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Universidad Mariano Gálvez

Facultad: Ingeniería.
Carrera: Ingeniería en Sistemas de Información y
Ciencias de la Computación.
Curso: Contabilidad I
Sección: “C”
Catedrático: Heraldo Arturo Ovando Contreras.

Estudiante: Juan Daniel Sian Portillo.


Carné No: 3190-24-11846.
Fecha: 12/04/24.
Libro Diario.
¿Qué es el libro diario?

El libro diario es un registro contable donde se anotan todas las transacciones


financieras de una empresa en orden cronológico. Cada entrada incluye la fecha, una
breve descripción de la transacción y los montos involucrados.

¿Para qué sirve el libro diario?

El propósito principal del libro diario es mantener un registro histórico completo y


detallado de todas las transacciones financieras que ocurren en el seno de una
empresa. Este registro proporciona una visión clara y precisa de todas las actividades
comerciales, facilitando el seguimiento y el control de las operaciones financieras.
Además, sirve como base para la preparación de otros informes financieros y
documentos contables.

¿Quién debe realizar el libro diario?

El libro diario debe ser llevado por cualquier empresa o persona que realice una
actividad económica, ya sea un negocio, una asociación, una institución pública
o un profesional independiente. De hecho, en la mayoría de los países, es un
requisito legal.
En la práctica, este libro es realizado por contables o profesionales de la
contabilidad que trabajan para la empresa. También pueden realizarlo gestorías
que trabajan para una determinada empresa como un servicio externalizado.

¿Cuál es la estructura del libro diario?

La estructura del libro diario es fundamental para entender cómo funciona y


cómo puede proporcionar una imagen clara y precisa de las transacciones
financieras de una empresa. Aunque puede variar dependiendo de las
normativas de cada país, a continuación, describiremos la estructura básica
comúnmente aceptada:

¿Cómo hacer un libro diario?

Para hacer un libro diario, debes seguir estos pasos:

-Registra la fecha de la transacción.

-Escribe una descripción breve y clara de la transacción.


-Indica las cuentas afectadas por la transacción y si estas son debitadas o acreditadas.

-Anota las cantidades correspondientes a cada cuenta, tanto en el debe como en el


haber.

Libro Mayor.
¿Qué es el libro mayor? El libro mayor es un registro contable que clasifica y recopila
todas las transacciones económicas de una empresa. Cada cuenta en el libro mayor
refleja el saldo y los movimientos de un elemento específico del patrimonio de la
empresa, como activos, pasivos, ingresos y gastos.

¿Para qué se utiliza el libro mayor?

La principal función del libro mayor es reflejar en cada una de las cuentas contables,
las operaciones que se produzcan y registren en el libro diario durante el ejercicio
económico. Las operaciones se registran de forma cronológica, de manera que se
puede saber el saldo que va quedando en cada cuenta por las operaciones registradas.

Nos encontramos ante una de las herramientas más utilizadas para la revisión
contable, junto con el balance de situación.

¿Por qué el libro mayor es fundamental para una empresa?

Por un lado, este documento te ayuda a tener un mayor control sobre los cargos y
abonos registrados en el libro diario. Y, por otro lado, tienes toda la información sobre
cómo se está moviendo la empresa.

Es decir, la función del libro mayor es ayudarte a tener una trazabilidad completa de la
contabilidad, ya que con el registro de los asientos identificarás el origen y el desarrollo
de cualquier operación, facilitando así los procesos de auditoría, control, análisis, entre
otros.
Además, el libro mayor te permite:

-Tener tus cuentas contables ordenadas para tomar decisiones inteligentes y


respaldadas que aumenten las posibilidades de crecimiento de tu pyme.

-Clasificar de forma correcta los activos, pasivos y el capital de la empresa.

-Conocer los saldos de las cuentas, los mismos que te servirán de base para la
elaboración de los Estados Finales.

-Contar con un registro actualizado sobre los cargos y abonos que han sido asentados.
Balance de comprobación.

El balance de comprobación (o balance de comprobación de sumas y saldos) es


un instrumento contable utilizado para establecer un resumen del estado financiero y
de las operaciones realizadas en la empresa durante un periodo determinado.

-El balance de comprobación refleja la suma del debe y del haber de las diferentes
cuentas y su saldo correspondiente.

-Este instrumento contable sirve para comprobar que todos los saldos que utilicemos
durante el ejercicio económico sean fiables.

Objetivos del balance de comprobación.

El balance de comprobación, además de reflejar la contabilidad de la empresa durante


un periodo determinado, actúa como base para la posterior preparación de las cuentas
anuales, a fin de:

-Comprobar que no existen asientos descuadrados en la contabilidad de la empresa.

-Revisar las fichas del libro mayor, una a una, junto con el balance de comprobación,
será lo que garantice de que todo está en orden.

¿Cómo se elabora el balance de comprobación?

El balance de comprobación está sujeto a una periodicidad. Con él, se calcula el


resultado de dicho periodo y se cierra la contabilidad, pudiendo ser elaborado de dos
formas.

Por totales: En ese caso, una vez registradas las operaciones de un periodo al Mayor,
por ejemplo, de un mes, se procede el total de cargos y el total de abonos de cada una
de las cuentas que conforman el Mayor general, y luego se formulará el balance de
comprobación a esa fecha, colocando los nombres de las cuentas y los totales de sus
cargos y los de sus abonos. Completada la relación sumatoria de todos los cargos y
abonos, estos deberán ser iguales.

Por saldos: Una vez realizados los asientos, hay que determinar el saldo que debe
tener cada cuenta. El saldo vendrá dado por la diferencia entre él Debe y el Haber,
teniendo en cuenta el Debe mayor al Haber – Cuenta de saldo deudor; y
el Debe menor al Haber – Cuenta de saldo acreedor. La suma de las cuentas del saldo
deudor deberá ser igual a la suma de las cuentas del saldo acreedor.
Estructura de la hoja de trabajo.

El profesional, en este marco, puede analizar movimientos y observar ajustes de


manera sencilla. Es importante tener en cuenta que la hoja de trabajo no se elabora
con fines de publicación ni de presentación.

Por lo general, la hoja de trabajo presenta un encabezamiento (con la denominación de


la empresa y la fecha del periodo registrado) y columnas como los nombres de las
cuentas, la balanza de comprobación con los saldos y movimientos y el estado de
ganancias y pérdidas, entre otras. Existen diversos modelos de hojas de trabajo:

Las hojas de trabajo con ocho columnas y las hojas de trabajo con doce columnas son
las más habituales, aunque también hay hojas de trabajo con seis, diez, catorce y hasta
dieciséis columnas.

Características según el tipo:

Estos tipos de hoja de trabajo no difieren únicamente en la cantidad de columnas, sino


que sirven para satisfacer distintas necesidades que están íntimamente ligadas a la
finalidad con la que se elaboren, a los residuos de la compañía o a la base de la
contabilidad (que puede ser devengado o efectivo). Con respecto a estos últimos dos
conceptos, debemos explicar que se enmarcan en los métodos y períodos de
contabilidad: la base de efectivo sólo reconoce los ingresos en cuanto el dinero entra o
sale de la caja, mientras que el base devengado toma en cuenta los ingresos o pagos
pendientes de realización desde el momento en el que se contrae la obligación.

La hoja de trabajo de seis y la de ocho columnas se usan solamente sobre la base de


efectivo, mientras que el resto, que pueden tener un mínimo de diez y un máximo de
dieciséis, sirven para ambas bases. Las más populares entre los contadores son las
primeras dos, aunque la estructura usada en cada caso responde a sus necesidades
particulares.
La primera columna de una hoja de trabajo común suele dedicarse al balance de
comprobación. Allí se colocan los saldos contenidos en el libro mayor de todas las
cuentas hasta el momento de la elaboración de la hoja. Otra columna importante es la
de los ajustes, donde se detallan las correcciones de los montos que no hayan sido
contabilizados o que no sean del todo precisos, todo esto cuando el contador cierra el
período de la hoja de trabajo.

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