UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA - RUPAP

Economía

Sector productivo primario: Caña de azúcar

Segundo grupo

Integrantes:

Arianna Samantha Martínez (2023-0321U)

Jean Carlos Rodríguez Rosales (2023-0350U)

Edwin Ezequiel Urbina Peña (2023-0390U)

María José Vallejos Urbina (2023-0338U)

Grupo

2T3-IND

Docente:

Ing. Omar Torres

Lunes, 23 de septiembre de 2024

 INTRODUCCIÓN

La estructura productiva del azúcar en Nicaragua ha evolucionado a lo largo del tiempo

trayendo consigo un gran aporte al Producto Interno Bruto (PIB) y siendo uno de los principales

productos de exportación, esta investigación consiste en analizar el proceso productivo y los

avances tecnológicos que ha existido en la industria azucarera de nuestro país.

La comercialización de la caña de azúcar entre productores independientes y los ingenios

azucareros de Nicaragua, es una actividad fundamental para garantizar márgenes de rentabilidad

económica, sostenibilidad y permanencia en el campo agrícola.

Las innovaciones tecnológicas adquiridas por los ingenios azucareros les han permitido

aumentar los niveles de producción, así mismo cubrir la demanda interna y destinar mayores

volúmenes de azúcar para la exportación.

La introducción de la caña de azúcar llegó a suelo de Nicaragua, en el año de 1526, con el

gobierno de Pedrarias Dávila. Su producción artesanal inició en las estancias o haciendas a

finales del siglo XVI, en donde los resultados de la cosecha de la siembra se usaban y se hacían

esencialmente para el uso doméstico, destacándose dentro de ellas los trapiches que abastecían el

frágil comercio local. Para finales del siglo XVIII en Nicaragua se dio la producción para la

exportación en pequeñas cantidades de azúcar cruda en bruto, debido a la rápida aceptación del

producto y como resultado de la generación de la siembra y cultivo de la caña a nivel nacional a

inicios de este mismo siglo, concentrando su mayor actividad a lo largo de la franja Sur y

Suroeste de Nicaragua donde se ha caracterizado por tener suelos muy ricos, alta pluviosidad y

temperaturas adecuadas. En el año de 1892 se fundó el primer ingenio azucarero denominado

“San Antonio” que resultó ser el más extenso a nivel nacional.

Actualmente en Nicaragua, la industria azucarera se encuentra organizada por el Comité

Nacional de Productores de Azúcar (CNPA), conformada por cuatro ingenios azucareros

ubicados en la región del pacifico: San Antonio (Nicaragua Sugar State), Montelimar

(NAVINIC), Monte Rosa (Grupo Pantaleón) y Benjamín Zeledón (Compañía Azucarera del Sur).

¿Quienes Conforman el Rubro?

En el rubro de la caña de azúcar en Nicaragua participan diversos actores. Los principales

incluyen:

1. Productores agrícolas: Encargados de cultivar y cosechar la caña de azúcar, que varían

desde pequeños agricultores hasta grandes compañías agroindustriales.

2. Industria azucarera: Empresas que procesan la caña de azúcar y la transforman en

productos como azúcar refinado y melaza.

3. Trabajadores agrícolas: Personas que trabajan en los campos de caña de azúcar,

realizando tareas como la siembra y cosecha.

4. Exportadores: Entidades que comercializan y exportan productos derivados de la caña

de azúcar a mercados internacionales.

5. Gobierno y organizaciones reguladoras: Establecen políticas y regulaciones para el

desarrollo sostenible y la competitividad del sector.

Ubicación

La producción de caña de azúcar en Nicaragua se concentra principalmente en las

regiones del Pacífico, donde el clima y las condiciones del suelo son propicias para el cultivo.

Zonas como Chinandega y León son conocidas por su alta producción.

Ingenios azucareros del país

1. Ingenio San Antonio: Fundado en 1893, es el ingenio más grande del país y ha sido

pionero en la producción de azúcar y biocombustibles. Ha sido reconocido por su

compromiso con la sostenibilidad social y ambiental, ganando premios en 2024 por sus
 practicas responsables. Es uno de los primeros ingenios en Centroamérica en obtener la

certificación de Bonsucro, lo que garantiza prácticas sostenibles en su producción.

2. Ingenio Montelimar: El Ingenio Montelimar, ubicado en San Rafael del Sur. Es

propiedad del Consorcio Naviero Nicaragüense (NAVINIC) y tiene una capacidad de

molienda de 4,500 toneladas diarias. Cultiva aproximadamente 7,050 hectáreas (10,000

manzanas) de caña de azúcar. Montelimar participa en proyectos para mejorar la

sostenibilidad y eficiencia, incluyendo la generación de energía limpia a partir del bagazo

de caña.

3. Ingenio Monte Rosa: El Ingenio Monte Rosa, uno de los principales productores de

azúcar en Nicaragua planea invertir $100 millones en una nueva caldera para aumentar su

capacidad de generación de energía de 32 a 55 MW, lo que le permitirá abastecer el 10%

de la demanda nacional. En la zafra 2022, produjo aproximadamente 6.2 millones de

quintales de azúcar, con expectativas de aumentar a 6.5 millones en 2023. Obtuvo la

certificación Bonsucro que, valida prácticas sostenibles en la producción de azúcar,

convirtiéndose en el segundo ingenio del país en lograrlo. Genera más de 5,000 empleos

directos y alrededor de 15,000 indirectos durante la zafra.

4. Ingenio Benjamín Zeledón: El Ingenio Azucarero Benjamín Zeledón, ubicado en Potosí,

Rivas, funciona sin interrupción desde 1940 y ha pasado por varias etapas de

modernización, siendo nacionalizado en los años 80 y posteriormente adquirido por un

grupo privado en 1993, operando como Compañía Azucarera del Sur (Casur). Tiene una

capacidad de molienda de aproximadamente 4,500 toneladas de caña por día. En la zafra

2013-2014, aportó 1.54 millones de quintales de azúcar a la producción nacional. En

 2014, la empresa colombiana Mayagüez adquirió el 60% de las acciones de Casur Sugar

Holdings, buscando expansión en el mercado nicaragüense

Aportación a la Economía Nacional en los Últimos 3 Años

En los últimos tres años, el sector de la caña de azúcar ha sido un pilar importante para la

economía nicaragüense, contribuyendo significativamente al PIB agrícola y generando divisas a

través de las exportaciones. El crecimiento en la producción ha sido constante, impulsado por la

demanda internacional y mejoras en la eficiencia productiva.

Nicaragua recogió en la zafra 2021-2022 cerca de 7,4 millones de toneladas de caña de

azúcar, volumen un 7,6 % superior al del período anterior y la mayor cosecha en su historia,

según el Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA).

La zafra azucarera 2021-2022 de Nicaragua cerró con una producción total de

17.727.267,60 quintales, unas 7.351.391,58 toneladas, de acuerdo con las estadísticas divulgadas

por la CNPA, integrado por los principales cuatro ingenios del país.

Lo importante de esta cifra de 17,7 millones de quintales es que esta no es solo la mayor

producción de azúcar de Nicaragua en sus más de 130 años de producción azucarera, sino que

también, a la par de esa cantidad de azúcar, se logró romper también metas históricas que se

tenían desde hace mucho tiempo.

Además, en los últimos 30 años se pasó de un área de 51.620 manzanas (unas 36.361

hectáreas) cultivadas y una producción total de 2.461.000 toneladas cortas de caña (unos 2,23

millones de toneladas métricas) a 104.508 manzanas (unas 73.615,4 hectáreas) y una producción

de caña de 8.103.471 toneladas cortas de caña (7,35 millones de toneladas métricas).

Este avance se atribuyó a las “buenas prácticas agrícolas y la eficiencia en los distintos

procesos de producción” lo que permitió “lograr buen rendimiento agrícola e industrial”.

 La cosecha podría generar 220 millones de dólares solo en azúcar exportada, más los

derivados como melaza y alcoholes podría sumar unos 260 millones de dólares en exportaciones

totales, de acuerdo con la CNPA.

Nicaragua exporta el 65 % de la azúcar que cosecha y el restante 35 % es para consumo

interno.

Los principales destinos de exportación de la caña de azúcar son Estados Unidos, la

Unión Europea, Corea del Sur, Haití, y países africanos.

El azúcar es uno de los diez principales productos de exportación de Nicaragua. De la

caña también se aprovechan los residuos para la producción de alcohol y generación de energía

renovable y durante la zafra 2021-2022 los ingenios aportaron el 20 % de la energía consumida

en el país, según la CNPA.

En 2023-2024 se logró una producción similar, siendo la segunda más alta registrada.

Este sector ha generado más de 260 millones de dólares en exportaciones anuales y ha

contribuido con el 20 % de la energía consumida en el país, además de proporcionar alrededor de

150,000 empleos directos e indirectos.

Ventajas y Desventajas

Administrativas

Ventajas:

• La existencia de políticas gubernamentales que apoyan el desarrollo del sector.

• Cooperación entre productores y exportadores para mejorar la competitividad.

Desventajas:

• Burocracia que puede retrasar procesos de exportación e innovación.

• Falta de incentivos suficientes para pequeños productores.

 Tecnológicas

Ventajas:

• Implementación de tecnologías avanzadas en la producción y procesamiento que

aumentan la eficiencia.

• Uso de maquinaria moderna para mejorar el rendimiento y reducir costos.

Desventajas:

• Alto costo de adopción de nuevas tecnologías, especialmente para pequeños agricultores.

• Dependencia de tecnología importada.

Ambientales

Ventajas:

• Prácticas de cultivo sostenibles que pueden mejorar la salud del suelo a largo plazo.

• Potencial para producción de energía renovable a partir de subproductos como el bagazo.

Desventajas:

• Impacto ambiental de la mono cultura, que puede llevar a la degradación del suelo y

pérdida de biodiversidad.

• Uso intensivo de agua y agroquímicos que puede afectar los recursos hídricos locales.

Retos Actuales del Sector de la Caña de Azúcar en Nicaragua

Económicos

El sector enfrenta fluctuaciones en los precios internacionales del azúcar, lo que afecta la

estabilidad económica de los productores. Además, el acceso a financiamiento sigue siendo un

desafío, especialmente para los pequeños y medianos agricultores.

 Sociales

Las condiciones laborales en los campos de caña de azúcar pueden ser precarias, y existe

una necesidad de mejorar la seguridad y el bienestar de los trabajadores agrícolas. La

capacitación y educación continua son esenciales para elevar el nivel de habilidades de la fuerza

laboral.

Climáticos

El cambio climático presenta un desafío significativo, con fenómenos meteorológicos

extremos que pueden afectar la producción. Adaptarse a estos cambios mediante la

implementación de prácticas agrícolas resilientes es crucial para la sostenibilidad del sector.

Regulatorios

La necesidad de cumplir con regulaciones ambientales más estrictas y estándares

internacionales para la exportación implica que las empresas deben invertir en prácticas más

sostenibles y transparentes.

Innovaciones en el Sector de la Caña de Azúcar

En los últimos años, el sector ha comenzado a adoptar innovaciones tecnológicas y

prácticas sostenibles para mejorar su competitividad y reducir su impacto ambiental. Algunas de

estas innovaciones incluyen:

• Agricultura de precisión: Utilización de drones y sensores para monitorear los campos y

optimizar el uso de recursos como agua y fertilizantes.

• Biotecnología: Desarrollo de variedades de caña de azúcar más resistentes a plagas y

enfermedades, lo que puede reducir la necesidad de agroquímicos.

 • Energía renovable: Aprovechamiento del bagazo de caña para la generación de

bioenergía, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y disminuyendo las

emisiones de carbono.

Impacto Social y Comunitario

El sector de la caña de azúcar no solo contribuye a la economía, sino que también tiene

un impacto significativo en las comunidades locales. Proporciona empleo a miles de personas,

desde trabajadores en el campo hasta empleados en las plantas de procesamiento. Sin embargo,

es crucial que se implementen programas de responsabilidad social corporativa que promuevan

el bienestar de estas comunidades, asegurando condiciones laborales justas y oportunidades de

desarrollo.

Perspectivas Futuras

Mirando hacia el futuro, el sector tendrá que continuar adaptándose a un entorno

cambiante. Esto incluye la mejora continua de prácticas sostenibles, la integración de nuevas

tecnologías y el fortalecimiento de las alianzas con el gobierno y organizaciones internacionales

para asegurar un crecimiento sostenible. Además, la diversificación de productos derivados de la

caña, como bioplásticos y otros derivados bioquímicos, podría abrir nuevas oportunidades de

mercado.

Con la implementación de estas estrategias, el sector de la caña de azúcar en Nicaragua

puede no solo mejorar su competitividad internacional, sino también contribuir de manera

significativa al desarrollo económico y social del país.

 CONCLUSIÓN

La producción de caña de azúcar en Nicaragua ha experimentado un notable crecimiento

en los últimos tres años, consolidándose como un sector clave para la economía nacional. Con la

participación de cuatro ingenios azucareros principales: San Antonio, Montelimar, Monte Rosa y

Benjamín Zeledón, la industria ha logrado alcanzar cifras récord en producción, superando los 17

millones de quintales en la zafra 2023-2024. Este aumento no solo refleja la capacidad de los

ingenios para adaptarse y modernizarse, sino también su importancia en la generación de empleo

y su contribución a la economía local.

Desde una perspectiva económica, el sector azucarero ha demostrado ser un pilar

fundamental para Nicaragua. La producción de azúcar no solo satisface el consumo interno, que

ronda los 6 millones de quintales, sino que también representa una significativa fuente de

exportaciones, generando entre 230 y 250 millones de dólares anuales. Además, se estima que

más del 5% de la población económicamente activa se beneficia directa o indirectamente del

trabajo en esta industria, lo que subraya su impacto social y económico.

Sin embargo, el sector enfrenta desafíos importantes. Las variaciones climáticas y las

fluctuaciones en el mercado internacional del azúcar son factores que pueden afectar tanto la

producción como los precios. A pesar de estos retos, las innovaciones tecnológicas y las buenas

prácticas agrícolas han permitido a los ingenios mejorar su eficiencia y sostenibilidad.

En conclusión, la producción de caña de azúcar en Nicaragua es un ejemplo de cómo una

industria puede evolucionar y adaptarse a las demandas del mercado global. A medida que el

sector continúa enfrentando retos, su capacidad para innovar y responder a las necesidades del

mercado será crucial para su futuro éxito.