TUBERCULOSIS
TUBERCULOSIS
TUBERCULOSIS
DE BOLIVIA
CARRERA DE ENFERMERIA
Nombre:
Evelyn Arredondo Justiniano 65954
Grupo: B2
Materia: Salud Comunitaria II
1. Objetivo general.
Evaluar la implementación de las medidas básicas de control del Programa
Nacional de Tuberculosis en el CESAMO de Santa Lucia, Intibucá en el periodo
de 1 enero- 31 diciembre 2011 con el propósito de identificar debilidades y dar
recomendaciones para su fortalecimiento.
2. Objetivos específicos
A. Evaluar la implementación de la Estrategia TAES.
1. Identificar si el procesamiento del esputo en el CESAMO de Santa Lucia
cumple con los estándares establecidos por el Programa de Tuberculosis.
2. Determinar la dotación oportuna de medicamentos antifímicos y su entrega
al paciente de forma estrictamente supervisada.
3. Establecer si el registro de pacientes TB se lleva de acuerdo a lo establecido
por el Programa.
4. Identificar el número de pacientes con Tuberculosis diagnosticados. Nuevos
y recaídas, por edad y sexo.
5. Determinar el resultado de tratamiento (completado, curado, abandono,
transferido, falla de tratamiento y muerte) por edad y sexo.
6. Determinar si cerco epidemiológico se estableció correctamente.
7. Establecer desde el punto de vista del paciente el manejo recibido.
INTRODUCCION
A. Tuberculosis
1. La enfermedad
La tuberculosis (TB) es una enfermedad infecciosa producida por el complejo
Mycobacterium tuberculosis. Es una de las enfermedades más prevalentes en
la humanidad que contribuye a la morbilidad y mortalidad a nivel mundial. La
actual epidemia de tuberculosis es favorecida por dos factores importantes: la
infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y su asociación con
enfermedad por TB activa; y el aumento de la resistencia del Mycobacterium
tuberculosis a las drogas de primera línea para el tratamiento antituberculoso
(1). Pese a la importancia de la tuberculosis como problema mundial de salud
pública, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad todavía se basan
en técnicas antiguas e imperfectas. Se necesitan urgentemente nuevos
instrumentos – pruebas diagnósticas, medicamentos y vacunas –
especialmente en los lugares donde más graves son las epidemias de VIH y
TB-MR.
La tuberculosis tiene terribles consecuencias económicas en la vida de los
pacientes y sus familias, debido a los gastos que conllevan el diagnóstico y el
tratamiento, el transporte necesario para llegar hasta los establecimientos
sanitarios y el absentismo laboral. Sin embargo, se puede curar con
medicamentos que sólo cuestan entre US$ 14 y US$ 18 por paciente (2). La
Organización Mundial de la Salud estima que más de 8 millones de personas
desarrollan tuberculosis anualmente y 1 a 3 millones mueren por esta
enfermedad (3).
a. Manifestaciones Clínicas
Las manifestaciones clínicas de la tuberculosis (TB) son variadas pero también
inespecíficas, no existiendo ningún signo o síntoma clínico exclusivo de la
enfermedad. Asimismo, son dependientes de una serie de factores en relación
tanto con el huésped como con el agente infeccioso y la interacción entre
ambos. Antes de la aparición del VIH, el 85% de los casos de tuberculosis
estaban limitados al pulmón, afectando el 15% restante a órganos
extrapulmonares. La forma primaria de la enfermedad ha sido considerada
clásicamente propia de la edad infantil, iniciándose con un cuadro clínico
inespecífico de febrícula, afectación del estado general, tos y adenomegalias,
si bien, con la disminución de la prevalencia de la infección en muchos países,
puede aparecer en la edad adulta. La forma postprimaria o tuberculosis
secundaria es la más frecuente, siendo en esta ocasión también la
inespecificidad de los síntomas una constante que hace necesario un alto
índice de sospecha que nos lleve a la realización de pruebas auxiliares que
confirmen el diagnóstico (4).
Las manifestaciones clínicas más frecuentes en adultos son tos, fiebre, pérdida
de apetito, pérdida de peso sudoración nocturna que corresponden a todos
los tipos de tuberculosis (5). De las formas extrapulmonares de TB las más
frecuentes son el derrame pleural y la meningitis por TB. Otras formas como la
tuberculosis pericárdica que es la forma más frecuente de pericarditis
constrictiva en Asia, África y en algunas regiones de países latinoamericanos
se observa con más frecuencia como una complicación de la TB asociada a
SIDA .
La tuberculosis como pocas enfermedades tiene dos estadios en la
patogénesis. La infección precede al aparecimiento de la enfermedad a
menudo por años y ocasionalmente décadas. Es una fase latente que no es
bien entendida en la cual el bacilo Mycobacterium tuberculosis está
aparentemente viable pero “dormido”, aunque mantiene suficiente
inmunogenicidad para generar una reacción inmune detectable en individuos
infectados (3). La infección primaria por M. tuberculosis lleva a enfermedad
clínica solo en un 10% de los individuos, en el resto de los casos, sin embargo
el patógeno solo es completamente erradicado en el 10% de las personas, en
el 90% restante la infección solo es contenida por el sistema inmune.
b. Diagnostico
El diagnóstico temprano y el tratamiento correcto de los enfermos de
tuberculosis hasta su curación son, por el momento, los pilares fundamentales
de la lucha antituberculosa. Con objeto de lograr el diagnóstico temprano se
han establecido dos estrategias: la búsqueda pasiva y la búsqueda activa de
casos. La búsqueda pasiva, basada en la sospecha clínica en pacientes
sintomáticos, continúa siendo la base del diagnóstico temprano, en tanto que la
búsqueda activa sólo es eficiente cuando está dirigida a grupos poblacionales
de alto riesgo de padecer tuberculosis (7). La baciloscopía de esputo es el
estándar de oro en el diagnostico según los programas de control de
tuberculosis, por su sencillez, bajo costo, y que en la actualidad no hay otro
método que supere la eficiencia de la baciloscopía en términos de resultados
versus costos. Sin embargo, su sensibilidad es variable, siendo la primera
muestra la que proporciona mayor porcentajes de positividad (alrededor de
80%), así como que la muestra matutina es la de mayor posibilidad diagnóstica.
Recuérdese por otro lado, que para ser positiva, se necesita alta carga de
bacilos en una muestra de esputo (>10,000 bacilos/ml de esputo). Los cultivos
de esputo son mucho más sensibles hasta en un 80%, pero su resultado es
tardío (4 a 8 semanas), lo que en nuestro medio no es muy útil para decidir
inicio de tratamiento. El diagnóstico de la tuberculosis infantil es indirecto y
se basa en una combinación de criterios:
1) aislamiento del bacilo.
2)Epidemiológico
3) clínico
4) inmunológico
5) radiológico
6) hallazgos
histológicos (granuloma específico). Debido a que los niños son paucibacilares,
el aislamiento del bacilo se logra sólo en un 6% de los niños con PPD positiva.
Por lo cual comprender la epidemiología, la historia natural de la enfermedad,
cuadro clínico y radiológico de la TB pediátrica es esencial para llegar al
diagnostico oportuno en niños.Durante el tiempo que un enfermo de TB
pulmonar no es diagnosticado ni tratado sus lesiones pueden progresar y verse
abocado a un fatal desenlace,
como lo demuestra el elevado número de casos de TB descubiertos en
autopsia. En el diagnóstico de un caso de TB todos los estamentos sanitarios
se ven implicados: el paciente, que debe acudir a solicitar ayuda médica; el
médico, que debe sospechar la enfermedad; el laboratorio y las técnicas de
diagnóstico por la imagen, y los responsables sanitarios, que deben aportar los
medios necesarios, así como normativas que clarifiquen estos procesos.
Tratamiento
El tratamiento de la tuberculosis consiste en un seguro y efectivo régimen
estándar que contiene izoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol;
comúnmente se utilizan 4 drogas combinadas para aumentar la eficacia en
caso de resistencia oculta a isoniazida o rifampicina. Bajo las condiciones
óptimas este esquema ha reportado ser efectivo en un 90 a 100% de los
pacientes, con menos del 3% de recaída después del tratamiento. Los
medicamentos utilizados en el tratamiento están compuestos por, drogas
utilizadas primordialmente para el tratamiento de TB que incluyen isoniazida
pirazinamida y etambutol; y drogas con un amplio espectro de actividad
antimicrobiana que incluye M. tuberculosis como rifampicina, aminoglucosidos,
fluroquinolonas. Beta lactámicos (imipenen, amoxicilina mas ac. Clavulanico),
linezolid y claritromicina han sido utilizados ocasionalmente para el tratamiento
de TB multidrogoresistente pero su papel no está bien establecido aun (8). Uno
de los problemas más graves a los que se enfrenta la lucha antituberculosa en
el mundo es la aparición de la drogoresistencia, en particular la
multidrogoresistencia (MDR), definida como aquella en la que el M. tuberculosis
es resistente al menos a la isoniacida y a la rifampicina, principales drogas
antituberculosas. Según la OMS en su reporte 2008, existían alrededor de
489,000 personas con TB-MDR y más de 35,000 pacientes con la forma
extremadamente resistente TB-XDR (resistente a isoniacida, rifampicina,
aminoglucosidos y quinolonas). En el año 2006 la letalidad de la TBMDR fue de
26.5% y de la TB-XDR fué de 57% .
B. Aspectos epidemiológicos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en el 2006 se
diagnosticaron 9 millones de personas enfermas de TB, de ellas 1.6 millones
fallecieron, afectando principalmente la gente joven de los países más pobres
(11). En varios países solo 5.5 millones de esos casos fueron reportados a un
programa nacional de tuberculosis. El mayor número de casos ocurrió en Asia
(55%), seguido por África (31%). El rango de incidencia más elevado fue
registrado en la región de África (363 por cada 100,000), debido principalmente
a la alta incidencia de infección por VHI (1).
En Bolivia la incidencia notificada de casos, ha venido en descenso desde el
año 2000, siendo la tasa del 2008 de 37.2/100,000 habitantes (11). Se
presentan las tendencias según formas de TB donde se refleja la constante
aunque lenta disminución de la tasa de incidencia de la forma pulmonar a partir
del 2003 pero un incremento de la tuberculosis extrapulmonar probablemente
secundaria a la coinfección TB/VIH. Las Regiones de Salud más afectadas son
las Metropolitanas de San Pedro Sula (Cortes), región de Cortes, región
Metropolitana de Tegucigalpa, Yoro y Atlántida, en tanto que la tasa de
incidencia más altas corresponden a Gracias a Dios, Metropolitana de SPS,
Islas de la Bahía, Choluteca y Atlántida. La distribución etárea de casos de TB
pulmonar demuestra que la población entre 15 y 34 años de edad es la más
afectada (41% de los casos) reflejando probablemente reciente contagio con el
bacilo de la TB y/o coinfección TB/VIH. La proporción hombre: mujer es de 1.5
a 1.0, con tasas mayores en hombres a partir de los 25 años (12).
En cuanto a la coinfección TB-VIH se calculan más de 14 millones de personas
en el mundo viviendo con la coinfección; el 30% de las muertes de SIDA están
relacionadas con TB y el 6% de las muertes de pacientes con TB están
relacionadas con VIH. Actualmente, el SIDA es el principal factor pre
disponente para desarrollar TB (13). En Honduras la TB es la enfermedad
infecciosa más frecuente después de la candidiasis entre las personas VIH
positiva ascendiendo en el 2007 a 17%. El programa Nacional de Tuberculosis
(PNT) realiza vigilancia rutinaria de VIH entre pacientes TB. El PNT en el año
2007realizo la prueba para VIH consentida en el 59% de los pacientes TB y de
los cuales a 10% fueron positivos. La TB multidrogoresistente se define como
aquella tuberculosis resistente a isoniacida y rifampicina. En el 2003 se
encontró que el 1.7% de los pacientes nunca antes tratados presentaban
multidrogoresistencia (MDR primaria) y el 12.3 % en los previamente tratados
(MDR secundaria). De acuerdo a estos resultados, la OMS estima que existen
106 casos TB-MDR.
En la tuberculosis, la cadena patogénica de transmisión de la infección
consta de
cuatro pasos:
1. Agente causal que produce la enfermedad: Mycobacterium tuberculosis.
2. Fuentes de infección y reservorio donde reside el agente causal: Paciente
con
tuberculosis pulmonar bacilífero.
3. Mecanismos de transmisión desde las fuentes de infección
4. Huésped susceptible de enfermar
Agente causal: La enfermedad puede ser causada por cualquiera de los seis
microorganismos que integran el complejo Mycobacterium tuberculosis (M.
tuberculosis, M. bovis, M. africanum, M. canetti, M. microti, M. pinnipedi y M.
caprae).
Siendo la enfermedad ocasionada por el M. tuberculosis la más importante
desde el
punto de vista sanitario y la causa más frecuente de enfermedad en los seres
humanos.
El M. tuberculosis es un bacilo delgado, ligeramente curvado, 1-4 micrones de
longitud,
multiplicación lenta, crecimiento dependiente de oxígeno. Es muy resistente al
frío y
muy sensible al calor, luz solar y luz ultravioleta. Son bacilos ácido-alcohol
resistentes o
BAAR, es decir son bacilos que resisten a la decoloración con alcohol y ácidos
después
de haber sido teñidos, esta propiedad nos permite utilizar la tinción de Ziehl-
Neelsen
para su pesquisa.
Fuentes de infección y reservorio: El reservorio humano es el más
importante,
especialmente el paciente infectado con tuberculosis pulmonar. El paciente
infectado
con el bacilo de Koch sólo se convierte en fuente de infección cuando se
enferma,siendo
la localización pulmonar la más contagiosa.
Diagnóstico
Tuberculosis latente: Condición clínica en donde existe una respuesta inmune
contra el
bacilo de Koch, en ausencia de enfermedad, es decir una persona está
infectada con el
microorganismo pero no enferma.
Aproximadamente el 10% de las personas infectadas con el bacilo de Koch
pueden
desarrollar tuberculosis, la mitad lo harán dentro de los dos primeros años
después de
la infección y el 90% nunca desarrollará la enfermedad
Diagnóstico de tuberculosis latente: Los exámenes utilizados para la
detección de
infección latente por M. tuberculosis son indirectos y están basados en la
reacción
montada entre loslinfocitossensibilizados y los antígenos de M. tuberculosis. El
examen
tradicional es la prueba de la tuberculina (PPD), que consiste en la inyección
intradérmica de un derivado proteico purificado de un extracto de cultivo de
bacilos
tuberculosos (PPD) y la medición posterior (48 y 72 horas) de la induración.
Una prueba
positiva no indica enfermedad, sino que el individuo ha sido infectado en algún
momento de su vida con una especie de micobacteria. Puede tratarse tanto de
un bacilo
tuberculoso de tipo humano como del bacilo atenuado de la vacuna de BCG5
Se han desarrollado nuevas técnicas como las pruebas de Interferon Gamma
Release Assays (IGRAs), que miden la liberación de interferon gamma de los
linfocitos al
exponerlos a antígenos que son propios del bacilo de Koch.
Su sensibilidad es similar a la de la reacción de tuberculina, pero el resultado
no se ve afectado por la vacuna deBGC;
además, sólo requieren de una muestra de sangre, son más reproducibles y
no
necesitan ser interpretadas. Es importante destacar que tanto los IGRAs como
el PPD
no discriminan entre infección o enfermedad, por lo tanto, una persona con
PPD (+) o
IGRAs (+), no tiene una infección latente hasta que hayamos descartado que
tiene
enfermedad tuberculosa activa
Tuberculosis pulmonar activa: Las manifestaciones clínicas de la
tuberculosis pulmonar
son muy inespecíficas. Lo habitual es que el enfermo refiera un cuadro de
semanas de
evolución caracterizado por tos y expectoración mucosa o purulenta, en
ocasiones con
expectoración hemoptoica, asociado a síntomas generales (astenia, fiebre,
sudoración
nocturna, baja de peso, anorexia). Lo importante es que se debe sospechar el
diagnóstico de tuberculosis pulmonar en todo paciente sintomático respiratorio,
que se
define como toda persona que presenta tos y expectoración por 15 días o más.
Las manifestaciones clínicas de la tuberculosis pulmonar son de sensibilidad
variable y carecen de especificidad, por lo que se debe tener un alto índice de
sospecha
clínica. En este sentido es de gran ayuda el estudio radiográfico, ya que una
radiografía
de tórax normal hace que sea muy improbable el diagnóstico de TBC pulmonar
en un
individuo inmunocompetente (solo ocurre en un 5% de los casos). Sin
embargo, esto no
significa que a un paciente con cuadro clínico sugerente y radiografía de tórax
normal
no se le deba realizar los estudios microbiológicos que permitan establecer el
diagnóstico oportuno.
Una radiografía de tórax alterada no permite afirmar con certeza el
diagnostico
de tuberculosis, ya que laslesionesson inespecíficas y pueden sersecundarias
a diversas
causas, sin embargo, todo paciente con sospecha clínica o diagnóstico de
tuberculosis
pulmonar debe tener un estudio radiológico inicial para establecer la
localización
anatómica y extensión del daño pulmonar, y debido al diferente valor pronóstico
que
tienen las formas cavitarias y no cavitarias de la enfermedad