Parcial Historia Miguel Soler
Parcial Historia Miguel Soler
Parcial Historia Miguel Soler
Entre 1969 y 1974 actuó en la Oficina Regional de Educación para América Latina y
el Caribe (OREALC/UNESCO), Santiago de Chile, como especialista en educación
de adultos para la región latinoamericana.
En la siguiente década de 1970 fue testigo de la profunda y violenta situación social
y política en Uruguay, marcada por la instalación de la dictadura cívico-militar en
1973. Ante esta situación, el autor se convirtió en un defensor de los derechos
humanos y un crítico frente a la represión que afectaba a la sociedad en este
momento histórico. Esta lucha, fue constante pero no en solitario, con otros colegas
como Julio Castro y Elena Quinteros, fueron educadores que lucharon y defendieron
la democracia y el pensamiento crítico.
En 1976, publicó “Educación y violencia”, una obra que analiza la manera en la que
la represión política impacta en la educación y su fuerte impacto en las infancias. A
pesar de los riesgos que implicaba, Soler continuó su labor educativa,creando
programas para escuelas alternativas que mantuvieran viva la llama del
pensamiento crítico.
De 1974 a 1982 trabajó en la sede de la UNESCO en París, primeramente como
Director de la División de Alfabetización, Educación de Adultos y Desarrollo Rural y
más tarde como Subdirector General Adjunto del Sector Educación. Luego de
jubilarse en 1982, entre agosto de ese año y julio de 1993 fue contratado en
diversas oportunidades por la UNESCO en calidad de consultor, cumpliendo
misiones tanto en diferentes países como en la sede de París.
Debido al aumento de la represión por parte del gobierno, en el año 1979, Soler se
vio obligado a exiliarse en el país vecino, Argentina. Allí, continuó su labor docente y
colaboró con organizaciones que apoyaban a los exiliados y promovió la defensa de
los derechos humanos. Durante este periodo, escribió su libro “Esperanza y
resistencia en la educación” (1984), uno de sus trabajos más influyentes en la
actualidad; donde recopiló las experiencias de las condiciones de la situación
educativa en América Latina. Este libro se convirtió en un testimonio de la capacidad
de resistencia de los educadores ante las adversidades sociales, económicas y
políticas que atravesaba a tantos actores de la educación.
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