Unidad 1 (Presentación Segunda Parte)
Unidad 1 (Presentación Segunda Parte)
Unidad 1 (Presentación Segunda Parte)
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VALORACIÓN INICIAL EN
PRIMEROS AUXILIOS
BOTIQUÍN
TIPOS DE ACCIDENTES
CONSTANTES VITALES
VALORACIÓN PRIMARIA Y
SECUNDARIA
El botiquín de primeros
auxilios.
Armario, estuche, maleta,
mochila o riñonera en la que se
guardan medicinas y distintos
elementos sanitarios básicos.
Medicación (opcional):
Analgésico como paracetamol
Álgún antihistamínico para
picaduras o alergias.
Gel para quemaduras.
Gel relajante muscular
Gel para contusiones.
Según las necesidades podría
llevar otros materiales como:
◦ Manual de primeros auxilios.
◦ Bolsas de hielo sintético.
◦ Manta térmica
◦ Toallitas limpiadoras.
◦ Bolsas de plástico
◦ Mascarillas de reanimación
cardiopulmonar.
El mantenimiento del botiquín
En todos los centros, empresas... se
dispone de un botiquí́n de primeros
auxilios, sin embargo, ¿Cuándo lo han
revisado por última vez?
Consejos para el mantenimiento de
los botiquines.
Accidentes domésticos:
Quemaduras, heridas, caídas...
Valorar respiración
(Maniobra frente mentón)
Respira No respira
VER
OIR
SENTIR
MANIOBRA FRENTE-MENTÓN
Una vez comprobado el estado de
inconsciencia, para confirmar si una
persona respira podemos seguir una
serie de pasos:
Nos arrodillamos a la altura de los
hombros de la víctima.
Abrimos la vía respiratoria con la
maniobra frente-mentón. Para
realizar esta maniobra colocamos las
manos tal y como se ve en la imagen.
Adulto: 12-
16 resp/min
Bebé: hasta
40 resp/min
¿Qué se debe observar?
Frecuencia respiratoria: Es el
nú́mero de respiraciones
por minuto. En un adulto se
sitúa entre 12 y 16 respiraciones
por minuto. En niños aumenta,
siendo normal hasta 40
respiraciones por minuto en
bebés. Las alteraciones de la
frecuencia respiratoria son:
Taquipnea y Bradipnea.
Profundidad: Es el volumen
de aire movilizado en cada
inspiración y espiración. En
situaciones normales un adulto
moviliza alrededor de 500cc de
aire. Hay situaciones en las que
se moviliza muy poco volumen
de aire, se trata de una
respiración superficial y si es al
contrario es una respiración
profunda.
Los dos casos son signos de
problemas respiratorios.
Simetría: es la similitud de
trabajo entre ambos pulmones.
No debes confundir la respiración
normal con boqueadas
irregulares y ruidosas. Las
respiraciones agónicas se producen
casi en un 40% de las víctimas de
parada cardíaca.
La frecuencia: es el número de
pulsaciones por minuto. En un adulto
la cifra normal es de 60 a 80 latidos
por minuto. En niños oscila entre 80 a
100 latidos por minuto y en bebés de
130 a 140 latidos. Las alteraciones de
la frecuencia cardiaca son: taquicardia,
si la frecuencia es superior a 100 ppm,
y bradicardia si la frecuencia es inferior
a 60 ppm.
La temperatura corporal es el
grado de calor interno del
cuerpo humano. Los valores
normales oscilan entre los 36 y
37ºC.
La temperatura en la boca y en
el recto tiene una variación al
alza de 0,5ºC.
En los niños se recomienda
tomar la temperatura axilar o
rectal.
Las personas mayores y los
niños tienen un riesgo elevado
con la fiebre y la hipotermia.
En niños menores de cuatro
años una temperatura superior a
40ºC. puede provocar una
convulsión febril.
En actuaciones de primeros
auxilios generalmente no vas a
disponer de un termómetro
clínico.
Un método, aunque impreciso,
para valorar la temperatura
corporal, es poner el dorso de
tu mano sobre la piel de la
persona y observar la
temperatura en relación a la
tuya.
La valoración secundaria
consiste en una exploración
detallada y ordenada de la
víctima, de la cabeza a los pies,
buscando lesiones no vitales.
Cabeza:
Buscar la presencia de heridas
y(o contusiones en cuero
cabelludo y cara.
Observar si existe salida de
sangre por la nariz y/o por los
oídos(signo de fractura craneal).
Buscar lesiones en ojos y
alrededor.
Observar el aspecto de la cara
(palidez, sudoración, labios
azulados, etc.)
Cuello:
Se explora con cuidado,
buscando deformaciones y
puntos dolorosos. A la
menor indicación de dolor por
parte de la víctima,
inmovilizar.
Aflojar las prendas ajustadas a
su alrededor.
Tórax:
Buscar la presencia de
heridas o
deformidades.
Si existe dolor, localizar su
origen.
Abdomen:
Buscar la existencia de heridas
o golpes.
Si existe dolor, localizar su
origen.
Palpar para comprobar si está
duro o depresible.
Pensar en la posibilidad de
lesiones internas.
Extremidades:
Examinar brazos y piernas en
busca de heridas, puntos
sangrantes, deformidades,
etc.
Colocar al herido en posición
adecuada a sus lesiones.
Si el accidentado tiene que
esperar, hay que mantenerlo en la
posición más adecuada según su
lesión, protegerlo de los cambios
de temperatura y hacer una labor
de acompañamiento y apoyo
Controlar hemorragias.
Posiciones más adecuadas
Posición de decúbito supino: es la
posición que se utiliza en caso para
lesiones craneales o vertebrales,
también cuando se va a realizar RCP.