Autismo en Infantes
Autismo en Infantes
Autismo en Infantes
Matrícula: 620218329
Materia: Psicopatología
Campus: Villahermosa
Inicio
Los niños con TEA a menudo muestran un interés inusualmente intenso en ciertos
objetos o en ciertas experiencias sensoriales. Pueden repetir algunos comportamientos
una y otra vez, estos signos no son transitorios sino que persisten en el tiempo, los
primeros signos de TEA a menudo son sutiles y se hacen más claros en el segundo o
tercer año de vida.
C. Los síntomas deben de estar presentes en las primeras fases del período de
desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social
supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias
aprendidas en fases posteriores de la vida).
Desarrollo
El primer caso se resume en un niño de 19 meses de edad donde sus Puntos focales
de No TEA se abordan desde la implicación a otros en su juego, la muestra de juego
significativo, propositivo e imaginativo, el compartir su diversión sonriendo a la gente y
la sincronización con otros a través de la imitación. Este infante opta por jugar con las
pelotas, integrando a su juego a su examinadora, imaginando que las pelotas son
alimentos y ofreciendo “bocados” entendiendo que los alimentos, cucharas y platos
pertenecen a un mismo grupo; mientras crea una actividad de juego simbólico sigue
consciente de las personas cercanas y disfruta incorporando la interacción social en su
juego, esto se ve reflejado cuando ofrece “bocados de comida” a la examinadora, el
niño puede prestar atención a la vez, a la mujer, a la muñeca y a la comida imaginaria;
comparte su entusiasmo sobre los juguetes al mirar y sonreírle a la mujer. El niño sigue
su juego indicando fluidez y ahora imita la acción de la señora con la barra de labios de
mentira, ayudándole así en su aprendizaje sobre habilidades de sincronización de su
acción con las acciones de otros.
El segundo niño, está vez de 19 meses de edad, muestra gran interés en el teléfono de
juguete, tanto así que no ofrece el teléfono a otros para que lo puedan usar. No mira ni
sonríe a los demás y cuando se le llama por su nombre no responde, su madre intenta
distraer su atención del teléfono empezado a hacerle cosquillas pero a pesar de que
parece disfrutar de estas, el niño no mira a su madre ni hace ningún contacto social con
ella no, en resumen no trata de comunicarse para mantener el juego social en marcha.
Para comenzar con el segundo par de infantes, el primer niño de 14 meses de edad
presenta un retraso del desarrollo motor leve pero sin signos claros de TEA. Este a
medida que explora los nuevos juguetes se mantiene al tanto de las personas
cercanas, comprueba que su madre esté detrás de él, también ve el juguete y después
muestra que ha entendido el significado del gesto comunicativo social de señalar,
finalmente este niño muestra la motivación para mantener el interés social por los
demás y la capacidad de comunicarse coordinando la mirada la vocalización y el gesto.
El segundo niño de este par, tiene también 14 meses de edad, muestra signos de TEA
con un característico aleteo mientras se hacen las burbujas, no comparte su diversión
mirando al hombre, no responde a su nombre y aunque mira el dedo del examinador no
sigue la dirección del gesto.
Casi para finalizar la descripción de cada caso se presenta a una niña de 14 meses de
edad la cual no muestra signos de TEA. Ella disfruta mirando y explorando el juguete,
contacta con las personas cercanas e intenta compartir la diversión con su madre
mostrándole el juguete y a la examinadora que está frente a ella, su petición de ayuda
es clara y efectiva al coordinar el contacto visual los gestos y las vocalizaciones, su
comunicación intencional es un signo sano del desarrollo social y comunicativo.
Para cerrar los casos, finalmente se presenta a un niño de 14 meses que muestra
signos de TEA, su atención está tan centrada en el juguete que no interactúa con la
gente cercana y no comparte su atención con otros, su exploración del juguete también
es inadecuada, deja caer el juguete sobre la mesa y observa su movimiento cuando el
juguete deja de moverse; no usa el contacto visual, la vocalización, ni los gestos para
pedir ayuda; también muestra una tensión inusual en su cuerpo y en su boca, a pesar
de que la examinadora está hablando con él no muestra interés en ella, no parece
entender su gesto como una oferta de ayuda, no consulta a la examinadora o a su
madre para ver si están prestando atención al juguete con el que se está divirtiendo.
Para concluir este análisis de los criterios diagnósticos del Trastorno del Espectro
Autista (TEA) según el DSM-5 y su relación con las conductas observadas en el vídeo,
es necesario subrayar la complejidad y diversidad de este trastorno.
El video, al presentar niños con TEA en situaciones cotidianas, ayuda a visualizar cómo
estos criterios diagnósticos se reflejan en la realidad. Por ejemplo, en el área de
comunicación e interacción social, podemos observar cómo los niños muestran
dificultad en la reciprocidad emocional y en la comprensión de las normas sociales
implícitas. La falta de contacto visual, la dificultad para mantener interacciones
recíprocas y las conductas no verbales limitadas son conductas que reflejan estos
déficits sociales. Además, algunos niños prefieren actividades solitarias, lo que dificulta
aún más su adaptación a contextos sociales y cumple con los criterios del DSM-5
relacionados con la comunicación y la interacción.
Bibliografía
2. Kennedy Krieger Institute. (2015, March 13). Tutorial de los Primeros Signos de
los Trastornos del Espectro Autista I Kennedy Krieger Institute [Video]. YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=Jkiz0pYqJ4k