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Autismo en Infantes

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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO

ANÁLISIS DE MATERIAL AUDIOVISUAL

Nombre: Maria Jose Perera Concha

Matrícula: 620218329

Materia: Psicopatología

Profesor: Ruiz López Flor Vanessa

Campus: Villahermosa

Fecha de entrega: 27 / Octubre / 2024


Análisis: Relación entre los criterios diagnósticos expuestos en el
DSM-V acerca del TEA y las conductas presentadas en el video
“Primeros Signos de los Trastornos del Espectro Autista”

Inicio

La presente redacción es un análisis que explica desde una perspectiva psicológica


como se relacionan los criterios diagnósticos mostrados en la quinta edición del Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-V) y las conductas que se
presentan en los menores mostrados en el video difundido por El Instituto Kennedy
Krieger, el cual es una organización sin fines de lucro, ubicada en Baltimore, Maryland,
afiliada a Johns Hopkins, reconocida internacionalmente por estar dedicada a mejorar
las vidas de niños y adolescentes con discapacidades del desarrollo pediátrico y
trastornos del cerebro, la médula espinal y el sistema musculoesquelético.

Los niños con TEA a menudo muestran un interés inusualmente intenso en ciertos
objetos o en ciertas experiencias sensoriales. Pueden repetir algunos comportamientos
una y otra vez, estos signos no son transitorios sino que persisten en el tiempo, los
primeros signos de TEA a menudo son sutiles y se hacen más claros en el segundo o
tercer año de vida.

El Trastorno del Espectro Autista, abreviado como TEA, es un trastorno neuro-evolutivo


que afecta múltiples aspectos del desarrollo especialmente a las habilidades sociales y
comunicativas.

El DSM-V plantea los siguientes criterios diagnósticos para este trastorno:

A. Deficiencias persistentes en la comunicación social y en la interacción social en


diversos contextos, manifestado por lo siguiente, actualmente o por los
antecedentes:
1. Las deficiencias en la reciprocidad socioemocional varían, por ejemplo,
desde un acercamiento social anormal y fracaso de la conversación
normal en ambos sentidos, pasando por la disminución en intereses,
emociones o afectos compartidos, hasta el fracaso en iniciar o responder
a interacciones sociales.
2. Las deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en
la interacción social varían, por ejemplo, desde una comunicación verbal y
no verbal poco integrada, pasando por anomalías del contacto visual y del
lenguaje corporal o deficiencias de la comprensión y el uso de gestos,
hasta una falta total de expresión facial y de comunicación no verbal.
3. Las deficiencias en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de las
relaciones varían, por ejemplo, desde dificultades para ajustar el
comportamiento en diversos contextos sociales, pasando por dificultades
para compartir juegos imaginativos o para hacer amigos, hasta la
ausencia de interés por otras personas.

Especificar la gravedad actual:


La gravedad se basa en deterioros de la comunicación social y en patrones de
comportamiento restringidos y repetitivos.

B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades,


que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos, actualmente o por los
antecedentes:
1. Movimientos, utilización de objetos o habla estereotipados o repetitivos (p.
ej., estereotipias motoras simples, alineación de los juguetes o cambio de
lugar de los objetos, ecolalia, frases idiosincrásicas).
2. Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad de rutinas o patrones
ritualizados de comportamiento verbal o no verbal (p. ej., gran angustia
frente a cambios pequeños, dificultades con las transiciones, patrones de
pensamiento rígidos, rituales de saludo, necesidad de tomar el mismo
camino o de comer los mismos alimentos cada día).
3. Intereses muy restringidos y fijos que son anormales en cuanto a su
intensidad o foco de interés (p. ej. fuerte apego o preocupación por
objetos inusuales, intereses excesivamente circunscritos o
perseverantes).
4. Hiper o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés inhabitual
por aspectos sensoriales del entorno (p. ej., indiferencia aparente al
dolor/temperatura, respuesta adversa a sonidos o texturas específicos,
olfateo o palpación excesiva de objetos, fascinación visual por las luces o
el movimiento).

Especificar la gravedad actual:

La gravedad se basa en deterioros de la comunicación social y en patrones de


comportamiento restringidos y repetitivos.

C. Los síntomas deben de estar presentes en las primeras fases del período de
desarrollo (pero pueden no manifestarse totalmente hasta que la demanda social
supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias
aprendidas en fases posteriores de la vida).

D. Los síntomas causan un deterioro clínicamente significativo en lo social, laboral


u otras áreas importantes del funcionamiento habitual.

E. Estas alteraciones no se explican mejor por la discapacidad intelectual (trastorno


del desarrollo intelectual) o por el retraso global del desarrollo. La discapacidad
intelectual y el trastorno del espectro autista con frecuencia coinciden; para
hacer diagnósticos de comorbilidades de un trastorno del espectro autista y
discapacidad intelectual, la comunicación social ha de estar por debajo de lo
previsto para el nivel general de desarrollo.

Desarrollo

Superficialmente el video expone tres pares de videos de niños con básicamente un


año de edad, dentro de cada par de vídeos aparece un niño con desarrollo normal
seguido por un niño que muestra los primeros signos de TEA, dicho de otro modo, las
características indicativas del desarrollo de TEA a manera de “Tutorial de Detección”.
En este video se muestran 3 divisiones de categorías principales que incluyen:
Comunicación efectiva y disfrute compartido, Conexiones sociales y Percepción de
oportunidades sociales a través del juego.

El primer caso se resume en un niño de 19 meses de edad donde sus Puntos focales
de No TEA se abordan desde la implicación a otros en su juego, la muestra de juego
significativo, propositivo e imaginativo, el compartir su diversión sonriendo a la gente y
la sincronización con otros a través de la imitación. Este infante opta por jugar con las
pelotas, integrando a su juego a su examinadora, imaginando que las pelotas son
alimentos y ofreciendo “bocados” entendiendo que los alimentos, cucharas y platos
pertenecen a un mismo grupo; mientras crea una actividad de juego simbólico sigue
consciente de las personas cercanas y disfruta incorporando la interacción social en su
juego, esto se ve reflejado cuando ofrece “bocados de comida” a la examinadora, el
niño puede prestar atención a la vez, a la mujer, a la muñeca y a la comida imaginaria;
comparte su entusiasmo sobre los juguetes al mirar y sonreírle a la mujer. El niño sigue
su juego indicando fluidez y ahora imita la acción de la señora con la barra de labios de
mentira, ayudándole así en su aprendizaje sobre habilidades de sincronización de su
acción con las acciones de otros.

El segundo niño, está vez de 19 meses de edad, muestra gran interés en el teléfono de
juguete, tanto así que no ofrece el teléfono a otros para que lo puedan usar. No mira ni
sonríe a los demás y cuando se le llama por su nombre no responde, su madre intenta
distraer su atención del teléfono empezado a hacerle cosquillas pero a pesar de que
parece disfrutar de estas, el niño no mira a su madre ni hace ningún contacto social con
ella no, en resumen no trata de comunicarse para mantener el juego social en marcha.

Para comenzar con el segundo par de infantes, el primer niño de 14 meses de edad
presenta un retraso del desarrollo motor leve pero sin signos claros de TEA. Este a
medida que explora los nuevos juguetes se mantiene al tanto de las personas
cercanas, comprueba que su madre esté detrás de él, también ve el juguete y después
muestra que ha entendido el significado del gesto comunicativo social de señalar,
finalmente este niño muestra la motivación para mantener el interés social por los
demás y la capacidad de comunicarse coordinando la mirada la vocalización y el gesto.
El segundo niño de este par, tiene también 14 meses de edad, muestra signos de TEA
con un característico aleteo mientras se hacen las burbujas, no comparte su diversión
mirando al hombre, no responde a su nombre y aunque mira el dedo del examinador no
sigue la dirección del gesto.

Casi para finalizar la descripción de cada caso se presenta a una niña de 14 meses de
edad la cual no muestra signos de TEA. Ella disfruta mirando y explorando el juguete,
contacta con las personas cercanas e intenta compartir la diversión con su madre
mostrándole el juguete y a la examinadora que está frente a ella, su petición de ayuda
es clara y efectiva al coordinar el contacto visual los gestos y las vocalizaciones, su
comunicación intencional es un signo sano del desarrollo social y comunicativo.

Para cerrar los casos, finalmente se presenta a un niño de 14 meses que muestra
signos de TEA, su atención está tan centrada en el juguete que no interactúa con la
gente cercana y no comparte su atención con otros, su exploración del juguete también
es inadecuada, deja caer el juguete sobre la mesa y observa su movimiento cuando el
juguete deja de moverse; no usa el contacto visual, la vocalización, ni los gestos para
pedir ayuda; también muestra una tensión inusual en su cuerpo y en su boca, a pesar
de que la examinadora está hablando con él no muestra interés en ella, no parece
entender su gesto como una oferta de ayuda, no consulta a la examinadora o a su
madre para ver si están prestando atención al juguete con el que se está divirtiendo.

En el video mencionado, los niños presentan una variedad de conductas relacionadas


con los criterios de diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista (TEA) descritos en el
DSM-5. Los criterios presentados en este video se agrupan en dos grandes áreas:

1. Déficits en la comunicación e interacción social:

• Dificultades en la reciprocidad socioemocional: Algunos niños en el video


muestran dificultad para responder o iniciar interacciones sociales de forma
natural, ya sea impidiendo el contacto visual o mostrando poca reacción a los
intentos de comunicación de los demás. Este comportamiento está en línea
con el primer criterio del DSM-5, que enfatiza la falta de reciprocidad
emocional, una característica común en personas con TEA.
• Déficit en las conductas no verbales comunicativas: En el video, también
se observa que algunos niños tienen dificultades para comprender y usar
expresiones faciales, gestos o contacto visual adecuados. Estos
comportamientos coinciden con el segundo criterio del DSM-5, que detalla la
falta de comunicación no verbal y problemas para interpretar las señales
emocionales de los demás.
• Problemas en el desarrollo y mantenimiento de relaciones: Varios niños
en el video prefieren jugar solos o no parecen interesados en relacionarse
con otros niños. Esta característica refleja el tercer criterio del DSM-5, que
indica problemas en la formación de relaciones y en la capacidad para
adaptarse a diferentes contextos sociales.

2. Patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidas y


repetitivas:

• Conductas repetitivas: Algunos niños del video repiten movimientos o


acciones, como equilibrarse o realizar movimientos de manos. Este patrón es
característico del primer criterio en esta área del DSM-5, que identifica la
presencia de conductas repetitivas como un signo del espectro autista.
• Intereses altamente restringidos y absorbentes: También se observa que
ciertos niños se enfocan intensamente en objetos o actividades específicas,
ignorando otras distracciones a su alrededor, lo cual está alineado con el
segundo criterio de esta área, que describe intereses intensos y específicos
que son difíciles de desviar.
• Reacciones intensas a estímulos sensoriales: En algunas escenas, los
niños parecen reaccionar de manera exagerada a ciertos sonidos o texturas.
Esto refleja el tercer criterio de esta área del DSM-5, que menciona la
sensibilidad sensorial inusual y las reacciones extremas a estímulos en el
entorno.

Cada uno de estos aspectos descritos en el DSM-5, es claramente observable en los


niños del vídeo, ofreciendo un panorama detallado de cómo estos síntomas pueden
manifestarse en el día a día de una persona con TEA.
Cierre

Para concluir este análisis de los criterios diagnósticos del Trastorno del Espectro
Autista (TEA) según el DSM-5 y su relación con las conductas observadas en el vídeo,
es necesario subrayar la complejidad y diversidad de este trastorno.

El video, al presentar niños con TEA en situaciones cotidianas, ayuda a visualizar cómo
estos criterios diagnósticos se reflejan en la realidad. Por ejemplo, en el área de
comunicación e interacción social, podemos observar cómo los niños muestran
dificultad en la reciprocidad emocional y en la comprensión de las normas sociales
implícitas. La falta de contacto visual, la dificultad para mantener interacciones
recíprocas y las conductas no verbales limitadas son conductas que reflejan estos
déficits sociales. Además, algunos niños prefieren actividades solitarias, lo que dificulta
aún más su adaptación a contextos sociales y cumple con los criterios del DSM-5
relacionados con la comunicación y la interacción.

Asimismo, los patrones de comportamiento repetitivo y los intereses restringidos


observados en el video enfatizan otro aspecto clave del diagnóstico del TEA. Las
conductas como el equilibrio repetitivo, los movimientos específicos de las manos y la
alta sensibilidad a estímulos sensoriales particulares (por ejemplo, sonidos fuertes o
texturas específicas) ilustran claramente la segunda área de los criterios DSM-5. Estos
patrones no solo afectan la vida diaria de los niños con TEA, sino que también
evidencian la importancia de comprender el impacto de tales conductas para
proporcionar apoyos adecuados y promover su bienestar.

Integrar la teoría y la observación práctica, como se presenta en el video, refuerza la


necesidad de un enfoque individualizado en el diagnóstico y el tratamiento del TEA.
Cada persona en el espectro es única, por lo que el diagnóstico debe considerarse
como una guía flexible que permita una intervención ajustada a las necesidades
particulares de cada niño. Además, observar cómo estos criterios se materializan en
situaciones reales de la vida diaria nos permite entender que, aunque el DSM-5
proporciona una estructura útil, el abordaje debe ser sensato y adaptado, reconociendo
que cada manifestación es personal y que la respuesta de apoyo. debe ser igualmente
única.
En resumen, el video ilustra de manera clara la aplicación práctica de los criterios del
DSM-5 y evidencia la importancia de abordar el TEA con sensibilidad y conocimiento.
Es fundamental que tanto los profesionales de la salud como las familias comprendan
estos criterios, no solo como un diagnóstico estático, sino como una herramienta para
mejorar la calidad de vida y el desarrollo de las personas en el espectro autista.

Bibliografía

1. Association, A. P. (2015). DSM-5 Classification. American Psychiatric Publishing.

2. Kennedy Krieger Institute. (2015, March 13). Tutorial de los Primeros Signos de
los Trastornos del Espectro Autista I Kennedy Krieger Institute [Video]. YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=Jkiz0pYqJ4k

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