AUTISMO
AUTISMO
AUTISMO
ESPECTRO AUTISTA
5), un diagnóstico de TEA conlleva un patrón de deficiencias en dos áreas generales del
estipula que, para cumplir con los criterios necesarios de un diagnóstico de TEA, el
social:
DEFINICIÓN DE TEA: SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
En lo referente a los factores genéticos, existe una amplia evidencia que apunta a que el TEA es más
común en familias que ya cuentan con miembros con esa condición. En estudios con gemelos, se ha
reportado que si uno tiene TEA, el gemelo idéntico tiene hasta 95% de probabilidad de presentar la
condición; mientras que en gemelos no idénticos, el porcentaje de probabilidad se reduce a 31%. De
forma similar, tener un hijo con TEA aumenta las probabilidades de tener un segundo hijo con autismo en
18%, aproximadamente. Incluso, existe la conceptualización de un “fenotipo amplio del autismo”,
empleado para documentar similares, pero sutiles, características de autismo en familiares. Esto permitiría
atribuir peso a los factores hereditarios, aunque la magnitud de cómo interactúan entre sí los diferentes
mecanismos de herencia son aún desconocidos. Sin embargo, cabe señalar que se han documentado
casos de TEA en familias sin historial de miembros con la condición, lo que también apunta a mutaciones
genéticas novedosas.
INFLUENCIAS AMBIENTALES
El TEA es considerado una condición crónica que por lo general dura toda la vida.
Sin embargo, la manifestación de síntomas varía significativamente a través del
desarrollo. En promedio, los padres de niños que luego son diagnosticados con
autismo comienzan a expresar preocupaciones relacionadas con el desarrollo
cuando el niño tiene entre 18 meses y dos años, siendo su preocupación más
frecuente la presencia de retraso en su desarrollo del lenguaje. Aunque algunos
síntomas no se manifiestan de manera consistente antes de los tres años, el TEA
puede ser diagnosticado de manera confiable entre los 18 y los 24 meses por
clínicos con experiencia.
PRONÓSTICO Y CURSO DE DESARROLLO
Para la mayoría de los niños TEA, los síntomas se vuelven más evidentes durante el
segundo año de vida e incluyen un contacto visual limitado, ausencia del uso del
dedo índice para señalar y uso limitado de otros gestos, expresiones faciales
reducidas, falta de respuesta cuando se le llama por su nombre y limitaciones
compartiendo o dirigiendo la atención a otros. Se ha descrito en la literatura un
subgrupo de pacientes (entre 20 y 47% de niños con TEA) que presentan algún
tipo de regresión o pérdida marcada de sus destrezas sociales, del lenguaje o
ambas. La mayoría de estos niños (cerca de 78%) tienen algún historial de retraso
en el desarrollo previo al periodo de regresión.
PRONÓSTICO Y CURSO DE DESARROLLO
Las destrezas del lenguaje en personas con TEA también varían significativamente
según el individuo y la etapa del desarrollo en la que se encuentra. Algunos
pueden ser por completo no verbales o utilizar sólo palabras individuales, mientras
que otros pueden llegar a presentar fluidez en el lenguaje. En términos del
desarrollo del lenguaje, es común ver un retraso durante la infancia y niñez
temprana, acompañado de uso limitado de gestos para la comunicación. Empero,
no todos los niños con TEA tienen estas limitaciones en el desarrollo del lenguaje.
Durante la niñez media, los niños pueden ostentar un vocabulario adecuado, pero
continuar presentando dificultades en la organización y formulación de un
lenguaje más complejo.
DESTREZAS NO VERBALES
En la evaluación de las destrezas no verbales de niños con TEA se ha encontrado
que éstas representan una fortaleza, en comparación con las verbales. Varias
investigaciones han notado una ejecución mayor en medidas de razonamiento no
verbal que en medidas de razonamiento verbal. Diferentes estudios han
encontrado fortalezas en las destrezas visoespaciales, categorización perceptual
(categorizar estímulos de acuerdo con características como forma, color, etc.), así
como detección, discriminación y procesamiento de detalles visuales.
FUNCIONAMIENTO MOTOR
Los individuos con TEA presentan una elevada comorbilidad con síntomas de
depresión y de ansiedad, que suelen ser mucho más evidentes a partir de la
adolescencia. En particular, sobre la relación con la ansiedad algunos autores
sugieren que es parte central de la manifestación del autismo, vista a través de la
insistencia en realizar las mismas actividades, y resulta más evidente cuando a los
individuos se les exige hacer transiciones entre una actividad y otra. Sería
consistente explicar la manifestación de estos síntomas como parte de las
manifestaciones de los cambios en las estructuras subcorticales, incluyendo el
estriado y la amígdala.
EVALUACIÓN
PSICOLÓGICA Y
NEUROPSICOLÓGICA
EVALUACIÓN PSICOLÓGICA Y NEUROPSICOLÓGICA
minimizar los déficits asociados al diagnóstico y maximizar la independencia y la calidad de vida de los
individuos. Las intervenciones deben ser individualizadas, dada la amplia heterogeneidad fenotípica y las
diversas necesidades sociales e individuales asociadas con la capacidad cognoscitiva y la edad. Idealmente,
educativos creados para atender múltiples dominios del desarrollo. En años recientes se ha acumulado
amplia evidencia científica que apoya que la implementación de estos programas de intervención
Está sumamente documentado que el TEA representa un impacto significativo para el sistema familiar,
incluyendo el proceso de diagnóstico, la vida diaria y la intervención. Muchos autores han descrito
diferentes tipos de estresores que experimentan las familias de individuos con TEA. Entre ellos, se
menciona el estrés por desconocimiento del desarrollo cognoscitivo inusual, la presencia de conductas
atípicas, los problemas de comunicación, las expectativas sociales, el acceso a servicios y su impacto
económico, así como el desarrollo y planificación de las destrezas de vida independiente, entre otros. Los
niños con TEA requieren en muchas ocasiones supervisión y guías constantes para facilitar su
comunicación, reducir la presencia de conductas maladaptativas y asistir en su inclusión a actividades
sociocomunitarias. Es común que los niños con TEA requieran algún tipo de programación especial para
su participación en la escuela. Es por eso por lo que se entiende que gran parte del apoyo y ayuda que se
les brinda a los individuos con TEA incluyan el sistema familiar.
MUCHAS
GRACIAS