Cualidades Del Sonido
Cualidades Del Sonido
Cualidades Del Sonido
La altura
Depende de la frecuencia, que es el número de vibraciones por segundo. Cuantas más vibraciones
por segundo, el sonido es más agudo y cuantas menos vibraciones por segundo, el sonido es
más grave. Cuanto más corta, fina y tensa esté una cuerda, más agudo será el sonido que
produzca y viceversa.
El ser humano no percibe todas las frecuencias. El rango de audición va de los 20 Hz hasta los
20000 Hz. Por encima de esta frecuencia se producen los ultrasonidos, que no podemos percibir.
Las alturas que son capaces de producir los instrumentos musicales, excepto los electrónicos, no
llegan a utilizar todo el rango de audición humano. De hecho, la mayoría de los instrumentos
manejan una extensión limitada dentro de ese rango. Las notas que son capaces de producir
(su tesitura) suelen situarse en la zona grave, intermedia o aguda de ese rango posible de audición.
Al proceso de igualar las frecuencias de las diferentes notas entre los distintos instrumentos y/o con
relación a un punto de referencia, que se denomina diapasón, se lo conoce con el nombre
de afinación. Las distintas familias de instrumentos pueden tener sistemas de afinación distintos,
aunque, para poder igualarlos, todos tienden a una afinación "temperada", en la que se supone que
todos los semitonos (la distancia mínima que puede haber entre dos notas dentro de la música
occidental) son iguales.
La duración
También existe una duración mínima de los sonidos a partir de la cual, aunque un instrumento
electrónico fuese capaz de generar sonidos tan breves y tan rápidos (si los hace consecutivamente),
nuestro oído acabaría percibiéndolos como simultáneos.
En música la medición del tiempo de los sonidos no se realiza uno a uno, sino por comparación con
los demás. Pero aún así, esta referencia relativa de duraciones necesita una referencia superior,
para poder establecer su duración absoluta. Así tenemos la indicación metronómica, que se expresa
en número de "golpes" por minuto (bpm: beats per minute). Cuanto mayor sea el número de la
indicación metronómica, más rápido se interpretará la música y a la inversa.
La intensidad o volumen
Está en relación con la fuerza con que hubiésemos pulsado la cuerda. Su unidad de medida es
el decibelio (dB). Cada incremento de 10 dB nuestro oído lo percibe como el doble de intensidad. A
partir de 120 dB entraríamos en el umbral del dolor.
En la representación gráfica de un sonido fuerte observaríamos que posee una mayor amplitud que
un sonido débil.
Es la cualidad que nos permite distinguir entre los distintos sonidos de los instrumentos o de las
voces, aunque interpreten exactamente la misma melodía. El timbre de los distintos instrumentos se
compone de un sonido fundamental, que es el que predomina (siendo su frecuencia la que
determina la altura del sonido), más toda una serie de sonidos que se conocen con el nombre
de armónicos.
Notación musical
código que ha permitido reflejar gráficamente las distintas cualidades del sonido que, en
definitiva, son las cualidades de la materia prima de la música. Podríamos citar, por ejemplo, la
siguiente relación de elementos del lenguaje musical, que reflejan cada una de las cualidades
del sonido en la partitura:
Altura Duración
Indicaciones de tempo y metronómicas
Pentagrama
Compás
Clave
Figuras y silencios
Nombre de las notas
Signos de prolongación
Alteraciones
Agrupaciones de figuras especiales
Intensidad Timbre
Situación de los instrumentos en la
partitura
Matices (términos y
abreviaturas) Nombre del instrumentos
Reguladores Indicaciones sobre modos específicos de
interpretación del instrumento en la
partitura
El siglo XX también ha traído grandes propuestas para romper los límites tradicionales de la
música occidental que, unidas a la revolución tecnológica e informática, han hecho que el
sistema de notación tradicional se haya vuelto muy limitado para estas nuevas creaciones y
para registrar las posibilidades de los nuevos instrumentos musicales electrónicos. Por eso, no
han faltado propuestas de numerosos compositores para anotar de modo distinto sus
creaciones musicales.