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El Sexenio Democrático (1868-1874) La Constitución de 1869

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EL SEXENIO DEMOCRÁTICO (1868-1874): LA CONSTITUCIÓN DE 1869.

EVOLUCIÓN POLÍTICA: GOBIERNO PROVISIONAL, REINADO DE AMADEO DE


SABOYA Y PRIMERA REPÚBLICA
Se denomina Sexenio democrático debido a que constituyó el primer intento de establecer en España una democracia en los términos en los que era
entendida en la época. El origen es la Revolución de septiembre de 1868, “la Gloriosa”. El sexenio acabará con un pronunciamiento en diciembre de
1874 de la mano del general Martínez Campos, y la proclamación de Alfonso XII de Borbón como rey.
1. ANTECEDENTES: REVOLUCIÓN GLORIOSA (1868)
Durante la década de 1860 se forma una importante oposición entorno a la corona española consecuencia de las numerosas crisis económicas y
sociales, y la excesiva intromisión de la reina en los asuntos de gobierno. Se firma el “Pacto de Ostende” (1866), entre demócratas y progresistas,
cuyo fin era acabar con la monarquía de los borbones. En septiembre de 1868, Topete apoyado por Prim y Serrano (progresistas y unionistas
respectivamente), contando con el apoyo de los demócratas, lleva a cabo un pronunciamiento en Cádiz, que tuvo dos vertientes: la militar y la
popular: Militarmente, el pronunciamiento en sí y la vertiente popular donde se redactó el manifiesto de “Viva España con Honra”, en el que se
incitaba al levantamiento popular, y tuvo como consecuencias la formación de Juntas Revolucionarias en las principales ciudades y la formación de
un cuerpo armado independiente (Voluntarios de la Libertad). La insurrección se extiende por el territorio español, y las tropas de Isabel son
derrotadas en Alcolea. Isabel II se exilia a Francia y las Juntas Revolucionarias asumen el poder.
2. GOBIERNO PROVISIONAL Y REGENCIA DE SERRANO
Tras el triunfo de los insurgentes y el exilio de la reina, el siguiente estadio fue la organización de la España post-revolucionaria. Se puede apreciar a
partir de este momento una dualidad entre el gobierno provisional y las Juntas Revolucionarias (demócratas). El gobierno provisional estuvo
conformado por los unionistas y progresistas. Se nombró a Serrano, líder de los unionistas, como jefe de Estado; y a Prim, líder de los progresistas,
como presidente de gobierno.
Las primeras medidas de dicho gobierno provisional fueron destinadas a controlar la revolución, por lo que se disolvieron las Juntas Revolucionarias
y los grupos armados voluntarios.
Constitución de 1869: El objetivo fundamental del gobierno provisional fue su redacción, por lo que se convocaron Cortes constituyentes a través
de un sufragio universal masculino directo por primera vez en España. Las elecciones dieron la victoria a unionistas, progresistas y demócratas
moderados, partidarios de una monarquía parlamentaria y demócrata, de la soberanía nacional, y de un gobierno elegido por las Cortes y responsable
ante ellas. De esta forma, se redacta en la Constitución de 1869, vigente de 1869-1874. Se reconoce la soberanía popular y el rey será una figura
meramente representativa, reconociendo una monarquía parlamentaria. Se reconoce la división de poderes en la que el Ejecutivo está en manos del
rey. El legislativo en las Cortes bicamerales (Congreso y Senado). Y el Judicial a los tribunales de justicia, donde aparecen los juicios por jurados. Se
reconoce una amplia carta de derechos: libertad de asociación y reunión, libertad de cultos, inviolabilidad del domicilio y de correspondencia, libertad
de cultos religiosos, etc. Por último, se reconoce el sufragio masculino para mayores de 25 años. Entre las concesiones a la tradición están: 1) la
composición elitista del Senado y la aceptación de la monarquía como forma de gobierno. Tras aprobarse la constitución, en la que se establecía la
monarquía como forma de gobierno, el general Serrano fue nombrado Regente, y Prim jefe de gobierno. Ésta era una medida transitoria hasta que
se encontrara un nuevo monarca que ocupara el trono español.
En el ámbito económico se llevaron a cabo una serie de reformas liberalizadoras. En primer lugar, se estableció la peseta como única moneda
nacional, se implantó el Arancel Figuerola, y se promulgó la Ley de Minas. Esta fue, en realidad, como una desamortización del subsuelo, en la que
se vendían minas (monopolio estatal) a empresas privadas para su explotación.
Se tuvo que hacer frente a una serie de problemas como la división del partido demócrata entre Cimbrios y Republicanos. Por otro lado, la cuestión
social y el movimiento obrero, desde comienzos de siglo la clase obrera había comenzado a tomar conciencia sobre los abusos que ejercían las élites
sociales sobre ellos. Estos movimientos se fueron consolidando a lo largo del siglo XIX, y es en el Congreso de Barcelona de 1870 que se funda la
sección española de la AIT, en la que triunfa y se impone el anarquismo sobre el resto de las ideologías sociales. Como consecuencia de verse
apartados del gobierno, el sector republicano lleva a cabo un alzamiento republicano federal, en el que unió a los sectores burgueses con el
movimiento obrero. Esta corriente se impuso especialmente en Cataluña, Valencia y Andalucía. Por último, la sublevación cubana [Guerra larga
(1868-1878)] que, aprovechando la revolución Gloriosa en España y el vacío de poder que esta deja, los criollos, se sublevan contra los peninsulares,
reclamando su independencia y su derecho a gobernar. Además, estaba la oposición al Pacto Colonial, que impedía a Cuba comerciar con otras
naciones a parte de España. Otro factor económico que desencadenó dicha revolución en Cuba fue la diferencia entre el este y el oeste de la isla. En
el oeste se encontraban poderosos terratenientes, poseedores de grandes tierras, mientras que en el este se encontraban las tierras y propietarios
más pobres. Es en esta parte donde Céspedes proclama la revolución y abole la esclavitud. Esta medida era crucial para los propietarios del oeste,
ya que supondría el fin de negocios rentables basados en la explotación de esclavos.
A todo esto, se le sumaba la necesidad de búsqueda de un nuevo rey en Europa, tarea que recayó en Prim. El nuevo rey debería demostrar profundas
convicciones constitucionales y contar con el consenso de los Estados europeos. Finalmente prevaleció la candidatura del príncipe italiano Amadeo
de Saboya (hijo del rey Víctor Manuel II de Italia) que sería proclamado rey de España por las Cortes en noviembre de 1870. Tres días antes de su
llegada a España, su principal valedor, Prim, moría asesinado.
3. REINADO DE AMADEO I (1871-1873)
Amadeo I entra en Madrid el 2 de enero de 1871, jura la constitución y comienza la primera monarquía democrática en España. Nombra presidente
de gobierno a Serrano. Su reinado se caracterizó por la falta de apoyos y por la inestabilidad política. Tuvo que hacer frente a varios problemas. Su
reinado resultó complejo en parte por la inestabilidad de los gobiernos que se sucedieron, que fueron en total 7 en 2 años. Estos fueron unionistas,
constitucionalistas y radicales. El clima político estaba muy condicionado por las rivalidades en el seno de los partidos, el fraude electoral, el
clientelismo personal, el fallido turno de partidos. Por otra parte, hubo una serie de sucesos que dificultaron su reinado:
▫ El estallido de la 3ª Guerra Carlista (1872-1876), en la que los carlistas crean un pequeño Estado independiente al gobierno con capital en
Estella. Es allí donde se establece la corte de Carlos VII, que incluye un gobierno, un tribunal superior de justicia y una organización aduanera
independiente.
▫ El conflicto con Cuba (1868-1878), que causa cuantiosas pérdidas a nivel demográfico, sobre todo por las enfermedades que contraen los
soldados allí destinados (fiebre amarilla).
▫ Agitación obrera que se había favorecido a partir del derecho a la libertad de asociación.
Amadeo no contará con el apoyo social y político necesario para gobernar, esto es evidente debido a:
▫ La división interna de los partidos que le apoyaban (unionistas y progresistas) tampoco favoreció a su reinado. En la corriente progresista, se
distinguían dos tendencias: la constitucionalista (más conservadora y cercana al unionismo, liderada por Sagasta) y la radical (más reformista y
cercana a los demócratas, liderada por Ruiz Zorrilla).
▫ Por su parte, los republicanos se oponían a su reinado ya que rechazaban la monarquía como modelo de gobierno.
▫ Nunca contó apenas con el apoyo de los monárquicos. En este grupo se distinguían los Alfonsinos, liderados por Cánovas del Castillo y
partidarios de Alfonso XII (hijo de Isabel II); y los Carlistas, defensores de Carlos VII.
▫ El pueblo sentía desconfianza hacia un rey extranjero y cuya relación con la Iglesia parecía dudable, a causa de la excomulgación de la dinastía
Saboya por la anexión de los Estados Pontificios.
▫ Pronto sufrió también el menosprecio y la indiferencia de os altos cargos militares y la aristocracia.
▫ Y la burguesía, por su parte, sentía gran oposición hacia la política librecambista que desfavorecía sus negocios.
3.1 FINAL DEL REINADO
El incidente del Cuartel de Artillería de San Gil durante el reinado de Isabel II, fue -en última instancia y de manera indirecta- la causa de la crisis
final de la monarquía de Amadeo. Tras el pronunciamiento fallido en 1866, el cuerpo de artillería sufrió una gran represión, llegando al extremo en
que Ruiz Zorrilla propuso, ya en época de Amadeo, la disolución del mismo. Sin embargo, al negarse Amadeo a llevar a cabo dicha medida, Zorrilla
llevó la propuesta directamente a las Cortes donde fue aprobada. Amadeo, al ver la indiferencia que causaba su opinión y autoridad, decidió
dimitir definitivamente el 10 de febrero de 1873. Al día siguiente el Congreso y el Senado, en sesión conjunta, asumieron los poderes y
proclamaron la república (258 votos a favor y 32 en contra). Debido a la ilegalidad del origen de la república, esta fue siempre dudosa y
cuestionable.

4. LA PRIMERA REPÚBLICA

4.1: INESTABILIDAD POLÍTICA

4.1.1. República Federal: el Partido Demócrata Federalista se puso en la cabeza de la República, liderado por Estanislao Figueras. Este partido
defendía: Un Estado federal, lo que implicaba la división del territorio nacional en porciones en los que sus habitantes se regirían por leyes propias,
aunque sometidos en ciertos asuntos a decisiones del poder federal central. Partidarios del Estado laico y la separación Iglesia-Estado. Se oponían
a la intervención del ejército en la política, por lo que era concebido como un órgano al margen del gobierno. Se diferenciaban en él distintas
posturas: benevolentes (liderados por Pi i Margall) y los intransigentes (liderados por Roque Barcia).

4.1.2. Gobierno de Figueras: Del gobierno de Figueras destacan reformas populares y de carácter radical, como la supresión del impuesto de
consumos y de las quintas.
4.1.3 Francisco Pi y Margall: A Figueras le sustituyó el 11 de junio Francisco Pi i Margall, conocido por tratar de conciliar las corrientes republicanas
con un programa de “orden y gobierno”. Este convoca Cortes constituyentes, resultando la Constitución non nata de 1873. Esta fue elaborada
apresuradamente, y se definía una nación compuesta por 17 Estados federados. Debido a los problemas del momento, no llegó a aprobarse.
Además, había una importante presión por parte de los republicanos de izquierda para avanzar en las reformas sociales, adoptando medidas
como: la reglamentación del trabajo infantil y la abolición de esclavitud en Puerto Rico (1873). Pi quería negociar con los carlistas y republicanos
impacientes, pero en julio de 1873 se produjo en Alcoy una huelga general que derivó en insurrección generalizada, y fue duramente reprimida.

4.1.2. Cantonalismo: Es en este momento cuando comienza la Revolución Cantonalista. El cantonalismo fue la versión del federalismo popular, en
la que se abogaba por la división del Estado nacional en cantones casi independientes, probablemente con influencia del anarquismo. Fue este
suceso que desencadenó la división de los republicanos en los benevolentes (tolerantes con el movimiento) y los intransigentes (partidarios de la
represión). La revolución comenzó en Cartagena, pero pronto se extendió, proclamándose el cantón de Alicante, Almansa, Sevilla, Salamanca,
Málaga… Pi i Margall se negó a reprimir los levantamientos cantonales y el gobierno entró en crisis.

4.2 EL GIRO A LA DERECHA: REPÚBLICA CENTRALISTA

Como respuesta a la insurrección cantonal, la República da un giro a la derecha estableciéndose una república centralista cuyo objetivo era
restablecer el orden y aprobar las reformas sociales pendientes. De esta forma, se vuelve a situar el ejército en el papel de garante del orden y
como barrera contra la revolución social. Esto supone una ruptura con el federalismo.
Nicolás Salmerón: Sustituye a Pi i Margall en la presidencia de la República. Este recurre al ejército para reprimir el movimiento cantonalista y
restablecer el orden. Sin embargo, Salmerón abandona la República en septiembre al negarse a firmar dos sentencias de muerte.
Emilio Castelar: Es sustituido por Emilio Castelar, defensor de una Republica centralista, unitaria y más conservadora. Gobernó con las Cortes
cerradas y por decreto, y se caracterizó por la dura represión de las revueltas sociales.

4.3. EL FIN DE LA EXPERIENCIA: EL GOBIERNO DE SERRANO (República unitaria)


Golpe de Estado de Pavía. En enero de 1874, el general Pavía da un golpe de Estado con el objetivo de impedir que Castelar fuese desalojado del
gobierno. Sin embargo, Castelar había dimitido previamente ya que la Cámara le había negado su confianza. Pavía asaltó el edificio del Congreso.
Tras la dimisión de Castelar, el general Pavía tuvo que reunir a los partidos contrarios a la república federal, quienes decidieron poner al frente del
gobierno nacional al líder del conservador Partido Constitucional, el general Francisco Serrano. Así se inició la segunda etapa de la República que se
suele denominar «República Unitaria» o «Dictadura de Serrano».

Gobierno autoritario. Las Cortes cerradas y el proyecto de constitución suspendido. Este periodo consistió en una dictadura personal encubierta
bajo la forma republicana. Se trataba de un sistema híbrido sin constitución descrito en el manifiesto a la nación. Además, las Cortes se cerraron.
Se apeló a los grupos sociales acomodados (“gente de orden”) para hacer retroceder hacia la oligarquía. Además, se suspende la Constitución de
1869 hasta recobrar la normalidad, gobernando mediante decretos. Por otro lado, se dio un papel primordial al ejército, haciendo frente al avance
carlista y reprimiendo el movimiento cantonalista (que no concluiría hasta enero de 1874), convirtiéndose así, en el verdadero árbitro de la
situación.

Pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto. El 29 de diciembre de 1874 el general Martínez Campos organiza un golpe de Estado cuyo fin
es la restauración borbónica con el retorno de Alfonso XII (hijo de Isabel II). La rápida adhesión al pronunciamiento obligó a Serrano a huir a
Francia. A los dos días Cánovas constituía el “ministerio-regencia”, que inauguraba una nueva etapa y ponía fin al sexenio democrático.

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