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    de 8

    REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

    UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ


    SUBDIRECCIÓN EDUCACIÓN AVANZADA
    NÚCLEO MARISCAL ANTONIO JOSE DE SUCRE

    GERENCIA ESTRATÉGICA

    Facilitador: Dr. Jorge Rondón Gerencia Estratégica


    Lcda. Celeste Parejo C.I: 15.743.571
    Lcda. Gladys Lanza C.I: 16.817.166
    Lcda. Dailys Sánchez C.I: 17.212.964
    Lcda. María J, Rivero C.I: 14.816.276

    Cumaná, octubre 2024


    INTRODUCCIÓN

    La gerencia estratégica en las organizaciones viste gran importancia, al ser


    la que define el direccionamiento de cualquier negocio en un futuro inmediato; en
    este sentido, las acciones que delinean tal direccionamiento, deben estar
    alineadas con el pensamiento de quienes se encuentran al frente de los negocios.
    El objetivo de este trabajo, consiste en analizar la visión, objetivos empresariales,
    las estrategias en la gerencia estratégica como herramienta fundamental para la
    toma de decisiones; y de esta manera responder a las exigencias del entorno
    competitivo. El pensamiento estratégico no se concentra únicamente en la
    elaboración de planes, va más allá de una simple estrategia, permitiendo cambiar
    modelos mentales de quienes toman las decisiones en las organizaciones.
    1. Visión y objetivos empresariales.

    La visión y los objetivos empresariales son los pilares fundamentales en la


    gerencia estratégica, ya que orientan las decisiones y acciones de una
    organización hacia un futuro deseado. Estos elementos definen el rumbo de la
    empresa y movilizan a todos los colaboradores hacia un objetivo común.

    Toda empresa comienza con una visión, un panorama general de lo que


    quiere lograr y cómo quiere marcar la diferencia. Una visión no es sólo un eslogan,
    es una declaración de propósito que guía la dirección y las decisiones del negocio.
    Sin una visión clara, una empresa puede perder el foco, alejarse de sus valores
    fundamentales y tener dificultades para adaptarse a las condiciones cambiantes
    del mercado competitivo actual.

    Pero tener una visión no es suficiente. Una visión debe traducirse en


    objetivos específicos, conmensurables, alcanzables, relevantes y con plazos
    determinados que puedan ejecutarse y evaluarse. Las metas son los hitos que
    ayudan a una empresa a acercarse a su visión y brindan claridad, motivación y
    responsabilidad a todos los involucrados. Los objetivos también ayudan a una
    empresa a alinear sus recursos, estrategias y acciones con su visión, y a realizar
    un seguimiento de su progreso y desempeño.

    La Visión, es una declaración inspiradora que describe el estado futuro ideal


    al que aspira la organización. Es una imagen clara y concisa del futuro que la
    empresa desea construir. Esta se formula desde la alta gerencia y debe poseer
    características como: coherente convincente; amplia y detallada; positiva e
    inspiradora y compartida por el equipo directivo, los colaboradores y los
    empleados.

    Mientras que, para el autor David (2003), los objetivos son declaraciones
    las cuales describen la naturaleza, el alcance, el estilo, así como los ideales de
    una organización para el mediano y largo plazo. En conjunto configuran una
    definición operativa de la visión, cuyo logro permitirá saber si se ha alcanzado o
    no. A su vez, cada objetivo estratégico debe responder (en la perspectiva en la
    que está planteada) haciendo las siguientes preguntas: ¿Qué se quiere lograr?,
    ¿Cuándo se debe lograr?, ¿Cómo se sabrá si se ha logrado?, éstos permiten
    determinar los logros que la organización quiere alcanzar en un plazo determinado
    para ser consistente con la orientación y propósitos estratégicos definidos en la
    misión.

    Los objetivos estratégicos deben ser: mensurables, comprensibles,


    congruentes, realistas, jerárquicos, estimulantes, coherentes, alcanzables,
    motivadores, planteados para el mediano o largo plazo.

    Por su parte, francés (2006), define los objetivos sobre la base de una
    acción, indicada por un verbo en infinitivo, y una variable estratégica,
    generalmente multidimensional; por ejemplo: incrementar la rentabilidad, reducir
    los costos, maximizar el valor. También pueden definir el estado que se desea
    alcanzar en relación con la variable (ser líderes en el mercado nacional, contar con
    estándares internacionales de desempeño).

    Finalmente, la visión y los objetivos empresariales son el corazón de la


    gerencia estratégica. Al establecer una visión clara y definir objetivos específicos y
    medibles, las empresas pueden tomar decisiones más informadas, motivar a sus
    empleados y aumentar sus posibilidades de éxito a largo plazo.

    2. Las estrategias.

    Las estrategias se refieren a diversas elecciones administrativas que


    existen entre diversas opciones, es decir se constituyen en el medio para lograr el
    fin (objetivo deseado), son acciones que se definen para consolidar el logro de los
    resultados propuestos (Chiavenato, 2011; Thompson y Strickland, 2004; David,
    2003).

    Para David (2003) las estrategias son medios por los cuales se logran los
    objetivos; incluyen expansión, diversificación, adquisición y desarrollo, penetración
    en el mercado y reducción de costos. Son acciones que requieren toma de
    decisiones por parte de la gerencia ya que estas tendrán efecto en las funciones
    de la empresa.
    Es decir, las estrategias son las rutas específicas que se trazan en ese mapa para
    alcanzar los objetivos establecidos. Son las decisiones y acciones que una
    empresa toma para aprovechar oportunidades, superar desafíos y lograr una
    ventaja competitiva sostenible en el mercado.

    La elaboración de estrategias implica un proceso sistemático que


    generalmente incluye los siguientes pasos: análisis del entorno, identificando las
    oportunidades y amenazas externas que afectan a la organización, así como el
    análisis interno donde se evalúan las fortalezas y debilidades internas de la
    misma, luego se formulan las estrategias donde se desarrollan las alternativas
    estratégicas y seleccionar la más adecuadas, por último se implementan y se
    ponen en marcha las estrategias, donde se asignan los recursos y se evalúa el
    desempeño de las mismas y de esta manera se realizan los ajustes que se
    ameriten si es necesario.

    En fin, las estrategias son el corazón de la gerencia estratégica. Al definir y


    ejecutar estrategias efectivas, las organizaciones pueden aumentar su
    competitividad, mejorar su desempeño y alcanzar sus objetivos a largo plazo.

    3. Toma de decisiones estratégicas.

    El origen de la toma de decisiones estratégicas se remonta a la antigüedad,


    cuando los líderes militares y políticos tenían que tomar decisiones críticas para la
    supervivencia y el éxito de sus organizaciones. Sin embargo, en la década de
    1950, la toma de decisiones estratégicas comenzó a desarrollarse como una
    disciplina formal en el campo de la administración de empresas. Fue impulsado
    por el reconocimiento de que las empresas debían adoptar un enfoque más
    estratégico para sobrevivir y prosperar en un entorno empresarial cada vez más
    competitivo y dinámico (Alencastro y col., 2020).
    La toma de decisiones estratégicas es un proceso fundamental en la
    gestión empresarial, donde se deben considerar múltiples factores para lograr
    resultados positivos. No se trata simplemente de resolver problemas o elegir una
    opción, sino de tomar decisiones consecuentes y alineadas con los objetivos
    establecidos en la planificación estratégica.

    Para que las decisiones estratégicas sean efectivas, es necesario realizar


    un análisis exhaustivo de la información disponible. Esto implica recopilar datos
    relevantes, identificar patrones y tendencias, evaluar oportunidades y amenazas, y
    considerar los recursos disponibles. Además de la información, la toma de
    decisiones estratégicas requiere de conocimientos relevantes en el campo
    empresarial y una comprensión clara de la visión y los objetivos de la
    organización. Esto permite evaluar las opciones disponibles y seleccionar la más
    adecuada para avanzar hacia el cumplimiento de metas.

    La correcta gestión de las decisiones estratégicas implica tener en cuenta


    las consecuencias a corto y largo plazo, así como los posibles riesgos y
    beneficios. También implica involucrar a los miembros clave de la organización en
    el proceso de toma de decisiones, fomentando la participación activa y el
    compromiso con los resultados esperados. La toma de decisiones estratégicas es
    un proceso que requiere atención, análisis y una visión clara del futuro. Solo a
    través de una planificación estratégica adecuada y una gestión efectiva de las
    decisiones se pueden alcanzar resultados positivos y emprender el camino hacia
    el crecimiento y el éxito empresarial.

    En resumen, la planificación estratégica es esencial para lograr el éxito


    empresarial y la toma de decisiones estratégicas. Ayuda a establecer una
    dirección clara, organizar eficientemente los recursos y consolidar la empresa
    hacia el logro de sus objetivos. Además, proporciona una base sólida para la toma
    de decisiones efectiva y bien fundamentada.
    CONCLUSIÓN

    La gerencia estratégica es una herramienta fundamental en cualquier tipo


    de organización, esta genera una perspectiva sobre el presente y futuro de la
    misma, dejando en claro las oportunidades que ofrece el entorno y las
    competencias de la empresa. Es importante generar y seguir procesos lógicos de
    desarrollo estratégico.

    El proceso de gerencia estratégica se aplica de igual forma tanto a


    empresas grandes como pequeñas. Desde el momento de su concepción, toda
    organización posee una estrategia. También es importante destacar que los
    objetivos, las metas, las estrategias y las políticas no tienen muchas posibilidades
    de éxito, si los gerentes no se encuentran motivados para ejecutar las estrategias
    de manera inmediata desde que se formulan y puedan generar cambios que los
    gerentes lo reconozcan como necesarios, beneficioso y que varíen en el
    transcurso del tiempo. Finalmente, la gerencia estratégica permite la toma de
    decisiones del gerente, las cuales deben asumirse como transformaciones, que
    conduzcan a las organizaciones por nuevos rumbos, nuevos procesos, nuevos
    objetivos, nuevas estrategias, nuevas tecnologías e incluso nuevos riesgos; y a
    nuevos comportamientos y actitudes del capital humano. Todo ello, utilizando
    herramientas que permitan un desarrollo gerencial dirigido e incrementar la
    habilidad del liderazgo y resaltar los valores institucionales.
    REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS

    Nuñez-Lira, L A, Alfaro Bernedo, J O, Aguado Lingan, A M, y González


    Ponce de León, ER (2023). Toma de decisiones estratégicas en empresas:
    Innovación y Competencia. Revista Venezolana De Gerencia, 28 (Número
    Especial 9), 628-641. https://doi.org/10.52080/rvgluz.28.e9.39

    Thompson, Arthur y Strickland, A. J (2004). Administración Estratégica.


    Undécima edición. McGraw-Hill. México

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