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ANTROPOLOGIA DE LA SALUD
Cátedra: Marcelino Fontán
CARRERA DE ENFERMERIA
Esteban, M. L.
CONTRA LAS DICOTOMÍAS: FEMINISMO Y EPISTEMOLOGÍA CRÍTICA
Diana Maffía
Feminismo:
En lo que sigue daré mi versión de qué es el feminismo (que desde mi punto de vista,
anticipo, incluye a varones y mujeres), definiré qué entendemos por “dicotomía” y
adelantaré algunos tópicos de la epistemología feminista contemporánea que presentan
alternativas a las dicotomías tradicionales que dejan a las mujeres fuera de la condición
de sujeto epistémico, e impiden transitar caminos fructíferos para la creatividad y el
avance de la ciencia por la rigidez de los estereotipos androcéntricos del saber.
Hay muchas definiciones del feminismo, pero yo lo defino así: el feminismo es la aceptación de
tres principios: uno descriptivo, uno prescriptivo y uno práctico. Un principio que es
descriptivo, es un principio que se puede probar estadísticamente y que dice que en todas las
sociedades las mujeres están peor que los varones. Nosotros podemos tomar una definición de
qué significa “estar peor” y podemos mostrar estadísticamente que en todos los grupos sociales,
las mujeres están peor que los varones.
Esta es una cosa que me parece importante, porque muchas veces se dice, “es más urgente
atender otras cosas, por ejemplo la pobreza” como si atender las mujeres fuera contradictorio
con atender la pobreza, o los pobres fueran todos varones, en la discusión de políticas públicas
esto es sistemático. Una cosa que hay que tener presente es que no están por un lado los pobres
y por el otro las mujeres. Si nos vamos a ocupar de pobreza, nos tenemos que ocupar
especialmente de las mujeres, porque son el setenta por ciento de los pobres. Entonces, si nos
ocupamos de pobreza, sepamos que entre los pobres, las mujeres están peor, si nos ocupamos de
trabajo con relación laboral, las mujeres están peor y así sucesivamente.
Si nos ocupamos de la pobreza, o la salud, o el trabajo, sin hacer diferencias de género en la
evaluación, estamos escamoteando esta importante desventaja para las mujeres. Hacer neutrales
las políticas públicas, no especificar el género de los grupos más vulnerables y los destinatarios
de las políticas, es un modo insidioso de discriminar a las mujeres.
El segundo principio es prescriptivo, es una afirmación valorativa. Una afirmación
prescriptiva no nos dice lo que es sino lo que debe ser, lo que debe ocurrir, lo que está
bien y lo que está mal, no lo describe sino que lo valora. La afirmación prescriptiva
dice: no es justo que esto sea así. No es justo que sistemáticamente en todas las
sociedades y en todos los grupos las mujeres estén peor que los varones. Porque alguien
podría constatar que las mujeres estamos siempre peor y decir “está muy bien que sea
así, porque son inferiores”. Esto se ha dicho durante mucho tiempo. O podría también
alguien decir, “está muy mal que las mujeres estén peor ¡qué barbaridad! ¡qué mal que
están las mujeres!” Acepta que están peor, acepta que está mal y nadie diría que esta
persona, que contempla pasivamente lo mal que están las mujeres diciendo “¡qué mal
que están las mujeres!” por eso solo es feminista.
Entonces yo pido una tercera aceptación de un enunciado que ya sería práctico
(vinculado a la praxis), un enunciado de compromiso, que podríamos expresar diciendo:
“estoy dispuesto o dispuesta (porque esto lo pueden decir tanto varones como mujeres),
a hacer lo que esté a mi alcance para impedir y para evitar que esto sea así”, donde lo
que está a mi alcance no es necesariamente una militancia con pancartas. Lo que está a
mi alcance es un compromiso moral para evitar que sistemáticamente ocurra una
diferencia jerárquica entre varones y mujeres por el mero hecho de ser varones y
mujeres. Y lo que está a mi alcance puede ser la crianza de mis hijos, ser maestra de una
escuela, ocuparme de las políticas públicas, puede ser ocuparme de los reclamos
ciudadanos con respecto a las políticas del estado, lo que está a mi alcance puede ser el
compromiso que cada uno tome.
A mi me parece que es una definición, que por un lado no fuerza un estereotipo de la militancia
feminista como alguien que tiene que salir siempre con borceguíes y una pancarta que diga,
"clítoris sí, pene no". No es necesario, una persona puede ser feminista y si tiene ganas de
provocar puede ir con la pancarta, pero no es imprescindible.
Por otro lado, podría ser un varón, no el que lleva la pancarta (eso le cambiaría el
sentido), podría ser un varón el feminista. Un varón también puede tomar este
compromiso de decir, “observo que las mujeres están sistemáticamente peor, me parece
injusto y voy a tomar un compromiso por impedir, en lo que esté a mi alcance, que esto
sea así”. Y yo lo consideraría feminista.
Dicotomías:
OBJETIVO SUBJETIVO
UNIVERSAL PARTICULAR
RACIONAL EMOCIONAL
ABSTRACTO CONCRETO
PÚBLICO PRIVADO
HECHOS VALORES
MENTE CUERPO
LITERAL METAFÓRICO
1Doctora en antropología RESUMEN Como su propio título indica, en este artículo se muestran las ventajas de un
social por la Universitat de
Barcelona. Profesora titular de enfoque a la vez antropológico y feminista para el estudio de los procesos de salud/enfer-
antropología social de la medad/atención referidos exclusivamente o no a las relaciones de género. Para ello se ana-
Universidad del País Vasco-
Euskal Herriko Unibertsitatea lizan distintas cuestiones relacionadas con dos grandes temas: la naturalización social de
ml.esteban@ehu.es
las mujeres y la distinción de los conceptos de sexo y género. En conjunto, se defiende
que un análisis adecuado de las desigualdades en salud de hombres y mujeres requiere
una visión no determinista y desnaturalizadora del cuerpo y la salud, así como una utili-
zación correcta del concepto de género, para lo que es preciso tener en cuenta las apor-
taciones y revisiones feministas, que pueden verse potenciadas por los planteamientos de
la antropología de la salud.
PALABRAS CLAVE Sexo; Identidad de Género; Feminismo; Antropología.
ABSTRACT As its title indicates, this article demonstrates the advantages of both an
anthropological and a feminist approach to the study of processes relating to health,
illness and care whether or not in specific reference to gender relations. To this objetive,
different issues are analyzed in relation to two main subjects: the social naturalization of
women and the distinction between the concepts of sex and gender. The article as a
whole argues that an adequate analysis of the differences in the health of men and
women requires a vision which is neither determinist nor denaturalizes the body and
health, as well as a correct use of the concept of gender. For this purpose it is important
to take into account feminist contributions and revisions, which in turn can be reinforced
by the arguments of medical anthropology.
KEY WORDS Sex; Gender Identity; Feminism; Anthropology.
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SALUD COLECTIVA, Buenos Aires, 2(1): 9-20, Enero - Abril, 2006
afianzado la idea de que el sexo (biología) es algo y mujeres? A mi entender, una ciencia que ensa-
dado, estático, invariable, desde un esquema yara modelos alternativos y no dicotómicos para
general de lo biológico como esencial, inamovi- explicar el sexo y la diferencia sexual y humana,
ble, que está siendo revisado en la actualidad; y como los propuestos ya por algunas científicas
de que el género (cultura) es lo que se construye, (32-34). Además, una práctica científica "de la
lo que se moldea socialmente. Y en muchos tra- diversidad" que no contemplara "la" diferencia
bajos de investigación se parte de la base de que sexual como un principio absoluto e inmutable,
las diferencias sexuales, e incluso la sexualidad, sino como una hipótesis de trabajo a demostrar
son "hechos naturales". (16), que relacionara adecuadamente los aspec-
En este sentido, desde la antropología tos biológicos y los sociales, y que profundizara
feminista –social y física–, la historia y algunos en las diferencias pero también en las similitudes
sectores médicos feministas, se está subrayando entre hombres y mujeres en cada contexto (25).
el carácter de construcción cultural e histórica de
la noción de sexo dominante en nuestra sociedad
(28-35). Una contribución valiosa de la antropo- EL GÉNERO ES LO QUE SE HACE:
logía ha sido mostrar que las gramáticas sexuales, PRÁCTICAS CORPORALES, SOCIALES
las formas de hablar de las diferencias sexuales, E INSTITUCIONALES
son locales, culturales, no universales (31), ya
que surgen en sistemas sociales, de género y de
parentesco concretos y distintos. Es decir, que las Respecto al concepto de género, una
conceptualizaciones y teorizaciones científicas dificultad manifiesta es que, a pesar de que se
no son nunca disociables de las concepciones define como una construcción cultural, se con-
culturales acerca de las relaciones y jerarquías vierte habitualmente en un concepto ahistórico y
sociales. Así, no pueden ser semejantes, por acrítico, configurador de identidades tanto o más
ejemplo, la interpretación de la fisiología repro- esencialistas que las producidas por la biología
ductiva de una sociedad matrilineal, donde la (23). Además de los problemas comentados más
contribución masculina a la procreación se con- arriba, de equiparar género a "mujer" o sustituir
sidera irrelevante, como sucede en las islas sexo por género, frecuentemente se utiliza tam-
Trobriand de Melanesia (36), a las teorías de una bién un concepto de género dualizado (femeni-
sociedad absolutamente patriarcal como la de los no/masculino), como el de sexo, sin tener en
Baruya de Nueva Guinea, donde el semen es cuenta su dimensión relacional, el cómo se cons-
visto como principio vital por excelencia (37). tituye y se retroalimenta socialmente lo femenino
Dicho de otro modo, que son las desigualdades y lo masculino de manera dinámica, así como las
sociales –el género– las que interpretan y expli- diferencias en las realidades e intereses dentro de
can las diferencias biológicas –el sexo– de una los colectivos masculinos y femeninos (38-41).
determinada manera, y no al revés, como se Hemos tratado anteriormente el tema
piensa habitualmente. de la naturalización de las mujeres. Pero coinci-
En concreto, el concepto occidental de do con Will Courtenay en que la salud de los
sexo se ha construido y se construye desde una hombres está también de alguna manera naturali-
mirada totalmente jerárquica, dicotómica y zada e invisibilizada, ya que sus especificidades
heterosexual del cuerpo humano y de las rela- no están suficientemente estudiadas ni explica-
ciones sexuales (32-34). Y este "modelo de dos das y se toman como naturales e inevitables (41,
sexos" (28) condiciona la manera de percibirnos 42) (m). Este autor defiende que sólo una pers-
a nosotros mismos y de percibir social y médica- pectiva constructivista, relacional y feminista de
mente a hombres y mujeres, y viceversa; todo la salud nos permitirá entender que la mayor
ello al margen de que la experiencia individual mortalidad o siniestralidad de los hombres, o el
de la identidad de género sea mucho más diver- que éstos acudan menos a centros de atención
sa, híbrida y contradictoria. primaria, por citar algunos ejemplos, tienen que
Entonces, ¿qué tipo de ciencia corres- ver con unas concepciones y comportamientos
pondería a una sociedad igualitaria entre hombres concretos respecto a la salud, asociados a la
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hoy día, el trabajo de cuidar es una responsabili- perciba como algo que afecta a una población
dad social absolutamente generizada, pero es aparentemente concreta y marginal (57). Sin
una actividad que, sin embargo, no está bien visi- embargo, argumentan, los problemas de concilia-
bilizada y reconocida socialmente, debido funda- ción y atención a la dependencia que se están
mentalmente a tres factores: dando, se están produciendo al haber quebrado
el modelo previo de cobertura y ponerse de
1) al hecho de que sea la familia la principal ins- manifiesto las tensiones antes ocultas por las con-
titución donde se llevan a cabo, quedando tradicciones entre la acumulación de capital y la
asociadas estas funciones al ámbito de "lo sostenibilidad de la vida; de forma que ahora se
privado"; tiende a la mercantilización y privatización del
2) a su difícil catalogación como trabajo, por el cuidado al no querer hacerse cargo del mismo ni
componente afectivo y elevado contenido el colectivo masculino ni el estado, lo que ellas
moral, no reconociéndose como actividades denominan un cierre reaccionario de la crisis.
que suponen tiempo y dedicación y requieren Considero que este tipo de análisis son
un conjunto de saberes y técnicas aprendidas del máximo interés, pero que pueden verse enri-
a lo largo de toda la vida; quecidos por los conceptos económicos, políti-
3) a la fuerte naturalización que sufren, de forma cos y jurídicos utilizados en el estudio etnográfi-
que se piensa que las mujeres por el hecho de co actual de los sistemas de reciprocidad e inter-
serlo poseen naturalmente esos saberes y cambio, los sistemas de parentesco o la división
habilidades, sin verlo como consecuencia social del trabajo, más poderosos y transcultura-
directa de una división sexual concreta del tra- les. Pero, en todo caso, este ejemplo nos sirve
bajo dentro de un determinado sistema de para mostrar cómo el análisis feminista de proble-
género (50). mas sociales que aparentemente sólo afectan a
las mujeres y a colectivos que suelen quedar al
Es además un campo de investigación margen de lo definido socialmente como "lo
que enlaza directamente con uno de los núcleos importante", evidencia procesos económicos y
temáticos de la antropología de la salud, el estu- políticos globales de cambio de mucha trascen-
dio de la autoatención o sistema "doméstico" de dencia para la humanidad. Es decir, que el géne-
atención (o). La antropología de la medicina, por ro puede ser considerado como un "hecho social
sus planteamientos teórico-metodológicos y su total" (58) que tiene, por tanto, que ser analizado
mirada cualitativa y relativista, permite acceder desde las diversas dimensiones –economía, polí-
de una manera más equitativa y compleja a las tica, salud, religión...– y que sirve para explicar la
tareas de atención a la salud dentro y fuera del cultura en su conjunto (59, 60).
hogar, ya que toma en cuenta y equipara de A modo de conclusión, en este artículo
entrada los diferentes sistemas médicos y niveles he tratado de mostrar las utilidades para el estu-
de atención que concurren en cualquier itinera- dio de la salud de un enfoque feminista, interdis-
rio asistencial (55). ciplinar, desnaturalizador, no dualista y crítico
Algunas feministas están llamando la con los esquemas científicos occidentales.
atención sobre el alto potencial de crítica y cues- Asimismo, he defendido el gran potencial del
tionamiento del sistema socioeconómico que concepto de género, entendido como un "princi-
existe alrededor de lo que denominan la "crisis pio de organización social" (60), que nos permi-
de los cuidados" que sufre la sociedad occidental te niveles y dimensiones de análisis muy diferen-
(56, 57). Ellas señalan que, sin embargo, esto tes, tanto de las desigualdades en la salud de
suele quedar a veces camuflado por la propia ter- hombres y mujeres como de fenómenos sociales
minología utilizada en los debates (cuidados (p), más amplios.
dependencia, vejez, mujeres...), que hace que se
LAS VENTAJAS DE UN ENFOQUE ANTROPOLÓGICO Y FEMINISTA 17
f. En la antropología de la salud del Estado o. A este respecto, son referencia obligada las
Español, las temáticas en las que la perspectiva aportaciones teóricas de Eduardo Menéndez (51,
de género está más consolidada son: la salud 52), así como los estudios realizados en México
reproductiva, los trastornos de la alimentación, y por las antropólogas Lilián González Chévez y
el uso de drogas y fármacos. La mayoría de las Rosa María Osorio, que han abordado distintos
investigadoras están vinculadas al programa de aspectos de la atención a la salud ofertada por
doctorado de antropología de la medicina de la mujeres de clase baja, mostrando el papel funda-
Universitat Rovira i Virgili de Tarragona. mental y autónomo de las mujeres en el manteni-
miento de la salud de la población (53, 54).
g. En la última década del siglo XX se produce
una nueva oleada de naturalización, que se pro- p. La misma distinción entre cuidar y curar resul-
yecta en temas como la menopausia o la materni- ta hoy día problemática, por la dificultad de esta-
dad, proceso que he denominado de re-naturali- blecer unas fronteras claras entre una y otra, y por
zación (16). la jerarquización que implica entre tareas y entre
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