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En La Sociedad Boliviana

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En la sociedad boliviana, donde prima el subdesarrollo y diversas necesidades de orden social y

económico, la universidad debería ser una institución que dé respuestas constantes a las
problemáticas del país. La universidad pública lamentablemente no está cumpliendo ese papel
que desde mi perspectiva personal es fundamental. El desarrollar ciencia y una educación de
calidad es prioridad para que los estudiantes del país tengan ideas claras, no solo para afrontar
el mercado laboral sino para interactuar de forma más humana y empática con el entorno que
le rodea.

Son muchos los factores y desde mi experiencia como estudiante puedo decir que la
universidad tiene problemas que obstaculizan un ideal desempeño. Las dificultades de orden
político, que de alguna manera condicionan la dinámica pedagógica. La universidad pública no
es una isla que actúa de forma independiente a la problemática del país, de alguna forma
refleja esa problemática con sus particularidades. La falta de infraestructura por el crecimiento
vegetativo de estudiantes es otro problema que impide una formación e interacción plena
entre el docente y los estudiantes, un problema íntimamente ligado con la falta de recursos
económicos, que no son atendidos por el Estado.

La falta de igualdad de oportunidades para el acceso a la educación fiscal y gratuita no es


homogénea y tampoco hay mecanismos plenos por parte de las universidades para que las
nuevas generaciones de jóvenes puedan acceder a ese derecho de manera abierta. Existen
carreras como medicina o ingeniería (Por citar un ejemplo) donde un factor principal es pagar
una suma exorbitante por la inscripción para ingresar y se imponen “cupos limitados” para que
no todo aquel que aspire pueda hacerlo. Es una manera de privatizar la educación fiscal y
gratuita.

No siempre se ponen en práctica o se respetan los estatutos orgánicos en las universidades


públicas. La corrupción y otros problemas de orden moral y ético como el acoso sexual son el
pan nuestro de cada día. Las roscas docentes y estudiantiles expresadas en el cogobierno y la
“democracia representativa” hacen lo que mejor les parece en función de sus intereses
involucrando principalmente la cualificación docente como una especie de botín de guerra que
generalmente sirve solo en elecciones. Una manera de fomentar la mediocridad y no la calidad
entre los educadores (No todos) que deben hacer buena letra con algún grupo o autoridad
para conseguir un trabajo.

Al margen de otros factores estos me parecen los más relevantes. Lamentablemente no se dan
soluciones ni respuestas claras por parte de las universidades públicas para resolver esta
problemática que día a día parece crecer aún más, lo que hace pensar que no se está
respondiendo con las demandas de la sociedad boliviana.

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