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Histologia

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EPITELIO

TIPO FORMA CÉLULAS CAPAS FUNCION LOCALIZACIÓN

Plano simple Achatadas. Núcleo idem y Una Intercambio Sistema vascular.


en el centro capa y barrera. Cavidades del cuerpo
Lubricación Riñón, pulmones

Cúbico simple Núcleo esférico y central Una Absorción, Conducto de


capa secreción y glándulas, superficie
barrera de ovarios, riñón y
folículos tiroideos

Cilíndrico simple Columnares. Núcleos Una Absorción y Intestino delgado,


ovalados, excéntricos capa secreción colon, estómago y
glándulas gástricas

Pseudoestratificado No todas llegan a la Una Absorción y Conducto deferente,


superficie libre: las que sí capa secreción conducto eferente del
son cilíndricas pero epidídimo
afinadas hacia la Ciliado en las vías
membrana basal aéreas
Núcleo en la parte más
ancha

Plano estratificado Las células de la capa Varias Barrera de Epidermis, esofago,


más externa son planas. capas protección cavidad oral y vagina
Puede tener queratina (en
la piel) o no

Cúbico estratificado Cuadradas, núcleo Varias Barrera, Glándulas sudoríparas


esférico y en el centro capas conducción Glándulas exócrinas
Unión anorrectal

Cilíndrico Columnares. Varias Barrera, Grandes conductos


estratificado Núcleos ovalados capas conducción de glándulas exócrinas
excéntricos

De transición Contraído: muchas Varias Barrera, Vejiga


capas, las más basales capas distensión
forma cúbica o cilíndrica,
después capas poliédricas
Dilatado: una o dos
capas de células cúbicas
recubiertas de una capa
de células cúbicas bajas
grandes

MICROVELLOSIDADES
Son prolongaciones (evaginaciones) citoplasmáticas cilíndricas rodeadas por
plasmalema. Visibles con MO en forma de chapa estriada (células absorbentes del
intestino) o borde de cepillo (células de los túbulos renales)
ESTEREOCILIOS
Son microvellosidades inmóviles de una longitud extraordinaria. Se encuentran solo
en el epidídimo, al segmento proximal del conducto deferente y en las células
sensoriales (ciliadas) del oído interno.

CILIAS
Son evaginaciones de la membrana plasmática apical. Poseen un axonema y la
estructura interna está formada por microtúbulos. El axonema se extiende desde el
cuerpo basal, un centro organizador de microtúbulos (MTOC) derivado del centriolo.
Los cilios, incluidos los cuerpos basales y las estructuras asociadas con los cuerpos
basales, forman el aparato ciliar de la célula

TIPOS DE UNIONES
Uniones estrechas (uniones de oclusión - uniones oclusivas): bloquea el espacio
intercelular entre las células adyacentes, haciendo que este espacio sea
impenetrable. Ocludinas
Uniones adherentes y desmosomas: conectan los citoesqueleto de las células
adyacentes. Cadherinas
Uniones comunicantes (en hendidura - gap): forman canales entre células
adyacentes que permiten la transferencia de moléculas pequeñas entre ellas.
Conexinas
Uniones de anclaje (hemidesmosomas): unión de la matriz celular que ancla la
célula a la membrana basal. Integrinas
GLÁNDULAS
-Glándulas exocrinas secretan sus productos en una superficie en forma directa o a
través de conductos o tubos epiteliales que están conectados a la superficie.
-Glándulas endocrinas no poseen sistema de conductos. Secretan sus productos en el
tejido conjuntivo, desde el cual entran al torrente sanguíneo para alcanzar las células
diana.
En algunos epitelios, las células individuales secretan sustancias que afectan otras células
cercanas (señalización paracrina).

Muchas células secretan moléculas que se unen a receptores en la misma célula que las
libera (señalización autocrina). Estas moléculas de señalización (autocrinas) muchas veces
inician vías de retroalimentación negativas para modular su propia secreción.

Las células de las glándulas exocrinas tienen tres mecanismos básicos de liberación de
sus productos de secreción:
• Secreción merocrina: los productos de la secreción llegan a la superficie de la célula en
vesículas limitadas por membranas, se fusionan con ella y vacían su contenido por
exocitosis. Por ejemplo en las células acinares pancreáticas.
• Secreción apocrina: se libera el producto segregado en la porción apical de la célula,
rodeado por una capa delgada de citoplasma cubierto por membrana plasmática. Se
encuentra en la glándula mamaria lactante.
• Secreción holocrina: el producto de la secreción se acumula dentro de la célula en
maduración, que al mismo tiempo, sufre una muerte celular programada. Se encuentra en
la glándula sebácea de la piel y en las glándulas tarsales del párpado.

Las glándulas exocrinas se clasifican en unicelulares o multicelulares:


• Las glándulas unicelulares: su componente secretor consiste en células individuales
distribuidas entre otras células no secretoras. Por ejemplo, la célula caliciforme, una célula
secretora de moco ubicada entre otras células cilíndricas.
• Las glándulas multicelulares están compuestas por más de una célula. La organización
más sencilla es una lámina celular en la que cada célula de la superficie es una célula
secretora.
Otras glándulas multicelulares forman típicamente las invaginaciones tubulares desde la
superficie.
Los extremos de la glándula contienen las células secretoras; la porción de la glándula
que conecta las células secretoras a la superficie hace las veces de conducto.

Su estructura permite clasificarlas de acuerdo con la disposición de las células secretoras


(parénquima) y con la presencia o ausencia de ramificación de sus conductos secretores.
Si el conducto no es ramificado, la glándula se denomina simple; si el conducto es
ramificado, se denomina compuesta. Si la porción secretora tiene forma de tubo, la
glándula es tubular; si tiene forma de matraz o uva, la glándula es alveolar o acinar; si el
conducto termina en un saco dilatado, la glándula es tubuloalveolar. Las glándulas
tubulares pueden ser erectas, ramificadas o enrolladas; las glándulas alveolares pueden
ser simples o ramificadas.
SECRECIÓN MUCOSA SECRECION SEROSA

viscosas y babosas acuosas

núcleo suele estar aplanado contra la núcleo es normalmente redondeado u


base de la célula debido a la oval
acumulación de productos de la
secreción

células serosas están más alejadas de


la luz del acino y tienen forma de luna
creciente o semiluna en la periferia del
acino mucoso
TEJIDO CONJUNTIVO
Células + una matriz extracelular (MEC).
La MEC incluye fibras proteicas (de colágeno, elásticas y reticulares) y un componente amorfo
que contiene moléculas especializadas (proteoglicanos, glucoproteínas multiadhesivas y
glucosaminoglicanos) que constituyen la sustancia fundamental.

CLASIFICACIÓN
Tejido conjuntivo laxo o tejido areolar: se caracteriza por sus fibras poco ordenadas y por
una abundancia de células de varios tipos. Tiene fibras de colágeno delgadas y relativamente
escasas. La sustancia fundamental es abundante. Tiene una consistencia entre viscosa y
gelatinosa (ayuda en la difusión de oxígeno y sustancias nutritivas desde los pequeños vasos, y
en la difusión del dióxido de carbono y los desechos metabólicos que vuelven a ellos).
Se halla ubicado principalmente debajo de los epitelios que tapizan la superficie externa del
cuerpo y que revisten las superficies internas. También se asocia con el epitelio de las
glándulas y rodea a los vasos sanguíneos más pequeños. Sus células son errantes transitorias
que migran desde los vasos sanguíneos locales al responder a estímulos específicos. Por lo
tanto, el tejido conjuntivo es el sitio donde ocurren las reacciones inflamatorias e inmunitarias.

Tejido conjuntivo denso: que a su vez se puede dividir en dos tipos básicos según la
organización de sus fibras de colágeno: tejido conjuntivo denso regular y tejido conjuntivo
denso irregular.
El tejido conjuntivo denso irregular se caracteriza por abundancia de fibras (sobre todo
fibras de colágeno) y escasez de células y sustancia fundamental.
Las células están dispersas y normalmente son de un solo tipo, el fibroblasto.
Ofrece una solidez considerable. Las fibras normalmente se organizan en haces orientados en
distintas direcciones que resisten las fuerzas tensoras que actúan sobre órganos y estructuras
El tejido conjuntivo denso regular se caracteriza por poseer formaciones densas y ordenadas
de fibras y células. Las fibras son la característica principal y hay poca presencia de MEC. Las
fibras se disponen en haces paralelos y están muy juntas para ofrecer la mayor resistencia
posible.
Las células que producen y mantienen las fibras están comprimidas y alineadas entre los haces
de fibras.
Es el principal componente funcional de los tendones, de los ligamentos y de las
aponeurosis.

FIBRAS DEL TEJIDO CONJUNTIVO


Están presentes en distintas cantidades, según las necesidades estructurales o la función del
tejido conjuntivo. Cada tipo de fibra es producida por los fibroblastos y se compone de
proteínas de cadenas peptídicas largas.

Fibras de colágeno:
Son el componente estructural más abundante del tejido conjuntivo. Son flexibles y tienen
resistencia tensora. Bajo el microscopio óptico, aparecen como estructuras onduladas de
espesor variable. Se tiñen fácilmente con eosina. Con MET, las fibras de colágeno

aparecen como haces de subunidades filamentosas finas, que son fibrillas de colágeno. Dentro
de cada fibra, las fibrillas de colágeno tienen un diámetro relativamente uniforme.
Las fibrillas de colágeno presentan un patrón de bandas transversales. Cuando las fibrillas de
colágeno teñidas con osmio u otro metal pesado se examinan con el MET, muestran una
secuencia de bandas transversales espaciadas regularmente.
El patrón de bandas es un reflejo de la estructura en subunidades de la
fibrilla. La molécula de colágeno tiene una cabeza y una cola. Dentro de cada fibrilla se alinean
cabeza con cola en hileras superpuestas con brechas entre las moléculas de cada hilera y un
desfase de un cuarto de molécula entre las hileras contiguas. La resistencia a la tensión es
consecuencia de los enlaces covalentes que hay entre las moléculas de hileras contiguas y no
de las uniones cabeza con cola entre las de una hilera. El patrón de bandas transversales
observado con el MET se debe en gran medida al depósito de osmio en el espacio que hay
entre las cabezas y las
colas de las moléculas en cada hilera.
Cada molécula consiste en tres cadenas polipeptídicas llamadas cadenas alfa que se
entrelazan para formar una hélice triple dextrógira. De cada tres aminoácidos de la cadena,
uno es una molécula de glicina, excepto en los extremos de las cadenas alfa. Una hidroxiprolina
o una hidroxilisina suele preceder a cada glicina en la cadena; y una prolina con frecuencia
sigue a cada glicina de la cadena.
En asociación con la hélice, hay grupos sacáridos unidos a los residuos hidroxilisílicos. Se han
categorizado unos 29 tipos de colágeno teniendo en cuenta las combinaciones de las cadenas
a que contienen.
Una molécula de colágeno puede ser homotrimérica (compuesta por tres cadenas alfa
idénticas) o heterotrimérica (formada por dos o hasta tres cadenas alfas diferentes).
Por ejemplo, el colágeno tipo I, que se encuentra en los tejidos conjuntivos denso y laxo es
heterotriméricas. El colágeno tipo II es homotrimérico y está presente en la hialina y en el
cartílago elástico.
La mayoría de las moléculas de colágeno se polimerizan en agregados supramoleculares,
como fibrillas o redes, y se dividen en distintos subgrupos según sus semejanzas estructurales o
según la secuencia de aminoácidos.
• Los colágenos fibrilares incluyen las moléculas de colágeno tipos I, II, III, V, y XI. Se
Se caracterizan por presentar repeticiones ininterrumpidas de glicina-prolina-hidroxiprolina y
se aglomeran para formar fibrillas con bandas.
• Los colágenos asociados con fibrillas con hélices triples interrumpidas (FACIT) exhiben
interrupciones en sus hélices triples que le aportan flexibilidad a la molécula. Se encuentran en
la superficie de las distintas fibrillas y están representados por los colágenos de tipos IX, XII,
XIV, XVI, XIX, XX, XXI, y XXII.
• Los colágenos formadores de redes hexagonales están representados por los colágenos
tipos VIII y X.
• Los colágenos transmembrana son los tipos XIII (que se hallan en las adhesiones focales),
XVII (que se encuentran en los hemidesmosomas), XXIII (que aparecen en las células
cancerígenas metastásicas) y XXV (un tipo de colágeno específico del encéfalo).
• Las multiplexadas (colágenos con dominios en hélice triple e interrupciones múltiples)
comprenden los colágenos de tipos XV y XVIII.
• Los colágenos formadores de la membrana basal incluyen el colágeno tipo IV, que es el
responsable de la supraestructura de colágeno en la membrana basal de las células; el
colágeno tipo VI, que forma los filamentos perlados y el colágeno tipo VII, que forma las
fibrillas de anclaje que fijan la membrana basal a la MEC.
FIBRAS RETICULARES
Las fibras reticulares están conformadas por colágeno tipo III.
Las fibrillas individuales muestran un patrón de bandas transversales de 68 nm, tienen un
diámetro reducido, presentan un diseño ramificado y no se agrupan para formar fibras más
gruesas.
En los preparados de rutina teñidos con H & E, no es posible identificar las fibras reticulares.
Con técnicas de tinción especiales, exhiben un aspecto filiforme. Se tiñen de color pardo.
Reciben su nombre por su organización en redes o mallas. Las redes se hallan en la unión con el
tejido epitelial, así como alrededor de los adipocitos, los vasos sanguíneos de pequeño calibre,
los nervios y las células musculares. La prevalencia de fibras reticulares es un indicador de
madurez del tejido. Su presencia en las primeras etapas de la curación de la herida y de la
formación del tejido cicatrizal, aporta la fuerza mecánica inicial a la MEC recién sintetizada;
luego son reemplazadas con fibras de colágeno tipo I.
También funcionan como un estroma de sostén en los tejidos hematopoyético y linfático. En
estos tejidos, la célula reticular, produce el colágeno de la fibra reticular que rodea la fibra con
su citoplasma para así aislarla de los demás componentes del tejido. En la mayoría de los
demás sitios, las fibras reticulares son producidas por los fibroblastos.

FIBRAS ELÁSTICAS
Permiten que los tejidos responden al estiramiento y a la distensión. Son más delgadas que las
fibras de colágeno y están dispuestas en forma ramificada para formar una red tridimensional.
Debido a que las fibras elásticas se vuelven algo refráctiles con ciertos fijadores hace que no se
diferencien de las fibras de colágeno. Las fibras elásticas también pueden colorearse
selectivamente con tinturas especiales como la orceína o la resorcina fucsina. La propiedad
elástica se relaciona con su esqueleto polipeptídico, que causa el enrollamiento aleatorio. La
elastina es secretada por los fibroblastos y las células musculares lisas.
Las fibras elásticas están conformadas por dos componentes estructurales: un núcleo central
de elastina y una red circundante de microfibrillas de fibrilina.
• La elastina es una proteína que presenta abundancia de prolina y glicina. La distribución
aleatoria de las glicinas hace que la molécula de elastina sea hidrófoba y permite el
enrollamiento al azar de sus fibras. La elastina también contiene desmosina e isodesmosina
que son los responsables del enlace covalente existente entre las moléculas de elastina. Forma
fibras de espesor variable o capas laminares (como en las arterias elásticas).
• La fibrilina-1 es una glucoproteína que forma delgadas microfibrillas. Durante las etapas
iniciales de la elastogénesis, se utilizan como sustratos para el armado de las fibras elásticas.
• La emilina-1 es otra glucoproteína que se encuentra en la interfase elastina-microfibrillas
de fibrillina y que es probable que regule el depósito de elastina durante la formación de las
fibras.
La falta de microfibrillas de fibrillina durante la elastogénesis provoca la formación de capas o
láminas de elastina, como las que se hallan en los vasos sanguíneos.
Al observarse con el MET y el MES, la elastina aparece como una estructura amorfa de baja
densidad electrónica. Por el contrario, las microfibrillas de fibrilina son electrodensas y se ven
fácilmente dentro de la matriz de elastina.

El material elástico es una sustancia extracelular importante en los ligamentos vertebrales, la


laringe y las arterias elásticas.
En los ligamentos elásticos, son fibras gruesas intercaladas con fibras de colágeno.
En los ligamentos elásticos de las cuerdas vocales de la laringe hay presencia de
fibras más delgadas. En las arterias elásticas, adopta la forma de láminas fenestradas,
laminillas de elastina con aberturas o brechas que se disponen en capas concéntricas entre las
capas de células musculares lisas. El material elástico de las arterias es producido por las
células musculares lisas, no por los fibroblastos.
La modificación y el armado ordenados del procolágeno y la proelastina, así como la
síntesis de otros componentes del tejido conjuntivo, son controlados por péptidos señal que se
incorporan en el comienzo de las cadenas polipeptídicas de cada una de las moléculas.

MATRIZ EXTRACELULAR
Provee sostén mecánico y estructural al tejido e influye en la comunicación extracelular, actúa
como una barrera bioquímica y colabora con la regulación de las funciones metabólicas de las
células que rodea. Fija las células en los tejidos mediante moléculas de adhesión célula-matriz
extracelular y ofrece vías para la migración celular. Puede unir y retener factores de
crecimiento que modulan la proliferación celular.
Contiene una variedad de fibras y además es la sustancia fundamental.
Bajo el microscopio óptico, la sustancia fundamental se ve amorfa en los cortes histológicos
preservados por congelación y disecación o en los cortes obtenidos por congelación y teñidos
con colorantes básicos o con la técnica de PAS.
En el preparado de rutina teñido con H & E, la sustancia fundamental siempre se pierde porque
se extrae durante la fijación y la deshidratación del tejido. Sólo se aprecian las células y fibras

Está formada por proteoglucanos (p. ej., agrecano, sindecano, etc.), glucoproteínas
multiadhesivas (como la fibronectina y la laminina), glucosaminoglucanos (p. ej., dermatán
sulfato, queratán sulfato, hialuronano) responsables de las propiedades física.
Representan polisacáridos de cadenas largas, no ramificadas, compuestas por unidades de
disacáridos que se repiten.
Las células del tejido conjuntivo sintetizan los GAG (excepto el hialuronano) en la forma de una
modificación postraduccional covalente de los proteoglucanos.
La composición gelatinosa de la sustancia fundamental permite una rápida difusión de las
moléculas hidrosolubles y la rigidez de los GAG provee un armazón estructural para las células.
El hialuronano es una molécula rígida y muy larga, compuesta de una cadena de hidratos
de carbono de miles de sacáridos y pueden desplazar un gran volumen de agua. Se
sintetizan por medio de enzimas en la superficie celular. No contiene sulfato. No está unida de
manera covalente a la proteína, por lo cual no forma proteoglucanos. Sin embargo, por medio
de las proteínas de enlace especiales, los proteoglucanos se unen indirectamente al
hialuronano para formar macromoléculas gigantes llamadas aglomeraciones de
proteoglucanos. La presión que se desarrolla dentro de estas aglomeraciones de
proteoglucanos hidrófilas gigantes, es la responsable de que el cartílago tenga la capacidad de
resistir la compresión sin afectar la flexibilidad.
Además, actúan como aislantes ya que las otras macromoléculas tienen dificultad para
difundirse a través de la densa red hialurónica, por lo tanto, regula la distribución y el
transporte de las proteínas plasmáticas dentro del tejido conjuntivo
CÉLULAS DEL TEJIDO
La población celular residente consiste en las células que son relativamente estables; con
poco movimiento. Son:

Fibroblastos: encargados de la síntesis de las fibras de colágeno, elásticas y reticulares y de


los hidratos de carbono complejos de la sustancia fundamental. Se ubican muy cerca de las
fibras de colágeno. En los preparados de rutina teñidos con H & E se ve apenas el núcleo que
aparece como una estructura alargada o en forma de disco. Las evaginaciones aplanadas y
pálidas no suelen ser visibles, en gran medida porque se confunden con las fibras de colágeno.
Durante el crecimiento activo o en la cicatrización de heridas, el citoplasma es más extenso y
puede exhibir basofilia por el aumento de la cantidad de RER. Al ser examinado con el
MET, el citoplasma muestra cisternas de RER y un gran aparato de Golgi.

El miofibroblasto es una célula del tejido conjuntivo alargada y fusiforme que no se identifica
con facilidad en los preparados de H & E. Se caracteriza por la presencia de
fascículos de filamentos de actina con proteínas motoras asociadas, como la miosina no
muscular. Además de las cisternas de RER y de Golgi, el miofibroblasto contiene fascículos de
filamentos de actina dispuestos longitudinalmente y cuerpos densos similares a los que se
observan en las células musculares lisas. El núcleo suele exhibir un perfil superficial ondulante.
Carece de una lámina basal circundante. Existe normalmente en forma de célula aislada,
aunque sus evaginaciones pueden entrar en contacto con las evaginaciones de otros
miofibroblastos.

Macrófagos: derivan de los monocitos que migran desde el torrente sanguíneo hacia el tejido
conjuntivo, donde se diferencian en macrófagos. Al ser observados con el microscopio óptico
con tinciones convencionales, los macrófagos pueden
presentar material ingerido visible dentro de su citoplasma. Presentan un núcleo con forma de
riñón. Los lisosomas son abundantes en el citoplasma. Con el MET, la superficie del macrófago
muestra numerosos pliegues, que engloban las sustancias a fagocitar,
y evaginaciones digitiformes.
El RER, el REL y el aparato de Golgi sustentan la síntesis de las proteínas que intervienen en las
funciones fagocíticas y digestivas. Los productos de secreción salen de la célula a través de los
mecanismos de exocitosis, tanto constitutiva como regulada. La liberación
de proteasas neutras y GAG asas facilita la migración de los macrófagos.
Son células presentadoras de antígenos. Poseen proteínas específicas en su superficie
(moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad II (MHC II), que
interactúan con los linfocitos T cooperadores (helper) CD4 +.
Cuando los macrófagos fagocitan una célula extraña, los antígenos aparecen en la superficie
de las moléculas del MHC II. Si un linfocito T CD4 + lo reconoce, se activa y desencadena una
respuesta inmunitaria; se denominan entonces células presentadoras de antígenos (APC).

Adipocitos: se diferencian a partir de las células madre mesenquimatosas y acumulan


lípidos en su citoplasma. Se localizan por todo el tejido conjuntivo laxo como células
individuales y grupos de células. Cuando se acumulan en grandes grupos, se conocen como
tejido adiposo. Los adipocitos también participan en la síntesis de varias hormonas,
mediadores de la inflamación y factores de crecimiento.
Mastocitos: son ovoides y de gran tamaño con un núcleo esferoidal y un citoplasma lleno de
grandes gránulos muy basófilos.
Los gránulos de los mastocitos se pueden observar con colorantes básicos, como el azul de
toluidina; con el que se tiñen de forma intensa y metacromática porque
contienen heparina. El citoplasma contiene pequeñas cantidades de RER, mitocondrias y un
aparato de Golgi. La superficie celular contiene abundantes microvellosidades y pliegues.
Circulan en la sangre periférica como células granulares de aspecto monocítico, para luego
migrar al tejido conjuntivo donde se diferencian y producen sus
gránulos característicos. La superficie expresa receptores FC de alta afinidad (FcεRI) a los que
se fijan los anticuerpos de inmunoglobulina E(IgE). La unión de un antígeno específico a las
moléculas de anticuerpo de IgE, conduce a la aglomeración de receptores FC lo que
desencadena la exocitosis de los gránulos (desgranulación) y la liberación de su
contenido. Los mediadores producidos por los mastocitos se clasifican en dos categorías:
los mediadores preformados que se almacenan en gránulos de secreción y se liberan con
la activación celular.
Estos son:
-Histamina: es una amina biógena que aumenta la permeabilidad de los vasos
sanguíneos de pequeño calibre por lo que provoca edema en el tejido circundante y una
reacción cutánea caracterizada por picazón. Además, aumenta la producción de moco en el
árbol bronquial y desencadena la contracción del músculo liso de las vías aéreas pulmonares.
-Heparina: es un GAG sulfatado que es anticoagulante. Cuando la heparina se une con la
antitrombina III y el factor plaquetario IV, puede bloquear numerosos factores de
coagulación.
También interactúa con el FGF (factor de crecimiento fibroblástico) y con su receptor para
inducir la transducción de señales en las células.

Serina proteasas (triptasa y quimasa): La triptasa se concentra en los gránulos de


secreción de los mastocitos humanos. Sirve como marcador de la activación mastocítica. La
quimasa tiene una función importante en la generación de la angiotensina II en respuesta a la
lesión del tejido vascular. También induce la apoptosis de las células musculares lisas
vasculares.
Factor quimiotáctico para eosinófilos (ECF) y factor quimiotáctico para neutrófilos
(NCF): atraen eosinófilos y neutrófilos, respectivamente, hacia el sitio de la inflamación.

Las secreciones de los eosinófilos contrarrestan los efectos de la histamina y de los


leucotrienos.

Células madre adultas: muchos tejidos contienen reservorios de células madre llamados
células madre adultas que no se pueden diferenciar en linajes múltiples, son capaces de
diferenciarse sólo en células de un linaje específico. Están ubicadas en sitios específicos
denominados nichos. La médula además de contener HSC (células madre hematopoyéticas),
contiene dos poblaciones de células madre: células progenitoras adultas multipotentes
(MAPC), que tienen grandes capacidades de desarrollo y células del estroma de la médula
ósea (BMSC), que pueden generar condrocitos, osteoblastos, adipocitos, células musculares y
células endoteliales.

Los nichos de las células madre adultas llamadas células madre mesenquimatosas, se hallan en
el tejido conjuntivo laxo del adulto; dan origen a células diferenciadas que funcionan en la
reparación y formación de nuevo tejido.
TEJIDO CARTILAGINOSO
Es un tejido avascular que consiste en condrocitos y una matriz extracelular extensa (más del
95 %).
Los condrocitos son escasos pero producen y mantienen a la matriz. Es sólida y firme pero
también flexible.
Los glucosaminoglucanos (GAG) en la matriz permiten la difusión de sustancias desde los vasos
sanguíneos del tejido conjuntivo circundante a los condrocitos.
Existen interacciones estrechas entre dos clases de moléculas estructurales que poseen
características biofísicas diferentes: la red de fibrillas de colágeno resistentes a la tensión y la
gran cantidad de aglomeraciones de proteoglucanos muy hidratados.

CLASIFICACIÓN
TEJIDO ÓSEO
Es una forma especializada de tejido conjuntivo que se compone de células y matriz
extracelular mineralizada, que produce un tejido muy duro capaz de proporcionar sostén y
protección.
El mineral es el fosfato de calcio en la forma de cristales de hidroxiapatita.
Ca y P pueden ser captados por la sangre según sea necesario para mantener las
concentraciones apropiadas en el organismo.
El principal componente estructural de la matriz ósea es el colágeno tipo I y, en menor medida,
el colágeno tipo V. Tanto el colágeno como los componentes de la sustancia fundamental se
mineralizan para formar el tejido óseo.

Las proteínas no colágenas que forman la matriz son:


• Macromoléculas de proteoglucanos: una proteína central con cantidades diversas de
cadenas laterales de glucosaminoglucanos (hialuronano, condroitín sulfato, y queratán sulfato)
unidos en forma covalente. Ofrecen resistencia a la compresión.

• Glucoproteínas multiadhesivas: intervienen en la adhesión de las células óseas y las fibras


colágenas a la sustancia fundamental mineralizada.

• Proteínas dependientes de vitamina K osteo específicas: incluida la osteocalcina, que


captura el calcio de la circulación y atrae y estimula los osteoclastos en el remodelado óseo; la
proteína S, que contribuye a la eliminación de las células que sufren apoptosis y la proteína Gla
de la matriz (MGP), que participa en el desarrollo de las calcificaciones vasculares.

• Factores de crecimiento y citocinas: son pequeñas proteínas reguladoras, como el factor de


crecimiento similar a la insulina (IGF), el factor de necrosis tumoral a (TNFa), el factor de
crecimiento transformante b (TGF-b), los factores de crecimiento derivados de plaquetas
(PDGF), las proteínas morfogénicas óseas (BMP) -inducen la diferenciación de células
mesenquimatosas en osteoblastos-, la esclerostina (antagonista de BMP) y las interleucinas
(IL-1, IL-6).

En la matriz ósea hay espacios llamados lagunas, las cuales contienen un osteocito. Extiende
una gran cantidad de evaginaciones llamados canalículos que atraviesan la matriz
mineralizada, conectando lagunas contiguas y permitiendo el contacto entre las evaginaciones
de los osteocitos vecinos; éstas se comunican a través de uniones de hendiduras.
Los huesos están cubiertos por el periostio, una vaina de tejido conjuntivo fibroso que contiene
células osteoprogenitoras.
El tejido de revestimiento, tanto del hueso compacto que delimita la cavidad medular como el
de los cordones del hueso esponjoso, se conoce como endostio.
La cavidad medular y los espacios del hueso esponjoso contienen médula ósea; esta se
compone de células sanguíneas en diferentes etapas de diferenciación y una red de células
reticulares y fibras. Conforme el individuo crece, la cantidad de médula roja no aumenta en
proporción con el crecimiento óseo. En los adultos, cuando la producción de células sanguíneas
disminuye, la cavidad medular es ocupada en su mayor parte por tejido adiposo; entonces se
le conoce como médula ósea amarilla; la médula roja entonces se restringe a muy pocos
lugares de hueso esponjoso, como son en el esternón y las crestas ilíacas. El tejido óseo carece
de vasos linfáticos; solo el periostio posee drenaje linfático
Osteocitos: Una vez que el osteoblasto queda totalmente rodeado por el osteoide o matriz
ósea cambia su nombre a osteocito. El proceso de transformación abarca unos tres días; donde
el OB produce una gran cantidad de matriz extracelular,
reduce su volumen en casi un 70%, disminuye el tamaño
y la cantidad de orgánulos.
Después de la mineralización de la matriz ósea, cada
osteocito ocupa una laguna, que se adapta a la forma
de la célula. Extienden sus evaginaciones
citoplasmáticas a través de los canalículos en la matriz.
Son células metabólicamente activas y multifuncionales.

Se han identificado tres estados funcionales para los osteocitos en el ME:


-Osteocitos latentes: escasez de RER y un aparato de Golgi muy reducido. Una lámina
osmiofílica que representa la matriz madura calcificada es vista cercanamente opuesta a la
membrana celular

-Osteocitos formativos: exhiben indicios de formación de matriz y presentan ciertas


características similares a las de los osteoblastos (el RER y el aparato de Golgi son más
abundantes y hay osteoide en el espacio
pericelular dentro de la laguna).

-Osteocitos resortivos: contienen una gran


cantidad de cisternas del retículo
endoplásmico y un aparato de Golgi bien
desarrollado; sus lisosomas son bien visibles.
Son células de larga vida y su muerte podría
atribuirse a la apoptosis, a la
degeneración/necrosis, a la senescencia
(vejez) o a la actividad de remodelado óseo
por los osteoclastos. La vida media natural se
estima en alrededor de 10 años a 20 años. El
porcentaje de osteocitos muertos en el hueso aumenta con la edad, desde el 1% al nacer hasta
el 75% en la octava década de la vida.

Células osteoprogenitoras: son células derivadas de las células madre mesenquimales; dan
origen a los osteoblastos. Aparecen planas o escamosas un tanto pálidas, con un núcleo
alargado u ovoide y un citoplasma acidófilo o ligeramente basófilo.
Las fotomicrografías electrónicas permiten perfiles de retículo endoplásmico rugoso (RER) y
ribosomas libres, así como un pequeño aparato de Golgi y otros orgánulos.

Osteoblastos: son células que secretan la matriz extracelular del hueso; una vez que la célula
queda rodeada por la matriz secretada, pasa a llamarse osteocito. Conserva la capacidad de
dividirse. Secreta tanto el colágeno tipo I como las proteínas de la matriz ósea, que constituyen
la matriz no mineralizada inicial, llamada osteoide.
Incluyen proteínas fijadoras de calcio como la (osteocalcina y la osteonectina), las
glucoproteínas multiadhesivas (sialoproteinas óseas BSP 1 [osteopontina] y BSP 2), la
trombospondina, proteoglucanos y sus agregados y la fosfatasa alcalina (ALP).
Se reconocen con el microscopio óptico por su forma cuboide o poliédrica y su distribución
monoestratificada en la superficie donde se está formando tejido óseo.
Apenas se tiñen pero la matriz madura mineralizada es teñida intensamente por eosina. Los
osteoblastos parecen estar separados del hueso por una banda clara que representa al
osteoide, la matriz no mineralizada. El citoplasma es basófilo, y el aparato de Golgi a veces se
observa como una región clara junto al núcleo. Los osteoblastos inactivos son células
aplanadas que revisten la superficie ósea; se parecen a las células osteoprogenitoras.
Sólo del 10% al 20% de los osteoblastos se diferencian en osteocitos. Otros se transforman en
células inactivas y se convierten en células de revestimiento del endostio y periostio; la mayoría
de los osteoblastos sufren apoptosis.
Poseen evaginaciones citoplasmáticas que se introducen en el osteoide producido por la célula
y entran en contacto con las evaginaciones de osteocitos vecinos mediante uniones de
hendidura.
El citoplasma se caracteriza por una gran cantidad de RER y ribosomas libres. Aparecen
también mitocondrias en forma de bastón abundantes y cuerpos densos y lisosomas
ocasionales.

Células de revestimiento óseo: permanecen en la superficie ósea cuando no hay crecimiento


activo. Derivan de aquellos osteoblastos que quedan después del cese del depósito óseo. Son
células aplanadas con poco citoplasma y escasos orgánulos más allá de la región perinuclear.
Las que están ubicadas en las superficies externas del hueso reciben el nombre de células del
periostio y las que tapizan las superficies internas se denominan células del endostio.
Se cree que intervienen en el mantenimiento y el soporte nutricional de los osteocitos incluidos
en la matriz ósea subyacente y que regulan el movimiento del calcio y el fosfato desde y hacia
el hueso.

Osteoclastos: son células de resorción ósea presentes en las superficies óseas donde el hueso
se está eliminando o remodelando o donde el hueso ha sido dañado. Son células
multinucleadas grandes. Están apoyados directamente sobre la superficie ósea en proceso de
resorción. Como resultado de su actividad, se forma una excavación llamada laguna de
resorción (laguna de Howship) que se puede observar bajo el osteoclasto. Es acidofilia.
Contiene numerosos lisosomas.
Derivan de la fusión de células progenitoras hematopoyéticas mononucleares -que dan
también origen a los linajes de granulocitos y de monocitos-.
La formación de osteoclastos se produce en asociación estrecha con las células del estroma de
la médula ósea.

Los osteoclastos tiene en la parte de arriba un receptor llamado RANK, que cuando se une al
RANKL (que está en la membrana de los linfocitos, encargados de la inflamación)
desencadenan una respuesta intracelular que lleva a la diferenciación en osteoclasto y a el
aumento de su actividad

Osteoprotegerina: es la que protege al hueso de reabsorción, disminuye la actividad de los


osteoclastos ocupando el sitio de unión de el RANKL

Cuando reabsorben hueso en forma activa, los osteoclastos exhiben tres regiones
especializadas: borde festoneado, que es la porción de la célula en contacto directo con el
hueso. Contiene pliegues profundos de la membrana plasmática que forman estructuras del
tipo de las microvellosidades y son responsables del aumento de la extensión de la superficie
para la exocitosis de enzimas hidrolíticas y la secreción de protones por las bombas
dependientes de ATP. Aparece como una banda de luz contigua al hueso en el sitio de
resorción. En el interior del borde festoneado y en las proximidades hay una gran cantidad de
mitocondrias y lisosomas. Los núcleos se encuentran en la región de la célula más alejada de la
superficie ósea. En esta misma región se ven cisternas de RER, abundantes dictiosomas del
aparato de Golgi y muchas vesículas.
Zona clara (zona de sellado), un perímetro de citoplasma en forma de anillo contiguo al borde
festoneado que delimita la superficie ósea en resorción. Contiene abundantes microfilamentos
de actina pero carece de otros orgánulos. La membrana plasmática a esta altura contiene
moléculas de adhesión célula-matriz extracelular. Región basolateral, que interviene en la
exocitosis del material digerido. Las vesículas de transporte se fusionan aquí con la membrana
para liberar su contenido. Los contenidos de las vesículas se liberan en el espacio extracelular
de las hendiduras que hay entre los pliegues citoplasmáticos del borde festoneado. Estas
enzimas hidrolíticas degradan el colágeno y otras proteínas. Antes de que pueda producirse la
digestión, la matriz ósea tiene que descalcificarse a través de la acidificación de la superficie
ósea, que inicia la disolución de la matriz mineral.
El osteoclasto contiene anhidrasa carbónica II, que produce ácido carbónico (H2CO3; este se
disocia en bicarbonato (HCO3–) y un protón (H+)). Con las bombas de protones dependientes
de ATP, los protones generan un pH bajo (de 4 a 5) en la laguna de resorción -este ambiente
está protegido por la zona clara-. Esto inicia la degradación del componente mineral del hueso
para convertirlo en iones de calcio, fosfatos inorgánicos solubles y agua. Cuando la resorción
del tejido óseo se ha completado, los osteoclastos sufren apoptosis.

FORMACIÓN DEL HUESO


El desarrollo del hueso se clasifica en endocondral e intramembranosa. La distinción entre
ambos radica en si un modelo de cartílago sirve como el precursor óseo (osificación
endocondral) o si el hueso está formado sin la intervención de un cartílago precursor
(osificación intramembranosa).
Los huesos de las extremidades y las partes del esqueleto axial que soportan peso (p. ej., las
vértebras) se desarrollan por osificación endocondral.
Los huesos planos del cráneo y de la cara, la mandíbula y la clavícula se desarrollan por
osificación intramembranosa.

A medida que la cavidad medular de la diáfisis se agranda, pueden reconocerse distintas


zonas de cada extremo de la cavidad. El remanente tejido cartilaginoso, es denominado
cartílago epifisario y muestra zonas bien definidas. Las zonas del cartílago epifisario,
comenzando desde la más distal con respecto al centro de osificación de la diáfisis y
prosiguiendo hacia ese centro, son los siguientes:
Zona de cartílago de reserva o cartílago resorbido, en la cual no se comprueba proliferación
celular ni producción activa de la matriz.
Zona de proliferación, es contigua a la zona de cartílago de reserva en dirección a la diáfisis.
Los condrocitos sufren mitosis y se organizan en columnas bien definidas; sintetizan
activamente colágeno y otras proteínas de la matriz cartilaginosa.

Zona de hipertrofia, que contiene condrocitos cuyo tamaño ha aumentado mucho


(hipertróficos). Estos permanecen metabólicamente activos; continúan la secreción de
colágeno tipo II mientras aumentan la producción de colágeno tipo X. También secretan VEGF,
que inicia la invasión vascular.
La matriz del cartílago se comprime para formar bandas lineales entre las columnas de células
de cartílago hipertrofiadas.
Zona de calcificación del cartílago, en la cual las células hipertrofiadas empiezan a
degenerarse y la matriz se calcifica. El cartílago calcificado sirve para la deposición de hueso
nuevo. Los que están situados en la parte más proximal de esta zona sufren apoptosis.
Zona de resorción, que es la zona más cercana a la diáfisis. El cartílago calcificado está en
contacto directo con el tejido conjuntivo de la cavidad medular. Los vasos de pequeño calibre y
las células osteoprogenitoras invaden la región y forman una serie de puntas de lanza que deja
el cartílago calcificado como espículas longitudinales.
Las células osteoprogenitoras se diferencian.
Conforme el tejido óseo se deposita en las espículas calcificadas, el cartílago se reabsorbe y al
final queda hueso esponjoso primario. Inmediatamente después del nacimiento, en la epífisis
proximal aparece un centro secundario de osificación. Los condrocitos se hipertrofian y se
degeneran; la matriz se calcifica y hay invasión local de vasos sanguíneos y células
osteogénicas, creando una nueva cavidad medular.
Más tarde, un centro de osificación epifisario similar es formado en el extremo distal del hueso;
también es un centro de osificación secundario. Con el desarrollo de los centros secundarios de
osificación, la única porción del tejido cartilaginoso que queda del modelo original es el
cartílago articular en los extremos de los huesos y una placa transversal, llamada disco
epifisario, el cual separa las cavidades de la epífisis y de la diáfisis. Este tiene la función de
mantener el proceso de crecimiento. En cuanto al proceso de crecimiento: - El espesor del disco
epifisiario se mantiene relativamente constante durante el crecimiento.

-La cantidad de nuevo cartílago producido (zona de proliferación) es igual a la cantidad de


cartílago resorbido (zona de resorción).
-El cartílago resorbido es reemplazado por hueso esponjoso.
-El alargamiento del hueso se produce cuando se sintetiza nueva matriz cartilaginosa en el
disco epifisario.

-La producción de matriz cartilaginosa empuja la epífisis lejos de la diáfisis, alargando el


hueso.
-El hueso aumenta su ancho o diámetro cuando el crecimiento aposicional del nuevo hueso
ocurre entre las laminillas corticales y el periostio.
-La cavidad de la médula se agranda, por resorción ósea de la superficie del endostio de la
corteza del hueso.
-Cuando la proliferación de un nuevo cartílago cesa, el cartílago que ya se ha producido en el
disco epifisario continúa sufriendo los cambios que conducen a la deposición de nuevo hueso
hasta que desaparece por completo y confluyen las cavidades medulares de la epífisis y la
diáfisis.
-El crecimiento se ha completado y el cartílago restante se encuentra sólo en las superficies
articulares de los huesos. En el sitio donde estaba el disco epifisario perdura como un vestigio
la línea epifisaria, formada por tejido óseo
TEJIDO ADIPOSO
Su función es satisfacer la demanda de energía del cuerpo cuando hay escasez de alimentos, el
tejido adiposo almacena con mucha eficiencia el exceso de energía, dentro de las gotitas de
lípidos en forma de triglicéridos.
Se incrementa cuando la ingesta de alimentos es mayor que el consumo energético, y se utiliza
cuando el consumo energético es mayor que la ingesta de alimentos.
Regulan el metabolismo energético mediante la secreción de sustancias paracrinas y
endocrinas.

TEJIDO ADIPOSO BLANCO O UNILOCULAR


Es el tipo predominante en el adulto. Representa el 10% del peso corporal total de un individuo
saludable normal.
En la mujer lactante, la almohadilla de grasa provee lípidos y energía para la producción de
leche donde también se sintetizan factores de crecimiento que modulan las respuestas a los
distintos esteroides, proteínas y hormonas que actúan sobre la glándula mamaria.
También se encuentra en la médula ósea y entre otros tejidos, rellenando espacios. En la palma
de las manos y la planta de los pies, por debajo del pericardio visceral y en la órbita del globo
ocular, el tejido adiposo funciona como una almohadilla protectora.
Los adipocitos sintetizan y secretan adipocinas, un grupo que incluye hormonas, factores de
crecimiento y citocinas. Es muy importante en la homeostasis energética, la adipogénesis, el
metabolismo de esteroides, la angiogénesis y la respuesta inmunitaria.
La más importante es la leptina, una hormona peptídica que interviene en la regulación de la
homeostasis energética; inhibe la ingesta de alimentos y estimula la tasa metabólica y la
pérdida de peso corporal. También participa en un mecanismo de señalización endocrino que
informa sobre el estado energético del tejido adiposo a los centros cerebrales que regulan la
ingesta de alimentos. También produce hormonas esteroides (testosterona, estrógeno y
glucocorticoides).
El adipocito maduro se caracteriza por una sola gota lipídica muy grande rodeada por un
reborde delgado de citoplasma. En la etapa final de la diferenciación, las células aumentan de
tamaño y se tornan más esféricas. Las pequeñas gotitas de lípido confluyen para formar una
sola gota lipídica grande que ocupa la porción central del citoplasma.
El REL es abundante, y el RER es menos prominente. Estas células se denominan lipoblastos
tardíos. Después de un tiempo, la masa lipídica comprime el núcleo y lo desplaza hacia una
posición excéntrica, lo cual produce el aspecto de un anillo de sello con H & E. Adoptan una
forma ovalada o poliédrica al agruparse en el tejido adiposo.
Están rodeados por fibras reticulares (colágeno tipo III), que son secretadas por ellos mismos.
Hay presencia de fibras nerviosas amielínicas y mastocitos.
El citoplasma perinuclear contiene un aparato de Golgi pequeño, ribosomas libres, perfiles de
RER cortos, microfilamentos y filamentos intermedios.
La cantidad de tejido adiposo en una persona es regulada por dos sistemas fisiológicos. El
primer sistema controla el apetito y el metabolismo en forma cotidiana. El segundo sistema,
que está asociado con la regulación del peso a largo plazo, controla el apetito y el metabolismo
en forma continua, a partir de la leptina y la insulina, además de las hormonas tiroideas, los
glucocorticoides y las hormonas hipofisiarias.
En la actualidad, el diseño de fármacos contra la obesidad está centrado en sustancias que
puedan inhibir los mecanismos de señalización de la insulina y la leptina en el hipotálamo.
Factores neurales y hormonales influyen en el depósito y la movilización de los lípidos. Una de
las principales funciones metabólicas del tejido adiposo comprende la captación de ácidos
grasos de la sangre y su conversión en triglicéridos dentro del adipocito.
Después, los triglicéridos se almacenan en la gotita lipídica de la célula. Cuando el tejido
adiposo es estimulado por mecanismos neurales y hormonales, los triglicéridos se desdoblan en
glicerol y ácidos grasos, un proceso denominado movilización. Los ácidos grasos atraviesan la
membrana del adipocito para introducirse en un capilar. Aquí se unen a la proteína
transportadora albúmina y son transportados a otras células que utilizan los ácidos grasos
como combustible metabólico. La movilización neural es de particular importancia durante los
períodos de ayuno y de exposición a frío intenso. Durante las etapas iniciales de la inanición
experimental en roedores, las células de una almohadilla adiposa denervada continúan
acumulando grasa. Los adipocitos de la almohadilla contralateral intacta movilizan los lípidos.

TEJIDO ADIPOSO PARDO O MULTILOCULAR


Se encuentra presente en grandes cantidades en el neonato, lo que ayuda a protegerlo de la
gran pérdida de calor y evita la hipotermia mortal. Representa casi el 5% de la masa corporal
total en el neonato y se localiza en el dorso, a lo largo de la mitad superior de la columna
vertebral, y extendido hacia los hombros. Luego desaparece de casi todas partes, excepto
alrededor de los riñones, las glándulas suprarrenales y los grandes vasos, y en regiones de
cuello (cervical profunda y supraclavicular), del dorsal (interescapular y paravertebral) y del
tórax (mediastino).
Los adipocitos son más pequeños y el citoplasma de cada célula contiene muchas gotitas de
lípido pequeñas. El núcleo es excéntrico y no está aplanado. Con H & E, el citoplasma está
compuesto sobre todo de espacios redondeados vacíos porque los lípidos que habitualmente
ocupan esos espacios, se pierden durante la preparación. Contiene muchas mitocondrias
esféricas grandes, un aparato del Golgi pequeño, y pequeñas cantidades de RER y REL.
Está subdividido en lobulillos a través de tabiques de tejido conjuntivo. El tejido posee gran
vascularización. Se hallan entre las células fibras nerviosas amielínicas adrenérgicas.
Derivan de células madre mesenquimatosas pero de un linaje distinto. El metabolismo de los
lípidos genera calor en el proceso conocido como termogénesis.
El sistema nervioso simpático los estimula para movilizar los lípidos y generar calor. La
actividad termógena del tejido adiposo pardo es facilitada por la UCP1 que desacopla la
oxidación de los ácidos grasos de la producción de ATP en las mitocondrias. Los protones
pueden retornar desde el espacio intermembranal hacia la matriz mitocondrial junto con el
gradiente sin pasar a través de la ATP sintetasa (gracias a una vía alternativa a través de la
UCP-1). La energía producida por la mitocondria entonces se disipa como calor en un proceso
denominado termogénesis. La actividad metabólica es regulada por la noradrenalina que
estimula la lipólisis y la hidrólisis de los triglicéridos, y aumenta la expresión y la actividad de
las moléculas de UCP-1.
Hay una relación directa entre la temperatura exterior y la cantidad de grasa parda
acumulada en el organismo.
TRANSDIFERENCIACIÓN
Los adipocitos blancos maduros pueden transformarse en adipocitos pardos para generar
calor corporal cuando se exponen a bajas temperaturas. De modo inverso, los adipocitos
pardos pueden transformarse en adipocitos blancos el organismo requiere un aumento en la
capacidad de almacenamiento de triglicéridos.
El sistema nervioso central es sensible a las bajas temperaturas, lo que causa un incremento en
la estimulación del sistema nervioso simpático noradrenérgico.
TEJIDO SANGUÍNEO
-Transporte de sustancias nutritivas y oxígeno hacia las células en forma directa o
indirecta.
-Transporte de desechos y dióxido de carbono desde las células.
-Distribución de hormonas y otras sustancias reguladoras
-Mantenimiento de la homeostasis porque actúa como amortiguador (buffer) y
participa en la coagulación y la termorregulación.
-Transporte de células y agentes humorales del sistema inmunitario que protege al
organismo de los agentes patógenos, proteínas extrañas y células cancerosas

CÉLULAS
Las células sanguíneas (45%) y sus derivados incluyen:

ERITROCITOS (96%)
Anucleadas que carecen de orgánulos típicos.
La vida media de los eritrocitos es de 120 días
Fijan oxígeno y lo liberan en los tejidos y, en intercambio, fijan dióxido de carbono
para eliminarlo. Su forma es de disco lo que maximiza el área de superficie de la
célula para el intercambio de gases. Son muy deformables: atraviesan con facilidad
los capilares más estrechos ya que se pliegan sobre sí mismos. La forma está
mantenida por proteínas de la membrana en asociación con el citoesqueleto.
Se tiñen de manera uniforme con eosina. Con ME, aparece con un material denso
finamente granulado.
Los eritrocitos transportan oxígeno y dióxido de carbono unidos a la proteína
hemoglobina. Dentro de los eritrocitos hay una alta concentración de hemoglobina
que es la causa de la tinción uniforme con eosina y de la granularidad
citoplasmática visible con el MET.
La hemoglobina se compone de cuatro cadenas polipeptídicas
de globina (a, b, d o g), cada una de las cuales forma un
complejo con un grupo hemo que contiene hierro. Durante la
oxigenación, cada uno de los cuatro grupos hemo que
contienen hierro puede unir una molécula de oxígeno de
manera reversible

LEUCOCITOS
Se subclasifican en dos grupos; según presencia o ausencia de gránulos específicos:
las células que contienen gránulos específicos se clasifican como granulocitos
(neutrófilos, eosinófilos y basófilos), y las células que carecen de gránulos
específicos se clasifican como agranulocitos (linfocitos y monocitos)

NEUTRÓFILOS (55-70%)
Son más grandes que los eritrocitos. Se caracterizan por las múltiples lobulaciones
de su núcleo (4 o 5) por eso reciben el nombre de neutrófilos polimorfonucleares o
polimorfos. El citoplasma de un neutrófilo contiene tres tipos de gránulos.
Los diferentes tipos de gránulos reflejan las diversas funciones fagocíticas de la
célula.
Gránulos azurófilos (gránulos primarios), son más grandes y menos abundantes que
los gránulos específicos; son los lisosomas de los neutrófilos y contienen
mieloperoxidasa (MPO)

Gránulos específicos (gránulos secundarios), son los gránulos más pequeños y más
abundantes que los gránulos azurófilos. Son apenas visibles en el microscopio
óptico; en las fotomicrografías electrónicas, aparecen de forma elipsoidal.
Contienen diversas enzimas (colagenasa tipo IV, gelatinasa, fosfolipasa)
Gránulos terciarios, que en los neutrófilos son de dos tipos. Un tipo contiene
fosfatasas (enzimas que extraen un grupo fosfato de un sustrato) que a veces se
llaman fosfasomas. El otro tipo contiene las metaloproteinasas, como colagenasas y
gelatinasas, que se cree que facilitan la migración de los neutrófilos a través del
tejido conjuntivo.
En el centro de la célula se ve un aparato de Golgi pequeño,
y las mitocondrias son relativamente escasas.
Son células móviles; abandonan la circulación y migran
hacia su sitio de acción en el tejido conjuntivo. Son fagocitos
activos que utilizan una gran variedad de receptores de la
superficie para reconocer bacterias y otros agentes
infecciosos en los sitios de inflamación.

EOSINÓFILO (1-4%)
Tienen el mismo tamaño que los neutrófilos y su núcleo es normalmente bilobulado.
Presenta grandes gránulos refringentes en el citoplasma. Los
tipos de gránulos son: Gránulos azurófilos (gránulos primarios):
son lisosomas. Contienen una variedad de las hidrolasas ácidas
lisosómicas habituales y otras enzimas hidrolíticas
Gránulos específicos (gránulos secundarios): estos gránulos
contienen un cuerpo cristaloide que se ve fácilmente con el MET,
rodeado por una matriz menos electrodensa.
Contienen cuatro proteínas principales: proteína básica mayor
(MBP), que le imparte la acidofilia intensa al gránulo; la proteína
catiónica del eosinófilo (ACP); la peroxidasa del eosinófilo (EPO) y
la neurotoxina derivada de eosinófilo (EDN).
Se asocian con reacciones alérgicas, infestaciones
parasitarias e inflamación crónica.

BASÓFILOS: (0,5%)
Tienen el mismo tamaño que los neutrófilos y tienen
abundantes gránulos grandes que se tiñen con colorantes
básicos. Contiene dos tipos de gránulos:
Gránulos azurófilos (gránulos primarios): son los lisosomas de
los basófilos y contienen varias hidrolasas ácidas lisosómicas
que son similares a las de otros leucocitos.
Gránulos específicos (gránulos secundarios): cuando se ven
con el MET presentan una textura granulada y figuras de
mielina. Estos gránulos contienen heparina, histamina, heparán
sulfato, leucotrienos, IL-4 e IL-13.
LINFOCITOS (30%)
Agranulocitos más comunes. No son células terminalmente diferenciadas.
Cuando se les estimula, son capaces de sufrir divisiones y diferenciaciones en otros
tipos de células efectoras. Pueden salir desde la luz de los vasos sanguíneos en los
tejidos y, posteriormente, recircular hacia los vasos sanguíneos. Los linfocitos
pequeños tienen una coloración intensa, con una leve escotadura en el núcleo
esférico. El citoplasma aparece como un reborde muy fino azul pálido alrededor del
núcleo. Con el MET se observa que los componentes son ribosomas libres y unas
pocas mitocondrias. En los linfocitos medianos, el citoplasma es más abundante, el
núcleo es más grande y menos heterocromático, y el aparato de Golgi está un poco
más desarrollado. En el organismo hay tres tipos de linfocitos distintos desde el
punto de vista funcional:
Los linfocitos T tienen una vida media prolongada y participan
en la inmunidad mediada por células. Se caracterizan por la
presencia en su superficie de proteínas de reconocimiento
denominadas receptores del linfocito T (TCR).
Se han identificado varios tipos diferentes de linfocitos T:
citotóxicos, cooperadores (helper), supresores y gamma/ delta
(gd)
Los linfocitos B tienen una vida media variable y participan en la
producción de anticuerpos circulantes. Expresan IgM e IgD y
moléculas de MHC II en su superficie Los linfocitos NK se
programan durante su desarrollo para destruir ciertas células
infectadas por virus y algunos tipos de células tumorales.

MONOCITOS
Son los más grandes. Viajan de la médula ósea a los tejidos del cuerpo, donde se
diferencian en los diversos fagocitos del sistema fagocítico mononuclear.
Permanecen en la sangre sólo unos 3 días.
El núcleo del monocito posee típicamente una escotadura más
pronunciada que la del linfocito. Tiene centríolos y el aparato de
Golgi bien desarrollado.
Contienen retículo endoplasmático liso, retículo endoplasmático
rugoso y mitocondrias pequeñas. Si bien se clasifican como
agranulocitos, en su citoplasma hay pequeños gránulos
azurófilos densos.
Durante la inflamación, el monocito abandona el vaso sanguíneo
en el sitio de inflamación, se transforma en macrófago de los
tejidos y fagocita bacterias, otras células y detritos tisulares.
TROMBOCITOS (PLAQUETAS)
Derivan de grandes células poliploides (células cuyos núcleos contienen múltiples
juegos de cromosomas) en la médula ósea llamados megacariocitos. Después de la
entrada en el sistema vascular de la médula ósea, las plaquetas circulan como
estructuras discoides.
Su vida media es de unos 10 días.
Pueden dividirse en cuatro zonas según su organización y su función

Zona periférica: consiste en la membrana celular cubierta por una gruesa capa
superficial de glucocáliz.
Zona estructural: compuesta por microtúbulos, filamentos de actina, miosina y
proteínas de enlace de actina que forman una red de sostén para la membrana
plasmática cerca de la periferia.
Zona de orgánulos: ocupa el centro de la plaqueta. Contiene mitocondrias,
peroxisomas, partículas de glucógeno y al menos tres tipos de gránulos dispersos en
el citoplasma. Los más abundantes son los gránulos alfa que contienen
principalmente fibrinógeno, factores de coagulación, plasminógeno, inhibidor del
activador del plasminógeno y factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF).
Zona membranosa: se compone de dos tipos de conductos membranosos. El sistema
canalicular abierto (OCS) es el primer tipo de canal de
membrana. El OCS es un remanente del desarrollo de los
conductos de demarcación plaquetaria. El sistema tubular
denso (DTS) es el segundo tipo de canal de membrana. El
DTS contiene un material denso en electrones originado en el
retículo endoplasmático rugoso del megacariocito, que sirve
como sitio de almacenamiento de iones de calcio.

PLASMA (55%)
Material extracelular líquido que le imparte a la sangre las propiedades de fluidez.
Más del 90% del peso del plasma corresponde al agua, que sirve como disolvente.
Los solutos del plasma contribuyen a mantener la homeostasis.
Las proteínas plasmáticas son principalmente albúmina, globulinas y fibrinógeno.
La albúmina es el principal componente proteico del plasma y es responsable de
ejercer el gradiente de concentración entre la sangre y el líquido tisular extracelular,
esta presión osmótica mantiene la proporción correcta de volumen sanguíneo con
respecto al volumen de líquido tisular.
Las globulinas comprenden las inmunoglobulinas (g-Globulinas) y globulinas no
inmunes (a-globulina y b-globulina). Las inmunoglobulinas son anticuerpos
secretados por las células plasmáticas. Las globulinas no inmunes son secretadas
por el hígado, contribuyen a mantener la presión osmótica dentro del sistema
vascular y también sirven como proteínas transportadoras.
El fibrinógeno se sintetiza en el hígado que mediante un proceso de fragmentación
produce monómeros de fibrina que se polimerizan para formar fibras largas que
forman una red en el sitio de los vasos sanguíneos lesionados. El líquido intersticial
tiene una composición electrolítica parecida al plasma sanguíneo, del que deriva.
MÉDULA ÓSEA
Está compuesta por vasos sanguíneos, las unidades especializadas de vasos sanguíneos
llamadas sinusoides y una red de células hematopoyéticas.
Los sinusoides proporcionan una barrera entre el compartimento hematopoyético y la
circulación periférica.
El sinusoide es una unidad vascular única. Se localiza en la posición normalmente ocupada por
un capilar; su pared consiste en un revestimiento endotelial, una lámina basal discontinua y un
recubrimiento incompleto de células adventicias. El endotelio es un epitelio plano simple. La
célula adventicia, también llamada célula reticular, envía extensiones laminares en la sustancia
de los cordones hematopoyéticos, que proporcionan cierto grado de sostén a las células
sanguíneas en desarrollo. Además, producen fibras reticulares. También actúan estimulando la
diferenciación de las células de las series hematopoyéticas. La célula adventicia y la lámina
basal son desplazadas por las células sanguíneas maduras al aproximarse al endotelio para
entrar en el sinusoide desde la cavidad medular ósea. Los elementos figurados nuevos tienen
que atravesar el endotelio para entrar en circulación. Conforme una célula sanguínea ya
madura o la prolongación de un megacariocito empuja una célula endotelial, se comprime la
membrana plasmática albúmina contra la membrana plasmática luminal hasta que ambas se
fusionan, y forman así un orificio o abertura transitoria.
TEJIDO MUSCULAR
Función principal de contracción.
La interacción del miofilamento es la causa de la contracción.
Dos tipos de miofilamentos están asociados con ella:
Filamentos delgados compuestos principalmente por la proteína actina
filamentosa (actina F), un polímero formado sobre todo por moléculas de actina
globular (actina G).
Filamentos gruesos compuestos principalmente por 200 a 300 moléculas de
miosina II. Las largas porciones de la cola en forma de varilla de cada molécula se
aglomeran de manera regular paralela pero escalonada, mientras que las partes
correspondientes a las cabezas se proyectan hacia fuera según un patrón helicoidal
regular.
Los dos tipos de miofilamentos ocupan la mayor parte del volumen citoplasmático,
que en las células musculares también recibe el nombre de sarcoplasma.

MÚSCULO ESTRIADO MÚSCULO LISO

Esquelético Cardiaco Liso/visceral

Posee estriaciones Posee estriaciones No posee estriaciones


transversales (hay disco Z) transversales(hay disco Z) y transversales (no hay disco Z)
discos intercalares

Voluntario Automático ( nodo SA, nodo AV) Involuntario

Contracción lenta o rápida Contracción coordinada, rítmica Contracción lenta y sostenida


dependiendo del tipo de
fibra

Alrededor del esqueleto En el corazón En las vísceras, vasos


sanguíneos y parénquima de
algunos órganos

Célula con forma cilíndrica, Celular con forma cilíndrica Célula con forma ahusada,
grande con núcleo periférico irregular, núcleo central pequeña y núcleo central

Células multinucleadas Células uninucleadas Células uninucleadas

Triadas Diadas No hay túbulos T


MÚSCULO ESTRIADO ESQUELÉTICO
TEJIDO MUSCULAR ESTRIADO CARDIACO
TEJIDO MUSCULAR LISO

En el extremo del músculo, el tejido conjuntivo continúa en la forma de un tendón o


alguna otra estructura de fibras de colágeno que sirve para fijarlos. El tejido
conjuntivo asociado con músculo se designa de acuerdo con su relación con las
fibras musculares:
→ El endomisio es una capa delicada de fibras reticulares que rodean
inmediatamente las fibras musculares individuales. En el endomisio sólo se
encuentran los vasos sanguíneos de pequeño calibre y ramificaciones nerviosas
muy finas
→El perimisio es una capa de tejido conjuntivo más gruesa que rodea un grupo de
fibras para formar un haz o fascículo. Los fascículos son unidades funcionales de las
fibras musculares.
→El epimisio es la vaina de tejido conjuntivo denso que rodea todo el conjunto de
fascículos que constituyen el músculo. Los principales componentes de la irrigación
y la inervación del músculo penetran el epimisio.
TIPOS DE FIBRAS
Tres tipos de fibras musculares esqueléticas: rojas, blancas e intermedias.
La clasificación de las fibras musculares esqueléticas se basa en la rapidez de
contracción y la velocidad enzimática de la reacción de la ATP asa miosina de las
fibras y el perfil metabólico.

Las fibras tipo I o fibras oxidativas lentas son fibras pequeñas que aparecen
rojas en los especímenes frescos y contienen muchas mitocondrias y grandes
cantidades de mioglobina y complejos de citocromo. Son unidades motoras de
contracción lenta resistentes a la fatiga.
Las fibras tipo IIa o fibras glucolíticas oxidativas rápidas son las fibras
intermedias que se observan en el tejido fresco. Son de un tamaño mediano con
muchas mitocondrias y un contenido alto de hemoglobina.
Contienen grandes cantidades de glucógeno y son capaces de realizar la glucolisis
anaeróbica.
Constituyen las unidades motoras de contracción rápida resistentes a la fatiga, que
generan un gran pico de tensión muscular.
Las fibras tipo IIb o fibras glucolíticas rápidas son fibras grandes que se ven de
color rosa pálido en los especímenes en estado fresco y contienen menos
mioglobina y menor cantidad de mitocondrias. Tienen una baja concentración de
enzimas oxidativas pero exhiben una actividad enzimática anaeróbica alta y
almacenan una cantidad considerable de glucógeno.
Estas fibras integran las unidades motoras de contracción rápida propensas a la
fatiga y generan un gran pico de tensión muscular. Su velocidad de reacción de
ATPasa miosínica es la más rápida de todos los tipos de fibras.

SARCÓMERO

Cada sarcómero mide alrededor de 2.5 micrómetros de longitud.


Está formado por múltiples filamentos de proteínas llamadas actina y miosina
orientadas paralelamente entre sí.
Se acorta pero no se modifica la longitud de los filamentos, se superponen
Los filamentos de actina: miden casi 8 nanómetros de diámetro y poseen proteínas
reguladoras firmemente unidas llamadas troponina y tropomiosina)
Filamentos de miosina: su diámetro es de aproximadamente 15 nm y poseen
cabezas globulares. Las cabezas poseen actividad de ATPasa y la capacidad de
moverse a lo largo del filamento de actina. No están conectados con los discos Z
pero sí atraviesan la banda H.

→Disco Z: entre estos discos se encuentra un sarcómero, es decir es el límite de


cada sarcómero. Desde este salen los filamentos de actina
→Banda H: carece de filamentos de actina, esta cambia de longitud durante la
contracción. En la mitad de esta banda se encuentra la línea M
→Banda A: su longitud es igual a la del filamento grueso (miosina).
También denominada banda oscura. Incluye la superposición de ambos filamentos
→Banda I: donde está solo la actina (filamento fino). Abarca la mitad de dos
sarcómeros. También llamada banda clara

Las dos proteínas reguladoras importantes en los músculos estriados, la


tropomiosina y la troponina, se enroscan con dos hebras de actina.
Otras proteínas asociadas al filamento delgado incluyen la tropomodulina y la
nebulina.
La actina G es una molécula que se polimeriza para formar una hélice de doble
hebra, llamado filamento de actina F, que son polares. Todas las actinas G están
orientadas en la misma dirección. Cada molécula de actina G del filamento delgado
tiene un sitio de unión para la miosina, la cual en una etapa de reposo está
protegida por la molécula de tropomiosina.
La tropomiosina es una proteína que forma filamentos que se ubican en el surco
que hay entre las moléculas de actina F en el filamento delgado. En el músculo en
reposo, la tropomiosina y su proteína reguladora, el complejo de troponina, ocultan
el sitio de unión a la miosina que hay en la molécula de actina.
La troponina consiste en un complejo de tres subunidades globulares. Cada
molécula de tropomiosina contiene un complejo de troponina.

La troponina C (TnC) fija Ca2+, un fenómeno esencial para el inicio de la


contracción.
La troponina T (TnT) se une a la tropomiosina, que fija el complejo de troponina.
La troponina I (TnI), se fija a la actina e inhibe la interacción entre la miosina y la
actina.
La tropomodulina es una proteína fijadora, formadora de casquetes de actina;
mantiene y regula la longitud del filamento de actina en el sarcómero.
Las variaciones en la longitud del filamento delgado afectan la relación
tensión-longitud durante la contracción muscular y, por lo tanto, influye sobre las
propiedades fisiológicas del músculo. La nebulina es una proteína alargada, no
elástica que actúa como una “regla molecular” para la longitud del filamento
delgado debido a que el peso molecular de las diferentes isoformas de nebulina se
correlaciona con la longitud de los filamentos delgados durante el desarrollo
muscular.
El componente principal de los filamentos gruesos es la miosina II, un miembro de
la superfamilia miosina de proteínas motoras que produce motilidad por la
interacción cíclica con las subunidades de actina en el músculo estriado.
Este ciclo de puentes transversales de actomiosina hace que los filamentos gruesos
y delgados se deslicen uno sobre otro, produciendo movimiento.
Es un dímero compuesto por dos cadenas polipeptídicas pesadas y cuatro cadenas
ligeras. Tiene dos cabezas globulares (región S1) conectadas por brazos de palanca
(región S2) con una larga cola. La interacción entre las cadenas pesadas y ligeras
determina la velocidad y la fuerza de la contracción muscular.
La cabeza de miosina tiene dos sitios de unión específicos, uno para el ATP con la
actividad ATPasa y otro para la actina. Las moléculas de miosina en el músculo
estriado, se agrupan cola con cola para formar filamentos gruesos bipolares de
miosina. Los segmentos de la cola se superponen de modo tal que las cabezas
globulares se proyectan desde el filamento grueso. Para mantener la eficiencia y la
velocidad de la contracción muscular, tanto los filamentos delgados como los
gruesos en cada miofibrilla, deben estar alineados en forma precisa y mantener una
distancia óptima unos de otros. Las proteínas conocidas como proteínas accesorias
son imprescindibles para la regulación del espaciado, la fijación y el alineamiento de
los miofilamentos. Estas representan menos del 25% de las proteínas totales,
incluyen las siguientes:
→titina, impide el estiramiento excesivo del sarcómero al desarrollar una fuerza de
recuperación pasiva que colabora con su acortamiento
→alfa-actinina, organiza los filamentos delgados en disposiciones paralelas y los
fija en la línea Z.
→Desmina, forma enlaces cruzados estabilizadores entre las miofibrillas vecinas.
→Proteínas de la línea M, mantienen los filamentos gruesos en registro en la línea
M y adhieren las moléculas de titina a los filamentos gruesos.
→Proteína C fijadora de miosina, contribuye al armado y estabilización normales
de los filamentos gruesos.
→Distrofina, reside en la lámina externa de la célula muscular, con los filamentos de
actina. La falta de esta proteína está asociada con la debilidad muscular
progresiva, un trastorno de origen genético conocido como distrofia muscular de
Duchenne. La distrofina es codificada en el cromosoma X.

CICLO DE LOS PUENTES TRANSVERSALES


→Cuando el músculo está relajado, la tropomiosina impide que las cabezas de
miosina se unan con las moléculas de actina porque cubre los sitios de unión a
miosina en las moléculas de actina.
→Después de la estimulación nerviosa, se libera Ca2+ en el sarcoplasma, que se une
a la troponina C, la que entonces actúa sobre la tropomiosina para exponer los sitios
de unión a la miosina en las moléculas de actina.
→Las cabezas de miosina son capaces de interactuar con las moléculas de actina y
de formar puentes transversales, y los dos filamentos se deslizan uno sobre el otro.

Cada ciclo de puentes transversales se compone de cinco etapas: adhesión,


separación, flexión, generación de fuerza y re-adhesión.
En los músculos cardíacos o lisos, la duración relativa de las etapas individuales,
puede alterarse por los cambios en la composición molecular de las moléculas de la
miosina específica del tejido.
→En el comienzo del ciclo de los puentes transversales, la cabeza de miosina está
fuertemente unida a la molécula de actina del filamento delgado, y el ATP está
ausente. Esta disposición de muy corta duración es conocida como configuración de
rigidez. El endurecimiento y la rigidez muscular que comienza en el momento de la
muerte son causados por la falta de ATP y se conoce como rigidez cadavérica (rigor
mortis). Esta etapa culmina con la fijación de ATP a la cabeza de la miosina.
→La separación es la segunda etapa del ciclo. La cabeza de la miosina se
desacopla del filamento delgado. El ATP se une a la cabeza de la miosina e induce
cambios de conformación del sitio de unión a la actina. Esto reduce la afinidad de la
cabeza de la miosina por la molécula de la actina del filamento delgado y
determina que la cabeza de la miosina se desacople del filamento delgado.

→La flexión es la tercera etapa del ciclo y “reinicia” el motor de la miosina; la


cabeza de la miosina, como resultado de la hidrólisis del ATP, asume su posición
previa al golpe de fuerza. El sitio de fijación de ATP de la cabeza de la miosina sufre
cambios de conformación adicionales, que hacen que ésta se flexione al rotar el
brazo de palanca de la miosina para asumir su posición previa al golpe de fuerza.
Este movimiento se inicia con la escisión del ATP en adenosina difosfato (ADP) y
fosfato inorgánico (Pi). Ambos productos, no obstante, permanecen unidos a la
cabeza de la miosina.
→La generación de fuerza es la cuarta etapa del ciclo. La cabeza de la miosina se
fija débilmente al sitio de unión en la nueva molécula de actina del filamento
delgado, lo que causa la liberación del fosfato inorgánico. Esta liberación tiene dos
efectos. Primero, se incrementa la afinidad de fijación entre la cabeza de la miosina
y su nuevo sitio de unión. Segundo, la cabeza de la miosina genera una fuerza a
medida que retorna a su posición erguida original. Por lo tanto, a medida que la
cabeza de la miosina se endereza, impulsa el movimiento del filamento delgado a lo
largo del filamento grueso. Este es el “golpe de fuerza” del ciclo. Durante esta
etapa, se pierde el ADP de la cabeza de la miosina.
→La re-adhesión es la quinta y última etapa del ciclo. La cabeza de la miosina otra
vez se une en forma estrecha a la nueva molécula de actina del filamento delgado
(configuración de rigidez) y el ciclo puede repetirse. Las dos cabezas de la molécula
de miosina trabajan juntas de un modo productivo y coordinado. Aunque una

cabeza de miosina individual se separe del filamento delgado durante el ciclo, las
cabezas de otras miosinas del mismo filamento grueso se adherirá a las moléculas
de actina, lo cual genera el movimiento. Dado que las cabezas de miosina se
disponen en forma de imágenes especulares a cada lado de la banda H
(organización antiparalela), esta acción arrastra los filamentos delgados hacia la
banda A, con lo que se acorta el sarcómero.

REGULACIÓN DE LA CONTRACCIÓN MUSCULAR


El Ca2 + debe estar disponible para la reacción entre la actina y la miosina. Después
de la contracción, debe eliminarse.
El envío y la eliminación rápidos se logra por el trabajo combinado del retículo
sarcoplásmico y el sistema de túbulos transversos.
El retículo sarcoplásmico forma un compartimento membranoso de cisternas
aplanadas y conductos anastomosados que sirven como reservorios de iones de
calcio. Cada red del retículo se extiende desde una unión A-I hasta la siguiente
dentro de un sarcómero. En el sitio donde se juntan las dos redes, a la altura de la
unión entre las bandas A e I, el retículo sarcoplásmico forma conductos anulares de
configuración apenas más grandes y más regulares que envuelven al sarcómero.
Estos agrandamientos se denominan cisternas terminales y sirven como reservorios
para el Ca 2 +.
La membrana plasmática de las cisternas terminales contiene conductos con
compuerta para su liberación denominados receptores de rianodina (RyR1).
La superficie luminal del retículo sarcoplásmico contiene calsecuestrina, una
proteína fijadora de calcio que permite que los iones Ca2+ necesarios para el inicio
de la contracción muscular se almacenen en una concentración alta, mientras que la
concentración de Ca2+ libre dentro de la luz del retículo sarcoplásmico permanece
muy baja.
El sistema de túbulos transversos, o sistema T, está compuesto por numerosas
invaginaciones de la membrana plasmática; cada una recibe el nombre de túbulo T.
Penetran en todos los niveles de la fibra muscular y se localizan entre las cisternas
terminales contiguas a la altura de las uniones A –I.
Contienen proteínas sensoras de voltaje denominadas receptores sensibles a la
dihidropiridina (DHSR), conductos transmembrana sensibles a la despolarización,
que se activan cuando la membrana plasmática se despolariza. Los cambios en la
conformación de estas proteínas afectan directamente los RyR1.
El complejo formado por el túbulo T y las dos cisternas terminales contiguas se
denomina tríada.

CÓMO OCURRE LA CONTRACCIÓN


Cuando un impulso nervioso llega a la unión neuromuscular, la liberación del
neurotransmisor (acetilcolina) desde el extremo nervioso desencadena una
despolarización de la membrana plasmática. Esto provoca la abertura de los
conductos de Na+ activados por voltaje en la membrana, lo que permite la entrada
de Na+ desde el espacio extracelular hacia el interior de la célula. Esto produce una
despolarización generalizada que se esparce con rapidez sobre toda la membrana
plasmática de la fibra muscular.
Cuando la despolarización se encuentra con la abertura del túbulo T, se transmite a
lo largo de las membranas del sistema T hasta las profundidades de la célula. Los
cambios eléctricos activan las proteínas (DHPR) que contienen el sensor de voltaje
ubicadas en la membrana del túbulo T, están conectados con el RYR (receptores de
rianodina) el cual abre las compuertas del retículo sarcoplasmático causando así
una invasión masiva del mismo
El incremento de la concentración de Ca2 + en el sarcoplasma inicia la contracción
de la miofibrilla al unirse a la porción TnC del complejo de troponina en los
filamentos delgados.
La bomba llamada SERCA retorna el calcio hacia el retículo sarcoplasmático
La baja concentración de Ca2 + libre dentro del retículo sarcoplásmico es mantenida
por la calsecuestrina. Reduce, por lo tanto, el gradiente de concentración de Ca2+
libre contra el cual debe funcionar la bomba de ATPasa. La restauración de la
concentración de Ca2 + relaja el músculo y provoca que la contracción se detenga.
TEJIDO MUSCULAR ESTRIADO CARDIACO

Tiene los mismos tipos y la misma organización de los filamentos contráctiles que el
músculo esquelético, exhiben estriaciones transversales
Presencia de discos intercalares, son sitios de adhesión muy especializados entre
células contiguas.
Las fibras están compuestas por numerosas células cilíndricas dispuestas extremo
con extremo.
ESTRUCTURA
El núcleo se encuentra en el centro.
Las miofibrillas se separan para rodear el núcleo, y así delimitan una región
yuxtanuclear bicónica en donde se concentran los orgánulos celulares.
Posee mitocondrias abundantes, el aparato de Golgi, gránulos del pigmento
lipofuscina y glucógeno.
Las estructuras que almacenan energía (gránulos de glucógeno) y las estructuras
que liberan y recapturan energía (mitocondrias) se ubican contiguas a las
estructuras (miofibrillas) que utilizan la energía para impulsar la contracción.

Los túbulos T penetran en los haces de miofilamentos a la altura de la línea Z, entre


los extremos de la red de REL. Por consiguiente, hay un solo túbulo T por
sarcómero.
Pequeñas cisternas terminales del REL interaccionan con los túbulos T para formar
una díada a la altura de la línea Z.
La despolarización de la membrana del túbulo T activa las proteínas sensoras de
voltaje (DHPR) que son similares en estructura y función a los conductos de Ca2 +.
La despolarización de larga duración activa las DHPR y estimula un cambio de
conformación hasta convertirse en conductos de Ca2+ funcionales.
El Ca2+ de la luz del túbulo T se transporta hacia el sarcoplasma, lo cual abre los
conductos con compuerta para la liberación de Ca2+ en los sacos terminales del
retículo sarcoplásmico, que están compuestos por la isoforma de los receptores de
rianodina RyR2.
Este mecanismo de liberación de calcio activado por calcio causa una rápida
liberación masiva de Ca2+ que inicia los pasos subsiguientes del ciclo de
contracción, idénticos a los del músculo esquelético.
La despolarización de la membrana de duración más larga y la activación de los
conductos de Ca2+ sensibles al voltaje en la pared del túbulo T, provocan un retraso
de aproximadamente 200 milisegundos desde el comienzo de la despolarización en
la contracción muscular. Además, a diferencia de lo que ocurre en el músculo
esquelético, la liberación sola de Ca2+ del retículo sarcoplásmico no es suficiente
para iniciar la contracción.
El latido cardíaco se inicia, se regula localmente y se coordina por células
musculares cardíacas modificadas que están especializadas y se denominan células
de conducción cardíaca. Se organizan en nódulos y fibras de conducción muy
especializadas llamadas fibras de Purkinje que generan y transmiten con rapidez el
impulso contráctil a las diversas partes del miocardio en una secuencia precisa.
Las células de las fibras de Purkinje son más grandes y sus miofibrillas se localizan
en gran parte en la periferia celular. En su mayoría, carecen de túbulos T.
GANGLIO LINFATICO
TEJIDO CONJUNTIVO LAXO

TEJIDO CONJUNTIVO DENSO IRREGULAR

TEJIDO CONJUNTIVO DENSO REGULAR

FIBRAS DE COLÁGENO
TIPO I:

TIPO III: RETICULARES

FIBRAS ELÁSTICAS

FIBROBLASTOS

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