6. Teoria Del Derecho Natural o Iusnaturalismo
6. Teoria Del Derecho Natural o Iusnaturalismo
6. Teoria Del Derecho Natural o Iusnaturalismo
(IUSNATURALISMO)
Es una expresión que indica la existencia, como presencia
vigente en una determinada área cultural o social, de un
sistema de ideas centrado en torno a la afirmación del
Derecho natural (v.). Es iusnaturalista el que afirma el
Derecho natural. Hay épocas iusnaturalistas, sistemas
filosóficos iusnaturalistas, etc.; es decir, épocas en las que
está más vigente la afirmación del Derecho natural, sistemas
montados sobre el mismo y con la misión de fundamentarlo y
justificarlo filosóficamente.
1. TIPOLOGÍA DEL IUSNATURALISMO.
El iusnaturalismo puede ser considerado -siguiendo a
Norberto Bobbio - como ideología (v.), como teoría general
del Derecho y como método o, más bien, como
aproximación, como un modo de acercarse a los problemas
del Derecho.
a) Como ideología radical, el iusnaturalismo afirma que
las leyes deben ser obedecidas sólo en cuanto son justas, y
por eso en el ciudadano hay siempre un derecho a la
desobediencia o a la resistencia; en cuanto ideología
moderada, admite que, en caso extremo, también las leyes
injustas deben ser obedecidas.
b) Como teoría general del Derecho, el iusnaturalismo es
una teoría de la moral (v.) según la cual el fundamento de las
reglas de la conducta humana no es la voluntad del legislador
(divino o humano), entidad esencialmente mutable, sino la
constante, uniforme y sempiterna naturaleza humana; el i. no
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es un sistema de valores o de prescripciones, sino un
conjunto de consideraciones sobre la naturaleza humana
destinadas a fundar objetivamente un sistema de valores,
cualquiera que sea éste. De aquí deriva la consideración de
las leyes de la conducta no como mandatos, sino como
dictamina rationis; el ver en la naturaleza de las cosas y no en
la legislación la fuente principal de producción científica; la
consideración del ordenamiento jurídico como
intrínsecamente incompleto y necesitado de la acción
integradora del juez y de la libre investigación del Derecho,
etc.
c) Por último, en cuanto método, el iusnaturalismo se
caracteriza por la exigencia de una definición valorativa del
Derecho, o sea, de una definición que, considerando a éste
no como mero hecho sino como algo que tiene o realiza
valores, limita el uso del término Derecho al Derecho justo.
Se trata, pues, de introducir en la definición del Derecho la
referencia al fin (bien común, justicia, paz, etc.) que debe
realizar. La consecuencia para la ciencia jurídica es que ésta
debe orientarse fundamentalmente a la crítica de las leyes; el
i. contiene, pues, una invitación a los juristas a tener en
cuenta el hecho de que ante el Derecho, como ante todo
fenómeno del mundo humano, no sólo debe y puede
adoptarse la actitud del investigador escrupuloso, imparcial y
metódico, sino también la actitud valorativa del crítico, y que
de esta actividad dependen la mutación, la transformación y
la evolución del Derecho. Es claro que en algunas de estas
acepciones el concepto de i. se desfleca, pierde fuerza,
intensidad y precisión.
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El Derecho natural. Conviene, pues, precisar cuándo se
puede hablar propiamente de Derecho natural y parece que
ello puede centrarse en un mínimum de afirmaciones, tales
como: a) la realidad jurídica es más amplia de lo que los
juristas suelen llamar Derecho positivo, tanto si lo identifican
con el Derecho del Estado como si amplían su concepto
también al derecho insito en los diversos grupos sociales; b)
una parte de la realidad humana puede calificarse como
jurídica por la posibilidad de referirla a un complejo de válores
que llamaremos la justicia (v.); c) esos valores tienen su
fundamento en, o son la expresión de, la entidad permanente
del hombre (v.), que es su naturaleza; d) la naturaleza del
hombre es una naturaleza racional y se concreta en su ser
persona (v.); e) esta naturaleza tiene su fundamento en Dios,
autor y creador de la misma; f) el contenido del Derecho,
como consecuencia y sin perjuicio de un amplio margen de
libertad e historicidad, no puede ser sustancialmente
arbitrario, sino racional, y hay en él elementos constantes que
atestiguan la unidad de la naturaleza humana a través de las
contingencias de tiempo y lugar; g) al hombre, como dotado
de una naturaleza racional constitutiva de su condición de
persona, corresponde una esfera de libertad (v.) y de
derechos naturales (V. DERECHOS DEL HOMBRE),
superiores al Derecho positivo, cuyo reconocimiento es la
exigencia de su dignidad.
Por eso, a través de sus múltiples formas, el
iusnaturalismo ha realizado una función histórica, en cuyo
positivo valor están de acuerdo incluso quienes no se deciden
a llamarse iusnaturalistas: la educación de la Humanidad en
la racionalidad arrancándola de la fascinación de los mitos, de
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los ideales irracionales; la educación en la idea de que hay
dentro de nosotros una ley natural que es preciso encontrar y
obedecer, que el poder del Estado no es ilimitado y que hay
que saber imponer entre los hombres el respeto de la
igualdad, de la tolerancia y de la libertad (G. Fassó, 11 diritto
naturale, Turín 1964, 105 ss.).
2. DERECHO NATURAL Y PACTO SOCIAL
El derecho natural más importante, según Locke, es el
derecho de propiedad. Tenemos derecho a ser propietarios
del fruto de nuestro trabajo: si vamos hasta un pozo a coger
agua, el agua que saquemos es nuestra; si trepamos a un
árbol para coger sus frutos, los frutos que consigamos son
nuestros… El límite de la propiedad está en el límite del
esfuerzo y el trabajo que podamos llevar a cabo; es decir,
sólo seré propietario de aquello que pueda conseguir por mí
mismo, no pudiendo apropiarme de los frutos del trabajo que
hayan hecho otros. La única excepción está en el derecho de
herencia, ya que Locke considera que también existe un
derecho natural a heredar la propiedad sin necesidad de
haber trabajado antes.
El derecho natural de propiedad puede verse alterado por el
uso del dinero. Con el dinero se pueden acumular riquezas
sin necesidad de que haya un trabajo previo, pudiendo
provocar desigualdades entre los individuos a la hora de
ejercer este derecho. Estas desigualdades serían cada vez
mayores, por lo que se hace necesario regular el régimen de
propiedad con el fin de controlar esas situaciones.
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El pacto social es un acuerdo o contrato entre individuos que
deciden organizarse en sociedad. Se trata de un pacto entre
iguales que supone el paso del estado de naturaleza al
estado civil (República o Estado). La organización política es
algo natural en el ser humano, ya que sólo así puede
garantizarse la defensa y conservación de los derechos
naturales. Mediante el pacto social, cada individuo acepta la
voluntad de la mayoría y renuncia a una parte de su libertad,
y a cambio recibe seguridad y tranquilidad. Así mismo,
mediante el pacto social se establecen una serie de leyes que
hacen posible la libertad de los individuos y el respeto a sus
derechos. Es necesario establecer un poder político que
garantice la protección de los derechos naturales de los
individuos.
El pacto social se produce entre los gobernados y el
gobierno: el gobierno hace posible el bienestar de los
gobernados y cuida sus derechos. Los gobernados ceden
una parte de sus derechos, dejándolos en manos del
gobierno. Así es como quedan regulados los poderes
Legislativo, Ejecutivo y Judicial depositados en el Estado.
Gobernantes y gobernados adquieren una serie de
obligaciones entre sí. El pacto social no implica una sumisión
absoluta de los gobernados al gobierno, ya que la autoridad
tiene unos límites impuestos tanto por la ley natural como por
las leyes establecidas. Si el gobierno abusa de su autoridad o
viola los derechos de los gobernados, éstos últimos tienen el
derecho de protestar, desobedecer o iniciar una revuelta
contra los gobernantes para cambiar la situación. Así mismo,
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cuando se detecten imperfecciones, el contrato social puede
ser revisado y reformado.