Cadenas de Valor Clase 3
Cadenas de Valor Clase 3
Cadenas de Valor Clase 3
Fruticultura
Argentina y Chile se encuentran entre los principales productores de durazno en lata a nivel
mundial, ocupando el sexto y séptimo puesto respectivamente. En el comercio exterior,
Argentina se ubica en el octavo lugar entre los exportadores con una participación del 3% del
total vendido. Los principales países importadores son EE.UU., Alemania, México, Japón y
Reino Unido. Argentina destina su producción centralmente al mercado interno y a países del
Mercosur, prácticamente no tiene participación en los principales mercados consumidores.
Por su parte, Chile es el segundo productor mundial de ciruelas secas, seguido por Francia y
Argentina. A su vez, Argentina ocupa el cuarto lugar entre los exportadores mundiales con una
participación del 11%. En tanto, los principales mercados de destino de la ciruela desecada son
Alemania, Brasil, Italia, Reino Unido y Japón. Argentina es un proveedor relevante en el
mercado brasileño.
COMERCIO INTERNACIONAL
Como puede observarse en el cuadro precedente, los principales países importadores son
Estados Unidos, Unión Europea (Alemania y Reino Unido), México y Japón. En el caso del
durazno en conserva, Argentina prácticamente no tiene participación en los principales
mercados consumidores. Destina su producción centralmente al mercado interno y a países
del Mercosur, por lo que la producción y venta a contraestación aparece como una ventaja
potencial para este producto.
Los principales mercados de destino de la ciruela desecada, por su parte, son la Unión Europea
(Alemania e Italia) Reino Unido, Brasil y Japón. Argentina es un proveedor relevante en el
mercado brasileño, mientras que en los restantes mercados apenas logra alcanzar el 1% o
menos.
MERCADO REGIONAL
Se debe remarcar que históricamente los sistemas agroalimentarios en América Latina han
cumplido un lugar destacado en el circuito productivo de los países que la conforman. En
particular, la producción de fruta se posiciona como un sector dinámico, conformando
regiones productivas con alta inserción en mercados externos de contraestación
(fundamentalmente, de fruta fresca pero también de fruta industrializada). Dentro de dicha
lógica de producción y, en particular en la fruta de carozo, Chile aparece como uno de los
principales competidores de la producción argentina, por ser productor de fruta con
condiciones edafoclimáticas similares y, por lo tanto, competidor en muchos de los mercados
que abastece. Chile, es el primer productor de duraznos del Hemisferio Sur (y se encuentra
posicionado como tercer productor a nivel mundial) con una producción de 369 mil toneladas,
seguido por Argentina con 292 mil toneladas (2013). Y, al mismo tiempo, se destaca en una
buena posición en relación a los rendimientos observados en el Hemisferio Sur, ocupa el
primer lugar con un rendimiento promedio de 18,5 tn/ha, seguido por Sudáfrica (16,0 tn/ha) y
Argentina (12,0 tn/ha). Argentina y Chile se encuentran entre los principales productores de
durazno en lata a nivel mundial, ocupando el sexto y séptimo puesto, respectivamente. El
promedio de producción chilena de los últimos años se encuentra cercano a las 70 millones de
toneladas. Lo que lo ha convertido en un importante jugador en el Hemisferio Sur, con una
industria de duraznos desarrollada, compitiendo directamente con nuestro país (las zonas de
producción se encuentran en la misma latitud, los volúmenes de producción de enlatados son
similares y abastece a los mismos mercados). A su vez, Chile es el segundo productor mundial
de ciruelas secas (con volúmenes cercanos a las 70 mil toneladas anuales), seguido por Francia
y Argentina. Utiliza, al igual que Argentina, las variedades D´Agen y President como principal
insumo para el secado (por su alto nivel de azúcar resultan adecuadas para el deshidratado,
permitiendo alcanzar un producto de alta calidad). Su producción se caracteriza por la
utilización de dos tipos de tecnologías. Por un lado, la tradicional basada en canchas de secado
al sol, que logra buenos resultados por las condiciones climáticas de la zona. Por el otro, una
importante cantidad del producto se obtiene mediante el deshidratado en túneles que
posibilita un secado más rápido y controlado. Chile vivió un boom agrícola del ciruelo, con
importantes cultivos a partir del año 2004 con tasas de crecimiento elevadas, lo que posibilitó
un mayor procesamiento y un incremento exponencial en sus exportaciones.