La Expansión Del Rugby en Cataluña
La Expansión Del Rugby en Cataluña
La Expansión Del Rugby en Cataluña
NDICE 1. INTRODUCCIN.......................................................................................................... 3 2. DEFINICIN DEL TEMA DE ESTUDIO ........................................................................ 4 2.1 Contextualizacin .................................................................................................... 4 2.2 Identificacin del Tema ........................................................................................... 4 2.3 Justificacin............................................................................................................... 6 2.4 Definicin de Objetivos ........................................................................................... 7 3. DESARROLLO DEL TEMA DE ESTUDIO ...................................................................... 8 3.1 Marco Terico Parte I................................................................................................. 8
3.1.1 Revisin Histrica ............................................................................................................ 8 3.1.2 Revisin Demogrfica.................................................................................................... 10 3.1.3 Sportman ........................................................................................................................ 12 3.1.4 Ocio ................................................................................................................................. 13 3.1.5 Publicidad y Promocin ................................................................................................ 15 3.1.6 Espectculo y Masificacin ........................................................................................... 18 3.1.7 Profesionalizacin .......................................................................................................... 19
3.1.7.1 El Arquetipo ............................................................................................... 20 3.1.7.2 El Rugby en Europa ................................................................................... 22 3.1.7.2.1 El Caso Britnico ................................................................................ 22 3.1.7.2.2 El Caso Italiano................................................................................... 23 3.1.7.2.3 El Caso Francs................................................................................... 23 3.1.7.2.4 El Caso Espaol .................................................................................. 24 3.2 Marco Terico Parte II ............................................................................................. 26
3.2.1 El Rugby en la Iniciacin Deportiva............................................................................. 26 3.2.2 El Rugby: Un Deporte Diferente ................................................................................... 29 3.2.3 Diferentes Modalidades del Rugby............................................................................... 32
3.2.3.1 El Rugby Tag .............................................................................................. 32 3.2.3.2 El Mini-Rugby o Rugby Touch ................................................................. 33 3.2.3.3 Midi-Rugby ................................................................................................ 33
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3.3 Metodologa e Instrumentos de Investigacin ....................................................... 38 4. PROPUESTA PRCTICA .............................................................................................. 40 4.1 Cuatro Etapas de Desarrollo del Proyecto .............................................................. 41
4.1.1 Fase 1: Rugby en la Escuela ........................................................................................... 42
4.1.3.1 Adaptaciones del Campo de Ftbol al Rugby .......................................... 50 4.1.3.2 Objetivos .................................................................................................... 51
4.1.4 Fase 4: Competicin Territorial de clubes Infantiles ................................................. 52
4.2 Calendarizacion ........................................................................................................ 52 4.3 Anlisis de los Datos Recogidos ............................................................................... 53 5. CONCLUSIN ............................................................................................................ 54 6. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS ................................................................................ 56 7. ANEXO........................................................................................................................ 59 7.2 Anexo II: Entrevista a Jean Michel Vuillemin ........................................................ 59 7.3 Anexo III: Entrevista a Antoni Gras ........................................................................ 62 7.4 Anexo IV: Entrevista a Mikhail Ushkov .................................................................. 65 7.5 Anexo V: Fases de la Iniciacin Deportiva, Romero Granados (2001) ............... 70 7.6 Anexo VI: Power Point Promocional ....................................................................... 71
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1. INTRODUCCIN Las prcticas universitarias en entidades externas son el espacio curricular idneo para descubrir la funcionalidad de los aprendizajes y conocer la aplicabilidad de aquello que se est estudiando en las diferentes asignaturas; ofrecen un contacto relevante con la realidad profesional y, por tanto, son una fuente de enriquecimiento profesional y personal; desarrollan tambin la capacidad crtica y autocrtica necesarias para la formulacin de interrogantes y se convierten, as, en un motor esencial para la investigacin cientfica y para el conjunto del desarrollo acadmico y profesional, segn FPCEE Blanquerna (2010). Es por lo tanto una toma de contacto con el mundo laboral que permite al alumno poner en prctica los conocimientos adquiridos durante su formacin para poder desenvolverse con la mayor soltura y eficacia posibles en un puesto de trabajo, y superar as cualquier situacin que se presente dentro de sus tareas y rea de responsabilidad. Cabe decir que no es un trabajo remunerado si no que es una oportunidad de aplicar las habilidades y los conocimientos aprendidos en un mbito laboral real, siempre bajo la supervisin de un tutor propuesto por la empresa con experiencia en el cargo y capacidad para la enseanza. La funcin del alumno ser la de ayudar en todo lo posible al buen funcionamiento de la entidad, deber intentar rendir a un nivel similar al del resto de trabajadores, aprovechando al mximo su estancia en el centro de prcticas, resolviendo, con la ayuda del tutor o de cualquier compaero, todas las dudas y cuestiones que cada situacin pudiera plantear. El objetivo principal de las prcticas es aprender los pormenores del centro escogido por el alumno y con ello los entresijos de las funciones inherentes al trabajo desempeado1. Las prcticas tendrn una duracin de 60 horas repartidas entre las 3 semanas comprendidas entre el 26 de Enero y el 15 de Febrero de 2011. Paralelamente a las prcticas realizadas el alumno tendr que elaborar un pequeo estudio relacionado con el centro de prcticas escogido y con las funciones que all se desempeen. En nuestro caso el centro de prcticas es la Federacin Catalana de Rugby cuya sede social se ubica en la Calle Guipuzcoa n 23-25, 4 F. 0818 Barcelona. El proyecto desarrollado es, tras la elaboracin de un estudio de la ubicacin de los clubes catalanes, en Catalua, una propuesta de expansin hacia las zonas catalanas sin representacin del rugby.
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2. DEFINICIN DEL TEMA DE ESTUDIO 2.1 Contextualizacin Una de las muchas funciones de la Federacin Catalana de Rugby, expuestas en sus estatutos aprobados en 1922 por el Gobierno Civil de Barcelona segn la FCR (2011), es la de potenciar la expansin de su deporte dentro de su territorio, Catalua: comunidad autnoma de Espaa situada al nordeste de la Pennsula Ibrica con una superficie de 32.107 km2 y una poblacin de 7.512.381 habitantes, segn datos de la Generalitat de Catalua (2010). Catalua ser entonces el escenario de nuestro estudio, no nos interesa, aqu, la situacin de este deporte en otras comunidades, no podemos abarcar ms de lo que somos capaces de manejar. Hemos de delimitar nuestros esfuerzos a una zona concreta y bien definida: Catalua, y ms concretamente, las comarcas del interior de su territorio. 2.2 Identificacin del Tema Una vez establecido y definido claramente nuestro marco de estudio ubicaremos en el mapa cataln las zonas con mayor presencia de clubes de rugby para descubrir qu partes de nuestra geografa quedan hurfanas de representacin, y tratar, as, de averiguar el porqu de esta situacin. De este modo podremos hacernos una idea clara del proceso de expansin del rugby en Catalua, y los factores que condicionaron su evolucin. El problema a investigar es el desarrollo tan desigual del Rugby dentro de la comunidad catalana. Si ubicamos todos los clubes catalanes existentes en el mapa de Catalua (expuesto a continuacin) veremos que estn situados en primera lnea de mar, a lo largo de todo el litoral a excepcin del delta del Ebro y quedando todo el interior cataln sin representacin alguna, excepto el club del INEF de Lleida. sta es la situacin actual. Nuestro cometido es conocer la historia de la expansin de este deporte, para entender el proceso de desarrollo que ha derivado en la disposicin actual. Una vez sepamos qu es lo que ha pasado, qu factores condicionaron y supusieron esta desertizacin de las zonas del interior de Catalua, podremos ofrecer un plan de accin para colonizar este territorio virgen. He aqu el objetivo principal de nuestro estudio: ofrecer una propuesta de expansin del Rugby hacia el interior de las tierras catalanas.
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Foto 1: Mapa Comarcan de Catalua. Imagen extrada de la Generalitat de Catalua (2010) en http://www.gencat.cat
Relacin de Clubes de Catalua por Comarcas Club Comarca C.R. Valls Manresa R.C. Reus Deportiu C.R. Els Senglars Castelldefels R.U.C. R.C. Cornell U.E. Santboiana R.C. Martorell R.S. Viladecans C.R. Falcons R.C. Sitges SEL Vilanova i la Geltr 12. Barcelons
Club R.C. Hospitalet C.E. Universitari Barcelona U.C. A.V.R. Barcelona C.N. Poble Nou Enginyers F.C. Barcelona C.E. INEF Bcn Qumic C.R. R.C. Badalona Enginyers R.U.C. C.R. Bonanova
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5. Baix Llobregat
6. Garraf
Garrotxa R.C. G.E. i E.G. B.R. Els Farners E. C.R. Alella Calella R.C. C.E. Arenys de Munt C.A. Vic-Crancs 13. Segri 14. Tarragons 15. Valls Occ. 16. Valls Or.
Gtics R.C. A.R. Poble Nou C.E. INEF Lleida C.E. Tarragona C.R. Sant Cugat C.R. Parets C.R. Granollers
Tabla 1: Relacin de los clubes ubicados en cada comarca del territorio cataln. Elaboracin propia segn datos de la Federacin Catalana de Rugby (2011)
2.3 Justificacin No podremos apoyarnos en estudios anteriores, pues no los hay, por lo tanto tendremos que buscar posibilidades verosmiles, aspectos que bien podran haber condicionado el desarrollo del rugby en Catalua. Puesto que la historia de este deporte no ha sido cuidadosamente documentada y archivada, no podremos comprobar a ciencia cierta su veracidad, no podremos asegurar que los factores que ms adelante expondremos sean con toda seguridad las causas del modelo de expansin del rugby cataln, pero insistimos en que intentaremos sustentar nuestras hiptesis en conjeturas que resulten de evidencias que sean prcticamente irrefutables, es decir, expondremos teoras que por su obviedad podran muy bien ser los condicionantes reales que provocaron que los sucesos ocurrieran como sucedieron y no de otra manera. Huiremos de la especulacin y trataremos de contrastar la informacin que recojamos en diversos campos y relacionarla entre s, para tratar de ir modelando este espectro informe al que nos enfrentamos. Poco a poco nos iremos haciendo una idea ms clara de lo que sucedi en Catalua a partir de 1921 cuando Baldiri Aleu fund el primer club de rugby de Espaa, la U.E. Santboiana, Sirvent (1996) y Sol (1992), en Sant Boi de Llobregat. adelante En cuanto a nuestra propuesta de expansin, que comprender la segunda parte de nuestro estudio, intentaremos llevarla a cabo hasta donde nos sea posible, hasta donde nuestros medios nos permitan. Tal vez no consigamos ofrecer la mejor solucin al problema, pero eso no lo sabremos hasta que podamos ponerla en prctica, o hasta que aparezca un estudio que ofrezca una mejor respuesta al conflicto que planteamos, pues slo as podremos ver sus puntos fuertes y sobretodo sus debilidades, y como en todo estudio el ensayo-error es muchas veces el motor de todo avance, lo ideal sera, por lo tanto, poder ver nuestra obra en funcionamiento, en continuo desarrollo, para poder ir mejorando aquellos aspectos que amenazasen el xito de Pero de ello hablaremos ms
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nuestra empresa, y finalmente conseguir, as, dar forma a un proyecto que cumpla con nuestro cometido. 2.4 Definicin de Objetivos Hasta el momento hemos presentado la primera parte de nuestro estudio, como ya hemos visto, la historia del desarrollo del rugby en Catalua. Hemos de ser conscientes de la falta de medios y de tiempo para poder entretenernos tanto como nos gustara en este aspecto, por lo tanto trataremos de ser lo ms escuetos posible. Nuestro objetivo inicial ser establecer las causas de porqu estamos en la situacin en la que nos encontramos en la actualidad con respecto a la distribucin de clubes de rugby en nuestra geografa. El siguiente paso, la segunda parte de este proyecto, que ya hemos presentado brevemente con anterioridad, ser nuestro objetivo principal y consistir en proponer un modelo de expansin del rugby hacia el interior de las tierras catalanas. Trataremos pues de sortear los obstculos que han impedido el desarrollo del rugby en esta zona y ofrecer un proyecto que suponga un aumento de la prctica de dicho deporte en este territorio. He aqu el porqu de la primera parte de nuestro estudio, si conocemos a nuestro enemigo tendremos ms posibilidades de eludir sus golpes, seremos ms capaces de poder superarlo. La historia nos dar las claves para poder abrirnos paso hacia un futuro ms prometedor. En resumen y para tener clara cul es nuestra tarea fijaremos con total precisin el objetivo principal de este proyecto y los objetivos secundarios que nos ayudarn a desarrollarlo: Objetivo Principal: o Ofrecer una propuesta prctica para fomentar la expansin del rugby hacia las zonas de la Catalua interior. Elaborar un estudio del proceso de expansin del rugby en Catalua a travs de la iniciacin al rugby en las escuelas seleccionadas. Seleccionar las escuelas integradas en el estudio atendiendo a un criterio bien definido y justificado. Dividir el proceso de expansin en fases. Determinar en qu momento podemos progresar hacia la siguiente fase del estudio. Es decir, calendarizar el proceso de expansin. Elaborar un documento en Power Point promocional para enviarlo a las escuelas con las que trabajemos. Objetivos Secundarios: o Ubicar en el mapa la situacin de los clubes de rugby de Catalua.
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o Establecer los factores que han condicionado y finalmente desembocado en la distribucin actual de los clubes de rugby catalanes.
3. DESARROLLO DEL TEMA DE ESTUDIO 3.1 Marco Terico Parte I Retrocederemos en el tiempo para entender ciertos aspectos importantes relacionados con la introduccin del rugby en Catalua y su evolucin y desarrollo en este territorio para descubrir cules son las debilidades histricas de dicho proceso y tratar de poner los medios necesarios para que dejen de ser un lastre para la tan pretendida expansin de este deporte en nuestra tierra. 3.1.1 Revisin Histrica Situmonos dentro del contexto histrico del momento en el que el rugby entra en nuestras tierras Estamos en 1921, Baldiri Aleu, regresa de Francia donde haba estado estudiando veterinaria, a su ciudad natal, Sant Boi de Llobregat. En Tolosa de Llenguadoc, ciudad francesa dnde curs sus estudios, aprendi un deporte hasta el momento desconocido para l, el rugby, que Vuillemin2 define como un juego de invasin en el que 15 jugadores se enfrentan a un equipo rival, formado por 15 adversarios, con el objetivo de introducir una pelota ovalada en la zona de marca rival, no siendo posible el pase del oval hacia adelante. Prendado por este deporte, por su compaerismo, su respeto por el rival y el rbitro y por el carcter pico del juego, Baldiri Aleu trat por todos los medios de seguir jugndolo en Sant Boi, en casa. Es entonces cuando, enrolando a amigos y gente del pueblo, nace la UE Santboiana el primer equipo de rugby de Catalua y de Espaa, Sirvent (1996). Pero retrocedamos un poco ms e intentemos entender el porqu de esta situacin, cmo es que un joven estudiante de veterinaria introduce un deporte desconocido en su ciudad natal y con ello, sin saberlo, en todo el pas. Cul era la mentalidad del momento respecto al deporte? Quizs deberamos de remontarnos a tiempos remotos, a los inicios del deporte, o mejor dicho de la prctica de actividad fsica en la antigedad, en tiempos de los clsicos, y poco a poco ir avanzando hasta el momento de la historia que nos interesa
Entrevista realizada a Jean Michel Vuillemin, Director Tcnico de la Seleccin Catalana de Rugby, el 7 de Febrero de 2011. Pgina | 8
para as poder dejar constancia de los cambios ms importantes y las transformaciones ms trascendentales que el deporte ha ido sufriendo con el transcurso del tiempo y en funcin al contexto histrico de cada poca. Pero no retrocederemos tanto, y tampoco podremos entretenernos en exceso, sino que pasaremos de puntillas por algunos momentos que nos ayudaran a comprender la mentalidad, en cuanto a lo que al deporte se refiere, del momento en el que hemos ubicado al lector, el primer cuarto del siglo XX. Basndonos en la lectura de Reichardt (2002) y Kropotkin (2005), trasladaremos al lector al ao 1789, fecha en la que estalla la Revolucin Francesa que finalizar diez aos despus con el golpe de estado de Napolen Bonaparte. Este importantsimo hecho histrico marca un antes y un despus en la concepcin del mundo occidental. La vieja Europa absolutista est lista para capitular y dar paso a una nueva era con una mentalidad basada en el ideal revolucionario: libert, galit y
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la creciente mecanizacin de la industria aumenta la produccin, facilitando la labor del obrero, que ya no ha de estar tan cualificado, suponiendo una reduccin de los costes de la mano de obra.
o La mquina de vapor y el ferrocarril disminuyen las distancias facilitando as la exportacin de mercaderas. El xodo rural: siendo la ciudad un autntico hervidero econmico promesa de una vida mejor llena de oportunidades, el campo pierde su atractivo y la dura vida de trabajo diario y monotona no puede competir con el encanto de la urbe. Por lo tanto el cambio demogrfico es muy sensible. Se inicia una despoblacin rural a favor de una superpoblacin metropolitana. Hasta el momento hemos visto las consecuencias histricas ms significativas para nuestro propsito Revolucin Industrial + Revolucin Francesa (Finales S. XVIII): Cambio Econmico: Mayor Mecanizacin y aumento de la produccin Ferrocarril y Barco de Vapor.
xodo Rural y Masificacin de las ciudades. Pujadas (2008) respalda nuestras conjeturas al afirmar que el deporte penetr y se propag por las zonas portuarias industrializadas, es decir, por las grandes urbes con gran actividad econmica y social. 3.1.2 Revisin Demogrfica En el mapa presentado a continuacin veremos la situacin demogrfica de Catalua y tomaremos consciencia tanto de la relacin existente entre la densidad de poblacin y la industrializacin de un territorio, como de su correspondencia con el nmero de clubes de rugby ubicados en dicho territorio. A continuacin veremos una tabla donde se muestra una relacin del nmero de habitantes de las comarcas de Catalua y de su extensin territorial en Km2, datos consultados en el Instituto de Estadsticas de Catalua, a partir de ahora IDESCAT, (2010) que revelan la densidad de poblacin que no es sino la divisin del nmero de habitantes entre la extensin del territorio ocupado, se expresar entonces en habitantes/km2. Hay casos en los que el criterio general de volumen y densidad de poblacin no se cumple, pero no los estudiaremos de forma aislada por entender que son casos
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puntuales o comprensibles si se tiene en cuenta la distancia a la que se encuentran de los autnticos motores econmicos portuarios. Estos datos nos resultarn mucho ms relevantes en apartados posteriores Densidad de Poblacin en Catalua en 2006 y Ubicacin de los Equipos de Rugby
Foto 2: Mapa de Densidad de Poblacin de Catalua. Imagen extrada de Ruiz (2006) en http://www. terra.es
Relacin entre Densidad Demogrfica de las Comarcas de Catalua y los Clubes de Rugby
Comarca Alt Camp Alt Empord Alt Peneds Alt Urgell Alta Ribagora Anoia Bages Poblacin Superficie 45.326 140.262 104.589 22.005 4.278 118.057 185.117 538 1.357,50 592,8 1.447,50 426,9 866,3 1.299,10 Densidad 84,2 103,3 176,4 15,2 10 136,3 142,5 1 Clubs 1 Comarca Montsi Noguera Osona Pallars Juss Pallars Sobir Pla d'urgell Pla de l'Estany Poblacin 72.333 40.130 153.499 13.978 7.646 37.371 30.660 Superficie Densidad Clubs 735,4 1.784,10 1.260,10 1.343,10 1.377,90 305,1 262,8 75,4 22,5 121,8 10,4 5,5 122,5 116,7 1
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1 1 6 13
Priorat Ribera Ebre Ripolls Segarra Segri Selva Solsons Tarragons Terra Alta
10.145 24.082 26.580 22.940 205.724 171.037 13.730 249.718 12.931 37.322 10.206 886.530 396.691
498,6 827,3 956,2 722,8 1.396,70 995,1 1.001,20 318,9 743,4 579,7 633,6 538,2 851 Km2
20,3 29,1 27,8 31,7 147,3 171,9 13,7 783,2 17,4 64,4 16,1 1.520,20 466,2
Poblacin\Km2
1 1 1
2 1 1 3
1 2
Tabla 2: Densidad de Poblacin en Catalua por comarcas. Elaboracin propia segn datos del IDESCAT (2010).
A partir de aqu veremos una serie de fenmenos que entrarn en escena y crearn un caldo de cultivo idneo para que el deporte adquiera la importancia que tiene en nuestros das. Sigamos 3.1.3 Sportman Saltemos 100 aos en el tiempoestamos a finales del s. XIX A raz de la masificacin de las ciudades surge una nueva corriente de pensamiento, el higienismo, que Alcaide (1999) define como la necesidad de mantener determinadas condiciones de salubridad en el ambiente de la ciudad y el cuidado del propio cuerpo para mantenerlo sano y libre de enfermedades. En este contexto y como mximo exponente de la defensa de esta nueva ideologa surge la figura del Sportman, que es para Pernau (2008), la persona que hace deporte. Es el aristcrata que, a finales del siglo XIX, haba encontrado el gusto en jugar al tenis, hacer un partido de ftbol con los amigos sobre un terreno de juego, que hoy nos parecera un campo de patatas, o aprovechar un medioda de verano para hacer unas brazadas en la playa de la Barceloneta. En esta poca, pocas personas podan dedicarse a estas prcticas. Para hacer deporte se necesitaban tiempo y dinero, y los sportman tenan de sobras, tanto de lo uno como de lo otro. Fueron los precursores del movimiento deportivo en Catalua. Leyendo a Pernau (2008) podemos decir que la mayora de sportman eran o bien extranjeros inmigrantes que vinieron a Espaa por negocios o bien espaoles que
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volvieron a casa tras haber estado estudiando en el extranjero, tanto los unos como los otros importaron de la vieja Europa nuevas costumbres e ideologas, nuevas conductas y maneras de entender la vida. Entre ellas la pasin por los deportes y la necesidad de estar en forma. En Turr (2010) encontramos una definicin de deportista publicada por la revista Punch en 1850 que entenda como tal: todo aquel que no solamente a vigorizado su musculatura y desarrollado su resistencia por el ejercicio de algn deporte, sino que en la prctica de ese ejercicio ha aprendido a reprimir su clera, a ser tolerante con sus compaeros, a no aprovechar una vil ventaja, a sentir profundamente como una deshonra la mera sospecha de una trampa y a llevar con altura un semblante alegre bajo el desencanto de un revs. Dicha definicin, seguimos con el mismo autor, se convirti en todo un credo para los flamantes sportmen y sirvi de fuente de inspiracin para los defensores de un emergente deporte que iba a afrontar el descomunal reto de tratar de conciliar la violencia de las actividades populares ms groseras con el fair play que empezaba a ganar terreno entre los jvenes estudiantes: el rugby. Recapitulemos. Hemos visto que la cada del absolutismo supone una nueva mentalidad. La burguesa va ganando poder. La mayor productividad, que facilitan las innovaciones tecnolgicas, potencia el comercio; se crean muchos puestos de trabajo; el burgus se convierte en patrono y comerciante; nacen las grandes fbricas en las mayores urbes y aparece una nueva clase: el proletariado, el obrero adquiere importancia, pues es el primer consumidor de su propia produccin. Por lo tanto, cuanto ms tiempo libre disponga ms podr dedicar a consumir, aparece entonces un nuevo concepto importado de la aristocracia, el ocio. 3.1.4 Ocio En un primer momento el obrero est excluido de cualquier prctica deportiva, su vida es su trabajo, tan solo el sportman conoce los beneficios de la actividad fsica y puede permitrsela. Tan solo el sportman goza de ocio, el obrero convencional no dispone de apenas tiempo libre y el poco que disfruta no lo dedica al deporte. Pero segn nos dicen Pujadas y Santacana (1994) gracias a los mdicos higienistas y a la labor difusora del sportman, el proletario empieza a vincularse cada vez ms a la actividad fsica. Con el aumento de la produccin y la necesidad de un aumento en el consumo, el obrero empieza a gozar de ms tiempo libre, nace as una nueva cultura del ocio que Salvador (2004) citando a varios autores, entre ellos Bouet (1968);
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Cagigal (1971); Dumazeider (1962); Cuenca (1995)denominar la civilizacin del ocio. Los conceptos de ocio y de tiempo libre tienen connotaciones distintas que no necesitamos diferenciar aqu, ms bien al contrario, utilizaremos ambos trminos como sinnimos. Apuntaremos simplemente que el ocio es un elemento integrado en el tiempo libre que es un concepto mucho ms amplio que el primero. Dumazedier (1968), define el ocio como el conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede dedicarse de manera totalmente voluntaria, sea para descansar, sea para divertirse, sea para desarrollar su informacin o formacin desinteresada, su participacin social voluntaria, despus de haberse liberado de sus obligaciones profesionales, familiares y sociales. Ms recientemente Zaragoza y Puig (1990) entienden por ocio el conjunto de actividades agradables libremente seleccionadas por el individuo de acuerdo con sus preferencias, desarrolladas en el mbito no laboral, no salarial, potencial pero no necesariamente enriquecedoras y de importancia individual y colectiva. Finalmente para tener una visin ms amplia de este concepto citaremos a Cuenca (1995) para quien el ocio de nuestros das no es slo un producto de consumo, sino tambin una necesidad. Una necesidad humana cuya satisfaccin constituye un requisito indispensable de calidad de vida. El ocio es signo de calidad de vida de un modo directo, en cuanto satisfaccin de la necesidad de ocio, y tambin de un modo indirecto, en cuanto correctivo equilibrador de otros desajustes y carencias de tipo personal o social. Segn Salvador (2004) refirindose a diversos autores, entre ellos los que nosotros mismos hemos citado para definir el concepto de ocio, nos dice que los trabajadores, obreros, empleados y ciudadanos en general se han constituido en una gran clase media, dominantes consumidores en la sociedad occidental. Este factor abre la posibilidad de usar el ocio de manera activa, con ocupaciones de carcter libre y gratuito que salen del simple hecho de tener tiempo para realizar lo que gusta y apetece, tratndose de decidir entre el no hacer nada y otra frentica actividad productiva, si no de realizar lo que se haya decidido. El mismo autor, va ms all y aade que el ocio est en el deporte tanto como el deporte, como situacin ldica, va implcito en el ocio. Hemos visto hasta ahora cmo el tiempo libre del que gozan los obreros con la llegada de las nuevas tecnologas supone un importante empuje para el deporte, pues se abre a todos los pblicos, dejando de ser exclusivo de las clases ms pudientes.
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3.1.5 Publicidad y Promocin En este apartado veremos cmo los medios de comunicacin contribuyeron a la divulgacin de los beneficios de la prctica deportiva y al nacimiento de un nuevo fenmeno, el espectador. El deporte se convierte entonces en un espectculo de masas, y en consecuencia, en un nuevo negocio en auge, que en muy poco tiempo resultar muy rentable. De la espectacularizacin y del profesionalismo hablaremos ms adelante, ahora nos centraremos en el soporte publicitario recibido. Tal y como nos dice Homs (2003), hasta el momento no se han hecho bien las cosas, los errores de gestin y planificacin (por parte de la Federacin Espaola de Rubgy) se han sucedido sin cesar: no se ha promocionado el deporte, no se ha creado una estructura bien definida con unas estrategias de accin debidamente planificadas en funcin a unos objetivos previamente establecidos; si no que se ha abandonado el desarrollo de este deporte y su promocin al libre albedro de los clubes, que por falta de recursos e infraestructura no han hecho ms que intentar hacer cada uno la guerra por su cuenta luchando por la propia supervivencia que, en determinados momentos, ha supuesto una autntica hazaa. Si retrocedemos en el tiempo veremos, como nos dicen Pujadas y Santacana (1994), que la cada vez ms extensa seccin deportiva en la prensa genrica de principios del siglo XX dio paso, despus de las primeras revistas pamfletarias de las diferentes asociaciones deportivas y clubes que se iban fundando, a una prensa deportiva especializada, que en primera instancia se limitaba a informar de los distintos eventos deportivos que se haban de celebrar y del resultado de la competicin para, posteriormente, aadir cada vez ms pginas con artculos e imgenes a todo color, cuando la tecnologa as lo permiti, dando paso a todo un despliegue de expresiones que pasaran a la historia, narrando los encuentros deportivos como autnticas contiendas blicas y realzando las hazaas prcticamente heroicas de los deportistas ms laureados del momento, potenciando as el inters del pblico por leer las crnicas deportivas y por seguir el deporte en cuestin. El gran salto cuantitativo y cualitativo se consigui gracias a la radio. El
pequeo ingenio capaz de retransmitir los partidos en directo lograba reunir semana tras semana a un gran grupo de gente alrededor del transmisor, para seguir en tiempo real el desarrollo de los encuentros. Pero cmo es entonces que el rugby no ha logrado despegar del mismo modo que han hecho otros deportes? Acaso no contiene los ingredientes necesarios para poder narrar grandes historias? Para poder ofrecer momentos inolvidables que
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quedan grabados en la retina del espectador y quedan inmortalizados para la posteridad? Para poder representar hazaas heroicas que se recordarn para toda la eternidad? Sin duda, si un deporte tiene estos alicientes, ese es el rugby. Entonces, qu ha pasado? A este respecto apunta Pujadas (2008) que el deporte gana ms adeptos cuanto ms fcil y espontnea resulta su prctica; siendo as, el espectador puede intentar emular a su dolo y de este modo contribuir al nacimiento de la leyenda. Este es quizs el hndicap del rugby, pues aunque no requiera de grandes medios, y su prctica pueda surgir de forma espontnea, s que es cierto que necesita de un terreno relativamente blando y de una predisposicin de los jugadores al contacto fsico, y este hecho que a simple vista puede no parecer importante, no nos resultar trivial si recordamos que la mentalidad del momento estaba condicionada por el higienismo, y que el carcter agresivo del rugby supona una clara discordia con dicha corriente, aspecto que justifica el rechazo sufrido por este deporte. Bien, entendemos que la prctica espontanea de este deporte puede resultar un problema, pero, qu hay del espectculo? En este punto entra en juego la importancia de la prensa que desde el primer momento, condicionada por el ideario de la poca, despreci la prctica del rugby; si la revista Los Deportes deca del ftbol seis aos despus de iniciarse su praxis (volvemos pues a 1902), segn los datos que aporta Pernau (2008), que su prctica no cuajara en Catalua por ser junto con el lawn-tennis, el cricket, el paper-hunt y el polo, juegos extranjeros importados por las colonias que los individuos, generalmente ingleses y alemanes, constituyen en esta ciudad. Son higinicos y aceptables, pero sobrados de cierta seriedad que no encaja en nuestras costumbres y que difcilmente llegarn a aclimatarse. Aos ms tarde (saltamos a 1924), la revista Stadium, de la cual tenemos noticia gracias a Pernau (2008), dice que el rugby tena muy pocos seguidores a principios del siglo XX arguyendo que era un deporte desacreditado en nuestra aficin por las escenas horripilantes que de l se han explicado, tenido como una cosa brbara, brutal, impropia de hombres civilizados, esta manifestacin deportiva haba estado, hasta hace poco tiempo, desterrada de Espaa. Tres aos ms tarde con motivo de la final del Campeonato de Catalua de Rugby, la misma revista dir en la crnica del encuentro que durante el partido, que venci el FC Barcelona al Sant Andreu, imper la dureza, la virilidad y la impetuosidad propias de este deporte, pero tambin la correccin y la nobleza. Vemos que la concepcin de este deporte parece suavizarse con el tiempo, pero el concepto de dureza siempre estar presente. Hemos de interpretar esta informacin de forma que comprendamos que no es tan
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duro el deporte como pueda serlo, en un momento dado, el deportista. La misma revista resalta tambin la situacin tan desfavorable del rugby y lamenta que un club tan poderoso como el Bara no ponga ms medios para darlo a conocer. Se repite la situacin que hemos descrito con anterioridad, desde el principio el peso de la responsabilidad de promocionar el rugby recae sobre los clubes que a duras penas pueden sobrevivir y mantener sus distintas secciones. Si comparamos la visin que del ftbol y del rugby se tena en sus inicios, cabe aadir que cuando el segundo daba sus primeros pasos, el primero se doctoraba con honores, pues la dcada de los aos 20 es denominada, por Pujadas y Santacana (1994), como la cultura del estadio, dnde se construyen los primeros colosos que elevarn al ftbol al lugar privilegiado que todava hoy ocupa; situacin que segn Lorente (2004) el rugby supo aprovechar actuando como telonero de los grandes partidos futbolsticos del momento, ascensin que se vio truncada con el estallido de la Guerra Civil. Si analizamos cmo se vea el ftbol en la poca, como un deporte higinico y aceptable, a pesar de que no se le auguraba un gran futuro, y cmo se vea el rugby, como un deporte horripilante, brbaro y brutal e incivilizado, entenderemos que el rugby siempre fue el patito feo que ansiaba convertirse en cisne pero que todava hoy no ha conseguido deshacerse de su plumaje ms desfavorecido. Es importante remarcar que segn Pujadas y Santacana (1994) en 1906 el ftbol vivi un periodo de crisis, segn la prensa especializada del momento, causado sobre todo por la violencia de los jugadores y la exaltacin del pblico, al perseguir la victoria a cualquier precio. Se hace patente que el ftbol tambin se vio afectado por el ideario del momento, en el instante en que dej de estar bien visto por la corriente higienista el rechazo result evidente. Por lo tanto el motivo aparente del rechazo social del rugby no es sino su presumible brutalidad. Insistimos, el higienismo acaba de penetrar en las urbes de nuestro territorio, el estar sano y en forma, no congenia con un deporte (ya hemos visto que no importa la disciplina pues hasta el ftbol atraves un periodo oscuro) dnde el contacto fsico es tan constante como feroz. Las lesiones son frecuentes, las escenas de jugadores abandonado el campo tras una jugada desafortunada son habituales, el espectador no instruido ve en el rugby un deporte grotesco; la prensa no alecciona al pblico, no resalta los aspectos positivos; el patito feo jams se convertir en cisne. Se podra pensar que en nuestros das el espectador est ms instruido, que sabe distinguir entre la brutalidad gratuita y el deporte de contacto honorable y honesto; siendo as la realidad dista mucho de tal afirmacin, el rugby es un completo
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desconocido cuya dureza es lo nico que queda en la retina de un espectador no ilustrado en la materia. Ya lo hemos visto anteriormente, el rugby no ha recibido el apoyo necesario de la prensa deportiva; la mayora de pginas de los distintos diarios las ha copado el ftbol ya sea por la falta de tradicin rugbstica de nuestro pas o por el rechazo hacia este deporte calificado continuamente de brbaro y salvaje, el caso es que los medios informativos no han contribuido a introducir esta disciplina en nuestra cultura deportiva. Segn Turr (2010), existe un reducido e irreductible grupo de fieles seguidores, digno del mayor de los respetos, pero la falta de una tradicin y de una cultura propia consolidada ha condenado a los animosos jugadores espaoles a permanecer alejados y ajenos a las andanzas de la lite mundial, por ms que algunos especialistas hayan conseguido destacar a nivel individual. Un claro ejemplo de la falta de cobertura meditica, incluso en nuestros das, lo podemos encontrar en el artculo de Chicano en Grau (2003), titulado: un mundial que pasa de puntillas, en el que nos cuenta que en 2002 se disput en Catalua la Copa del Mundo de Rugby Femenino, citando textualmente las palabras del autor del artculo veremos en qu situacin se encuentra el rugby en la actualidad y como la escasa cobertura meditica no hacen ms que cortarle las alas a un deporte que desde hace tiempo pide a gritos estar entre los ms seguidos: el mundial femenino de rugby pas desapercibido a causa del soporte insuficiente recibido por las administraciones y la deficiente e insuficiente promocin del evento () Catalua tuvo la oportunidad de organizar un mundial y ello es sinnimo de proyeccin hacia el exterior, pero despus de ver cmo fue el que se disput en nuestro pas, no es extrao que el rugby contine siendo un deporte minoritario, y si es femenino casi un deporte en familia () la promocin fue muy deficiente y prcticamente inexistente, fue una improvisacin constante, casi nadie supo que se disputaba este mundial. 3.1.6 Espectculo y Masificacin El deporte tiene ahora dos vertientes que muchas veces caminan de la mano, pero no necesariamente es siempre as; por un lado est el que practica deporte, ya sea de manera amateur, con o sin competicin, o el profesional, y por otra parte est el espectador, aquel que siendo practicante , o no, del deporte que disfruta viendo o de cualquier otra disciplina, o de ninguna, sigue con entusiasmo los resultados de su equipo predilecto, aquel por el que siente mayor empata, ya sea por identificacin geogrfica o por cualquier otro tipo de afinidad.
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Hemos introducido, en el apartado anterior, lo que se conoce como la cultura del estadio de la dcada de los aos 20, que es para Pujadas y Santacana (1994), una etapa que supone el nacimiento de la masificacin del deporte como un nuevo fenmeno de espectculo. En este periodo se construirn en Barcelona, donde no exista ningn estadio, 4 grandes coliseos: La Foixarda (1921), Les Corts (1922), Sarri (1923) y Montjuic (1929). El espectculo est servido, los clubes ganan cada vez ms adeptos; socios o no, los eventos deportivos cuentan con ms seguidores, el obrero que ahora dispone de ms tiempo libre encuentra en el espectculo deportivo una va de escape ideal para canalizar los problemas del da a da, la cpula del club advierte rpidamente la oportunidad de negocio que se le presenta ante la posibilidad de cobrar una entrada a cada espectador. Para tal propsito, la creacin de una competicin regular no fue sino una venerada bendicin pues aseguraba un nmero de encuentros determinado y dotaba a cada encuentro de un contexto y una emocin inditos hasta el momento. Llegados a este punto podemos decir que cuanto mejor es el deportista ms apasionante es su exhibicin, y a mayor espectculo brindado, mayor es la afluencia de pblico a cada evento deportivo y en consecuencia mayor el negocio generado, en tal circunstancia es lcito pensar que cunto ms tiempo dedique el jugador a mejorar su condicin y habilidad, mayor ser su rendimiento. Es en este momento cuando el deportista, sabedor de tal circunstancia, exige cobrar por jugar, ganar dinero a cambio de generar espectculo y con ello negocio, decide que debe dedicarse exclusivamente a la prctica deportiva y a la competicin. 3.1.7 Profesionalizacin En este contexto el deporte pasa de ser una prctica amateur con el objetivo de mantener en forma y divertir al practicante y al observador espontneo, a ser una prctica profesional con el objetivo de ofrecer un espectculo y generar un negocio sin parangn; a este respecto Pujadas y Santacana (1994) explican que la competicin facilit la consolidacin del deporte y su elctrica expansin as como la posterior profesionalizacin del jugador. La competicin confiere un mayor rigor al juego que deja de ser una mera diversin para convertirse en una disputa constante en la que los intereses econmicos de unos y otros se ven comprometidos. Los clubes buscan el respaldo de fuertes patrocinadores que ayuden a afrontar los gastos de mantenimiento de sus estrellas. El resultado alcanza una importancia crucial, los equipos quieren a los mejores deportistas en sus filas, aparece el concepto del fichaje, el jugador cobra por jugar y el
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club compra y vende como si de mercadera se tratase. Los aficionados anhelan la llegada de los mejores para militar en las filas de sus equipos. Los deportistas se convierten en autnticos dolos de masas. El resultado adquiere una relevancia mayscula, ganando cada vez mayor prestigio en detrimento del estilo, slo los mejores cerrarn los mejores contratos (televisin, patrocinadores), la victoria se convierte en un fin que justifica prcticamente todo medio empleado para alcanzarla. En el rugby, sin embargo, esta circunstancia alcanza una magnitud superlativa, pues lo que en otro deporte se considerara juego sucio o desleal, en el rugby no es sino violencia, el gran enemigo de este deporte como ya hemos visto con anterioridad. Nos dice Turr (2010) que durante mucho tiempo se crey que el delicado equilibrio entre educacin deportiva y violencia que se produca en un campo de rugby poda romperse con la aparicin del dinero. En otros deportes con mucho menos contacto fsico, la profesionalizacin haba provocado un acrecentamiento evidente del nivel de agresividad. En una especialidad en la que la mencionada agresividad forma parte de su misma esencia, se recelaba legtimamente que poda llegar a extremos insoportables. Nada de esto sucedi. Las muy consolidadas bases ticas del juego, la escrupulosa educacin deportiva de sus practicantes y las exigencias del propio pblico, nada dispuesto a aceptar que la victoria deba conseguirse a cualquier precio, sirvieron para que el cambio fuese modlico y nada traumtico. 3.1.7.1 El Arquetipo De la relacin existente entre el jugador profesional, la promocin publicitaria que cubre cualquier evento deportivo de cierto calibre y el afecto y admiracin del aficionado por sus dolos, nace la figura del arquetipo, que Torralba3, define como el dolo de las masas, aquel personaje a quin todos se quieren asemejar; todos quieren ser como l, todos lo quieren imitar, todos anhelan su habilidad y talento. Es un personaje profundamente querido por las masas cuya habilidad deportiva despierta una gran admiracin que siempre va ms all del terreno de juego rozando, en ocasiones, el surrealismo. Pero porqu nos interesa el fenmeno del arquetipo? Que tiene que ver con el rugby el dolo de masas? Desgraciadamente en nuestro pas, nada. Lo que intentamos explicar es el importante apoyo que la figura del arquetipo puede suponer para un deporte minoritario. Sin ir demasiado lejos, hay varios casos
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Clase Magistral de Antropologa del Deporte Impartida por el Dr. Francesc Torralba en Octubre de 2009 en la Facultad de Psicologa y Ciencias de la Educadin y del Deporte Blanquerna de la Universidad Ramn Llull. Pgina | 20
en Espaa de deportes olvidados que, a raz de cosechar varios triunfos importantes, han creado una importante escuela y una creciente fbrica de talentos que facilita la aparicin de nuevas estrellas; pondremos como ejemplo el caso de la natacin sincronizada pues desde la aparicin de Gemma Mengual en la seleccin espaola, y gracias a un arduo trabajo a lo largo de muchos aos, el combinado nacional ha logrado un sinfn de medallas tanto en Europeos, como en Mundiales, incluso en Juegos Olmpicos, segn public el Pas, Iribar (2008). Paola Tirados, ex componente del equipo olmpico de natacin sincronizada, dice entrevistada por Sancho (2009) que la natacin sincronizada vive un momento dulce gracias a los xitos internacionales que se han logrado en los ltimos tiempos, generando un aumento importante del nmero de practicantes de este deporte. Podramos ofrecer un sinfn de casos similares, por nombrar algunos, apuntaremos el caso de la Frmula 1 con la aparicin en escena de Fernando Alonso, o el seguimiento actual de la NBA gracias al xito constante de Pau Gasol; en fin, que un deporte determinado adquiere mayor relevancia en un pas cuando un deportista o conjunto nacional es capaz de conseguir algn logro importante, o al menos, tiene opciones reales de conseguirlo, es decir, es capaz de generar expectativas de xito, mientras eso no suceda, no dejar de ser un deporte minoritario seguido por unos cuantos fieles incondicionales. La historia, segn nos cuentan Lorente (2004) y Turr (2010), nos ha dejado varios nombres para el recuerdo, como puedan ser Albert Malo y Oriol Ripol como mximos exponentes de un grupo reducido de jugadores que han destacado por encima del resto llegando incluso, en el caso de Ripol, a ser jugador profesional de la liga inglesa, y siendo ambos jugadores internacionales con el combinado espaol formando parte del equipo nacional que disput el mundial de rugby de 1999 en Gales, nica vez en la que Espaa se ha clasificado para disputar la fase final de un mundial. El problema, en Catalua y en toda Espaa, es que el rugby sigue siendo un deporte amateur, nadie vive de l, por lo tanto nadie puede prestarle la exclusividad necesaria para llegar a ser una estrella, un icono que consiga elevar este juego al lugar que desde hace tanto tiempo reclama. Segn un artculo de Justrib (1992) para El Mundo Deportivo, los clubes espaoles importan jugadores del extranjero, generalmente argentinos y franceses para obtener un plus de calidad en su juego. Estos mismos jugadores advierten que en sus pases, el rugby, el deporte en general, es algo que se mama desde nios en las escuelas y aaden que en Espaa no sucede as,
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que el rugby tan solo se juega en los clubes y que desgraciadamente son muy pocos los existentes. En la misma lnea, Turr (2010) explica como el resto de grandes ligas europeas se han adaptado a las nuevas necesidades que el rugby exiga para su expansin y transformacin del amateurismo al profesionalismo: revisaremos muy por encima el rugby britnico, francs e italiano siguiendo las aportaciones del mismo autor. 3.1.7.2 El Rugby en Europa Turr (2010) y Lorente (2004) nos presentan un amplio recorrido, no tanto en el segundo caso, a travs de las diferentes ligas de rugby del viejo continente, ofrecindonos una idea global del estado de este deporte en cada pas y de las estrategias que se han adoptado en cada caso para poder alcanzar el nivel de desarrollo, infraestructura y cobertura que han conseguido. 3.1.7.2.1 El Caso Britnico El rugby en Inglaterra, siendo el pas que lo alumbr, goza de una salud esplndida, el deporte est muy arraigado en la sociedad, el espectador acude masivamente a los encuentros llenando los estadios semanalmente, las televisiones y los patrocinadores participan del proyecto invirtiendo grandes cantidades econmicas, cuyo rendimiento siempre es considerable. Los jugadores son archiconocidos y aclamados como autnticas estrellas, y son, junto con los futbolistas, los dolos de sus nios, quienes practican este deporte, al igual que el ftbol y dems disciplinas, en la escuela como un juego ms. El concepto de violencia no lo contemplan, si no que aceptan la agresividad que caracteriza a este deporte. En 1987 Inglaterra cre una nueva liga, para suplantar al ya obsoleto campeonato nacional que tan malos resultados les estaba ofreciendo y como consecuencia de haber quedado fuera de los cuartos de final del Mundial de Nueva Zelanda. Esta iniciativa desembocara pocos aos despus en una competicin dedicada exclusivamente a una lite super profesionalizada donde empezaron a competir varios de los mejores jugadores del mundo. Todava no se haba dado el visto bueno al profesionalismo del rugby pero esta circunstancia no supuso bice alguno para que los patrocinadores acudiesen a respaldar la competicin. Sin embargo el resto de pases del Reino Unido no atravesaban un momento tan dulce, los dos mejores clubes escoceses se afiliaron a la liga inglesa por ofrecer sta un nivel ms elevado y acorde a sus necesidades, a principios del 2000 decidieron crear una liga unificada, en la que competiran los equipos ms potentes de cada nacin,
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para combatir el escaso nivel que sus respectivas ligas presentaban. As naca la Liga Celta, tambin conocida como Liga Magners, esta iniciativa consigui que los mejores clubes de los tres pases compitiesen entre s, aumentando el espectculo ofrecido y el inters de los patrocinadores que aportaban mayores cantidades econmicas que permitan conseguir mejores jugadores. As mismo los ganadores de esta competicin consiguen un billete para participar en la Heineken Cup (torneo continental ms importante de rugby). 3.1.7.2.2 El Caso Italiano La situacin del rugby italiano goza de una salud envidiable para nosotros; pero no siempre fue as, hubo un tiempo, no tan lejano, en que nuestra seleccin era capaz de derrotar a la italiana. Estamos en la dcada de los 70, Espaa e Italia tienen un nivel similar, estn un paso por detrs de las grandes potencias Europeas (los cuatro pases del Reino Unido y Francia), cuya evolucin gozaba de prcticamente 50 aos ms de historia y desarrollo, y un paso por delante del resto de naciones europeas. En este momento los transalpinos decidieron realizar una fuerte inversin econmica, para fichar a varios de los mejores entrenadores del mundo e incorporar a su liga nacional a autnticos iconos del juego, atrayendo as a generosos patrocinadores que junto con el esfuerzo de clubes y federaciones consiguieron el salto cualitativo necesario para que en nuestros das su seleccin est entre las seis mejores del continente disputando con las cinco mayores potencias el torneo VI Naciones de Rugby, eso s, Italia siempre est a rebufo de las dems naciones y sus victorias se suman a cuenta gotas y no sin un gran esfuerzo y sufrimiento. 3.1.7.2.3 El Caso Francs Nuestros vecinos tienen medio siglo ms de tradicin rugbstica que nosotros, debido en gran parte a la mayor proximidad con las islas britnicas. Desde siempre los ingleses fueron superiores a los galos, y teniendo en cuenta los mltiples enfrentamientos que las distintas pocas histricas han presenciado entre ambas naciones, dicha inferioridad supona una ofensa al honor francs, en consecuencia, Francia decidi imitar a Inglaterra y en 1995, ao en el que la International Rugby Board (IRB), dio luz verde al profesionalismo del rugby, transform su tradicional campeonato en una competicin mucho ms profesionalizada. Redujeron drsticamente el nmero de participantes, de ms de 100 equipos tan solo quedaron 16: la federacin exiga, entre sus demandas ms relevantes: campos con un aforo mnimo determinado, buenas comunicaciones, instalaciones en correcto estado y un presupuesto capaz de adaptarse a las crecientes
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exigencias y las fusiones entre entidades deportivas fueron el recurso ms empleado. Un caso peculiar fue el del USAP de Perpignan que estando a menos de 300 km. de la mayora de entidades que aspiraban a competir en la lite y en vistas de la gran competencia que iba a desencadenarse en la zona decidi dedicar sus esfuerzos a buscar aliados en el sur, en Catalua, y unir sus fuerzas con TV3 y el FC Barcelona. Desde al ao 2011 disputa al menos un partido de la Heineken Cup en el Estadio Olmpico de Barcelona. La profesionalizacin supone un cambio en la estructura financiara de los clubes, cada vez generan ms dinero pero tambin tienen muchos ms gastos, por eso en la temporada 2010-2011 se ha fijado un lmite salarial que ninguna entidad podr superar en concepto de pagos a sus jugadores. El rugby francs atisba un futuro optimista, los grandes clubes se ven obligados, en las grandes citas, a jugar en el estadio nacional de Saint Denis dada la gran demanda de entradas que reciben. 3.1.7.2.4 El Caso Espaol El rugby espaol lleva largas dcadas luchando por salir del tercermundismo deportivo sin lograr acercarse, siquiera lejanamente, a las grandes potencias. Con un nmero muy reducido de licencias, clubes con estructuras amateurs y muy escasos patrocinadores, sigue buscando la frmula mgica que permita el despegue hacia la lite. Los esfuerzos realizados durante los ltimos aos para atraer a jugadores extranjeros de un buen nivel y tcnicos contrastados han conseguido una cierta revitalizacin de este deporte y un considerable aumento en cuanto a la calidad del juego. Insuficiente, con todo, para reducir distancias con rivales cada vez mejor pertrechados y preparados, que invierten mucho dinero en la promocin del rugby. La liga espaola fue una gran oportunidad, naci en 1969, de crear una lite consistente y de alto nivel, pero por desgracia no haba una base de practicantes a lo suficientemente amplia para que el proyecto alcanzara los niveles deseados. El rugby espaol tampoco supo aprovechar el gran tirn deportivo que supusieron los Juegos Olmpicos de Barcelona en 1992, y estando directamente enfrentado con el olimpismo no pudo beneficiarse de la lluvia de dinero que cay sobre otras disciplinas deportivas que si participaron en la gran cita deportiva. Ante este panorama los patrocinadores han preferido dedicar sus inversiones a otros deportes que aseguraban mejores y ms inmediatos resultados que el rugby.
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Otra gran oportunidad fue el Campeonato del Mundo de 1999 en Gales, en el que Espaa alcanz la fase final de la competicin, pero su actuacin estuvo muy por debajo de las expectativas y regres a casa sin lograr una sola victoria. De haber ganado a la dbil Uruguay el rugby espaol habra seguido un rumbo muy diferente. Ante Sudfrica y Escocia no haba nada que hacer. La ltima estrategia para reanimar un panorama tan poco optimista ha sido intentar crear un campeonato entre provincias, la Liga Superibrica, de esta manera los equipos cederan a sus mejores jugadores y se crearan combinados ms potentes aumentando as el nivel de juego y exigencia, y claro est el espectculo ofrecido. La iniciativa era un primer paso hacia el profesionalismo pues se exiga por contrato a los clubes inscritos que un nmero determinado de jugadores tuviese el estatus de profesional con un sueldo mnimo establecido por la organizacin. Las exigencias eran ms y de diversa ndole, pero a cambio la organizacin ofreca un mnimo de 4 patrocinadores y empresas colaboradoras adems de proveedores oficiales, incluso ingresos por televisin. La iniciativa no sali tan bien como se esperaba y se tuvo que interrumpir su puesta en escena tras disputarse una sola edicin. La intencin era que participasen 10 equipos, 5 espaoles, 4 portugueses y 1 de Gibraltar, finalmente tan solo participaron 6 equipos espaoles. Esta competicin se disputa una vez finaliza la Divisin de Honor no profesional. La iniciativa ha seguido fragundose y poco a poco se han pulido los detalles que impidieron su buen funcionamiento y se pretende reemprender la marcha a partir de 2011pero a da de hoy no hay noticias al respectoseguimos a la espera.
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3.2 Marco Terico Parte II Cambiando totalmente de tercio nuestros esfuerzos se centrarn ahora en la propuesta prctica que pretendemos aportar. Para ello necesitaremos abordar ciertos aspectos y establecer algunos preceptos que nos permitan realizar un estudio coherente y de calidad. Se plantean muchas dudas que deberemos despejar y se presentan muchas posibilidades entre las que, no pudiendo desarrollarlas todas, deberemos escoger las que consideremos ms efectivas. 3.2.1 El Rugby en la Iniciacin Deportiva Tal y como dice Vicente en Homs (2003), la cantera es la base del futuro, adems si recuperamos las palabras del mismo Homs (2003) y el testimonio de los jugadores argentinos que juegan en los equipos de nuestra tierra, recordemos la entrevista de Justrib (1992), veremos que uno de los grandes errores que hemos cometido ha sido no potenciar el rugby desde la base, no preparar el terreno para que puedan florecer los mejores talentos, si no que nos hemos limitado a esperar que surja de la nada una gran generacin de deportistas, es decir grandes figuras que adems coincidan en el tiempo y lleven al combinado nacional a lo ms alto. Sin embargo, la realidad es otra, dado el poco cuidado que se ha tenido de crear una infraestructura adecuada y una planificacin acorde a tal cometido, nos hemos encontrado con que, efectivamente, la historia nos ha dado grandes nombres (Recordemos a Albert Malo y Oriol Ripol) que, siendo anacrnicos entre s, se han encontrado con un nulo apoyo de las instituciones y una organizacin deficiente. Ansiamos que aparezca la figura del arquetipo que consiga potenciar la prctica de este deporte pero no ponemos los medios necesarios para que esto suceda. Siguiendo los pasos, que segn Vicente en Homs (2003), se dieron a finales de los 90 en el C.N. Poblenou, contactaremos con varias escuelas de nuestro territorio de trabajo para promocionar el rugby. La historia, tendr que ser forzosamente diferente, pues el C.N. Poblenou lanz una campaa en las escuelas cercanas al barrio de Pueblo Nuevo para captar nios con los que poder crear sus categoras inferiores. En nuestro caso no podr ser as, pues ya hemos visto que no tenemos clubes a los que enviar a los nios, por lo tanto tendremos que actuar directamente en las escuelas y as, con el tiempo conseguir que sean los nios los que soliciten la aparicin de clubes de rugby y no los clubes los que hayan de ir tras ellos.
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Nuestra primera tarea ser introducir el rugby en las escuelas, que el nio se inicie deportivamente en este deporte en la clase de Educacin Fsica. Segn Fernndez y Martnez (2008), la irrupcin de las competencias bsicas en la legislacin actual, que el mismo autor define como aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles, que todo alumno/a debe haber desarrollado al final de su etapa de enseanza obligatoria; desde un planteamiento eminentemente integrador, y orientado a la aplicacin de los saberes adquiridos a lo largo de este ciclo, ha supuesto un cierto replanteamiento en la forma de trabajar en el aula. As mismo, contenidos como el rugby no son desarrollados dentro del marco escolar por considerarse inadecuados (agresivos, violentos), pero a travs de las modificaciones oportunas pueden ser perfectamente vlidos. La enseanza comprensiva permite dar la oportunidad al alumnado de conocer y practicar nuevos contenidos, desarrollar competencias bsicas y descubrir nuevas formas de aprender que le convierten en protagonista activo de todo el proceso de enseanza-aprendizaje. Pero qu entendemos por iniciacin deportiva? Blzquez (1998) define este concepto como el periodo en el que el nio empieza a aprender de forma especfica la prctica de uno o ms deportes. Aade tambin que integra cuatro caractersticas bsicas: Es un proceso socializador. Es un proceso de enseanza-aprendizaje progresivo y optimizador. Durante el proceso se adquieren, capacidades, habilidades, destrezas, conocimientos y actitudes para desenvolverse eficazmente en una prctica deportiva. Es una etapa de contacto y experimentacin.
Gimnez y Castillo (2002) definen este concepto citando a diversos autores: para Pintor (1989) la iniciacin deportiva consiste en que el nio adquiera las nociones bsicas del deporte, que se familiarice con l y comience a establecer las pautas bsicas de conducta psicomotriz y sociomotriz orientadas de modo muy general hacia las conductas especficas del mismo. Hernndez Moreno (2000) interpreta el proceso de iniciacin deportiva teniendo en cuenta los objetivos que se pretenden alcanzar, el individuo que aprende, la estructura del deporte y la metodologa que se utilice. Por su parte, Romero Granados (2001) define la iniciacin deportiva como "la toma de contacto con la habilidad especfica (deporte) en cualquier contexto (acadmico, federativo, etc.), pero respetando las caractersticas psicolgicas y pedaggicas para el desarrollo global".
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Los mismos autores aaden que en lo que s coinciden muchos de ellos es que la iniciacin se debe producir antes de la llegada de la pubertad. Romero Cerezo (1989), citado por Gimnez y Castillo (2002), entiende que la iniciacin deportiva debe comenzar sobre los 7-8 aos, momento de adquisicin de unas habilidades fsicas bsicas o etapa preparatoria al verdadero inicio en la especialidad deportiva que debe ser a los 10 aos aproximadamente. Gonzlez, Garca, Contreras y Snchez-Mora (2009) aportan una tabla que establece las fases de la iniciacin deportiva fijadas por Romero Granados (2001) 4. Dicha herramienta nos servir como orientacin, juntamente con la informacin extrada del resto de autores, a la hora de preparar nuestra propuesta prctica, ayudndonos a determinar la edad de inicio y el mtodo de actuacin. Feu (2002), nos da una serie de consignas para trabajar con los nios en funcin de su edad pero atendiendo sobre todo a su nivel de madurez: Entre los 8 y los 10 aos: preparar a travs de los juegos genricos y juegos predeportivos haciendo alusin a: habilidades y destreza, espacio-tiempo, ritmo-medio, instrumentos, equipos, reglas. Entre los 10 y los 12 aos: preparar especficamente a travs de pre-deporte, deportes adaptados atendiendo a los siguientes aspectos: preparacin tcnica, preparacin tctica y preparacin fsica. El mismo autor citando a Daz (1995) seala que entre los 8 y los 12 aos es cuando el alumno/a debe completar su iniciacin deportiva en los dos primeros aos la realizar a travs de juegos genricos y especficos, y realizando de manera global el conocimiento de habilidades y destrezas generales a la gran mayora de los deportes (pases, tiros, lanzamientos, etc) as como el conocimiento de las reglas elementales; en los dos aos siguientes se profundizar sobre los conocimientos adquiridos y haciendo hincapi en aspectos tcnicos y tcticos especficos de deportes en concreto, e inicindose en la competicin deportiva. Revisando el trabajo de Navarro (2004) nos dice el autor que las habilidades fundamentales del movimiento deben ser practicadas y dominadas antes de que se introduzcan las habilidades especficas del deporte. El desarrollo de estas habilidades bajo condiciones positivas, amenas y divertidas contribuir perceptiblemente a los logros deportivos futuros () si el entrenamiento fundamental de la habilidad motora no se desarrolla entre los 9 y los 12 aos, las habilidades no se podrn recobrar totalmente con posterioridad y esto limitar las posibilidades de xito.
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Ver Anexo V: Tabla 1: Fases de la Iniciacin Deportiva segn Romero Granados (2001). Pgina | 28
Segn Escoda y Ramis (2002) la mejor edad para la iniciacin deportiva en un deporte especfico seran los 10 aos, pues en esta edad el nio ya tiene, o debera de tener, una buena base genrica motriz y podemos centrarnos en movimientos ms especficos sin limitar el desarrollo psicomotor del infante. Esta edad corresponde al tercer ciclo de educacin primaria que comprende los dos ltimos aos de esta etapa educativa. Siguiendo las recomendaciones de las fuentes consultadas, consideramos interesante proponer, en los dos primeros ciclos de la educacin primaria, actividades fsicas, no especficas, relacionadas con el rugby, de modo que al llegar a este ltimo ciclo de la enseanza bsica el alumno ya est familiarizado con el material de trabajo (baln ovalado y tiras adhesivas o pauelos que simularn el placaje). La diferencia estribar en que en edades ms tempranas el juego genrico y no especializado ser la base del aprendizaje, y poco a poco se irn introduciendo las normas ms especficas del rugby. Asimismo Escoda y Ramis (2002) tambin sugieren que es interesante que el rugby acompae al alumno a lo largo de toda su trayectoria educativa, por lo tanto sera conveniente crear una infraestructura de rugby escolar y extraescolar que facilite la prctica de este deporte desde la educacin primaria hasta la universidad (ya existe una competicin oficial de rugby universitario). Nosotros nos centraremos en la educacin primaria. Pero cul es el objetivo de iniciar al nio en la prctica del rugby? Qu intencin persigue nuestro propsito? Sencillamente necesitamos una cantera de nios que nutra los futuros clubes del interior de Catalua. Y decimos futuros porque ya hemos visto que actualmente no hay ninguno, por lo tanto, ambas iniciativas debern nacer y crecer de la mano, apoyndose mutuamente. mayor detalle en el apartado prctico. 3.2.2 El Rugby: Un Deporte Diferente Porqu rugby? Qu puede aportar? En qu se distingue del resto de deportes? Nos dice Vzquez (2004) que el rugby guarda muchas similitudes con otros deportes. Entenderemos que nos referimos a deportes de invasin, que Vuillemin5 define cmo aquellas situaciones en las que un equipo ha de introducir un implemento en la meta rival atravesando su territorio y su lnea defensiva, y ha de defender su meta, en su terreno, del ataque rival. Estas similitudes son, para el autor,
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Entrevista realizada a Jean Michel Vuillemin, Director Tcnico de la Seleccin Catalana de Rugby, el 7 de Febrero de 2011. Pgina | 29
diferencias en s mismas, pues en el rugby se encuentran tan exageradas que no se pueden comparar con los dems deportes. Las caractersticas que, para este mismo autor, definen y a la vez diferencian el rugby como deporte extraordinario son las siguientes: Deporte socializante: como todo deporte de equipo, el rugby se fundamenta en la interaccin con compaeros y oponentes, la diferencia radica en que todo el mundo tiene cabida en un equipo de rugby, no se excluye a nadie. Tiene un gran componente integrador gracias a la diversidad de roles, y con ello, diversidad de caractersticas requeridas para cada demarcacin. Deporte de ayuda constante: es necesario cooperar entre compaeros para poder conseguir el objetivo, ya que es difcil oponerse uno solo a quince sujetos. el individuo por s solo, por bueno que sea jams ser capaz de conseguir nada en este juego, necesita constantemente del apoyo de sus compaeros, de la interaccin con los dems. Deporte que desarrolla la potencia y los movimientos naturales: requiere movimientos espontneos del individuo que luego se concretan y adecuan a una funcionalidad rentable. No requiere de gestos tcnicos imposibles. Deporte de gran versatilidad docente: se puede utilizar para educar aspectos muy diversos de otras prcticas. Es muy interesante de cara a un aprendizaje integral del individuo. Con la transmisin de los conocimientos adquiridos con la prctica del rugby a otras reas o deportes fomentamos en el alumno la capacidad de aprender a aprender. Deporte de gran demanda de capacidad, tanto fsica como intelectual. Deporte de gran exigencia de sacrificio. Este punto es muy importante pues consigue que el infante valore mucho ms el propio esfuerzo y el de sus compaeros y en consecuencia que sea ms tolerante con sus errores, a la vez que exigente consigo mismo para no tirar por tierra el trabajo de los dems. Deporte de formalismos educativos y de respetos: ayuda a paliar uno de los riesgos intrnsecos a la propia naturaleza del deporte: el contacto. No existe otro deporte en el que la figura del rbitro y del rival sea tan respetada. Tan solo el capitn se dirige al rbitro, el resto acatan sus decisiones sin cuestionarlas. En cuanto al contrincante, es tal el respeto que se le brinda que la mera intencin de jugar para daarlo de algn modo es inviable. dos aspectos que demuestran la nobleza de este deporte son:
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o Pasillo: Al finalizar el encuentro tanto el ganador como el vencido forman un pasillo al oponente agradecindole el esfuerzo realizado durante el encuentro. Sin rival no podra haber juego. o Tercer Tiempo: finalizado el partido el equipo local ofrece al visitante un pequeo convite y ambas escuadras confraternizan y hablan de las diversas jugadas ocurridas durante el juego, en este momento la rivalidad y la agresividad han quedado en el terreno de juego. Deporte de contacto explcito. Si bien el contacto es un elemento tcnico de este deporte (el placaje y la percusin) hemos de decir que al estar reglamentado no se puede calificar de deporte violento. La violencia gratuita no forma parte del rugby. No diremos pues que el rugby es un deporte violento, sino que es un deporte agresivo. A este respecto dice Vzquez (2004), citando a Sanmartn (2000), que la agresividad es innata en el ser humano, por lo tanto es inherente a la condicin humana el comportarse agresivamente, y este no es un aspecto negativo, ya que nos permite adaptarnos a multitud de situaciones cotidianas de relacin, ya sea con el entorno o con el resto de nuestros congneres. Por lo tanto podemos afirmar que cada hombre es portador de una carga de agresividad que ser modelada por una serie de condicionantes, los cuales nos pueden llevar hasta la violencia. Entendiendo este punto comprenderemos que el rugby en s no es violento, pero que las situaciones agresivas, que se suceden durante su prctica, pueden derivar en episodios fortuitos y casuales de violencia causados por individuos que, de manera aislada, pierden el control de s mismos y se dejan dominar por las propias emociones. El problema no es entonces el deporte si no el deportista, es por tanto labor crucial del tcnico o formador el ayudar al jugador a saber canalizar la agresividad de este deporte y dirigirla correctamente dentro de la legalidad en cada accin. Por lo tanto la prctica del rugby ayuda al nio a controlar y canalizar su agresividad natural. A este mismo respecto apuntan Fernndez y Martnez (2008), en su iniciativa, que se ha de dar un enfoque ms educativo al tratamiento de los deportes: ha de primar el enfoque educativo del rugby, con un carcter principalmente ldico, abierto y flexible, de participacin, sin ningn tipo de discriminacin y en el que prime la creacin de un buen clima de trabajo en equipo, de aceptacin mutua de cooperacin y respeto sobre el enfoque meramente competitivo. Con las adaptaciones necesarias, se posibilita que el rugby se desprenda de su etiqueta de deporte violento para pasar a convertirse en una actividad apta para todos/as, no discriminatoria y en la que se requiere un clima de trabajo en equipo y de cooperacin imprescindible; permite desarrollar aquello que seala el Objetivo General de rea n 8: Mostrar habilidades
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y actitudes sociales de respeto, trabajo en equipo y deportividad en la participacin en actividades, juegos y deportes, independientemente de las diferencias culturales, sociales y de habilidad, valorando la actividad fsica como factor de integracin social. Todo el mundo puede jugar al rugby escolar, independientemente de su fuerza o tamao, ya que con un simple tirn de pauelo es posible detener a un jugador del equipo contrario, esta circunstancia hace que sea mucho ms importante el trabajo en grupo, la cooperacin intergrupal y el apoyo mutuo que la capacidad individual del mejor de los jugadores. Para evitar la agresividad que supone el contacto fsico trabajaremos a partir de distintas modalidades de rugby. 3.2.3 Diferentes Modalidades del Rugby Son muchas las variantes que, con el paso de los aos, han aparecido de este deporte. Veremos aquellas modalidades que nos suscitan mayor inters por haber encontrado maneras fluidas de jugar sustituyendo el placaje y modificando mnimamente la normativa para que el juego propuesto no se aleje en demasa del juego original. As mismo estableceremos las que consideramos ms apropiadas para nuestros propsitos y la progresin que entendemos como la ms idnea para respetar el desarrollo progresivo del nio. 3.2.3.1 El Rugby Tag Resumiendo el artculo de Palomino (2007), y no entretenindonos en exceso describiendo este juego, apuntaremos que el Rugby Tag es una modalidad de dicho deporte vlida para cualquier pblico, en la que se utiliza un cinturn del que cuelgan, en los laterales, dos cintas adhesivas cuyo robo simula un placaje.
Foto 1: Cinturn de Cintas adhesivas de Rugby tag. Imagen extrada de Palomino (2007) en http://www.efdeportes.com
Participan 7 jugadores por equipo pudiendo convocar hasta un total de 12 miembros por partido. La iniciativa de Escoda y Ramis (2002), llevada a cabo en las
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baleares, propone 6 jugadores de campo para la prctica del rugby escolar. Nosotros entenderemos que cada profesor debe de adaptar el nmero de jugadores en funcin del nmero de alumnos y de las posibilidades del espacio, teniendo en cuenta en todo momento la mxima participacin del nio. Al ser un deporte habilitado para cualquier pblico es un recurso muy til a la hora de iniciar al nio en el rugby, evitando el contacto fsico pero introduciendo la mayora de situaciones y elementos que pueden darse en este deporte. 3.2.3.2 El Mini-Rugby o Rugby Touch Segn Williams (2004) es una variante del Rugby tradicional, ideada para todos los pblicos y especialmente vlida para periodos de iniciacin. Participan 9 jugadores por equipo. Conserva las caractersticas del Rugby evitando el contacto fsico agresivo. Se sustituye el placaje por el tocado con las dos manos de la cintura del jugador con baln. La diferencia principal respecto al rugby Tag reside en la ausencia del cinturn con las cintas adhesivas, y en la introduccin de la touche y de la mel (slo la 1 lnea de 3 jugadores), que en todo momento ser a favor del equipo atacante y nunca ser disputada, pero es muy til para que el nio aprenda la correcta posicin y colocacin en esta disposicin que es tan frecuente en el rugby tradicional. Ambas variantes del rugby tienen en comn un carcter recreativo que los hace tan divertidos y aptos para la participacin de todos los pblicos. Son deportes mixtos, pues en estas edades tan tempranas las diferencias en las capacidades fsicas de los chicos y las chicas todava no son apreciables. 3.2.3.3 Midi-Rugby Es el puente entre el mini-rugby y el rugby adulto, Williams (2004). Cada equipo participa con 12 jugadores. Se introduce la 2 lnea en la mel, que estar formada por 5 jugadores contando los 3 de la 1 lnea. La mel se disputa mediante un nico primer empuje. Nos dice el mismo autor que en funcin del torneo la normativa puede variar, tambin el nmero de jugadores. Finalmente recomienda Williams que las edades idneas para practicar estos deportes son: Mini-Rugby: de 10 aos adelante. Midi-Rugby: de 12 aos adelante.
Como hemos dicho anteriormente trabajaremos con las modalidades que no introducen el contacto fsico, es decir el Rugby Tag y el Mini-Rugby. Hemos
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considerado necesario hacer mencin al Midi-Rugby (a pesar de introducir el contacto fsico en el juego) por su condicin de preludio del rugby adulto para poder ofrecer una mayor comprensin del proceso evolutivo del rugby infantil. 3.2.3.4 Rugby Playa La Federacin Espaola de Rugby (2010) regula otra modalidad de este deporte practicada en la playa. Se juega en un terreno reducido y participan cinco jugadores por equipo, pudiendo alinear un total de 8 por partido. Existe contacto fsico en todo momento. No nos entretendremos en explicar la normativa y caractersticas de este juego, tan solo nos interesa la idea de poder jugar a rugby en la playa. Adaptaremos el juego a nuestros intereses en funcin de las posibilidades de nuestros alumnos. Ms adelante podremos ver el resultado en la propuesta prctica. 3.2.3.5 Rugby Gradual La Federacin Espaola de Rugby (2010) propone la siguiente progresin en cuanto a la iniciacin al rugby: Linces: hasta 6 aos. Sin touches ni mels. Jabatos: hasta 8 aos. Sin touches ni mels. Pre-Benjamn: hasta 10 aos. principio de formacin para la mel, primera lnea de 3 jugadores, a pesar de no ser disputadas y no permitirse el impacto ni el empuje, ni siquiera disputar el talonaje. Benjamn: hasta 12 aos. La mel tampoco se disputa pero entra en juego la segunda lnea, formada por dos jugadores, por lo tanto participarn 5 jugadores en dicha situacin de juego. Las touches se empiezan a disputar con tan solo 4 jugadores por equipo, estando prohibidos los levantamientos. Alevn: hasta 14 aos. Se forma la mel con un tercera lnea tambin, ya tenemos 6 jugadores en esta formacin. Se permite un nico primer impacto aunque muy regulado. La touche ha de respetar las mismas consignas que en la categora anterior pero pueden formar 5 jugadores por equipo. Las diferencias entre todas las categoras son ms numerosas de las que aqu apuntamos, simplemente nos hemos limitado a dejar constancia de aquellas que hemos considerado ms importantes para comprender la evolucin del rugby hacia el deporte adulto.
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El placaje se introduce desde la categora ms temprana, muy regulado y controlado: entre los hombros y la cintura, agarrando al rival y acompandolo en la cada, y se remarca continuamente la importancia de aprender la ejecucin correcta de esta tcnica, tanto de su realizacin como de su recepcin. Dado el carcter obligatorio que pretendemos otorgarle al rugby
introducindolo en el currculum escolar, no podemos permitir el contacto fsico, pues no todos los nios estaran conformes con tal prctica. Sin embargo entendemos que un nio se inscribe en un club deportivo de manera voluntaria y siendo plenamente conocedor de las caractersticas del deporte que va a practicar. En estas condiciones el contacto fsico no es sino un aspecto ms del deporte que el nio escoge, por lo tanto es un requisito que l mismo acepta. Es entonces tarea de los clubes introducir al infante en el contacto fsico, que el rugby requiere, de manera gradual y progresiva y extremando la precaucin y la seguridad. 3.2.4 Recursos Materiales e Instalaciones Segn Fernndez y Martnez (2008), el material estrictamente necesario es: Pelotas de Mini-Rugby. Cinturones de tiras adhesivas o en su defecto pauelos de colores. Petos de diferentes colores Conos (setas o chinos)
Material especfico
Material complementario
Tabla 3: Material necesario para la prctica deportiva del rugby en la escuela. Propuesta de Fernndez y Martnez (2008).
El mismo autor propone como espacio de prctica una pista polideportiva de 30 x 15 metros. Aunque asegura que cualquier espacio, abierto o cerrado, cuya amplitud permita el desarrollo del juego sin impedimentos, es una opcin perfectamente vlida. Escoda y Ramis (2002) proponen prcticamente el mismo material que Fernndez y Martnez (2008), sin la distincin de material especfico y complementario ni la utilizacin de cinturones o pauelos, pues su propuesta, que tambin carece de contacto fsico sugiere el tocado con dos manos como sustituto del placaje. Estos autores aportan la prolongacin de los palos de las porteras de ftbol sala (tambin recomiendan una pista polideportiva como espacio para la prctica), mediante dos palos de PVC de 3 metros de longitud que se atan a los postes verticales de la portera, simulando esta estructura a la construccin en forma de H que se utiliza en el rugby.
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3.2.5 Metodologa de la Enseanza Nuestra intencin, en este apartado, es ofrecer una orientacin bsica y genrica de cmo deben organizarse las sesiones en funcin de la edad de los alumnos y del contenido a trabajar, no pretendemos desarrollar las unidades didcticas ni mucho menos cada sesin de la programacin, si no que ofreceremos una gua bsica de actuacin confiando en que cada profesor, debidamente formado y cualificado, adaptar nuestra propuesta a las posibilidades del centro, a la capacidad de las instalaciones disponibles y al material utilizable, y por supuesto a las habilidades del grupo y de cada alumno. Dejaremos tambin a disposicin de cada profesor la eleccin del criterio de evaluacin que considere ms conveniente a las caractersticas de sus alumnos y de su metodologa de enseanza. Exponemos a continuacin los objetivos didcticos propuestos por Fernndez y Martnez (2008), considerndolos adecuados a nuestras necesidades y finalidad: Descubrir los efectos positivos que tiene la prctica del rugby, como una actividad que favorece el desarrollo personal, que puede contribuir a mejorar la calidad de vida y la salud y que puede ocupar nuestro tiempo de ocio. Profundizar en los fundamentos tcticos del rugby, y en otros aspectos de su estructura funcional (espacio, tiempo) y formal (superficie, metas, tanteo). Participar, con independencia del nivel de destreza alcanzado, en las distintas actividades relacionadas con el Rugby, fomentando un espritu de cooperacin y el trabajo en equipo para alcanzar objetivos comunes. Aprender a aceptar la derrota y a relativizar la victoria, valorando el esfuerzo de otros. Practicar la evaluacin de los dems como vehculo para descubrir los elementos importantes de una ejecucin e integrarlos en el esquema propio. En cuanto a los contenidos, que no son sino las herramientas que utilizamos para conseguir los objetivos fijados, los mismos autores establecen los siguientes: Reglamento bsico del rugby y peculiaridades del escolar: el placaje con pauelos, Prctica de las acciones de juego fundamentales: pase, recepcin, ensayo, placaje, drop, mel, touche, puesta en juego, desplegarse, penetrar.
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Cumplimiento de las normas y reglas del juego con independencia del resultado. Aceptacin del nivel propio de ejecucin y control de la agresividad en las acciones.
Tanto los objetivos establecidos, como los contenidos que facilitarn su consecucin, vemos que estn orientados a educar al nio ofreciendo una serie de valores que en el futuro le convertirn, o al menos habrn ayudado de manera activa, en una persona ntegra y plena. Dejando a un lado los objetivos didcticos y los contenidos, y basndonos en las lecturas de los diferentes autores ya citados, determinaremos como una edad adecuada, para la iniciacin en el rugby de manera global y mediante distintas formas jugadas sin contacto, los 8 aos. Anteriormente a esta etapa del desarrollo del infante recomendamos una introduccin a la familiarizacin con la pelota ovalada proponiendo diversos juegos y circuitos con presencia de dicho implemento con diversas finalidades y funciones, a los alumnos de 6 y 7 aos. A este respecto Sembeille (1996) propone un aprendizaje progresivo: una vez hemos introducido al nio en el estudio de los diferentes elementos tcnicos y lo hemos iniciado en el conocimiento de algunas reglas bsicas simplificadas, cada nueva sesin repasaremos lo aprendido y aadiremos algn conocimiento nuevo, y esta tendencia permanecer vigente durante todo el periodo de introduccin al rugby. El mismo autor defiende el partido final en cada sesin para poner en prctica, en situacin de juego real los nuevos conocimientos experimentados para poder fijar su aprendizaje. Nosotros aadimos que es el grupo clase quin debe marcar su propio avance, el profesor ha de programar, s, pero ha de hacerlo en funcin al grupo con el que trabaja, y respetar su ritmo de evolucin, es decir ha de flexibilizar al mximo su programacin y modificarla tantas veces como sea necesario para ajustarla al mximo a las capacidades y posibilidades de sus alumnos. 3.2.6 La Competicin Existe un debate continuo sobre si es apropiado o no el uso de la competicin en el deporte de iniciacin. Una visin ms genrica, sin hacer mencin a la iniciacin deportiva, de Pujadas y Santacana (1994), nos muestra como la competicin sirvi para asentar el deporte como hoy en da lo conocemos, se pas de jugar partidos aislados a darles una
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Salvando las
distancias, aaden estos mismos autores que la competicin regular haca aumentar el nmero de seguidores y de practicantes. Pero no estamos hablando de lo mismo cuando hacemos un repaso al inicio del deporte como espectculo de masas y cuando tratamos de decidir si es la competicin una herramienta de aprendizaje adecuada a edades tan tempranas, somos conscientes de ello, aun as hemos considerado hacer mencin de este concepto para quedarnos con la idea de que la competicin otorga un rigor y un sentido al entreno. Veamos ms opiniones y tratemos de centrarnos en el contexto especfico que necesitamos. A este respecto Navarro (2004) ve la competicin como un aspecto esencial a la hora de iniciar al nio en cualquier deporte, pero matiza, y he aqu la importancia de su visin, que el acento debe ponerse en el aprendizaje de los fundamentos, y no tanto en la preparacin para la competicin () sin suficiente competicin se inhibe la prctica de habilidades tcnicas y de aprendizaje sobre la forma de hacer frente a los desafos fsicos y mentales que se presentan durante la competicin. En la misma lnea, Feu (2002) defiende que es necesario fomentar en las etapas de iniciacin unos modelos de competicin cuya filosofa sea la de disfrutar y producir aprendizajes a travs del juego como medio. Es decir, necesitamos una competicin que ayude al nio a fijar aprendizajes mediante la prctica en situacin real de los conceptos trabajados durante la semana, por lo tanto, no se entrena para competir, no se prepara la competicin, si no que se entrena para aprender y se compite con el mismo fin, para probar conocimientos, para interiorizar los nuevos elementos tcnico-tcticos y de reglamento aprendidos durante los entrenos. Hemos de proponer la competicin como una sesin ms de entrenamiento en la que un equipo rival nos ayuda a aprender y a mejorar; circunstancia que, aadindole la tradicin del tercer tiempo, puede convertir la competencia en una autntica fiesta. 3.3 Metodologa e Instrumentos de Investigacin Antes de emprender nuestra propuesta hemos sondeado la bibliografa existente relacionada con el objetivo de nuestro estudio. Nos hemos sumergido en un gran nmero de obras de diferentes autores para conseguir hacernos una idea del marco en el que habamos de desarrollar nuestro proyecto, partiendo de unas aportaciones ms genricas que han supuesto una idea global de la situacin y un punto de salida inicial desde el que poco a poco nos hemos podido ir adentrando en un terreno ms concreto y especfico. Es importante destacar que gran cantidad de la
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informacin encontrada ha quedado fuera del proyecto, por alejarse demasiado del epicentro del problema o por sugerir soluciones imposibles en este momento por no ser todava su tiempo, pero en futuras revisiones o en un posterior estudio que siga los pasos del que ahora defendemos, su aportacin adquirir, sin duda, una gran relevancia. A la vez que nos hemos empapado de conocimiento a travs de los diversos autores, hemos entrevistado a dos expertos de la materia y a un jugador: Antoni Gras6: Profesor de rugby del INEFC Barcelona. Entrevista nos ha sido de gran utilidad para establecer una hoja de ruta para la elaboracin del proyecto. Sobre todo para definir el camino a seguir y para elaborar la primera parte del marco terico. Jean Michel Vuillemin7: Director Tcnico de la Seleccin Catalana de Rugby. Entrevista que nos ha ayudado a conocer los aspectos a mejorar en la promocin del rugby y a comprender de manera ms global la problemtica de este deporte. Mikhail Ushkov8: Jugador Cadete de 2 Ao del FC Barcelona de Rugby. Entrevista que nos ha ayudado a comprender la visin del rugby de un adolescente, y cmo afectan las continuas bajas al grupo, as como la autntica realidad de este deporte en categoras inferiores. Hemos de advertir que las entrevistas se realizaron preparando previamente un guin orientativo, sin elaborar con anterioridad una batera fija de preguntas, si no que se establecieron tres o cuatro conceptos bsicos que queramos extraer de nuestro entrevistado para poder dar as la mxima libertad de expresin al experto y lograr que fluyese al mximo su creatividad, sin limitarla con preguntas cerradas y un guin poco flexible. Ms que una entrevista ha sido un dilogo que continuamente intentbamos reconducir hacia nuestros intereses. La transcripcin puede incitar a pensar que se trata de una entrevista cerrada, pero no es sino el resultado de dar forma a los datos recogidos durante el dilogo, pues no se grabaron las conversaciones, si no que se tomaron notas de las declaraciones y aportaciones ms interesantes. relevantes. As pues, podemos decir que ms que una transcripcin, hemos hecho un resumen con los aspectos ms importantes y
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Ver Anexo III: Entrevista a Antoni Gras. Profesor de Rugby del INEFC Barcelona. Ver Anexo II: Entrevista a Jean Michel Vuillemin. Director Tcnico de la Seleccin Catalana de Rugby. 8 Ver Anexo IV: Entrevista a Mikhail Ushkov. Jugador Cadete de 2 Ao del FC Barcelona de Rugby. Pgina | 39
A partir de las dos entrevistas realizadas y de la bibliografa consultada hemos creado un marco terico que hemos dividido en dos partes, la primera supone una revisin histrica de la evolucin del rugby y de la concepcin del deporte desde los inicios del mismo, para poder as entender qu ha ocurrido para que la zona de la Catalua interior no disponga de ningn club de rugby, y la segunda parte para tratar de establecer las bases necesarias para poder realizar una propuesta de expansin, basada en la iniciacin deportiva, de calidad y con garantas de xito. Llegados a este punto tan slo nos queda exponer nuestra propuesta y fijar una calendarizacin global del proyecto, entendiendo que ha de ser flexible a las circunstancias que se vayan sucediendo. Finalmente analizaremos los pasos que hayamos podido avanzar y estableceremos cules deberan de ser los movimientos siguientes para continuar con la evolucin de nuestro estudio.
4. PROPUESTA PRCTICA Una vez finalizada la bsqueda de informacin y el trato de la misma hemos presentado el proyecto y hemos definido la metodologa de nuestra investigacin, a continuacin procederemos a ofrecer una propuesta prctica que consiga alcanzar los objetivos fijados para nuestro proyecto: expandir el rugby por todo el territorio cataln. Nuestra propuesta constituye un estudio virtual periodizado de los pasos que hay que seguir para implantar el rugby en el interior de Catalua. El objetivo ser dejar todos los aspectos totalmente cerrados y ofrecer una gua minuciosa de qu hacer en cada instante para que sea muy sencillo ubicarse en todo momento y tener muy claro qu se ha hecho hasta el momento y qu es lo siguiente que se ha de hacer para seguir avanzando. Dividiremos nuestra propuesta en 4 fases diferenciadas: Por su periodizacin: las distintas etapas se sucedern en el tiempo siempre y cuando cumplamos con los objetivos de la anterior para poder iniciar la siguiente, nunca se solaparn entre s, de este modo el proceso adquirir una evolucin gradual y progresiva. Por su finalidad: fijaremos unos objetivos para cada etapa del proceso evolutivo y no avanzaremos hasta que los hayamos cumplido. Hemos de hacer las cosas bien para no cometer errores y no dejar cabos sueltos. Por lo tanto ser imposible aportar una periodizacin definitiva e invariable, pero
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en su defecto estableceremos una lnea del tiempo evolutiva estimada, que nos servir de gua durante todo el proceso. Es importante no quemar ninguna etapa, todo rbol ha de crecer siempre despus de haberse enraizado con fuerza al suelo. Slo una raz bien slida podr soportar una gran copa y slo una raz consistente y saludable ser capaz de nutrir con la eficiencia necesaria al resto del organismo y podr posibilitar que este luzca con su mayor esplendor. El querer avanzar ms rpido de la cuenta tan solo conseguir que demos vida a un ente que por grande que sea tendr los pies de barro y tarde o temprano acabar por derrumbarse. proyecto! Dividiremos el proyecto en fases para poder detectar con mayor facilidad los posibles errores que podamos cometer y poder corregirlos con la mayor celeridad y precisin posibles. 4.1 Cuatro Etapas de Desarrollo del Proyecto Las cuatro fases de nuestra propuesta de expansin del rugby en el territorio de la Catalua interior son las siguientes: 1. Fase 1: Introduccin del rugby en las escuelas: se enviar un documento en formato Power Point a las escuelas elegidas (ms adelante veremos los criterios de seleccin), explicandoles los beneficios que puede aportar al infante la incursin de un trimestre de rugby en la asignatura de educacin fsica. Propondremos el tercer trimestre como opcin ms adecuada dadas las condiciones climatolgicas idneas para la salida a la playa (que ms adelante explicamos). Una vez la escuela se pone en contacto con nosotros dando el visto bueno a la iniciativa se propondr enviar un mail informativo a los padres de los alumnos dnde se les explique la nueva actividad a realizar por sus hijos y los beneficios que supondr para los infantes. De este modo conseguiremos crear una expectativa positiva ante la nueva actividad. 2. Fase 2: Crear una actividad de rugby extraescolar en las mismas escuelas: se espera que una vez los nios hayan cursado un trimestre de rugby en la asignatura de educacin fsica tendrn la motivacin necesaria para participar en la iniciativa y poder crear un equipo escolar. Esta fase la desarrollaremos, con mayor detenimiento ms adelante, pero podemos Pongmosle unos pies de hormign bien armado a nuestro
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avanzar que contamos con que no todos los alumnos participarn, por lo tanto tendremos que crear una red de comunicaciones entre escuelas cercanas para que los nios que quieran formar parte de un equipo escolar puedan hacerlo. 3. Fase 3: Crear una seccin de rugby en equipos de ftbol cercanos a las escuelas adscritas al proyecto: se aprovechar la misma instalacin e infraestructura con las adaptaciones necesarias. En primer momento tan solo rugby infantil, de este modo ser una seccin autosuficiente que no generar coste alguno. 4. Fase 4: Crear una competicin entre el interior y el litoral de Catalua que enfrente a los mejores equipos de ambos bandos. En primer momento tan solo a nivel infantil, en el futuro el tiempo lo dir. Veamos, a continuacin, las distintas fases con mayor detalle: 4.1.1 Fase 1: Rugby en la Escuela Hemos introducido en el apartado anterior unas pinceladas de lo que pretendemos hacer en esta primera etapa de nuestro proyecto. Se trata de iniciar al nio en la prctica del rugby en la clase de educacin fsica. Revisando la segunda parte del marco terico convendremos que la mejor edad para la iniciacin sern los 8 aos, aunque previamente entre los 6 y 7 aos recomendamos introducir algunos elementos, al menos materiales, como la pelota y las cintas adhesivas, para que el infante ya est familiarizado con dichos implementos y sus caractersticas y que no suponga un estrs excesivo su adaptacin a los mismos. Por lo tanto se tendrn que programar 4 aos de prctica de rugby en este periodo escolar: el 2 ciclo y el 3er ciclo, entendiendo que el 1er ciclo no requiere una programacin especfica relacionada con este deporte porque se propondrn juegos tan genricos que el nio no los asociar, al menos en primer momento, con el rugby, pero seguramente al pasar al siguiente ciclo de su educacin recuerde muchas de las situaciones ya trabajadas el curso anterior y sobretodo se desenvolver con mayor soltura con el material especfico de rugby. La planificacin se dividir en dos ciclos, que se correspondern con los de la enseanza primaria. Aun as haremos mencin al primer ciclo a modo de recomendacin: 1er ciclo de la enseanza primaria: 6-8 aos: familiarizacin con el implemento y pequeos circuitos y juegos muy genricos.
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2 ciclo de la enseanza primaria: 8-10 aos: introduccin a los diferentes gestos tcnicos y aprendizaje de los aspectos ms bsicos y relevantes del reglamento. Formas jugadas simulando el juego real adaptado.
3er ciclo de la enseanza primaria: 10-12 aos: profundizacin de los diferentes elementos tcnicos y mayor conocimiento de la normativa, as como introduccin en situaciones tcticas sencillas. siguen siendo el eje del aprendizaje en esta etapa. Las formas jugadas
Hemos de intentar que el nio disfrute en todo momento del proceso de aprendizaje, evitando a toda costa las clases aburridas y los ejercicios analticos. No formamos para competir si no que educamos para la vida. En cuanto a la programacin hemos de decir que trabajaremos con el rugby un nico trimestre por curso, lo que supone 2 sesiones semanales de una hora de duracin, que en tres meses significa un total de 24 sesiones, que por diversos motivos: salidas, festivos y otras circunstancias reduciremos a 20 sesiones trimestrales. El avance ser muy lento, muy gradual, en cada sesin se repasarn los aprendizajes de la sesin anterior y se intentar aprender algo nuevo. El grupo ha de ser el que establezca el avance, no el profesor. 4.1.1.1 Objetivos En esta fase de nuestro proyecto el objetivo principal ser iniciar al nio en el conocimiento y la prctica del rugby, con ello esperamos conseguir: Promocionar el rugby entre los ms jvenes y de manera indirecta sobre sus padres. Crear hbitos saludables entre los ms jvenes. Inculcar a los nios los valores inherentes al rugby. Desarrollar las capacidades fsicas bsicas del nio mediante el deporte. Fomentar la participacin de todos gracias a la divisin de roles de este deporte. 4.1.1.2 Las Escuelas Dividiremos la zona de accin en tres partes siguiendo un criterio de proximidad:
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Zona 1 Vall dArn Pallars Sobir Alta Ribagora Pallars Juss Alt Urgell Noguera Pla dUrgell Urgell
Zona 3 Garrigues Segri Priorat Ribera dEbre Torre Alta Baix Ebre Montsi
Foto 4: Mapa de Catalua con la divisin de las comarcas en 3 Zonas de accin. Imagen extrada de Ruiz (2006) en http://www. terra.es
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Las comarcas escritas en rojo quedan fuera del proyecto, en un principio hemos seleccionado aquellas comarcas con una poblacin igual o superior al nmero de habitantes de la comarca menos poblada con al menos un club de rugby, la cifra era de 45.000 habitantes9. Con este nico criterio nos quedbamos prcticamente sin zonas de trabajo, as que hemos reducido la cifra a 20.000 habitantes siempre y cuando la comarca en cuestin est en una zona centrada y bien comunicada, por lo tanto las que estn ubicadas ms al lmite del territorio cataln, coincidiendo con que no llegan, ni se acercan, a la cifra de habitantes establecida, quedan excluidas, al menos de momento, de este estudio. En cuanto a las escuelas, escogeremos cinco de cada comarca. El criterio de seleccin ha sido el siguiente: Escuelas en las que se imparten ms grados de enseanza, es decir, al menos hasta la E.S.O. (de color azul en las tablas) de este modo la promocin ser mayor, de momento trabajaremos solo con la enseanza primaria, ms adelante, si hacemos bien el trabajo, la secundaria puede ser una gran oportunidad (aspecto que no contemplamos en este estudio). Escuelas de la ciudad, o cercanas, ms poblada de la comarca entendiendo que el flujo de nios ser constante, as como el nmero de alumnos por clase ser mayor. Tambin entendiendo que la comunicacin vial es mejor. Hemos tenido que flexibilizar el criterio en algunas ocasiones para alcanzar el cupo de escuelas establecido. No hemos considerado el tema de las instalaciones deportivas entendiendo que el patio o zona en la que se imparte la clase de educacin fsica es un espacio perfectamente vlido para iniciar al alumno en el rugby. Hemos seleccionado indistintamente escuelas de rgimen pblico y privado, comprendiendo que no deba ser un condicionante para nuestro proyecto. Zona 1
Alt Urgell
Noguera
Pla dUrgell
Ramn Farrerns Ruf Bedoya Joaquim Palacins Minyons dUrgell LEstel
Urgell
Sant Josep Pia de Trrega M Merc Maral ngel Guimer Jacint Verdaguer
Revisar el cuadro y el mapa del punto 3.1.2 Revisin Demogrfica en las Pginas 11 y 12. Pgina | 45
Ripolls
Bergued
Zona 2 Anoia
Pia dIgualada Igualada Maristes Igualada Monalco Sant Josep
Segarra
C. de Barber
Mare de Deu de la Serra Valldemur Mart Poch Les Muralles Blancafort
Vedruna St. Joan de les Abadesses Salesians Ripoll Toms Raguer Joan Maragall
Mare de Deu del Roser Les Savines LEstel Sant Gil Jaume Balmes
Garrigues
Mare de Deu de Montserrat Joan XXIII Timorell El Crvol Vallmajor
Segri
Baix Ebre
Daniel Magran Teresi Sagrada Familia Remolins La Merc
Montsi
Una vez tenemos todas las escuelas con las que vamos a trabajar, el paso siguiente es crear un documento en Power Point10 con los siguientes apartados: Presentacin e Introduccin: nos presentamos e informamos de nuestra propuesta de expansin del rugby. proyecto y muy por encima la segunda. Beneficios de la prctica del rugby para el alumno. Consignas muy bsicas elementales para programar el trimestre de educacin fsica. Recursos materiales bsicos. Ofrecimiento de nuestra ayuda: facilitando la coordinacin interescolar y la comunicacin con la FCR. El Power Point tendr una duracin relativamente corta pues enviar un documento excesivamente cargado de informacin sera contraproducente, es ms bien una herramienta para lograr que las escuelas se pongan en contacto con nosotros. Nombraremos la primeras fase del
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Ver Anexo VI: Power Point promocional del Rugby en la Escuela. Pgina | 46
Una vez finalizado el Power Point lo enviamos por correo electrnico y esperamos su respuesta. A partir de este momento damos por iniciada la puesta en marcha del proyecto, en este instante deja de ser un estudio virtual para convertirse en una aplicacin real. Una vez iniciada la primera fase debemos brindar todo el apoyo que nos sea posible, resolviendo las posibles dudas que el profesor de educacin fsica pudiera tener, o incluso la misma direccin del colegio. Llegados a este punto empezamos a ser conscientes de que nuestra labor, de momento tan solo alcanza a hacer todos los preparativos pertinentes para poder iniciar la primera fase. Dejando cerrados todos los pasos a seguir para poder continuar con el desarrollo del programa. La segunda fase del proyecto requiere conocer la poltica de gestin de las actividades extraescolares de cada colegio. Necesitaremos conocer esta informacin para saber con quin debemos contactar para poner en marcha el proceso y comprobar su viabilidad. En caso de no disponer de actividades extraescolares, podemos buscar algn otro colegio cercano que s que desarrolle un programa de actividades fuera del horario escolar y mostrarles trabajo realizado en nuestras escuelas piloto tratando de integrarlos en el proyecto y solicitando la incursin del rugby en su programa de actividades para que los nios de la escuela sin extraescolares, puedan seguir practicando el rugby. Otra opcin perfectamente vlida sera la de instaurar un programa de actividades extraescolares, pero esta opcin es ms compleja que la anterior y no la desarrollaremos si no es que no hay otra salida. Dentro de esta primera fase y como salida de la asignatura de educacin fsica proponemos organizar una excursin para ver un partido de rugby de exhibicin entre dos equipos de primer nivel. Esta iniciativa sorprendera al nio, que sin duda quedara prendado del vigor con el que se desarrolla un partido de tales magnitudes y supondra un plus excepcional de motivacin para el alumno. la familia en el proyecto y dar a conocer el deporte. As mismo otra iniciativa que consideramos interesante es organizar un pequeo torneo de rugby playa con los compaeros de clase, y los de la clase B (si es que el colegio es de ms de una lnea), incluso con clases superiores (siempre que sean del mismo ciclo). Evidentemente dicha fiesta contar con un 3er tiempo final. Incluso podra tantearse la posibilidad de realizarse un fin de semana fuera del horario escolar para contar con la asistencia de los padres del alumno.
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Incluso sera
interesante ofrecer la posibilidad de ver el partido con los padres para enrolar a toda
Como medida para involucrar a los padres en la nueva aventura de su hijo y para reforzar el vnculo entre padres e hijo, el profesor informar de los prximos partidos de primer nivel retransmitidos por televisin y se comentarn las impresiones en la clase siguiente al encuentro de modo que cada nio pueda compartir y expresar su experiencia. Veamos la segunda fase del proyecto 4.1.2 Fase 2: El Rugby en Extraescolares Esta fase no la podremos desarrollar todava, pues queda mucho trabajo por hacer para poder poner en marcha y estabilizar la fase previa, pero explicaremos en qu consiste para tener una visin global del proyecto. Una vez los nios hayan cursado al menos un ao de rugby en el colegio, se crear una actividad de rugby extraescolar, el contenido y los objetivos de esta fase sern los mismos que en la etapa anterior, pero con la diferencia de disponer de un sistema de competicin quincenal contra otros colegios de extraescolares de la misma comarca. Hemos de tener especial cuidado a la hora de interpretar la competicin, pues no ha de ser sino una fiesta del rugby, un partido en el que el nio se enfrentar a sus iguales para divertirse y poner en prctica lo que ha aprendido, durante su iniciacin en el rugby, en situacin de juego real. Si hemos hecho las cosas bien, si se ha cursado un buen tercer trimestre de rugby en educacin fsica motivante y enriquecedor, pondremos en marcha un importante despliegue promocional que oferte el rugby como actividad extraescolar para el curso siguiente. El nio tiene el contenido fresco y sobre doto las emociones a flor de piel, todava siente la inquietud que le ha causado el rugby, no ha quedado indiferente, con la motivacin por las nubes, es mucho ms fcil que presione en casa para que le apunten a la actividad para el ao siguiente. La promocin de la nueva actividad extraescolar puede realizarse de dos maneras, los colegios decidirn cul es la que ms les conviene: Cada colegio disea sus propios carteles y panfletos o trpticos promocionales y decide el nmero que quiere imprimir y colgar y repartir, as como la redaccin de un mail que enviar a las familias de los futuribles participantes en la nueva actividad. Se ponen de acuerdo todas las escuelas y solicitan a la FCR la confeccin de los carteles y trpticos pamfletarios as como la redaccin de un mail para promocionar la iniciativa.
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Ambas posibilidades tienen sus puntos fuertes y sus debilidades, pero ambas son perfectamente vlidas, la primera es ms subjetiva y permite al colegio decidir la inversin a realizar, siendo conscientes que las actividades extraescolares suponen un negocio rentable, si se sabe desarrollar correctamente, y la segunda posibilidad supone un gasto igualitario al resto de escuelas y una promocin homognea en todos los colegios. No es tarea nuestra establecer el precio de la actividad, cada centro deber decidir cul es el coste de la inscripcin y la cuota mensual. As mismo tampoco nos concierne a nosotros decidir cuantos medios econmicos se destinan a la promocin. Por lo tanto no podrn formar parte de la actividad extraescolar de rugby aquellos alumnos que todava no hayan cursado al menos un ao de rugby, es decir se organizar la actividad para los nios de 9 aos y adelante. excepciones que se estudiarn individualmente. Insistimos en este periodo seguimos ofreciendo un enfoque plenamente didctico y educativo, la competicin es un formalismo que confiere responsabilidad al nio y le ensea que los valores que aprende da a da en las sesiones de rugby van ms all del juego con sus amigos y se extienden a todas las personas. Nuevamente consideramos esencial la importancia del 3er tiempo para que el nio entienda de la importancia de agradecer la presencia del rival y para reforzar la idea de que una vez finalizado el partido los jugadores del equipo contrario ya no son rivales si no amigos. Cada escuela decidir los das de prctica semanal que dedica en sus actividades extraescolares y los das de la competicin. 4.1.2.1 Objetivos: Los objetivos de esta etapa sern los mismos que en la fase anterior adems de: Practicar lo aprendido en clase en situacin de juego real. Utilizar la competicin como escaparate del deporte. Introducir el tercer tiempo y el valor que supone el honrar al rival que nos visita a pesar del resultado. Aprender a ganar y a perder con dignidad y respetando el rival en todo momento. Siempre habr
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Una vez hayamos conseguido que esta fase sea estable y hayamos creado una liga regular inter-escolar procederemos al inicio del desarrollo de la fase 3. Es muy importante que todas las escuelas estn muy bien coordinadas. 4.1.3 Fase 3: Seccin de Rugby en clubes de Ftbol Aprovechando el tirn del ftbol y la existencia de un gran nmero de instalaciones intentaremos promover la formacin de una seccin de rugby en los clubes ms grandes: aquellos que dispongan de mayor nmero de categoras. De este modo no solo nutriremos al club con los nios que ya hemos empezado a formar aos atrs en las escuelas, sino que podemos dar otra oportunidad a aquellos nios que han sido repudiados por el equipo de ftbol para que puedan seguir practicando deporte. No ofreceremos un listado de los clubes pues tendremos que esperar a ver cmo cuajan las dos fases anteriores y no podemos prever de antemano qu zonas sern ms prolficas en cuanto a jugadores de rugby, por lo tanto escogeremos los distintos clubes en base al criterio siguiente: Proximidad a las zonas de mayor fertilidad de jugadores de rugby, ya sea en la escuela o en las actividades fuera del currculum acadmico. Mayor nmero de categoras y secciones del club.
No tendremos en cuenta las instalaciones del club pues entendemos que un campo de ftbol es un espacio vlido para la prctica del rugby, siempre y cuando lo podamos adaptar a la misma. Si todo sale rodado podremos empezar a nutrir a los clubes, con nios de 10 aos, a partir de 2014, que jugarn durante los prximos dos aos a Mini-Rugby (aumentando el nmero de jugadores de campo a 9 por equipo, y una plantilla total de 18, para facilitar la viabilidad econmica del proyecto) como preludio del MidiRugby que se jugar cuando el infante cumpla los 12 aos de edad, momento en que se introducir el contacto fsico en la disciplina. 4.1.3.1 Adaptaciones del Campo de Ftbol al Rugby Es imprescindible que el campo sea de hierba, por lo menos artificial: el nio se inicia en el contacto fsico, no podemos permitir que lo haga en un terreno de juego abrupto y abrasivo, probablemente supondra una experiencia negativa que provocara el abandono del rugby por parte del nio. Las adaptaciones necesarias del campo de ftbol seran:
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Marcar el campo con las lneas de un campo de rugby: como no estamos hablando de rugby XV seran necesarias la lnea de medio campo, la lnea de marca y la de final de la zona de marca. Los nios, siendo tan pequeos todava, jugarn a Mini-Rugby, en primera instancia y a Midi-Rugby despus.
Prolongar los palos de la portera con travesaos de PVC para simular la H que habilita el tanto del tiro a palos en el rugby.
Ambas medidas pueden ser omitidas en caso de emergencia o no haber sido posible disponer los cambios por la razn que sea. El rbitro ser quien interprete si un lanzamiento entra entre la proyeccin vertical imaginaria de los palos de la portera o no. Es importante instruir al nio en la importancia del material de proteccin. A pesar de seguir sin estar presente el contacto fsico en la competicin s que es conveniente introducirlo en los entrenos de manera muy progresiva y controlada para que el nio empiece a adaptarse a la posterior etapa de su progresin en el rugby. El material bsico de proteccin es: Casco Bucal Hombreras Espinilleras
4.1.3.2 Objetivos Llegados a este punto la situacin es distinta, ya no hablamos de un rugby meramente educativo, si no que estamos ante un rugby ms formativo, pretendemos crear futuros jugadores de rugby. Esto no significa que la competicin lo sea todo, pero si es cierto que ha de cobrar mayor relevancia. Se pasa de una competicin quincenal a una competicin semanal, a pesar de ello el entrenador no debera de preparar de forma especial a los jugadores si no que tendra que seguir ensendoles a jugar al rugby tan bien como puedan. Los objetivos de esta etapa sern los mismos que en las etapas anteriores pero con las siguientes variantes: Iniciar al nio de, manera gradual, en el contacto fsico. Concienciar de la importancia del uso de protecciones y del dominio de la tcnica del placaje. Fomentar la competicin como medio para seguir aprendiendo, no como un fin en s misma.
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Iniciar al nio en el aprendizaje de las situaciones de mel y touch. 4.1.4 Fase 4: Competicin Territorial de clubes Infantiles
Una vez hemos creado una infraestructura slida de rugby infantil: se juega en la mayora de las escuelas, tanto dentro como fuera del curriculum acadmico y se juega en un buen nmero de clubes, crearemos una competicin que enfrente a los mejores equipos del interior contra los mejores de litoral. El formato no podemos avanzarlo a estas alturas, pues depender del nmero de clubes que exista y de las diferencias de calidad y habilidad a la hora de hacer los emparejamientos. Recordemos que estamos en rugby formativo, no necesitamos ver partidos desequilibrados y desmotivadores para los nios, sino al contrario, que supongan un reto pero no un imposible. Es tarea nuestra velar por una evolucin adecuada del nio en su proceso de formacin y la competicin mal gestionada puede suponer un arma de doble filo. Esta iniciativa supondra un incentivo tanto para el rugby de la zona interior, como para el rugby de la zona litoral, ambos territorios se ayudaran mutuamente a impulsarse y seguir creciendo con vigor. 4.2 Calendarizacion El proyecto se pone en marcha una vez enviemos el Power Point a los distintos colegios seleccionados, a partir de aqu tan slo nos queda transmitir el mismo entusiasmo que nos empuja a nosotros a los profesores de las distintas escuelas. Una vez enviemos el documento en Power Point a las escuelas daremos por iniciada la primera fase del proyecto, por lo tanto la secuencia de acontecimientos ser la siguiente: Fase 1: Mayo de 2012: finaliza el curso acadmico 2011-2012 y lanzamos nuestra propuesta de cara a la confeccin de la programacin del curso 2012-2013. Fase 2: Mayo de 2013: si todo va bien, siendo muy optimistas podremos aprovechar el tirn de la reciente iniciacin para poner en marcha la actividad extraescolar de rugby para el curso siguiente. La promocin habr de realizarse antes de abrir el plazo de inscripciones, que suele coincidir con el periodo vacacional adems evitaramos dejar pasar todo el verano para que el nio olvide las emociones vividas con el rugby.
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Fase 3: Mayo de 2014: el nio tiene ya 10 aos, ha cursado un trimestre de rugby cada ao en la clase de educacin fsica y ha participado durante 8 de los 9 meses acadmicos en el rugby extraescolar. Est preparado para dar el salto a un club de rugby. Durante dos aos seguir jugando sin contacto pero con una competicin regular semanal. Coordinados con los clubes adscritos al proyecto lanzamos una campaa publicitaria que d continuidad al proyecto fuera de las escuelas. Nuevamente no dejamos que el verano haga olvidar al nio su pasin por el deporte del oval.
Fase 4: esta etapa es ms difcil de ubicar cronolgicamente, pues no se podr llevar a cabo hasta que la tercera fase sea lo suficientemente fuerte como para poder generar el volumen de clubes necesario para cubrir una iniciativa de tal envergadura. Para ello los distintos equipos han de gozar de una cantera sana con un flujo continuo de nuevos jugadores, para ir renovando a aquellos que por distintos motivos vayan dejando el deporte.
Estas expectativas son orientativas, no podemos asegurar que estos plazos se vayan a cumplir con total regularidad. No dependemos de nosotros mismos, sino que necesitamos que sean otros quienes pongan en marcha nuestro proyecto aceptando nuestras recomendaciones. No sera un fracaso el no cumplir los plazos, todo progreso, todo avance, por lento que sea, ser recibido como un xito 4.3 Anlisis de los Datos Recogidos Siempre en contacto con las escuelas adscritas a nuestro proyecto, puede muy bien ser que no todas las escuelas respondan a nuestra llamada, es posible que algunas no estn interesadas en difundir la prctica del rugby, siendo as tendramos que revisar cul es el imput que les hemos enviado para que su respuesta no sea la esperada, y si fuese necesario adaptar y personalizar el mensaje tras haber realizado un estudio del entorno de dicha escuela. No podemos analizar el resultado antes de haber recibido el feedback pertinente, de momento no podemos ms que hacer conjeturas sobre las distintas posibilidades, lo que est claro es que en cualquier punto de la cadena podemos perder un eslabn y tenemos que tener la capacidad necesaria para repararlo lo ms pronto posible para evitar que caiga todo el conjunto. No estamos ante un proyecto cerrado, inmvil, si no que estamos frente a una propuesta dinmica, en continuo cambio y evolucin por lo tanto nuestra capacidad de reaccin puede resultar crucial para el xito de la empresa.
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Por eso dividimos nuestro proyecto en distintas fases, es como si se tratase de una cadena de bicicleta, que para su correcto funcionamiento ha de trabajar de manera solidaria, con los platos y los piones, al ritmo de los pedales y a las rdenes del cambio de marchas. Si en algn punto del desarrollo un eslabn de la cadena se rompe el conjunto deja de funcionar, pero no es necesario tirar todo el equipo, tan solo hay que encontrar el fallo y repararlo o cambiarlo por completo, pero con arreglar una parte correctamente puede que el conjunto completo vuelva a funcionar perfectamente. Del mismo modo resultar vital saber detectar el momento ptimo para iniciar una nueva fase en el proyecto. Llegado el momento podramos decidir expandir la iniciativa a otras comarcas. Hemos desestimado actuar en aquellas en las que ya exista un club (haciendo excepcin de la comarca del segri por considerarla demasiado apartada del eje rugbstico litoral), para no abarcar ms de lo que podemos manejar, pero si la acogida fuese positiva nada nos impedira seguir expandindonos.
5. CONCLUSIN Que el rugby cataln se juega en zonas principalmente costeras es una realidad innegable, que las causas ms posibles sean la mayor densidad de poblacin de estas zonas, propiciada por una actividad industrial y econmica ms prolfera debida, en gran parte, a su situacin estratgica y a la proximidad de los puertos ms importantes, siendo estos autnticos centros de comunicacin con el extranjero importando y exportando mercaderas y personas, es un hecho que hemos constatado tras bucear a travs del ocano de informacin al que nos hemos enfrentado para dar forma a un marco terico que nos permitiese descubrir el origen del problema. Una vez conocemos la problemtica de la situacin necesitamos encontrar una solucin. Evidentemente no podemos desplazar los ncleos econmicos de nuestro territorio del litoral al interior, y si de alguna manera descubrisemos el modo de hacerlo, la situacin sera la misma pero a la inversa, pues el xodo rural que se vivi con la llegada de la industrializacin de las grandes ciudades, se repetira pero en sentido contrario y la situacin sera la misma intercambiando el orden de los factores, que ya sabemos que no altera el producto. Hemos visto que nos enfrentamos a un problema multifactorial, pues al igual que las zonas del interior no gozaban de un trfico de bienes personales y materiales tan prolfico como el del litoral, la informacin tambin llegaba a cuentagotas, por lo
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tanto cuando en la costa se empezaba a jugar a un deporte en que los jugadores se pasaban un meln de cuero y se daban empujones como animales, en el interior se seguan chutando las manzanas que caan prematuramente de los rboles. Los pases del viejo continente han impulsado el rugby hasta niveles que se nos antojan inalcanzables, sus polticas han sido muy diversas pero todas han acabado dando su fruto, el problema es que todas las posibilidades requieren de una gran coordinacin y de un tremendo esfuerzo econmico sobre todo; y sabiendo cul es el panorama de la economa actual en todo el mundo, es lgico pensar que es imposible dar un giro a la situacin del rugby en nuestras tierras. No est todo perdido, si en lugar de invertir capital econmico, invertimos capital intelectual y cultural y tiempo en educacin, podemos trabajar con la base de todo futuro, las generaciones venideras, los nios. Hemos dedicado media parte de nuestro marco histrico a comprender, a entender cul es el problema, cmo ha evolucionado el rugby para dejar media Catalua sin representacin, y hemos descubierto lo evidente, el deporte del oval, como cualquier otra disciplina necesita de un flujo continuo y generoso de dinero para poder nutrirse y crecer, por lo tanto ha tenido que acudir a la gran teta de la industria para poder sobrevivir. La segunda parte de nuestro marco histrico la hemos dedicado a conocer cul es la mejor manera de implantar el rugby desde la base y cul es la mejor edad y metodologas para llevar a cabo tal empresa. Viendo que el dinero va a seguir racionado por mucho tiempo y que no es una solucin posible, nos hemos decantado por desarrollar la segunda va de expansin, el deporte infantil. Hemos comprendido el tremendo potencial que ofreca el rugby como parte de la asignatura de educacin fsica, su gran facilidad para trabajar de manera interdisciplinar e intradisciplinar y su importantsima aportacin a la formacin integral de la persona, as como su enorme contribucin para poder ofrecer una educacin en valores que genere personas ntegras y completas. Hemos ofrecido un estudio virtual de expansin cuya validez no se podr comprobar hasta que no se le d luz verde y se convierta en una realidad, hasta el momento en que deje de ser papel y sea proyecto, hasta que adquiera vida propia y como todo ser vivo sienta la necesidad de nutrirse para poder crecer y desarrollarse sano y fuerte. Pero de momento no es sino una idea, una propuesta que ya est gestada pero todava no ha podido nacer. Quizs hayamos dejado demasiados cabos sueltos como para que se nos de la confianza suficiente para iniciar nuestra aventura, pero no es cierto que todo tejido
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vivo funciona mejor con el uso? Y que a pesar de parecer dbil, cualquier criatura recin nacida, con los cuidados oportunos y el desarrollo pertinente puede convertirse en un ser tremendamente fuerte y poderoso? S, en efecto hemos dejado muchos puntos sin cerrar por completo, pero es que son tantas las variables posibles que no acabaramos nunca de enumerarlas. Hemos establecido una base lo suficiente estable para poder empezar a trabajar y tenemos tan claro el desarrollo del proceso que cualquier imprevisto que se presente podremos analizarlo y comprenderlo hasta encontrar la solucin ms idnea. Hemos tratado de calendarizar el progreso, temporizarlo como si se tratase de una pizza que ponemos en el horno, pero en nuestro caso no podemos establecer cul es el tiempo adecuado de coccin, pues son muchos los factores que convergen en el mismo punto y desconocemos cmo reaccionan al entrar en contacto los unos con los otros. De todas formas ya hemos dicho que aunque nos estancsemos en la segunda fase, no sera sino cuestin de tiempo el poder impulsarla hasta alcanzar la tercera, y que todo el esfuerzo no sera en vano, pues lo ms importante ya lo habramos conseguido, educar, a travs del rugby, para la vida.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS Alcaide, R. (1999). La Introduccin y el Desarrollo del Higienismo en Espaa Durante el Siglo XIX. Precursores, Continuadores y Marco Legal de un Proyecto Cientfico y Social. Scripta Nova: Revista Electrnica de Geografa y Ciencias
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Iribar, A. (2008, 13 de Julio). El Vdeo de Gemma: La campeona de Europa y sus compaeras revisan sus ejercicios grabados desde la piscina para sincronizar sus movimientos - Mengual aspira a sus dos primeras medallas olmpicas. El Pas, Seccin Deportes. pp. 35.
Revista de
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Sirvent, J.L. (1996). Uni Esportiva Santboiana, tres quarts de segle d'histria : club
Fecha: 7 de Febrero de 2011 Introduccin El objetivo de la entrevista es conocer la situacin actual del rugby cataln y averiguar cules son los aspectos que hay que mejorar para impulsar este deporte y extender su prctica. Una vez hemos comentado al entrevistado el objetivo de nuestro estudio y qu esperamos de l procedemos con la entrevista. 1.- As, a bote pronto, como si fuese un drop, cmo definira el Rugby? El Rugby es un juego de invasin en el que 15 jugadores se enfrentan a un equipo rival, formado por 15 adversarios, con el objetivo de introducir una pelota ovalada en la zona de marca rival, no siendo posible el pase del oval hacia adelante. Por deporte de invasin entendemos aquellas situaciones en las que un equipo ha de introducir un implemento en la meta rival atravesando su territorio y su lnea defensiva, y ha de defender su meta, en su terreno, del ataque rival. El rugby tiene muchas variantes y adaptaciones para que puedan jugarlo los nios. Entre las ms destacadas estaran el Rugby XIII y el Rugby VII, que ms que variantes podemos decir que estamos ante deportes totalmente diferentes pues aunque conservan la misma esencia la normativa es en muchos aspectos muy diferente y tcticamente no tienen nada que ver. 2.- Bien, ya sabemos qu es el rugby. Ahora, podra explicarnos qu pasa con este deporte? Cmo es que no acaba de despegar? En mi opinin, falta conocimiento de este deporte, nadie sabe bien bien cmo se juega, se confunde frecuente con el ftbol americano. La impresin inicial que se percibe de este deporte siempre es negativa: demasiado contacto, demasiada agresividad. La falta de comprensin provoca que no se entiendan los partidos, la dinmica del juego, y como es normal, acaban aburriendo al espectador no iniciado e instruido en la materia. Es un deporte que tan solo siguen los que alguna vez lo han practicado. 3.- La solucin pasa por educar a la gente? Sera muy interesante que hubiese un mayor conocimiento, pero claro, cmo se puede hacer eso? Si pretendemos que sea a largo plazo habra que divulgar una campaa publicitaria brutal y tremendamente costosa.
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Como he dicho antes, tan solo ve rugby, en la mayora de los casos, la gente que alguna vez ha jugado a este deporte, por lo tanto si conseguimos que aumente una de las dos premisas: gente que ve rugby y gente que practica o ha practicado rugby, podemos pensar que forzosamente aumentar la otra. 4.- Entonces, qu podemos hacer? Buf! Que va primero el huevo o la gallina? (risas) yo creo que es imposible pretender que hoy por hoy surjan ms espectadores sin realizar una campaa divulgativa en condiciones. Por lo tanto, parece ms sensato asegurar la jugada e intentar que aumente el nmero de practicantes que con el tiempo sern espectadores. Necesitamos tener ms nios jugando a rugby. Adems, piensa que si el nio se inscribe en un deporte nuevo para la familia, siempre que estemos hablando de un ncleo familiar estable, lo normal es que los padres tambin se inicien en dicho deporte, que poco a poco aprendan la normativa y las caractersticas del juego, de manera indirecta, estaremos instruyendo a los progenitores en el conocimiento del rugby y con ello conseguiremos ms espectadores en potencia. Tal vez el padre no se siente ante el televisor a ver un partido de rugby entero, pero quizs un da haciendo zapping pase un partido de rugby, y si antes esperaba al primer placaje para cambiar de canal, ahora quizs espere a ver una marca, y si el hijo est presente, que, como es normal, le har ilusin ver el deporte que acaba de empezar a practicar, tal vez el ratito de ver el partido se prolongue. importante para el rugby. 5.- Considera acertada la iniciativa de proponer el rugby en el currculum acadmico de la enseanza bsica? Por supuesto! El rugby es un deporte tan completo o ms como lo puedan ser el ftbol, el baloncesto y el hndbol, que son los deportes, de invasin quiero decir, que se suelen practicar en este periodo educativo. Adems los valores que transmite el rugby, que le son inherentes son mucho ms importantes que en cualquier otro deporte, no los valores en s, si no su significado, es decir podramos hablar de una filosofa del rugby. Tiene elementos que ningn otro deporte tiene. Tambin es cierto que cuanto ms profesionalizado est un deporte ms importancia cobra el resultado y al final la competicin se acaba pervirtiendo. Tendramos que alejar al nio de todo esto. Estas situaciones que pueden parecer insignificantes sumadas unas a otras y da tras da significaran un empujn
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En el ftbol, es frecuente ver a los padres, incluso a los mismos nios insultar a un colegiado, en rugby es impensable, quin ha practicado el deporte en s, se ha concienciado de la importancia de respetar la figura del juez, y la figura del rival. Has visto un tercer tiempo en algn otro deporte? Cmo el equipo, tal vez vencido, prepara una fiesta para su oponente y lo trata con mximo respeto y camaradera? Vale, a veces el exceso empaa el acto en s, pero es lo de siempre la iniciativa es muy buena, pero no lo es tanto el uso que a veces se le da, sobre todo cuando se cae en el abuso. Y el pasillo del final del encuentro? Lo has visto en otro deporte? Como un equipo ovaciona al otro sin importar el resultado, es la esencia del deporte! Sin el rival el juego es imposible! Y cuando en un ruck un jugador aguanta su propio peso sobre sus extremidades para no aplastar al que tiene debajo? Vale, hay excepciones, pero insisto no es el deporte el problema, si no el deportista que no siempre es tan noble como debera, pero eso es consecuencia de una mala educacin, no es culpa del rugby. Considero que como deporte de equipo el rugby transmite una serie de valores y de respeto hacia la autoridad y las normas que otros deportes no consiguen infundir en el jugador. Y en la sociedad actual, me parece un aspecto fundamental y necesario. 6.- Gracias, Seor Vuillemin por su tiempo y su ayuda, pero antes de terminar, me podra recomendar algn libro para obtener ms informacin? Bueno, la Santboiana s que tiene un libro, donde se explica su historia. Imagino que te puede ser til, al menos algn pasaje. Informacin especfica del tema no creo que encuentres, tal vez en la web de la Federacin Catalana de Rugby puedas encontrar algn documento que te resulte til. No lo s la verdad, porque los libros de rugby ofrecen informacin muy genrica pero si eres capaz de adaptarla a tus intereses, tal vez s que te pueda servir alguno. La Federacin Catalana de Rugby tiene un libro propio, chale un vistazo. Tambin es cierto que la mejor bibliografa est en ingls y en francs, en castellano hay poca cosa, y suelen ser traducciones o manuales muy genricos. 7.- Muy bien! Buscar a ver qu encuentro. Gracias por su ayuda. Suerte! 7.3 Anexo III: Entrevista a Antoni Gras Profesor de Rugby del INEFC Barcelona
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Fecha: 2 de Febrero de 2011 Introduccin El objetivo de la entrevista es obtener una visin global del porqu de la situacin actual en cuanto a la disposicin de los clubes de rugby del territorio cataln y establecer un punto de partida, una orientacin para encarar un enfoque adecuado para poder elaborar una propuesta prctica coherente y viable. Una vez hemos comentado al entrevistado el objetivo de nuestro estudio y qu esperamos de l procedemos con la entrevista. 1.- Viendo la distribucin actual de los clubes de rugby catalanes dentro de nuestra geografa, cul cree usted que ha sido la causa de tal situacin? Bueno, puede que sean muchos los factores que hayan contribuido a que la situacin sea tal y como la conocemos ahora. Por nombrar algunos, podramos decir, que el nmero de habitantes no es el mismo en las zonas del litoral que hacia el interior, y esto tiene que responder a un criterio econmico y de progreso. Las grandes ciudades siempre tienen ms recursos. Tambin es cierto que el rugby se import de Europa y que se extendi por las ciudades que mantenan un mayor contacto con el exterior, y la zona del interior no ha gozado de este intercambio con el extranjero, y si el desarrollo del rugby siempre ha sido muy lento en las zonas ms favorecidas, no es de extraar que no haya cuajado en las zonas donde la dificultad es mayor. 2.- Cules han sido las dificultades que han impedido un mayor desarrollo del rugby? Tambin son varias circunstancias, por una parte est el desconocimiento del deporte, siempre se ha visto, al menos en Espaa como un deporte de brbaros, muy duro. Tambin es cierto que no ha tenido el respaldo necesario por parte de la prensa ni de las instituciones, si se hubiese hecho un esfuerzo por educar a la gente a que entendiese este deporte como algo noble, tal vez las reticencias a practicarlo hubiesen sido menores, y aqu se genera un crculo sin fin, como un bucle continuo, es decir, si no se promueve un deporte minoritario, no lo ni lo sigue nadie, por lo tanto no consigue ms espectadores y no logra expandirse. 3.- Es entonces la prctica del deporte un elemento tan importante para que un deporte se extienda por todo un territorio? S, claro! Un deporte, el que sea, puede ofrecer ms o menos espectculo, pero si no lo practica nadie nunca ser un deporte de masas, sin embargo hay una estrecha relacin entre la gente que practica un deporte determinado y la gente que lo sigue
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como espectador, no sabra decirte qu lleva a que, pero lo que s que es cierto es que cuanto ms gente practica un deporte ms gente lo ve y ms se extiende y se integra en la sociedad. Y es importante tener en cuenta que cada sociedad tiene sus costumbres, as que deportes que aqu pueden triunfar, en otra cultura puede no suceder lo mismo y viceversa. 4.- Pero el Rugby tiene casi 100 aos de historia. Cmo puede ser que todava est en paales? Bueno, no sabra decirte, quizs el respaldo de la prensa no siempre ha sido positivo, la gente siempre lo ha asociado a un deporte de animales, no han sabido ver el aspecto ms noble, los valores inherentes al mismo. Piensa que prcticamente es un desconocido, tan solo siguen las retransmisiones los que alguna vez han jugado. Por otra parte tiene un reglamento complejo que muy pocos conocenes difcil engancharse, la gente ve un ratito de algn partido del VI Naciones y s, si van viendo placajes espectaculares siguen sintonizados; pero a la que el partido se vuelve ms tctico, dejan de verlo porque no lo entienden 5.- Bueno, creo que me hago una idea del porqu de la situacin. Entonces, qu podemos hacer para remediarlo? Que hay que cambiar? Es difcil, si no hay clubes en la zona del interior, no hay infraestructuras, por lo tanto pretender que broten equipos de la nada es absurdo. Habra que proponer algo a largo plazo, no sabra decirte, quizs crear una seccin de rugby en clubes de ftbol ya existentes. Empezar poco a poco adaptando campos, cualquier idea de bajo coste podra servir, si se propone una iniciativa excesivamente presuntuosa jams ver la luz, ser inviable, estar condenada al fracaso antes siquiera de que alguien pueda plantearse el ponerla en marcha, hemos de ir paso a paso avanzando con pie firme.
6.- Y si en lugar de eso intentsemos que los nios jugasen a rugby en el colegio? La intencin es buena, pero eso no ayudara, al menos en primera instancia, a que hubiese ms clubes, aunque s que es cierto que podra suponer una toma de contacto con el deporte y una especie de puesta en escena del rugby, como una especie de presentacin en sociedad. Puede ser interesante, si se consigue enrolar a un buen grupo de nios y, con ellos, a sus padres podra ser el inicio de algo parecido a una cultura del rugby.
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Ostras! sera increble ver al nio con la pelota de rugby bajo el brazo cuando sale a jugar con sus amigos, en otros pases con ms tradicin y cultura rugbstica pasa esto, aqu slo se ven pelotas de ftbol y de bsquet, si ves a alguien con otro tipo de pelota o implemento es porque va a entrenar, no por jugar. 7.- Entonces podemos decir que el futuro pasa por una iniciacin deportiva de calidad? Sin duda! Bueno t mismo lo has dicho, si se pudiese introducir el rugby en el currculum acadmico: que el nio ensease a sus padres en casa, que viesen partidos de rugby juntos, sera muy bueno para este deporte. Adems tratndose de nios sera ms fcil crear secciones de rugby en equipos de ftbol de la zona, tan solo habra que adaptar un poco el campo nada ms. Esta medida no supondra un coste para el club, porque los nios se encargaran de sufragar los gastos. Adems no tiene por qu ser una infraestructura como la que conocemos del ftbol, como se empieza de cero hay ms margen para hacer las cosas como mejor convenga. 8.- Qu libros recomienda para obtener ms informacin? Todo libro editado por un club de rugby, en Catalua s seguro que la Santboiana tiene un libro dnde te explica su historia, su vida y milagros, no se de ninguno ms, tal vez en la web de los distintos clubes puedas obtener informacin. Para lo que t necesitas no creo que haya bibliografa, en el libro de la Santboiana puede que encuentres iniciativas similares, porque explica la evolucin del club y las dificultades superadas, en algn momento deben de haber querido expandir el deporte e imagino que explicar los impedimentos que se encontraron. Tambin los peridicos deportivos, si buscas en la hemeroteca puede que aparezcan artculos interesantes, pero no para que extraigas ninguna propuesta si no para que te hagas una idea de la situacin del rugby.
9.- Muy bien! Creo que tengo todo lo que necesito para empezar a trabajar. Gracias Antoni por su ayuda. Suerte con el proyecto! 7.4 Anexo IV: Entrevista a Mikhail Ushkov Jugador Cadete de 2 ao del FC Barcelona de Rugby Fecha: 15 de Marzo de 2011
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Introduccin: El objetivo de entrevista es conocer de primera mano cmo entiende la situacin del rugby cataln un jugador cadete (18 aos) que cada fin de semana compite contra otros chicos de su edad en este deporte. Trataremos de hacernos una idea de cmo se vive este deporte y qu puede impulsar al joven a formar parte de l y a dejar de practicarlo. Una vez hemos comentado al entrevistado el objetivo de nuestro estudio y qu esperamos de l procedemos con la entrevista. 1.- Mikhail UshkovDe dnde eres? De Rusia 2.- Cuanto tiempo llevas en Barcelona? Pronto har tres aos. 3.- Cuanto tiempo llevas jugando en el F.C. Barcelona? Pues esta es mi segunda temporada, y ya pronto acaba as que llevo dos aos. 4.- Porqu juegas a rugby? Jugabas en Rusia? No jugaba, pero conoca el deporte...y cuando llegu a Barcelona me propuse jugar...quera probar cosas nuevas... 5.-...y te enganch... S, me encanta el rugby el compaerismo dentro del equipo es increble, la cohesin que se alcanza es impensable en equipos de otras disciplinas... El rugby es un deporte para hombres...hay que ser muy fuerte, de cuerpo y de mente. Me gusta.
6.- Cuntos jugadores sois en el equipo? Oficialmente somos 28 jugadores...la realidad es muy diferente, debemos de ser 20 ms o menos...desde el inicio de la temporada nos han dejado casi una tercera parte de los compaeros 7.- Porqu lo dejan? Bueno, no les he preguntado directamente a todos, pero a veces se oyen comentarios en el vestuario que parecen no tener importancia y al final parece ser el
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motivo del abandono...a veces es por tema de estudios, ya sean los padres o el mismo nio, se termina con el rugby para centrarse en las clases, otras veces es por una prdida de inters...prefieren estar con los amigos o amigas(risas)que venir a entrenar...tambin est el que considera que el paso de cadete a juvenil es demasiado duro, que los chicos sern muy grandes y que el riesgo de hacerse dao es demasiado alto...supongo que en lneas generales estos los motivos que ms se repiten, a veces se da ms de uno en un mismo caso, incluso pueden haber otras razones...no secada uno tiene sus motivos y hay que respetarlos. 8.- Os afecta la marcha de los compaeros? S, claro! A mi, personalmente, ms que afectarme, me molesta bastante...me parece una falta de respeto muy grande hacia el equipo y hacia los compaeros, entiendo que es una falta de compromiso con el grupo...el rugby es otra cosa...no es un club de ftbol dnde hoy me apunto y maana me borro, el rugby es ms, mucho ms que eso... Adems, si algn compaero se lesiona o tiene algn compromiso que le impide jugar, tenemos que completar la plantilla con jugadores infantiles...y eso siempre supone un inconveniente, y no lo digo por los chavales que lo dan todo en el campo...si no por el riesgo que supone para ellos... 9.- Ocurre lo mismo con el resto de equipos a los que te enfrentas? S, ms o menosnosotros hemos jugado algn partido sin cambios, incluso con un jugador menos y tambin hemos jugado contra equipos en cuadro sin apenas recambios o siendo los justos. Creo que el problema es comn a todos los equipos y creo que va por rachas, si se consigue un grupo bien unido nada impide al jugador asistir a los entrenos con regularidad y por supuesto a los partidos, si el grupo est ms disperso y cada uno va a su aire, estas situaciones se convierten en normales. 10.- Qu crees que puede hacer el club para evitar esta prdida de jugadores y aumentar la plantilla? Pagar a los jugadores(risas)no, no creo que sea cosa del club, creo que es ms bien responsabilidad del entrenador el encontrar la manera de motivar a cada jugador y de unir el grupo al mximo...y tambin es responsabilidad de cada jugador el corresponder con el compromiso que se adquiere...y un poco tambin parte del equipo por no haber sabido transmitir al compaero las mismas ganas y motivacin de todo el conjunto, y claro tambin hemos de admitir, cada jugador, de forma
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individual, la parte de culpa que nos toca por no haber conseguido incluir al compaero en el grupo. Aunque cada caso es diferente, hay gente que simplemente prueba y no le gusta el deporte, puede pasar...tal vez s que sera labor del club informar ms sobre el rugby, qu ms gente sepa qu es este deporte, cmo se juega y dems...mucha gente no conoce el rugby y piensa que es una matanza. 11.- Cuntos clubes hay en tu liga regular? Yo juego en la liga A, y somos 6 equipos, luego hay una liga B con 8 equipos...pero no pienses que sera bueno juntarlos, primero porque algunos equipos de la liga B son el equipo B de otro club que ya juega en la A y no podran jugar en la misma categora, pero lo ms importante es que la diferencia de nivel de una categora y otra es muy grande y para aprender y mejorar no es bueno jugar contra gente de un nivel muy inferior. Jugaramos ms partidospero la calidad del juego perdera mucho. 12.- Qu se puede hacer para que haya ms equipos? Promocin! Hacer campaas por los colegios informando y promoviendo el rugby, tambin sera muy bueno que en las clases de educacin fsica se jugase al rugby. 13.- has jugado contra equipos del resto de Espaa? S. 14.- El nivel es inferior o superior con respecto al de tu liga? Es muy parecido, hay equipos muy buenos y otros que no lo son tanto, piensa que el campen de Espaa, de mi categora, es cataln, a nivel nacional creo que el rugby cataln es muy potente. Varios jugadores catalanes juegan en la seleccin espaola.
15.- Y a nivel internacional? Has jugado contra equipos del extranjero? S, y como ya veo que me lo vas a preguntar me avanzo y te digo que aqu s que he de decir que no hay color, los chicos contra los que he jugado son ms tcnicos, ms fuertes y rpidos y no solo en ejecucin si no a la hora de decidir qu hacer con el baln, es como si jugasen de memoria...
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Pero es normal, ellos juegan desde pequeitos, en sus pases el rugby lo conoce todo el mundo es un deporte importante. 16.- Vaya que se siente al jugar contra un equipo tan superior? Es una responsabilidad muy grande, porque quieres estar a la altura, da igual el resultado, quieres hacerlo bien, ofrecer al otro equipo un buen partido...no pido ms. Ostras!! Una vez jugu con un equipo de Gales que no tena suficientes jugadores para jugar contra un conjunto ingls, estaban de gira en Barcelona...que pasada!! Fue increble, no desenton! hice un buen partido, no me sent inferior, adems me trataron como uno ms...fue una gran experiencia, el mejor recuerdo que me ha dado el rugby hasta el momento... Tal vez sea una buena opcin de mejorar, organizar torneos en los que jueguen jugadores de distintos equipos, mi hermano juega a ultmate y es una prctica que lleva tiempo hacindose, se llaman torneos HAT, un jugador se apunta al torneo y dice su nivel de juego (siempre con sinceridad y humildad) y la organizacin hace los equipos...jugar con gente de mayor nivel te obliga a dar el mximo en cada accin...adems si no ests tanto en ese nivel el resto del grupo puede tapar esa diferencia y puedes jugar igual, es muy bueno para aprender y mejorar... 17.- Qu piensas del tercer tiempo? Nosotros hacemos tercer tiempo para nuestros rivales y ellos nos lo ofrecen cuando jugamos fuera, eso s, sin cerveza(risas)pienso que es una gran tradicin y una gran forma de agradecer al rival el desplazarse para venir a jugar contra ti...tengo buenos amigos de otros equipos... Gracias Misha!!
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Edad de Comienzo
Objetivos - Habilidades coordinativas bsicas y genricas. - Juegos - Elementos bsicos de uno o varios deportes de forma global. - Tctica-tcnica y conocimiento de cada deporte. - Entrenamiento del deporte correspondiente. - Tctica-tcnica y conocimiento de cada deporte.
6-8 aos
Formativas o Genricas.
8-10 aos 10-12 aos Escuelas Deportivas Especficas 12-14 aos Escuelas Deportivas Especficas
- Entrenamiento del deporte correspondiente. - Seleccin de talentos deportivos. - Tctica-tcnica y conocimiento de cada deporte.
Ocio-Recreacin
Tabla 1: Fases de la Iniciacin deportiva, Romero Granados (2001) citado por Gonzlez, Garca, Contreras y Snchez-Mora (2009). Extraida de http://dialnet.uniroja.es
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