Santa Clara y Santa Rita de Casia
Santa Clara y Santa Rita de Casia
Santa Clara y Santa Rita de Casia
Seguimos conociendo la
vida de estas personas
consagradas a Dios.
Tratemos de
introducirnos en el
contenido, y tratemos de
imitar a estas valientes
almas, que se entregaron
de lleno a servir al Señor.
7) Vanucio, tenía un brazo paralizado por una enfermedad anterior. Hizo un voto
de llevar un brazo de cera al sepulcro de la Beata. Un domingo por la mañana
teniendo que viajar a Casia para cumplir con el voto, cambió de parecer y resolvió
más bien irse a Nursia por otros asuntos. De inmediato le sorprendió un agudísimo
dolor en los pies. Recordó entonces su primer voto prometiéndole llevar a la Beata
junto con el brazo de cera también un pie. En aquel preciso momento cesó el dolor
y de inmediato, Vanucio fue a satisfacer sus promesas.
8) Un tal Messer Francisco de Monferrato, tenía en la garganta un
cáncer ulceroso y maligno por el cual llevaba 5 años postrados en
cama. Se le apareció una noche, en sueños, la Beata Rita con la frente
llagada pero no le dio importancia al hecho. Apareciéndosele una
segunda vez, y ya por la mañana, preguntó a los presentes si alguno de
ellos sabía algo del cuerpo de una Santa con una llaga en la frente,
narrándoles la visión con los detalles vistos. todos sonrieron al oír el
recuento y le dijeron que todo era un sueño. La tercera noche, sin
embargo, la Beta Rita se le apareció de nuevo, le dijo su nombre y el de
la ciudad exhortándolo para que fuese a visitar su sepulcro. Le toco la
garganta con la mano. El enfermo obtuvo tal mejoría que a la mañana
siguiente se levantó de la cama.
Decidió entonces ir en peregrinaje hasta donde estaba aquel Santo Cuerpo y
se puso en viaje solo. llegado a Siena y oyendo hablar de San Casiano,
famoso por sus baños, engañado por lo parecido de los nombres, creyó que
había llegado al término de su peregrinación. Dándose cuenta de su
equivocación llegó a Roma. Allí, unos campesinos de Nursia que encontró
en la posada, le indicaron el camino exacto hacia Casia. Llegado allí dio una
gran limosna y, en testimonio del milagro recibido mandó celebrar una
procesión solemne.
9) Antonia, de nueve años de edad cayó a un río mientras atravesaba el
puente. Fue arrastrada por las aguas media milla sin poder ser vista. Con
gran estupor de todos la encontraron luego sentada en la orilla sin haber
padecido daño alguno gracias a la intercesión de la Beata Rita a quien se
encomendó mientras caía.
Fin de la segunda parte
Poned atención a la
Vida ejemplar de San
Francisco, Santa Clara
y Santa Rita, que os
brindo en este power
point.