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El Pecado de Meroz

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EL PECADO DE MEROZ

``Maldecid a Meroz, dijo el ngel del


SEOR, ``maldecid, maldecid a sus
moradores; porque no vinieron en ayuda
del SEOR, en ayuda del SEOR contra
los guerreros. Jueces 5:23

Aldea que fue maldecida por


un ngel porque no quiso ayudar
a Israel contra Ssara (Jue. 5:23).
Esta maldicin puede implicar que
los habitantes permitieron que
Sisara pasase por all sin
molestarlo, o, como algunos
han sugerido, haberle ayudado
en contra de Israel.
Se la ha identificarlo con
Khirbet Marus, a unos 4 km al

Por veinte aos los hijos de Israel haban


sufrido bajo el dominio de Javn, rey de Canan,
y Ssara, su capitn.
Ao tras ao Israel no haba estado dispuesto a reconocer que
la desobediencia al Seor era la causa de sus calamidades y
sufrimientos.

Muchos jams admitieron la causa.

Pensaban que eran acontecimientos naturales, pero


cuando les quemaba sus casas y aumentaban los asaltos,
cuando les robaban sus hijas o esposas para que fueran
esclavas de un tirano pagano, hasta que finalmente

un alto porcentaje se arrepinti y en humildad


clam a Dios por ayuda, algo que podran haber hecho
veinte aos antes. Entonces los israelitas clamaron al Seor,

porque aqul tena novecientos carros herrados, y


durante veinte aos haba oprimido cruelmente a los
israelitas (Jueces 4:39).

Los hijos de Israel no tenan


implementos de guerra, porque
se los haban confiscado; por el
contrario, los cananeos estaban
totalmente armados y dirigidos
por capitanes entrenados.

Finalmente, en su situacin extrema,


los hijos de Israel se volvieron al Seor
y l escuch sus oraciones, pero no las respondi en la forma en que
esperaban.
Queran un general, pero les envi a una mujer, Dbora, a quien
Dios haba elegido para juzgar a Israel en ese tiempo, y tambin le
haba dado el don de profeca y la haba hecho lder de Israel.
En respuesta al clamor de su pueblo, por medio de ella, su
profetisa elegida, les envi un mensaje. Ella mand llamar a
Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftal, y le dijo:
No te mand el Eterno, que vayas al monte Tabor y renas a
diez mil hombres de Neftal y Zabuln, y yo atraer a ti al arroyo
Cisn, a Ssara, jefe del ejrcito de Jabn, con sus carros y su
ejrcito, y lo entregar en tus manos? Barac respondi: Si t
vienes conmigo, ir. Si no vienes conmigo, no ir (Jueces 4:6-8).

Barac, en su temor, rehus ir a menos que Dbora


fuera con l.
Ella fue porque era tan valiente en la batalla como lo
era aconsejando o dando un testimonio directo a Israel,
pero le advirti a Barac que porque no obedeci al
Seor, sino que dependi de ella, la victoria se
obtendra por manos de otra mujer.
Le contest: lr contigo.
Pero la honra no ser tuya, porque en mano de una
mujer entregar el Eterno a Ssara.
Y Dbora se levant y fue con Barac a Cedes
(versculo 9).
As fue como Dbora dirigi el ejrcito y Jael, la
esposa de Heber, cuado de Moiss, mat al
comandante de los cananeos.

En los das de Samgar hijo de


Anat, en los das de Jael, los
caminos quedaron desiertos,
LAS
ALDEAS
HABAN
CESADO EN ISRAEL, HABAN
DECADO, HASTA QUE YO,
DBORA, ME LEVANT, ME
LEVANT
MADRE
EN
ISRAEL. Cuando elegan nuevos
dioses, la guerra llegaba a las puertas,
y no se vea lanza ni escudo entre
cuarenta mil en Israel (Jueces 5:6-8,

Qu descripcin se hace aqu de los ltimos das!


As como Israel, porque se haba apartado del Seor, fue llevado
cautivo por una nacin pagana, muchos murieron y el remanente
tuvo que esconderse en las rocas y en las montaas.
As por muchos aos, el Israel espiritual, debido a su apostasa
en los primeros siglos, ha estado bajo el dominio del poder de la
bestia.
Como dice la Biblia, muchos murieron y el remanente tuvo que
esconderse en el desierto.
Pero en los ltimos das, debido al clamor del pueblo de Dios, se
est proclamando un mensaje decidido al mundo, representado
por un ngel que vuela por medio del cielo, clamando en alta voz a
todos los moradores de la tierra.
El pueblo de Dios ya no estara escondido, sino que debera estar
en primera plana y tomar su lugar ante el mundo.

Mujeres en la obra
Cuando Dios trat de dirigir a su pueblo en este
ltimo gran esfuerzo, eligi a un hombre.
Llam a un lder para comunicarle su voluntad para la iglesia, y
conducirla a la victoria.

Primero llam a William Foy,


Segundo Hazen Foss, y ambos rehusaron.
Entonces se apart de ellos y dijo:

Voy a buscar al ms dbil de los dbiles.


Eligi una jovencita que no se esperaba que viviera mucho, y a
travs de ella envi sus mensajes para conducir a su pueblo a la
victoria.
Tambin se valdr de mujeres en este conflicto, hasta el mismo fin,
hasta su culminacin: Despus de esto, derramar mi Espritu sobre toda
carne. Vuestros hijos e hijas profetizarn, vuestros ancianos tendrn
sueos, y vuestros jvenes vern visiones. Hasta sobre los siervos y las
siervas derramar mi Espritu en aquellos das (Joel 2:28, 29).

Hna. Elena de White, escribe lo siguiente: En la hora


undcima el Seor llamar a su servicio a muchos
obreros fieles.
Hombres y mujeres dispuestos a sacrificarse a s
mismos tomarn los lugares que dejar vacantes la
apostasa y la muerte.
A los jvenes y seoritas, as como a los mayores,
Dios les dar poder supremo.
Con mentes, manos, pies y lenguas transformadas,
y con sus labios tocados con un carbn encendido del
altar divino, avanzarn constantemente en el servicio
del Maestro, hacia delante y hacia arriba. Impulsarn
la obra hasta que llegue a su culminacin
(The Youths Instructor [Gua para jvenes], 13 de
febrero de 1902).

En los das de Israel eligi a una mujer para dirigir su ejrcito y eligi a
otra para lograr la victoria.
As tambin, en su obra final, Dios utilizar mujeres.
Antes de que Jess regrese, algunos morirn en la batalla, algunos
apostatarn, otros sern enviados a prisin o sern apartados de una
manera u otra.
Dios usar a jvenes y seoritas y tambin a personas mayores para llenar
las filas, para llevar su obra adelante y hacia arriba hasta su conclusin.
Amigos, la obra se terminar.

Poniendo la vida en juego


Si bien es cierto que algunas cosas relacionadas con la victoria de Dbora, Barac y
Jael sealan hacia la conclusin gloriosa de la obra de Dios, tambin hay elementos
decepcionantes en la historia que ilustran la frustracin final de la obra de Dios en esta
tierra.
En Jueces 5:14-17 Dbora menciona varias tribus a las que se les haba propuesto que
vinieran a ayudar al Seor y se unieran al combate.
El llamado de armarse para la batalla, se dio a Efran, Benjamn, Manass [que es Machir],
Zabuln, Izachar, Rubn, Galaad [la otra mitad de Manass], Dan, Aser y Neftal. A diez de
las doce tribus se las menciona por nombre.

En todas las otras, sin dudas haba cientos de miles de hombres


calificados,

pero cuntos vinieron en ayuda del Seor?


De las diez tribus citadas,
cuntas respondieron? En Jueces 4:14 se nos dice que diez
mil fueron en pos de Barac a la batalla.
EN EL VERSCULO 17 DE JUECES 5 SE DICE QUE
GALAAD PERMANECI DEL OTRO LADO DEL JORDN
PARA NO INVOLUCRARSE.
Por qu se qued Dan junto a sus navos? Pensaron estaremos
ms seguros aqu pescando. Aser se mantuvo junto a la ribera
del mar; se qued en sus puertos.

Zabuln y Neftal, las dos tribus principales,


arriesgaron sus vidas, pero el resto no respondi y Dios no se
agrad de ellos.
Mientras esos hombres de Israel profesaban ser leales al Seor,
no quisieron arriesgar sus vidas contra un enemigo invencible, pero
el Seor dice: El que halle su vida, la perder; y el que pierda su
vida por causa de m, la hallar (Mateo 10:39).

En Lucas 14 Jess dice que hay un costo en


la vida del cristiano, y que debemos calcular
ese costo para saber si estamos dispuestos a
formar parte del ejrcito del Seor.
El que no carga su cruz y viene en pos de
m, no puede ser mi discpulo (Lucas 14:27).
Si alguno viene a m, y no me prefiere a su
padre y a su madre, a su esposa y a sus hijos,
a sus hermanos y hermanas, y aun a su
propia vida, no puede ser mi discpulo
(versculo 26)
As, cualquiera de vosotros que no renuncia
a todo lo que posee, no puede ser mi discpulo
(versculo 33).

A menudo me ha conmovido la historia de los hombres de


David.
En 2 Samuel 23:9,10 hay un ejemplo tpico de uno de estos
grandes personajes.
Entre los que estuvieron dispuestos a dar su vida por Israel, la
causa de Dios y su verdad est Eleazar, el hijo de Dodo

de Ahoh.
Fue uno de los tres valientes que estaban con David cuando
desafiaron a los filisteos que se haban reunido para la batalla.
Los israelitas haban retrocedido, y un solo hombre se
mantuvo firme contra el enemigo; no solo no cedi, sino que
se levant e hiri a los filisteos hasta que su mano se cans y
qued adherida a la espada.
No renunci. Aquel da el Eterno obr una gran victoria, y el
ejrcito volvi slo para juntar el botn (2 Samuel 23:10).

ALGUNA VEZ SE PUSO USTED EN EL LUGAR DE


ELEAZAR?
Los filisteos, contra quienes peleaba, estaban posedos por el
demonio. No eran debiluchos.
No estaban jugando simplemente juegos de video; tenan verdaderas
espadas.
Eleazar fue a la batalla para dar su vida como mrtir de Dios.
No esperaba salir vivo del combate.
Eleazar dijo: Morir por el Seor, no retroceder Fue a la batalla
y el Altsimo lo protegi entre todos esos cientos de miles, y obtuvo la
victoria. Jess dijo: El que halle su vida, la perder; y el que pierda
su vida por causa de m, la hallar (Mateo 10:39).
Si avanzo sgueme, si me detengo empjame, si retrocedo mtame.
Pero nosotros no somos de los que retroceden para
perdicin, sino de los que tienen fe para la preservacin
del
alma.
Hebreos
10:39

ES LA VALENTA QUE DIOS ESPERA DE


SU PUEBLO HOY
Lamentablemente no la encontr en Israel en los das de Dbora.

En la batalla de Dbora y Barac, cuando se hizo un llamado general a Israel,


la gente le atribuy ms valor a su vida que al llamado de Dios.

No era mala gente.


Eran religiosos, se lamentaban por los pecados de Israel y lloraban
por su liberacin.
Se consideraban bsicamente buenas y piadosas.
No se dice que hayan colaborado con el enemigo.
En general apoyaban moralmente la causa, pero no estaban dispuestos a exponer sus vidas.
Tenan que cuidar a sus familias y atender sus negocios. Su propio futuro estaba en juego.
El Seor us el trmino Meroz para describirlos.
Podemos leer en Jueces 5:23 lo que dice acerca de este pueblo de Meroz, en el canto de
Dbora, mientras ella, bajo la inspiracin del Seor recordaba los eventos de la batalla y a los
que no vinieron en ayuda del Seor, los de Galaad, Dan, Aser y otros.
Maldecid a Meroz dijo el ngel del Eterno, maldecid severamente a sus habitantes, porque
no vinieron en ayuda del Eterno, en ayuda del Eterno contra los fuertes! (Jueces 5:23).

LAODICEA, EL MEROZ DEL NUEVO TESTAMENTO


Este versculo tiene un significado especial en nuestros das, porque
se relaciona con los versculos de Apocalipsis 13:14 en adelante,
donde Dios habla del Meroz del Nuevo Testamento, que es el pueblo de
Laodicea.

MEROZ ES UN PROTOTIPO DE LAODICEA.


Es el tipo en el Antiguo Testamento de Laodicea en el Nuevo. Hna. Elena
de White a menudo menciona la experiencia de Meroz porque ella
estaba viviendo en los das de Laodicea.
Ella dice lo siguiente acerca de Meroz, No haban cometido
pecados graves, ni violentos, y sin duda estaban sobre el fundamento
correcto y Dios aceptara sus obras.
No tenan pecados especiales de los cuales arrepentirse , ni pecados
que requirieran
humillacin especial, confesin humilde, ni
desgarramiento del corazn.
El engao de los tales, es sumamente fuerte porque confunden la forma
de la piedad con su poder, y se halagan a s mismos creyendo que son ricos
y que no tienen necesidad de nada (Testimonies [Testimonios], t. 2, p.
395.1).

La maldicin de Meroz recaer sobre esos cristianos


infieles a menos que abandonen su apata.
Maldecid a Meroz, dijo el ngel de Jehov; maldecid
severamente a sus moradores, porque no vinieron en socorro a
Jehov, en socorro a Jehov contra los fuertes (Testimonies, t. 2, p.
395,396).

Como ilustracin de que habis fallado en


acudir a colaborar en la obra de Dios, como era
vuestro privilegio hacerlo, se me han sealado
estas palabras: Maldecid a Meroz, dijo el ngel de Jehov:
Maldecid severamente a sus moradores, porque no vinieron en
socorro a Jehov, en socorro a Jehov contra los fuertes (Servicio
Cristiano Eficaz, p. 47).

QU HABA HECHO MEROZ? NADA.


Tal era su pecado.

La maldicin de Dios cay sobre sus


habitantes por lo que no haban hecho
(Testimonios Selectos t. 3 p. 108).

Seales de los Tiempos del l9 de diciembre de l878:

Es nuestro anhelo que los que han confiado


medios a extraos se den cuenta de que la causa de
Dios puede ser beneficiada por su uso.
El Seor los ha puesto en sus manos para
probarlos, para ver si le devolvern lo que le
pertenece cuando l los llame a hacerlo.
No se les han confiado medios para acumularlos ni para
usarlos en beneficio propio.
Los que estn murmurando y quejndose por el
desembolso de medios en la casa publicadora y en la iglesia,
deberan estar trabajando para hacer su parte, a menos que
sean hallados faltos al desempear el papel de Meroz.
Dios dio un mandato: Maldecid a Meroz, dijo el ngel de
Jehov; maldecid severamente a sus moradores, porque no
vinieron en socorro a Jehov, en socorro a Jehov contra los
fuertes.

Hay quienes tienen medios y talentos y


no los usan para el Seor.
Tienen la oportunidad de testificar y no estn haciendo
nada.
Todo esto est descrito en el mensaje de Laodicea.
Muchos de nuestros miembros son tibios.
Ocupan la posicin de Meroz, ni a favor ni en contra, ni
fros ni calientes (Testimonies, t. 5, p. 76, 77).
Si hay algo que describe al profeso pueblo de Dios hoy, es
que no es ni fro ni caliente.
Ni a favor, ni en contra.
No quieren estar en contra de nada, solamente asumen la
actitud de esperar y ver.
Elena de White dice que este es el pecado de Meroz. Oyen
las palabras de Cristo pero no las hacen.

SI
PERMANECEN
AS,
RECHAZAR CON REPULSIN.

LOS

Muchos de los que han tenido gran luz, grandes


oportunidades y todas las ventajas espirituales alaban a
Dios y al mundo con el mismo aliento.

Se postran delante de Dios y de


Mamn.
Se regocijan con los hijos de este mundo, y
pretenden recibir la bendicin de los hijos de Dios.
Desean que Jess sea su Salvador, pero no estn
dispuestos a cargar su cruz ni llevar su yugo.

Quiera el Seor tener misericordia de


ustedes; porque si siguen por este camino slo
se podr profetizar el mal contra ustedes
(dem., p. 77).

Tipos de Laodicea.En la Biblia hay varios tipos de la iglesia de Laodicea


Hay uno muy definido en el Antiguo Testamento:
1. la gente de Meroz,
y otro en el Nuevo Testamento en Mateo 11.
As como Elena de White escribi una y otra vez
acerca de la maldicin de Meroz
2. aplicndola a Laodicea, tambin lo hacen estos
versculos.
Entonces empez a denunciar a las ciudades donde
haba hecho muchos de sus milagros, y no se haban
arrepentido:

Ay de ti, Corazn! Ay de ti, Betsaida! Porque si en


Tiro y en Sidn se hubieran hecho los milagros que
fueron hechos en vosotras, hace tiempo que se
hubieran arrepentido en saco y en cilicio (Mateo 11:
20, 21).
Betzaida y Corazin, eran ciudades de Israel, y l se
estaba dirigiendo a los que guardaban el sbado,
devolvan sus diezmos, y eran profesos miembros de
la verdadera iglesia de Dios.
Y t, Capernam, que eres levantada hasta el cielo,
hasta el sepulcro sers abatida.
Porque si en Sodoma se hubieran realizado los
milagros que fueron hechos en ti, habra quedado hasta
hoy (Mateo 11:23)

Al referirse a este pasaje en la Review & Herald, 1 de


agosto, 1893 Elena de White dice especficamente que sta es
la Iglesia Adventista del Sptimo Da:
Por tanto os digo que en el da del juicio, ser ms
tolerable el castigo para Tiro y Sidn, que para vosotras.
Y t, Capernam [adventistas del sptimo da, que has
tenido gran luz], que eres levantada hasta el cielo [en
materia de privilegios], hasta el Hades sers abatida;
porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han
sido hechos en ti, habra permanecido hasta el da de hoy
(Eventos de los ltimos Das, pp. 49, 50).
Tambin se refiere a Capernam como la Iglesia Adventista
del Sptimo Da en Materiales de l888: 637, 612 y 851, y en
otros escritos.

Aqu se compara a la iglesia de Laodicea del Nuevo


Testamento con Capernam, una hermosa ciudad
ubicada junto al lago de Galilea.
Estaba situada en una encrucijada entre las naciones y tena
una ventaja espiritual nica.
Jess haba predicado all y sus habitantes haban odo los
mensajes de Juan el Bautista, y no eran tan malvados como la
gente de Nazaret.

Eran buenas personas.


Fieles miembros de iglesia, en realidad, del pueblo de Galilea
(que inclua Capernam), se nos dice en El discurso Maestro de

que no estaban bajo la influencia de los


sacerdotes y fariseos tanto como la gente en Jerusaln
y que casi aceptaron a Jess. (Vea tambin El Deseado de Todas
Jesucristo, p. 8,

las Gentes).
Jess le predic a esta gente y el poder de la jerarqua, casi se quebrant.
Casi... Eso s que es Laodicea!.

Peor que Sodoma


JESS DIJO QUE LA GENTE QUE EST
CASI SALVADA, ES PEOR QUE LA DE SODOMA.
Increble! Cmo pudo Jess decir tal cosa?
En Sodoma, haba homosexuales, dados a toda
perversin y crimen imaginables.
La iglesia tiene un hermoso rgano, los miembros dan muchas
ofrendas, van al culto los sbados, y escuchan hermosos sermones.
Y Cristo viene y les dice:
Ustedes son peores que los habitantes de sodoma.
Puedo asegurarles que no lo invitaran otra vez.
Por tanto os digo, que el juicio ser ms tolerable para Sodoma que
para ti (Mateo 11:24).

Escribe al ngel de la iglesia de Laodicea: As dice el


Amn, el Testigo Fiel y Verdadero, el origen de la creacin de
Dios (Apocalipsis 3:14). Aqu le recuerda a la iglesia que as
como fue fiel y verdadero con Capernam y con la gente de
Meroz, ser firme ahora.
La mayor parte de la gente no cree esto. Por eso Cristo
empieza su mensaje con estas palabras:
Conozco tus obras, que ni eres fro ni caliente. Ojal
fueses fro o caliente! (Versculo 15).
Dice: Piensas que conoces tus obras pero Yo soy el que las
conoce y veo que no eres ni fro ni caliente.
Podemos pensar: Bueno, Alabado sea Dios! Por lo menos
estamos a medio camino, pero Cristo dice: Ojal fueses fro o
caliente! Es decir: Preferira que fueras fro y no tibio.
Mucha gente no cree eso.

Totalmente en el mundo o a medias en la iglesia.Dios dice en la Biblia:


Prefiero que seas fro y no tibio; que ests
completamente en el mundo y no a medias en la
iglesia. En los versculos 16, 17 dice:
Porque eres tibio, ni fro ni caliente, estoy
por vomitarte de mi boca.
T dices: 'Yo soy rico, estoy enriquecido, y
nada necesito'.
Y no conoces que eres un cuitado y miserable,
pobre, ciego y desnudo (Apocalipsis 3: 16,
17). Qu delirio!

Neutralidad y Laodicea
Por qu dijo Dios que los vomitara de su boca?
Porque Laodicea est en una posicin neutral y han asumido una
posicin neutral.
Si Dios aborrece un pecado ms que otro, del cual su pueblo es culpable, es que
no haga nada en caso de una emergencia.
La indiferencia, una actitud neutral en medio de una crisis religiosa, Dios la
considera un grave crimen equivalente a la peor clase de hostilidad contra l
(Testimonies, V. 3, p 281).

La peor hostilidad contra Dios es ser neutral.


Querido hermano y amigo, eso es lo que hoy se valora como una buena religin:

que acepta todo y a todo el mundo, neutralidad.


Tenemos tal pluralidad de ideas que se aceptan y se creen en la iglesia hoy,
que frente a diversos problemas estamos condicionados para ser neutrales.
En la Review & Herald del 25 de febrero de l902, Elena de White dice que
hay ms esperanza para un enemigo declarado que para alguien que es
neutral.

No he considerado aqu el estilo del culto llamado celebracin que ha entrado en algunas iglesias.
Hay quienes reconocen que la msica de rock fuerte y slida como parte de un servicio religioso viene
directamente de Satans.
Nos preguntamos: Cmo pueden actuar as en la iglesia?
Saben una cosa? Los que asumen una posicin neutral, estn en peor condicin, ya sean laicos o lderes
aunque no pertenezcan a ese movimiento.
No estn ni a favor ni en contra. Dios dice que por eso los vomitar de su boca.
Dnde est la fortaleza de nuestro pueblo?
Dnde est la gente que est dispuesta a decir:
Esto est mal y no lo vamos a aceptar ni vamos a decir que est bien? Hna. Elena de White dice que
estos pastores, que predican buenos sermones, son los que van a recibir esta maldicin.

Los sermones ms peligrosos


no son los que contienen errores
ostensibles,
sino los agradables,
los que parecen buenos pero no
dicen nada.
La sierva Elena de White dice: En este tiempo, justo antes de la segunda venida de Cristo en las
nubes del cielo, debe realizarse una labor semejante a la de Juan (Reflejemos a Jess, p. 331). Les espera
una obra importante y de mucha responsabilidad, y a los que predican cosas apacibles no los
reconocer Dios como sus pastores.
Un ay temible reposa sobre ellos (Testimonies, t. 1, p. 321). En los testimonios ella escribe acerca de
los que recibirn el sello de Dios y los que no lo recibirn.
Estos ltimos procuran arrojar un manto sobre el mal existente, y excusar la gran impiedad que
prevalece por doquiera, pero los que tienen celo por el honor de Jehov y amor por las almas no
callarn para obtener el favor humano (Joyas de los Testimonios, t. 2, p. 65).

Hay dos clases de personas en la iglesia en los ltimos das


Los buenos administradores, que
actan de tal manera que todo el mundo se
sienta bien, y que excusen la perversidad
que los rodea, y los que no callan para
obtener el favor de nadie, y que llaman al
pecado por su nombre.
Cul de estas clases creen ustedes que es
la mayor en la iglesia?
Cul obtendr el control de la iglesia?
Ella dice que los que se preocupan por el
pecado, son impotentes para detener el
torrente de la iniquidad; de ah que se
llenen de pesar y alarma.

Hay dos clases de personas en la iglesia en los ltimos das


Lloran delante de Dios al ver la
religin despreciada en los mismos
hogares de aquellos que han tenido gran
luz.
Se lamentan y afligen sus almas porque
en la iglesia hay orgullo, avaricia,
egosmo y toda clase engao.
El Espritu de Dios, que inspira la
reprensin, es pisoteado, mientras
triunfan los siervos de Satans.
Dios queda deshonrado, la verdad
anulada.

Aquellos que no sienten pesar por su


propia decadencia espiritual ni lloran sobre
los pecados ajenos quedarn sin el sello de
Dios (Ibd., p. 65).
Algunos pastores ensean en la iglesia que
Dios es demasiado misericordioso para traer
juicio sobre su pueblo, pero al seguir leyendo
encontramos que esos mismos juicios estn
cayendo sobre esos pastores.
As el clamor de paz y seguridad es dado por
hombres que no volvern a elevar la voz como
trompeta para mostrar al pueblo de Dios sus
transgresiones y a la casa de Jacob sus pecados.

Estos perros mudos que no queran ladrar,


son los que sienten la justa venganza de un
Dios ofendido (Ibd., p. 66).
Hay quienes se refieren a estos buenos
sermones diciendo: nuestro pastor no
predica el error, tampoco predica la verdad
presente; pero por lo menos no predica el
error.
Tenemos un pastor neutral.
Es mejor que nada. Pero no es mejor que
nada, es de lo peor.
Dios est buscando un pueblo dinmico.
En los das de Dbora hizo un llamado a la
reprensin.

A continuacin, siete tipos de pastores


que nos deben preocupar
1. El que atrae gente predicando sobre la auto-ayuda
y prosperidad en vez de ensearles a las personas a ser
estudiantes de la Biblia.
El problema de ganar gente utilizando este tipo de sermn es
que no logra que la persona verdaderamente profundice su
fe en Cristo, sino en lo que Dios puede hacer por ellos.
Les dan herramientas para crear casas sobre la arena y cuando llegue
la tempestad a sus vidas preguntan: Y dnde est Dios? Es
preocupante porque este tipo de pastor hace que nos enfoquemos en
las bendiciones de Dios y no en el Dios de las bendiciones. El favor de
Dios no suele a reflejarse en adquisiciones materiales.

2. El que es un director ejecutivo y no un sabio


contemplativo.
El pastor no fue llamado a ser una estrella de rock o un director
ejecutivo. [El pastor] no es el chef del restaurante, es el mesero. El

El que hace que su meta sea hacer crecer


la iglesia y no glorificar a Dios
3.

No hay nada en la Biblia, salvo el orgullo, que lleva a los


pastores a llevar multitudes a la iglesia, en vez de ocuparse
de que los que ya tenga en su congregacin glorifiquen a
Dios.

4. El que edifica su ministerio usando


gente en vez de edificar la gente usando su
ministerio
edificar y discipular a las personas para que sean como
Jess.

5. El pastor que crea una cultura de


dependencia de l en vez de cultivar una cultura
de comunidad en la iglesia
El pastor que no delega responsabilidades a lderes, que sean
personas de Dios y fieles a la Palabra, est preparando su
propia cada. No olvides que Cristo es el verdadero pastor de
la iglesia
.

6. El pastor que interpreta y ensea


la Biblia fuera de su contexto correcto.
la Biblia no es una coleccin de frases bonita
s para utilizarse cuando nos de gusto y gana
.

7. El pastor que contribuye a una


cultura de consumismo en vez de combatir
la idolatra
Alcahuetean a los miembros de sus iglesias.
El Cristianismo no es un buf de creencias donde las
personas escogen qu les gusta y qu no. si crees
solamente en las cosas que te gustan del
evangelio y rechazas las que no, no crees en
el evangelio crees en ti mismo

Llam a gente que estuviera dispuesta a arriesgar su vida.


Hoy le est dando a cada miembro de iglesia, a
cada pastor, a cada laico un mandato y un llamado
a la accin y a la lucha.
Hay dos declaraciones sobrecogedoras en el
Espritu de Profeca que me gustara que
observemos.
La primera dice: Hay terribles amenazas de
castigo para aquellos que predican la verdad
pero no estn santificados por ella, y tambin
para aquellos que consienten en recibir y
conservar al ministro no santificado para que
les ministre en palabra y en doctrina (Testimonies
v. 1, pp. 261, 262).

Para los que estn predicando sermones agradables y suaves y que mantienen
a la gente entretenida semana tras semana,
Dios pronuncia un ay!. Pero no es slo para ellos; creo que muchos de los
profesos hijos de Dios piensan para s mismos:
Seor, no soy responsable de lo que pasa.
Todo lo que hago es venir a la iglesia semana tras semana.

No tengo nada que ver con esta


apostasa.
Eso es lo que Meroz dijo:
No he hecho nada malo; slo soy
un buen miembro de iglesia.
El Seor dice que los miembros
de iglesia que consienten en recibir
y conservar a los lderes no
consagrados como pastores, son
tan culpables como los que estn
desempeando el cargo.

La segunda declaracin dice: Si


Dios pronuncia un ay sobre los que
llama a predicar la verdad y rehsan
obedecer, un ay ms enrgico reposa
sobre los que asumen esta sagrada
obra con manos sucias y corazones
impuros.
As como hay castigos para
aquellos que predican la verdad
mientras su vida no est santificada,
as mismo hay castigos para
aquellos que reciben y conservan a
los que no estn santificados, en la
posicin que ellos no pueden llenar
(Testimonies, v. 2 p. 552).

Saban ustedes que hubo un momento en la


vida de Elena de White cuando ella dijo:
Protesto en el nombre del Seor (SpaldingMagan, p. 117).
Tuvo que ver con asuntos financieros.

Hay muchas maneras de apoyar y conservar a gente


no consagrada para que sigan sirviendo, y el Seor
responsabiliza a cada miembro de iglesia por sostener
un sistema corrupto.
Estoy haciendo un llamado a una revolucin?
Espero que usted no me entienda mal, porque en
realidad s, lo estoy haciendo.
En verdad no yo, sino el Seor, por medio de su
mensajera Elena de White.
Estoy citando el Espritu de Profeca.
Qu significan estas declaraciones?
Cree usted que tienen algn significado para
nosotros hoy? No quisiera que ese ay cayera sobre m.
Lo quiere usted? creo que todos los requisitos de Dios
y todos sus mandamientos son posibles.

Batalla contra el error


No es suficiente el simple hecho de
profesar creer la verdad. Todos los soldados
de la cruz de Cristo se obligan virtualmente a
entrar en la cruzada contra el adversario de
las almas, a condenar lo malo y sostener la
justicia.
Pero el mensaje del Testigo Fiel revela el
hecho de que nuestro pueblo est sumido en un
terrible engao, que impone la necesidad de
amonestarlo para que interrumpa su sueo
espiritual y se levante a cumplir una accin
decidida
(Joyas de los Testimonios, t. 1, p. 229).

Hna. Elena de White dice que algo debe despertar a


nuestro pueblo para una accin decidida.
Algo debe pasar a fin de despertar a la gente.
Muchos estn tentados con respecto a nuestra obra y
la estn poniendo en tela de juicio.
[Se est refiriendo a su tarea al visitar las iglesias
con James White, para hacer llamados al
arrepentimiento, el reavivamiento y la reforma.].
Algunos, en su condicin tentada, atribuyen las
dificultades y perplejidades del pueblo de Dios a los
testimonios de reproche que les han sido dirigidos.
Piensan que la dificultad estriba en aquellos que
dan el mensaje de amonestacin, que sealan los
pecados de la gente y corrigen sus errores.
Muchos son engaados por el adversario de las
almas.

Piensan que las labores de los hermanos White seran aceptables


SI NO ESTUVIESEN CONTINUAMENTE CONDENANDO LO
MALO Y REPRENDIENDO EL PECADO.
Me fue mostrado que Dios nos ha impuesto esta obra, y cuando se nos impide

al comienzo de su
ministerio y estaban tratando de impedirles que se
presentaran delante de la gente porque su mensaje era
demasiado directo] y dar nuestro testimonio, y nos vemos
reunirnos con los hermanos [esto fue escrito

contrarrestados por las sospechas y los celos de los que no son consagrados,
entonces Satans impulsa enrgicamente sus tentaciones.
Los que han estado siempre de parte de los que dudan, se sienten libres
para sugerir sus dudas e insinuar su incredulidad.

Algunos tienen dudas puntillosas y aparentemente


concienzudas y muy piadosas, que dejan caer con
cautela; pero tienen diez veces ms poder para fortalecer
a los que estn en el error y para disminuir nuestra influencia y
debilitar la confianza del pueblo de Dios en nuestra obra, que si se nos
opusiesen ms francamente (Testimonios Selectos, t. 3, p. 150).

Neutral versus enemigo declarado


Ella dijo que si esas personas los hubieran atacado cruelmente, no habran
hecho ni la dcima parte del dao que hicieron al decir que eran amigos, mientras
dejaban caer semillas de duda en el camino. Qu dice Dios? Ojal fueses fro

o caliente! l dice que hay ms esperanza para un enemigo declarado que


para alguien que permanece neutral.
Maldito eres, Meroz! Maldito eres rigurosamente porque no hiciste
nada.
No estabas contra nosotros ni viniste a la batalla con nosotros . Maldito
eres, Meroz!.

Eres peor que si hubieras sido nuestro enemigo: diez veces peor! Vi que
estas pobres almas estn engaadas por Satans.
Se lisonjean de que se encuentran bien, de que gozan del favor de Dios y son ricas
en discernimiento espiritual, cuando son pobres, ciegas y miserables. Estn
haciendo la obra de Satans, pero creen tener celo por Dios (Ibd., p. 150).
Podemos estar ms ciegos espiritualmente que cuando creemos que somos
fervientes y celosos por la causa de Dios, y sin embargo somos instrumentos de
Satans? De esto trata el mensaje de Laodicea.

La apostasa demanda accin.


Qu despierta a la gente de la tibieza de Laodicea?
En los das de Elas el pueblo de Dios estaba ciego a su necesidad
espiritual, y el profeta intervino.
Mientras Elas vea a Israel hundirse cada vez ms en la idolatra, su
alma se angustiaba y se despert su indignacin. Dios haba hecho grandes
cosas para su pueblo.
Lo haba libertado de la esclavitud y le haba dado las tierras de las gentes; . . .
para que guardasen sus estatutos, y observasen sus leyes (Salmo 105:44-45).
Pero los designios benficos de Jehov haban quedado casi olvidados. La
incredulidad iba separando rpidamente a la nacin escogida de la Fuente de su
fortaleza.
Mientras consideraba esta apostasa desde su retiro en las montaas, Elas
se senta abrumado de pesar. Con angustia en el alma rogaba a Dios que
detuviese en su impa carrera al pueblo una vez favorecido, que le enviase
castigos si era necesario, para inducirlo a ver lo que realmente significaba su
separacin del Cielo.
Anhelaba verlo inducido al arrepentimiento antes de llegar en su mal
proceder al punto de provocar tanto al Seor que lo destruyese por
completo.

La oracin de Elas fue contestada.


Las splicas, reprensiones y amonestaciones que haban sido
repetidas a menudo no haban inducido a Israel a arrepentirse.
Haba llegado el momento en que Dios deba hablarle por medio de los
castigos.
Por cuanto los adoradores de Baal aseveraban que los tesoros del
cielo, el roco y la lluvia, no provenan de Jehov, sino de las fuerzas
que regan la naturaleza, y que la tierra era enriquecida y hecha
abundantemente fructfera mediante la energa creadora del sol, la
maldicin de Dios iba a descansar gravosamente sobre la tierra
contaminada.
Se iba a demostrar a las tribus apstatas de Israel cun insensato era
confiar en el poder de Baal para obtener bendiciones temporales. Hasta
que dichas tribus se volviesen a Dios arrepentidas y le reconociesen
como fuente de toda bendicin, no descendera roco ni lluvia sobre la
tierra (Profetas y Reyes, pp. 87, 88).

Es deber del cristiano rogar para que Dios enve juicios


sobre su pueblo?
Santiago

dice

que

Elas

or

intensamente

para

que

no

lloviera.

Comprendemos lo que debe ser la vida de un cristiano en esta


tierra?
No es una vida pacfica, placentera, sino una vida activa para asegurar el
honor y la gloria de Dios.
Hna. Elena de White escribe acerca de una clase de gente que acarrean
desnimo sobre el pueblo de Dios porque estn en una condicin vacilante :
Dios le puede dar a esta gente otra prueba, otra oportunidad, a fin de demostrar
que no estn mejor preparados ahora, para estar libres de toda rebelin y pecado,
que antes de haber hecho sus confesiones.
Tienen la inclinacin de estar siempre del lado del mal. Y cuando se extienda el
llamado a los que estarn del lado del Seor para que asuman una posicin decidida a fin
de vindicar la verdad, entonces manifestarn su verdadera posicin. Los que han estado
dominados casi todas la vida por un espritu tan ajeno al Espritu de Dios como lo fue
Acn, sern muy pasivos cuando llegue el momento de llevar a cabo una accin decidida
de parte de todos.
Pretendern no estar ni en un lado ni en el otro (Testimonies, t. 3, pp. 27l, 272).

Hay ms de un Acn en el campamento


Son los que afirman que no estn en ningn bando. Pero la
hermana White dice; que estn siempre en el lado equivocado.
Se ponen justo en el medio y dicen: No pertenezco a ningn
bando porque hay faltas en ambos lados.
Siempre trato de ver slo lo bueno en todas partes. Mi misin es
unir a la gente.
No asumen ninguna posicin; no se ponen de ningn lado. Son
como Acn, al no asumir ninguna posicin siempre estn en el
lado equivocado, aunque se crean muy pasivos. Sigue diciendo,
Los que son autnticos y leales no ocultarn ese hecho, sino que
dedicarn el corazn y las fuerzas a la obra, y arriesgarn todo en
la lucha, no importa cmo resulte la batalla. Dios es un Dios que
aborrece el pecado. Y maldecir a los que apoyan al pecador
dicindole; todo va bien contigo (Ibd., p. 272).

Quiere usted estar bajo la maldicin de Dios?


Es ms placentero halagar a la gente para que se sienta
bien, an cuando no sienta el deseo de hacerlo. PERO EN ESE
HALAGO, SI NO ES MERECIDO, HAY UNA MALDICIN.
La hermana White ilustra esta neutralidad con el caso de Moiss y
Aarn.

Al hacer el becerro de oro Aarn fue un prototipo de


Laodicea.
Cuando Moiss descendi de la montaa se indign. En su ira arroj en
tierra los Diez Mandamientos.
Pero Aarn que dirigi esa apostasa, vino y con calmada seguridad
suaviz los temperamentos.
La seora de White dice La calmada seguridad en una conducta

errada le dio a Aarn mayor influencia sobre el pueblo que la


que podra haber tenido Moiss si los hubiera guiado hacia una
actitud correcta y subyugado su rebelin (Ibd., p. 300.1). Noten que
Aarn tuvo influencia sobre la gente porque era tan tranquilo, que poda
tomar todo con calma. Les dio a todos una seguridad placentera.

Cuando Moiss baj del monte con las dos tablas de


piedra y vio a Israel adorando al becerro de oro, se air
grandemente y, arrojando al suelo las tablas, las hizo
pedazos.
Vi que Moiss no pec en esto; se air por Dios, celoso
por su gloria (Primeros Escritos, p. 163).
Aarn se mantuvo mansamente a un costado, y soport
la censura de Moiss con loable paciencia.
La gente qued encantada con la amable actitud de
Aarn, y disgustada con la aspereza de Moiss.
Pero Dios no ve como el hombre ve.
No conden el ardor y la indignacin de Moiss frente a
la degradante apostasa de Israel (Testimonies, t. 3, p.
300.3). No puede haber peor ceguera que la que se
manifiesta cuando uno piensa que est bien, cuando en
realidad est arruinado.

Lo que necesitamos
La mayor necesidad del mundo es la de
hombres que no se vendan ni se compren;
hombres que sean sinceros y honrados en lo
ms ntimo de sus almas; hombres que no
teman dar al pecado el nombre que le
corresponde; hombres cuya conciencia sea tan
leal al deber como la brjula al polo; hombres
que se mantengan de parte de la justicia aunque
se desplomen los cielos
(La Educacin, p. 54). Amigo, si se mantiene
firme de parte de la verdad, se pueden
desplomar los cielos.

Cuando Jess vino, la iglesia estaba en un estado de


apostasa, por lo que l trat de producir una reforma
y un reavivamiento, pero no hay nada que se resista
ms a la reforma y el reavivamiento que una iglesia
que cree que est bien.
Al principio a Jess lo seguan grandes multitudes, pero stas
disminuyeron hasta el punto de que finalmente lo colgaron solo en una
cruz.

l les advirti a sus discpulos al principio de su


ministerio: No pensis que he venido a traer paz a la tierra.
No he venido a traer paz, sino espada.
Porque he venido a volver al hombre contra su padre, a la hija contra
su madre, y a la nuera contra su suegra. Y los enemigos del hombre
sern los de su casa.
El que ama a su padre o a su madre ms que a m, no es digno de m.
El que ama a su hijo o a su hija ms que a m, no es digno de m. El que
no toma su cruz, y sigue en pos de m, no es digno de m. El que halle
su vida, la perder; y el que pierda su vida por causa de m, la hallar
(Mateo 10:34-39).

En defensa de la verdad: no de s mismo


Hoy el Seor est buscando un ejrcito.
Un ejrcito de obreros que se despojen de s mismos.
No busca gente que se mantenga firme en su orgullo y su
arrogancia.
No busca personas independientes como lo fue Lucifer, sino
gente humilde, que no se considere muy importante y que est
dispuesta a lavar los pies de los dems.
Busca gente que, como Jess, busque agradar a otros, siempre
que puedan hacerlo con conciencia limpia.
Dios busca gente que tenga un espritu de amor, gente paciente.
Dios quiere un pueblo que no luche por sus propios derechos, sino
que est dispuesto a sufrir el mal antes de defenderse a s mismo.
Si nos quitan el cargo que desempebamos en la iglesia, que
as sea. Dejen que otros se encarguen de eso. Dios puede tener un
plan mejor para nosotros.

Dios busca gente que est dispuesta a sacrificar


el ego, el honor, y todo lo que tienen, para poner en
alto la bandera de la verdad. Cuntos van a
responder a este llamado? Dios ha dado un
mensaje. Dijo: Soy el testigo fiel y verdadero.
Conozco tus obras, que ni eres fro ni caliente.
Deseara que fueras lo uno o lo otro, pero,
porque eres tibio, ni fro ni caliente, estoy por
vomitarte de mi boca. T dices: Yo soy rico, estoy
enriquecido, y nada necesito.
Por lo tanto, te aconsejo que compres de m
oro afinado en fuego, para que seas rico; vestidos
blancos, para cubrir la
vergenza de tu desnudez; y colirio para ungir tus
ojos y puedas ver (Apocalipsis 3:18).

Seor, danos ese oro hoy!. El oro de la fe y del amor.


El oro del que ama a Dios, su verdad, y su honor tanto que est
dispuesto a permanecer firme por la honra y la gloria de Dios, y
no el suyo propio, aunque se desplomen los cielos. Vestidos
blancos, para cubrir la vergenza de tu desnudez; y colirio para ungir
tus ojos y puedas ver

Yo reprendo y disciplino a todos los que amo.


S, pues, celoso, y arrepintete. Yo estoy a la puerta y
llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar a su
casa, y cenar con l, y l conmigo Al que venza. Hay
algo que vencer. Hay algo que Meroz debe vencer.
Hay algo que Capernam debe vencer.
Y hay algo que Laodicea debe vencer.
Al que venza, le dar que se siente conmigo en mi trono; as como
he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono (Apocalipsis
3:19-22).

El que tiene odo, oiga lo que el Espritu dice


a las iglesias (Apocalipsis 2:11).
Dios ha suscitado a hombres para hacer
frente a la necesidad de este tiempo que
clamarn en alta voz y no callarn, que alzarn
la voz como trompeta, y anunciarn a mi pueblo
su rebelin, y a la casa de Jacob su pecado.
Su obra es proclamar la ley sino predicar la verdad para
este tiempo.
Jehov justicia nuestra.
La maldicin de Meroz descansar sobre los que no
vienen ahora en ayuda del Eterno contra los fuertes! Con el
espritu de Elas bien podemos formularnos esta pregunta.
Por cunto tiempo ms vacilaris entre dos
opiniones? Si el Seor es Dios, seguidle. Pero si Baal lo es,
servidlo (Review & Herald, 13 de agosto de 1889).

Est dispuesto usted a permanecer firme de


parte del Seor aunque se desplomen los cielos?
Est dispuesto a decir: No quiero la maldicin de
Meroz, no quiero claudicar entre dos opiniones, ni a favor ni en
contra, sino que quiero estar firme por el Seor aunque se
desplomen los cielos?
En Selected Gems, v. 2, p. 283-284, Hna, Elena de White dice

que se requiere algo ms que un mensaje sencillo,


algo que pueda incitar a los que estn subyugados
por el enemigo, algo que pueda vivificar a la iglesia
hoy.
Es hora de que Jess venga.
Yo quiero ir a casa.
No quiero quedarme en esta tierra para siempre.
Es el momento de estar firmes de parte del Seor y entonces veremos
cmo obra el Espritu de Dios. Oremos para que el Espritu Santo nos
capacite a fin de hacer la obra que el Seor nos ha llamado a hacer.

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