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TRAUMATISM

O
ABDOMINAL

Definicin.
Se entiende por traumatismo abdominal la ac
cin de cualquier noxa externa, no
infecciosa, que a travs de la piel o desde la
luz intestinal provoca un dao en cualquiera
de los tejidos, rganos o aparatos de la
regin.

Epidemiologa.
El 2 % de las consultas por trauma corresponden a la regin abdominal.
Su importancia radica en que casi el 90 % requiere internacin y la
mitad sern sometidos a una laparotoma exploradora. Asimismo, las
lesiones abdominales no reconocidas son la causa de muerte prevenible
postraumtica ms frecuente.

Las muertes por lesiones viscerales forman el segundo pico de la curva


de mortalidad por trauma, durante la llamada hora dorada del
traumatizado; es decir, son pacientes que a me
nudo llegan vivos a los servicios de emergencia y sus posibilidades de
sobrevivir son elevadas cuando se los somete a una sistemtica
apropiada de diagnstico y tratamiento.

Etiopatogenia. Segn su etiologa se los puede


dividir en:
I. Traumatismos
cerrados (27 % del
total). En su mayora son
producidos por accidentes
de trnsito vehicular
(automviles,
motocicletas,
arrollamiento de peatones,
etc.), cadas ogolpes con
II.
Traumatismos
objetos
contundentes, abiertos
aplastamientos
y explosio
o
penetrantes
, que a su vez se
nes.
dividen en:

A. Por arma de fuego (26 %).


B. Por arma blanca (45 %).
C. Otros (2 %): empalamientos,
perforaciones endolu-minales del tubo
digestivo (frecuentemente iatrognicas
durante exmenes endoscpicos),
estallidos y desgarros (en general

Fisiopatologa.
Traumatismos cerrados
Suelen responder a la accin
de
mecanismos
de
aceleracin y desaceleracin
bruscas
que
producen
contusiones
internas
y
desgarros, o alesiones por
hiperpresin, ya sea por
golpe
directo,
por
aplastamiento o por onda
expansiva.
Las
visceras
slidas
son
las
ms
vulnerables
puesto
que
absorben la mayor cantidad
de energa debida a este tipo
de fuerzas, por lo cual el
hgado, el bazo y el rion, en
este orden, resultan los
rganos ms frecuentemente

Traumatismos abiertos
En ellos la posibilidad de lesin
de un rgano es directamente
proporcional al volumen que
ocupa dentro de la cavidad
abdominal, ya que al penetrar
un cuerpo extrao, las visceras
ms grandes sern las ms
frecuen temente lesionadas.
El intestino delgado, el hgado,
el estmago y el colon son en
orden decreciente las ms
afectadas.
En el caso de las heridas por
arma de fuego, si comprometen
visceras
huecas,
al
dao
perforativo debe sumarse el
efecto de contusin provocado
por
la
energa
cintica
dispersada por el proyectil

MANEJO INICIAL DEL TRAUMATISMO


DEL ABDOMEN
El manejo inicial del paciente con traumatismo abdominal debe seguir las
mismas prioridades descriptas para cualquier politraumatizado.
Esto significa que inicialmente se ha de. completar el examen primario
siguiendo el orden A (va area con control de la columna cervical), B
(respiracin y oxigenacin),
C (circulacin y control de la hemorragia externa), D (deterioro
neurolgico) y E (exposicin completa).

Recurdese que la evaluacin del abdomen se lleva a cabo durante el


denominado examen secundario, que se efecta en el paciente presunta
mente estabilizado y que ha sido sometido a las maniobras de
resucitacin, si es que stas fueron necesarias.

Presentacin clnica

. La evaluacin inicial del abdomen no intenta


realizar el diagnstico de cul es el rgano
lesionado sino determinar si existe o no la
necesidad de una laparotoma inmediata.

Existen casos en que la presencia de signos


inequvocos y claros de compromiso abdominal
grave indican, sin demora y sin mtodo diagnstico
previo, la ciruga de urgencia

El
abdomen,
a
diferencia del trax, no
cuenta con un mtodo
tan categrico como la
radiografa torcica, que
resuelve prcticamente
casi todas la decisiones
en la urgencia. Por el
contrario, muchas veces
slo la combinacin de
una prolija anamnesis,
los datos aportados por
los
testigos
del
accidente,
una
evaluacin minuciosa y
repetida, y
la
combinacin
de
diversos factores hacen
inclinar al mdico por
uno u otro mtodo
diagnstico para poder

El dolor y los signos de hipovolemia constituyen la forma ms frecuente


de presentacin de los pacientes

El dolor no siempre es debido a lesiones propiamente abdominales,


sino que puede ser referido por compromiso de estructuras vecinas
como fracturas costales bajas, plvicas o de las vrtebras lumbares,
excoriaciones, contusiones o hematomas parietales

Las manifestaciones de hipovolemia varan desde una ligera


taquicardia o sensacin de sed, hasta el shock hemorrgico
de IV grado con inconsciencia y ausencia de pulsos y presin
registrable

Est destinada a recabar la mayor cantidad de datos


referidos a las circunstancias y el entorno del
accidente, a fin de poder inferir las posibilidades de
daos y la magnitud de stos

Anamnes
is.

En los traumatismos
cerrados,
frecuentemente por
accidentes vehiculares,
deben averiguarse las
caractersticas del
choque, direccin del
impacto, velocidad
aproximada, posicin
dentro del vehculo, si
fue o no eyectado del
habitculo,uso o no del
cinturn de seguridad,
tipo de cinturn, uso de
casco, tiempo
transcurrido desde el
accidente, presencia de

En
los
traumatismos
penetrantes, el tipo de arma,
tamao de la hoja si era un
cuchillo,
cantidad
de
pualadas. Si se trata de un
arma de fuego, calibre de sta,
distancia del disparo, cantidad
y direccin de los impactos,
cantidad de sangre en el lugar,
etc

Examen fsico
Inspeccin.

Palpacin

El paciente debe ser desvestido completamente y


se deben identificar y anotar todo tipo de
excoriaciones, contusiones, laceraciones u
orificios penetrantes. Tomando las precauciones
necesarias con la columna vertebral, se lo debe
rotar para inspeccionar el dorso

La presencia de dolor y defensa a la palpacin es un


dato de difcil interpretacin en el traumatismo del ab
domen. En general, el dolor visceral es temprano y mal
localizado. La contractura muscular es frecuentemente
voluntaria, o puede responder a lesiones de vecindad
tales como fracturas costales bajas o plvicas. Signos de
irritacin peritoneal son claros ndices de lesiones
viscerales o hemorragias

Percusin

Auscultacin

Ms que por su significado semiolgico clsico, la


percusin es til como signo de reaccin peritoneal sutil
cuando resulta dolorosa su realizacin. Por lo dems,
zonas de matidez localizadas pueden corresponder a
hematomas. La presencia de timpanismo heptico, por
aire libre intraperitoneal, suele ser un signo tardo y de
infrecuente aparicin.

El abdomen debe ser auscultado para determinar la


presencia o ausencia de ruidos hidroareos. La sangre
en la cavidad o una peritonitis por perforacin de una
viscera hueca producen leo. Este tambin puede ser
el resultado de lesiones extraabdominales como
hematomas retroperitoneales o fracturas importantes.

Tacto rectal

Tacto vaginal

Es de fundamental importancia ya que brinda una serie


de datos indispensables para la evaluacin del
traumatizado. La ausencia de tonismo rectal puede ser
un signo indirecto de lesin medular y su hallazgo
modifica toda la valoracin del examen semiolgico

De significado similar al rectal, tambin pueden


palparse fragmentos seos o una disrupcin de las pa
redes vaginales; la presencia de sangre indica lesin
de los rganos genitales.

Intubacin.

Sonda nasogstrica. Su colocacin tiene como objetivo descomprimir


el estmago a fin de posibilitar y facilitar el examen fsico y evitar la
aspiracin de un vmito, so
bre todo en pacientes inconscientes o que sern anestesiados.
Adems tiene inters para investigar en el contenido gstrico la
presencia de alcohol, sustancias ingeridas o sangre.

Catter urinario La colocacin del catter urinario (sonda tipo Foley)

tiene como objetivos evacuar la vejiga y apreciar las


caractersticas de la orina. La presencia de hematuria
es un indicador de posible lesin del rbol urinario,
aunque su ausencia no la descarta.

Procedimientos diagnsticos especficos.


Traumatismos abiertos o penetrantes

. La accin del cirujano estar


dirigida a certificar o descartar
la presencia de penetracin
peritoneal para decidir una
laparotoma
. Este objetivo se logra mediante
la exploracin de la herida, con
todas las normas de asepsia,
exploracin que se realizar en
caso necesario, bajo anestesia
local, pudindose ampliar la le
sin cutnea y muscular a fin de
ver directamente si estn afec
tadas las capas profundas de las

Traumatismos cerrados o contusos


Sin duda son los que mayores
dificultades
ofrecen.
Inicialmente no se trata de
hacer diagnstico de viscera
lesiona da sino de determinar
la
presencia
de
algn
elemento que nos indique la
necesidad de realizar una
laparotoma.

MANEJO DEFINITIVO DEL TRAUMATISMO


ABDOMINAL (TA)

Estadificacin general
Causa ms frecuente de morbimortalidad de los TA es la sepsis.
Moore (1981): ndice que predice la posibilidad de complicaciones
spticas en Px sometidos a laparotomas por traumatismos
penetrantes, que denomina PATI (Penetrating Abdominal Trauma
Index).
Modificado en 1990 y extendido para todas las heridas del abdomen,
crendose as el ATI (Abdominal Trauma Index).
Este ndice otorga de 1 a 5 puntos a la lesin de cada rgano, segn
su magnitud, que multiplicado por un factor de riesgo propio de cada
rgano, resulta en un valor determinado.
La suma de los valores de todos los rganos afectados da como
resultante el valor total del ATI para ese paciente.
En los pacientes que superan los 25 puntos, el riesgo de infeccin
intraabdominal es mayor del 50 %.

TRAUMATISMOS
VISCERALES

Traumatismos Hepticos
Aspectos generales:
El hgado es uno de los rganos ms afectados tanto en
los traumatismos penetrantes como contusos.
Ocupa el primer lugar en frecuencia de lesin en los
traumatismos cerrados.
Su lesin grave es uno de los factores responsables de la
mortalidad prehospitalaria.
El traumatismo heptico es el causal del 16 % de las
muertes por accidentes.

Traumatismos Hepticos
Diagnstico:
Se debe sospechar en todos los Px sometidos a mecanismos de desaceleracin
brusca, accidentes vehiculares o cadas, fracturas costales bajas del lado
derecho o heridas en la regin torcica inferior.
Signos y sntomas ms frecuentes: hipovolemia por el hemoperitoneo.
Forma progresiva y solapada (shock hemorrgico).
Es rara la evolucin en dos tiempos: descompensacin inicial ante la formacin
de un hematoma parenquimatoso o subcapsular.
Recuperacin transitoria, y un segundo episodio de descompensacin volmica,
ms grave que el primero, por la Ruptura de la cpsula heptica y la
produccin abrupta del hemoperitoneo.
La lesin puede afectar tambin la va biliar con el consecuente coleperitoneo.
Dx presuntivo: hemoperitoneo o la presencia de un cuadro peritontico por
sangre y/o bilis.
ECO o TAC pueden demostrar e incluso cuantificar el dao.

Clasificacin. Para valorar los traumatismos hepticos se sugiere la clasificacin segn


la Escala de Lesiones de rganos (Organ Injury Scaling), del Comit de la Asociacin
Americana para la Ciruga del Trauma (AAST) (1994) (tabla17-1).

Traumatismos Hepticos
Indicacin quirrgica:
Surge con la comprobacin de un hemoperitoneo.
50 % de los casos de lesiones hepticas nicas no se requiere
maniobra quirrgica alguna durante la laparotoma ya que se
produce la autohemostasia y no existe sangrado activo.
En general corresponden a los grados I y II de la clasificacin.
Usar protocolos no operatorios en los traumatismos aislados de
visceras slidas (hgado, bazo, rion), que cuentan con >
posibilidades de aplicacin en los traumatismos cerrados, en Px
peditricos, en centros de alta especializacin y complejidad,
siempre y cuando se cumplan las normas y condiciones.

Traumatismos Hepticos
Procedimientos quirrgicos:
Decidida la laparotoma, sta debe realizarse sin demora.
La incisin debe ser mediana supraumbilical e infraumbilical.
Identificar el lugar del sangrado y realizar hemostasia transitoria (compresin directa o
taponamiento de la zona).
D/c otras lesiones abdominales.
En ciertas circunstancias puede recurrirse al clampeo transitorio del pedculo heptico en forma
manual o instrumental, a nivel del hiato de Wislow (maniobra de Pringle), a fin de bloquear el flujo
heptico arterial y venoso hasta tanto se pueda efectuar la hemostasia directa.

Este proceder no debe extenderse ms all de 20 minutos para evitar la necrosis isqumica del
Aspiracin
de la sangre peritoneal y el drenaje, si es que el rgano ya produjo la
parnquima.

autohemostasia efectiva.
Tcnicas dependern de cada caso en particular:
Sutura simple de las lesiones superficiales.
Exploracin y sutura selectiva vascular y biliar en las lesiones profundas.
Desbridamiento o exresis de porciones de parnquima desvitalizado.
Completar segmentectomas o hepatectomas atpicas que prcticamente realiz el
traumatismo.
Colocacin de sustancias hemostticas en las superficies cruentas con hemorragias en napa
(colgeno fibrilar)

Traumatismos Hepticos

Compromiso biliar:

Drenajes biliares atravs de colecistostoma o colocacin de un tubo de


Kehr en el coldoco.
En ocasiones debe realizarse una colangiografa intraoperatoria para
determinar el lugar de lesiones complejas y de difcil acceso.

En los traumatismos del confluente cava-supraheptica:

Abordaje combinado por el trax y el abdomen (toracotoma


derecha baja anterolateral, o ampliando la incisin mediana a
una toracofrenolaparotoma) a fin de poder efectuar el clampeo
y la reparacin venosas.

Lesiones de grado V: Px politransfundidos, con tiempo prolongado


Taponamiento
("packing"): obtener
hemostasia directa
por
de hipotensin
e hipoperfusin
y coagulopatas
dilucionales.
colocacin de una compresa o de gasas para cohibir el
Indicado: la
lugar del sangrado.
Despus de cerrar la laparotoma, el Px es enviado a UTI y
reexplorado al cabo de algunas horas.
Estabilidad compensatoria, de perfusin y coagulacin
aceptable.

Traumatismos Hepticos
Complicaciones:
La hemorragia es la complicacin ms temida de esta ciruga.
La hemobilia puede presentarse consecutiva a necrosis e infeccin.
La bilirragia suele aparecer en el postoperatorio inmediato como
consecuencia de lesiones inadvertidas de los conductos biliares, y puede
ocasionar un coleperitoneo si no se dirige al exterior mediante los drenajes.
La necrosis heptica aparece como consecuencia de una insuficiente
toilette del tejido y va seguida de infeccin.
Los hematomas y los abscesos pueden ser intrahepticos, subhepticos o
subfrnicos.
En el transcurso de los das puede aparecer ictericia como consecuencia de
la compresin de los hematomas, iatrogenia durante la ciruga o sepsis.

TRAUMATISMO ESPLNICO

Aspectos generales:

El bazo ocupa el segn lugar en frecuencia de lesin en los traumatismos


cerrados.
Y el quinto lugar en las lesiones penetrantes del abdomen.

Diagnstico:
Se debe sospechar la posibilidad de una lesin esplnica en todos los
pacientes sometidos a mecanismos de desaceleracin brusca, accidentes
vehiculares o cadas, especialmente si presentan fracturas costales bajas del
lado izquierdo o heridas en la regin torcica inferior.
Signos y sntomas ms frecuentes: hipovolemia por el hemoperitoneo.
Forma progresiva y solapada (shock hemorrgico).
Cuadro en 2 tiempos: descompensacin inicial ante la formacin de un
hematoma subcapsular, la recuperacin transitoria del paciente y el segundo
episodio de descompensacin volmica, ms grave que el primero, por la
ruptura de la cpsula esplnica y la produccin abrupta de hemoperitoneo.

TRAUMATISMO ESPLNICO
Clasificacin:
La ms aceptada es la clasificacin de la Asociacin Americana para la
Ciruga del Trauma (tabla17-2).

TRAUMATISMO ESPLNICO
Tratamiento:
La ciruga del trauma esplnico ha cambiado notoriamente en los
ltimos aos a partir del conocimiento de las funciones del bazo.
Si bien Morris y Bullok en 1919 llamaron la atencin sobre la elevada
frecuencia de sepsis en nios esplenectomizados.
1952 King y Shumaker demostraron las complicaciones infecciosas, y
naci entre los cirujanos la concepcin conservadora del bazo.
Singer (1973): informe epidemiolgico en nios esplenectomizados
cuyo ndice de sepsis ascenda al 4-5 %, con una mortalidad del 50 al
58 % de los casos.
En adultos la incidencia oscila entre el 1 y el 2 %.
La sobreinfeccin por neumococo postesplenectoma es fatal en el
75% de los casos a pesar de la antibioticoterapia.

TRAUMATISMO ESPLNICO
Indicacin quirrgica:
Ante la certificacin del hemoperitoneo, la conducta
quirrgica siempre es la ms segura.
Pero en ciertas circunstancias
pueden implementarse
tratamientos conservadores
no operatorios (fig 17-6).
Son de ms frecuente aplicacin
en nios, dado que es en ellos
donde la conservacin del
rgano adquiere mayor
relevancia, adems de poseer
cualidades hemostticas ms
efectivas que los adultos.

TRAUMATISMO ESPLNICO
Procedimientos quirrgicos:
Esplenorrafia: sutura de la lesin consiguiendo su hemostasia. Al
procedimiento pueden agregarse compuestos derivados del colgeno fibrilar
(fibrina), que consiguen formar un cogulo hemosttico en los sangrados leves
o en napa. Tambin se emplean ligaduras aisladas o electrocauterio.
Ligadura de la arteria esplnica: consigue un descenso de la presin
hidrosttica que puede posibilitar la autohemostasia. Requiere de la
indemnidad de los vasos cortos gstricos, dado que sern la nica fuente de
irrigacin del bazo.
Esplenectomas parciales: se basan en estudios que de muestran la
existencia de una segmentacin esplnica, que posibilita la reseccin del
segmento afectado mediante la liga dura selectiva de su pedculo vascular.
Autoimplante esplnico: en aquellos casos en que la esplenectoma es
inevitable por la magnitud de las lesiones, se procede a realizar lonjas de
tejido esplnico o una papilla descapsulada mediante la trituracin por
raspado con el bistur, que luego se esparcen sobre el epipln mayor confeccio
nando un bolsillo con ste a fin de evitar adherencias. Contraindicada en

TRAUMATISMO ESPLNICO
Complicaciones:
Ms frecuente: hemoperitoneo.
PO inmediatas: infeccin de la herida, los abscesos y las infecciones intercurrentes en
otros rganos y apratos son ms frecuentes en aquellos Px a los que se les ha
practicado una esplenectoma total.
Hematomas del lecho esplnico y abscesos subfrnicos.
Riesgo de pancreatitis y/o fstula, por lesin de la cola pancretica al clampear o
movilizar el hilio esplnico.
Complicaciones alejadas: > incidencia de infecciones y sepsis.
La sepsis postesplenectoma se caracteriza por la repentina aparicin de nuseas,
vmitos, confusin y a menudo muerte en pocas horas (70-75 % de los casos).
Se agregan CID, hipoglucemia, alteraciones hidroelectroltcas, shock e insuficiencia
multiorgnica.
Grmenes ms frecuentes: estreptococo, meningococo, Eschechia coli y Haemophus
influenza, o diferentes virus.
Las autopsias revelan patrones de sepsis cincluso hemorragia suprarrenal (sndrome de

TRAUMATISMO GSTRICO
Aspectos generales:
Se suelen producir por heridas penetrantes de arma blanca o de fuego.
Es muy infrecuente la lesin gstrica por contusin.
Incidencia: 7 al 15 % en los penetrantes y del 0.3 al 1 % en las contusio
nes.
El mecanismo ms comn es un brusco aumento de la presin
intraabdominal como resultado de un impacto directo en un estmago
lleno que se desgarra.
Un ejemplo es la distensin gstrica que ocurre por ventilacin con
mscara facial durante maniobras de reanimacin.
Si el estmago distendido es luego objeto de una compresin brusca
contra la columna vertebral durante el masaje cardaco, ello puede pro
ducir el estallido gstrico.

TRAUMATISMO GSTRICO
Categorizacin:
Para categorizar a as lesiones traumticas del estmago se utiliza el "Abdominal
Trauma Index (ATI) (tabla 17-3).

TRAUMATISMO GSTRICO
Diagnstico:
El Px con lesin gstrica presenta dolor abdominal con defensa muscular que puede
llegar al abdomen en tabla.
Se acompaa de leo y puede haber hematemesis o salida de sangre por SNG.
Puede estar presente el shock.
En los traumatismos cerrados, Rx de trax de ingreso puede mostrar aire
subdiafragmtico que es orientativo de lesin de viscera hueca, pero este signo
falta en ms del 35 % de los casos.
Ante la duda diagnstica, se puede utilizar la prueba de insuflacin con aire que se
evala clnica y radiolgicamente.
El lavado peritoneal puede ser positivo para sangreo lquido gstrico.
La laparoscopia presenta falsos negativos en el 16 % de las contusiones y en el 19
% de los traumatismos abiertos.
ECO y TAC son de uso infrecuente; se utilizan slo ante un traumatismo cerrado y
no diagnostican especficamente las lesiones gstricas.
La seriada esofagogastroduodenal con sustancia hidrosoluble y la TAC contrastada
muestran la fuga de la sustancia fuera de los contornos gstricos.

TRAUMATISMO GSTRICO
Tratamiento:
Ante una lesin gstrica se efecta:
Regularizacin de los bordes.
Reseccin de stos en caso de heridas por proyectil y sutura.

En heridas extensas y cercanas al ploro, su cierre puede


estrechar la luz y, por lo tanto, se debe confeccionar una
piloroplastia.
La gastrectoma slo se la efecta ante laceraciones muy
extensas, en general son resecciones en cua o subtotales.
La gastrectoma total est indicada en lesiones extensas de
la mitad superior gstrica.

TRAUMATISMO GSTRICO
Complicaciones:
La morbilidad especfica es del 5-7 %.
Causas ms frecuentes son:

Absceso de pared.
Absceso intra-abdominal.
Sepsis.
Hemorragia por SNG.
Dehiscencia de sutura con peritonitis y fstula.
Empiema y neumopata.

La mortalidad especfica es del 0,3-0,5 % y se debe


generalmente a sepsis con falla mltiple de rganos y
sistemas.

TRAUMATISMO DUODENAL

UBICACIN
ANATMICA

Aspectos generales:
La incidencia de las lesiones duodenales oscila entre el 3 y el 5 % de los
traumatismos abdominales.
Las heridas penetrantes son las responsables en el 75 % de los casos.
Los traumatismos cerrados se producen por impacto directo con aplastamiento
duodenal contra la columna (volante del automvil en un choque frontal) o por
mecanismos de desaceleracin brusca y cizallamiento (cadas de grandes alturas).
La segunda porcin es la ms afectada.
La mayora de los casos existen lesiones asociadas (pncreas, intestino delgado y
colon en orden de frecuencia).

CATEGORIZACIN.

Diagnstico.
Los traumatismos penetrantes, el diagnstico suele realizarse durante la
laparotoma.
Los traumatismos cerrados, el mdico debe mantener un alto ndice de
sospecha e indagar la mayor cantidad de detalles sobre el accidente (tales
como el estado del vehculo y la cabina, la direccin del impacto, o las cadas de
alturas que pueden acompaar a este tipo de lesin).
La ubicacin retroperitoneal hace que la aparicin de sntomas abdominales sea
muchas veces tarda.
Se ha descripto en ocasiones un dolor testicular intenso y priapismo que se
explicaran por la irritacin de los nervios gonadales.

RX-abdomen : presencia de aire contorneando


el rion o el borde del psoas derecho en las
rupturas retroperitoneales.
Ingestin
de
lquido
de
contraste
hidrosoluble por boca o por sonda
nasogstrica:
puede mostrar hematomas
parietales o perforacin duodenal.
La endoscopia tiene una sensibilidad inferior a
la seriada para el diagnstico de rupturas del
duodeno.
La ecografa : slo permite objetivar el
hemoperitoneo y colecciones retroperitoneales.

La tomografa con contraste oral y endovenoso es el mtodo ms


sensible para el diagnstico de lesin del duodeno y rganos
retroperitoneales. Permite visualizar laceraciones, fugas del material de
contraste y hematomas parietales, as como la presencia de lesiones de otros
rganos.

Tratamiento.
1.

Formas contusas no perforantes (con

hematomas intramurales pequeos o moderados) :


conducta expectante con reposo digestivo y
descompresin por sonda nasogstrica.
2. Lesiones perforantes :
- Casos leve: simple sutura del defecto.
- Casos Graves : Anastomosis duodenoyeyunal.
La diverticulizacin duodenal.
La exclusin duodenal con ligadura
del ploro
y gastroenteroanastomosis
- Casos extremos : duodenopancreatectoma.

TRAUMATISMO PANCRETICO

UBICACIN
ANATMICA

ASPECTOS GENERALES.
Ocurren en el 3 al 12 % de los traumatismos abdominales.
El 50 % de las lesiones pancreticas estn asociadas a traumatismos
duodenales.
En ms del 90 % de los casos la edad del paciente es inferior a 40 aos.
Se caracterizan por la dificultad del diagnstico preoperatorio y la
frecuente presencia de lesiones asociadas.
CLASIFICACIN.
La clasificacin de Donovan
(1972) es til y adems sirve como
gua teraputica

DIAGNSTICO.
- Traumatismos abierto : compromiso multivisceral (sintomatologa depende de las lesiones
asociadas).
- Traumatismos cerrado :
retroperitoneal).

los sntomas suelen ser tardos y engaosos (ubicacin

- La modalidad traumtica debe alertar sobre una posible lesin pancretica (por ejemplo,
conductor que sufre un impacto frontal contra el volante, que aplasta el pncreas contra la
columna).
- Clnicamente, el paciente presenta dolor espontneo o provocado en la regin
epigstrica, con las irradiaciones caractersticas.
- El dosaje de amilasemia es de dudosa utilidad (confiable cuando se la determina en el
lquido de puncin y su concentracin es mayor de 100 UI/litro).
- La ecografa abdominal es un mtodo til en manos experimentadas.
- La pancreatografa endoscpica slo est indicada cuando no existe disrupcin del
pncreas en la tomografa computada y, por ende, la colocacin de un stent en el conducto de
Wirsung por va endoscpica es una conducta por considerar.

- La tomografa axial computada es el mejor


mtodo diagnstico. Su sensibilidad oscila
entre el 96 y el 98 %. Se debe utilizar contraste
endovenoso y el oral para diagnosticar con
mayor precisin. Permite identificar la lesin,
cuantificar su magnitud e identificar lesiones
asociadas intraperitoneales y retroperitoneales
(fig. 17-9).

TRATAMIENTO
Al pncreas se lo puede dividir en derecho e izquierdo tomando como referencia el eje
mesentericoportal; son ms difciles de solucionar las afecciones del lado derecho.
Las conductas quirrgicas ms utilizadas van desde
el simple drenaje y/o exploracin de un hematoma
en los casos sin compromiso canalicular.
Las resecciones parciales: compromiso canalicular
severo
Esplenopancreatectoma corporocaudal en los
traumatismos izquierdos.
Duodenopancreatectoma ceflica en los derechos.

TRAUMATISMO INTESTINO DELGADO,


COLON, RECTO Y ANO

UBICACIN
ANATMICA

ASPECTOS GENERALES.
Las lesiones intestinales representan un grave problema debido a la alta
morbimortalidad por las complicaciones spticas.
En su mayor parte son debidas a heridas penetrantes.
Los traumatismos extrnsecos no penetrantes el mecanismo es la
contusin visceral que produce desgarro, laceracin o estallido, con
destruccin tisular y compromiso vascular. Generalmente son debidos a
accidentes automovilsticos, laborales o deportivos.
Los traumatismos penetrantes endoluminales son el resultado de la
ingestin de espinas, huesos, mondadientes u objetos metlicos; o de la
introduccin por el ano de objetos, como en los empalamientos o en los estudios
endoscpicos.
Los traumatismos penetrantes extraluminales son por heridas de arma
blanca o de fuego, y la lesin en estos casos se produce de afuera hacia
adentro.
En los traumatismos intrnsecos tiene lugar el desgarro anorrectal como
consecuencia de la desproporcin fetoplvica.

CLASIFICACIN

Diagnstico.
En los traumatismos cerrados las manifestaciones clnicas : dolor abdominal
espontneo, defensa muscular con reaccin peritoneal y ausencia de ruidos
hidroareos.
La proctorragia es un signo importante de lesin anorrectal.
El cuadro clnico es similar en las formas penetrantes aunque en ocasiones se agrega
evisceracin.
En la modalidad intraluminal la aparicin de dolor abdominal brusco junto a la
visualizacin de la perforacin por el endoscopio son determinantes.
En la perforacin por enclavamiento de espinas de pescado o fragmentos de huesos
el dolor y los signos de irritacin peritoneal son progresivos.
La lesin anorrectocolnica por empalamiento se puede sospechar por proctorragia y
dolor abdominal o anal, y fisuras en la mucosa esfinteriana.

La radiografa simple de abdomen puede mostrar en el 60- 65 % de los casos


neumoperitoneo o aire en el retroperitoneo.
El lavado peritoneal puede ser positivo y especfico de lesin intestinal si presenta
fibras de alimentos, bacterias o bilis. Si bien no es el mtodo "ideal", ya que tiene 2-7
% de falsos negativos, resulta el ms til para el diagnstico de lesiones intestinales.
La TAC puede orientar hacia el diagnstico de lesin intestinal si muestra lquido
intraperitoneal lejos de un rgano slido, engrosamiento de la pared intestinal o
hematoma en el mesenterio o el mesocolon.
La ecografa tiene alta sensibilidad para el diagnstico de lquido libre en cavidad
(98 %), pero es baja (48 %) para el diagnstico de lesin de viscera hueca.
La laparoscopia puede detectar la presencia de lquido entrico y en ocasiones
visualizar la lesin intestinal.
La anoscopia, la rectosigmoidoscopia y la fibrocolonoscopia pueden ser de
utilidad para el diagnstico de fisuras anales, perforaciones y lesiones rectocolnicas
sangrantes, y para observar fragmentos seos o cuerpos extraos endoluminales.

Tratamiento.
Intestino delgado. Si la lesin es por una herida penetrante por arma
blanca, salvo que exista compromiso vascular mesentrico, la sutura simple
suele ser la conducta adecuada. En las heridas por arma de fuego o mltiples
debe realizarse una exploracin e identificacin de todas ellas, para luego
decidir si conviene efectuar la reparacin individual o la reseccin
segmentaria de la zona afectada.

Colon. La conducta vara segn la etiologa,


caractersticas de la lesin, tiempo transcurrido y grado
de contaminacin (clasificacin de Flint).
- Simple sutura (herida de arma blanca, bordes netos,
mnima demora y sin contaminacin),
- Sutura con colostoma proximal de proteccin, o tambin
la exteriorizacin de la porcin del colon
afectado,
transformando la lesin en una colostoma.
- Colectomas con anastomosis o no.
Recto y ano. Se debe intentar reparar la lesin por va
abdominal o transanal, con el agregado de colostoma
proximal de proteccin y un amplio drenaje de la zona
perineal por el peligro de celulitis retroperitoneal

Traumatismos renales
Aspectos generales.

El rion es un rgano bien protegido, est situado


entre las visceras abdominales por delante,
fuertes msculos como el psoas y el cuadrado
lumbar por detrs, y la parte inferior de la caja
costal hacia afuera.para producirse una lesin
renal el trauma debe ser de magnitud y
generalmente ir acompaado de lesiones en
otros rganos, sobre todo cuando el impacto es en
las caras anterior y lateral.

Clasificacin
Se utiliza la clasificacin de Sargent y Marquardt
(1950):
Grado I: Contusin
Grado II: Laceracin
Grado III: Ruptura-perforacin
Grado IV: Lesin pedicular.

La incidencia por grados es: Grado I, 70 %;


Grados II y III, 15 a 20 %, y Grado IV, 10 %.

Diagnstico
La manifestacin clnica ms frecuente es la

hematuria, ya sea macroscpica o


microscpica.
Se define como microhematuria la presencia
de ms de 5 glbulos rojos por campo en la
orina.
Este signo puede no aparecer hasta en el 25
% de los casos, por lo que la ausencia de
hematuria no descarta una lesin renal.

En lesiones pediculares y en efracciones renales


severas (estallido)
puede presentar shock hipovolmico
Ante la presencia de hematuria, historia de
traumatismo cerrado violento (sobre todo
dorsolumbar), equimosis, edema o excoriaciones
en partes blandas de los flancos, fracturas de
costillas
inferiores
o
vrtebras
lumbares
superiores,
se
deben
utilizar
mtodos
complementarios para descartar la lesin renal.
La radiologa comienza con el urograma
excretor, que puede mostrar la falta de
funcionalidad de un rion, debido a una
interrupcin pedicular o un estallido renal.

Otros signos son la acumulacin irregular del

contraste
extravasacin de ste por laceracin o
ruptura
defecto de relleno por cogulos y borramiento
del espacio nefropsoico por coleccin
perirrenal, con desplazamiento ureteral o sin
ste.
Es tan importante observar las caractersticas
del rion traumatizado como del contralateral.

La ecografia puede mostrar hematomas

intrarrenales, coleccin lquida perirrenal


debida a hematoma o urinoma, fractura renal
o patologas preexistentes (agenesia
unilateral, hidronefrosis, quistes, tumores,
etc.).
Una ecografia normal no descarta la lesin
renal severa, ya que no refleja el
funcionamiento del rion ni detecta la
trombosis vascular renal.

La tomografia computada en combinacin con

el urograma tiene ms de 95 % de sensibilidad


para el diagnstico de lesin renal.
Debe

indicarse ante imgenes dudosas o


normales del pielograma con hematuria
persistente.

Es muy precisa para diagnosticar pequeas

extravasaciones, laceraciones parenquimatosas,


hematomas intrarrenales o perirrenales y
oclusin o extravasacin vascular, y por esto
ltimo ha sustituido a la arteriografa

La arteriografa se emplea slo ante la

imposibilidad de realizar una tomografa.


La efectividad de la resonancia nuclear
magntica est en estudio, aunque hasta el
momento parece ser menor que la de la
tomografa.
La videolaparoscopia. slo permite identificar
el hematoma perirrenal y sus caractersticas.
Todos estos mtodos diagnsticos se emplean slo si el
paciente se encuentra compensado; en caso contrario se
indica laparotoma inmediata sin estudios previos.

Indicaciones quirrgicas
1. La lesin renal es diagnosticada como nica

lesin en un traumatismo cerrado. Segn el caso, se


puede optar por una conducta conservadora o por
la exploracin quirrgica.
La conducta conservadora est indicada en las
laceraciones menores y pequeas extravasaciones
subcapsulares, siempre y cuando el paciente se
mantenga
compensado
y
no
disminuya
marcadamente el hematcrito con el correr de las
horas.
Se interviene ante extravasaciones extracapsulares
o pediculares, exclusin renal, laceraciones
mayores, colecciones perirrenales importantes o un
desequilibrio hemodinmico.

2. La lesin renal es diagnosticada junto a

otras lesiones por traumatismo cerrado. Se


toma en cuenta lo anterior y el tipo de lesin
asociada, aunque por lo general la ciruga
est indicada.
3. La lesin renal es por herida penetrante.

Aunque la lesin sea menor, siempre debe


explorarse.
4. La lesin es diagnosticada durante el acto

quirrgico.

Traumatismos ureterales
Aspectos generales
se producen generalmente por traumatismos
penetrantes. Es muy rara la avulsin ureteral,
propia del traumatismo cerrado
extremadamente violento, caso en el cual se
produce por lo comn en la unin
ureteroplvica.
La laceracin ureteral distal por contusin, si
bien excepcional, es ms frecuente en los
nios.

Diagnstico
La lesin ureteral se manifiesta nicamente por

hematuria macroscpica o microscpica.


puede estar ausente en el 10-20 % de los casos.

Si as ocurre, el diagnstico es generalmente


tardo y se presume la lesin por el dolor en el
flanco con masa palpable.
El urograma excretor muestra la extravasacin

del lquido de contraste en el 90 % de las


lesiones.

La ecografa slo puede identificar una

coleccin inespecfica en el retroperitoneo.


La tomografia con contraste tambin detecta
la fuga del urter sealando su acumulacin
en la regin posterior.
La consecuencia de la falta de diagnstico
ser el urinoma, el absceso y la estrechez, con
la posterior hidronefrosis

Tratamiento.
Generalmente las lesiones abarcan poca longitud del urter

(no ms de 2 cm) y se resuelven con la regularizacin de los


bordes y anastomosis terminoterminal.
En la necesidad de resecar un gran segmento del urter,
puede optarse por la ligadura de ste y la nefrostoma,
difiriendo para un segundo tiempo la realizacin de un colgajo
vesical con neoabocamiento ureteral

Traumatismos vesicales
Aspectos generales
Las lesiones de la vejiga se clasifican en
intraperitoneales, extraperitoneales y mixtas.
La lesin vesical es ms factible cuando la

vejiga est llena en el momento del


traumatismo; en cambio, cuando est vaca,
se esconde en el fondo de la pelvis, donde es
difcilmente alcanzable por el impacto.

Las lesiones intraperitoneales ocurren en

general por traumatismos en el hipogastrio y


rara vez se acompaan de fractura pelviana.
Las extraperitoneales se producen por

impacto anterolateral con fractura de la pelvis


e incrustacin de fragmentos seos que
perforan la pared vesical.

Diagnstico
Las manifestaciones clnicas de las lesiones intraperitoneales

son hematuria, tenesmo vesical y dolor abdominal.


La hematuria puede estar ausente en el 10 % de los casos.
El dolor predomina en. el hipogastrio y no hay defensa
muscular importante si la lesin es nica.
En las lesiones extraperitoneales se agrega el hematoma
perineoescrotal.

El mtodo diagnstico por excelencia es la

cistografa retrgrada, que siempre se efecta con


la uretrografa por la frecuente asociacin con
lesin uretral.
La cistografa puede mostrar la extravasacin

difusa del contraste hacia la cavidad abdominal o


el espacio perivesical.
La ecografa puede revelar una coleccin

perivesical.
La tomografia con contraste marca la fuga vesical

y la coleccin pelviana perivesical.

Tratamiento
Consiste en la regularizacin de los bordes y la sutura de la

herida colocando una sonda de Foley de tres vas transuretral.


Cuando la lesin es anfractuosa puede agregarse una talla
vesical.

Traumatismos uretrales
Aspectos generales.
Las lesiones de la uretra son ms frecuentes en el hombre.
En la mujer son excepcionales dada la corta longitud de

aqulla y la menor incidencia de traumatismos en el sexo


femenino.
A la uretra masculina se la clasifica en anterior y posterior de
acuerdo con la posicin respecto del diafragma urogenital.

La anterior comprende la uretra peniana y

bulbar, y su lesin generalmente se produce


por accin directa de un elemento (impacto
del manubrio al caer de una bicicleta, o al
saltar una verja, por herida de arma de fuego,
etc.).
La uretra posterior abarca la prosttica y la

membranosa y es la ms frecuentemente
afectada (90 %). Su lesin es producto de un
traumatismo violento, que desgarra tejidos
blandos produciendo fracturas pelvianas.

Diagnstico
La injuria uretral se puede sospechar ante la imposibilidad de

orinar, la presencia de sangre en el meato, edema o


hematoma a nivel de los genitales y e! perin, o la existencia
de una fractura de pelvis.
El tacto rectal es fundamental, ya que comprueba la ausencia
de la prstata, reemplazada por una zona empastada
correspondiente al hematoma.
El diagnstico se confirma mediante la uretrografa retrgrada.
con la cistografa.

Tratamiento
Las conductas actualmente aceptadas son la

uretroplastia con drenaje perineal en agudo, o


la cistostoma sola, para diferir la reparacin
definitiva das o meses despus, cuando se
resuelva el hematoma.
La primera conducta trae aparejada una mayor
incidencia de incontinencia, impotencia y
resangrado.
La cistotoma produce slo mayor estrechez
uretral y es en general ms inocua.

Hematoma retroperitoneal traumtico


Aspectos generales
El 70 al 80 % de los hematomas
retroperitoneales son producidos por
traumatismos cerrados y el 20 al 30 % por
traumatismos abiertos.
La disyuntiva siempre se presenta entre optar
por el tratamiento expectante o la
intervencin quirrgica para la exploracin del
hematoma y tratar su causa.

Clasificacin
segn el sector del retroperitoneo donde
asientan. Ballesteros y Alejandre (1994) han
propuesto para ello dividir al retroperitoneo en
cinco zonas
Zona 1 (central): limitada hacia arriba por el
diafragma, hacia abajo por una lnea que une
el promontorio con la cara superior de la
vejiga, hacia afuera por los bordes mediales
de los psoas, por delante por el peritoneo y
hacia atrs por la pared posterior del
abdomen.

Zona 2 (lateral): corresponde a los flancos y se

divide en derecha e izquierda, limitada hacia


adentro por los bordes mediales de los msculos
psoas, hacia abajo por las crestas ilacas, por
fuera y atrs por la pared lateroposterior del
abdomen, por arriba por el diafragma y por
delante por el peritoneo.
Zona 3 (plvica): su lmite superior est dado por

dos lneas, una transversal que une ambas


crestas ilacas y la otra anteroposterior que une la
cara superior de la vejiga con el promontorio; el
resto de los lmites se corresponden con los de la
pelvis.

Zona 4 (hiliarretroheptica): es una zona

comn a la central y lateral derecha, que


comprende la cara posterosuperior del hgado
entre los ligamentos triangulares (bare rea) y
la porcin retroperitoneal del pedculo
heptico.
Zona 5 (combinada): se constituye cuando el

hematoma ocupa ms de una zona

Diagnstico
Los

signos y sntomas ms frecuentemente


hallados son dolor abdominal, shock, dolor plvico,
hematuria, leo paraltico, equimosis y edema
lumbar o suprapbico y ausencia de pulsos en los
miembros inferiores.
El leo es en ocasiones la nica manifestacin
propia del hematoma.
El shock est presente entre el 30 y el 45 % de los
casos y su existencia determina la gravedad del
traumatismo.
El 80 % de los pacientes con hematoma
retroperitoneal necesitan ms de 2 unidades de
sangre en las primeras 24 horas.

Radiografa simple de abdomen.


Puede mostrar el borramiento del msculo psoas o

desplazamiento del gas visceral normal, producto


de la presencia del propio hematoma.
La visualizacin de aire libre en el cuadrante
superior derecho, bordeando el polo superior del
rion, o de aire frente a la primera vrtebra lumbar
en la incidencia de perfil son signos indirectos que
sugieren un estallido retroperitoneal del duodeno.
El urograma excretor se indica ante la presencia de
hematuria macroscpica o microscpica, o de
traumatismo lumbar importante con sospecha de
lesin renal, para evaluar la morfologa y la funcin
de ambos rones

La uretrocistografa retrgrada se realiza cuando

existe algn signo de sospecha de posible


ruptura de la uretra.
La ecografa puede mostrar el hematoma
conformado en ms del 70 % de los casos.
La TAC es un estudio de alta precisin para el
diagnstico del retroperitoneo. Muestra la
ubicacin, el tamao y la relacin del hematoma
con rganos vecinos.
Utilizando contraste endovenoso, reemplaza a la
arteriografa. Permite diagnosticar la lesin que
origin al hematoma y las lesiones asociadas de
otros sectores. Es el estudio indicado para
diagnosticar el hematoma de la zona 4.

Tratamiento
Los hematomas de la zona 1 (central) siempre se

exploran por la posibilidad de corresponder a


lesiones de grandes vasos, esfago, duodeno o
pncreas.
Los de la zona 2 (lateral) pueden no ser explorados

cuando los mtodos diagnsticos preoperatorios


(radiologa simple, urograma, ecografa, tomografa)
muestran slo contusiones, laceraciones pequeas o
extravasaciones subcapsulares menores, cuando son
hematomas pequeos o moderados, cuando no
existe aire libre retroperitoneal, y siempre que los
pacientes
se
mantengan
hemodinmicamente
estables sin descenso progresivo del hematcrito.

En cambio deben ser explorados cuando

existen
exclusin
renal,
extravasacin
ureteral, aire retroperitoneal, lmites difusos,
inestabilidad hemodinmica o descenso
progresivo del hematcrito.
Si el hematoma es diagnosticado durante la

laparotoma, debe ser explorado cuando es


pulstil o crepita y cuando es de gran tamao
o de lmites difusos.

Los que se localizan en la zona 3 (plvica) son

el resultado del sangrado por fractura sea,


por lesin vascular provocada por fragmentos
seos desplazados o por accin directa de un
elemento contuso o penetrante sobre los
vasos, con o sin lesin vesical, ureteral,
uretral o rectocolnica asociada.

Los hematomas correspondientes a la zona 4

se producen por lesin de los conductos


biliares, la vena porta o sus ramas hiliares y
las ramas arteriales hepticas, ya sea en el
hilio o en la regin posterosuperior heptica.
En los hematomas de la zona 5 la indicacin

depende de la situacin particular de cada


una de las reas involucradas.

TRATAMIENTO NO
OPERATORIO DE LOS
TRAUMATISMOS
ABDOMINALES

Las lesiones pasibles de un tratamiento no


operatorio son las del bazo o hgado
nicas.
Se indica esta teraputica
preferentemente en nios y jvenes
lucidos hemodinamicamente estables y
con Dx preciso de la lesin por una
ecografa o TAC.
El tto no operatorio debe interrumpirse
cuando el paciente requiere una
transfusin sangunea.

CONTROL
DEL
DAO

Se denomina control del dao al tipo de intervencion


quirurgica en la que se efectuan maniobras rapidas y
simple para controlar la hemorragia y/o las lesiones
viscerales que originan peritonitis.
Se coloca taponamientos ( packings ) en los lugares
de sangrado o de pinzas coprostaticas ( clamps ) en
las lesiones de intestino.
Se realiza en traumatismos pelvicos devastadoras
que por la urgencia extrema son llevados a cirugias
en situaciones criticas.

Si presentan unas de estas situaciones:


hipotermia ( 35C o menor), coagulopatia ( TPT 16),
acidosis (ph menor de 7.30), lesion sangrante masiva
imposible de reparar en forma primaria, transfusion de
mas de 10 unid. De sangre y/o arritmia severa
intraoperatoria.

Etapas del procedimiento


1ra etapa: Control de la hemorragia y de la
Contaminacion
2da etapa: Resucitacion en UCI .- se da entre
las 24 y 72 horas.
3ra etapa: tto definitivo de las lesiones .- se
retira los taponamientos y control de
hemostasia.

COMPLICACIONES
Se da entre el 35 a 45% de los casos
Causas mas frecuentes : abscesos
intraabdominales, necrosis hepaticas parciales
por isquemia, fistulas hiliares o entericas, el
sd compartimental abdominal y la obstruccion
intestinal.

SINDROME
COMPARTIMENTAL
ABDOMINAL

Sndrome Compartimental Abdominal.


Definido: PIA Sostenida o
Mayor de 20mmHg con
disfuncin o falla nueva
de rgano o sistema con
o sin PPA < 60mmHg.
Disfuncin puede ser
cardiaca, pulmonar,
renal, cerebral, heptica
o hematolgica.

Principales Factores Riesgo SCA.

Clasificacin Sndrome Compartomental


Abdominal.
Primaria tambin llamada
Quirrgica, Postquirrgica
o Abdominal: Asociada a
injuria o enfermedad en la
regin abdominopelvica
que requiere intervencin
quirrgica o radiologa
intervencionista.
Caracterizada por HIA aguda
o subaguda de duracin
corta.

Clasificacin Sndrome Compartomental


Abdominal.
Provocada por trauma
abdominal, rotura de
aneurisma de la aorta
abdominal,
hemoperitoneo,
pancreatitis aguda,
hemorragia
retroperitoneal, trasplante
heptico y peritonitis.
Secundaria o Medico o
extraabdominal.

Clasificacin Sndrome Compartomental


Abdominal.
Originada por condiciones
fuera de la cavidad
abdominopelvica.
Se caracteriza por
hipertensin
intrabdominal subaguda
o crnica causada por
quemadura, sepsis o
resucitacin masiva,
neumona o falla
heptica.

Clasificacin Sndrome Compartomental


Abdominal.
Recurrente: Desarrollo de
nuevo sndrome
compartimental
abdominal despus de
haber recibido
tratamiento medico o
quirrgico de un
sndrome
compartimental
primario o secundario.

Fisiopatologa de Sndrome
Compartimental Abdominal.
Sistema Cardiovascular:
a) HIA comprime la vena cava
y disminuye el retorno
venoso y gasto cardiaco.
b) en presencia de
hipovolemia e HIA empeora
retorno venoso.
No usar dobutamina para
mantener TA por efecto
vasodilatador perifrico.
Uso expansores y vasopresor (
norepinefrina y adrenalina ).

Fisiopatologa de Sndrome Compartimental Abdominal.


Sistema pulmonar:
Aumento de > 25 mmHg
provoca aumento de la
presin intratoraxica y
disminucin de la
distensibilidad.
Elevacin de la presin de la
aurcula derecha y presin de
oclusin de arteria pulmonar
con disminucin del gasto
cardiaco.
Disminucin del barrido de
CO2.

Fisiopatologa de Sndrome
Compartimental Abdominal.
Sistema renal: falla renal
progresiva.
Ocupar criterios AKI y RIFFLE.
La causa es por compresin
vena renal
extrinseca,incremento de la
impedancia, gasto cardiaco
bajo.
Aporte escaso de oxigeno NTA.
Medidas urgentes para evitar
dao renal crnico definitivo.

Fisiopatologa de Sndrome
Compartimental Abdominal.
Afeccin por flujo
sanguneo cerebral bajo.
Gasto cardiaco bajo,
activacin neuro
humoral para mantener
flujo sanguneo
cerebral.
Agitado, inquieto o sopor.
Enmascarado sedacin.

Fisiopatologa de Sndrome
Compartimental Abdominal.
Sufre por efecto de hipo
perfusin.
Al mejorar estado de hipo
perfusin es cuando
ocurren daos.
Restauracin de flujo
induce a liberacin de
radicales libres,
perxido, su perxido,
mediadores
inflamatorios y edema.

Cuadro clnico.

Medicin de PIA.
Colocar sonda de 3 vas.
Instilar 25 a 50 cc agua.
Medicin en escala de
PVC.
Realizar conversin de cm
de agua a mmHG.
Medicin gastica con SNG
y transductor de presin.
Medicin de presin vena
cava inferior.

Medicin de PIA.
Colocar un CVC en la
femoral.
Riesgo alto de trombos y
bacteriemia.

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