El Guano
El Guano
El Guano
La Era del Guano, también llamada La República del Guano, fue una
época de la historia republicana del Perú entre 1845 y 1866 durante la
cual la exportación del guano de las islas de la costa transformaron la
economía y la política nacional. Se considera su inicio con el primer
gobierno del general Ramón Castilla.
La explotación del guano empezó en 1841 en las islas de Chincha, las de
Lobos de Afuera y Lobos de Adentro y las islas del sur hasta Tarapacá. El
interés que paulatinamente despertó esta lucrativa actividad se plasmó
en la inestabilidad de los tres primeros contratos de explotación, firmados
entre 1841 y 1842, en los que el Estado buscaba obtener cada vez un
beneficio mayor. Así, lo que empezó siendo un sistema de contrato de
alquiler concedido a un inversionista, Francisco Quirós, derivó en un
convenio que otorgaba al Estado el 64 por ciento de los beneficios y,
finalmente, se pactó entregarle a este el 75 por ciento del ingreso liquido.
ANTECEDENTES:
El Estado peruano era el dueño de depósitos de guano de las islas del litoral y
el primer interesado en sacarle provecho a este recurso natural. Para lograr
este objetivo buscó asociarse con el capital privado, peruano y extranjero. De
esta manera, el Estado aportaba el recurso y los empresarios privados el
capital necesario.
Fue el comerciante peruano Francisco Quirós el primero en asociarse con el
Estado. En 1841 firmó un contrato de arrendamiento por el que tenía los
derechos de explotación a cambio de pagar tan sólo 10 mil pesos anuales
durante 6 años. El Estado se benefició al principio, pues esta cantidad de
dinero era importante para incrementar su presupuesto y la primera plata que
ingresaba por la venta de este recurso. Sin embargo, el incremento del precio
que los agricultores ingleses estaban dispuestos a pagar ocurrió en pocos
meses y pronto fue evidente que el Estado había subvaluado el recurso.
Aparecieron las voces críticas para señalar que Quirós estaba haciendo un
negocio redondo a costa del Estado.
LA EXPLOTACIÒN DEL GUANO
El Perú se vio favorecido al poseer las islas guaneras en su litoral, por lo cual fue un monopolio natural.
La poca competencia que tuvo se situó en África, pero el producto africano era de menor calidad,
aparte que los recursos fueron agotados o “saqueados” en poco tiempo.
Esta época de bonanza para el Perú atrajo a muchos inmigrantes e incluso el país estuvo al borde de
una guerra con los Estados Unidos, quienes amenazaron tomar las islas por la fuerza, a no ser que se
bajara el precio, llevando un barco de guerra a las costas peruanas.
La única ventaja del “monopolio” es la fijación del precio del guano, sin competencia, para el país o
las empresas productoras. Dichos ingresos fueron destinados a pagar la deuda externa e interna
peruana y para la construcción de ferrocarriles y la adquisición de armas, que se usaron después en la
contienda con Chile. Se usó también para que el gobierno “pagara” por los esclavos negros,
declarándose su libertad por ley.
Las desventajas del monopolio afectaron mayormente a los países demandantes que dependían del
producto y pagaban cualquier precio por él. Además, la corrupción de la administración pública y el
aumento indiscriminado de los bonos de deuda que poseían los prestamistas, al evidenciarse la
bonanza económica del Perú.
Tras la abolición de la esclavitud se fomentó la inmigración de chinos para la extracción del guano, y
que trabajaban en condiciones infrahumanas, llevándolos a muchos al suicidio.
Finalmente, las existencias de guano se sobre explotó, tan solo quedaba el 10% de lo extraído
inicialmente, más aún, el salitre comenzó a reemplazar al guano en su uso agrícola. La necesidad de
un abono más barato o producto sucedáneo llegó en 1915, con el descubrimiento del químico
alemán Fritz Haber de producir artificialmente sustancias con alto contenido de nitrógeno. De esta
manera los fertilizantes industriales redujeron a niveles mínimos tanto la extracción del guano como la
del salitre.
LA BURGUESÌA
BUGUESÌA MEDIEVAL Y MODERNA:
El término se usó inicialmente para denominar al grupo social formado por los habitantes
de los "burgos" (las partes nuevas que surgían en las ciudades bajomedievales de Europa
occidental), caracterizados por no ser señores feudales ni siervos y no pertenecer ni a
los estamentos privilegiados (nobleza y clero) ni al campesinado. Sus funciones
socioeconómicas eran las de mercaderes, artesanos (burguesía de los oficios) o
ejercientes de las denominadas profesiones liberales. Formaban parte del estamento de
los laboratores.
La ausencia de sujeción a la jurisdicción feudal era la clave: se decía que "el aire de la
ciudad hace libre" (Stadtluft macht frei).4 Algunos burgueses llegaron a ejercer el poder
local en las ciudades a través de un patriciado urbano en el que se mezclaban con la
nobleza; lo que en las ciudades-estado italianas (Venecia, Florencia, Génova, Pisa,
Siena) implicaba en la práctica el ejercicio de un poder cuasi-soberano (algo menos
evidente en las ciudades imperiales libres alemanas), mientras que en las monarquías
autoritarias en formación (Francia, Inglaterra, reinos cristianos de la Península Ibérica)
significaba la representación estamental del denominado Tercer Estado, pueblo
llano o común. Destacadas familias de origen burgués se
acabaron ennobleciendo (Borghese, Médici, Fugger).
ERA REVOLUCIONARIA: