CHARLA Derecho Humanos.2020
CHARLA Derecho Humanos.2020
CHARLA Derecho Humanos.2020
NELSON MANDELA.
ISAE UNIVERSIDAD
DERECHOS HUMANOS
FACILITADOR
CADIZ DE CANTO
TEMA
SENTENCIAS DE LA C.I.D.H.
DONDE SANCIONAN A PANAMÁ
PARTICIPANTES
MANUEL ANTONIO RODRIGUEZ PINEDA CED. 9-105-1354
ANTONIO JESUS ROJAS GONZALEZ CED. 9-732-2085
ALISON AYEISHA RODRIGUEZ ABREGO CED. 9-752-96
JAVIER RODRIGUEZ ACOSTA CED. 8-783-824
FICHA TÉCNICA: HELIODORO PORTUGAL VS. PANAMÁ
VÍCTIMAS:
HELIODORO PORTUGAL Y SUS FAMILIARES
REPRESENTANTES:
Centro por la Justicia y el Derecho
Internacional (CEJIL)
HECHOS
• LOS HECHOS DEL PRESENTE CASO SE CONTEXTUALIZAN
DURANTE EL GOBIERNO MILITAR EN PANAMÁ.
• EL 14 DE MAYO DE 1970,
• HELIODORO PORTUGAL, PROMOTOR DEL “MOVIMIENTO DE
UNIDAD REVOLUCIONARIA” Hechos
• DE 36 AÑOS DE EDAD,
• SE ENCONTRABA EN UN CAFÉ UBICADO EN LA CIUDAD DE
PANAMÁ.
• DOS PERSONAS VESTIDAS DE CIVIL SE BAJARON DE UNA
CAMIONETA Y OBLIGARON AL SEÑOR PORTUGAL A SUBIR AL
VEHÍCULO, EL CUAL PARTIÓ CON RUMBO DESCONOCIDO.
SUS FAMILIARES PRESENTARON UNA SERIE DE
RECURSOS JUDICIAL CON EL FIN DE LOCALIZAR AL
SEÑOR PORTUGAL.
La Corte dispone,
- La Sentencia de Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas
constituye, per se, una forma de reparación.
- El Estado debe pagar a Graciela De León, Patria Portugal y Franklin Portugal, la
cantidad fijada en el párrafo 233 de la Sentencia de Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas, por concepto de indemnización por daño material,
dentro del plazo de un año, contado a partir de la notificación del fallo.
El Estado debe investigar los hechos que generaron las violaciones en el caso de
Portugal e identificar, juzgar y, en su caso, sancionar a los responsables y pagar los
daños y costas en un periodo de un año, según la sentencia
«CASO PUEBLOS INDÍGENAS KUNA DE
MADUNGANDÍ Y EMBERÁ DE BAYANO Y SUS
MIEMBROS VS PANAMÁ.»
INTRODUCCIÓN.
En el presente caso del pueblo indígena se detallaran los hechos ocurridos, la sentencia y
derechos violados ante la corte interamericana de los derechos humanos y la falta de
incumplimiento del estado panameño.
HECHOS:
• El caso se refiere a la construcción de una represa hidroeléctrica en la zona de alto bayano provincia
de panamá. En el año 1972 la reserva indígena fue inundada, el estado otorgo nuevas tierras,
adyacentes y ubicadas al este de las reservas indígenas a las comunidades indígenas afectadas el
traslado de los habitantes de la zona tuvo lugar de 1973 hasta el 1975 y la construcción finalizo en
1976. entre 1975 y 1980 las autoridades estatales firmaron cuatro acuerdos principales con los
representantes indígenas los cuales se referían a la indemnización supuestamente adecuadas por el
estado como compensación por la inundación y reubicación de los habitantes. En los años posteriores
se realizaron varias reuniones con el fin de buscar una solución y reconocer los derechos del pueblo
indígena a comienzo de los años 1990 se exigía el cumplimiento de el acuerdo con los pueblos
indígenas .
• El 12 de enero de 1996 se emitió la Ley N° 24 mediante la cual se creó la
Comarca Kuna de Madungandí y, entre abril y junio de 2000, se llevó a
cabo la demarcación física de la Comarca Kuna. Posteriormente, el 23 de
diciembre de 2008 fue aprobada la Ley N° 72 que estableció el
procedimiento para la adjudicación de la propiedad colectiva de tierras de
los pueblos indígenas que no están dentro de las comarcas. Con respecto
a los territorios de los Emberá, en los años 2011 y 2012 la Autoridad
Nacional de Administración de Tierras (“ANATI”) emitió varias
resoluciones respecto de la tenencia de las tierras, incluyendo una
suspensión de las solicitudes de títulos de propiedad privada. Por otra
parte, en agosto de 2013 la ANATI otorgó un título de propiedad sobre un
terreno a un particular, dentro del territorio que había sido asignado a la
Comunidad Piriatí Emberá. El 30 de abril de 2014 el Estado otorgó un
título de propiedad colectiva a favor de la comunidad Piriatí Emberá,
sobre un terreno ubicado en el corregimiento de Tortí, Distrito de Chepo,
Provincia de Panamá.
PROCEDIMIENTO ANTE LA CORTE INTERAMERICANA DE LOS
DERECHOS HUMANOS.
http://www.corteidh.or.cr/cf/Jurisprudencia2/ficha_tecnica.cfm?nId_Ficha=407&lang=es
CASO VÉLEZ LOOR VS. PANAMÁ
RESUMEN DEL CASO
El señor Jesús Tranquilino Vélez Loor, de nacionalidad ecuatoriana, fue retenido el
11 de noviembre de 2002 en el Puesto Policial de Tupiza, en la Provincia del Darién,
República de Panamá, por “no portar la documentación necesaria para
permanecer en el país”.
Posteriormente, la Directora Nacional de Migración y Naturalización del Ministerio
de Gobierno y Justicia Ilka Varela de Barés dictó la orden de detención 1430, y el
señor Vélez Loor fue trasladado a la Cárcel Pública de La Palma.
• Tras ser deportado, el señor Vélez Loor alegó haber sido víctima de
actos de tortura y malos tratos ocurridos durante su estancia en los
diversos centros penitenciarios.
• DERECHO A LA LIBERTAD
• DERCHO A LA INFORMACION
• DEECHO A LA DEFENSA
• DERECHO AL DEBIDO PROCESO
• DERECHO A LA INTEGRIDAD PERSONAL
VIOLACION AL DERECHO A LA LIBERTAD
PERSONAL (LEGALIDAD DE LA
APRENSIÓN)
Violaciones al artículo 7 (numerales 3,5 y 6) de la convención americana de
derechos humanos:
Numeral nº 3: “Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento
arbitrarios”.
Numeral nº 5: “Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin
demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer
funciones judiciales”.
Numeral nº 6: “Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante
un juez o tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la
legalidad de su arresto
o detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales.
El tribunal nota que el Decreto Ley 16 de 1960 establecía que el extranjero será
puesto a órdenes del director del Departamento de Migración del Ministerio de
Gobierno y Justicia.
Según surge de los hechos y la prueba del caso, el señor Vélez Loor, tras su
aprehensión en Tupiza, fue "remitido" o puesto a órdenes de la Dirección de
Migración y Naturalización de Darién por la Policía Nacional de la zona.
Para satisfacer la exigencia del artículo 7.5 de "ser llevado" sin demora ante un juez
u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, el
detenido debe comparecer personalmente ante la autoridad competente, la cual
debe oír personalmente al detenido y valorar todas las explicaciones que éste le
proporcione, para decidir si procede la liberación o el mantenimiento de la privación
de libertad.
Aun cuando la detención se produzca por razones de “seguridad y orden público”,
ésta debe cumplir con todas las garantías del artículo 7 de la Convención. De
este modo, no surge en forma clara de la resolución adoptada por la Directora
Nacional de Migración cuál era el fundamento jurídico razonado y objetivo sobre la
procedencia y necesidad de dicha medida.
El Tribunal considera que el Estado no ha aportado elementos suficientes que
demuestren que cumplió con las previsiones establecidas en el artículo 7.5 de
la Convención.
El artículo 7.6 de la Convención es claro al disponer que la autoridad que
debe decidir la legalidad del “arresto o detención” debe ser “un juez o
tribunal”. Con ello la Convención está resguardando que el control de la
privación de la libertad debe ser judicial. Dado que en este caso la detención fue
ordenada por una autoridad administrativa, el Tribunal estima que la revisión por
parte de un juez o tribunal es un requisito fundamental para garantizar un
adecuado control y escrutinio de los actos de la administración que afectan
derechos fundamentales.
En relación con las condiciones de detención, la Corte estimó probado que mientras el
señor Vélez Loor se encontraba recluido en el Centro Penitenciario La Joyita, se produjo
un problema en el suministro de agua afectado a la población carcelaria, además, la
Corte encontró probado que los servicios de asistencia médica a los cuales tuvo
acceso el señor Vélez Loor no se prestaron de manera oportuna, adecuada y
completa.
La Corte determinó que las condiciones de detención en la Cárcel Pública de La
Palma y en el Centro Penitenciario La Joyita, en su conjunto constituyeron tratos
crueles, inhumanos y degradantes contrarios a la dignidad del ser humano en
violación del artículo 5.1 y 5.2 de la Convención.
REPARACIONES
• El Estado debe pagar $ 7.500 dólares por concepto de tratamiento y atención
médica y psicológica especializada, así como medicamentos y otros gastos futuros
relacionados, dentro de un plazo de seis meses.
• Publicación de la Sentencia en gaceta oficial y en periódicos de mayor
circulación.
• El Estado debe continuar la investigación penal iniciada en relación con los
hechos denunciados por el señor Vélez Loor, con el fin de determinar las
correspondientes responsabilidades penales y aplicar, en su caso, las sanciones y
demás consecuencias que la ley prevea.
• Adopción de medidas para garantizar la separación de las personas detenidas
por razones migratorias de aquellas detenidas por delitos penales.
• El Estado debe pagar $27,500 dólares por indemnización y $24,000 por concepto
de gastos.
PARTE
RESOLUTIVA
-El Estado es responsable por la violación del derecho a la libertad personal, reconocido en el artículo 7.1,
7.3, 7.4, 7.5 y 7.6, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en perjuicio del señor Jesús Tranquilino Vélez Loor.
- El Estado es responsable por la violación del derecho a las garantías judiciales, reconocido en el artículo
8.1, 8.2.b, 8.2.c, 8.2.d, 8.2.e, 8.2.f y 8.2.h, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, en perjuicio del señor Jesús Tranquilino Vélez Loor.
- El Estado es responsable por la violación del principio de legalidad, reconocido en el artículo 9, en
relación con el artículo 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en perjuicio del señor
Jesús Tranquilino Vélez Loor.
- El Estado es responsable por la violación del derecho a la integridad personal reconocido en el artículo
5.1 y 5.2, en relación con el artículo 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, respecto a
las condiciones de detención, en perjuicio del señor Jesús Tranquilino Vélez Loor.
- El Estado es responsable por la falta de garantía del derecho a la integridad personal reconocido en el
artículo 5.1 y 5.2, en relación con el artículo 1.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y
por el incumplimiento de los artículos 1, 6 y 8 de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la
Tortura, respecto de la obligación de investigar los alegados actos de tortura, en perjuicio del señor Jesús
Tranquilino Vélez Loor.
CONCLUSIONES SOBRE EL CASO
CASO VÉLEZ LOOR SIENTA PRECEDENTE EN LA PROTECCIÓN DE
DERECHOS DE MIGRANTES EN EL CONTINENTE.