Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

El Pensamiento de Tomas de Aquino

Descargar como pptx, pdf o txt
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

Tomás de Aquino

Pensamientos
(c. 1225-1274)
Introducción

 El cristianismo no es filosofía, pero algunos de los elementos más importantes

que utiliza en su propuesta de salvación han sido objeto tradicional de la

filosofía, por lo que no es extraño que los creyentes hayan usado esta

disciplina como fundamento de algunas de sus creencias. Una de las

preocupaciones más importantes del pensamiento medieval fue la relación

entre la teología y la filosofía, entre la fe y la razón. El problema es discernir

cuál es la relación entre el conocimiento sobrenatural del hombre, alcanzado

por revelación, y el conocimiento natural, logrado a través del intelecto y los

sentidos.
SANTO TOMÁS (c. 1225-1274)

 Fue fraile, teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, es

considerado el principal representante de la enseñanza escolástica2​y una de las

mayores figuras de la teología sistemática.

 Es uno de los más eminentes e influyentes pensadores en la historia de la Iglesia

Católica. Destaca por su capacidad para integrar y armonizar las variadas fuentes de

la tradición intelectual que heredó, y por la claridad, concisión y orden de su

pensamiento y de sus obras escritas. Aunque por profesión fue un teólogo, Tomás

escribió abundantemente sobre cuestiones filosóficas, haciendo sustanciales

contribuciones en diversos campos, especialmente en filosofía del conocimiento,

antropología filosófica, teoría de la acción, ética, teoría del derecho, y sobre todo, en

metafísica.
EL PROBLEMA DE LA RELACIÓN FE Y RAZÓN

 Para Santo Tomás, la distinción filosofía/teología descansa en la


separación entre orden natural y sobre- natural: el orden de
conocimiento natural procede de la razón humana, da lugar a la
filosofía y tiene carácter demostrativo; el orden sobrenatural procede
de la revelación y de la fe y es un conocimiento oscuro; algunas de sus
verdades están al alcance de la razón, y otras la exceden.

 Habrá dos tipos de teología: la racional o natural, que llega a Dios


utilizando una capacidad ligada a la naturaleza humana, la razón; y la
teología cristiana o sobrenatural: su fundamento es la doctrina
revelada y la fe, pero usa también de la razón para conseguir un orden
científico y como arma dialéctica.
La existencia de Dios
El problema de su demostración

 Podríamos pensar que Dios puede ser perceptible directamente por la razón, al

modo como vemos las verdades del tipo "los triángulos tienen tres lados"; a estas

proposiciones las denomina Sto. Tomás evidentes en sí mismas; en ellas el

predicado se incluye en el sujeto pues en la esencia de sus objetos se encuentra la

propiedad referida en la proposición. Son, además, evidentes para

nosotros cuando las vemos como verdaderas con solo comprender el concepto

sujeto. Si la existencia de Dios se incluyese en su esencia, entonces podríamos

captar la verdad de la proposición “Dios existe” con la mera comprensión del

término "Dios"; algunos filósofos (S. Anselmo p. ej.) creerán que se puede mostrar

la existencia de Dios basándose en ese supuesto (el "argumento ontológico").


La existencia de Dios
Las Cinco vias
 1) Todo lo que se mueve es movido por algo, que a su vez ha de ser movido por otra cosa y
así sucesivamente. Tiene que haber un primer motor inmóvil porque de lo contrario habría
un regreso al infinito. Ese primer motor es Dios.

 2) La experiencia nos muestra que la realidad está ordenada en una cadena de causas y
efectos; si se quita la causa, se suprime el efecto. Si hay efectos tiene que haber una causa
primera, que es Dios.

 3) Todos los seres que observamos son contingentes (que existen); un día empiezan a
existir y otro día dejan de existir. Nada puede llegar a la existencia por sí solo; tiene que
haber algo que lo produzca. Si todos los seres fuesen contingentes llegaría un momento en
que todos desaparecerían. 

 4) hay cosas más o menos bellas; es así porque existe un máximo de belleza, por el cual y
respecto al cual se puede hablar de más o menos; ese máximo es Dios.

 5)  las cosas más diversas y dispares de la naturaleza nos aparecen como ordenadas a un fin
y gobernadas con inteligencia, aun cuando ellas particularmente no la tengan; esa
inteligencia es Dios.
La esencia de Dios
 Santo Tomás quiere defender la posibilidad del conocimiento de Dios sin rebajar
la calidad de su ser, evitando dos extremos: afirmar la posibilidad del
conocimiento de Dios a costa de aproximar demasiado su ser a las cosas del
mundo (con el peligro de su antropomorfización); y separar radicalmente a Dios
del mundo, negando con ello la posibilidad de su conocimiento racional. Para
ello empleará varios recursos: la afirmación: afirmaremos de Dios únicamente
aquellas propiedades puras que no traen consigo imperfección; la negación:
obtenemos un concepto negativo de Dios negando de Dios las propiedades de
las criaturas que implican imperfección; la eminencia diremos que Dios posee
de forma infinita las perfecciones que encontramos en las criaturas. Por su
parte, la analogía nos recuerda que las palabras empleadas para pensar a Dios
no tienen exactamente el mismo significado que poseen cuando las empleamos
para referirnos a las cosas finitas (no tienen un significado unívoco), pero
tampoco equívoco, sino analógico, en parte igual y en parte distinto.
La concepción del hombre
La estructura de la realidad creada
 Todas las criaturas tienen una composición metafísica de esencia y existencia (son

contingentes, limitadas) frente al único ser necesario e infinito, Dios, que es la causa de su

existencia. Partiendo de Dios, Tomás nos ofrece una visión de la realidad creada en forma

jerárquica. Para referirse a los seres creados (compuestos) se sirve de conceptos

aristotélicos: acto y potencia, sustancia y accidentes, materia y forma, añadiendo la distinción

esencia/existencia. En la cúspide de la creación están los ángeles (compuestos de esencia y

existencia), después los hombres (con un alma que es su forma sustancial, unida a una

materia). Las sustancias del mundo corpóreo están compuestas de materia y forma. En el

hombre la "forma" es su alma y puede existir con independencia del cuerpo; en cambio,

los seres sensitivos ―como los animales― o los puramente vegetativos ―como las plantas―

tienen formas corruptibles y dependientes de la materia. Las formas de los seres inertes y las

formas de los elementos primeros son las más imperfectas. En un grado inferior están

las formas accidentales (que necesitan de las substancias para existir) y la absoluta


La concepción del hombre
El hombre, imagen de Dios

 El hombre se compone de cuerpo y alma espiritual; por el cuerpo se vincula con

el mundo sensible y por el alma con el mundo espiritual. La concepción del

hombre tomista combina la óptica aristotélica y el pensamiento cristiano: a los

vivientes les corresponde un conjunto de operaciones distintas de los no

vivientes: nacer, nutrirse, crecer, reproducirse, moverse localmente y morir, y

en los grados superiores sentir, pensar y querer. Santo Tomás define

el alma como el principio de la vida y como la forma de un cuerpo físico que

tiene vida en potencia. Es lo que distingue a los vivientes de los no vivientes.

Hará mención también a las facultades o potencias activas del alma con los que

realiza las operaciones vitales: corpóreas (requieren un órgano corporal),

o incorpóreas (el entendimiento y la voluntad).


La concepción del hombre
El hombre hacia Dios

 El hombre se encuentra en el orden sobrenatural por la gracia divina, merced

a la cual alcanza un estado de perfección al que no puede llegar por sí

mismo, pero ninguna esferas de la actividad humana se pueden comprender

sin la referencia de lo humano hacia Dios.


Conclusiones
 El estudio del conocimiento constituye, por su propia naturaleza, una de las

partes esenciales de la filosofía, la creciente importancia en la ciencia y la

consiguiente necesidad de dotarla de sólidos fundamentos teóricos ha

acrecentado aún más el interés  por la misma en el moderno pensamiento

filosófico. Por ello cuando hablamos de conocimiento no es un tema pasado, ni

es un problema antiguo; sino más bien una problemática muy actual. Tomás

explica de manera fehaciente y definitiva que existe ese conocimiento, y que

lo que el entendimiento abstrae de la cosa, coincide con la cosa misma. A mi

parecer creo que se debe por que su explicación satisface, pero además en su

explicación el conocimiento radica o está sustentada en el ser.


A aquel que tiene fe, ninguna explicación

le es necesaria. Para uno sin fe, ninguna

explicación es posible

Santo Tomás de Aquino

También podría gustarte