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Lo Caduco en Pastoral

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CONVERSION

PASTORAL

Hipólito Hernández Valle, Pbro.


¿Cómo cambiar pastoralmente?
Sabemos que en todo cambio pastoral
significativo deben implicarse al mismo tiempo:

Personas Estructuras Métodos


La experiencia ha demostrado ampliamente que
el cambio pastoral no se dará mientras alguna de
esas realidades quede intocable.
LAS PERSONAS

Hemos de tomar en cuenta que todos tenemos


nuestra propia:
«Personalidad pastoral»
Por ella hay que entender las mentalidades, los
criterios, los hábitos, los valores, las relaciones y
las opciones que son como la columna vertebral
del quehacer pastoral.
Quien no está dispuesto a que le toquen su
personalidad pastoral lo más probable es que
frenará todo intento de cambio.

Se trata de afectar algo verdaderamente


sustancial. No basta con vestir ropajes nuevos de
algo que ya está atrofiado.

A esta dimensión de la conversión pastoral nos


invitaba Santo Domingo (n. 30) y refuerza
Aparecida (nn. 366, 368, 370)
Se trata de hacer presente, con
mayor claridad y dinamismo a
Jesucristo, en cualquier realidad
en que nos encontremos.
Agentes de pastoral “caducos”:
Aquel que no ve ministerios ni servicios sino
puestos que hay que conseguir.

Aquel que vive “en sus tiempos” y lo nuevo lo ve


con recelo y miedo.

Aquel que cree que el día que deje su trabajo o


grupo la parroquia o el grupo se va a acabar.

Aquel que no ha entendido los nuevos lenguajes y


maneras de expresión actuales. Se siente
desfasado y no hace nada por cambiar.
Aquel que ve a los demás grupos y con competencia y
cree que la manera de crecer es pasar sobre el cadáver del
otro.

Aquel que es barrera, no puerta. Aquel que mueve la


lengua, no las manos, aquel que tiene la cabeza caliente y
el corazón frío.

Aquel que cree que se las sabe “de todas todas” ya nadie
le puede enseñar nada.

Aquel que dejó de orar, los sacramentos y la dirección


espiritual.

Aquel que dice “sabe a quien obedece” y es como un


“perro pastor”.
Las Estructuras

Deberían entenderse como


formas concretas y prácticas
de organizarse para realizar
actividades con orden y
eficacia.
Pero es un hecho que las estructuras, aunque
necesarias en toda convivencia, son
realidades que gozan de poca popularidad y
estima. A muchos les resulta difícil e incluso
imposible aceptarlas en la vida de la Iglesia.

Parece que sofocan la libertad y quitan la


espontaneidad a la vida pastoral. Entre más
lejos se está de la estructura se es más libre,
entre más cerca se esté, se experimenta más
el sentimiento de opresión.
Sin embargo, la estructura, está llamada a
promover la libertad, a servir la comunión y
a facilitarle el camino al Espíritu. Esa es su
función primordial. De no ser así pierde su
razón de ser, porque se pone por encima de
la persona y de los valores superiores del
Evangelio.

Hay que saber armonizar libertad y


disciplina. La libertad sabiamente
encauzada es fecunda y constructiva, pero
sin cauce es camino de anarquía y caos.
Estructuras pastorales “caducas”:
Aquellas que nos guardan y protegen del exterior.

Aquellas que están llevadas como puestos de poder y no


como servicios.
Aquellas que no dejan paso a la creatividad y
espontaneidad.

Aquellas que pretenden uniformar más que unificar.

Aquellas que son más motivos de escándalo que de


testimonio cristiano.

Aquella que solo promueve costumbres o meras


tradiciones y no crecimiento y creatividad.
Los métodos

Son estilos de acción práctica con


las cuales actuamos en la realidad
para transformarla en el sentido
que deseamos.
En la pastoral los métodos no son
únicamente instrumentos o técnicas que
sirven de herramientas para el trabajo. Son
también enfoques y opciones que se hacen a
favor de valores que se encarnan o se
reflejan en los estilos de trabajo.

El uso de los métodos no es neutral.


Utilizar un método es ya una opción que se
hace por determinados valores.
¿Cuál es tu método pastoral?

Improvisado Centralista Individualista

Paralelo Discontinuo Humanizante

Competitivo Participativo Opresor


Consideración
Estas son las claves del cambio pastoral que afectan
nuestro trabajo pastoral. Estas tres cosas han de
asumirse en conjunto. Hay que afectar las tres al
mismo tiempo. Si alguna queda fuera no habrá cambio
auténtico: o caminan todas en forma armónica o no
camina ninguna.

Se requiere sabiduría, audacia y lucidez para responder


la pregunta: ¿sólo cambio de mentalidad como objetivo
que se persigue o también mentalidad de cambio como
actitud que se vive? Yo creo que las dos cosas.
Frutos
Pastoral inmediatista, Pastoral orgánica y
desarticulada, dispersa e planificada
improvisada

Pastoral de conservación Pastoral de audacia


misionera

Pastoral discontinua y de Pastoral de procesos de


sucesos conversión y de seguimiento
de Cristo

Pastoral centralista y clerical Pastoral participativa y


ministerial

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