Cuarto Viaje
Cuarto Viaje
Cuarto Viaje
GRUPO #7
INTEGRANTES:
IDALMA YECENIA RAMIREZ BERNAL
ENAYDALI RAMIREZ BERNAL
INTRODUCCION
Habiendo culminado su tercer viaje misionero, el apóstol Pablo llega a Jerusalén, en donde
fue apresado injustamente por predicar la palabra de Dios. Luego de comparecer ante el pueblo
(sus propios compatriotas judíos) y ante varios personajes en autoridad, Pablo apela al César,
al parecerle injusto el proceso legal que se le estaba llevando. Aunque él era judío, también
tenía ciudadanía romana, por lo que tenía derecho a ser tratado como tal; Y él apeló a ese
derecho.
Así, fue llevado como prisionero del impero romano en un largo viaje hacia Roma, la capital del
imperio, en donde comparecería personalmente ante el César para exponer su caso.
Veamos los detalles de este cuarto viaje de Pablo:
Pablo era muy conocedor de aquellos mares, y tanto por su experiencia como por la lucidez de su
espíritu profético, percibía que sería peligroso dejar la protección de Bellos Puertos, a pesar de la falta de
comodidad desde el punto de vista del maestro del barco.
Naturalmente el centurión se aconsejaría con el capitán y el patrón del barco en toda cuestión marítima,
pero el prestigio del preso era tal que tomó parte con toda naturalidad en las discusiones habidas en
Bellos Puertos. No hemos de entender que no escucharon su aviso, pero que una mayoría de los peritos
en la materia pensaban que sería factible llegar hasta el puerto de Fenice, más al oeste, donde había un
puerto mejor preparado para invernar; el consejo de esta mayoría, apoyado por las voces autorizadas del
capitán y del patrón, persuadió a Julio de la posibilidad de realizar este corto trayecto (Hch 27:11-12).
Podemos aprender de esta experiencia de que muchas de las cosas que nos suceden en la vida es por
no escuchar lo que Dios tiene preparado para nosotros y tomas rumbos que nos pueden llevar a la
muerte, pero Dios en su infinita misericordia aun nos da la oportunidad de ver su gloria y de esta manera
aprender a obedecer su palabra y a pedirle siempre sabiduría a Él en todo lo que hagamos.