Arte Bizantino Marco Histórico-Cultural
Arte Bizantino Marco Histórico-Cultural
Arte Bizantino Marco Histórico-Cultural
histórico-cultural
Por Elhi Jesus Alvarez hernandez
EL ESPIRITUALISMO DEL PRIMITIVO ARTE CRISTIANO.
El arte cristiano primitivo no contiene todavía en sí un
sistema supra mundano cerrado que pudiera sustituir al
orden natural de las cosas; en este arte se manifiesta a lo
sumo un mayor interés y una mayor sensibilidad para los
movimientos del alma humana. Las formas tanto del arte
antiguo tardío como del arte cristiano primitivo son
significativas sólo en sentido psicológico, no metafísico; son
expresionistas, no reveladoras. Los grandes ojos levantados al El arte cristiano primitivo de los primeros siglos es sólo una forma más
cielo que aparecen en el retrato romano tardío expresan una evolucionada y, hasta puede decirse, una derivación del arte romano
tardío. La semejanza de ambas direcciones artísticas es tan grande que
vida anímicamente poderosa, espiritualmente tensa, llena de el cambio estilístico decisivo tuvo que realizarse entre la época clásica y
afectos. Pero esta vida anímica no tiene un trasfondo la postclásica, no entre la pagana y la cristiana. Las obras de la última
metafísico y por sí misma nada tiene que ver con el época imperial, ante todo de la época constantiniana, anticipan ya las
características estilísticas esenciales del arte cristiano primitivo:
cristianismo; es producto de unas circunstancias que el muestran la misma inclinación hacia la espiritualización y la
cristianismo no ha sido el primero en crear. La tensión que abstracción; la misma preferencia por la forma plana, incorpórea,
encontró su solución en la doctrina cristiana apareció en el indefinida; el mismo impulso hacia la frontalidad, la solemnidad y la
mundo ya en la época helenística. El cristianismo dio muy jerarquía; la misma indiferencia por la vida orgánica, vegetativa y
viviente; la misma voluntad artística anti clásica, orientada hacia lo
pronto respuesta a las preguntas que se hacía el mundo espiritual en lugar de hacia lo sensible, que encontramos realizada en las
angustiado; pero para dar forma artística a esta respuesta pinturas de las catacumbas, los mosaicos de las iglesias romanas y los
hubieron de trabajar muchas generaciones. Esta forma artística manuscritos miniados de la época cristiana primitiva.
no estaba ya dada de una vez junto con la doctrina.
El cesaropapismo. ¿Qué es el cesaropapismo? La concentración del poder
temporal y espiritual en las manos de un autócrata. La supremacía del emperador
L sobre la Iglesia se fundaba en la doctrina desarrollada por los Padres de la Iglesia
DE NO y proclamada como ley por Justiniano de que los emperadores lo eran por las
ICO NTI gracias de Dios. En Oriente los emperadores estaban en la cúspide de las tres
ÍST IZA jerarquías: La Iglesia, el Ejército y la Administración. La autocracia temporal-
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AR O B espiritual del emperador debía mostrarse en forma tal que excitara la fantasía de
ILO ISM las gentes, debía revestirse de formas imponentes y protegerse tras un ceremonial
E ST PAP místico. En Bizancio la corte era centro de la vida intelectual y social, el único
EL ARO cliente de los trabajos artísticos de más pretensiones, pues los encargos más
S importantes para la Iglesia procedían de ella.
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El arte se convirtió en forma rígida e inflexible de la devoción eclesiástica y política. El arte áulico bizantino nunca se habría convertido en
el arte cristiano por excelencia si la Iglesia misma no se hubiera convertido en autoridad absoluta. ¿En donde se arraigó el estilo bizantino?
En todos los sitios donde existía un arte cristiano. ¿Cuál era el objetivo artístico? La expresión de la autoridad absoluta, de la grandeza
sobrehumana, de la mística inaccesibilidad. La tendencia a representar de manera impresionante a las personas dignas de respeto y
reverencia alcanza su punto culminante en el arte bizantino. ¿Cuál es el medio artístico que se utiliza? La frontalidad. Esta activa un
mecanismo psicológico por la actitud rígida de la figura representada frontalmente obliga al espectador a adoptar una actitud espiritual
correspondiente, por otro lado el artista pregona su propio respeto al espectador, al cual se imagina siempre en la persona del
emperador, su cliente y favorecedor. Mediante la frontalidad, toda representación de una figura adquiere en cierta medida el carácter de una
imagen ceremonial.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DEL MOVIMIENTO ICONOCLASTA
El motivo más importante y al cabo definitivo de la revolución iconoclasta fue la lucha que
los emperadores y sus partidarios tuvieron que emprender contra el creciente aumento de
poder del monacato. En Oriente los monjes tenían en la vida espiritual de las clases superiores
una influencia que no era con mucho tan grande como en Occidente. La cultura profana tenía
en Bizancio su propia tradición, que se enlazaba directamente con la Antigüedad y no
necesitaba, por ello, de la mediación de los monjes. Pero, en contraste, tanto más íntimas eran
las relaciones entre el monacato y el pueblo. Juntos formaban un frente común, que en ciertas
circunstancias podía volverse peligroso para el poder central. Los monasterios se habían
convertido en centros de peregrinación a los cuales acudían las gentes con sus preguntas,
preocupaciones y oraciones, trayendo sus ofrendas. La máxima atracción de los monasterios
eran los iconos milagrosos. Una imagen famosa era para el monasterio que la poseía fuente
inextinguible de gloria y de riqueza. Los monjes favorecían naturalmente de buena gana los
usos religiosos: el culto a los santos, la veneración a las reliquias y a las imágenes, y ello para
aumentar no sólo sus ingresos, sino también su autoridad.
LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO ARTÍSTICO EN LOS MONASTERIOS
Es en esta etapa en la que el arte del occidente cristiano se muestra como el pilar principal
para lograr que todas la actividades de alto valor intelectual , se concentre y se ejerzan dentro
de estos sitios llamados monasterios llevando así a todas estas actividades a un libertad , sobre
todo al ayudar a explorar las diferentes tendencias artísticas.
Estas localidades se mantenían en cierta forma aisladas de las sociedades en donde estas se
realizaban sus actividades a partir de distintos principios y costumbres que se mostraban
concentradas en si mismo , que en cierta forma no respondían de una forma comprometida con
la burguesía o el gobierno
En el Imperio bizantino había poca o ninguna diferencia entre artista y artesano; ambos creaban
objetos bellos para un objetivo concreto, ya fuera una caja para guardar un objeto de valor o un icono
para unir sentimientos de piedad y reverencia. Algunos nombres de oficios que conocemos
son zographos e historiographos (pintor), maistor (maestro) y ktistes (creador). Además, muchos
artistas, especialmente los que creaban manuscritos ilustrados, eran sacerdotes o monjes. No hay
evidencia de que entre ellos no hubiera mujeres, aunque es probable que estas se especializaran en
telas y sedas estampadas. La escultura, la artesanía del marfil y el esmalte eran especialidades que
requerían años de aprendizaje, pero en otras formas artísticas era frecuente que un mismo artista
produjera manuscritos, iconos, mosaicos y pinturas murales.
Las artistas bizantinos eran excelentes orfebres, a la vez que dominaban la técnica del esmaltado. Un ejemplo soberbio del
uso de ambas habilidades es el cáliz del Tesoro de San Marcos de Venecia, de ca. 1070. Con un cuerpo de piedras
semipreciosas y un tallo de oro, la copa está decorada con placas esmaltadas. Los esmaltes alveolados (cloisonné) (objetos
con múltiples compartimentos con borde metálico y rellenos de un esmalte vítreo) eran muy populares, una técnica
probablemente traída de Italia en el siglo IX. También se produjeron grandes cantidades de bandejas de plata estampadas con
imágenes cristianas, para uso doméstico. Otro uso de los metales fue la acuñación de moneda, una forma de retrato imperial
y, a partir del siglo VIII, también con imágenes de Jesucristo.
Se realizaron biblias con textos maravillosamente escritos con tinta de oro y plata sobre páginas teñidas con
púrpura de Tiro, con magníficas ilustraciones. Uno de los mejores ejemplos de manuscrito ilustrado que han sobrevivido
son las Homilías de San Gregorio de Nisa, realizadas en 867-886 d.C., actualmente en la Biblioteca Nacional de París. Los
libros, en general, lucían cubiertas exquisitas con oro, plata, piedras semipreciosas y esmaltes. Los relicarios – contenedores
para reliquias sagradas – fueron otra expresión de las artes decorativas.
CITA BIBLIOGRÁFICA