El Alcoholismos en Perú
El Alcoholismos en Perú
El Alcoholismos en Perú
INTEGRANTES :
SOCIEDAD Y ECONOMIA
QUISPEALAYA PASCUAL DAVID
DOCENTE : ELSA DARIO ROSALES PECHO
LLANCO NAULA YEMANY
REZA PRETIL JAVIER
ELECTROTECNIA INDUSTRIAL -TERCER
CHAVEZ SIUCE DINO BRANDON
SEMESTRE -DIURNO
El consumo de alcohol constituye uno de los más importantes factores de riesgo para mala
salud y muerte prematura en el Perú. Son necesarias medidas que disminuyan o controlen el
gran impacto que tiene el alcohol en la sociedad peruana. El presente artículo identifica y
promueve el uso de medidas de salud pública que cuentan con evidencia científica sólida de
efectividad y, en algunos casos, costo-efectividad. Al ser apoyadas por la evidencia científica,
las diez medidas aquí identificadas representan un conjunto de medidas con alta
probabilidad de éxito. Se recomienda que los gobiernos, nacionales o locales, tomen estas
medidas no aisladamente sino en combinación, en un plan u hoja de ruta que establezca en
forma contextualizada el engranaje en que se aplicarán. Tomando en cuenta los recursos que
se tienen, algunas de estas medidas podrían implementarse a corto o mediano plazo,
mientras que las otras lo serían a más largo plazo.
El consumo de alcohol es una prioridad de salud pública global y
regional, pues está entre los factores de riesgo que más pérdidas
económicas ocasionan a las sociedades por razones de salud, además
del sufrimiento que causa a individuos y familias. En el mundo, el uso
de alcohol explica más muertes que el SIDA o la tuberculosis, con un
4% del total de años perdidos por muerte prematura, siendo este
impacto más intenso para los varones entre 15 y 45 años (1)
En el Perú, el abuso y la dependencia al alcohol figuran como la tercera causa más importante de pérdidas
económicas por muerte prematura o discapacidad, superados solo por la neumonía y los accidentes de tránsito . Sin
embargo, la contribución del consumo de alcohol puede ser aun mayor si tomamos en cuenta que este es también
causa de una variedad de otros problemas de salud, como accidentes de tránsito (los cuales son la primera causa de
discapacidad y muerte prematura en nuestro país), violencia, accidentes caseros y de trabajo, uso de drogas ilegales
e involucramiento en conducta sexual de riesgo . Además, el consumo crónico de alcohol ha sido consistentemente
asociado con un mayor riesgo de otras enfermedades como depresión mayor , enfermedades cardiovasculares y el
cáncer . Asimismo, se ha encontrado que las personas con consumo crónico de alcohol tienen peor pronóstico en
enfermedades como la neumonía , el VIH/SIDA y la tuberculosis , tanto por el efecto inmunosupresor del alcohol ,
como por el impacto de dicho uso en la adherencia al tratamiento para estas enfermedades .
instituciones de salud internacionales, como la Organización Mundial de Salud, la
Organización Panamericana de la Salud, The Community Guide, entre otras, que identificó DIEZ OPCIONES PARA ABORDAR EL PROBLEMA
• Esta medida implica el aumento del precio del alcohol, la reducción de los daños asociados al consumo de
bebidas alcohólicas y el aumento de los ingresos al Estado de manera proporcional al consumo. Estas medidas
consisten usualmente en imponer mayores impuestos en la cantidad de bebida comprada (y no en el precio de
venta), y requieren ajustarse regularmente por el nivel de inflación anual.
• Aumentar el precio del alcohol en 10% disminuye en 7,7% el nivel de consumo de bebidas alcohólicas en la
población general, con un efecto mayor entre los jóvenes que son quienes tienen mayor prevalencia de
consumo problemático de alcohol. De igual manera, un aumento del 10% en el precio del alcohol disminuye
los accidentes de tránsito relacionados al alcohol en 12%, la tasa de conductores ebrios disminuye en 5 a 8%,
la mortalidad debida a cirrosis en 9% y la mortalidad debida a cualquier causa en 4%, aproximadamente (26).
Por el nivel de evidencia científica, esta medida es altamente recomendada (27). Sin embargo, el incremento
de impuestos debe ir acompañada de medidas que vigilen y controlen estrictamente la comercialización de
alcohol informal
SUPERVISAR QUE LAS LEYES EXISTENTES SE
CUMPLAN
• Esta disposición implica mejorar el sistema de vigilancia para asegurar la aplicación de leyes o normas
dirigidas a reducir el daño ocasionado por el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente el cuidar
aquellas normas que prohíben la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, con supervisión
estrecha y sanciones administrativas y legales que sean ejemplares.
• Por ejemplo, iniciar o aumentar la frecuencia de revisiones o constataciones de que la ley se cumpla, el
aplicar severas sanciones legales o administrativas para aquellos establecimientos infractores son
medidas que disminuyen los niveles de consumo de alcohol en los jóvenes. Además, estas medidas
aumentan su impacto si se acompañan de estrategias que incrementan la percepción, por parte de los
dueños de los locales de venta de bebidas alcohólicas, sobre el riesgo que significa para su
establecimiento si no cumplen con las normas de venta establecidas. Las estrategias que incrementan la
percepción de falta grave, se pueden hacer por medio de publicidad en medios masivos de comunicación.
SISTEMAS DE IDENTIFICACIÓN Y MANEJO
TEMPRANO, BASADOS EN ESTABLECIMIENTOS
DE SALUD
• Este sistema implica implementar medidas de identificación temprana de personas con problemas de alcohol, la
aplicación de intervenciones breves y la derivación a tratamientos específicos cuando corresponda, operados desde
servicios de consulta externa o salas de emergencia de hospitales o centros de atención primaria de la salud .
• Existe evidencia de que las intervenciones breves son eficaces en reducir el consumo perjudicial de alcohol y que su
implementación en salas de emergencia hospitalarias se asocia con una reducción de futuras visitas a dichos servicios
en los 12 meses siguientes.
• En el Perú, un estudio encontró que 40% de los varones atendidos en la sala de emergencia de un hospital general en la
ciudad de Lima tenían algún tipo de uso problemático de alcohol. Además, los resultados de este estudio sugieren que
una manera, que podría ser costo-efectiva, de encontrar casos de consumo problemático de alcohol para luego ofrecer
un manejo médico temprano y adecuado, es distinguir a todo varón que llega a la sala de emergencia por cualquier
razón y que, además, tenga signos o refiera haber consumido alcohol antes de su arribo a la sala de emergencia
EDAD MÍNIMA PARA COMPRAR ALCOHOL
• Establecer una edad mínima legal en que la persona pueda comprar alcohol limita los
niveles de consumo de este, aunque no el acceso o la ingesta. Esto quiere decir que aunque
esta medida no evita que los menores de edad encuentren maneras de comprar o conseguir
bebidas alcohólicas y consumirlas, este tipo de medidas sí logran disminuir la cantidad y
frecuencia con que los menores de edad toman alcohol. Específicamente, los estudios
científicos sugieren que la reducción de la edad mínima para adquirir alcohol de un año
(digamos de 18 a 17 años) incrementa en alrededor de un 10% los accidentes de tránsito;
mientras que estos accidentes se reducen en 16% si la edad de inicio se incrementa en un
año (digamos, de 18 a 19 años). Sin embargo, la eficacia de estas medidas dependen de una
vigilancia sostenida y severa por parte de las autoridades públicas
RESTRINGIR PUBLICIDAD Y PATROCINIO
• El uso de alcohol constituye uno de los más importantes factores de riesgo para mala salud y muerte prematura en el
Perú; la carga de enfermedad que causa es mucho mayor que la ocasionada por las drogas ilegales o por otras
enfermedades visibles como la tuberculosis o el cáncer. Ello nos obliga, como actores con responsabilidades en la salud
de la población, a pasar a la acción con medidas que disminuyan o controlen este tremendo impacto que tiene el
alcohol en las sociedades. El presente artículo identifica las principales medidas de salud pública que cuentan con
evidencia científica sólida que apoyan su efectividad y, en algunos casos, su costo-efectividad. Al ser apoyadas por la
evidencia científica, las diez medidas aquí identificadas representan un conjunto de disposiciones con alta probabilidad
de éxito. Se recomienda que los gobiernos, nacionales o locales las tomen no aisladamente sino en combinación, en un
plan u hoja de ruta que establezca en forma contextualizada el engranaje en que se aplicarán. Tomando en cuentan los
recursos disponibles, tanto para la implementación como para la evaluación continua, algunas podrán ser de
implementación a corto-mediano plazo, mientras que otras lo serán a más largo plazo. Finalmente, solo así, aplicando
una salud pública basada en la evidencia, es que la probabilidad de éxito de las intervenciones o políticas públicas será
mayor en asegurar la vida y mejorar la calidad de vida de las personas.