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Sociología Del Turismo, Tema 4

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SOCIOLOGÍA DEL

TURISMO, TEMA 3
Tiempo y sentidos.
 Tiempo y sociedad.
 Definiciones de tiempo
 Tipos de tiempo
 Archivo y tiempo
 Tiempo y posmodernidad (fin de la historia)
 Tipos de sentidos y experiencia de la realidad
 Olor y modernidad.
 La mirada turística
 -“¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero
explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí digo sin vacilación es
que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado; y si nada sucediese,
no habría tiempo futuro; y si nada existiese, no habría tiempo presente.

 San Agustín.
 In the spleen, time becomes palpable: the minutes cover a man like
snowflakes.
 Walter Benjamin. Iluminations.

 Spleen es equivalente de melancolía (como concepto fue puesto de moda


por Baudelaire), un estado de anímo donde percibimos el tiempo en la
manera que dice Benjamin.

 …man is nothing; he is, at most, the carcass of time (Marx y Engels).


IMPORTANCIA DEL TIEMPO
 Las sociedades y la sociología dependen de las relaciones en el espacio,
pero estas relaciones también pasan en el tiempo.

 Lo mismo podría decirse para el turismo. Una definición importante del


turismo es que se desarrolla en el tiempo, pero que también depende de
una acotación de tiempo, una DURACIÓN.

 Las vacaciones son unidades de tiempo, donde el turismo se mide y donde


se encuadra.
 El tiempo es importante para las sociedades porque a través de él también
medimos nuestras relaciones, les damos intensidad.

 Pero tanto la definición como la relación social con el tiempo es


problemática debido a la difícil definición de tiempo.
PIENSA EN EL TIEMPO
 Antes de seguir, piensa en un día en tu vida y en cómo el tiempo influye en
tus actividades, cómo están medidas y acotadas por la duración de los
eventos y las cosas.

 Piensa también en la percepción del tiempo: cómo unas cosas parece que
duran más que otras.
DEFINIR EL TIEMPO
 Dos categorías básicas:

 Tiempo físico.

 Tiempo social.
TIEMPO FÍSICO
 El tiempo físico es un todo absoluto.

 Mecánica clásica
 el tiempo se concibe como una magnitud absoluta, es decir, es un escalar cuya
medida es idéntica para todos los observadores (una magnitud relativa es aquella
cuyo valor depende del observador concreto). Esta concepción del tiempo recibe el
nombre de tiempo absoluto. Esa concepción está de acuerdo con la concepción
filosófica de Kant, que establece el espacio y el tiempo como necesarios para
cualquier experiencia humana

 Mecánica relativista: puntos de referencia.


 Mecánica cuántica
 En mecánica cuántica debe distinguirse entre la mecánica cuántica
convencional, en la que puede trabajarse bajo el supuesto clásico de un
tiempo absoluto, y la mecánica cuántica relativista, dentro de la cual, al igual
que sucede en la teoría de la relatividad, el supuesto de un tiempo absoluto
es inaceptable e inapropiado.

 Entropía (irreversibilidad)

 Flecha del tiempo


 ... existe una larga disputa sobre si el tiempo es una entidad absoluta, que posee
su propia naturaleza o particularidad como Newton mantenía; o si el tiempo,
como argumentó Leibniz, es simplemente "un orden de sucesiones".

 Entonces, ¿es el tiempo un absoluto separado de cualquier objeto en la


naturaleza, o el universo está compuesto por varios objetos que exhiben
relaciones temporales entre sí y donde el tiempo mismo no hace nada?
 --------------------------
 En cualquier caso, esta reflexión no tiene nada que ver con cómo los grupos
humanos organizan, piensan y perciben el tiempo, siendo de manera muy
diferente…

 El tiempo es un constructo humano. El tiempo físico existe, pero el tiempo social


es relativo a cómo cada grupo lo percibe.

 El tiempo es entonces social.


LA MEDICIÓN DEL TIEMPO
 Panometría: medida universal.

 Nuevas maneras de medir la realidad; importancia de las cifras: censos,


compases, telescopios,

 Lo visual primando sobre lo auditivo.


 Mecanismo, relojería: invención del reloj:
 Galileo Galilei inspiró a Christian Huygens en el diseño
del primer reloj de péndulo en 1656, era el más exacto hasta entonces
con un margen de error de 5 minutos diarios. El más conocido fue el reloj
Cucú.
 No se sabe a ciencia cierta quién inventó el primer reloj mecánico, pero
los primeros encontrados datan de 1290, con un mecanismo que consiste
en un conjunto de ruedas giratorias que eran accionadas por un peso
colgado en cada cuerda.
TIEMPO SOCIAL
 Hasta el siglo XVI, las actividades sociales indicaban el ritmo y el paso del
tiempo. Salvo en los monasterios, donde la jornada estaba muy reglada, la
vida social no se desarrollaba siguiendo un tiempo exacto y pautado. El
reloj de sol fue el principal artilugio para medir el tiempo; pero ni las horas
así medidas ni siquiera la semana regían la vida cotidiana. Más importante
era el año y sobre todo las estaciones: con sus Ferias y mercados, y el
calendario de celebraciones religiones.
 ¿Cuántos días tiene la semana?
 Salvo los humanos, ningún otro animal parece utilizar la semana como una
unidad de tiempo, algo tan independiente de las divisiones astronómicas.
Aunque la mayoría de las sociedades tienen algún tipo de semana, el
número de días que la componen varía entre 3 y 16. La semana natural de
siete días -ligada al mito de la creación en la tradición judeocristiana-
procede de los antiguos babilonios; Hay sociedades que tienen una semana
de ocho días;
 tras la Revolución Francesa, durante un periodo, se estableció una de diez
días basada en el sistema métrico decimal, y en la antigua Unión Soviética
se intentó instaurar una de cinco días.
 Antes y después. Pasado, presente y futuro
 Le damos al tiempo dos grandes sentidos: como antes y después, y como
pasado, presente y futuro. Por una parte, entendemos que los
acontecimientos ocurren uno tras otro, en una sucesión infinita, y que cada
uno de ellos es identificable porque acaeció antes o después de otro. Por
otra, vemos los hechos del pasado conservados en el presente y
proyectados hacia el futuro. De esta forma el presente no es un instante,
sino que tiene una duración. En cierto modo, sólo hay presente; el tiempo
en el que el pasado y el futuro son recreados e imaginados.
TIEMPO DE RELOJ
(HISTORIA)
 A partir del siglo XVI las actividades sociales empezarían a organizarse en
intervalos de tiempo cortos y fijos. El reloj, inventado mucho antes, sería
desde entonces el dispositivo más importante para la medida del tiempo.
Su uso se generalizó en las iglesias y progresivamente en las casas, con la
aparición de los relojes domésticos. Tras cambios contribuyeron también a
cronometrar la vida social: la escolarización basada en el control del
horario, el trabajo organizado alrededor de la semana, el cálculo de los días
de trabajo para el pago de los salarios, los días de descanso, el
establecimiento del meridiano de Greenwich para el cálculo de la hora ...
 Greenwich y la sincronización del tiempo
 Cada ciudad tenía su propia hora. Para coordinar los transportes y
comunicaciones, en la Conferencia Internacional del Meridiano, en 1884, se
adoptó la hora de Greenwich, Reino Unido, como la referencia internacional
para el cálculo de la hora: el tiempo GMT (Greenwich Mean Time). Desde
1913 esta ficción matemática ha servido como la medida universal del
tiempo. Su implantación supuso la desaparición de todas las otras formas
de medir o concebir el tiempo.
 Cada cosa a su hora
 Antes de que el uso del reloj se popularizara, las cosas se hacían en algún
momento de la mañana, de la tarde, de la noche. Los campesino se regían
por las estaciones o por la meteorología para seguir el ritmo de su tiempo.

 No había una hora exacta y fija. Con el reloj la vida cotidiana fue
supeditándose a la rigidez del horario. Un tiempo para comer, un tiempo
para trabajar, un tiempo para descansar ... En el trabajo y en las
instituciones se recurrió a todo tipo de incentivos y castigos para hacer
cumplir los horarios. Y una nueva palabra apareció: puntualidad.
 El reloj no sólo mide el tiempo; al medirlo nos somete a su disciplina.
 El tiempo es dinero
 Quizá sea al contrario: el dinero es tiempo. Aunque se tenga mucho
tiempo, éste es de poco valor si no se dispone de dinero. Los que tienen
dinero pueden comprar el trabajo y los servicios de otros, es decir, su
tiempo.

 Y los que detentan autoridad tienen el poder de organizar la vida, el


tiempo, de los que están bajo su control
 Esta popular máxima de Benjamin Franklin resume el espíritu del
capitalismo, en el que el tiempo mismo es una mercancía. Malgastar
tiempo equivale a malgastar dinero. Todos somos edificados para ahorrar
tiempo, para no perder el tiempo. Pero el tiempo no es exactamente corno
el dinero. Por lo general no lo podemos almacenar y ahorrar. A diferencia
del dinero, el tiempo inevitablemente transcurre.

 El tiempo se convierte en mercancía, que se puede adquirir; capitalizado y


empacado, es decir, con un precio concreto: pagas por tiempo o por el
tiempo de los demás.

 La sujeción capitalista al trabajo hace esto factible


 Tiempo y capitalismo
 Más incluso que el motor de vapor, el control del tiempo es la característica
central de la civilización moderna. La regularización y explotación del
tiempo de trabajo es la esencia del capitalismo. El trabajo había sido la
medida del tiempo; desde la Revolución Industrial, el tiempo es la medida
del trabajo. El valor de las mercancías es el valor del tiempo invertido en
fabricarlas. Cuando se intercambiaban mercancías y servicios se está
intercambiando tiempos de trabajo.
 Convertido el tiempo en la inercia del trabajo, los intereses del capital y de
los trabajadores entran en conflicto: unos aspirando a organizar y extender
las horas de trabajo, y otros intentando seducirlas para aumentar las de
descanso.
 Esta ha siclo la causa de muchas luchas sociales: jornada laboral de 8
 horas, semana de 35 horas, pausas en el trabajo ...
 Tiempo y fábrica: fordismo, regulación.

 Chaplin: https://www.youtube.com/watch?v=Mv9M10heGkg
 Muchos tiempos, muchos relojes.
 De lo inimaginablemente lento a lo imperceptiblemente rápido
 Comprender el Tiempo ha sido siempre una destacada preocupación
humana. A diferencia del espacio, tenemos dificultades para entenderlo
porque es invisible a los sentidos. Aunque la cultura occidental lo concibió
como algo absoluto, hay muchos y diferentes tiempos. E1 tiempo es
relativo, es una característica propia de cada sistema de observación. Cada
uno de nosotros tiene una medida personal del tiempo; podemos imaginar
así tantos relojes como queramos.
 Pero, para todos, el tiempo pasa. Y pasa como una flecha que avanza sin
vuelta atrás; es irreversible.
 Además, el significado del tiempo es relativo a su sistema de medición.
Según Einstein, podemos imaginar tantos relojes como queramos ...
 El tiempo instantáneo
 La compresión espacio-temporal
 Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la reducción
de
los tiempos de producción, la velocidad de los transportes, la gran
movilidad de personas y cosas, la corta vida de los productos, de los
contratos, de las modas ... han hecho del planeta una aldea global.
Todo está cerca y todo es rápido en un mundo regido por las
telecomunicaciones y las interdependencias económicas y ecológicas. El
espacio y el tiempo se han comprimido, cambiando el sentido del pasado y
del futuro.
 El collage de las noticias
 La televisión es el reino del tiempo instantáneo. En las noticias,
acontecimientos de muy diferentes lugares se presentan unos tras otros de
forma arbitraria, donde lo relevante es el suceso en sí mismo, no su
localización.
 Acontecimientos que ocurren a mucha distancia aparecen de forma
instantánea en una mezcla de historias desconectadas pero simultáneas.
Lo importante no es sólo lo que sucede sino saberlo ya.
URRY:
 Los espectadores son "arrojados" a esos medios que organizan las
mediaciones múltiples y superpuestas del tiempo. Dichos resultados
constituyen una variedad de temporalidades: programas que producen una
sensación de cotidianidad, incluidas las interacciones sociales que ocurren
alrededor de ciertos programas en determinados momentos del día (véase
Scannell 1996: 159, sobre la función de chismes de las telenovelas);
 el patrón de la semana y especialmente la división entre la semana laboral
y la anticipación emocionada del fin de semana; los horarios bastante
diferentes que marcan cada una de las principales estaciones del año; y un
ciclo anual de programas deportivos, culturales y políticos con ciertos
horarios que significan feriados particulares. Parte de esta codificación
temporal implica revelar ciertos eventos como "en vivo".
 El consumo de un evento en vivo permite estar en cierto sentido en dos
lugares a la vez. Viajamos imaginativamente y estamos en el funeral de la
princesa Diana, en la Bosnia devastada por la guerra, viendo que se rompe
el récord mundial, con Mandela liberada de la cárcel, etc. (Scannell 1996:
172). Estos eventos son parte de nuestras vidas y socavan ciertos sentidos
históricos del lugar (ver Meyrowitz 1995; Allan 1997). Páginas. 67-8.
 El tiempo del ordenador
 Aunque el reloj sigue rigiendo muchas de las actividades cotidianas, está
perdiendo su tradicional importancia. El tiempo de respuesta se ha
reducido, con el teléfono, el telex, el fax y los móviles ..., de meses,
semanas, días y horas a segundos.
 El ordenador opera con velocidades de nanosegundos (10-9 segundos). Es
tan rápido, tan breve, que se escapa a los sentidos y a la conciencia.
Completamente separado del control humano, ahora vivimos en el tiempo
instantáneo.
POSMODERNIDAD
 Fin de las grandes narrativas.

 Fin de la concepción lineal del tiempo.

 Dilución temporal: otros tiempos que no son los de la fábrica.


EN LA POSMODERNIDAD EL
TIEMPO SE DILUYE.
EL PASADO
 Tenemos la ilusión de que el pasado está ahí, a la espera de ser desvelado.
Pero no podemos descubrir lo que no existe. No hay un pasado por
descubrir. Siempre lo construimos y reconstruimos, socialmente, desde el
presente.

 Como el tiempo, es una construcción, pero mientras que el tiempo es un


absoluto, el pasado es aquello que dejamos atrás y a lo que no podemos
volver.
 La construcción social del pasado
 El pasado está irremisiblemente perdido. Creemos que los dioses, fuerzas
ocultas, la suerte o nuestra voluntad pueden cambiar el presente y el
futuro. Pero el pasado permanece por siempre inmutable. Ni siquiera Dios
puede cambiarlo. En esta convicción, otorgamos al pasado un papel
decisivo en nuestro destino y recurrimos a él para sentirnos miembros de
una comunidad, de una familia, para conformar nuestra personalidad.
 Pero de los hechos del pasado, de las generaciones anteriores, es
imposible tener una certeza absoluta sobre cómo fueron, vivieron y
sintieron. Sólo nos quedan sus restos -objetos, memorias, sensaciones- que
unimos, clasificamos e interpretamos con la pretensión imposible de volver
a recomponer su forma original.
 El pasado en los museos
 No podemos volver al pasado, pero podemos recrearlo. Los museos
surgieron con el objetivo d e reconstruir la historia.
 Al disponer ordenadamente objetos y artefactos, los museos muestran la
historia de la Tierra, de la vida, del hombre, de la civilización. Pero los
objetos, tomados como testigos del pasado, no nos dicen nada por sí
mismos; han de ser interpretados. Los modos en que son colocados,
clasificados y explicados dependen de las presuposiciones científicas,
políticas e ideológicas d e cada momento histórico.
 La Historia es relativa a sus intérpretes

 A diferencia del coleccionismo o el anticuarismo, la Historia no es una


mera colección de hechos. No está basada en hechos, sino en un
conjunto de juicios aceptados. El historiador es, por tanto, el que crea los
hechos históricos.
 Los nombres de dos pueblos de la isla de Tenerife, la Matanza de Acentejo
y La Victoria de Acentejo, son comemorativos de dos batallas entre los
guanches y los españoles. La "Matanza" corresponde a la primera batalla,
ganada por los aborígenes; la "Victoria", a la segunda, ganada por los
españoles. Estos nombres responden a la visión de los vencedores. Desde
la de los vencidos hubieran tenido que invertirse. Sobre cuándo y cómo
ocurrieron estos hechos hay una serie de juicios aceptados. Sin embargo.
Dependiendo de la óptica que se adopte -la de los vencidos, la de los
vencedores, la dela mezcla de vencedores y vencidos tras la conquista de
la isla-, la historia de estas batallas podría ser escrita de formas muy
distintas. Y, ciertamente, esas distintas historias han sido y son utilizadas
socialmente para construir diferentes pasados, patrimonios e identidades.
TOMA DE LA BASTILLA: ¿REBELIÓN
O REVUELTA DE PRESOS?
EL FIN DE LA HISTORIA
 A finales de los ochenta y principios de los noventa, varios autores, aunque
sobre todo Francis Fukuyama, anunció el fin de la historia.

 Se estaba refiriendo a un tipo de historia concreta, entendida como una


gran narrativa hegeliana. Con ello quería decir que no había más
contiendas ideológicas globales que pudieran dar con más sentidos
sociales del tiempo. Para el autor estábamos irremediablemente metidos
en una misma dinámica: liberal y capitalista.

 Esta observación se traduce en un sinfín de formas de ser relacionadas con


el tiempo: nos comportamos también como si no tuviéramos futuro, por lo
cual el pasado es ampliamente consumido…
 Nostalgia del pasado ...

 La nostalgia por los viejos tiempos, por las casas y por los objetos
antiguos ... que antes sólo afectaba a las clases altas, hoy es común a toda
la sociedad. Nostalgia de tantas cosas, de tantas épocas que, en el
presente, el pasado es ya un pastiche.

 Nostalgia del pasado ...


 Los logros de la civilización moderna contribuyeron a ver el presente como
una superación del atraso de las épocas anteriores, y a confiar en el futuro
como un camino seguro y bien trazado hacia el progreso. Pero la amenaza
nuclear, los desastres ecológicos, el agotamiento de los recursos, las
guerras, el desempleo y la inestabilidad laboral, las dudas sobre el futuro
de la seguridad social y las pensiones ... han minado aquellas ideas que
dominaron el mundo moderno.
 En el presente, el pasado ya no es más un territorio al que volver en una
simple política de la memoria. Pasó a ser un gran depósito sincrónico de
escenarios culturales, una suerte de elenco central transitorio, al que
legítimamente se puede recurrir dependiendo de la película que se esté
haciendo o la escena particular que se esté filmando o al tipo de rehenes
que se esté tratando de rescatar.
 Arjun Appadurai.
TEXTO SOBRE SERIES, IGNASI FRANCH
 La nostalgia actual no es la de la vieja aristocracia que añoraba los
antiguos privilegios, ni la de los soldados que, estando lejos, anhelaban
volver a casa.
 Ahora sentimos nostalgia de cosas que nunca tuvimos; una nostalgia sin
experiencia vivida, sin memoria histórica. De paisajes que nunca habíamos
visto, películas o grupos de música que nunca escuchamos de manera
contemporánea.
 Nuestra añoranza no es sólo de nuestras tradiciones -étnicas, sociales,
familiares- sino también de las de otras gentes y culturas. Nuestra morriña
es artificial.
 El deseo de poseer esas cosas viejas que nunca tuvimos está atrapado en
la mecánica del consumo. Rodearse de lo antiguo, creyendo con ello
escapar del consumismo, es uno d e los comportamientos más sujetos a la
moda. Lo antiguo que queremos tener hoy será distinto de lo antiguo que
querremos tener mañana. Incluso, sabiendo que lo que hoy tenemos es
efímero y estará pronto pasado de moda, comenzamos ya a sentir
nostalgia del presente que vivimos.
 El pastiche posmoderno
 Imitación, mimetismo y mezcla de estilos son ingredientes de la parodia;
una forma de expresar un trasfondo satírico respecto de lo que se imita o
se copia. Pero en esta época presidida por la veneración al pasado, la
imitación y la mezcla indiscriminada de lo viejo no conduce ni a la risa ni al
sarcasmo, sino a una parodia carente de sentido del humor. No estamos
ante una caricatura del pasado, más bien construyendo un pastiche con
sus restos.
ORIGEN DE NUESTRA
NOSTALGIA
 […] Los representantes del colonialismo (…) a menudo muestran nostalgia
por la cultura colonizada, tal como era “tradicionalmente” (es decir,
cuando la encontraron por primera vez). La peculiaridad de su añoranza,
claro está, es que los representantes del colonialismo anhelan las mismas
formas de vida que alteraron o destruyeron intencionalmente

 (Rosaldo, 2000, p: 94)


RAYMOND WILLIAMS
 Mundos globales, identidades fugaces
 [Parafraseando a Raymond Williams, "Towards 2000", 1983)l
 Era un canario que trabajaba en Santa Cruz de Tenerife, en una oficina de
una multinacional con sede en Londres. Una tarde se dirigió a casa en su
coche japonés. Su esposa, que trabajaba en una empresa de importación
de cocinas alemanas, ya estaba en casa. Había llegado antes porque su
utilitario italiano era más veloz en medio del tráfico. Después de la cena,
que incluyó foie gras francés, carne argentina, verduras españolas, kiwis
de Nueva Zelanda y café colombiano, se sentaron a ver un programa de
televisión producido en Estados Unidos. En medio, una cuña publicitaria
presentó imágenes del paisaje de las islas. Al verlas se sintieron muy
patrióticos, y muy orgullosos de ser canarios.
PATRIMONIO, TURISMO E
HISTORIA
 Patrimonio e historia se confunden a menudo. Pero sus objetivos son
distintos y, muchas veces, encontrados. La historia pretende explicar- el
pasado de acuerdo con las evidencias reconocidas e intenta superar los
prejuicios; el patrimonio, olvidando la historia, refuerza los prejuicios
limpiando y glorificando el pasado para legitimar el presente. La historia es
para todos; el patrimonio solamente es de una nación, de un grupo social,
de una familia, de uno mismo.
 La defensa de los patrimonios culturales supone una respuesta, una
resistencia frente a la uniformización mundial de las pautas de consumo,
de los comportamientos sociales ... Paradójicamente, el turismo es el
principal consumidor de los lugares históricos y patrimoniales, que son
creados, recreados o inventados para satisfacer sus demandas. Creemos
tener un patrimonio que mostramos al turismo pero, de hecho, es el
turismo el que nos empuja a construir el patrimonio. Al comercializarlo, las
gentes locales terminan siendo ellas mismas turistas que consumen lo que,
por definición, les es propio e inalienable.
USOS SOCIALES DEL
PATRIMONIO
 Gentes distintas.

 En ausencia de criterios seguros para poder evaluarlo, cualquier pasado –


noble o plebeyo, heroico o anónimo, histórico o mitológico- puede ser
legítimamente reivindicado. Al patrimonio no lo define la historia, sino el
legado: un patrimonio siempre es de alguien y ese alguien establece que
ese patrimonio existe. Desde el presente se selecciona un patrimonio a
partir de un pasado imaginado, y desde el presente se decide lo que
debería perdurar en un imaginario futuro.
 Clasificar el patrimonio
 No todos los patrimonios son valorados por igual. Como recurso político y
económico, unos son regulados, legislados y conservados y otros son
excluidos, marginados y abandonados. La ley protege sólo lo que
previamente se clasifica como patrimonio auténtico. No es la gente la que
decide cuál es su patrimonio; cada vez más son los expertos los que,
clasificándolo y gestionándolo, establecen cuál es el patrimonio de la
gente.
 Conservar lo inmaterial, petrificar la cultura

 Si unas costumbres, tradiciones, fiestas, saberes ... Han sobrevivido no es


porque Conserven sus formas y contenidos originales, sino porque se han
adaptado a los nuevos tiempos. Si aún persisten se debe a que han
cambiado, no a que se hayan mantenido inmutables. Declararlas Bienes de
Interés Cultural con la buena intención de preservarlos hará que su destino
no sea otro que terminar como fósiles culturales: dejarán de ser cultura
viva para convertirse en patrimonio.

 Patrimonio genético: la sangre.


EL ARCHIVO
 Para muchos, pasado y memoria parecen reposar en el archivo a la espera
de ser interpelados por el historiador. Muchos otros creen incluso que son
los registros mismos los que cuentan la historia al investigador, cuya
pericia consistiría en saber “leerlos”. Pero entre preguntar o leer ha
quedado frecuentemente oculta tanto la propia materialidad del archivo
como su enorme poder simbólico y, con ello, el reconocimiento de que es
ineludible hablar del archivo si se quiere entender el pasado y la memoria.
 En los archivos se depositan los registros de los hechos pasados. Pero los
documentos guardados en los archivos son mudos. Hemos de
entresacarlos para rememorar y recordar. A través de los sentidos
percibimos el paso del tiempo. Los objetos que vemos existen tanto en el
espacio -tienen una localización- como en el tiempo -tienen una duración-.
Como si fuera un archivo, creemos que todas nuestras memorias están
localizadas en el cerebro. Pero no hay un lugar específico donde se
almacene la memoria. Junto a las imágenes grabadas de nuestras
memorias, los recuerdos de la niñez, de lugares, de situaciones y
experiencias, están también muy asociados a olores, sabores y sonidos. De
hecho, todo nuestro cuerpo recuerda: en la forma en que nos sentamos,
comemos, escribimos.. .
 Mandó mi madre por uno de esos bollos, cortos y abultados, que llaman magdalenas,
que parece que tienen por molde una valva de concha de peregrino. Y muy pronto,
abrumado por el triste día que había pasado y por la perspectiva de otro tan
melancólico por venir, me llevé a los labios una cucharada de té en el que había echado
un trozo de magdalena. Pero en el mismo instante en que aquel trago, con las migas del
bollo, tocó mi paladar, me estremecí, fija mi atención en algo extraordinario que ocurría
en mi interior. Un placer delicioso me invadió, me aisló, sin noción de lo que lo causaba.
Y él me convirtió las vicisitudes de la vida en indiferentes, sus desastres en inofensivos
y su brevedad en ilusoria, todo del mismo modo que opera el amor, llenándose de una
esencia preciosa; pero, mejor dicho, esa esencia no es que estuviera en mí, es que era
yo mismo. Dejé de sentirme mediocre, contingente y mortal. ¿De dónde podría venirme
aquella alegría tan fuerte? Me daba cuenta de que iba unida al sabor del té y del bollo,
pero le excedía en mucho, y no debía de ser de la misma naturaleza. ¿De dónde venía y
qué significaba? ¿Cómo llegar a aprehenderlo? Bebo un segundo trago, que no me dice
más que el primero; luego un tercero, que ya me dice un poco menos. Ya es hora de
pararse, parece que la virtud del brebaje va aminorándose. Ya se ve claro que la verdad
que yo busco no está en él, sino en mí. E1 brebaje la despertó, pero no sabe cuál es y lo
único que puede hacer es repetir indefinidamente, pero cada vez con menos intensidad,
ese testimonio que no sé interpretar y que quiero volver a pedirle dentro de un instante
y encontrar intacto a mi disposición para llegar a una aclaración decisiva. Dejo la taza y
me vuelvo hacia mi alma. Ella es la que tiene que dar con la verdad. ¿Pero cómo? Grave
incertidumbre ésta, cuando el alma se siente superada por sí misma, cuando ella, la
que busca, es justamente el país oscuro por donde ha de buscar, sin que la sirva para
nada su bagaje. ¿Buscar? No sólo buscar, crear. Se encuentra ante una cosa que
todavía no existe y a la que ella sola puede dar realidad y entrarla en el campo de su
visión.
 No todo lo que se registra de las personas, cosas y eventos es conocido.
 Retirados del público, los archivos secretos y documentos confidenciales
contienen esas memorias seleccionada, las partes inaccesibles de la
historia de las instituciones. El Estado y las corporaciones se reservan,
temporal o indefinidamente, el monopolio de su uso.
TIEMPO Y TURISMO
 El tiempo todavía es algo que debemos aprovechar, una fuerza invisible
externa que necesitamos comprar o adquirir para rentabilizar la vida
estándar dictada por la difícil situación posmoderna de vivir mejor, vivir
con alegría. Y sin embargo, el tiempo nos rodea. Por supuesto, el tiempo se
mueve con nosotros, somos seres del tiempo y de nuestro tiempo, pero a
medida que seguimos la flecha, podemos considerar diferentes tiempos
dentro del tiempo mismo.
 Desde la modernidad, el tiempo ha sido regulado y expresado de manera
diferente. Básicamente, el tiempo social se mostraba dentro de los modos
de producción, estableciendo así varios "espacios de tiempo" que estaban
ocupados con diferentes significados y prácticas: trabajo, viajes, ocio, etc.
 Además del tiempo físico, existe el llamado "tiempo vivido" o, más
generalmente, temporalidad; es decir, la forma en que los humanos
experimentan el tiempo socialmente y, más particularmente, cómo
aprehendemos el tiempo socialmente.
 De esta manera, "la realidad de la temporalidad parece igualmente
objetiva y subjetiva" (Hoy, 2009: xv).

 Pero el turismo nos cambia la percepción del tiempo.


 El capitalismo cambió nuestra percepción del tiempo, la forma en que
fluimos con él. En pocas palabras: el industrialismo necesitaba un
sincronismo preciso dentro de los miembros que cofundaban la población
de la fábrica (Thompson, 2006). Esta vez, medido cada vez más por
diferentes estilos de relojes había llegado, con el capitalismo como
paradigma económico de organización social, al circuito cerrado del
Estado-nación, dando sentido a un pueblo que se encontraba dentro de un
límite geográfico y que compartía Un lenguaje y un trasfondo histórico.
También compartían una misma dimensión espacio-tiempo que los unía a
todos como contemporáneos de la misma sociedad (Anderson y
Chatterjee).
 El turismo se encuentra entre las coordenadas del capitalismo y de la
Nación.

 Para todos los miembros (del Estado, la Fábrica y la Casa) el tiempo se


mostraba linealmente en una serie, configurada como un blister, donde los
sujetos modernos esperaban la dosis de tiempo precisa (para cada
paquete, una píldora de tiempo) eso fue avivado con significados).
 A lo largo de la modernidad también es algo que colectivamente
aprendemos a vivir. Además de ser algo determinado por las regulaciones
modernas y los modos de producción, el significado del tiempo y la relación
del tiempo se basa en lo que los artefactos culturales nos enseñan al
respecto. Por lo tanto, las producciones culturales son ensayos sobre el
tiempo de prueba en sí. En pocas palabras, las novelas, los programas de
televisión, las películas y las series de televisión basadas en la red
encuentran su camino en un paradigma de autoconstrucción del tiempo
que sirve para instruir a los ciudadanos a nivel mundial y local para que
comprendan e imaginen qué significa el tiempo y cómo funciona.
 Muy a menudo estamos muy reducidos en nuestras percepciones debido a
los límites técnicos y de encuadre. Una película, una novela, una serie de
televisión; todos representan el tiempo y lo usan, todos representan el
tiempo y tenemos una sensación de flujo, pero también están limitados
como dispositivos de soporte. Ellos también tienen que interactuar y
encontrar sus lugares dentro de diferentes "espacios de tiempo" que se
encuentran en la sociedad misma: espacios para el trabajo, tiempo para el
mantenimiento de la casa, compañía de amigos, viajes, etc. Entonces, el
tiempo de cada artefacto depende de su propia tecnología de creación y
cada uno tiene que interactuar con otros espacios de tiempo.
 […] El tiempo cronológico en la novela existe en tres niveles primarios: la
duración cronológica de la lectura, la duración cronológica del tiempo del
narrador y el lapso cronológico de los eventos narrativos. El hecho de que
las tres cronologías puedan armonizarse en el mundo ficticio se debe
enteramente a la voluntad del lector de suspender la incredulidad y
aceptar la autoridad de la convención (Bluestone, 1973, p. 49).
 Es importante la concepción del tiempo que adquirimos de series y
películas: con ellas también aprendemos a estructurar nuestro tiempo y la
percepción del mismo.

 El cine es una tecnología moderna específica. El cine captura el tiempo y lo


enmarca. Para una película vivida en tiempo real, una sola toma debe
coincidir con nuestro tiempo vivido. Eso es lo que hace la mayoría del cine,
pero luego editar, cortar diferentes tomas e involucrarlas en una sola pieza
hizo posible una representación del tiempo que por una vez les dio a los
espectadores una visión radical del "sentimiento" del tiempo. Esta
implicación del montaje hizo posible el cine como una forma de arte.
 https://www.youtube.com/watch?v=0JLsE4Gfibs

 Escena del tren


 El montaje fue utilizado por primera vez por el asistente de Edison, quien
descubrió que cortando y pegando cuadros básicamente se podía contar
una historia más compleja, ampliando las posibilidades de la narración. El
asistente de Edison, Edwin Porter, editó una película llamada La vida de un
bombero estadounidense (1903) usando diferentes tomas y mezclando la
historia para crear una narración ensamblada de una mujer rescatada por
el bombero. Al usar marcos de corte, Porter contó una historia sincrónica;
creó una "sensación" de tiempo al juntar dos tomas que, en un principio,
no estaban relacionadas, donde la mirada capturaba al mismo tiempo a la
mujer y el auto del bombero en movimiento hacia la escena de la acción.
 Por lo tanto, el tiempo y el espacio no se experimentaron en "tiempo real",
sino que se entremezclaron con la técnica de montaje para producir
nuevas formas de capturar el tiempo dentro de una narración. En la Unión
Soviética, Einsestein jugó un papel crucial desarrollando esta idea, al
mezclar varios rollos en el acorazado Potenkim (1925) para causar tensión
y miedo en lo que se llama las escaleras de Odessa, donde el cochecito de
un bebé está rodando por las escaleras.
 Sarlo, Beatriz (2011) Siete ensayos sobre Walter Benjamin. Siglo XXI.
Buenos Aires.
 Las imágenes necesitan tiempo: para que recorramos visualmente un
plano fijo; para que un plano-secuencia nos muestre el tiempo en su
transcurrir narrativo; para que, como lo fraseó Benjamin, podamos operar
un "proceso de asociaciones". Hay un umbral de tiempo que es
impresindible en el cine; porciones de tiempo inferiores a ese umbral
destruyen la posibilidad de que, tanto en los filmes clásicos como en los
modernos, de Eisenstein o Ford, en Godard, Jarmusch o Chantal Ackerman,
surja su sentido (p. 63).
 Rodaway resume: "La visión es específica del tiempo, en el sentido de
cuando un objeto se ilumina de una manera particular en un momento
determinado, y temporal en el sentido de que las imágenes visuales
persisten en el tiempo y dan continuidad a la experiencia geográfica"
(1994: 125 )
 Todo esto da una impresión del tiempo, una manera de educar la mirada y la
imaginación.

 Si admitimos que la mirada es importante para el turismo, entonces las películas


sobre vacaciones y turismo, las que son directas o no, nos educan sobre cómo
desear los lugares pero también sobre el tiempo que debemos pasar en ellos.
 Lo mismo podría decirse para el turismo. Una definición importante del turismo
es que se desarrolla en el tiempo, pero que también depende de una acotación
de tiempo, una DURACIÓN.

 Las vacaciones son unidades de tiempo, donde el turismo se mide y donde se


encuadra.
 EL TURISMO, A DIFERENCIA DEL MERO VIAJE, IMPLICA UNA FRANJA DE
TIEMPO ESPECÍFICA QUE NO DEBE SOBREPASARSE.

 EL TIEMPO DEL VIAJE ES IMPORTANTE, Y ESTÁ CONTRASTADO POR EL


TRABAJO Y POR UN SENTIDO DE NORMALIDAD ESTÁNDAR, DE VIDA
COTIDIANA EN EL CUAL EL DESEO SE VA CONSTRUYENDO.

 TURISMO Y TRABAJO, ENTONCES, SON DOS CONCEPTOS


INTERRELACIONADOS.
 El turismo entonces es una temporalidad: es tiempo subjetivo vivido pero que
depende, a su vez, de una duración específica contrastada.

 El mismo concepto de duración tiene también sus propios contrastes para


establecerse como una noción de temporalidad.

 Sus contrasteS cercanos son el olvido y la eternidad, frente a esas dos


categorías se puede establecer, vía también la medición del tiempo, ciertas
duraciones: como las vacaciones.

 Esta contraste se aplica también al sistema de los objetos:


transient/durable/basura.
 Teorías de temporalidad:

 Serie A: evento tras evento (aristotélico). Durée

 Serie B: Del pasado – al presente – al futuro (agustiniano). El tiempo


depende del contexto. Temps
 Bergson distingue entre temps y durée, siendo el primero el sentido del
tiempo como cuantitativo y divisible en unidades espaciales (la serie B
discutida anteriormente). Pero Bergson argumenta en contra de una
concepción del tiempo tan espacializada y sostiene, en cambio, que la
duración o la duración de la vida es completamente "temporal".
 Durée (tiempo de la vida) o el tiempo adecuado es el momento de
convertirse. Las personas deben ser vistas como en el tiempo en lugar de
ser consideradas como un elemento discreto o una presencia externa. El
tiempo implica la "penetración" de los momentos supuestamente
separados del pasado, presente y futuro; cada uno fluye hacia el otro, a
medida que el pasado y el futuro se crean en el presente. pag. 116, en
Urry).
MEMORIA CONSCIENTE E
INCONSCIENTE

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