SEMANA 9 (1)
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Contratos con
Contratos Preparatorios
prestaciones recíprocas
Contratos Preparatorios
Es decir que no encontramos una definición de lo que entiende el Código por los
contratos preparatorios -básicamente prescindible-, sino que tampoco encontramos
un régimen general que resulte aplicable tanto a los contratos típicos de los que se
ocupa, como a los contratos preparatorios atípicos que, en ejercicio de su libertad
de estipulación, las partes pueden celebrar.
CONTRATOS PREPARATORIOS
• COMPROMISO DE CONTRATAR
Los contratantes en el compromiso de contratar han de ser sujetos con plena capacidad de obrar.
Esta capacidad debe ser similar a la exigida para celebrar el contrato definitivo.
El objeto es la específica relación obligatoria que las partes se proponen crear. Así, por el
compromiso de contratar, los celebrantes se proponen crear una relación obligatoria –cuya
naturaleza examinaremos más adelante-, por la cual todos queden obligados a celebrar un contrato
definitivo. El compromiso de contratar, a diferencia del contrato de opción, entonces, es un contrato
con efectos obligacionales. En consecuencia, los celebrantes del compromiso de contratar terminan
obligándose a prestar su cooperación, para hacer posible la celebración del contrato definitivo.
La causa está dada por la finalidad lícita perseguida por los contratantes al
preparar la celebración de un contrato definitivo determinado. Este último
necesariamente lícito.
Lo que fluye directamente del artículo que estamos comentando, y empezamos este
acápite destacándolo, es que el contrato definitivo es, respecto del compromiso de
contratar, un hecho necesariamente futuro. Resulta, entonces, un imposible jurídico el que
ambos sean hechos contemporáneos. La contemporaneidad afectaría el objeto del
compromiso de contratar acarreando su nulidad; mas no la nulidad del, en este caso,
impropiamente, contrato definitivo. El compromiso de contratar y el contrato definitivo
son, entre sí, contratos autónomos. No hay entre ellos una relación de accesoriedad. Es
más, el primero no es una etapa previa de la formación del segundo; y este no es un
requisito de eficacia del primero. Cada uno, entonces, tiene su propio iter contractual.
PLAZO DEL COMPROMISO DE CONTRATAR
Puede también tener plazo suspensivo, sin embargo, depende de su estipulación en el momento de
celebrarse el compromiso de contratar; o por un acto posterior modificatorio del mismo.
De acuerdo con el texto del artículo que estamos comentando,
el plazo, entiéndase el resolutorio, puede ser determinado o
determinable. Esto es, el término final del plazo puede estar
establecido en el momento de la celebración del compromiso
de contratar, o puede definirse por un evento posterior al
contrato; evento que, al determinar un plazo, necesariamente
se verificará. En el segundo caso, el plazo resolutorio
determinable, al celebrar el compromiso de contratar, los
contratantes tendrían que estipular el evento que permitirá
establecer su término final.
NEGATIVA INJUSTIFICADA DE CELEBRAR EL
CONTRATO DEFINITIVO
La negativa injustificada a aceptar la oferta del contrato definitivo, por parte del obligado, puede
hacer perder, legítimamente, el interés que tenía el contratante fiel en la celebración de este
contrato. Su nuevo interés, provocado por el incumplimiento injustificado, es que se deje sin
efecto el compromiso de contratar.
CONTRATO DE OPCIÓN
Artículo 1419.- Por el contrato de opción, una de las partes queda vinculada a
su declaración de celebrar en el futuro un contrato definitivo y la otra tiene el
derecho exclusivo de celebrarlo o no.
En el marco de una relación contractual de arrendamiento, se puede insertar una cláusula que
contenga la opción a favor del arrendatario de adquirir el bien arrendado, o, puede ser que el
arrendador prometa - de forma no contextual- mantener firme la oferta de venta durante un plazo
para su ejercicio por el arrendador.
Una cuestión que queda por aclarar es la diferenciación de la opción con el compromiso de contratar
es el carácter obligatorio es central, constituye un índice tipológico del compromiso de contratar,
pues se exige que las partes deben de prestar un nuevo consentimiento en cumplimiento de las
obligaciones asumidas; en cambio, en el contrato de opción, extraño a los efectos obligatorios, la
parte optada, sometida a sujeción, no tendría que realizar ninguna otra declaración para la
celebración del contrato definitivo; esta parte habría tenido la oportunidad de efectuar una
valoración final de sus intereses, entendiéndose estar lista a asumir la autorregulación generada por
la sola declaración del optante.
CONTRATO CON PRESTACIONES RECÍPROCA
EXCEPCIÓN DE INCUMPLIMIENTO
Artículo 1426.- En los contratos con prestaciones recíprocas
en que estas deben cumplirse simultáneamente, cada parte
tiene derecho de suspender el cumplimiento de la prestación
a su cargo, hasta que se satisfaga la contraprestación o se
garantice su cumplimiento.
Es en este cuadro de la taxonomía contractual que surgen los llamados “contratos con prestaciones
correspectivas” (también conocidos como de “prestaciones recíprocas”). En términos generales, estos
contratos se caracterizan por expresar el principio según el cual cada atribución patrimonial encuentra su
causa justificante en otra que le es opuesta, de modo que la falta de ejecución (o inexacta ejecución) de la
primera, determinará, inmediatamente, la ausencia de ejecución (o inexacta ejecución) de la segunda.
Entonces, de un primer avistamiento a la categoría bajo análisis tendremos que, mediante un contrato con
“prestaciones correspectivas”, las partes sumarán y restarán bienes y/o utilidades a su patrimonio por
medio de la operación económica resultante del acuerdo, siendo que las atribuciones que a cada uno de
los contratantes les correspondan gozarán de un imprescindible nexo de interdependencia funcional entre
sí.
La vinculación que media entre las prestaciones es la que juega un rol fundamental en la concreción de la
causa del contrato. Dicho de otro modo, será el cumplimiento de las reglas de “correspectividad” la que
volverá posible que las partes Intervinientes vean satisfechos los intereses que ponen en juego a través de
esta modalidad contractual.
LA EXCEPCIÓN DE INCUMPLIMIENTO COMO
MECANISMO DE AUTOTUTELA CONTRACTUAL
En el campo de los contratos con prestaciones correspectivas, las tutelas se enfocan principalmente
en el aseguramiento del equilibrio de las esferas jurídicas de los contratantes, dado que esta es la
única manera en la que la causa del contrato podría ser realizada. En esta línea, un acontecimiento
que resquebraja los cimientos sobre los que se sostienen los contratos con prestaciones recíprocas
es el incumplimiento - o el mal cumplimiento- del programa contractual por alguna de las partes.
Ante ello, el sistema normativo reacciona brindado al otro sujeto interviniente el poder de decidir la
suerte del contrato, es decir, si se mantiene vigente o si, contrariamente, le pone fin, ello de
acuerdo a lo que resulte ser su interés en dicho momento.
Sin embargo, para que la contraparte pueda reaccionar con tales mecanismos de tutela se vuelve
imprescindible que esta se encuentre en estado de cumplimiento, esto es, que haya ejecutado
fielmente la prestación comprometida.
Ahora, si ambas partes se hallan en incumplimiento y una indebidamente hace valer algún remedio
de exigencia o destrucción del contrato, la otra tendrá a su favor la potestad de paralizar el avance
de tales reclamos denunciando su ilegitimidad, justamente por la circunstancia del no cumplimiento
de lo acordado.
“i) no presupone la inejecución, sino el mero peligro futuro de la misma; y, ii) puede ser activado
por el contratante cuyo crédito aún no se debe (pero que tiene razones suficientes para
desconfiar respecto del logro futuro de la contraprestación una vez que esta resulte exigible) –
Benedetti-.
El contratante que debe ejecutar en primer lugar su prestación, la suspenda si es que tiene la
sospecha fundada de que su contraparte no hará lo mismo en el plazo que le corresponde, esto
debido a una variación negativa de sus condiciones patrimoniales. Y es que dicho contratante no
podría utilizar ni la excepción de incumplimiento ni la resolución del contrato, pues estos
remedios reclaman que la no ejecución de la prestación ya se haya verificado.