Daniel López Salort
Editor y Director de Konvergencias, Filosofía y Culturas en Diálogo, y de Konvergencias, Filosofías de la India.
Colaborador de Polylog, Foro para el Filosofar Intercultural, Munich, Alemania.
Ha sido Miembro de la Fundación del Instituto de Estudios Budistas, Buenos Aires, Argentina.
Es Miembro del Comité Científico Asesor, Enfoques, Revista de Filosofía, Universidad del Plata, Entre Ríos, Argentina.
Profesor de Lengua Inglesa, Traductor. Diplomado en Relaciones Internacionales. Estudios de filosofía y arte .
Publicaciones en volumen: Viajando con Pierre Hadot por el mundo antiguo. Una mirada diferente (filosofía). Miradas y Pliegues. Tecnoantropología hoy (ensayos); Presencias de lo Sagrado (ensayos); Alto Murmullo (narrativa); La Hermana Mayor, Revolución de Mayo de 1810 (ensayos, en colaboración); Narradores argentinos de Hoy (narrativa, en colaboración); y artículos y estudios por la Sociedad Argentina de Filosofía, Biblioteca Nacional Argentina, y otros.
Galardonado con el Premio Nacional de Literatura Quijote de Plata, y el Premio T. Karamaneff de la Embajada de Bulgaria en Argentina.
Address: Buenos Aires, Argentina.
Colaborador de Polylog, Foro para el Filosofar Intercultural, Munich, Alemania.
Ha sido Miembro de la Fundación del Instituto de Estudios Budistas, Buenos Aires, Argentina.
Es Miembro del Comité Científico Asesor, Enfoques, Revista de Filosofía, Universidad del Plata, Entre Ríos, Argentina.
Profesor de Lengua Inglesa, Traductor. Diplomado en Relaciones Internacionales. Estudios de filosofía y arte .
Publicaciones en volumen: Viajando con Pierre Hadot por el mundo antiguo. Una mirada diferente (filosofía). Miradas y Pliegues. Tecnoantropología hoy (ensayos); Presencias de lo Sagrado (ensayos); Alto Murmullo (narrativa); La Hermana Mayor, Revolución de Mayo de 1810 (ensayos, en colaboración); Narradores argentinos de Hoy (narrativa, en colaboración); y artículos y estudios por la Sociedad Argentina de Filosofía, Biblioteca Nacional Argentina, y otros.
Galardonado con el Premio Nacional de Literatura Quijote de Plata, y el Premio T. Karamaneff de la Embajada de Bulgaria en Argentina.
Address: Buenos Aires, Argentina.
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Sin embargo, el devenir de los siglos no mellará radicalmente un aspecto esencial de la naturaleza de la Ética entonces formulada y aplicada, es decir, la llamada ciencias de las costumbres en vez de regirse por un mandato religioso se establecerá en base a la Razón, conservando su pretensión de ser objetiva y universal.
Las propuestas éticas quedan quebradas en su base: ya no podemos hablar de una ética universal y objetiva, independiente de quien la formula y aplica, independiente de la historia y el espacio en que se produce. El deseo kantiano de obrar conforme a fundamentos que correspondan a todos los hombres va agonizando lentamente. Ha surgido el nihilismo de los valores o si se quiere decir de otra forma, la absoluta relatividad de los valores. La llamada posmodernidad acentuará todo este discurrir, y no faltará quien llegue a considerar que el acto filosófico es pura gramática que se autojustifica.
It is analyzed some postures of the called posmodern philosophies on the nature and content of Ethics, and other thinkers with different points of view. It is analyzed the troubles which arise when considering that each concept is only an interpretation and there is not possibility of truth. Posmodernism says concepts refute each other because they are all interpretations merely. It is considered possible solutions presented to the problems that arise, which are today and in the near future. It is also considered relativism that originates with the diversity of cultures and ethical principles that define each culture. Ethics-Posmodernism-Relativism-Language-Dialog of the cultures.
São analisadas as posições da chamada filosofia pós-moderna sobre a natureza e con-teúdo da Ética e as limitações de seus postulados.
Tal vez amaneció tras una noche de luna menguante. Tal vez hubo niebla en aquel amanecer de mediados de Mayo de 1810. Tal vez eso impedía ver aquel navío inglés en toda su eslora, mientras se aproximaba para tirar sus amarras en el puerto de Buenos Aires. Lo cierto es horas después de atracar aquel navío, rápidamente se difundieron las graves noticias que traían oficiales y tripulantes. Incluso, algunos de éstos las confirmaban con movimientos de cabeza y frases de un castellano torpe con acento bávaro. Lo cierto es que los franceses se habían apoderado de Sevilla, que los miembros de la Junta Central habían huido a Cádiz y a la isla de León, que se había formado un Consejo de Regencia que se mantenía leal al rey Fernando VII, pero sin poder efectivo. O sea que un militar llamado Napoleón Bonaparte, de cuarenta años, nacido en Córcega, pintado por Dominique Ingres con cejas finas, larga nariz recta, mentón partido, era en realidad el dueño de los pueblos de los Virreynatos españoles. Ni los oficiales ni los tripulantes de aquel navío español imaginaron lo que sus comentarios originarían en aquella Buenos Aires, ciudad chata, de siestas lentas y perros y gatos gordos, donde los acontecimientos sociales eran las recatadas fiestas en alguna casona o los encuentros para el rezo en una catedral más ancha que alta -como simbolizando más las preocupaciones terrenales que los misterios divinos-, donde los jóvenes se reunían para admirar los pechos y los muslos de las mulatas lavando en el río, donde el bostezo de la vida se había quebrado años atrás con las invasiones de aquellos soberbios ingleses finalmente derrotados
Sin embargo, el devenir de los siglos no mellará radicalmente un aspecto esencial de la naturaleza de la Ética entonces formulada y aplicada, es decir, la llamada ciencias de las costumbres en vez de regirse por un mandato religioso se establecerá en base a la Razón, conservando su pretensión de ser objetiva y universal.
Las propuestas éticas quedan quebradas en su base: ya no podemos hablar de una ética universal y objetiva, independiente de quien la formula y aplica, independiente de la historia y el espacio en que se produce. El deseo kantiano de obrar conforme a fundamentos que correspondan a todos los hombres va agonizando lentamente. Ha surgido el nihilismo de los valores o si se quiere decir de otra forma, la absoluta relatividad de los valores. La llamada posmodernidad acentuará todo este discurrir, y no faltará quien llegue a considerar que el acto filosófico es pura gramática que se autojustifica.
It is analyzed some postures of the called posmodern philosophies on the nature and content of Ethics, and other thinkers with different points of view. It is analyzed the troubles which arise when considering that each concept is only an interpretation and there is not possibility of truth. Posmodernism says concepts refute each other because they are all interpretations merely. It is considered possible solutions presented to the problems that arise, which are today and in the near future. It is also considered relativism that originates with the diversity of cultures and ethical principles that define each culture. Ethics-Posmodernism-Relativism-Language-Dialog of the cultures.
São analisadas as posições da chamada filosofia pós-moderna sobre a natureza e con-teúdo da Ética e as limitações de seus postulados.
Tal vez amaneció tras una noche de luna menguante. Tal vez hubo niebla en aquel amanecer de mediados de Mayo de 1810. Tal vez eso impedía ver aquel navío inglés en toda su eslora, mientras se aproximaba para tirar sus amarras en el puerto de Buenos Aires. Lo cierto es horas después de atracar aquel navío, rápidamente se difundieron las graves noticias que traían oficiales y tripulantes. Incluso, algunos de éstos las confirmaban con movimientos de cabeza y frases de un castellano torpe con acento bávaro. Lo cierto es que los franceses se habían apoderado de Sevilla, que los miembros de la Junta Central habían huido a Cádiz y a la isla de León, que se había formado un Consejo de Regencia que se mantenía leal al rey Fernando VII, pero sin poder efectivo. O sea que un militar llamado Napoleón Bonaparte, de cuarenta años, nacido en Córcega, pintado por Dominique Ingres con cejas finas, larga nariz recta, mentón partido, era en realidad el dueño de los pueblos de los Virreynatos españoles. Ni los oficiales ni los tripulantes de aquel navío español imaginaron lo que sus comentarios originarían en aquella Buenos Aires, ciudad chata, de siestas lentas y perros y gatos gordos, donde los acontecimientos sociales eran las recatadas fiestas en alguna casona o los encuentros para el rezo en una catedral más ancha que alta -como simbolizando más las preocupaciones terrenales que los misterios divinos-, donde los jóvenes se reunían para admirar los pechos y los muslos de las mulatas lavando en el río, donde el bostezo de la vida se había quebrado años atrás con las invasiones de aquellos soberbios ingleses finalmente derrotados