Dentro de las pruebas ejecutivas, la Torre de Londres constituye una herramienta clínica y
experi... more Dentro de las pruebas ejecutivas, la Torre de Londres constituye una herramienta clínica y experimental para explorar la capacidad de planificación dentro de un contexto de solución de problemas. En el presente trabajo se proporcionan normas de desempeño para dicha prueba en una población de niños cursando enseñanza primaria. Dentro de la diversidad de formatos, se sigue la “TOL de Shallice”, apoyándonos en trabajos de estandarización previos (Krikorian, Bartok & Gay, 1994; Anderson, Anderson & Lajoie, 1996). La muestra consistió en 451 niños (sexo masculino=210; sexo femenino=241), de edades comprendidas entre los 6.3 y 11.11 años, integrando seis grupos por edad. Los niños cursaban niveles entre 1ro y 6to grados de Primaria en colegios privados de la ciudad de Montevideo, aunque de diferentes estratos socio-económicos. Se encuentra un ascenso progresivo en el nivel de desempeño de la prueba durante la edad escolar, más evidente y diferenciado entre los 6 y los 8 años, volviéndose más homogéneo el rendimiento hasta los 10 años para volver a aumentar a los 11 años. No hay correlaciones significativas con la variable tiempo. La correlación con otra prueba ejecutiva (Test de Anticipación Visual de Brixton) es positiva y significativa. Hay una correlación también significativa y que se evidencia como predictiva luego en la regresión múltiple con un test de inteligencia fluida, el Test de Matrices Progresivas de Raven, sugiriendo una relación parcial pero notoria entre una prueba ejecutiva y un test que supuestamente mide un aspecto de la inteligencia, fuertemente asociado al dominio ejecutivo.
Dentro de las pruebas ejecutivas, la Torre de Londres constituye una herramienta clínica y
experi... more Dentro de las pruebas ejecutivas, la Torre de Londres constituye una herramienta clínica y experimental para explorar la capacidad de planificación dentro de un contexto de solución de problemas. En el presente trabajo se proporcionan normas de desempeño para dicha prueba en una población de niños cursando enseñanza primaria. Dentro de la diversidad de formatos, se sigue la “TOL de Shallice”, apoyándonos en trabajos de estandarización previos (Krikorian, Bartok & Gay, 1994; Anderson, Anderson & Lajoie, 1996). La muestra consistió en 451 niños (sexo masculino=210; sexo femenino=241), de edades comprendidas entre los 6.3 y 11.11 años, integrando seis grupos por edad. Los niños cursaban niveles entre 1ro y 6to grados de Primaria en colegios privados de la ciudad de Montevideo, aunque de diferentes estratos socio-económicos. Se encuentra un ascenso progresivo en el nivel de desempeño de la prueba durante la edad escolar, más evidente y diferenciado entre los 6 y los 8 años, volviéndose más homogéneo el rendimiento hasta los 10 años para volver a aumentar a los 11 años. No hay correlaciones significativas con la variable tiempo. La correlación con otra prueba ejecutiva (Test de Anticipación Visual de Brixton) es positiva y significativa. Hay una correlación también significativa y que se evidencia como predictiva luego en la regresión múltiple con un test de inteligencia fluida, el Test de Matrices Progresivas de Raven, sugiriendo una relación parcial pero notoria entre una prueba ejecutiva y un test que supuestamente mide un aspecto de la inteligencia, fuertemente asociado al dominio ejecutivo.
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experimental para explorar la capacidad de planificación dentro de un contexto de solución
de problemas. En el presente trabajo se proporcionan normas de desempeño para dicha
prueba en una población de niños cursando enseñanza primaria. Dentro de la diversidad de
formatos, se sigue la “TOL de Shallice”, apoyándonos en trabajos de estandarización
previos (Krikorian, Bartok & Gay, 1994; Anderson, Anderson & Lajoie, 1996). La muestra
consistió en 451 niños (sexo masculino=210; sexo femenino=241), de edades comprendidas
entre los 6.3 y 11.11 años, integrando seis grupos por edad. Los niños cursaban niveles
entre 1ro y 6to grados de Primaria en colegios privados de la ciudad de Montevideo,
aunque de diferentes estratos socio-económicos. Se encuentra un ascenso progresivo en el
nivel de desempeño de la prueba durante la edad escolar, más evidente y diferenciado entre
los 6 y los 8 años, volviéndose más homogéneo el rendimiento hasta los 10 años para volver
a aumentar a los 11 años. No hay correlaciones significativas con la variable tiempo. La
correlación con otra prueba ejecutiva (Test de Anticipación Visual de Brixton) es positiva y
significativa. Hay una correlación también significativa y que se evidencia como predictiva
luego en la regresión múltiple con un test de inteligencia fluida, el Test de Matrices
Progresivas de Raven, sugiriendo una relación parcial pero notoria entre una prueba
ejecutiva y un test que supuestamente mide un aspecto de la inteligencia, fuertemente
asociado al dominio ejecutivo.
experimental para explorar la capacidad de planificación dentro de un contexto de solución
de problemas. En el presente trabajo se proporcionan normas de desempeño para dicha
prueba en una población de niños cursando enseñanza primaria. Dentro de la diversidad de
formatos, se sigue la “TOL de Shallice”, apoyándonos en trabajos de estandarización
previos (Krikorian, Bartok & Gay, 1994; Anderson, Anderson & Lajoie, 1996). La muestra
consistió en 451 niños (sexo masculino=210; sexo femenino=241), de edades comprendidas
entre los 6.3 y 11.11 años, integrando seis grupos por edad. Los niños cursaban niveles
entre 1ro y 6to grados de Primaria en colegios privados de la ciudad de Montevideo,
aunque de diferentes estratos socio-económicos. Se encuentra un ascenso progresivo en el
nivel de desempeño de la prueba durante la edad escolar, más evidente y diferenciado entre
los 6 y los 8 años, volviéndose más homogéneo el rendimiento hasta los 10 años para volver
a aumentar a los 11 años. No hay correlaciones significativas con la variable tiempo. La
correlación con otra prueba ejecutiva (Test de Anticipación Visual de Brixton) es positiva y
significativa. Hay una correlación también significativa y que se evidencia como predictiva
luego en la regresión múltiple con un test de inteligencia fluida, el Test de Matrices
Progresivas de Raven, sugiriendo una relación parcial pero notoria entre una prueba
ejecutiva y un test que supuestamente mide un aspecto de la inteligencia, fuertemente
asociado al dominio ejecutivo.