Raul Letelier
Raúl Letelier es Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Doctor en Derecho y Master en Derecho Público por la Universidad Carlos III de Madrid y Becario Postdoctoral en la Scuola di Specializzazione in Studi sull’Amministrazione Pubblica de la Universidad de Bologna.
Se desempeña como profesor de Derecho Administrativo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Ha sido además profesor visitante en la Università degli Studi “Roma Tre”.
Es Director de la colección Administración Pública y Derecho de la Editorial Marcial Pons.
En el ámbito profesional, es Abogado Consejero en el Consejo de Defensa del Estado.
Cuenta con diversas publicaciones, siendo sus áreas de interés la Teoría General del Derecho Administrativo, la justicia constitucional y administrativa, el análisis económico del Derecho Público, las sanciones administrativas y la responsabilidad extracontractual del Estado.
Address: Departamento de Derecho Público. Facultad de Derecho. Universidad de Chile
Pio Nono 1, Providencia
7520421 Santiago de Chile
Se desempeña como profesor de Derecho Administrativo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Ha sido además profesor visitante en la Università degli Studi “Roma Tre”.
Es Director de la colección Administración Pública y Derecho de la Editorial Marcial Pons.
En el ámbito profesional, es Abogado Consejero en el Consejo de Defensa del Estado.
Cuenta con diversas publicaciones, siendo sus áreas de interés la Teoría General del Derecho Administrativo, la justicia constitucional y administrativa, el análisis económico del Derecho Público, las sanciones administrativas y la responsabilidad extracontractual del Estado.
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Pio Nono 1, Providencia
7520421 Santiago de Chile
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Papers by Raul Letelier
The current analysis of regulatory administrative sanctions is structured upon three incorrect premises. The need of analyzing them under one and the same conceptual framework, the fragmentation between rule of conduct and rule of sanction, and the positive evaluation of regulation based on legal principles are premises that a functional analysis of administrative law should necessary reject.
This paper defends the application of the standard “preponderance of the evidence” to the determination of facts on the field of administrative sanctions. For this purpouse, it analyzes the distribution of the risks of error offered by two types of standard and defends a specific distribution of them according with the aims of administrative law.
entregados durante la década de 1980 a la gestión de los gobiernos locales por la dictadura cívico-militar. La otra, se refiere a la reciente implementación de «farmacias populares» por un grupo de municipalidades, destinadas a distribuir medicamentos a menores precios a la población. Adicionalmente, a modo de introducción se plantean algunos aspectos del modelo de organización del Estado de Chile y del proceso de privatizaciones vividas por el país durante el ultimo cuarto del siglo XX.
This paper defends that the only way to distinguish administrative and criminal sanctions is by means of their features and their procedural safeguards. For this reason, an instrumental transposition of those features and safeguards between both sanctions darkens the differences among them, distorts their logics and defrauds their aims. The paper is both a response to legal scholars that tries to apply in an overall or with nuances the criminal procedural safeguards to administrative sanctions, and a proposal that defends a functional approach to legality principle as guarantee and regulation of administrative sanctions.
The current analysis of regulatory administrative sanctions is structured upon three incorrect premises. The need of analyzing them under one and the same conceptual framework, the fragmentation between rule of conduct and rule of sanction, and the positive evaluation of regulation based on legal principles are premises that a functional analysis of administrative law should necessary reject.
This paper defends the application of the standard “preponderance of the evidence” to the determination of facts on the field of administrative sanctions. For this purpouse, it analyzes the distribution of the risks of error offered by two types of standard and defends a specific distribution of them according with the aims of administrative law.
entregados durante la década de 1980 a la gestión de los gobiernos locales por la dictadura cívico-militar. La otra, se refiere a la reciente implementación de «farmacias populares» por un grupo de municipalidades, destinadas a distribuir medicamentos a menores precios a la población. Adicionalmente, a modo de introducción se plantean algunos aspectos del modelo de organización del Estado de Chile y del proceso de privatizaciones vividas por el país durante el ultimo cuarto del siglo XX.
This paper defends that the only way to distinguish administrative and criminal sanctions is by means of their features and their procedural safeguards. For this reason, an instrumental transposition of those features and safeguards between both sanctions darkens the differences among them, distorts their logics and defrauds their aims. The paper is both a response to legal scholars that tries to apply in an overall or with nuances the criminal procedural safeguards to administrative sanctions, and a proposal that defends a functional approach to legality principle as guarantee and regulation of administrative sanctions.
Este capítulo se propone contribuir a la delimitación conceptual del debido proceso como garantía frente al ejercicio de la jurisdicción, bajo el presupuesto de que ello puede permitir que, realmente, tenga el efecto protector
de derechos que suele asociársele, sea asegurando preventivamente su satisfacción dentro del proceso judicial, sea estableciendo mecanismos para subsanar eventuales vulneraciones de esta garantía. En concreto, se propone configurar el debido proceso como una garantía más acotada que la sostenida por la doctrina mayoritaria —compuesta de reglas claras y determinadas—, a la vez que más eficaz en la protección de las posiciones de las partes o intervinientes dentro de un proceso judicial, con el fin de evitar que, a través de una formulación grandilocuente, aquélla termine vaciándose de contenido y perdiendo coercibilidad y seguridad.