2022 | Volume 6 | Pág. 647 a 659 DOI: https://doi.org/10.15536/reducarmais.6.2022.2891 Re-ligajes en la bioética compleja: aportes de la decolonialidad planetaria Re-linkages in decoloniality complex bioethics: contributions of planetary Religações na bioética complexa: contribuições da decolonialidade planetária Milagros Elena Rodriguez1 RESUMEN En la presente indagación rizomática transmetódica, con el transparadigma complejo, se analizan re-ligajes en la bioética compleja como aportes en la decolonialidad planetaria; ese el objetivo de la investigación. Ubicada en las líneas de investigación: educación-transepistemologías transcomplejas y transepistemologías de los conocimientos-saberes y transmetodologías transcomplejas. La indagación se realiza con la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica en los momentos: analíticos, empíricos y propositivos. En los momentos propositivos cobra sentido el re-ligaje y des-ligaje del pensamiento y con ello, las categorías: ecosofía, diatopia, condición humana, antropoética y antropolítica a favor de una bioética revitalizada. Palabras clave: Decolonialidad planetaria; Bioética; Ser Humano; Vida. ABSTRACT In the present transmethodical rhizomatic inquiry, with the complex transparadigm, re-linkages in complex bioethics are analyzed as contributions to planetary decoloniality; That is the objective of the research. Located in the lines of research: education-transcomplex transepistemologies and transepistemologies of knowledgeknowledge and transcomplex transmethodologies. The inquiry is carried out with the comprehensive, ecosophical and diatopical hermeneutics in the moments: analytical, empirical and propositional. In the propositional moments, the re-linking and un-linking of thought makes sense and with it, the categories: ecosophy, diatopia, human condition, anthropoethics and anthropopolitics in favor of a revitalized bioethics. Keywords: Planetary decoloniality; Bioethics; Human being; Life. Resumo Na presente investigação rizomática transmetodológica, com o transparadigma complexo, religações em bioética complexa são analisadas como contribuições para a decolonialidade planetária; esse é o objetivo da pesquisa. Localizadas nas linhas de pesquisa: transepistemologias transcomplexas da educação e transepistemologias do conhecimento-conhecimento e transmetodologias transcomplexas. A investigação é realizada com a hermenêutica compreensiva, ecosófica e diatópica nos momentos: analítico, empírico e proposicional. Nos momentos propositivos, a religação e desvinculação do pensamento faz sentido e, com ela, as categorias: ecosofia, diatopia, condição humana, antropoética e antropopolítica em prol de uma bioética revitalizada. Palavras-chaves: Decolonialidade planetária; Bioética; Ser humano; Vida. 1 Ph.D. en Ciencias de la Educación, Doctora en Patrimonio Cultural, Doctora en Innovaciones Educativas, Magister en Matemática, Licenciada en Matemáticas, Docente investigadora titular a dedicación exclusiva, Departamento de Matemáticas, Universidad de Oriente, Venezuela. E-mail: melenamate@hotmail.com 647 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | 1. RIZOMA EXORDIO Y TRANSMETODOLOGÍA. NECESIDADES Y LA HERMENÉUTICA COMPRENSIVA, ECOSÓFICA Y DIATÓPICA COMO TRANSMÉTODO La bioética como ciencia de la vida, la ética de la vida también ésta siendo interpelada en los proyectos coloniales como crisis humanitaria, ¿cómo la ciencia de la ética de la vida esta interpelada? En primer lugar, porque todas las realizaciones en el proyecto modernista-postmodernista-colonialidad están siendo interpeladas; segundo, porque la salvaguarda de la vida habita en riesgo en la inhumanidad latente en la crisis planetaria. La esencia de la concepción de lo que es la vida en el planeta está en crisis; si “peligrosamente la capacidad actual para manipular la vida se ha ampliado mucho más que la capacidad para comprender su complejidad” (MORENO ORTIZ, 2005, p. 2). La vida ser humano se ha caracterizado por la vida del cuerpo y de la mente; asumiéndolo como cuerpo-mente; y se ha erradicado la concepción compleja del ser: naturaleza-cuerpo-mente-alma-espíritu-Dios. Siendo la naturaleza el cobijo, alimento y vida que forma parte del ser humano; el alma y espíritu lo que no se ve dónde está la esencia de la vida del cuerpo; Dios la entidad más manipulada de la historia de la humanidad. Aun cuando la bioética nace con Van Rensselaert Potter como una ciencia compleja se pierde su intencionalidad y se fracciona en el devenir de sus concepciones; la bioética se fortaleció como disciplina reduccionista estrictamente biomédica esa versión simplista de la bioética se expandió desde el Norte (CUNHA; LORENZO, 2014). Más, sin embargo, era imperativo la necesidad de una ética de: la tierra, la vida salvaje, población, de consumo, de urbana, internacional, geriátrica. Desde luego, la supervivencia del ecosistema total constituye la prueba del valor del sistema (POTTER, 1971). Tendremos un rizoma de análisis de la crisis de la bioética. Sin embargo, las escuelas filosóficas y su relación con la ética son revisadas (ESCOBAR-PICASSO; ESCOBAR-COSME, 2010). En esta investigación en el proyecto decolonial planetario que intenta salvaguardar, rescatando lo execrado de la modernidad-postmodernidad-colonialidad; deconstruye proyectos soslayadores, superioridades, exclusiones (FREIRE; SHOR, 1986), se analizan re-ligajes en la bioética compleja como aportes en la decolonialidad planetaria; ese el objetivo de la investigación. Ubicada en las líneas de investigación: educación-transepistemologías transcomplejas y transepistemologías de los conocimientos-saberes y transmetodologías transcomplejas. La decolonialidad planetaria le da esencia compleja a la bioética en tanto pueda incluir categorías inclusivas que le pueda dar esencia de salvaguarda de la vida. No hay posibilidad por ejemplo de hablar del respeto por la condición humana en la bioética si la conceptualización colonial de condición humana ya es un irrespeto a ella. Sólo en la decolonialidad planetaria como apodíctica de la complejidad podemos pensar en esencias transdisciplinares que lleven a la bioética estadios decoloniales y complejos. Todo ello lo veremos más adelante La indagación se desarrolla en rizomas, que indican la insurrección a las metodologías con las divisiones estatutarias reduccionistas divididas en: introducción, desarrollo y conclusiones. Acá complejamente entretejemos el discurso, los rizomas no se dividen se rupturan para aperturar inclusivamente, “se va mucho más allá a una complejización de los rizomas y una comunicación en un ir y venir, y venir e ir; tejiendo el conocimiento” (RODRÍGUEZ, 2020a, p.6). El transmétodo de la indagación es la hermenéutica comprensiva, ecosófica y diatópica como construcción teórica, conjugado y complejizado con el ejercicio comprensivo, ecosófico y diatópico es 648 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | inédito en Rodríguez (2017). Vamos con dicho transmétodo a interpelar los territorios temáticos del conocimiento de la bioética soslayada a la colonialidad, la imaginación creadora, la actitud transvisionaria, “la irreverencia frente a lo conocido, los modos de interrogar la realidad, la criticidad en el hermeneuta (la autora), la libertad de pensamiento entre otras” (RODRÍGUEZ, 2020b, p.8). Para ello, pasaremos por los momentos: analítico, empírico, y propositivo (SANTOS, 2003). En los momentos analíticos -empíricos que desarrollamos conjuntamente vamos desde el presente rizoma hasta el siguiente a consultar autores originarios de las categorías de la indagación y a contraponerlas con las ideas de la autora que es esta en primera persona con su empírea aportado. En el momento propositivo nos desprendemos de los autores y vamos a complejizar el objetivo de la indagación. Haciendo notar el aporte inédito de las categorías del transmétodo: la ecosofía y diatopia mediante los cuales se comprenden y fusionan las hermenéuticas ecosófica y hermenéutica diatópica. Con la ecosofía estamos siendo complejos y abarcadores no sólo de lo ambiental, sino de lo social y espiritual que no se separa; un arte de habitar en el planeta que busca la sabiduría en la formación docente, en la que se alude de acuerdo con Raimón Panikkar que entre la Tierra, el hombre y Dios hay una interacción material, personal y clara desde la composición de los que es el ser humano: naturaleza-cuerpo-mente-alma-espíritu-Dios “un mundo sin hombre no tiene sentido, un Dios sin criaturas dejaría de ser Dios, un hombre sin mundo no puede subsistir, y sin Dios, no sería verdaderamente hombre” (PANIKKAR, 2005, p.181). Así compasión no es la búsqueda de paliativos con los desprotegidos de la Tierra, no es darle una oportunidad; es comprender que son seres humanos tan potenciados en su ser como nosotros, con la valía que jamás debió ser desmitificada, soslayada junto a sus civilizaciones. La diatopia imprime la minimización del pensamiento abismal impuesto por Occidente, de este lado del planeta en el Sur desde la masacre iniciada con la invasión en 1492. Esa conjunción de los topoi, separaciones impuestas acerca con la natura de su existencia: naturaleza-ser humano, cuerpoespíritu, Sur-Occidente; Norte-Sur; mujer-hombre; blancos-negros; subjetividad-objetividad; subjetividad-investigaciones; sentipensar-investigaciones; entre otros. La diatopia va a aponer en sintonía estos topoi que son dignos de diálogos, y que sus personas que contienen el diferenciado puedan representar un abrazo reconciliable de comunicabilidad, donde uno no existe sin el otro (RODRÍGUEZ, 2020a). De hecho, la hermenéutica comprensiva ecosófica y diatópica deviene en la decolonialidad planetaria – complejidad de la conjunción de la hermenéutica ecosófica y la hermenéutica diatópica (RODRÍGUEZ, 2017). Es de especial atención el aporte de la ecosofía, como la sabiduría en la bioética, conjunciona con el pensamiento complejo que “es el que permite defender las cualidades de la vida, es una vía que no está trazada, una vía que debemos trazar y hacer. Y así, será el fin del comienzo” (MORÍN, 200, p.2). A ello vamos con la fe en que podremos comprendernos en medio del discurso que quedará abierto a las inclusiones que fueron execradas en la colonialidad como: vida, naturaleza, condición humana; entre otras. Seguimos con el momento analítico-empírico. 649 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | 2. RIZOMA ANALÍTICO - EMPÍRICO. INSUFICIENCIAS DE LA BIOÉTICA, POSTURAS TRANSPARADIGMÁTICAS Y CATEGORÍAS La bioética, la ética de la vida, un neologismo compuesto de bio que significa vida y la ética, entonces el respeto por la vida Van Rensselaer Potter su originario rescata el término en el sentido de la salvaguarda de dicha esencia vital: vida. Pero ya desde la antigüedad se hablaba del respeto a la vida en Platón por ejemplo cuando se refería al fin último de todas las acciones humanas es el bien, iban más allá, junto a Aristóteles hablan de la vida buena (RODRÍGUEZ IRANZO, 2021); esencias de dichos filósofos en la vida: el conocimiento, las virtudes y el amor, y todo bien se concibe como un valor moral último. Sin duda, nuestro salvador Jesucristo, dador de vida eterna nos legó al amor incondicional como el vínculo perfecto para la unidad humana. Sus palabras de vida “el Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre” (SALMOS 121: 7-8) son promesas que el ser humano en su ambición ha olvidado y usado para alejarse de Dios y su condición espiritual lo ha entregado a favor de la destrucción de la humanidad. Antes de Van Potter, el médico, teólogo y humanista Albert Schweitzer en una conferencia pronunciada en 1923, pero publicado sólo en 1936, introdujo el debate sobre el carácter sagrado de la vida en todas sus dimensiones (GOLDIM, 2014). Se dice que tal vez Fritz Jahr, un pastor luterano, que fue el primero en utilizar la palabra Bioética, propuso ampliar la noción de los derechos de los seres humanos hacia otros seres humanos, también a animales y plantas (GOLDIM, 2014). En el recorrido de la historia advierte el estudioso de manera compleja de los peligros de interés y las fallas para conseguir un consenso son verdaderamente bueno sobre la bioética y desea por una ética del compromiso de largo plazo; que sería la supervivencia aceptable de la humanidad, basada en el cuidado médico y en el cuidado de la tierra en todo el planeta (POTTER, 1971). Pero siempre se han impuesto intereses que llevan a la bioética a encerrar la vida y condicionarla dependiendo los proyectos soslayadores que le imponen la unidisciplinariedad y el parcelamiento; pero sabemos que “las reformas del pensamiento son únicamente posibles si se dan las reformas en nuestra manera de ser y actuar” (RODRÍGUEZ, 2021, p.443). En 1999, en el paradigma bioético. Una ética para la tecnología; de esta manera la biótica entendiéndose en el pensamiento complejo sólo pueden entenderse como estrategias emergentes que buscan enfrentar y responder a los desafíos de nuestra era planetaria: estos desafíos llevan los de: transgénicos, las farmacéuticas, la eutanasia, la miseria, las necesidades educativas especiales, la vejez, entre otros. Si suda, son desafíos que retan como nunca la reforma del pensamiento y el acciona para habitar la tierra. Estrategias del pensamiento y la acción, nos podrían ayudar en la reconstrucción de un mundo más decoroso para los humanos y menos demoledor para con los ecosistemas en general (HOTTOIS, 1999). De las colonialidades, la colonialidad de la vida en la de ser es la infravaloración de la vida humana en el sur-global (MUJICA; FAVELO, 2019). Es de hacer notar que es de sabios recobrar el sentido general de lo que es la colonialidad, y de deconstruirla “es una estructura para la organización y el manejo de las poblaciones y de los recursos de la tierra, del mar y del cielo” (MIGNOLO; GÓMEZ, 2012, p.8); para atacar contundentemente el proyecto antivida que nos lleva a una escueta bioética que actualmente no ha conseguido desligarse de la escueta conceptualización y accionar sobre la vida y su salvaguarda. 650 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | Sin duda, el sentido originario de la bioética es no sólo enriquecer las vidas humanas sino alargar la supervivencia de la especie humana en una forma admisible de sociedad (POTTER, 1971). Esa prolongación es la salvaguarda como posibilidad de una vida digna en todo sentido; desde este punto de vista la bioética es una ciencia profundamente transdisciplinar que atraviesa todas las ciencias; y estas tienen su manera de aportar a tal vida digna; siempre y cuando rompan con el pensamiento abismal que las hace incomunicable. Dicho pensamiento abismal impuesto por Occidente (SANTOS, 2003) ha hecho un daño tremendo a la concepción compleja de la bioética pues esta ha tenido que conceptualizar sin aportes extraordinarios y se ha conceptualizado desde una ética caducada, una medicina mercantilista, nociones de vida, condición humana; entre otras reduccionistas que poco ha aportado a dicha salvaguarda como propuesta e intencionalidad inicial. Sin duda, la pandemia lo ha manifestado, lo que tanto la ceguera ha ignorado: la vida en todo sentido en crisis en la Tierra como patria, así la humanidad necesita apremiadamente de una nueva sabiduría que le aporte el conocimiento de cómo usar el conocimiento teórico para la supervivencia del hombre y la mejora de la calidad de vida (POTTER, 1971); esa ceguera seguirá como tal en el proyecto colonial global en todo sentido en el planeta; o cambiamos nos insubordinamos o perecemos. La bioética con el aporte decolonial planetario introducirá una nueva epistemología o epistemología compleja, que emergiendo de la crisis de la racionalidad científica moderna y de sus formas simplificadoras, “contribuirá a la transformación de la edad de hierro de la era planetaria, y por tanto al advenimiento de una nueva figura del espíritu” (OSORIO, 2008, p.27). Eso es salvaguardando las diferentes formas de vida en el sur como metáfora, si el que representa a todas las civilizaciones y regiones colonizadas. Por ello, la transdisciplinariedad decolonial que tiene como pilar la complejidad debe atender a romper el pensamiento abismal entre las ciencias, considerando que el punto de vista de las ciencias se pueden diferenciar tres niveles epistemológicos que se interrelacionan en la transdisciplinariedad; esto es el nivel del saber científico- técnico, que comprueba empírica y analíticamente una realidad constatable. El nivel del saber social, que reflexiona sobre realidades no experimentables en relación con la vida psico-social de los humanos, que ha sido encubierta por la colonización y luego la colonialidad; y el nivel filosófico que a través de la argumentación y la criticidad que plantea la validez de los valores y busca posibilidades de sentido ante la vida, aquí se ubica la ética; una ética compleja salvaguardadora de la vida (PAUSSINI GROSSO, 2008). Los tres niveles de los saberes: científico – técnico, social y filosófico no están separados si se entiende de una manera decolonial y compleja, permiten la integración de la transdisciplinariedad con la bioética como ciencia reconstructiva que interrelaciona los hechos científicos como datos de la realidad constatable con los valores éticos real pero intangible y la realidad social (PAUSSINI GROSSO, 2008). Por ello, la integrabilidad en la bioética es esencial en tantos saberes que se comunican en armonía, fuera de los topoi creados por las visiones eurocéntricas. En la diada decolonialidad planetaria-complejidad, esto es aceptando la decolonialidad planetaria como apodíctica de la complejidad las categorías complejas hacen su escena de manera inclusiva, entre ellas la eticidad compleja como la antropoética, la ética del género humano; acá la bioética pensada como antropoética nos pide asumir la misión antropológica del milenio: 651 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | Trabajar para la humanización de la humanidad, efectuar el doble pilotaje del planeta: obedecer a la vida, guiar la vida, lograr la unidad planetaria en la diversidad, respetar en el otro, a la vez, tanto la diferencia como la identidad consigo mismo, desarrollar la ética de la solidaridad, desarrollar la ética de la comprensión y enseñar la ética del género humano (MORÍN, 1999, p. 102). Sin duda se trata de “un proceso de des/colonialidad de la existencia social, donde un nuevo horizonte histórico está emergiendo” (Quijano, 2014, p. 4). Pero también en la bioética la antropolítica como política de la Tierra patria hace escena en que La estrategia de una antropolítica planetaria requiere a la vez del mantenimiento simultáneo de imperativos antagónicos, un difícil encastre de exigencias muy diferentes según los tiempos y los espacios y recursos permanentes de repensamiento, verificación y modificación (MORÍN; KERN, 1993). En la colonialidad del saber, la naturaleza y el tiempo, se estudian algunas características de la defensa de la vida-tierra (ARCE PIMIENTA, 2020) que son camuflajes pues la colonialidad y su proyecto nunca respeto la vida; que necesitan estudios especiales en la mencionada línea de investigación. La bioética no se declara únicamente en convenciones y disfraces de la vida; no, es deseable que cualquier ciudadano tenga la claridad “de una ciudadanía planetaria, de una conciencia cívica planetaria, de una opinión intelectual y científica planetaria, de una opinión política planetaria” (MORÍN; KERN, 1993). Por ello, el sentido común y de vida de los diversos pueblos y culturas del Sur hacen escena en la decolonialidad planetaria en un sentido de interdependencia y reciprocidad entre sociedad-naturaleza-Tierra-territorio (MARCOS, 2018). La relación ciencia-ética-política es un punto de comunidad esencial entre el pensamiento Potteriano y la propuesta de Ética compleja Moriniana, que constituye a su vez, una ruptura fundamental con respecto al postulado básico de la modernidad (GONZÁLEZ, 2012). En el proyecto salvaguardador de vida que nos convoca es un exhorto a cualquiera que se sienta interpelado a defender las prácticas diversas de existencia, la cuales permitan la reproducción armónica de la vida en la Tierra (ARCE PIMIENTA, 2020). Así, todo acontece como si cada “individuo - sujeto comportase un doble software, uno dirigido “para sí” y el otro dirigido “para nosotros” o “para el otro”; uno que conduce al egoísmo y otro que conduce al altruismo” (MORÍN, 2006, p. 20). Estas variantes del ser humano demens no lo debemos olvidar; por ello es necesario en este alcanzar un nivel de des-ligaje y re-ligaje de alto nivel cogitativo a favor de la vida. Es necesario que los investigadores, en cualquier área del conocer asumen su responsabilidad en la bioética: ocupen con modestia, consecuencia y consistencia la ética compleja y los lleven a la práctica (PARODI, 2015). En el análisis de la crisis de la bioética, de sus desaciertos y aciertos nos preguntamos: ¿Por qué la bioética desarrollada por Potter se funda en una hermenéutica ecosófica compleja? La hermenéutica ecosófica, tanto en su arista epistemológica como cosmovisiva, deviene tránsito de la ciencia a la sabiduría; es una de las componentes de la hermenéutica comprensiva como transmétodo; se trata de una sabiduría interpretativa que, sin abjurar de la buena ciencia, la integra con los otros saberes de la cultura y la praxis, en pos de la salvación del planeta Tierra y con él, de nosotros mismos (PUPO, 2014). 652 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | Tenemos acá retos que superar en la violación a la naturaleza con la colonialidad de la vida es posiblemente el tema más trillado y el menos decantado de la vida del ser humano y de los investigadores; “porque la violación se hace más crítica, las consecuencias más nefastas: el planeta muere, si pero comprendamos el planeta muere y con ello nuestra vidas; somos todos colapsando en la crisis de la civilización” (RODRÍGUEZ, 2022, p.211). Todo ello aunado a los retos de la bioética en la medicina del siglo XXI (Álvarez Díaz, 2011), la ética atendiendo a toda acción humana y la medicina, específicamente, al cuidado de la persona enferma (PÉREZ RUEDA; PALACIOS GARCÍA, 2020). La ecosofía es un modo de estar en el mundo, de percibirlo, un saber práctico que transforma nuestra conciencia y nos integra a la unidad de la vida, haciendo del sujeto-objeto-medio, un continuo; en la que la bioética se nutre y se complejiza a favor de la salvaguarda de la vida. Es también una ampliación de nuestra sensibilidad que implica un cambio de perspectiva (IGLESIA, 2007). Por ello, la diada ecosofía-antropoética en su praxis es una recivilización de la humanidad (RODRÍGUEZ; MIRABAL, 2020). Todos estos análisis con la empírea de la autora los ponemos en re-ligaje para emerger los momentos propositivos del transmétodo la hermenéutica comprensiva que devienen a continuación; y que ya se han estado infiriendo en estos rizomas. 3. RIZOMA PROPOSITIVO. APORTES DE LA DECOLONIALIDAD PLANETARIA EN LA BIOÉTICA COMPLEJA Nos proponemos analizar nuestro lema máximo: somos naturaleza. Y con ello damos algunas visiones Somos naturaleza en la Tierra patria deber ser esencia de la bioética compleja en la decolonialidad planetaria, la conquista errada de la naturaleza ha quedado decantada para dar paso a la diada naturaleza-ser humano como diatopia fuera del pensamiento abismal impuesto, estamos declarando que el re-ligaje en los que la autora promueve inclusive en el seno de la decolonialidad planetaria heredada del cambio de pensamiento, de la reforma urgente que tantas veces Edgar Morín incide en cada una de sus obras es tarea por explorar, ante la destrucción de la naturaleza que somos nosotros mismos. Declaramos en la responsabilidad antropoética por el ser humano que la destrucción de la naturaleza es la destrucción de la vida; por ello la bioética tiene allí un papel esencial que no se remite a mandamientos sino a un accionar a favor de la vida en todas sus manifestaciones. Des-ligar y re-ligar urgente en la crisis de la ética de los profesionales en todas las especializaciones: una reforma del pensamiento en la ética, considerando la antropolítica como una transfilosofía del ejercicio del profesional humano, pero también como compromiso del ciudadano planetario que no se desliga del sujeto político en su hacer que debe ser promotor de vida; y no una escueta opinión. Todos los profesionales desde nuestras trincheras debemos aportar a la bioética compleja con nuestra practicidad en la que sin la vida no tenemos nada; y esa vida es la de la naturaleza, la de la Tierra. El re-ligaje de la propuesta de bioética compleja de Van Rensselaer Potter al sur como metáfora colonial, si es imperativo que en el proyecto decolonial planetario se lije el concepto complejo de bioética como ayudador de la decolonialidad de la vida, decolonialidad de la naturaleza. Nosotros los decoloniales debemos dar ejemplo del Sur salvaguardador de la esencia compleja al planeta. Y podemos anidados con ejercicios de humildad investigativa ayudar a quietar el velo colonial a la bioética y desde nuestras trincheras como ya ha venido pasando crear estudios que promuevan la 653 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | salvaguarda de la vida en las escuelas, universidades con gallardía y estudios colaborativos; sin importar si el concepto de bioética nace en EEUU con Van Rensselaer Potter; nación con la intencionalidad de eticitar la vida como necesidad urgente ante los debacles que ya se visionaban. Si los protagonistas de la bioética acepta una nueva reconstrucción o la verdadera conceptualización del ser humano: naturaleza-cuerpo-mente-alma-espíritu-Dios; debe entonces reconstruir la estructura de la sociedad para el manejo de la población, suelo, ríos y mares; esto es emitir que sobre ellos no hay conquista que ha sido mutilación; sino que hay salvaguarda y respeto por las diversas manifestaciones que no se sacrifican a favor de la explotación y el desvío de los ríos y la destrucción del ecosistemas de nuestros aborígenes. Ello no se negocia por soslayaciones que emiten los proyectos capitalistas globales. Y los gobiernos y entidades gubernamentales, aunados a grupos decoloniales planetarios, ecosóficos, bioéticos luchan por la salvaguarda y a la liberación de todas esas mal llamadas conquistas. Del respeto a la vejez, a la biología de la vida, la creación de Dios la bioética debe regresarse a aceptar la naturaleza de estas. Su creación mística y desmitificación no porque no la comprendamos no significa que no la vamos a respetar; es la hora de aceptar que atentar contra toda manifestación de vida y quererla maniobra a favor del proyecto colonial global es atentar contra la propia vida en la Tierra. Todo ello responderá ala taque que se le imponga y al querer torcer todas estas creaciones estaremos torciendo la vida. La bioética junto a la teoría de la complejidad debe promover espacios decoloniales planetarios; estos es donde se discuta la noología como la ciencia del espíritu para estudiar esta esencia que no se ve pero marca y rige la vida del ser humano; la transcendencia de nosotros debe ser motivo de estudio de dilatado cuidado; en el que Dios debe ser estudiando con su palabra desde la familia, escuelas universidades promoviendo un respeto por la ecología de la acción que emitimos. Nos preguntamos: ¿Por qué se espera la corrupción del ser humano y el corromper del cuerpo en los hospitales y cárceles para permitir llevar la Sagrada de Palabra de Dios y no se hace de manera formativa desde los primeros niveles educativos? La ecosofía, diatopía, antropoética, antropolítica como categorías complejas exquisitas del pensamiento decolonial planetario hacen esencia reguladora no como mecanización; sino complejización de la bioética. Ello debe ser estudiado en profundidad para abonar a la comprensión de la bioética. La ecosofía como arte bioético de respeto a la vida necesita de una eticidad compleja que renueve las viejas prácticas moralistas de la ética caducada y regularizada de la modernidadpostmodernidad-colonialidad. Y por su lado, complejizada con la antropoética la antropolítica habla del servicio a favor del bien común para la humanidad. Atender en las investigaciones que mientras no des-ligue el pensamiento de las falsas colonialidad esto no es posible; herejía, porque planetariedad, ecosofía, ética, conservación y salvaguarda de la tierra, humanidad como un todo con la naturaleza es imposible de concebirse bajo la misma tara que ha producido el problema, la crisis es una crisis paradigmática de la civilización. Por ello Edgar Morín clama por la recivilización en todo el planeta. Un ser realmente humano que converge en una ética del género humano en conjunción con la bioética, una antropoética que entiende en la decolonialidad planetaria que vivimos en una única casa denominada planeta-Tierra, en la que todos somos responsables, y que nuestro accionar es responsabilidad de todos es alto potencial formativos de los profesiones de la bioética, y en general de todo profesional que privilegie la vida como primerísima. Se recobra un eje transepistemológico, 654 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | más allá de la epistemología: conciencia planetaria-ecosofía-bioética-antropoética-antropolítica al servicio de toda la humanidad de la mano del ciudadano planetario, un verdadero humanismo con la naturaleza, sabiendo que ella es con nosotros y nosotros coexistimos naturaleza. Ojo a visor en los archipiélagos de certeza que vamos teniendo en el mar de incertidumbre que es el conocer; en la ecología de la acción sabemos que, en la colonialidad del saber, la naturaleza y el tiempo, se estudian algunas características de la defensa de la vida-tierra. Ello ha sido una falsedad desde todo sentido; no es posible ver respeto a la vida y al mismo trocharla, recortarla, con instrumentos de soslayación de vieja data. La alerta es que estos medios se camuflajean entre nuestros propios Estados de gobiernos llevados de hermanos que usan la decolonialidad planetaria como excusa. ¿Podrían creer en políticas de respeto a la vida y en decolonialidad planetaria donde se promueve la destrucción de los bosques, los ríos, la explotación de minerales, la destrucción de la vida de los aborígenes y luego darles algunas vías para vivir, cuando se ha destruido su naturaleza? El Sur sigue permeado de esas políticas falsas antivida. Muchos estudios en las universidades se permean de los tres niveles de los saberes: científico – técnico, social y filosófico del conocer; pero lo sigue haciendo de manera unidisciplinario donde no rompen el pensamiento abismal que los separa. Y allí es imposible una transdisciplinariedad verdaderamente decolonial; estando alerta que este pilar esencial de ejercicio de la complejidad también ha estado colonizado. Por ello, esos aportes a la bioética no son sustantivos ni sinceros a la hora de su complejización. Se debe romper el pensamiento abismal y aceptar la hermenéutica diatópica que los conjunciona y les regresa a un respeto y accionar de su naturaleza de creación. Entre los retos de la bioética se encuentra: la crisis del mal llamado medio ambiente, la pobreza y atentado contra su vida, los transgénicos, la crisis atómica con la guerra, el atentado contra la constitución de la biología del ser humano y la natura de la vida, las industrias farmacéuticas y su atentado contra la vida, entre otros. En todos ellos la vida es primerísima y la bioética debe ser desmitificada de la intencionalidad de sus practicantes. Conseguir nuevos adeptos con bondad por la vida es urgente, para eso la formación transdisciplinar es de interesante aporte. En todas estas crisis, el giro decolonial en la bioética marca un viraje el giro decolonial apuesta por desligarse del proyecto de la modernidad-postmodernidad-colonialidad, se debe cuestionar así como la mirada de universalidad del conocimiento de la bioética y sus estatutos impuesta por occidente, en las cuales la filosofía y los canon de pensamiento de las disciplinas han tenido aportes coloniales que se comienzan a declarar como insuficiente y la decolonialidad planetaria tiene su aporte digno de ser tomado en cuenta en ese giro de que será de la bioética. Los retos de la bioética en la medicina del siglo actual, que son retos de la decolonial colonial se han ido mutando el avance científico, biomédico y humanístico; que no siempre han sido avances muchas veces han sido atentados contra la vida ya que vivimos en una sociedad de riesgo. La decolonialidad planetaria con la bioética debe atender la crisis ahondada de los problemas no resueltos de ecuanimidad, equidad y pobreza; los retos que proyecta las nuevas tecnologías con la nanomedicina y los retos que plantea el avance de las neurociencias con la neuroética deben ser estudios que con aportes no coloniales van a ser desmitificados por la bioética. En la medicina, hospitalización en la necesidad de que los internistas tengan una sólida formación en bioética y que la complejidad de la medicina los permee son intereses actuales a resolver por la bioética. La excelencia del médico ha quedado caducada cuando se ha considerado asentada en el 655 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | dominio de los conocimientos científicos y en las habilidades técnicas de la profesión, pero que, sin un desarrollo de un sólido carácter ético y salvaguarda de la vida, donde la compasión juega un papel esencial. La complejidad de los problemas excede nuestra formación individual, allí la comunidad transdisciplinar alrededor de la bioética en los hospitales es esencial; ciudadanos planetarios con solides probada de eticidad y respeto por la vida. Los problemas clínicos complejos que conciben aprietos de valor y que tienen una difícil colisión o resolución deben de estar siempre supeditados a favor de la salvaguarda de la vida. Una crisis que es de la bioética y que debe ser atendida es la crisis develada de nuestros aborígenes y el atentado contra sus vidas en su hábitat y en poblaciones desplazadas por los ataques a su naturaleza. La decolonialidad planetaria ha develado esa crisis existencial que debe atenderse; junto a la crisis humanitaria de los seres humanos que mueren por alimentación y agua; por el irrespeto a su condición humana que en todo el planeta está latente, y de la que las grandes potencias se han regularizado en su existencia y atienden algunas veces con paliativos que dejan mucho que desear. Todo ello, se continúan en los estudios de la mencionada línea de investigación que permea la vida en todo sentido. Decolonialidad planetaria, complejidad y bioética se unen en el discurso liberador en todo sentido. 4. RIZOMA PROPOSITIVO CONCLUSIVO. SEGUIMOS EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA BIOÉTICA COMPLEJA CON ESENCIAS DECOLONIALES PLANETARIA En la transmetodología compleja y transdisciplinar se ha analizado la bioética como compleja, buscando los aportes planetarios de dicha decolonialidad; es ese el objetivo de la investigación. Todo en el ardor de las líneas de investigación: educación-transepistemologías transcomplejas y transepistemologías de los conocimientos-saberes y transmetodologías transcomplejas. Se realizó con una fusión de la hermenéutica ecosofía y la diatópica, la hermenéutica comprensiva. No es una investigación evidente en tanto los aportes de la decolonialidad planetaria-complejidad, donde la primera es apodíctica de la segunda en la diada y que la complejidad cobra su sentido de amplitud fueran del proyecto colonial, igual que la transdisciplinariedad. Se han tocado así ejercicios de poder que seguramente se ha considerado como aprendidas y en la ceguera del conocimiento aceptadas como válidas Las categorías: ecosofía, diatopia, condición humana, antropoética, antropolítica tienen mucho que aportar en el camino complejizado de la bioética que bien vale la pena decolonizarse a favor siempre de la máxima: la salvaguarda de la vida que es la de la naturaleza que es la de la Tierra como nuestro cobijo y casa. Con eso se atiende a dos des-ligajes iniciales: ¿Qué es la vida? ¿Qué es el ser humano? Que nos lleven a accionar a favor de ella: la bioética como ciencia compleja que le atiene a cualquier profesional. Sino promovemos la salvaguarda de la vida como esencia ¿qué es lo más importante entonces en nuestro ejercicio? En el respeto a la vida en todo sentido, en liberaciones planetarias sin duda Jesucristo es nuestro ejemplo de vida, que nos mostró su valía y compasión en todo sentido; o mi salvador bueno alárganos nuestra vida en buen vivir en la Tierra, multiplica los peces y panes como en aquel día en tantas personas sufridas en tu Tierra amada. Sé que te duele como a nadie. Conocedores que Dios entregó 656 Revista Educar Mais CC BY-NC 4.0 e-ISSN 2237-9185 | 2022 | Volume 6 | a los humanos la tarea de cuidar la Tierra y esto bastaría para que en una señal de agradecimiento inmenso la tratemos con el mayor respeto posible; si nos decimos creyentes, por lo menos practiquemos lo establecido en las Sagradas Escrituras (GÉNESIS, 1:28, 31; 2:15). “Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados” (COLOSENSES 1:13-14). Te amo mi Dios amado en el nombre de Jesucristo. 5. 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