Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
Historia del y Arquitectura m exicana A rte C-22 Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería / Licenciatura en Arquitectura Catedrático: Arq. Edgar Franco Flores Apunt e s D igit a le s y Cue st iona r ios por Cla se La Con qu ist a Arquit ect ura Colon ia l I nt rodu cción [ 1 5 1 9 - 1 5 5 0 d.C.] Pr in cipios a rqu it e ct ón icos y u rba n os du ra n t e La Con qu ist a → El periodo denom inado de la Conquist a en México, est á int egrado por el largo y com plicado proceso de dom inio, sublevación y fusión de dos cult uras del t odo opuest as: la occident al [ europea] y la m esoam ericana. Est e proceso se lleva a cabo durant e cerca de t res siglos, donde el art e e idiosincrasia de am bas cult uras se unen, para crear m anifest aciones art íst icas, que si bien siguen los pat rones del art e plant eados por Europa, los t em as recurrent es de la ornam ent ación, así com o los procesos t écnicos de creación y expresión son fuert em ent e influidos por el art e prehispánico. → Ent re los aspect os hist ór icos, sociales y cult urales [ que definieron la arquit ect ura y el urbanism o colonial] que deben t om arse en cuent a, encont ram os: • España se conviert e en un país cult uralm ent e sólido y fuert e. Logra su unidad e independencia del rest o de los países. –La Edad Media concluye. –Los españoles expulsan a los m oros de sus t errit orios, logrando independencia cult ural. –El art e, que ant es había sido exclusivo de la iglesia, ahora se expande a t odos los sect ores. –Los principios de los hom bres clásicos se desent ierran y generan los principios del Renacim ient o, que se viert en en el diseño y const rucción de m onast erios. –La im prent a se conviert e en el m edio de difusión cult ural m ás im port ant e de la época, perm it iendo expandir cont enidos de t em as varios a escalas nunca ant es im aginadas. –El hum anism o, basado en recursos filosóficos, espirit uales y reflexivos, es el m edio por el cual España desarrolla recursos art íst icos propios, adapt ando el Gót ico a su idiosincrasia [ surgiendo el llam ado gót ico isabelino] , m ant eniendo la influencia del m udéj ar en el art e [ influencia que llega, inclusive, a la Nueva España] , y llevando los principios de la pint ura it aliana a las nuevas t ierras recién descubiert as y conquist adas. • La necesidad prim era de los españoles que llegan a Am érica es la de prot ección cont ra los indios bárbaros que se niegan a som et erse a su cult ura e idiosincrasia. Es de est a m anera que lo prim ero que los españoles const ruyen en las cost as del Golfo de México son fort alezas [ la m ás not able fue la de las At arazanas, cuyo nom bre deriva del árabe Dar as saana, que significa “ arsenal” ] , const ruida siguiendo los principios de los cast illos m edievales, rodeados, en est e caso, por lagunas. Ot ra de las m odalidades arquit ect ónicas de la época consist ió en fort ificar los puert os descubiert os y t om ados por los españoles, para guarecerlos de los at aques de los pirat as y los indígenas aún rebeldes. Uno de los puert os fort ificados m ás im port ant es fue San Juan de Ulúa, en el Est ado de Veracruz. • Considerem os que la conquist a de los españoles no fue exclusiva de la Ciudad de México, sino que el dom inio de los europeos se ext endió a t odo el cent ro del país. Una de las necesidades m ás aprem iant es fue el colocar orden en las poblaciones de los indígenas, cuyas paut as de diseño y const rucción, de acuerdo a los propios españoles: “ no seguía regla alguna” . Las ciudades fundadas y t razadas por los españoles, siguieron [ com o era de esperarse] los plant eam ient os de la ant igua Europa, sobre t odo de Andalucía. Dos t ipos de t raza urbana im peraron durant e la Conquist a: –La t raza cuadriculada, em pleada en t erreno plano, at ribuida a Hipodam os de Milet o, filósofo griego, cuyos principios fueron adopt ados por los rom anos, y post eriorm ent e llevados por ellos a España. –La t raza irregular, usada en sit ios m ont añosos o con fuert es desniveles, y que es de origen m oro. A cont inuación se enlist an algunos de los responsables de las t razas de las ciudades m ás im port ant es de esa época: Ciudad de México, Ciudad de Veracruz y Ciudad de Oaxaca. Trazadas por Alonso García Bravo [ 1540- 1550] . Ciudad de Querét aro. Trazada por: Juan Sánchez de Alanís. Valladolid, Morelia. Trazada por Juan Ponce [ 1542- 1543] . Puebla de los Ángeles. Trazada por Alonso Mart ín Pérez “ Part idor” [ 1531] . Los principios urbanos seguidos en el t razo de las ciudades se pueden resum ir en el esquem a de escuadra [ en las zonas planas] , en form a de t ablero de aj edrez. En las zonas m ont añosas se opt ó por respet ar y seguir los accident es del t erreno. Las calles t ort uosas se adapt aron a las configuraciones t opográficas. La Ciudad de México fue t razada y const ruida sobre Tenocht it lán, y lo que ant es fuera el Tem plor Mayor de la ciudad, fue sem idest ruido y cubiert o, para el post erior t razo de la nueva capit al española, ya que los conquist adores consideraron que la población azt eca había sido t razada sin definir zonas, int ercalando áreas de vivienda unas con ot ras, de una m anera nada práct ica, adem ás de que los españoles rediseñaron las exist ent es avenidas por ot ras, acorde a las nuevas necesidades urbanas. • En un principio, los conquist adores se aloj aron en los grandes palacios m esoam ericanos, invit ados por los propios gobernant es de las ciudades prehispánicas, asom brados por la belleza, grandeza y am plit ud espacial de sem ej ant es const rucciones. Pero, conform e el proceso de conquist a fue desarrollándose, los conquist adores const ruyeron sus propias viviendas, cuya configuración y aspect o conocem os gracias a los códices de la época. Hacia 1554, las casas present aban el siguient e aspect o: Parecían fort alezas, no eran m uy alt as, present aban sem ej ant e solidez en sus m uros, j am bas y dint eles eran de piedra t allada, sobre las puert as se ost ent aban las arm as de los dueños, y los t echos eran planos, hast a que en 1581 com enzaron a ser cubiert os de ladrillos, con canales de desagüe de m adera o barro. Las casas se regían por el principio de pat io cent ral. Algunas adopt aron la cost um bre de edificar t orres, y aunque est e elem ent o fue prohibido enérgicam ent e por el Ayunt am ient o, las t orres en las casas [ com o elem ent o decorat ivo exclusivam ent e] persist ió al paso de los años. Casa del Marqués de San Mat eo de Valparaíso. México, Dist rit o Federal Palacio de Cort és. Cuernavaca, Morelos Las casas de los caudillos present aban la m ism a apariencia, sólo que eran m ás grandes en escala y solidez. Los elem ent os represent at ivos eran: una logia con arquerías y colum nas, así com o balaust radas de piedra. Uno, dos o t res pisos, con alt os m uros m acizos. Torres y t orreones en algunos casos. • La t ercera necesidad que generó const rucciones fue la de salud y prot ección para los españoles y los propios indígenas. Est as inst it uciones fueron reflej o de la com plej idad y el poder y alt o nivel de organización logrado en las poblaciones som et idas a la conquist a de los españoles. Su im port ancia fundam ent al radica en que la t ipología arquit ect ónica del hospit al responde com plet am ent e a las necesidades plant eadas por su función. La plant a, en la m ayoría de los casos, se dist ribuye alrededor de un gran pat io rect angular con dos cruj ías lat erales, una para hom bres y una para las m uj eres. Exist e a veces una capilla abiert a al cent ro [ invención de los españoles, result ado de la necesidad de adapt ar sus creencias a las de los indígenas acost um brados a los rit uales y cult os religiosos al aire libre] , y oficinas de adm inist ración. El hospit al era una verdadera inst it ución de t rabaj o especializado, organización y cooperación ent re los m iem bros de la población. Los indígenas, que com enzaban a penet rar en el régim en civilizado de los españoles, aprendían un oficio det erm inado, en el cual se especializaban. De est a m anera, cada m iem bro de la sociedad t enía un t rabaj o dent ro de la organización t ot al del com plej o, lo que ayudaba a m ant ener a la localidad funcionando adecuadam ent e. Alrededor de los hospit ales se dist r ibuían Hospit al de Jesús Nazareno, ant es Hospit al de la Purísim a Concepción, zonas habit acionales Fundado por el propio Hernán Cort és para los m iem bros de la com unidad, al igual que t errenos de cult ivo que se t rabaj aban en pos del bienest ar de la población. • Ot ra de las necesidades obligadas durant e la Conquist a, fue el est ablecim ient o de organizaciones gubernam ent ales para inst aurar orden polít ico y poder, siem pre dependient es de España. Las prim eras dos organizaciones creadas para est e fin en la Nueva España fueron los llam ados Ayunt am ient os. El prim ero se est ableció en Veracruz, y fue llam ado Ayunt am ient o de la Villa Rica. El segundo fue el Ayunt am ient o de la Ciudad de México, fundado apenas y los azt ecas cayeron t ras los at aques de los españoles. Las funciones prim eras de dicho ayunt am ient o se ej ecut aron en Coyoacán, para post eriorm ent e t rasladarlas a la nueva capit al. Los edificios de los ayunt am ient os fueron dest ruidos al paso de los años, pero se cree que m ant uvieron la t ipología de las casas de los prim eros españoles y los caudillos. • La necesidad de educación no fue dej ada de lado, y fue sat isfecha en la Nueva España. Prim eram ent e est a función fue absorbida por los benem érit os franciscanos, quienes im part ieron t odos los niveles educat ivos posibles en sus convent os [ de los cuales se hablará m ás adelant e] . Fueron los franciscanos quienes gest ionaron t erreno para la const rucción del llam ado Colegio de San Juan de Let rán, donde se im part ieron cursos de prim aria y secundaria. Lo represent at ivo en el aspect o educat ivo, fue que se logra fundar La Real y Pont ificia Universidad de México, a prim era pet ición del fray Bart olom é de las Casas al virrey don Ant onio de Mendoza en 1539. Su apert ura t uvo lugar el 25 de enero de 1553. Se organizó a im agen y sem ej anza de las universidades europeas de t radición part icularm ent e la de escolást ica, Salam anca. La universidad se t rasladó durant e varios años de edificación en edificación, hast a que en 1586, ocupó su sit io definit ivo, en el cent ro de la act ual Ciudad de México. En el cam po educat ivo, debe señalarse que exist ieron dos edificios de sum a im port ancia hist órica, que Prim er edificio dest inado a la Real y Pont ificia Universidad de México fueron reflej o de la unión de las idiosincrasias españolas e indígenas, y que est ablecieron las bases para la com penet ración de am bas cult uras: El Tecpan de la Parcialidad de San Juan [ Tecpan de México] : concluido en 1566. Se adornó con una pint ura que represent aba la genealogía de los señores indígenas que habían gobernado a México, y llevaba el escudo de arm as del em perador. El Tecpan de Tlat elolco: que incluyó en su program a arquit ect ónico espacios para dogm a y audiencias, sit ios de reunión para los m acehuales, huert as, depart am ent os para recibir a los virreyes y arzobispos cuando iban de visit a, espacio para cárcel, y baños o t em ascales. El edificio en sí es una m uest ra de la com unión ent re principios españoles y prehispánicos. Su plant a y ornam ent o recuerdan los claust ros de los convent os m as ant iguos del Siglo XVI . • • ¿Cuáles son para t i los aspect os sociales y cult urales reflej ados en la arquit ect ura de la Conquist a descrit a en est a clase? ¿Cuáles son las principales necesidades de los españoles al llegar a las ciudades de Am érica, y cóm o fueron solucionadas dichas necesidades de m anera urbana y arquit ect ónica? Enlíst alas. • Busca ej em plos de t razas urbanas de ciudades de México, y explica la configuración de t raza con la que fueron diseñadas Edgar Franco Flores. A r q u i t e c t o Apuntes digitales disponibles en: www.architectiak.com Historia del y Arquitectura m exicana A rte C-23 Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería / Licenciatura en Arquitectura Catedrático: Arq. Edgar Franco Flores Apunt e s D igit a le s y Cue st iona r ios por Cla se Arquit ect ura Colonial Siglo XVI Arquit ect ura Con ve n t u a l [ 1 5 2 4 - 1 5 8 0 d.C.] Pr in cipios qu e ge n e r a r on la a rqu it e ct u r a con ve n t u a l → Las prim eras edificaciones del rubro religioso const ruidas en la Nueva España fueron provisionales, verdaderos cobert izos de m adera para aloj ar al sacerdot es y a los prim eros fieles. La t ipología seguida por los arquit ect os y personas dedicadas al diseño y const rucción de las prim eras iglesias, fue la plant a de t ipo basilical, m uy com ún en Andalucía, adem ás de la influencia m udéj ar que había azot ado a España en los últ im os años. La plant a basilical, de origen rom ano y bizant ino, era la m ej or opción por su facilidad de const rucción, ya que la m adera [ m at eria prim a en ese lugar y t iem po] era abundant e, adem ás de que los obreros exist ent es eran num erosos, y perm it ía levant ar las t res naves de rigor con excelent e capacidad para los fieles necesit ados. Las iglesias t enían t odas t enían t echum bres de m adera. La prim era bóveda se const ruiría t iem po después, para la I glesia viej a de San Francisco de México. Se cuent a que los indios quedaron en sobrem anera sorprendidos por la form a y configuración de la cúpula, y m uchos de ellos vieron con verdadero horror cóm o los españoles quit aban la cim bra de la est ruct ura. Los indígenas no pasaban debaj o de la cúpula por t em or a que se les viniera encim a. El por qu é de la s ca pilla s a bie r t a s → En un principio los indios se m ost raron reacios a acept ar la nueva religión im puest a por los españoles. Se dice que pasaron cerca de cinco años para que los prim eros indios acept aran los principios cat ólicos. Muchos de ellos sólo cam biaron de perspect iva, creyendo que los nuevos ídolos que veneraban eran nuevos dioses que llegaron para luchar y vencer a los suyos. La m ayoría de los indios acept aban los principios de la nueva religión, sin em bargo, a escondidas cont inuaban realizando cult os a sus ant iguos ídolos. Con la conversión de los indios al cat olicism o, el núm ero de fieles creció considerablem ent e, lo que generó la im periosa necesidad de const ruir espacios religiosos oficiales, que sat isficieran la capacidad de usuarios exist ent es. → Las capillas abiert as o capillas de indios se conviert en en la solución práct ica, obvia y lógica para at acar el problem a, por represent ar la fusión ent re el t em plo crist iano y el t eocali indígena, en un t iem po y lugar donde los indígenas est án acost um brados a la adoración al aire libre, herencia de siglos y siglos de t radición prehispánica. Las capillas abiert as son verdaderas innovaciones arquit ect ónicas y t ipológicas del art e colonial. → Las capillas abiert as pueden clasificarse en cuat ro t ipos: • El t ipo m ás sencillo consist e en un presbit erio que se abre por un solo arco visible desde el gran at rio. Magnit ud y visibilidad dependen de las dim ensiones del pat io. Una de las m ás represent at ivas es la del Convent o de Act opan, en Hidalgo. • La capilla abiert a const a de una o varias naves perpendiculares al ej e del t em plo, y en el cent ro de ella se abre un Capilla de indios de Act opan. Hidalgo presbit erio. En est as capillas los sacerdot es oficiant es se encuent ran baj o t echo, al igual que una porción privilegiada de fieles, m ient ras el rest o se excluye al espacio abiert o. Tlalm analco, México • El t ercer t ipo de capilla abiert a const a de num erosas naves paralelas, cuya est ruct ura recuerda a las fam osas m ezquit as m usulm anas. Capilla abier t a de Cholula, Puebla • Capilla abiert a de Cuilapan. Oaxaca El últ im o t ipo es una capilla abiert a con form a de perfect a basílica, que const a de t res naves, pero en dos de sus lados present a arcos que deben haber sido abiert os en su origen, y que perm it en presenciar las cerem onias desde el ext erior del t em plo. → La arquit ect ura convent ual de las Tres Órdenes m endicant es respondió a la necesidad de pacificar el proceso de conquist a y dom inio español sobre los indígenas, por part e de la iglesia cat ólica, que prefiere llevar a cabo la evangelización de m anera apaciguada. Fr a n cisca n os, Agu st in os, D om in icos. Tipología de Con v e n t os Re ce t a n u e va e spa ñ ola pa r a con st r u ir con v e n t os e n e l Siglo XVI → Fue el prim er virrey, don Ant onio de Mendoza, quien unifica, de acuerdo a las t res Órdenes m endicant es, la form a que debían seguir los convent os. → Tres part es int egran el edificio: el gran pat io [ at rio, cem ent erio o cam po sant o] que se ext iende al frent e, el t em plo y el m onast erio. El pat io se rodea de fort ificaciones y m uros con alm enas, con t res puert as de acceso. En el crucero de ej es coloca una cruz de m adera, que, a part ir de 1539, es de piedra [ cruz at rial] . La fachada principal del t em plo t iene varios com ponent es: el t em plo alt o y sunt uoso, la capilla abiert a [ cuando exist e] , y los arcos de Convent o de Acolm an, Est ado de México. Plant as arquit ect ónicas ingreso a la port ería. El t em plo es la part e m ás im port ant e del convent o, const a de una gran nave que se dirige al ponient e, y el alt ar m ayor al fondo. Sobre la puert a principal una bóveda sost iene al coro. Se ve adem ás ot ra port ada que casi siem pre m ira al nort e. La nave principal se cubre, en un principio, con bóvedas de cañón corrido, Convent o de Acolm an, Est ado de México. para post eriorm ent e Plant as arquit ect ónicas const ruir bóvedas gót icas, con nervaduras com plicadas. El t est ero del t em plo es rect angular o poligonal, a veces en sem icírculo, y se cubre por ret ablos de m adera t allada y dorada, con escult uras, pint uras al óleo y m ot ivos ornam ent ales policrom os. El t ipo de t em plo se considera gót ico- isabelino, es decir, la t ransición arquit ect ónica del gót ico al plat eresco. → Al sur del t em plo [ generalm ent e] se ext iende el convent o. → El m onast erio se const ruye alrededor del claust ro, la m ayoría de dos pisos y t echados con bóvedas en la plant a baj a y viguería de m adera en la plant a alt a. Los arcos suelen ser apunt alados, propios de la Edad Media, y pueden o no llegar al Renacim ient o. → Se incluye dent ro del plan arquit ect ónico oficinas para la vida m onást ica, la sala “ del profundis” , el refect orio, la cocina, las bodegas y las caballerizas. → Alrededor del claust ro alt o se encuent ran los dorm it orios, organizados por largos pasillos que com unican a las celdas, pequeños e independient es espacios reservados a la privacidad de la vida m onást ica. Por m e n or e s de la s Ór de n e s m e n dica n t e s → Durant e el siglo XI I I aparecieron dent ro de la I glesia Cat ólica, las órdenes de frailes por t odos conocidas: En 1209, el papa I nocencio I I I confirm ó la creación de los Herm anos Menores o Franciscanos, organizados por San Francisco de Asís. En 1215 nació la Orden de predicadores, conocidos com o dom inicos, organizados por sant o Dom ingo de Guzm án. En 1256 varias congregaciones de religiosos fueron agrupados por el papa Alej andro I V con el nom bre de Er m it años de San Agust ín, influenciados por la vida u obra de San Agust ín de Hipona, m uert o en 430, pero que fue considerado com o su fundador. → Se les llam a órdenes m endicant es por vivir de la caridad pública, y se ext endieron por t oda Europa y España, lugar desde el cual viaj aron al nuevo cont inent e. → Desde 1521, obt uvieron preferencia y perm iso de part e del papa para viaj ar a Am ér ica y evangelizar a las poblaciones recién conquist adas. Hernán Cort és solicit ó expresam ent e frailes, por su vida aust era, ej em plar, y por ser encont rarse libres de int ereses polít icos. → Grupos de las t res órdenes viaj aron a Am érica. La prim era m isión de doce franciscanos arribó a Veracruz el 13 o 14 de m ayo de 1524. Los prim eros doce dom inicos llegaron a la ciudad de México el 2 de j ulio de 1526. Los siet e prim eros agust inos desem barcaron el 22 de m ayo de 1533. Ar qu it e ct u r a por z on a s y e st a dos → Hablar de convent os de las t res órdenes con caract eríst icas específicas es casi im posible, ya que las const rucciones franciscanas, agust inas y dom inicas siguieron las reglas im puest as por el virrey para la const rucción de sus convent os. Para com prender y diferenciar los convent os de cada una de las órdenes, es necesario conocer sus rut as dent ro del país, y las zonas y est ados que cada orden abordó y en donde se est ablecieron. g Los franciscanos organizaron su j urisdicción, llam ándola Cust odia del Sant o Evangelio, inicialm ent e se ext endieron por los valles de México y Tlaxcala- Puebla, y m ás adelant e por t odo el país. Algunas de las const rucciones franciscanas • Tepeaca • • Convent o Grande de México • • Tlalm analco • • Huej ot zingo • • Puebla • • Texcoco • • Tlaxcala • • Cholula • • Cuernavaca • • Tula • • Tochim ilco • • At lixco • • Tepeapulco m ás represent at ivas son: Zacat lán de las Manzanas Tlalnepant la Huaquechula Tecali Cuauht inchan QuechólacTepeyanco At lihuet zía Calpan Tot om ihuacan Tepej i del Río Xochim ilco Huichapan Provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán: • Tzint zunt zan • Uruapan • Valladolid [ Morelia] • Zacapu • Pát zcuaro • Erongarícuaro • Acám baro Provincia de San José de Yucat án: Cabe m encionar que los t em plos en est e sit io generalm ent e se coronan por una gran espadaña de m últ iples cam paniles, con una siluet a dent ada hacia arriba. • Cam peche • I zam al • Mérida • Valladolid • Maní • Mot ul • Conkal • Calkiní • Zizant ún • Ticul • Tizim ín g Los • • • • • • En Hidalgo, la rut a seguida por los franciscanos fue la siguient e: Tepeapulco • Tepej i del Río Tulancingo • Alfaj ayucan Zem poala • At ot onilco de Tula Apan • Tlahuelilpan Tula • Huichapan Tepet it lán • Tecozaut la agust inos, en una prim era et apa, incursionaron por regiones de Morelos, y llegaron hast a Guerrero, después avanzaron hacia Hidalgo y, finalm ent e, a Michoacán. Sin t ener la lim it ación del vot o de pobreza de los franciscanos, los convent os agust inos son los m ás sunt uosos, y en donde el art e plat eresco florece com o en ninguna ot ra de las órdenes. Provincia del Dulce Nom bre de Jesús de México: • Convent o de México • Met zt it lán • Ocuit uco • Act opan • Tot olapan • I xm iquilpan • Yecapixt la • Tlayacapan • Zacualpan de Am ilpas • Jonacat epec • Ocuilan • At lat lauhcan • Epazoyucan • Malinalco • Acolm an Provincia de San Nicolás de Tolent ino en Michoacán: • Tiripit ío • Valladolid • Yuririapúndaro • Cuit zeo • Ucareo • • • • • • • • • • En Hidalgo, la rut a seguida por los agust inos fue la siguient e: At ot onilco el Grande • I xm iquilpan Met zt it lán • Villa Tezont epec Molango • Acat lán Xochicoat lán • Chapulhuacán Epazoyucan • Tut ot epec Singuilucan • Chichicaxt la Mixquiahuala • Chapant ongo Huej ut la • Tlanchinol Act opan • Aj acuba Zacualt ipán • Lolot la g Los dom inicos, venciendo m il dificult ades, llegaron a crear la Provincia de Sant iago de México, y se asent aron principalm ent e por t ierras de Morelos, Oaxaca, Chiapas y Yucat án. Las plant as de los convent os y const rucciones dom inicas present an var iaciones con respect o a lo est ipulado por el virrey y los frailes. Son los prim eros que com ienzan a abrir capillas a los lados de la gran nave. Edifican cruceros y peralt an la bóveda sobre dicho crucero, apareciendo así la disposición cruciform e que se desarrolla durant e t odo el siglo XVI I . En sus obras exist e ciert o eclect icism o, que perm it e vislum brar m ayor variedad que el rest o de las órdenes. Provincia de Sant iago de México: • Convent o de México • Oaxt epec • Yaut epec • Puebla • Tepozt lán • • • • • • At zcapot zalco Chim alhuacán Tlaquilt enango Coixt lahuaca Teposcolula Coyoacán Provincia de San Hipólit o de Oaxaca: • Oaxaca • Yanhuit lán • Tlaxiaco • Cuilapan → M ision e s de la s Ór de n e s m e n dica n t e s La m isión de las órdenes fue propagar el crist ianism o en Am érica. Se t enía la creencia de que Jesucrist o regresaría en una segunda venida [ o parusía] , para presidir el j uicio final. El ret raso de dicho event o se explicó com o suceso lógico t ras saber de la exist encia de un nuevo cont inent e, donde num erosos pueblos no t enían conocim ient o alguno del evangelio, por lo que la segunda venida de Crist o se había ret rasado hast a que las enseñanzas cat ólicas fueran adm inist radas a est os pueblos ignorant es. La iglesia ot orgaba pues, las herram ient as evangélicas necesarias para que las personas del nuevo m undo conocieran los principios del crist ianism o, y fueran ellas las que, ut ilizando su libre albedrío, eligieran si deseaban ser salvadas o no. La em presa evangelizadora debía llegar al m ayor núm ero de indígenas posibles, recurriendo a t écnicas didáct icas desde la repet ición oral para la m em orización de t ext os, hast a el uso de la pint ura, la escult ura y la m ism a arquit ect ura com o m edios de dogm a y enseñanza. Es por est o que los convent os se conviert en en elem ent os donde la arquit ect ura, la pint ura y la escult ura se conj ugan para cum plir los propósit os. Cada zona y población realizó su propia int erpret ación de los lineam ient os evangélicos, y con los cuales se m ezclan im ágenes, figuras, ídolos y dem ás ideas indígenas acerca de la religión y los dioses. Pa r t e s qu e con for m a n la a r qu it e ct u r a con ve n t u a l → Te m plo: Lugar sagrado donde se m anifiest a Dios. Sit io planeado con orden, que int ent a reproducir el cosm os. Las ideas fundam ent ales durant e su diseño y const rucción son orden y orient ación. Las iglesias crist ianas derivan de las basílicas rom anas en est ruct ura, pero en ellas influye de igual m anera la idea del Tem plo de Salom ón const ruido en Jerusalén, que poseía un vest íbulo o at rio, un recint o llam ado Sant o, y dent ro de él, ot ro espacio llam ado Sant o de los Sant os. Los convent os ut ilizan el sim bolism o, el lenguaj e pict órico, y las dist ribuciones espaciales para lograr reproducir un espacio sacro y divino. → At rio: Cuadrángulo sit uado delant e de la iglesia, que funge com o uno de varios espacios que m arcan diversos niveles de sacralidad, y lent am ent e int roducen al fiel hacia el recint o sagrado. Est e espacio es definido por m uros de piedra, coronados algunas veces con alm enas, o sim ples arcos. En ocasiones form an t aludes que son product o de la adapt ación a la t opografía del t erreno. Recordem os que se recom endaba const ruir los convent os en espacios alt os y visibles, de acuerdo a la t radición crist iana. Cuando el t erreno propio del at rio es ut ilizado com o cem ent erio, debió ser bendecido por un obispo o su represent ant e, es decir, un fraile. En est os casos recibe el nom bre de cam posant o. Una de las funciones fundam ent ales del at rio fue llevar a cabo los procesos de evangelización y acult uración para los indígenas, quienes aprendían t am bién dist int os oficios, los principios de la lect ura y escrit ura, a la par que se les inst ruía en los principios del evangelio. → Cr u z a t r ia l: De caráct er sim bólico, colocada en el crucero de ej es. Represent aba a Crist o en diversos aspect os y con diversos ornam ent os: relieves com o el farol con el que se buscó a Crist o en Jerusalén, las 40 m onedas que recibió Judas, el gallo que cant a después de la t ercera negación de Pedro, la colum na de la flagelación, la corona de espinas, la m ano que abofet ea, los inst rum ent os para la crucifixión… Generalm ent e a t odas se les esculpen clavos y la sangre que sale de las llagas, y, al pie de la cruz, un cráneo con dos t ibias cruzadas, para recordar que Cruz at rial de convent o fr anciscano de ése era el sit io de la t um ba de Adán. Huexot zingo, en Puebla → Ca pilla s posa s: Espacios colocados generalm ent e en las arist as de los convent os, originados por la necesidad de encont rar un punt o de reunión para las personas que realizaban procesiones y llegaban al claust ro del convent o, que llegó a ser insuficient e para el núm ero enorm e de fieles convert idos al cat olicism o. Se les llam a capillas “ posas” , porque en ellas hubo la necesidad de “ posar” im ágenes o escult uras sacras, delant e de las cuales se det enían las procesiones para orar o rezar. Capilla abier t a de convent o de Teposcolula → Ca pilla s a bie r t a s: Espacios al aire libre, cuyo obj et ivo era sat isfacer la necesidad de reunión de fieles. Con el t iem po, cum plieron una im port ant e función dent ro de los convent os, ya que, unidas a la pint ura iconográfica o a la escult ura, lograron convert irse en elem ent os fundam ent ales para la evangelización. → Ca m pa n a rio y t or r e : Elem ent o fácilm ent e ident ificable com o sím bolo de defensa espirit ual. Tom ó el lugar de los t em plos que coronaban las alt as pirám ides los cuales eran escalonadas de los indígenas, reconocibles a dist ancia. Las cam panas de la t orre fungieron com o m edio para llam ar a los fieles a la palabra de Crist o, a la vez que se convert ía en sím bolo de fort ificación y defensa. En m uchas ocasiones se prefirió colocar espadañas en lugar de cam panarios. Espadaña de Convent o de Cuit zeo → I gle sia : Recint o m ás im port ant e dent ro del conj unt o convent ual. Replet o de sim bolism o, com o m anifest ación de Dios en la Tierra. En el ext erior las iglesias t ienen gruesas est ruct uras de m am post ería, reforzadas con cont rafuert es. Al paso de los años, las naves cent rales son t echadas con bóvedas, siguiendo la t radición europea. Las plant as est án basadas en la configuración de las ant iguas basílicas rom anas, pero no cum plieron con la disposición de cruz, debido a que se buscaba siem pre la econom ía de recursos. Las plant as son rect angulares, con una sola nave cent ral o t res. Las alm enas en las fachadas de las iglesias aparecen porque para m uchos frailes, el t em plo posee una doble función: fort aleza m ít ica y guerrera- m ilit ar. → Por t a da de ca n t e r a : Las fachadas principales guardan t odo un j uego sim bólico, que es fundam ent al dent ro de la cult ura crist iana. Por m edio de elem ent os sim bólicos, t rabaj ados en cant era en la m ayoría de los convent os del nuevo m undo, se represent an aspect os didáct icos y evangélicos del cat olicism o. Las colum nas al cost ado de puert as o vent anas, sim bolizan las colum nas del t em plo salom ónico. La puert a de acceso, siem pre al cent ro, represent a a Crist o, quien es el único que puede crear el paso hacia lo divino, o la Salvación. Se le relaciona t am bién con la obediencia, ya que quien desee ent rar, debe guardar los m andam ient os dados. Ot ros sím bolos, ornam ent os y escult uras, se int erpret an com o Convent o de Acolm an, Est ado de México elem ent os divinos que, al igual que el acceso al j ardín del Edén, prot egían y vigilaban la ent rada a est e espacio divino. En ocasiones se m uest ran las im ágenes de San Pedro y San Pablo com o m edios por los cuales se lleva la palabra de Dios. Aparecen t am bién en algunas port adas de las iglesias, los escudos de las respect ivas órdenes m endicant es, haciendo alusión a sus propios organizadores y principios evangélicos, ya que son ellas los m edios por los cuales Crist o com part e sus enseñanzas. → N a ve ce n t ra l: La orient ación de la nave y su configuración, responden a principios y sim bolism os propiam ent e evangélicos. La aust eridad de la plant a, adem ás de responder a la econom ía en el uso de m at eriales, se relaciona t am bién con la “ aust eridad de vida” , que debe ser m ost rada por los frailes. La nave de la iglesia se orient a con la cabecera hacia el est e, ya que el fiel debe orar hacia donde el sol sale, event o que sim boliza a Crist o nacient e, resucit ado y redent or. El acceso, por lo t ant o, se orient a hacia el oest e, o a la puest a del sol, que se relaciona al j uicio final. Com o puede verse, est os m ism os principios hacen eco a las creencias de los indígenas, y que definieron las t razas urbanas de sus ciudades durant e siglos. En los m uros de la nave cent ral, se colocan pint uras o cenefas inferiores y superiores, que no hacen sino recalcar el obj et ivo evangélico y didáct ico buscado por las órdenes m endicant es. Las vent anas de la nave son alt as, para evit ar que desde fuera pueda verse lo que sucede en el int erior de la iglesia. → Pr e sbit e rio y a lt a r: El presbit erio es el ext rem o de la nave cent ral, el sit io donde convergen t odas y cada una de las act ividades religiosas llevadas a cabo en el int erior de la iglesia. En algunos casos el presbit erio se const ruye m ás est recho, m ient ras en ot ras iglesias m ant iene el ancho original de la nave, y sólo se delim it a por un elem ent o llam ado arco t riunfal, que es el que da fina a la nave, y cuyo t rabaj o escult órico es not able. Cerca del arco t riunfal se encuent ra el púlpit o, elem ent o que se encont raba present e en el Tem plo de Salom ón com o un est rado de bronce, y en donde hablaba a los present es, quienes escuchaban at ent os. El presbit erio se t echa con una bóveda, que puede ser nervada, y que t iene la función de resalt ar su im port ancia y darle m ayor j erarquía. Los m uros del presbit erio fueron al inicio decorados con pint uras, luego con ret ablos, y finalm ent e con alt ares de est ilo neoclásico que t erm inaron por I nt erior de I glesia de Sant o Dom ingo. Oaxaca consagrar est e elem ent o de la iglesia. El alt ar m ayor de una iglesia sim boliza la cim a de la m ont aña, por est a razón el alt ar se encuent ra elevado con respect o al rest o del espacio. Las escaleras que acceden al alt ar, en la m ayoría de los casos, son im pares. → Sa cr ist ía : Recint o cont iguo al presbit erio y con acceso direct o a él. En est e espacio se guardan las vest iduras sacerdot ales, los vasos sagrados y los libros, y sim bólicam ent e represent a el út ero de María, donde Crist o t om ó la sagrada vest idura de la carne. La sacrist ía present a en m uchas ocasiones pint uras que m uest ran pasaj es de la vida de Crist o. → El Con ve n t o: Sit io dest inado al ret iro de la vida cot idiana, dedicada por ent ero a Dios. Est e espacio se encuent ra al sur de la gran m ayoría de los com plej os m onást icos, siguiendo con el principio de la visión del profet a Ezequiel, quien vio que la puert a que dirigía a los aposent os de los sacerdot es se encont raba hacia el sur. El convent o basa sus principios arquit ect ónicos en la Villa rom ana. → Por t a l de l con ve n t o: Llam ado t am bién “ port al de los peregrinos” . Es el sit io que acoge a los visit ant es y viaj eros, y en él se llevan a cabo las confesiones de los indios. Muchos de ellos poseen decoraciones m urales. → Por t e ría de l con ve n t o: Es el recint o cont iguo al port al, y que servía de acceso al claust ro. En él se pint an m urales con episodios de la em presa evangelizadora, honrando a los frailes valient es que abrieron las puert as a la m isión de evangelizar a quienes lo requieran. → Cla u st r o: Es el núcleo del convent o [ sit io de clausura, aislam ient o y com unión de bienes en la t radición de la Por t al del convent o de Act opan Edad Media en Europa] , y sim boliza el paraíso y la esencia del ret iro a la vida m onacal. En los claust ros agust inos, se encuent ran m uros con escenas de la vida y la pasión de Crist o. La part e baj a de los claust ros est á ocupada por espacios com o el refect orio, la “ sala de profundis” , la cocina y la despensa y las bodegas. → Pin t u r a s de l con ve n t o: La pint ur a m ural se ut ilizó con fines ornam ent ales y con propósit os didáct icos. La t écnica ut ilizada fue el falso fresco, y se em pleó el negro, una gam a de grises, y, de m anera excepcional, la policrom ía. En las pint uras aparecen diversos m ot ivos Claust ro del convent o de Act opan evangélicos: la vida y obra de Crist o, cenefas o frisos con pasaj es de las escrit uras, e im ágenes de sant os específicos, acorde a cada orden m endicant e. → Esca le r a de l con ve n t o: La escalera es un sit io al que se le ot orgó im port ancia sim bólica de m anera especial. En est os lugares se pint aron escenas que hacen alusión a las virt udes que debían desarrollar los frailes, que eran los únicos personaj es que subían y baj aban por las escaleras. → La s ce lda s de l con ve n t o: Habit aciones de los frailes, sencillas, ubicadas en la segunda plant a de los claust ros generalm ent e. Su configuración, dim ensiones y am bient e int erior, t enían com o obj et ivo el aislam ient o y la reflexión de los frailes. → Fu e n t e s y h u e r t a s: El agua represent ó siem pre un elem ent o nat ural im port ant e dent ro de la vida m onacal. La vem os present e en fuent es, pozos y dem ás elem ent os de cont ención y alm acén. El agua sim bolizó para los frailes la m et áfora del agua que brot a para ot orgar vida. Para ellos, las enseñanzas del m onast erio, brot aban del int erior de él al ext erior, com o m anant ial de vida, para dar de beber a los fieles, sedient os de conocim ient o. Las huert as cum plieron fines ut ilit arios, y fueron, por su part e, valiosos m edios para obt ener alim ent o y vino, que era usado con fines lit úrgicos. En ellas había t am bién espacio para las aves de corral, que j unt o con la huert a, hacían que práct icam ent e el convent o fuera aut osuficient e. Con el paso del t iem po las huert as se separaron de los convent os por calles y avenidas aledañas, o los t errenos fueron vendidos y ut ilizados con ot ros fines. • Busca t res capillas abiert as de iglesias m exicanas y clasifícalas de acuerdo a las t ipologías dadas • • Elige uno de los convent os enlist ados en est a clase, y busca fot ografías de las part es que lo int egran [ y que puedes encont rar en el últ im o apart ado de est a clase] . I m prim e las ilust raciones en un acet at o para m ost rarlas a t us com pañeros Obt endrás un punt o ext ra direct o en la siguient e ponderación de calificaciones si encuent ras la descripción de “ un rollo” , dent ro de la arquit ect ura colonial del siglo XVI y una ilust ración de est e espacio arquit ect ónico Edgar Franco Flores. A r q u i t e c t o Apuntes digitales disponibles en: www.architectiak.com