HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONOMICO.
INDICE
PRESENTACION
INTRODUCCION OBJETIVO GENERAL
BIBLIOGRAFIA
UNIDAD I
PENSAMIENTO ECONOMICO ANTIGUO Y MEDIEVAL.
DEFINICION Y METODOLOGIA.
EPOCA BIBLICA
GRECIA
ROMA
LA EDAD MEDIA.
UNIDAD II
EL MERCANTILISMO.
2.1 Que es el mercantilismo.
2.2 Características del mercantilismo.
2.3 Antecedentes del mercantilismo.
2.4 El mercantilismo en los primeros estados Europeos.
UNIDAD III.
LOS PRECURSORES DEL LIBERALISMO ECONOMICO.
3.1 Tomás Hobbes.
3.2 Bernard de mandeville
3.3 David Hume.
UNIDAD IV.
LA FISIOCRACIA.
4.1 Antecedentes
4.2 Principales teorías de los fisiócratas
4.3 principales fisiócratas
UNIDAD V.
LOS CLASICOS.
5.1 La Escuela Clásica
5.2 Adam Smith
5.3 Juan Baptiste Say
5.4 Tomás Roberto Malthus
5.5 David Ricardo.
5.6 Sismondi
UNIDAD VI.
EDAD CONTEMPORANEA.
6.1 Ideas económicas de Owen.
6.2 Ideas económicas de Fourier.
UNIDAD VII.
EL MARXISMO.
7.1 ¿Qué es el marxismo?
7.2 El materialismo dialéctico e histórico
7.3 Sobretrabajo y plusvalía
7.4 La teoría del valor – trabajo
7.5 Acumulación creciente de los capitales
7.6 La lucha de clases
UNIDAD VIII.
EL MARGINALISMO.
8.1 Marginalismo
8.2 Precursores del Marginalismo.
8.2.1 Herman Heinrich Gossen
8.2.2 William Stnley Jevons
8.3 Principales Escuelas Marginalistas
8.3.1 Escuela matemática o de Lausana.
8.3.2 Escuela Austriaca o Psicológica (o de Viena)
8.3.3 Escuela Inglesa o de Cambridge (o Neoclásica)
8.4 Los aportes Neoclásicos
UNIDAD IX
KEYNES.
9.1 John Maynard Keynes
9.2 Esquema de las teorías de Keynes
9.3 El New Deal en los E.U.A
9.4 Resultados del New Deal
UNIDAD X
EL CAPITALISMO.
10.1 Concepto
10.2 Instituciones del capitalismo
10.3 El capitalismo monopolista
10.3.1 Estados Unidos
10.3.2 Alemania
10.3.3 Inglaterra
10.3.4 Francia
10.3.5 Japón
10.4 El imperialismo
10.5 Lenin, sus teorías
UNIDAD XI.
LAS CORRIENTES TEÓRICAS DEL SIGLO XX
1. Los Institucionalitas norteamericanos:Thorstein Veblen
2. John Maynard Keynes: la Teoría General y el nacimiento de la Macroeconomía
3. Economía Austriaca: Von Mises; F. Von Hayek; Schumpeter
4. Los teóricos de la Teoría de la Política Económica: Tinbergen y Lucas
5. El Monetarismo Amartya Sen y el PNUD
PRESENTACION
La presente guía ha sido elaborada con la finalidad de facilitar al alumno para que administre su tiempo de manera autónoma y apoyarlo en su trabajo de estudio y aprendizaje en su primer año de estudio en la asignatura de Historia del Pensamiento Económico de Licenciatura en la modalidad de asesoría de educación abierta y a distancia.
Esta modalidad exige al estudiante un esfuerzo y un compromiso mayor del que normalmente se requiere en otra modalidad educativa, debido a que tendrá que hacer uso de la computación vía Internet, pues en las paginas diseñadas para este sistema el alumno tiene las herramientas necesarias para el desarrollo de los temas comprendidos en el programa de estudios de esta licenciatura para su autoformación.
Dentro de la presente Guía el alumno encontrara el contenido general de la materia de nuestro estudio agrupado por unidades y en cada una de ellas se encuentran los temas que se desarrollarán de acuerdo a las indicaciones que se den para su mejor aprovechamiento; así como la guía bibliografiíta, y sugerencias que tienen como finalidad reforzar el proceso de construcción de conocimientos al estudiante, que le permita realizar de la mejor manera su autoformación educativa.
Una vez que se termine el estudio de los temas de cada unidad el estudiante participara activamente con sus trabajos relacionados con cada uno de los temas, y las dudas se esclarecerán en el tiempo que se tiene asignado en Videoconferencia por lo que se refiere a los alumnos de educación a distancia y/o en forma directa los días sábados ya previstos, para los estudiantes del sistema abierto.
INTRODUCCION.
HOLA MUCHACHOS, BIENVENIDOS AL SISTEMA DE COORDINACION ABIERTA Y A DISTANCIA.
Las prácticas económicas aparecieron en la vida real mucho
antes de que se teorizara sobre ellas.
Las doctrinas económicas se estudian no precisamente por una simple y sencilla curiosidad histórica, sino como un antecedente obligado que sirve para explicar e interpretar en forma adecuada las doctrinas vigentes.
La Historia de la Economía es la historia de los hechos o acontecimientos económicos.
La Historia del Pensamiento Económico es la historia de las ideas económicas, independientemente de que estas lleguen a constituir una escuela, pues cuando así sucede, estamos en presencia de una doctrina. De esta consideración se desprende que, mientras toda doctrina económica forma parte del pensamiento económico, no todo pensamiento económico es doctrina, como sucede con muchas ideas de la antigüedad o preclásicos. Ahora bien entre la historia de la economía, el pensamiento económico y las demás ciencias sociales, tales como Sociología, Psicología, Política, Derecho, etc., existe una relación muy estrecha, puesto que a través de todas ellas se sabe la forma en que estas disciplinas han participado en la modificación del orden social, el cual, como sabemos, unas veces ha sido lento y otras violento.
OBJETIVO.
Mostrar a los estudiantes un panorama general del contenido del curso y clarificar los objetivos que se persiguen expresando la importancia de que tomen parte en las actividades de integración y al término de este curso el alumno conocerá los sistemas históricos de organización económica. Asimismo a través de una cronología del pensamiento económico.
LA METODOLOGIA
La metodología que se va a considerar al abordar los distintos temas, será a través de una cronología del pensamiento económico desde Platón y Aristóteles hasta los lineamientos de la política social del desarrollo latinoamericano, pasando por el mercantilismo, el liberalismo, el socialismo, y el análisis de las corrientes del pensamiento económico de autores destacados entre otras.
Por lo que se revisara cada una de las unidades con sus temas y se sugiere que de cada uno de los temas se haga un resumen de lo que se considere más importante para su mejor comprensión y aprovechamiento.
BIBLIOGRAFIA.
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
CRITERIOS PARA EVALUAR.
Para estudiantes de educación a distancia:
Para la evaluación, a los estudiantes se les tomará en cuanta su abundancia en los temas, y la aportación en su participación para el enriquecimiento del aprendizaje general, y esto equivaldrá al 30%.
Se evaluarán también las actividades integradoras que hagan con sus trabajos enviados por correo electrónico en el tiempo acordado, se considerará la calidad en cuanto a contenido, congruencia con el tema, redacción y ortografía. Estas actividades integradoras equivalen al 30% de la calificación por Unidad, misma que se promediarían al final del curso.
Se evaluará también con un examen semestral y un examen final cuya calificación deberá ser aprobatoria. Estos son el 40% restante para integrar el 100% de la calificación final.
Para los estudiantes del sistema abierto.
Para la evaluación, a los estudiantes se les tomará en cuenta su abundancia en los temas, la aportación en su participación para el enriquecimiento del aprendizaje en general, su puntualidad y asistencia en el aula asignada para sesiones de trabajo quincenales, todo esto equivale al 30%. Se tomarán en cuenta también la actividad integradora de cada Unidad en cuanto a la cantidad y calidad de las participaciones en los diferentes foros de discusiones, su entrega en el tiempo y forma acordada es importante, su valor es de un 40%.
Igualmente, se evaluará con un examen semestral y un examen final cuya calificación deberá ser aprobatoria. Éstos son el 30% restante para integrar el 100% de la calificación final.
UNIDAD I
HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONOMICO DE LA ANTIGÜEDAD.
OBJETIVOS.
El estudiante al finalizar la presente unidad:
a). Conocerá el contexto histórico-económico donde se generan las principales propuestas económicas de la antigüedad.
b). Comprenderá los principios y postulados económicos de la antigüedad.
Temario:
DEFINICION Y METODOLOGIA.
EPOCA BIBLICA.
GRECIA
ROMA
LA EDAD MEDIA.
LIBROS DE APOYO.
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
DEFINICION Y METODOLOGIA
Antes de establecer una definición de historia del pensamiento económico recordemos los siguientes conceptos:
HISTORIA.- Es la ciencia que estudia al hombre a través del tiempo.
PENSAMIENTO.- Es la actividad mental asociada con el procesamiento, la comprensión, la capacidad para recordar y poder transmitir la información.
ECONOMIA.- Es la ciencia social que estudia los procesos de producción y distribución, cambio y consumo de bienes materiales en las diversas épocas de la
sociedad.
Podemos definir la historia del pensamiento económico de la siguiente manera:
Definición.- Es la parte de la economía que estudia las principales ideas de los más importantes economistas que han existido a través de la historia.
La metodología que se va a considerar al abordar los distintos temas, será a través de una cronología del pensamiento económico desde Platón y Aristóteles hasta los lineamientos de la política social del desarrollo latinoamericano, pasando por el mercantilismo, el liberalismo, el socialismo y el análisis de las corrientes del pensamiento de autores destacados.
EPOCA BIBLICA.
Usualmente los historiadores dejan al margen las aportaciones doctrinales de carácter económico que ofrecen los textos biblicos. Señalaremos algunos puntos de vista de trascendencia económica que se desprenden del antiguo Testamento.
Hay que aproximarse al análisis de las Sagradas Escrituras con el convencimiento de que las ideas económicas se encuentran entrelazadas con consideraciones éticas y metafísicas, puesto que el Viejo Testamento se interesó, sobre todo, por reglas de conducta para con los otros hombres.
Los puntos de vista fueron totalmente idealista, ya que pensaba en la venida del Mesías y al problema económico se le daba un carácter religioso.
Las ideas económicas son:
Tenían un alto concepto del trabajo.
Estaban a favor de restringir los derechos de la propiedad.
Los principios gestores de la vida social deben ser de justicia y la piedad.
Se deben castigar los abusos del comercio y la usura.
Estuvieron en contra del embargo y los útiles de trabajo de los deudores.
Las practicas comerciales estaban regidas tanto por la
Ley de Dios como por la Ley Civil.
La usura, es decir el pago por el uso de algo prestado, estuvo también prohibida.
1.3. GRECIA.
En los hebreos el pensamiento económico estaba representado en los mandatos morales de la Biblia, el de los griegos se encuentra en las discusiones de los filósofos desarrollado principalmente en conexión con sus ideas políticas
ACUÑACIÓN DE MONEDA
Del latín moneta, apodo de la diosa Juno, cuyo templo en Roma se utilizaba para acuñar monedas.
La idea de moneda pertenecía a los babilonios y a los hititas, pero éstos no dividían el metal en secciones de valor determinado ni pensaron en controlar el valor intrínseco del metal.
Los griegos son los primeros que reemplazan las marcas groseras que certifican el valor con sellos de valor artístico. Como vimos, la moneda facilito los cambios y los préstamos. Convertida pronto en otra mercancía, sufre todas las alternativas de una mercancía. Termina por ser la mercancía por excelencia: ya la posesión de la tierra no es el signo de la riqueza lo es la posesión de metal amonedado.
Entonces los nobles abandonan el campo para especular, como vimos, con la moneda, para formar capitales que realizan empresas antes imposibles: crear talleres explotar minas, equipa flotas. El campo abandonado por el capital es abandonado por sus victimas, obligadas a serlo ahora en la ciudad.
Las ciudades crecen en especial las que tienen las condiciones que exige la nueva economía: posibilidades industriales y comerciales. Progresan los puertos. Ya las ciudades son mucho más que los caseríos más o menos pobres. Los nobles que gobiernan ahora las ciudades quieren tener seguridad y vivir con gusto: construyen monumentos y murallas de defensa. Pero las calles se llenan de una multitud de desheredados, obreros o que esperan serlo, que miran con creciente rencor lo que para ellos es injusta diferencia.
Entre tanto en los campos aparece una nueva clase la, de los labradores enriquecidos. Estos aplicaran casi toda la técnica de los que tenían tierras heredadas: compraran otras y buscaran todos los modos acrecentar su capital.
La Casa de la Moneda es el lugar donde se diseñan, graban y fabrican las monedas, que son medios de pago de curso legal, es decir, dinero. Antes de la aparición de las monedas, el comercio se llevaba a cabo mediante el intercambio de bienes (trueque) o utilizando lingotes de oro y plata. Este sistema resultaba poco práctico porque era necesario pesar y evaluar la calidad del metal, en cada intercambio se establecía el valor de los lingotes, por lo que se dificultaba el crecimiento del comercio y la industria. La invención del sistema de acuñación de monedas, cuyo valor era siempre el mismo, resolvió los inconvenientes anteriores.
Antigua Grecia
La antigua Grecia, poblada por distintos grupos étnicos, estaba formada por diversas ciudades-estado independientes. Los estados vecinos firmaban ocasionales alianzas, como la formada para crear una fuerza defensiva común bajo el liderazgo de Esparta, durante la invasión persa de Grecia en el año 480 a.C. Las ciudades-estado también lucharon entre sí, como fue el caso de la guerra del Peloponesio desde el 431 a.C. hasta el 404 a.C. entre Esparta y Atenas. Este mapa muestra las principales divisiones étnicas de la antigua Grecia y destaca las principales ciudades en cada región.
Durante la época clásica la agricultura griega se adapto al relieve existente en los valles, se cultivaba trigo y hortalizas y en las pendientes de las montañas se cultivaban la vid y el olivo, de donde obtenían aceite, que era un producto fácilmente comerciable.
Como datos de referencia en este periodo de Grecia su religión era politeísta rendían culto a numerosos dioses y antropomórfica por que las divinidades eran concebidas y representadas con forma humana, aparte de que les atribuían cualidades y virtudes.
Su vestimenta era de dos piezas, la inferior llamada quitón que era una túnica sin mangas que llegaba hasta las rodillas y ceñida a la cintura. Y la superior llamado himatión, era una especie de manto sobre el hombre izquierdo. Cuando iban a la guerra este se cambiaba por la clámide, que era una capa, estas piezas eran de lino o de lana y posteriormente fueron de seda, bordados con sobriedad y dando preferencia a los colores blanco y verde.
Sus zapatos eran unas sandalias llamadas crépida, con suela de madera muy gruesa.
En esta época las leyes reconocían el divorcio y el repudio de la esposa sin necesidad de alegar motivo alguno. La mujer solo en caso de malos tratos podía conseguir que se disolviera el matrimonio, por los demás pasaba toda su vida confinada en el hogar y tenia a su cargo el cuidado de los hijos de los esclavos sin que se le permitiera participar en los negocios públicos. De niña vivía al lado de su madre y se casaba a los 15 años sin ser consultada.
GENERALIDADES DE GRECIA:
GRECIA: es la cuna de la civilización Europea, es un País de gran trascendencia para el mundo en varios aspectos. También se le conoce como la ciudad de los Dioses, esto debido a su Mitología. Los Griegos practicaban juegos deportivos llamados olímpicos en honor a sus Dioses y de ahí la tradición de los juegos olímpicos que recorren el mundo y se siguen practicando en nuestros días.
A la Grecia Clásica a la que nos referimos también se le llamo la época de oro, pues fue en esta época cuando se realizaron sus grandes obras arquitectónicas mas famosas, tanto por su belleza como por la exactitud de sus trazos. las cuales a través del tiempo aun hay muestras de su esplendor, como son acrópolis el Partenón etc. ya que ellos decían que la arquitectura no era solo estética sino también ética moral.
En este periodo en Grecia predominaban 3 Clases sociales, compuestas de la siguiente manera.
I.- LA CASE SUPERIOR, a la que pertenecían pensadores y políticos
2.- LA CLASE MEDIA, en la que se contemplaban los guerreros que formaban gran parte del país.
3.- LA CLASE BAJA. Representada por esclavos y agricultores, ya que en la mayoría de los países en ese tiempo reinaba la esclavitud y el servicialismo.
Durante esta época la economía de GRECIA, era mas bien privada ya que el Estado se ocupaba mas de los menesteres de la guerra que de la producción y circulación y consumo.
También en estos tiempos surgieron los grandes filósofos, como fueron: Sócrates, platón, Aristóteles y Jenofonte,
Ser mujer en esta época no era nada deseable ya que las mujeres tenían el mismo estatutos que los esclavos, lo cual suponía que no tenían derechos Cívicos ni participación política de ninguna clase.
La mayor parte de la literatura griega fue destruida y solo se conservan intactos los diálogos de Platón y las principales obras de Aristóteles, considerando su contribución en el pensamiento económico en cuanto a la organización económica de la sociedad
PLATÓN
Platón (427-347 a. de C.) no escribió obra alguna de corte estrictamente económico , la
obra que mas se acerca a este tema es “La República o de lo justo” y “ Leyes” . En casi todas las obras recogidas en Los Diálogos de Platón el personaje central es Sócrates, en cuyos labios pone Platón los resultados mas fructíferos de su pesquisa intelectual. A la muerte de Sócrates, Platón contaba con 30 años.
En Grecia, el pensamiento económico aparece integrado a la filosofía, siendo ésta la primera en entregar un aporte valioso al nacimiento del pensamiento económico.
En el Libro Segundo de la “República o de lo Justo”, Sócrates dialoga con varios filósofos sobre como nace y como debería de ser el Estado Ideal.
En el Libro Cuarto del mismo libro habla sobre el tamaño del Estado, sobre la Justicia y sobre la educación , así como sobre las cuatro cualidades fundamentales que debe poseer el Estado y que son: La prudencia , La valentía, La templanza y La justicia .
La prudencia , porque es donde impera el buen consejo de la ciencia y no de la ignorancia , entendiendo la ciencia como aquella que tiene por objeto la conservación del Estado y que reside en aquellos magistrados que son verdaderos guardianes del estado.
La valentía o el valor, es una idea justa de lo que es de temer y de lo que no lo es, idea que nada puede borrar.
La templanza , es una armonía establecida por la naturaleza entre la parte superior y la parte inferior de una sociedad o un particular , para decidir que parte deba ser la que mande sobre la otra.
La justicia , que cada quien haga lo que tiene que hacer.
No estudia a ningún estado en particular, planteando que el Estado permitirá a los ciudadanos lograr su felicidad. Señala que el estado ideal se divide en tres grandes clases sociales: la inferior, que se integra por los grupos laborales-trabajadores y campesinos-, cuya virtud central es la templanza; la intermedia, constituida por los guerreros, que se caracterizan por la virtud del coraje y, por último, la clase superior, nutrida por los filósofos y los gobernantes.
Este Estado funcionaría racionalmente puesto que cada persona desempeñaría la función natural que le corresponde.
Platón piensa que para que el hombre obtenga su satisfacción debe especializarse en los trabajos que le permiten satisfacer sus tres necesidades básicas, que para él son la alimentación, el vestuario y la vivienda además señala que esta especialización es de gran beneficio para el hombre, ya que le permite aprender una sola actividad y a través del cambio disfrutar de todos los bienes. Platón se acerca mucho al pensamiento moderno de las empresas, que también dan gran importancia a la especialización, puesto que permiten ejecutar los trabajos con mayor precisión y además permite la producción es serie.
ARISTOTELES
Aristóteles fue el primer economista analítico, no era de origen aristocrático, y en dos de sus obras, su “Política” y Parte de su “Ética” encontramos principios en que se basaba en aquel tiempo su propia sociedad.
Fue el primero que planteo los problemas económicos y realizo un análisis de la constitución de un Estado Ideal.
En el capitulo II de su “Política” se opone a los principios comunistas de la republica ideal de Platón, y emite los primeros argumentos del desarrollo de la unidad familiar como base del estado griego.
Aristóteles ataca la propiedad en común, basándose en los argumentos del incentivo, y dice que los individuos no se interesan tanto por la propiedad común como por la propiedad privada.
Argumenta que cuando a los hombres desiguales por naturaleza en aptitudes y laboriosidad, no se le diferencia por oportunidades de goce distintas, siempre surgirán querellas.
También expresa que no es necesario abolir la propiedad privada, sino utilizarla de manera mas inteligente y liberalmente.
En su obra “La Ciudad Ideal”, Aristóteles, conserva la “Fe” en la razón y la benevolencia.
Divide el Estado en gobernantes y gobernados, los gobernantes son la clase militar, estadistas, magistrados y sacerdotes, y establece que estas funciones no están repartidas en grupos, sino que los individuos de la clase gobernante las desempeñan de acuerdo a la edad que tienen,
Cuando son jóvenes son soldados, estadistas cuando son maduros y sacerdotes en la ancianidad.
Los gobernados son agricultores, artesanos y campesinos.
Consideraba el comercio como una ocupación “antinatural” aunque en su ciudad “ideal estaría admitida hasta ciertos limites, ciudad cuya base seguiría siendo la esclavitud, la cual justificaba alegando que mucha gente era esclava por naturaleza, pero insistía en que los esclavos que se reclutaban deberían ser de origen distinto al helénico.
Aunque aprobaba la institución de la esclavitud, moderaba su aceptación, decía que los amos no debían de abusar de su autoridad, ya que los intereses del amo y esclavo son los mismos.
Su análisis sobre el estado “Ideal” es la aportación menos importante en cuanto a política y economía se refiere, son mas significativas sus ideas analíticas que los pensadores posteriores a su época estudiaron y adoptaron, estas ideas se resumen en 3 rubros:
La determinación en el campo de la economía
El análisis del cambio
Y la teoría monetaria.
El merito de su análisis radica en que sus argumentos avanzan de modo lógico y cada paso conduce al siguiente.
Según Aristóteles, la economía se divide en dos:
La economía propiamente (como la ciencia de la administración domestica), que trata del desarrollo de la ciudad a partir del hogar y la aldea, defendiendo la esclavitud. Y
La ciencia del abastecimiento (que trata del arte de la adquisición), Aristóteles analizo el arte del cambio por medio del cual se satisfacen de mejor manera la necesidades del hogar.
Distingue entre la forma natural y la antinatural del cambio.
La natural, es la forma de economía domestica para satisfacer las necesidades naturales del hombre, gracias a las variedades de bienes satisfactores y la asociación de los hombres mas allá del hogar.
La antinatural, es mas complicada, establece que hay 2 usos para todo lo que poseemos:
Uno es el uso PROPIO, y el otro es el IMPROPIO o SECUNDARIO.
Un zapato sirve para calzarlo, este es el uso propio y también sirve para cambiarlo, este es el uso impropio.
De este modo sentó las bases para distinguir entre el VALOR DE USO y el VALOR DE CAMBIO, que perdura hasta nuestros días.
Argumenta que los hombres pueden practicar el cambio sin entrar en formas antinaturales de abastecimiento, o en el arte de adquirir dinero, esto es solo permisible hasta que tuviera lo suficiente solamente, no mas.
Como los hombres dependen cada vez mas del CAMBIO para satisfacer sus necesidades, crean un medio que lo facilita, adoptando un articulo útil por si mismo como el hierro y la plata que facilita el CAMBIO.
Llevo más lejos que Platón la definición del dinero como símbolo para fines de cambio.
Señala como las molestias del trueque directo, condujeron al desarrollo del cambio directo y como la moneda reemplazo a la medición y el peso y como nació el comercio por el comercio mismo.
O sea el afán de adquirir dinero
Y condena como la peor forma de adquirir dinero, a la que usa el propio dinero como fuente de acumulación, o sea la USURA.
El dinero esta destinado a ser usado en el cambio, dice, pero no para acrecentarlo por medio de intereses.
El dinero es estéril, y como se multiplica por medio de la usura, esta es la forma mas antinatural de hacer dinero.
Con este análisis que Aristóteles hizo de las 2 artes de ganar dinero, no solo distingue el enfoque ético, sino que hace un escrutinio de las dos formas en que el dinero actúa en el proceso económico.
Uno como el medio de cambio, cuya función termina con la adquisición del bien necesario.
Y dos como capital-dinero que conduce a los hombres al deseo de una acumulación ilimitada de dinero.
Aristóteles hace la primera distinción entre Dinero y Capital Real, y concluye que el dinero tiene un origen mas convencional que natural.
La distinción que hizo de ley y de las instituciones del proceso económico, solo tiene como propósito el afán de destacar la evolución de la economía domestica y para diferenciar los dos aspectos del dinero como medio de cambio y como capital-dinero.
Acertó al formular el problema de la función del dinero como MEDIDA DE VALOR, y en que la determinación del valor de cambio se convierte en un problema de ética
Considera a la necesidad como base definitiva del cambio, apoya la idea de que el valor de cambio existe independientemente del precio y con anterioridad a todo acto particular del cambio.
Y se conforma con asentar que aunque los bienes que se cambian, son inconmensurables deben ser comparables en alguna forma para cambiarse, esto es que el cambio se basa en la equivalencia entre los productos.
Esto lo fundamenta en primer lugar en la existencia de la demanda mutua que une a la sociedad, y en segundo lugar hace del dinero un representante admitido de la demanda.
Lo mide todo, por ejemplo:
La cantidad de zapatos que equivale a una casa o a una comida.
Lo que Aristóteles empieza como una teoría del valor termina siendo solo el enunciado de la función de unidad contable del dinero.
Aristóteles reconoce que el dinero es útil para cambios futuros, pero también su valor como el de otras cosas esta sujeto a modificaciones.
Atribuye los males de la propiedad no a la institución en si misma, sino a la forma viciosa en que los hombres la administran.
Aristóteles nunca fue superado en el análisis de los principios de una sociedad que pasa de la autosuficiencia agrícola a la industria y el comercio.
JENOFONTE
Nació en Erguía cerca de Grecia, entre 435-434 y murió en 355 A. de C.; discípulo de Sócrates, participó en la situación política creada en Atenas durante el gobierno de los treinta tiranos y el partido democrático.
Hizo varias obras “La constitución de esparta”, “La Anabasis”, donde narra la huida de los mercenarios griegos. Hacia finales del siglo V A. de C. es su obra “La Ciropedia” narra las opciones y doctrinas del rey de Persia Ciro en sus conquistas; satiriza a los legisladores que piensan castigar el mal por medio de leyes en lugar de prevenirlo por la educación. Participó en la guerra contra Esparta y Persia.
Jenofonte decía: que había que distinguir dos corrientes políticas: la oligarquía de los antidemócratas y los partidarios de la patrios politeía; reconocía que el régimen formando por los treinta había de comportarse como una tiranía para evitar eficazmente la vuelta a la democracia.
En su obra “Las Rentas de Apica” en el año 410 se menciona el establecimiento de los tribunales populares, los pagos por servicios públicos y se fijo el “Diabolo” como subsidio a cualquier ciudadano.
En síntesis los cuatro eventos que marcaron la historia de Grecia y produjeron efectos en la estructura de la ciudad-estado.
EL PRIMER EVENTO FUE LA ADOPCION DEL ALFABETO FENICIO EN EL SIGLO IX AC.
EL SEGUNDO EVENTO LA FUNDACION DE LAS COLONIAS GRIEGAS ALREDEDOR DEL MEDITERRANEO Y EL MAR NEGRO AL FINAL DEL SIGLO VIII AC.
EL TERCER EVENTO LA INVENCION DE LA MONEDA ACUÑADA EN LYDIA, ASIA MENOR SIGLO VII A.C.
EL CUARTO EVENTO PARALELAMENTE A LA APARICION DE LA MONEDA FUE EL NACIMIENTO DEL CREDITO
1.4 EPOCA ROMANA.
Las ideas económicas de los romanos las encontramos en investigaciones de carácter agrícola, ya que estos le dieron prioridad a la actividad agropecuaria y, por ende las derivaciones económicas se encuentran en las obras de tal carácter.
El sistema productivo romano se basaba fundamentalmente en la labor de esclavo, que era el resultado generalmente de las guerras, la abundancia de estos, como consecuencia del éxito de la política imperial, significo que no se utilizara mucho el asalariado, y por ende, que no se desarrollara el derecho del trabajo.
Las guerras dieron lugar a la despoblación de los campos y a la ruina de las explotaciones con base a la pequeña propiedad. Las grandes familiar fueron absorbiendo esas pequeñas propiedades hasta constituir extensísimos latifundios que no supieron operar con el rendimiento necesario, ya que domiciliadas en la capital no podían dedicar la atención requerida.
Con la decaída de la agricultura, se desarrollo el sector comercial y financiero, alentado por los extranjeros, dando lugar a la acumulación de fortunas, formándose de esa manera dos grandes polos: los ricos y los pobres, no habiendo estratos intermedios.
A mediados del siglo IV antes de Cristo, el Estado copia de los griegos la institución monetaria acuñando monedas de bronce y plata, permitiendo que se comerciara con mayor fluidez tanto en el interior como en el exterior. Condenándose también la usura, es decir las cargas demasiado gravosas.
El precio de los productos debía ser fijado por las fuerzas del mercado, por la oferta y la demanda, debiendo ser un precio justo.
1.5 EPOCA MEDIEVAL.
La fundamentación feudal del pensamiento escolástico.
Analizaremos algunas de las principales características de la sociedad medieval que proporcionan sustento a la naturaleza y el significado del escolasticismo.
Para los primeros siglos medievales la economía se centraba en la agricultura. El siglo IX inicia el sistema feudal en virtud del cual la población limitaba su libertad en función de que los señores los protegieran de los peligros más frecuentes, como eran las guerras y los asaltos, siendo esto tan grave que los monarcas muy frecuentemente eran incapaces de controlar a los señores feudales que se convertían en los únicos gobernantes de las unidades feudales.
Analizaremos algunas de las principales características de la sociedad medieval, la cual estaba dividida en cuatro grupos: los siervos, los terratenientes, la realeza y el clero
Las invasiones árabes a los territorios mediterráneos originaron que se restringiera aún más el mercado exterior.
Sin embargo, con el intento militar de recuperar los Santos Lugares conocidos como Cruzadas, se dio un vigoroso impulso a la economía medieval y al comercio, al abrirse nuevo mercados y al darse a conocer nuevos productos. Las cruzadas, al estimular el comercio exterior, fomentaron la formación de los grupos burgueses dedicados al comercio y a la industria. La agricultura fue decayendo y, por ende, el prestigio de los terratenientes.
Esta apertura hacia el comercio internacional dio lugar al surgimiento de los Burgos o ciudades donde se asentaban los burgueses.
El comercio de la nueva época auspició las ferias donde se reunían productores y consumidores para cumplir sus funciones naturales en un ambiente de fiesta. Las ferias exigen la creación de letras de cambio y de monedas.
Conforme va madurando la Edad Media el papel que juega la Iglesia respecto de los asuntos económicos se va transformando. Encontramos la Escuela Patrística encabezada por San Agustín, quien señalaba: “Al operario debe darle dos cosas quien lo conduce a trabajar: el alimento, para que no desfallezca; el salario con que pueda disfrutar”,
Es muy importante el pensamiento de la corriente escolástica y muy en particular de Santo Tomas de Aquino quien toco temas acerca de la propiedad privada, y al igual que otros religiosos estaba preocupado por un aspecto de una mayor actividad económica: el precio de los bienes, ya que consideraba además que un precio era justo cuando equivalía al costo del trabajo.
El pensamiento escolástico es una feliz síntesis de las ideas aristotélicas, cristianas y árabes
En la Edad Media, de acuerdo con los razonamientos escolásticos, se aceptaba que la sociedad estuviera dividida como ya dijimos en cuatro clases. El capital era absolutamente escaso, de modo que sólo una pequeña minoría poseía los ingresos suficientes como para subvenir a sus necesidades y ahorrar.
En ese tiempo la Iglesia de una manera general se oponía al préstamo a interés, con lo que entorpeció el desarrollo financiero de la Edad Media.
Es importante mencionar también a Nicolás Oresme, obispo Francés que se preocupo por el problema monetario en su obra “Tratado de la Primera Invención de las Monedas”, en donde entre otras cosas señala que la moneda tiene dos funciones principales: medir el valor y facilitar el intercambio. La moneda no es más que un instrumento que permite medir el valor de las cosas de manera objetiva y que permite también que dos personas puedan realizar una transacción sin recibir una de ellas necesariamente otro bien.
UNIDAD II
EL MERCANTILISMO.
OBJETIVOS:
Al finalizar esta unidad el estudiante:
Conocerá de los antecedentes socioeconómicos del mercantilismo como también sus características generales.
TAMARIO:
2.1 Que es el mercantilismo.
2.2 Características del mercantilismo.
2.3 Antecedentes del mercantilismo.
2.4 El mercantilismo en los primeros estados europeos.
LIBROS DE APOYO
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo. Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
¿Qué es el mercantilismo?
Nadie ha podido precisar lo que el término significa. Algunos autores dicen que es una doctrina, otros, que es una teoría, otros más que es una escuela. Hablando con propiedad, podemos afirmar que jamás ha existido una esuela mercantilista.
El mercantilismo se dice que es “la teoría del enriquecimiento de las naciones, mediante la acumulación de metales preciosos”. Esta definición da una idea bastante amplia del mercantilismo, pero indiscutiblemente incompleta, como veremos más adelante. También se opina que el mercantilismo fue una serie de prácticas económicas que tuvieron como finalidad conseguir la unificación política y el poderío nacional.
Al mercantilismo también se le conoce en la historia de las ideas económicas con otros nombres, tales como sistema mercantil, sistema restrictivo, sistema comercial, colbertismo (en Francia) y cameralismo (en Alemania).
Por otra parte, el mercantilismo viene a ser un sistema laico, independiente de la moral religiosa, que trata la cuestión económica desde un punto de vista económico. Al contrario de otras corrientes anteriores, ve a la Economía por primera vez como objeto de estudio de conjunto, apareciendo también por primera vez los primeros
tratados de Economía que, por supuesto, no se parecen de ninguna manera a los modernos.
Características del mercantilismo.
En los 300 años de reino aproximado, la presencia del mercantilismo no fue de igual manera en todas partes. Fue diferente del siglo XVII al del siglo XVI y distinto en España, Francia, Inglaterra, Holanda e Italia. Además, no fue totalmente antiliberal como en ocasiones se le hace parecer, sino que hubo ciertas manifestaciones de libertad económica, como aconteció en holanda. Pese a esta circunstancia, puede presentarse un esquema de conjunto que abarque a todos los países mercantilistas; es decir, se pueden señalar características muy generales que sean aplicables a todos ellos, tales como la preferencia por los metales preciosos, la intervención del Estado, la balanza comercial favorable y la industria y comercio.
1.- PREFERENCIA POR LOS METALES PRECIOSOS.- Es la llamada ilusión crisohedómica, la cual consiste en creer que la riqueza está representada por los metales –oro y plata- amonedados y amonedables. Si la riqueza de una persona se mide por la cantidad de oro y plata que tenga, lo mismo puede hacerse con un Estado: éste será más rico en la medida en que tenga mayor cantidad de oro y plata. Por otra parte, es precisamente su adquisición lo que constituye el fin de la actividad económica.
Resulta pertinente aclarar que dinero no siempre significa riqueza. Para la mayor parte de los mercantilistas, el dinero sólo era un medio para acrecentar la riqueza, y no precisamente significaba su esencia.
2.- INTERVENCION DEL ESTADO.- El soberano debe regular y dirigir los esfuerzos nacionales para conquistar los metales preciosos, mediante ordenanzas y edictos reales.
3.- BALANZA COMERCIAL FAVORABLE.- Lo importante para el mercantilismo es adquirir metal cuando se carece de él y conservarlo cuando se posee. Si se carece, hay que explotar minas, cuando se tienen; y, si no, buscar otros medios. Si hay metal, hay que impedir su salida; y, si se quiere aumentar, favorecer su entrada. Se evita su salida y se favorece su entrada, mediante una balanza comercial favorable. Esto significa que hay que reducir las importaciones y favorecer las exportaciones.
¿Qué hacer para poner en práctica la política basada en la balanza comercial? Los mercantilistas recomendaron las siguientes medidas:
Conceder primas a la exportación.
Imponer altos aranceles a la importación.
Regular el movimiento de métales preciosos.
4.- INDUSTRIALISMO Y COMERCIO.- Es menester reglamentar la industria para que produzca barato, poniendo en práctica medidas como las siguientes: pugnar por un aumento de la población, para que haya mano de obra barata; establecer un máximo legal de salarios; implantar el trabajo forzoso; crear manufacturas reales; proporcionar estímulos al capitalismo; otorgar subvenciones a los productores; proteger y recompensar a directores de industria; reglamentar el comercio para impedir las importaciones y favorecer las exportaciones; pueden invertirse los términos al tratarse de materias primas; crear mercados mediante la colonización de países nuevos, o bien mediante la supremacía impuesta a países nuevos civilizados.
2.3 ANTECEDENTES DEL MERCANTILISMO.
Las primeras manifestaciones del mercantilismo aparecen desde el siglo XV. Ya desde entonces, y aun antes, tenemos como manifestaciones más importantes la avidez por el oro, el cual constituye el objetivo básico del comerciante, a la par que las riquezas en especie. Otras causas que precipitaron los acontecimientos fueron los grandes descubrimientos geográficos, el Renacimiento, la Reforma religiosa, la Aparición del Estado moderno y el Régimen colonial.
1. LOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS GEOGRAFICOS. Iniciados desde fines del siglo XV, los grandes descubrimientos geográficos abren inmensos mercados para los productos europeos y se convierten a la vez, en inagotable fuente de materias primas. Así, de esos grandes territorios habrían de llegar a Europa, con el tiempo un ininterrumpido río de oro y plata, a efecto de saciar la avidez por esos metales. Es así como se habrían de par en par las puertas para la integración de la industria europea y lo único que hacía falta era emprender una tarea de renovación técnica de gran envergadura, capaz de satisfacer las nuevas necesidades, porque la organización gremial era incapaz de hacer frente a las nuevas condiciones. La producción para un cliente conocido, debía transformarse en producción para un consumidor desconocido. Además, hacía falta una concentración de capital, así como la presencia del lucro como móvil legítimo de toda actividad económica.
2. EL RENACIMIENTO.- El movimiento renacentista sin duda influyó en el advenimiento del mercantilismo, tanto por lo concerniente al desarrollo de las ciencias - principalmente Física, Astronomía, Biología y Medicina- , como al del arte, Filosofía, Literatura, Comercio, etcétera. También cuenta el invento de la imprenta, ya que el uso de ésta permite ampliar el marco de la enseñanza y de la cultura. Como si todo esto no fuera suficiente, se tiene ahora un nuevo concepto del hombre: es el ser más importante del universo y, por tanto, resulta necesario interesarse cada vez más por sus problemas aquí en la tierra.
3. LA REFORMA RELIGIOSA.- Lutero, fiel a las concepciones económicas del Medievo, entra en conflicto con otras sectas protestantes, encabezadas por Calvino- verdadero fundador del protestismo-, las cuales hicieron una interpretación a su manera de la Biblia, exaltando el esfuerzo individual y creyendo en las finanzas con lo cual hace legítimo el afán de lucro ilimitado. El judío dejó de ser hostilizado, aumentando así su influencia y sintiéndose estimulado para implantar sus propios métodos, los cuales eran contrarios a los de sus competidores cristianos. En lugar de estabilidad social y deseos de servir a los demás, característica de la Edad Media, se implantó el lucro como móvil de toda actividad económica. El ideal generoso de esta época cede su lugar al espíritu burgués, a ese espíritu de comerciante que había sentado sus reales desde hacía mucho tiempo.
4. LOS GRANDES ESTADOS MODERNOS. A partir del siglo XVI, desaparece el ideal de los siglos anteriores, basado en una cristiandad unida y organizada como potencia política, apareciendo las grandes nacionalidades, tales como Francia, España e Inglaterra. Cada uno de estos Estados se consolidó bajo los ideales de soberbia y libertad, convirtiéndose así en los artífices de su propio destino. En lo futuro, la política habría de jugar un nuevo papel: asegurar la supervivencia, el engrandecimiento y la prosperidad del Estado, a efecto de convertirlo en una entidad desprovista de aquellos escrúpulos a que los sometía el régimen feudal.
5. EL RÉGIMEN COLONIAL.- Todos sabemos que a los descubrimientos sigue la conquista, la colonización y el establecimiento de un régimen colonial. Veamos sus rasgos fundamentales:
a). Implantación de un tipo feudal de explotación- reparto de tierras para asegurarse una renta, como la encomienda mexicana- dentro de la colonias portuguesas y españolas. En las colonias holandesas e inglesas la explotación fue de tipo capitalista, generalmente a través de plantaciones.
b). Creación de monopolios, tanto para los productos coloniales como para el transporte y comercio, los cuales determinaron una gran acumulación de riqueza en Europa.
c). Aplicación del principio expoliativo en la organización del trabajo, política que distaba mucho de la aplicada en la metrópolis.
d). Comercio de esclavos, cuyo primer monopolio se otorgó en 1517, por Carlos V. Este comercio también construyó al acrecentamiento de la riqueza europea.
2.4 EL MERCANTILISMO EN LOS PRIMEROS ESTADOS EUROPEOS.
El mercantilismo fue una serie de prácticas económicas que tuvieron como finalidad conseguir la unificación política y el poderío nacional. Pero, como algún concepto debemos tener acerca de esta corriente, tal vez se acepte decir que el mercantilismo fue una teoría económica y a la vez una política económica, la cual se desarrollo en los principales Estado europeos- España, Italia, Francia e Inglaterra- sobre todo en los siglos XVI, XVII y XVIII.
1. MERCANTILISMO ESPAÑOL.
En España no hubo problemas para adaptar las ideas al Mercantilismo, porque las nuevas tierras poseían riqueza y lo que querían era acumularla. A España, es más propio llamarla metalismo o bullonismo, y se desarrolla en los siglos XVI y XVII. Este metalismo implica una reglamentación de metales preciosos, tanto el oro como la plata.
España se preocupó por acumular y defender el oro que le llegaba de América, pues lo consideraba como la riqueza máxima por excelencia y, además, como muestra de poderío y prosperidad. También se prohibió la exportación de mercancías y, más tarde, la medida se completó prohibiendo la entrada de mercancías extranjeras, al mismo tiempo que se falsifico la moneda, es decir, se redujo su contenido de metal fino.
JERÓNIMO DE UZTÁRIZ, fue considerado como el mercantilista español más destacado, el cual señalaba lo siguiente:
Concede gran importancia a los metales preciosos, aunque critica que sale mucho oro español.
Mantener una balanza comercial favorable.
Mantener altos impuestos a las importaciones de productos manufacturados y exportación de materia prima y bajos para la importación de materia prima y exportación de manifacturas.
Desaparecer las aduanas internas del País.
Combatió la alcabala, porque encarece progresivamente la mercancía.
2.MERCANTILISMO ITALIANO.
ANTONIO SERRA, uno de sus ideólogos, aboga por la abundancia numerario. Señala que hay dos formas de obtener oro; las naturales y las accidentales: Las primeras se refieren a la explotación de minas y las segundas a que la producción ha de ser abundante para que pueda ser exportada. . Además, debe haber situación geográfica favorable, variedad de oficios, aptitud de la raza, tráfico importante y prudencia y previsión de los gobernantes.
Además, concede más importancia a la industria que ala agricultura, debido a que es menos aleatoria y a la vez más rendidora. El tráfico comercial en grande es también fuente de enriquecimiento, pero para que sea provechoso se ha de comerciar tanto con productos nacionales como extranjeros. Debe haber abundancia de metales preciosos y la moneda ha de tener precio elevado.
MERCANTILISMO FRANCES.
El mercantilismo francés tiene un carácter distinto al español, pues Francia no tiene minas y el problema es cómo adquirir oro. Este país tiene por costumbre trabajar con ahínco, de donde se explica el rápido crecimiento industrial y comercial que tuvo. Aquí, en el desarrollo del mercantilismo puede verse una etapa precolbertista, que comprende el siglo XVI y primera mitad del XVII, y que se caracteriza por el progreso industrial y comercial. El comerciante francés adquirió gran importancia y reorganizó el comercio exterior, pues la meta era atraer el oro español. Había reglamentación del Estado en la industria y, el comercio.
Durante la época de Colbert, político y gobernante, estos caracteres se hicieron notorios. El Estado se ocupaba de todo: organizar y reglamentar, pues se pretendía hacer de Francia, a la vez que un Estado, una fábrica. Con frecuencia se le llama Colbertismo a esta forma especial de mercantilismo.
4. MERCANTILISMO INGLÉS.
En el siglo XV, Inglaterra era un país exclusivamente agrícola y todavía en el siglo XVI la industria era nula. Pero en el siglo XVII nace la industria metalúrgica y a fines del mismo siglo aparece la industria textil. La industria prospera rápidamente y la piratería sienta las bases para la constitución de la marina inglesa, creándose así el comercio colonial.
Veamos lo que pensaba Inglaterra en este periodo, a través de Thomas Mun.
THOMAS MUN.- En dos obras, Discurso del comercio de Inglaterra con las Indias Orientales y el Tesoro de Inglaterra mediante el comercio exterior, habla en general del mercantilismo, pero en particular de la balanza de comercio. Señala que no sólo el movimiento de mercancías influye en una balanza favorable o desfavorable, sino también los llamados renglones indivisibles, tales como fletes, gastos de diplomáticos, etc. No está de acuerdo en que se prohibía importar o exportar mercancía para tener una balanza de comercio favorable, pues estima que los derechos de aduana son suficientes para frenar las importaciones. Además pone de manifiesto que en ciertos casos conviene la exportación de oro, por los beneficios que ello reporta. Defiende un tipo de interés alto, pues cree que ello favorece la acumulación de capitales
UNIDAD III
LOS PRECURSORES DEL LIBERALISMO ECONOMICO.
OBJETIVO.
Al finalizar la unidad el estudiante:
Conocerá el pensamiento y crítica de cada uno de los precursores del liberalismo económico.
Temario.
Tomás Hobbes
David Hume
Beranrd de Mondeville
LIBROS DE APOYO.
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
Al liberalismo puede vérsele desde dos diferentes puntos de vista. Por una parte constituye la filosofía política de la libertad, que significa progreso, renovación permanente del intelecto, lo cual implica, a la vez, ruptura de todas aquellas trabas que inmovilizan el
pensamiento. Por la otra, tenemos al liberalismo económico, corriente doctrina que nace en el siglo XVIII, cuya esencia es la no intervención del Estado en la vida económica.
Precursores son todos aquellos pensadores que, con sus ideas de libertad económica, prepararon el camino para el advenimiento del liberalismo, aunque sin abandonar por completo sus ideas mercantilistas. De entre los principales podemos citar a Tomás Hobbes, David Hume y Bernard de Mandeville.
TOMAS HOBBES.
Es un filosofo, (1588 – 1679) que pertenece a la edad en que los hombres estaban destruyendo la supremacía teológica con la filosofía e intentaron con
struir un lenguaje científico moderno que se adaptara a las necesidades del pensamiento de esa época llegó a distinguirse como alto funcionario real británico, es conocido en la historia del pensamiento por su obra “Leviatán”.
A). El Leviatán (1651) Obra cumbre de Hobes donde se define a la naturaleza como el arte con que Dios se ha hecho y gobierna al mundo; ella está limitada por el arte humano como el poder artificial de crear cosas, la vida es un movimiento de miembros cuya iniciación se halla en las partes principales de los mismos, las personas no son autómatas, porque los autómatas son artefactos que se mueven por si mismos por medio de resortes y ruedas como lo hace un reloj... Las partes del cuerpo humano cumplen su función artificial: el corazón como resorte, los nervios como fibras y las articulaciones como ruedas y todos juntos dan movimiento a la integridad física humana tal y como el Artífice Supremo se lo propulso. Pero el arte va aún más lejos, imitando esta obra racional y excelsa de la naturaleza: el ser humano. Gracias al arte se crea el gran Leviatán que denomina Hobbes República y Estado, que no es más que un hombre artificial. La naturaleza humana se compone de razón y pasión, elementos naturales que pueden describirse y estudiarse por la ciencia. La razón es el instrumento que asocia las ideas recibidas por los sentidos. La pasión, es la fuerza real que mueve a los seres humanos que responde a simples impulsos motores en donde se desea o repele algo, ya sea primordial o experimentalmente. El leviatán es una construcción ideológica tendiente a demostrar la necesidad de reconciliar al hombre con la vida social.
Señalaba que el interés personal es la fuerza que mueve la actividad humana. El liberalismo perfecciona esta idea, a tal grado que la convierte en ley.
Los factores de producción son dos: tierra y trabajo. El liberalismo habría de considerar tres: tierra, trabajo y capital.
Los hombres dan poder ilimitado al soberano, a través del Contrato Social, incluyendo el derecho a disponer de la propiedad. Este derecho puede adoptar la forma que se considere conveniente, a fin de realizar el bien común.
Sin gobierno puede surgir el caos, debido al conflicto de los intereses individuales.
Mapa conceptual que contiene el pensamiento económico de:
TOMAS HOBBES
DAVID HUME.
Hume, filósofo, historiador, político y economista inglés del siglo XVIII, fue el expositor más claro de su época, no sólo sobre cuestiones económicas, sino también sobre los demás tópicos que trato. Se le considera precursor del liberalismo, debido a las profundas observaciones que hizo en el campo de los fenómenos económicos, las cuales están fuertemente influenciadas por la idea de libertad. Debido a esta circunstancia, se le cataloga como economista de transición o preliberal.
Las ideas de Hume fueron de tal manera importantes para el desarrollo de la Economía, que bien ganado tiene un honroso sitio en la historia del pensamiento económico o de las doctrinas económicas.
Escribió varias obras, pero sólo una tiene importancia para nuestros fines, Discursos políticos, aparecida en 1752. No es ningún tratado sobre economía, sino breves “discursos”, como entonces se decía, escritos con bastante claridad, y en los que se trata diversos tópicos económicos, entre los que destacan el comercio, la moneda y el crédito. Veamos lo que dice acerca de cada uno.
1. Comercio. La balanza de comercio no necesariamente debe ser favorable o desfavorable, en vista de que la corriente de metales preciosos que circula entre los países que comercian, podría afectar a los precios, haciéndolos bajar o subir, según la cantidad de metal que entre o salga. También puede afectar al comercio internacional y a la producción de mercancías.
De acuerdo con este pensamiento, es preciso reconocer que la teoría cuantitativa del dinero funciona en este caso adecuadamente, ya que Hume asegura que la cantidad de moneda que un país pierde, cuando importa mercancías, repercutirá necesariamente en los precios del propio país, haciéndolos bajar; en este momento se detienen automáticamente las importaciones. Al bajar los precios, el comercio extranjero comienza a comprar. Esta teoría de equilibrio constituye la mejor aportación de Hume a la Economía.
2. Moneda. Según hume, el dinero por sí mismo no constituye ninguna riqueza, es única y exclusivamente un símbolo, una medida de valor, que sirve para facilitar los cambios. De aquí que las reservas en metales preciosos que un país guarda en sus arcas, sólo tienen importancia intrínsica, es decir, que sólo valen de acuerdo con la cantidad de metal que contienen. Hume cree que el precio de la mercancía es siempre proporcional a la cantidad de dinero en circulación. Por ejemplo, si hay como 100 de dinero y 100 de mercancías, el precio es 1; pero si el dinero aumenta a 200, sin aumentar las mercancías, entonces el precio también se duplica, aumenta a 2; si se triplica, el precio aumenta a 3, y así sucesivamente.
3. Crédito. En primer lugar, Hume rechaza la idea de que el tipo de interés depende de la cantidad de dinero en circulación. Hace notar que mientras después del descubrimiento de América los precios aumentaron en Europa 4 veces, el interés bajó únicamente en más o menos 1.5%. Sólo en parte acepta la teoría, pues afirma que al haber aumento de circulante, no todo el incremento se destinara a ser presentado. Supongamos que en un momento dado la circulación aumenta en 100; no todos estos 100 se prestan, ya que una parte se atesorará, otra se invertirá y otra más se destinará al comercio.
Hume sostiene que el Estado no debe intervenir en la reglamentación de la tasa de interés, por que los factores que la determinan son los siguientes.
a). Gran demanda de préstamo y poca oferta de dinero hacen subir la tasa. Ambos factores son consecuencia de un pequeño volumen de industria y comercio.
b). Utilidades que se obtienen del comercio. Para Hume, ganancias e interés son fenómenos interdependientes, es decir, que las ganancias dependen del interés y el interés de las ganancias. A utilidades bajas corresponde interés bajo. Utilidades bajas e interés bajo son resultado de un comercio abundante.
Hume advierte que el dinero en demasía es perjudicial, porque hace subir los precios, pero que si bien por una parte esta situación es desventajosa, por la otra resulta benéfica, puesto que da a la nación que lo posee mayor poderío e las guerras y en los problemas exteriores, además de permitir el adelanto industrial y comercial
BERNARD DE MANDEVILLE
Este pensador holandés de origen británico de adopción (1670-1733) escribió un poema singular “La Fábula de la Abejas”; o, Vicios Privados, Beneficios Públicos, en donde describe la vida social de una colmena en donde las abejas abolieron a los demonios de las reglas opresoras, y se convirtieron en insectos libres sin las ataduras normativas y que se dieron una vida viciosa que las llevaría después a la pobreza. Este hecho provoco que volvieran a organizarse y cooperar para regresar al bienestar donde estaban.
Para la economía, la aplicación práctica de este relato nos enseña que los vicios dañan y las virtudes desarrollan a las personas; este autor descubrió que el deseo por las cosas materiales destruye las virtudes humanas, siendo la base de la teoría económica de bienestar. Este filósofo acuño la palabra cooperación, consistente en que cada individuo debía dar su propio trabajo para propiciar una sociedad de bienestar, cuando la sociedad es próspera, permite al gobierno introducir organizaciones de caridad. Mandeville fue el precursor de la teoría económica del “dejar hacer”. Este pensador manifestó las primeras ideas que indican que el vicio y los lujos en los ricos también benefician a los pobres al darles empleos a su vez.
UNIDAD IV
LA FISIOCRACIA.
OBJETIVOS:
Al finalizar esta unidad el estudiante:
Conocerá la obra del principal representante fisiócrata y las teorías de los fisiócratas.
TEMARIO:
4.1 Antecedentes
4.2 Teorías de los fisiócratas
4.3 Principales Fisiócratas
LIBROS DE APOYO.
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
4.1 Antecedentes.
Francia en el siglo XVIII había perdido mucho de los beneficios que le había proporcionado el mercantilismo.
La agricultura, que hasta la fecha jugaba un papel pivotal en la economía francesa, se hallaba en la más franca decadencia por numerosos factores: sistema tributario absurdo que desalentaba las inversiones en el agro y descapitalizaba a los campesinos, sistema aduanero inadecuado que impedía el trafico de cereales y arbitrio sistema militar que absorbía a los mejores agricultores y que obligaba a alojar y alimentar gratuitamente a los militares. De todas estas razones, quizá la de más peso era la fiscal, pues el sistema impositivo era in equitativo y desproporcionado. El clero y la nobleza no aportaban franco alguno a las arcas del Estado, que subsistía merced a las aportaciones.
Ahora bien, iniciaremos preguntándonos ¿Qué es la Fisiocracia? pudiéramos dar varias respuestas, pero la primera que se nos ocurre es la más simple de todas, aquella que atiende a su etimología. Así fisiocracia quiere decir poder o gobierno de la naturaleza, aun y cuando esta definición no saca de dudas, ya que no señala ninguno de los objetivos que persigue la escuela, y Mercier de la Riviere señala que es “la ciencia del orden natural”. Más si ninguna de estas es completamente satisfactoria, pudiéramos definirla, tomando como punto de partida el carácter económico esencial de la doctrina y podremos decir que “la fisiocracia es una escuela económica que busca la riqueza principalmente a través del cultivo de la tierra”. Como es de observarse, este concepto difiere del que sustenta el mercantilismo, o sea: oro y plata son base de la riqueza.
Surge de manera exclusiva en Francia; las ideas de los fisiócratas se presentaron durante el siglo XVIII, en un periodo relativamente corto, de cerca de 1750 a 1780; la fisiocracia tenía un líder intelectual generalmente aceptado, Francisco Quesnay
4.2 Teorías de los Fisiócratas.
Las principales teorías de los fisiócratas son:
1 El orden natural
2 El producto neto
3 La circulación de la riqueza
4 Sus ideas acerca del comercio
5 La intervención del estado y el impuesto único.
Los puntos principales de la teoría de los fisiócratas son:
* Hablaron de la creación de un excedente que llamaron producto net (producto neto).
* La agricultura es la única que produce el producto neto (diferencia entre los bienes producidos y los bienes consumidos).
* Dividen el trabajo en dos categorías: una productiva u otra estéril.
La circulación de la riqueza. Bajo la influencia de los descubrimientos de la circulación de la sangre los fisiócratas explicaron que las riquezas circulan de una clase a otra por los mismos cauces. La teoría es rudimentaria pero constituyen el primer intento para explicar la circulación de la riqueza.
Que hay parte de la existencia de tres clases sociales:
La clase productora, compuesta por los agricultores;
La clase propietaria, formada por los propietarios del suelo, y
La clase estéril, que agrupaba a los industriales, comerciantes y profesionistas.
La fuente de riqueza en esta clase productora la que produce.
La clase productora constituye la única fuente de riqueza, a través de la cual es posible que las demás se alimenten. Además, la naturaleza es más bien la que crea la riqueza y no el trabajador. La propietaria tiene un papel bien definido, puesto que además de recibir los beneficios de la propiedad, mediante la renta que paga la clase productora por el uso de las tierras, tiene como encargo el de la conservación de éstas, a fin de que siempre se encuentren en posibilidad de producir. La estéril recibe este nombre porque a los bienes que produce no se agrega ningún valor, simplemente son el resultado de una transformación de la materia.
Lo más importante de la teoría es la idea subyacente de que la circulación esta sometida a las leyes y que esas leyes dependen de los ingresos de la clase.
Sus ideas acerca del comercio. El comercio entendido como la permuta de valores equivalentes no implica evolución alguna y aún en el caso de que el cambio sea el mínimo no hay creación de riqueza, porque una parte gana lo que otra pierde. Los fisiócratas por su concepto material de la riqueza, no advirtieron que el cambio acrecienta la utilidad de las cosas y que tal crecimiento es real y efectivo.
El incluir a los comerciante y a los industriales en la case estéril, implico un rechazo a la idea mercantilista de que el comercio exterior era el verdadero y único medio que un país tenía para enriquecerse. Los fisiócratas creyeron que el comercio, tanto exterior como interior, producía una ganancia, lo cual es diferente del acto de producción Mercier de la Riviere decía que el comercio es un mal necesario y lo menos malo que puede suceder es traer del extranjero bienes que no se pueden producir en el país o ceder a otros países los bienes que no se pueden producir en el país o ceder a otros países, esto es, los bienes que no pueden ser consumidos, o que el único que verdaderamente útil es el que hacia pasar directamente los productos de los agricultores que aparecerían en manos de sus productores.
Los fisiócratas en su defensa de la libertad de comercio refutaron el argum ento de la balanza de comercio, la tesis que ostenta que los derechos de aduana serían pagados por el extranjero y la política llamada de reciprocidad.
Si bien resulta explicable que los fisiócratas refutaran la balanza de comercio, no se explica que propugnaron por la libertad del comercio exterior, ya que en esencia la libertad del comercio de los fisiócratas se concreta a abolir las trampas que impedían la exportación de cereales al extranjero y restringían su libre comercio en el interior.
El orden natural. Significa simplemente que las sociedades humanas están regidas por las mismas leyes que gobiernan al mundo físico y frecuentemente se consideraba que el orden natural era el establecido por Dios y que todos los hombres deberían de conocerlo y conformarse con él.
El producto neto. Es la diferencia entre el producto consumido y el producto producido.
Toda operación productiva implica gastos, es decir, consumo de riqueza que habrá de deducirse de la riqueza creada. En otras palabras, hay una diferencia entre lo gastado y lo producido. Esa diferencia es el aumento real de riqueza o producto neto, el cual solamente existe en la agricultura. En el comercio y en la industria la riqueza se transforma más no se incrementa. Por ejemplo, para crear una riqueza equivalente a 100, es preciso que antes se consuma una riqueza, digamos igual a 60. De otra manera: para producir 100, es indispensable gastar 60. Sólo cuando lo producido excede a lo gastado, es cuando en propiedad puede hablarse de un aumento real de la riqueza. Este aumento será mayor o menor: a mayores gastos, menor riqueza real y viceversa. Y resulta muy lógico que si gasto y producto son igual a 100, la riqueza producida sea igual a 0.
Pues bien, es precisamente a esta diferencia entre la riqueza producida y la riqueza consumida a lo que los fisiócratas llamaron producto neto, producto que en nuestro ejemplo es igual a 40; porque, si 100 es igual a la riqueza producida y 60 es igual a la riqueza consumida, es exacto que 40 sea el producto neto.
La intervención del estado. Si las sociedades están sujetas a un orden natural que es casi providencial, parece ser que a conclusión obligada sería la suspensión del estado y la abrogación de toda la legislación. En efecto, los fisiócratas fueron favorables a la reducción de la actividad legislativa por que las leyes no podían ser sino traducidas escritas por las leyes de la naturaleza, “Ni los hombres ni sus gobiernos hacen las leyes, ni pueden hacerlos”.
El impuesto único. En la distribución de la riqueza los fisiócratas contemplan la existencia de tres clases sociales, las cuales se reparten entre si la riqueza pero hay un cuarto coparticipe el cual es el Estado, este además de procurar la seguridad y la instrucción debe hacer verdaderos anticipos territoriales para hacer producir la tierra, bajo la turna de trabajos públicos, especialmente de caminos y carreteras, para lo cual necesita recursos y los fisiócratas estiman que se le deben proporcionar amplia y liberalmente, los cuales serán recaudados por medio de el impuesto.
El impuesto constituye, sin lugar a duda, uno de los aspectos más importantes de la escuela de los fisiócratas. Y claro, a pesar de sus ideas de libertad, dejan en manos del Estado la solución al problema. Este tiene que recaudar el impuesto porque, de no hacerlo, ¿cómo pagaría los gastos que implica dar seguridad e instrucción, así como hacer los anticipos territoriales?. Todas estas funciones son importantes, pero aún más los anticipos, ya que su objeto es lograr que las tierras produzcan; y, para que produzcan, es menester llevar a cabo ciertas obras públicas, generalmente cotosas, tales como apertura y conservación de los caminos y canales que dan acceso a las tierras de labor. De aquí que “para hacer cosechas, no basta con los anticipos soberanos de la autoridad.
Trabajo productivo. Es el que crea excedente, cualquier trabajo que no produzca excedente es trabajo estéril.
4.3 PRINCIPALES FISIÓCRATAS
FRANCOIS QUESNAY.
Médico De profesión, alcanzo gran reputación en 1752, al haberse convertido en médico de la corte de Luís XV. Antes de escribir sobre cuestiones económicas, escribió numerosos libros sobre medicina. Su conocimiento sobre anatomía humana lo hace concebir la idea de que así como circula la sangre en el organismo, alimentando todas y cada una de sus partes y haciéndolo vivir, de la misma manera sucede en la vida económica con la riqueza: ésta circula en todas las capas sociales, lo cual hace que se alimenten y, por tanto, subsistan, bajo esta idea escribe el famoso CUADRO ECONÓMICO, que posteriormente analizaremos.
Para este autor sólo se creaba la riqueza siempre que invirtiera riqueza y sólo cuando el producto fuera mayor a lo gastado se podía hablar de un aumento real de la riqueza. Consideraba que no cualquier actividad creaba producto neto, sólo la agricultura, ya que la industria y el comercio eran estériles.
La industria sólo mezclaba las materias primas sin agregar valor extra a lo ya producido, el comercio sólo cambia los bienes creados. No obstante que la industria y el comercio eran estériles decía que eran necesarios para el sustento de la sociedad y afirmaba que no sólo los agricultores ganaban dinero, sino también los estériles, y en más cantidad; pero los comerciantes no producían ganancias, sino que sólo se las apropian y ganan, es decir, las obtienen a través de otras personas.
La única forma que el Estado obtenga dinero para gastos de seguridad y obras públicas es mediante impuestos, los que deberían ser cobrados sobre el producto neto de los terratenientes, o sea que mientras más fuera el producto neto obtenido, deberían pagar más impuestos, y así, el Estado tendría más recursos para hacer obras de seguridad.
Cuadro económico:
De todas las obras de Quesnay, la que más nos interesa es “El Cuadro Económico, ya que tiene la cualidad de iniciar el estudio científico de la economía; el Cuadro se propone analizar la distribución de la riqueza, estableciendo para ello un parangón con la circulación de la sangre.
El Cuadro considera las etapas siguientes:
1ª. Obtención del producto agrícola.
2ª. Retención de parte del producto para el sustento o alimentación de los productores.
3ª. Venta del excedente, destinado tanto a la clase propietaria, como a la clase estéril.
4ª. Distribución del dinero obtenido por la venta, mismo que sirve para pagar la renta de la tierra, los artículos comprados por la industria.
5ª. Dinero recibido por la clase propietaria se emplea para pagar los bienes de consumo comprados a la clase productora como a la industria.
6ª. A su vez, el dinero recibido por la industria, , en pago de sus productos, se emplea para pagar la compra de alimentos y materias primas.
7ª. Mientras se realizan estas operaciones, , el agricultor está preparando una nueva cosecha, que al obtenerla se inicia un nuevo ciclo.
TURGOT.
Señala este pensador que para fortalecer la economía francesa se debían eliminar los impuestos en el comercio interno, sobre todo de los granos y productos agrícolas. Afirma que la clase productora genera un excedente, el que constituye el medio de vida de toda la sociedad en su conjunto. Este excedente es vendido, y ello permite adquirir el trabajo de otras actividades, por lo que los trabajadores de la industrian dependen del agricultor, y a su vez, el agricultor (no terrateniente) pasa a ser un asalariado del dueño de la tierra y de la
industria. Por otro lado, el salario se determina por los artículos que necesita un trabajador para vivir.
CONDILLAC.
Las cosas tienen valor mientras tenga utilidad. Su valor depende de la estimación que del bien se tenga, por lo tanto, a mayor necesidad de ella, el valor aumenta y a mayor número, menor valor. A diferencia de los otros dos autores, dice que la agricultura e industria sólo transforman lo que ya existe por lo que no hay dinero entre ambas y tampoco entre el trabajo realizado en las mercancías y el trabajo sólo da forma a la materia. El salario debe basarse a la Ley de la Oferta y la Demanda la mano de obra implica que a más trabajadores, menor salario, y viceversa.
UNIDAD V
LOS CLASICOS.
OBJETIVOS:
Al finalizar esta unidad el estudiante:
Conocerá sus principales obras, pensamiento, crítica y teorías de los diferentes pensadores del periodo clásico así como sus aportaciones.
TAMARIO:
5.1 La Escuela Clásica
5.2 Adam Smith
5.3 Juan Baptiste Say
5.4 Tomás Roberto Malthus
5.5 David Ricardo.
5.6 Sismondi
LIBROS DE APOYO.
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
LA ESCUELA CLÁSICA
En este tiempo surgió una serie de economistas que desarrollaron una doctrina económica basada en el análisis económico.
A esta doctrina se le llama sistema clásico (Escuela Clásica) y a sus representantes economistas clásicos.
La economía clásica abarca más de un siglo del pensamiento económico y fue casi exclusivamente británica en cuanto a su orientación y sus principales contribuciones.
Los principales representantes del sistema clásicos fueron Adam Smith (1723-1790), David Ricardo (1772-1823), Thomas Roberto malthus (1766-1836), entre otros.
Ciertas características vinculan a estos individuos, a la vez que los distinguen de los economistas anteriores y posteriores, Su distanciamiento más importante del pensamiento mercantilista fue su actitud favorable hacia los resultados que fluían del funcionamiento natural de las fuerzas económicas.
Las características importantes de la doctrina clásica fueron:
* Su investigación económica fue ordenada y sistemática, es decir, científica y estaba encaminada a descubrir leyes económicas.
* Estudiaron los principios del funcionamiento del sistema capitalista de su tiempo.
* Favorecían la libertad, los mercados no regulados.
* Aseguraban ellos que los individuos y los negocios, deberían de tener libertad de comerciar sin que interviniese el gobierno.
* Se preocupaban por el crecimiento económico.
* Siguieron desarrollando la teoría del valor ya expresada Por William Petty.
* Para los clásicos, los actores principales eran los capitalistas, los terratenientes y los trabajadores.
Pasemos ahora a estudiar a los principales representantes del sistema clásico.
ADAM SMITH.
Adam Smith nació en Kirkaldy, el 5 de junio de 1723, y murió en Edimburgo el 17 de julio de 1790, entre otras cosas, fue profesor en la Universidad de Glasgow, durante trece años, lo que le proporciono un grado de distanciamiento y objetividad del cual adolecieron los mercantilistas, quienes solían ser hombres de negocios, Smith analizó las importantes conexiones que se dan en muchas áreas de la sociedad. Por ejemplo, observó conexiones importantes entre la economía y la libertad política, entre los derechos de propiedad privada y un estado justo.
Suele llamársele a Smith el padre de la economía. Aunque cada uno de los precursores de la economía clásica aportaron alguna pieza en el rompecabezas, ninguno pudo integrar en un solo volumen una visión de conjunto de las fuerzas que determinan la riqueza de las naciones, de las políticas adecuadas que alientan el crecimiento económico y el desarrollo, y de la manera en que las fuerzas del mercado coordinan millones de decisiones económicas en una forma eficaz.
Es en Francia donde precisamente inicia la escritura del libro que más tarde habría de darle fama imperecedera: Investigaciones acerca de la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones, o, más brevemente, La riqueza de las naciones, el cual aparece en 1776.
Esta obra está integrada por cinco libros, los cuales presentan las siguientes características:
1. Libro I- Título: De las causas del adelantamiento y perfección de las facultades productivas del trabajo, y del orden con que su producto se distribuye naturalmente entre las diferentes clases del pueblo. Este libro trata problemas tan importantes como la producción, cambio y distribución de la riqueza. En los primeros capítulos habla de la división del trabajo, después hace un examen del origen y uso del dinero; y, al último estudia la distribución.
2. Libro II.- Título: De la naturaleza, acumulación y empleo del Stock (Stock es lo que hoy comúnmente se llama capital). En los primeros capítulos habla del capital, del dinero y de la acumulación del capital; enseguida trata lo relativo al interés, a los tipos de interés y al uso del capital.
3. Libro III.- Título. De los diferentes progresos de la opulencia en distintas naciones. Aquí estudia la historia de la industria europea...
4. Libro IV.- Título: De los sistemas de economía política. En este libro pone de manifiesto la relación entre progreso económico y trabajo.
5. Libro V.- Título: De los sistemas del soberano o de la comunidad de naciones. Viene a ser una continuación del libro IV.
Para Adam Smith, el trabajo viene a constituir la fuente verdadera de la riqueza, pero no cualquier trabajo, sino “el trabajo anual de cada nación”; no en particular el trabajo agrícola (como en los fisiócratas), sino precisamente el trabajo de todas las clases sociales. La cooperación que existe entre los grupos para realizar el trabajo es espontánea y se realiza mediante la división de trabajo. Y aquí tenemos ya la primera oposición entre la escuela de Smith y la escuela fisiocrática, o sea: no solamente la naturaleza interviene en la creación de los bienes que el hombre consume, sino que la participación de éste en dicha creación es decisiva, ya que sin su dirección la naturaleza misma es infecunda e inútil.
Para Smith las principales instituciones económicas indiscutiblemente espontáneas, son:
1. División del Trabajo.- Esta institución es la que en mayor escala contribuye a la oración de la riqueza nacional y es “consecuencia necesaria, aunque lenta y gradual de una tendencia especial de la naturaleza humana.
2. Moneda.- ninguna otra institución económica ha facilitado tanto los cambios y aumentado tanto la riqueza como la moneda.
3. Capital.- El capital es la tercera fuente de enriquecimiento de la nación, y, algunas veces, Smith l hace aparecer como única. Señala que entre mayor sea el capital disponible, mayor será el desarrollo industrial, mayor la división del trabajo y mayor el bienestar. Pero el capital sólo puede aumentar en la proporción en que se economice la renta, es decir, suponemos que en la medida en que se ahorre.
4. Oferta y Demanda.- Es la oferta y demanda la más interesante aplicación de espontaneidad de las instituciones económicas. En efecto, en un régimen en que cada persona produce para el mercado, lo lógico es que sea muy difícil adaptar la oferta de bienes a la demanda de los mismos, puesto que nadie sabe lo producido por otros y, además, tampoco existe una dirección de conjunto que permita equilibrar oferta y demanda.
Adam Smith distingue dos clases de valor en los bienes: un valor de uso y un valor de cambio. El valor de uso consiste en la utilidad del bien para satisfacer una necesidad; y el valor de cambio, en la posibilidad de cambiar un bien por otro bien.
JUAN BAPTISTE SAY.
Say, optimista, considerado como el fundador de la Escuela clásica francés nació en Lyon el año de 1767, y murió en 1832, dentro de sus obras importantes encontramos el Tratado de Economía Política y cursos de Económica Política; la primera publicada en 1803; y la segunda, en 1828
Say considera a la Economía como una ciencia objetiva, concreta, teórica y sistemática. Ella debe exponer con toda claridad la forma en que se produce la riqueza, pero también cómo se distribuye y consume.
Al economista también le asigna un papel. Debe ser una persona que observe, analice y describa los fenómenos económicos.|
Para Say el empresario industrial es una especie de gestor cuya misión consiste en contratar los servicios productivos-llamados hoy factores productivos-, o sea, todo lo relacionado con el trabajo, la tierra y el capital, que se necesitan para la producción de un artículo determinado, de acuerdo con la demanda que de éste se hace en el mercado. En estas condiciones, la función del empresario resulta distinta a la del capitalista; es decir, para Say se trata de dos personas distintas: una cosa es ser empresario y otra capitalista.
El trabajo lo aporta el obrero, la tierra proporciona la materia prima y el capital proviene del inversionista. Pero Say tiene una idea muy particular de capital. Dice que es el valor de las disponibilidades líquidas y bienes materiales -capital productivo-, que facilitan el trabajo del industrial; viene a ser algo así como la representación contable, abstracta, de todas las cosas materiales empleadas en la producción.
Say señalaba también como ideas económicas importantes las siguientes:
PRODUCCION.- Para Say , producir es crear utilidad. De aquí que resulten productivos aun trabajos que autores anteriores consideraban como inútiles o improductivos, tales como los servicios personales.
INTERCAMBIO.- En su teoría del valor, Say toma en cuenta tanto la utilidad como el costo de producción. El primer concepto determina la demanda; y el segundo, limita dicha demanda, ya que cuando algo es muy caro, la demanda tiende a disminuir.
MERCADO.- La idea que más ha contribuido al prestigio de Say es su famosa ley de los mercados, la cual enuncia de esta manera: “Los productos se cambian por otros productos”. Con esto quiere decir que tofo intercambio se reduce a un trueque, más bien disfrazado, y que el viene a constituir una función inactiva. La ley de los mercados viene a constituir una fórmula anticipada de la famosa teoría del equilibrio económico.
LOS BENEFICIOS.- Say señalaba que al capitalista corresponde el interés de sus inversiones y al empresario el beneficio.
Señalaba Say, que cuando los servicios productivos se llevaban al mercado, lo que sucede es que tiene lugar un cambio: el trabajo se cambia por salario, el capital por interés y la tierra por el arrendamiento.
TOMÁS ROBERT MALTHUS.
Malthus nació en Inglaterra en 1776, y murió sesenta años después (1836). Estudió en la Universidad de Cambridge. Escribió varias obras, siendo la más famosa de todas aquella que lleva por título Ensayo sobre el principio de población en cuanto afecta al futuro progreso de la sociedad, o más brevemente dicho, “Ensayo sobre el principio de la población”, aparecida en forma anónima, en 1798.
El nombre de Malthus va unido a la Ley de la población, ya que como se señalo su principal obra es “Ensayo sobre el principio de la población”, la cual esta dividida en cuatro partes, dos de las cuales están dedicadas a los “Obstáculos que se ha opuesto al aumento de la población en distintas épocas y en distintos países”, y las dos restantes a las “Consideraciones sobre las consecuencias que se puede deducir de tales datos, y en cuanto al porvenir efectivo de los pueblos”.
Malthus hizo notar que la especie humana, y en general los seres vivientes, presentan un aumento constantes, aumento que está por encima de la cantidad de alimentos disponibles, hecho que a la postre determina miseria, hambre y enfermedad, lo cual es originado por la intensidad del instinto de reproducción, más no por las instituciones.
Malthus pensaba que la población crece más rápido que los medios de subsistencia. Decía que la población (crece más rápido) tendiendo a aumentar en forma geométrica, en tanto que las subsistencias aumentan en forma aritmética. De aquí se derive las modernas las modernas políticas de control de natalidad.
Hay dos formas de frenar el crecimiento de la población según Malthus: Los frenos positivos como las hambres y las guerras, y los frenos preventivos como la contención moral y los vicios.- esta última no significaba otra cosa que evitar la existencia de hijos fuera de matrimonio, lo cual implica una abstención total de toda relación sexual fuera de él.
Malthus a través de su teoría sitúa al hombre en tres caminos: El de frente que es la miseria; el de la derecha, a la virtud; y el de la izquierda, el vicio. El hombre se precipita por el camino del centro por la fuerza del instinto y el lo conjura para que se escape por uno de los caminos laterales, de preferencia el de la derecha.
DAVID RICARDO.
Ricardo, el autor más representativo de la Escuela Clásica inglesa, nació en Londres, el 19 de abril de 1772, y murió en 1823, un corredor de bolsa convertido en economista. Su obra capital denominada “Principios de Economía Política y Tributación Fiscal”, publicada en 1817, y la cual puede considerarse como una de las aportaciones más importantes a la evolución de la ciencia económica.
Algunas contribuciones de David Ricardo son:
° Piensa que la economía política debe determinar las leyes que rigen la distribución de la riqueza entre las clases que contribuyen a formarla.
° Afirma que “El valor en cambio se deriva de la escasez del Trabajo”.
° El valor de la casi totalidad de los bienes tiene como origen el trabajo.
° Ricardo considera el trabajo como una mercancía.
° Habla de un precio natural del trabajo y un precio del mercado del mismo; el primero esta determinado por los medios de subsistencia y el segundo por el crecimiento de la población.
° Niega la renta absoluta y habla de la renta diferencial, basada en las diferencias de fertilidad del suelo y en la
cercanía o lejanía de los mercados.
La teoría ricardiana del comercio exterior es muy importante y es conocida como teoría de los costos comparativos.
La principal aportación de Ricardo a la Economía, en materia de comercio internacional, es la de haber descubierto el mecanismo del movimiento de mercancías, así como el haber determinado el papel que la moneda juega en dicho movimiento, explicando la forma en que ésta va y viene durante las transacciones.
5.6 Pensamiento económico de Sismondi, crítico del liberalismo.
SISMONDI
Jean Charles Leonard Sismonde de Sismondi, conocido en la historia de las doctrinas económicas simplemente como Sismondi, nació en Suiza. Viajó constantemente por varios países europeos, dedicándose casi exclusivamente a escribir sus libros. Más que economista fue historiador, pues su verdadera celebridad se debe, precisamente, a dos famosas obras históricas: Historia de las Repúblicas italianas e Historias de los franceses. Claro que en esta ocasión nos referiremos exclusivamente a su obra económica, la cual está contenida en dos libros:
Nuevos principios de economía política, aparecido en 1819, y
Estudios sobre la economía política, aparecido en 1837. Estos libros versan sobre muchas cuestiones económicas.
Algunos autores clasifican a Sismondi dentro de la llamada Escuela Crítica, aunque otros la niegan. Los últimos dicen que carece de utilidad práctica su inclusión, puesto que en tal caso la Escuela sólo hubiera tenido a Sismondi como maestro, pero ningún discípulo directo, como en realidad aconteció. Lo único cierto es que Sismondi fue un adversario recalcitrante de la economía política clásica; discutible que haya sido el fundador de una Escuela Crítica.
En tres grupos pueden clasificarse las críticas que Sismondi hace a la economía política clásica:
1° EN CUANTO AL OBJETO.- La economía clásica tiene por objeto el estudio de la riqueza, pero para Sismondi esta tendencia no es otra cosa que una “crematística” sin fundamento humano, puesto que de nada sirve un desarrollo material de la riqueza, si, por lo menos, ésta no contribuye al bienestar del hombre. Puede acontecer que riqueza y bienestar no marchen paralelamente; esto sucede cuando la riqueza está mal distribuida. En este caso, no hay bienestar porque las mayorías en nada se benefician.
Mientras la búsqueda de la ganancia obligue al hombre a producir artículos suntuarios -aquellos que llenan necesidades de lujo y ostentación-, peligra la satisfacción de las necesidades más importantes de la comunidad, ya que se posterga la producción de bienes de uso y consumo de carácter general. También sucede que en muchas ocasiones el enriquecimiento se busca a través de una elevación de los precios, creando así una escasez artificial, que se puede agudizar con la innoble tarea de destruir el producto mismo. Al condenar estas prácticas, Sismondi hace hincapié en que la economía clásica equivocó el camino, porque lo importante no es el enriquecimiento que ella busca, sino precisamente el bienestar humano.
2° EN CUANTO AL METODO.- En términos generales, el método que utiliza la Escuela Clásica es demasiado abstracto, ya que emplea razonamientos muy generales sobre una realidad deformada, pues conceptos tales como capital o renta vienen a ser no otra cosa que puras abstracciones.
Sismondi otorga a la Economía el carácter de ciencia moral, con una unidad completa, ya que todo en ella está “íntimamente ligado”. Su base habrá que buscarla principalmente en la experiencia, en la observación y en la Historia. Este último punto de vista coloca a Sismondi en la categoría de precursor del método histórico, que pone de manifiesto al señalar la importancia que las instituciones sociales y el régimen político tienen en el desarrollo económico.
3° LOS CLÁSICOS.- casi en exclusiva, se dedican a estudiar la producción, olvidándose de que la distribución debe recibir una preferencia similar. La riqueza ha de estar repartida convenientemente. Por tanto ¿cómo pasar por alto la distribución? Según Sismondi, es menester reservar un lugar especial para todos aquellos que sólo tienen sus brazos para vivir, para aquellos que trabajan penosamente de sol a sol en talleres, fábricas y campos, puesto que la suma de todos estos trabajadores, constituye la mayoría de la población. Pero ¿es suficiente con darse cuenta de esta realidad? No Lo más importante es saber la repercusión que sobre esta mayoría tiene la invención de las máquinas, la libre competencia y el régimen de propiedad.
Visto así el pensamiento de Sismondi, se puede afirmar que lo verdaderamente interesante para él no era, en rigor, la Economía clásica, sino, más bien, aquella parte de la ciencia económica que hoy se conoce con el nombre de Economía Social, siendo nuestro autor quien inaugura el estudio de esta importante rama.
Por lo que respecta a superproducción y competencia, Sismondi no es menos severo. Mientras para los clásicos hay un equilibrio automático y permanente entre producción y consumo, ya que si la producción excede a la demanda, la repercusión es una baja inmediata de los precios, y si éstos aumentan quiere decir que la oferta es escasa, indicador inequívoco de que es necesario producir más, para Sismondi, si bien un aumento en la oferta no perjudica a nadie y sí beneficia a todos, la restricción de la misma, sin embargo, resulta difícil, porque no es cosa fácil restringir las necesidades. No es nada fácil que capital y trabajo abandonen de inmediato una industria para dedicarse a otra. El trabajador tampoco puede abandonar bruscamente el empleo que lo sostiene, debido a que con frecuencia el aprendizaje es caro y prolongado. Es muy probable que, antes le aceptar un cambio de empresa, acepte una reducción de su salario, un aumento de jornada o ambas cosas.
Y con el productor ¿qué pasa? Pues sucede que también se resiste a dejar abandonada la producción de un artículo, en donde ha invertido toda o parte de su fortuna. Además, tiene presente que los capitales no pueden ser transferidos tan fácilmente de un taller a otro. Si a estos factores agregamos que costumbre y hábito influyen en la decisión, acabaremos por concluir que es realmente imposible restringir espontáneamente la producción, pues lo que con mayor probabilidad puede suceder es que aumente. Claro que la adaptación, al fin y al cabo, se hace; pero, sin lugar a duda, a costa de fuerte pérdida.
Sismondi también está contra el maquinismo. En efecto, mientras para los clásicos las máquinas significan beneficio, porque producen más barato, para Sismondi significan desocupación, competencia, baja de salarios y disminución de consumo de demanda. Para que la máquina sea útil, es menester es su introducción vaya precedida por un aumento de riqueza, a efecto de propiciar la creación de nuevos empleos, que habrán de ocupar aquellos obreros desplazados por la introducción de una nueva máquina. No es una calamidad que las máquinas me perfeccionen. No, la verdadera calamidad es el injusto reparto de lo que ellas producen. Y como si esto no fuera suficiente, es necesario considerar que la máquina debe permitir una reducción de la jornada de trabajo, hecho que de ninguna manera acontece, puesto que la competencia, al hacer reducir el salario, obliga al obrero a prolongarla más.
Cierto que la competencia permite abaratar las mercancías, pero no menos cierto es que esta política obliga, al productor, a hacer economías, mas no sólo en las cosas, sino lo irás grave es que también en las personas. Por esta razón, se presenta la imperiosa necesidad de emplear mujeres y niños en la producción, en lugar de adultos. Además, se obliga al obrero a trabajar más, por menos salario. En estas condiciones ¿sirve de algo que las mercancías estén baratas? La escasa ventaja que se obtiene es a costa del vigor y salud del obrero. Sismondi justifica su afirmación diciendo que hay obreros que ganan treinta o cuarenta céntimos diarios por un trabajo de catorce horas, y niños de seis a ocho años que trabajan en las fábricas de hilados de doce a catorce horas por día. De aquí se concluye que la competencia es mas mala que buena, cuando los bajos precios que trae consigo tienen como consecuencia el deterioro permanente de la salud del obrero.
Sismondi no es partidario de la libertad económica ilimitada, de donde surge la pregunta: ¿cómo limitar la iniciativa individual a efecto de corregir sus abusos? Cree que es muy sencillo. Basta que intervenga el Estado para lograrlo. Con esta sencilla fórmula, Sismondi se convierte en intervencionista. Así, el Estado debe intervenir a efecto de contener, tanto el desenfrenado crecimiento de la producción, como el rápido crecimiento de las inversiones.
Si las principales causas de los males presentes son incertidumbre en cuanto al ingreso del obrero y la ausencia de propiedad, resulta oportuna la intervención del Estado para remediarlas. A fin de restablecer la unión entre trabajo y propiedad, Sismondi recomienda varias medidas. En la agricultura, hay que volver a la propiedad patriarcal, es decir, a la pequeña propiedad; y, en la industria, le gustaría ver la reaparición del artesano independiente, puesto que abomina de los millonarios y de la concentración de la riqueza en pocas manos.
Sismondi también es precursor del derecho del trabajo y de la seguridad social. Afirma que hay que otorgar el derecho de coalición al obrero y que los patrones deben sostenerlo económicamente en caso de enfermedad, paro forzoso o vejez. Es fácil observar que el costo de la seguridad social lo hace descansar exclusivamente en el patrón, a diferencia de lo que hoy en día sucede, aunque a la postre en ambos casos descanse en la economía general de la nación.
Sismondi piensa que el régimen actual es benéfico para los ricos y perjudicial para los pobres. En general, favorece al empresario a expensas del obrero; a su vez, al empresario grande a expensas del pequeño. “El pez grande se come al chico” dice un refrán muy popular. Sin embargo, acepta que las funciones económicas las realizan mejor los particulares que el Estado, aunque no está de acuerdo en la coincidencia indefinida entre el interés particular y el general.
Por lo que se refiere al maquinismo, dice que, para algunos, puede resultar positivo instalar maquinaria más perfecta, pero se pregunta: ¿para la comunidad también? La introducción de nuevas máquinas significa dejar sin trabajo a obreros, que pueden ser muchos o pocos, según sea la magnitud de la diferencia entre la nueva máquina y la que funcionaba anteriormente. Estos obreros desplazados, al encontrarse sin recursos, tienen que disminuir su demanda de bienes y servicios, situar ión que fácilmente puede llevar a la crisis. Pero esto no es todo. La búsqueda de nueva ocupación hace bajar los salarios. Además, a los obreros viejos, los especializados por largo tiempo, les resulta, con toda seguridad, difícil aprender una nueva profesión.
Sismondi piensa en una intervención estatal discreta, diríamos, puesto que debe respetar la propiedad privada y la libertad económica; aunque ésta necesita limitarla, a efecto de evitar los daños que su ejercicio ilimitado produce entre los obreros. El Estado debe accionar para que la producción no crezca considerablemente, pues en caso contrario puede resultar superior a la demanda, dando motivo así a la aparición de crisis económicas. Una de las medidas que el Estado ha de implantar, será aquella que evite la instalación de nuevas máquinas, pues Sismondi considera que ésta debe ser gradual x lenta.
UNIDAD VI.
EDAD CONTEMPORANEA.
OBJETIVO:
Al finalizar esta unidad el estudiante:
Conocerá sus principales obras, pensamiento, crítica y teorías de los diferentes pensadores de esa época así como sus aportaciones.
Temario:
6.1 Ideas económicas de Owen.
6.2 Ideas económicas de Fourier.
LIBROS DE APOYO
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
Difícil, en verdad, resulta elaborar una definición de socialismo que satisfaga a todo el mundo. El punto de vista etimológico no nos dice nada, puesto que “socialismo” significa, única y exclusivamente, camarada (del latín socius). Algo nos dice el aspecto filosófico, cuando enseña que el socialismo es una doctrina social en donde los derechos colectivos están por encima de los derechos individuales, a sea, una doctrina en donde la sociedad es el fin y el individuo el medio (para el individualismo, el hombre es medio y fin, a la vez).
De acuerdo con esta definición, el socialismo abandona, casi por completo, el terreno económico, para situarse francamente en el campo social. Si bien no se descarta la posibilidad de que haya habido, y aun de que existan, doctrinas que se ajustan a la misma, de ninguna manera ellas implican socialismo, en la acepción moderna del término. El socialismo de hoy es totalmente distinto al socialismo de ayer. Este ha muerto.
Al no encontrar una definición venturosa, sólo nos resta conformarnos con establecer sus características . Así, el socialismo contemporáneo, nacido desde el siglo XVIII, pero con una evolución sorprendente a partir de la segunda mitad del siglo XIX, se distingue, principalmente, en tres aspectos:
mismo marxismo acepta la propiedad privada de los bienes de consumo.
2. En la reprobación casi unánime de la competencia. Ya Luis Blanc señalaba que el origen de todos los males sociales es la competencia. Planeación económica, en lugar de competencia, señala el socialismo.
3. En la abolición de la desigualdad económica. Esta idea es la más persistente dentro del socialismo, porque es la que más se acerca a la psicología socialista, a pesar de que igualdad implica sujeción social.
Es muy cierto que el socialismo contemporáneo ha ganado mucho terreno en precisión, en análisis y en hechos positivos, pero, como ciencia, aún resulta vulnerable. Varios de sus principios no han logrado superarse hasta ahora. Las utopías socialistas no han desaparecido del todo; no únicamente las hubo antes del socialismo científico: persisten durante éste y aun posteriormente a éste.
El movimiento socialista ha pasado por varias vicisitudes. Durante la primera mitad del siglo XIX, predomina el socialismo asociacionista o utópico, con Inglaterra y Ji rancia a la cabeza. (Es en Inglaterra, según Ferguson, donde por primera vez se usa el término “socialista”, en una obra que lleva por titulo Tite Poor Man’s Guardian, aparecida en 1833.) En la segunda mitad, aparece el socialismo de Estado, el socialismo científico o marxismo y el socialismo cristiano; los dos primeros, con marcado sello germano. Posteriormente, sobre todo después de la primera guerra mundial, aceptando que las doctrinas sí tienen patria, al contrario de lo que acontece en la ciencia, observamos que el socialismo, por circunstancias de tiempo y lugar, adopta, en cada país, una característica peculiar que lo diferencia de los demás. Por eso ahora se habla de socialismo inglés, francés, alemán, sueco, ruso, chino, etc.
Pero hablemos en particular del socialismo asociacionista; y, más tarde, haremos lo mismo con los demás. Así, ¿qué se entiende por socialismo asociacionista? Como su nombre lo indica, esta rama del socialismo se integra por aquellos pensadores que pretenden resolver los problemas sociales mediante la constitución de asociaciones. El socialismo que pregonan es un socialismo sui generis. Quieren una sociedad nueva, más que una simple reforma social, pero una sociedad en donde subsista la propiedad privada de los medios productivos. Es un socialismo con características individualistas, ya que su máxima aspiración es formar pequeños grupos autónomos, integrados por todas las clases sociales, a efecto de que el individuo no pierda su personalidad en el anonimato de las grandes multitudes.
Se aleja del liberalismo, cuando indica que crear asociación es crear medio nuevo; pero se acerca, cuando desea la libertad individual en todos sus aspectos. Sin embargo, los asociacionistas establecen una diferencia en cuanto a libertad: para el liberalismo, es privilegio de unos cuantos; y, para el socialismo, es de todos.
A los socialistas asociacionistas también se les llama “utópicos”(de utopia, que en griego significa “en ninguna parte”), por lo ilusorio de sus ideas. La historia registra varias utopías: la primera, sin duda la más conocida, es la famosa República, de Platón. Siglos después, citadas en orden cronológico, aparecen:
Utopía, de Tomás Moro (1516); La Ciudad del Sol, de Tomás Campanella (1623); La Nueva Atlántida, de Francisco Baeon (1627); Otéana, de James Harrington (1656), y El Contrato Social, de Juan Jacobo Rousseau (1762).
Estos utópicos, y otros de año más reciente, describen una sociedad ideal, cuyo origen es la injusticia prevaleciente en las condiciones sociales y económicas de la época. Ello hace pensar que la utopía no fue mero sueño, ya que, en el fondo de la misma, latía una reacción a la realidad y, a la vez, un deseo de modificarla. Claro que en ninguno de estos casos hubo realmente socialismo.
Si en aquella época resultaron inoperantes las utopías, ello no descarta la posibilidad de que en otra más propicia se puedan realizar, como ha sucedido con varias al correr el tiempo. Así, el concepto de utopía sólo tiene validez en una época determinada. El término “utopía” se puede definir diciendo que la utopía es un medio artificial, creado dentro de un medio real, mediante un plan preconcebido.
6.1 Roberto Owen
Industrial muy rico, hombre de la mayor consideración y de gran influencia en su país y en su época, tomo parte en el movimiento cartista y jamás pensó que los obreros debían expropiar los bienes de la clase capitalista, sino que debían crear capitales nuevos.
Owen fue socialista en el sentido moderno de la palabra, además de ser un edificador de ciudades de utopía, es precursor de la legislación laboral.
En su fábrica New Lanark puso en práctica las colonias obreras con comedores, jardines y cajas de ahorro.
En su obra teórica aporto a la legislación lo siguiente:
Reducción de la jornada de trabajo para los adultos de 17 a 10 horas.
Prohibición de emplear niños menores de 10 años y creación de escuelas laicas.
Su presión de las multas.
Owen comprobó que su ejemplo no iba hacer seguido por los patrones, pidió al parlamento que votara las leyes consagrando derechos fundamentales para la clase trabajadora. El contribuyo a la promulgación de la ley de 1819 que fijo en 9 años de edad de admisión de los niños al trabajo. Cuando se dio cuenta que los patrones y el estado desobedecían su llamado, encontró en la asociación el instrumento para la creación de un nuevo medio social.
Owen rechaza la idea y afirma que la libre competencia y el beneficio son dos conceptos inseparables y que si el instrumento para obtener el beneficio es el dinero, que permite comprar barato y vender caro, hay que suprimir la moneda y sustituirla por bonos de trabajo. Estos bonos serian el verdadero patrón y el valor, por que siendo el trabajador la causa y la sustancia del valor, es lógico que también sea su medidor.
6.2 Carlos Fourier
Puede juzgarse el socialismo de Fourier considerando sus opiniones sobre sus contemporáneos, su afirmación de que la desigualdad entre ricos y pobres entraba en el plan de días y que debería comprenderse que Dios a hacho bien todo lo que ha hecho. Sin dudar el hombre de su asociación del que ha dado mayor celebridad y sus ideas extrañas pero penetrantes, sobre nuestra civilización las ideas más destacadas del pensamiento de Fourier son sustituir el trabajo asalariado por el trabajo asociado, haciendo el trabajo a la vez más atrayente y productivo. El pobre, aunque sea propietario de una sola pequeña parte de esos bienes, puede sin embargo decir: nuestros campos, nuestros bosques, nuestras fábricas. Además el obrero tiene la oportunidad de participar en el beneficio no solamente como tal, sino en razón de su talento como director o administrador.
UNIDAD VII.
EL MARXISMO
OBJETIVO:
Conocerá las teorías de Carlos Marx respecto al valor-trabajo plusvalía. Así como el materialismo dialéctico e histórico y la lucha de clases.
TEMARIO:
7.1 ¿Qué es el marxismo?
7.2 El materialismo dialéctico e histórico
7.3 Sobretrabajo y plusvalía
7.4 La teoría del valor – trabajo
7.5 Acumulación creciente de los capitales
7.6 La lucha de clases
LIBROS DE APOYO.
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
7.1 ¿Qué es el marxismo?
¿Qué es el marxismo? Es ésta la primera pregunta obligada en toda persona que se inicia en el estudio de tan interesante tema. El marxismo debe concebirse como una corriente de pensamiento, de carácter económico y social, que aparece como consecuencia, principalmente, de los escritos de Carlos Marx. Sus obras más sobresalientes son aquellas que llevan por titulo La Miseria de la Filosofía (1847), El Manifiesto Comunista (publicado en colaboración con Federico Engels en 1848), Critica de la Economía Política (1858), El Capital, su obra cumbre, cuya primera parte apareció en 1867, la segunda, en 1885 —dos años después de su muerte y la tercera, en 1894, publicada por Engels (en este tomo resulta difícil delimitar cuál fue la contribución de cada autor).
También se llama socialismo científico a esta corriente, por la pretensión que tiene de dar al socialismo una base científica, real, oponiéndose en esta forma al socialismo utópico. Así, mientras éste tiende a establecer un sistema social imaginativo, el socialismo científico considera que el advenimiento del socialismo es una consecuencia de leyes económicas y sociales. Frente a los problemas de la época, los utópicos aconsejaron los remedios que debían aplicarse para corregirlos, aunque, claro, los resultados estaban por verse. En cambio, al socialismo científico no le preocupó el porvenir, más que en función de la evolución del régimen capitalista, puesto que consideraba que necesariamente desembocaría en el socialismo.
Carlos Marx, considerado por algunos autores como el más grande socialista y economista del siglo XIX, maestro aún de todos los socialistas actuales, no importa que den a su obra una interpretación diferente, nació en Tréveris, Alemania, el 5 de mayo de 1818. Sus padres fueron judíos de la clase media. Estudió en la Universidad, donde obtuvo el grado de doctor en Filosofía. Tuvo inquietudes intelectuales y políticas, las que lo llevaron, muy pronto, a ingresar al grupo de jóvenes alemanes revolucionarios, ya que sostenía el punto de vista de que sólo la revolución social, encabezada por el proletariado, en lugar de un simple cambio de tipo político, podría llevar a la liberación del género humano.
Engels, convertido al socialismo ante el espectáculo tan deprimente de la miseria de la época, amigo inseparable de Marx desde 1842 y hasta su muerte, le dio siempre apoyo moral, intelectual y económico, a través de su larga vida.
A partir de 1848 —uno de los años cruciales en el destino de la humanidad—, y hasta 1870, vemos a Marx participar en todos los movimientos revolucionarios, los cuales estaban inspirados en sus propias ideas, cuando menos en gran parte. Imposibilitado para vivir en Alemania, desterrado y perseguido, tuvo que vivir en Francia, Holanda e Inglaterra, siendo en este último país —Londres—, donde pasó la mayor parte de su vida, y donde escribió su obra cumbre: El Capital. Participó activamente en la fundación de la Primera Internacional de Trabajadores, convirtiéndose así en el inspirador indiscutido de la misma.
ORIGENES DEL MARXISMO
¿Son originales las ideas de Marx? En general, no. Su origen hay que buscarlo en la economía política clásica inglesa, en el socialismo francés y en la filosofía alemana. La deuda mayor la tiene con el clasicismo inglés, aunque, por supuesto, no llegara a sus mismas conclusiones. De Ricardo —su principal acreedor— toma las ideas respecto a la producción, a la distribución y al valor: de Smith y de Ricardo, lo concerniente a la explotación de los trabajadores y a la teoría cuantitativa del dinero.
Por supuesto que Marx no reniega de sus maestros. Lo que pretendió fue superarlos, introduciendo el criterio de que las leyes —para ellos permanentes— del liberalismo económico, correspondían a un régimen que a todas luces era transitorio.
En cuanto al socialismo francés, socialismo utópico, realmente Marx no lo tomó muy en serio, debido a que sus ideólogos proponían soluciones de tipo limitado: resolver el problema económico y social de pequeños grupos de obreros. Dichas soluciones nunca tuvieron la certeza de llevarse a cabo; eran más bien proyectos románticos, sin ninguna base científica, según Marx. Los utópicos no hacían ciencia —sus planes eran a priori—, porque hacerla implicaba “describir el capitalismo y prever su evolución”, a la vez que averiguar si, en esta revolución, la clase trabajadora podría encontrar aquellos recursos que permitieran obtener su propia salvación y la que corresponde a la sociedad en general. Conviene recordar que la rúbrica del Manifiesto Comunista: “proletarios de todos los países, uníos” era una advertencia para que los trabajadores confiaran en ellos mismos la redención que buscaban, sin apelar a otras entidades, terrenas o extraterrenas, para que lo hicieran. La influencia de Sismondi o de Rodbertus tampoco tiene gran significación.
Georg W. F. Hegel (1770-1831), filósofo alemán, lega a Marx su concepción dinámica de la sociedad, la cual estudia mediante la aplicación del método dialéctico (usa los términos tesis, antítesis y síntesis, para explicar las contradicciones que en el seno de la misma se presentan). Marx se interesó por este punto de vista hegeliano, porque en el fondo buscaba los principios que dan origen a los cambios sociales; rechaza, en cambio, el aspecto conservador, el idealista, aunque señalando que era menester invertir los términos, como en los párrafos siguientes se explica.
7.2 Materialismo dialéctico e histórico
La dialéctica, considerada por los griegos como el método del diálogo, tiene con Hegel otro significado. Para él, dialéctica es un conjunto de leyes que rigen el movimiento, tanto en la naturaleza como en la vida social. Considera además, que el pensamiento constituye la fuente del ser, el cual, en su desarrollo, crea la realidad. En otras palabras: para Hegel, primero es el pensamiento, y, luego, la materia. En Marx sucede todo lo contrario: primero es la materia, la que, al evolucionar, da origen al pensamiento. Por esta razón, en el campo social, señala que “no es la conciencia del hombre la que determina su modo de existir, sino su modo de existir social el que determina su conciencia
El materialismo histórico, llamado también materialismo económico o concepción materialista de la historia, es un método, porque el socialismo científico no podía prescindir de él, como no puede prescindir ninguna ciencia. De aquí que este materialismo pueda definirse como “un método intelectual de interpretación de la Historia.
Luego ¿cómo ve la Historia el materialismo histórico? La ve como un conjunto de acontecimientos de índole espiritual, tales como el derecho, la filosofía, la moral, la religión, el arte, etc., determinados invariablemente por hechos de tipo material. siendo éstos todos aquellos que caracterizan la forma en que el hombre obtiene todo ese conjunto de bienes que le sirven para la satisfacción de sus necesidades.
A la manera en que el hombre produce estos bienes, Marx la llama infraestructura, o sea, la base en que descansa todo acontecer histórico. De tal suerte que a toda modificación de la técnica para producir esos bienes, corresponderá también una modificación de los hechos sociales. Cuando se necesitó el empleo exclusivo de la fuerza humana para producir, se hizo necesaria la presencia de la esclavitud. Al usarse métodos más avanzados que, en parte, liberan al hombre del empleo de su fuerza física, como el uso del agua o el aire para producir movimiento el sistema esclavista disminuye de intensidad y se convierte el sistema feudal (la presión sobre la fuerza humana sufre un descenso considerable). Por último, con la utilización del vapor como fuente de energía, sustituyendo así la fuerza del hombre la humanidad se encuentra en la antesala del régimen capitalista De aquí que Marx dijera textualmente: “el conjunto de las relaciones de producción, forma la estructura económica de la sociedad, es decir, es la base real sobre la que se eleva una superestructura política y jurídica, a la que corresponden determinadas formas sociales, de conciencia. El modo de producción de la existencia material determina, en general, el proceso social, político e intelectual de la vida”.
Gráficamente, podríamos representar el proceso antes descrito —dentro del cual el hombre pierde la libertad para escoger las instituciones que quiera, puesto que éstas se crean de acuerdo con la forma en que produzca sus satisfactores.
Cabe señalar en este apartado, que el elemento activo de la historia son las clases económico sociales, dando origen, así, a la teoría de la lucha de clases. Marx considera dos clases dentro del régimen capitalista: burguesía y proletariado. La diferencia entre una y otra es que, mientras la primera es propietaria de los medios productivos, la segunda solo posee su fuerza de trabajo para subsistir. Antes habían recibido otro nombre estas clases: señores feudales y siervos; y, mucho antes todavía, patricios y esclavos. Por ello, el marxismo hace notar que, desde época muy remota, la historia del hombre no ha sido otra cosa que la historia de la lucha de clases.
Mientras los poseedores luchan denodadamente, hasta el fin (no abandonan baluarte alguno sin lucha: la aristocracia de sangre luchó sin cuartel, hasta ser desplazada por la burguesía), por retener sus propiedades y conservar, por tanto, todos los privilegios de clase y explotación del obrero inherentes, los desposeídos, por el contrario, luchan por destruir el orden económico y social existente. ¿Cuándo terminará esta lucha de clases? Cuando la burguesía sea destruida, implantándose, acto seguido, la dictadura del proletariado, como paso obligado para el advenimiento del socialismo.
Pero el proletariado debe actuar con criterio internacional y no puramente nacional, puesto que el interés común del obrero es más real y consistente que el concepto de “interés nacional”. Por otra parte, así como el capital puede traspasar las fronteras nacionales, llevado por intereses no nacionales, ¿por qué el obrero ha de limitar su lucha al territorio nacional? Claro que la lucha de clases tiene sus peligros. Cuando traspasa las fronteras, la guerra es inminente, sobre todo, porque, al crecer el capitalismo, no le queda mas remedio que extender sus privilegios a otras naciones, mediante la explotación conveniente del “sentimiento nacional”.
7.3 Sobretrabajo y plusvalía
Para Marx, dentro del sistema capitalista, el trabajador sufre una permanente explotación, la cual explica a través de la famosa tesis de la plusvalía. El mecanismo es el siguiente: dentro de una sociedad en donde no existiera la división de clases, el trabajador sería dueño absoluto de todo lo que produjera su trabajo. Pero, dentro del régimen capitalista, no sucede lo mismo. Aquí, en lugar de cambiar una mercancía por dinero, para después obtener otra mercancía, como sucede en el artesanado, lo que pasa es que la producción se lleva a cabo por personas que, mediante un capital, compran mercancías, las cuales venden con el objeto de obtener un capital más importante (D-M-D, dinero-mercancía-dinero, sería la fórmula).
El objetivo anterior sólo puede alcanzarse, mediante la existencia de una mercancía que pueda producir un valor más alto que aquel que cuesta producirla. Esta mercancía es el trabajo, puesto que ella puede comprarse y venderse en el mercado. Se compra con aquella parte del capital que Marx llama variable, y cuya característica es cambiar de valor durante el proceso productivo (también hay un capital constante, representado por equipo, herramienta y materia prima, que no cambia de valor).
Hay otro problema: ¿a qué precio se compra la fuerza de trabajo? Marx contesta que a un precio equivalente al gasto que el obrero hace para mantenerse en condiciones de trabajar, o sea, para reponer su fuerza de trabajo. Y ¿qué cantidad de trabajo necesario se requiere para producir los alimentos que repongan esta fuerza? Generalmente, menos de una jornada de trabajo. Coloquémonos en un régimen laboral en donde esa jornada es de ocho horas y supongamos que el obrero sólo requiere de cinco horas para producir un valor igual al monto de su salario (el que le va a servir para comprar los bienes y servicios, que le permitan reponer su fuerza de trabajo); pero como el patrón le paga por ocho y no por cinco horas, resulta que el excedente de tres horas, no tiene compensación alguna; es decir, el valor producido en estas tres horas, constituye el beneficio del patrón, debido a esa característica que tiene el trabajo humano: crear un valor superior al que necesita consumir para su propia conservación.
Y ésta es precisamente la plusvalía (en nuestro ejemplo tres horas), así como el mecanismo para su creación. Pero la plusvalía puede crecer, claro. Basta con que el patrón aumente la jornada de trabajo o mejore la técnica de producción (para incrementar la productividad y, por tanto, reducir costos y precios, inclusive el de la mano de obra). La primera medida es más difícil de aplicar, por la presencia de leyes laborales o contratos colectivos de trabajo, no así la segunda, pues a medida que aumenta el número de unidades producidas por jornada de trabajo, disminuye el tiempo necesario para reproducir la energía humana, aumentando, al mismo tiempo, el trabajo no pagado o plusvalía. También se pueden emplear otros recursos para el mismo objeto: utilizar el trabajo de mujeres y niños (porque devengan salarios más bajos) y operar cooperativas de consumo (porque bajan el costo de vida del obrero).
Trabajo no pagado y plusvalía han dado origen a que las organizaciones de trabajadores —sobre todo, las de tipo revolucionario—, vengan insistiendo, desde hace tiempo, en que el Estado limite o reduzca la jornada de trabajo.
7.4 La teoría del valor – trabajo
La teoría del valor-trabajo tiene su origen en la teoría clásica del valor, en su. aspecto de valor de cambio, expuesta, principalmente, por Ricardo. Este autor, bien debemos recordarlo, consideraba que los bienes valen, independientemente de la apreciación que de ellos hagan los contratantes particulares del mercado; es decir, que el valor está en el objeto y no en el sujeto. Luego entonces ¿por qué valen las cosas? Indudablemente, por el trabajo que ha costado producirlas, por el trabajo que contienen. A más trabajo, mayor valor, y viceversa. Pero no sólo hay que considerar el trabajo directo, sino también el anterior, el pasado.
Ricardo concebía ya de esta manera al valor. Marx lo ratifica, y afirma categóricamente: lo que hace homogéneas las mercancías, a sabiendas de que todas son heterogéneas, es el trabajo que contienen —“trabajo humano cristalizado”, decía—. ¿Algún trabajo en particular, o cualquier trabajo? No, por supuesto. El trabajo a que se refiere Marx es social, pero el socialmente necesario para producir una mercancía, trabajo que se mide según el promedio de horas invertido en su fabricación. Según sea este trabajo, así será su valor.
Esta explicación sugiere otra pregunta: ¿es lo mismo el trabajo socialmente necesario en la época gremial y en la época actual? Claro que no. La razón es que, entre las dos épocas, han cambiado los medios de producci6n y la destreza del obrero. Hoy la técnica es distinta. Hoy se produce más rápidamente que entonces. Hoy, por ejemplo, se produce un par de zapatos en una hora, mientras que en la época gremial se necesitaban treinta. De aquí que sea necesario tomar en cuenta la ¿poca, la técnica y la calidad del obrero, para tener una idea más completa del significado del concepto “trabajo socialmente necesario”. Es decir, por trabajo socialmente necesario, debe entenderse el }promedio de horas para producir un bien, con máquina y técnica común en la época.
7.5 Acumulación creciente de los capitales
Como su nombre lo indica, con esta teoría Marx trata de explica la forma en que los capitales se acumulan. El mecanismote la acumulación, cuya esencia es la aplicación de una parte del rendimiento de la producción a una producción posterior, a efecto de ir ampliando más y más, la base de todo el sistema productivo, es como sigue:
Una vez en posesión del capital —cuya consecuencia inmediata es la división de la sociedad en burgueses y proletarios, así como la consiguiente explotación de estos—, se ha constituido, en realidad, la cimentación del edificio de la acumulación capitalista. Este cimiento recibe el nombre de acumulación originaria, o sea, la primera formación de capital, la que no necesariamente es consecuencia de una capitalización de la plusvalía— sin la cual la acumulación es inoperante o inconcebible—, aun cuando puede tener su origen en un excedente de ganancias, producto del trabajo, u otras causas: monopolios o ciertos privilegios, como la herencia.
Listo el capital, la producción se inicia, y, a la vez, la acumulación capitalista, que no es otra cosa que la transformación de la plusvalía en capital. Después, viene la reproducción del capital, que viene a ser una consecuencia de la continuidad de la producción, ya que, durante ésta, es indispensable sustituir permanentemente la porción del capital consumido, a fin de no detenerla. La sustitución, por medio del producto de la plusvalía, reproduce el capital dentro de un periodo de rotación de la empresa, a cuyo final el capitalista tiene en el bolsillo dinero constante para proseguir la producción, independientemente de que parte del mismo sea producto del trabajo (a fin de cuentas, se convierte también en acumulación de plusvalía).
Conviene aclarar, en este momento, que la reproducción puede ser simple y acumulativa. Es simple, cuando el capital se conserva al mismo nivel dado, es decir, cuando se produce a la misma escala o escala sencilla, lo que implica el consumo total de la plusvalía. En la segunda no acontece lo mismo. Aquí no se consume toda la plusvalía, sino que una parte de la misma se dedica a nuevas operaciones de acumulación, o sea, a transformar en nuevos capitales la parte no gastada. Y así es como llegamos a la reproducción del capital en gran escala, la que será mayor a medida que sea menor el gasto de la plusvalía. A los capitales existentes se acumulan nuevos capitales, cuya consecuencia es una mayor producción y, también, una mayor plusvalía. ¿Por qué es posible que la producción tenga una escala ascendente y, por tanto, un derrame permanente de nueva plusvalía? Por las perspectivas que tiene el sistema capitalista de obtener ventas crecientes, sin las cuales no tiene sentido el aumento de producción. Así que, mientras tengan vigencia dichas perspectivas, el proceso acumulativo seguirá su marcha ascendente, puesto que el capitalismo tiende en realidad no a gastar, cuando menos, parte de la plusvalía, sino precisamente a acumularla.
7.6 Lucha de clases
Marx adopta la teoría de la lucha de clases —que no es ni con mucho obra suya— a su materialismo histórico, que es el proceso de una continua oposición y superación de clases sociales, de dos grandes clases sociales que están en lucha: la una por explotar y la otra por no ser explotada. Esta pugna continua es el motor del desenvolvimiento histórico, porque “la historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases
“Las dos “clases de participantes en el proceso económico” de Marx, capitalistas y proletarios, no son simples categorías sino ciases sociales. Este aspecto es esencial al sistema marxista. Unifica su sociología y su economía política al emplear el mismo concepto fundamental para ambos. Por una parte, las clases sociales son ipso facto las categorías de la teoría económica:por la otra, las categorías de la teoría económica son ipso facto las clases sociales. La importancia de este aspecto se torna particularmente claro cuando observamos su paciencia sobre la clase antagonista, la cual en este sistema es al mismo tiempo un fenómeno exclusivamente económico y el más importante hecho sobre toda la presocialista historia humana. Debemos entender que desde este punto de vista cualquier esfuerzo para concebir categorías económicas, además de las clases sociales, está sujeto a aparecer como un esfuerzo para omitir u obscurecer la propia esencia del proceso capitalista o, para usar una frase actual entre los marxistas ‘para robar a la teoría de economía política de su contenido social’. Tal esfuerzo no sólo está corrupto con ‘apologéticos: es vano y no puede producir soluciones de los problemas reales de la economía política.”
Esta sucesión de luchas clasistas encuentran su solución en el triunfo inevitable del proletariado sobre el capitalismo.
Las clases poseedoras —una minoría cada vez más pequeña— luchan por retener lo que poseen, expoliando a las otras clases en aplicación del viejo fenómeno de la explotación del hombre por el hombre. Y a su vez las clases desposeídas —que constituyen la gran mayoría, cada vez más empobrecidas— luchan para conseguir los instrumentos de producción, tratando de liberarse de la sujeción a que están sometidas.
Las clases atraviesan históricamente períodos de crecimiento, desarrollo y decadencia. Se defienden desesperadamente para conservar hasta el fin los privilegios que por mucho tiempo les fueron propios y a los que nadie renuncia sin combate. La aristocracia fue desplazada con violencia por la burguesía y l
a burguesía también tendrá que ser desplazada con violencia por el proletariado.
Los medios productivos tienen una relación directa con las clases, la tierra fue el instrumento de producción que detentaba la aristocracia, y la máquina el supremo instrumento de producción de la burguesía, desde que se diera la revolución industrial.
La clase económica constituye la única distinción entre los diferentes grupos de hombres, de tal manera que el vinculo de necesidades, de intereses y aspiraciones comunes que vertebran a las clases laborantes de los diferentes países, son más fuertes que el concepto burgués de nacionalidad, con el que artificialmente tratan de parcelarias. De la misma manera que el gran capital puede internacionalizarse, invadiendo a todos los países del mundo superando las fronteras políticas, así el proletariado puede también actuar con criterio internacional.
El parcelamiento de la sociedad en dos grandes polos antagónicos, surge históricamente en el momento en que se crea la propiedad privada. Antes, cuando sólo existía la propiedad comunal los hombres vivían en un estado de armonía. Pero cuando el hombre crea la propiedad privada, es el terrible momento en que el hombre se convierte en el explotador del hombre.
El poder público es igual que el Derecho, un instrumento coactivo de presión. El Estado y el Derecho han sido, son y serán mecanismos de expoliación. En esta forma, para que el hombre se reconcilie con el hombre y con la naturaleza, es necesario que desaparezca la propiedad privada y, por ende, el Estado y el Derecho, que también deberán sufrir un proceso de marchitamiento, como dijera Lenin.
Si desaparece la propiedad privada, el Estado y el Derecho no tienen razón de ser, pues desaparecerá también la división en clases.
Con el recrudecimiento de los rasgos propios del capitalismo —proletarización creciente y concentración y centralización del capital— los proletarios van tomando conciencia de clase. Obligados a trabajar largas jornadas en las grandes factorías y obligados también a vivir en los suburbios en convivencia constante con sus compañeros de clase, los proletarios se van percatando de sus condiciones miserables y de que los causantes de ellas son los capitalistas, al detentar los instrumentos de la producción de los bienes
UNIDAD VIII
EL MARGINALISMO.
Objetivo
Al finalizar esta unidad el estudiante:
Conocerá los principales precursores del marginalismo, las principales escuelas de la “utilidad marginal”. Así como la teoría del equilibrio.
Temario:
8.1 Marginalismo
8.2 Precursores del Marginalismo.
8.2.1 Herman Heinrich Gossen
8.2.2 William Stanley Jevons
8.3 Principales Escuelas Marginalistas
8.3.1 Escuela matemática o de Lausana.
8.3.2 Escuela Austriaca o Psicológica (o de Viena)
8.3.3 Escuela Inglesa o de Cambridge (o Neoclásica)
8.4 Los aportes Neoclásicos
LIBROS DE APOYO.
ASTUDILLO Ursúa Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
GOMEZ Granadillo Moisés Breve Historia de las Doctrinas Económicas, Vigésima Segunda Edición, Editorial Esfinge, Naucalpan Edo. De México.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
TRANGAY Greta, Historia del Pensamiento Económico, Morevallado Editores, México 2005.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.
8.1 Marginalismo
Como hemos visto, la teoría del valor, o sea la interrogante del porque valen las cosas, fue abordada de una manera muy somera por los clásicos griegos y romanos, algo por los escolásticos y, esporádicamente, por alguno que otro autor mercantilista.
Es hasta el advenimiento de la llamada Escuela Clásica, con David Ricardo a la cabeza, donde propiamente se aborda la teoría del valor. La Escuela Socialista tomo el concepto de aquella escuela, dándole un aspecto colectivo, no individual, es decir, que las cosas valen por la cantidad de trabajo incorporado en ellas, pero no en forma individual sino de manera social.
Toda la concepción marxista de la plusvalía esta basada en la tesis de que las cosas valen por la cantidad de trabajo incorporado en ellas.
Tal idea esgrimió razones mas que suficientes para pensar lo que hemos dicho, que el valor era inherente al bien y que el bien tenia valor básicamente porque había costado trabajo producirlo.
Algunos pensadores antiguos, de manera muy superficial, creyeron que del valor de los bienes se derivaba la utilidad que poseían, pero tal idea no tuvo arraigo en su época, como dice John Fred Bell:
“La tenencia en la producción era de que aquellos bienes que no fueran deseados, no deberían ser producidos.”
El problema de la oferta para crear necesidades e incrementar la producción, no existía. Una serie de autores que surgen en la misma época, pero sin conexión aparente entre ellos, en Austria, Francia e Inglaterra, dirigen sus meditaciones desde el punto de vista del valor; que las cosas valen por su uso y esto fue el antecedente del análisis marginal, o sea, de la concepción valor-utilidad, distinta a aquella de valor-trabajo. Trajo esto consigo una declinación de la teoría costo-trabajo y el desarrollo de una que se consideraba que seria más adecuada: La marginalista.
En otras palabras, la teoría del valor fue reexaminada. De una concepción objetiva, se pasó a una subjetiva. Se adueñó de la arena doctrinal la postura que rechazaba que el valor de las cosas se explicara tan sólo por el trabajo incorporado y se argumentó que lo importante, en primer termino, era la utilidad, pues, poco valdría algo que hubiera costado mucho trabajo y sin embargo no fuera útil no fuera capaz de satisfacer una necesidad.
El marginalismo se escinde fundamentalmente en varias corrientes, entre las cuales podemos mencionar a la Escuela Austriaca y a la Escuela de Lausana, ade
más de los precursores y, en ciertos puntos, de Alfred Marshall, figura central de la postura neoclásica, que abordaremos en los apartados correspondientes.
El periodo neoclásico es de casi imposible ordenamiento. Suele presentarse siguiendo criterios distintos que incorporan, a veces, algunos economistas clásicos o de las corrientes doctrinarias, y en otros casos “ensanchan “ la llamada “corriente principal “ o la cortan a fines del siglo XIX o en la década del ’20. Con esta aclaración, entonces, puede hablarse de los siguientes grupos neoclásicos.
a).- CRITERIO DE NACIONALIDAD O DE LOS CENTROS UNIVERSITARIOS donde se desarrollo el análisis marginal. Así las principales escuelas neoclásicas, se muestran en el siguiente esquema
Las principales corrientes del marginalismo son:
Escuela Austriaca o Psicológica
Escuela inglesa o de Cambridge
Escuela Matemática o de Lausana
Otras corrientes neoclásicas son:
Escuela sueca (Equilibrio monetario) con Knut Wicksell (1851-1926), Eric R. Landahl. (1891-1960) y Gunnard Myrdal.
Escuela Holandesa: Tjalling Koopmans (1910-1985).
Escuela Americana: John B. Clark (1847-1938), Frank W. Taussig (1859-1940), Irving Fisher (1867-1947) y Frank Knight (1885-1972).
b).-CRITERIO CRONOLÓGICO; en este caso se habla de precursores (conurnot, Gossen), primera generación de marginalistas ( Menger, Jevons, Walras); segunda generacion (Von Wieser, von Bohn-bawerk, Marshall, pareto). Escuela inglesa (pigou; Hincas (1904-1989) y modernos (a partir de la decada de ’20).
c).- CRITERIO MATEMATICO (por ejemplo: teorías del subconsumo, interrelación entre lo real y lo monetario, fluctuaciones cíclicas, razonamientos por medio de circuitos monetarios, etc.).
Los economistas neoclásicos surgieron en la segunda mitad del siglo XIX y se les llama también teóricos de la “utilidad marginal”.
Derivaron sus concepciones teóricas del enunciado de utilidad expresado por los clásicos, llegando a elaborar una teoría subjetiva del valor que es la base de dicha corriente.
El iniciador de la corriente neoclásica fue Herman Heinrich Gossen, que estudia las leyes de la conducta humana, basado en el utilitarismo y el consumo individual, con un soporte matemático.
8.2 Precursores del Marginalismo
8.2.1 Herman Heinrich Gossen
Nace en 1810 y muere en 1858. Este economista alemán ha pasado a la historia del pensamiento económico en virtud de que se adelantó a su tiempo y sus postulados dejan entrever al marginalismo. Hizo estudios de Derecho a fin de ingresar ala burocracia, pero en la Universidad empezó a interesarse por la economía política. Su obra mas conocida es “El Desarrollo de las Leyes del
Intercambio entre los Hombres y las Reglas Consecuentes de la Acción Humana”, que viera la luz en 1854.
Jevons fue uno de los popularizados de la obra de Gossen, muy influido por el utilitarismo de Bentham, entendía que el hombre se guía por el deseo de acrecentar el placer y de rehuir al dolor. Entendiendo por dolor también la inutilidad, la carencia de utilidad.
Gossen elaboro las layes que se conocen con su nombre. La primera de ellas es la idea de la utilidad mermada, que Jevons lanzaría a la publicidad intelectual: la cantidad de satisfacción que se deriva del consumo de un bien decrece con cada unidad adicional del mismo bien, hasta que se alcanza la sociedad.
Gossen clasifica los bienes del consumidor, bienes complementarios y bienes usados en la producción, sino que simplemente dijo que era más importante la utilidad a la demanda del bien. No puede esperarse que un bien tenga un valor solamente porque haya costado mucho producirlo y a la inversa, es obvio que un bien valdrá mucho si es útil si puede satisfacer una necesidad aun cuando haya costado poco producirlo.
Gossen no llego a hacer una exposición sistemática y acabada de los fundamentos del marginalismo, sino que tan sólo formuló algunas ideas, en pesado estilo, que después serían desarrolladas más logradamente. Gossen inicia el enfoque subjetivista al decir que la utilidad se desprende de una relación entre un bien en particular y una persona en especial.
8.2.2 William Stnley Jevons
Nace en 1835 y muere 1882. Sus obras principales son “El Estado en Relación con el Trabajo”, “Teoría de la Economía Política”, “Lógica pura y Estudios sobre Lógica Deductiva”.
Jevons representa en Inglaterra el papel que desempeñaron Walras en Francia y Menger en Austria, Pues significa el inicio de la escuela de la utilidad marginal. Esta postura, con respecto al valor, tiene su origen en el pensamiento de la utilidad marginal. Esta Postura, con respecto al valor, tiene su origen en el pensamiento de Herman H. Gossen y John H. Bonn Thumen. La tendencia marginalista se centra, casi exclusivamente en el problema del valor subjetivo en relación con el precio.
Debe entenderse por utilidad la cualidad de un bien que permite satisfacer una necesidad. La utilidad varía en sentido inverso a la escasez. Es decir, que mientras más abundante es un bien útil, su utilidad es mayor y, por ende, mientras más escaso es ese bien útil, su utilidad es mayor.???????
8.3. Principales Escuelas Marginalistas
En pocos años aparecen los importantes estudios de Walras (1874), Jevons (1871) y Menger (también en 1871). Así comienza el desarrollo de dos importantes corrientes del pensamiento económico conocidas como la Escuela Lausana y la austriaca o de Viena
8.3.1 Escuela Matemática o de Lausana
León de Walras nace en 1834 y muere en 1910. Este economista francés fue Hijo de Antonio Augusto Walras, profesor de Filosofía en el Colegio Real de Caen, y también economista de cierto relieve, cuya obra “Sobre la Naturaleza de la Riqueza y el Origen del Valor”, influyó decisivamente en el marginalismo.
Sus obras principales son “Elementos de Economía pura”, Teoría Matemática de la Riqueza Social”, “Estudios de Economía Social” y “Estudios de Economía Aplicada”.
Walras fue más que un codescubridor de la utilidad marginal, pues su teoría del equilibrio vino a cubrir una carencia, ya que el problema se había dejado de lado desde años atrás. No obstante sus valiosas aportaciones, la figura de Walras no fue justipreciada en su época, como sucede con mayor parte de los grandes innovadores.
En alguna ocasión Walras se consideró a sí mismo como socialista, porque recomendaba que el Estado interviniera en la arena de lo económico y de lo político y porque recomendaba también la nacionalización de la tierra, de la propiedad rústica.
Walras tenía confianza en que la ciencia se desarrollaría en beneficio del pueblo y en que podría reorganizarse las instituciones de acuerdo con criterios racionales. La economía debe dividirse en teoría pura y en economía aplicada y no en ninguna de las dos exclusivamente.
8.3.2 Escuela Austriaca o Psicológica (o de Viena)
Carl Menger, nace en 1840 y muere en 1921. Menger nació en Galicia y obtuvo su doctorado en la Universidad Cracovia. Sus principales obras fueron “Sobre la Teoría del capital”, “Investigación sobre las ciencias sociales y particularmente de la Economía Política y “Fundamentos de Economía Politica”.
Menger es el fundador de la llamada Escuela Austriaca o Psicológica. Como seguidores de Menger podemos encontrar a Bohm-Bwerk y Von Wiester. La escuela Psicológica Fue la raíz de un movimiento doctrinario que con posterioridad dejara sentir su presencia en Inglaterra, Francia y Estados Unidos.
Las ideas Psicológicas encontraron a un precursor aislado en Condillac y un economista coincidente en Inglaterra con Jevons.
La importancia de Menger radica en que es la cabeza Verdadera de un grupo de economistas, que reconoció en él a su figura cimera y a sus obras el punto de partida aunque, justo es decirlo, las nuevas generaciones de marginalistas modificaron algunas de las ideas primarias del fundador.
Menger rescata el aspecto teórico de la economía, que tanto despreciaran los alemanes inclinados a la política social y a la historia de las instituciones económicas. Se preocupa Menger por las leyes de la formación de los precios y, para reformularlas, parte del estudio de las necesidades humanas.
Utilidad es el poder de una cosa o de un servicio capaz de satisfacer los deseos y carencias humanas. Es necesario saber lo que es valor en uso, conocer la propiedad susceptible de descubrir una necesidad. Lo importante no es saber la utilidad en general de los bienes, sino la utilidad de un bien en particular, para una necesidad en concreto, puesto que hay una relación directa entre la necesidad individual y el bien que ha de satisfacerla.
8.3.3 Escuela Inglesa o de Cambridge (o Neoclásica)
Alfred Marshall, nace en 1842 y muere en 1924. Marshall. Las obras principales de Marshall son “Industria y Comercio”, “La teoría Pura del comercio Extranjero”, “Dinero, Crédito y Comercio” y de manera muy especial “Principios de Economía”.
Alfred Marshall es uno de los más destacados neoclásicos. El neoclasicismo es la disciplina que se preocupa fundamentalmente por la distribución de los recursos en un sistema de mercado, atendiendo a períodos cortos cuidadosamente delimitados. La economía neoclasica, más que ser macroeconomía, es microeconomía, advirtiendo que entendemos por ésta el estudio de las acciones económicas individuales y de grupos de individuos perfectamente bien delimitados. En especial en la microeconomía los estudiosos se preocupan por los precios.
Los neoclasicos, y entre ellos Marshall, recogen las enseñanzas de los grandes fundadores del liberalismo como Smith, Ricardo, Mill Y tratan de aplicarlas a la realidad de fines del siglo XIX y principios del XX, previo ajuste de acuerdo con las nuevas circunstancias. Por lo que se oponen a la intervención del Estado en materia económica.
El neoclasicismo no se limita a un solo país en particular sino que se manifiesta en Inglaterra, Estados unidos, Austria y Suecia principalmente.
Marshall influyó con gran fuerza en las nuevas generaciones de economistas al fundar, en rigor de verdad, la Escuela Económica Cambridgena.
Fue fundador de la Asociación Británica de Economistas, que posteriormente tomó el nombre de Real Sociedad de Economistas. Aunque Menger y Walras constituyen el grupo de fundadores cada uno de manera independiente de la Escuela de la Utilidad Marginal.
Desde el punto de vista metodológico, es Marshall, si no el creador, el introductor del método del equilibrio parcial como instrumento sistemático de investigación y análisis.
Diferencia de los demás marginalistas, el autor británico se preocupa no sólo por la demanda sino también por la oferta.
8.4 Los aportes Neoclásicos
En resumen, la tradición neoclásica se desarrolla vigorosamente desde 1870 hasta fines del siglo XIX y domina el panorama teórico de las primeras décadas del siguiente.
Algunas contribuciones teóricas de la corriente neoclásica son:
Desarrollo de la teoría subjetiva del valor basado en utilidad y escasez.
Teoría Psicológica de la utilidad marginal (la cual depende de la apreciación individual).
Teoría de la formación de los precios (oferta y demanda), basada en la teoría subjetiva del valor y la utilidad marginal.
Teoría del equilibrio económico general, que pretendía explicar en el funcionamiento de la economía, estableciendo relaciones de interdependencia expresadas matemáticamente.
Establece la diferencia entre economía pura (teoría) y economía aplicada (como lograr el equilibrio).
Desarrollo de la teoría del bienestar, la cual pretende demostrar que, al aumentar la utilidad, cada individuo logra mayor bienestar.
Teoría monetaria basada en la necesidad individual de medios de pago (aplicando la utilidad marginal al dinero).
Teoría de la distribución basada en la teoría subjetiva del valor y la utilidad marginal.
Teoría de la estática económica, bajo el supuesto de una economía que no cambia.
El empleo de graficas de dos dimensiones para representar la oferta y la demanda.
Desarrolla el concepto de elasticidad que tiene muchas aplicaciones.
Se refiere al estudio de la economía en el corto y largo plazo.
Desarrolla el análisis del equilibrio parcial.
Habla de la competencia perfecta y sus características e introduce la teoría de la competencia imperfecta.
Introduce el análisis matemático en el estudio de los procesos económicos y llega a formar incluso la econometría.
Maneja las curvas de indiferencia y de preferencia para explicar la conducta del consumidor.
Desarrolla una teoría de la producción basada en la maximización de ganancias y en la minimización de los costos.
UNIDAD IX
KEYNES.
OBJETIVO:
Al finalizar esta unidad el estudiante:
Conocerá la teoría de John Maynard Keynes que expuso en su obra principal “Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero.
TEMARIO:
9.1 John Maynard Keynes
9.2 Esquema de las teorías de Keynes
9.3 El New Deal en los E.U.A
9.4 Resultados del New Deal
ASTUDILLO URSÚA Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.13.1 Marginalismo (Neoclásicos)
9.1 John Maynard Keynes
John Maynard Keynes, economista inglés de gran renombre en nuestro siglo, nació en Cambridge, estudió en Cambridge —en donde fue uno de los discípulos más brillantes de Alfred Marshall— y ejerció la docencia en la Universidad de Cambridge. Sus obras más famosas, cuyo contenido influyó en la política económica de Inglaterra, fueron, en orden cronológico de aparición, las siguientes:
Consecuencias económicas de la paz (1919).
Tratado sobre la probabilidad (1921).
Reforma monetaria <1923).
Consecuencias económicas de W. Churchill (1925).
Tratado sobre el dinero (1930).
Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (1936).
¿Cómo pagar la guerra? (1940).
Como es fácil observar, por el titulo de las obras, Keynes se interesó fundamentalmente, por los problemas monetarios, lo cual le valió, seguramente, ocupar el importante puesto de Director del Banco de Inglaterra (además de otros relacionados con su especialidad). Fue tanta su fama, que el gobierno inglés le otorgó el titulo nobiliario de lord.
Para los fines de este capítulo, la obra que más nos interesa analizar, por su contenido económico y social, es Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. Unos renglones previos servirán para entenderla mejor.
Hasta antes de la Guerra Mundial 1, la desocupación, en realidad, a pesar de existir, no revestía la importancia que adquirió después. Tan es así, que durante el siglo XIX casi no se habló de ella. Los clásicos, por ejemplo, la consideraban como un fenómeno transitorio, voluntario, puesto que, decían, los trabajadores que han perdido su empleo se niegan a trabajar en otros lugares con un salario más bajo. Marx también opinó: estimaba que la desocupación tenía como causa el exceso de población trabajadora y, corno consecuencia, había más trabajadores de los que se necesitaban.
Keynes, sustenta un punto de vista diferente. El cree, y trata de demostrarlo, que hay un permanente desempleo’ que no es voluntario; es el llamado paro forzoso o involuntario.
En efecto, la desocupación principió a preocupar a los interesados en el problema, a raíz de hacerse más ostensible la especialización del trabajo, lo cual tuvo lugar después de la Guerra Mundial I. Pero el fenómeno tuvo caracteres catastróficos en los años posteriores a 1929, año en que se inicia la Gran Crisis, la mayor que ha padecido el género humano, debido al cambio de estructura económica experimentado en todos los países (a nivel mundial, como dicen algunos escritores), en unos más que en otros, ya se trate de países viejos o de países nuevos, de países ricos o de países pobres.
Ante este panorama, la doctrina no tuvo otra alternativa que ocuparse del problema y, por tanto, de investigar sus causas y proponer remedios, sobre todo después de la Guerra Mundial II. Ahora, las causas de la desocupación se buscan:
En los cambios estructurales de la economía.
En las relaciones existentes entre los factores productivos.
En la falta de equilibrio de las economías de mercado.
En las dificultades inherentes al paso de una economía de guerra a una economia de paz, tales como:
Fricciones entre industriales y obreros.
Distribución no equitativa del ingreso nacional.
Disminución del ahorro, consecuencia de las devaluaciones.
Limitaciones en el movimiento de bienes y servicios, así como el ocupacional.
Todos estos elementos se han confabulado, aunque, claro, en forma desigual, según el país de que se trate, para hacer inoperante el equilibrio económico preconizado por los clásicos.
De aquí que el Estado se vuelva más intervencionista, a medida en que son más agudos los problemas que plantea el desequilibrio económico que caracteriza a nuestra época, si es que puede llamarse desequilibrada a la economía que vivimos.
En el caso de la desocupación, el Estado no puede ser, ahora, un simple espectador de la miseria en que se debaten los parados. El laissez.faire, aunque, no haya sido absoluto nunca, está pasando a la historia, aunque en algunos países más lentamente que en otros.
Se observa que a los gobiernos actuales si les preocupa el problema. Pero ¿cómo lo vienen atacando? En general, con una intervención económica más vigorosa, más efectiva, más clara y más firme. Debe ser así. Lo contrario sería abandonar a los grandes grupos de población a su propia suerte, porque, desafortunadamente, todavía hay muchos países en donde el movimiento obrero es tan poco fuerte, que no puede por si solo obtener los niveles de vida a que el trabajador tiene derecho. Concretamente, los gobiernos de hoy tratan de acabar con la desocupación, cuando menos en forma parcial, mediante la ejecución de obras públicas, a efecto de dar trabajo a quienes no lo tienen, fortaleciendo así al consumo de bienes y ser vicios, mediante el salario que devengan.
Pero dichas obras, para que sean realmente productivas, como las referentes a la construcción de carreteras, puentes, FF. CC., obras de irrigación y de electricidad, etc., deben representar un aumento real de la riqueza nacional, o sea, que mejoren las condiciones económicas generales de la nación, provocando con ello nuevos empleos de la mano de obra.
Y esto es en realidad lo que debe hacerse, porque en la doctrina inicial se admitía, inclusive, la realización de proyectos de obras improductivas, nada más con el único objeto de dar ocupación a quienes no la tenían. No sólo Keynes tuvo una actitud favorable a esta idea, sino que también otros pensadores. Lo importante era dar trabajo para generar ingresos y así nuevos consumos; es decir, era menester alentar al “multiplicador”: nuevos ingresos crean nuevos consumos: nuevos consumos generan nuevas inversiones; nuevas inversiones crean nuevos ingresos; y así sucesivamente.
9.2 Esquema de las Teorías de Keynes
1. Inicialmente, el pensamiento de Keynes se inclinaba al libre cambio y a la política económica liberal. Más tarde cambia de opinión y en El fin del laissez-faire se pronuncia a favor de una política proteccionista, en lugar de la postura clásica, que prohíbe al Estado toda intervención en la economía; además, aboga por la necesidad de moderar y guiar la libertad económica, de controlar los factores del desarrollo económico y de orientar la integración de la iniciativa privada. Fue contrario al restablecimiento del patrón oro en Inglaterra, quien, en 1931, abandona la paridad con el oro y, en consecuencia, el libre cambio. A partir de entonces las ideas de Keynes dominaron la política inglesa.
2. La obra Reforma Monetaria, presenta una nueva versión de la teoría cuantitativa de la moneda, pues afirma “que un cambio en la cantidad de dinero en circulación no ejerce sobre los precios, salvo algunos casos de inflación catastrófica, efectos completos y proporcionales”. Es decir, que si el circulante aumenta. un punto, no necesariamente los precios aumentan un punto. Keynes no sólo hace el diagnóstico, sino que también proporciona el remedio. Dice que el recurso idóneo para estabilizar los precios, y al mismo tiempo evitar las fluctuaciones cíclicas, consiste en el manejo adecuado de la tasa del descuento.
3. En su Tratado sobre el dinero, Keynes sostiene la idea de que es necesario igualar el ahorro e inversiones, para conseguir la estabilidad económica, pues de lo contrario se presentará una desproporción entre ahorro y producción de bienes materiales y, por tanto, en la producción de los bienes que realmente necesita la población. Para evitar esta posibilidad, propone el control de ahorro c inversiones mediante una política adecuada de tipo bancario y fiscal.
4. La obra cumbre de Keynes, Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, presenta un panorama del sistema económico capitalista en periodos cortos. Las principales ideas que contiene se pueden resumir en la siguiente forma:
En cuanto al empleo, la preocupación básica es la plena ocupación o “full employment”, como dicen los ingleses. Desde luego, el problema existe en mayor proporción en los países ricos, porque afirma que “el obstáculo al pleno empleo radica en el ahorro excesivo respecto a las inversiones”. Los países pobres o no ahorran o casi no ahorran. En efecto, en los países ricos hay excedentes inactivos, porque los campos de inversión están prácticamente saturados. Esta situación hace bajar el gasto total, a un nivel que no permite adquirir todas las mercancías que se producen en un régimen de plena ocupación”. Pero el volumen de ocupación depende de los siguientes factores:
Propensión al consumo.— En primer lugar, es necesario explicar que los gastos en bienes de consumo más los gastos en bienes de producción son igual al ingreso; de aquí que el gasto sea igual al ingreso. La relación entre ingreso y consumo presenta tres alternativas:
Cuando el ingreso aumenta, aumenta el consumo.
El consumo puede superar al ingreso, cuando éste desciende por abajo de cierto nivel.
Aumento del consumo, pero en una proporción menor que el del ingreso, caso en el cual una parte de éste se destina al ahorro.
La posibilidad de ahorrar, entonces, sólo se presenta cuando el ingreso excede al gasto en bienes de Consumo. Veamos la relación existente mediante sencillas fórmulas. Si I = ingreso, C = consumo, A = ahorro e i = inversión, tenemos:
I = C, si todo el ingreso se gasta en consumo.
I = C + A, si parte del ingreso se ahorra.
i = A, inversión igual al ahorro.
De aquí que la magnitud de la inversión dependa de la magnitud del ahorro: a mayor ahorro mayor inversión y viceversa. Si la inversión es inferior al ahorro, una parte de éste permanece inactiva. Lo ideal seria que toda inversión se fincara en el ahorro. En la práctica no sucede así en muchos casos.
También resulta que las inversiones no sólo dependen del ahorro sino, además, de la perspectiva del beneficio que los empresarios esperan en sus negocios. No debe olvidarse, que en los regímenes liberales las inversiones se llevan a cabo por empresarios particulares, quienes, en parte cuando menos, recurren para ello al ahorro de quienes no saben, no quieren o no pueden hacerlo.
Por otra parte, el incentivo para invertir depende de dos factores:
a) Eficiencia marginal del capital. Keynes quiere decir con ello lo siguiente: cuando un empresario hace una inversión, desde luego espera obtener un rendimiento —que siempre es el mayor—, del capital invertido, por todo el tiempo que sea utilizado (por ejemplo, de lo que le rendirá una máquina durante el tiempo que trabaje normalmente). Desde luego que ese rendimiento no lo obtiene de inmediato, sino que lo recibe a plazos mensuales, bimestrales, trimestrales, etcétera. Supongamos que la inversión es de $1 000 000.00 y que, el bien en que invirtió
A tiene una vida probable de 10 años, al cabo de los cuales espera obtener $1,000 000.00 neto; claro que este millón no lo obtiene de inmediato, sino que sólo $100,000.00 anuales, $50 000.00 semestrales, 25 000.00 trimestrales, etc.
b) Tipo de interés, o sea, la cantidad anual que el empresario tiene que pagar por el capital prestado. El interés varia según el tiempo y el riesgo de la empresa: a mayor tiempo mayor interés y viceversa, y a mayor o menor riesgo sucede lo mismo. Por cierto, hay que tener en cuenta que el nivel del tipo de interés se rige por lo que Keynes llama “preferencia por la liquidez”. Este término significa que las personas que ahorran, pueden dar a sus ahorros diversas formas, pero siempre prefiriendo a las cantidades en efectivo, a efecto de poder hacer frente a cualquier gasto. El dinero en circulación, es el otro factor del cual depende la tasa de interés (además de constituir la oferta de recursos líquidos). Por otra parte, la cantidad de dinero rige la propensión a invertir. Es decir, a mayor circulante la tasa de interés tiende a bajar; lo contrario sucede si el circulante baja. Con ello, la inversión aumenta o disminuye, según baje o suba el nivel de la tasa de interés.
Como Keynes habla también del ciclo económico, y éste tiene un ascenso, resulta que en la primera fase hay un aumento de ingresos, pero, a la vez, de gastos en consumo, aunque no en la misma proporción, debido a lo cual el ahorro aumenta; el empleo de este ahorro, como es fácil advertir, requiere de un aumento en las inversiones. Aun en la culminación, última fase de la prosperidad, las inversiones aumentan todavía, debido, claro, a las previsiones optimistas de quienes invierten.
Pero el descenso llega necesariamente. Este se inicia cuando la acumulación capitalista ya no permite más inversiones. Es el momento, también, en que se inicia la desocupación, la cual se prolonga durante todo el proceso depresivo. Desde luego que esta situación no es indefinida. Termina cuando la eficiencia marginal del capital vuelve a aumentar, como dice Keynes.
De aquí que tanto ahorro como inversiones vengan a explicar las fluctuaciones económicas, las crisis y, consecuentemente, la desocupación. Cierto que ésta no es fatal. Se le puede combatir promoviendo, simultáneamente, un aumento en la “propensión al consumo” y un aumento de las inversiones.
Así que para conseguir la plena ocupación, se requiere que la otra parte ahorrada se destine a nuevas inversiones, con el objeto de ocupar los factores productivos disponibles. Pero para lograrlo es necesario observar las siguientes condiciones:
1. Favorecer el consumo, para lo cual precisa hacer operante la política de redistribución de ingresos, pues debe tenerse en cuenta que los grupos menos favorecidos son los que tienen una mayor propensión a consumir. La seguridad social juega también, en este caso, un papel importante. Es menester lograr que la parte no consumida del ingreso —el ahorro—, sea igual a las inversiones; además, que la acumulación de capitales resulte proporcional al aumento de la población, a fin de absorber la parte de ésta que llega a la edad en que necesita trabajar.
2. Estimular las inversiones privadas, proporcionándoles, inclusive, moneda barata, o sea, otorgando interés bajo a los préstamos que haga la iniciativa privada. El destino de estas inversiones debe ser el establecimiento de industrias o toda actividad que tienda al aumento de mercancías y, por tanto, a la ocupación de la fuerza de trabajo. No debe olvidarse que la magnitud de las inversiones privadas depende, en gran parte, de la demanda que haga la comunidad de bienes de consumo.
3. Complementar los gastos privados con los gastos públicos, mediante empréstitos (esto quiere decir que no hay necesidad de aumentar los impuestos para cubrir los excedentes). Se estima que en esta forma se movilizan los ahorros inactivos y así poder cubrir las diferencias que existan entre el gasto en consumo e inversiones y los requerimientos para lograr el pleno empleo.
La estabilización de la demanda efectiva se puede lograr, en caso de que las inversiones privadas sean insuficientes para ello, mediante empréstitos concertados por el Estado. Pero las inversiones que lleva a cabo el Estado no deben, por ningún concepto, desalentar a las privadas (esto puede ocurrir si las cantidades liberadas se destinan a inversiones que compitan con las que llevan a cabo los particulares).
Otra política del Estado que puede desalentar la inversión privada, es la que se refiere a la emisión de valores por parte de aquél. En efecto, como la oferta de estos valores en el mercado tiende a elevar la tasa de interés, resulta que el público inversionista puede preferir la adquisición de ellos en lugar (le invertir los fondos de otra manera.
Por eso el programa de Keynes contiene las ya muy conocidas proposiciones siguientes, cuyo fin es aumentar las inversiones y reducir la desocupación.
Establecer impuestos sobre las transferencias de riqueza y capitales.
Llevar a cabo maniobras inflacionistas.
Reducir la tasa de interés.
Socializar la producción.
En su obra How to pay for the war, Keynes hace notar que en época de guerra la desocupación ya no se debe a una demanda inefectiva, sino a varias causas inherentes a la misma, como son las dificultades en la transferencia del trabajo y en la adquisición de las materias primas, así como en a deficiencia de las instalaciones. Agrega que en tiempo de guerra, la parte del ingreso destinada a consumo es fija; si se trabaja mas no es para consumir más, sino para combatir mejor. Es decir, que la mayor parte de la producción ha de reservarse para hacer frente a las necesidades derivadas de la guerra.
9.3 El “New Deal” en los Estados Unidos
Se da el nombre de “New Deal”, a toda una serie de medidas económicas que puso en práctica el extinto presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Franklin D. Roosevelt, poco tiempo después de haber asumido la presidencia de la Unión, en 1932, con el objeto de reconstruir la economía del país, tan tremendamente dañada por la crisis iniciada en 1929. La tendencia de estas medidas constituyó, principalmente, un esfuerzo para corregir los abusos más ostensibles del capitalismo financiero norteamericano, prevaleciente durante los años que siguieron a la I Guerra Mundial. Claro que el New Deal no trataba precisamente de disminuir la influencia del sistema ni mucho menos de eliminarlo. Más bien pretendía restaurar el sistema de empresa privada, tan seriamente comprometido.
Pero antes de enumerar cuáles fueron las medidas que implantó e indicar el destino que tuvieron, veamos brevemente los antecedentes del caso.
Al terminar la guerra, y durante una década, aproximadamente, Estados Unidos tuvo el privilegio de gozar de una prosperidad inusitada, aunque se dice que esta fue más bien ficticia y superficial. Fue una época de explotación y concentración de riqueza verdaderamente desenfrenada. En 1930, sólo 200 compañías, las mayores, no bancarias, controlaban la mitad de los activos de todas las sociedades anónimas; la otra mitad estaba en manos de 300 000 empresas. El gobierno norteamericano reveló, en 1929, que de 48000000 de rentistas, sólo 504 disfrutaban de 1 000 000 o más de dólares; en cambio, el ingreso de 22.8 millones de norteamericanos era de sólo 1 000 a 2 000 dólares. En situación peor estaban 18.5 millones de personas, puesto que e1 ingreso de éstas no llegaba ni siquiera a 1 000 dólares.
Pero la base de la prosperidad se derrumba en el otoño de 1929. El colapso fue inevitable. El cierre de Bancos, que se había iniciado desde 1920, con 152 casos, fue tremendo: entre 1930 y 1934 hubo 7 837 casos (en 1934, sólo 34, porque ya operaban las medidas del New Deal). En resumen: de 1920 a 1932 cerraron sus puertas aproximadamente 11 000 Bancos y a principios de marzo de 1933 operaban únicamente 18800, de más o menos 30000 que funcionaban en 1920. En cinco años de quiebras, de 1929 a 1933, pasaron a mejor vida 8479 Bancos. 5 000 000 000 de dólares en depósito, aproximadamente, tenían los Bancos quebrados.
Un breve resumen de las causas del colapso es el siguiente:
1. Exigencia de los líderes financieros por obtener grandes e inmediatos beneficios especulativos.
2. Desplome de los negocios por la tendencia monopolística.
3. Fracaso de la política para asegurar el poder de compra de los consumidores, mediante la aplicación de salarios justos.
4. Trato inadecuado a la producción agropecuaria.
5. Incremento de gastos extraordinarios.
6. Fracaso de una política fiscal adecuada (a mayor ingreso, mayor impuesto).
El presidente Hoover trató de frenar la depresión, pero fracaso, debido a que el aspecto central de su política fue suministrar abundantes recursos financieros a las grandes instituciones económicas, precisamente las principales responsables de la crisis. Creyó que la transferencia. de recursos beneficiaria a los trabajadores. Pero no fue así. Se olvidó que la prosperidad sólo podía restablecerse mediante el fortalecimiento del poder de compra de las mayorías. Al finalizar su régimen, la depresión había llegado a su punto más crítico. El panorama no podía ser más desalentador: destrucción completa del sistema bancario, decaimiento enorme de la agricultura y más de 15 000 000 de parados. De no ser por las perspectivas que el nuevo régimen democrático inspiró, tal vez el colapso hubiera sido aún mayor.
Algunos piensan que era el momento propicio para poner en práctica la predicción marxista: implantación de la dictadura del proletariado. Pero también se reconoce que si esto no aconteció entonces, cada vez más se aleja esta posibilidad.
Roosevelt asciende al poder con una Banca nacional desplomada. Ante la gravedad del problema, pensó que era necesaria la intervención del gobierno. Y así lo hizo. Primero ordenó cerrar, temporalmente, todos los Bancos, para poder establecer las condiciones en que serían reabiertos. Según el Acta Bancaria de Emergencia de 9 de marzo de 1933, la reapertura quedaba sujeta a una estricta supervisión estatal (a través de los Bancos del Sistema de la Reserva Federal, que tienen funciones de Banca central, y de la Secretaría del Tesoro). En estas condiciones, la era de las grandes medidas intervencionistas en los Estados Unidos quedaba inaugurada. El cierre transitorio de los Bancos obedeció a que para ese momento aun no se tenían a la mano los datos que habría de aportar el estudio sobre el problema bancario, iniciado desde un año antes, a efecto de dictar las medidas pertinentes.
Otras medidas intervencionistas fueron las siguientes:
1. Vigilancia más estrecha sobre los préstamos bancarios legalización de la rama bancaria y garantía limitada sobre los depósitos bancarios, según ley del 16 de junio de 1933. En realidad, esta ley sólo tuvo parcial vigencia, pues si bien es cierto que logró reducir ligeramente la posibilidad de especular con valores privados, facilitaba, en cambio, aún más, la especulación con valores oficiales. Esta circunstancia obligó al gobierno, en 1935, a estrechar más todavía la vigilancia sobre la negociación de sus valores.
2. Préstamo a los industriales por un total de 580 millones de dólares (ley de junio de 1934).
3. Registro de la emisión de nuevos valores, con el objeto de comprobar la veracidad de sus especificaciones y de proteger al comprador. Esta ley, de 27 de mayo de 1933, echa por tierra el dicho tan generalizado de “dejar que el comprador se cuide a sí mismo”.
4. Limitación de los vicios en las especulaciones bursátiles. Para tal efecto, se declaran ilegales tanto las combinaciones y manipulaciones, como la falsificación abierta de información, además de otras medidas menos importantes. Con esta ley, de junio de 1934, simplemente se pretendió que el juego de Bolsa fuese lo más limpio posible, como si se tratara de tina casa de juego común y corriente.
5. Cierto control de la industria eléctrica por el Estado. La disposición mas importante apareció el 18 de mayo de 1933. la cual crea la autoridad del Valle del Tennessee, con el objeto de aprovechar los recursos hidráulicos del Valle, bajo los auspicios del gobierno, a la vez que controlar las aguas del vio mediante la construcción de varias presas. De Valle de la Muerte se convirtió, con el tiempo. en un emporio de riqueza y bienestar para la región. En realidad, fue el primer experimento de plantación integral que se realizaba en los EE. UU.
6. El 29 de agosto de 1935, se aprueba una ley que tiende a terminar con las innecesarias y explotadoras compañías que controlaban la industria eléctrica.
‘7. Se considera que el aspecto más importante del New Deal es la ley para la reconstrucción de la industria nacional (N.I.R.A.), de 6 de junio de 1993, a través de la cual se deseaba acabar con la anarquía, el derroche y la explotación. Para lograr esta ambición, se tomaron las medidas necesarias para planear la reorganización industrial bajo la vigilancia del gobierno (las diversas industrias estaban autorizadas para redactar códigos de competencia limpia y someterlos al presidente). Hasta entonces, y desde hacía más de 60 años, los industriales, a través de la Cámara de Comercio, habían mantenido incólume el principio del laissez-faire, a pesar de la lucha del gobierno contra esta tendencia. Por fin gana la batalla con esta ley, aunque transitoriamente, porque, a la postre, se convierte en un instrumento de sumisión empresarial.
Hacia fines de 1933. la mayor parte de las industrias estaban operando, cuando menos legalmente, bajo la N.I.R.A. Desafortunadamente. el 27 de mayo de 1935, la Suprema Corte declara fuera de la Constitución la autoridad de los códigos de esta lev. Sin embargo, la administración que se creó para hacerla operante, siguió trabajando, aunque precariamente, hasta abril de 1936.
8. Para poner remedio a la anarquía prevaleciente en la industria del carbón bituminoso, el 30 de agosto de 1935 entra en vigor la ley respectiva. También fracasó, porque la Suprema Corte la declaró inconstitucional un mes después.
9. Para la reorganización de les transportes, el 16 de junio de 1933, se dictó una ley emergente, con el objeto de establecer la coordinación de los transportes, así como crear una comisión especial, para supervisar a las compañías contratadotas ferroviarias. Se incluía en la misma la protección al trabajador ferrocarrilero.
10. A fines de 1933, se creó la administración del trabajo civil, la cual puso a trabajar a 4000 000 de hombres y mujeres que recibían ayuda directa. En unos cuantos meses gastó alrededor de $1 000 000 000.00. En el verano siguiente fue disuelta. Poco de importancia permanente se logró. Sin embargo, se considera como positivo el procedimiento, puesto que superaba la nada edificante fórmula “ayuda directa-holganza absoluta”.
11. En octubre de 1933, el gobierno federal crea una institución cuya misión básica era la de comprar alimentos, vestidos y combustibles, a los precios más bajos, para ser distribuidos a los parados.
12. Como muy positiva debe considerarse la creación de la Administración de las Obras Públicas, con el objeto de dar ocupación a parados en la construcción de obras públicas (hasta abril de 1935 se le había autorizado 3 700 millones de dólares).
13. El 31 de marzo de 1933, se crea una ley tendiente a la conservación de algunos recursos naturales, la cual establece campos para los parados, principalmente jóvenes, los que fueron ocupados en trabajos de reforestación y otras actividades de conservación (les daban casa, comida y dinero).
14. Se admite que la restauración, en la ¿poca de Roosevelt, cuando menos hasta 1938, fue resultado, fundamentalmente, del dinero gastado en obras públicas y en ayuda. Entre 1933 y 1941, los gastos de ayuda por parte de los gobiernos federal y estatal, fueron superiores a $14 mil millones.
15. La primera ley de Roosevelt para combatir el desempleo, aparecida el 6 de junio de 1933, crea un sistema de bolsas de trabajo de tipo federal, a efecto de cooperar con las de los Estados de la Unión para facilitar la ocupación.
16. Legalización de los contratos colectivos de trabajo por la N.I.R.A. Pero una excepción, la industria automotriz, que podía contratar obreros no sindicalizados, dio al traste con el articulo correspondiente. No fue sino hasta el 5 de julio de 1935, cuando en realidad se legaliza en especial el contrato colectivo de trabajo, estableciendo, además, el procedimiento adecuado para resolver los conflictos laborales. En esta misma fecha se declaran ilegales las uniones de compañías.
17. La N.I.R.A. también establecía cláusulas para la implantación de salarios mínimos, aunque se critica que fueron demasiado bajos para proporcionar un decoroso poder de compra.
18. El 14 de agosto de 1935, Roosevelt firmó la lev de seguridad social, la cual proporcionaba un modesto sistema federal de seguro de vejez y paro (en este caso debía aplicarse a más de 1 000 000 de indigentes con más de 65 años de edad). La pensión máxima era de $ 15.00 mensuales, y había de pagarse bipartitamente: gobierno federal y estatal. También contenía prestaciones para los desocupados, los niños, los enfermos y los ciegos. Poco se hizo para aumentar el ingreso del “proletariado de cuello duro”, o sea, los empleados, profesionales, etc. Estos grupos no estaban organizados. debido a lo cual no pudieron aprovecharse del contrato colectivo. Es más, el 20 de marzo de 1933, se establece una ley cuyo objeto principal era reducir el sueldo de los empleados del gobierno y las pensiones (con objeto de equilibrar el presupuesto, lo cual no se logró). A la postre, los sueldos no se redujeron.
19. El 15 de enero de 1934, Roosevelt obtiene autorización para revaluar el dólar, parte de cuyo beneficio se utilizó en el pago de la deuda pública.
20. Por ley de junio de 1934, se autoriza la nacionalización de la plata.
21. El problema de la vivienda también recibió atención, mediante varias leyes (para construir y reparar) ; inclusive, se creó la Administración Federal de la Vivienda, con el objeto de ayudar a resolver el problema de la vivienda popular.
22. La política fiscal siguió siendo casi igual, salvo algunos casos, como los referentes a latifundios y altos ingresos. En 1935, Roosevelt propuso contribuciones más drásticas para ellos, pero con poco éxito. Lo mismo sucedió con el impuesto a los superávit no distribuidos de las sociedades anónimas.
Financieros y empresarios lucharon contra el New Deal, a pesar de que en muchos aspectos les era favorable. Incluso, se organizaron políticamente para oponerse a sus medidas, pero tuvieron más éxito con la ley, puesto que la Suprema Corte declaró inconstitucionales la mayor parte de sus preceptos, dando así fin al experimento.
9.4 Resultados del “New Deal”
1. Se estima, de manera general, que esta política económica y social trajo como consecuencia una mejora en las condiciones de vida de las grandes masas afectadas por la crisis, “pero poco más del suficiente para mantener a la población alimentada, vestida y caldeada”.
2. Reconstrucción económica también la hubo, pero a un nivel muy inferior al existente antes de la depresión.
3. Los logros de las reformas sólo compensaron en pequeña escala las ambiciones de los reformadores.
4. Varios de los grandes problemas del país casi no se tocaron, por ejemplo, el de la agricultura (ésta necesitaba restructurarse para hacer frente a las nuevas necesidades) y el de la moneda (tuvo menos control, en cuanto a su equilibrio, que antes). Simplemente, sólo se mencionaron.
5. Bien poco se hizo para controlar las fluctuaciones de la producción industrial en los años venideros.
6. Ahora bien, si al New Deal se le compara con lo que hicieron o prometieron gobiernos anteriores, no cabe duda que esta política constituyó un gran avance, puesto que con ello se asestaba un rudo golpe al lassez-faire, tan poderoso todavía entonces.
7. El intervencionismo, claro, se tambaleó; pero ya no era posible retroceder, como lo intentaron muchos. En general, el mundo posterior a la Guerra I y más ostensiblemente a la II, apunta hacia el intervencionismo, de aquí la dificultad para dar marcha hacia atrás, sobre todo por las tristes experiencias que el laissez-faire dejara en la clase trabajadora.
8. Finalmente, si sus resultados se comparan con la situación existente antes de que Roosevelt escalara al poder, no hay duda de que el New Peal constituyó un éxito indiscutible.
UNIDAD X
EL CAPITALISMO.
OBJETIVO:
Al finaliza esta unidad el estudiante:
Conocerá las instituciones del capitalismo y las teorías de Lenin.
TEMARIO:
10.1 Concepto
10.2 Instituciones del capitalismo
10.3 El capitalismo monopolista
10.3.1 Estados Unidos
10.3.2 Alemania
10.3.3 Inglaterra
10.3.4 Francia
10.3.5 Japón
10.4 El imperialismo
10.5 Lenin, sus teorías
ASTUDILLO URSÚA Pedro, Lecciones de Historia del Pensamiento Económico, Sexta Ed. Editorial Porrúa, México D.F. 1988.
HERRERIAS Armando, Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico., Cuarta edición, Editorial Limusa, México D.F.
ZALDUENDO Eduardo A., Breve Historia del Pensamiento Económico tercera edición, Editorial Macchi, México D.F.13.1 Marginalismo (Neoclásicos
10.1 Concepto
Fue Carlos Marx quien introduce a la terminología económica la palabra “capitalismo”, pero no llegó a definirla. Decir que es “un sistema económico significativamente caracterizado por el predominio del capital”, según Sombart, no es mucho. Debe agregarse que el capital puede presentársenos tanto como un bien o conjunto de bienes, empleados para producir ganancias, como una suma de dinero que, como sabemos, siempre puede emplearse para comprar bienes.
Además, conviene hacer notar que sólo es capital aquellos bienes que por su naturaleza no permiten satisfacer directamente alguna necesidad, como por ejemplo una máquina para hacer pan. En efecto, ésta no satisface directamente la necesidad de alimentación, pero produce un bien que si contribuye a ello. De acuerdo con este punto de vista, nuestra máquina seguirá siendo capital lo mismo en un régimen capitalista que en uno socialista; la diferencia estriba en que únicamente en el primer caso se permite obtener ganancias privadas.
Al capital también puede analizársele como uno de los cuatro factores que intervienen en la producción. Es decir, para producir mercancías es necesario contar con capital, el cual puede ser fijo o circulante. El primero está representado por edificios de toda índole, maquinaria, tierra, etc. El segundo es cambiante por excelencia, y se invierte básicamente en materia prima y pago de salarios.
10.2 Instituciones del capitalismo
Desde luego, el capitalismo tiene sus instituciones, las cuales se modifican, unas veces más que otras, en la medida en que el sistema se aleja de su pureza. Esto quiere decir que no siempre ha sido como hoy lo conocemos. Puro puro creemos nunca ha sido en la realidad, ni aun con el triunfo del Liberalismo Económico, su doctrina. Es decir, no es lo mismo el régimen de propiedad privada en un capitalismo puro, que en uno en donde el Estado interviene en la economía. Aquí, como en el caso de México, cuyo Estado es intervencionista, es él quien fija las modalidades que la propiedad de suelo y subsuelo, por ejemplo, han de tener. Hecha esta aclaración, veamos someramente cada una de sus cinco instituciones: la propiedad privada, la libre iniciativa, la división del trabajo, la moneda y el mercado, ampliando así lo que ya sobre el particular dijera Adam Smith.
1. Propiedad Privada.- Sin lugar a dudas, es esta institución la que caracteriza al sistema capitalista con los más fuertes rasgos. Dentro de ella, todos los bienes de producción y de consumo —duraderos y no duraderos— están protegidos por el derecho en lo referente a su propiedad y, además, para que pueda gozarse y disponer de ellos, al arbitrio, así como de reclamar su devolución cuando estén en poder de otra persona. Este concepto implica que el propietario de un bien tiene libertad para venderlo, regalarlo o heredarlo; también tiene libertad para recibir bienes en herencia o para comprarlos.
Por otra parte, el propietario puede ser una persona física o una persona moral. Dentro de ésta, la más importante es la sociedad anónima, en donde cada socio es propietario del valor de las acciones que compró, recibiendo, a cambio, dividendos periódicos —ganancias—, de acuerdo con dicho valor.
En general, la ganancia del propietario puede presentársenos bajo tres diferentes formas:
Renta, si explota o arrienda sus bienes.
Interés, si presta o invierte su dinero.
Beneficio, si sus bienes se emplean para producir algún otro bien. El monto de este beneficio equivale a la diferencia entre lo gastado en producir el bien y lo que el propietario recibe por su venta.
Frente a la propiedad privada individual o de las asociaciones, se encuentra la propiedad pública, o sea, aquella cuyo derecho recae en cualesquiera de las categorías de Estado. En las economías más cercanas al capitalismo puro, la propiedad federal, estatal o municipal, casi se reduce a lo más indispensable para el funcionamiento de los servicios públicos: calles, aceras, drenaje, edificios públicos, presas, parques, caminos, etc. Pero a medida que el capitalismo pierde su pureza, aumenta la cantidad e importancia de la propiedad pública.
2. Libre iniciativa.- Esta libertad puede manifestarse en dos formas: la libre empresa y la libertad del consumidor para elegir sus compras o sus actividades. Libertad de empresa significa libertad para dedicarse al negocio que se prefiera, pero siempre y cuando éste se ajuste a las normas legales y morales prevalecientes en la sociedad en que se vive; implica, además, libertad para vender los productos obtenidos a los precios que se consideren aceptables, y hasta se puede elegir comprador. En cuanto al consumidor, éste puede disponer con libertad de su ingreso: cuánto y en qué gastará y cuánto ahorrará.
3.-División del trabajo.- Esta institución no es nueva. En forma rudimentaria existió y existe en todos los grupos sociales primitivos. Aquí, seguramente cada miembro del grupo se dedica a todas aquellas actividades que le son aptas, de acuerdo con el carácter simplista de la producción. Tal vez, la primera división fue por sexos: las mujeres dedicadas a trabajos que requieren paciencia, escrupulosidad, habilidad manual y observación, y los hombres a todo lo que necesita fuerza, valor y destreza. Con el tiempo, cuando se aprecian las ventajas de la división del trabajo —como lo señalara Adam Smith—, aparece la inquietud por su aprovechamiento; de tradicional, se vuelve científico, lo cual acontece cuando el capitalismo alcanza una etapa elevada en su desarrollo.
Dentro de los sistemas precapitalistas, la característica del trabajo en la producción es la cooperación simple, o sea, cuando los trabajadores ejecutan casi el mismo trabajo; pero una vez que el capitalismo, en forma clara, hace su aparición —a raíz de la Revolución Industrial—, es la manufactura quien abriría la puerta de par en par a la división del trabajo y su consecuente especialización. La manufactura tiene doble origen:
Concentración de los trabajadores de diversos oficios en un sólo local, cada uno de los cuales contribuye con su especialidad a la obtención de un bien un tanto complicado. Un ropero, por ejemplo, es el resultado del trabajo de carpinteros, herreros, pintores, etc.
Reunión de muchos trabajadores en un mismo local, que ejecutan el mismo trabajo, o trabajos similares, como es el caso de la fabricación de alfileres (ejemplo clásico para poner de manifiesto la división del trabajo).
Pero cualquiera que sea la forma originada, lo cierto es que a medida que pasa el tiempo los trabajadores se van especializando, el trabajo total se subdivide y, por tanto, se simplifica; a tal grado, que llega un momento en que las tareas se vuelven tan simples que bien pueden hacerse con una máquina, hecho que trae como consecuencia el aumento de la productividad y la consiguiente baja de costos. Con el uso de la máquina, la manufactura se transforma en fábrica. La producción generalizada por medio de fábricas, implica un capitalismo desarrollado. Ante la gran división del trabajo y de la especialización de nuestra era, resulta lógico que ningún trabajador en particular produzca totalmente los bienes de consumo que necesita; mucho menos cuando se trata de bienes de producción. Ahora ya no se produce para el propio consumo, sino para el cambio. Cada una de las personas que intervienen en la actividad de la empresa, recibe a cambio de su trabajo cierta cantidad de dinero, a efecto de comprar los bienes que necesita para subsistir, elaborados, si, por otras empresas. Estas, a su vez, habrán de comprar a otras negociaciones máquinas, materias primas u otras que utilizan en la producción. Así es como la existencia de cada empresa depende de otras, y lo mismo sucede con las personas. Parece cierto, pues, que la división del trabajo nos lleva a la necesidad de cambiar los productos, a la existencia del dinero (que lo facilita) y a la presencia del mercado (donde el cambio se efectúa).
4. Moneda.- Originalmente, cualquier mercancía que tuviera una aceptación general podía asumir la función de moneda; con ella se pagaban las compras y, a la vez, ella era una medida de valor. A través del tiempo se han utilizado muchísimas mercancías para este fin: plumas, conchas, caracoles, cacao, ganado, metales, tabaco, frutas, etc. Pero, por diversas razones, al mismo tiempo fueron desapareciendo todas aquellas que no eran durables y fácilmente fraccionables hasta llegar a utilizarse únicamente cobre, cinc, plata y oro, por ser metales que reúnen estas características.
En la actualidad, el oro ya no se usa como moneda circulante, pero en la ¿poca de madurez del capitalismo era la moneda más codiciada, constituyendo, por tanto, el medio obligado en todos los intercambios de mercancías. En general, sea cual fuere el contenido metálico de la moneda —también la moneda de papel—, es evidente la superioridad que tiene sobre el trueque para efectuar los cambios: su fluidez y facilidad son incomparables. De ahí que a la fecha sea “una institución consagrada por la costumbre y sancionada por el Estado”.
5.-Mercado.-Esta institución, sin la cual no se concibe el capitalismo, comprende los siguientes elementos:
Es una área a la que concurren vendedores y compradores de una mercancía.
Tanto unos como otros mantienen contacto permanente, va sea por teléfono, telégrafo, correo, radio, televisión, etc.
Gran número de operaciones de compra-venta.
Los precios de estas operaciones tienden a unificarse.
Como dentro del sistema capitalista todo lo que se produce se destina al mercado, resulta que sólo se procura producir todas aquellas mercancías que puedan venderse, pero venderse con ganancia. Las máquinas y, en general, todos los medios productivos que concurren a la elaboración de mercancías, también tienen su propio mercado, por lo que resulta difícil conseguirlos fuera de éste. Lo mismo podemos decir de la mano de obra, porque, de acuerdo con Marx, dentro del sistema capitalista se trata de una mercancía más.
10.3 El Capitalismo Monopolista
Antes que nada, es necesario que tengamos una idea de lo que es un monopolio. Con respecto a su etimología ese término significa un vendedor. Pero “un vendedor” puede representar, en realidad, a dos vendedores o a un escaso número de vendedores, duopolio y oligopolio, respectivamente, como se dice en Economía. Es decir, este “único vendedor” puede ser una, dos o unas cuantas personas, físicas o morales, que se dedican a la venta de alguna mercancía. Por supuesto, al ejercer sus funciones de venta, nuestro personaje ejerce al mismo tiempo la concerniente al control y precio de la mercancía, fijando tanto las condiciones de venta como el precio a que habrá de venderse. En resumen, como dicen los economistas, “monopolio significa generalmente control de la oferta y, por lo tanto, del precio”.
Dado el alcance tan limitado de nuestro trabajo, por ahora debemos conformarnos con esta idea de monopolio. Hay mucho qué decir acerca de él, pero ello corresponde más bien a la teoría económica, ya que ésta habrá de referirse al precio de monopolio, clases de monopolio, organización del monopolio, control del monopolio, etc.
Con esta aclaración, prosigamos nuestro camino. Hablemos del capitalismo monopolista desde el punto de vista histórico. Bien. Veamos lo que aconteció en aquellos países en donde el fenómeno tuvo lugar: Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Francia y Japón. Pero antes hagamos algunas consideraciones generales acerca de su presencia, las cuales son aplicables a todos estos países, con ligeras diferencias:
1ª El sistema aparece hacia las dos últimas décadas del siglo XIX.
2ª Dicho sistema viene a sustituir al sistema de libre competencia.
3ª Las sociedades anónimas juegan un papel muy destacado en la constitución del monopolio, porque en éstas se encuentran las bases que le dan vida.
10.3.1 Estados Unidos
En este país, el monopolio activo se inicia en los ferrocarriles, ha mediados del siglo pasado; pues sucede que, por la época, el sistema ferrocarrilero se concentra en unas cuantas compañías. Varios lustros después aparece el cártel, o sea, el acuerdo transitorio sobre precios, mercados y pedidos. De esta etapa se pasa al trust, que viene a constituir la forma principal de las alianzas monopolistas, la que, a su vez, se convierte en el fruto más maduro del capitalismo monopolista. Así es como Estados Unidos llega a ser el país de los trusts desde fines del siglo XIX.
El primer trust aparece, en 1882, bajo la firma “Standard Oil Company”, el cual sirvió como modelo para la constitución de otros, tales como el del aceite de algodón (1884), el del aceite de linaza (1885) y el del alcohol, azúcar y plomo, aparecidos durante los tres años siguientes. Fue tan notoria la actividad lucrativa de estos trusts, que el gobierno norteamericano se vio en la necesidad de poner en vigor una ley que impidiera su proliferación: tal fue el objetivo de la ley conocida como Ley Sherman, cuyo radio de acción se circunscribía únicamente al comercio. Por supuesto que esta ley no detuvo la creación de nuevos monopolios. En la industria aparecen bajo otra faceta: las sociedades controladas, pero que vienen a ser lo mismo.
Para principios del presente siglo, los monopolios norteamericanos controlaban ya la producción de muchas industrias, tales como las de asfalto, textil, plomo, artículos eléctricos, bicicletas, vidrio, pieles, petróleo, acero, cerillos, tabaco, azúcar, whisky, etc. En suma, 5 300 fábricas eran controladas por sólo 315 firmas, es decir, que cada una de éstas ejercía control, en promedio, sobre casi 17 fábricas. Como dato complementario, conviene hacer notar que el 40% del capital de la industria de la transformación se hallaba concentrado en estas firmas. A los bancos también llegó el monopolio, hecho que trajo consigo la aparición de una oligarquía financiera, la cual pronto habría de hacer sentir su peso tanto en la vida económica como en la vida política del país. Tanta influencia tuvo, que el Presidente Wilson, en 1913, reconoció que “los capitalistas y los fabricantes son los duchos del gobierno de los Estados Unidos”.
10.3.2 Alemania
En este país, el monopolio recibe el nombre de sindicato o cártel. Tres factores importantes influyeron en su aparición:
El proteccionismo, vigente desde la ¿poca del Canciller Hierro. La restricción competitiva del extranjero, condujo a los fabricantes alemanes al establecimiento de acuerdos para controlar el mercado interno.
El imperio colonial. El monopolio ayuda a la expansión económica dentro del naciente imperio.
El militarismo. La importancia de este factor radica en el estimulo que el capitalismo de Estado recibió durante la I Guerra.
La evolución del monopolio es como sigue: en 1893, se funda el gran sindicato carbonero y, en 1904, el de la industria siderúrgica; entre 1908 y 1912, se crearon dos gigantescos monopolios de la industria electrotécnica, los cuales se disputaban el control de la misma. La industria química también se monopolizó: en 1904, se formaron dos consorcios de las seis grandes firmase existentes. Al iniciarse la I Guerra, Alemania contaba con cerca de 600 monopolios.
10.3.3 Inglaterra
A pesar del manifiesto retraso industrial de Inglaterra durante la segunda mitad del siglo XIX, el país entra a la fase monopolista de 10 a 15 años más tarde en relación con Estados Unidos y Alemania. Su característica fue no haber alcanzado el gran desarrollo que en estos países tuvo el sistema. Ello se debió, quizá, a que el capitalismo inglés no necesitó del monopolio para explotar sus colonias. Pero el crecimiento de las empresas industriales, organizadas en sociedad anónima, hizo inevitable la aparición del mismo. A fines del siglo xix, eran ya importantes los monopolios de la sal, del hilo de coser, del crédito y de los ferrocarriles. Hacia 1919, el país contaba con 93 monopolios.
10.3.4 Francia
El progreso industrial fue lento en este país, principalmente con respecto a Estados Unidos. Esta característica repercutió, sin duda alguna, en la concentración de la industria, además de la concerniente a su peculiar estructura: producción de artículos de lujo, que por cierto era de capital importancia en la época. Por ello, también, dicho proceso marco grandes diferencias, pero al fin y al cabo aparece el monopolio. Cronológicamente, en cuanto a los principales, así pasó: Sindicato del metal (1876), cártel del azúcar (1883), monopolio del petróleo (1885), sindicatos en diversas ramas de la industria siderúrgica (1892-1897), cártels de las industrias química y textil (principios del siglo XX). Ya para finalizar el siglo pasado, la industria francesa inicia su participación en todo tipo de monopolios internacionales.
10.3.5 Japón
La característica de los monopolios en Japón, además de las generales, fue que abarcaron primero que nada al comercio, activo por excelencia. Lógicamente, entonces no se necesitó un alto grado de concentración industrial para la aparición monopólica. El país, además de exportar capitales, recibía fuertes inyecciones de numerario procedentes del exterior activando, con ello, la formación de monopolios, los cuales, a su vez, estimularon la expansión colonial. Las colonias, al mismo tiempo, además de proporcionar enormes riquezas a la metrópoli, permitieron aumentar el número de monopolios. La crisis económica que padeció el país, entre 1901 y 1903, aceleró la constitución de monopolios industriales. En 1904, aparece la asociación petrolera; en 1907, el monopolio de fertilizantes artificiales y, en 1908, el del azúcar. Para 1907, la concentración monopólica era muy alta en algunas ramas de la producción; es el caso, por ejemplo, de la que se refiere a la extracción del cobre, pues el 80% se hacía a través de grandes consorcios. El capital del monopolio bancario creció vertiginosamente, ya que, entre 1897 y 1912, aumentó en casi tres veces.
10.4 El Imperialismo
El imperialismo que aquí vamos a describir no es nuevo. Existió mucho antes que el capitalismo. Sólo que el de ahora asume nuevas formas, como nuevas son las formas de producción. Sin embargo, no abandona los viejos afanes de dominio ni los intereses de tipo militarista. No es idéntico al antiguo, cierto, porque ahora la magnitud de la empresa económica es mucho mayor y, consecuentemente, aumenta la tendencia a buscar nuevos mercados para su producción industrial y nuevos territorios para asegurar la provisión de materias primas de sus grandes industrias, así como conseguir campos de inversión del capital excedente fuera de las fronteras de los países imperialistas.
Todavía a mediados del siglo pasado se observa una penetración pobre del nuevo sistema. Sus mayores logros sólo los había obtenido en los países de la Europa Occidental y, en un grado menor, en los Estados Unidos. Nada más. Pero a partir de la sexta década el panorama empieza a cambiar. De aquí hasta el inicio de la I Guerra Mundial, en orden de importancia, Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos y Japón, logran sus mejores triunfos, convirtiéndose en los adalides del nuevo orden de cosas.
Es la era, por otra parte, en que la competencia cede su lugar al monopolio y a la fusión del capital industrial con el capital bancario, dando origen así a una nueva forma de capital hasta entonces desconocida: el capital financiero (a ello se debe que al imperialismo también se le conozca con el nombre de capitalismo financiero). Así, el dominio económico y político de los países pasa de los grandes industriales a los grandes financieros; los bancos se convierten en propietarios de las industrias a las que antes financiaban. Al mismo tiempo la exportación de capitales sucede en importancia a la exportación de productos industriales. Todas estas circunstancias orientan al imperialismo moderno hacia la adopción de una política colonial única en su género, debido a lo cual sea, quizá, la característica más singular del mismo. Por esta razón hemos dividido este breve análisis en dos partes: Reparto del mundo e inversiones. Veamos a cada una.
REPARTO DEL MUNDO.- Al inicio de la I Guerra casi no quedaba nada de tierra por repartir en nuestro planeta. Inglaterra se había llevado la “tajada del león”, como puede apreciarse en el siguiente cuadro:
INCREMENTO TERRITORIAL DE LOS PAISES
IMPERIALISTAS ENTRE 1884 Y 1900
País
Aumento en Km2
(números redondos)
Gran Bretaña
6,000,000
Francia
5,500,000
Alemania
1,500,000
Total
13,000,000
(Fuente: “Introducción a la Historia Económica”, Por G.D.H. Cole)
Mientras esto sucedía con las tres potencias que, como resulta fácil observar en el cuadro, se habían adjudicado 13 000 000 de Km2, Estados Unidos se apoderaba virtualmente de Cuba, Filipinas, Hawai y Alaska. Italia también logró parte del botín en África, y, conjuntamente, Francia, Alemania y España pugnaban por el dominio de Marruecos.
Estos datos hablan por si mismos. El avance del imperialismo, unido a la penetración económica mediante las inversiones directas e indirectas, le permitió convertirse en una gran fuerza política, logrando con ello consolidar o conservar los privilegios alcanzados. Es clara la importancia del factor económico, pero creemos que no debe subestimarse la persistencia de elementos militaristas con ambiciones imperialistas, los cuales también presionaban para la expansión territorial. Cole afirma que el afán de prestigio de las potencias europeas, también influyó en el reparto, como el caso africano, aunque sin desconocer que en un principio los móviles fueron de carácter económico. Una anexión territorial conducía a otra, no precisamente para obtener posibles ventajas económicas en lo futuro, sino más bien para demostrar ante el adversario que “también en San Juan hace aire”, como dice un refrán popular mexicano. Los que así obraron, seguramente pensaban que si no adquirían nuevos territorios podían quedar en una situación desventajosa frente a sus rivales.
INVERSIONES.-La construcción de ferrocarriles fue un campo propicio para invertir en los países menos desarrollados. La invasión fue mundial. Cierto que grandes extensiones del interior de muchos países se abrieron al comercio y a la colonización, y que el ferrocarril contribuyó en forma por demás importante, mayor que la navegación, al incremento del comercio internacional —llevando a puertos marítimos un alud de materias primas y alimentos, destinados principalmente a países industrializados—; pero no es menos cierto que cuando un inversionista construye o financia la apertura de una red ferrocarrilera en un país atrasado, éste sólo puede pagar su costo a muy largo plazo. Así es como el capitalismo se entroniza y afianza en este tipo de países. Pero, claro, en ellos debe haber gobiernos partidarios del orden y ser solventes, a efecto de que el acreedor no tenga necesidad de apelar a la ayuda de su propio gobierno para que todo quede en su lugar; inclusive, la solicitud de ayuda se hacia para casos en que fuera necesario el restablecimiento del orden político, cuando una alteración del mismo trastornaba los planes de lucro de los consorcios.
Los promotores ferrocarrileros ingleses, creadores de las sociedades por acciones de los tiempos modernos —con miles de inversionistas, tanto en valores de renta fija como en valores de renta variable—, prepararon el camino para la posterior aceptación de este tipo de explotación en materia de ferrocarriles. Por supuesto que no fue el único renglón en donde se inicia la sociedad anónima, pero en todos los casos es el renglón de mayores inversiones.
Por otra parte, el desarrollo del ferrocarril jugó un papel de primera línea en la internacionalización de la oferta de capital. Antes de esta época claro que existieron inversiones capitalistas en ultramar, pero de ninguna manera del tamaño de las que ahora se llevan a cabo; entonces se trataba de préstamos gubernamentales o constitución de empresas privadas, tales como las plantaciones de las Indias Occidentales. El capital inglés estaba cumpliendo en forma importante la función de contribuir al desarrollo económico del mundo moderno, pero, indi
scutiblemente, retribuido en forma por demás generosa.
Según cálculos aproximados, hacia 1914, la inversión británica era mucho muy superior a la de las demás potencias, sobre todo con relación a Estados Unidos. La diferencia se observa en el cuadro siguiente:
INVERSIÓN EN LIBRAS ESTERLINAS
HACIA 1914
País
Importe
Gran Bretaña
4,000,000,000
Francia
1,800,000,000
Alemania
1,200,000,000
Estados Unidos
5,40,000,000
Total
7,540,000,000
(Fuente: “Introducción a la Historia Económica”, Por G.D.H. Cole)
De la inversión británica, casi una tercera parte correspondía a valores ferrocarrileros y una cuarta parte a préstamos gubernamentales. En los demás países, también sobresalen la inversión en valores ferrocarrileros y los préstamos gubernamentales dedicados a la construcción de ferrocarriles propiedad del Estado. La llegada del ferrocarril permitió extender los préstamos para el desarrollo de la industria privada de ultramar, en escala cada vez más creciente.
Ahora bien, si consideramos la capacidad británica para exportar el producto de su industria —la cual observó un rápido desenvolvimiento debido a su condición favorable en cuanto a carbón, hierro y grandes avances en materia de la técnica de la ingeniería—, podemos observar que bien pronto ésta se ve frenada, en virtud de que las mercancías producidas están destinadas a países pobres. Pero los ingleses, prestos a resolver el problema, comenzaron a prestarles para poder vender, con pago diferido, por supuesto, y con el cargo de un interés “razonable”.
¿A qué factor debe atribuirse, en gran parte, el movimiento de inversiones? Seguramente a la concentración del ingreso en los sectores privilegiados. Esta tendencia constituyó un incentivo para buscar afanosamente nuevos mercados y campos de inversión fuera de los países capitalistas. Era necesario absorber la cada vez más creciente producción industrial y de acumulación de capitales, ávidos de colocación lucrativa.
Teóricamente, si la distribución del ingreso en los países vanguardistas hubiera sido equitativa, el aumento de riqueza tal vez hubiera sido más lento, pero repartido; consecuentemente, más lenta la industrialización en los países menos adelantados. Quizá, también, hubiera habido menos rivalidad internacional, menos imperialismo, menos sojuzgamiento de los países pobres y menos gérmenes de guerra. Pero a pesar de todos estos riesgos, los países ricos tienen la obligación moral de ayudar al desarrollo económico de los países pobres. Lo ideal sería que no fuera a costa del sometimiento económico y social (incluyendo lo político), de los países pobres.
Ya hemos apuntado que la inversión tuvo lugar como un medio para encontrar nuevos mercados, materias primas y alimentos que necesitaban los países industrializados, independientemente si la misma reportaba bienestar a los países en que se efectuaba. Es más, puede decirse que las inversiones les eran impuestas a los países pobres, aun en contra de su voluntad, caso en el cual éstas venían a satisfacer los intereses de los países acreedores, más bien que de los países deudores, aun cuando, con frecuencia, la inversión permitió elevar su ingreso nacional.
Desde el punto de vista de la empresa en los países atrasados, una y otra vez se observaba la presencia de los dineros del extranjero para su funcionamiento, y no sólo eso, sino también el manejo y control de la misma por técnicos extranjeros. Como si esto no fuera bastante, el salario del trabajador blanco era mucho muy superior al del trabajador nativo; además, generalmente no había interés por parte de los invasores para el adiestramiento obrero, a efecto de formar la tan necesaria mano de obra calificada. Lo que abundaba era la mano de obra no calificada o escasamente calificada. Su obtención era fácil. Sin embargo, como a veces los nativos se negaban a trabajar, los empresarios extranjeros, en muchos casos, dieron pasos tendientes a imponer por la fuerza el trabajo en minas y plantaciones de los blancos. ¿Y las ganancias de la empresa? Bueno, pues comúnmente se remitían al domicilio que el propietario tenía en la metrópoli.
10.5 Lenin, sus teorías
De acuerdo con el pequeño libro intitulado “La Revolución de 1917”, escrito por Lenin en los aciagos días que precedieron a la Revolución de Octubre —según el calendario antiguo ruso—, en este apartado vamos a intentar la separación de sus ideas básicamente económico-sociales, eliminando las de otra naturaleza. Aclaramos que los títulos que las identifican son meramente convencionales, porque el autor no las sistematiza.
Vladimir Ilich Lenin, considerado como el forjador de la Unión Soviética, nació en Simbiosk, Rusia, en 1870. Murió en 1924, cuando el nuevo régimen apenas comenzaba a dar los primeros pasos. Sus ideas revolucionarias lo llevaron a presidio y al destierro por muchos años. Regresa a su patria durante la I Guerra Mundial, a efecto de organizar la revolución que habría de permitir la instauración del primer estado socialista que registra la historia. Lenin perteneció al partido comunista, cuyo antecedente inmediato hay que buscarlo en el II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata, el cual tuvo lugar en las ciudades de Bruselas y Londres, en cl año de 1908.
1. El Estado.- Para iniciar de alguna manera la exposición de las teorías leninistas, consideramos que lo lógico es hacerlo con el Estado. Dentro del nuevo orden de cosas, Lenin consideraba que el Estado debía tener las siguientes características:
Ser un Estado proletario, es decir, establecer la dictadura del proletariado integrada por obreros y campesinos.
Emplear sistemáticamente “la fuerza de las armas por una clase contra otra”.
C. Utilizar la represión.
D. Recurrir al expediente de la opresión, como arma para la edificación del socialismo, por parte de la clase trabajadora.
E. Conservar las mismas características del Estado burgués: burocracia, ejército, policía, derecho, etc., pero con carácter transitorio.
E. Reglamentar el funcionamiento económico de la nueva sociedad, de acuerdo con los siguientes lineamientos:
Bienes productivos en común.
Trabajo obligatorio para todos.
Salario de acuerdo con el trabajo realizado.
Fiscalización del trabajo y del consumo.
Paga igual para el trabajo intelectual y obrero.
Expropiación de los bienes de los capitalistas por parte de los obreros.
Pero en el nuevo régimen económico no habrá libertad ni justicia. El obrero socialista, lo mismo que en el capitalismo, tendrá quien lo dirija y quien lo vigile, pues “los socialistas reclaman la más severa fiscalización de la medida del trabajo y de la del consumo por parte de la sociedad y del Estado.
Lenin considera que “todos los ciudadanos se convierten en empleados y obreros del solo y único gran sindicato-estado”, seguramente para que todos trabajen por igual y devenguen salario idéntico, al mismo tiempo que tengan la obligación de mantener un ritmo uniforme en el trabajo. Todo esto es posible en las grandes industrias, si se aplica “mano de hierro” en cuanto a disciplina, la cual se concentra en la persona de un director.
Fiscalizar el trabajo es cosa sencilla para Lenin; todos los ciudadanos pueden hacerlo, puesto que basta con tener una “educación escolar rudimentaria, dominar las cuatro operaciones aritméticas fundamentales y saber llenar un “machote”. Esta fiscalización generalizada, según él, prepara la desaparición gradual del Estado —en un tiempo que no precisa—. Ya no será necesaria su presencia, porque en el comunismo puro los hombres serán diferentes de los actuales. Así, el derecho no tendrá razón de existir y tampoco la organización económica, puesto que la producción de bienes y de servicios abundará tanto, que bien puede darse a cada quien según sus necesidades, máxima aspiración de bienestar, desapareciendo, por tanto, la fórmula actual del socialismo de repartir según el trabajo realizado y la capacidad del trabajador.
2. Tenencia de la Tierra y otros.- El nuevo estado socialista requería de una transformación radical de todo lo referente a la tierra y a otros recursos naturales. Veamos cómo pensaba Lenin sobre el particular.
Abolir la propiedad privada de la tierra, confiscarla y entregarla a los campesinos.
Entregar al Estado proletario las mejores tierras de cultivo, tanto las grandes extensiones como las pequeñas explotaciones asociadas, las cuales no deben repartirse, porque “la gran industria significa un gran ahorro de trabajo en el empleo de los instrumentos de labor y en otras muchas cosas”. Además, porque sólo el Estado tiene la capacidad necesaria para hacerse cargo dc su explotación y administración, y porque es el único que puede velar por los intereses de los trabajadores del campo.
“Conservar la pequeña explotación —agrícola—, reglamentarIa equitativamente, renovando periódicamente el reparto.
Asegurar que los instrumentos de labor y el ganado confiscados, sean usados gratuitamente por los campesinos pobres.
Suprimir el trabajo asalariado en el campo. Para llevar a la práctica esta idea, se requiere que los campesinos establezcan una alianza con los obreros, pero en todo caso bajo la dirección de éstos —seguramente por ser los más capacitados, pensamos nosotros——. La alianza propuesta era necesaria para hacer más efectiva la lucha en los demás campos reivindicatorios.
3. El poder para los Sóviets.- Lenin pedía la entrega total del poder a los sóviets —integrados por obreros, campesinos y soldados—, porque consideraba que éste era el problema básico de toda revolución. Constituía el paso inmediato para garantizar su evolución pacífica. Pero el desarrollo de los acontecimientos determinó que después de julio de 1917, resultaba imposible que así fuera. La fase violenta aparece en octubre del mismo año. “Todo el poder para los sóviets” significaba la destrucción de la maquinaria gubernamental, la cual debería ser sustituida por la maquinaria de los sóviets, o sea, por un mecanismo nacido dcl pueblo, que es lo verdaderamente democrático.
4. La Investigación Científica.- Para sentar las bases que permitan el establecimiento de una política agraria congruente con la nueva situación, se requiere echar mano de la investigación científica. Lenin piensa que sea minuciosa. Debe llevarse a cabo a nivel de comarca, pueblo, distrito, región, etc., a fin de poder detectar la reacción de la comunidad ante los siguientes problemas:
Abolición de la propiedad privada de la tierra.
Reparto periódico de ésta.
Prohibición del trabajo asalariado en el campo.
Confiscación del ganado e instrumentos de labor, propiedad de los terratenientes.
5. Legislación proteccionista.- Con carácter de transitoria, es necesaria la expedición —mientras se reúne constituyente— de una serie de leyes, como se apunta:
Prohibir la compra-venta de fincas.
Proteger los recursos naturales.
Abolir la existencia de los contratos largo plazo y revisar los de corto plazo.
La práctica de estas medidas, impone la obligación de evitar todo nexo con la clase capitalista —nada de alianzas—; al contrario, es necesario luchar contra ella en forma despiadada, a efecto de abatir el régimen del capital.
6. Centralización.- Para acelerar el proceso de la revolución socialista, es inaplazable llevar a la práctica o consolidar, medidas económicas como las que enseguida se enumeran:
Implantar el monopolio del trigo.
Controlar la producci6n y distribución de bienes y servicios.
Restringir la emisión de billetes de banco.
Establecer un acertado régimen de intercambio del trigo y productos industriales.
7. Alianza entre pequeña burguesía y proletariado.- Lenin calificaba a la mayoría de la población rusa de pequeño-burguesa, porque ésta no sabía si pertenecer a la pequeña burguesía o al proletariado. A efecto de garantizar “el triunfo fácil, pacífico, rápido y tranquilo de la revolución”, se imponía la necesidad de establecer una alianza entre esta población vacilante y el proletariado.
8. La revolución mundial proletaria.- Con la revolución rusa, Lenin creía que era inminente el advenimiento de la revolución mundial proletaria. Pensaba así, seguramente por los antecedentes que sobre el particular se habían registrado en Alemania, Francia, Italia e Inglaterra. En efecto, la historia señala que las cárceles de estos países se llenaron con cientos de personas partidarias de la revolución obrera a nivel mundial, pero al mismo tiempo enemigas de la guerra imperialista.
9. Confiscación de todos los medios productivos.- Esta confiscación, a la vez que propiedad privada, constituye un socialismo representa fuerte golpe a la paso hacia la edificación del socialismo.
UNIDAD XI.
LAS CORRIENTES TEÓRICAS DEL SIGLO XX
OBJETIVO:
El alumno conocera las principales corrientes teóricas del siglo XX.
TEMARIO:
Los Institucionalitas norteamericanos:Thorstein Veblen
John Maynard Keynes: la Teoría General y el nacimiento de la Macroeconomía
Economía Austriaca: Von Mises; F. Von Hayek; Schumpeter
Los teóricos de la Teoría de la Política Económica: Tinbergen y Lucas
El Monetarismo
Amartya Sen y el PNUD
LIBROS DE APOYO:
Ekelund y Hébert, capítulo 17 AL 20
1. Escuela Institucionalista
Hacia finales del siglo XIX se desarrolló en Estados Unidos una corriente de pensamiento que es conocida como la Escuela Institucionalista Americana. No tiene todas las características de una escuela de pensamiento propiamente dicha, ya que no existió una conciencia entre sus miembros de pertenencia a la escuela ni un maestro reconocido. Sin embargo hay un líder destacado, Thorstein Veblen, y unos miembros cuya adscripción a la escuela es unánime, John Commons y Wesley Mitchell.
Los institucionalistas americanos fueron los primeros en destacar la importancia económica de los hábitos de conducta y de pensamiento de los grupos humanos y tratar de analizar y comprender el complejo de instituciones sociales. Estuvieron muy influidos por los historicistas alemanes y utilizaron conceptos procedentes de la psicología y del evolucionismo darwinista. Fueron fuertemente críticos con la teoría económica dominante en su época, denunciando que las que en la teoría económica suelen llamarse "leyes" son en realidad fenómenos contingentes que dependen de factores históricos, sociales e institucionales. Hay muy pocas cosas inmutables en la economía y muchas que son influenciables por los individuos y las instituciones.
Sigue siendo digna de atención y estudio su visión de la economía: dinámica, pragmática, no individualista y no mecanicista.
Muchas de las acertadas críticas que hicieron a los economistas de su tiempo pueden seguir aplicándose hoy a muchos economistas del siglo XXI. Por otra parte, muchas de las propuestas de reforma que se hacen hoy día de la ciencia económica ya habían sido aplicadas por ellos.
Su análisis es abiertamente interdisciplinario, reconociendo como imprescindibles para la comprensión de los fenómenos económicos las aportaciones de otras ciencias.
El institucionalismo no utiliza el modelo de agente económico racional y maximizador de utilidades y beneficios, tan denostado hoy día, pero que sigue subyacente en el pensamiento económico dominante.
Utilizan las matemáticas pero para ellos, la matemática y la estadística son instrumentos al servicio de la teoría, y no al revés, como ha sido habitual en la segunda mitad del siglo XX. No elaboran modelos matemáticos sino que utilizan las matemáticas para medir la realidad histórica. Su teoría no está basada en modelos formales abstractos sino en datos extraídos de la realidad.
Consideran que la realidad económica es dinámica y su evolución puede ser descrita frecuentemente con los términos de el evolucionismo darwinista.
En los primeros decenios del siglo XX, los institucionalistas se expandieron ocupando departamentos de universidades americanas en abierta competencia con los marginalistas. Durante la Gran Depresión, fueron consultados por el gobierno USA llegando a decirse que el presidente F.D. Roosevelt era su "padre político". Thorstein Veblen, fue elegido presidente American Economic Association (AEA). Wesley Mitchell destacó en su análisis de los ciclos y fundó la National Bureau of Economic Research (NBER) siendo considerado por ello hoy como uno de los precursores de la econometría. John Commons investigó en economía del trabajo; analiza el papel del Estado y propone el desarrollo de una "Economía Institucional" como síntesis de la Economía Política, el Derecho y la Ética.
A pesar de esos éxitos, los institucionalistas americanos fueron pronto arrinconados por la vieja corriente neoclásica y la emergente keynesiana. Durante la segunda mitad del siglo XX fueron considerados un episodio efímero en la evolución del pensamiento económico. Sin embargo su legado permaneció y su influencia sobre muchos prestigiosos economistas americanos es muy notable, destacando John Kenneth Galbraith y Robert L. Heilbroner.
2. John M. Keynes (Inglés : 1883 – 1946)
Su obra capital es “La Teoría General del Empleo, el Interés y el Dinero” la cual pasará a constituir una nueva rama de la economía conocida como Macroeconomía.
Los principios fundamentales de la economía keynesiana se pueden concretar en los puntos siguientes:
§Al estudiar los determinantes inmediatas de la renta y el empleo, expuso que existía una importante interrelación entre la Renta Nacional y los Niveles de Empleo. Los determinantes inmediatos son los gastos en consumo e inversión, el Gasto Público constituye una adición al gasto total.
§La situación de pleno empleo es solo un caso especial; el caso más general y característico es el de equilibrio con desempleo. Cuando el consumo y la inversión resulta insuficiente para mantener el pleno empleo. El estado debería ser la fuente de gasto a la que se acuda como ultimo recurso
§El segundo grupo de componente del sistema Keynesiano lo constituyen los determinantes últimos de la renta y del empleo, o los determinantes del consumo e inversión. El nivel de consumo varía con la renta mientras que ésta varía, porque cambia la inversión o el gasto público y lo hace de forma multiplicativa: si la inversión aumenta, la Renta se incrementará en un múltiplo de esta cantidad.
Defendía que la inversión estaba determinado por:
la tasa de interés y la eficacia marginal del capital, o tasa de rendimiento esperado sobre el costo de las nuevas inversiones.
üla eficacia marginal del capital depende de las expectativas antes los beneficios futuros y del precio de oferta de los activos de capital. la tasa de interés la definía como una recompensa al sacrificio de la liquidez, y por eso depende de las preferencias por la liquidez.
üel deseo de mantener la riqueza en forma de activos financieros líquidos, y de la cantidad de dinero en circulación mas depósitos.
las tres influencias psicológicas fundamentales sobre la renta y el empleo son: la propensión al consumo, el deseo de activos líquidos y la tasa de beneficio esperado de las nuevas inversiones.
La tesis fundamental de Keynes es que el sistema de mercado libre o laissez faire ha quedado anticuado y que el estado debe intervenir activamente para fomentar el empleo, forzando la tasa de interés a la baja (también estimulando la inversión) y redistribuyendo la renta con objeto de aumentar los gastos de consumo.
Otorga al estado un vasto papel para estabilizar la economía en el nivel de pleno empleo.
4. Jan Tinbergen (1903 - 1994)
Economista holandés, obtuvo el primer Premio Nobel de Economía que se concedió, en 1969, compartido con Ragnar Frisch, por haber desarrollado y aplicado modelos dinámicos al análisis de los procesos económicos.
Aunque licenciado en ciencias físicas, pronto desvió su atención hacia la economía y se convirtió en uno de los fundadores de la econometría (y la revista Econométrica) en los años treinta. Fue el primero en construir modelos completos macroeconómicos, de los Países Bajos, y posteriormente, de Estados Unidos y Gran Bretaña. A partir de 1955 se dedicó a estudiar y asesorar a los países menos desarrollados.
Como socialista, Tinbergen siempre pensó que los gobiernos pueden llevar a cabo políticas racionales que permitan conseguir condiciones económicas y sociales óptimas. Joseph Alois Schumpeter (1883-1950)
Austriaco nacionalizado americano. Uno de los más prestigiosos e influyentes economistas del siglo veinte. Es un erudito de la historia del pensamiento económico.
Estudia los ciclos y los sistemas económicos. Aunque sus profesores (Böhn-Bawerk) pertenecieron a la escuela austriaca, a lo largo de su vida evoluciona, se hace keynesiano y al final de su vida, influido por el marxismo, predice la caída del sistema capitalista y el paso al socialismo.
5. Monetarismo.
Una escuela de pensamiento económico que sostiene que las perturbaciones en el sector monetario de la economía son las principales causas de la inestabilidad general en ella. El monetarismo se basa en los trabajos desarrollados por Milton Friedman hacia finales de la década de los cincuenta y comienzos de los sesenta, y puede considerarse como una crítica a la economía keynesiana predominante durante esa época.
El monetarismo hace énfasis en las particulares propiedades de la moneda y en los efectos que tiene la política monetaria sobre la demanda agregada, destacando la fuerte relación que existe entre el nivel de precios y el tamaño y la tasa de crecimiento de la masa monetaria. Otro de los aspectos analizados por los monetaristas es el relativo a las expectativas: se hace hincapié en que los actores económicos, luego de un cierto tiempo, son capaces de prever y anticiparse a las consecuencias de la política monetaria, adecuando su conducta a ella, lo que reduce gran parte de su capacidad para modificar las variables macroeconómicas. El monetarismo, en consecuencia, ha propugnado el abandono de las políticas expansivas keynesianas, basadas en crecimiento con inflación, y ha propuesto una serie de medidas concretas para evitar el problema de la "stagflación", tan corriente en la década de los setenta.
Amartya Sen (1933 -)
Economista indio, obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1998 por sus contribuciones a la economía del bienestar.
Después de estudiar varias catástrofes en la India, Bangladesh y el Sahara desde los años cuarenta, Sen descubrió que las hambrunas se han producido incluso cuando la provisión de alimentos no era diferente de años anteriores y que, en algunas áreas afectadas por el hambre, se habían exportado alimentos. Para Sen, concurren en el fenómeno factores sociales y económicos que afectan a los diferentes grupos de la sociedad, y que influyen sobre la elección de oportunidades. Comprobó que la hambruna de Bangladesh en 1974 se debía en parte a que las inundaciones de ese año habían hecho subir los precios de alimentos, al tiempo que los obreros agrícolas carecían de trabajo, con el consiguiente descenso de su poder adquisitivo.
Sen consiguió esclarecer la relación entre la llamada curva de Lorentz, que mide la desigualdad en ingresos, y la distribución de diferentes activos por parte de la sociedad. Una norma habitual para medir el bienestar de una sociedad es el porcentaje de sus habitantes que se encuentra por debajo de lo que se califica de antemano índice de pobreza, pero esta teoría ignoraba los diversos grados de pobreza entre los menos favorecidos. Para solucionar esta deficiencia, Sen elaboró un índice para medir la pobreza, teniendo en cuenta el bienestar de los individuos, que ha sido utilizado desde entonces por muchos investigadores.
Uno de los problemas que se encuentran al comparar el bienestar de diferentes sociedades es que los indicadores habituales, como los ingresos per capita, solo tienen en cuenta la ''situación media'' de la población. Amartya Sen ha señalado que los principios éticos bien fundados suponen la igualdad entre los individuos, pero como la habilidad para aprovechar la igualdad de oportunidades varía con cada persona, el problema de la distribución de bienestar nunca podrá resolverse del todo.
IC. SILVIA JACOBO HERNÁNDEZ
HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO
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ES NECESARIO RECONCILIAR AL HOMBRE CON LA VIDA SOCIAL
EL INTERES PERSONAL MUEE LA ACTIVIDAD HUMANA
LOS FACTORES DE PRODUCCION SON: TIERRA, TRABAJO Y CAPITAL
LOS HOMBRES DAN PODER ILIMIADO AL SOERANO A TRAVES DEL CONTRATO SOCIAL
SE PUEDE DISPONER DE LA PROPIEDAD A FIN DE REALIZAR SIEMPRE SOLO EL BIEN COMUN.
SIN GOBIERNO SURGE EL CAOS DEBIDO AL CONFLICTO DE LOS INTERESES INDIVIDUALES
LA REPUBLICA Y EL ESTADO SON UN HOMBRE ARTIFICIAL
TOMAS HOBBES
1588-1679
“EL LEVITAN”
ARTE
RELIGION
MORAL
FILOSOFIA
DERECHO
EDUCACION
INFRAESTRUCTURA
(modo de producir bienes y servicios)
NEOCLASICOS
ESCUELA AUTRIACA O PSICOLOGICA
O DE VIENA
ESCUELA INGLESA O DE CAMBRIDGE
ESCUELA MATEMATICA O DE LAUSANA
CARL MENGER (1840-1921)
E. VON WEISER (1851-1926)
EUGEN VON BOHM –BAWERK (1851-1914)
W..STANLEY JEVONS (1835-1882)
ALFRED MARSHALL
(1842-1924)
LEÓN WALRAS (1834-1910)
WILFREDO PARETO (1848-1923)