culturas
mágicas
MAGIA Y SIMBOLISMO EN LA LITERATURA
Y LA CULTURA HISPÁNICAS
Sergio Callau Gonzalvo
(coordinador)
culturas mágicas
Este libro ha recibido una ayuda por parte del Departamento de Educacion, Cultura, y Deporte
del Gobierno de Aragón.
índice
Prólogo. Sergio Callau Gonzalvo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Palabras mágicas: simbolismo y magia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Coordinación:
Sergio Callau Gonzalvo
Textos:
Eva Lara Alberola
Natalia Arséntieva
Luis Beltrán Almería
Sergio Callau Gonzalvo
José Luis Calvo Martínez
Patricia Esteban Eriés
Ángel García Galiano
Ángel Gari Lacruz
Danilo Manera
Francisco Marco Simón
José Manuel Pedrosa
Cristina Sánchez-Carretero
Marcio Veloz Maggiolo
Diseño y maquetación:
PRAMES
Camino de los Molinos, 32
Tel.: 976 106 170 ó Fax: 976 106 171
E-50015 Zaragoza
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E–mail: publicaciones@prames.com
Ritos para atar santos y diablos y para encontrar objetos perdidos:
mito y folclore, magia y religión. José Manuel Pedrosa . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Adminístrese por vía oral: el ensalmo y otros símbolos terapéuticos.
Sergio Callau Gonzalvo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
Magia y simbolismo. Luis Beltrán Almería. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
La historia, las historias y las personas de la magia . . . . . . . . . 83
De las brujas tesalias a los magos greco-egipcios.
José Luís Calvo Martínez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Los espacios de la magia en el Imperio Romano.
Francisco Marco Simón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104
La historia de la brujería en Aragón.
Ángel Gari Lacruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 121
Cosas de magia: de armas, anillos y huesos de santo en los
primeros libros del ciclo amadisiano. Patricia Esteban Erlés. . . . . . . . . . 148
La sabiduría de Dios escondida: el “otro” Renacimiento.
Ángel García Galiano. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
La conexión cervantina entre la bruja y el chamán. Victor Ivanovici . . 182
Las flautas de la anaconda celeste: un ritual mítico en la Amazonía.
Danilo Manera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
El mundo de la magia en Bécquer y Gógol: posesiones románticas.
Natalia Arséntieva. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213
Nuestra religión, vuestra magia: los misterios dominicanos cruzan
el Atlántico. Cristina Sánchez-Carretero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246
El mago Potter: magia y literatura infantil. Eva Lara Alberola . . . . . . . . 260
© Para esta edición: PRAMES, S.A.
Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285
I.S.B.N.: 978-84-8321-249-3
Depósito Legal: Z-
Índice analítico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290
Nido de volanderas. Marcio Veloz Maggiolo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 286
Imprime:
INO Reproducciones, S.A.
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prólogo
culturas mágicas
PRÓLOGO
El objetivo de este libro es analizar la poderosa presencia de la magia en diversos momentos de la historia y la literatura de las culturas hispánicas. Dichos
momentos históricos y semejantes productos o entornos culturales no serían
lo que son si la magia no hubiera estado activamente presente en su configuración.
Los colaboradores de este libro son profesionales de diferentes disciplinas
(antropología, historia, filosofía, teoría de la literatura o la propia literatura
española o hispanoamericana), pero los lectores de Culturas mágicas no necesitan estar iniciados en ninguna de ellas para entablar un productivo diálogo con los diversos aspectos de la magia que aquí se tratan. Una de las
conclusiones a las que pueden llegar los lectores del libro es que la magia
suele ser menos ajena a nuestra propia cultura contemporánea de lo que determinadas instituciones culturales o algunas de sus parcelas pueden llegar
a serlo. Frente a la falta de rigor científico que supone dejar de lado manifestaciones fundamentales para entender nuestra cultura como la magia (en
aras del “método” o de cierto elitismo intelectual), el lector de Culturas mágicas se encontrará ante un libro que, en su conjunto, tratará de proporcionarle algunos de los datos más valiosos y de las palabras más significativas
para explorar el tema desde ángulos complementarios: un tema también fundacional –¿por qué no?– de su propia cultura.
El pensamiento mágico, ese voraz enemigo del racionalismo científico no
exento en sí mismo de elaborados razonamientos, se muestra muy activo hoy,
todavía hoy. Y como podrá comprobar el lector, no se limita, ni se ha limitado
nunca (ni siquiera en los orígenes civilizadores de nuestra cultura, griegos o
romanos) a un único estamento ni clase social, ni a los ignorantes, ni a los salvajes. Las acusaciones de brujería ya no tienen (afortunadamente) el fatal desenlace que solían mostrar, pero las prácticas sospechosas de magia negra o
benefactora no son en modo alguno extrañas al imaginario actual de todas
nuestras culturas: las hispánicas y la global; la popular o la “alta cultura”.
El especialista o el aficionado se encontrará a lo largo de las dos secciones y
el epílogo de este libro con algunos valiosos indicios para continuar por sus
propios medios la investigación o contrastar interpretaciones ya hechas sobre
la relación de determinadas manifestaciones de la magia en el ámbito hispánico con determinadas señas de identidad de la cultura propia de estos
ámbitos. Señas de identidad que quizás incluso puedan oponerse a las de
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otras culturas en las que, quizás también, la magia haya elegido o priorizado
otros caminos divergentes. Pensemos, por ejemplo, en ciertas peculiaridades de la justicia aragonesa a la hora de perseguir a las brujas (esa complementareidad entre jueces civiles y eclesiásticos) o, como segundo ejemplo,
en los atributos terapeúticos o peregrinos de tantos santos de la Iglesia católica cuya doctrina más ortodoxa ha contribuido a ensalzar en más de una
ocasión: esa misma Iglesia que, sin duda alguna, tiene buena parte de responsabilidad en hacer de todas las culturas hispánicas lo que hoy son, esto
es, en el hecho de que podamos hablar de cultura hispánica y podamos entendernos.
Por otro lado, no sería justo dejar de mencionar algún otro ejemplo que nos
lleve a profundizar en la investigación en el otro sentido: ya no en el que nos
dirige hacia el componente culturalmente identificador de determinadas manifestaciones mágicas sino en el que apunta hacia aquellas manifestaciones
de la magia que nos hablan de los mecanismos universales que han contribuido a su configuración. Y de aquí se explica la elección del subtítulo de
este libro, “Magia y simbolismo”, y también la acotación de una sección específica, la primera. En esta sección, pero también en muchos de los trabajos más específicos histórica, geográfica o genéricamente que conforman la
segunda parte, se incide no tanto en el componente cultural de la magia sino
en su signo universal: aquello que nos permite localizar las prácticas mágicas
de cualquier cultura y que podríamos denominar como el “método simbólico” de la magia. Véamos como ejemplo algunas propuestas de trabajo en
este sentido. Propuestas ya elaboradas en algunos casos por los colaboradores del libro o simplemente lanzadas tentadoramente para el lector interesado en profundizar en los paralelismos de la magia:
¿Qué decir del parecido más que razonable entre las tablillas de execración
romanas y las temibles figurillas del vudú? ¿Cómo resistirse a la tentación
de explicar la similitud de las experiencias psicotrópicas de las brujas de
Cervantes con las de determinados rituales chamánicos? ¿Por qué esas mismas u otras brujas de tantas latitudes tomaron la escoba (o, más precisamente, el mango de la escoba) como instrumento volador (por razones que
se comprenderán la escoba de Harry Potter queda al margen de este razonamiento: es escoba de veras voladora)? ¿Y por qué hay tantos tratados de
psiquiatría sobre la forma simbólica de la espada, esa espada de los libros
de caballerías que era mágica antes de que también en la aventura caballeresca se introdujera el orden y el concierto? ¿Por qué se ata indistintamente
al diablo o a los santos oficiales u oficiosos en tantas partes del mundo, y se
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culturas mágicas
les ata preferentemente en esas partes? ¿Para qué les podía seguir interesando reproducir a Bécquer o a Gógol determinadas prácticas o figuras mágicas propias de las creencias populares de la Antigüedad mediterránea
tanto como de la Ucrania o el Moncayo del siglo XIX? ¿Por qué los conquistadores deploraban y santificaban a la vez ciertos rituales mágicos de los indios? ¿Por qué, siglos después, la religión mágica que surgió a partir del
primer territorio americano que pisó Colón erige altares en un barrio de Madrid? ¿Qué aleja la historia de un pueblo del Alto Aragón durante la Guerra
Civil de la historia de cualquier otro pueblo?, ¿el peso de lo religioso en la
cultura del pueblo o una Iglesia católica aliada con los fascistas, asesinos de
hombres y de símbolos?
Los mecanismos universales de la magia son los mecanismos del simbolismo,
los mecanismos que entran en juego en la configuración de importantes episodios de la historia de la humanidad. A partir de algunos de estos episodios, los capítulos de este libro contribuyen a hacer más visible la relevancia
que la literatura, la religión, el folklore, y los ritos culturales han tenido para
la configuración de la historia. Cabe recomendar al lector que quiera localizar más particularmente sus objetos de investigación o intentar sus propias
aproximaciones a modo de rayuela o de juego del descanso (como se denomina en Aragón) a un tema o nombre de la magia, que no deje de indagar en el índice analítico que se sitúa al final del libro. Percibirá allí intensas
corrientes sumergidas que arropan el plan de organización del libro. No obstante, el análisis de las líneas maestras de la magia que da cuerpo a Culturas
Mágicas es, o pretende ser, del todo transparente.
Entre esas líneas maestras sobre las que se conforman las historias específicas que dan cuerpo a la segunda sección del libro cabe destacar una que
forma parte del encabezamiento de esa misma sección: aquella que define
las personas de la magia. La historia de la magia en las culturas hispánicas
viene marcada –a veces a sangre y fuego– por el protagonismo de determinadas personas: parece que ser portador de determinadas características
(de sexo, raza, edad o cultura) supone situarse en un lugar privilegiado (a
menudo dudosamente privilegiado) para adquirir un papel protagónico en
los diferentes relatos de la historia de la magia. Suele tratarse, además, de
un protagonismo excéntrico por necesidad, en el sentido de que queda
fuera del centro de la perspectiva organizadora de los grandes relatos de la
historia usuales hasta hace relativamente poco. Así, no ha sido difícil seleccionar a los protagonistas de la historia de la magia buscando en las afueras. Esa gran historia occidental en la que se enmarcan las actuales culturas
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hispánicas, las mediterráneas y las americanas, y que ha privilegiado la imagen del hombre –hombre adulto, blanco (no demasiado moreno, al menos)
y católico practicante– nos arroja entre sus desechos a las figuras incontestables de nuestra propia historia y, una vez destilados convenientemente, a
sus sugerentes contrapartidas: la profundidad en la que se encontraba enterrado el deseo de la mujer o el miedo a ella (bruja, hechicera o saludadora); la necesidad religiosa, o quizás económica, que puede suponer el
recurso a la magia cuando además de ser pobre, se es mujer y negra, y nuestra opulente cultura niega los recursos extramágicos más básicos para su supervivencia; toda aquella sabiduría que una vez tuvimos, que olvidamos y
que la reescritura eterna de la literatura infantil se encarga de atesorar; algunas de las razones mágicas de algunos primitivos que un día podrían llegar a ser ciencia como ya lo hicieron otras de los antiguos; o aquellos rituales
extinguidos o escondidos que, celebrando la unidad de un pueblo, revelaban a cada uno (cierto que tampoco aquí ellas solían estar invitadas) la inquebrantable solidaridad de todo lo que hace el mundo, incluyendo lo
humano.
Puedo garantizar que la lectura del libro puede iniciarse y continuarse siguiendo senderos diversos, todos productivos. Y también me atrevo a sugerir al lector que concluya en todo caso por su epílogo, el heterodoxo ensayo
(quizás relato/ensayo) del escritor dominicano Marcio Veloz. Todo lo que no
brille como el oro en el resto de las páginas de Culturas Mágicas es responsabilidad exclusiva de este coordinador. Nunca, ni por arte de magia, debe
ser atribuible a ninguno de sus colaboradores, a los que agradezco su confianza en el proyecto. Debo advertir, por último, que este libro no hubiera salido de las sombras en donde habita la magia sin el temerario apoyo de Luis
Beltrán y Pepe Pedrosa. Y doy las gracias también por su amable mediación
y por sus desinteresadas gestiones a Danilo Manera, Alberto Montaner, Juan
Manuel Cacho y Natalia Arséntieva.
Sergio Callau
Este libro forma parte del proyecto de investigación "Teoría del Símbolo," financiado por la Universidad
de Zaragoza e Ibercaja.
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