ARQUEOLOGÍA DEL POBLAMIENTO DE UN TERRITORIO DEL
MEDITERRÁNEO OCCIDENTAL (ALICANTE, ESPAÑA) DESDE
ÉPOCA TARDÍA A LA PRIMERA OCUPACIÓN ISLÁMICA
UN ESPACIO ACTIVO SIN CIUDAD: DE VILLAS A ALDEAS
TOMO I
Pablo Rosser Limiñana
UNIVERSIDAD DE ALICANTE
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS
DEPARTAMENTO DE PREHISTORIA, ARQUEOLOGÍA,
HISTORIA ANTIGUA,
FILOLOGÍA GRIEGA Y FILOLOGÍA LATINA
ARQUEOLOGÍA DEL POBLAMIENTO DE
UN TERRITORIO DEL MEDITERRÁNEO
OCCIDENTAL (ALICANTE, ESPAÑA)
DESDE ÉPOCA TARDÍA A LA PRIMERA
OCUPACIÓN ISLÁMICA
UN ESPACIO ACTIVO
SIN CIUDAD: DE VILLAS A ALDEAS
TOMO I
TESIS DOCTORAL
presentada por Pablo Rosser Limiñana
para la obtención del Grado de Doctor,
dirigida por los Drs. Lorenzo Abad Casal y
Mauro S. Henández Pérez.
Fdo. Pablo Rosser Limiñana.
Fdo: Lorenzo Abad Casal
Fdo. Mauro S. Hernández Pérez
22 de Mayo de 2013
2
3
4
“Saber es muy distinto que estar seguro”.
Max Aub, 1981.
Campo de los Almendros. El Laberinto mágico, VI.
Ediciones Alfaguara, pág. 36.
“Aprender
es como remar contra corriente:
en cuanto se deja, se retrocede”.
E. Benjamin Britten.
Para Seila Aixa, por todo.
5
6
ÍNDICE DE MATERIAS.
ÍNDICE DE MATERIAS.
7
ÍNDICE DE FIGURAS.
23
Agradecimientos.
43
CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN.
49
CAPÍTULO II. LA ALBUFERETA.
57
I I . 1 . L A A L B U F E R E TA D E A L I C A N T E :
HISTORIA DE SU EVOLUCIÓN Y DESECACIÓN. 59
II.1.1. Origen y características de La Albufereta.
59
II.1.2. Reconstrucción documental.
62
II.1.3. La reconstrucción del paisaje geográfico
de La Albufereta.
64
II.1.4. El Mollet: una estructura hidráulica del
s. XVII.
68
II.1.5. Pervivencia y desecación de la Albufereta.
Anexo Documental.
75
79
II.2. HISTORIOGRAFÍA ARQUEOLÓGICA DEL S.
XX EN LA ALBUFERETA DE ALICANTE
82
II.2.1. La Albufereta en la documentación de la
Comisión Provincial de Monumentos de Alicante. 82
II. 3. LA ALBUFERETA EN LA ANTIGÜEDAD
TARDÍA: ESTADO DE LA CUESTIÓN
248
II.3.1. Historia de la investigación sobre la
antigüedad tardía en La Albufereta en los
últimos años: algunas aclaraciones.
248
II.3.2. La perduración en época tardía del
hábitat en la zona de la Albufereta.
254
7
II. 4. LA VILLA DEL PARQUE DE LAS
NACIONES: EVOLUCIÓN DE SU OCUPACIÓN Y
C O M P O R TA M I E N T O E N L A TA R D O ANTIGÜEDAD
256
II.4.1. El contexto de las villas en La Albufereta:
evolución del asentamiento a partir de las
condiciones del espacio habitado.
256
II.4.2. Las villas o instalaciones suburbanas.
263
II.4.3. La villa romana del Paque de las
Naciones-Camping Lucentum. Historiografía de
sus intervenciones.
264
II.4.4. La villa romana del Parque de las
Naciones. Estudio de sus fases de ocupación a
partir de los primeros trabajos arqueológicos
efectuados.
269
II.5. EL INICIO DE LAS INVESTIGACIONES EN
EL TOSSAL DE LES BASSES Y SU ENTORNO
MÁS INMEDIATO
293
II.5.1. Las primeras investigaciones en el s. XX
en la Albufereta y el Tossal de les Basses.
293
II.5.2. Las intervenciones del COPHIAM en el
Tossal de les Basses: proceso administrativo y
arqueológico.
298
II.5.3. Las intervenciones arqueológicas en el
Parcial Parcial ¼ , Albufereta, a partir del año
2003.
302
II.6. LA ÉPOCA TARDO-ANTIGUA EN EL
TOSSAL DE LES BASSES
309
II.6.1. Estructuras y niveles tardíos en el Tossal
de les Basses (hasta el s. VII d.C.)
309
II.6.2. La necrópolis tardo-antigua del Tossal de
les Basses: tipología y primera aproximación
interpretativa.
334
II.6.2.1. Tipología constructiva de las
tumbas
8
338
II.6.3. Encuadre cronológico por Tipos
constructivos.
436
II.6.4. Depósito funerario, elementos de adorno, y
de vestimenta, en la necrópolis del Tossal de les
Bases.
472
II.6.5. Depósito funerario y tipos de tumbas en la
necrópolis del Tossal de les Bases.
552
II.6.6. Distribución espacial de los
enterramientos y su evolución cronológica.
575
II.6.7. Cronología de los depósitos funerarios y
fases definitivas de la necrópolis del Tossal de les
Bases.
623
II.6.8. Ritual en la necrópolis del Tossal de les
Basses.
647
II.7. UN ASENTAMIENTO TARDO-ANTIGUO Y
ALTO-MEDIEVAL EN EL
TOSSAL DE LES
BASSES (ALBUFERETA, ALICANTE): PRIMERAS
APROXIMACIONES.
669
II.7.1. Introducción.
669
II.7.2. Estructuras de hábitat y subsidiarias.
670
II.7.3. Otras posibles zonas de hábitat.
687
II.7.4. Otras construcciones.
695
II.7.5. Reconstrucción hipotética de algunas
estructuras.
698
II.7.6.Paralelos y cronología de las estructuras
rectangulares.
703
II.7.7. Enterramientos humanos en el Sector 9.
705
II.7.8. Estructuras y registro material.
713
II.7.8.1. Suelos de ocupación, vertederos y
silos.
713
II.7.8.2. Estudio del registro material: la
vajilla de mesa.
719
9
II.7.8.3. Ánforas.
721
II.7.8.4. Cerámica hechas a mano.
722
II.7.8.5. Cerámica a torno.
735
II.7.8.6. Análisis de las pastas.
737
II.7.9. Propuesta cronológica del asentamiento.
739
II.7.10. Modelo de hábitat y paralelos de las
estructuras arquitectónicas.
741
II.8 LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA OCUPACIÓN
ISLÁMICA EN EL TOSSAL DE LES BASSES.
757
II.8.1. El edificio 3 del Sector 8: algunas
cuestiones
757
II.8.2. La necrópolis islámica, de época emiral,
del Tossal de les Basses.
766
CAPÍTULO III. ANTIGONES/BENALÚA.
799
III.1. HISTORIOGRAFÍA DE LA MESETA DE LOS
ANTIGONES Y LA BAHÍA DEL BAVER.
801
III.1.1.
Una cuestión previa: el topónimo
BABEL/BAVER y el puerto islámico de la
madîna Laqant.
801
III.1.2. Historiografía de los Antigones.
805
III.2.EL AGUA, SU EXISTENCIA,
ORGANIZACIÓN Y UTILIZACIÓN PARA EL
POBLAMIENTO DE LA MESETA DE LOS
ANTIGONES.
827
III.2.1. La posición de las fuentes y la
distribución del hábitat.
827
III.2.2. La huerta de Sueca.
829
III.3. LA MODIFICACIÓN DEL BARRANCO DE
SAN BLAS, PRIMERA AFECCIÓN SOBRE LA
MESETA DE LOS ANTIGONES, Y LOS RESTOS
ARQUEOLÓGICOS.
837
III.4. LA CONSTRUCCIÓN DE LOS BARRIOS DE
SÉNECA-AUTOBÚSES Y BENALÚA SOBRE LAS
RUINAS DE LOS ANTIGONES.
843
10
III.5. LOS ANTIGONES ANTES DE LA
ROMANIDAD TARDÍA.
855
III.5.1. Introducción.
855
III.5.2. La lápida romana de Benalúa.
856
III.5.3. Posibles restos de una columna
conmemorativa.
866
III.6. LOS ANTIGONES EN LA ÉPOCA TARDOANTIGUA.
873
III.7.LAS INTERVENCIONES ARQUEOLÓGICAS.
883
III.7.1. Intervenciones Arqueológicas históricas
en los Barrios de Benalúa y Séneca-Autobuses
(1891-2008).
884
III.8. LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA DEL
C O P H I A M E N L A C A L L E A R Q U I T E C TO
MORELL, 23.
919
III.8.1. El estudio del registro cerámico
943
III.8.1.1. Cerámica fina.
943
III.8.1.2. Cerámica común.
948
III.8.1.3. Ánforas y ungüentarios.
955
III.8.2. Conclusiones.
958
III.9. LAS INTERVENCIONES ARQUEOLÓGICAS
DEL AÑO 1989.
965
III.10.
LAS
INTERVENCIONES
ARQUEOLÓGICAS POSTERIORES AL AÑO 1991:
D E S C R I P C I Ó N E I N V E N TA R I O D E S U S
MATERIALES.
971
III.10.1. Benalúa C/ Arquitecto Guardiola, 13
(AG13).
972
III.10.2. Benalúa C/ Pardo Gimeno, 30 (PG30).
974
III.10.3. Benalúa C/ Carratalá, 27 (CA27).
976
III.10.4. Benalúa C/ Doctor Just, 43 (DJ43).
978
III.10.5. Benalúa C/ Rigoberto Ferrer, 10 (RF10).
979
11
III.10.6. C/ Reyes Católicos, 36 (RC36).
980
III.10.7. Benalúa C/ Pérez Medina, 18 (PM18).
980
III.11. LA EXCAVACIÓN DE LA C/ ALONA, 18
(ALO18).
985
III.11.1. Conclusiones preliminares de la revisión
de materiales COPHIAM/EMCORP.
998
III.11.2. Conclusiones preliminares de la revisión
de materiales COPHIAM-ADUNA.
1002
III.12. LAS FORMAS CERÁMICAS DEL
A S E N TA M I E N T O TA R D O - A N T I G U O D E
BENALÚA A PARTIR DE LAS INTERVENCIONES
POSTERIORES A 1991.
1007
III.12.1. Cerámica de cocina.
1012
III.12.2. Cerámica común.
1015
III.12.3. Contenedores.
1020
III.12.4. Cerámicas finas.
1023
III.13. CONCLUSIONES SOBRE EL
ASENTAMIENTO DE LOS ANTIGONES/EL
BAVER/BENALÚA.
1032
III.13.0. Aclaración previa.
1032
III.13.1. Fase 1ª: El contexto de época altoimperial.
1036
III.13. 2. El asentamiento tardío de los Antigones/
Baver/Benalúa.
1038
III.13.2.a. Fase 2ª, de consolidación del
asentamiento: hasta mediados del s. V d.C. 1039
III.13.2.b. Fase 3ª: pre-bizantina, de gran
actividad comercial (entre finales del V e
inicios/medidos del VI d.C.).
1042
III.13.2.c. Fase 4: Primera fase de
influencia bizantina: entre el 550 y ca. 570
d.C.
1054
III.13.2.d. Fase 5ª: final de la influencia
bizantina (entre el 600 y el 625?).
1064
12
III.13.2.e. Fase 6ª: visigoda.
1096
III.13.2.f. Fase islámica
1121
CAPÍTULO IV. EL BENACANTIL Y EL CASCO
1127
ANTIGUO DE ALICANTE.
IV.1. HISTORIOGRAFÍA DE LA INVESTIGACIÓN
SOBRE EL MONTE BENACANTIL.
1128
IV.1.1. Introducción.
1128
IV.1.2. Lafuente Vidal, Figueras Pacheco y
el Padre Belda: primeras actuaciones
arqueológicas.
1130
IV.1.3. Intervenciones restauratorias y
arqueológicas recientes.
1138
IV.1.4. Publicaciones y trabajos de
investigación.
1152
IV.1.5. Conclusión: los yacimientos
arqueológicos documentados en el Monte
Benacantil.
1153
IV.2. LA HISTORIA DEL MONTE BENACANTIL
ANTES DE SER CASTILLO.
1157
IV.2.1. La “fase oscura”.
1157
IV.2.2. La fases tardorromana y tardoantigua.
1159
IV.2.3. La ocupación islámica de los
primeros momentos en la zona del
Benacantil y sus laderas.
1166
IV.3. LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA DEL
PALACIO LLORCA Y EL SOLAR DE LA
RAMBLA DE MÉNDEZ NÚÑEZ.
1174
IV.3.1. Metodología y descripción de la
excavación.
1174
IV.3.1.a. Diagrama de Harris de la
excavación arqueológica del Palacio
Llorca.
1184
IV.3.2. Intervención arqueológica del solar
de la Rambla de Méndez Núñez.
1186
13
IV.3.2.a. Diagrama Harris de la
excavación arqueológica del solar de
la Rambla de Méndez Núñez.
1188
IV.3.3. Palacio Llorca II/III, vertederos y
enterramientos: la posición
1190
estratigráfica.
IV.3.4. La necrópolis inferior.
1194
IV.3.4.a. Tipo de tumbas.
1204
IV.3.4.b. Orientación.
1205
IV.3.4.c. Ritual.
1208
IV.3.4.d. El depósito funerario.
1214
IV.3.4.e. Estudio antropológico
1222
IV.3.4.f. Cronología de la necrópolis
tardoantigua de la Rambla y Palacio
Llorca II/III (nivel inferior).
1222
IV.3.5. El registro tardo-antiguo fuera de
las tumbas.
1231
IV.3.5.a. Ánforas.
1231
IV.3.5.b. ARS-D.
1232
IV.3.5.c. ARS-W.
1234
IV.3.5.d. Cerámica común a mano.
1234
I V. 3 . 5 . e . R e f e r e n c i a c r o n o estratigráfica del registro tardoantiguo en el Palacio Llorca.
1235
IV.3.6. La necrópolis superior del Palacio
Llorca II/III.
1237
IV.3.6.a. Problemática de la necrópolis
superior.
1238
IV.3.6.b. Las relaciones cronoestratigráficas de la necrópolis
superior, y su relación con otros
resultados arqueológicos de la zona.
1241
14
IV.3.6.b.1. Excavación del
interior de la Concatedral San
Nicolás.
1242
IV.3.6.c. El depósito funerario y
demás datos de interés.
1247
IV.3.6.d. Orientación.
1250
IV.3.6.e. Ritual y Cubiertas de las
tumbas.
1253
IV.3.6.f. Cronología y paralelos para
las cubiertas de la necrópolis superior. 1256
IV.3.6.g. Enterramientos simples o
colectivos
1259
IV.3.6.h. Cerca o muro de cierre.
1261
IV.3.6.i. Estudio antropológico.
1263
IV.3.6.j. Las dataciones absolutas de
los esqueletos.
1263
IV.4. DOCUMENTACIÓN TARDO-ANTIGUA EN
EL CASCO ANTIGUO DE ALICANTE.
1268
IV.4.1.Zona Villavieja.
1268
IV.4.2. Zona Vila Nova.
1269
IV.4.3. La iglesia de Santa María.
1272
IV.4.4. La ampliación del Museo de la
Asegurada.
1276
IV.4.5. La ladera del Benacantil y su posible
uso religioso por un complejo eremitorio.
1282
IV.4.6.¿Mozárabes: la tumba 11: posible
interpretación.
1309
IV.4.7. La toponimia antigua: Canicia.
1311
IV.5. EL PRIMER ASENTAMIENTO ISLÁMICO
EN ALICANTE DE ÉPOCA EMIRAL.
1314
IV.5.1. Estratigrafía del horizonte emiral de
la excavación arqueológica del Palacio
Llorca, y conclusiones crono-estratigráficas. 1314
15
IV.5.1.a. UUEE con riesgos de
intrusiones.
1314
IV.5.1.b. UUEE sin riesgo de
intrusiones.
1342
1363
IV.5.2. Estudio de los materiales.
IV.5.3.Cronología del registro material
tardorromano y emiral de las excavaciones
del Palacio Llorca.
1383
IV.5.4. Estratigrafía del horizonte islámico
del solar de la Rambla de Méndez Núñez.
1384
I V. 5 . 4 . a . E s t u d i o d e l o s
materiales islámicos de la
excavación del solar de la
Rambla de Méndez Núñez.
1384
IV.5.4.b. Cronología de los
materiales islámicos del solar de
la Rambla de Méndez Núñez.
1385
IV.5.5.Topografía, tipología, mecanismos de
eliminación y contenido de los vertederos
islámicos.
1385
C A P Í T U L O V. E L C O N T E X T O
TARDOANTIGUO Y EMIRAL: TIPO DE
A S E N TA M I E N T O S , E C O N O M Í A Y
1397
OBTENCIÓN DE RECURSOS.
V. 1 . C A R Á C T E R
ASENTAMIENTOS.
RURAL
DE
LOS
1398
V.2. LA AGRICULTURA.
1400
V.3. LOS ÁRBOLES NO CULTIVADOS, Y EL
MATORRAL ASOCIADO.
1406
V.4. LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PAISAJE
VEGETAL.
1411
V.5. EL GANADO Y EL PASTOREO.
1416
V.6. LA RATA NEGRA Y LA PESTE.
1422
V.7. LAS AVES DOMÉSTICAS Y DE CAZA.
1424
V. 8. LA ACTIVIDAD PESQUERA:
1426
16
V.8.1. El sistema de “tandas” en la pesca
alicantina.
1432
V. 9 . L O S R E S T O S M A L A C O L Ó G I C O S
TERRESTRES.
1433
V.10. EL APROVECHAMIENTO DE LA SAL: LAS
SALINAS.
1434
V.11. LOS DATOS DE LA DIETA ALIMENTICIA
EN LOS RESTOS HUMANOS ALICANTINOS:
1434
V. 1 2 . L A S F U E N T E S N AT U R A L E S Y E L
ABASTECIMIENTO DEL NÚCLEO URBANO.
1436
V.12.1. La posición de las fuentes y la
distribución del hábitat.
1436
V.12.2. La Huerta de Sueca.
CAPÍTULO VI. CONCLUSIONES.
1441
1449
1450
VI.1. INTRODUCCIÓN.
VI.2. PROPUESTA DE FASES DE OCUPACIÓN EN
ÉPOCA TARDÍA EN ALICANTE.
1452
VI.2.1. FASE I.
1462
VI.2.1.a. La crisis estructural del s.
III d.C. (Fase Ia: 1/2 s. II d.C. - 1ª 1/2
s. III d.C.).
1462
VI.2.1.a.1. La ciudad romana
de Lucentum en crisis.
1463
VI.2.1.a.2. La villa romana del
Parque de las Naciones y su
comportamiento en la crisis
estructural.
1466
VI.2.1.a.3. Villas o instalaciones
que desaparecen en el
territorium de la extinta
Lucentum.
1471
VI.2.1.b. Los grandes propietarios de
los fundus de la huerta de Alicante:
primera aproximación.
1477
17
VI.2.1.c. Conclusiones para la fase
Ia.
1489
VI.2.1.d. Inicio de la salida de la
crisis (Fase Ib: finales s. III d.C. finales s. IV d.C.).
1494
VI.2.1.d.1. La necrópolis posturbana.
1494
VI.2.1.d.2. La recuperación de
la villa del Parque de las
Naciones.
1504
VI.2.1.d.3. La pervivencia de
otras villas e instalaciones del
Territorium.
1507
VI.2.1.d.4. El crecimiento de la
actividad en la bahía del Baver/
Antigons.
1515
VI.2.1.e. Conclusiones para la fase
Ib.
1515
VI.2.1.f. Nuevo episodio
desestabilizador (Fase Ic.: inicios a
1/2 s. V d.C.).
1520
VI.2.1.f.1. Nueva ocupación en
la villa del Parque de las
Naciones.
1523
VI.2.1.f.2. La antigua
necrópolis sub-urbana.
1524
VI.2.1.f.3. Recuperación villas,
uso de la necrópolis (1ª fase) e
indicios de la desestabilización
en los asentamientos del Tossal
de les Basses.
1526
VI.2.1.f.4. El asentamiento
comerciar-portuario de Baver/
Antigones.
1528
VI.2.1.g. Conclusiones para la fase
Ic.
1529
VI.2.2. FASE II.
18
1532
VI.2.2.a. FASE IIa. Irrupción plena
del cristianismo (finales s. V d.C. e
inicios del s. VI d.C.).
1532
VI.2.2.a.1.La pervivencia de
estructuras en la villa del
Parque de las Naciones.
1536
VI.2.2.a.2. La antigua
necrópolis sub-urbana.
1539
VI.2.2.a.3. Otros asentamientos
costeros: amortización
embarcadero y el Tossal de les
Basses.
1539
VI.2.2.a.4. La consolidación de
un asentamiento de altura en el
Benacantil.
1541
VI.2.2.a.5. Un importante
puerto comercial en los
Antigones/Benalúa.
1542
VI.2.2.b. Conclusiones para la fase
IIa.
1543
V I . 2 . 2 . c . FA S E I I b . F a s e d e
transición (inicios a mediados s. VI
d.C.).
1546
VI.2.2.c.1 Cronología y tipos
constructivos de la necrópolis. .
1546
VI.2.3. FASE III.
1546
VI.2.3.a. FASE IIIa. Fase de
influencia bizantina (entre 550 y 570
d.C.).
1550
VI.2.3.a.1. Las necrópolis de las
Torres y Tossal de les Basses.
1556
VI.2.3.a.2. ¿Un núcleo religioso
en Fontcalent y administrativo/
militar en el Benacantil?
1559
19
VI.2.3.a.3. El por qué de la
corta presencia bizantina en las
tierras alicantinas y dónde se
detecta más claramente.
1560
VI.2.3.b. Conclusiones para la fase
IIIa.
1568
VI.2.3.b. FASE IIIb. Fase de
influencia bizantina/visigoda (: entre
575 y 625 d.C.).
1570
VI.2.3.b.1. La necrópolis del
Tossal de les Basses.
1575
VI.2.3.c. Conclusiones para la fase
IIIb.
1583
VI.2.4. FASE IV. Fase plenamente visigoda
(1/2 s. VII d.C.).
1584
VI.2.4.a. La necrópolis del
Tossal de les Basses.
1585
VI.2.4.b. Otras evidencias.
1586
VI.2.4.c. Conclusiones para la fase
IIIb.
1587
VI.2.5. FASE V. Fase alto-medieval (1/2 s.
VII-inicios s. VIII d.C.).
1588
VI.2.5.a. Un nuevo
asentamiento y necrópolis en el
Tossal de les Basses.
1589
VI.2.5.b. La importancia que
adquiere la zona del Benacantil.
1591
VI.2.5.c. La sierra de
Fontcalent.
1593
VI.2.5.d. Continuidad en la
zona de Benalúa.
1593
VI.2.5.e. Conclusiones para la fase V.
1595
V.I.2.5.f. La pervivencia del hábitat
en la fase de transición:
problemática.
1598
20
VI.2.5.g. LQNT, ¿Ciudad? :
itinerarios, cronistas y viajeros.
1601
VI.2.5.h. El Pacto de Teodomiro de
Oriola.
1609
VI.2.5.h.1. El contexto histórico
anterior a la firma.
1609
VI.2.5.h.2. Las distintas
versiones del Pacto.
1616
VI.2.5.h.3. Conclusiones sobre el
documento del Pacto.
1620
VI.3. FASE ISLÁMICA EMIRAL (inicios s. VIII a 1ª
1/2 s. IX d.C.).
1624
VI.3.1. El nuevo escenario.
1624
VI.3.2. La continuidad del asentamiento en
el Tossal de les Basses.
1634
VI.3.3. La primera fortaleza musulmana
de Alicante. el hins Laqant y el llano
circundante.
1639
BIBLIOGRAFÍA.
1652
NOTAS.
1750
21
22
ÍNDICE DE FIGURAS.
Fig. 1. Fotografía aérea de la Albufereta, años 50. Archivo COPHIAM.
Fig. 2. En la parte inferior del plano, la actual línea de playa. Los sondeos 1, 2 y 3 se realizaron hacia dentro, en lo que fue la
antigua albufera. En FERRER, C., BLÁZQUEZ, A.M., ESQUEMBRE, M.A. y ORTEGA, J.R.. 2005.
Fig. 3. Columnas estratigráficas de los sondeos 1, 2 y 3, en lo que fue la antigua albufera. En FERRER, C., BLÁZQUEZ, A.M.,
ESQUEMBRE, M.A. y ORTEGA, J.R.. 2005.
Fig. 4. Detalle del plano de Antonelli sobre la Huerta de Alicante, s. XVI. Archivo COPHIAM.
Fig. 5. Detalle de la gola de la Albufereta, en A.M.A., Plano nº 359. "Cierre del estanque llamado de la Albufereta". Por
Thomas Balda. 1690.
Fig. 6. En M. Olcina Doménech y R. Pérez Jiménez, La ciudad ibero-romana de Lucentum (El Tossal de Manises, Alicante).
Introducción a la investigación del yacimiento arqueológico y su recuperación como espacio público, Alicante 1998.
Fig. 8. Detalle del plano Vestigios que quedan en el sitio en el que algunos juzgan que pudo estar la ciudad LUCENTUM o
LUCENTIA, por M. Bayer. Erróneamente se localiza con el nº 2 la ciudad de Lucentum en el Tossal de les Basses.
Fig. 9. Plano de Antonelli sobre la Huerta de Alicante, s. XVI. Archivo COPHIAM.
Fig. 10, Plano de José Cavanilles, s. XVIII.
Fig. 11. A.M.A., Plano nº 359. "Cierre del estanque llamado de la Albufereta". Por Thomas Balda. 1690.
Fig. 12. Fotografía del Mollet.
Fig. 13. Figueras Pacheco guiando a una serie de visitantes a la zona arqueológica de la Albufereta.
Fig. 14. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El antiguo puerto interior de la Albufereta de Alicante,
descubrimiento y descripción, año 1955.
Fig. 15. Plano con emplazamiento aproximado de los yacimientos arqueológicos de la zona de “la Albufereta”, Alicante, año
1951. Archivo COPHIAM.
Fig. 16. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Alicante en la edad antigua, año 1957.
Fig. 17. Primer folio del documento de 7 de febrero de 1704, en AMA, Arm. 5, lib. 67, fol. 304-305. Fotografía del autor.
Fig. 18. Primer folio del documento, en AMA, Arm. 5, lib. 32, fol. 367-369. Fotografía del autor.
Fig. 19. Detalle de la Fotografía del Mollet, en donde se pueden observar las juntas en colas de milano entre sillares.
Fig. 20. Fotografía aérea de la Albufereta, años 50. Archivo COPHIAM.
Fig. 21. Fotografía de la Albufereta, en la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la
Albufereta de Alicante, año 1956. la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de
Alicante, año 1956.
Fig. 22. Fotografía de la Albufereta, en la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la
Albufereta de Alicante, año 1956. la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de
Alicante, año 1956.
Fig. 23. Fotografía aérea de la Albufereta, años 90. Archivo COPHIAM.
Fig. 24. Vista aérea de la bahía marítima conformada por el cabo de las Huertas y la Albufereta de Alicante.
Fig. 25. José Lafuente Vidal (Fotografía cedida por la familia).
Fig. 26. Francisco Figueras Pacheco.
Fig. 27. Plano de los terrenos Colonia Lucentum de la Albufereta, Noviembre año 1926.
Fig. 28. Planta y secciones del desaparecido enterramiento en cámara del Tossal de les Basses.
Fig. 29. Fotografía de piezas arquitectónicas encontradas en la Albufereta. Algunas, como la basa de la izquierda pertenecería al
foro de la ciudad romana del Tossal, pero otras podrían pertenecer a alguno de los dos templos existentes en la zona, el dedicado
a Juno o al culto imperial.
Fig. 30. Portada del libro de Figueras Pacheco titulado Acra Leuca la ciudad de Amilcar, año 1932.
Fig. 31-. Cancel visigodo encontrado en el Tossal de les Basses reutilizado boca a bajo en una tumba probablemente islámica,
Fig. 32. Fragmento de otro cancel visigodo encontrado en el Tossal de les Basses reutilizado en otra tumba.
Fig. 33. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de
Alicante.
Fig. 34. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El alto-relieve de la Albufereta de Alicante, año 1936.
Fig. 35. Plano de las excavaciones del Tossal de Manises, por Francisco Figueras Pacheco.
Fig. 36. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de
Alicante.
Fig. 37. Visita al Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante.
Fig. 38. Altorrelieve desaparecido del Museo Arqueológico Provincial de Alicante, y encontrado en la necrópolis de la
Albufereta. Dibujo policromado publicado por Figueras Pacheco en la revista Archivo Español de Arqueología, año 1946.
Fig. 39. Escultura de la Koré de Alicante conservada en el Museo Arqueológico de Barcelona.
Fig. 40. Plano de las zonas arqueológicas de la Albufereta y Tossal de Manises, año 1950. Archivo Municipal de Alicante.
23
Fig. 41. El padre Belda realizando trabajos en la desembocadura de La Albufereta. Años cincuenta.
Fig. 42. Plano con emplazamiento aproximado de los yacimientos arqueológicos de la zona de “la Albufereta”, Alicante, año
1951. Archivo COPHIAM.
Fig. 43. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Relatos novelados de la historia de Alicante en la Antigüedad, año
1951.
Fig. 44. Una de las ilustraciones realizadas por Miguel Matz Lafuente para el libro de Lafuente Vidal titulado Relatos novelados
de la historia de Alicante en la Antigüedad, año 1951.
Fig. 45. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada Esquema de la necrópolis cartaginesa de Alicante, año 1952.
Fig. 46. Nota de prensa: Descubrimiento de dos necrópolis protocristianas en la huerta de Alicante.
Fig. 47. Plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, Lafuente Vidal, 9 junio del año 1953. Archivo Municipal de
Alicante.
Fig. 48. Detalle del Plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, con nota manuscrita de Lafuente Vidal, 9 junio del
año 1953. Archivo Municipal de Alicante.
Fig. 49. Otro plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, Lafuente Vidal, 23 junio del año 1953. Archivo
Municipal de Alicante.
Fig. 50. Lafuente Vidal (Fotografía cedida por la familia).
Fig. 51. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de
Alicante.
Fig. 52.Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Ruinas Tossal de Manises, año 1953. Archivo COPHIAM.
Fig. 53. Páginas interiores de la Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Ruinas Tossal de Manises, año 1953.
Archivo COPHIAM. Fig. 54. Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Necrópolis púnica Albufereta, año 1953.
Archivo COPHIAM.
Fig. 55. Página interior de la Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Necrópolis púnica Albufereta, año 1953.
Archivo COPHIAM.
Fig. 56. Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM.
Fig. 57. Página interior de la Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953.
Archivo COPHIAM.
Fig. 58. Última página de la Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953.
Archivo COPHIAM.
Fig. 59. Félix Rebollo en el taller de restauración de la Diputación Provincial de Alicante.
Fig. 60. Portada del libro de Figueras Pacheco titulado Las ruinas de Acra Leuca, año 1954.
Fig. 61. Huellas de carriladas en las laderas del Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de
Alicante.
Fig. 62. Torre cartaginesa del siglo III a,d, J.C. , fotografía de la publicación de Lafuente Vidal titulada Colección de
fotografías de las principales construcciones…, año 1955.
Fig. 63. Moneda griega (dos veces y media de aumento), fotografía de la publicación de Lafuente Vidal titulada Colección de
fotografías de las principales construcciones…, año 1955.
Fig. 64. Plano de las ruinas de Lucentum. La Alicante de hace veinte siglos, por Lafuente Vidal.
Fig. 65. Plano del cauce de la desembocadura de la Albufereta, Ministerio de Hacienda, Servicio de Catastro de la Riqueza
Rústica, años cincuenta. Archivo COPHIAM.
Fig. 66. Croquis de situación Camping Internacional de la Albufereta, Alicante, plano manuscrito, años cincuenta. Archivo
COPHIAM.
Fig. 67. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El antiguo puerto interior de la Albufereta de Alicante,
descubrimiento y descripción, año 1955.
Fig. 68. Dibujo de Solveig Nordström, realizado por el pintor alicantino Azorín, y publicado por el “Diario Información” de
Alicante el 4 mayo de 2003 en un artículo de Emilio Soler titulado Solveig Nordström, la arqueóloga que salvó el Tossal de
Manises.
Fig. 69. Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante.
Fig. 70. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año
1956.
Fig. 71. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Alicante en la edad antigua, año 1957.
Fig. 72. Plano del Plan ordenación de la playa de San Juan, año 1958. Archivo Municipal de Alicante.
Fig. 73. Plano de la finca adquirida por la Caja de Ahorros Provincial a Dña. Leonor Ramos Ayús sita en la Albufereta y
croquis de situación de edificios, año 1960. Archivo Municipal de Alicante.
Fig. 74. Dibujo a mano que acompañaba al Plano de la finca adquirida por la Caja de Ahorros Provincial a Dña. Leonor
Ramos Ayús sita en la Albufereta y croquis de situación de edificios, año 1960. Archivo Municipal de Alicante.
Fig. 75. Mirada “ciega” de Figueras Pacheco, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante.
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Fig. 76. Mano con cigarro en posición típica de Figueras Pacheco, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de
Alicante.
Fig. 77. Zona arqueológica de Lucentum, Ministerio de Educación Nacional, Dirección General de Bellas Artes, Patrimonio
Histórico-Artístico Nacional, año 1965.
Fig. 78. Portada del libro de Enrique Llobregat titulado Contestania Ibérica, año 1965.
Fig. 79. Cuadrante del Ayuntamiento de Alicante con los Jornales de los peones de la excavación del Tossal de Manises,
diciembre 1965. Archivo COPHIAM.
Fig. 80. Enrique Llobregat, año 1995 (www.ua.es).
Fig. 81. Excavación en el Tossal de Manises. Detalle de la zona C, en M. Olcina Doménech; R. Pérez Jiménez, 1998. La ciudad
ibero-romana de Lucentum (El Tossal de Manises, Alicante). Introducción a la investigación del yacimiento arqueológico y su
recuperación como espacio público.
Fig. 82. Plano del Plan ordenación de la playa de San Juan, año 1976. Archivo Municipal de Alicante.
Fig. 83. Plano del Plan ordenación de la playa de San Juan, año 1976. Archivo Municipal de Alicante.
Fig. 84. Plano del Plan ordenación de la playa de San Juan, detalle zona Tossal de Manises, año 1976. Archivo Municipal de
Alicante.
Fig. 85. Plano de la zona arqueológica de la Albufereta publicado por Llobregat en la Contestania Ibérica, reutilizado en el
expediente. Archivo COPHIAM.
Fig. 86. Plano general del término de Alicante, a la izquierda, con la totalidad de asentamientos documentados. A la derecha
zoom de las tres zonas con fuentes naturales: Tossal de les Basses, La Goteta/la Fuentsanta/Baber, Fontcalent. Elaboración:
Pablo Rosser.
Fig. 87. Propuesta de vías de comunicación principales hacia el interior desde la costa alicantina, desde la prehistoria hasta
época moderna. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 88. Distribución de asentamientos, fuentes naturales, caminos del agua, veredas y vías pecuarias desde la prehistoria hasta
época moderna en la zona que nos ocupa. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 89. Distribución de asentamientos, fuentes naturales, caminos del agua, veredas y vías pecuarias en época ibero-romana en
Alicante. Obsérvese la mayor acumulación de asentamientos en la zona de la Albufereta. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 90. Distribución de asentamientos, fuentes naturales, caminos del agua, veredas y vías pecuarias en época ibero-romana en
Alicante. Obsérvese la mayor acumulación de asentamientos en la zona de la Albufereta. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 91. Localización espacial de las villas e instalaciones citadas.
Fig. 92. Localización de las 12 catas de las primeras intervenciones en el Parque de las Naciones.
Fig. 93. Planimetría de las intervenciones en la zona del Camping Lucentum.
Fig. 94. Intervención en el solar Havanna II. Planimetría.
Fig. 95. Esquema diagrama Harris general de la villa romana de Parque de las Naciones.
Fig. 96. Planimetría zona central de la excavación arqueológica (intervenciones años 1989 y 1990). con nomenclatura sectores y
sub-sectores que se citarán en esta investigación.
Fig. 97 . Planimetría de la zona suburbana de la ciudad romana de Lucentum (nº 1). Los solares con restos de necrópolis: 3.
Urbanización c/ Zeus, 4. c/ Afrodita y Parcela 47A, 5. Fapegal, 6. Parque Naciones/Havana II. Dibujo Seila Soler.
Fig. 98 . Planimetría de la zona suburbana de la ciudad romana de Lucentum (nº 1). Los solares con restos de necrópolis: 3.
Urbanización c/ Zeus, 4. c/ Afrodita y Parcela 47A, 5. Fapegal, 6. Parque Naciones. Obsérvese cómo la villa del Parque
Naciones (nº 6) y la de la c/ Zeus (nº 3) se superponen a la necrópolis. Dibujo Seila Soler.
Fig. 99. Planimetría parcial de los restos de pavimento por debajo de las estructuras alto-imperiales en los sub-sectores 2C y E1.
Fig. 100. Planimetría de la zona 3.
Fig. 101. Planimetría sub-sectores 2C y E1 indicando pavimentos y estructuras antiguas.
Fig. 102. Sub-sectores nombrados en la “Sala del contrapeso”.
Fig. 103. Reconstrucción de panel pictórico, aparecido caído en el Sector 3. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 104. Estratigrafía perfil Norte -testigo- del sub-sector 2C.
Fig. 105. Zona de conexión entre el torcularium (abajo de la imagen) y la balsa de decantación de líquidos, con un canal
intermedio en donde se colocaría el caño ahora encontrado descontextualizado en el nivel 3 del sub-sector 2C.
Fig. 106. Planimetría del sector 3, con sus sub-sectores.
Fig. 107. Pinturas y cornisas caídas en la estancia del Subsector 3A.
Fig. 108. Estratigrafía perfil W del Sector 3. Se pueden observar los niveles 1, 2 y 3 por encima del pavimento.
Fig. 109. Planimetría parcial de la zona central de la villa, en donde se aprecia la zonificación de sub-sectores citados.
Fig. 110. Sub-sectores 2B/2D.
Fig. 111. Planimetría del sub-sector 2B/D, con señalización de pavimento y muros que cierran por un lado la estancia tardoantigua.
Fig. 112. Planimetría de la Sala del contrapeso o sector 4.
Fig. 113. Planimetría Sala del contrapeso con indicación de sub-sectores.
Fig. 114. Anverso del plomo ibérico del Tossal de les Basses. Fotografía SIP.
25
Fig. 115. Reverso del plomo ibérico del Tossal de les Basses. Fotografía SIP.
Fig. 116. Escultura humana y toro encontrados en las cercanías de la necrópolis de la Albufereta. Concretamente, el toro
apareció en un pozo.
Fig. 117. “Tumba del guerrero”.
Fig. 118. Alzado de la muralla ibérica.
Fig. 119. Zona IVFig. 120. Vista general de la Zona I.
Fig. 121. Zonificación de Áreas y sectores intervenidos en las distintas campañas arqueológicas en el Tossal de les Basses.
Fuente: Pablo Rosser Limiñana.
Fig. 122. Restos arqueológicos documentados en las distintas campañas arqueológicas en el Tossal de les Basses. Fuente: Pablo
Rosser Limiñana. Elaboración Seila Soler.
Fig. 123. Sectores 3 y 7. Vista general de la instalación desde el oeste.
Fig. 124. Sector 3. Escalera UE. 4020.
Fig. 125. Sector 3. Escalera UE. 4020 sobre derrumbes paredes.
Fig. 126. Sector 7. Horreum UE. 4031.
Fig. 127. Sector 7. Reutilización del horreum tras su colmatación.
Fig. 128. Sector 7. Muro largo en el tercio meridional del sector.
Fig. 129. Sector 4. UE. 11. Relleno de una fosa/vertedero creada cortando al muro UE. 1001.
Fig. 130. Sector 5. Muros largos paralelos.
Fig. 131. Sector 4. UE 7.
Fig. 132. Sector 5. UE 4.
Fig. 133. Sector 5. UE 4Fig. 134. Brocal de pozo tardo-antiguo Zona IV.
Fig. 135. Planimetría de la necrópolis con las distintas variaciones de tumbas, depósito funerario, etc.
Fig. 136. Zonas con asentamientos tardo-antiguos cercanas al área de la necrópolis principal documentada: Sectores 3, 4, 5 y 7,
por un lado, con estructuras y registro material desde el s. III hasta al menos el s. VI. Y Sector 8 (en la parte inferior izquierda
del plano), con un asentamiento inmediatamente posterior: s. VII-VIII d.C.
Fig. 137. Las zonas antes citadas con asentamientos tardo-antiguos cercanas al área de la necrópolis principal documentada:
Sectores 3, 4, 5 y 7, por un lado, con estructuras y registro material desde el s. III hasta al menos el s. VI. Y Sector 8 (en la parte
inferior izquierda del plano), con un asentamiento inmediatamente posterior: s. VII-VIII d.C.
Fig. 138. Algunas de las tumbas tardoantiguas del Tossal de les Basses se excavaron sobre una pista de época ibérica, como las
de la fotografía.
Fig. 139. Tumba UE 3089 y paquete huesos a su izquierda (tipo V).
Fig. 140. TUMBA 389 con paquete huesos (tipo V).
Fig. 141. Fotografía TUMBA 389 con paquete huesos (tipo V), y broche de cinturón.
Fig. 142. Tabla de tipos de tumbas con datación. En rojo los enterramientos probablemente de época islámica. En verde, las
dataciones de enterramientos anteriores alto-imperiales) a los que realmente forman parte de la tumba tardo-antigua.
Fig. 143. Tabla de tipos y datas absolutas, eliminando dataciones que no corresponden directamente a enterramientos tardíos,
aunque dejando las posiblemente islámicas.
Fig. 144. Gráfico I.
Fig. 145. Gráfico II. Evolución diacrónica de tipos en cuanto al inicio de su uso.
Fig. 146. Gráfico III.
Fig. 147. Gráfico IV.
Fig. 148. Tabla y Gráfico V. Obsérvese en este gráfico cómo el tipo IIE empezando en la fase 2ª de nuestra secuencia, perdura
hasta la 4ª. Esto sólo pasa con los tipos genéricos, como el IB y el IA, así como con el que nos ocupa.
Fig. 149. Gráficos VI y VII.
Fig. 150. Gráfico VII.
Fig. 151. Gráfico VIII.
Fig. 152. Gráfico IX.
Fig. 153. Gráfico X.
Fig. 154. Gráficos XI y XII.
Fig. 155. Gráfico XIII.
Fig. 156. Gráfico XIV.
Fig. 157. Jarros de San Pedro de Alcántara (izquierda), y y jarro del enterramiento nº 7 de Peñarrubia (a la derecha).
Fig. 158. Jarros de la necrópolis de Peñarrubia (Málaga) con la misma moldura en cuello.
Fig. 159. Jarro metálico aparecido en la misma tumba que el jarro cerámico con dos asas que paraleliza con nuestra pieza.
Fig. 160. Poblado de Gózquez. CONTRERAS M., 2006.
32
26
Fig. 161. Poblado y necrópolis de Gózquez, así como cerámica de su fase III, coincidente con la vasija con la que
paralelizamos. Dibujos en CONTRERAS M., 2006, y VIGIL-ESCALERA GUIRADO, A., 1999.
Fig. 162. A la izquierda, paralelo de Gózquez. A la derecha, nuestra pieza.
Fig. 163. Jarro de la TB 315.
Fig. 164. Jarro de la Tumba TB 2114.
Fig. 165. Tossal de les Basses (las dos piezas de la izquierda), y jarro enterramiento nº 8 de Peñarrubia (Málaga) a la derecha.
Fig. 166. Jarro de la TB 338
Fig. 167. Tumba TB 2062 y botella.
Fig. 168. Tumba TB 2124 del tipo IA.
Fig. 169. Cantimplora en Tumba TB 259 del tipo IB,
Fig. 170. Cantimplora a los pies del enterramiento (UEF-37) en la necrópolis de Algeciras (Cádiz). En BRAVO et allli, 2007.
Fig. 171. Cantimplora de la necrópolis de Vega del Mar (San Pedro de Alcántara, Marbella).
Fig. 172. Tipología de cantimploras de ROSELLÓ.
Fig. 173. Jarrita TB 224.
Fig. 174. Ungüentario de vidrio de la TB 364.
Fig. 175. Ungüentario en Tumba TB 2052 del tipo IA.
Fig. 176. Tipos de arete documentados en Carthago Spartaria (siglos V-VII d.C.) (Vizcaíno Sánchez, 2008).
Fig. 177. Tumba TB 2095 del tipo IA.
Fig. 178. Tumba TB 459 del tipo IIE
Fig. 179. Tumba TB 431 del tipo IA.
Fig. 180. Tumba TB 452 del tipo IIA.
Fig. 181. Tumba TB 415.
Fig. 182. Tipos de anillo documentados en Carthago Spartaria (siglos V-VII d.C.) (Vizcaíno Sánchez, 2007-2008).
Fig. 183. Tumba TB 2133.
Fig. 184. Tumba TB 169, tipo IA. Obsérvese la colocación junto a la cadera de la hebilla y el remache.
Fig. 185. Registro cerámico de Aiguacuit (Terrasa), en COLL, J.M., et alli, 1997.
Fig. 186. Espuela de Coimbra. LÓPEZ QUIROGA, J.; CATALÁN RAMO, R., 2008.
Fig. 187. TB 239.
Fig. 188. Gráfico XV.
Fig. 189. Gráfico XVI.
Fig. 190. Gráfico XVII.i
FIg. 191. Gráfico XVIII.
Fig. 192. Gráfico XIX.
Fig. 193. Gráfico XX del tipo IA.
Fig. 194. Gráfico XXI.
Fig. 195. Gráfico XXII del tipo IB.
Fig. 196. Gráfico XXIII.
Fig. 197. Gráfico XXIV del tipo IIA.
Fig. 198. Gráfico XXV del tipo IIB. F
ig. 199. Gráfico XXVI del tipo IIC.
Fig. 200. Gráfico XXVII del tipo IIC.
Fig. 201. Gráfico XXVIII del tipo IID.
Fig. 202. Gráfico XXIX del tipo IIE.
Fig. 203. Gráfico XXX del tipo IIE.
Fig. 204. Gráfico XXXI del tipo IIIBb.
Fig. 205. Gráfico XXXI del tipo IIIBb.
Fig. 206. Gráfico XXXII.
Fig. 207. Gráfico XXXIII.
Fig. 208. Planimetría de la necrópolis tardo-antigua del Tossal de les Basses.
Fig. 209. Localización de la necrópolis, así como de la totalidad de los restos de todo tipo y cronologia, documentados desde el
Neolítico hasta época moderna. Con línea violeta se señala la zona de los enterramientos.
Fig. 210. Planimetría en la que se han señalado los distintos tipos de tumba, orientaciones, si posee ajuar o depósito funerario,
etc.
Fig. 211. En círculos rojos las tumbas claramente hispano-visigodas. En azul las que, muy posiblemente, sean de época islámica
o reutilizando en época islámica tumbas tardo-antiguas.
Fig. 212. Hallazgos islámicos en el Tossal de les Basses. Las tumbas de la zona 3 tienen dataciones islámicas más modernas. En
la zona 4 aparecen dos hornos cerámicos también islámicos. Plano elaborado por Seila Soler.
Fig. 213. Tumbas islámicas Zona 3, sobre estructuras romanas y tardo-antiguas.
Fig. 214. Cubierta de tumbas islámicas tempranas del Tossal de les Basses, con grandes lajas de piedra.
Fig. 215. Losas talladas del Tossal de les Basses. MARQ.
Fig. 216- Tumba 2047 con cancel formando parte de la cubierta de la misma.
Fig. 217. Fragmento de parte de un cancel aparecido en la cubierta de la tumba 47.
Fig. 218. Fragmento de la parte intermedia de una escultura de Moscóforo aparecido en la cubierta de la tumba 10.
Fig. 219. Jarro y su localización junto a la cabeza del esqueleto de la tumba 10.
Fig. 220. Posible ara, aparecida reutilizada en la cubierta de la tumba 382.
Fig. 221. Localización de elementos arquitectónicos o escultóricos que podrían pertenecer a un templo cristiano, y que
aparecieron reutilizados en las cubiertas de algunas tumbas.
Fig. 222- Localización de la estructura cuadrangular que creemos poder identificar como posible mausoleo funerario.
Fig. 223- Muros que podríamos relacionar con una primera cerca de un mausoleo.
27
Fig. 224- Muros que podríamos relacionar con una primera cerca de un mausoleo.
Fig. 225. Propuesta de cerca de cierre de un posible mausoleo.
Fig. 226. Dentro del círculo rojo las dos tumbas cortadas por el posible mausoleo (rectángulo de color beige), así como las otras
dos tumbas con datación absoluta.
Fig. 227. Detalle de la planimetría de la necrópolis con la estructura/mausoleo en amarillo, y las tumbas con dataciones
absolutas marcadas con una flecha.
Fig. 228. Alzados y planta de la estructura subterránea. Dibujo de Mergelida.
Fig. 229. Zona de extracción de tierras en época moderna, junto a la necrópolis.
Fig. 230. En círculo verde, el posible mausoleo. La doble flecha roja relaciona a éste con la ubicación que planteamos para la
tumba en cámara.
Fig. 231. Plano con la localización de la zona perteneciente a la FASE 1ª (círculo amarillo).
Fig. 232. Plano de la totalidad de la necrópolis, con la localización de la zona circunscrita a la FASE 1ª (círculo amarillo en la
imagen) en donde se localiza la TB 493.
Fig. 233. Plano de la totalidad de la necrópolis, con la localización de las tumbas datadas (círculos de colores según fases a la
que pertenecen).
Fig. 234. Plano de la totalidad de la necrópolis, con la localización de las tumbas datadas (círculos de colores según fases a la
que pertenecen) y unidos con líneas según fases.
Fig. 235. De izquierda a derecha: fases 2ª, 3ª y 4ª. Sólo tipos genuinos de cada fase.
Fig. 236. De izquierda a derecha: fases 2ª, 3ª y 4ª. Abajo, el resultado total.
Fig. 237. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 1ª (círculo amarillo), y la circunscrita a la FASE 2ª
(elipse verde en la imagen), en donde se puede apreciar tanto las tumbas pertenecientes a los tipos IIIDa IIIDb, como el posible
mausoleo (círculo rojo). Las tumbas que aparecen grafiadas en negro sólo con la fosa son las del tipo 0, mientras que las que
aparecen en las dos zonas marrones son la no estudiadas para este trabajo.
Fig. 238. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 1ª (círculo amarillo), la zona circunscrita a la FASE
2ª (elipse verde en la imagen). A parte de los tipos IIIDa IIIDb (azul y verde grisáceo), y el posible mausoleo (círculo rojo), se
han grafiado los tipos IB (perla), IIE (calabaza), IA marrón oscuro).
Fig. 239. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 3ª (elipse ocre claro) con los tipos IIIDa IIIDb (azul
y verde grisáceo), y el posible mausoleo (círculo rojo), se han grafiado los tipos IID (verde), IIF (naranja), IIIBa (verde oscuro),
IIIBb (berenjena), y IVA (perla verde).
Fig. 240. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 3ª (elipse ocre claro) con los tipos IIIDa IIIDb (azul
y verde grisáceo), y el posible mausoleo (círculo rojo), se han grafiado los tipos IID (verde), IIF (naranja), IIIBa (verde oscuro),
IIIBb (berenjena), y IVA (perla verde), así como los tipos relacionados con esta fase (IB, IA, IIC, este último marrón rojizo en el
plano).
Fig. 241. Plano de las fases 1ª, 2ª, y 3ª de la necrópolis.
Fig. 242. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 4ª (elipse azul claro) con los tipos IIIAb (naranja),
IIC (marrón rojizo), IB (perla), IIE (calabaza), IA marrón oscuro).
Fig. 243. Plano de las fases 1ª, 2ª, 3ª y 4ª de la necrópolis.
Fig. 244. Plano de la fase 3ª, a la izquierda, y ubicación de los ungüentarios de vidrio (a la derecha), en un plano de las fases 3ª
y 4ª y en donde esta última solapa a la anterior a la que pertenecen los ungüentarios.
Fig. 245. Plano de las fases 3ª y 4ª, y ubicación de las hebillas.
Fig. 246. Plano de la fasesy 4ª, y ubicación de las vasijas cerámicas.
Fig. 247. Localización de la primera etapa de la necrópolis.
Fig. 248. Localización de las posibles tumbas de la segunda etapa de la necrópolis (izquierda); localización de la segunda etapa
de la necrópolis, en donde se han colocado sólo los tipos genuinos de la misma. (derecha).
Fig. 249. Localización del tipo IA algunas de cuyas tumbas podemos adscribir a la etapa de transición de la necrópolis.
Fig. 250. Localización de los recipientes cerámicos encontrados en las tumbas de la cuarta y quita etapa de la necrópolis.
Fig. 251. Localización de las posibles tumbas de la 1ª fase de la 4ª etapa de la necrópolis (izquierda); localización de los tipos
genuinos que podemos adscribir a la 1ª fase de la 4ª etapa de la necrópolis (derecha).
Fig. 252. Localización de las posibles tumbas de la totalidad de la 4ª etapa de la necrópolis.
Fig. 253. Localización de todas las etapas de la necrópolis.
Fig. 254. Localización de todas las etapas de la necrópolis,secuencia tras secuencia.
Fig. 255. Ungüentario apoyado en una piedra, a la cabeza de un enterramiento.
Fig. 256. Tumba con cubierta de mensae.
Fig. 257. Fosa de una tumba con restos de clavos, y detalle de los mismos.
Fig. 258. Delimitación de la zona cementerial (izquierda); Límite por el Oeste de la necrópolis (limita con solar aún por
excavar), en donde se aprecia una distribución más ordenada de las tumbas en posibles calles (derecha).
Fig. 259. Tumba 311 con signaculum en su cabecera.
Fig. 260. La TB 382 también presenta signaculum en su cabecera.
Fig. 261. Detalle de la Planimetría del conjunto de tumbas con orientación N/S.
Fig. 262. Detalle Planimetría del conjunto de tumbas con orientación S/N.
Fig. 263. Tumbas posiblemente relacionadas con un mausoleo.
Fig. 264. A la izquierda, restos óseos de la TB 2139. A la derecha, detalle de planimetría esquemática de la necrópolis en donde
puede apreciarse -arriba aislada y en color azul- la citada tumba 2139.
Fig. 265. TB 183 con orientación NW/SE por debajo TB 448.
Fig. 266. TB 491 con orientación S/N.
Fig. 267. TB 364 con dos cráneos en su cabecera.
Fig. 268. TB 352 con reutilización.
Fig. 269. Detalle de la TB 352 con reutilización.
Fig. 270. TB 432 con reutilización de dos individuos enfrentados por los pies.
Fig. 271. Detalles de la TB 432 con reutilización de dos individuos enfrentados por los pies.
Fig. 272. TB 2095, con un segundo enterramiento islámico.
Fig. 273. TB 249.
Fig. 274. TB 249, quizá islámica (ca. cal. 670 d.C.).
Fig. 275. TB 347 dentro de la TB 382.
Fig. 276. TB 347 dentro de la TB 382. Detalle.
Fig. 277. TB 382 con reutilización de dos individuos uno encima del otro.
Fig. 278. TB 282, posible cenotafio.
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Fig. 279. TB 389, paquete de huesos.
Fig. 280. Planimetría TB 389, paquete de huesos.
Fig. 281. Arriba a la izquierda de la fotografía puede observarse la mancha de cenizas.
Fig. 282. Tumba TB 2130, tipo IB. Obsérvese el agujero para las ofrendas.
Fig. 283. TB 259: cantimplora junto a la cabeza.
Fig. 284. TB 338 con data (590) y jarra junto cabeza.
Fig. 285. TB 2095, con elementos funerarios de época ibérica.
Fig. 286. Plaquitas con decoración incisa de la TB 311.
Fig. 287. A la izquierda, UE 10274A. Cabeza junto a la que aparece un colgante de nácar. A la derecha, UE 7202 con dos
colgantes de nácar de distinta forma: antropomorfo (?), y circular con pedúnculo.
Fig. 288. TB 352 con losa que contiene una cruz griega.
Fig. 289. TB 2110 con inscripción.
Fig. 290. Pondus de terracota con incisión en cruz en su parte superior.
Fig. 291. Tumba con cancel reutilizado en su cubierta.
Fig. 292. Cancel en Tumba.
Fig. 293. Parte medial de una escultura de un posible moscóforo, reutilizada en la cubierta de otra tumba.
Fig. 294. Fragmento de cruz patada en piedra, que aparece reutilizado en la cubierta de la tumba TB 433.
Fig. 295. Localización de las estructuras de hábitat de los sectores 8 y 8B, así como del resto de estructuras aparecidas en otros
sectores, y que vamos a tratar en este apartado.
Fig. 296. Planimetría de las estructuras tardo-antiguas y alto-medievales documentadas hasta ahora en el Sector 8/8B del Tossal
de les Basses.
Fig. 297. Niveles de abandono, interior y exterior (UUEE 14 y 18) del Edificio 1 del Sector 8B.
Fig. 298. Niveles de abandono, interior y exterior (UUEE 14 y 18) del Edificio 1 del Sector 8b.
Fig. 299. Planta del edificio 1 del Sector 8B con muros y huellas de poste.
Fig. 300. Huellas de poste en el Edificio 1.
Fig. 301. Hogar del Edificio 1.
Fig. 302. Planimetría del Edificio 1 y estructuras subsidiarias anexas (letrinas, basar, silos, vertederos, etc.).
Fig. 303. Distintas fotografías de las estructuras murarias que conforman el Edificio 1.
Fig. 304. Letrinas junto Edificio 1.
Fig. 305. Basar junto Edificio 1.
Fig. 306. Las dos letrinas (la segunda marcada con una flecha) y el basar junto al Edificio 1.
Fig. 307. Fragmentos de tégulas plana e ímbrices usados para la cubierta del edificio 1.
Fig. 308. Nivel de ocupación ibero-romano (UE 15), por debajo del Edificio 1.
Fig. 309. Niveles de relleno o colmatación del Edificio 2.
Fig. 310. Niveles de ocupación (UUEE 29 y 30) del Edificio 2.
Fig. 311. Niveles de ocupación (UUEE 29 y 30) del Edificio 2, y Tapadera alto-medieval del nivel de ocupación del Edificio 2.
Fig. 312. Poyete o banco adosado a un muro del edificio 2. Perpendicular a éste una piedra cuadrangular que podría ser la base
de una “mesa de trabajo” difícil de concretar.
Fig. 313. Localización de poyete y hogar del Edificio 2.
Fig. 314. Planimetría del edificio 2.
Fig. 315. Nivel de ocupación entre los Edificios 1 y 2 (UE 23).
Fig. 316. Planimetría en donde aparece el espacio intermedio entre los Edificios 1 y 2 del sector 8B, y en donde podemos
observar muros, silos, vertederos, propios de las actividades subsidiarias a la zona de hábitat.
Fig. 317. Fotografía aérea de la zona intermedia entre los Edificios 1 y 2.
Fig. 318. Estructuras negativas subsidiarias en el espacio intermedio entre los edificios 1 y 2.
Fig. 319. Gran vertedero UE 4003, al Oeste del Edificio 1.
Fig. 320. Planimetría en donde aparece el Edificio 1 y el vertedero UE 4003.
Fig. 321. Planimetría en donde se localizan con una flecha las estructuras negativas que citamos: pozo (UE 4008), silo (UE
4010) y vertederos (UUEE 4013, 4012).
Fig. 322. Cubeta/pozo UE 4008 con restos de la parte superior de una jarra en su relleno UE 20.
Fig. 323. Silo UE 4010 con tapadera al fondo del mismo.
Fig. 324. Planimetría en donde se observan los dos silos UUEE 4014 y 4016, así como parte de la planta del Edificio 2. Bajo:
fotografía de ambos silos.
Fig. 325. Estratigrafía común de los silos UUEE 4014 y 4016.
Fig. 326. Estructuras tardo-antiguas y alto-medievales de los sectores 3, 4, 5, 7 Y 8/8B.
Fig. 327. Superposición de niveles de ocupación en los Sectores 3 y 7 (a la izquierda) y Sector 4 (a la derecha), desde el
Neolítico hasta época islámica.
Fig. 328. Escalera y muros tardo-antiguos del Sector 3.
Fig. 329. Restos romanos alto-imperiales, tardo-antiguos y, quizá, alto-medievales de los sectores 3 y 7.
Fig. 330. Planimetría de la escalera y muros tardo-antiguos anexos.
Fig. 331. Fotografía de muros tardo-antiguos construidos en paralelo a los anteriores.
Fig. 332. Planimetría de los muros UUEE 1016 y 1017.
Fig. 333. Horreum alto-imperial con muro tardorromano (a la izquierda) de la primera fotografía y, en la fotografía de la
derecha, muros tardo-antiguos que se le incorporan tras su colmatación total.
Fig. 334. Horreum de planta rectangular, re-aprovechado y modificado en su planta (muro UE 1019-1021), y con la posterior
incorporación de nuevos muros de mala factura (UUEE 1001, 1002 y 1003).
Fig. 335. Planimetría de los muros tardo-antiguos y quizá alto-medievales de los sectores 3 y 7.
Fig. 336. Muros muy probablemente alto-medievales como los del sector 8B.
Fig. 337. Planimetría del Edificio 4, del sector 7.
Fig. 338. Comparación entre los edificios del sector 8B (a la izquierda) y el del sector 7 (a la derecha).
Fig. 339. Alineaciones de muros en el Sector 3.
Fig. 340. Alineaciones de muros del Sector 4.
Fig. 341. Muro y fosa del Sector 4 (izquierda). Planimetría de Muro y fosa del Sector 4 (derecha).
Fig. 342. Planimetría de los muros paralelos del Sector 5.
Fig. 343. Planimetría de los muros del Sector 5 y de los Edificios y muros del Sector 8 y 8B.
Fig. 344. Reconstrucción hipotética de los Edificios 1 y 2 y sus cercas (realizada ésta y las siguientes reconstrucciones por
Pablo Rosser).
29
Fig. 345. La misma reconstrucción vista desde otro ángulo.
Fig. 346. Levantamiento hipotético de muros y cubiertas de ambos Edificios y sus cercas.
Fig. 347. Tégula plana de las que aparecen en los vertederos colindantes a los Edificios 1 y 2.
Fig. 348. Distintos ángulos y perspectivas de la reconstrucción hipotética, esta vez con sólidos, de los edificios y cercas.
Fig. 349. Nueva imagen con sólidos de la reconstrucción hipotética.
Fig. 350. Orientaciones solares y estaciones respecto a los edificios.
Fig. 351. En círculos rojos las dos zonas con tumbas. Obsérvese su cercanía a la zona de hábitat del sector 8B.
Fig. 352. Fosa 4010 en cuyo relleno UE 2008 se han documentado restos óseos humanos sin conexión anatómica.
Fig. 353. Enterramiento UE 2005 en decúbito supino.
Fig. 354. Localización de los seis enterramientos en las cercanías de la zona de hábitat, laderas arriba.
Fig. 355. Planimetría del conjunto de seis tumbas más o menos agrupadas del Sector 9.
Fig. 356. Fotografía del conjunto de seis tumbas agrupadas.
Fig. 357. Tumba UE 2002.
Fig. 358. Tumba UE 2003.
Fig. 359. Tumba UE 2001.
Fig. 360. Tumba UE 2004.
Fig. 361. Tumba UE 2006.
Fig. 362. Tumbas UE 2004 y 2006.
Fig. 363. Tumbas UE 2004 y 2006. Fase constructiva de la 2006.
Fig. 364. Tumba UE 2007.
Fig. 365. Planimetría del espacio existente entre los edificios 1 y 2, y en donde se desarrolla el suelo de ocupación UE 23.
Fig. 366. Relación de secciones estratigráficas realizadas en los Sectores 8 y 8b, que nos ayudarán a interpretar la secuencia
crono-estratigráfica del yacimiento.
Fig. 367. Sección estratigráfica H-H’ y detalle de la misma en donde se puede observar el gran desarrollo horizontal del suelo
de ocupación UE 23, entre los edificios 1 y 2.
Fig. 368. Sección estratigráfica A-A’, que atraviesa por el edificio 3, debajo del cual puede observarse la existencia de los
niveles de ocupación UUEE 8 y 15 que, a su vez, cubren (a la derecha de la estratigrafía) al vertedero UE 4013 y su relleno UE
26.
Fig. 369. Planimetría en donde se localiza (flecha) el vertedero UE 4003.
Fig. 370. Detalle de la relación de secciones estratigráficas realizadas en la zona del Edificio 3 y Vertederos 4013 y 4003.
Fig. 371. Sección estratigráfica B-B’ que pasa por encima del edificio 3, y vertederos UE 4013 y 4003.
Fig. 372. Planimetría en donde se localiza en vertedero 4013, por debajo del edificio 3, y fotografía (derecha) de dicho
vertedero.
Fig. 373. Planimetría de los silos (flechas) junto al edificio 1.
Fig. 374. Sección estratigráfica I-I’, que pasa por encima de la letrina, muro del edificio 2, estructuras negativas y uno de los
silos (UE 4016).
Fig. 375. TSA-D documentadas en el yacimiento.
Fig. 376. Ánforas del yacimiento.
Fig. 377. Forma 7.3 de Reynolds en el Tossal de les Basses.
Fig. 378. Forma 7.4 de Reynolds en el Tossal de les Basses.
Fig. 379. Forma 7.4 de Reynolds en el Tossal de les Basses.
Fig. 380. Marmita M.1.1 de Gutiérrez, del nivel de ocupación UE 15 del Sector 8 del Tossal de les Basses, nº inv. 22.
Fig. 381. Marmitas M.1 de la excavación de la calle Alona 18.
Fig. 382. Marmitas M.1 de la reciente excavación del aparcamiento de la Avda. Catedrático Soler, en el Barrio alicantino de
Benalúa.
Fig. 383. Marmitas M.1.2 de Gutiérrez en el vertedero 4003.
Fig. 384. Marmitas M.1.3 de Gutiérrez en el vertedero 4003.
Fig. 385. Marmitas M.1.4 de las distintas UUEE del Sector 8 del Tossal de les Basses.
Fig. 386. Marmitas M.2.1 de Gutiérrez, 7.6 de Reynolds en el nivel de ocupación UE 15.
Fig. 387. Marmitas M.2.1 de Gutiérrez en el relleno UE 6 del vertedero 4003.
Fig. 388. Marmita del tipo M.2 del doble silo.
Fig. 389. Marmitas M.2.1 de Gutiérrez en el relleno UE 6 del vertedero 4003, UE 6, 161, cuyo análisis arqueométrico revela su
relación con cerámicas neolíticas del mismo yacimiento.
Fig. 390. Forma 7.7 de Reynolds en el Tossal de les Basses.
Fig. 391. Forma 7-10 de Reynolds.
Fig. 392. Forma 8.1 de Reynolds en el Tossal de les Basses.
Fig. 393. Forma 9.4 de Reynolds en el Tossal de les Basses.
Fig. 394. Forma 9.5 de Reynolds en el Tossal de les Basses.
Fig. 395. Forma 7.9 de Reynolds en el Tossal de les Basses.
Fig. 396. Tapaderas planas de la forma HW10.11A de Reynolds (ó 7.8) o Serie 30 de Gutiérrez (M30.1, en sus variedades
M30.1.1 y M30.1.2).
Fig. 397. Tapaderas 7.8 de Reynolds en el vertedero 4003.
Fig. 398. Olla forma Gutiérrez T6.2.3.
Fig. 399. Ollas a torno del Tossal de les Basses (relleno UE 6 del vertedero 4003).
Fig. 400. Formas cerámicas registradas en el vertedero 4003.
Fig. 401. Formas cerámicas registradas en el vertedero 4003.
Fig. 402. Agrupación de las formas, a partir de los datos que se concluyen, inicialmente, en el estudio de las pastas.
Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 403. Fotografía y planimetría de los muros que conforman el Edificio 3 del Sector 8.
Fig. 404. Propuesta evolutiva del edificio 3 en tres fases. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 405. Nuevo muro del Edificio 3 del Sector 8, aparecido en las obras de urbanización de la calle F del Plan Parcial.
Fig. 406. Vertedero 4013 en cuyo relleno aparece material que llegaría hasta los inicios del s. VIII dC, momento a partir del cual
habría que situar el inicio de la construcción del Edificio 3.
Fig. 407. Sección estratigráfica que atraviesa la zona del Edificio 3 así como las unidades negativas colindantes, como el
vertedero 4013 y su relleno, claramente anterior al muro UE 1001.
30
Fig. 408. Sección estratigráfica que atraviesa tanto la zona del Edificio 3, las unidades negativas colindantes como el vertedero
4013, llegando al gran vertedero 4003 y su relleno UE 6.
Fig. 409. Nivel de ocupación UE 15, anterior al muro 1001 y, por lo tanto, anterior al Edificio 3.
Fig. 410. Fosa 4003 del Sector 9.
Fig. 411. Fragmento de mandíbula humana de la UE 10.
Fig. 412. Cerámica islámica del Vertedero 4003.
Fig. 413. Vista general del estrato UE 22.
Fig. 414. Planimetría en donde aparece señalado con flecha naranja el vertedero islámico, y su cercanía al muro de tapial del
Edifico 3 (en círculo rojo), así como a un gran número de vertederos tardo-antiguos anteriores (flechas marrones).
Fig. 415. Fosas tardo-antiguas documentadas en la urbanización de la calle D1.
Fig. 416. Planimetría en donde se localizan las tres zonas con enterramientos islámicos en las cercanías de la gran necrópolis
tardo-antigua. En la llamada Zona 4 del plano se documentaron dos hornos cerámicos y testares islámicos, pero de época
almohade, que no trataremos en este trabajo por exceder del periodo cronológico que estudiamos. Planimetría elaborada por
Seila Soler Ortiz, que ha realizado el estudio, precisamente, de ese último periodo de ocupación islámica.
Fig. 417. Planimetría del conjunto de diez enterramientos localizados en la Zona 1.
Fig. 418. Comparativa tipo tumba IB tardo-antiguo e islámica del Tossal de les Basses.
Fig. 419. Cubierta de las tumbas islámicas del Tossal de Manises. (Foto del autor).
Fig. 420. Tabla de enterramientos, con cronologías datadas por Carbono 14. En primer lugar están las tumbas almohades de la
zona 3, luego las que no tienen datación de la zona 2 y, por último, el conjunto de tumbas que tienen datación absoluta (dos),
exceptuando la última que es errónea.
Fig. 421. Datación absoluta de la tumba 6.
Fig. 422. Datación absoluta de la tumba 7.
Fig. 423. Las tumbas 6 y 7 son las que han dado una cronología más antigua.
Fig. 424. Restos arqueológicos de distintos períodos culturales en parte del yacimiento del Tossal de les Basses. En línea violeta
se marca el área cementerial tardo-antigua, y con flecha roja la zona donde hemos localizado las tumbas islámicas más antiguas
en la zona. Obsérvese su clara proximidad.
Fig. 425. Planimetría de la necrópolis tardo-antigua, y de las tres zonas (circulos en escala de color rosa), con enterramientos
islámicos. También se han marcado en círculo rojo, unidas con una línea roja, las tumbas tardo-antiguas con reutilización
islámica temprana. Elaboración. Pablo Rosser.
Fig. 427. Planimetría de la necrópolis tardo-antigua, y de la zona (círculo de color rosa), con enterramientos islámicos de
cronología temprana. También se han marcado en círculo rojo, unidas con una línea roja, las tumbas tardo-antiguas con
reutilización islámica temprana. Elaboración. Pablo Rosser.
Fig. 428. Detalle del plano anterior. Obsérvese cómo las tumbas reutilizadas en época islámica se ubican bien en la zona de la
fase 3ª (fondo amarillo) de la necrópolis tardo-antigua, o en la 4ª (fondo azul).
Fig. 429. De izquierda a derecha y en círculo rojo las tumbas 49, 39 y 95.
Fig. 430. TB 95, con un segundo enterramiento muy probablemente islámico.
Fig. 431. TB 49.
Fig. 432. TB 39.
Fig. 433. TB 249, quizá islámica (ca. cal. 670 d.C.).
Fig. 434. TB 249 (círculo rojo), y conjunto netamente islámico más al Sur (círculo rosa).
Fig. 435. Fotografía de algunas piezas cerámicas localizadas en las últimas intervenciones laderas abajo del sector 8 del Tossal
de les Basses.
Fig. 436. Pieza pintada, tipo T15.7 de Gutiérrez.
Fig. 437. Marmita con decoración peinada bajo el labio, y base plana, típica de la ½ del s. X y ½ s. XI d.C., aparecida laderas
abajo del Sector 8 del Tossal de les Basses, y con claros paralelos en el Casco Antiguo de Alicante.
Fig. 438. El Tossal de les Basses, a al izquierda, y el Tossal de Manises, completaron la evolución del asentamiento desde la
prehistoria en la zona de la Albufereta de Alicante.
Fig. 439. Fotografía de los años 50 del s. XX de un fragmento de tambor de columna decorada de Benalúa (¿terracota?).
Archivo Municipal de Alicante. Fondo Francisco Sánchez.
Fig. 440. Plano evolutivo del camino a Elche y el Baver, desde época islámica hasta el s. XVIII. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 441. Planos copiados de la cartografía alicantina del s. XVIII, en donde se puede apreciar la meseta de Los Antigones, así
como el camino de Elche y el del Baver. F
ig. 442. Fragmento del plano inglés de 1709, Plan of the city and castle of Alicante…, en donde se aprecia perfectamente el
tramo final de la meseta de los Antigones y la playa del Baver. (Archivo COPHIAM).
Fig. 443. Fragmento del Plan de la ville et chasteau de faubourg d’Alicante..., del año 1709. (Archivo COPHIAM).
Fig. 444. Portada del documento citado del año 1757. SHM.
Fig. 445. Fragmento del Plano que manifiesta el Barranco de San Blas…, del año 1794. (Archivo COPHIAM).
Fig. 446. Detalle del Plano de la plaza y castillo de Alicante según se muestra en 1804... (Archivo COPHIAM).
Fig. 447. Fragmento del Plano de Miralles de 1812. (Archivo COPHIAM).
Fig. 448. Detalle del plano de 1823, Plan de la Place d’Alicante. (Archivo COPHIAM).
Fig. 449. Plano de Alicante en 1849. (Archivo COPHIAM).
Fig. 450. Plano del año 1878, un año después del hallazgo de la lápida. Obsérvese cómo las manzanas de Séneca-Autobuses
están ya trazadas. (Archivo COPHIAM).
Fig. 451. Dibujos a mano de piezas de Benalúa, realizados por el insigne pintor Parrilla y que aparecen en el Manuscrito del
Doctor Rico.
Fig. 452. Artículo de la Revista El Archivo. en su nº de 1877.
Fig. 453. Portada de la Revista El Archivo del año 1889, y dibujo de la lápida de Benalúa que aparecerá en el artículo que se
publica en dicho número. Fig. 454. Plano y fotografías de dos lucernas del artículo de Rico en El Archivo.
Fig. 455. Portada de la Revista El Archivo del año 1893, y dibujo de un fragmento de plato pintado de Benalúa que aparecerá en
el artículo que se publica en dicho número.
Fig. 456. Artículo aparecido en El Marcador de la calle, el 5 de julio del año 1954.
Fig. 457. Artículo aparecido en El Marcador de la calle, en el mes de noviembre del año 1954.
Fig. 458. Portada del libro de Lafuente Vidal y dibujo de la lápida que aparece en su interior.
Fig. 459. Lápida de PUblio Astranio aparecida en el Monte Tossal de Manises. MARQ.
Fig. 460. Planimetría de los restos excavados de la ciudad romana de Lucentum, en el Monte Tossal de Manises. MARQ.
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Fig. 461.Detalle del Plano de la plaza y castillo de Alycante según se hallava en 1804…., en donde se han numerado los
caminos antedichos.
Fig. 462. En este plano puede verse la calle de la Alameda (actual Avda. Maissonave), así como el camino de la Fuente Santa,
así como el Huerto y Montaña del Chorret. Detalle del Plano de parte de la ciudad de Alicante que interesa para conocimiento
de los trozos de la muralla y sus accesorios que se hayan enclavados en los sitios designados para paseos y vías públicas.
Francisco Morell y Gömez. Año 1864. A.M.A. 284.
Fig. 463. Detalle del Plan des ouvrages à faire aur faubourgs d’Alicante pour les mettre en état de défense. 1710. En él se
puede ver las huertas que rodeaban el monte Tossal a las afueras de la ciudad.
Fig. 464. Plano que manifiesta el Barranco de San Blas inmediato a la Plaza de Alicante y el Canal … 1734.
Fig. 465. Distintos detalles de planos de la ciudad en donde se pueden ver las huertas y norias de la zona de los Antigones.
Fig. 466. Detalle del Plan des ouvrages à faire aur faubourgs d’Alicante pour les mettre en état de défense. 1710. En este plano
se aprecia la huerta existente en la Meseta de los Antigones y playa del Baber, fruto tanto del riego desde la fuente del Bayle,
como de las inundaciones en desembocadura del barranco de San Blas.
Fig. 467. Detalle del Plan des ouvrages à faire aur faubourgs d’Alicante pour les mettre en état de défense. 1710. Abajo a la
izquierda puede verse el huerto y cerrillo del Chorret.
Fig. 468. En este plano puede apreciarse, con claridad, la zona de huerta periurbana, formada por los huertos en torno al Monte
Tossal, con la Fuente Santa, el Chorrets y la Meseta dels Antigons, con la Fuente del Bayle.
Fig. 469. Plano parcial de la urbanización del Barrio de Benalúa. Puede observarse la existencia de varias norias, balsas, etc.
(Archivo COPHIAM). Fig. 470. Plano del canal o cauce abierto en Alicante con los terrenos de su contorno desde el Puente
del Barranco de San Blas hasta la costa del mar. Baltasar Ricaud y Gaspar Bernardo de Lara. Año 1780.
Fig. 471. Plano del cauce de San Blas y terreno inmediato. Baltasar Ricaud y Pedro Antonio de Molina. Año 1783.
Fig. 472. Plano que comprende el curso natural del barranco de San Blas desde el puente hasta el trincherón o muralla
exterior de San Francisco de esta Plaza y sigue hasta el mar de la misma, bañando sus en tiempos de lluvias el pie y la cortina
o trincherón revestido de piedra y barro que se une con el Baluarte de San Carlos. También comprende el cauce abierto y su
proiecto para que las dichas aguas se encaminen desde el puente al mar, y no perjudiquen a la población en lo sucesivo.
Antonio Exarch. Año 1785.
Fig. 473. Documento de los que conforman el expediente de la desviación del barranco en el s. XVIII.
Fig. 474. En este plano se puede apreciar, perfectamente a la izquierda, el barranco modificado ya a principios del s. XIX.
Croquis topográfico de la ciudad y castillo de Alicante.. Antonio Montenegro.
Fig. 475. Plan de Ensanche de Alicante, año 1858. Archivo COPHIAM.
Fig. 476. Plano del Barrio de Séneca-Autobuses proyectado sobre zona de huertos. A la izquierda el Barranco de San Blas
modificado. Archivo COPHIAM.
Fig. 477. Entrada del ferrocarril al puerto de Alicante por delante del Baluarte de San Carlos y atravesando, luego, el antiguo
Malecón y actual Explanada de España. (Archivo Pablo Rosser).
Fig. 478. Actuales Barrios de Séneca-Autobuses y Benalúa. Archivo COPHIAM.
Fig. 479. Documento de adquisición de los terrenos. Año 1883. AMA.
Fig. 480. Plano del Proyecto de construcción del Barrio de Benalúa. (Archivo COPHIAM).
Fig. 481. Barrio de Benalúa en pleno desarrollo. (Archivo COPHIAM).
Fig. 482. Plano de principios de s. XX con los barrios de Séneca-Autobuses y Benalúa en desarrollo. Se aprecia claramente el
trazado moderno del barranco de San Blas, el otro barranco más al sur, y el trazado ejecutado del ramal ferroviario al puerto.
(Archivo COPHIAM).
Fig. 483. Elaboración: Pablo Rosser a partir del planos y secciones del Archivo General de la Administración.
Fig. 484. Sección calle Alona, en proyecto. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original.
Fig. 485. Sección calle D. Just, en proyecto. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original.
Fig. 486. Secciones de varias calle en proyecto. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original.
Fig. 487. Secciones de calle en proyecto. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original.
Fig. 488. En naranja la zona desmontada. En azul los solares excavados arqueológicamente en la zona.
Fig. 489. Corte estratigráfico dibujado por Rico en su libro manuscrito.
Fig. 490. En color calabaza la zona de afección real de las obras de enrrasamiento para la construcción del Barrio de Benalúa.
Fig. 491. Bahía del Baver en el año 1861, por Cooke.
Fig. 492. Fotografía actual de la lápida en su estado actual. Ayuntamiento de Alicante.
Fig. 493. Detalle del Plano del manuscrito de Rico con el lugar del hallazgo de la lápida.
Fig. 494. Dique construido en el s. XVIII en donde, muy probablemente, estaba la lápida de Benalúa, según detalle de un plano
de la época ya comentado.
Fig. 495. Zona donde, según los autores citados, apareció la lápida de benalúa. La parcela rallada mayor es la refinería de
Fourcade y Cª, A la izquierda la Estación ferroviaria de Murcia. Plano de principio de s. XX.
Fig. 496. Página del libro Manuscrito de Rico.
Fig. 497. Noticia en el Marcador de la Calle.
Fig. 498. Nueva noticia en el Marcador de la Calle.
Fig. 499. Ficha de la Colección Sánchez.
Fig. 500. Detalle de una de las fotografías de los negativos conservados. AMA.
Fig. 501. Otro detalle de una de las fotografías de los negativos conservados. AMA.
Fig. 502. Otro detalle de las fotografías de los negativos conservados. AMA.
Fig. 503. Otro detalle de las fotografías de los negativos conservados. AMA.
Fig. 504. Ficha de la Colección Sánchez, y detalle de una de las forografías de los negativos conservados. AMA Detalles de las
Columnas trajana y de Marco Aurelio.
Fig. 505. Ficha de la Colección Sánchez, y detalle de una de las forografías de los negativos conservados. AMA A la izquierda y
abajo, detalle de la columna trajana, a la derecha, la pieza del barranco de Benalúa. La imagen de la izquierda, en su escena
superior, podemos apreciar que es la misma que la de nuestra pieza.
Fig. 506. Ficha de la Colección Sánchez, y detalle de una de las forografías de los negativos conservados. AMA Detalle de la
columna de Marco Aurelio.
Fig. 507. Lápida de Benalúa. Colección Francisco Sänchez. AMA.
Fig. 508. Manuel Rico, autor del manuscrito.
Fig. 509. Reconstrucción de la meseta de los Antigones con los hallazgos citados por Rico plasmados en su ubicación
aproximada. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 510. Hoja del manuscrito de Rico.
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Fig. 511. Dibujos de ladrillos de tumbas en el manuscrito de Rico.
Fig. 512. Dibujos de ladrillos y tégulas de tumbas en el manuscrito de Rico.
Fig. 513. Zona del barrio de Benalúa en donde se sitúa la necrópolis. Documento manuscrito de Rico.
Fig. 514. Reconstrucción de la meseta de los Antigones sobre la trama actual y localización de hallazgos, por Pablo Rosser.
Fig. 515. Barranco de San Blas desviado y zonas de hallazgos en el actual barrio de Séneca-Autobúses. Manuscrito de Rico.
Fig. 516. Ara de denario de Marco Aurelio.
Fig. 517. Planimetría de las instalaciones (¿termas, factoría salazón?). Manuscrito de Rico.
Fig. 518. Vista aérea actual del barrio de Benalúa y del barrio de Séneca.Autobúses (derecha).
Fig. 519. Estratigrafía agotada en los barrios de Benalúa y Séneca-Autobúses. COPHIAM.
Fig. 520. Estratigrafía vertedero c/ Arquitecto Morell. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 521. Arco y planta del pozo embutido en la medianera del solar. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 522. Perfil donde se documentó el vertedero antes y después de su excavación arqueológica.
Fig. 523. Arriba, estratigrafía del vertedero tardo-antiguo de Arquitecto Morell, excavado por nosotros. Elaboración: Pablo
Rosser. Abajo, estratigrafía del mismo vertedero, desde el solar contigüo, excavado por Reynolds (en REYNOLDS, 1987).
Fig. 524. Niveles anteriores al 13, estéril (en marrón claro), a la izquierda, y nivel 13 a la derecha.
Fig. 525. Niveles 23 y 24, abajo a la izquierda.
ig. 526. Niveles 19, 20 y 21.
Fig. 527. Restos de bóvidos junto con fragmentos cerámicos en la parte baja del vertedero.
Fig. 528. Estratos 21 y 22. Planimetría elaborada por Pablo Rosser.
Fig. 529. Restos de bóvidos junto con fragmentos cerámicos en la parte baja del vertedero.
Fig. 530. Registro material del nivel I.
Fig. 531. Registro material del nivel II.
Fig. 532. Registro material del nivel III.
Fig. 533. Registro material del nivel IV.
Fig. 534. Registro material del nivel V.
Fig. 535. Registro material del nivel VI.
Fig. 536. Registro material del nivel VIII.
Fig. 537. Registro material del nivel IX.
Fig. 538. Registro material del nivel XII.
Fig. 539. Registro material del nivel XVI.
Fig. 540. Registro material del nivel XIX.
Fig. 541. Registro material del nivel XXI.
Fig. 542. Registro material del nivel XXIB, XXI/XXII.
Fig. 543. Registro material del nivel XXIB, XXI/XXII.
Fig. 544. Registro material del nivel XXII.
Fig. 545. Registro material del nivel XXVII.
Fig. 546. Registro material del nivel ES.
Fig. 547. Registro material del nivel LIMP. PERF.
Fig. 548. Registro material del nivel SUPERFICIAL SOLAR.
Fig. 549. Cerámicas finas.
Fig. 550. Lucernas.
Fig. 551. Formas abiertas.
Fig. 552. Ánforas.
Fig. 553. Formas cerradas.
Fig. 554. Bases.
Fig. 555. Cuellos.
Fig. 556. Asas.
Fig. 557. Bordes.
Fig. 558. Piezas pintadas de los dibujos del manuscrito de Rico.
Fig. 559. Quijada del vertedero.
Fig. 560. Olla nº 28.
Fig. 561. Tipo 3.1 de la c/ Orcel, Cartagena.
Fig. 562. Tipo 3.1 de la c/ Duque, Cartagena.
Fig. 563. Fábrica 1.1 de Baleares.
Fig. 564. Localización de los sondeos arqueológicos realizados.
Fig. 565.Re-elaboración de la estratigrafía original por Pablo Rosser.
Fig. 566. Re-elaboración de la estratigrafía original por Pablo Rosser.
Fig. 567. Fragmentos de estucos con pintura mural.
Fig. 568. Material cerámico de las excavaciones practicadas.
Fig. 569. Sondeo en c/ Arquitecto Guardiola, 13.
Fig. 570. Porcentajes respecto al total de materiales de AG13.
Fig. 571. Porcentajes respecto al total de materiales de AG13.
Fig. 572. Porcentajes respecto al total de materiales de PG30.
Fig. 573. Porcentajes respecto al total de materiales de PG30.
Fig. 574. Planta del solar con replanteo de sondeos.
Fig. 575. Porcentajes respecto al total de materiales de CA27.
Fig. 576. Porcentajes respecto al total de materiales de CA27.
Fig. 577. Porcentajes respecto al total de materiales de DJ43.
Fig. 578. Porcentajes respecto al total de materiales de DJ43.
Fig. 579. A la izquierda dibujo realizado por Pilar Beviá en su informa, a la derecha la nueva interpretación de Soler y López.
Fig. 580. Localización del solar de la c/ Alona, 18.
Fig. 581 .Perfil Norte y Sur de la cata. Estratigrafías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales.
Fig. 582. Replanteo de sondeos en el solar de la c/ Alona, 18.
Fig. 583. Fotografías de las estructuras exhumadas en Alona, 18.
Fig. 584. Estratigrafías y planimetrías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales.
Fig. 585. Detalle de la planimetría en donde se observan las interesantes estructuras descubiertas.
Fig. 586. Perfiles A/B y B/D. Estratigrafías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales.
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Fig. 587. Porcentajes respecto al total de materiales de ALO18.
Fig. 588. Porcentajes respecto al total de materiales de ALO18.
Fig. 589. Porcentajes de cerámica indeterminada, ánforas, cocina, común y fina de Alona 18.
Fig. 590. Porcentajes de cerámica a mano/torneta y torno en Alona 18.
Fig. 591. Porcentajes de tipos de cerámica fina de Alona 18.
Fig. 592. Porcentajes de tipos de cerámica fina de Alona 18.
Fig. 593. Porcentaje de fragmentos tardíos, modernos e indeterminados.
Fig. 594. Porcentaje de cerámicas finas, comunes y de cocina.
Fig. 595. Porcentaje de cerámicas a tono y mano/torneta.
Fig. 596. Porcentaje de formas a mano/torneta.
Fig. 597. Porcentaje de formas en cerámica de cocina.
Fig. 598. Porcentaje de formas de cerámica de cocina.
Fig. 599. Porcentaje de formas de cerámica de cocina a torno y mano/torneta.
Fig. 600. Porcentaje de formas de cerámica de cocina a mano/torneta.
Fig. 601. Porcentaje de formas de cerámica común a torno.
Fig. 602. Porcentaje de formas en cerámica común a torno.
Fig. 603. Porcentaje de formas en cerámica común con tipología conocida.
Fig. 604. Porcentaje de tipos de mortero común.
Fig. 605. Porcentaje de jarra común.
Fig. 606. Porcentaje de cuencos común.
Fig. 607. Porcentaje de tapaderas común.
Fig. 608. Porcentaje de tipos de ánfora.
Fig. 609. Porcentaje de formas cerámica fina.
Fig. 610. Porcentaje de tipos de TS Clara A.
Fig. 611. Porcentaje de tipos de TS Clara D.
Fig. 612. Porcentaje de TS Clara D, excluyendo las indeterminadas.
Fig. 613. Porcentaje de TS Clara D, sin indeterminadas.
Fig. 614. Porcentaje de la forma Hayes 99.
Fig. 615. Porcentaje de la forma Hayes 104.
Fig. 616. Porcentaje de la forma Hayes 91.
Fig. 617. Porcentaje de la forma Hayes 93.
Fig. 618. Porcentaje de la forma Hayes 103.
Fig. 619. Porcentaje de la forma Hayes 87.
Fig. 620. Tabla de cerámicas finas y propuesta de fases cronológicas del asentamiento a partir de ellas.
Fig. 621. Tabla de cerámicas finas de la fase 1ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos.
Fig. 622. Tabla de cerámicas finas de la fase 2ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos.
Fig. 623. Tabla de tipos de ánforas de la fase 2ª
Fig. 624. Tabla de cerámicas finas de la fase 3ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos.
Fig. 625. Tabla de ánforas de la fase 3ª.
Fig. 626. Tabla de cerámicas finas de la fase 4ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos.
Fig. 627. Tabla de ánforas de la fase 4ª.
Fig. 628. Anagramas de las monedas de Pérez Medina 16, según Ana Ronda y Feliciana Sala.
Fig. 629 Monedas vándalas (minimus) y algún ejemplar de AE de las excavaciones de Benalúa de 1989.
Fig. 630. Tabla de monedas tardías aparecidas en la Alcudia y el Portus Ilicitanus.
Fig. 631. Estratigrafía del sondeo practicado. En color verde claro, el nivel horizontal UE 501. En color marrón rojizo,
individualizado en la UE 506 ó 507 (y en donde aparecieron las monedas), a los dos lados de la alcantarilla. Por debajo, el
vertedero UE 10. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original.
Fig. 632. Ejemplos de fomas W2 de Reynolds.
Fig. 633. Tabla de cerámicas finas de la fase 5ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos.
Fig. 634. Tabla de ánforas de la fase 5ª.
Fig. 635. Plano con la propuesta de avance y ocupación visigoda de las tierras alicantinas y del resto de Tudmir. Elaboración:
Pablo Rosser.
Fig. 636. Tabla de tipos de cerámicas finas y ánforas, con separación por cronologías y yacimientos. Elaboración: Pablo Rosser
a partir de datos de la bibliografía científica citada más arriba.
Fig. 637. Repertorio cerámico de formas en finas y comunes de Cartagena. En RAMALLO, S.F.; RUIZ, E.; BERROCAL,
M.C., 1997.
Fig. 638. Formas de la fabrica 1.1. de las Islas Baleares, con localización de los yacimientos en donde aparecen.
Fig. 639. Olla nº 28 del vertedero de Arquitecto Morell.
Fig. 640. Tipo 3.1 de la c/ Orcel, Cartagena.
Fig. 641. Tipo 3.1 de la c/ Duque, Cartagena.
Fig. 642. Fábrica 1.1 de Baleares.
Fig. 643. Mapa de localización de los yacimientos o asentamientos que citamos.
Fig. 644. Planimetría de El Monastil, en donde se marcan las zonas con restos cerámicos tardo-antiguos. En POVEDA,
PEIDRÓ, 2007.
Fig. 645. Detalle de uno de los dibujos del manuscrito de Rico en donde, sobre un plano de la trama urbana del nuevo Barrio de
Benalúa, localiza dónde se encontró la necrópolis.
Fig. 646. Estratigrafía dibujada por Rico en su manuscrito. En este caso, de la calle Foglietti.
Fig. 647. Plano del manuscrito de Rico en donde se puede observar, en el centro, el dibujo de una doble estructura rectangular,
en cuyo interior escribió “sepultura”. Una de ellas dice que está “vacía”; pero la otra apareció “llena”. Obsérvese su ubicación:
la calle Alona pasa por la derecha del plano.
Fig. 648. Planimetría de los Sectores 9 (izquierda) y 8b del Tossal de les Basses. En círculo rojo aparece la zona de
enterramientos con la doble sepultura que tratamos.
Fig. 649. Doble tumba del sector 9 del Tossal de les Basses, fechada en época alto-medieval.
Fig. 650. Planimetria de las tumbas alto-medievales del sector 9 del Tossal de les Basses. Las dos superiores son las que
estamos tratando.
Fig. 651. Fotografía del anverso y reverso de la cruz patada encontrada en Alona 18, Sector A, corte 1, UE 1004, nº inv. 53.
Fig. 652. Medidas de la pieza de la calle Alona 18.
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Fig. 653. Estratigrafías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales.
Fig. 654. Perfiles A/B y B/D. Estratigrafías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales.
Fig. 655. Marmitas Gutiérrez M2.1.1/M2.1.2/M2.2.1.
Fig. 656. Asas de lengüeta en Marmitas.
Fig. 657. Marmitas documentadas en el Aparcamiento de la Avda.Catedrático Soler.
Fig. 658. Olla Gutiérrez T6.2.
Fig. 659. Olla Gutiérrez T6.
Fig. 660. Olla semejante a las Gutiérrez T6, pero con el borde vuelto más grande.
Fig. 661. El Tolmo de Minateda (Hellín), con el material de su Horizonte I, y sus cruces patadas no caladas. Composición
nuestra a partir de Dibujos en bibliografía citada.
Fig. 662. Fragmento de cruz patada, también sólo por el anverso, en el Tossal de les Basses.
Fig. 663. Anverso y reverso del fragmento de cruz patada aparecido reutilizado en la cubierta de una tumba del Tossal de les
Basses.
Fig. 664. Medidas del fragmento de cruz patada del Tossal de les Basses.
Fig. 665. Tumba TB 433 en cuya cubierta apareció reutilizado el fragmento de cruz patada.
Fig. 666. Comparación métrica entre los dos fragmentos de cruz patada.
Fig. 667. Comparación formal entre los dos fragmentos de cruz patada.
Fig. 668. A la izquierda, pieza del Tolmo de Minateda, a la derecha las dos piezas del Tossal de les Basses. Dibujos en
GUTIÉRREZ LLORET, S.; SARABIA BAUTISTA, J., 2006, pp. 319- 322.
Fig. 669. ¿Posible cruz patada en los dibujos del manuscrito de Rico?
Fig. 670. ¿Posible ara o altar en los manuscritos de Rico?
Fig. 671. Fuste de columna en el manuscrito de Rico.
Fig. 672. Dibujo del candil en el manuscrito de Rico., y adscripción a la lámpara del Este del Medterráneo que hace Reynolds.
(1993).
Fig. 673. Imagen del Monte Benacantil y Castillo, así como de la Sierra de San Julián (Serra Grossa), y Sierra del Molinet en
los años 40 del s. XX. Fig. 674. Postal de principios de siglo XX, en donde aparece la ladera NO del Monte Benacantil
después de ser repoblada por pinos.
Fig. 675. Perfiles sur-norte u desde el Portal Nou (Villavieja) del monte Benacantil. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 676. Dibujos de cerámica ibérica de las intervenciones de Lafuente en el Benacantil.
Fig. 677. Fotografías de Figueras Pacheco. Fondos documentales del MARQ.
Fig. 678. Detalle del cuadro de la expulsión de los moriscos desde Alicante, en donde se puede apreciar la subida a pie al
castillo junto a la Cara del Moro.
Fig. 679. Localización zona de la intervención.
Fig. 680. Muros a intervenir en el proyecto de restauración.
Fig. 681. Estratigrafía de la intervención arqueológica en el Macho del Castillo. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 682.Intervención muro Oeste laderas Benacantil.
Fig. 683. Intervención Parque de la Ereta.
Fig. 684. Intervención arqueológica laderas arriba del Parque de la Ereta.
Fig. 685. Torre Sant Jordi desde el interior y mirando la puerta de salida hacia la torre y puerta del Través (izquierda), y fachada
de la mencionada puerta Oeste de la Torre de Sant Jordi (derecha).
Fig. 686. Alzado exterior Puerta Oeste Torre Sant Jordi.. Dibujo: Silvia Yus Cecilia, arqueóloga.
Fig. 687. Torre Santa Catalina, ya restaurada.
Fig. 688. Alzado exterior Este Torre Santa Catalina.. Dibujo: Silvia Yus Cecilia, arqueóloga.
Fig. 689. Intervención arqueológica Casa del Gobernador. Elaboración: Pablo Rosser con información de ARPA
PATRIMONIO.
Fig. 690. Intervención arqueológica cubierta Sala Larga. Elaboración: Pablo Rosser con información de ARPA PATRIMONIO.
Fig. 691. Intervención arqueológica Ladera Oeste Benacantil (detalle). Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 692. Intervención arqueológica Ladera Oeste Benacantil (detalle). Elaboración: Pablo Rosser .
Fig. 693. Hallazgos prehistóricos en el Monte Benacantil: la intensidad del color disminuye con la dispersión e intensidad de la
aparición de materiales en superficie.
Fig. 694. Vista general de la Ereta durante la excavación arqueológica.
Fig. 695. Terracota encontrada por Lafuente bajo la Cara del Moro.
Fig. 696. Terracotas encontradas en un relleno, muy probablemente de aportes de las laderas del Benacantil, en las recientes
intervenciones arqueológicas de la Torre de la Pólvora (Plaza del Puente), realizadas bajo la dirección de Margarita Borrego y
Pablo Rosser.
Fig. 697. Material púnico aparecido en la intervención arqueológica de la cubierta de la Sala Larga.
Fig. 698. Localización posible y dispersión del asentamiento ibérico, púnico y romano en el Monte Benacantil, con dispersión
de hallazgos según intensidad.
Fig. 699. Material tardorromano de la intervención arqueológica en la cubierta de la Sala Larga, en el Macho. Dibujos: ARPA
PATRIMONIO.
Fig. 700. Asentamiento en altura tardorromano y la enorme dispersión de materiales que ha producido la escorrentía, sin que
podamos concretar, por ahora, la posible existencia de algún tipo de asentamiento en el llano.
Fig. 701. El monte Benacantil en cuya cima se encuentra el Castillo de Santa Bárbara.
Fig. 702. Asentamiento en altura a mediados del s. VI, con su dispersión de materiales (amarillo), y necrópolis en el llano
(rosa). Tampoco ahora se ha podido identificar ningún asentamiento en el llano.
Fig. 703. Algunas de las tumbas de la actual excavación arqueológica en el Tossal de les Basses.
Fig. 704. Mapa similar al anterior, aunque con escasa dispersión de materiales por la zona: asentamiento en altura visigodo, y
necrópolis en el llano (rosa). Tampoco, por ahora, se ha podido identificar ningún asentamiento en el llano.
Fig. 705. Zona de la Ereta, en las laderas del Benacantil, en donde se han exhumado nuevas tumbas tardoantiguas.
Fig. 706. Cubierta e inhumaciones de la tumba sp-I del Parque de la Ereta.
Fig. 707. Final de la época visigoda. Se localiza un asentamiento en altura, así como una necrópolis en la Ereta (rosa) y, quizá,
un edificio religioso en las cercanías de la actual Iglesia de Santa María (verde grisáceo).
Fig. 708. Marmita Gutiérrez M6.5 encontrada en la intervención arqueológica de la Sala Larga, en el Macho del Castillo.
Fig. 709. Ortofoto del complejo rupestre encontrado. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 710. Ocupación en el primer momento islámico de la cima del Benacantil, sin que sepamos por ahora qué ocurriría en el
llano circundante.
35
Fig. 711. Localización en la actual trama urbana de los dos solares en donde se realizaron las intervenciones que vamos a tratar
en este capítulo.
Fig. 712. Planta General del Palacio Llorca y edificio anexo, con las dos zonas excavadas.
Fig. 713. Planimetría del Sector A con estructuras de cimentación modernas y tumbas del nivel inferior y superior. Elaboración:
Pablo Rosser a partir de planimetrías originales.
Fig. 714. Sub-sectores A/1 y A/2 en el nivel superior de tumbas y con restos de la cerca.
Fig. 715. Sub-sectores A/1 y A/2 en el nivel superior de tumbas y con restos de la cerca (izquierda), y con el nivel inferior de
tumbas (derecha).
Fig. 716. Sub-sectores B/1 y B/2 con restos de cimentaciones modernas, situadas por encima, tanto del nivel de vertederos
como del de las tumbas. Fig. 717. Planimetría de las estructuras modernas de los Sectores A, B y C de la excavación del Palacio
Llorca II.
Fig. 718. Planimetría de los enterramientos de los Sub-sectores B/1, ampliación B/1 y B/3 del Palacio Llorca II.
Fig. 719. Planimetría de la totalidad de los enterramientos documentados en Palacio Llorca II.
Fig. 720. Planimetría de la totalidad de los enterramientos documentados tanto en Palacio Llorca II, como en Palacio Llorca III.
Fig. 721. Planimetría de las cuatro secuencias de la excavación de Palacio Llorca III.
Fig. 722. Muros y Cubierta de las tumbas de ambos niveles.
Fig. 723. Enterramientos de las tumbas del nivel superior, y cubierta de la tumba del nivel inferior.
Fig. 724. Enterramiento del nivel inferior.
Fig. 725. Planimetría de las intervenciones Palacio Llorca II/III I (derecha), y Rambla de Méndez Núñez (izquierda).
Fig. 726. Detalle de la planimetría de la intervención de Rambla Méndez Núñez, en la fase de las tumbas.
Fig. 727. Estratigrafía D-D’. Se puede observar el nivel 1003/3001/4010, así como la tierra agrícola 3009/1010/4011, y la de
aluvión 1013, cortados por el vertedero islámico de época emiral.
Fig. 728. Planimetría de los vertederos islámicos.
Fig. 729. Cubriciones del nivel superior tumbas; esqueletos del nivel inferior de tumbas, y vertederos islámicos.
Fig. 730. Tumba 11, sobre vertedero islámico 3022.
Fig. 731. Necrópolis superior. Obsérvese la orientación distinta de la tumba 11.
Fig. 732. El nivel de tierras grises verdosas (UUEE 1003/3001/4010) y el marrón agrícola (UUEE 1010/3009/4011).
Fig. 733. Planimetría de la tumba 7.
Fig. 734. Estratigrafía Palacio Llorca II, Sección A-A’.
Fig. 735. Tumba del nivel inferior del solar de la Rambla excavada en el nivel agrícola.
Fig. 736. Tumba 1 del nivel superior y tumba 5 del inferior del Palacio Llorca.
Fig. 737. Pieza arquitectónica, de estilo plateresco, aparecida en la excavación.
Fig. 738. Necrópolis inferior.
Fig. 738. Vista general de algunos enterramientos de los dos niveles de necrópolis de Palacio Llorca II.
Fig. 739. Planimetría de los enterramientos de las tumbas del nivel inferior. y superior de Palacio LLorca II/III.
Fig. 740. Planimetría de Palacio Llorca III con la cubierta del enterramiento del nivel inferior, sobre el que aparecen los
enterramientos del nivel superior.
Fig. 741. Planimetría de Palacio Llorca III con el enterramiento del nivel inferior.
Fig. 742. Tumba 20 de la Rambla.
Fig. 743. Planimetría y estratigrafía de la tumba 5.
Fig. 744. Tumbas nivel inferior solar de la Rambla.
Fig. 745. Planimetría de las cubriciones de las tumbas del nivel inferior.
Fig. 746. Planimetría de los enterramientos de las tumbas del nivel inferior.
Fig. 747. Planimetría de la necrópolis inferior, en donde aparecen enmarcadas con círculos las tumbas con cubriciones
complejas seguras. Habría que añadir las tumbas 21 y 22 de la Rambla, que lo más probablemente tuvieran supra-estructura
semi-tumular como las otras.
Fig. 748. Fotografía de la tumba 5.
Fig. 749. Planimetría de la necrópolis inferior, en donde aparecen enmarcadas con círculos las tumbas con enterramientos
simples.
Fig. 750. Planimetría de la necrópolis inferior, en donde aparecen enmarcadas con círculos las tumbas con enterramientos
colectivos.
Fig. 751. Tumba 21.
Fig. 752. Jarra de la tumba 21 de la Rambla.
Fig. 753. Jarritos y redomas de Los Antigones (Benalúa, Alicante), según Rico.
Fig. 754. Benalúa. Reynolds Ware 11fA.12B (REYNOLDS, 1993, plate 61.699).
Fig. 755. Jarra del solar de la Rambla, ya restaurada.
Fig. 756. Tumba nº 224 del Tossal de les Basses. Obsérvese el tipo de cubierta, tipo IIE de la tipología que allí hemos
establecido.
Fig. 757. Jarrita de la tumba 221 del Tossal de les Basses.
Fig. 758. Jarra de la tumba 21 de la Rambla.
Fig. 759. Tumba 19.
Fig. 760. Hebilla de cinturón de la tumba 19.
Fig. 761. Tumbas con depósito funerario del nivel inferior.
Fig. 762. Restos góticos en las cimentaciones modernas.
Fig. 763. Ua 32477 (UE 1012-B), Ua 32478 (UE 1028), Ua 32479 (UE 1036).
Fig. 764. Tumba 16 de la necrópolis inferior con dataciones de C14.
Fig. 765. Tumbas 2 y 14 de la necrópolis superior con dataciones de C14.
Fig. 766. Datación C14 UE 1028, tumba 16 del nivel inferior.
Fig. 767. A la izquierda tumba 2, y, a la derecha, tumba 14 (dentro del círculo), ambas del nivel superior de enterramientos.
Fig. 768. Las tumbas citadas con dataciones absolutas.
Fig. 769. Tipología constructiva de la necrópolis de las Torres (izquierda) y de Fapegal (derecha).
Fig. 770. Tumbas del Palacio Llorca.
Fig. 771. Tumba de la Ereta.
Fig. 772. Tumba del Tossal de les Basses.
Fig. 773. Fragmentos de ánforas tardo-antiguas nº 956 y nº 959 de la UE 1003.
Fig. 774. Fragmento de ánfora tardo-antigua nº 958 de la UE 1003. Pivote de ánfora nº 1105.
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Fig. 775. ARS-D nº 1104.
Fig. 776. ARS-D, nº 965.
Fig. 777. ARS-D, nº 966.
Fig. 778.ARS-D, nº 972.
Fig. 779.Piezas nº 973.
Fig. 780. ARSW, Pieza nº 1054.
Fig. 781. Cerámica común hecha a mano nº 415.
Fig. 782. Planimetría general de las cubriciones de la necrópolis superior del Palacio Llorca II, y muro 2024.
Fig. 783. Planimetría general de los enterramientos de la necrópolis superior, y muro 2024.
Fig. 784. Relación de Tumbas de la necrópolis superior del Palacio Llorca II/III.
Fig. 785. Tumbas 1, 2 y 3 y muro 2024.
Fig. 786. Tumba 1 y muro 2024. Al fondo, la tumba 5 de la necrópolis inferior.
Fig. 787. Solar de Labradores, 14.
Fig. 788. Enterramiento islámico de la calle Virgen de Belén.
Fig. 789. Plantas de los edificios del Palacio Llorca y Concatedral de San Nicolás.
Fig. 790. Planta Concatedral San Nicolás, zonas sondeos arqueológicas y estratigrafías.
Fig. 791. Estratigrafía Sondeo III.
Fig. 792. Planimetría Sondeo III.
Fig. 793. Enterramientos bajomedievales del interior de la Concatedral de San Nicolás, y cruz lapidaria aparecida en un solar
de la calle Virgen de Belén, que debe relacionarse con la necrópolis, y que también dice Bendicho en su crónica que aparecieron
en el derribo de la antigua torre-campanario de San Nicolás, fechada en el s. XIV.
Fig. 794. Tumbas 1 y 14 con depósito funerario.
Fig. 795. Planimetría de la tumba 1.
Fig. 796. Planimetría de la tumba 14.
Fig. 797. Cuentas de collar de pasta vítrea y moneda de metal de la tumba 14.
Fig. 798. Cuentas de collar de pasta vítrea de la tumba 14.
Fig. 799. Orientación de los enterramientos de la necrópolis superior.
Fig. 800. Tumba 1, en posición decúbito lateral.
Fig. 801. Tumba 13 de sub-adultos1, enterrado en decúbito supino.
Fig. 802. Tumba 25, en posición decúbito lateral.
Fig. 803. Tumba 24, en posición decúbito supino.
Fig. 804. Tumba 11, que parece estar enterrado en decúbito supino.
Fig. 805. Orientación de los dos niveles de enterramiento.
Fig. 806. Tumbas con cubierta semi-tumular.
Fig. 807. Enterramientos de la necrópolis superior con cubiertas simples de losas.
Fig. 808. Tipo de tumbas del Tossal de les Basses. A la izquierda enterramientos de principios del s. VI, a la derecha, del s. VII.
Fig. 809. Necrópolis de la Ereta.
Fig. 810. Tumbas del Palacio Llorca, Ereta y Tossal de les Basses, respectivamente.
Fig. 811. Cubierta y enterramiento islámico de la c/ Lonja de Caballeros.
Fig. 812. Tumbas del nivel superior con enterramientos simples.
Fig. 813. Tumbas del nivel superior con enterramientos colectivos.
Fig. 814. Tumbas del nivel superior con enterramientos colectivos.
Fig. 815. Restos de una posible cerca delimitando los enterramientos de la necrópolis superior.
Fig. 816. Obsérvese el muro de cierre a la derecha de los enterramientos. En la fotografía de la derecha puede apreciarse,
también, como sólo tumbas del nivel inferior aparecen fuera de la delimitación del muro de cierre de los niveles superiores de
enterramiento.
Fig. 817. Propuesta de desarrollo de la cerca o muro que delimita el área cementerial.
Fig. 818. Ua 32477 (UE 1012-B), Ua 32478 (UE 1028), Ua 32479 (UE 1036).
Fig. 819. Tumbas 2 y 14 de la necrópolis superior con dataciones de C14.
Fig. 820. Datación C14 más antigua para la UE 1036.
Fig. 821. Datación C14 más moderna para la UE 1012-B.
Fig. 822. Final de la época visigoda. Se localiza un asentamiento en altura, así como una necrópolis en la Ereta (rosa) y, quizá,
un edificio religioso en las cercanías de la actual Iglesia de Santa María (verde grisáceo).
Fig. 823. Iglesia de Santa María en pleno proceso de restauración y excavación arqueológica.
Fig. 824. Estratigrafía sondeo 11. Elaboración: Pablo Rosser a partir documentación original.
Fig. 825. Detalle del diagrama Harris del sondeo 11. Obsérvese la UE 1190 a la izquierda de la imagen.
Fig. 826. Estratigrafía y secuencias planimétricas. La segunda de la derecha, empezando por abajo, corresponde al vertedero
que nos ocupa.
Fig. 827. Algunos de los materiales del vertedero UE 1190.
Fig. 828. Pendiente de oro aparecido en un vertedero islámico con restos humanos.
Fig. 829. Fotografía de uno de los paramentos con puertas y arcos del edficio bajomedieval.
Fig. 830. Fotografía de la columna y capitel encontrados -reutilizados- en el edifico, y planimetría de la zona del hallazgo.
Fig. 831. Capitel.
Fig. 832. Dibujo de alzados y plantas de capitel y fuste de la columna.
Fig. 833. Escultura decorativa, Iglesia de El Gatillo de Arriba, Cáceres (izquierda). Cimacio, Córdoba. Museo Arqueológico
(derecha).
Fig. 834. Tablero en sigma, Casa Herrera, Mérida.
Fig. 835. Toledo.
Fig. 836. Santa Maria d'Aurona a Milano.
Fig. 837. Marmita Gutiérrez M6.5 encontrada en la intervención arqueológica de la Sala Larga, en el Macho del Castillo.
Fig. 838. Ortofoto del complejo rupestre encontrado. Elaboración: Grupo Global por encargo nuestro.
Fig. 839. Fotografía aerea de la zona de intervención.
Fig. 840. Planimetría de la zona afectada por las intervenciones arqueológicas, en donde se señalan las catas (con número y
trama gris de fondo) y las estructuras rupestres y hornacinas (con número y trama amarilla o naranja). Elaboración: ESTRATS
para COPHIAM-Patronato Municipal de la Vivienda.
Fig. 841. Fotografía de alzado, con indicaciones, de las Hornacinas H.1 y H.2, así como estructura rupestre EA.1.
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Fig. 842. Estructura rupestre EA.1: planta y secciones.
Fig. 843. Relleno de escombros modernos en el interior de la cavidad rupestre. Fotografías: Vicente Bernabeu.
Fig. 844. Fachada exterior y vano rectangular.
Fig. 845. Ortofoto de la zona. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 846. Cubierta de roca de la estancia rupestre. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 847. Fotogrametría del suelo de la estancia. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 848. Hendiduras circulares en el suelo de la estancia.
Fig. 849. Bancada del Lateral izquierdo. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 850. Lateral izquierdo. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 851. Bancada.
Fig. 852. Proyección axionométrica en 3d. Elaboración: José Luís Bartet Cardiel.
Fig. 853. Frontal. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 854. Bancada frontal.
Fig. 855. Cubierta, hornacinas, y hendidura frontal, junto a las hornacinas del lateral derecho.
Fig. 856. Proyección axionométrica en 3d. Elaboración: José Luís Bartet Cardiel.
Fig. 857. Lateral derecho. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 858. Bancada con entalladuras.
Fig. 859. Bancada con entalladuras. Detalles.
Fig. 860. Proyección axionométrica en 3d. Elaboración: José Luís Bartet Cardiel.
Fig. 861. Estructura rupestre con proyecciones axiométricas. Elaboración: José Luís Bartet Cardiel y Pablo Rosser.
Fig. 862. Vista general de las hornacinas H.1 a la izquierda y H.2 en el centro. A la derecha, estructura rupestre EA.1, ya tratada
más arriba.
Fig. 863. Frontal exterior con H1. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 864. Hornacina H.1.
Fig. 865. Frontal exterior con H2. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global.
Fig. 866. Hornacina H.2.
Fig. 867. Cruz pintada en el interior de una de las hornacinas.
Fig. 868. Restos de piedras caídas por motivo de la explosión de la mina en la Guerra de Sucesión. Detalle de un Grabado del s.
XIX.
Fig. 869. Paralelos de plantas de espacios rupestres.
Fig. 870. Planimetría de las tumbas tardorromanas y tardo-antiguas del Palacio Llorca, algunas de ellas cortadas por vertederos
emirales. Elaboración. Pablo Rosser.
Fig. 871. Necrópolis de la Ereta.
Fig. 872. Capitel de la ampliación de la Asegurada.
Fig. 873. Planimetría de la necrópolis superior e inferior y detalle de la tumba 11 sobre el vertedero 3022.
Fig. 874 . Orientación tumbas nivel inferior (línea verde) y superior (línea ocre). La tumba 11 es la más inferior. Obsérvese su
distinta orientación respecto a ambas necrópolis.
Fig. 875. Página del manuscrito de Jaime Bendicho con el árbol genealógico y armas del linaje Canicia de Franquis.
Fig. 876. Fragmentos de ánforas y base de mortero de la UE 1003.
Fig. 877. Fragmentos de TSD de la UE 1003, uno de ellos con decoración estampillada.
Fig. 878. Fragmento de cuellos de jarras del grupo T.20 de Gutiérrez de la UE 1003.
Fig. 879. Fragmentos cerámicos con decoración pintada a bandas onduladas entrecruzadas (izquierda), y reticulado inscrito en
triángulo (derecha). Fig. 880. Fragmentos de candiles.
Fig. 881. Fragmento de Marmita.
Fig. 882. Fragmento cuello de jarra con decoración lineal pintada.
Fig. 883. Jarros de la serie T.20 de Gutiérrez documentados en la UE 3001.
Fig. 884. Marmitas serie M4 de la UE 3001.
Fig. 885. Fragmento de tapadera a mano, de la UE 3001.
Fig. 886. Fragmento de borde de una posible orza.
Fig. 887. Orza de pequeño tamaño.
Fig. 888. Fragmento de ARS-W del tipo Hayes 84.
Fig. 889. Fragmento de borde de jarrita con decoración pintada.
Fig. 890. Botella, jarras y marmita de la UE 4010.
Fig. 891. Jarritos vidriados tipo Pechina de la UE 4010.
Fig. 892. Fragmento cerámico con decoración de bandas y triángulos invertidos.
Fig. 893. Fragmento de jarrita con decoración esgrafiada.
Fig. 894. Fragmento vidriado verde-manganeso de la UE 4010.
Fig. 895. Vidriada Azul-Paterna de la UE 4010.
Fig. 896. Vidriada Azul-Paterna de la UE 4010.
Fig. 897. Zona azul-dorado de la UE 4010.
Fig. 898. Reflejo metálico dorado en la UE 4010.
Fig. 899. Loza catalana y moderna como prueba de la contaminación superficial de la UE 4010.
Fig. 900. ¿Cerradura?
Fig. 901. Canto rodado (¿para bruñir?).
Fig. 902. UE 2015.
Fig. 903. UE 4001.
Fig. 904. UE 4001.
Fig. 905. UE 4001.
Fig. 906. UE 4001.
Fig. 907. 4011-4014.
Fig. 908. UE 1018-1019.
Fig. 909. UE 1018-1019.
Fig. 910. UE 1018-1019.
Fig. 911. UE 2029.
Fig. 912. UE 3008.
Fig. 913. UE 3008.
Fig. 914. UE 3008.
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Fig. 915. UE 3010.
Fig. 916. UE 3010.
Fig. 917. UE 3010.
Fig. 918. UE 3010.
Fig. 919. UE 3010.
Fig. 920. UE 3022.
Fig. 921. UE 4003.
Fig. 922. UE 4003.
Fig. 923. UE 4008.
Fig. 924. UE 4013.
Fig. 925. UE 4013.
Fig. 926. UE 4013.
Fig. 927. Marmitas de base plana.
Fig. 928. Marmitas de base plana.
Fig. 929. Marmitas de base plana.
Fig. 930. Mamelón alargado bajo borde.
Fig. 931. Marmita con mamelón bajo borde.
Fig. 932. Olla valenciana.
Fig. 933. Olla valenciana.
Fig. 934. Olla valenciana.
Fig. 935. Cerámica a torno con decoración pintada.
Fig. 936. Cerámica a torno con decoración pintada.
Fig. 937. Cerámica a torno con decoración pintada.
Fig. 938. Cerámica a torno con decoración pintada.
Fig. 939. Cerámica a torno con decoración pintada.
Fig. 940. Cerámica a torno con decoración pintada.
Fig. 941. Cerámica a torno con decoración pintada con finas líneas verticales.
Fig. 942. Cerámica a torno con decoración pintada bícroma con triángulos reticulados.
Fig. 943. Cerámica a torno con decoración pintada con líneas entrecruzadas.
Fig. 944. Tapadera.
Fig. 945. Tapadera.
Fig. 946. Jarra con decoración pintada de triángulos reticulados.
Fig. 947. Fragmento de tinaja.
Fig. 948. Candil.
Fig. 949. Candiles.
Fig. 950. Tapadera plana.
Fig. 951. Tapadera plana.
Fig. 952. Orzita.
Fig. 953 Jarritos vidriados tipo Pechina de la UE 4010.
Fig. 954. Cántaro.
Fig. 955. Anafe.
Fig. 956. Arcaduz.
Fig. 957. Vertederos islámicos del Palacio Llorca.
Fig. 958. Minas de extracción de arcilla y horno cerámico de la excavación de la c/ Lonja de Caballeros, que se fechan a partir
de la 2ª ½ del s. X. Fig. 959. Ubicación de los vertederos emirales del Palacio Llorca en relación con la Ereta y el Monte
Benacantil.
Fig. 960. Localización de restos de época emiral en el Casco Antiguo de Alicante. Obsérvese como sólo aparecen en el solar
que nos ocupa del Palacio Llorca.
Fig. 961. Ubicación de la necrópolis del Palacio Llorca y vertederos emirales con relación al Monte Benacantil.
Fig. 962. Vertederos islámicos sobre los dos niveles de enterramiento tardoantiguo.
Fig. 963. Gráfico de especies urbanas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 964. Gráfico de especies rurales según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 965. Gráfico de cereales según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 966. Gráfico de crucíferas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 967. Gráfico de gramíneas y papilonáceas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 968. Gráfico de Olea según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 969. Gráfico de árboles cultivados según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 970. Gráfico de VID según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 971. Gráfico de Plántago según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 972. Gráfico de especies arbóreas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 973. Gráfico de matorral alto según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 974. Gráfico de ericáceas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 975. Gráfico de labiadas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig. 976. Dos fragmentos de la misma escena de Graffiti de la Casa Capiscol, recuperados por el COPHIAM, en donde se
dibujó una incursión berebere, en este caso, dos jinetes perseguidos por caballeros cristianos. Uno de los dos perseguidos ha
caído mortalmente herido (aproximadamente s. XVII).
Fig. 977. Año 1751. San Juan, Heredad de Benialí. Plano de las posesiones del Conde de Peñalva en la Huerta de Alicante,
heredad de Benialí. A.M.A., Plano nº 606. Documentación en A.M.A., Arm. 19, leg. 8, expte. 43.
Fig. 978. La huerta de Alicante y la ciudad en un plano del ingeniero militar J.B. Antonelli. S. XVI.
Fig. 979. Desgaste dentario de ovejas, cabras y los no determinado de ambas especies (OC), realizado a partir del estudio de
las mandíbulas (MD). Las letras minúsculas (e, f, g…) indican los niveles de desgaste. Dichos niveles pueden resumirse en un
índice numérico, que se da en la columna “valor”. La última columna nos muestra la edad estimada(a=años).
Fig. 980. Fauna nivel islámico Palacio Llorca, en porcentajes.
Fig. 981. Zona de la Costa de Alicante, entre Torre y población de la Mata, hasta Torre del Charco. Anónimo. Servicio
Geográfico del Ejército (Cartoteca Histórica), nº 274. H. 1750/90.
Fig. 982. Pescadores de Alicante delante del raval Roig a principios del s. XX.
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Fig. 983. Especies de moluscos terrestres determinados en el nivel 3 y por unidades estratigráficas. Las frecuencias expresan
el número de ejemplares identificados.
Fig. 984. Reconstrucción ideal de Alicante en época islámica por Pablo Rosser.
Fig. 985. Excavación arqueológica en la calle Balseta.
Fig. 986. El mismo sistema del dibujo anterior, incluyendo en la trama urbana actual los elementos documentados en diversas
excavaciones arqueológicas.
Fig. 987. Detalle del Plan des ouvrages à faire aur faubourgs d’Alicante pour les mettre en état de défense. 1710. En él se
puede ver las huertas que rodeaban el monte Tossal a las afueras de la ciudad.
Fig. 988. Sondeos villa del Parque Naciones. Dibujo Seila Soler.
Fig. 989. Parcela 47 B-C del Plan Parcial 3/2 Playa de San Juan (c/ Afrodita y vial de servicio de la Avenida Miriam Blasco).
Fig. 990. Planimetría de Havana II realizada por Seila Soler Ortiz a partir de la planimetría inicial.
Fig. 991. Villa de la Balsa de la Finca Castillo.
Fig. 992. Parcela R.A.2 Z6.
Fig. 993. Villa romana Casa Ferrer I y II.
Fig. 994. Villa romana Casa Ferrer II.
Fig. 995. Villa romana c/ Rómulo.
Fig. 996. Villa Castillo Ansaldo.
Fig. 997. Villa c/ Olimpo.
Fig. 998. Fotografía aérea en donde aparece, a la izquierda el Tossal de Manises y, a la derecha, la villa romana del Parque de
las Naciones.
Fig- 999 . P.N. '88 /SECTOR 2C/N3 / 20-7-88/ VERTEDERO (BOLSA 36), nº 658 Fragmento de mortero con improntas.
Fig.1000. Inscripción de Marco Popilio. Fotografía MARQ.
Fig.1001. Inscripción de VALERIO SOLANIANO. Fotografía Museo de San Pío V, Valencia.
Fig.1002. Inscripción de Publio Astranio. Fotografía MARQ.
Fig.1003. Planimetría y distribución de parte del registro material alto-imperial en el solar de Fapegal. Elaboración: Pablo Rosser.
Fig.1004. Enterramiento a doble vertiente bajo túmulo del Fapegal.
Fig.1005. c/ Afrodita y parcela 47 A.
Fig. 1006. Planimetría de los restos de tumbas de incineración y en ánfora, en c/ Afrodita y parcela 47 A, realizada por Seila
Soler Ortiz a partir de la original.
Fig. 1007. Planimetría c/ Afrodita / Edificio Zeus, realizada por Seila Soler Ortiz a partir de la original.
Fig. 1008. Planimetría Proyecto de consolidación de alineaciones c/ Zeus-Afrodita-Palas Atenea-plaza Fco. Antón, realizada
por Seila Soler Ortiz a partir de la original.
Fig. 1009. Planimetría general de la necrópolis y villas sub-urbanas de Lucentum, realizada por Seila Soler Ortiz.
Fig. 1010. Vista panorámica de la necrópolis de la zona de Fapegal. En primer plano se observa la tumba que nos ocupa.
Fig. 1011. Planimetría de Havana II realizada por Seila Soler Ortiz a partir de la planimetría inicial.
Fig. 1012. Villa Casa Ferrer I.
Fig. 1013. Vista aérea de Casa Ferrer I en la zona del Campo de Golf de la Condomina.
Fig. 1014. Villa Colonia Romana. Planimetría realizada por Seila Soler del original.
Fig. 1015. Tumbas de Port Tossal.
Fig. 1016. Planta de la zona del torcularium y dependencias anexas del Parque de las Naciones, con los sub-sectores 2A, B, C y
D.
Fig. 1017. Localización de la primera etapa de la necrópolis (círculo amarillo).
Fig. 1018. Localización de la segunda etapa de la necrópolis, en donde se han colocado sólo los tipos genuinos de la misma.
Fig. 1019. Fragmento cerámico de Fontcalent con inscripción.
Fig. 1020. Plano con la propuesta de avance y ocupación visigoda de las tierras alicantinas y del resto de Tudmir. Elaboración:
Pablo Rosser. Fig. 1021. Localización de las posibles tumbas de la 1ª fase de la 4ª etapa de la necrópolis (izquierda), y
localización de los tipos genuinos que podemos adscribir a la 1ª fase de la 4ª etapa de la necrópolis (derecha)
Fig. 1022. Localización de las posibles tumbas de la totalidad de la 4ª etapa de la necrópolis.
Fig. 1023. TB 209 . Pondus ibérico (?) (7005-11),
Fig. 1024. Segunda página del Pacto de la versión de al-Garnâtî
Fig. 1025. Aunque cita “siete ciudades”, sólo escribe cinco, olvidando u omitiendo Lqnt (Alicante) e Iyih o Iyut(h).
Fig. 1026. Tumba 7 del Tossal de les Basses.
Fig. 1027. Planimetría de la necrópolis tardo-antigua, y de la zona (círculo de color rosa), con enterramientos islámicos de
cronología temprana. También se han marcado en círculo rojo, unidas con una línea roja, las tumbas tardo-antiguas con
reutilización islámica temprana. Elaboración. Pablo Rosser.
Fig. 1028. Planimetría en donde se localizan las tres zonas con enterramientos islámicos en las cercanías de la gran necrópolis
tardo-antigua. En la llamada Zona 4 del plano se documentaron dos hornos cerámicos y testares islámicos, pero de época
almohade, que no trataremos en este trabajo por exceder del periodo cronológico que estudiamos. Planimetría elaborada por
Seila Soler Ortiz, que ha realizado el estudio, precisamente, de ese último periodo de ocupación islámica.
Fig. 1029. Planimetría del conjunto de diez enterramientos localizados en la Zona 1.
Fig. 1030. Vertedero 4013 en cuyo relleno aparece material que llegaría hasta los inicios del s. VIII dC, momento a partir del
cual habría que situar el inicio de la construcción del Edificio 3.
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AGRADECIMIENTOS
Un trabajo prolongado a lo largo de los años, como el que nos ocupa, no hubiera
podido hacerse sin contar con el apoyo de la familia, más aún cuando a las
muchas horas de dedicación al estudio se une una enfermedad, como la que
padezco, que obliga a tu pareja a desarrollar -aún más si cabe- otras labores. Ella,
Seila Soler, sabe lo que se lo agradezco y lo que le admiro por todo ello, por estar
ahí, por apoyarme siempre y darme consejos, por ocuparse de Pau, nuestro hijo,
durante muchísimas horas. Todo ello sin abandonar sus trabajos de investigación,
de los que estoy profundamente orgulloso.
Aunque mi padre nos ha dejado hace poco, hay mucho de él y de mi madre en
este trabajo. Mi vocación por la arqueología, mi amor al trabajo y los libros, el
carácter crítico ante todo, y un largo etcétera, se lo debo a ellos. A Sandra y
Guille, que también me han soportado muchas horas de lectura, que les he robado
a ellos, y han estado con su hermano Pau, gracias.
Mi deuda permanente a mi “maestro” en la arqueología, el Catedrático de
Prehistoria de la Universidad de Alicante D. Mauro S. Hernández Pérez, que
desde el primer momento que pisé la facultad -haya por el año 1981- me dedicó
tiempo, dio consejos, criticó lo que no hacía bien y, sobre todo, me enseñó a ser
mejor persona. A mi otro “maestro”, el Catedrático de Arqueología, D. Lorenzo
Abad Casal, del que aprendí -entre otras cosas- que siempre me quedará mucho
que aprender conociendo a personas como él y su sabiduría.
Si estos fueron maestros en la Universidad de Alicante, tuve la suerte de trabajar
como estudiante, fuera de Alicante, y conocí y traté a Plá Ballester, a Bernat
Martí y a Helena Bonet en Valencia. De ellos aprendí mucho de nuestra
profesión y de cómo se aborda el trabajo científico en una excavación, lo cual me
ha servido mucho ahora.
Otra persona que conocí excavando de estudiante, y que me marcó mucho, fue
Alfredo Navarro Mederos, Catedrático de la Universidad de La Laguna, y a
Amelia Rodríguez, catedrática hoy de la misma Universidad. Su metodología en
el trabajo la he recordado mucho redactando este estudio.
Fuera del ámbito universitario, no puedo dejar de citar a mi admirado D. Enrique
Llobregat, al que conocí en una entrevista siendo niño y queriendo ser
arqueólogo. Después, ya en el Ayuntamiento, hemos discutido mucho sobre lo que
toca, la arqueología alicantina. Mal que le pese a algunos, éramos grandes amigos,
y nuestros paseos por los alrededores de la Diputación, discutiendo, o en su
despacho del Museo Arqueológico Provincial, me enseñaron más que cientos de
libros que he ido leyendo después. Este trabajo, por lo tanto, le debe mucho a D.
Enrique, aunque no siempre se llegue a las mismas conclusiones que el llegó, en
gran parte porque el partía de mucha menos información de la que hoy
disponemos. Su sabiduría y conocimientos son una gran envidia para una persona
como, yo que le apasiona aprender y aprehender.
43
Otra persona con la que estoy en deuda es con D. Paul Reynolds. Cuando yo
empecé a organizar el COPHIAM1 y el patrimonio de esta ciudad a mediados de
los años ochenta del siglo pasado, Paul prospectaba -entre otras- estas tierras para
sus importantísimas investigaciones sobre el registro cerámico tardo-antiguo. La
casualidad hizo que mi primera excavación en la ciudad de Alicante fuese el
vertedero tardo-antiguo de la calle Arquitecto Morell, el mismo que Paul había
estudiado, en su otra mitad, a partir de los materiales que se depositaron con
anterioridad en el Museo Arqueológico Provincial. El me alertó de la aparición de
las tumbas de Port Tossal, en la Albufereta, que luego excavé, y me dio muchas
pistas e ideas de cómo abordar el mundo tardo-antiguo en Alicante.
Fue casi mi compañera de estudios (sólo un curso más) pero, desde casi el
principio, aprendí mucho de ella, la actual Catedrática de Arqueología Dña. Sonia
Gutiérrez. Lo que no podría entonces imaginar es que, unos cuantos años
después, presentase yo una Tesis Doctoral que le debe tanto. Sin sus trabajos
pioneros y constantes, sin sus rectificaciones y exigencias para con sus teorías,
hoy sería muy difícil poder hacer, con cierta coherencia científica, un trabajo de
investigación como el que nos ocupa.
Por otro lado, todos los objetivos de esta investigación no habrían podido ser
posibles si no fuera por la existencia de un importante elenco de profesionales
que, en torno al COPHIAM, han ido trabajando desde 1987 en temas relacionados
con la ciudad de Alicante; en definitiva, a aquellos que más han aportado para la
investigación arqueológica e histórica de los últimos momentos de la ocupación
tardo-antigua y los inicios de la ocupación islámica.
Si la creación del COPHIAM en 1987, por el que suscribe, fue un hito para la
investigación histórico-arqueológica en Alicante, su complementariedad con la
ejemplar labor de la Sección de Arqueología del Patronato Municipal de la
Vivienda, por la sensibilidad de su Gerente, Gaspar Mayor, y desde la
incorporación de la arqueóloga Margarita Borrego a aquélla, ha sido un nuevo
hito de gran importancia. A los dos les debo mucho yo, y este trabajo.
Son numerosísimas las intachables intervenciones arqueológicas realizadas en el
ámbito de las actuaciones del Plan RACHA, o las de la Albufereta, o las de
Benalúa, bien por mí, o por la misma arqueóloga citada, bien por otros
arqueólogos, como José Manuel Pérez Burgos, Inmaculada Quiles, Rosa
Saranova, Nieves Rosselló, Palmira Torregrosa, Pilar Beviá, Francisco
Molina, Pedro Abarca, Tomás Pedraz, Carolina Fuentes Mascarell, Marcos
Lumbreras, Ana Valero, Guillermo Molina, Ruth Falcó, Miguel Pérez, Daniel
Belmonte, Paco Lozano, entre otros, y las empresas de arqueología ADUNA,
ALEBUS, ARPA, ESTRATS e ILIDELXA, fundamentalmente.
Hoy día no puede entenderse una intervención arqueológica y, sobre todo, su
posterior estudio, si la anuencia de investigadores de otras ramas científicas, con
los que se deben formar competo equipos interdisciplinares con los que he tenido
el honor de trabajar y de los que, lógicamente, he aprendido mucho y algo de ello
aparece en este trabajo. Pioneros en Alicante fueron los trabajos de paleo-paisaje
44
realizados por Carlos Martín Cantarino sobre yacimientos arqueológicos de la
ciudad, en esa necesaria interdisciplinariedad de las investigaciones
arqueológicas. A él se unieron luego profesionales del mundo de la
sedimentología, como Ana María Blázquez y Carles Ferrer, o de la carpología,
como Guillem Pérez Jordà. De la arqueo-fauna como Mª Pilar Iborra Eres. Del
análisis de pastas, como Miguel Ángel Cau, Evanthia Tsantini, Josep Maria
Gurt. De la malaco-fauna como Alicia Luján Navas. De la antropología física
como Alba Nuñez, Oliver Laguillo, Xavier Jordana, Assumpció Malgosa, y
M. Paz de Miguel Ibáñez. Del micro-desgaste dentario, como Joaquín De Juan
y Alejandro Romero. Del estudio xilológico de las maderas, como Yolanda
Carrión Marco. A todos ellos, muchas gracias.
Si, además, concebimos a la arqueología urbana como un todo integral que parte
del edificio que va a derribarse o rehabilitarse, y no sólo de lo que nos aparece en
el subsuelo, se puede apreciar lo inestimable del trabajo de investigadoras como
Susana Llorens, desde el Archivo Municipal de Alicante, en la reconstrucción de
lo que hemos venido a llamar la “historia del edificio”. Modestamente, creo que
fuimos pionero en incorporar dichas investigaciones en la excavación del solar
contiguo al Ayuntamiento (ROSSER, P.; QUILES, I., 1996) que, felizmente, ya es
un apartado habitual en las investigaciones arqueológicas en la ciudad de Alicante.
Es gracias al trabajo durante años de todo este elenco de profesionales de lujo, que
muchas veces me he honrado en coordinar, que ha sido posible ahora realizar una
puesta al día de varios temas importantes en la investigación históricoarqueológica de Alicante. A saber:
•
la problemática de la antigüedad tardía en nuestro término municipal y,
más concretamente, en el actual casco urbano de Alicante,
•
el análisis de los primeros asentamientos islámicos en estas tierras,
•
el paleoambiente y el estudio de la acción antrópica sobre el paisaje,
•
la ocupación del espacio y, por fin,
•
la evolución del urbanismo y sus diversas formas a lo largo del tiempo.
Esperemos que nuevas excavaciones arqueológicas y, sobre todo, las
publicaciones de sus conclusiones, refuercen o refuten algunas de las hipótesis
que se avanzan en este trabajo.
En el primer caso, estaríamos satisfechos por el trabajo bien hecho; en el segundo,
entenderíamos que la ciencia avanza, que nadie tiene la verdad única e irrefutable
y, por tanto, que la investigación está en pleno dinamismo y goza de buena salud.
No podemos terminar estas líneas sin agradecer a la Consellería de Cultura y a su
Dirección General del Patrimonio Cultural por su compromiso y entrega para con
estos yacimientos. Destacaría, si cabe, como ejemplo el que se inició la incoación
45
y posterior declaración del Tossal de les Basses como Bien de Interés Cultural,
por iniciativa y empeño de la entonces Directora General Dña. Carmen
Aranegui.
Al Patronato Municipal de Cultura, al cual pertenece el COPHIAM
orgánicamente, sin cuyo soporte administrativo, técnico, de infraestructura y
presupuestario, nada se podría haber hecho en muchos de los yacimientos, como
en el resto de actuaciones que sobre el Patrimonio Cultural de la ciudad venimos
realizando desde hace ya más de veinte años.
Ha afrontado nuestra ciudad la entrada en un nuevo siglo y, también, en un nuevo
milenio, y qué mejor manera de hacerlo que profundizando unos, y conociendo
otros, el origen de nuestra historia a partir del testigo supuestamente mudo de
unos restos arqueológicos.
Es momento ahora, por tanto, de recapitular la información obtenida del estudio
de tan importantes descubrimientos, y ponerla en relación con otros yacimientos,
con su contexto histórico-arqueológico y, sobre todo, intentar dar respuestas a
algunos de los muchos interrogantes que el puzzle de nuestra historia aún nos
plantea con la arrogancia del que desea ser explorado.
Esto es lo verdaderamente apasionante de la investigación histórico-arqueológica:
sabes que te enfrentas, en inferioridad de condiciones, con un oponente
implacable, nuestro pasado, que nos deja conocer –a cuentagotas- algunos de sus
más recónditos secretos.
Nos ha parecido interesante, por tanto, enmarcar los enterramientos del Palacio
Llorca y la Rambla (primera intervención arqueológica que hicimos en donde
aparecieron importantes novedades arqueológicas), en la problemática de la
antigüedad tardía de Alicante, con sus muchas cuestiones aún por resolver. Junto a
dichos yacimientos, los hallazgos efectuados en el Castillo de Santa Bárbara, y
en la Albufereta, así como los del Barrio de Benalúa, nos permiten empezar a
sacar conclusiones.
Del mismo modo, y junto a todo ello, era necesario poner en relación los
enterramientos islámicos del Tossal de les Basses, así como los vertederos de
época islámica del Palacio Llorca con el origen de los primeros asentamientos
islámicos, con el fin de profundizar en la transición producida en Alicante, como
en otras muchas poblaciones de nuestro entorno, de un mundo hispanorromano a
otro islámico que perdurará luego ocho siglos.
Con todo ello, hemos querido aportar –modestamente pero de manera entusiastauna pieza más a ese puzzle caprichoso que es nuestra historia. Esperemos haberlo
logrado con más aciertos que errores.
46
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CAPÍTULO I:
INTRODUCCIÓN
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50
En el año 1992, al hilo de la inauguración del edificio rehabilitado del Palacio
Llorca en sus nuevas funciones (actual sede del Archivo Municipal de Alicante),
coordinábamos la publicación de un magnífico trabajo de varios autores
(ROSSER, P. (coord.), 1992). En él se hacía, entre otras cosas, un primer avance
de las investigaciones arqueológicas desarrolladas dentro del proyecto de
rehabilitación del inmueble (ROSSER; PÉREZ; ROBEY, 1992: 17-28). No
obstante, quedaba pendiente la terminación de los estudios correspondientes, y la
publicación extensiva de la excavación, y de sus importantes conclusiones.
Nuestro deseo hubiera sido dar a conocer cuanto antes esos trabajos, pero uno
cuando trabaja en arqueología urbana no hace siempre lo que desea, sino lo que
puede, y es ahora cuando se ha podido ultimar este trabajo, en conjunto con otros
más con los que, de manera indefectible, se relaciona.
No obstante, a medida que nos introducíamos en el tema, nos dimos cuenta de que
la importancia de los hallazgos hechos en esa excavación nos obligaba a abrir una
reflexión mucho más amplia sobre el origen de los asentamientos en el casco
urbano de Alicante -incluso en su término municipal-, y su evolución en los
primeros momentos de época islámica.
Si, además, unimos a ello el hecho de que desde 19942 prácticamente nada se ha
podido publicar sobre las muchas intervenciones arqueológicas realizadas con
posterioridad a la que nos ocupa en el desarrollo del Plan RACHA3 , y en la
Albufereta, fundamentalmente, no podíamos llegar a otra conclusión que la de
modificar el proyecto inicial que nos habíamos marcado, para –siendo más
ambiciosos- abordar un trabajo de reflexión más integral.
Los importantes hallazgos de la Albufereta, iniciados en el año 1987 por nosotros,
desde el COPHIAM, y continuados hasta prácticamente hoy en día, aportaban
nuevos datos y planteamientos que apoyaban en muchos casos, y refutaban en
otros los planteamientos iniciales que nos habíamos hecho.
Del mismo modo, la revisión de todo el material de las intervenciones de urgencia
realizadas en el actual Barrio de Benalúa (la antigua Meseta dels Antigons), la
visión de conjunto que de ello se deriva, y la información proporcionada por las
otras zonas, indudablemente el Tossal de les Basses en la Albufereta, terminaron
de perfilar un cuadro que, sin embargo, aún no estaba completo.
Nuevas intervenciones en el casco antiguo deparaban novedades impensables
(espacios rupestres de ocupación religiosa), que se unían a las pocas pero
importantísimas que deparaban las excavaciones arqueológicas realizadas en el
Castillo de Santa Bárbara, al hilo de los proyectos de rehabilitación que se
pusieron en marcha a partir del Plan Director de Rehabilitación Integral y usos
culturales que tuve el honor de redactar.
Somos conscientes que quedan caminos por recurrir, intervenciones que aportarán
nuevos datos, por ejemplo, en el entorno de la Sierra de Fontcalent, en donde pese
a numerosos intentos para realizar intervenciones arqueológicas y documentar la
zona, no han sido posibles hasta ahora debido a problemas de identificación de
propietarios y demás cuestiones administrativas que no vienen al caso.
51
Es este un momento de zozobra política y económica en donde, además, nos
parecía también oportuno el poder demostrar lo importante de los trabajos
desarrollados en estos años, y la imperiosa necesidad de seguir en ellos durante
los años venideros como la mejor aportación posible que desde la cultura y la
historia de una ciudad se pude hacer a sus ciudadanos.
En esa misma línea, era importante poder demostrar algo tan evidente como que la
ciudad de Alicante cuenta con una dilatada historia, perfectamente recogida en un
registro material arqueológico de primera magnitud. Historia que tiene un capítulo
muy importante y apasionante, prácticamente desconocido hasta hace poco, en ese
momento de transición -ahora vivimos otro distinto pero cargado como aquél de
interrogantes- entre la cultura hispano-romana y el mundo islámico. La primera
influyó en estas tierras durante algo más de seis siglos, el segundo perduró mucho
más, llegando a los diez siglos, momento de la lamentable y vergonzosa expulsión
de los moriscos de España, uno de cuyos puertos de salida fue, precisamente,
Alicante.
1. PLANTEAMIENTOS PREVIOS Y OBJETIVOS
Hay que tener en cuenta, como planteamiento previo inicial, que no estamos ante
el estudio de un solo yacimiento acotado tanto espacial como cronológicamente
sino, bien al contrario, ante una serie de zonas más o menos dispersas unas de
otras que si bien mantienen como denominador común su carácter litoral, no se
encuentran ni en el mismo espacio, ni presentan igual tipo de evolución en el
tiempo.
Ello no quita para que, como iremos viendo en este trabajo, se produzca
prácticamente una lógica contemporaneidad de los acontecimientos que
determinaron su uso en las distintas etapas que abarcan un periodo comprendido ,
prácticamente, entre la 2ª 1/2 del s. III d.C. y la 1ª 1/2 del s. X d.C.
Sin embargo, y pese a lo dicho, la evolución de los asentamientos en cada uno de
los puntos a tratar no será igual respecto de otros, de ahí el interés de esta
investigación. Es más, los condicionantes no sólo históricos, sino también
ambientales, del paisaje, hidrológicos y topográficos acabarán dejando en desuso
unas zonas y potenciando otras hasta poner la semilla de lo que, ya avanzado el s.
XI y, sobre todo en el s. XII será la madîna Laqant, primera ciudad en el territorio
de Alicante desde la Lucentum/Lucentes romana del Tossal de Manises, en la
Albufereta.
El objetivo fundamental de la investigación, por lo tanto, será el estudiar la
evolución de la arqueología del poblamiento en la zona de Alicante desde la
desaparición del núcleo urbano que la articulaba en época romana alto-imperial4 ,
y más concretamente, a partir del inicio de la recuperación del hábitat en las zonas
analizadas.
52
Un segundo objetivo será, en la medida que la información lo permita, establecer
de qué tipo de asentamientos se trataba, a qué se dedicaban y por qué.
Como consecuencia de lo anterior, se establecerá igualmente un tercer objetivo:
una evolución de la arquitectura y el urbanismo, esta vez no tanto por zonas
sino, sobre todo, por periodos. Hay que tener en cuenta que, aunque no
disponemos de una ciudad, sí que tenemos estructuras arquitectónicas suficientes
como para estudiar, precisamente, cómo evolucionó el urbanismo y la arquitectura
de la vivienda en una etapa de transición. Incluso, se podrá indagar cómo el
mundo tardo-antiguo en Alicante empieza a evolucionar hacia un sistema de
aldeas -como en otras regiones- que en parte es truncado por la llegada de los
musulmanes. Y digo, en parte, porque recogerán el testigo del incipiente
urbanismo aldeano, pero con un sistema económico distinto que plasmarán en las
alquerías que se diseminarán por las huertas de Alicante hasta conformar el
germen de lo que luego sería la madîna Laqant, la actual ciudad de Alicante.
Un cuarto objetivo, será el ver cómo evoluciona el registro cerámico -que sigue
siendo la documentación más importante para estos periodos-, haciendo especial
mención a las posibles producciones locales, a la importación de otras piezas, y a
la red de intercambios que en cada momento existen y que permiten la
consolidación y el auge de los espacios estudiados. En tal sentido, la zona de Los
Antigons (Benalúa) se convertirá -como en época ibérica lo fue la Albufereta con
el Tossal de les Basses- en un importantísimo punto de entrada y salida de todo
tipo de mercancías.
Un quinto y último objetivo, será el investigar cómo y de qué manera fue
evolucionando el mundo de las creencias en estos asentamientos. Hay que tener
en cuenta que su carácter litoral los convertía en auténticos catalizadores de todo
tipo de ideas y corrientes. El final del mundo pagano oficial, la llegada y
expansión del cristianismo -detectada por primera vez de manera científica en
Alicante-, y sus distintos matices según quién sea el que mande
(hispanorromanos, bizantinos o visigodos), así como la incipiente implantación de
la religión islámica en los inicios del siglo VIII d.C., serán abordados en este
trabajo. No sólo se tratarán aspectos de tipo ritual o simbólico, sino en qué
medida influyó en el urbanismo, introduciendo un apartado absolutamente
novedoso y es el de la arquitectura religiosa en Alicante (las posibles basílicas
cristianas en la zona). Es cierto que seguimos sin documentar restos constructivos
de basílicas (aunque sí tenemos un posible Oratorio rupestre), pero sí han
aparecido en distintos puntos elementos arquitectónicos o decorativos que
pertenecerían a dichos templos. Pero la novedad no sólo llega ahí sino que,
prácticamente, los podemos documentar en las tres zonas de estudio: Albufereta,
Casco Antiguo/Benacantil y Benalúa que, si las unimos a la de Fontcalent, en
donde todo apunta a que había una comunidad religiosa asentada, nos abre un
panorama absolutamente distinto, y de gran importancia para un territorio que,
53
aunque no tuvo Sede Episcopal -por no tener ciudad y depender de Ilice- se podrá
demostrar que sí tuvo amplia actividad y presencia religiosa. A nadie se le escapa
que, muy probablemente, el control económico de la producción y/o
comercialización de los productos que entraban y salían por las distintas zonas
estudiadas, estaría detrás de esa importante -hoy lo sabemos- presencia de la
jerarquía cristiana en Alicante.
2. PLANTEAMIENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS
Para una mayor comprensión de los espacios que se van a tratar, se empezará por
describir -en cada caso- la zona de estudio (Albufereta, Casco Antiguo/
Benacantil, Benalúa), así como los cambios que sobre ella se hayan ido
produciendo en el tiempo, y su repercusión en los restos arqueológicos de la
misma. Si existe información disponible de estudios auxiliares, se hará el
correspondiente uso de los mismos, citando lógicamente su procedencia y autor o
autores.
Seguidamente, se pasará a realizar una historiografía de la investigación
histórico-arqueológica que nos permitirá indagar en cómo se descubrieron los
restos, quién intervino, qué se dijo en cada momento, qué conclusiones se
obtuvieron, etc. Para ello se ha hecho un vaciado de documentación de archivo,
tanto escrita como de cartografía histórica, haciendo especial mención a
documentación inédita de la Comisión Provincial de Monumentos de Alicante,
que funcionó hasta poco antes de la llegada de D. Enrique Llobregat al Museo
Arqueológico Provincial. Es este un aspecto que, por desgracia, se suele olvidar
en muchas investigaciones, aunque recientemente se ha empezado a corregir.
Valga como ejemplo positivo los distintos trabajos publicados por D. Jorge A.
Soler Díaz, y por Manuel Olcina y Rafael Pérez, para yacimientos tan importantes
y con tanta tradición investigadora como la Cova del Montgó (SOLER, 2007), la
Cova d’en Pardo (SOLER, 2012), o Lucentum en el Tossal de Manises de
Alicante (OLCINA DOMÉNECH, 2009).
Posteriormente, pasaremos a describir las intervenciones arqueológicas
susceptibles de estudio directo en este trabajo de cada zona, con especial hincapié
en aspectos claves para su posterior interpretación cultural y evolución
cronológica:
• las relaciones estratigráficas,
• las dataciones absolutas y, por ultimo pero no por ello menos
importante,
• el estudio del registro material.
54
Será al final de este proceso de estudio, y tras el cotejo de todos los aspectos
antedichos que, en un primer momento, estableceremos una hipótesis sobre la
evolución y etapas cronológicas de cada zona.
Una vez ultimado el estudio de todas las zonas, y a partir de sus conclusiones
parciales, se desarrollará la conclusión general para todo el territorio del actual
término municipal de Alicante en esa horquilla histórica que hemos comentado,
dando respuesta a los cinco objetivos que nos hemos planteado en esta
investigación, y que han sido expuestos más arriba.
55
56
Fig. 1. Fotografía aérea de la Albufereta, años 50. Archivo COPHIAM.
CAPÍTULO II:
LA ALBUFERETA
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58
II.1. LA ALBUFERETA DE ALICANTE: HISTORIA DE SU
EVOLUCIÓN Y DESECACIÓN.
II.1.1. Origen y características de La Albufereta
La Albufereta se sitúa al norte de la ciudad de Alicante, entre la Sierra de San Julián o
Serra Grossa y el Cabo de las Huertas, en el tramo final del Barranco de Maldo o
Barranquet (OLCINA DOMÉNECH; PÉREZ JIMÉNEZ, 1998).
La reconstrucción de la morfología originaria de la albufera es hoy imposible debido
a la fuerte acción antrópica producida en la zona5 . No obstante, recientemente, se han
realizado una serie de trabajos de investigación de gran interés que han aportado
novedosísima información a la cuestión. Efectivamente, primero dentro de las obras de
encauzamiento de los barrancos de Juncaret y Orgegia, financiadas por la COPUT, y
posteriormente dentro de los trabajos interdisciplinares llevados a cabo bajo nuestra
coordinación en el Tossal de les Basses, se ha completado un trabajo de reconstrucción
paleo-geográfica y paleo-ambiental de la zona que nos ocupa.6 Según las conclusiones
preliminares obtenidas de esas investigaciones, y sobre la lectura de tres sondeos
geotécnicos realizados en distintos puntos del antiguo lecho de la antigua albufera de
agua, se han establecido varias fases en la evolución de la misma:
I.
II.
Los primeros paquetes de sedimentos post-pliocenos conservados son fluvio/
aluviales, en un contexto de laguna estacional, fechados en el 15.330/13.850
Cal BP (Beta/2135437). Se trataría de un ambiente de llano de inundación en
un momento frío/fresco con un nivel marino situado decenas de metros por
debajo del actual.
Tras un posible hiato, se observa una formación litoral que, piensan los
investigadores, puede adscribirse al Holoceno medio. Por lo tanto, el medio
físico de época neolítica documentado en el yacimiento del Tossal de les
Basses estaría definido por la presencia de una pequeña ensenada que
penetraría unos 190 m hacia el interior desde la línea de costa actual. Esta
circunstancia explicaría, por ejemplo, la existencia de unos encachados para
la cocción de moluscos en una zona hoy algo alejada de la línea de costa pero
que, hace seis mil años, se situaría en la misma línea de playa de la ensenada.
59
Fig. 2. En la parte inferior del plano, la actual línea de playa. Los sondeos 1, 2 y 3 se realizaron hacia dentro, en lo que fue
la antigua albufera. En FERRER, C., BLÁZQUEZ, A.M., ESQUEMBRE, M.A. y ORTEGA, J.R.. 2005.
60
III. Aproximadamente entre el 5.000 y el 4.000 BP se distinguen niveles de
laguna restringida, que pudieran asociarse a la estabilización del nivel marino
y la construcción de una restinga arenosa en el litoral, que aislaría el medio
lagunar del mar.
IV. Posteriormente, aparecen niveles de laguna con influencia marina y en
ocasiones verdaderas playas, que nos indican que la depresión posee una
conexión directa con el medio marino. Se ha obtenido una datación absoluta
a mitad del nivel II.3 (900/800 a. C. – Beta 213544), es decir, muy anterior a
la época ibérica en la que desarrolla su actividad el asentamiento del Tossal
de les Basses. No obstante, algunos materiales cerámicos de época romana
hallados en el sondeo 3, así como la gran potencia de este tipo de sedimentos
en el sondeo 1, podrían indicar que este ambiente se extendió hasta este
periodo. Por tanto, la laguna con influencia marina existe con anterioridad al
asentamiento ibérico y perduraría hasta al menos época romana.
V. Tras sedimentos aluviales de escasa potencia, pero presentes en la secuencia
en los sondeos 1 y 3, encontramos
VI. un ambiente restringido tranquilo (sondeo 2), con una capa más o menos
permanente de agua e importantes variaciones de salinidad.
VII. Le sigue a este ambiente sedimentario una laguna cerrada por una restinga.
La datación obtenida (660/790 de nuestra era – Beta 213540), bastante por
encima del inicio de este ambiente, permite proponer que éste se sitúa en
torno al siglo V d. C., con un amplio margen de error.
Por lo tanto, y para la época que estudiamos en este trabajo tendríamos, por un lado, que
la laguna con influencia marina existiría en época romana, lo que viene a confirmar la
existencia de un embarcadero en su boca de conexión con el mar para estas fechas.
Por otro lado, y ya para época tardía (en torno al s. V d.C.), tendríamos una laguna
cerrada por una restinga. También este hecho tiene confirmación arqueológica no sólo
por el material tardío que colmata la laguna a la altura del embarcadero, sino también
porque por encima de éste, y amortizándolo, aparecen unas tumbas de inhumación
tardías, como veremos más en detalle en próximos capítulos de este trabajo.
61
Fig. 3. Columnas estratigráficas de los sondeos 1, 2 y 3, en lo que fue la antigua albufera. En FERRER, C., BLÁZQUEZ,
A.M., ESQUEMBRE, M.A. y ORTEGA, J.R.. 2005.
II.1.2. Reconstrucción documental.
A partir de las fuentes históricas, no obstante, también podemos saber algo más al
respecto. El documento más antiguo que conocemos en donde se hable de la Albufereta
es del 4 de noviembre del año 1467, y se trata de la Cláusula del testamento de un tal
Juan Portes8, disponiendo que se celebre cada año perpetuamente un aniversario por la
salvación de su alma y las de sus padres; a tal efecto asigna los 10 sueldos de censo que
le pagan los herederos de Diego Gil sobre una viña que tiene en la albufera, pagaderos
cada año por Todos los Santos.
62
Fig. 4. Detalle del plano de Antonelli sobre la Huerta de Alicante, s. XVI. Archivo COPHIAM.
Por un documento de principios del siglo XVIII, sabemos que tenía “… más de 200
palmos de anchura”9 (o sea unos 42m). Una dimensión similar aparece en un informe
de finales del siglo XIX: “La distancia a que se encuentran sus aguas de las del mar es
variable, pero no escederá de cuarenta á cincuenta metros”10.
Para Box Amorós (BOX AMORÓS, M., 1987, 182), la existencia de una bocana, restinga o
gola en la albufera -como hemos visto antes, es un hecho comprobado. No obstante,
aunque lógicamente es muy difícil saber cuándo se abrió, sí parece claro que fue por
acción antrópica.
Fig. 5. Detalle de la gola de la Albufereta, en A.M.A., Plano nº 359. "Cierre del estanque
llamado de la Albufereta". Por Thomas Balda. 1690.
Tras la desaparición del asentamientos de época romana en la zona (como núcleo
urbano, a partir del siglo III d.C.), y su existencia de manera dispersa después de los
siglos VI-VIII d.C.11, la comunicación entre el mar y la albufera quedaría al amparo de
los agentes naturales, de ahí que la mayor parte del año se encontraría cerrada mientras
que, en determinadas ocasiones y debido a fuertes temporales de Levante o grandes
avenidas de agua, se produciría su apertura. De ello nos hablará un documento del siglo
XVIII conservado en el Archivo Municipal: “… Y aunque en tiempo de lluvias y
avenidas se comunica con el mar que dista no muchos passos de su boca, pero
ordinariamente el agua está allí rebalsada sin dicha comunicación …”12 .
Esta situación de cerramiento y apertura de la laguna puede comprobarse en dos
documentos que han llegado hasta nosotros. En primer lugar, tenemos la referencia del
63
Deán Bendicho en 1640 (y que más adelante trataremos con más detenimiento)13 de que
había abundancia de pescado y anguilas. Mientras que en 1766, algo más de un siglo
después, se dirá: “… En la Playa de la Huerta ay un lago nombrado La Albufereta que
sus aguas quaxadas pueden servir de sal, la que esta prohibida de Orden de su
Magestad y no produce pesca alguna …”14.
Una vez cerrada la laguna, y con independencia de los aportes puntuales del mar, los
continentales de agua dulce se producían a través tanto del citado Barranco de Maldo,
que alcanza su máximo desarrollo y amplitud al Norte de la pedanía alicantina de
Tángel, como del Barranco de Villafranqueza, que aporta sus escasos caudales al
anterior ya casi en las proximidades de la desembocadura. Otro aporte hídrico
continental conocido era el de las fuentes naturales que manaban en distintos puntos
(alguna de ella hoy día existente como veremos en otro apartado de esta investigación),
y que pudieron comprobar a finales del siglo XVIII: “… dezimos que el estanque de La
Albufereta referido no se compone principalmente de las lluvias y avenidas de los
barrancos circunvezinos como se supone en el Memorial sino de muchas fuentes y
algunas de ellas muy copiosas que tienen su origen y nacimiento en el mismo estanque
y suelo del …”15.
II.1.3. La reconstrucción del paisaje geográfico de La Albufereta
Aunque es muy difícil reconstruir cómo era realmente la albufera, contamos con
cartografía histórica y con relatos y descripciones de Cronistas que nos aportan algo de
luz sobre la cuestión.
Fig. 6. En M. Olcina Doménech y R. Pérez Jiménez, La ciudad ibero-romana de
Lucentum (El Tossal de Manises, Alicante). Introducción a la investigación del
yacimiento arqueológico y su recuperación como espacio público, Alicante 1998.
Fig. 8. Detalle del plano Vestigios que quedan en el sitio en el que algunos juzgan que
pudo estar la ciudad LUCENTUM o LUCENTIA, por M. Bayer. Erróneamente se
localiza con el nº 2 la ciudad de Lucentum en el Tossal de les Basses.
64
Fig. 9. Plano de Antonelli sobre la Huerta de Alicante, s. XVI. Archivo COPHIAM.
Fig. 10, Plano de José Cavanilles, s. XVIII.
De este modo, y empezando por la cartografía, destaca un plano (Fig. 11) conservado en
el Archivo Municipal de Alicante16, de finales del siglo XVII, principios del s. XVIII, de
gran interés, en donde aparece representada la albufera. Del mismo se pueden sacar
algunas conclusiones descriptivas (BOX AMORÓS, 1998, 186.): parece constituir un
espacio relativamente sinuoso, perpendicular a la línea de costa, y cuyo cierre al mar
queda representado por una barra, fragmentada en dos espolones entre los que aparece
dibujada una abertura a modo de canal, es decir, el cerramiento obedece a una restinga a
través de la cual, y mediante una gola, se efectuaba la comunicación entre el espacio
albufereño y el mar.
65
Fig. 11. A.M.A., Plano nº 359. "Cierre del estanque llamado de la Albufereta". Por
Thomas Balda. 1690.
La existencia de la albufera, por su singularidad, no podía pasar desapercibida para los
Cronistas Alicantinos. Si a esto añadimos su vinculación directa con dos de los
yacimientos arqueológicos más importantes del término municipal, El Tossal de les
Basses y El Tossal de Manises, su aparición en las crónicas era obligada, lo que nos
ayuda, sin duda, a reconstruir cómo era dicha albufera.
La descripción más antigua que conocemos de la albufera es la que nos proporciona,
como ya mencionábamos anteriormente, el Deán Bendicho en su Crónica, fechada en el
año 1640 (BENDICHO, 68). Así al hablar de las ruinas de Loxa (cerca de la actual
población de San Juan de Alicante), Bendicho dirá:
“Desaguava, tambien, por esta población la Albufereta, que es un estanque de
agua viva, que por veneros de la tierra baxa de la sierra de San Julian, exepto la
que mana en la fuente primera que está en el camino, de quien se benefician dos
heredades, y, aunque antes era costa, haora con las avenidas se ha engrandecido,
y, en particular con las de 29 de agosto del año 1612 y con las del 1 de noviembre
del año 1617, que fueron en tanta copia con ella, y yo vi entonces que una savia,
con sus velas tendidas, se metió de la Albufereta, hasta el cabo que es muy cerca
del camino, y dió la huelta, cosa que no sé yo se haya visto jamás. Tiene
abundancia de pescado y anguilas, no tan sabroso como el del mar, pero más
dificultosos de pescar”17. En la misma Crónica existen otras referencias a la
albufera. Por ejemplo, al hablar de unas lápidas encontradas en El Tossal de
Manises, dirá: “fueron trahidas en el año 1604 para hacer una puente, por donde
passavan los carros que de la ciudad, ivan a las heredades de la Condomina,
dexando un desaguadero que travesava el camino por donde desaguavan las
aguas de los almarjales, que se havían hecho de las muchas aguas que llovian y
havía abundancia en el pantano, y éstos estavan parte en las tierras del dicho
66
Christoval Desllor y parte en las de Francisco Ancon, y desaguavan en la
Albufereta” (BENDICHO, 64).
Según Bendicho, la albufera también era denominada, en el siglo XVII, como la Cala:
“A la parte de Levante del puerto de Alicante, en la orilla del mar, en una
rinconada descubierta de Leveche, mirándole, que nosotros llamamos la
Cala” (BENDICHO, 30).
En ese mismo sentido, dirá más adelante al hablar de las ruinas de la ciudad iberoromana de Lucentum:
“Están pues estas ruinas desde lo alto de un montesito astá la rivera del mar con
alguna llanura a quien llamamos tusal de Manises, está a la parte de Levante del
puerto de nuestra ciudad de Alicante, en la ensenada o rinconada de la Cala y
Albufereta” (BENDICHO, 61).
A mediados del siglo XVIII, los jesuitas Juan Bautista Maltés y Lorenzo López también
nos hablarán de la albufera. Al narrar la aparición de una lápida romana dirán: “se halló
en los últimos días de Octubre de 1701. La halló Jaime Ruzafa labrando en la Heredad
de su Padre, que está a la otra parte de la Albufereta” (LÓPEZ Y MALTÉS, 1991, 93).
De esta descripción se puede colegir que, en el momento en que se escribe esta crónica,
la albufera sigue sin desecar.
En 1780, A. Valcárcel (Conde de Lumiares) escribirá: “… la Albufera, que está sita á la
orilla del Mar, y con agua dulce” (PÍO DE SABOYA Y MOURA, 1780, 14). Más
adelante, hará una descripción pormenorizada de la zona:
“A media legua de la Ciudad de Alicante en el Reyno de Valencia, antes de entrar
en la ensenada de su Huerta por la parte del Levante del Puerto, se halla á la
orilla del Mar una rinconada descubierta mirando al Leveche, que comodamente
sirvió antiguamente de Puerto, segun los vestigios que se registran. A poca
distancia hay una laguna de agua dulce de las que con vocablo Arabe llaman los
Valencianos Albufera: confina esta por un lado con la montaña de San Julian y
por el otro con un montecillo de bellisima situación, y deliciosa vista, en el que se
han hallado, y se registran las antiguas ruinas de Lucentum …” (PÍO DE
SABOYA Y MOURA, 1780, 23).
En cuanto a su superficie real (alveo de la albufera, por un lado, y zonas afectas de la
periferia de aquél, por otro), sabemos que a comienzos del siglo XVIII (5 de julio de
1705), se habla de 124.600 palmos (unos 5.494,86m2, o sea, 0,549Ha)18. Dicha
superficie, aumentaba o disminuía según las inclemencias del tiempo. Así, después de
una copiosa lluvia el 28 de noviembre de 170419, el alveo de la albufera aumentó en
749,7m2. En 1788 se calcula a la Partida de la albufera, en donde se incluiría a la
laguna, una superficie de 516 tahúllas (61,92Ha), divididas en 116 tahúllas de arenal y
400 tahúllas de amarjales.
67
Box Amorós es de la opinión que la superficie ocupada por el antiguo alveo sería de
unas 3,25Ha, mientras que la zona más frecuentemente inundada abarcaría 1,25Ha
(BOX AMORÓS, 1998, 188).
II.1.4. El Mollet: una estructura hidráulica del s. XVII
La existencia de una potente estructura arquitectónica en “U”, de sillería unida con
colas de milano de plomo, llamada “el Mollet”, y situada al final de la ladera de El
Tossal de les Basses que recae hacia la albufera, ha querido relacionarse con el puerto
ibero-romano situado al fondo de la misma20 .
Fig. 12. Fotografía del Mollet.
Figueras Pacheco lo describía de la siguiente manera:
“Tiene unos 2m de anchura, que se desarrolla en arco de círculo de 30m de radio
y poco más de 17 y medio de cuerda. Está formado por 2 hiladas de grandes
sillares unidos entre sí por encajes de cola de milano que descansan sobre
mampostería de piezas menores”21 .
68
Fig. 13. Figueras Pacheco guiando a una serie de visitantes a la zona arqueológica de
la Albufereta.
Entre los años 30 y 40, fundamentalmente F. Figueras Pacheco y J. Jáuregui y Gil
Delgado22, trabajaron sobre la posibilidad de la existencia de un puerto construido en la
marjal. Sólo citaremos aquí lo que, creemos, pudiera tener relación con el yacimiento de
El Tossal de les Basses.
Fig. 14. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El antiguo puerto
interior de la Albufereta de Alicante, descubrimiento y descripción, año 1955.
Estos investigadores escribirán no sólo respecto al Mollet sino al resto de muros que
observaron desde aquél hacia la playa: “... aguas arriba de El Mollet, muy próximo a la
orilla de Poniente de La Albufereta, y a una distancia del eje de la misma de,
aproximadamente, unos 14 metros, se encuentran, perpendiculares al camino los restos
de dos muros separados próximamente 4,30 metros uno de otro, y con un espesor de
poco más de un metro, que nosotros hemos interpretado como estribos del puente bajo
el cual fluirían las aguas. Estos dos estribos se prolongan, el más próximo al ‘Mollet’,
hasta unirse con la fábrica de éste ...”23 .
69
En 1951, y como información para la tramitación que entonces llevaba a cabo la
Comisión Provincial de Monumentos para declarar Monumento Histórico-Artístico a El
Tossal de Manises, Rey Pastor realizó un plano de la zona de La Albufereta y de sus
restos arqueológicos más importantes24. Con la letra “F” identifica a El Tossal de les
Basses, señalando en la leyenda del plano: “Cerro de ‘las Balsas’. Lugar excavado
parcialmente. Corresponde a un poblado púnico-romano de gran interés”. Del mismo
modo, señalará con la letra “D” a los restos de un muro que denomina en la leyenda:
“Dique del puerto lateral. Desaparecido casi totalmente para aprovechamiento de los
sillares expoliados”, que no es otro que el descrito por F. Figueras Pacheco y J. Jáuregui
y Gil Delgado en los textos que citamos más arriba.
Fig. 15. Plano con emplazamiento aproximado de los yacimientos arqueológicos de la
zona de “la Albufereta”, Alicante, año 1951. Archivo COPHIAM.
En 1955, Lafuente Vidal hablará de esta zona en otra publicación25 . Entresacamos
algunas frases más importantes: “... Los largos y espesos muros de buena fábrica, que
encintaban las orillas del cauce, especialmente en las proximidades del pontón de la vía
férrea ...”26. “... A ambos extremos [del Mollet] y formando con esta cuerda ángulo de
unos 120º, se inician dos muros, (...) El de la derecha, de longitud menor (unos cinco
metros) viene a unirse con la prolongación de un muro, que al cruzar el camino de que
más tarde hablaremos, es sin duda, apoyo de uno de los lados de un arco de
alcantarilla, por la que en tiempos pasados debió desaguar normalmente la rambla o
regato que dio origen a la Albufereta ...”27 . “... En el primer tramo del zig-zag que éste
describe, caminando del Mollet hacia la playa, el muelle de atraque se construyó en la
margen de la derecha, o sea, la de poniente. Lo mismo ocurrió en el tercero (...). El
muelle de que se conservan mayores y más importantes restos, se halla en el primer
tramo del zig-zag a partir del Mollet, en la orilla derecha. Es un muro de unos 62
metros de largo (o al menos esta es la longitud en que nosotros hemos podido seguirlo)
70
que corre a lo largo de la primera rama de la N, que dibuja como hemos dicho la
Albufereta y que se encuentra por su orilla occidental, o de la derecha y cuyo cantil
está separado de quince a veinte metros del bancal más próximo. Sobre este muro
puede apreciarse una obra, que permitiría suponer corría a lo largo de él un camino.
Faltan las piedras de sillería que habían de constituir el cantil de este muro, pero puede
apreciarse que la mampostería es de grandes mampuestos, la que nos permite suponer,
así como su orientación, abrigada de la boca de la Albufereta, que esto constituía el
muelle de atraque ...” 28.
Fig. 16. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Alicante en la edad
antigua, año 1957.
En la segunda edición aumentada de esta publicación29 aparecerán nuevas citas al Tossal
de les Basses. Así, nos hablará del Mollet: “Hay un muelle o dique que se encuentra
ahora muy al interior de La Albufereta, completamente seco, a causa del levantamiento
secular de esta zona costera, y por el relleno del valle con los detritos arrancados por
la erosión de las montañas vecinas, relleno que casi hizo desaparecer unos manantiales
que brotaban del fondo de la hondonada y que ahora se encuentran totalmente
cubiertos. Por la construcción del muelle, con grandes sillares enlazados con colas de
milano para resistir el empuje de las olas, se acredita es de época superior a Sartorio,
pero las carreteras son, sin duda, muy anteriores, puesto que son de sencilla
explanación que los romanos llamaban ‘terrenae’, y el tránsito por ellas, era antiguo y
71
frecuente, a juzgar por el desgaste de la roca que afloraba, a cause del roce de las
ruedas” 30.
La perspicacia de Lafuente le hace escribir, pese a lo dicho anteriormente: “Por la
situación del muelle, más parece destinado a evitar que el empuje de las olas destruyese
la carretera que desde el puerto se dirigía a la Vía Heráclea, que para carga y
descarga de mercancías, a la vez que con otras obras colindantes se encauzaba la riada
que bajaba por el barranco y podría también destruirla”31.
Efectivamente, si bien se ha venido relacionando el llamado “Mollet” –hasta por su
topónimo- con un antiguo puerto ibero-romano32 situado en el interior de la Albufereta,
existen al menos dos documentos conservados en el Archivo Municipal de Alicante que
vienen a demostrar lo que algunos veníamos diciendo hace tiempo: la potente estructura
conforma de media luna formada por grandes sillares unidos por grapas de cola de
milano es una estructura hidráulica de contención de avenidas construida en época
moderna.
El principal de estos documentos 33, nos aporta el primer dato de interés, esto es, el por
qué de la construcción de esta estructura hidráulica. Así, fechado el 7 de febrero de
170434, nos informa de los Capítulos aprobados por la entonces Junta de la ciutat de
Alacant, formada por Ilustres, Nobles y Magnifichs Iustisia, Iurats y Sindich, para segar
la Albufereta35. Efectivamente, ésta era la razón, como seguidamente veremos, por la
que se construirá el que hoy conocemos como el Mollet.
Fig. 17. Primer folio del documento de 7 de febrero de 1704, en AMA, Arm. 5, lib. 67,
fol. 304-305. Fotografía del autor.
En dicho documento se dirá que aquel a quien se le adjudicase la obra “tinga obligasio
de reblir y omplir de pedra seca tota la Albufereta asta el nivell de aigua de alt desde
72
que comensa el salt que te davall lo cami pera on seva ales heretats de Francisco
Colomina y el Povil fins aon acaba a la mar”36.
Por encima de la piedra seca que debía llenar hasta el nivel del agua de la Albufereta,
tenía que poner “dos pams de alt mes damunt dita pedra seca de casquijo o grava per
igual “.
Realizadas estas dos actuaciones, el adjudicatario debía construir “una migia lluna al
extrem de dita Albufereta prop de la mar comensandola per part de llevant desde una
montañeta que hay unes parets velles 37 asta la part de ponent quinse pams mes adins
del Albello que esta en la paret del cerco de la heretat del Dn. Anton ab lo semisirculo
proporcionat”38 . Como se podrá colegir no es está la construcción del Mollet, sino otra
previa que se propuso por la Junta. Interesa, en cualquier caso, detenernos en observar
las características que tenía que tener esta construcción: “que dita migia lluna tinga
obligasio de ferla de paret de huit pams de gros de pedra y algamasa y bona
manposteria y de fonament asta lo que podra aguantar aquella terra que en contre
aigua del mar aon se agia de fortificar de bona pedra y alsar asta el nivell de la terra y
sobre este nivell agia de asentar algamasa y guarnir tota la migia lluna de pedra
carretals de dos pams de alt obrades y machianbra o migia lluna, corrent les iuntes a us
y costum de bon oficial”39 . La obra debía estar terminada en cuatro meses.
Parece cierto que la obra debió de realizarse, o al menos parte de la misma. Es lo que,
parece ser, se colige del siguiente documento que vamos a tratar seguidamente40 .
Fig. 18. Primer folio del documento, en AMA, Arm. 5, lib. 32, fol. 367-369. Fotografía
del autor.
73
No obstante, recién iniciada la obra más concretamente el 28 de diciembre de 1704, se
produjo una riada que destruyó gran parte de lo realizado debido a las fuertes avenidas
de agua que arrastraron los dos barrancos que desaguaban por la Albufereta, esto es, el
de Orgegia y el de Juncaret.
Así, el 5 de Julio de 1705, una comisión del Consistorio, junto con el adjudicatario de la
obra, que resultó ser Pedro Puerto, acudió a la Albufereta para observar los daños que
había provocado la riada en la obra iniciada, y tomar determinaciones sobre lo que, a
partir de ese momento y con los destrozos ocasionados, era más factible realizarse.
La primera conclusión que sacan todos los presentes es que la estructura de media luna
que se había proyectado construir en la desembocadura al mar de la Albufereta no
solucionaba nada respecto al efecto negativo de las riadas, de ahí que se proponga
construir otra en la zona interior de la Albufereta, esto es el Mollet: “en cuya
consideracion se ha tanteado otro puesto de mas permanencia, y ha paresido adequado
fundarla en la linea del primer fondo del agua de la albufereta inmediato al banco de
arena que en empiesa por 14 palmos de agua donde se ha examinado el suelo firme,
por cuya rason y la de que seran los simientos ondos y libres del embate del mar
mediado dicho banco de arena de mar de 200 palmos sera de mayor fortalesa y
resistencia”41.
La fábrica de esta nueva estructura sería “de piedras carretales secas encadenadas et
estancadas [de -----] modo que con ellas quedan bien atadas sin otro material,
formando esta pared con concavo y convexo a modo de media luna rematando el ancho
de ella en [-- 5] palmos. La guia de mas de los 124 palmos de ancho que tiene [albes]
en aquel sitio se le han de haser [restribos] tambien de piedras carretales a la parte de
levante 80 palmos y a la parte de poniente 60 palmos, dexandola al mesmo nivel de la
estacada, y los simientos al nivel del agua, y de ancharia ocho palmos, y dicho freno se
ha de levantar al nivel según estava obligado en los capitulos del arrendamiento y si se
hallaren [bareas] de cuerpo para hecharlas a pique llenas de piedras carretales para
mayor fortificacion de los simientos las aya de poner por ser beneficio de la obra”42.
Fig. 19. Detalle de la Fotografía del Mollet, en donde se pueden observar las juntas en
colas de milano entre sillares.
74
Por lo tanto, y a partir de esta prueba documental, queda meridianamente claro el
origen, la fecha de construcción y la funcionalidad del Mollet.
II.1.5. Pervivencia y desecación de la Albufereta
Como toda zona lacustre, la albufera de Alicante fue el lugar ideal para el asentamiento
en épocas antiguas. Proporcionaba, a la vez, defensa ante posibles enemigos, agua
dulce, abundante caza y pesca y posibilidades de regar los huertos más cercanos. No
obstante, una vez abandonados los asentamientos de la zona y, fundamentalmente a
partir de la Edad Media, la albufera se convertirá en un foco potencial de enfermedades
y epidemias palúdicas y, por consiguiente, un peligro para la cercana ciudad de
Alicante. Es por ello que durante muchos siglos se intentarán tomar las medidas
oportunas para luchar contra esas enfermedades y, a ser posible, desecar la laguna.
Fig. 20. Fotografía aérea de la Albufereta, años 50. Archivo COPHIAM.
El documento más antiguo que conservamos sobre ello se remonta al siglo XVI. Será el
día 18 de enero de 1510 cuando se establecerá una Ordenanza prohibiendo “que en La
Albufereta se amenara ni curara lino, cáñamo, ni otras cosechas, para preservar la
salud”43.
75
Del año 1690 es el plano ya citado más arriba, conservado en el Archivo Municipal44 ,
que nos confirma de un intento de cierre del estanque de la Albufereta.
No obstante, nada o bien poco debió conseguirse en casi dos siglos. Prueba de ello será
una Resolución Conciliar del 6 de Enero de 1704, por la que se ordenará el que se
“terraplenase y cubriera el lago de la Albufereta, para evitar los contagios y muchas
enfermedades que originaban la detención de las aguas”45 . Hemos visto en el apartado
anterior en qué consistió esa obra y en cómo, se construyó en ese momento el Mollet.
Dichas medias se prolongarán a lo largo de toda esa centuria y de la siguiente46 . Así, por
ejemplo, el 4 de mayo de 1716 se acordó “que de la bolsa del agua se costeara el gasto
de desaguar las marjales de la huerta, para quitar las enfermedades”47. Unos años
después, el 29 de agosto de 1721, y quizá por el peligro del sofocante calor estival,
vuelve a hacerse una Resolución Capitular “nombrando dos comisarios para que
reconocieran el agua detenida en la partida de la Albufereta, y reportaran en cabildo el
medio que discurriesen para remediar el daño y las enfermedades que se padecían en
aquel contorno”48 . Meses después, el 7 de noviembre, se da la orden de que “se
convocaran por pregones a los terratenientes de la partida de la Condomina; y
convocados, junto con el Ayuntamiento, acordaran nombrar diputados que estudiasen
el medio para evitar la causa de las enfermedades que se padecían”49. Conocemos por
otra Resolución Capitular de 2 de abril de 1729 “que se convocara a junta a los
terratenientes de la partida de la Albufereta, para tratar de aprontar caudales por
repartimiento, para los gastos de la obra para evitar las enfermedades”50.
El 5 de febrero de 1752, y por Resolución Capitular, se ordena el que “se desaguaran
las marjales de la huerta a costa de los interesados, y con intervención del
administrador de las aguas; para evitar perjuicios a la salud pública”51 . En el año 1773
se iniciará un Expediente “instado por el Síndico Personero del común de esta ciudad,
en justificación de que las aguas estancadas, el lugar común y el lodazal que expresa,
producen las enfermedades que se experimentan”52 . De 13 de febrero de 1785 existe
una “Real Cédula de su Magestad sobre curso de aguas estancadas, para evitar las
tercianas ocurridas en el Reino de Valencia”53 . Tres años después, en septiembre de
1788, un grupo de comerciantes acaudalados de Alicante presenta una solicitud al
Ayuntamiento para desecar y poner en cultivo 129 jornales de marjal existentes en la
partida de la albufera, al tiempo que ello permitiría eliminar uno de los focos de fiebres
terciarias existentes en el término de la ciudad 54.
La desecación era ya imparable, tanto por la necesidad de terrenos para explotarlos
agrícolamente, como por su insalubridad. A. J. Cavanilles nos recordará en el año 1797
su peligro55 : “… es un deposito natural de aguas estancadas (…) Las aguas de esta
laguna corrompiéndose en verano por falta de movimiento”.
A finales del siglo XIX, y debido a la intensificación de las fiebres palúdicas en
Alicante, el Ministerio de la Gobernación trasladó al Director de Beneficencia y
76
Sanidad, una Real Orden, de fecha 5 de noviembre de 1887, por la cual la Junta
Provincial de Sanidad emitiese informe acerca del problema que representaban las
aguas estancadas en las albuferas de Alicante y Elche56. Del informe emitido para la
ocasión sabemos que la comunicación entre la albufera y el mar estaba obstruida “por
estar enarenadas las llamadas golas á consecuencia de los frecuentes temporales”, por
lo que el desagüe de las mismas nunca sería factible al estar el fondo de la albufera más
bajo que el nivel del mar. De ahí que se concluya que el único sistema posible para
solucionar el problema sería el relleno, aunque sus efectos serían aún peores desde el
punto de vista sanitario, “toda vez que las aguas estancadas no tendrían ya más salida
que la evaporación”. Por tanto, debería procederse al mantenimiento de la albufera a
partir de unas importantes obras (cauces de saneamiento, drenajes, etc.). La solución, no
obstante, que adoptaría el Ministerio de la Gobernación, después de nuevos informes de
conclusiones distintas al visto líneas atrás, sería la de suprimir los cauces existentes. Sin
embargo, quizá por ajustes presupuestarios, dicha intervención, ni ninguna otra, se
acometieron en la zona durante lo que quedaba de siglo.
Con la declaración legal de insalubridad que se produce por Real Decreto del Ministerio
de la Gobernación de 8 de julio de 192557, el Ayuntamiento de la ciudad tenía ya en sus
manos el instrumento legal para remediar la situación. Así, y después de no pocas
dificultades58, y por un Edicto del Alcalde de 31 de marzo de 1928 se contratan las
obras de desecación y saneamiento del Barranco de La Albufereta, según proyecto
redactado por el ingeniero municipal Sebastián Canales. Básicamente se construyó un
tubo de drenaje a lo largo de toda la zona que ocupaba el área encharcada con una
profundidad suficiente para absorber las aguas que se infiltraban en el terreno y que, a
través de dicho emisario, fueron conducidas al mar59. Terminado el trabajo en torno al
mes de junio de 1928, su costo se elevó a 5.567,24 ptas.
Fig. 21. Fotografía de la Albufereta, en la publicación de Figueras Pacheco titulada La
necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956.
la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la
Albufereta de Alicante, año 1956.
77
Fig. 22. Fotografía de la Albufereta, en la publicación de Figueras Pacheco titulada La
necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956.
la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la
Albufereta de Alicante, año 1956.
No será, por tanto, hasta el siglo XX que se conseguirá desecar la albufera, lo que modificará
radicalmente la fisonomía del entorno, así como la flora y fauna de la zona. Los terrenos ganados al agua,
rápidamente se utilizarán para plantar vides y olivos.
Fig. 23. Fotografía aérea de la Albufereta, años 90. Archivo COPHIAM.
78
ANEXO DOCUMENTAL
AMA, ARM. 5, LIB. 67, FOL. 304-305 (Fig. 17).
/304r/ Capitols fets y ordenats per la Iunta de (----ts) dels Ilustres, Nobles y Magnifichs
Iustisia, Iurats y Sindich de la I-[cortado] ciutat de Alacant pera segar la Albufereta pera [cortado] sentarlos a dita Iltre. Ciutat y ab sa aprovasio ------[cortado] dita obra com apreu de amenys donant.
Primerament que lo arrendador que sera de dita obra y a que se li frans ara en publich
en [cant] com a preu del menys donant tinga obligasio de reblir y omplir de pedra seca tota la Albufereta
asta el nivell de aigua de alt desde que comensa el salt que te davall lo cami pera on seva ales heretats de
Francisco Colomina y el Povil fins aon acaba a la mar.
Ittem que despres de aver omplit fins lo dit nivell del aigua de la Albufereta de pedra
seca com esta dit, tinga obligasio de avisar a Ses Señories pera que es fasa visita si se a cumplit lo
capitol antecedent y [a-----] cumplit be agia de pasar avant la obra pos --- dos pams de alt mes damunt
dita pedra seca de casquijo o grava per igual y despres de averse possat dita tongada de casquijo de dos
pams en la forma dita, tinga obligasio de avisar a Ses Señories pera que es fasa altra visita y estantbe y
conforme agia de omplir lo restant del alveo de la Albufereta igualment de la /304v/ terra dels ---- de ella
des de el marge de Visent Alcaraz y viuda de Antoni Alcaraz dexant igual y sense resalt algu tot el espay
desde dit margie asta el de la heretat del Dn. Anton pera que puga esgolar lliurement el aigua de les
vengudes ab proporcionada corrent en cara que sia menester pendre de la heretat del Dn. Anton una
llenca que ay unes moreres pera que se li donen a la venguda y vengudes lo curs natural y deste a la mar.
Ittem que si lo dit arrendador volgues dispondre dita obra atrosos fent primer una part
y despues altres tinga la matexa obligasio de ------ a Ses Señories pera que es fasen les visures sobre dites
ans de pasar a posar la tongada de casquijo ni omplir de terra de la manera que sa discurrit y posat en
lo capitol antecedent parlant de tot aixi mateix se ha de particar de la part sempre que per parts y trosos
vullga prtar la obra pera tenir mes proxim el material fent camins sobre la obra nova pera continuar lo
---tant de aquella ab mes facilitat y conveniensia.
Ittem que tinga obligasio de fer una migia lluna al extrem de dita Albufereta prop /305r/
de la mar comensandola per part de llevant desde una montañeta que hay unes parets velles asta la part
de ponent quinse pams mes adins del Albello que esta en la paret del cerco de la heretat del Dn. Anton ab
lo semisirculo proporcionat.
Ittem que dita migia lluna tinga obligasio de ferla de paret de huit pams de gros de
pedra y algamasa y bona manposteria y de fonament asta lo que podra aguantar aquella terra que en
contre aigua del mar aon se agia de fortificar de bona pedra y alsar asta el nivell de la terra y sobre este
nivell agia de asentar algamasa y guarnir tota la migia lluna de pedra carretals de dos pams de alt
obrades y machianbra o migia lluna, corrent les iuntes a us y costum de bon official y que al temps de
comensar la dita migia lluna tinga obligasio de avisar a Ses Señories pera que es fasa visita pera veure el
fonament de dita obra y sa circunferensia que se li ha de donar mes proporcionada a la rectitud de la
venguda y vengudes de dita foia.
Ittem que tinga obligasio dit arrendador de donar feta y acabada tota dita obra dins
quatre mesos contadors desde el dia que se li ---- ara dit arrendament sens poder pretendre ninguna
refaccio en las de alguna venguda o altres danys /305v/ fortuits cogitat o incogitats dins dit temps y de no
fero es fara y se acabara dita obra a costes de dit arrendador.
79
Ittem que en lo arrendament de dita obra en los villets y dites que es posaran en aquella
no es pugen posar, ni posen, donar, ni donen, si sols fins cent y sinquanta lliures de exaus y no mes.
Ittem que lo preu per lo qual es rematara dita obra y los exaus y pugies que aura en
aquella se agia de pagar y pague en tres terces la primera ans de comensar dita obra y apres da
abilitades y rebudes les fianses, la segona quant tinga feta la tersera part de dita obra y la ultima en dos
iguals parts la primera al segon ters de la obra y la segona per cumpliment apres de acabada y rebuda
en sa deguda forma dita obra.
Ittem que qual seu – dicte, o inteligensia que es vullga moure sobre la de els --- capitols
que agia de entendre y declararse, en tenga y del ---- en quant sia de major utilitat y benefici de idta obra
y de la --- ciutat.
Ittem et ultimo que lo dit arrendador tinga obigasio de donar y done bones competens –
dones fianses a content dels Ilustres, Nobles y Magnifichs Iurats de dita ---- ciutat pera lo compliment de
tots los ---- capitols y tota la obra y seguritat de aquella agia de pagar y pague los actes de arrendament
y fianses al ------ de la Sala y lo salari del remat al trompeta y gasto dels ---- capitols de sos propis bens
en Alacant a 7 de febrer de 1704.
[firma]
AMA, ARM. 5, LIB. 32, FOL. 367-369 (Fig. 18).
/Fol. 367r / Habiendonos conferido a la Albufereta Dn Joseph Paravezino y el sr Dn.
Vicente Pasqual del Povil [Severio], electos nombrados por esta Ilustre Ciudad y por parte de Pedro
Puerto que arrendó [cubrir y segar] aquella laguna y Pedro [Burgu--] [Generoso] y Domingo Roca a fin
de averiguar lo que se ha cresento con la avenida que se dio en dia 28 de [Diciembre] del año pasado
1704. Para convenir amistosamente la reparación que podia mereser el arrendador por razon del dicho
daño, y examinado con asistencia de todos por medio de algunos vezinos de aquel paraje el estado que
antes de la avenida tenia el [al------ sometido] las medidas de lo que se reconocio averse despues
ensanchado y robado en el salto, principio de aquella [y ----- al lado] de poniente y [reducido] por los
primeros [aritmeticos] de esta ciudad [a palmos] en quadro de superficie son dies y siete mil palmos.
Y medido y computado los palmos en quadro de superficie que tenia antes de la avenida
eran 124600 palmos que ---------- al precio de 3092 reales en que arrendó dicho Pedro Puerto llenarla e
higualarla según capitulos, corresponde a cada palmo sinco metros tres quartos y medio de dinero que al
-------- respeto -------- los dichos 17000 dineros del robado 416 --- 11.
Asi mismo haviendo reconosido que la paret /367v/ que se havia de haser para freno, al
estremo de la albufera (según los capitulos del arrendamiento seria de poca asistencia, respeto de
haverse experimentado que la linea a donde se havia de [------dar] la [pro----] la dicha avenida 22
palmos [situhandose] dever que se la huviera llevado, en cuya consideracion se ha tanteado otro puesto
de mas permanencia, y ha parsido adequado fundarla en la linea del primer fondo del agua de la
albufereta inmediato al banco de arena que en empiesa por 14 palmos de agua donde se ha examinadose
el suelo firme, por cuya rason y la de que seran los simientos ondos y libres del embate del mar media—
do dicho banco de arena de mar de 200 palmos sera de mayor fortalesa y resistencia fabricandola de
piedras carretales secas encadenadas et estancadas [de -----] modo que con ellas quedan bien atadas sin
otro material, formando esta pared con concavo y convexo a modo de media luna rematando el ancho de
ella en [-- 5] palmos. La guia de mas de los 124 palmos de ancho que tiene [albes] en aquel sitio se le
han de haser [restribos] tambien de piedras carretales a la parte de levante 80 palmos y a la parte de
poniente 60 palmos, dexandola al mesmo nivel de la estacada, y los simientos al nivel del agua, y de
ancharia ocho palmos, y dicho freno se ha de levantar al nivel según estava obligado en los /368r/
capitulos del arrendamiento y si se hallaren [bareas] de cuerpo para hecharlas a pique llenas de piedras
carretales para mayor fortificacion de los simientos las aya de poner por ser beneficio de la obra
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tambien se ha advertido que desde el salto donde empiesa la Albufereta, como hasta la distancia de
[llenos] 320 palmos {corregido a 400 palmos} de largo que quedan casi [llenos] a la cara del agua de la
piedra que puso dicho Pedro Puerto, y a causa de los oyos y deshigualdades que ----- la avenida y de ser
este pedaso donde menos puede ventilarse el agua manantial por las muchas rebueltas que tiene esta
todo lleno de [limaduras], carriales y otras inseguridades que la ------ ------- los ayres, por lo que es muy
urgente que luego se acabe de perfeccionar dicha destancia de 320 palmos {corregido a 400 palmos} de
largo, y por higual el ancho que tiene viene siendo conveniente para mas permanencia que inmediato al
salto se llenen 24 palmos de largo por higual de piedras carretales al nivel del camino, y al estremo del
terraplen se llene en la misma forma 12 palmos de largo por higual de carretales. Todo lo qual queda
convenido y ajustado por los actos de una y otra parte con las condiciones siguientes.
Primeramente. Que al dicho Pedro Puerto se le ayan de dar sobre el dinero que tiene
resibido el cumplimiento de las dos pagas que se han impuesto según [pregones] de quatro [reales] por
tahulla en el /368v/ ------ de las 5696 tahullas de la contribucion de esta obra, para que en la forma
referida, haviendo de dar nuevas fianzas para la cantidad que importa el dinero que ha de persibir a
satisfacion de la Ilustre Ciudad y por quanto las avenidas ------ suseden entrando el mes de setiembre,
para evitar los daños que aquellas podrian ocasionar se ha convenido que al dicho Pedro Puerto se le
entregue dicha cantidad del cumplimiento de las dos pagas por todo este mes de julio, esto es la metad
para el dia quinse y la otra mitad para el ultimo dia del mes y dandosele cumplimiento a estos plasos aya
de dar la otra concluhida por todo el mes de Agosto de este año.
Item que acabada y concluhida dicha obra y resibida por la Ilustre Ciudad no este
atenido el arrendador aquel quien daño que en adelante desidiere en dicho freno o pared.
Item y últimamente que en caso que aya de concluhir la obra de secar toda la
Albufereta se aya de computar por ------ de quatro maestros dos por parte de la Ilustre Ciudad y dos por
parte del dicho Pedro Puerto la diferencia del coste de esta obra a la que havia de haser por los
capitulos /669r/ del arrendamiento y realise una parte a la --- esta el exseso. Y que esto se compute o
caba---da que este pasa que despues no aia pleitos en el caso que la Ilustre Ciudad quiera continuar en
que prosiga puerto en el rendamiento y aisi lo formamos en Alicante a 5 de Julio 1705.
[firmas]
81
II.2. HISTORIOGRAFÍA ARQUEOLÓGICA DEL S. XX EN LA
ALBUFERETA DE ALICANTE
II.2.1. La Albufereta en la documentación de la Comisión Provincial de
Monumentos de Alicante 60:
Aunque existe alguna información esporádica anterior61, incluso alguna publicación62, e
incluso documentos manuscritos 63, el primer dato que tenemos de la zona de la
Albufereta (Fig. 24) se produce en la reunión de la Comisión Provincial de Monumentos
el día dos de Agosto de 192464. En ella, el Presidente de la misma65 dio cuenta de que
había llegado a su conocimiento que en la Albufereta, y más concretamente en el Tossal
de Manises, emplazamiento del antiguo "Lucentum", pensaba su propietaria construir
una barriada de hoteles. Ante dicha noticia había remitido una comunicación al General
Gobernador Civil que decía, entre otras cosas, que en la seguridad de que las citadas
excavaciones han de sacar a luz numerosos restos arqueológicos de la antigua
población romana, origen de Alicante, le rogaba ordene lo conveniente para que las
referidas obras se lleven a cabo bajo la vigilancia técnica correspondiente, para que
todo lo que aparezca sea recogido íntegramente y entregado a la Comisión provincial
de Monumentos, para su custodia y catalogación, fijando mucho la atención del
encargado de los trabajos para que vigile y recomiende a los obreros avisen
inmediatamente del posible encuentro de pisos de mosaico, estatuas, vasijas, etc.
Procurando el cuidado más asiduo para evitar su destrucción o extravío.
Fig. 24. Vista aérea de la bahía marítima conformada por el cabo de las Huertas y la Albufereta de Alicante.
El veintidós de noviembre de ese mismo año se volvió a reunir la Comisión66 en donde,
por cierto, se hizo la presentación de uno de los arqueólogos que, posteriormente, sería
uno de los protagonistas de las actuaciones arqueológicas en la Albufereta, así como en
otras zonas de la Provincia. Se trata de Don José Lafuente Vidal, que era entonces
Catedrático del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza, correspondiente de la
Historia, y recientemente incorporado a la Comisión. (Fig. 25)
82
Fig. 25. José Lafuente Vidal (Fotografía cedida por la familia).
En dicha reunión se dio cuenta de haber pasado al Sr. Gobernador la comunicación
acordada sobre los terrenos de la Albufereta, trasladando copia de la misma a la
Academia de la Historia, a la de San Fernando y a la Junta Superior de Excavaciones.
No pareciendo suficiente, se acordó pasar nueva comunicación sobre el mismo asunto al
Sr. Gobernador Civil, así como a la Alcaldía de Alicante, en vista de que el propietario
de los terrenos había presentado al Excmo. Ayuntamiento los planos para edificar,
citando los artículos pertinentes al caso a que hacía mención los Reglamentos de las
Juntas Provinciales de Monumentos y el de la Junta Superior de Excavaciones.
El último día de ese año se reúne de nuevo la Comisión67, en cuya sesión se dio lectura
de una comunicación remitida a la misma por el Excmo. Sr. Encargado del Despacho
del Ministerio de Fomento y Bellas Artes:
"Con esta fecha me comunica el Excmo. Sr. Subsecretario encargado de este
Ministerio la Real Orden siguiente. Ilmo. Sr. Vista la propuesta formulada por la
Junta Superior de Excavaciones y Comisión provincial de Monumentos
Históricos y artísticos de Alicante, de que en el sitio donde se emplaza
"Lucentum" hay el propósito de hacer excavaciones, con objeto de construir
hoteles y en la seguridad de que las citadas excavaciones han de sacar a luz
numerosos restos arqueólogos, de la antigua población romana, debe ordenarse
la conveniente vigilancia técnica y teniendo en cuenta lo que preceptúan los
artículos 7º de la Ley de 7 de Julio de 1911 y 14 del Reglamento de 1º de Marzo
de 1912 y de conformidad con la referida propuesta de la citada Junta Superior
de excavaciones y Antigüedades; S.M. el Rey (a.D.g.) ha tenido á bien disponer
lo siguiente:
1º.- Se nombra Delegado-inspector de las excavaciones no
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arqueológicas ni autorizadas, que con motivo de las obras que se llevan
ó van a llevarse á cabo para la construcción de viviendas en el sitio
conocido por "Albufereta" y sus inmediaciones, emplazamiento de la
antigua "Lucentum", al Presidente de la Comisión provincial de
Monumentos históricos y artísticos de Alicante Don Miguel de Elizaicín.
2º.- El Delegado- inspector deberá tener presente especialmente lo que
disponen los artículos 3º, párrafo 2º y 5º y 10 de la citada Ley de
Excavaciones y los 3º, 4º, 5º y 22 del Reglamento para su aplicación, y
3º- Los objetos que aparezcan, se hará cargo de ellos la referida
Comisión de Monumentos, sin perjuicio del ulterior destino que la
Superioridad acuerde se dé aquellos".
A raíz de ese escrito, se remitió otro por el Presidente de la Comisión al Excmo. Sr.
Gobernador Civil, para dar cumplimiento a la anterior Real Orden, sobre su
nombramiento de Delegado Inspector de las Excavaciones que se han de realizar en el
emplazamiento del antiguo "Lucentum":
“quisiera merecer de V.E. que el citado nombramiento, recaído en mi persona,
lo comunicara al propietario de los terrenos, con el articulado de la referida
Real orden, como también al Excmo. Ayuntamiento de esta Capital, para su
conocimiento y auxilio de los Agentes necesario para el indicado servicio, así
como de los dependientes de la autoridad de V.E. que estime oportunos,
debiendo manifestarle que creo seria conveniente, por tratarse de zona
marítima, se le notificara al servicio de Carabineros en el punto relacionado.”
En cualquier caso, y ante la inminencia de las obras se acordó una visita de inspección a
los terrenos de "Lucentum". Lamentablemente, nada más sabemos por carecer de
documentos que así lo acrediten, de lo que ocurrió, ni si se llevó a efecto la inspección
arqueológica, lo que la habría convertido en la primera “intervención” arqueológica en
la Albufereta en el siglo XX.
El día 2 de junio de 1925, en el periódico alicantino “El luchador”, aparece una noticia
con el siguiente título: El Museo Arqueológico de Alicante. En ella hacía referencia a
que el concejal y profesor don Miguel Jiménez de Cisneros “percatado del enorme
interés y de la incalculable importancia que este museo arqueológico” tenía para la
capital alicantina, presentó una moción al Ayuntamiento de Alicante, proponiendo la
organización inmediata del mismo. Se trata de una noticia aislada que, quizá, tenga
relación con lo hablado en la Comisión Provincial de Monumentos respecto al Tossal de
Manises, sus amenazas y posibles Excavaciones arqueológicas.
Tenemos que esperar al día diez de enero de 1927 para volver a tener noticias de la
Comisión que se reunió en tal día68, siendo ahora su presidente don José Guardiola y
Ortiz.
En dicha reunión Lafuente Vidal hace mención de una noticia que aunque no afecta
directamente a la zona de la Albufereta que nos ocupa, aporta un dato de interés en sus
84
futuras investigaciones en la misma. Dice el acta de la sesión de ese día que Lafuente
comentó que:
“en un artículo publicado por el señor González Simancas en el Boletín de la
Sociedad de Excursiones, número correspondiente al IV trimestre de 1926, se
apunta la idea de que los iberos tuviesen enterramientos en urnas cinerarias
depositadas en las cuevas de su casa, costumbre, supone de la región levantina,
que debió llegar a Castilla sobre el siglo III antes de J.C. y a este efecto indica
el señor Lafuente el servicio que la Comisión pudiera prestar á la arqueología
nacional reuniendo datos precisos y concretos referentes a la hipótesis apuntada
en el artículo dicho.
Con referencia a este asunto de que ya tenía noticia, el señor Ibarra69 presenta
á la Comisión unos restos de urna cineraria y de su contenido que fueron
hallados en el punto llamado "el Tossal" de la sierra del Molar al hacer
canalizaciones del Segura70.
Allí fueron descubiertos los cimientos de varias edificaciones y en cierta
hondonada inmediata (separada de las habitaciones), había un extenso grupo
de sepulturas formadas con piedras sin labrar, puestas de canto en seco, de las
cuales, unas contenían restos de inhumación y otras de incineración en tinajas
decoradas al estilo ibérico, pero sin otros datos que sirviesen para precisar la
fecha de los enterramientos que pudieran ser de la época romana.”
El 30 de junio de 1927 se celebra nueva sesión de la Comisión71, en donde se presentan
a dos nuevos miembros que también adquirirán gran protagonismo en la Arqueología
Alicantina junto al ya mencionado Lafuente Vidal. Se trataba de los nuevos Académicos
de la Historia, don Francisco Figueras Pacheco72(Fig. 26), cronista del Ayuntamiento
de Alicante73, y don José Senent Ibáñez, Inspector provincial de Instrucción Pública.
Fig. 26. Francisco Figueras Pacheco.
85
En dicha sesión Lafuente Vidal dio cuenta de su visita a la Real Academia de la
Historia, y de las impresiones recibidas de aquélla, haciendo resaltar la importancia
que los señores Académicos conceden a los estudios, investigaciones y descubrimientos
relativos a los orígenes de Alicante y especialmente los que se refieren a los restos de la
población que hubo en la Albufereta, por tratarse de hechos de trascendencia para la
Historia general, toda vez que con ellos está relacionada íntimamente el emplazamiento
de Acra-Leuca, la ciudad de Amílcar Barca74 .
Ese comentario llevó a Lafuente a plantear la necesidad de que la Comisión incluya en
el programa de sus trabajos preferentes todo lo relativo a este extremo y especialmente
las investigaciones arqueológicas. Era la primera vez que se hacía una propuesta en
firme para iniciar Excavaciones arqueológicas en la Albufereta, precisamente por uno de
los que más adelante las dirigiría.
Curiosamente, otro de los insignes arqueólogos que dirigiría también las futuras
Excavaciones en la zona, Figueras Pacheco75, fue el que intervino para manifestar la
complacencia con que ha escuchado las palabras del señor Lafuente reveladoras de
que la más alta y docta institución nacional,dedicada a esta rama de la ciencia,
alentaba cuantos trabajos se encaminasen al esclarecimiento de punto tan importante y
al cual el señor Figueras había dedicado modestos estudios especiales, sosteniendo la
reducción de Acra-Leuca a Alicante, reducción que solo necesita probablemente el
hallazgo de algún resto arqueológico para quedar fuera de toda duda.76
Es importante detenerse un poco en este momento para apuntar cuáles fueron algunas de
las influencias científicas que más impactaron en Figueras, y que le llevaron a presentar,
como hemos visto más arriba, un trabajo en su ingreso en la Real Academia sobre
Amílcar, Acra Leuca y Alicante, como quiera que no sólo fue a partir de entonces una
constante en las investigaciones y conclusiones de Figueras, sino que también influyó
en el resto de investigadores alicantinos y, no menos importante, dejó sentado en la
cultura popular alicantina esa triple relación de Acra Leuca y Almílcar con Alicante,
como aún recoge el escudo oficial de la Ciudad. Por ejemplo citemos el estudio que, en
el año 1926 publicaría Gustavo Glotz sobre la civilización Egea77, en donde se
reflexiona entre otras cosas sobre su influencia en el litoral mediterráneo peninsular,
incluido el alicantino. Esta publicación, creemos, influyó profundamente en un ya
inquieto Figueras. En ella se decía que Cerdeña, a la que los cretenses llevaban el cobre
de Chipre, no podía ser para ellos más que una escala. Glotz argumentaba que
“siguiendo más lejos, llegaron a Iberia, importante mercado con sus minas de plata y
sus caravanas que transportaban el estaño de la Gran Bretaña a las orillas del
Mediterráneo”. Los micénicos, decía, siguieron a los cretenses. “Unos y otros
infundieron en el indígena el gusto de sus vasos pintados de tal manera que varios
siglos después de haber desaparecido en Oriente, los motivos egeos, llegados de nuevo
no se sabe por dónde, se utilizaban aún en la decoración de la cerámica ibérica y se
propagaron de Alicante a Narbona” 78. Los cretenses “organizarían escalas, crearían
puertos en islotes bien situados para el tráfico”, y fueron los dueños del Mediterráneo,
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en el que no se verificaban operaciones comerciales, sin que ellos estuvieran
interesados. Estos navegantes, “distribuyeron el estaño de España a todas los países
que, siguiendo su ejemplo, se dedicaron a la fabricación del bronce”. Figueras vería
como muy interesante, también los datos que Glotz aportaba relativos a Baleares y al
Argar, cuyos vestigios de relaciones con el Egeo podía interesar muy probablemente en
el estudio del litoral alicantino.
Volviendo a la sesión de la Comisión, y a raíz de las intervenciones que se habían
producido en la misma, Guardiola vuelve a sacar a colación el tema ya planteado en
1924, esto es, el hecho de que se proyectaba construir una barriada de hoteles en el
lugar inmediato a la Albufereta donde se encuentran los restos de la antigua población
que se cree fuera Lucentum, lo cual nos hace pensar que poco o nada se había hecho en
estos años. Muy probablemente se trate de la Sociedad “Colonia LUCENTUM”, de la
que se conserva un plano en donde aparece el Tossal de Manises. (Fig. 27)
Fig. 27. Plano de los terrenos Colonia Lucentum de la Albufereta, Noviembre año 1926.
Guardiola planteará, por tanto, la necesidad de recabar todo el apoyo oficial posible
para conocer de cualquier hallazgo que pudiera realizarse. Del mismo modo, señaló la
conveniencia de averiguar previamente la intervención del Ayuntamiento en las
proyectadas obras de desecación de la Albufereta, para que la Comisión pueda, con
perfecto conocimiento de causa, trazarse la línea de conducta a seguir en este asunto.
Ambos temas, hoteles y desecación, lógicamente podrían afectar a restos arqueológicos,
de ahí que la Comisión encargó el señor Figueras 79 redactar una memoria relativa a las
condiciones de la Albufereta, intervención del Ayuntamiento en aquellas obras y estado
actual del expediente.
Precisamente, el día 2 de Noviembre de 1927, Figueras Pacheco, acompañó al
arqueólogo austriaco Wilhelm Zotter, y a la Doctora Josefina Pascual, a una visita a la
Albufereta80 . Pasearon por el Tossal de Manises y los restos de sus antiguas
construcciones. Observaron una serie de hallazgos que Figueras les mostró, así como lo
que él denominaba “el probable puerto interior”, el Mollet. Les habló y llevó a visitar
también el descubrimiento del monumento subterráneo en la heredad de Bardín, esto el
87
Tossal de les Basses, esto es, el enterramiento en cámara encontrado en esa zona (Fig.
28). En esa visita Zotter manifestó que no creía que las ruinas de la Albufereta fueran
las de la antigua ciudad, sino simplemente las de sus dependencias portuarias.
Fig. 28. Planta y secciones del desaparecido enterramiento en cámara del Tossal de les Basses.
En la nueva sesión de la Comisión del treinta y uno de enero de 192881, el señor
Figueras, en cumplimiento de lo acordado en sesión anterior, presentó una Memoria
intitulada "La Albufereta del término de Alicante", siendo éste el primer documento que
sobre esta zona se elaborará en el s. XX.
Contenía dicho informe condiciones del paraje inmediato a las supuestas ruinas de
Lucentum; el interés que su desecación podía tener para el esclarecimiento de la historia
local, así como la intervención del Municipio en las obras y tramitación del expediente.
Del mismo modo, se reseñaban las obras emprendidas y las proyectadas para la
desecación y saneamiento de la marisma contigua al Tossal de Manises. En dicho
informe, además, se encarecía la necesidad de que la Comisión Provincial de
Monumentos interviniese todos los trabajos que se realizasen (desmontes y terraplenes,
apertura de zanjas de desagüe y de hoyos para plantaciones de arbolado, etc.) por la
posibilidad de hallazgos y descubrimientos de interés para la historia local que pudieran
hacerse con ocasión de esas obras. Se señala también -y esto es muy interesante en el
momento que se plantea- la probabilidad de que bajo las ruinas latinas del Tossal de
Manises, se encuentren las de una ciudad cartaginesa, que según Figueras y dado el
conjunto de las circunstancias que el consideraba concurrentes, especialmente las
topográficas, debería ser la Acra Leuca, fundación de Amílcar Barca.
88
Tras la lectura de este informe se produjo una serie de declaraciones de los presentes
que permitieron dar un paso más en lo que luego sería el programa de Excavaciones
arqueológicas en la Albufereta. Así, el Sr. Guardiola abundó en las razones de Figueras
sobre la importancia de dicho lugar para los fines de la Comisión. El señor Senent
sostuvo la necesidad y urgencia de acometer seriamente la exploración de la
Albufereta y sus inmediaciones, por haber llegado al convencimiento después de varios
paseos por aquellos lugares, de la trascendencia que estas excavaciones tendría para la
Arqueología y para la Historia alicantina. El señor Elizaicín hizo constar, como antiguo
Presidente de la Comisión82, la atención preferente que siempre dedicó a todo cuanto se
relaciona con el paraje de que se trata hasta el extremo de haberse reimpreso a
expensas de dicho señor el folleto del Conde de Lumiares, acerca de Lucentum,
publicación que ha divulgado el conocimiento de tan interesante lugar.
El señor Albert recordó la frecuencia con que se verifican descubrimientos
arqueológicos en el Tossal de Manises y sus inmediaciones sin que preceda un
propósito deliberado de exploración metódica, de donde se deducen las grandes
probabilidades de éxito que esta ofrecería. Es muy de lamentar que los objetos que se
van hallando acaben por perderse o destruirse.
Albert aportó un dato de gran interés, como quiera que nos habla de una serie de
hallazgos concretos, aunque fortuitos, en la zona: Al abrirse la carretera del Campello
se encontró un trozo de hermosa columna que según, parece está en poder del señor
Ayús. Se han descubierto los restos de un edificio romano, entre cuyas ruinas se
pudieron retirar multitud de tejas en perfecto estado de conservación. En el área de los
chales que se proyectan han aparecido sepulturas de los primeros tiempos del
Cristianismo con losas con inscripciones habiéndose empleado los materiales para la
recomposición de imágenes. Hay sitios perfectamente determinados donde las
excavaciones darán resultado fructífero, sin duda alguna. (fig. 29)
Fig. 29. Fotografía de piezas arquitectónicas encontradas en la Albufereta. Algunas, como la basa de la izquierda pertenecería
al foro de la ciudad romana del Tossal, pero otras podrían pertenecer a alguno de los dos templos existentes en la zona, el
dedicado a Juno o al culto imperial.
Lafuente, abundando en las mismas consideraciones, insistió en la importancia
capitalísima que la exploración de la Albufereta tiene para la historia local y para la
general de la Edad Antigua, extremos acerca de los cuales ya tuvo el honor de exponer
89
a la Junta el criterio de la Real Academia de la Historia, según consta en acta de la
sesión anterior.
Parece claro que el interés de Lafuente, de la Real Academia, y la coincidencia de obras
en la zona como eran las de la nueva carretera a El Campello, la construcción de
hoteles/chales en las laderas del Tossal de Manises, y la desecación de la Albufereta,
que se realizaron en ese mismo año 1928 por su insalubridad, fueron las causas que
hicieron posible que la Comisión Provincial de Monumentos tomara cartas en el asunto
para iniciar, cuando los medios lo permitiesen, las necesarias Excavaciones
arqueológicas en la zona. Es por todo ello que la Comisión acordó, a propuesta de su
presidente, emplear toda la eficacia de sus medios oficiales y particulares para intervenir
las obras que, costeadas por el Ayuntamiento, iban a emprenderse para desecar la
Albufereta y organizar seriamente la exploración arqueológica de los lugares antiguos,
apenas dispusiese la Comisión de los elementos económicos necesarios para ello.83 De
todo ello se hizo eco la prensa local84.
El 12 de Febrero de 1928, tiene lugar una Excursión de la Comisión Provincial de
Monumentos al Tossal de Manises. En esta excursión, que presidía el Gobernador Civil,
señor Jiménez de Bentrosa85, se visitaron todos los parajes más interesantes bajo el
aspecto arqueológico de la Albufereta y sus cercanías. Se reconoció detenidamente el
monumento de cantería subterráneo en el Tossal de les Basses86. Al finalizar la visita se
acordó recoger y poner en lugar seguro un capitel, un trozo de columna y otras piezas de
antiguos monumentos, que se encontraron al pie del Tossal de Manises, donde debió
estar el templo de que habla el Conde de Lumiares. Subieron, lógicamente, a dicho
monte, y examinaron muchas de las ruinas que afloran en los márgenes que lo escalonan
hasta la cumbre.
La Comisión Provincial de Monumentos se reunió un mes después, el 12 de Marzo de
1928. El Presidente, Sr. Guardiola, después de recordar la visita girada por la comisión
con el Sr. Bentrosa a las ruinas de la Albufereta, defendió la necesidad de acometer ya la
exploración arqueológica de este y otros parajes interesantes y solicitar de las
autoridades la ayuda económica indispensable. Fruto de esa reunión, el 15 de marzo se
redactó la instancia que la Comisión, por tanto, elevó a la Superioridad, solicitando
autorización para practicar Excavaciones arqueológicas, entre otros lugares en el Tossal
de Manises, emplazado en el lado N.E. de la Albufereta. En la solicitud se dirá: “Existen
allí las ruinas de una ciudad romana que debió llegar en su mayor esplendor en la
época imperial. Es considerada por unos como la primitiva Lucentum y por otros por
un vico de esta ciudad. La Comisión de propone mediante excavaciones en aquellos
lugares comprobar si bajo las ruinas existen otras anteriores o si su origen es
puramente romano”. Como se puede ver, se estaba aún en una fase muy primigenia de
las teorías que los arqueólogos alicantinos empezaban a elaborar sobre el origen y
evolución de los asentamientos humanos en la historia antigua de Alicante.
En otro orden de cosas, el 16 de noviembre de ese mismo año, Figueras Pacheco
pronunció en el Círculo de Bellas Artes de Alicante el discurso “La fantasía de la
historia local”, en el que abogó por la reforma del escudo de la capital alicantina y el
90
cambio de las siglas "I{cA{i" por las de "A{lL{a". Como vemos, tanto Lafuente como
Figueras se iban posicionando en los asuntos de índole histórico-arqueológica de
Alicante.
Sabemos de una sesión de la Comisión Provincial de Monumentos de Alicante que se
produjo el veintidós de diciembre de 192887.
Por una intervención del Sr. Guardiola, colegimos que las esperadas actuaciones
arqueológicas en la Albufereta no habían podido comenzar. La razón era evidente, como
expuso, debido a la situación difícil por la que atravesaba la Junta de Monumentos, cuya
escasez de recursos le impiden proseguir los interesantes trabajos de exploración
arqueológica iniciados en el Molar (Elche), Castillo de Santa Bárbara y emprender
otros muy interesantes en la Albufereta y demás parajes indicados para el objeto.88
En cualquier caso, como vemos, sí habían empezado las Excavaciones en el Molar, que
por su clara relación cultural con las que posteriormente se iniciarán en la Albufereta,
mencionaremos. Así, fueron dirigidas por el señor Lafuente, y se llevaron a efecto
durante los días 13, 17, 22, 24 y 25 de marzo de ese año en cumplimiento del acuerdo
de la Comisión de 12 marzo89 de destinar 400 pesetas a las mismas.
Las primeras impresiones sobre la necrópolis y el resultado provisional de estas
Excavaciones, fecundas en interesantes hallazgos de carácter ibero-púnico, fueron
expuestas por Lafuente en el periodo local "El Noticiero del Lunes"90.
Del mismo modo, se hicieron también Excavaciones arqueológicas en el Monte
Benacantil Dichas Excavaciones se realizaron por el apoyo prestado por el Alcalde de la
Ciudad facilitando el personal necesario, y se realizaron desde el día 15 al 30 del mes de
mayo de ese año. Examinados los terrenos y lugares más adecuados al fin perseguido
se excavaron los pisos de la Batería Falsa Braga, de Santa Ana la plaza de la Torreta y
las vertientes N. exteriores y próxima a la base rocosa del Macho. Los hoyos y zanjas,
profundizadas hasta el firme se hicieron en sitios céntricos que, dando conocimientos
de las distintas capas del subsuelo pudieran marcar una dirección o guía de
exploración. La naturaleza de los altos de la fortaleza formado por estratos rocosos
resbaladizos por su gran inclinación, mostró bien pronto el carácter revuelto de todos
los depósitos que dejaron las distintas civilizaciones. Destacamos de entre los
materiales que se exhumaron lo siguientes: los ibéricos pintados, helenísticos negros y
rojos, los romanos.
Así mismo se encontraron también un fusayolo roto, una cuenta de collar de vidrio azul
roto y una figurita de mujer fragmentada de barro rojo91 que recuerda por su tamaño y
pliegues de la falda las púnicas de Ibiza o las ibéricas de la Serreta de Alcoy.
Por su parte, Elizaicín insistía por este año con el tema de la necesidad de un Museo
para Alicante92 .
El veintisiete de junio de 192993, se reunió la Comisión Provincial de Monumentos,
91
sesión en la que el señor Jiménez de Cisneros 94, comentó algo de sumo interés para
nosotros: hablando del peligro de extravío que corren ciertos objetos, recuerda y se
lamenta de que no se hubiera recogido a tiempo la escultura en piedra de guerrero, con
loriga escamada, hallada por el Dr. Charles Ugier, hace unos 20 años, entre el
Benacantil y Sierra de San Julián, no pudiendo concretar el paraje exacto del hallazgo
a los efectos de ulteriores investigaciones. Evidentemente se trataba de una escultura de
gran importancia, adscribible bien a época ibérica, bien a época romana que, quizá por
la descripción somera del lugar del hallazgo, pudiera relacionarse con el importante
asentamiento ibero-romano (¿factoría?¿Poblado?) que existió en la zona de la Goteta,
donde a principios del siglo XX se levantó una fábrica de cerámica.
Otro yacimiento relacionado con nuestras Excavaciones que ahora “sale a escena”, es el
de la Illeta dels Banyets, en El Campello, ya que en la misma sesión de la Comisión el
Secretario dio cuenta del interés que ofrece el yacimiento arqueológico de la isleta de la
Torreta del Campello, yacimiento que reconoció por indicación del señor Figueras
Pacheco quien tuvo noticias del mismo por un texto inédito de Bendicho. Se acordó
girar una visita al yacimiento. También aquí se puso ahora la “primera piedra” para las
futuras intervenciones en la Illeta, en donde la Crónica del Deán Bendicho del s. XVII
aparece como mejor fuente de información para un inquieto Figueras Pacheco.
Importante también de esta sesión es el hecho de que, por primera vez, se considera
posible y de interés publicitar la arqueología alicantina en foros científicos como el que
se iba a celebrar en Barcelona con motivo de la Exposición Internacional, esto es el IV
Congreso Internacional de Arqueología, en septiembre de ese año, y el Internacional de
Historia de España, en noviembre. Se acordó nombrar delegados representantes de la
comisión a Senent en el de Arqueología y a Figueras Pacheco en el de Historia de
España95 .
A principios de diciembre del mismo año 1929, el día 4, se reunió la Comisión
Provincial de Monumentos96. El Secretario de la misma dio cuenta de que, en virtud de
lo acordado en la última reunión, un grupo de miembros de la misma97 realizó con fecha
4 de Julio la visita proyectada a la isleta de la Torre del vecino término municipal de
Campello. Interesa sobremanera leer las conclusiones de la visita: “Los restos
observados de un antiguo poblado ibérico; abundancia de cerámica; las balsas allí
existentes pertenecientes, tal vez, a antiguos viveros de peces, y otras indicaciones
fueron considerados como justificantes, a juicio de la Comisión, para solicitar la
autorización oportuna y proceder a la excavación de la isleta cuando se disponga de
los fondos necesarios”. Como decíamos más arriba, con estas actuaciones ya se habían
dado los primeros pasos para los futuros trabajos en tan importante yacimiento de la
Comarca de l’Alacantí.
Aunque saliéndose de la zona que nos ocupa, nos parece interesante citar por su relación
con el asentamiento ibérico del Tossal de les Basses, que en la misma sesión de la
Comisión se comentó la realización de otra visita por los mismos que habían acudido a
la Illeta, pero tres días después, al Monte Oral de la partida de la Escuera, término de
San Fulgencio, donde –decían- existen los vestigios de un antiguo poblado ibérico,
92
próximo a la Necrópolis del Molar que fue igualmente visitado para fijar la parcela que
había de ser objeto de excavación en segunda campaña.
Como consecuencia de los trabajos planeados en esta excursión, se realizó la citada
campaña arqueológica en la segunda quincena de julio, fruto de la cual se obtuvieron
importantes hallazgos de cremaciones y sepulturas de variados tipos, armas, objetos
votivos y de adorno, unas cinerarias de tipo ibérico, y cerámica Griega como el lequito
funerario.
Dichos trabajos se enriquecieron con la presencia, ya comentada anteriormente, del
señor Senent en el IV Congreso Internacional de Arqueología, celebrado en la segunda
quincena de Septiembre de ese año en Barcelona y al que, recordemos, asistió como
representante de la Comisión. En el trabajo leído sobre la Necrópolis del Molar sostuvo
que ésta pertenece al pueblo ibérico. Que los objetos hallados son la mayor parte de
procedencia ibérica y los restantes de importación púnica o griega. Que los
enterramientos de la Necrópolis pueden datarse desde el siglo V al III a. C., y que la
importancia de esta Necrópolis es manifiesta no solamente por los hallazgos sino por el
lugar que ocupa en el centro de la región ibérica del S.E., al borde del Rió Segura que
tanto papel ha jugado en la Historia. Para Senent era necesario continuar con las
Excavaciones en dicho yacimiento, ya que las mismas podrían aclarar y resolver
interesantes problemas históricos relacionados con las primeras colonizaciones feniciocartaginesas y griegas. A este propósito fija la atención en la costa brava alicantina,
dotada de tantas ensenadas puertos naturales, como puerta principal de penetración
de la cultura griega en España. Los importantes poblados ibéricos con profusión de
cerámica helenística y algunos fragmentos griegos, distribuidos a lo largo de nuestra
costa, junto a las bahías y calas de refugio, revelan el intenso Comercio Marítimo de
los indígenas con los colonizadores. Otros hallazgos próximos a la costa, como son las
monedas griegas del llamado Tesoro Montgó, y las halladas en el Barranco del Arch
por el vecino Sella, Antonio Seva, así como el Arybalos corintio de Villajoyosa en
propiedad de don Francisco Maria Esquerdo, confirman la hipótesis que localiza
nuestra provincia la mayor colonización griega y que originó la más alta altura
alcanzada, entre los pueblos ibéricos, en la región del S.E. Los poblados ibéricos mas
importantes, situados a lo largo del litoral son: Montañar de Javea, Cabo de Moraíra,
Ifach en Calpe, Fort del Mascarat en Altea, Tossal Polo en Benidorm, Moro en
Villajoyosa, Isleta de la Torre en Campello, Tossal de Manises y Benacantil en
Alicante98 , Portus Ilicitanus en Santa Pola los de Guardamar, Cabezo Lucero,
Castellets y Oral puestos en los bordes del antiguo estuario del Segura y a cuyos dos
últimos pertenece la Necrópolis del Molar.
En la misma sesión se citan las aportaciones de datos y antecedentes arqueológicos de
gran interés hechas por algunos eruditos locales99, aprobándose el estimular de algún
modo a dichos eruditos y a otros muchos que puedan hallarse en igual caso
nombrándoles colaboradores locales de esta Comisión. De esta manera, entró, por
ejemplo, en contacto con la Comisión el Padre Belda, otro de los protagonistas futuros
de la arqueología alicantina en general, y de la de la Albufereta en particular.
93
Por su parte, en la sesión100 celebrada por la Comisión Provincial de Monumentos de
Alicante con fecha veintiocho de Marzo de 1930101, Figueras Pacheco dio cuenta de su
actuación en el Congreso internacional de Historia de España, reunido en Barcelona en
Noviembre último, bajo la presidencia del Duque de Alba. Figueras, que asistió a dicho
Congreso en representación de la Comisión, desarrolló oralmente, a más de acompañar
la memoria reglamentaria, el tema: "Acra Leuda, la ciudad de Amílcar". En dicho
trabajo sostuvo la reducción de la urbe púnica al Municipio latino de Lucentum y por
tanto a la sucesora de éste, la moderna Alicante. Para ello analizó los principales texto
griegos y latinos que se ocupan de la fundación de Amílcar y de la muerte de este
General Cartaginés, deduciendo de tales textos las condiciones que debió reunir el
emplazamiento de "Acra Leuca", condiciones todas que concurren precisamente en la
citada ciudad de Alicante.
Figueras fue contestado por el insigne arqueólogo francés, Pierre Paris, que ocupaba
aquel día en el congreso la presidencia de la sección "España Prerromana", y que
coincidió con Figueras en la orientación general de su trabajo ofreciendo sólo reparos
en cuanto al aspecto arqueológico de la cuestión, por no conocerse hasta la fecha en
Alicante y sus inmediaciones hallazgo alguno de procedencia púnica. La observación
de M. Paris, singularmente digna de tenerse en cuenta por deberse a tan ilustre
Arqueólogo, no desvirtúa sin embargo, las conclusiones del Sr. Figueras; por una parte
de la variedad de opiniones sobre el carácter de algunos de los hallazgos de este
litoral, no conocidos aún por el Sr. Paris, y de otra, por las circunstancias especiales de
“Acra Leuda” que si fue fundada por un caudillo Cartaginés sirvió de fortaleza y de
centro militar a un ejercito de Mercenarios. Todo ello se detallará debidamente cuando
se publique el oportuno trabajo sobre la cuestión.
En otro momento de la reunión, Figueras hizo, nuevamente, uso de la palabra y planteó
un tema que afecta directamente al Tossal de les Basses: recordó la visita que por su
indicación y en tiempos del Sr. Gobernador Civil Sr. Gimenez de Bentrosa hizo esta
Comisión al campo de la Albufereta donde se encuentran las ruinas atribuidas a
Lucentum con objeto de reconocer una antiquísima obra subterránea descubierta en la
inmediata heredad de don Renato Bardín. Reconocido el subterráneo al que
descendieron casi todos los Sres. de la Comisión dividiéronse las opiniones sosteniendo
unos que se trataba de una sepultura y otros de un silo o deposito de granos, utilizado
como sepulcro de los últimos tiempos de la dominación romana; pero conviniendo
todos en que esta original construcción hecha totalmente de sillares de cantería y
cubierta por grandes losas sostenidas por arcos, también de cantería, era de indudable
interés para los fines de la Comisión, tanto por las condiciones de su fábrica, como por
las circunstancias de su emplazamiento inmediato a las ruinas de Lucentum. En su
consecuencia se acordó sacar una maqueta de dicha obra; y como ésta corre peligro de
destruirse por completo, pues una de las losas que la cubrían hubo de inutilizarse al
levantarla para hacer posible el descenso al subterráneo, el Sr. Figueras suplica
encarecidamente al Vocal Sr. Bañuls proceda a obtener dicha maqueta, dentro de la
brevedad que le permitan sus ocupación preferentes, y a la Comisión haga suyo dicho
ruego. La Comisión así lo acuerda y el Sr. Bañuls ofrece sacar la maqueta aludida.
94
En el punto 9º de la sesión se leyó la Real Orden, fecha dieciséis de Enero de mil
novecientos treinta, autorizando al Presidente de esta Comisión para que practicase
Excavaciones arqueológicas en la Isla de Portichol y en la Illeta del Campello, pudiendo
delegar la dirección de las Excavaciones en el Secretario de la Comisión.
Del mismo modo, en el punto 12º, el Presidente dio cuenta de la instancia que llevó al
Sr. Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, solicitando la cantidad de siete mil
pesetas que, se consideran necesarias para las Excavaciones que, durante el presente
año, proyectaba realizar la Comisión en los yacimientos arqueológicos de la Necrópolis
del Molar, Illeta del Campello y Tossal de Manises.
La Comisión Provincial de Monumentos se reunió el 4 de mayo de 1931. En ella se
comunicó que por R. O. de 19 de Marzo se autorizaba a la Comisión para efectuar
Excavaciones en la cueva de las Calaveras en Benidoleig; y por otra igual disposición
del 21 del mismo mes y año, se le concedían fondos para las Excavaciones del Molar,
Tossal de Manises y el Campello. La Comisión, encargó los trabajos en el antiguo
Lucentum, a José Lafuente102, que podía ser auxiliado por el vocal Sr. Albert; y del
Campello a Figueras, Guillén y Senent.
En otro orden de cosas, y por acuerdo municipal del 10 de julio de 1931, Figueras
Pacheco fue confirmado en el cargo de Cronista Oficial de la ciudad de Alicante, con
carácter vitalicio. Puesto que había ocupado desde 1908, tras el fallecimiento de Rafael
Viravéns, anterior cronista.
En la reunión de la Comisión de 24 de diciembre de ese mismo año, se produce otro
importante acontecimiento. Si el dinero para empezar las Excavaciones de la Albufereta
era importante para Alicante, no lo era menos la invitación del Presidente de la
Diputación, de la que se da cuenta en esa sesión, para que se instalase el tan deseado
Museo en el salón destinado al efecto en el nuevo Palacio Provincial. La Comisión se
puso manos a la obra enseguida, como demuestra el hecho de que, después de muchos
avatares, el Museo Arqueológico Provincial fue inaugurado oficialmente el 17 de Enero
de 1932 por el entonces Presidente de la República Española, D. Niceto Alcalá
Zamora. Alicante y su Provincia contaban con un museo arqueológico. La mayoría de
los fondos, prácticamente todos, eran fruto de las actuaciones arqueológicas realizadas
por miembros de la Comisión Provincial de Monumentos, así como de alguna donación.
Era, por tanto, paradójico cuanto menos que un Museo como éste no contara con fondos
propios, aunque la importancia de éstos, mayoritariamente de la zona de la Albufereta
(Serra Grossa y Tossal de Manises) ocultaba esta circunstancia.
Figueras Pacheco, para no ser menos que Lafuente, publicará en la prensa local, el 1 de
marzo de 1932, un artículo sobre Lucentum 103.
La Comisión se reunirá en sesión celebrada meses después, el día 6 de Julio104 . En la
misma, se hablará del pago de 900 ptas., aproximadamente, a D. José Belda del
95
suplemento por trabajo y gastos de Lucentum aparte de las 500 que el Sr. Belda se
compromete a reconocer en pago de sus servicios dentro del corriente año de las 1000
que adeuda a la Comisión. Aunque no se dice en base a qué trabajos, podemos colegir
que se referirán a los desarrollados en las laderas del Tossal de Manises, o al otro lado
de la albufera, junto al Tossal de les Basses.
Por otro lado, habiendo encomendado el Ayuntamiento de Alicante a la Comisión, la
redacción de un folleto sobre las Excavaciones de Lucentum, se acuerda por unanimidad
que el Sr. Lafuente, tanto por sus conocimientos históricos y arqueológicos como por
haber sido nombrado director de dichas Excavaciones, sea quien se encargue de redactar
el mencionado folleto. Ese mismo año Lafuente publicará la 1ª edición de su libro
Alicante en la antigüedad105, que reeditará ampliado y corregido en 1957.
No deja de ser curioso, cuanto menos, que también en ese año saliera de la imprenta
alicantina “Lucentum”, sita en la calle San Fernando nº 26, un librito de Figueras
Pacheco sobre la Albufereta y Lucentum. Se trata de su obra Ensayos de geografía
antigua, Acra Leuca la ciudad de Amílcar (Fig. 30).
Fig. 30. Portada del libro de Figueras Pacheco titulado Acra Leuca la ciudad de Amilcar, año 1932.
Se trata, como el propio Figueras se encargó de decir en la introducción al mismo, de un
“desagravio” a las indicaciones que, como vimos más atrás, le había hecho en
noviembre de 1929 el arqueólogo francés P. París, cuando Figueras propuso ubicar Acra
Leuca en Alicante. En aquel momento, París le hizo la observación de que esa teoría
debía venir abalada por Excavaciones arqueológicas. Como quiera que ahora se estaban
realizando, el incansable Figueras se apresuró a relacionar los resultados de las mismas
con sus teorías iniciales. Se exponen y comentan en este libro, además, los textos
griegos y latinos, más o menos directamente alusivos a la fundación del caudillo
cartaginés.
96
En el punto 6º de la sesión de la Comisión que comentamos, Figueras da cuenta de un
asunto que vuelve a tener que ver, directamente con el Tossal de les Basses, esto es, sus
gestiones cerca del Sr. Bardín para que las lápidas, probablemente visigóticas,
encontradas en su finca cerca de Lucentum pasen a propiedad o depósito del Museo
Provincial. El Sr. Bardín ofreció hacerlo así, pero después de algún tiempo que le
permitiese estudiar por si mismo las lapidas aludidas y sin determinar las condiciones
en que oportunamente podría hacer la cesión o depósito, se acordó oficiarle dándole
las gracias por sus propósitos. (Figs. 31 y 32)
Fig. 31-. Cancel visigodo encontrado en el Tossal de les Basses reutilizado boca a bajo en una tumba probablemente islámica.
En la misma sesión se acordó exponer a la Real Academia de la Historia106 la difícil
situación en que se encuentra para atender a la organización y fines del Museo107,
recientemente inaugurado y a los estudios y trabajos arqueológicos de gran interés que
viene realizando en distintos puntos de la provincia, entre los cuales están las
importantísimas excavaciones de Lucentum de que en breve se dará cuenta
minuciosamente. Débese aquella situación difícil a la circunstancia sensible de que tres
de los Vocales que figuran en el Anuario, no pueden, por su avanzada edad, estado de
salud y otras causas, asistir a las reuniones de la Comisión ni participar en los trabajos
de la misma, en momentos como estos en que tan necesaria le es la colaboración de
todos los elementos que la constituyen. Hay que agregar a lo dicho la ausencia
definitiva del Sr. Senent, por haber sido trasladado a Valencia. Será, por todo ello, que
teniendo en cuenta que D. José Belda Domínguez, viene prestando hace años,
señalados servicios a la Comisión Provincial de Monumentos, ésta se ha juzgado en el
caso de (…) que sea designado como Correspondiente residente en la capital dicho Sr.
Belda.
Las actuaciones arqueológicas llevadas por el Padre Belda hasta ese año eran notorias, a
saber:
•
El primer descubrimiento debido a Belda, fue el del asentamiento ibérico del
Peñón de Carochita, en Torremanzanas, año 1926. El profesorado del Instituto
de 2ª Enseñanza de Alicante se trasladó a dicho pueblo para visitar el
yacimiento, y el Sr. Lafuente escribió un trabajo sobre este descubrimiento que
remitió a la entonces Real Academia de la Historia y esta publicó en su Boletín
97
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del 4º Trimestre de dicho año.
También en 1926 descubrió el yacimiento ibero-romano de Villa Edelmira,
publicando después un estudio acerca de este hallazgo en la Enciclopedia
Espasa, palabra "Torremanzanas".
En 7 de Mayo de 1927, se le facultó por R.O. para efectuar Excavaciones en
Torremanzanas; continuando las de Villa Edelmira, aumentando los hallazgos
del poblado ibero-romano y descubriendo además un yacimiento musulmán en
el mismo lugar, a lo que siguió el descubrimiento y excavación de la del monte
de la Barsella. Todas estas Excavaciones se costearon exclusivamente por Belda.
En 1928, la Junta Superior de Excavaciones publicó la memoria de Belda
relativa a las de la Barsella.
En este año publicó, así mismo, el Padre Belda multitud de trabajos en la prensa
de la provincia de Alicante, de Madrid, de Montevideo y de Santiago de Cuba,
sobre estos yacimientos.
En 1929, la Junta Superior de Excavaciones publicó otra memoria con los
resultados de la segunda campaña en la Barsella.
En 1930, la Comisión Provincial de Monumentos delegó y subvencionó al Padre
Belda para vigilar y aconsejar la forma en que debían realizarse los desmontes
inmediatos a la carretera de Alcoy que se estaban practicando para la
construcción de un edificio en Torremanzanas. En el mismo año descubrió en
Jijona un yacimiento ibérico denominado Santa Bárbara y un “fuerte”, también
ibérico en la Solaneta de Sot.
En 1931, descubrió en Onteniente “seis túmulos del eneolítico final”,
comenzando seguidamente las Excavaciones con recursos propios.
El Centro de Cultura Valenciana a propuesta de su sección de Antropología y
Prehistoria, le nombró agregado-colaborador; y la Comisión Provincial de
Monumentos le encargó la dirección de las Excavaciones de la Albufereta de
Alicante.
En 1932, descubre la necrópolis cartaginesa de la mencionada Albufereta de
Alicante.
No podemos olvidar que casi todos los miembros de la Comisión eran, de una forma o
de otra, funcionarios públicos, salvo Belda: Figueras, era cronista de Alicante;
Martínez Morellá, que aparecerá más adelante, funcionario municipal; López
Gonzáles, Arquitecto municipal; Isidro Albert, director de la Biblioteca Provincial;
Lafuente Vidal, era profesor de Instituto, aunque creemos que expedientado por razones
políticas fue separado de su cátedra. Por lo tanto el P. Belda era el único sin sueldo108.
Además, había donado prácticamente todos los fondos prehistóricos al Museo
Provincial, y era el único de todos que –eso hay que reconóceselo- iba a donde fuese
necesario, tanto al fondo de una cueva como a la cresta de una montaña, a Tabarca, a
dónde se le llamase.
El 3 de Marzo de 1933, se inicia un dilatado proceso para salvar el yacimiento del
Tossal de Manises así como otros de la zona de la Albufereta, que no concluirá hasta
unos treinta años después como veremos más adelante. (Fig. 32)
98
Fig. 32. Fragmento de otro cancel visigodo encontrado en el Tossal de les Basses reutilizado en otra tumba.
En esta sesión109 se consideró que siendo conveniente solicitar que sean declarados de
utilidad pública los terrenos de la Albufereta y sus inmediaciones, tanto para la
expropiación que según manifestaciones del Sr. Alcalde pudiera intentar el
Ayuntamiento como para los fines confiados a la Comisión, se acuerda gestionar la
adquisición de un plano de aquellos terrenos para acompañarlo a la instancia que se
eleve a la Superioridad. El Sr. Bañuls se brinda a sacar una copia del plano del lugar
aludido, levantado recientemente por disposición y a expensas del Excmo.
Ayuntamiento de esta capital.
Con arreglo a lo acordado en la sesión de la Comisión del mes de Julio, el Sr. Lafuente
redactó una memoria sobre las Excavaciones de la Albufereta, en la que se relacionan
los descubrimientos realizados en aquellos, tanto entre las ruinas del Tossal de
Manises, como con la contigua necrópolis ibero-púnica, principalmente en esta, donde
se ha obtenido un abundantísimo y singularmente interesante material arqueológico. El
Sr. Lafuente al comunicar a la Junta el cumplimiento de su encargo pone a si mismo en
conocimiento de aquella haberse publicado ya con profusión dicha memoria por el
Ayuntamiento de la capital, siendo muchas las cartas de distinguidas personalidades
recibidas por el autor, comentando los hallazgos estudiados en el folleto e interesando
la prosecución de estos trabajos.
Por su parte, Figueras Pacheco hará mención en esa misma sesión de otro importante
yacimiento cercano a Alicante: en el próximo pueblo de Agost, de donde como es sabido
proceden las famosas esfinges, existe una pequeña colina en la que se advierten
vestigios de antiquísimas construcciones y en la cual se encuentran a veces piezas de
cerámica y otros objetos que por son ser conocidos a tiempo por los arqueólogos no
pueden ser estudiados debidamente ni reunidos y conservados caso de merecerlo. Dado
el precedente de las esfinges aludidas, como también el remotísimo origen de aquel
lugar, que varios identifican con el solar de los icositanos, mencionados por Plinio, no
sería difícil que existiera en dicho pueblo un yacimiento arqueológico digno de
explorarse, circunstancia que convendría tuviese presente la Comisión a fin de visitar
99
la mencionada eminencia y parajes inmediatos y organizar en su caso los trabajos que
procedieran. Siendo todo este litoral singularmente pródigo en restos arqueológicos
que se descubren en multitud de lugares, podría así mismo ser muy útil para la ciencia,
incluir en los proyectos de la Comisión el de evitar en la medida de sus posibilidades,
cuantos parajes ofrezcan interés para la arqueología, a juzgar por los vestigios que en
ellos de descubren.
Prueba del apoyo que, con ciertas intermitencias, tuvo la Comisión Provincial de
Monumentos tanto de la Diputación como del Ayuntamiento de Alicante es la
consignación que en ese año hicieron en sus respectivos presupuestos, de cuatro mil y
cinco mil pesetas, respectivamente, como subvenciones a la misma, acordándose
destinar hasta 450 ptas a la construcción de vitrinas para el Museo Provincial, y destinar
exclusivamente la subvención del Ayuntamiento a las Excavaciones de la Albufereta que
debían reanudarse apenas comience a cobrarse aquella subvención. Del mismo modo, se
aprobó seguir pagando a D. José Belda diez pesetas diarias mientras se reanudan las
excavaciones de la Albufereta y las posibilidades de la Comisión lo consienta, para que
continúe la reconstrucción de objetos arqueológicos,que comenzó con dicho haber en
24 de Enero de este año.
El 26 de Junio de 1933, se reunió la Comisión Provincial de Monumentos110 en donde
Don José Belda Domínguez presenta su nombramiento de Académico Correspondiente
de la Historia, fechado en 14 de Febrero, en visita de lo cual se le dio posesión del cargo
de Vocal de la Comisión, congratulándose todos de que desde hoy forme parte de la
Junta persona que tantas pruebas ha dado de sus conocimientos y amor a la
Arqueología como el nuevo correspondiente de la Historia.
A preguntas de los reunidos sobre el estado de los trabajos en la Albufereta y Tossal de
Manises, el Sr. Lafuente manifestó que los aludidos trabajos se habían reanudado con
intensidad el día 12 de dicho mes, gracias a la subvención concedida por la Junta
Superior de Excavaciones 111.
Al final del verano de ese año, el 7 de Septiembre de 1933 112, se reunió de nuevo la
Comisión, bajo la presidencia de D. José Lafuente113. Al parecer había causado malestar
el que el citado Lafuente no comunicara y participara el inicio de las Excavaciones de la
Albufereta a la Comisión, por lo que tuvo que dar explicaciones:
“que aunque delegado por el Ministerio para las excavaciones de la Albufereta
y Tossal de Manises, no pretende divorciarse de la Comisión, en la continuación
de estos trabajos que se suspenderán en breve, por estar a punto de agotarse la
cantidad que para ellos recibió de Madrid. El señor Lafuente pide a la Junta le
exponga su criterio sobre la prosecución de las excavaciones en los citados
lugares, con la subvención de cinco mil pesetas que para dicho objeto concedió
el Ayuntamiento a la Comisión Provincial de Monumentos para el corriente año,
subvención que no se ha hecho efectiva todavía. Teniendo en cuenta los tres
casos posibles, se acuerda lo que sigue:
100
1. Si el Ayuntamiento entrega a la Comisión las aludidas 5000 ptas, el Sr.
Lafuente queda autorizado para seguir organizando y dirigiendo
aquellas excavaciones en la forma que juzgue más conveniente con el
importe de la subvención aludida.
2. Si el Ayuntamiento en vez de entregar las cinco mil pesetas costea
directamente los gastos de la brigada de excavadores y su capataz, el Sr.
Lafuente podrá destinar a los gastos de visita y demás complementarios
de las excavaciones, las cien pesetas que dejaron de invertirse en la
compra de vitrinas para el Museo de las 450 ptas acordadas para dicho
fin en sesión de 3 de marzo de este año, y no siendo suficientes las cien
pesetas para dichos gastos, podrá destinar a estos la cantidad que
juzgue indispensable, tomándola de la subvención de la Diputación
destinada por acuerdo de 3 de Marzo último a trabajos de exploración y
excavación distintos de los de la Albufereta.
3. Si el Ayuntamiento no entrega la subvención acordada ni costea los
gastos de la brigada y su capataz, se suspenderán por ahora las
excavaciones en la Albufereta y Tossal de Manises.”
Aunque de manera colateral al tema de la Albufereta que nos toca, destacamos la
petición que hizo en la misma sesión Figueras Pacheco, respecto a la conveniencia de
nombrar a uno de sus Vocales, Director o Conservador de un Museo provincial, pues en
éste ha remitido y sigue enviando la Comisión, un abundantísimo y valioso material
arqueológico que exige constantes trabajos de catalogación, arreglo, rotulación y otros
de esta índole, sin los cuales no puede ofrecer a la cultura pública toda la utilidad de
que es capaz, corriéndose además el peligro de que se mezcle y confunda parte del
material existente por no haberse clasificado a tiempo ni registrado su procedencia y
demás particularidades. Todos los reunidos coinciden en reconocer mas que la
conveniencia la necesidad de crear dicho cargo insistiendo al vocal que lo ocupe, de
toda la autoridad propia del caso bajo las instrucciones y reglamentación de la
Comisión cargo que a juicio del Sr. Lafuente, secundado por los señores Abarca y
Figueras, debe desempeñarse por el Sr. Belda que por razón de los trabajos que se le
confían, es el que está en contacto mas directo y frecuente con el Museo114. Todo ello
sin perjuicio de la custodia material de este museo, confiada actualmente a la Excma.
Diputación Provincial, en cuyo palacio se halla aquel establecido. Se acuerda que el
Sr. Presiente de la Comisión, conferencia al efecto con el de la Diputación Provincial,
para estudiar y decidir con él la forma mas adecuada de dar efecto a la idea.
En ese año de 1933 115 Figueras Pacheco siguió su intensa actividad como escritor
publicando varios trabajos sobre la Albufereta y el Tossal de Manises, que estaba
excavando en eso momentos Lafuente116. Por su parte arqueólogos extranjeros hablaban
de las Excavaciones de la Albufereta117.
Volviendo al tema que nos ocupa, en la sesión de la Comisión del 18 de Enero de
1934118, se dio cuenta del fallecimiento del arqueólogo y Vocal de esa Comisión D.
Pedro Ibarra Ruiz, que había asistido hasta la última sesión anterior de septiembre. Se
101
acuerda conste en acta el profundo sentimiento de todos los reunidos por la pérdida de
un compañero tan querido y sabio como el Sr. Ibarra.
Gracias a las gestiones hechas por el señor Guardiola en el Ayuntamiento de Alicante, se
produce una paradoja digna de mencionar aquí: será el citado Ayuntamiento el que, pese
al peso específico de la Diputación y dependiendo el Museo Arqueológico Provincial de
ésta, con mayores fondos subvencione por ese año a la Comisión, ya que elevó a seis
mil pesetas la subvención para las Excavaciones de la Albufereta, mientras que la
Diputación Provincial, sólo lo hacía con cinco mil pesetas.
El interés, por tanto, del Ayuntamiento y de la Comisión para con la arqueología
alicantina en particular y la zona de la Albufereta en particular, en estos años de la
República, son manifiestos, como lo demuestra otro hecho que se explicita en esta
sesión. Aprovechando que el Director General de Bellas Artes les comunicaba que se
había declarado Monumento Nacional la iglesia de Santiago de Orihuela, se acuerda
solicitar del Ministro de Instrucción Pública, se declare monumento histórico artístico el
Tossal de Manises, donde con tacto éxito se realizan actualmente excavaciones
arqueológicas. Como ya hemos mencionado más arriba, y tras el derrocamiento de la
República y la instauración de la Dictadura de Francisco Franco, dicha petición no
tendrá efecto hasta casi treinta largos años después.
Con objeto de dar a las Excavaciones del Tossal de Manises el mayor impulso posible y
continuar las iniciadas en la isla y costa de Campello, se acordó, igualmente, solicitar de
la Junta Superior subvención para ambas Excavaciones, que deberían seguir siendo
dirigidas por Lafuente las de la Albufereta, y por Francisco Figueras las del Campello.
Sin embargo, en este punto se produjo una sorpresa que influirá sobremanera en el
decurso futuro de las investigaciones arqueológicas en la Albufereta.
Veamos lo que nos dice el acta de esa sesión:
El Sr. Lafuente dice que aunque lo lamenta mucho no puede seguir dirigiendo
las excavaciones de la Albufereta, por impedírselo las múltiples atenciones de su
cátedra y de Director de este Instituto. Habiendo intentado en vano todos los
remitidos disuadir de su propósito al Sr. Lafuente, la Comisión se ve en la
dolorosa necesidad de designarle sustituto, acordándose entonces nombrar
Director de las excavaciones de la Albufereta y Tossal de Manises con efectos
retroactivos el día (..) de los corrientes a Don Francisco Figueras Pacheco.
El Sr. Figueras acepta el cargo como aceptó el de Secretario que actualmente
desempeña para evitar a esta Comisión una situación difícil, haciendo contar
además que aun así solo puede admitirlo a condición de que sus compañeros y
especialmente el Sr. Lafuente, no le nieguen la asistencia y colaboración
necesarias desenvolverse en tan arduo y penoso cargo.
Desconocemos las causas concretas y reales por las que Lafuente deja las Excavaciones,
siendo conscientes de hasta qué punto le interesaban119. Como se podrá ver en alguna de
las cartas que comentaremos en este artículo más adelante que le enviaba a su amigo
102
Juan Orts, Lafuente se quejaba amargamente de cómo –según él- Figueras se
aprovechaba siempre del trabajo que realizaba él, incluso publicándolo antes. Ya hemos
visto como en el año anterior Figueras publica temas relacionados directísimamente con
esas Excavaciones, aunque no las dirigiera él lo que, de seguro, metería mucha presión a
Lafuente y sus trabajos, como quiera que Figueras no hacía más que insistir en ellos en
sus teorías de los años veinte que, creía, veían ahora abalados por las Excavaciones que
realizaba su colega y que, por el mucho trabajo que ellas le ocupaban no podía
detenerse a publicar con la intensidad con la que lo hacía Figueras. Quizá esta fue una
de las razones, si no la única, que llevó a Lafuente a desistir de seguir siendo director de
las Excavaciones en la Albufereta. El interés demostrado por Lafuente en dichas
Excavaciones se demostrará cuando en los años cincuenta se entusiasma con los
trabajos –aunque sólo fuesen de limpieza- que realizará en el Tossal de Manises.
Figueras se convertía en el nuevo arqueólogo del Tossal de Manises y la Albufereta. Si
tenemos en cuenta que también dirigía las de la Illeta, parece evidente su hegemonía en
estos momentos en temas arqueológicos. (Fig. 33)
Fig. 33. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de
Alicante.
En esta intensa y emotiva sesión de la Comisión120 , aún se trató otro tema de sumo
interés para la arqueología alicantina. Lafuente dio cuenta de la entrevista, que en
cumplimiento de lo acordado en sesión de 7 de Septiembre, había celebrado con el
Presidente de la Diputación Provincial, para proceder al nombramiento de Director o
Conservador del Museo121, entrevista en la que no fue posible llegar a un acuerdo
definitivo sobre el extremo, porque existiendo en dicho centro material de propietarios
distintos, ya de la Diputación ya de Comisión, ninguna de las dos partes podía
considerarse para la provincia de un cargo atribuciones sobre el conjunto.n vista de
ello y sin perjuicio de lo que mas adelante permitan las circunstancias, la Comisión
acuerda que por lo pronto se encargue el Sr. Belda de clasificar y catalogar el material
que la misma tiene en el Museo y no esté ordenado todavía, para evitar así las
lamentables consecuencias que respecto al conocimiento de la procedencia y demás
particularidades de cada objeto pudieran derivarse de su falta de catalogación.
Figueras, ya como arqueólogo de la Albufereta, sigue publicando122. En la siguiente
sesión de la Comisión, del 31 de Agosto de 1934123 , se mencionó otra lamentable
103
desaparición para la cultura alicantina: Don Vicente Bañuls Aracil, artista alicantino y
distinguido Vocal de la Comisión
En dicha sesión se comunicó también la remisión de un oficio de la Dirección General
de Bellas Artes, en que se concedía
la cantidad de seis mil pesetas para las
Excavaciones que tenían que practicarse en la Albufereta y Tossal de Manises de
Alicante y en la costa e isla del Campello. Se hace constar igualmente en este oficio que
los objetos que se encontrasen serían propiedad del Estado y se depositarían bajo
inventario en el Museo Provincial124 , en cualquier caso, agotada en estos días la
consignación del Ayuntamiento para las excavaciones en la Albufereta y el Tossal, la
Junta autoriza al Director de las mismas, Sr. Figueras, para continuarlas con fondos de
la Comisión, en la medida y forma que aconsejen las circunstancias 125. La Albufereta
era campo de investigación arqueológica, al igual que el resto de la costa del Camp
d’Alacant, sin que el urbanismo especulativo alla hecho aún acto de presencia.
Ese mismo día comenzaron a plantearse problemas con las actuaciones arqueológicas
del Padre Belda en general, y en la Albufereta en particular. No sabemos, aunque es
muy posible, si ello era debido al nombramiento a Figueras Pacheco, y no a él que
prácticamente ejercía de conservador del Museo, de la dirección de las Excavaciones
arqueológicas tanto de la Illeta de El Campello como del Tossal de Manises y la
Albufereta.
Así, consta en el acta de esta sesión lo siguiente: el señor Belda comienza a hablar de la
colección de objetos arqueológicos que posee procedentes de las excavaciones que ha
practicado en el monte de San Julián 126 de este término municipal. El Sr. Presidente
pregunta al Sr. Belda si para emprender aquellas excavaciones, ha obtenido la
correspondiente autorización de la Superioridad. El Sr. Belda dice que no la ha
obtenido todavía, pero que ya la ha solicitado. El Sr. Presidente teniendo en cuenta que
estos trabajos han alcanzado gran publicidad por las extensas informaciones de la
prensa y la exposición de hallazgos celebrada en el Ateneo y considerando que la Junta
Provincial de Monumentos no puede con su pasividad consciente amparar el
quebrantamiento de la Ley de Excavaciones, requiere al señor Belda para que deposite
los mencionados objetos en el Museo Provincial, hasta que la Superioridad legalice la
situación mediante la debida licencia. El Sr. Belda presenta la dimisión de miembro de
la Comisión Provincial de Monumentos. El Sr. Presidente le invita a presentarla por
escrito con los motivos en que la funda.
Curiosamente, pese al estado de tensión reinante, los trabajos arqueológicos de Alicante
llegan a la capital de España. Así, el 18 de Agosto de 1934, aparece en el Heraldo de
Madrid, y con el titular “Se inaugura la Exposición de objetos prehistóricos hallados en
las excavaciones del Tossal de Manises”, una breve noticia en la que, como se puede
colegir, se atribuyen por error a la prehistoria los objetos de la época romana e ibérica,
descubiertos en las Excavaciones de la Albufereta.
Parece obvio que la situación estaba muy tensa, tanto como la situación política del
país. En esa misma sesión se habló de la afección que sobre un cuadro depositado en el
104
Museo hizo una bomba que debió explotar junto al edificio de la Diputación, aunque
nada más se dice de esta defragración.
Por otro lado, es una triste y lamentable prueba de hacia dónde se encaminaba nuestro
país en los últimos años de la República Española, y antes del Golpe de Estado de
Franco en Marruecos y posterior Guerra Civil, la anotación que viene al final del acta de
esta sesión127, que es por sí sola evidente:
El acta anterior se aprobó y firmó por los señores Guardiola, Guillén, Rojas y
Lafuente y Figueras que asistieron a la sesión el 6 de Julio de 1936, última de
las celebradas hasta el día de hoy, por la situación anormal de la Comisión en
el periodo rojo.
De dicha anotación también podemos concluir que desde agosto de 1934 hasta días
antes del estallido del Golpe y posterior Guerra Civil la Comisión Provincial de
Monumentos no se había vuelto a reunir, lo que vuelve a evidenciar hasta qué punto
debió influir la situación política del momento en la actividad cultural en general y
arqueológica en particular.
Curiosamente, la dimisión en estampida de la Comisión por parte del Padre Belda,
provocada por el entonces Presidente de la misma, Guardiola, no tuvo ni efecto ni
repercusiones debido a la guerra y al posterior régimen dictatorial implantado en
España128 . Incluso, Belda129 publicó en 1936 alguno de sus trabajos arqueológicos de la
Albufereta130.
En cualquier caso, y pese al vacío de información sobre la Comisión en estos años,
algunos trabajos e investigaciones se desarrollaron en la zona de la Albufereta, como lo
demuestra –por ejemplo- la publicación de algunos estudios sobre el posible puerto131.
En estos trabajos se describen, acompañando gráficos, los trozos de madera procedentes
de una nave antigua, descubiertos en las Excavaciones de la Albufereta de Alicante. De
ese mismo año es otra publicación, ésta de fuera de Alicante, sobre el altorrelieve de la
Albufereta132 al que, curiosamente, le seguirá otro de Lafuente con título similar y en un
siguiente número de la misma revista133 . La cosa no terminará ahí: Figueras hará lo
propio en otro número en 1936134. (Fig. 34)
Fig. 34. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El alto-relieve de la Albufereta de Alicante, año 1936.
105
Aparecerán, también, algún artículo menor de Figueras, al que imaginamos muy activo
en las Excavaciones arqueológicas que se desarrollaban en el Tossal de Manises hasta
un año antes guerra, y la redacción de la consiguiente Memoria sobre las mismas 135. De
José Lafuente conocemos una sola publicación en ese año136.
En el terrible año de 1936, se produjo un hecho de gran importancia para el patrimonio
cultural nacional, que como otras muchas cosas quedó truncada por la Guerra Civil, esto
es, la aprobación el 16 de abril del Reglamento para la aplicación de la Ley del Tesoro
Artístico Nacional137 . En plena guerra civil se publica un artículo sobre Alicante fuera
de España138.
De la Comisión, al menos documentalmente, nada más sabemos hasta bien entrado el
año 1949. Sin embargo, algún tipo de actividad tuvo que haber como demuestra, por
ejemplo el siguiente titular de prensa de finales de 1940: Entrega al Museo Provincial
de los objetos procedentes de las excavaciones de la Albufereta139 . Se trataba del
material que Figueras estaba estudiando para la Memoria de sus Excavaciones
realizadas entre 1934 y 1935 en el Tossal de Manises. Dicha Memoria, remitida a la
Comisaría General de Excavaciones en Septiembre de 1939, constaba de varios
capítulos, que impresionan por su minuciosidad en el tratamiento de los temas140. Hay
que tener en cuenta que Figueras había recogido el testigo de Lafuente, y era su
momento para exponer, con datos que él mismo sacaba del subsuelo. No obstante, si era
su momento, no lo era tanto para una España recién salida de una dramática Guerra
Civil, con una fuerte represión al bando vencido y una crisis económica muy grave.
Completan esa Memoria de las Excavaciones, un Apéndice titulado “Descripción
esquemática de las 170 fosas exploradas y un inventario de los 883 objetos a lotes de
objetos descubiertos en las excavaciones de 1934 y 1935”. Acompañaban al texto, un
centenar de láminas con fotografías y dibujos de los hallazgos, y varios planos unos en
negro y otros en colores del Tossal y sus cercanías. En los de la acrópolis, se representa
con un color distinto, cada una de las cuatro ciudades que se sucedieron en el cerro.
(Fig. 35)
Fig. 35. Plano de las excavaciones del Tossal de Manises, por Francisco Figueras Pacheco.
106
Como diría Figueras, la coincidencia de muros superpuestos de varias de las mismas, se
denota en un plano policromo de conjunto dando a los muros coincidentes en una
vertical, el matiz resultante de combinar los colores convencionales de las
construcciones coincidentes, (amarillo más azul, igual a verde; rojo más amarillo, igual
a anaranjado, etc.).
Figueras redactará, igualmente, el trabajo La sede de los Bárcidas en las playas de
Alicante141, según él a petición de la Comisaría General de Excavaciones, y que remitió
a la misma el 14 de Octubre de 1940. En este trabajo, el Comisario Provincial de
Excavaciones que lo suscribía presentaba una síntesis de los estudios geográficos
históricos sobre el tema y resumía las características de las ciudades que se sucedieron
en el Tossal de Manises, tratando igualmente a grandes rasgos, de los descubrimientos
hechos en sus ruinas y en la inmediata necrópolis de la playa. Se afirmaba, cómo no, la
identidad de una de dichas ciudades con la Acra Leuca de Amílcar. Otras noticias de
prensa nos aportan algo más de información sobre estos difíciles años 142.
Figueras, prácticamente, empezó a actuar no sólo como el arqueólogo de la Albufereta y
la Illeta, Excavaciones de las que acabó siendo director antes de la guerra, sino como
arqueólogo municipal –al que unía su condición de Cronista de la Ciudad- como
demuestra el hecho del informe que redactó en mayo de 1941 y del que se hizo eco la
prensa local, sobre un posible descubrimiento en la Iglesia de Santa María143. (Fig. 36)
Fig. 36. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de
Alicante.
107
En ese mismo año 1941 se publica un estudio sobre la cerámica ibérica pintada144 , que
se hace eco de las afirmaciones de Figueras Pacheco publicadas en Atlantis el año
anterior, sobre la fecha tardía de las pinturas de hombres y animales, que aparecen en
los vasos de La Albufereta admirándose de semejante datación, por considerarla “una
novedad que trastornaría realmente cuanto se ha escrito sobre arte ibérico”.
Ese mismo año, un insigne arqueólogo valenciano, Domingo Fletcher145 publicó un
artículo sobre el mismo tema146 , trabajo en el que se refuta el anterior de Alberto del
Castillo, y se defienden las conclusiones de Figueras Pacheco, sobre las pinturas de los
vasos de la Albufereta.
Alicante y su arqueología, como vemos, se habían puesto de actualidad. Otra prueba de
ello es la cita que a las Excavaciones de la Albufereta hizo en el año 1942 García y
Bellido en una de sus importantes publicaciones147.
En ese mismo año 1942, el Doctor Schulten visita Alicante, quizá acompañado por
Belda148. Schulten el día 14 de febrero dio una breve conferencia, pronunciada ante los
micrófonos de Radio Alicante, sobre las antigüedades de Alicante y Elche. Fue
publicada en el “Diario Información” al día siguiente, y en ella dijo entre otras cosas:
“Como historiador, me interesaron los monumentos antiguos de la región de Alicante.
En Elche, salió la Dama de Elche, la escultura antigua más hermosa que jamás se
encontró en España. La Dama de Elche es un monumento del “arte tartessio”. El arte
tartessio tiene su origen en el arte griego que desde las colonias griegas en la costa
Sureste y Sur se extendió por todo el reino tartessio. El reino de Tartessos abarcaba
toda Andalucía y Murcia”.
Para el año 1943 tenemos la noticia de la visita al Museo Arqueológico Provincial del
citado Schulten149 y de Monseñor Vizcarra150.
Belda, quizá desde su posición privilegiada tras la guerra por su condición de sacerdote
y, por tanto, nada sospechoso de actividades “subversivas” antes de la guerra, asume un
papel más que protagonista en esos primero años de la posguerra civil, ya que Figueras
(en los primero momentos de la posguerra muy activo) y Lafuente estaban “mal
mirados” como más adelante comentaremos.
Más allá de noticias de prensa y visitas a las que Belda acompaña, así como de ciertos
trabajos arqueológicos que Belda reanudó enseguida151, sabemos de la publicación de
tres Memorias del Museo, ejerciendo su papel de Conservador del mismo152 . Por su
parte, y pese a su situación política “delicada” Figueras continúa publicando153 y
Alicante saliendo en importantes publicaciones nacionales154. Sabemos, también, que
Figueras visitó en 1944 el Tossal de Manises con ciertas autoridades, quedando de ello
un reportaje fotográfico del alicantino Francisco Sánchez. (Fig. 37)
108
Fig. 37. Visita al Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante.
Personas menos habituadas a las publicaciones históricas sobre Alicante sacarán
artículos a la luz en 1944. Es el caso de José Ors, con su Origen Histórico de Alicante.
I. La Colonia de Alone y su trascendental importancia en nuestra historia. Los nombres
de Alone y Lucentum, base de nuestro origen histórico155. En él hacía un resumen de las
opiniones de historiadores y cronistas sobre el tema, conocidas ya tiempo y desechadas
en cuanto a la identidad de Alone con la ciudad del Tossal de Manises. Una segunda
parte del mismo autor saldrá al día siguiente con el título Origen Histórico de Alicante.
II. Acra-Leuka o Lucentum. Illice, unida a la Historia de Alone156 , hablando sobre la
interpretación moderna de la palabra Lucentum como forma latina del griego AcraLeuca, y equivalencia de ambas ciudades a la actual Alicante. Otra persona que empezó
a publicar sobre estos temas sería P. Gonzalo Vidal 157.
En 1946 se publica en la revista Archivo Español de Arqueología el alto-relieve de la
Albufereta, con una reconstrucción hipotética de su policromía, según los datos que se
obtuvieron a pie de excavación158. (Fig. 38)
Fig. 38. Altorrelieve desaparecido del Museo Arqueológico Provincial de Alicante, y encontrado en la necrópolis de la
Albufereta. Dibujo policromado publicado por Figueras Pacheco en la revista Archivo Español de Arqueología, año 1946.
109
Sabemos, igualmente, de la celebración del IV Congreso Arqueológico del Sureste
Español, que tuvo lugar del 16 al 19 de mayo de 1948, en cuyas actas, y a propuesta del
doctor García Bellido, figura el nombre de Figueras Pacheco en un lugar de honor, por
sus trabajos de investigación histórica y arqueológica159 . Los miembros de dicho
Congreso Arqueológico visitaron el día 14 Alicante, recorriendo las Excavaciones de la
Albufereta y el Tossal de Manises y las dependencias del Museo Provincial160 . Ese año
reaparece Lafuente Vidal con un nuevo libro161, así como con su intervención en dicho
congreso162.
Interesa también citar la publicación de Fernaud Benoit, en el año 1949, de la kore de
Alicante163, escultura fragmentada de una preciosa cabeza, que lleva el nombre de dicha
ciudad, y que se conserva en el Museo de Barcelona. No sabemos cuándo ni dónde
salió, ni como llegó a Barcelona. De ser de la zona de la Albufereta, estaríamos ante la
escultura más importante de las allí aparecidas, al menos hasta la fecha, así como la más
antigua si tenemos en cuenta que podría fecharse en torno al s. VI a.C. (Fig. 39).
Fig. 39. Escultura de la Koré de Alicante conservada en el Museo Arqueológico de Barcelona.
No parece que ni Belda, ni Figueras se dieran por enterados de esta publicación ni de su
importancia. Lafuente estaba prácticamente “desaparecido” en cuanto a su actividad
arqueológica. Nos lo imaginamos preocupado por su “delicada” situación política. Sin
embargo, Figueras Pacheco seguía su inagotable actividad164.
110
Por un escrito de 28 de noviembre del año 1949 del Secretario Perpetuo de la Real
Academia de la Historia, en Madrid, interesando que la Comisión de Monumentos de
esta Capital, cumpla sus funciones específicas, reuniéndose con más frecuencia,
sabemos la causa principal de que dicha Comisión no se hubiera reunido aún después de
la guerra.
La contestación escrita del entonces Gobernador Civil al requerimiento científico de la
Real Academia no deja duda al respecto:
(…) cúmpleme manifestarle que el no haber convocado a sus componentes es
debido al poco acuerdo existente entre los miembros de la misma debido a la
disparidad de sus ideas políticas.
Aunque este Gobierno entiende que las cuestiones científicas están desligadas
de las políticas, cree un deber consultar a esa Academia si procede convocar a
los miembros de la mencionada Comisión, no obstante el hecho de ser D. JOSE
LAFUENTE VIDAL izquierdista, perteneciente al partido de izquierda
Republicana antes del G.M.N., y haber desempeñado durante la dominación
roja la Dirección del Instituto y ser miembros de la Comisión depuradora, y ser
igualmente izquierdista, aunque sin pertenecer a partido político alguno, D.
FRANCISCO FIGUERAS PACHECO 165, para en caso afirmativo convocarlos a
la mayor brevedad.
Dios guarde a V.S. Muchos años.
Alicante 9 de Diciembre de 1949
El Gobernador Civil
Firma.
Creemos que estamos ante un documento de indudable importancia, no sólo desde el
punto de vista político, sino también en cuanto testimonio evidente de la represión que,
en el ámbito cultural se produjo en la ciudad de Alicante y provincia, de donde
desaparecieron, se exiliaron, fueron asesinados o encarcelados, gran parte de los más
importantes representantes de lo mejor de la cultura alicantina (Altamira, Esplá, Irles,
Miguel Hernández, y un largo etcétera).
En el ámbito estrictamente arqueológico, dos de las tres figuras más importante,
Figueras 166 y Lafuente167, como vemos fueron claramente cuestionadas por su filiación
política. Belda, en su condición de sacerdote no sólo no pasó por este “filtro” sino que
pudo resarcirse de los “feos” que le habían puesto en evidencia en la penúltima sesión
de la Comisión antes de la Guerra.
Dicho esto, es justo subrayar y destacar la rotunda contestación de la Real Academia de
la Historia que reproducimos íntegramente por su importancia:
111
Excmo. Señor
Nuestra Real Academia de la
Historia agradece a V.E. su atento oficio con el que corresponde al que esta
Corporación le dirigió rogándole convocara a la Comisión Provincial de
Monumentos de esa provincia para que no continuara la interrupción de
actividades de la misma, hace algún tiempo suspendidas y contestando a la
consulta que V.E. se sirve hacer en relación con los motivos por los cuales no
convocó a los miembros que integran la Comisión para la reanudaran, entiende
la Academia que la disparidad de ideas políticas están por completo desligadas
de las científicas, históricas y arqueológicas, propias de la actividad de los que
integran las Comisiones de Monumentos.
Lo que en nombre de la Real Academia de la Historia y cumplimentando su
acuerdo, así como haciéndole presente las mas expresivas gracias por su
amabilidad, al recoger su ruego, tengo el honor de representarlo a V.E. cuya
vida guarde Dios muchos años.
Madrid 26 de Diciembre de 1949
EL ACADEMICO SECRETARIO PERPETUO
Después de tan contundente respuesta168 , parece obvio por la documentación que
disponemos, que se volvieron a reanudar los trabajos de la tan necesaria Comisión
Provincial de Monumentos. Esto fue así a partir del 30 de enero del año siguiente,
1950169.
En una sesión de la misma convocada por primera vez, después de la guerra, se hace
una declaración de principios que, por su interés, pasamos a reproducir, y en donde
destacaríamos dos cosas. En primer lugar, que la Albufereta y el Tossal de Manises
siguen muy presentes en los objetivos de la Comisión y, en segundo lugar, que pese a lo
ocurrido en todos esos años de no reunirse, y la represión política existente, se hace por
los miembros de la Comisión un reconocimiento del trabajo realizado en la República.
El tesoro arqueológico que encierra la provincia de Alicante, y especialmente su
capital, es bastante conocido en el mundo científico de España y el extranjero,
dedicado a estudios históricos, el ineludible deber de su conservación y también
de su exploración para resolver ciertos problemas de los tiempos pasados que
sólo nuestra provincia puede iluminar.
Y no habiendo en esta capital, como en las demás de España un Comisariado
provincial de Excavaciones arqueológicas, ni ninguna otra institución similar, es
en la Comisión de Monumentos y en las Autoridades provinciales y locales,
sobre quienes recae directamente el cumplimiento de la obligación antes dicha;
y hemos de realizarla si no queremos que nuestra provincia desmerezca de la
consideración que le corresponde en este tramo de la cultura.
Esta Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos ha sido reorganizada el
112
30 de enero del presente año, después de un lapso de 13 años en que no actuó.
Al reunirse los miembros que preceptivamente habían de ser Vocales de la
misma, y después de proceder a la elección de cargos, las actividades de esta
Entidad provincial han sido encauzadas a continuar, en lo posible, la labor
ejecutada antes de la Guerra de Liberación y a iniciar nuevos trabajos para
lograr poder cumplir los preceptos fundamentales que marca el reglamento,
como son: el velar por cuantos monumentos existan en la provincia de interés
para el Arte o para la Historia Patria y atender a su conservación.
Muchos son los planes de trabajos, pero de ellos hacemos resaltar los que
consideramos como fundamentales:
1º - La conservación de los restos arqueológicos del Tossal de Manises.
Es de todos conocidos el valor histórico de las ruinas de los poblados de
la civilización de nuestra Proto-historia; tales ruinas van
desapareciendo por la acción del tiempo y las expoliaciones de los
vecinos de los caseríos limítrofes que van arrancando hasta los sillares
de las murallas romanas para construir las tapias de sus huertas. Por
otra parte, las edificaciones de la proximidad de la playa van invadiendo
las faldas del cerro histórico y acabarán por coronarlo si no se ejerce
una labor eficaz de protección al Tesoro artístico nacional.
Esta Comisión solicita el apoyo eficaz de las Autoridades para logar que
en dicho lugar se salven los restos actuales y lleguen a convertirse en un
recinto histórico de categoría de Monumento Nacional.
En las inmediaciones del Tossal se encuentran asimismo los restos de un
puerto romano, una factoría hispánica, una necrópolis cartaginesa,
varias ruinas prehistóricas y múltiples yacimientos de restos de poblados
en las faldas de la Sª Grossa.
Es preciso acotar tales recintos y conservar lo que queda de tan valiosos
vestigios históricos. Debe formarse un plano de conjunto en el que se
marquen y definan todos los yacimientos de la zona de la Albufereta;
copias de dicho documento serán facilitadas al Museo provincial,
yuntamiento, Diputación, Junta de Turismo, etc., para conocimiento y
divulgación de los valores históricos que encierra el suelo de la Capital
de la provincia.
Los castillos que coronan los empinados cerros de muchos pueblos
alicantinos, todos merecen ser salvados, la mayoría están ruinosos y
varios de ellos son destinados a viviendas u otros usos, con evidentes
profanaciones arquitectónicas.
Esta Comisión pretende el formar un fichero de todos los castillos, con
fotografías, datos históricos situación y estado de los mismos y proponer
la declaración oficial como Monumentos arquitectónicos -artríticos de
aquellos que les correspondan.
3º - De menor interés histórico que los castillos medievales, pero
también de gran valor, son las torretas de la Condomina, que alineadas y
uniformes presentan un cordón de enhiestos vigías que protegieron a
nuestras huertas de la codicia de los piratas a principios de la Edad
113
Moderna. A nuestro juicio también merecen la protección oficial.
4º - En toda la provincia son tan múltiples los lugares donde
constantemente aparecen restos de interés artístico - histórico, que hace
falta desarrollar una labor enorme para poder catalogar los yacimientos
actuales y los que se van descubriendo.
5º - Apenas se logre un fichero fundamental se podrá formar un Catálogo
monumental de la Provincia, el cual ha de tener un valor extraordinario
para dar a conocer la verdadera riqueza arqueológica de la misma.
6º - Bajo el punto de vista turístico, esta Comisión puede ejercer una
labor de gran valía al exponer el verdadero valor de las ocultas y
diseminadas ruinas, especialmente en la Capital, donde en la actualidad
el Turista ignora por completo que existan yacimientos que se
encuentran a cortas distancias de la misma y un estado da abandono
lamentable.
Para realizar estos propósitos, la Comisión solicita de las Autoridades se apoyo
moral y su protección a la vez que los recursos económicos que V. E. Considere
pertinentes, aceptado nosotros a su vez la responsabilidad de su inversión para
lograr los fines antes enumerados.
Dios guarde a V.E. Muchos años.
Alicante de 1950
El Presidente
No sabemos quiénes se reunieron en la primera sesión de la Comisión tras la guerra,
pero sí lo sabemos de lo que parece fue su segunda reunión, que tuvo lugar el día tres de
marzo de ese mismo año 1950. Bajo la Presidencia de D. Alfonso Rey Pastor, se
reunieron en el Edificio de la Diputación Provincial, el Sr. Payá como Presidente de la
Diputación Provincial, el Sr. Alberola como Alcalde Presidente del Ayuntamiento de
Alicante, así como los siguientes vocales: Lafuente Vidal, Belda Domínguez, Casado170,
Vidal Ramos, López Gonzálvez, y Serrano Peral.
Iniciada la sesión el Presidente explicó la forma de estar constituida la Comisión y la
gran necesidad de que funcione después del paréntesis abierto por la revolución171 , y
más existiendo como existen en nuestra provincia importantes yacimientos
arqueológicos y restos de monumentos cuya custodia y conservación corresponde a
nuestra Comisión.Expresa la necesidad de recabar a las Autoridades, las subvenciones
oportunas para poder desenvolver la Comisión sus actividades reglamentarias, y
aunque se sabe de la dificultad de no haber en los presupuestos de la Diputación y
Ayuntamiento de esta Ciudad más que las consignaciones mínimas, cree que deben ser
recabadas y ruega al Sr.Presidente y Alcalde respectivamente que tengan en cuenta esta
necesidad para resolverlo en el presente ejercicio con alguna transferencia de crédito y
en el próximo presupuesto consignando mayor cantidad, en consonancia con la labor a
desarrollar y el tiempo que ha estado desatendida.
Es necesario constituir un fichero que debe servir de base para el catálogo de
Monumentos de todo orden en nuestra provincia, y para proponer los que precisa
114
conservar con más urgencia. Completar la documentación con fotografías que se
unirán a las fichas (…), para un folleto o (...) para el Turismo. Visitar todos los
yacimientos arqueológicos excavados, con el fin de tomar medidas pertinentes para su
conservación y evitar que sean destrozados (...).
Figueras Pacheco, como Secretario de esta Comisión Provincial172 hasta que fue
disuelta por los Rojos en otoño de mil novecientos treinta y seis173, hizo entrega en esa
sesión de la Documentación y efectos que no obstante lo trágico de las circunstancias
logró salvar reteniéndoles en su poder y custodiándolas, en espera de la reorganización
de esta Junta174.
En esta sesión el incansable Padre Belda175 dio cuenta de un hecho de gran importancia
para nuestras investigaciones actuales en el Tossal de les Basses y que trataremos más a
fondo en otra parte: el haber observado que han desaparecido sillares de un importante
Monumento Funerario en la Albufereta y expresa su deseo de haberlo trasladado a los
ensanches de la parte posterior de la Diputación y propone se gire una visita a aquellos
lugares tomando las necesarias medidas para evitar las destrucciones.
El Sr. Rey Pastor opina que deben recuperarse y reconstruirse en el sitio. En igual
sentido que el Presidente se expresa el señor Figueras y recuerda que con anterioridad
se acordó hacer una maqueta de aquel. Relata las destrucciones que se han observado,
habiendo desaparecido para usarlo en obras cercanas sillares de la antigua muralla. El
Sr. Casado coincide en estos destrozos que antes se apuntan e indica que hay un
interesante mosaico al descubierto que se esta perdiendo.
El Presidente de la Comisión se lamenta del abandono en que se encuentra el
yacimiento de la Albufereta. (…)
El Sr. Belda insiste en la recuperación de los sillares averiguando a donde han sido
trasladados. Se acuerda el que se haga una visita lo más urgentemente posible y se
recabe del Sr. Gobernador de las órdenes necesarias para que todo lo que ha sido
sustraído sea devuelto176.
Finalmente, en esta dilata sesión se acordó renovar las gestiones hechas con anterioridad
por esta Comisión ante las Autoridades superiores para que el yacimiento de la
Albufereta sea declarado Monumento Nacional.
A partir de este momento, y como ya hemos tratando en una anterior ocasión177, se
inicia una actuación que habría que calificar como modélica y que se adelantó a lo que,
a partir de los años ochenta del s. XX, empezó a ser la arqueología urbana. Se trata del
control arqueológico de las licencias de obra en el entorno del Tossal de Manises. El 11
de marzo de 1950 tenemos el primer ejemplo, en una carta del Alcalde al Presidente de
la Comisión:
115
Ayuntamiento de Alicante
Secretaria
Negociado Fomento
El Sr. Arquitecto Municipal informa a esta Alcaldía que tiene para dictaminar
una instancia solicitando permiso municipal para construir una cerca en las
inmediaciones del monte Tossal de Manises, donde está enclavada la antigua
ciudad de Lucentum y careciendo de datos concretos con referencia a la
extensión ocupada por las ruinas de la citada Ciudad, solicita se recabe de esa
Comisión Provincial de Monumentos de su digna presidencia la demarcación de
dichas ruinas, a los efectos de la autorización meritada.
Esta Alcaldía a la vista de la petición del referido técnico municipal, tiene el
gusto de dirigirle la presente, rogándole tenga a bien proporcionar los datos
sobredichos.
Dios guarde a V.S. Muchos años.
Alicante, a 11 de marzo de 1950
EL ALCALDE178
Ante esta petición municipal, en la siguiente sesión de la Comisión del día veintidós de
marzo179, Figueras, presenta dos planos, uno de conjunto y otro de detalle de la zona.
Por su parte, Lafuente expuso la labor hecha durante el tiempo y con relación a la zona
que él excavó. A partir de ambas exposiciones, se estableció un cambio de impresiones
sobre el plan que debe seguirse con relación al Tossal, interviniendo todos los
asistentes y exponiendo sus pareceres, acordándose en la fecha que el Presidente
designe girar una visita de inspección para conocer el estado en que se encuentra y
poder contestar la consulta del Ayuntamiento de la Capital.
La tranquilidad en que, al menos aparentemente, se iniciaba la andadura de este nuevo
ciclo de la Comisión, quedará rápidamente truncada por la remisión al Gobierno Civil
de un telegrama de la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas de 1 de mayo
de 1950:
Ante destrucciones ya realizadas y peligro destrucción total primitiva Alicante,
sita Tossal de Manises; ruego V.E. solicite profesor D. José Lafuente Vidal
informe urgente detallado sobre estado de ruinas y medidas que urgiría tomar.
Sería altamente conveniente Diputación y Ayuntamiento Provincial habilitase
medios económicos para con dirección técnica rigurosa pudieran terminarse
excavaciones dicho lugar. Salúdale.
El hecho de que se remitiese vía telegrama y que hable de “peligro destrucción total”
del yacimiento nos hace pensar que se había tenido que producir alguna denuncia
motivada, quizá, por alguna noticia o proyecto que pudiera afectar al mismo. En
cualquier caso, se trasladó obviamente el telegrama a la Comisión para que se tomara
cartas en el asunto. En tal sentido se reunió la Comisión el día diez de Mayo180, después
de haber girado visita al yacimiento del Tossal de Manises. La causa de la alarma queda
116
desvelada en el acta de la citada Comisión. Se trataba de un macro proyecto
urbanístico181:
Se visitaron detenidamente las zonas bajas y alta y la Necrópolis, y analizaron
los planos que proporcionó el Arquitecto Municipal Sr. López sobre la
topografía y proyectos del Excmo. Ayuntamiento de Alicante sobre la
urbanización en las cercanías de la playa y ciudad satélite Playa de San Juan.
Para delimitarlas hay que hacer antes excavaciones en los sectores dudosos y
para ello precisa contar con subvenciones de la Excma. Diputación Provincial y
Ayuntamiento de Alicante.
Se pudo observar el estado de abandono en que se encuentran las excavaciones
y la necesidad de que exista vigilancia y que periódicamente y con la adecuada
técnica se consoliden ciertas partes que tiendan a deteriorarse.
El Sr. Lafuente nos da cuenta del detenido informe que ha hecho por encargo de
esta Comisión para contestar al Excmo. Ayuntamiento sobre la parte que del
Tossal de Manises y Albufereta podría permitirse la edificación sin menoscabo
del interés científico-arqueológico que tales terrenos puedan tener.
El Secretario que suscribe da lectura al citado informe que queda unido a
nuestros archivos.
El Sr. Figueras da cuenta de la visita hecha unos dos años del Sr. Jáuregui, que
dijo que toda aquella depresión es el antiguo Puerto, y cubierto por las arenas y
tierras de avenidas es posible que hayan restos de antiguas naves. La Comisión
toma nota de esta sugerencia y acuerda en su día estudiar este asunto.
Se da cuenta de la nota que como conclusión al informe del Sr. Lafuente
presenta el Vocal Sr. López tomándose en consideración y acordándose el poner
un plazo provisional de tres años.
Por otro lado, el Presidente dio cuenta del oficio del Gobierno Civil sobre el
telegrama citado del Comisario General de Excavaciones, a lo que siguió la
lectura del Sr. Lafuente de su informe.
Por suerte, se ha conservado el Informe y plano del citado de Lafuente en el Archivo
Municipal182 (Fig. 40).
117
Fig. 40. Plano de las zonas arqueológicas de la Albufereta y Tossal de Manises, año 1950. Archivo Municipal de Alicante.
Como vemos, Lafuente había “renacido” después de su práctica desaparición de la
escena pública, al menos la arqueológica, desde la guerra civil. Remite el escrito al
Ayuntamiento el entonces Presidente de la Comisión, Alfonso Rey Pastor, el día 12 de
Mayo .
INFORME SOBRE LA DEMARCACIÓN DE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS
DEL TOSSAL DE MANISES Y LA ALBUFERETA
Al tener el honor de contestar a la atenta comunicaci6n de V.E. de fecha 11 de
marzo de este año solicitando informe sobre la parte del Tossal de Manises y
Albufereta que podría edificarse sin menoscabo del interés científico arqueo1ógico que tales terrenos pueden tener, séanos permitido expresar la
gran satisfacción que esta comisi6n experimenta al ver iniciarse un camino que
pueda llevar a poner término al lamentable estado de abandono y saqueo en que
se hallan aquellas ruinas de la primitiva ciudad, que para todos, y
especialmente para los alicantinos, debieran ser venerandas.
Entiende, sin embargo, esta Comisión, que para salvaguardar los intereses
culturales que ellas ofrecen, no es necesario considerar como “Museo”, toda la
colina, más la parte de la playa donde estuvo la necrópolis púnica, según se
acota en el plano municipal que ha tenido ocasión de ver, sino só1o aquella
parte cuya destrucción sería perjudicial para el estudio arqueológico, artístico e
histórico y para los fines de turismo ilustrado que le siguen, debiéndose
procurar a la vez conciliar el interés científico con el industrial y con el
embellecimiento de aquellos lugares, ya por naturaleza tan pintorescos.
118
A estos efectos, la Comisión cree que la porci6n acotada para “Museo”, en el
plano dicho, pueden dividirse en dos, zonas que requieren consideración y trato
diferente:
La primera zona es la correspondiente a la cumbre de la colina donde estuvo la
ciudad, comprendiendo un recinto no difícil de determinar con las excavaciones
efectuadas y algunas exploraciones complementarias.
El edificar en esta zona, ocultando toda o parte de la planta de la ciudad, lo
considera esta Comisión como un delito imperdonable desde los puntos de vista
de la ciencia y del turismo, porque ello, no sólo restará a nuestros estudiosos un
centro de investigación del pasado, despreciando la ventaja de Alicante de no
estar asentada sobre su solar primitivo y poder descubrirlo sin grandes
perjuicios, sino que privará también a nuestra capital del atractivo que puede
ofrecer a sus visitantes de presentarles unas ruinas que siempre son por su
cualidad, objeto de curiosidad científica.
La Comisión se honra, solicitando de V.E. que vea el modo de poner coto al
vandalismo que azota las ruinas, y que se reserva sin edificar el recinto de la
vieja ciudad apelando a los medios legales que estén a su alcance.
Conseguido esto, la Comisión procurará que continúen las excavaciones,
estableciendo pasos para los visitantes sin necesidad de que trepen sobre los
muros y procurando conservar éstos, los pavimentos y las calles, por los mismos
procedimientos que se emplean para conservar los de Numancia y Sagunto,
pues, si bien es verdad que Lucentum no tiene en la Historia el recuerdo
conocido de un sacrificio heroico, tiene en cambio el aliciente de ofrecer para
su estudio las ruinas de cinco ciudades superpuestas: la griega, la cartaginesa,
la ibero-romana de los primeros tiempos de esta dominaci6n, la romana preimperial y de los dos primeros siglos del imperio, y la repoblada parcialmente
hasta la destrucción total por los bárbaros en el siglo V; y en el transcurso de
estas épocas presenta en sus viviendas y en sus lugares de trabajo o devoción
manifestaciones visibles de sacrificios cruentos y destrucciones que no por
menos conocidos y admirados pudieran ser menos patrióticos y heroicos.
Descubiertas y cuidadas las ruinas podrá solicitarse su inclusión en el Tesoro
Artístico-Hist6rico-Nacional, mientras solicitarlo en el estado actual, sin
grandes hechos históricos que alegar en su defensa, parece inútil y quizá
contraproducente.
La delimitaci6n provisional de dicha zona es la marcada en el plano adjunto,
cuyos límites son: por el NO. el camino de la Condomina, por SO. la carretera
de la Playa de S. Juan y por el E. una línea trazada N.-S. a 600 m. al E. de la
bifurcaci6n de la carretera y camino antes citados. Tal demarcación provisional
tiene por objeto el evitar que se realice ninguna construcción hasta que se
hagan las excavaciones indispensables para poner de manifiesto cuales han de
ser los yacimientos que convenga conservar y cuales los que puedan
abandonarse una vez extraídos los objetos de interés histórico o artístico.
Calculamos que tales trabajos pueden tener una duraci6n aproximada de tres
años.
119
Una vez ejecutados dichos trabajos da exploración, esta Comisión tiene el
propósito de proponer la creación de un recinto central que comprenda el
núcleo amurallado de la antigua ciudad y una zona de seguridad a su alrededor,
en la que queden incluidas construcciones de interés arqueo1ógico secundario y
en la cual pueda efectuarse la creación de jardines con arbolado en los espacios
libres, casa de guarda, etc., más un pequeño museo que contenga los objetos
extraídos de las ruinas del Tossal.
La Comisión de Monumentos pretende salvar las ruinas históricas, pero
reduciendo al mínimo el espacio que convenga acotar definitivamente en su día.
La segunda zona mencionada es la de la “Necrópolis púnica” en la playa, a uno
y otro lado de la carretera de San Juan. Esta falda de la colina es de un valor
arqueo1ógico excepciona1, no sólo porque en las necrópolis de la antigüedad es
en donde suelen hallarse los objetos más valiosos, como ofrendas, que conforme
a las creencias de la época, se hacían a los difuntos sino porque, en la
Península, las únicas necrópolis cartaginesas que muestran el contacto del
pueblo dominador con los indígenas, son las descubiertas en esta provincia: en
La Albufera y en El Molar, pues las de Ibiza están fuera y las de Cádiz son de
tipo exclusivamente feno-cartaginés.
Sin embargo, desde el punto de vista del turismo, esta zona no tiene valor
alguno porque sólo se podría ver en ella una tierra removida; y, aún en el orden
de su importancia arqueo1ógica, hay que tener en cuenta que una gran parte de
esta necrópolis está ya excavada y sus objetos depositados en el Museo, y que
otra se halla soterrada y por lo tanto no expuesta a profanaciones ni
encubrimientos, bajo la carretera a la playa de San Juan.
El límite de esta segunda zona es el comprendido al O por la vaguada de la
Albufereta, al S. por las inmediaciones de la costa, al N. y NE. la carretera. de
la Playa en la forma marcada en el plano.
Para esta zona pretendamos el realizar excavaciones y una vez hechas dejar en
libertad a los propietarios para construir.
Es cuanto esta Comisión Provincial de Monumentos tiene el honor de informar,
en relaci6n con los puntos solicitados.
Alicante 11 de mayo de 1950
El presidente.
Probablemente esta amenaza urbanística, y la llamada de alarma desde Madrid,
motivaron aún más si cabe a los miembros de la Comisión a acelerar el proceso de
declaración de Monumento Hº-Artístico para el yacimiento y su zona:
Se acuerda ir recopilando todas las publicaciones de los Sres. miembros de esta
Comisión con relación a los antecedentes Históricos y excavaciones realizadas
en el Tossal para ir preparando el expediente de declaración de Monumento
Nacional.
Del mismo modo, era de todo punto necesario hacer Excavaciones arqueológicas en
todas las zonas:
120
Se acuerda solicitar subvenciones del Excmo. Sr. Gobernador Civil, Diputación
y Ayuntamiento de Alicante, para hacer excavaciones urgentes en la Necrópolis
y restante yacimiento del Tossal.
En otro orden de cosas, en esta sesión se habló de otro tema que nos interesa destacar
por su clara relación con la zona de la Albufereta que nos ocupa. Figueras dio cuenta del
viaje a Alcoy a cuyo VI Congreso Arqueológico del Sudeste celebrado los días 25 a 28
de Abril asistió en representación de la Comisión Provincial de Monumentos. El Sr.
Figueras, de acuerdo con las indicaciones generales de la convocatoria desarrolló
oralmente una comunicación sobre "Las Pinturas de la Cerámica Ibérica. Selección de
la Albufereta de Alicante”, a la cual acompañó una colección de gráficos. Este trabajo
se publicará en el tomo de Actas del Congreso183.
Igualmente presentó a dicho Congreso un curioso Fragmento de un vaso ibérico
pintado, descubierto causalmente por D. Eulogio Esplá en la Albufereta y semejante a
otro que deben conservarse en el Museo; fragmento en el que aparece una inscripción
latina con caracteres cursivos de la segunda mitad del siglo I después de Cristo. El
hecho es de un valor documental extraordinario para el problema de la Cronología de
nuestra cerámica pintada puesto que prueba la persistencia de la misma en el período
de referencia. El profesor de la central y Académico de la Real de la Historia D.
Antonio García Bellido, en nombre del Sr. Figueras, desarrolló el tema ponderando la
importancia del fragmento en cuestión como se verá también en el aludido tomo de los
Actos del Congreso.
Volviendo al tema de la demarcación de la zona a proteger en el Tossal de Manises, el
Alcalde recibió el informe de Lafuente, y lo remitió al Arquitecto Municipal para que
dictaminase, proponiendo, además, las medidas pertinentes para evitar el estado de
lamentable abandono de dichas ruinas. Miguel López, Arquitecto Municipal, informó
el 14 de junio:
Que considera de una importancia extraordinaria, tanto desde el punto de vista
científico, como del utilitario, para nuestra Ciudad, la inmediata adopción de
medidas encaminadas al descubrimiento y conservación de las ruinas y restos
arqueológicos del denominado “Tossal de Manises”, en la Albufereta, en primer
lugar porque con ello se dará la sensación, en el ámbito de la Ciencia
Arqueológica Nacional de que Alicante se desvela por la restauración y
conservación de lo que fue morada de sus antepasados en épocas brillantes de su
historia, y en segundo término que se contribuirá a fomentar el turismo en
nuestra bella Ciudad, al poderse visitar las interesantes ruinas de una necrópolis
Cartaginesa, con su correspondiente museo, a más de no menos atractivo,
espectáculo de los restos de cinco ciudades superpuestas de la Edad Antigua,
consecuencia de las distintas dominaciones por que atravesó la primitiva ciudad
de Alicante.
121
Las medidas más urgentes a adoptar a juicio del que suscribe y de acuerdo en
un todo con el informe que motiva este, son las siguientes:
1º.- Prohibición absoluta de la construcción de chales y edificaciones de
todas las clases, dentro de la primera zona marcada en línea de trazos
rojos en el plano presentado por la Comisión de Monumentos, con la
sola salvedad que apunta dicha Comisión, respecto a trabajos de
exploración fuera del recinto central.
2º.- Prohibición temporal de la edificación en la segunda zona
(Necrópolis Cartaginesa) hasta tanto se hayan efectuado las
excavaciones necesarias para
el descubrimiento de 1os tesoros
arqueológicos que indudablemente deben existir sepultados en aquel.
3º.- Ejercer una vigilancia eficiente por parte de este Ayuntamiento para
que no se talen las piteras y arbolado que quedan en aquellos lugares,
debiéndose proceder además a una continuada e interesante
repoblación 184.
Todo parecía ir correctamente para la conservación del Tossal de Manises. Sin embargo,
y aunque el informe del Arquitecto y el de Lafuente fueron a Comisión Permanente
municipal de los días 21, 28 de junio, y 5, 11, 17, 26 de julio, así como 2, 4, 16 y 23 de
agosto, 6 y 13 de septiembre, en todas ellas se aprobó que quede sobre la Mesa el
presente expediente.
En ese tiempo, más concretamente el 14 de julio, Carlos Alonso del Real, desde
Madrid y como Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas del Ministerio de
Educación Nacional, enviaba al Secretario del Ayuntamiento de Alicante un escrito en
donde recordaba el envío de otro anterior sobre posibles destrucciones en el Tossal de
Manises, indicándose en este segundo que se trata de un yacimiento arqueológico
importante que va aproximadamente desde la época ibérica hasta la visigótica, ambas
incluidas, y donde se está destruyendo todo lo destruible, sin que se haga nada por
evitarlo. La desesperación que respira esta carta, va unida a la indignación por la
supuesta pasividad municipal: Tratábamos de ver si por algún conducto, era posible,
siguiendo el ejemplo de otros Ayuntamientos, algunos más pequeños y pobres que el de
Alicante, emprender trabajos destinados a salvar ese yacimiento y a excavarlo
debidamente. Por numerosos informes semioficiales, oficiales y particulares, sabemos
en qué lamentable estado se encuentra ese yacimiento y que sería relativamente fácil
arreglarlo, por lo cual le agradeceré que me diga que hay de todo eso.
No parece que tan enérgica carta influyera mucho en el Ayuntamiento, como hemos
visto al dejar encima de la mesa el tema de la demarcación de la zona a proteger. Sin
embargo, el Gobernador Civil requerirá el 27 de julio una solución inmediata al Alcalde.
No sabemos si coincidiendo con la intención de las instituciones de conservar la zona de
la Albufereta, o por pura coincidencia –y tal y como reconocía el Arquitecto Municipal
en un informe de ampliación al anterior de 18 de septiembre- ante las repetidas
peticiones que en los solares lindantes con la carretera de la Playa de San Juan,
122
Miguel López propondrá ahora que se tolere la edificación en una faja de 50 m.
paralela a dicha carretera (marcada en tinta verde en el adjunto plano) con la sola
salvedad de que para el comienzo de la ejecución de las obras deberá personarse en el
lugar de su situación persona competente, delegada por la Comisión de Monumentos,
con el fin de comprobar la existencia de restos arqueológicos 185. Este segundo informe
explica, o al menos eso pensamos, el retraso en dar una solución al tema de la
demarcación: existían presiones para reducir la zona de protección, con el fin de poder
construir edificios. Confirma nuestras sospechas el hecho de que la Comisión
Permanente de 20 de septiembre sí que se dedicó al tema, aprobando la modificación
propuesta por López, añadiéndose a la misma que antes de que el Excmo. Ayuntamiento
conceda la autorización que se aporte la conformidad de la Comisión de Monumentos
para la construcción en el lugar que se señale por el propietario. En tal sentido, se le
comunicó al Arquitecto Municipal que lo tuviera en cuenta al informar los expedientes
de obras en aquellos parajes de la Albufereta y carretera a la Playa de San Juan. Así
también se lo hizo saber el Alcalde a la Comisión Provincial de Monumentos, el día 27
de septiembre:
Para resolver con pleno conocimiento de causa, los expedientes sobre
edificaciones en los que se presuma por la situación de la finca que puede
afectar a la zona del Tossal de Manises, que pudiera perjudicar la búsqueda o
conservación de restos arqueológicos, he acordado dirigirle el presente,
rogándole tenga a bien informar en los expedientes que en lo sucesivo se
presenten, y que al efecto se permitirá pasar a sus manos esta Alcaldía
rogándole emitan el oportuno dictamen a la mayor brevedad posible,
expresándole de antemano la gratitud de la Ecma. Corporación que presido y la
de esta Alcaldía.
Dios guarde a Usted muchos años.
Alicante, a 27 de Septiembre 1950
EL ALCALDE
y al Gobernador Civil el 10 de octubre, dejándole claro que desde entonces cuando se
presenta en esta Alcaldía un proyecto de edificación, pasa a previo informe de dicho
Organismo conservador del tesoro artístico, y emitido favorablemente se autoriza, o si
algún reparo se opone se estima..
Los compromisos adquiridos por el entonces Alcalde de Alicante ante la Comisión
Provincial de Monumentos para con la zona arqueológica de la Albufereta y su
protección, fueron cumplidos como demuestra alguna de la documentación que se ha
conservado en los expedientes custodiados ahora por el COPHIAM:
Ayuntamiento de Alicante.
SECRETARIA.
Negociado Fomento.
SALIDA 7 OCT. 1950.
Habiendo solicitado Don Vicente
Ayala Sala, autorización para construir una casa en el Núm. 3.542 de la
123
carretera local de Alicante a Caserío de Campello, en terrenos comprendidos en
el Monte Tossal, zona arqueológica ruego a V.S. Tenga a bien informar sobre la
procedencia de conceder dicha autorización, o si por el contrario, ésta deberá
ser condicionada, para lo cual le remito el expediente.
Estimare de V.S. Tenga a bien firmar y fechar el duplicado, para debida
constancia.
Dios guarde a V.S. Muchos años.
Alicante a 6 de octubre 1.950
EL ALCALDE186
El día diez y seis de octubre de mil novecientos cincuenta se reunió la Comisión187, en
donde se dio cuenta de haberse recibido el oficio reproducido más arriba del
Ayuntamiento en que dicha Corporación ruega que en los expedientes que en lo
sucesivo se presentan se emita el oportuno dictamen a la mayor brevedad posible. No
obstante, es interesante destacar el comentario que al respecto hizo el Presidente de la
misma, y que fue recogido en acta: Con relación a este asunto pone en conocimiento de
esta Junta su conversación con el vocal Sr. López sobre las dificultades que existen
para evitar la construcción en aquella zona.
Hay que tener en cuenta que la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Alicante, en
sesión celebrada el día 19 de septiembre había acordado aprobar un informe del
Arquitecto Municipal188 , para tolerar la edificación de una faja de cincuenta metros
paralela a la carretera de la playa de San Juan, por la Albufereta, marcada en tinta
verde por el plano propuesto por la Comisión Provincial de Monumentos, afectada por
la zona donde están los restos arqueológicos del Tossal de Manises y desde entonces
cuando se proyecta, digo presenta en esta Alcaldía un proyecto de edificación, pasa a
previo informe de dicho Organismo conservador del Tesoro artístico, y emitido
favorablemente se autoriza, o si algún reparo se opone se estima. Por tanto, la postura
planteada en la sesión de la Comisión por el Presidente, no era personal del Sr. López
sino, más bien, municipal y con acuerdo firme. Cosa que no se dice o, al menos, no se
hace constar en el acta.
Pese a ese anuncio de “futuros”189 problemas, los miembros de la Comisión no se
achantaron, aunque aceptan la propuesta municipal con condiciones:
Se insiste por los Sres. componentes de esta Comisión sobre la necesidad de
evitarla y de que exista la debida vigilancia, admitiéndose que como máximo se
podría construir en una faja de 50m., contigua a la carretera, siempre que
previamente y por cuenta del propietario, se realicen las necesarias
excavaciones para estudiar aquel subsuelo antes de que puede ser cubierto por
las edificaciones.
Como puede observarse, se está planteando en el año 1950 un sistema de intervención
tan moderno que no vino a ser recogido en nuestra legislación autonómica hasta la
aprobación de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano del año 1998.
124
Los problemas sobre este tema siguen surgiendo, esta vez con los expedientes enviados
a la Comisión por el Ayuntamiento de Alicante a informar. Es bastante explícita la cita
que aparece en el Acta de ese día:
Se examinan a continuación cuatro expedientes remitidos por el Excmo.
Ayuntamiento para su informe, haciendo saber alguno de los Vocales: que de
dichas cuatro obras dos están ya efectuadas y una tercera en construcción.
Se acuerda oficiar al Excmo. Ayuntamiento dándole las gracias por su atención
en remitir los expedientes que con el Tossal se relacionan por nuestro informe, e
indicarles que las autorizaciones deberán concederse al menos previa visita de
la Comisión y después de efectuadas si son necesarias las excavaciones y estas
previas, siendo todos los gastos por cuenta del propietario.
Como conclusión a todo ello se remite al Ayuntamiento de Alicante el siguiente
informe, que reproducimos íntegro por su gran interés:
INFORME QUE LA COMISIÓN PROVINCIAL DE MONUMENTOS DE ESTA
PROVINCIA REMITE AL EXCMO. AYUNTAMIENTO REFERENTE A
CONCESION DE PERMISOS PARA CONSTRUIR EN LAS INMEDIACIONES
DEL TOSSAL DE MANISES.
Esta Comisión Provincial, en sesión celebrada el día 16 de octubre de 1950,
acordó ratificar su anterior Informe, remitido en 12 de mayo del actual año, en
el que se especificaban las dos zonas, marcadas en el plano anexo al mismo, de
las cuales, en la primera, no debiera tolerarse ninguna edificación mientras no
se hagan las excavaciones proyectadas. Por lo que respecta a la segunda zona,
donde está enclavada la Necrópolis Cartaginesa, se pretende el efectuar la
rápida exploración con el fin de dejar en libertad a los propietarios para poder
construir.
Ahora bien, teniendo en cuenta las peticiones de los dueños de terrenos
inmediatos a la carretera y el informe emitido por el Sr. Arquitecto Municipal y
Miembro de esta Comisión, en el cual se propone autorizar construcciones en
una faja de 50m. paralela a la carretera de la Playa de S. Juan, y siendo deseo
de esta Corporación causar los menores perjuicios posibles, siempre teniendo
en cuenta lo preceptuado en los artículos 10 y 11 del Reglamento de las
Comisiones Provinciales de Monumentos de 11 de Agosto de 1918, considera
que se puede acceder a las peticiones de construcción en la faja de terreno
citada al N. de la carretera de la Playa de S. Juan, siempre que se cumplan las
condiciones siguientes:
1ª - Que en dicha faja de terreno no se construya de una manera continua, sino
dejando amplias entradas en los extremos y en medio para permitir el paso de
las ruinas y al futuro Museo.
2ª - Que sean construcciones tipo "chalet" rodeadas de jardines, para que
125
armonice el conjunto del Museo proyectado.
3ª - Que los expedientes de solicitud de autorizaciones de construcción sigan
remitiéndose a esta Comisión para su conocimiento e informe.
4ª - Para poder decidir acerca de la autorización solicitada, es preciso que por
la índole especial de los yacimientos arqueológicos, casi totalmente enterrados,
se realice la visita previa de una representación de la Comisión que informará
acerca del particular.
5ª - Si la Comisión lo considera necesario habrá que proceder a realizar las
catas o zanjas necesarias de exploración en los sitios que se crea preciso.
6ª - Los gastos de todas clases que se originen en estas exploraciones serán por
cuenta del propietario de la finca.
Alicante 21 de Octubre de 1950
El Presidente190
Siguiendo la línea que se había marcado la Comisión se procedió a comunicar,
igualmente, al Ayuntamiento de Alicante el 31 de Octubre que sobre los expedientes de
construcción de edificaciones en el Tossal de Manises, la Comisión estaba dispuesta a
extender los oportunos dictámenes, apenas sea realizada la inspección de los solares,
con arreglo al Informe que ha sido remitido a esta Alcaldía en fecha 21 del actual, en
espera de la aprobación de la Excma. Corporación Municipal.
Era una apuesta importante y una baza muy inteligentemente jugada por la Comisión. El
Ayuntamiento de Alicante aceptó las exigencias de aquella que, claramente, ganó la
batalla, aunque no la guerra… Miguel López, el Arquitecto Municipal, ese mismo día
aceptó las condiciones planteadas por la Comisión, ya que concuerdan perfectamente
con el sentido del criterio municipal expuesto en anteriores informes. Así se lo
comunicará el Alcalde a la Comisión:
La Comisión Permanente en sesión celebrada el día 21 de noviembre corriente,
acordó de conformidad con lo interesado por la Comisión Provincial de
Monumentos, que V.I. tan dignamente preside, que todas las obras que soliciten
particulares licencia municipal y que su emplazamiento sea en la zona
demarcada por Usted. En el Monte Lucentum, se les aplicarán las condiciones
que figuran en su informe, ya que concuerda perfectamente con el sentido del
criterio municipal sobre el particular.
Por consiguiente, ruego a V.I. activen lo posible la resolución de los expedientes
de obras que pasaron a su informe, evacuándolo en la forma que estimen
pertinente.
Dios guarde a V.I. muchos años.
Alicante, a 29 de noviembre de 1950
EL ALCALDE
Como decíamos, era una batalla muy importante que, al menos por esta vez, la
Comisión Provincial había ganado al imparable crecimiento urbanístico en la zona de
playas y, más concretamente, en la zona de la Albufereta.
126
No obstante, los problemas, picarescas de los particulares y presiones de todo tipo
estaban muy presentes y, muy pronto, empezarían a aflorar. Sólo unos días después,
como demuestra esta enérgica carta del Presidente de la Comisión al Alcalde de
Alicante:
Ilmo. Sr.:
Con motivo de la visita realizada por esta Comisión en el día 5 de diciembre del
corriente año al Tossal de Manises, con objeto de proceder a informe sobre
cuatro construcciones proyectadas en los alrededores del mismo, hemos
descubierto, con el disgusto consiguiente, que se ha practicado una gran
excavación, en cuyos bordes de descubren a simple vista, y a diferentes
profundidades sepulturas de incineración que acreditan la continuidad de la
necrópolis púnico-romana que fue excavada en los años 1932 a 1935.
Esta excavación tiene a 20 x 40m., aproximadamente, y una profundidad de 2 a
3m. Ha encerrado numerosas sepulturas de las que solo quedan cenizas y
fragmentos de vasijas en los montones de tierra del centro.En los bordes hemos
visto 3 sepulturas romanas que deben corresponder al siglo II antes de Cristo y
otra profunda en un pozo, de época cartaginesa, más los cimientos de una
construcción romana de los últimos tiempos.
Puede asegurarse, pues, que se ha perdido una gran riqueza arqueológica
equivalente por lo menos, aunque solo se pueda calcular en hipótesis, a los
hallazgos hechos en las anteriores excavaciones.
Por todo ello nos remitimos llamar la atención de ese Excmo. Ayuntamiento en
espera de que en adelante se procure evitar toda clase de remoción de tierras
bajo ningún pretexto.
Dios guarde a V.I. Muchos años.
Alicante 5 de diciembre de 1950
El Presidente
Ilmo. Sr. Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento.
No entraremos aquí, por hacerlo más detenidamente en otro apartado de este libro, en
los hallazgos efectuados, aunque no hay que ser muy avezado en arqueología para darse
cuenta de la importancia de los restos exhumados ilegalmente y, al menos, parcialmente
destruidos.
El Arquitecto Municipal, requerido por el Alcalde al efecto, emitió un informe sobre
este asunto, con fecha 17 de diciembre. En este informe, López dirá que efectivamente,
al practicar el que suscribe una inspección junto con los demás miembros de dicha
Comisión al Tossal de Manises, se ha podido advertir que se han practicado
excavaciones en el punto en donde hay una gran probabilidad de hallazgos
arqueológicos. Dichas excavaciones se han llevado a cabo sin la correspondiente
autorización de este Excmo. Ayuntamiento, probablemente en la época azarosa
precursora del Glorioso Movimiento, por cuya circunstancia el hecho ha pasado
127
inadvertido hasta el momento actual. Parece que López se está refiriendo aquí, muy
sutilmente al incidente ocurrido con el Padre Belda poco antes de la Guerra Civil, y que
hemos comentado más arriba. Es evidente que dado el alejamiento de aquella zona
respecto al casco urbano, pudo muy bien realizarse de una manera clandestina la
sustracción de parte del tesoro arqueológico que yace en nuestro Lucentum, este venero
de riqueza casi inexplorado hasta la fecha por las autoridades alicantinas, con el
consiguiente peligro de que se destruya, bien ignorantemente la referida joya de la
Arqueología local, o bien se aprovechen “exploradores” desaprensivos que se dedican
a las investigaciones arqueológicas guiados más por el lucro personal, que por miras
altruistas y sentimientos llenos de noble humanidad que presiden todos los fines de la
Ciencia pura.
López, consciente de la gravedad de los hechos y de la indignación de todos, uniéndose
en su sentir, al que anima a la Comisión de Monumentos, opina que es verdaderamente
lamentable y doloroso para los alicantinos el hecho descubierto por dicha Comisión, y
este Excmo. Ayuntamiento de su digna Presidencia, siempre celoso por la defensa y
protección de nuestro tesoro artístico e histórico. Cree el que suscribe, debe adoptar
medidas de estrecha vigilancia de lo que puede algún día constituir un medio de
ingresos para el Erario Municipal, por la atracción que para el turismo en general
pueden constituir las ruinas de Lucentum y su museo de objetos hallados en las
excavaciones que se practiquen, y sobre todo, porque debe constituir una
imprescindible obligación moral de los pueblos conservar los vestigios de su pasado
para que le sirvan de sostén espiritual en el presente y de sabia enseñanza para el
porvenir.
Por su parte, el Alcalde decidió encomendar a la Guardia Civil que prestase una especial
atención a la zona de la Albufereta.
Sin embargo, y pese a este incidente, la Comisión siguió trabajando en aras de
salvaguardar el mayor número de restos posibles sin impedir lo que parecía inevitable,
esto es, la lenta pero firme urbanización de los entornos del Tossal de Manises y de la
zona de la desembocadura de la Albufereta.
INFORME
En contestación a su atento escrito fecha 6 octubre último Negociado de
Fomento Nº 32549 y como continuación de mi escrito de 23 de octubre nº 28,
referente a la autorización para construir una casa en el Tossal de Manises
solicitada por D. Angel Martinez Córdoba esta Comisión Provincial de
Monumentos tiene el honor de informar lo que sigue:
En virtud del acuerdo de la Comisión Permanente de ese Excmo. Ayuntamiento
tomado en 21 de noviembre último, comunicando en oficio nº 37700 de
Negociado de Fomento en 29 del mismo mes, se ha procedido a la visita de los
terrenos donde se proyecta construir la casa citada y teniendo en cuenta el
emplazamiento del solar, resulta que en dicho paraje no es presumible se
encuentren restos arqueológicos de interés y por lo tanto consideramos que no
hay inconveniente en autorizar la continuación de la construcción ya iniciada,
siempre que se cumplan las condiciones marcadas en nuestro informe 21 de
128
octubre último y que se limite a la zona marcada en el plano del proyecto.
Alicante 5 de diciembre de 1950
El Presidente de la Comisión191
En ese trabajo de inspección, no obstante, siguieron encontrando solicitudes que sí
afectaban, o podían afectar a zonas arqueológicas. Es el caso de una licencia de obra
para construir una casa en el Tossal de Manises solicitada por D. Enrique Monerris
Verdú. La Comisión Provincial de Monumentos procedió a la visita de los terrenos
donde se proyecta construir, en donde pudieron observar que el solar se hallaba sobre el
centro mismo de la antigua necrópolis púnico-romana y sería de gran interés hacer una
excavación a fondo en los alrededores del edificio, respectando exclusivamente la parte
construida. Prueba el valor arqueológico del sitio que está proyectado el chalet, el
hecho de que las excavaciones científicas que se hicieron de 1932 a 1935 dieron
magníficos resultados, además en otra gran excavación inmediata para
aprovechamiento de tierra se puede apreciar en las márgenes, varias sepulturas
completas de incineración y en los montones de tierra centrales, restos de otras muchas
más.La conclusión no podía ser otra, por tanto, que la que se envió al Ayuntamiento de
Alicante con fecha 5 de diciembre de ese año 1950:
Esta Comisión estima procedente que no siga adelante la construcción sin que
previamente el Arquitecto Municipal ordene al propietario efectuar la
exploración indicada de acuerdo con la Comisión de Monumentos y con arreglo
a las condiciones fijadas en nuestro informe fecha 21 de octubre último.
El día veintidós de diciembre de mil novecientos cincuenta, y ante las distintas
situaciones creadas con relación al Tossal de Manises, se reunió en Junta extraordinaria
la Comisión Provincial de Monumentos, convocada por el entonces Gobernador Civil,
Carlos Rubio192 , quien manifestó que llegan peticiones y quejas referentes al Tossal de
Manises y que el Gobierno Civil se encuentra imposibilitado de actuar de un modo
legal. Cree lo más conducente que se eleve petición a la Superioridad de que el lugar
referido sea declarado "Monumento Nacional" para poder disfrutar de la protección
del Estado. El Alcalde, Sr. Alberola, se comprometió a hacer gestiones a tal fin ante el
Ministro de Educación Nacional en un próximo viaje a Madrid al que le acompañaría el
Sr. Casado. En tal sentido se aprobó reunir toda la documentación posible acreditativa
del valor arqueológico del Tossal, principal entre la referente a las excavaciones ya
oficialmente efectuadas y a los extraordinarios resultados que produjeron.
Después de un cambio de impresiones se acuerda el presentar al Ministro de Educación
Nacional una breve Memoria en la que se exponga una sucinta relación de los
yacimientos arqueológicos conocidos en la Provincia y especialmente los de la zona de
"La Albufereta", los que por su especial interés deben en su conjunto ser declarados
como "Monumento Nacional". A dicha Memoria se acompañaría un plano con la
situación aproximada de las ruinas históricas y algunos de los trabajos ya publicados por
los Sres. Lafuente y Figueras así como fotografías del Museo Provincial193 . El escrito
que se envía al Ministro es el siguiente:
129
COMISION PROVINCIAL DE MONUMENTOS DE ALICANTE
RELACION DE LOS YACIMIENTOS PREHISTORICOS Y DE LA EDAD
ANTIGUA CONOCIDOS EN LA PROVINCIA DE ALICANTE
Esta Comisión de Monumentos de Alicante se constituyó por orden del Excmo.
Sr. Gobernador Civil de la provincia y tuvo su primera sesión el 4 de Febrero de
1950.
Hay pues entre ella y la antigua, que se disolvió en 1936, al comenzar nuestra
Guerra de Liberación, un lapso de tiempo de trece años y medio que explica en
gran parte el estado de abandono, de algunos por lo menos, de los Monumentos
provinciales, no obstante su extraordinario valor histórico.
La presente relación muestra, por la cantidad de yacimientos, la importancia
arqueológica de Alicante, y en cuanto a calidad, quedaría demostrada, a no
dudarlo, por una serie de metódicas excavaciones que continuasen las que
quedaron interrumpidas antes de la Guerra.
Considera la Comisión de grandiosísimo interés proseguir las excavaciones del
llamado Tossal de Manises, próximo a Alicante, o defender y conservar al
menos lo hasta ahora descubierto, pero carece de poder coactivo para impedir
las depredaciones continuas de lo excavado y las ventas de terrenos de interés
arqueológico, hechas a particulares por el dueño de esos terrenos.
Desea la Comisión llegar a conseguir la declaración de Monumento Nacional
para el Tossal de Manises, emplazamiento de cuatro antiguas ciudades: ibérica,
griega, púnica y romana; pero carece en absoluto de medios económicos que
hagan posible la más rudimentaria excavación de sondeo para aportar nuevos
datos a lo hecho ya antes de 1936.
La explicación de esta penuria económica está acaso en la inexistencia de la
Comisión durante más de trece años que ha tenido por resultado el que las
consignaciones de los organismos provincial y Municipal hayan sido destinadas
a otros fines, mientras la del Estado llega solo a cubrir en parte las necesidades
de oficina de la Comisión.
Esta Comisión Provincial de Monumentos, pretende formar un fichero de los
yacimientos conocidos y de los de existencia probable. Mientras tal programa
no se haya realizado no podemos presentar un índice completo, ni mucho
menos; por lo tanto, nos limitaremos ahora a exponer una sucinta relación de
varios de los yacimientos conocidos y objetos notables hallados en los diversos
pueblos, citando exclusivamente los de tipo prehistórico e histórico en la Edad
Antigua.
130
(1) PARTIDO DE ALCOY.
ALCOY
En los alrededores de esta ciudad existen diversos yacimientos de notable
interés. En la caverna "Les Ilometes" fueron descubiertos esqueletos, vasijas de
barro negro, objetos de piedra pulimentada, armas de cobre y trozos de huesos
labrados. En la cueva de San Jorge también se encontró cerámica neolítica. En
el "Chirillent"
se descubrieron
objetos de bronce y cerámica. En el alto del Puig, una necrópolis celtíbera con
siete clases de barros; en el "Ull del Moro" restos de un Cromlech con objetos
de civilizaciones celtíbera y fenicia. También han sido hallados restos análogos
en otros parajes, como "El Roma" Cop, Dubost etc.
PENÁGUILA
Es una de las villas más antiguas de la Península; tal vez sea la ciudad ibérica
"Gilí".
(2) PARTIDO DE ALICANTE
ALICANTE
Puede asegurarse que su valor arqueológico en la Edad Antigua es excepcional,
como han demostrado los hallazgos casuales y de objetos obtenidos por las
excavaciones, los primeros en el castillo de Santa Bárbara y en el barrio de
Benalúa, y los segundos en el Tossal de Manises, cerro situado a orillas del mar
a 3 km. y medio al E.-NE. de Alicante.
Con unos y otros se ha podido comprobar que en esta provincia tuvieron lugar
las últimas empresas y la muerte de Amílcar Barca, y en el Tossal hubo una
colonia massaliota y sobre ella una población cartaginesa que debió ser la
fundada por Asdrúbal, continuada por la ciudad romana hasta fines de la Edad
Antigua. Es por lo
tanto
en esta provincia donde mejor puede estudiarse la civilización traída a España
por los Barcas y su influencia progresiva sobre las civilizaciones anteriores
prehistóricas, griega e ibérica.
En efecto, las excavaciones del Tossal pusieron de manifiesto las ruinas
superpuestas de cuatro civilizaciones: la griega, la púnica, la ibera y la romana
dividida ésta en dos épocas: la anterior a la invasión de los piratas africanos en
el siglo II y la posterior. De todas ellas se conservan parte de las murallas, y en
los edificios del interior se aprecian, cuando se han excavado hasta el fondo, los
estratos arqueológicos correspondientes, fechados por las monedas, la
cerámica, su técnica constructiva, objetos de hueso y vidrio, armas, utensilios
de trabajo y figuritas de tierra cocida.
Con ser esto muy importante lo es todavía más la necrópolis de la falda de la
colina colindante con la bahía denominada "La Albufereta". Se han descubierto
gran número de sepulturas, todas de incineración en la parte excavada, y de
ellas se han obtenido figuritas numerosas de tierra cocida que representan a
131
Tanit, la diosa cartaginesa, o a mujeres que le hacen ofrenda, una pequeña
imagen de Horus el dios egipcio, alhajadas y pequeños objetos como el "udja",
u ojo simbólico análogos a los de Ibiza o las del tesoro de Aliseda, numerosas
monedas con el cabiro o de otros tipos cartagineses, y en fin, numerosas vasijas
de barro de todos los tamaños, formas y dibujos, desde las ánforas cartaginesas
típicas, pintadas o sin pintar, vasos griegos de los siglos IV hasta el I, vasos
ibéricos pintados con dibujos geométricos y vasos campaniformes negros
estampados, hasta otras vasijas de época más adelantada que dicen claramente
el uso de la necrópolis desde la invasión de los púnicos hasta los primeros
tiempos de la conquista romana.
Quedan allí por excavar más de siete octavas partes de la ciudad y una
extensión no definida de la necrópolis, y no son solamente estos lugares, sino
que al otro lado de la Albufereta, un montículo próximo parece igualar en valor
arqueológico a los lugares dichos, por los restos cerámicos sacados a luz al
plantar unos árboles y por las construcciones de muelles que tienen a sus pies;
No lejos del Tossal, hacia el cabo de Huertas, se han descubierto ruinas de
villas romanas y un cementerio de la misma época y en la montaña próxima de
S. Julián se han visto ruinas de la época del bronce mediterráneo.
Si a esto agregamos los restos cerámicos y de marfil hallados en el monte
Benacantil y en Benalúa se puede calcular, sin error, el grandioso resultado que
se obtendrá para la Historia de España y la Universal con algunas
excavaciones bien dirigidas en esta gran zona arqueológica.
Desgraciadamente, no hay medios en Alicante para continuar las excavaciones
emprendidas en los años anteriores y ni siquiera se ha podido lograr la buena
conservación de las ruinas descubiertas; las de la ciudad han sido tan
saqueadas y removidas, que es imposible sen algunos sitios identificarlas, y
sobre la necrópolis púnica se van construyendo hotelitos, recientemente; para
obtener arena para la construcción se han hecho unas excavaciones extensas y
profundas que han destruido gran número de sepulturas, con pérdida de los
objetos que encerrasen.
Sobre este último asunto, Rey Pastor aseveró haberse hecho excavaciones clandestinas
al parecer para sacar arena, en una extensa zona que ocupa un cementerio púnicoromano como lo demuestran las sepulturas que quedan descubiertas a ambos bordes de
la excavación. El Gobernador Civil comentó que había dado órdenes para que la
Guardia Civil hiciese servicio de vigilancia en evitación de que tales hechos se
repitiesen. Para quedar patente que esta reunión extraordinaria se dedicaba
monográficamente a la zona de la Albufereta, el Padre Belda dio cuenta de que, en un
montículo inmediato al Tossal, el dueño está excavando unos hoyos para plantar
árboles: esa excavación ha dado por resultado extraer del subsuelo bloques antiguos
que demuestran tratarse de un lugar de enterramiento de indudable valor arqueológico.
Pide protección para esos hallazgos y el Sr. Rubio promete encargarlo así a la Guardia
Civil de Servicio en el Tossal. Con tan exigua información es muy difícil, por no decir
imposible, saber a qué zona se refiere y si cabría la posibilidad de que el “montículo
inmediato al Tossal” fuese la zona que actualmente investigamos, esto es, el Tossal de
les Basses.
132
Escasos días después de la intervención del Padre Belda en la Comisión se producirá un
lamentable incidente que lo pondrá en una tesitura cuanto menos violenta. Recordemos
que ya tuvo una situación similar en el año 1934, por el que dimitió como miembro de
la Comisión Provincial de Monumentos.
Entrando en el tema, se conserva en el archivo de dicha Comisión, que custodia
actualmente el COPHIAM, un escrito al Presidente de la Comisión por parte del
Gobernador Civil que, a su vez, hace referencia a otro que le remite el Teniente Coronel
Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante:
GOBIERNO CIVIL DE LA PROVINCIA DE ALICANTE. SECRETARIA
GENERAL
Negociado 4º
Núm. 12
En relación con su escrito por el que denunciaba los nuevos destrozos de que ha
sido objeto el Tossal de Manises, he de significarle que el Sr. Teniente Coronel
Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil me informa con fecha 3 de los
corrientes, lo que sigue:
Excmo. Sr.: Consecuente a su escrito Negociado 4º, nº 1.474 de fecha 12 del
anterior, trasladando otro del Sr. Presidente de la Comisión Provincial de
Monumentos, denunciando unas supuestas excavaciones clandestinas
practicadas en el Tossal de Manises, tengo el honor de informar a V.E. que los
terrenos en donde se realizan estos trabajos pertenecen a Dña. Leonor Ayús
Garcia, dueña de la librería el Renacimiento sita en la c/Mayor nº 3 de esta
Capital, lindando con ellos los pertenecientes a los siguientes dueños:
Francisco Ronda Olmo, domiciliado en Barraca Paco el chofer, de la
Albufereta; Sofía Figuerola Samper, Virgen de Belén 23, Vicente Ayala, Plaza
Hospital 7, Angel Martínez Córdoba, c/Pozo 65, Enrique Moreno Verdú,
General Sanjurjo 1, los cuales manifiestan no poseer objeto alguno procedente
de las excavaciones y que todos los trabajos arqueológicos han sido dirigidos y
presenciados por el Sacerdote D. José Mª Belda, miembro de la Comisión,
añadiendo D. Antonio (¿) Garcia, hermano de la propietaria de los terrenos que
por los años 1.930 ó 1.931 fue extraído un capitel por el General Sr. Elizaicín, el
que hasta hace poco tiempo se hallaba en poder de la Viuda del citado General.
La grava y arena que para construcciones se ha extraído de estos terrenos, lo ha
sido con autorización de la dueña, por el Vecino de la Albufereta domiciliado en
la Finca El Santiago, Juan Buades, el que también manifiesta no hallarse en
posesión de objetos de aquella procedencia y que solamente ha visto por aquel
lugar algunos huesos humanos.
Lo que le traslado para su conocimiento.
133
Dios guarde a V. muchos años.
Alicante 8 de enero de 1.951
EL GOBERNADOR CIVIL
Firma.
Sr. Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos.- ALICANTE
Sin embargo, la Comisión Provincial de Monumentos que se reunió el día 26 de Febrero
de 1951194, nada habló sobre el tema, todo ello pese a que en la anterior sesión habían
manifestado todos sus miembros su protesta por la destrucción de restos arqueológicos
de gran importancia. ¿Sería la causa del silencio colectivo la presencia en dicha sesión
del Padre Belda? (Fig. 41)
Fig. 41. El padre Belda realizando trabajos en la desembocadura de La Albufereta. Años cincuenta.
Pese a que no se habló de todo ello, sí que se trataron temas que nos interesan. Así,
Casado dio cuenta de sus gestiones en Madrid en la Dirección General de Bellas Artes
relativas a la declaración de Monumento Nacional para el Tossal de Manises. Presentó
en la Secretaría de dicha Dirección una relación de yacimientos arqueológicos de la
provincia de Alicante. Hasta ahí no podemos decir que hubiese mucha novedad. Sin
embargo, ésta vino cuando le aconsejó a Casado el Secretario de la mencionada
Dirección General que se elevase la petición en regla, pero limitándola al Tossal de
Manises y contando previamente con la Comisaría General de Excavaciones. Como
hemos visto hasta ahora, el sentir general de la Comisión, salvo quizá la salvaguarda de
50m desde la nueva carretera planteada por el Arquitecto Municipal Miguel López,
había sido hablar de la protección de la Albufereta y no sólo del Tossal de Manises.
Veamos que pasó en la reunión de la Comisión cuando se expuso por Casado las
limitaciones que había impuesto Madrid.
En primer lugar, el Padre Belda propuso se pidiese la declaración de Monumento
Nacional de toda la Albufereta. Rey Pastor, ante la disparidad de criterio entre lo
propuesto por el Ministerio y la propuesta de Belda, solicitó una decisión sobre si la
declaración de Monumento Nacional que se tenía que pedir había de afectar a toda la
Albufereta o sólo al Tossal de Manises. Por lo que aparece en el acta (“Se acuerda
circunscribir la petición para el Tossal”), parece que la decisión última fue la
134
mayoritaria, aunque es una lástima no poder saber el sentir particular de cada uno de los
miembros de la Comisión. Por lo tanto, la zona arqueológica a proteger en la Albufereta
sufriría un importante recorte en su superficie195 . Pero no será el único recorte que sufra,
como veremos más adelante. Conservamos el plano que se realizó en esta ocasión sobre
las zonas de interés arqueológico (Fig. 42)
Fig. 42. Plano con emplazamiento aproximado de los yacimientos arqueológicos de la zona de “la Albufereta”, Alicante, año
1951. Archivo COPHIAM.
Mientras tanto, nuevos expedientes de obra llegan del Ayuntamiento de Alicante para
ser informados por la Comisión, ya que el referido inmueble, se halla situado en un
paraje que podría afectar a la conservación de las ruinas de la antigua Lucentum. Es el
caso del expediente incoado por Dña. Nieves Pérez Santisbeban, para construir un
chalet de planta baja en La Albufereta.
Por otro lado, Lafuente Vidal sacaba a la luz el 30 de noviembre de 1951 sus Relatos
novelados de la Historia de Alicante en la antigüedad (Fig. 43), en donde de manera
literaria plasmaba sus teorías sobre los asentamientos antiguos de la Albufereta y
Alicante.
Fig. 43. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Relatos novelados de la historia de Alicante en la Antigüedad,
año 1951.
135
Se trata de una verdadera joya bibliográfica que, además, viene acompañada de
interesantes ilustraciones realizadas por Miguel Matz Lafuente. (Fig. 44)
Fig. 44. Una de las ilustraciones realizadas por Miguel Matz Lafuente para el libro de Lafuente Vidal titulado Relatos
novelados de la historia de Alicante en la Antigüedad, año 1951.
Aunque la Comisión no trató –conscientemente o no- el tema del Padre Belda y la
extracción de tierras ilegal con destrucción de restos arqueológicos196, la noticia había
llegado (o alguien la había hecho llegar) a Madrid, prueba de ello es esta contundente
carta firmada, nada más y nada menos, que por D. Julio Martínez Santa-Olalla197, y
dirigida al Presidente de la Excma. Diputación de Alicante, D. Artemio Payá Rico:
COMISARÍA DE EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
Muy distinguido Sr. mío:
En todos los países, las Leyes de
excavaciones protegen los yacimientos arqueológicos de remociones y
excavaciones que no tengan otro fin que buscar objetos.
Reiteradamente, con una reiteración olorosísima por tratarse de yacimientos tan
ricos como son los de esa arqueológicamente ubérrima provincia, se vienen
practicando por la Dirección del Museo Arqueológico de Alicante, excavaciones
clandestinas y rebuscas, que incluso han desbordado el ámbito provincial,
creando situaciones lamentables, cuando menos en Valencia y en Madrid.
Dichas excavaciones clandestinas constituyen un atentado intolerable al
Patrimonio Arqueológico de la Nación, ya que una cosa es dirigir un museo y
dedicarse a las funciones de conservación y custodia que a tales
establecimientos les está encomendado y otra, con absoluto desprecio de la Ley
y de las más elementales normas científicas, dedicarse a remover yacimientos
arqueológicos. Una excavación arqueológica hay que realizarla con un método
minucioso, extraordinariamente cuidado, que presenta con frecuencia
gravísimas dificultades y problemas, con toda una documentación de dibujos,
fotografías y planos, secciones, etc., que aclaren y completen el minucioso
diario que debe llevarse de la excavación y cuyos resultados, pues para esto se
excava, debe ser una publicación extensa, completa y cuidada de lo que se ha
142
136
realizado, ya que una excavación no publicada, equivale, aun hecha con un
método exigente y riguroso, a la destrucción y pérdida del monumento y de su
lección histórica.
Todos los principios legales, morales y científicos, que se relacionan con los
arqueológico, han sido durante años conculcados en esa provincia y cuando
creíamos que esta depreciación del Patrimonio Arqueológico de la Nación había
cesado, vemos con el mayor de los escándalos que no ha sido así y que en las
inmediaciones de Alicante continúan. En su visita, le ruego encarecidamente,
como Presidente de esa Excma. Diputación, de quien depende el Museo, que
cesen esta anomalías, que la Ley se respalde y cumpla, pues es respetable no
sólo por ser Ley, sino por ser justa y defensora del sentido y valor histórico de
la excavación arqueológica, ya
que de persistirse en lo que
ha sido norma durante tanto años, en vez de honor se haría lo contrario a esa
Excma. Diputación, que tantas muestras tiene dadas de su amor a la cultura, de
que es un exponente magnífico el cariño con que ha instalado en su propia sede
el Museo Arqueológico de esa maravillosa y rica provincia.
Sé que para su alta cultura no es necesario insistir en las razones, pero pudiera
ocurrir que gentes mal informadas, que creen que lo único que interesa en
arqueología es sacar objetos, para colocarlos en las vitrinas, en los Museos,
podrán encontrar injusta la Ley, pero Usted sabe muy bien que es todo lo
contrario, que en todos los países el criterio restrictivo a las excavaciones es
enorme, incluso ha producido, como ocurre en Francia, campañas violentísimas
en que los coleccionistas y buscadores de objetos que campaban por sus
respetos hasta la Ley Petain, han provocado contra el criterio científico que
parece imperar en Francia. Como un botón de muestra debo decirle Sr.
Presidente, que en la Asamblea de Comisarios de Excavaciones Arqueológicas
de España, que inauguró y clausuró el Ministro de Educación Nacional, los
Comisarios de Excavaciones por unanimidad, con generosa unanimidad,
proclamaron que una cosa es ser Comisario de Excavaciones y otra es ser
excavador, que el ser excavador es algo que se consigue por un trabajo
científico estrecho e incluso que se acredite en excavaciones realizadas
sistemáticamente y en sus publicaciones y que no hay nombramiento ministerial
alguno, ni título de ningún género que capacite para excavar y remover la
tierra; si en nuestro centenar y medio de Comisario de Excavaciones, entre los
que hay numerosos doctores y licenciados en Filosofía y Letras y en otros
campos científicos, reconocemos que no por ello somos excavadores,
comprenderá Usted Sr. Presidente, que es muy lógica mi protesta y mi ruego
encarecido de que en la forma más conveniente para todos, más hábil y discreta
que a Usted le parezca, se ponga fin a este estado de cosas, en beneficio de
todos y respeto de la Ley.
Con este motivo queda suyo amigo s.s.p.e.s.m.
Firmado: Julio Martínez Santa-Olalla
La reacción del Presidente de la Diputación no se hizo esperar, y remitió una misiva a
Belda, tan dura como la que él había recibido desde Madrid:
137
En varias ocasiones han tenido que dirigirse a Usted amonestaciones y
advertencias por reiteradas anormalidades en su gestión como Director del
Museo Arqueológico provincial.
Todo ello ha culminado en el expediente instruido por desaparición de
numerosos objetos del indicado Museo, cuyo expediente se halla pendiente de
resolución.
Hoy me veo de nuevo en el caso de amonestar a Usted severamente como
consecuencia de Excavaciones en el cual nos informa de la lamentable actividad
que viene Usted desarrollando para llevar a cabo excavaciones clandestinas con
absoluto desprecio de la Ley y de las más elementales normas científicas, cuya
abusiva conducta rebasa al parecer el ámbito de la Provincia con ausencias
suyas que esta Presidencia no ha conocido ni puede autorizar.
Le apercibo a Usted con la máxima severidad para que se abstenga de la
realización de estos hechos, requiriéndole de modo especial para que no se
separe de los locales del Museo en las horas de visita del mismo de 9 a 14
horas, y sobre todo para que no se desplace de la Ciudad sin solicitar y
conseguir si procede el oportuno permiso.
Deberá Usted atenerse a las consecuencias legales si persiste en la conducta a
que me refiero.
De la presente se servirá firmar el duplicado.
Alicante a 18 de Abril de 1.952
EL PRESIDENTE
Recibí el duplicado
Alicante
Sr. Don José Belda Domínguez
Director del Museo provincial
Con anterior conocimiento previo o sin él, la Comisión Provincial de Monumentos iba a
acabar enterándose oficialmente del affaire del Padre Belda. La carta del Sr. Santaolalla
al Presidente de la Diputación obligaba a ello. Efectivamente, el día 18 de abril de
1952198, el citado Presidente remite una carta a la Comisión Provincial de Monumentos
dejándole claro que como las actividades punibles del mismo han sido efectuadas con
carácter estrictamente particular, por lo cual carece la Corporación de acción sobre el
mismo, lo traslado a esa Junta para que con conocimiento del caso adopte las
providencias que en derecho procedan. Es decir, deja a la Comisión el resolver el tema,
dejando abierta incluso la vía penal. Nada más sabemos del tema por falta de
documentación al respecto, toda vez que existe un vacío documental en nuestros
archivos desde el mes de abril de 1952 hasta principios del año siguiente. Sí sabemos,
no obstante, de la actividad escritora de Figueras Pacheco199. (Fig. 45)
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Fig. 45. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada Esquema de la necrópolis cartaginesa de Alicante, año 1952.
En cualquier caso, dejando a un lado este tema, queremos resaltar el hecho de que una
de las sorpresas al leer y estudiar los documentos, ahora custodiados en el COPHIAM,
de la Comisión Provincial de Monumentos, fue el comprobar que entre los muchos
papeles se encontraban una serie de cartas personales que se habían remitido,
indistintamente, Lafuente Vidal como Presidente entonces de la Comisión, y D. Juan
Orts Román como Secretario de aquélla. El tono distendido, personal y nada oficialista
de las mismas, nos permite ser testigos de excepción de los muchos “intríngulis” que
por aquellos años pasaban por la Comisión Provincial de Monumentos y sus miembros.
En cualquier caso, es necesario advertir que no siempre hemos sido capaces de entender
los comentarios que hacen en dichas cartas, toda vez que no conservamos todas las que
debieron remitirse, así como por escribir sobre cosas sabidas para ellos que,
lógicamente a nosotros se nos escapan.
La primera de esas cartas que conservamos tiene fecha de 2 de Enero de 1953 y es
remitida por el segundo desde Elche, su lugar de nacimiento y residencia, a Lafuente.
La traemos aquí porque aparece el tema del Tossal de Manises y su protección. Hay que
advertir que hemos extraído de ellas toda referencia a asuntos de familia o estrictamente
personales.
Sr. D. José Lafuente Vidal
ALICANTE
Querido y admirado amigo D. José:
He recibido sus cartas, la primera de ellas acompañada de copia de ACTA (…).
Todo eso que Usted tan amablemente me expone del futuro PARQUE
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ARQUEOLOGICO y el Hotel en lo alto del Tossal parece que es una salida de
hombre a quien le sobra el dinero y lo emplea así. Muy bien, así debe ser. De
esos nos hace falta muchos, aunque lo del Hotel quizás desentone un poco la
cosa. Sin embargo, me parece bien y sobre todo de perlas el que ese Sr. haya
encargado a Usted la, dirección de las excavaciones. Estoy pues encantado. Y
como dentro de pocos días espero poder ir por esa ya, iré como es natural
enseguida a saludarle a usted y ya veremos si mis deseos son compatibles con
los planes de ese buen sr. y si lo mío no puede ser, es lo mismo. (…).
Por favor no se desanime Usted Ya sé que tiene Usted motivos para desalentarse
porque es Usted muy solo, pero yo creo que estas cosas le dan a Usted vigor; sin
hacer grandes esfuerzos puede Usted hacer una labor bonita.
Muy agradecido por el interés en darme todas esas noticias, me es muy grato
enviarle un afectuoso saludo de su amigo y compañero.
(…)
De esta carta podemos sacar información de gran interés. En primer lugar un intento de
un particular por construir un hotel en el Tossal de Manises subvencionando –al parecerlas Excavaciones arqueológicas en toda la zona y la creación de un futuro Parque
Arqueológico a cambio, claro, de que se le deje construir el citado equipamiento
hotelero. Dichas Excavaciones las realizaría el Sr. Lafuente Vidal. Estaríamos ante un
caso similar al ejecutado años después en el hoy Parador Nacional de Javea en el
espacio ocupado por una importante villa romana.
No es de extrañar el que se plantearan propuestas como éstas. Recordemos que
proyectos de Hoteles y Parador Nacional también se plantearán para el Castillo de Santa
Bárbara200, dentro del boom del turismo como principal actividad económica de esta
zona peninsular. Lo raro es que de dicha propuesta nada se comunica a la Comisión o, al
menos, nada aparece en los papeles de la misma, ni en la documentación que se va
generando sobre la declaración de Monumento Nacional.
La mención a una propuesta de Orts también para el Tossal de Manises, que aparecerá
en otras cartas, no alcanzamos a saber de qué se trataba. En cualquier caso, habría que
entender que estaría planteando otra iniciativa de tipo privado en la zona.
El tercer dato de interés en esta carta es la constatación de lo que, en todas las siguientes
que conservamos, es una constante: la soledad de Lafuente en la gestión de los asuntos
de la Comisión.
Volvemos a tener información sobre las sesiones de la Comisión, por la celebrada el 21
de febrero de 1.953201. En dicha reunión Lafuente comentará el problema de tramitar
correctamente todas las propuestas de declaración de Monumentos enviadas hasta el
momento por la Comisión, sobre la base del escrito del Ministerio que ya hemos
comentado.
Por otro lado, se citará la necesidad de tener un fichero monumental de la provincia,
aprobándose un modelo de ficha presentada por Lafuente, que será impresa y que es la
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que posteriormente –como veremos en su momento- se rellenó por varios de los
miembros de la Comisión202 , conformando un documento de gran interés científico que,
felizmente, se ha conservado entre los papeles que custodiamos.
Aparecer en esta Comisión nuevamente el Padre Belda. Lo traemos a colación no sólo
porque nada se dice del affaire de la Albufereta, sino también por presentar a la
Comisión una propuesta que nos interesa para esta zona. Así, Belda leyó una carta del
Arzobispo de Valencia proponiéndole explorar las necrópolis paleocristianas de esta
provincia que Belda cree que existen en la Albufereta, Villajoyosa, Orgegia (Partida),
Bañeta y Javea. De dichas exploraciones tendremos más información tanto en
posteriores sesiones de la Comisión, como en la prensa local. (Fig. 46)
Fig. 46. Nota de prensa: Descubrimiento de dos necrópolis protocristianas en la huerta de Alicante.
Agregó también Belda que, por su cuenta, estaba haciendo exploraciones cerca de un
túmulo argárico que exploró hace tiempo, habiendo encontrado grandes rocas que
pudieran ser restos de algún monumento megalítico, y aclara por si alguien tenía alguna
duda que a estas Excavaciones en el monte inmediato a la Albufereta203 estaban
autorizadas legalmente. Por último, hablará de una exploración submarina que proyecta
alrededor del Cabo de las Huertas y cuyo trazado muestra en un gráfico. El Sr. Lafuente
–su protector en el pasado- le felicita por su actividad investigadora, y manifestará que
la Comisión hará suyos cuantos trabajos realice dentro de la legalidad y que en cuanto
a la ayuda que se le pueda prestar quede aplazada como los otros acuerdos anteriores.
141
Mientras tanto, la tramitación de la declaración de Monumento Nacional para el Tossal
de Manises sigue en marcha. El 18 de marzo de 1953 la Comisión remite a la Dirección
General de Bellas Artes en Madrid un escrito 204 rectificando o añadiendo una serie de
datos del enviado el 30 de noviembre de 1951, que se le habían reclamado desde
aquella205 . Entre otros, estaba el de la relación de propietarios, que era la siguiente:
•
•
•
Dª Leonor Ramos Ayús, propietaria de la colina del Tossal y su vertiente hacia
el rincón de la playa hasta el F.C. a Denia.
D. José Luis Manero, de los terrenos de la playa contiguos a la antigua Factoría
cartaginesa, cuyas ruinas han desaparecido, hasta la nueva carretera a la Playa de
S. Juan.
D. Pascual Iborra dueño de la colina llamada "las Balsas" y de su vertiente
hacia la playa en la parte opuesta a las de los anteriores.
En dicho escrito, firmado por Lafuente Vidal como Presidente entonces de la Comisión,
hace saber que Dª Leonor Ramos se ha quejado a esta Comisión, para que su queja sea
trasmitida a quien corresponda, de que en la petición dicha para sus terrenos se hayan
incluido muchos extensos en los que positivamente no hay restos antiguos y propone
que la declaración de Monumento Histº artístico se limite al recinto de la ciudad
romana.
Ante esta queja que Lafuente tramita, manifiesta en el mismo escrito que efectivamente
la Comisión, llevada de su celo por salvar todo lo púnico y romano que allí pudiera
existir, demarcó terrenos evidentemente estériles en este aspecto, por lo que parece
encaminada la petición de la propietaria sin perjuicio de ampliar posteriormente la
declaración de Monumento a las Tierras en que las exploraciones arqueológicas que
esta Comisión se propone efectuar antes de consentir nuevas edificaciones pusieran de
manifiesto algunas ruinas dignas de esa distinción. El recinto de la ciudad romana es la
cumbre del Tossal delimitado próximamente por la línea insohipsa que marca la cota
20. Lo que evidencia que el mismo Lafuente da por buena la petición de acortar la zona
a proteger en la declaración.
Por suerte, conservamos el escrito de la citada Dña. Leonor Ramos que, por su interés,
pasamos a reproducir:
Alicante 18 Marzo de 1953
Sr. Presidente de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de
Alicante.
Muy Sr. Mío:
Permítame dirigirle una queja con el ruego que Usted haga llegar hasta quien
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proceda de que en la demarcación que se ha hecho en el Tossal de Manises, en
terrenos de mi propiedad para solicitar que sea declarado Monumento
Nacional, se haya incluido toda la colina comprendiendo lugares extensos como
las laderas, en las que aflora la roca, donde prácticamente no hay ni puede
haber edificaciones antiguas que merezcan esa distinción.
Esta demarcación me causa un gran perjuicio y por ella he perdido la venta de
solares para edificar, por la oposición del Sr. Arquitecto Municipal a que allí se
levanten nuevas edificaciones.
No es que yo ponga resistencia a la investigación arqueológica que ya he
permitido con gusto en varios sitios, pero creo que la declaración de
Monumento Nacional debe limitarse a lo que era el recinto de la ciudad romana
y a los lugares precisos donde se descubran restos antiguos dignos de ser
conservados, dejando el resto a disposición del propietario para la explotación
que estime conveniente.
Rogando perdone esta molestia, le saluda a Usted Atentamente.
(Firma)
s/c - Leonor Ramos Ayús
Plaza Chapí, 1, 3º
Alicante
Como se verá, ni por parte de la propietaria legítima de los terrenos (con lógicos interés
económicos en la zona), ni por parte de Lafuente Vidal se cayó en la cuenta de la
necesaria existencia de lo que luego la legislación patrimonial ha venido en llamar
“entornos de protección”, esto es zonas no necesariamente arqueológicas pero que son
fundamentales para que un monumento no quede indefectiblemente aislado o, también,
se impida ver el entorno que le rodea, como ha pasado en el Tossal de Manises desde
donde es muy difícil poder ver incluso el mar, pese a su cercanía, debido a la
construcción de innumerables bloques de edificios de considerable altura.
Para que en la tramitación de declaración de Monumento Nacional para el Tossal no
hubiera problemas en tal sentido, Lafuente envía un nuevo escrito a la Dirección
General de Bellas Artes el 8 de Junio.
COMISION PROVINCIAL DE MONUMENTOS HISTORICOS Y ARTISTICOS
ALICANTE
Excmo. señor.
Como complemento a mi oficio anterior, concerniente a la declaración de
Monumento Histº Nacional de la colina Tossal de Manises próximo a esta
ciudad en la Playa de la Albufereta, tengo el honor de remitir a V.E. el plano de
dicha colina en el que se especifica claramente la zona que merece tal
consideración aparte de las otras dos zonas en las que puede permitirse la
edificación de hotelitos, siempre que el Ayuntamiento exija de sus
construcciones los compromisos que en el Plano se especifican.
V.E. con su superior criterio resolverá lo que estime procedente.
Dios guarde a V.E. muchos años.
143
Alicante 8 de Junio de 1953
El Vicepresidente
Excmo. Sr. Director General de Bellas Artes
Al día siguiente, Lafuente informa directamente a la propietaria sobre plano de Los
terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús (que se ha conservado, ver Fig. 47), y con su
puño y letra: que Como Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos pongo en
conocimiento de la propietaria del Tossal de Manises, sito en la Albufereta, que la parte
superior de esta colina encerrada por un polígono de calles se ha propuesto a la
Superioridad para ser declarado Monumento Histórico Nacional y que en su
consecuencia debe respetarse para este objeto206.
Fig. 47. Plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, Lafuente Vidal, 9 junio del año 1953. Archivo Municipal de
Alicante.
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Fig. 48. Detalle del Plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, con nota manuscrita de Lafuente Vidal, 9 junio
del año 1953. Archivo Municipal de Alicante.
La propietaria de los terrenos afectos del Tossal de Manises también había presentado
escrito de protesta ante el Ayuntamiento de Alicante. Al mismo acompañaba plano
parcelario de dicha propiedad, con reserva del recinto de las ruinas de la antigua
Lucentum, demarcado por la Junta Provincial de Monumentos y que en su día podrá
ser declarado Monumento Nacional, del que hemos hablado en el párrafo anterior. En
realidad, lo que solicitaba de la Alcaldía era la aprobación de dicho plano parcelario con
el fin de intensificar las edificaciones en el resto de la propiedad o sea fuera del recinto
de las ruinas marcado en el plano con línea roja.
El Arquitecto Municipal, en informe de 19 de junio, no vio problema alguno en que se
cediese a lo solicitado, esto es, la reducción de la zona no edificable, ya que el interés
de mantener libre de edificaciones dicho monte partía exclusivamente de la Comisión
Provincial de Monumentos, condición que respetó el proyectista Sr. Muguruza en su
proyecto para la playa de San Juan.
En el mismo informe, no obstante, López solicitará que la Comisión hiciese una
descripción más detallada de los linderos que esta Corporación puede mantener, sin
menoscabo de la fácil visita y acceso al futuro monumento histórico nacional.
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Resulta interesante, respecto a este informe, el último párrafo del mismo: esta
Corporación deberá aceptar el recinto descrito por la Comisión como mínimo no
edicificable, estando siempre facultada a ampliarlo, en el caso probable que los
linderos sean tales, que dificulten un lógico trazado de calles circundantes, acordes con
la topografía del terreno. Esta preocupación y meticulosidad respecto al futuro diseño
de la trama urbana circundante al yacimiento, por desgracia, no se llevó a efecto tan
positivamente.
Volviendo a la tramitación del expediente, el Alcalde, efectivamente, envió a la
Comisión Provincial de Monumentos, con fecha 22 de julio de 1953, plano que
presenta doña Leonor Ramos Ayús, con el fin de que tenga a bien indicar si fuera de la
zona marcada por el perímetro en rojo se permite la edificación como también si la
zona marcada en color verde, dentro de dicho perímetro es la zona inedificable del
denominado Tossal de Manises enclavado en la Albufereta.
La respuesta de Lafuente, como Presidente de aquella fue remitida al Ayuntamiento el
día siguiente. En la misma dirá que habiéndoseme indicado por la Dirección Gral. de
Bellas Artes que las solicitudes de declaración de Monumentos Históricos Artísticos no
tendrían efectividad si no reunían las condiciones legales, he modificado para ajustarla
a las mismas la propuesta de esta Comisión, sobre el Tossal de Manises y Albufereta
reduciendo la parte no edificable efectivamente a la que en el plano que me envía esta
manchada de verde, con la condición que en el resto que queda edificacable los
constructores se obliguen a entregar a esta Comisión de Monumentos los objetos
arqueológicos que hallen bajo el suelo que según la Ley son propiedad del Estado.
Conservamos, también en este caso, el plano que cita Lafuente (Fig. 49).
Fig. 49. Otro plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, Lafuente Vidal, 23 junio del año 1953. Archivo
Municipal de Alicante.
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La Comisión Municipal de Fomento se reunió para tratar el tema el día 31 de julio,
aceptando el nuevo plano e informe de Lafuente, así como la advertencia a la
propietaria y solicitante de que en el resto del Monte Tossal que queda libre para
edificaciones, se obligue a entregar a la referida Comisión de Monumentos los objetos
arqueológicos que hallen bajo el suelo y que según las disposiciones vigentes son
propiedad del Estado, para lo cual procedería requerir a doña Leonor Ramos Ayús a
que compareciera ante la Alcaldía y solemne y formalmente suscribiera un escrito,
obligándose en el sentido que propone la Comisión de Monumentos. Como se ve, la
concienciación de los concejales miembros de la Comisión de Fomento ante la
arqueología era, cuanto menos, tanta como la de que se construyera en la zona no
protegida. El Macroproyecto del famoso arquitecto Muguruza, modificación del
presentado por él mismo antes de la Guerra Civil y promovido –aquella vez- por el
entonces Ministro de Fomento, el socialista Indalecio Prieto, hacía pensar a los
alicantinos en un pronto relanzamiento de la economía alicantina, aún maltrecha por una
paupérrima posguerra.
En cualquier caso, reunida en los calores del 3 de agosto la Comisión Permanente
Municipal, sorprende que no se apruebe la propuesta anterior, a pesar del dictamen
favorable de la Comisión de Fomento. En este caso, y por unanimidad, se acordó que
ínterin no se concrete el plan para desarrollar el proyecto de urbanización de la Playa
de San Juan, no ha lugar a resolver sobre la petición deducida por doña Leonor. Todo
quedaba, por tanto, en el aire. En el verano de 1953, el 8 de Agosto, se volvió a reunir la
Comisión207. En esa reunión se renovarán los cargos, hasta ese momento interinos de la
Comisión208. Lafuente expuso la modificación que había hecho al plano y petición de
monumento del Tossal, exponiendo las razones que había tenido basadas en los datos
remitidos por la superioridad como requisito indispensable y en el absurdo de haber
incluido en la petición terrenos donde no hay nada que sea monumento. Oídas las
razones que expone, se aprobó por unanimidad la modificación conforme al citado
plano. En cualquier caso, con motivo de las nuevas edificaciones que se proyectaban en
la colina del Tossal, se consideró conveniente que la nueva Junta visitase el lugar
presentando su informe en la nueva reunión.
El Sr. Ramos expondrá un hecho de interés para nosotros, cual fue el que en el monte de
Agost de donde se han sacado las esculturas de (..), hay tantas indicaciones de algún
yacimiento cartaginés o ibérico que convendría visitarlo y se acuerda en efecto que la
nueva Junta directiva haga la exploración.
De unos meses después de esta reunión tenemos una nueva carta de Orts a Lafuente, en
donde se vuelve a citar “la empresa” que el primero quiere conseguir respecto de unos
terrenos que –al parecer- quería comprar en el mismo Tossal, para los cuales le pide a
Lafuente que haga una serie de gestiones:
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Orihuela 4 Novbre 1953
Ilmo. Sr. D. José Lafuente Vidal
ALICANTE
Querido y admirado amigo y compañero:
(…)
Bueno, mi objeto es que adelantemos algo en nuestra empresa, y que tengamos
hecho lo más posible para cuando yo vaya que no haya más que dar el dinero parte de él claro, hasta que se haga 1a escritura casa del Notario.
Si no le causa demasiada molestia le estimaría que me dijera Usted aunque solo
fuera un papel y "grosso modo" la parcela que cree me conviene adquirir, en
relación con la totalidad. Situación, entradas y demás. Ya sabe Usted lo que yo
quiero invertir de momento: de 25 a 30.000 ptas. Si puede ser 25 que no sean
30. Y la porción
podrían ser de 5 a 6 tahullas, o
menos o unos 4.000 metros. Si se pudieran sacar a 5 o a 6 ptas. mejor,
poniéndole como advertencia una posible EXPROPIACION.
Yo le agradecería que se tomase Usted la molestia de enviarme incluso
redactado el recibo que dijimos haría el Notario, que deberá ser como SEÑAL Y
PAGO EN PARTE, indicando incluso la facilidad de acceso a la parcela con
caballerías, coches, etc. No sea cosa que nos deje encerrados y no podamos
hacer nada.
(…)
Al día siguiente Lafuente contestará a la carta de Orts. Se trata de un documento de gran
interés como quiera que no sólo hablará del asunto de la parcela en el Tossal de
Manises, sino de su opinión sobre algunos miembros de la Comisión: (Fig. 50)
Fig. 50. Lafuente Vidal (Fotografía cedida por la familia).
148
5 de Noviembre de 1953
Sr. D. Juan Orts Román
Orihuela
Mí estimado amigo:
Lamento mucho su indisposición y le deseo pronto restablecimiento no sólo por
verle pronto sano, sino también por egoísmo, porque su colaboración me es
precisa para hacer algo de provecho en la Comisión y si yo estoy viejo y Usted
delicado creo que no vamos a ninguna parte con nuestras empresas.
La Comisión que Usted me encarga me es difícil, por carencia absoluta de dotes
mercantiles. No he conseguido que la propietaria baje el precio que me indicó, y
en vista de lo que Usted me dice y por adelantar tiempo le envío el plano que
tenemos en la Comisión con la indicación de las calles del proyecto de
urbanización que dan acceso al solar de las ruinas. Por ahora se puede subir a
ellas desde cualquier punto de la colina a pie o en la calleria, pero no en coche
hasta que esas calles trazadas en el plano sean un hecho.
Con el plano le envío un papel de lo que Usted podría adquirir por la cantidad
que me indica está dispuesto a invertir. Al efecto he dibujado la distancia en ms
en la escala gráfica del plano y le incluyo dos papelitos que corresponden a la
parcela posible. Usted puede colocarla donde le agrade y para facilitar su labor
le he dibujado "grosso modo" con lápiz la situación de las ruinas excavadas y
los lugares que podrían ocupar las parcelas. Lo mejor será que aplacemos la
decisión hasta que podamos visitar juntos el lugar, y si Usted no quiere esperar
a ello dígame lo que preferiría.
Cualquiera de los sitios señalados creo que puede asegurarse que está sobre las
ruinas. Cuando Usted lo haya examinado revuélvame el plano sin el cual no
podremos hacer la demarcación. El recibo del notario ha de indicar lo que ha
de entregar la vendedora y lo que ha de pagar Usted y por lo tanto no podemos
hacerlo sin esos datos.
D. José Belda amenaza darme disgustos porque quiere que yo dé cantidades a
boleo para pagar las fotografías que ha de poner en las fichas y yo le he dicho
que solo pagaremos las que veamos colocadas cuando las fichas estén hechas,
porque nuestro acuerdo es hacer el Fichero pero no dar dinero anticipado para
hacerlo. No sea que pase con el lo que con el famoso trabajo de las Canéforas…
También el Secretario de la Diputación me dijo que si lo que yo pensaba hacer
era por cuenta de los Estudios Alicantinos, la Diputación pagaría lo que fuese
necesario incluso para comprar el solar y de otro modo no daría a la Comisión
mas que lo obligatorio, negándonos lo que nos dio el año anterior para
excavaciones que según él ya deberíamos haber hecho y justificado.
Naturalmente yo no puedo subordinar la Comisión a una Entidad inferior, como
la del Estudios alicantinos, ni mucho menos ponerla a las órdenes de D.
Francisco Figueras que es ahí el jefe; perdamos lo que perdamos.
En fin que tenemos por de pronto al Sr. A Belda que dice se opondrá a que Usted
compre nada, y a Figueras que quiere llevarse toda la gloria, como ha hecho
149
con muchos de mis trabajos, y hay que lugar; pero esto no debe incitarle a
desatender su salud y a venir antes de deber hacerlo porque en realidad todas
son cosas muy secundarias para todos. Incluso para mí que estoy cansado.
Yo le contesto a vuelta de correo porque no me agrada tener cosas pendientes
pero Usted no vea en ello que yo deseo apresuramientos, y cuídese.
Le saluda deseándole pronta salud su amigo y compº
José Lafuente Vidal
También puede observarse en esta carta los enfrentamientos que empiezan a producirse
entre la Comisión Provincial de Monumentos y otra institución cultural creada por la
Diputación Provincial que acabará superándola, esto es, el Instituto de Estudios
Alicantinos. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que la primera era de ámbito y
dependencia estatal, mientras que la segunda era estrictamente provincial. El hecho de
que en esos momentos su “jefe” fuese Figueras Pacheco hacía, como hemos podido
comprobar, que las relaciones entre ambas instituciones fueran, lamentablemente, malas
hasta el punto de poner en juego la adquisición de terrenos en el Tossal de Manises.
(Fig. 51)
Fig. 51. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de
Alicante.
Es imaginable además que, más allá de animadversiones personales, el nuevo Instituto
de Estudios Alicantinos necesitaba adquirir protagonismo y una buena manera era
tomando protagonismo en el tan traído y llevado tema del Tossal. Para terminar de
complicar el tema del Tossal Belda se une a la oposición de Figueras para que Orts
adquiriese terrenos. Tres días después contestaba Orts a José Lafuente Vidal:
Querido y admirado amigo y compañero: Recibí su carta del 5
acompañada del plano que quiero devolver a Usted con la presente. Me encanta
su diligencia en las respuestas y siento no poder corresponderle con la misma
rapidez como seria mi gusto. Pero es que, estoy malo, D. José. (…).
Desde luego soy partidario como Usted en que conviene antes ver sobre
el terreno mismo lo que voy a adquirir: ello sería de perfecto acuerdo [de] los
dos. Y ya entonces veremos, recibo, ajuste, Notario, etc. etc.
Lo que me ha sorprendido un poco es eso que me dice del Secretario de
la Diputación y de la oposición a la compra por parte del Cura Belda. Se
conoce que han debido enterarse de nuestros pasos y es ahora cuando se
150
acuerdan del TOSSAL. Yo por mi parte si lo comprara la Diputación estaría
encantado, porque eso es lo que debía ser. Y lo de la necesidad de la
intervención de esa Comisión de Estudios Alicantinos tampoco la veo ajustada.
Por otra parte y por si lo mismo el sr. Belda que el sr. Figueras consideran este
intento mío de LEVANTAR LOS ANIMOS de la gente alicantina en pro de su
antigua ciudad solariega, como una especia de INSTRUSISMO, creo lo mejor
que antes celebraremos una sesión o reunión -esto claro es, si es que a Usted le
parece bien- y allí que nos veamos todos las caras y hablar claro. Y si algún
"patriota" sale y es valiente y hace algo por lo que todos consideramos como de
un gran valor histórico… pues enhorabuena.
Yo no quiero tampoco que con esto nos tomen idea a "LOS DE ELCHE"
pues no tengo propósito alguno de molestar a nadie, aunque tengo a mayor
honor de dar el rendimiento debido en los pocos cargos que he desempeñado en
mi vida. Jamás me he quedado quieto en nada que se me haya encomendado y
quizás esa sea la culpa de mi precario estado de salud.
De todas maneras Usted, no se desanime, que yo tampoco me he
desilusionado confío en Dios, porque tengo muchos hijos y mucha faena por
delante.
Así que si está Usted conforme con esa reunión, tenga la bondad de
decírmelo para en esa caso decirle yo CUANDO ESTARÉ en condiciones par
asistir a ella. Y en cuanto a la pretensión del sr. Belda de las fotos, soy de
opinión de que debe Usted cerrarse en banda. Yo tampoco soy partidario de
autorizar con mi firma ni un solo céntimos como no sea de cosas plenamente
necesarias, hechas ya y justificadas.
Me he levantado unos instantes solo por contestarle y agradecerle toda la
gestión que ha hecho.
Con el mismo agrado de siempre le envía un cordial saludo su afmo. amigo
q.e.s.m.
Desde luego la compra de esa "CUÑA" dentro de la ciudad les tendría
que sentar mal. Pero ya veremos lo que decido a la vista del panorama de la
reunión.
Las cartas entre ambos amigos y compañeros de Comisión se sucedían con rapidez,
quizá por los temas en juego, básicamente el del Tossal. El 15 de Noviembre de 1953,
vuelve a escribir Lafuente a Juan Orts Román.
Estimado amigo y compañero:
Deliberadamente he tardado en contestarle para que Usted no vea en
mis contestaciones rápidas el menor deseo de que Usted apresure sus venidas a
esta población. Lo esencial es que Usted se reponga enteramente de su
indisposición como todos le deseamos.
Voy a aclararle algunos puntos de mi carta anterior. No interprete Usted
lo que le dije en el sentido de que aquí se haya producido entre los alicantinos
alguna reacción patriótica local. No conoce Usted la indiferencia de estos
señores para los asuntos de cultura arqueológica. Si Belda dijo que se oponía a
la compra y a las excavaciones subsiguiente es que por él estima que nada
151
puede hacerse sin su dirección y yendo las cosas por donde iban no veía manera
de meterse. Y si el Secretario de la Diputación me dijo de la compra no fue mas
que una baladronada para que yo trabajase exclusivamente por cuenta de los
Estudios Alicantinos a los que no quieren que nada le haga sombra, y veían que
si nosotros en la Comisión realizamos alguna labor y ellos no hacen nada, van a
quedar en mal lugar después de tanto bombo.
En realidad ellos no intentan nada que yo sepa, pero quieren apuntarse
en su haber lo que nosotros hagamos.
Lo de la Reunión o Junta, me parece muy bien y necesaria. Usted de
acuerdo con los otros compañeros de Elche puede decirme el día y la hora que
les parezca más cómoda que no sea en las últimas de la tarde que para mí son
imposibles. O por la mañana desde las once, o por la tarde hasta las siete.
La Orden del día podría ser como sigue:
1º Asuntos de personal. Con vistas a la vacante del representante del
Obispo.
2º Estado de fondos e inversión del dinero. Y en relación con esto, las
3º Excavaciones, que necesariamente hemos de hacer.
4º Progresos del Fichero. Fichas presentadas por los Sres. Vocales.
5º Biblioteca.
6º Relación que hemos de tener con el Instituto de Estudios Alicantinos.
7º Local para archivo de nuestras cosas y para las reuniones.
8º Propuestas de los Sres. Vocales.
Si a Usted le parecen demasiadas cosas para una sola junta suprimiremos
alguna y si cree que debemos tratar de algo mas Usted lo dirá.
Repitiéndole mis deseos de su mejoría queda como siempre su buen amigo y
compº
Firma. José Lafuente Vidal
Mientras este interesantísimo epistolario se continuaba, otras actuaciones promovidas
por Lafuente tenían sus frutos. Es el caso de las Fichas de Monumentos de la Provincia,
para cuya confección se había usado parte de la subvención municipal del año 1952.
Con el sobrante de la misma, uniéndolo a la subvención del año 1953, y al remanente de
otros ingresos, se pretendía reanudar el año siguiente las Excavaciones en el Tossal de
Manises o el medio de defender las ruinas allí existentes, (aparte de continuar el
Fichero) que son los fines que persiguen esta Comisión y que por la pequeñez del
capital disponible y por no haber llegado todavía la autorización de la Comisaría
Nacional, no se han podido cumplir este año.
No obstante, las cosas no iban bien para la Comisión. Como ya hemos comentado no
sólo estaba el enfrentamiento personal entre importantes miembros de la misma
(Figueras y Belda contra Lafuente, por ejemplo), sino que una de las tres patas donde se
aguantaba la Comisión, fundamentalmente en lo económico aunque no sólo, esto es la
Diputación parece que empezaba a darles de lado creando un servicio que podría
hacerles la competencia y quedarse, incluso, con los pocos fondos económicos que le
llegaban de aquella. Todo ello, sin duda, influirá en el decurso de los temas relacionados
152
con el Tossal de Manises, y no sólo por el poco ánimo de Lafuente a medida que
trascurren los días y se van produciendo los acontecimientos. Prueba de todo lo que
decimos es la siguiente carta que Lafuente remitió a Juan Orts el 6 de diciembre de ese
año 1953.
Estimado amigo y compañero: Me alegraré mucho de que se haya
repuesto ya de su indisposición, y esto no sólo por lo que le estimo y deseo
buena salud, sino también por mí mismo, que me encuentro sólo para resolverlo
todo, sin tener con quién repartir la responsabilidad de las decisiones. Por
ejemplo en estos días tropiezo para cobrar nuestras subvenciones en la
Diputación y Ayuntamiento con la dificultad de no haber gastado las de este año
y no haber justificado su inversión. En el Ayuntamiento puede ser que lo
resuelva fácilmente; pero en la Diputación, donde no gozamos de gran
autoridad desde la creación de los Estudios Alicantinos, me temo que no nos la
den o por lo menos que no nos la den completa. Mañana voy a presentar una
instancia pidiéndola y ellos decidirán.
Le envío las citaciones de la Junta próxima para que las firme y me
devuelva las que se han de repartir aquí, Usted verá si es día adecuado para que
vengan Ustedes tres, si es que Usted puede hacerlo, porque de no venir Ustedes
nos veremos sin número suficiente. Si vinieren los (porque con el canónigo no
hay que contar) y a Usted le impide su estado de salud la asistencia, debe
enviarme el libro de Actas y habilitaremos a Ramos como Secretario actuante en
esa Junta. Los dos que vengan pueden traer impresiones comunes con Usted
respecto a los importantes asuntos que han de tratarse, Y para lo del tema
Biblioteca, convendría que V hiciera una relación de los libros existentes
incluyendo las Relaciones de monumentos importantes de la Provincia de (..), y
yo le agregaré la (..) de los que tengo aquí con el mismo fin. También deben
traer las fichas que hayan hecho. Yo tengo aquí 13 y espero tener 14 el día de la
reunión.
Celebro mucho que no haya perdido su ilusión por el Tossal. Yo las he
perdido todas y con las latas que me da el Sr. Ayús, las exigencias de quién
Usted sabe y las dificultades en los Centros oficiales y el sostén de la
correspondencia, estoy tan cansado, que cualquier día se encuentra Serrano
con que yo pongo la batuta en sus manos y me retiro por el foro ¿Le han
nombrado a Usted ya Delegado Artístico? De Masiá no sé una palabra. No lo
veo nunca y estoy cansado de antesalas.
Repitiéndole mis grandes deseos de que Usted se ponga bueno del todo
queda como siempre su buen amigo y compañero.
El día después, contestará Orts intentando dar ánimos a su amigo y reiterando su
propuesta sobre adquirir terrenos en el Tossal:
Mi muy estimado amigo y compañero: Acabo de recibir su carta la cual contesto
a vuelta de correo incluyéndole firmadas las citaciones para la próxima Junta
de los Sres. Vocales residentes en esa. Las demás yo me encargo de que lleguen
a poder de los interesados.
153
(…) Serrano y Ramos llevaran el libro de Actas y unas proposiciones
mías tal y como si estuviera en ella. También he de hacer porque no falte el
Canónigo.
Insistiré y Dios mediante llevaremos a cabo lo del Tossal. Y a ese Sr. (..)
mándelo a paseo y nada mas, que cuando y esté en condiciones veremos de
llevar a cabo la cosa, pero de modo de desprendernos definitivamente de este Sr.
(..) ilusionado y deseoso y quiero que lo hagamos los dos como teníamos
proyectado.
Me escribió el Sr. Ferrandis diciéndome que haría la proposición de mi
nombramiento de Delegado artístico, pero ya no ha sabido más.también he de
interesar a mis paisanos para que la gestión con la Diputación sobre los fondos
para que no nos los retiren y que le ayuden a Usted y como seguramente iré ME LLEVARAN mejor dicho a Elche ya el sábado para estar allí hasta después
de Reyes, charlaremos ese mismo día o el domingo sobre los puntos de la
reunión.
No se desanime, Don José. Soy Ahora yo el que quiero alentarle desde la
butaca de mis desfallecimientos. Le veo muy pesimista y muy cansado (...) ya
verá como hemos de hacer cosas de provecho.
Póngame a los pies de su Sra. y Usted sabe la distingue y aprecia muy de veras
su amigo y compañero.
La sesión de la Comisión, efectivamente, tuvo lugar días después, el 14 de
Diciembre209 . Lafuente, como Presidente expuso los fondos disponibles, 28.881 ptas, y
manifestó que aún quedaba por cobrar
las seis mil de subvención de la Diputación
para el presente año, no pudiendo hacerlo de las 4.000 dedicadas a Excavaciones hasta
que no se invierten y justifiquen las 4.000 del año anterior. Para ello propone las
siguientes actuaciones que afectarían a la zona de la Albufereta:
1ª.- Efectuando excavaciones exploradoras en la Necrópolis de la Albufereta
utilizando al efecto la petición del Sr. Ayús representante de la Sra. Propietaria
de los terrenos hecha para que los objetos que se puedan encontrar que no sean
para él, sino que lo esencial sea para el MUSEO PROVINCIAL. Estas
excavaciones o exploraciones podían hacerse en los lugares edificados todavía
antes que nuevas construcciones destrocen u oculten las sepulturas que queden,
sin hacer el estudio debido como viene sucediendo con tantas otras. El referido
Sr. Ayús esta dispuesto a dar todo tipo de facilidades.
2ª.- Continuar las excavaciones en el solar de la ciudad para lo que seria
preciso asegurar antes que las ruinas descubiertas no han de ser destruidas ni
saqueadas como le vienen siendo las anteriores y
3ª Reconstruir las ruinas descubiertas y facilitar pasos y accesos para el
tránsito por ellas, excitando el interés público; incluso podrían nivelarse una de
las calles y colocarse letreros indicadores de la significación de los
Monumentos.
154
En tal sentido, se acordó oficiar al Sr. Vidal, Arquitecto Municipal y Vocal de la Junta
para que en la próxima reunión explicara el alcance del proyecto de urbanización de
toda esta zona.
Después de algunos cambios de impresiones se acordó, también que Lafuente se
entrevistase con el Vocal Sr. Lopez y con el Sr. Ayús para hablar de las citadas obras de
reconstrucción y exploraciones en el Tossal y Albufereta que se consideran mas urgentes
y que en una nueva Junta se acuerde lo demás. Podrían, además, utilizarse algunos
obreros municipales en esos trabajos.
Como puede observarse, Lafuente plantea un auténtico programa de actuaciones en el
Tossal, sin mencionar la posibilidad de dedicarlo a otras actuaciones. En el transcurso
de la sesión veremos cuál pudo ser la causa de ese “barrer para dentro”, más allá de la
posibilidad de dirigir Lafuente estos trabajos y los que supuestamente financiaría el
promotor de un hotel en la zona.
El primero que “contraatacó” fue el Padre Belda, quien manifestó que había otros
muchos lugares en la provincia que requerían la atención y trabajos de la Comisión,
citando como ejemplos hallazgos en Rojales, en el Cabezo Lucero y en el llano
inmediato. Ramos indicó el interés de la colina de Agost.
En ese momento intervino Figueras Pacheco destapando sus cartas, que habría que
entenderlas como una auténtica herida de muerte para el futuro de la Comisión.
Veámoslo: el Sr. Figueras indica que ya el Centro de Estudios Alicantinos tiene el
proyecto de hacer allí [en Agost] las exploraciones que procedan y ruega que no se
le quite esta primacía. Todos acceden a ello.
Igualmente, Figueras habló de que el mismo Centro tiene solicitadas autorizaciones de
la Comisaría General para efectuar trabajos arqueológicos en la cuenca del río
Segura, en la zona próxima a la desembocadura.
La reacción de los asistentes ante esta primera y clarísima intromisión de Figueras a
través del Instituto de Estudios Alicantinos en los temas de la Arqueología en la
Provincia, en detrimento de la Comisión Provincial de Monumentos nos la podemos
imaginar. En el acta sólo se recoge una lacónica frase: La Comisión acuerda estar a la
expectativa del resultado de dichas gestiones.
Sobre las fichas de Monumentos de la Provincia, Lafuente presentó trece de ellas210
(Figs. 52 y 53).
155
Fig. 52.Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Ruinas Tossal de Manises, año 1953. Archivo COPHIAM.
156
Fig. 53. Páginas interiores de la Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Ruinas Tossal de Manises, año 1953.
Archivo COPHIAM
Nos importa destacar ahora las referentes a la Albufereta, que son dos y que
presentamos en fotografía en esta publicación. Se trata de las fichas de la Necrópolis
Púnica (Figs. 54 y 55) y la de las Ruinas de la antigua Ciudad del Tossal de Manises.
Fig. 54. Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Necrópolis púnica Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM.
157
Fig. 55. Página interior de la Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Necrópolis púnica Albufereta, año 1953.
Archivo COPHIAM.
158
Figueras, por su parte, presentó cinco 211, excusándose de no acompañarles de las
correspondientes fotografías, ni de seguir las indicaciones del impreso, pero esperando
que sean útiles. (Figs. 56 y 57)
Fig. 56. Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM.
Fig. 57. Página interior de la Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953.
Archivo COPHIAM.
159
Lafuente impulsor de su redacción y diseñador del modelo de ficha debió entender ese
comentario como ofensivo para con su trabajo. Si además vemos que algunas de las
fichas de Figueras, la relacionada con el puerto de la Albufereta212 , prácticamente
coincidían con algunas de las suyas, la situación no pudo ser más violenta. (Fig. 58)
Fig. 58. Última página de la Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953.
Archivo COPHIAM.
En tan intensa sesión, y como propuso Lafuente a Orts, se habló –como no podía ser de
otra manera ante los acontecimientos- sobre la relación de la Comisión con el Instituto
de Estudios Alicantinos. La declaración final que consta en acta de la deliberación de
los asistentes a la reunión es también muy lacónica aunque contundente respecto de
quién era la institución que debía presentarse a la otra: Aún cuando este Instituto no ha
mostrado conocer la existencia de la esta COMISION DE MONUMENTO a todos los
Vocales les parece lo más lógico tratándose de un Centro de cultura Provincial deben
tenerse con él las mejores relaciones de armonía y de colaboración si fuera solicitada.
160
Por último, en esa sesión el Padre Belda citó una nueva iniciativa suya que, si cabe, aún
dejaba en peor situación a la Comisión, por la ingerencia que de seguro se produciría en
los trabajos que tradicionalmente había desarrollado aquella. Se trataba de la formación
de un grupo de excursionistas titulado "Excursionistas Alicantinos", que comprendían
dos secciones: una de ellas de espeleólogos, y la otra destinada a la confección de una
revista relativa a los mismos. Este grupo, muy pronto, estaría integrado por jóvenes
interesados en la arqueología alicantina que acompañaron al incansable Padre Belda en
sus muchas prospecciones por toda la Provincia.
Días después, el 23 de diciembre, escribía Lafuente a Orts para contarle la reunión:
Mi querido amigo y compañero,
He recibido su tarjeta de felicitación a la que correspondo haciéndolo no sólo
por la Navidad sino también por su mejoría de salud, porque leí en el periódico
que Usted mismo habrá enseñado a los periodistas el Huerto del Cura.
Supongo que sabrá Usted por Serrano o Ramos lo sucedido en la última Junta,
aunque Usted no me habla de ello. Serrano quedó en enviarme enseguida la
copia del acta, puesto que actuaba de secretario, y al efecto le escribí dándole
algunos detalles que le facilitaran la redacción, pero trascurren muchos días sin
recibir contestación y por si no puede hacerlo he hecho yo el borrador que le
acompaño para que Ustedes lo aprueben o modifiquen y Serrano añada el final
y me lo devuelvan a fin de que el amigo Fantova, que ha ya venido varias veces
a buscarlo, saque las copias y haga los oficios de remisión para las Academias.
Extrañado, como vemos, por no saber nada de la opinión de Orts sobre la reunión, le
hablará después del tan traído y llevado tema del Hotel del Tossal de Manises,
desvelándonos por fin el nombre de su promotor, así como de la opinión del Arquitecto
Municipal sobre el mismo y las gestiones realizadas por el promotor, incluso, en
Madrid:
Le felicito por no perder los ánimos para el asunto del Tossal. El amigo Ayús,
que varias veces ha venido a hablarme de un tal D. Álvaro Campos que quiere
comprar todo el recinto de la ciudad y hacerse un hotel en todo lo alto de la
colina, ha venido esta mañana a contarme que este señor en vista de que yo le
había amenazado con protestar ante el Director Gral. de Bellas Artes y el
Comisario Nacional de Excavaciones, si Miguel López, el arquitecto municipal,
le autorizaba para tal edificación, cosa que parece que estaba dispuesto a hacer,
me ha contado que dicho señor se ha ido a Madrid a hablar con el Comisario
Nacional de excavaciones y que este señor con la promesa que él le ha hecho de
hacer las excavaciones por su cuenta le ha prometido que si la Comisión
Provincial de Monumentos le da un certificado de que, hechas las exploraciones
convenientes, no se perjudican las ruinas por no haber en el lugar de la
edificación mas que roca, le autorizará para que se edifique el hotel deseado.
161
El desánimo generalizado de Lafuente vuelve a expresarlo al final de esta carta, en
donde reconoce la “puntilla” que significa la existencia –y actuaciones- del Instituto de
Estudios Alicantinos:
Puede Usted sumar estas noticias a las muchas que el Sr. Ayús me ha contado.
Lo que yo puedo asegurarle es que mis ánimos van desapareciendo más cada
día por el cansancio de tener que hacérmelo yo todo.
He conseguido que la Diputación y el Ayuntamiento paguen la consignación
ordinaria del corriente año (salvo las 4000 ptas para excavaciones que no dará
la Diputación hasta que no justifiquemos la inversión de las del año anterior) y
con todo ello tenemos en el Banco un depósito de 34.800 ptas mas unas 70 que
guardo en casa para los gastos que puedan surgir. Podemos hacer muchas cosas
y si antes de 1º de año no he podido empezar alguna labor me consideraré
fracasado, porque hasta ahora lo único que podemos alegar es la elaboración
del Fichero y como verá Usted en el acta ni aún esto marcha. En cambio sé lo
mucho que se mueve el Centro de Estudios Alicantinistas en lo de Agost y el
menosprecio con que ese señor Campos mira a la Comisión de Monumentos.
También he hecho cerca del Presidente y secretario de la Diputación la gestión
para conseguir un local. Me parece que sólo falta un empujoncito para lograrlo,
pero no pienso hacer nada más.
En fin deseándole un completo restablecimiento en su salud y deseándole de
nuevo muchas felicidades se repite su buen amigo y compañero.
El asunto del Tossal y el Hotel en su cima no dejaron descansar a Lafuente ni en
Navidades, como demuestra la nueva carta que envía a Orts el mismo día de Navidad:
Mí querido amigo y compañero:
Hace dos días le escribí a Orihuela y hoy lo hago a Elche porque en realidad no
sé donde está V. Pero, de cualquier manera, espero que recibirá ambas cartas.
Aparte de lo que le dije ocurre ahora que la Comisaría Nacional de
Excavaciones me pide informes sobre lo que pueda concederse a D. Álvaro
Campos, y como no conozco a dicho señor me he entrevistado con el Arquitecto
municipal Sr. López que también lo es suyo, resultando de sus explicaciones que
dicho señor está encaprichado con hacerse un hotel en lo alto del Tossal, y al
decirle las dificultades con que ha de tropezar para concederle el permiso se
dispone a gastarse en excavaciones bajo mi dirección lo que sea necesario para
formar allá arriba un Parque Arqueológico, cercando y protegiendo las ruinas y
que si requiere esto mucho capital buscara socios que le acompañen, pareciendo
que por el momento cuenta ya con la ayuda de su propio Arquitecto y del
indispensable Sr. Ayús. Solo espera la contestación de Madrid para ponerse a
trabajar y para darle esa contestación es para lo que me ha consultado la
Comisaría de Excavaciones.
162
Como esto tiene relación con sus propósitos y vi intenciones de invitarle a V. a
la asociación, existe su deseo de tener un trozo de terreno para V. sólo, lo cual
no consideran ellos incompatible con sus proyectos siempre que obren de
acuerdo entre sí y ambos con la Comisión de Monumentos para que les ayude.
De todo ello he creído conveniente informarle a V.
Repitiéndole mis anteriores felicitaciones, queda a su disposición su buen
amigo.
Entrando ya en el año 1954, la situación mejorará en algunos aspectos, empeorando en
otros, como seguidamente veremos. Respecto a lo negativo, al menos para Lafuente,
para la Comisión Provincial de Monumentos y para la ciudad de Alicante basta leer la
carta de éste a Orts de 22 de Enero. Queda claro ya que dicha Comisión, además se ha
quedado para tratar –y poco- los asuntos de Alicante y los que pudieran venir de Elche
por el grupo de vocales ilicitanos dirigidos por Orts, que apoyan –en principio- a
Lafuente:
Mí estimado amigo y compañero:
Desde su amable carta del 2 del corriente he estado esperando la copia del acta
o su anunciada grata visita en ésta ¿qué sucede? Sé que el compañero Serrano
estuvo ayer en Alicante, pero no se molestó en venir a verme ni me avisó para
que yo fuera a hablar con él en el Gobierno Civil, donde estuvo esperando la
audiencia del Gobernador. A mis dos peticiones del acta de la última sesión no
me ha respondido y por esta causa no he podido enviar las copias a las
Academias, a pesar del mes y medio trascurrido desde que tuvieron lugar.
Nunca ha ocurrido un retraso semejante.
El secretario de la Comisaría General de Excavaciones volvió a escribirme para
que comunique al Sr. Campos que debía precisar sus peticiones por escrito y de
acuerdo con mi carta. De la petición que tiene hecha Ayús para que se permitan
las excavaciones en su propiedad en el solar de la Necrópolis no decía una
palabra, a pesar de que el plazo para contestar es de 15 días y habían
transcurrido más de cuatro meses. Como yo no conozco personalmente a
Campos fui a la Librería donde me enteré que estaba en Madrid sin conocer la
dirección. Fui entonces en busca del Arquitecto López, sin lograr encontrarlo en
su despacho del Ayuntamiento, después de subirme cuatro pisos sin ascensor y
acudí por último al Sr. Ayús que a este sí que le encuentro hasta en la sopa.
Se encargó de escribir él, pero la verdad es que a los tres días todavía llevaba
muy dobladita en el bolsillo la tarjeta postal de Madrid que yo le había
entregado para darla al Sr. Campos. Creo que lo que ocurre en esto es que Ayús
con su eterna recomendación de que se forma la Junta de ricos que compre todo
el Tossal lo ha aburrido como aburrió a Magro y no se atreve a escribirle otra
vez y supongo por ello que todo quedará en humo.
Mientras tanto se va aproximando la fecha en que se va a celebrar en Alicante
un Congreso internacional de Cultura literaria, artística e histórica, y la
flamante Comisión Provincial de Monumentos podrá ofrecerles para su estudio:
163
1º Las ruinas de la antigua ciudad que por su destrozo, saqueo y
abandono son la mejor muestra de la incultura local.
2º Un castillo lleno de escombros, deyecciones humanas y piojos al que
están prohibidas las visitas.
3º Un Museo falto de catálogo y fichero, con los cristales de las ventanas
rotos, un palmo de polvo sobre las vitrinas y al que también están
prohibidas las visitas, y por último y
4º, como muestra de nuestras actividades, un Fichero de Monumentos
que tiene como todo haber las 13 fichas que yo he hecho y las cinco
birrias que ha hecho Figueras con casi las cuatro páginas en blanco y
sin firma.
¡Y después de esto todavía me dice Usted que no me canse y que no dimita!
Si esto sigue así la primera Junta será para darles conocer mi decisión.
Deseándole muy buena salud le saluda afectuosamente su amigo.
Firma. José Lafuente Vidal.
Escrita esta carta, llega a casa el sr. Ayús para decirme que Campos en Madrid
ha dejado en la Comisaría General de Excavaciones un escrito diciendo lo que
quiere y que allí han quedado en contestarle. Como se he visto a Campos, que
por lo visto está de vuelta, y la noticia no tiene unas garantías que la de Ayús,
puede Usted concederle el valor que estime conveniente.
Como puede verse Lafuente estaba a punto de dimitir de Presidente de la Comisión, el
tema del Tossal de Manises estaba en manos de terceros, sobre los que tiene poca
confianza, el Museo Arqueológico Provincial está prácticamente abandonado, al igual
que el Castillo y las propias ruinas del Tossal. El panorama no era muy alentador…
El día 10 de febrero volverá a escribir a Orts, el cual le había enviado una carta de
ánimo que, desgraciadamente no se conserva en nuestro archivo. En cualquier caso,
Lafuente ya no quiere dimitir. Varias son las razones que expondrá en su carta. La
primera el aliento que ha recibido de Orts. La segunda la posible reanudación de los
trabajos –aunque sólo sea limpieza y reconstrucción- en el Monte Tossal, tan esperados
por él y, tercero y muy interesante reseñar aquí, la apertura en Alicante de cursos de
extensión universitaria en donde, con un gran gesto de humildad que hay que
reconocerle a Lafuente, pensaba apuntarse como simple alumno. Es cierto, y de ello
podía ser plenamente consciente el Profesor de Instituto y Arqueólogo, que tras la
Guerra Civil las cosas ya no habían podido ser igual que antes. Las Excavaciones en la
Albufereta no se habían reanudado razón por la cual, quizá, no se había producido una
necesaria actualización de sus conocimientos científicos. Lo publicado en estos años era
una sucesión repetitiva sin actualización bibliográfica de lo ya dicho antes de la guerra.
Por otro lado, la posguerra había llevado consigo un generalizado aislacionismo
también intelectual que alcanzó extremos importantes en cuanto a eruditos locales se
refiere, como es el caso de Lafuente, o el de Figueras y Belda.
164
Mí estimado amigo y compañero:
Recibí las copias del Acta, que ya han sido enviadas a las Academias, y su
amable carta, que le agradezco mucho, porque ha rehecho mi ánimo y me ha
inducido a desistir de la dimisión que tenía proyectada. Además temo que en
estos momentos en que tan pronto han de empezar en Alicante las clases de
extensión universitaria y se han de tratar asuntos como el de la Arqueología
Levantina, mi retirada podría parecer una deserción.
Sobre este último punto quiero hablarle: ¿cree Usted que la Comisión de
Monumentos debería ofrecer su colaboración en las visitas que los cursillistas
nacionales y extranjeros harán en la localidad? Yo he hablado sobre esto con
el arquitecto municipal y el Secretario del Ayuntamiento sobre todo en lo que se
refiere a las Ruinas del Tossal y como tal visita parece que será inevitable para
los arqueólogos que venga, convienen en que hay que remozar aquello y abrir
un camino desde la base de la colina, y me han ofrecido que destacarán un
grupo de los obreros mas capacitados que tienen empleados en otras obras y el
herramental preciso, pero pagando nosotros los jornales. En cuanto al Museo y
al Castillo son el Presidente de la Diputación y el Alcalde los que han de
resolver.
Ahora yo le doy el encargo de que lo pronto posible vea a los compañeros
Serrano y Ramos para que, si ellos y Usted están conformes y sus muchas
ocupaciones se lo permiten, celebraremos una junta para tratar de lo de la
reconstrucción de las ruinas y de lo que podamos hacer nosotros en los tales
cursillos que como habrá Usted leído empiezan el 28 de este mes. De aquí la
urgencia del caso. Y si Ustedes tres no consideran necesaria la reunión, porque
no procede hacer nada. Yo me limitaré a matricularme en los cursillos como
asistente y santas pascuas.
(…)
Mi enfermedad alejó de casa al Sr. Ayús que quería que le acompañase para
señalar el itinerario de la calle que se proyecta abrir en el Tossal.
Con los mejores deseos y afectos le saluda su amigo y compº
Firma. José Lafuente Vidal.
Efectivamente, la reunión de la Comisión se produjo días después, el 17 de Febrero213.
Lafuente expuso a los asistentes lo ya comentado con su amigo Orts por carta: que ante
la inminencia de las personalidades que próximamente van a visitar Alicante, sobre
todo desde el punto de vista arqueológico, ha creído oportuno reunir la Comisión con el
fin de recabar de ella la aprobación del empleo de una cantidad de sus fondos para
atender el adecentamiento de las ruinas de la ciudad sita en TOSSAL, así como para
ver de que se trace un camino o vereda que pueda conducir con relativa comodidad a
arribar el emplazamiento de la misma. (…) Que en nuestra capital hay tres puntos
esenciales a visitar en el aspecto arqueológico que son: el Museo Provincial, el Castillo
de Sta Bárbara y las ruinas de la antigua LUCENTUM. Y cree que dada la situación
anómala por que pasa el Museo en la actualidad, el estado lastimoso del Castillo y el
también deplorable de las ruinas, cree que dado el carácter práctico de algunos de
165
nuestros presuntos visitantes lo mas regular es que se interesen por conocer la antigua
ciudad y los vestigios de las civilizaciones que por ella pasaron.
Parece que, queriendo o no, a Lafuente le sonreía la fortuna, no descartándose que parte
de lo propuesto y su argumentación sean fruto de una estrategia bien orquestada por el
propio Lafuente para recuperar el protagonismo perdido con lo único que era posible
conseguirlo: el Tossal de Manises.
Para llevar adelante lo propuesto se requirió a los Arquitectos presentes primero y luego
el resto de los Vocales para que dieran su parecer sobre ello y todos de modo unánime
se pronuncian por la convivencia, casi la necesidad del plan propuesto por Lafuente. Se
añadió por el mismo Lafuente, incluso, la conveniencia de poner algunos letreros que
proclamen la importancia de algunas de las ruinas.
El acuerdo final sobre el tema emplazaba al propio Presidente para que en unión del
Arquitecto Sr. Lopez se ocupasen de llevar a cabo todo lo propuesto con un amplio voto
de confianza para su gestión. Como la obra a realizar era en cierto modo delicada se
menciona que puede estar encargado de estas obras el Conserje del Museo Félix
Rebollo que ya en otras ocasiones dio pruebas de su interés y capacidad para esta
clase de trabajos; (Fig. 59) además se emplearían los obreros que considerasen
oportunos López y Lafuente.
Fig. 59. Félix Rebollo en el taller de restauración de la Diputación Provincial de Alicante.
Algunas propuestas no dejan de ser chocantes, si pensamos el lamentable abandono que
sufría el yacimiento durante los últimos veinte años: El Sr. Serrano Peral propone de
realizar además un seto artificial o vegetal que circunde la ciudad y lugares
interesantes, pero el Sr. Alcalde hace presente que aquello hoy es propiedad particular
y por tanto lo mas regular es que se opusieran a todo lo que fuera invadir su derecho.
Curiosamente, y es la primera vez que al menos consta en las actas, se habló de la
expropiación posible, aunque una simple frase como “pero el tema se deja sin
concretar” nos parece suficiente para entender el poco apoyo que debió tener la
propuesta.
166
Es muy sintomático que en el desarrollo de esta sesión de la Comisión, no tomara la
palabra Figueras Pacheco, o al menos no consta en el acta que lo hiciese. Se había
producido una reunión con gran asistencia y, quizá con gran habilidad, Lafuente había
sabido recuperar el protagonismo perdido, del que tenía gran parte de la responsabilidad
el Instituto de Estudios Alicantinos, donde movía sus hilos Figueras. Quizá por esa
sorpresiva recuperación de Lafuente, el inteligente Figueras prefirió quedarse en un
calculado segundo plano214. (Fig. 60)
Fig. 60. Portada del libro de Figueras Pacheco titulado Las ruinas de Acra Leuca, año 1954.
No deja de ser curioso que esa recuperación tanto de Lafuente como de la Comisión se
iba a hacer a costa de otra institución que acabaría con el funcionamiento de las
Comisiones de Monumentos y con la actuación de gran parte de sus miembros, como
era la Universidad215, que en Alicante aún era muy incipiente, a través como hemos
visto de cursos de extensión universitaria. Luego vendría el Centro de Estudios
Universitarios (CEU) y después la creación de la Universidad de Alicante.
Lafuente, con el refrendo de la Comisión se pone manos a la obra para iniciar los
trabajos en el Tossal el día 23 de ese mismo mes 216. Empezará por pedir autorización al
Presidente de la Diputación para disponer del portero de esa Diputación, Félix Rebollo,
experto en Excavaciones arqueológicas y reconstrucción de vasijas, para que pase a
ayudarnos en estos trabajos. Estaba, normalmente, restaurando objetos arqueológicos,
en el cuarto de la torre derecha del edificio de la Diputación.
167
Lo segundo que hizo Lafuente es conseguir la autorización de la propietaria de los
terrenos para limpiar de escombros el camino que conducen a las ruinas del Tossal (…)
desde la carretera de San Juan y las ruinas arqueológicas mismas a fin de hacerles
accesibles a los visitantes sin que les perjudiquen con su paso. Cosa que consiguió el
día 23.
Empezado los trabajos en el Tossal, escribe Lafuente a su amigo Orts el día 25
contándole los pormenores de dichos trabajos. Los trabajos, aunque no lo especifica,
parece que se realizan por la zona del actual Colegio Público Albufereta, ya que dice
haber descubierto el antiguo camino que comunicaba la ciudad con la Albufera. Del
mismo modo, refuerza nuestra hipótesis el hecho de que también descubra la puerta de
acceso a la misma:
Mí estimado amigo y compañero:
(…)
El martes pasado empezaron las obras en el Tossal y ya tenemos al descubierto
la primitiva carretera de la ciudad al puerto (Fig. 61) y estamos limpiando la
entrada por la principal puerta de la población. Todo esto lo he tenido que
gestionar yo sólo porque el amigo López, entre que se niega, se ocupa de otras
cosas o se marcha fuera como ahora, que no sé si está en Madrid o Barcelona,
no hace nada absolutamente.
Fig. 61. Huellas de carriladas en las laderas del Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal
de Alicante.
Como en el Ayuntamiento no hay plano de las ruinas y el que tienen del Tossal
es de tiempo de Maricastaña, y nos hacía falta determinar la calle que rodea las
ruinas, el amigo Ayús en nombre de la propietaria llevó ayer el topógrafo que
ellos tienen para que la determinara. Resultó que hubo que rectificar el plano de
Ayús (que es también el mío) porque la supuesta calle estaba trazada a enorme
distancia de las ruinas. Yo aproveché la oportunidad para hacer que me midiera
la parcela que Usted desea y me trazó la del bosquejo que le envío de tres mil
quinientos ms cs. cogiendo la parte más interesante descubierta y un gran trozo
por descubrir. No sé si habré acertado. Linda por el S/O. con la dicha calle y en
lo demás con las tierras de la propietaria de todo aquello.
168
Es interesante interrumpir la lectura de esta carta de Lafuente, por la importancia del
siguiente dato que apunta, y que será un nuevo aldabonazo contra el funcionamiento y
protagonismo futuro de la Comisión Provincial de Monumentos, esto es, el inminente
nombramiento desde Madrid de un Comisario Provincial de Excavaciones, al parecer y
según sospechas del propio Lafuente, teledirigido por Figueras Pacheco con el fin de
dar mayor protagonismo al Instituto de Estudios Alicantinos. Pero parece que Lafuente
no está muy afectado por ello, quizá porque ya ha vuelto al Tossal de Manises:
El Secretario de la Comisaría Nacional de Excavaciones ha contestado a Ayús y
a Campos que "estando para nombrar un Comisario Provincial de
Excavaciones, deben aplazar todo trabajo de excavaciones arqueológicas hasta
que sea nombrado". Yo sé por Masiá que al que van a nombrar es a él,
seguramente por maquinaciones de Figueras Pacheco para que el cargo recaiga
en su secretario de Sección de Estudios Alicantinos, y sinceramente me alegro
que no me den a mí esa responsabilidad y de que se trate de un amigo y
compañero de cátedra. Pero a pesar de todo, me guardaré mucho de hacer allí
nada que huela a excavaciones arqueológicas y al efecto he desoído la
invitación del propietario de un hotel que cae en el centro-centro de la
necrópolis para que le excavemos el jardín antes de que lo plante.
La frase con la que Lafuente cierra su carta nos parece muy elocuente de lo que “entre
bambalinas” seguía pasando en el entorno del Tossal. Ya habían pasado los felices
momentos del control de las obras que se realizaban en el entorno del monte para
salvaguardar los posibles restos que pudieran salir. Lafuente lo expresa, pese a lo triste
de la situación, con bellas palabras:
Allí la obra de destrucción corre mas que un exprés y los que han hecho o
siguen haciendo hoteles nunca han visto nada porque ni ellos ni sus obreros
entienden ni atienden a cacharros rotos, figurillas de barros cocidos ni a cenizas
mas o menos.
Si los trabajos de Lafuente iban a buen ritmo, no lo iban menos las operaciones
financieras e inversoras para hacerse con el codiciado Tossal, y no necesariamente por
los importantísimos restos arqueológicos que albergaba, sino por su privilegiada
ubicación en la bahía de la Albufereta que empezaba ya a ser un foco de atracción
turística y especulación urbanística, claro.
La noticia que referente a estas cuestiones le llegan a Lafuente le obligan a enviarle una
carta urgente a su amigo Orts el día 2 de Marzo.
Muy estimado amigo:
Me veo en el deber de comunicarle en seguida, que el Sr. Ayús me dice que el
Tossal de Manises entero, ha sido vendido a una sociedad presidida por el Sr.
Magro y
en la que entran los Sres. Campos y López217, la venta ha sido a
12 ptas. el metro y me ha asegurado que los nuevos propietarios darán a la
169
Comisión de Monumentos las mismas facilidades de investigación que la
propietaria anterior. Con esto me temo que no puedan ya realizarse sus
propósitos de Usted
Sin otro particular y deseándole mucha salud se repite su buen amigo
Las actuaciones de Lafuente en el Tossal continuaban, pese a las noticias que le llegan,
tanto es así que en Excavaciones para limpiar las ruinas de la antigua Lucentum ya se
había gastado la cantidad de cuatro mil pesetas que por la Diputación le fueron
concedidas para este objeto con cargo al presupuesto de 1953, por lo que envía un
escrito al Presidente de la Diputación solicitándole que en su consecuencia ordene el
abono de las 4000 consignadas para el presente año, con el mismo destino.
El día 29 de Marzo Lafuente vuelve a escribir a su amigo Juan Orts Román, contándole
los devenires de los trabajos que realiza en el Tossal. Destacan, como seguidamente se
verá, varias cosas de esta carta. En primer lugar, lo cómico de la narración sobre las
órdenes dadas por Lafuente a sus obreros… En segundo lugar porque de lo encontrado
(un ánfora) y de dónde y cómo se encontró, no parece que los trabajos se hubiesen
ceñido a las propias intenciones de Lafuente, esto es, mera limpieza del yacimiento. Por
último, el interés científico del hallazgo, por poder tratarse de una ocultación en un
ánfora usada para contener garum:
Mí estimado amigo y compañero:
(…)
Mientras tanto yo sigo aquí trabajando sólo en el asunto que me encomendó la
Comisión. Ya llevo invertidas mas de ocho mil pesetas y recibidos otros tantos
disgustos porque no hacen las cosas tal como desearía o las hacen tan al pié de
la letra que es un disparate. Por ejemplo: como les tengo recomendado que
dejen las
cosas como estaban, sacaron un ánfora de junto a una pared y la
volvieron a enterrar donde estaba, después de vaciarla, limitándose a
entregarme para su estudio tres monedas y una sortija que había en ella.
Pero la vaciaron de lo que estaba llena que por varios indicios supongo que era
de garón y me impidieron que pudiera analizar aquella masa para comprobarlo.
Días después, 10 de Abril, Lafuente remite una nueva carta a Orts. En ella cita alguna
novedad destacable, como por ejemplo la incorporación a la Comisión de Vicente
Martínez Morellá, funcionario del Ayuntamiento de Alicante y que llegó a ocupar un
cargo similar al que ahora tenemos el privilegio de ocupar en el COPHIAM.
Curiosamente esta nueva incorporación será la que, muy pronto, tome el testigo a
Lafuente en llevar la responsabilidad de la Comisión hasta su desaparición.
Posteriormente, continuará su labor desde el propio Ayuntamiento de Alicante.
Otro tema que va quedando más claro, y así lo demuestra esta carta, es que el Tossal de
Manises se estaba convirtiendo, cada vez más, en lugar de operaciones especulativas
desarrolladas con el urbanismo. Parece como si hubiera corrido la voz de que, después
de unas necesarias Excavaciones arqueológicas, en cualquier parcela se podría edificar.
170
Mí querido amigo:
Contesto en seguida a su grata de 4 por comunicarle dos novedades: Uno que
ha sido nombrado miembro de la de la Academia de Historia D. Vicente
Martínez Morellá, al que daremos posesión en la próxima junta. Otra: que
aquello que le deje de la Sociedad López Magro y el otro, son cosas de Ayús.
Hasta ahora, según el sobrino, con quien he hablado esta mañana, lo único
verdad es que Magro ha comprado la parcela que lo había señalado para Usted
y que en una visita que hizo a las ruinas él y su señora con Ayús, (a mi no me
avisaron) se entusiasmó tanto al ver aquello tan limpito y arregladito como lo
estamos dejando que se propone comprar mucho mas y hacer excavaciones.
Pero hasta ahora no ha pasado de ahí, y los dueños siguen haciendo gestiones
de venta a quien sea y el martes estuvieron allí a horas que había nadie, con un
señor muy rico…
(…)
La Junta quiero reunirla para después de la Pascua de Monas el día en que
Ustedes. se pongan de acuerdo para poder venir y naturalmente por la mañana
todo lo pronto posible.
Las ruinas están siendo visitadas por mucha gente que las admira y aplaude
nuestro trabajo; pero de los individuos de la Comisión ¡ni uno!.
Hasta cuando Usted quiera se despide su afectuoso amigo
El día 28 de Abril vuelve a escribirle, contándole las novedades de los trabajos en el
Tossal al levantar los escombros caídos:
Mí querido amigo y compañero:
Hace muchos días que estoy esperando su contestación a la mía sobre el día en
que pudieran Ustedes. venir y reunirlos. Yo desearía que fuera pronto y que la
cita tuviera lugar por la mañana lo más temprano que les fuera posible, para ir
después al Tossal y ver lo que se ha hecho con el dinero de la Comisión.
Estamos a punto de agotar las 20.000 Ptas. que Ustedes. me autorizaron para
gastar. He trabajado mucho, pero estoy satisfecho del resultado conseguido no
sólo por el aspecto diferente que ahora tiene aquello, que honra a la Comisión,
sino también porque al levantar los escombros caídos se han puesto al
descubierto datos muy interesantes para la Historia General.
Creo que voy a cobrar pronto las 400 Ptas. que la Diputación nos da para
excavaciones y que ninguna ocasión mejor en que emplearlas.
Pero hagan el favor de no dejarme solo.
(…)
Los trabajos de Lafuente en el Tossal de Manises continuaban a principios de mayo de
ese año, pero los dineros se agotaban, por lo que pidió al Ayuntamiento de Alicante el 4
de ese mes se sirva ordenar el pago de la cantidad consignada en presupuesto para esta
Comisión en el presente año, a fin de no interrumpir una empresa que tanto beneficia a
esta Capital, en el sentido de fomentar la visita del turismo ilustrado, como por el buen
171
nombre de la cultura alicantina, que sabe conservar cuidadosamente las reliquias de su
pasado, tan útiles para la Historia general de nuestra patria.
El 13 de Mayo se produce nueva reunión de la Comisión. En ella, como anunciaba
Lafuente en su carta a Orts, se dio posesión de su cargo de Vocal al D. Vicente Martínez
Morellá nombrado Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia en
26 de Junio, esperándose de su personalidad y su labor de investigador grandes
beneficios para nuestra Junta.
Como era lógico, Lafuente expuso el desarrollo de los trabajos que se realizaban en el
Tossal de Manises, así como el estado de cuentas de los gastos que dichos trabajos
ocasionaban. De lo primero, Lafuente expuso que ha podido apreciar con las nuevas
obras cuatro tipos de edificios en lo que llamamos "la ciudad" o LUCENTUM. El
primero de estos tipos de edificios es el mas antiguo y está constituido por piedras
grandes propias de los griegos; allí se dan dos series de murallas perfectamente
distinguibles y una torre, de rasgos que pueden clasificarse como ciclópeas o
pelásgicas.
El segundo tipo es un basamento de piedra coronado con adobes propios de la época
cartaginesa: se han encontrado dos tapiales y en uno de ellos se ha hallado una
moneda de CAVIRO y en otro un ídolo egipcio también de la misma época cartaginesa
y sacándose la consecuencia de que todo esto procede de la reconstrucción de la ciudad
hecho por Asdrúbal. (Fig. 62)
Fig. 62. Torre cartaginesa del siglo III a,d, J.C. , fotografía de la publicación de Lafuente Vidal titulada Colección de
fotografías de las principales construcciones…, año 1955.
172
El tercer tipo de edificación es claramente ibérico por sus muros de piedra,
seguramente llevado a cabo por los soldados de Viriato a su regreso de Valencia.
Y la cuarta serie de edificaciones responden a la época de preponderancia de la
Lucentum de la última época. También en los edificios más antiguos o de primer tipo se
ha encontrado una moneda muy curiosa: probablemente del siglo IV antes de J.C. y en
cuyo anverso figura HERCULES con la piel de león, y en el reverso la clava y el tronco
con la serpiente. (Fig. 63)
Fig. 63. Moneda griega (dos veces y media de aumento), fotografía de la publicación de Lafuente Vidal titulada Colección de
fotografías de las principales construcciones…, año 1955.
Hay que anotar aquí que la redacción del acta de esta sesión varía ostensiblemente en su
estilo respecto a las anteriores, sin que lamentablemente sepamos cuál es la causa y,
sobre todo quién fue el nuevo redactor. Un ejemplo de ello es la forma de expresar la
reacción de los intervinientes:
La disertación del Sr. Lafuente hecha de modo magistral dejó encantados al
resto de los componentes de la Junta que apreció la importancia de la inversión
hecha por la Junta y sus estupendos resultados. Resultados estos que luego han
querido ver de hecho algunos de los Sres. Vocales que se trasladaron a LA
CIUDAD pudiendo apreciar la magnífica perspectiva que ofrecen los terrenos
excavados y la sensación efectiva de la existencia de LA CIUDAD con todas sus
características.
Interesa también comentar que ante la importancia de lo que seguía hallándose se
propuso de nuevo la expropiación de los terrenos del Tossal de Manises, en vista de que,
recientemente ha habido un Sr. particular de Alicante que ha adquirido parte de
aquellos terrenos de su antigua propietaria, para edificar próximamente a las ruinas
una residencia. Para ello se decidió, incluso visitar al Presidente de la Diputación, para
instarle a que ese organismo adquiriese dichos terrenos ya que dada la importancia y
trascendencia de las ruinas se llegue a hacer aprecio de ellas como lo que son: como
una riqueza de gran importancia para Alicante y su provincia. Esta determinación hay
que afrontarla porque todos sabemos que encima de la Necrópolis y aun sobre la
factoría cartaginesa que hubo por allí se han llevado a cabo edificaciones218.
173
La excusa para retomar el tema de la expropiación, esta vez directamente ante la
Diputación, era no sólo la sabida importancia de los descubrimientos, sino que ahora se
pone encima de la mesa los hallazgos de las recientes obras, a fin de que este organismo
se pronuncie por la adquisición, deslinde y conservación.
Del mismo modo, se aprueba que se disponga del dinero que tenga la Comisión para la
terminación de esos trabajos. La justificación para ello vuelve a ser redactada de una
manera poco habitual: teniendo como se tiene allí obreros relativamente expertos y que
tienen interés y sobre todo la presencia valiosísima del Sr. Lafuente, entusiasta y
trabajador como el que más, bien merecen que los trabajos no se interrumpan por lo
menos hasta haber visto mucho más de lo descubierto.
La sesión terminó con una intervención del Padre Belda, que seguía yendo por libre…,
y en la que propuso que si interesa la maqueta del TÚMULO por él descubierto sito en
la Sierra Gorda él esta dispuesto a traerla.
De la siguiente carta que envía Lafuente a Orts, del 18 de mayo, interesa destacar la
puntualización y corrección que el primero hace al borrador del acta de la sesión última
de la Comisión, dejando claro que no eran trabajos de excavación sino de limpieza. Del
mismo modo, aporta datos de interés sobre el proceso de los hallazgos y su
interpretación:
Mí querido amigo y compañero:
Recibí su amable carta con las copias del Acta que ya han sido remitidas a las
Academias correspondientes, si bien me he permitido hacer en ellas la
sustitución de la palabra "excavaciones, por las de "limpieza y adecentamiento"
de las ruinas que Usted mismo emplea en otros lugares, porque como Usted
sabe lo que hacemos en realidad no son nuevas excavaciones y para hacerlas
necesitaríamos solicitar antes una licencia, que no hemos solicitado.
Aquellos adobes, que encontramos, corresponden efectivamente a la muralla
cartaginesa reforzada por una torre romana de sillares que esta casi destruida
para dejar sitio a la gran cisterna vecina, construida mucho después.
Sigo los trabajos y lo que deseo es que vengan Ustedes. con frecuencia a verlos.
(…)
Cumpliendo el acuerdo de la última Comisión, Lafuente redactó y envió al Presidente
de la Diputación un escrito, que adjuntamos, solicitando formalmente la expropiación
de la totalidad de los terrenos del Tossal de Manises. La argumentación, como exigía la
ocasión debía ser, si cabe, exagerada más allá de que Lafuente -y casi todos sus colegas
del momento- que todo lo que hacía importante al yacimiento tenía su justificación
histórica aunque hoy sabemos que, no necesariamente puede ser así.
174
Excmo. Señor
La Comisión Provincial de Monumentos, conociendo el interés de la Excma.
Diputación a favor de la cultura, acordó en su sesión del mes actual, dirigirse a
V.E. en súplica de que la Corporación de su digna presidencia adquiera los
terrenos del Tossal de Manises antes de que sea adquirido por extraños que
priven al Museo de la gran riqueza arqueológica que allí se encierra.
El valor de ella ha sido ya ensalzado en muchos libros, folletos y artículos en
España y en el extranjero, pero nosotros hemos de insistir en dos puntos: son
aquellas ruinas el único lugar de la península que contiene material de las
colonizaciones griega del siglo IV a de J.C. y cartaginesa del siglo siguiente, y
en cuanto a la cultura romana, es allí conde se ha de aclarar el papel que
Alicante desempeñó como parte de aquel Imperio que dio al mundo la cultura
latina.
La dueña de aquellos terrenos, Dª Leonor Campos Ayús, va vendiéndolos por
parcelas y ya he enajenado lo correspondiente a la necrópolis cartaginesa, en la
que se obtuvieron en las excavaciones los valiosos objetos que tanto admiran a
los visitantes, habiéndose perdido de una manera irreparable lo que allí
quedara por construir encima varios hotelitos.
Ahora ha vendido ya una parcela del solar de la antigua ciudad y antes de que
corra todo la misma suerte y que el Museo pierda valiosas colecciones que
podrían ser únicas en el mundo y de que caiga sobre Alicante la responsabilidad
de su pérdida, esta Comisión acude a V.E. y a la digna Corporación que preside
para que adquiera aquel terreno y lo defienda, antes de que sea demasiado
tarde.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Alicante 29 de Mayo de 1954
El Presidente
Firma. José Lafuente Vidal
En otro escrito de la misma fecha, y cumpliendo también con el mandato de la
Comisión, solicita un local en el Palacio de la Diputación para la misma. En dicho
escrito ya se anuncia la aparición de importantes restos en los trabajos que se estaban
realizando entonces en el Tossal de Manises:
Al mismo tiempo me complazco en poner en su conocimiento que en la limpia
que esta Comisión está efectuando en las ruinas del Tossal de Manises se han
encontrado muchos objetos de los que algunos son valiosos, que serán
entregados a esa Comisión de su presidencia con destino al Museo Provincial,
en cuanto las obras terminen y se haya hecho el inventario y catalogación de los
mismos.
Algunas de las piezas que se iban encontrando esos días, incluso, eran restauradas,
como demuestra este recibo:
175
He recibido del Sr. Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos, la
cantidad de TREINTA Y CINCO PESETAS (35.00) por reconstrucción de cuatro
vasijas, procedente de Lucentum.
Alicante 1 de Junio 1954
El Reconstructor.
Firma.
Firmado: Félix Rebollo.
Entrado ya el mes de junio, más concretamente el día 15, Lafuente escribe a Orts
comunicándole que está a punto de terminar los trabajos de limpieza en el Tossal de
Manises y los hallazgos más importantes. Del mismo modo le cuenta su reunión, en
principio positiva, con el Presidente de la Diputación para lo de la compra/expropiación
del Tossal de Manises:
Mí querido amigo y compañero:
Hace mucho tiempo que no sé nada de Usted y lo que deseo es que su
prolongado silencio no sea debido a nada desagradable.
Yo aquí, siguiendo lo acordado, he continuado las obras hasta esta semana que
he decidido terminarlas, porque reservo 19.000 Ptas. los gastos que la Comisión
pueda tener. Los resultados obtenidos en la campaña puede decirse que han sido
buenos, porque si no ha habido nada brillante, han resuelto muchas dudas y han
puesto de manifiesto edificaciones no conocidas por haber echado encima de
ellas tierra al excavar los lugares vecinos, ya las verán cuando vengan.
Como Ustedes no venían resolví visitar al Gobernador y al Presidente de la
Diputación yo solo. (…) el segundo me aseguró que lo del Tossal puede
realizarse si a fines de año le renovamos la proposición, porque a él le parece
bien la adquisición pero necesita incluir la cantidad en Presupuesto. A los dos
les tengo casi convencidos para que vengan conmigo a ver las ruinas y de su
visita espero algún resultado para el porvenir. El punto más oscuro de éste es
que en cuanto abandonemos aquello lo destrozarán de nuevo los salvajes.
En cualquier caso, la importantísima por su relevancia contestación oficial de la
Diputación a la Comisión llegó el día 18 de junio:
Saludo a Franco
¡¡Arriba España!!
Sello.
DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALICANTE.
Registro General de SALIDA. Nº 2118.
Fecha: 18 Jun 1954.
DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALICANTE
SECRETARIA
176
En contestación a su atento oficio de fecha 29 de Mayo próximo pasado
relacionado con la adquisición de terrenos en el Tossal de Manises, con el fin de
que no sean adquiridos por particulares, que privarían al Museo Provincial de
la gran riqueza arqueológica, que allí se encierra, he de manifestar a Usted que
no existiendo consignación el Presupuesto actual para esta atención, puede
reproducir dicha petición en el próximo mes de Diciembre para ver de tenerla
en cuenta al confeccionar el presupuesto para 1.955 y consignar la cantidad
necesaria a tal fin.
Dios guarde a Usted muchos años.
Alicante 18 de Junio de 1.954
El Presidente
Firma.
Sin embargo, siendo una respuesta correcta no parece responder a un entusiasmo o
interés claro, sino más bien a un formalismo administrativo. Veremos lo que irá
pasando.
Las noticias sobre los hallazgos llegaron inmediatamente a Madrid, fundamentalmente a
través de la copia del acta que, preceptivamente se remitía a la Real Academia de la
Historia. Lo relatado en el acta de la última sesión, esto es la del 13 de Mayo debió
parecer de gran interés como quiera que la citada Academia encargó un informe de lo
allí contenido al insigne arqueólogo Antonio García y Bellido.
Cumpliendo la orden que el Sr. Director de esta Academia tuvo a bien darme
para informar acerca del contenido del Acta de la sesión del 13 de Mayo de
1954, de la Junta Provincial de Monumentos de Alicante, debo comunicar a la
Academia que en ella se contiene una relación sucinta de la campaña de
excavaciones llevadas a cabo últimamente por dicha Junta en el yacimiento del
Tossal de Manises, con las subvenciones conjuntas del Ayuntamiento y la
Diputación de Alicante.
Este, que sería el único punto en el cual debía fijarse el informe, se encuentra
tan carente de datos precisos que el informante se ve en la necesidad de sugerir
a la Academia, tenga a bien solicitar de dicha Junta el envío de elementos de
juicio suficientes (planos, fotografías de todo el material o del más interesante,
dibujos, etc.), sin los cuales, el abajo firmante cree que no es posible dictaminar.
En todo caso y, como siempre, la Academia decidirá lo mejor.
Madrid, 23 de Junio de 1954.
Firma.
(A. García y Bellido).
A partir de ese informe de García y Bellido, la Real Academia de la Historia solicitó el
28 de Junio a la Comisión Provincial de Monumentos que con relación a la mencionada
acta se hace referencia sucinta a la campaña de excavaciones llevadas a cabo
últimamente por esa Comisión Provincial en el yacimiento del Tossal de Manises y
como quiera que a la Academia le interesa un detallado conocimiento de aquella, le
177
ruega envio de elementos de juicio referentes a la importancia de la realizada en dicha
campaña: planos, fotografías del material mas interesante encontrado, etc. Lafuente se
apresuró a contestar, por escrito, el día 30 que:
he de aclarar en primer lugar, que no se trata de excavaciones, sino de limpieza
y adecentamiento de las ruinas descubiertas anteriormente a fin de despertar
interés hacia su importancia histórica y de facilitar el acceso y el transito de los
visitante sin que las destrocen. Como, a pesar de la modestia de este propósito,
se han descubierto entre los escombros y bajo las tierras que el último
excavador había amontonado sobre ellas, numerosos objetos y elementos
constructivos que no habían sido tenidos en cuenta debidamente, el que suscribe
se propone publicar un folleto titulado "Breve historia, Plano y Guía de las
Ruinas de la antigua Lucentum" en el que se resumen los resultados obtenidos
ahora con indicación de los objetos hallados que le
sirven de fundamento
para sus conclusiones. Me complaceré en enviar a esa R ACª dos ejemplares
cuando se publique que estarán en cuanto se me autorice por la Censura. No
me propongo incluir fotograbados, pero he de hacer fotografías a los lugares y
objetos más interesantes cuyas copias tendré el gusto de remitir en unión del
folleto. Lo cual me complazco en poner en su conocimiento como contestación
al honroso interés mostrado por la R.Aª por los resultados del trabajo efectuado
por esta Comisión Provincial219. (Fig. 64)
Fig. 64. Plano de las ruinas de Lucentum. La Alicante de hace veinte siglos, por Lafuente Vidal.
178
Después de todo lo ocurrido era mucho lo que Lafuente debía contar a Orts en su
continuado epistolario, al que parece era más proclive Lafuente por sus continuas quejas
hacia Orts por su retraso en contestarle. Efectivamente, el día 1 de julio le contará las
novedades respecto a los trabajos en el Tossal y lo honrado que se sentía porque la Real
Academia se había interesado en ello, como ya hemos visto. Lafuente recuperaba el
protagonismo que personalmente necesitaba, y que también le venía bien a la propia
Comisión. No obstante, no todo podían ser buenas noticias y la peor, sin duda, tenía que
ver con el Tossal y los intentos de abrir pozos petrolíferos. Su laconismo contándole a
Orts la contestación de la Diputación sobre la expropiación avala nuestra impresión de
que no había mucho interés en el tema. Por último estaba el Padre Belda y sus asuntos.
Si en su momento había sido el protegido de Lafuente, eso ya era historia pasada:
Mí querido amigo y compañero:
¿Tanto trabajo le cuesta a Usted escribir una carta? Yo recibí la suya, que se
cruzó con la mía y después el recado de que no entregase los oficios y de que
Usted me escribía aquel mismo día, y esperando, esperando se me han pasado
los días hasta que me decido a escribirle yo para enterarle de la marcha de los
asuntos de la Comisión que ustedes, como secretario debe conocer.
Terminé las obras en el Tossal, reservando las 19.000 Ptas. que le dije. El
Gobernador y el Presidente de la Comisión no han ido a visitar las ruinas a
pesar del propósito de ambos de hacerlo, ya no espero que vayan.
Recibí dos oficios de la Diputación, uno del presidente contestando a mi oficio
del 29 de Mayo, que "no existiendo consignación (…)". El otro del Secretario me
dice que no pueden habilitarnos local en el palacio de la Diputación por falta de
sitio.
Recibí otro oficio de la Dirección de Bellas Artes diciendo que nos han
destinado 373 Ptas. para nuestro sostenimiento y adquisiciones.
El mas importante de todos es uno de la Academia de la Historia en el que me
dice el Secretario que "En nuestra ultima Acta se hace referencia sucinta a la
campaña de excavaciones (…)."
Creo que es muy honroso que la Academia tome acuerdo sobre nuestro trabajo y
como sus deseos son órdenes para nosotros según el Reglamento voy a hacer
mañana las fotografías que piden y se las enviaré con el folleto que tengo en la
Censura, en cuanto pueda imprimirlo.
Ahora dos cosas desagradables: Una: que una Compañía suizo alemana ha
comprado parte del solar de la ciudad y con la idea de buscar agua o petróleo
ha hecho un hoyo muy extenso en las Termas y amenaza hacerlo donde se le
antoje porque la dueña de los terrenos dice que no entiende de planos y no sabe
donde caen las tierras vendidas. Otra que D. José Belda pretende haber hecho
un descubrimiento arqueológico ¡maravilloso! Mas allá del Campello y
pretende que la Comisión le dé unas cuantas miles de pesetas para excavar.
(…)
179
Lafuente estaba ahora exultante. No sólo se había adelantado a los intentos de acaparar
la atención por parte de Figueras Pacheco y el Instituto de Estudios, sino que desde
Madrid se habían interesado por sus hallazgos.
Volvía a los mejores tiempos de antes de la Guerra Civil y, además, todos los proyectos
de Figueras y el Instituto de Estudios aún no habían empezado. Tenía el terreno libre.
Hasta el punto le llegó su entusiasmo que se atrevió a pedirle al Ayuntamiento de
Alicante que ampliara su subvención para el año siguiente, debido a las ya seguras
Excavaciones arqueológicas que habría que realizar en el Tossal de Manises después de
sus hallazgos de ese año:
Ilmo. señor
La Comisión Provincial de Monumentos, queriendo realizar el extraordinario
valor arqueológico e histórico de las ruinas de la antigua Lucentum en orden a
la cultura en general y a la Historia de Alicante en particular, ha realizado en el
presente año, desde Febrero a mediados de Junio, las obras de limpieza y
reparación de que ya dimos cuenta.
El resultado obtenido ha superado a nuestras esperanzas, porque se han
conseguido entre los escombros objetos muy valiosos, como únicos que son, y
pruebas efectivas que corroboran hipótesis anteriores, de tal manera que al
Real Academia de la Historia, interesada en nuestros hallazgos y estudios, ha
solicitado fotografías y explicación detallada de todo.
Animada la Comisión por este resultado, trata de continuar su labor, para
conseguir en años sucesivos descubrir totalmente las ruinas de la que fue
Alicante hace veinte siglos, para que, convenientemente limpias y estudiadas
puedan ofrecerse, como material de trabajo a los investigadores y como
recuerdo sentimental del pasado a los curiosos y turistas.
A fin de tener recursos para cumplir estos propósitos, me permito solicitar de
V.S. en nombre de la Comisión, que en los Presupuestos municipales para el año
venidero se eleve a 25.000 Ptas. la subvención que se destina a esta Comisión,
como colaboración del Excmo. Ayuntamiento en una obra que ha de reanudar
en beneficio de Alicante como testimonio de su cultura y atracción del turismo
ilustrado.
Dios guarde a V.S. muchos años
Alicante 29 de Julio de 1954
El presidente
La Comisión se reunió pasado el verano, el 10 Septiembre de 1954220. Obviamente se
trató el tema de la terminación de las obras del Tossal de Manises y las cuentas relativas
a este gasto. Lafuente comentará que lo que se pensó hacer puede decirse que está
acabado. Se ha limpiado mucho de lo excavado que estaba cubierto por montones de
tierra, se han dejado expeditas la calles de la "ciudad", se han excavado y descubierto
180
muchas otras cosas que se mencionan, habiéndose encontrado numerosos objetos de los
que se hace mérito en relación aparte que se pretende repartir en copias para todos los
Sres. asistentes y además de lo interesante de estos hallazgos se ha sacado en
consecuencia resultados de tipo histórico de la mayor importancia que son: la
confirmación plena de restos de muros de tierra y adobes junto a la propia ciudad y un
tapial todo de lo que Plinio el viejo clasificó como CARTAGINES. Y por otro lado
haber encontrado las ruinas de un templo, posiblemente etrusco donde se hallaron
vasos rituales y a la puerta del mismo dos cadáveres quizás de sacerdotes a los que
sorprendió el asalto de piratería que acabara con la ciudad. Mas la confirmación de
este templo tan distinto de los otros de tipo griego y suntuosos, que prueba la existencia
de un barrio pobre.
Figueras, ante la importancia de lo comentado por Lafuente adoptó la postura del colega
interesado, preguntando si se habían hallado barros negros lo que confirma el Sr.
Lafuente, pronunciándose ambos por un detenido estudio en todo lo que concierne a la
presencia de estas y otras pruebas de cerámica etrusca que conducen a resultados
nuevos para la investigación. También Lafuente se refirió de nuevo a la misma moneda
que citó en la sesión anterior en la que aparecía la efigie de HERCULES con la clava y
la serpiente y en la que se ha apreciado la marca del grabador de la misma
SOFOCLES y el sitio de su acuñación: ROYON, todo lo cual confirma la presencia de
gentes griegas por estos lugares.
La persona que levantó acta de esta sesión vuelve a cargar tinta –como en la anteriorelogiando sobremanera a Lafuente:
La importancia por lo tanto de los hallazgos que producen entre los Sres.
asistentes la natural sensación y los mas encendidos elogios para el trabajo
llevado a cabo por el Sr. Presidente Sr. Lafuente Vidal, el cual a pesar de su
edad y de los rigores del verano tan tórrido en los lugares del TOSSAL
emprendió y terminó una labor ímproba que la provincia entera y España le ha
de saber agradecer.
Del mismo modo, salió a colación la noticia que Lafuente adelantó por carta a Orts, esto
que había una Compañía suizo-alemana que había adquirido grandes extensiones de
estos terrenos -entre ellos los de las termas- no se sabe si para buscar petróleo o
edificar chales de veraneo, y que de modo contundente esgrimió su título de propiedad
de los terrenos para recalcar al Sr. dicho que allí se hacia lo que la compañía se le
antojase. Figueras, volviendo a su actitud conciliadora pidió que se diera parte
inmediatamente al Comisario de Excavaciones para que, en primer lugar, estuviera en
antecedentes de la actitud de esto sres. que han abierto un pozo en la propia ciudad; y
por otro lado para que autorice que sigan las excavaciones, ya que los hallazgos no
han podido ser ni mas interesantes ni de mejor fruto. Esta propuesta de Figueras fue
aprobada por todos.
181
Lafuente presentó ante los asistentes tres ejemplares escritos a máquina e ilustrados con
numerosas fotografías de un folleto en el que se mencionan el resultado. Uno de estos
ejemplares se destinaría a enviarlo a la Real Academia de la Historia que, como ya
hemos visto, se había interesado por la marcha de estos trabajos. Otro cuaderno se
enviaría a la Comisaría de Excavaciones para que conocieran los resultados y ver si de
esa manera se consigue que las Excavaciones y limpieza sigan por cuenta de la misma.
Y otro ejemplar que queda en secretaria a disposición de la Comisión.
Lafuente había triunfado ante la Comisión y, sobre todo, ante Figueras que había tenido
que ver cómo quedaba relegado a un segundo plano ante los éxitos del primero. De esta
manera tan sutil recoge esta sensación nuestra el acta: El Sr. Figueras Pacheco como
antiguo compañero de excavaciones del Sr. Lafuente -los cuales hace muchos años
emprendieron ardua labor- ruega a la Comisión que se le facilite otro ejemplar a lo que
se accede sufragando nuestra institución su coste.
Sobre la petición de expropiación de los terrenos del Tossal de Manises a la Diputación
se escribe en el acta que tenemos ciertas esperanzas.
Por último, respecto a la Albufereta, nos aclara el acta un aspecto que veremos en uno
de los folletos que había presentado Lafuente: También se acuerda en vista de lo
referente al local de que se hace mención antes, que TODOS LOS OBJETOS
encontrados por el Sr. Lafuente Vidal en el TOSSAL queden en deposito en su propia
casa, pero por un plazo breve hasta que el nuevo domicilio sea un hecho.
Con respecto a los folletos que Lafuente presentó con tanto éxito a la Comisión,
efectivamente, en la documentación que custodia el COPHIAM se conservan éstos.
Como es sabido ambos pasarán a formar parte de una publicación que sacaría la
Comisión un año después. El primero de ellos se titulaba: fotografías de algunos
lugares de la antigua lucentum en el Tozal de Manises y de algunos de los objetos
hallados en los mismos en la campaña de 1.954, efectuada para su limpieza por la
comisión provincial de monumentos de alicante bajo la dirección de su presidente José
Lafuente Vidal.
El otro folleto, menos extenso tenía un título que, como hemos mencionado más arriba,
era un tanto peculiar por su carácter de denuncia: Relación de objetos arqueológicos
encontrados en el Tozal de Manises en la obra de limpieza efectuada por la comisión
provincial de monumentos en 1954 y que la comisión retiene en su poder hasta que se
solucione la situación anormal del Museo Provincial que no tiene catalogo ni fichero y
esta cerrado hace dos años.
Curiosamente, al final de este segundo documento se volvía al tono reivindicativo,
cuando se decía:
La Comisión cree haber realizado una obra útil para la cultura en general y
para la historia de Alicante en particular tratando de retener por fotografías y
relatos lo que en la actualidad se conoce y se supone sobre estas ruinas antes
182
de que la incultura y el tiempo las hagan desaparecer. Así hemos preparado el
camino para investigadores futuros.
A la semana de celebrada la exitosa sesión de la Comisión para Lafuente, redactó y
envió una carta al Comisario General de Excavaciones Arqueológicas, contándole lo
acordado por la Comisión, los peligros que se cernían sobre el Tossal y pidiéndole
ayuda para salvarlo y excavarlo, Lógicamente acompañaba la carta con los citados
folletos.
Excmo. Señor.
La Comisión Provincial de Monumentos ha visto con gran disgusto como han
sido destruidas la necrópolis púnico-ibero-romana, la Factoría cartaginesa y la
fábrica romana de salazones de La Albufereta sin poder recoger ni un solo
objeto de ellas por el interés que los propietarios han puesto en destruirlos u
ocultarlos cuidadosamente para evitar entorpecimientos en sus edificaciones.
Ha sabido que del solar de la antigua ciudad en el Tozal se han vendido ya dos
parcelas una para alguien que desea edificar allí hoteles y otra para una
Compañía que deseando, según dice, analizar el buceamiento de los estratos
geológicos, ha hecho un gran pozo en uno de los compartimientos de las termas
públicas romanas de la ciudad y amenaza hacer otro donde lo necesite. Esto
aparte de los destrozos que con intención o sin ella, hace constantemente el
público.
Deseosa la Comisión de salvar en lo posible por lo menos las ruinas
descubiertas de la ciudad ha tomado los siguientes acuerdos:
•
•
•
Limpiar las ruinas de las inmundicias y de los montones de tierra que
sobre ellas han echado los últimos excavadores o los excavadores
furtivos y facilitar pasos para que los visitantes no hayan de saltar por
encima de los muros, y reponer en su lugar lo que se vea caído o
derribado, afín de que el mejor aspecto inspire mayor respeto.
Obtener fotografías de los lugares y objetos mas interesantes que ahora
se encuentren para difundirlo con las explicaciones pertinentes entre las
personas que sean capaces de comprender la importancia, el valor
arqueológico e histórico y hasta el sentimental para Alicante que
aquellas ruinas encierran.
Solicitar de todas las autoridades protección y defensa de las mismas
por los medios que se estimen procedentes.
En cumplimiento de estos acuerdos, tengo el honor de remitir a V.E. las
fotografías explicadas la relación de objetos recogidos y el folleto y plano de las
ruinas que por mi cuenta he impreso para conocimiento de los turistas, a la vez
que me permito suplicarle en nombre de la Comisión que nos preste su ayuda
cerca de la Diputación Provincial para que compre aquellos terrenos según se le
ha pedido y cerca de la Dirección General de Bellas Artes para que curse el
183
expediente de declaración de monumento nacional del recinto de la ciudad
excavado y sin excavar si lo considera pertinente.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Alicante 21 de Septiembre de 1954
El Presidente
Excmo. Sr. Comisario General de Excavaciones Arqueológicas.
Madrid.
Del mismo modo, enviaría otra carta con parecido contenido a la Real Academia de la
Historia:
Excmo. Señor.
En atención al deseo de la R. Academia, que V.E. me trasmitió, de tener
fotografías y relación de objetos del Tozal de Manises en la Campaña hecha por
esta Comisión en el presente año, para formar juicio de los resultados, tengo el
honor de remitir a V.E. para conocimiento de la docta Corporación, una
colección de fotografías explicadas y relación de objetos, a la vez que le
acompaño dos folletos con el Plano, y el Acta de la última Sesión.
Debo aclarar que la Comisión ha obrado por el deseo de evitar que en el recinto
de la antigua Lucentum se repita el destrozo que no se ha podido evitar en la
necrópolis puno-ibero-romana y en la factoría cartaginesa de la playa, destrozo
que parecía ya iniciado al ser vendidas dos parcelas del solar de la ciudad, una
para construir hoteles y otra para hacer pozos de los que ya se ha hecho uno en
lugar bien visible de la ciudad.
Para evitar que la destrucción de las ruinas (ya maltrechas por la incultura
popular) siguiese adelante, la Comisión resolvió: limpiarlas de inmundicias y
escombros y restituir a su lugar los materiales caídos o derribados afín de que
el mejor aspecto inspirase mayor respeto, conservar fotografías y explicaciones
de los lugares más típicos antes de que desaparezcan, y acudir a las Autoridades
Superiores pidiéndoles protección y ayuda. De la Diputación se ha solicitado
que adquiera aquellos terrenos para evitar su parcelamiento para hoteles, y del
Director General de Bellas Artes se ha solicitado que se declare Monumento
Artístico Nacional, mediante el expediente remitido, para que no se cometan las
profanaciones y destrucciones que vienen sufriendo las ruinas.
Lo que me complazco en comunicar a V.E. para que si la docta Corporación lo
cree oportuno, apoye las dos peticiones indicadas.
Dios guarde a V.E. muchos años.
Alicante 22 de Septiembre de 1954
El Presidente
Excmo. Sr. D. Vicente Castañeda221, secretario perpetuo de la Real Academia de
la Historia
MADRID
La Real Academia acusó recibo de este envío, en carta de 2 de noviembre, y habiendo
dado cuenta de ella a la Academia, esta acordó se significara a V.E. su gratitud por los
informes que se comunican, demostrativos del celo de esa Comisión en el cumplimiento
184
de su cometido, singularmente en cuento hacen referencia a los trabajos en el Tossal de
Manises.
Pese a que se habían mantenido las relaciones epistolares entre Lafuente y Orts, por no
tener su contenido que ver con los temas que aquí nos ocupan nos las hemos citado. No
obstante la que envió Lafuente el 17 de enero de 1955 a su amigo Juan Orts Román si la
traemos aquí por su interés. En ella Lafuente está a la expectativa de todo lo que pudiera
ocurrir de lo “sembrado” en el año anterior. Sobre todo, lo referente al Tossal y su
expropiación o no por parte de la Diputación. Se había hecho el suficiente “ruido”
dentro y fuera de Alicante, lo que consiguientemente, habría que entender, significaría
presión para forzar una decisión política favorable.
Querido amigo y compañero:
Ante todo mi felicitación por la condecoración que le han otorgado muy
merecidamente.
Recibo su carta del 12 y si Ustedes tienen asuntos que convenga resolver pronto,
nos reuniremos el día que Ustedes. señalen. Fantova hará las citaciones; se las
enviaré a Usted a que las firme y él las repartirá. Pero si Ustedes no tienen
asuntos urgentes que tratar, me parece conveniente esperar a que la Diputación
haga su presupuesto, y decida si compra o no el Tossal y el dinero que destina a
las obras de investigación y conservación. Entonces procede nuestra reunión
para ver lo que podemos hacer.
Mientras tanto que siga el dinero en el banco y los asuntos quietecitos porque
no hay perjuicio en ello.
Le saluda afectuosamente su buen amigo.
Firma. José Lafuente Vidal
Fue a principios de 1955 cuando se produce un hecho cuanto menos curioso y,
podríamos decir, escandaloso, muy propio de una época con un régimen dictatorial222 .
Un súbdito suizo, con residencia en España, Juan Gerbert Jaegler, proyectó instalar
un “Camping” en La Albufera. Para ello adquirió o arrendó determinado número de
fincas. Instalado dicho “Camping”, el Sr. Gerbert procedió a su vallado y
acondicionamiento, cercándolo con alambre de espino sobre postes de madera u
hormigón, plantando también seto vivo, y cercando algunos trozos con pared de
mampostería, practicando puertas, y construyendo instalaciones accesorias, como
duchas, servicios higiénicos, fregaderos, tienda de comestibles, oficinas de dirección y
recepción, bar, repoblación forestal, nivelación, terraplenamiento, etc.
Todo lo anteriormente enumerado podría parecer normal, si no fuera porque encerrado
dentro de las vallas del recinto destinado a “Camping”, había quedado una extensión de
terreno de considerable superficie –exactamente 02,20,20 hs- de propiedad del Estado
223. (Fig. 65)
185
Fig. 65. Plano del cauce de la desembocadura de la Albufereta, Ministerio de Hacienda, Servicio de Catastro de la Riqueza
Rústica, años cincuenta. Archivo COPHIAM.
Según los trabajos de conservación del Catastro Fiscal Rústico de la Delegación de
Hacienda de Alicante, figuraban como de propiedad del Estado en el Polígono 202
parcela nº 36 de los del Término Municipal de Alicante224. (Fig. 66)
Fig. 66. Croquis de situación Camping Internacional de la Albufereta, Alicante, plano manuscrito, años cincuenta. Archivo
COPHIAM.
186
Muy hábilmente el Sr. Gerbert adquirió, la totalidad de terrenos de propiedad privada
que lindaban con la parcela del Estado, que había en venta, pues una pequeña zona
estaba edificada. Concretamente los lados O. y E. de la parcela del Estado, ya que el S.
era la carretera de Alicante a Campello, trazado moderno, y el N. una vía de ferrocarril y
otros propietarios privados. Las propiedades que adquirió el Sr. Gerbert, permitieron
envolver, por lo tanto, a la parcela del Estado, cercarla, y ocuparla.
Es muy significativo, que ya en ese año, el Sr. Gerbert, modificase en su escritura de
compra-venta de la finca 3, el linde Este, que en el título original era denominado
“ALBUFERETA” y en este título se cambia por la denominación de “BARRANCADA”
inocente en apariencia225 . Además el Sr. Gerbert, no se paró en obstáculos. Dentro del
terreno cercado, se hallaba un puente de carretera cuyo proyecto se modificó. Ocupó el
terreno –de propiedad del Estado además-, y demolió las obras, sin que por lo visto
Obras Públicas, le dijese nada. Había también un camino antiguo que corría de N. a S.
en toda la extensión de la parcela del Estado, que labró, y destruyó, prohibiendo el paso
de modo absoluto, y con carteles, a quién lo pretendió. En cuanto a los terrenos de
propiedad del Estado, hizo en ellos lo que le pareció oportuno. Plantó árboles, abrió
zanjas, construyó drenajes, muros y edificaciones de diversa índole, rellenando con
tierra, clavado postes de alumbrado y fijado conducciones de agua corriente.
Volviendo a los temas de la Comisión, nada más sabemos, lamentablemente, de todos
los asuntos que comentábamos hasta el 28 Mayo de ese año 1955, fecha en la que se
reunión la Comisión, bajo la Presidencia de honor de D. Evaristo Martín Freire,
Gobernador Civil de la Provincia de Alicante y efectiva de D. José Lafuente Vidal,
Presidente de la Comisión, Por hallarse en Madrid, el Secretario de la Comisión, Juan
Orts, actuó como tal D. Vicente Martínez Morellá226 .
Pese a las significativas ausencias 227, esta sesión tenía la importancia de tener que elegir
nuevo Presidente. Veamos lo que ocurrió. En contraste con el exultante Lafuente de
principios de año, en esta sesión dirá que al terminar el plazo de los tres años, que según
Reglamento dura el cargo, agradece a los compañeros de la Comisión Provincial de
Monumentos, la colaboración prestada a su mandato y manifiesta su decisión de no
presentar su candidatura de nuevo -según hace público al Sr. Serrano, al rogarle
continúe en el cargo-. En ese momento, y no sabemos si ante la sorpresa o no de los
asistentes, el siempre atento Figueras Pacheco228, (Fig. 67) propuso que la elección del
nuevo Presidente fuese por votación secreta. Estaban allí presentes como miembros de
la Comisión con derecho a voto sólo nueve personas229.
187
Fig. 67. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El antiguo puerto interior de la Albufereta de Alicante,
descubrimiento y descripción, año 1955.
El grupo de “ilicitanos” con Orts a la cabeza no había acudido a la reunión, no sabemos
si con conocimiento de causa o sin ella. En cualquier caso, producida la votación
secreta, dio el siguiente resultado:
•
•
•
Dr. Lafuente Vidal un voto.
Dr. Abad Navarro un voto.
Dr. Martínez Morellá cuatro votos.
Si analizamos la lista de los votantes, la primera conclusión es que tres de ellos no
votaron. Presumimos que fueron el propio Lafuente, Abad y Martínez Morellá230 . Los
otros seis miembros votaron a uno de los tres indicados más arriba. El voto para
Lafuente podríamos pensar que fue de Serrano Peral que fue quien le había rogado que
se volviera a presentar. Más difícil es saber quién pudo votar a Abad, pero nos
inclinamos por Albert. Por último, creemos que los que votaron a Martínez Morellá
fueron el concejal del Ayuntamiento (el Sr. Alvadalejo, único político que quedaba en la
reunión), por la condición de funcionario del Ayuntamiento de Alicante del Sr. Martínez
Morellá, Vidal Ramos y los dos colegas y “enemigos” de Lafuente, esto es, Belda y
Figueras Pacheco.
Producida la votación y el escrutinio Lafuente Vidal, anunció haber quedado elegido
Martínez Morellá, el cual dio las más expresivas gracias a los Sres. de la Comisión por
la designación para el cargo, e hizo un elogio a la labor tan magnífica realizada en el
anterior período por el Sr. Lafuente Vidal. Había concluido una etapa importante de la
Comisión, la que iba desde después de la Guerra Civil hasta el inicio de los años sesenta
en un país, provincia y ciudad en pleno cambio. Podríamos, por tanto, decir que dicha
elección era incluso el inicio de una segunda fase en la andadura de la Comisión,
habiéndose desarrollado la primera fase desde los años veinte hasta esta sesión del 28 de
188
mayo de 1955.
El primer cambio en esa nueva fase lo va a proponer el flamante nuevo Presidente,
Martínez Morellá, con una petición a la Dirección General de Bellas Artes, de que el
Comisario Provincial de Excavaciones, se integre como Vocal en la Comisión
Provincial de Monumentos.
Lafuente, al parecer, deja de intervenir al menos en lo que eran “sus” temas. Así, Vidal
Ramos, fue el que rogó a la Presidencia a que se invitase conjuntamente al Presidente de
la Diputación y al Alcalde de la Capital, para que visitasen las ruinas de Lucentum, para
interesarles en la adquisición del solar y además, su cerca y poner guardianes
continuos.
Por último, la Comisión acordó, quizá a propuesta de Lafuente, que mientras
permanezca clausurado el Museo Arqueológico Provincial, quedasen en depósito en el
domicilio de Lafuente, los objetos hallados en la anterior campaña efectuada en
Lucentum.
Pasado el verano, esto es el diez y nueve de Septiembre de 1955, se reunió la Comisión,
bajo la Presidencia del Presidente de la Diputación Provincial, D. Lamberto García
Atanos, en funciones de Gobernador Civil231 .
En dicha sesión se comunicó que la Dirección General de Bellas Artes, había denegado
la petición de que formara parte de esa Comisión el Comisario Provincial de
Excavaciones Arqueológicas.
Luego pasaron a hablar del sempiterno tema de la conveniencia de la compra de los
terrenos de las ruinas de la antigua Lucentum. Por el Presidente de la Comisión, se dio
lectura al informe que en nombre de la misma emitió a solicitud del Ilmo. Presidente de
la Diputación Provincial sobre la compra del terreno del Monte Tossal de Manises, en
cuyo lugar se halla la antigua Lucentum, cuna del Alicante actual, que está en la
actualidad como terreno poco menos que laborable en manos de un particular y a su
vez circundando por chales y otras construcciones playeras y que precisa rescatar de su
actual propietario que se trata del solar de nuestros antepasados aunque no lo parece
por haber quedado bajo capas de tierra a través de los siglos y que su total excavación
-hoy solo excavado un arrabal extremo- nos daría luz de las distintas civilizaciones de
que fueron allá. El informe consta de la exposición histórica de las distintas
sucesiones,con sus pruebas documentales y arqueológicas; de la posibilidad de
enriquecer el Museo Arqueológico Provincial den sus hallazgos y de la creación del
Instituto Arqueológico Alicantino "Conde de Lumiares", que fue el primer excavador
científico de las ruinas, en el siglo XVIII. El Sr. Martínez Morellá, hizo relación de las
visitas al Sr. García Atance y su decisión sobre la compra. El Presidente de la
Diputación, por su parte, manifestó su complacencia en poder colaborar con la compra
citada por la Corporación que presidía.
El Arquitecto Provincial, Sr. Vidal, que había traído el expediente de la compra, mostró
a los asistentes el plano y dio lectura al informe que emitió en el que se hacía constar
189
que los terrenos eran de la Srta. Ramos, también de los Sres. Magro y de una Sociedad
Petrolífera, aunque estos dos últimos eran en ínfima cantidad.
A propuesta de Lafuente la Comisión acordó que constara en acta un voto de gracias por
la brillantez y rapidez con que ha llevado a cabo con la Excma. Diputación este
principio de acuerdo que fue un viejo anhelo de la Comisión y que ahora con un
dinamismo y una comprensión verdaderamente admirables por parte del Sr. Presidente
y del Sr. García Atance, se está a punto de conseguir sin trabas ni cortapisas de
ninguna especie. Contrastan sobremanera estas palabras de aplauso de Lafuente con las
opiniones que, por el contrario, le merecía el arquitecto municipal, Sr. López al parecer
socio de la sociedad del citado Sr. Magro.
Se trató después un tema de interés, relacionado con las Excavaciones arqueológicas en
general. Hay que tener en cuenta que la Comisión empezaba a ser una institución
caduca poco acorde ya con la legislación vigente sobre patrimonio, así como con la
Junta de Excavaciones. Un dato significativo, que hemos visto en esta sesión de la
Comisión, ha sido el de la negativa por parte de la Administración Central de incorporar
al Comisario Provincial de Excavaciones en la Comisión. Si tenemos en cuenta que
hasta pocos años atrás era la Comisión prácticamente la única que promovía o realizaba
Excavaciones en la Provincia y –la única- en la zona de la Albufereta, debió hacer que
pensar la negativa indicada. De ello hablarán los asistentes, aunque se desviarán a temas
más particulares:
Al tratar este punto, se ocupan
algunos Sres. Vocales de la falta de relación de esta Comisión con la Comisaría
de Excavaciones Arqueológicas para que de un modo conjunto se llevaran a
cabo estos trabajos de tan gran utilidad para el cumplimiento de nuestro
cometido. Son muchos los sitios dignos de realizarse estas excavaciones o al
menos ser exploradas. El Sr. Ramos Folqués, dice haber estado en Agost y
manifiesta que hay muy poco que ver pues ha desaparecido casi todo. En
cambio propone se realice la exploración en Redován en el lado de la Sierra. El
Sr. Miralles de imperial, propone se efectúan
también en Santapola "Portus Illicitanus" pues junto al cementerio se han
encontrado tres sepulturas en forma de litera con unos vasos interesantes que se
guardan, para ser estudiados, con probable aparición del culto de Mitra en uno
de ellos. Como quiera que estos lugares fueron motivo de estudio de los Sres.
Ibarra y Belda, y otros, propone se practique la oportuna excavación en su día y
de momento, una exploración. (…). El Dr. Figueras propone se realice un
PASEO ARQUEOLÓGICO desde Rojales a Guardamar, al objeto de preparar el
informe relativo al lugar donde se podría excavar. Queda encargado el Sr.
Ramos de efectuarlo, siendo los gastos que ocasione, de cuenta de esta
Comisión.
Por último, Martínez Morellá propuso, y así se aprobó, publicar la Memoria que
confeccionó Lafuente Vidal, el año 1954, con motivo de las operaciones de limpieza del
antiguo Lucentum, incluso con fotografías, al objeto de que se divulgue esta labor de la
190
Comisión realizada bajo la dirección del citado Sr.
Para este nuevo período de la Comisión ya no disponemos de las inestimables cartas de
Lafuente a Orts, como quiera que se conservaban en calidad de Presidente y Secretario,
respectivamente, de la Comisión. Es por ello que la información de la intrahistoria de la
Comisión hay que deducirla más que nunca.
Por una carta de Martínez Morellá al Alcalde de Alicante de 21 de septiembre, sabemos
que la Comisión proyecta la prosecución de las excavaciones arqueológicas en el monte
Tossal de Manises, solar del antiguo Alicante, para lo cual solicitaba tuviera a bien
consignar en el Presupuesto Económico del Ejercicio próximo la cantidad de
veinticinco mil pesetas, destinadas a tal fin. No sabemos mucho de quién realizaría esas
Excavaciones, ni si iban a tener autorización de Madrid o no.
En cualquier caso, el Ayuntamiento no tardó en contestar afirmativamente232 , pero
reduciendo la cifra a algo más de la mitad de lo pedido, esto es 10.000 pesetas.
A finales de ese año, el dos de diciembre, se volvió a reunir la Comisión, en donde hubo
muchas ausencias233.
De conformidad con lo acordado en la sesión anterior, Martínez Morellá y Lafuente,
visitaron los Talleres de Gráficas Gutemberg, a pedir presupuesto por la impresión con
fotografías, de la Memoria que confeccionó el Sr. Lafuente, con motivo de la limpieza
de las excavaciones de Lucentum, en el pasado año. Se fijó en cuatro mil quinientas
pesetas por trescientos ejemplares. Y ascendiendo poco mas o menos a la cantidad
pensada, se procedió a la tirada, para ser repartidos los trescientos ejemplares
numerados, entre los Sres. Vocales, Bibliotecas e Instituciones y estudiosos, a quienes
pueda interesar. Se aprueba dicho gasto por la Comisión y se les reparte a los
presentes un ejemplar.
Sobre el expediente sobre la compra del solar de Lucentum, se comentó lo siguiente; se
halla paralizado a causa de que la Diputación, aunque ha consignado en el
anteproyecto de Presupuesto la cantidad de 175.000 no ha quedado aprobado en
espera de resolución de un recurso presentado ante el Ministerio correspondiente,
sobre nuevas exacciones. En dicho anteproyecto también se consignan 25.000 pesetas
para excavaciones.
Curiosamente, aparece en el acta la siguiente resolución de la que no tenemos más
datos: Se propone dejar para el mejor tiempo, las exploraciones arqueológicas
proyectadas.
191
La salvaguarda del Tossal de Manises, por tanto, seguía en el aire. Se afirma por varias
personas que por estos años, y en determinada ocasión, la arqueóloga sueca Solveig
Nordström234 se tiró al suelo ante una pala excavadora para impedir que siguiese
destruyendo las ruinas. (Fig. 68)
Fig. 68. Dibujo de Solveig Nordström, realizado por el pintor alicantino Azorín, y publicado por el “Diario Información” de
Alicante el 4 mayo de 2003 en un artículo de Emilio Soler titulado Solveig Nordström, la arqueóloga que salvó el Tossal de
Manises.
Sea verdad o no, lo que sí es cierto es que Solveig hacía todo lo posible por dar a
conocer la necesidad de preservar la integridad de las ruinas de Lucentum. En una
determinada ocasión, logró que visitase las ruinas, una diputada sueca del partido liberal
(folkpartiet), que también era la presidenta del sindicato de enfermeras de Suecia, visita
a la que les acompañó el alicantino Jaime Pomares Bernad235 , muy preocupado
entonces -y ahora- por el patrimonio cultural de Alicante. Él mismo había expuesto la
situación y reclamado una actuación protectora al propio arquitecto municipal, Miguel
López González, al que frecuentemente trataba con motivos profesionales. Ante su
insistente petición, López le llegó a contestar: “Jaume, per favor, no compren perqué
t’en preocupes, alló solament es una alarcranera i un montó de pedrs sense valor
cultural algú”.
Ante esta situación Pomares, conociendo que el régimen franquista era muy sensible a
que su imagen fuera dañada, sobre todo en el extranjero, pensó que podría resultar tal
vez positivo que Solveig Nordström, que tenía acceso a los medios de comunicación
suecos, tanto académicos, como de la prensa diaria236, comenzase a escribir artículos
criticando la incultura de lo que aquí pasaba en cuanto al peligro que corrían las ruinas
del Tossal. Así se hizo, y con cierta periodicidad comenzó a hacerlo desde,
aproximadamente finales de 1955. Artículos que, bajo consejo de Pomares, firmaba
Solveig bajo diferentes seudónimos, incluso como procedentes de turistas ocasionales,
192
etc., pues eran del todo conscientes de que si descubrían la fuente, lo menos que le
podía pasar a Solveig, era sufrir una expulsión inmediata del territorio español.
Es necesario explicar que, entonces, en Suecia había algunas agencias de información,
que suministraban a sus clientes mediante encargo y pago recortes de publicaciones de
todo tipo. Por aquel entonces el Agregado español del Ministerio de Información y
Turismo en la Embajada Española en Estocolmo, no sólo tenía contratado que se le
proporcionase todo lo que se escribiese en Suecia sobre España, sino que en los sótanos
del propio edificio de la Embajada disponía de un equipo de ocho traductores para
traducir al castellano todo aquel material y remitirlo inmediatamente al Ministerio, por
valija diplomática.
Que duda cabe que esta presión internacional, en un momento en donde el régimen
franquista era muy sensible, como decíamos, a cualquier crítica extranjera ayudaron a
desbloquear en los siguientes años la situación de la salvaguarda del Tossal a través de
la tan solicitada y necesaria declaración de Monumento Histórico Nacional.
Recientemente, se ha hecho en Alicante el justo homenaje a Solveig Nordström tanto
por su labor científica como por su contribución a la salvaguarda del Tossal de Manises.
Mientras no se consiga un homenaje similar para el alicantino Jaime Pomares,
sirvan estas palabras como nuestro particular reconocimiento por su labor en el mismo
sentido237.
Volviendo a los temas de la Comisión Provincial de Monumentos, el veintiséis de marzo
de 1956 se produce nueva sesión de la misma238 .
A parte de otros asuntos que no vienen al caso que nos ocupa239 , el Presidente de la
Diputación dio cuenta del estado en que se hallaba el expediente de la compra del
montículo de Tossal de Manises y es el siguiente: La Diputación consignó en el
Presupuesto -anteproyecto- 175.000 pesetas para la compra. Pero el referido
Presupuesto no está aprobado por la Superioridad por haberse entablado recurso.
Resuelto éste ya, es de esperar que en el próximo pleno se tome el acuerdo. Todo
parecía, por tanto, encauzado por fin.
En cuanto al asunto de la apertura del Museo Arqueológico Provincial, que hemos visto
más arriba, el Sr. García Atance, contestó que después de las gestiones hechas en la
Dirección General de Bellas Artes quede resuelto ya definitivamente la uestión de la
Dirección del mismo y pueda abrirse al público en fecha próxima.
El día 21 de abril se volvió a reunir la Comisión240, esta vez en la sala de Comisiones
del Palacio Municipal de Alicante.
En ella se comunica que en el Boletín Oficial del Estado241 aparece la Orden del
Ministerio de Educación Nacional de 30 de Noviembre de 1955, por el que
cesa del cargo de Director del Museo Arqueológico de Alicante Don José Belda
Domínguez y se le nombra Director Honorario del mismo. Es interesante la
intervención que sobre este asunto que, indirectamente tiene que ver con la Albufereta
193
por ser los materiales allí exhumados sus fondos principales entonces, hizo el
arqueólogo ilicitano Ramos Folqués:
Ramos manifestó que desde hace cuatro años el Museo Arqueológico Provincial,
se halla clausurado. Al principio, se dijo por el entonces Sr. Presidente de la
Excma. Diputación que se iba a proceder a confeccionar el oportuno inventario
y se nombró una Comisión de tres personas. Y es una pena, que cuando vienen
algunos estudiosos o investigadores nacionales o extranjeros, no pueda ser
visitado. Por la lectura del anterior Orden Ministerial, se desprende que la
plaza de Director se halla vacante. Es de suponer que aquella convocatoria que
se hizo por el Ministerio de Educación Nacional convocando a concursooposición a la plaza de Director, sin haber quedado vacante, quedara sin efecto,
debido a un error administrativo. Como en casos análogos, se supone la nuda
propiedad del Museo Arqueológico Provincial es de la Excma. Diputación y por
ende, siendo la propietaria, a ella le corresponde el tomar las oportunas
medidas para su buen funcionamiento. Y mientras tanto se determine la persona
del Director del citado Museo, propone visite al Ilmo. Sr. Director una
representación de esta comisión en la que le sugiera:
A) Nombramiento de un Encargado del Museo entre el personal técnicoadministrativo de la Excma. Diputación, que tenga preparación debida.
B) La confección inmediata de un Inventario detallado de los objetos que
en él se encuentren. La Comisión Provincial de Monumentos prestaría su
colaboración técnica si le fuere requerida.
C) La inmediata apertura del citado Museo a toda clase de visitantes
tanto estudiosos como turistas.
La Comisión aprobó la sugerencia del Sr. Ramos, quedando encargados Martínez
Morellá y Lafuente Vidal, para visitar a la Presidencia de la Diputación y exponerle el
anterior acuerdo. Había quedado patente el conocimiento de Ramos sobre el tema que,
aprovechó para pedir lo mismo para el Museo de Elche. Por otro lado, ya quedaba
latente la necesidad de cubrir el puesto de Director del Museo Arqueológico Provincial.
Los cimientos de la nueva arqueología alicantina se estaban poniendo, probablemente
sin ser muy conscientes de ello… Además, una Orden Ministerial (Decreto) de 13 de
Abril242, reorganiza la Inspección General de Museos Arqueológicos.
Si el tema del Museo Provincial de Alicante empezaba a recuperar gas, no lo sería
menos el tema de la reanudación de las Excavaciones en el Tossal de Manises. Martínez
Morellá dio cuenta de haberse vendido parte del recinto que en su día fue propuesto
para la declaración de Monumento Nacional. Por otro lado, había corrido el rumor por
Alicante, que sobre la cima del Tossal se pretendía la construcción de un gran Hotel.
Con tal motivo visitó al Alcalde de Alicante, para interesarse sobre el particular, quien le
manifestó que en la actualidad no ha sido solicitado ningún permiso de construcción en
tal lugar. Sí se habló en repetidas ocasiones de convertir la cima del castillo de Santa
Bárbara en un hermoso parque de atracciones al estilo de Montjui de Barcelona, pero
sin que hasta el presente haya habido nada en concreto.
194
Ante estas amenazas para con el yacimiento Martínez Morellá sugirió la rápida solicitud
de comenzar a excavar en el Tossal de Manises, para efectuar la consiguiente
exploración, que nos daría a conocer, probablemente datos interesantísimos, hasta
ahora desconocidos, no ya solo de Historia Local, sino también nacional. Quedó
aprobado, debiéndose escribir al Comisario de Excavaciones Arqueológicas de la
Región en tal sentido.
Como quiera que era la primera vez que se iba a pedir un permiso de Excavaciones
desde antes de la Guerra Civil, el desconocimiento de la Comisión respecto a la
tramitación era evidente, de ahí que Martínez Morellá se viera obligado a solicitar más
información al que había sido nombrado Comisario de Excavaciones Regional, esto es
al insigne Miguel Tarradell.
Ilmo. Sr.:
La Comisión Provincial de Monumentos, en su sesión celebrada el día 21 del
actual, acordó por unanimidad dirigirse a V.I. para solicitar la oportuna
autorización de reanudar las excavaciones en el Tossal de Manises, sede de la
antigua Lucentum.
En su consecuencia ruego a V.I. se digne comunicar los trámites necesarios
para tal cometido.
Dios guarde a V.I. muchos años.
Alicante, 28 de Abril de 1.956
EL PRESIDENTE,
Vicente Martínez-Morellá
Ilmo. Sr. D. Miguel Tarradell, Comisario Regional de Excavaciones
arqueológicas.
Valencia del Cid.
Como se verá en la sesión de la Comisión del 15 mayo 1956 243, celebrada otra vez en la
Sala de Comisiones del Palacio Municipal de Alicante, Tarradell contestó que era
necesario que se indicara el equipo que se encargaría de llevar la dirección de las
Excavaciones. Nos parece bastante interesante observar cómo se había planteado el
tema, y como se iba a desarrollar, en nada parecido con lo ocurrido antes de la Guerra y
a lo que estaban acostumbrados Lafuente, Figueras y Belda244.
Serrano Peral propuso que fueran los Académicos Correspondientes de la Historia que
forman parte de la Comisión. Sin embargo, Belda manifestó que sintiéndolo mucho
nopodrá formar parte del equipo por estar ocupado en sus estudios relativos a Tabarca.
No parecía una justificación muy convincente… Martínez Morellá propuso, por su
parte, que formase parte del equipo, D. Juan Masiá Vilanova 245. Figueras Pacheco,
propuso que también formase parte del mismo equipo el entrañable y gran arqueólogo
D. José M. Soler246 . Al final, el equipo quedó formado de la siguiente forma: D. José
Lafuente Vidal; D. Francisco Figueras Pacheco; D. Alejandro Ramos Folqués; D.
195
Vicente Martínez Morellá, D. Juan Masiá Vilanova y D. José M. Soler. Como se verá un
variopinto equipo de profesionales de la arqueología y la historia de la provincia. Era la
primera vez que se abría la posibilidad de que profesionales ajenos a Alicante pudieran
intervenir en una excavación en el Tossal de Manises. La avanzada edad de los tres
alicantinos que habían iniciado las mismas -Figueras, Lafuente y Belda- así como el
enfrentamiento que aún se mantenía entre ellos, así como la inexperiencia y mayor
juventud de un dinámico Martínez Morellá, facilitaron la composición de este equipo,
no pudiendo descartarse el pasar página respecto a monopolismos anteriores. El
garantizar que Tarradell aceptase la propuesta también pudo estar en el pensamiento de
los comisionados, por lo que había que buscar un sólido equipo de profesionales.
La decisión sobre la composición del equipo se comunicó el 21 de mayo tanto al
Comisario Nacional de Excavaciones Arqueológicas en Madrid, como al Comisario
Regional en Valencia. D. José Lafuente Vidal, como último Director de las
Excavaciones sería el Jefe del mismo. Ahora, sólo faltaba esperar la autorización.
El 29 de mayo Martínez Morellá proseguirá la campaña por la apertura del Museo
Arqueológico Provincial, mandatado por la Comisión Provincial de Monumentos, para
lo cual envió una carta al Ministro de Educación:
Excelentísimo Señor:
Hace unos cuatro años el Museo Arqueológico Provincial de esta Capital, fue
clausurado por orden del Ilmo. Sr. Presidente de la Excma. Diputación
Provincial, a la sazón, alegando se iba a proceder a confeccionar un inventario.
Su Director, el Reverendo D. José Belda Domínguez, Académico
correspondiente de la Historia, y miembro de esta Comisión, era sometido a
expediente disciplinario.
Recientemente, apareció en el Boletín Oficial del Estado, una Orden Ministerial,
firmada por vuestro antecesor, por la que se dejaba cesante en su cargo al
Reverendo. Sr. Belda y era nombrado Director Honorario. Al dar cuenta en una
de las reuniones de la Comisión de tal Orden, se acordó visitar al Ilmo. Sr.
Presidente de la Excma. Diputación para rogarle fuera abierto el Museo para
estudio y conocimiento de lo que en él hay. Contestó que el Museo no era de la
Diputación, sino del Estado, y era éste quien debería dar la orden de apertura.
Se le contestó que estaba en un error: Y efectivamente, examinado el oportuno
expediente se vio que la nuda propiedad era de la Excma. Diputación
Provincial, pero que el Estado, de acuerdo con la misma, nombraba Director del
Museo al Reverendo. D. José Belda Domínguez. Pero lo bueno del caso, es que
el material arqueológico allí depositado, es de propiedad:
a) del Reverendo. D. José Belda;
b) de la Comisión Provincial de Monumentos y
c) de particulares.
Si es caso que hay algo de la Diputación, sería en la Sala del Siglo XV o XVI,
procedente de sus adquisiciones de obras de arte o bien lo que allí se depositó y
196
no se reclamó, procedente de la pasada Cruzada. Se le propuso la rápida
apertura con la siguiente sugerencia:
a) nombramiento de Encargado del Museo, procedente de la Escala
Técnico-administrativa de la diputación, que tuviera conocimientos para
ello; y
b) la confección del inventario sumario de lo existente, para cuya labor
se le prestaría por la Comisión la ayuda técnica que creyera oportuna.
Las horas de estar abierto serían las que se acostumbran en estos casos, aunque
teniendo en cuenta la gran cantidad de forasteros -especialmente franceses- que
desfilan por Alicante. El Ilmo. Sr. Presidente acogió benignamente la solución y
dijo que la trasladaría a la superioridad. Hasta el momento, no hemos tenido
noticia alguna sobre el particular.
En estos momentos tenemos en la Provincia, un Museo Arqueológico en Alcoy,
que funciona. Y otras colecciones en Villena (Ayuntamiento), Orihuela
(Biblioteca Pública) y Elche (formada por la colección Ibarra-Ayuntamiento). Si
bien existe la Inspección de Museos, vemos la necesidad de crear una especie de
Centro Coordinador de Museos, al igual que existe en las Bibliotecas.
Con el ruego atienda nuestras instancias -apertura del Museo de Alicante y
creación de Centro Coordinador de Museos- aprovecha la ocasión para
ofrecerse en el cargo su subordinado,
Con el mismo objetivo de abrir lo antes posible el Museo, y en la misma fecha, remitió
otra carta al Presidente de la Diputación proponiéndole una serie de cuestiones para
poder hacer efectiva la tan deseada apertura de aquel:
Excmo. Sr.:
Hace cuatro años, S.E. en sesión plenaria acordaba la clausura de nuestro
Museo Arqueológico Provincial, alegando debería ser efectuado el inventario de
material existente en el mismo, que tan interesante es para el estudio de la
materia. El acuerdo fue trasladado a Madrid, a la Dirección General de Bellas
Artes, la cual confirmó el acuerdo.
La Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos, de la que es
Vocal Nato esta Presidencia, en diversas reuniones vienen insistiendo sobre la
apertura del mismo. Dicha Comisión alega que la Excma. Diputación es
propietaria del Local en donde se halla instalado y que mas del noventa por
ciento de los objetos arqueológicos depositados en el mismo, no son propiedad
de esta Excma. Corporación sino de propiedad distinta (legados de antiguos
Sres. Académicos C. de la Historia, hoy fallecidos -Altamira, Elizaicín, Senent)
otros que aún viven (Belda, Lafuente, Figueras Pacheco) y una gran parte, de la
citada Comisión de Monumentos.
La Dirección General de Bellas Artes nombra al Director del Museo
Arqueológico, siendo satisfecho su estipendio o renumeración con cargo a los
Presupuestos Provinciales.
197
A principios de Diciembre ppdo. por la mencionada Dirección General, se
nombraba al Reverendo. D. José Belda, Director Honorario de este Museo
Arqueológico, cesando como Director efectivo, agradeciéndole los servicios
prestados. Dicha Orden tardó cinco meses en publicarse en el Boletín Oficial
del Estado.
Lo lógico hubiera sido que junto con la Orden Ministerial, cesando al Director
del Museo, hubiese ido otra, en la cual convocase a concurso-oposición la
provisión de vacante, ya que la convocatoria anterior había quedado anulada,
por la propia Dirección General, por no haber declarado cesante al Reverendo.
Sr. Belda.
Sin embargo hasta el presente, no ha sido convocada la provisión.
Así las cosas, en la última reunión celebrada por la Comisión de Monumentos,
esta Presidencia sugirió a los componentes de la misma, Académicos
Correspondientes de la R. Academia de la Historia, una sugerencia sobre el
particular. Y les mostró el expediente con los antecedentes obrantes en esta
Corporación sobre el cierre del Museo.
La Comisión, tras un amplio cambio de impresiones acordó sugerir las
siguientes soluciones:
a) Acuerdo del Pleno declarando abierto el Museo. Dicho acuerdo,
ejecutivo por el mero hecho de ser tomado, según la vigente legislación
de Administración Local,
por cortesía, sería trasladado a la Dirección General de Bellas Artes,
para su conocimiento.
b) La Excma. Corporación, designaría un funcionario de ella, para que
se hiciese cargo del Museo Arqueológico Provincial, ínterin fuese
designado su titular en el concurso-oposición que debería realizarse.
Este es el procedimiento seguido en cualquier Corporación Local,
cuando ocurre una vacante. El Museo no debe estar cerrado, pues es
objeto de continua consulta. Se da el caso paradójico que en esta
temporada de clausura desde los organismos oficiales dependientes de la
Dirección General de B.A. remiten cartas de presentación, de estudiosos
con el ruego se les facilite la entrada en el Museo, petición que
automáticamente es denegada por esta Presidencia, pues la clausura del
Museo debe ser general y no particular.
c) Al objeto de saber lo que existe en el Museo Arqueológico, se
procedería la confección de un inventario sumario de las piezas
existentes. Dicho inventario se confeccionaría por los Académicos de la
Historia Dr. D. José Lafuente Vidal y D. Alejando Ramos Folqués. La
Excma. Corporación pondría a su servicio el elemento auxiliar
necesario, para su cometido.
d) Al igual que los otros Museos Arqueológicos de España, debería
constituirse un Patronato del Museo, el cual estaría formado, por la
Presidencia de la Excma. Diputación, el Diputado Ponente de Cultura, el
Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos. Los Académicos
198
correspondientes de la Real Academia de la
Historia, el Comisario Provincial
de Excavaciones, y aquellas
personalidades en el campo arqueológico que designe la Excma.
Corporación. Actuaría de Secretario, el Director del Museo
Arqueológico.
Y haciendo suyas estas sugerencias de la Comisión Provincial de Monumentos,
esta Presidencia tiene el honor de elevarlas a V.E. para su aprobación.
Quizá fruto de la petición a Tarradell del preceptivo permiso para excavar el Tossal de
Manises propició el interés de éste por visitar los yacimientos de la provincia de
Alicante, cosa que le hizo saber a Alejandro Ramos Folqués. En cualquier caso, era
una de sus obligaciones como Comisario Regional y también existiría un lógico interés
científico.
Aprovechando este interés, Martínez Morellá se apresuró, el 28 de junio de 1956, a
invitarlo a venir a Alicante. La carta, que se ha conservado, no tiene desperdicio no sólo
por el claro interés de la Comisión de ponerse a Tarradell de su parte para que autorizase
las Excavaciones en el Tossal, sino sobre todo porque dicha carta plantea todos los
temas que serán los pilares de la arqueología alicantina en pocos años.
Casualmente o no -creemos que no-, Tarradell tenía en sus manos la información
necesaria para, poco a poco, mover los hilos para encauzar la situación de un cierto
retraso y falta de “universitarios” que tenía la arqueología alicantina. Como se verá, sin
embargo, Martínez Morellá no había caído en esa posibilidad sino que lo plantea todo
como iniciativas suyas y bajo su estricto control:
Sr. D. Miguel Tarradell.
Valencia.
28.VI.56
Muy Sr. mío:
En la pasada sesión de la Comisión Provincial de Monumentos, el Conservador
de la misma, D. Alejandro Ramos Folqués, manifestó los deseos de Usted venir
a efectuar un paseo arqueológico por los yacimientos de la Provincial, tan
pronto como sus ocupaciones se lo permitan.
Los reunidos, acordamos, si Usted no ve inconveniente en ello, de celebrar una
sesión extraordinaria, con la asistencia de V. a fin de tener un amplio cambio de
impresiones sobre los yacimientos de la provincia que podrían ser excavados,
aprovechando la conyunta de tener a las autoridades algo favorables en tal
sentido.
De momento, lo que mas preocupa en el Tossal de Manises, antigua Lucentum.
Hace casi un año, a mi propuesta, el Ilmo. Presidente de la Excma. Diputación,
nos indicó que la Diputación podría comprar aquellos terrenos, para excavar y
convertirlos en un Parque arqueológico. Pero bien sabe Usted lo que son los
trámites burocráticos.
Se consignaron 175.000 pesetas, para la primera fase de compra, en el
superávit del Presupuesto de 1955 y que el jueves quedó aprobado.
199
Mientras tanto tenemos sospechas que la propietaria va vendiendo -no a 5 ptas.
metro cuadrado como hizo la oferta la propietaria sino a 40- parcelas del gran
solar.
Hasta es mas. Se ha dicho que se va a construir un gran hotel turístico sobre la
cima, ya que lugar y vistas son preciosos. Y ante tal posibilidad, la Comisión
acordó solicitar el permiso a Usted como C. Regional, para iniciar las
excavaciones, o al menos empezar las gestiones del oportuno expediente
necesario, cuyo oficio va adjunto.
Ya se publicó en el B.O. del Estado, el cese del Reverendo. Belda, como Director
honorario. Pero el Museo queda cerrado. El martes -si hay oficinas- pensamos
ir a visitar personalmente al Ilmo. Sr. Presidente de la Excma. Diputación para
rogarle -una vez mas- que es nuestro deseo sea abierto al menos a los estudiosos
después de cuatro años de clausura. Se pondrá la pega de falta de Director o de
falta de inventario y la Comisión ya estudió las posibilidades de resolución.
Vamos tras de conseguir el inventario-guía de los Museos arqueológicos o
colecciones existentes en la Provincia. Es tarea de romanos, pero esperamos
vencer las dificultades.
Tal vez fuera conveniente, que en las Diputaciones, así como pueden tener el
Centro Coordinador de Bibliotecas, también tuvieran el Centro coordinador de
Museos o Colecciones arqueológicas. Claro es que para ello hace falta dinero, y
en estos momentos, estamos en la fase materialista de las Corporaciones.
El veinticuatro de julio se vuelve a reunir la Comisión en el salón de comisiones del
Palacio Municipal de Alicante247. Como quiera que se había cumplido el plazo de tres
años establecido por la normativa de la composición de las Comisiones Provinciales de
Monumentos, cesaron en sus cargos de Vicepresidente, Secretario y Conservador, los
que venían desempeñándolos, aunque fueron reelegidos y, por consiguiente, la
Comisión Provincial de Monumentos de Alicante quedó formada de la siguiente forma:
o Presidente: D. Vicente Martínez Morellá, correspondiente de la R.A. de la
Historia.
o Vicepresidente: D. Antonio Serrano Peral, Correspondiente de la R.A. de Bellas
Artes.
o Secretario: D. Juan Orts Román, Correspondiente de la R.A. de Bellas Artes.
o Conservador: D. Alejandro Ramos Folqués.
En esta sesión Martínez Morellá comunica un hallazgo y “su” conclusión histórica a los
asistentes:
en un reciente paseo arqueológico que la Presidencia efectuó al día siguiente de
unas lluvias, encontró una moneda en el mismo lugar que el Dr. Lafuente había
descubierto un templo de la época de Augusto durante la limpieza de Lucentum.
Examinada, resultó ser de Augusto, lo que confirma la teoría del Dr. Lafuente.
200
Aprovechando este comentario, Lafuente volvió a insistir en la importancia de proseguir
las Excavaciones en Lucentum. Comentó Lafuente, seguidamente que la moneda griega
encontrada en la limpieza antes aludida, según Fernández Avilés, Conservador del
Museo Arqueológico Nacional, es única en el mundo. Y el trozo de cerámica con la cruz
svástica, demuestra que en Lucentum también se encuentra cerámica cultura megárica.
Por su parte Ramos Folqués, manifestó que días pasados estuvo por estas tierras el Sr.
Tarradell, Comisario Regional de Excavaciones juntamente con americanos de una
Institución Norteamericana. Dijo que podía excavarse en la Albufereta, en el antiguo
Lucentum. Pese a la buena noticia, los asistentes fueron cautos: los Sres. de esta
Comisión quieren para su mayor tranquilidad se les dé el permiso por escrito. Por lo
tanto, se acordó no sólo solicitar el permiso para excavar Lucentum, sino también
Tabarca y el Castillo Santa Bárbara con el mismo equipo Local. Como se verá, la
Comisión vuelve a tener un marcado carácter local en cuanto a los intereses
arqueológicos, tal y como prácticamente había ocurrido siempre. Eso no fue nunca
óbice para que se tratasen otros temas provinciales de gran importancia, como el de la
salvación del Palmeral de Elche. Incluso, en esta segunda etapa de la Comisión, parece
que tuvo mayor protagonismo en la promoción y asesoramiento de obras de
rehabilitación en Iglesias y Castillos248.
Todo eran parabienes hasta la intervención de García Atance, que dijo que el terreno
que ocupa las antiguas ruinas de Lucentum ha sido ya vendido ya a un Sr. de Madrid
que se llama Campos y que por consiguiente la Diputación ha llegado tarde a la
compra. Nos imaginamos cómo debieron sentirse de decepcionados los asistentes,
fundamentalmente los “veteranos” en los temas de la Albufereta. Figueras y Belda, por
un lado, pero sobre todo Lafuente y Orts, por otro que en su etapa de Presidencia y
Secretario respectivamente lo habían intentado casi todo.
El mismo García Andrade, sin embargo, deja un hilo de esperanza respecto al Museo.
No olvida el ruego de esta Comisión para que sea reabierto. Cada vez que va a Madrid
se ocupa del asunto. En su último viaje fue a la Dirección General de Bellas Artes y se
vio con la desagradable sorpresa de que el Sr. Director General se encuentra bastante
delicado y por consiguiente está paralizado el asunto de despacho. El concurso para la
provisión de la plaza de Director estaba en marcha. Y exhibe el expediente sobre todo
lo existente en la Diputación sobre ese particular. De su detenido estudio se demuestra
que el museo no es del Estado, sino que éste nombra el Director, cuya retribución queda
a cargo de la Diputación y el Museo bajo la Inspección del Cuerpo de Arqueólogos.
Martínez Morellá subrayó algo que ya era sabido al menos por algunos, esto es que el
Museo no tenía, prácticamente, fondos propios:
Quedó aprobado con nuestro antiguo libro de actas, que un tanto por ciento muy
elevado -por no estimar en el cien por cien- de los objetos son de propiedad de
la Comisión Provincial de Monumentos. Y se hizo esta propuesta: Creación de
un Patronato del Museo por la Diputación Provincial; tomar el acuerdo de
apertura del Museo, cuyo acuerdo será ratificado por la Dirección General. Y
los Sres. Académicos Lafuente Vidal y Ramos Folqués, procederá a efectuar el
201
inventario. Por el Ilmo. Sr. Presidente de la Diputación fue aceptada y será
llevada al Pleno de la misma.
Como hemos visto, el tema de la oposición de la plaza de Director estaba ya en marcha,
lo que significaba no sólo desbloquear una situación intolerable de cierre por varios
años, sino también la posibilidad de que viniera a Alicante una persona formada
académicamente y por la Universidad en temas relacionados con la Historia Antigua, la
Arqueología y los Museos. Era una oportunidad de la que dependería mucho el futuro
de la arqueología alicantina, tanto local como provincial.
Martínez Morellá, después de lo oído en la sesión de la Comisión, y con fecha 11 de
agosto de 1956, se apresuró a enviar una carta a Tarradell, en la que vuelven a aparecer
los dos temas en liza relacionados con la Albufereta y Alicante:
Sr. D. Miguel Tarradell
Barcelona
Mi querido amigo:
Mucho sentí no estar en Alicante, cuando Usted pasó en compañía de aquellos
señores americanos en giro arqueológico por nuestra provincia. Había ido a
Montagnana (Italia) a un Congreso Internacional de Castellología y una vez
terminó partí para Atenas, en viaje de "extensión cultural" para ver arqueología
en cantidad.
A mi regreso, convoqué a la Comisión de Monumentos. El Sr. Ramos me indicó
que había licencia para poder efectuar aquellas excavaciones de Lucentum.
Pero el Sr. Figueras Pacheco, manifestó que no era conveniente empezar con
licencia verbal. Bastarían unas letras de Usted aunque fuera en forma de carta,
y con ello se intentaría comenzar.
En estos días se ha presenta al Ilmo. Sr. Presidente de la Diputación una Sra. o
Srta. que con carta de presentación del Sr. Navascués, le rogaba le permitiera
entrar en el Museo, para hacer unos estudios, de carácter oficial, en materia de
Epigrafía249. Bien puede figurarse cual fue la postura del Presidente. Si fue la
Superioridad -de Madrid- la que confirmó el acuerdo del cierre del Museo, es a
ella quien le corresponde su apertura. Parece ser que el Ilmo. Sr. Director
General se halla enfermo y el despacho del Departamento, va un poco lento.
En espera de sus tratas nuevas, aprovecha la ocasión para reiterarse de Usted
siempre afmo. amigo,
Vicente Martínez Morellá
Conservamos un fragmento incompleto de una carta, sin autor, que resume
perfectamente la situación del momento:
Resulta que en Alicante todo va siendo posible, y la demostración de este triste e
incluso estado de cosas está bien patente en la Albufereta cuya zona declarada
monumental del Tossal de Manises ha sido invadida por construcciones y hasta
saqueadas sus piedras, según denunció hace dos años un forastero alemán al
202
Gobernador.
Lucentum
En tiempos de la Presidencia del Sr. Rey Pastor, se inició el expediente para la
declaración de monumento nacional, las ruinas de Lucentum. Fue elevado a la
Superioridad y al ver la gran extensión de terreno que se pretendía declarar
monumento, se pidió a la Comisión Provincial de Monumentos, su revisión.
Entonces se solicitó que solo fuera declarado monumento, la Colina que
ocupaba Lucentum.
Hace un año, al tomar posesión del cargo de Presidente el Sr. Martínez-Morellá,
solicitó de la Excma. Diputación, la compra de la colina. Esta, en principio
accedió y del superávit del presupuesto del año 1955, consignó 175.000 ptas.
para la compra aunque quizá no fuera lo suficiente. La dueña accedía a que
fuera satisfecho el importe hasta en tres anualidades. Pero hasta el momento, la
Diputación no ha tomado acuerdo de compra.
En este interregno ha ido vendiéndose por parcelas. Hay hitos colocados ya en
la Colina. Y se dice haberse vendido -o compromiso de venta- la totalidad de la
colina, para la construcción de un gran hotel.
De la importancia de las ruinas arqueológicas, no es necesario hacer
ponderación alguna. Ya consta en el informe que se remitió en el expediente. La
parte púnica que allí se hallará dará a conocer muchos detalles para la historia
de los cartagineses.
La Comisión Provincial de Monumentos, ha solicitado la oportuna autorización
para proseguir las excavaciones.
Después del verano, el 20 de septiembre, se convocó nueva sesión de la Comisión250. Si
bien en sesiones anteriores se había acordado reiniciar las Excavaciones arqueológicas
en dos puntos del término municipal de Alicante, esto es, en Lucentum y en el
Benacantil, ahora se acuerda proseguir los trabajos sólo en el primero. La causa, quizá,
estuvo en la problemática que envolvía al Tossal de Manises que, por suerte, no sufría el
monte Benacantil.
Decido que había que volver a excavar en el Tossal, los Dres. Lafuente y Figueras,
entablan el diálogo sobre el punto a comenzarlas. Quedan de acuerdo que será en las
cercanías de la Torre de sillares, paralelo al primer tramo de muralla del plano del Sr.
Figueras. Se harán por contrata con el Sr. Huesca, al igual que la vez anterior y solo
trabajarán cuatro obreros especializados en esta clase de trabajos. Estaba claro que,
muy probablemente por el comentario que en la sesión anterior había hecho Ramos
Folqués de sus conversaciones con Tarradell, y de la carta enviada luego por Martínez
Morellá, los miembros de la Comisión daban por hecho que se les autorizaría la
intervención al equipo propuesto en su momento.
Volviendo al tema del Museo la Presidencia de la Diputación, había rogado al
Presidente de la Comisión que le hiciera un borrador para presentar una moción al Pleno
203
de la Diputación para acordar la apertura del Museo, remitiéndose un escrito de gran
interés para comprender los por qué del cierre del Museo:
Excmo. Sr.:
Hace cuatro años, S.E. en sesión plenaria, acordaba la clausura de nuestro
Museo Arqueológico Provincial, alegando debería ser efectuado el inventario de
material existente en el mismo, que tan interesante es para el estudio de la
materia. El acuerdo fue trasladado a Madrid, a la Dirección General de Bellas
Artes, la cual confirmó la resolución.
La Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos, de la que es
Vocal nato esta Presidencia, en diversas reuniones, viene insistiendo sobre la
apertura del mismo. Dicha Comisión, alega que la Excma. Diputación, es
propietaria del local en donde se halla instalado y que mas del noventa por
ciento de los objetos arqueológicos depositados en el mismo, no son propiedad
de la Excma. Corporación, sino de propiedad distinta (legados de antiguos
Académicos C. de la Historia, hoy fallecidos - Altamira, Elizaicín, Senent) otros
que aún viven (Belda, Lafuente, Figueras Pacheco) y una gran parte, de la
citada Comisión de Monumentos. La Dirección General de Bellas Artes, según
expediente obrante en la Diputación solo nombra Director del Museo
Arqueológico, siendo satisfecho su estipendio o remuneración con cargo a los
Presupuestos Provinciales.
A principio de Diciembre ppdo. por la mencionada Dirección General, se
nombraba al Reverendo. D. José Belda, Director Honorario de este Museo
Arqueológico, cesando como Director efectivo, agradeciéndole los servicios
prestados. Dicha orden tardó cinco meses en publicarse en el Boletín Oficial del
Estado.
Lo lógico hubiera sido que junto con la Orden Ministerial, cesando al Director
del Museo, hubiese ido otra, en la cual convocase a concurso-oposición la
provisión de la vacante, ya que la convocatoria anterior había sido anulada, por
la propia Dirección General, por no haber declarado cesante al Reverendo. Sr.
Belda. Sin embargo hasta el presente no ha sido convocada la provisión.
Así las cosas, en la última reunión celebrada por la Comisión de Monumentos,
esta Presidencia sugirió a los componentes de la misma, Académicos
correspondientes de la R.A. de la Historia, una sugerencia sobre el particular. Y
les mostró el expediente con los antecedentes obrantes en esta Corporación
sobre el cierre del Museo.
La Comisión tras un amplio cambio de impresiones acordó sugerir las
siguientes soluciones:
a) Acuerdo del Pleno declarando abierto el Museo. Dicho acuerdo,
ejecutivo por el mero hecho de ser tomado, según la vigente legislación
de Administración Local, por cortesía, sería trasladado a la Dirección
General de Bellas Artes, para su conocimiento.
b) La Excma. Corporación, designaría un funcionario de ella, para que
se hiciese cargo del Museo Arqueológico Provincial, ínterin fuese
designado su titular en el concurso oposición que debería realizarse.
204
Este es el procedimiento seguido en cualquier Corporación Local,
cuando ocurre una vacante. El Museo no debe estar cerrado alegando
vacante, pues es objeto de continua consulta. Se da el caso paradójico
que en esta temporada de clausura, desde los organismos oficiales
dependientes de la Dirección General de Bellas Artes remiten cartas de
presentación, de estudiosos con el ruego se les facilite la entrada en el
Museo, petición que automáticamente es denegada por esta Presidencia,
pues la clausura del Museo debe ser general y no particular.
c) Al objeto de saber lo que existe en el Museo Arqueológico, se
procedería a la confección de un inventario sumario de las piezas
existentes. Dicho inventario se confeccionaría por los Académicos de la
Historia Dr. D. José Lafuente Vial y D. Alejandro Ramos Folqués. La
Excma