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ARQUEOLOGÍA DEL POBLAMIENTO DE UN TERRITORIO DEL MEDITERRÁNEO OCCIDENTAL (ALICANTE, ESPAÑA) DESDE ÉPOCA TARDÍA A LA PRIMERA OCUPACIÓN ISLÁMICA UN ESPACIO ACTIVO SIN CIUDAD: DE VILLAS A ALDEAS TOMO I Pablo Rosser Limiñana UNIVERSIDAD DE ALICANTE FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS DEPARTAMENTO DE PREHISTORIA, ARQUEOLOGÍA, HISTORIA ANTIGUA, FILOLOGÍA GRIEGA Y FILOLOGÍA LATINA ARQUEOLOGÍA DEL POBLAMIENTO DE UN TERRITORIO DEL MEDITERRÁNEO OCCIDENTAL (ALICANTE, ESPAÑA) DESDE ÉPOCA TARDÍA A LA PRIMERA OCUPACIÓN ISLÁMICA UN ESPACIO ACTIVO SIN CIUDAD: DE VILLAS A ALDEAS TOMO I TESIS DOCTORAL presentada por Pablo Rosser Limiñana para la obtención del Grado de Doctor, dirigida por los Drs. Lorenzo Abad Casal y Mauro S. Henández Pérez. Fdo. Pablo Rosser Limiñana. Fdo: Lorenzo Abad Casal Fdo. Mauro S. Hernández Pérez 22 de Mayo de 2013 2 3 4 “Saber es muy distinto que estar seguro”. Max Aub, 1981. Campo de los Almendros. El Laberinto mágico, VI. Ediciones Alfaguara, pág. 36. “Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede”. E. Benjamin Britten. Para Seila Aixa, por todo. 5 6 ÍNDICE DE MATERIAS. ÍNDICE DE MATERIAS. 7 ÍNDICE DE FIGURAS. 23 Agradecimientos. 43 CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN. 49 CAPÍTULO II. LA ALBUFERETA. 57 I I . 1 . L A A L B U F E R E TA D E A L I C A N T E : HISTORIA DE SU EVOLUCIÓN Y DESECACIÓN. 59 II.1.1. Origen y características de La Albufereta. 59 II.1.2. Reconstrucción documental. 62 II.1.3. La reconstrucción del paisaje geográfico de La Albufereta. 64 II.1.4. El Mollet: una estructura hidráulica del s. XVII. 68 II.1.5. Pervivencia y desecación de la Albufereta. Anexo Documental. 75 79 II.2. HISTORIOGRAFÍA ARQUEOLÓGICA DEL S. XX EN LA ALBUFERETA DE ALICANTE 82 II.2.1. La Albufereta en la documentación de la Comisión Provincial de Monumentos de Alicante. 82 II. 3. LA ALBUFERETA EN LA ANTIGÜEDAD TARDÍA: ESTADO DE LA CUESTIÓN 248 II.3.1. Historia de la investigación sobre la antigüedad tardía en La Albufereta en los últimos años: algunas aclaraciones. 248 II.3.2. La perduración en época tardía del hábitat en la zona de la Albufereta. 254 7 II. 4. LA VILLA DEL PARQUE DE LAS NACIONES: EVOLUCIÓN DE SU OCUPACIÓN Y C O M P O R TA M I E N T O E N L A TA R D O ANTIGÜEDAD 256 II.4.1. El contexto de las villas en La Albufereta: evolución del asentamiento a partir de las condiciones del espacio habitado. 256 II.4.2. Las villas o instalaciones suburbanas. 263 II.4.3. La villa romana del Paque de las Naciones-Camping Lucentum. Historiografía de sus intervenciones. 264 II.4.4. La villa romana del Parque de las Naciones. Estudio de sus fases de ocupación a partir de los primeros trabajos arqueológicos efectuados. 269 II.5. EL INICIO DE LAS INVESTIGACIONES EN EL TOSSAL DE LES BASSES Y SU ENTORNO MÁS INMEDIATO 293 II.5.1. Las primeras investigaciones en el s. XX en la Albufereta y el Tossal de les Basses. 293 II.5.2. Las intervenciones del COPHIAM en el Tossal de les Basses: proceso administrativo y arqueológico. 298 II.5.3. Las intervenciones arqueológicas en el Parcial Parcial ¼ , Albufereta, a partir del año 2003. 302 II.6. LA ÉPOCA TARDO-ANTIGUA EN EL TOSSAL DE LES BASSES 309 II.6.1. Estructuras y niveles tardíos en el Tossal de les Basses (hasta el s. VII d.C.) 309 II.6.2. La necrópolis tardo-antigua del Tossal de les Basses: tipología y primera aproximación interpretativa. 334 II.6.2.1. Tipología constructiva de las tumbas 8 338 II.6.3. Encuadre cronológico por Tipos constructivos. 436 II.6.4. Depósito funerario, elementos de adorno, y de vestimenta, en la necrópolis del Tossal de les Bases. 472 II.6.5. Depósito funerario y tipos de tumbas en la necrópolis del Tossal de les Bases. 552 II.6.6. Distribución espacial de los enterramientos y su evolución cronológica. 575 II.6.7. Cronología de los depósitos funerarios y fases definitivas de la necrópolis del Tossal de les Bases. 623 II.6.8. Ritual en la necrópolis del Tossal de les Basses. 647 II.7. UN ASENTAMIENTO TARDO-ANTIGUO Y ALTO-MEDIEVAL EN EL TOSSAL DE LES BASSES (ALBUFERETA, ALICANTE): PRIMERAS APROXIMACIONES. 669 II.7.1. Introducción. 669 II.7.2. Estructuras de hábitat y subsidiarias. 670 II.7.3. Otras posibles zonas de hábitat. 687 II.7.4. Otras construcciones. 695 II.7.5. Reconstrucción hipotética de algunas estructuras. 698 II.7.6.Paralelos y cronología de las estructuras rectangulares. 703 II.7.7. Enterramientos humanos en el Sector 9. 705 II.7.8. Estructuras y registro material. 713 II.7.8.1. Suelos de ocupación, vertederos y silos. 713 II.7.8.2. Estudio del registro material: la vajilla de mesa. 719 9 II.7.8.3. Ánforas. 721 II.7.8.4. Cerámica hechas a mano. 722 II.7.8.5. Cerámica a torno. 735 II.7.8.6. Análisis de las pastas. 737 II.7.9. Propuesta cronológica del asentamiento. 739 II.7.10. Modelo de hábitat y paralelos de las estructuras arquitectónicas. 741 II.8 LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA OCUPACIÓN ISLÁMICA EN EL TOSSAL DE LES BASSES. 757 II.8.1. El edificio 3 del Sector 8: algunas cuestiones 757 II.8.2. La necrópolis islámica, de época emiral, del Tossal de les Basses. 766 CAPÍTULO III. ANTIGONES/BENALÚA. 799 III.1. HISTORIOGRAFÍA DE LA MESETA DE LOS ANTIGONES Y LA BAHÍA DEL BAVER. 801 III.1.1. Una cuestión previa: el topónimo BABEL/BAVER y el puerto islámico de la madîna Laqant. 801 III.1.2. Historiografía de los Antigones. 805 III.2.EL AGUA, SU EXISTENCIA, ORGANIZACIÓN Y UTILIZACIÓN PARA EL POBLAMIENTO DE LA MESETA DE LOS ANTIGONES. 827 III.2.1. La posición de las fuentes y la distribución del hábitat. 827 III.2.2. La huerta de Sueca. 829 III.3. LA MODIFICACIÓN DEL BARRANCO DE SAN BLAS, PRIMERA AFECCIÓN SOBRE LA MESETA DE LOS ANTIGONES, Y LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS. 837 III.4. LA CONSTRUCCIÓN DE LOS BARRIOS DE SÉNECA-AUTOBÚSES Y BENALÚA SOBRE LAS RUINAS DE LOS ANTIGONES. 843 10 III.5. LOS ANTIGONES ANTES DE LA ROMANIDAD TARDÍA. 855 III.5.1. Introducción. 855 III.5.2. La lápida romana de Benalúa. 856 III.5.3. Posibles restos de una columna conmemorativa. 866 III.6. LOS ANTIGONES EN LA ÉPOCA TARDOANTIGUA. 873 III.7.LAS INTERVENCIONES ARQUEOLÓGICAS. 883 III.7.1. Intervenciones Arqueológicas históricas en los Barrios de Benalúa y Séneca-Autobuses (1891-2008). 884 III.8. LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA DEL C O P H I A M E N L A C A L L E A R Q U I T E C TO MORELL, 23. 919 III.8.1. El estudio del registro cerámico 943 III.8.1.1. Cerámica fina. 943 III.8.1.2. Cerámica común. 948 III.8.1.3. Ánforas y ungüentarios. 955 III.8.2. Conclusiones. 958 III.9. LAS INTERVENCIONES ARQUEOLÓGICAS DEL AÑO 1989. 965 III.10. LAS INTERVENCIONES ARQUEOLÓGICAS POSTERIORES AL AÑO 1991: D E S C R I P C I Ó N E I N V E N TA R I O D E S U S MATERIALES. 971 III.10.1. Benalúa C/ Arquitecto Guardiola, 13 (AG13). 972 III.10.2. Benalúa C/ Pardo Gimeno, 30 (PG30). 974 III.10.3. Benalúa C/ Carratalá, 27 (CA27). 976 III.10.4. Benalúa C/ Doctor Just, 43 (DJ43). 978 III.10.5. Benalúa C/ Rigoberto Ferrer, 10 (RF10). 979 11 III.10.6. C/ Reyes Católicos, 36 (RC36). 980 III.10.7. Benalúa C/ Pérez Medina, 18 (PM18). 980 III.11. LA EXCAVACIÓN DE LA C/ ALONA, 18 (ALO18). 985 III.11.1. Conclusiones preliminares de la revisión de materiales COPHIAM/EMCORP. 998 III.11.2. Conclusiones preliminares de la revisión de materiales COPHIAM-ADUNA. 1002 III.12. LAS FORMAS CERÁMICAS DEL A S E N TA M I E N T O TA R D O - A N T I G U O D E BENALÚA A PARTIR DE LAS INTERVENCIONES POSTERIORES A 1991. 1007 III.12.1. Cerámica de cocina. 1012 III.12.2. Cerámica común. 1015 III.12.3. Contenedores. 1020 III.12.4. Cerámicas finas. 1023 III.13. CONCLUSIONES SOBRE EL ASENTAMIENTO DE LOS ANTIGONES/EL BAVER/BENALÚA. 1032 III.13.0. Aclaración previa. 1032 III.13.1. Fase 1ª: El contexto de época altoimperial. 1036 III.13. 2. El asentamiento tardío de los Antigones/ Baver/Benalúa. 1038 III.13.2.a. Fase 2ª, de consolidación del asentamiento: hasta mediados del s. V d.C. 1039 III.13.2.b. Fase 3ª: pre-bizantina, de gran actividad comercial (entre finales del V e inicios/medidos del VI d.C.). 1042 III.13.2.c. Fase 4: Primera fase de influencia bizantina: entre el 550 y ca. 570 d.C. 1054 III.13.2.d. Fase 5ª: final de la influencia bizantina (entre el 600 y el 625?). 1064 12 III.13.2.e. Fase 6ª: visigoda. 1096 III.13.2.f. Fase islámica 1121 CAPÍTULO IV. EL BENACANTIL Y EL CASCO 1127 ANTIGUO DE ALICANTE. IV.1. HISTORIOGRAFÍA DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL MONTE BENACANTIL. 1128 IV.1.1. Introducción. 1128 IV.1.2. Lafuente Vidal, Figueras Pacheco y el Padre Belda: primeras actuaciones arqueológicas. 1130 IV.1.3. Intervenciones restauratorias y arqueológicas recientes. 1138 IV.1.4. Publicaciones y trabajos de investigación. 1152 IV.1.5. Conclusión: los yacimientos arqueológicos documentados en el Monte Benacantil. 1153 IV.2. LA HISTORIA DEL MONTE BENACANTIL ANTES DE SER CASTILLO. 1157 IV.2.1. La “fase oscura”. 1157 IV.2.2. La fases tardorromana y tardoantigua. 1159 IV.2.3. La ocupación islámica de los primeros momentos en la zona del Benacantil y sus laderas. 1166 IV.3. LA EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA DEL PALACIO LLORCA Y EL SOLAR DE LA RAMBLA DE MÉNDEZ NÚÑEZ. 1174 IV.3.1. Metodología y descripción de la excavación. 1174 IV.3.1.a. Diagrama de Harris de la excavación arqueológica del Palacio Llorca. 1184 IV.3.2. Intervención arqueológica del solar de la Rambla de Méndez Núñez. 1186 13 IV.3.2.a. Diagrama Harris de la excavación arqueológica del solar de la Rambla de Méndez Núñez. 1188 IV.3.3. Palacio Llorca II/III, vertederos y enterramientos: la posición 1190 estratigráfica. IV.3.4. La necrópolis inferior. 1194 IV.3.4.a. Tipo de tumbas. 1204 IV.3.4.b. Orientación. 1205 IV.3.4.c. Ritual. 1208 IV.3.4.d. El depósito funerario. 1214 IV.3.4.e. Estudio antropológico 1222 IV.3.4.f. Cronología de la necrópolis tardoantigua de la Rambla y Palacio Llorca II/III (nivel inferior). 1222 IV.3.5. El registro tardo-antiguo fuera de las tumbas. 1231 IV.3.5.a. Ánforas. 1231 IV.3.5.b. ARS-D. 1232 IV.3.5.c. ARS-W. 1234 IV.3.5.d. Cerámica común a mano. 1234 I V. 3 . 5 . e . R e f e r e n c i a c r o n o estratigráfica del registro tardoantiguo en el Palacio Llorca. 1235 IV.3.6. La necrópolis superior del Palacio Llorca II/III. 1237 IV.3.6.a. Problemática de la necrópolis superior. 1238 IV.3.6.b. Las relaciones cronoestratigráficas de la necrópolis superior, y su relación con otros resultados arqueológicos de la zona. 1241 14 IV.3.6.b.1. Excavación del interior de la Concatedral San Nicolás. 1242 IV.3.6.c. El depósito funerario y demás datos de interés. 1247 IV.3.6.d. Orientación. 1250 IV.3.6.e. Ritual y Cubiertas de las tumbas. 1253 IV.3.6.f. Cronología y paralelos para las cubiertas de la necrópolis superior. 1256 IV.3.6.g. Enterramientos simples o colectivos 1259 IV.3.6.h. Cerca o muro de cierre. 1261 IV.3.6.i. Estudio antropológico. 1263 IV.3.6.j. Las dataciones absolutas de los esqueletos. 1263 IV.4. DOCUMENTACIÓN TARDO-ANTIGUA EN EL CASCO ANTIGUO DE ALICANTE. 1268 IV.4.1.Zona Villavieja. 1268 IV.4.2. Zona Vila Nova. 1269 IV.4.3. La iglesia de Santa María. 1272 IV.4.4. La ampliación del Museo de la Asegurada. 1276 IV.4.5. La ladera del Benacantil y su posible uso religioso por un complejo eremitorio. 1282 IV.4.6.¿Mozárabes: la tumba 11: posible interpretación. 1309 IV.4.7. La toponimia antigua: Canicia. 1311 IV.5. EL PRIMER ASENTAMIENTO ISLÁMICO EN ALICANTE DE ÉPOCA EMIRAL. 1314 IV.5.1. Estratigrafía del horizonte emiral de la excavación arqueológica del Palacio Llorca, y conclusiones crono-estratigráficas. 1314 15 IV.5.1.a. UUEE con riesgos de intrusiones. 1314 IV.5.1.b. UUEE sin riesgo de intrusiones. 1342 1363 IV.5.2. Estudio de los materiales. IV.5.3.Cronología del registro material tardorromano y emiral de las excavaciones del Palacio Llorca. 1383 IV.5.4. Estratigrafía del horizonte islámico del solar de la Rambla de Méndez Núñez. 1384 I V. 5 . 4 . a . E s t u d i o d e l o s materiales islámicos de la excavación del solar de la Rambla de Méndez Núñez. 1384 IV.5.4.b. Cronología de los materiales islámicos del solar de la Rambla de Méndez Núñez. 1385 IV.5.5.Topografía, tipología, mecanismos de eliminación y contenido de los vertederos islámicos. 1385 C A P Í T U L O V. E L C O N T E X T O TARDOANTIGUO Y EMIRAL: TIPO DE A S E N TA M I E N T O S , E C O N O M Í A Y 1397 OBTENCIÓN DE RECURSOS. V. 1 . C A R Á C T E R ASENTAMIENTOS. RURAL DE LOS 1398 V.2. LA AGRICULTURA. 1400 V.3. LOS ÁRBOLES NO CULTIVADOS, Y EL MATORRAL ASOCIADO. 1406 V.4. LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PAISAJE VEGETAL. 1411 V.5. EL GANADO Y EL PASTOREO. 1416 V.6. LA RATA NEGRA Y LA PESTE. 1422 V.7. LAS AVES DOMÉSTICAS Y DE CAZA. 1424 V. 8. LA ACTIVIDAD PESQUERA: 1426 16 V.8.1. El sistema de “tandas” en la pesca alicantina. 1432 V. 9 . L O S R E S T O S M A L A C O L Ó G I C O S TERRESTRES. 1433 V.10. EL APROVECHAMIENTO DE LA SAL: LAS SALINAS. 1434 V.11. LOS DATOS DE LA DIETA ALIMENTICIA EN LOS RESTOS HUMANOS ALICANTINOS: 1434 V. 1 2 . L A S F U E N T E S N AT U R A L E S Y E L ABASTECIMIENTO DEL NÚCLEO URBANO. 1436 V.12.1. La posición de las fuentes y la distribución del hábitat. 1436 V.12.2. La Huerta de Sueca. CAPÍTULO VI. CONCLUSIONES. 1441 1449 1450 VI.1. INTRODUCCIÓN. VI.2. PROPUESTA DE FASES DE OCUPACIÓN EN ÉPOCA TARDÍA EN ALICANTE. 1452 VI.2.1. FASE I. 1462 VI.2.1.a. La crisis estructural del s. III d.C. (Fase Ia: 1/2 s. II d.C. - 1ª 1/2 s. III d.C.). 1462 VI.2.1.a.1. La ciudad romana de Lucentum en crisis. 1463 VI.2.1.a.2. La villa romana del Parque de las Naciones y su comportamiento en la crisis estructural. 1466 VI.2.1.a.3. Villas o instalaciones que desaparecen en el territorium de la extinta Lucentum. 1471 VI.2.1.b. Los grandes propietarios de los fundus de la huerta de Alicante: primera aproximación. 1477 17 VI.2.1.c. Conclusiones para la fase Ia. 1489 VI.2.1.d. Inicio de la salida de la crisis (Fase Ib: finales s. III d.C. finales s. IV d.C.). 1494 VI.2.1.d.1. La necrópolis posturbana. 1494 VI.2.1.d.2. La recuperación de la villa del Parque de las Naciones. 1504 VI.2.1.d.3. La pervivencia de otras villas e instalaciones del Territorium. 1507 VI.2.1.d.4. El crecimiento de la actividad en la bahía del Baver/ Antigons. 1515 VI.2.1.e. Conclusiones para la fase Ib. 1515 VI.2.1.f. Nuevo episodio desestabilizador (Fase Ic.: inicios a 1/2 s. V d.C.). 1520 VI.2.1.f.1. Nueva ocupación en la villa del Parque de las Naciones. 1523 VI.2.1.f.2. La antigua necrópolis sub-urbana. 1524 VI.2.1.f.3. Recuperación villas, uso de la necrópolis (1ª fase) e indicios de la desestabilización en los asentamientos del Tossal de les Basses. 1526 VI.2.1.f.4. El asentamiento comerciar-portuario de Baver/ Antigones. 1528 VI.2.1.g. Conclusiones para la fase Ic. 1529 VI.2.2. FASE II. 18 1532 VI.2.2.a. FASE IIa. Irrupción plena del cristianismo (finales s. V d.C. e inicios del s. VI d.C.). 1532 VI.2.2.a.1.La pervivencia de estructuras en la villa del Parque de las Naciones. 1536 VI.2.2.a.2. La antigua necrópolis sub-urbana. 1539 VI.2.2.a.3. Otros asentamientos costeros: amortización embarcadero y el Tossal de les Basses. 1539 VI.2.2.a.4. La consolidación de un asentamiento de altura en el Benacantil. 1541 VI.2.2.a.5. Un importante puerto comercial en los Antigones/Benalúa. 1542 VI.2.2.b. Conclusiones para la fase IIa. 1543 V I . 2 . 2 . c . FA S E I I b . F a s e d e transición (inicios a mediados s. VI d.C.). 1546 VI.2.2.c.1 Cronología y tipos constructivos de la necrópolis. . 1546 VI.2.3. FASE III. 1546 VI.2.3.a. FASE IIIa. Fase de influencia bizantina (entre 550 y 570 d.C.). 1550 VI.2.3.a.1. Las necrópolis de las Torres y Tossal de les Basses. 1556 VI.2.3.a.2. ¿Un núcleo religioso en Fontcalent y administrativo/ militar en el Benacantil? 1559 19 VI.2.3.a.3. El por qué de la corta presencia bizantina en las tierras alicantinas y dónde se detecta más claramente. 1560 VI.2.3.b. Conclusiones para la fase IIIa. 1568 VI.2.3.b. FASE IIIb. Fase de influencia bizantina/visigoda (: entre 575 y 625 d.C.). 1570 VI.2.3.b.1. La necrópolis del Tossal de les Basses. 1575 VI.2.3.c. Conclusiones para la fase IIIb. 1583 VI.2.4. FASE IV. Fase plenamente visigoda (1/2 s. VII d.C.). 1584 VI.2.4.a. La necrópolis del Tossal de les Basses. 1585 VI.2.4.b. Otras evidencias. 1586 VI.2.4.c. Conclusiones para la fase IIIb. 1587 VI.2.5. FASE V. Fase alto-medieval (1/2 s. VII-inicios s. VIII d.C.). 1588 VI.2.5.a. Un nuevo asentamiento y necrópolis en el Tossal de les Basses. 1589 VI.2.5.b. La importancia que adquiere la zona del Benacantil. 1591 VI.2.5.c. La sierra de Fontcalent. 1593 VI.2.5.d. Continuidad en la zona de Benalúa. 1593 VI.2.5.e. Conclusiones para la fase V. 1595 V.I.2.5.f. La pervivencia del hábitat en la fase de transición: problemática. 1598 20 VI.2.5.g. LQNT, ¿Ciudad? : itinerarios, cronistas y viajeros. 1601 VI.2.5.h. El Pacto de Teodomiro de Oriola. 1609 VI.2.5.h.1. El contexto histórico anterior a la firma. 1609 VI.2.5.h.2. Las distintas versiones del Pacto. 1616 VI.2.5.h.3. Conclusiones sobre el documento del Pacto. 1620 VI.3. FASE ISLÁMICA EMIRAL (inicios s. VIII a 1ª 1/2 s. IX d.C.). 1624 VI.3.1. El nuevo escenario. 1624 VI.3.2. La continuidad del asentamiento en el Tossal de les Basses. 1634 VI.3.3. La primera fortaleza musulmana de Alicante. el hins Laqant y el llano circundante. 1639 BIBLIOGRAFÍA. 1652 NOTAS. 1750 21 22 ÍNDICE DE FIGURAS. Fig. 1. Fotografía aérea de la Albufereta, años 50. Archivo COPHIAM. Fig. 2. En la parte inferior del plano, la actual línea de playa. Los sondeos 1, 2 y 3 se realizaron hacia dentro, en lo que fue la antigua albufera. En FERRER, C., BLÁZQUEZ, A.M., ESQUEMBRE, M.A. y ORTEGA, J.R.. 2005. Fig. 3. Columnas estratigráficas de los sondeos 1, 2 y 3, en lo que fue la antigua albufera. En FERRER, C., BLÁZQUEZ, A.M., ESQUEMBRE, M.A. y ORTEGA, J.R.. 2005. Fig. 4. Detalle del plano de Antonelli sobre la Huerta de Alicante, s. XVI. Archivo COPHIAM. Fig. 5. Detalle de la gola de la Albufereta, en A.M.A., Plano nº 359. "Cierre del estanque llamado de la Albufereta". Por Thomas Balda. 1690. Fig. 6. En M. Olcina Doménech y R. Pérez Jiménez, La ciudad ibero-romana de Lucentum (El Tossal de Manises, Alicante). Introducción a la investigación del yacimiento arqueológico y su recuperación como espacio público, Alicante 1998. Fig. 8. Detalle del plano Vestigios que quedan en el sitio en el que algunos juzgan que pudo estar la ciudad LUCENTUM o LUCENTIA, por M. Bayer. Erróneamente se localiza con el nº 2 la ciudad de Lucentum en el Tossal de les Basses. Fig. 9. Plano de Antonelli sobre la Huerta de Alicante, s. XVI. Archivo COPHIAM. Fig. 10, Plano de José Cavanilles, s. XVIII. Fig. 11. A.M.A., Plano nº 359. "Cierre del estanque llamado de la Albufereta". Por Thomas Balda. 1690. Fig. 12. Fotografía del Mollet. Fig. 13. Figueras Pacheco guiando a una serie de visitantes a la zona arqueológica de la Albufereta. Fig. 14. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El antiguo puerto interior de la Albufereta de Alicante, descubrimiento y descripción, año 1955. Fig. 15. Plano con emplazamiento aproximado de los yacimientos arqueológicos de la zona de “la Albufereta”, Alicante, año 1951. Archivo COPHIAM. Fig. 16. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Alicante en la edad antigua, año 1957. Fig. 17. Primer folio del documento de 7 de febrero de 1704, en AMA, Arm. 5, lib. 67, fol. 304-305. Fotografía del autor. Fig. 18. Primer folio del documento, en AMA, Arm. 5, lib. 32, fol. 367-369. Fotografía del autor. Fig. 19. Detalle de la Fotografía del Mollet, en donde se pueden observar las juntas en colas de milano entre sillares. Fig. 20. Fotografía aérea de la Albufereta, años 50. Archivo COPHIAM. Fig. 21. Fotografía de la Albufereta, en la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. Fig. 22. Fotografía de la Albufereta, en la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. Fig. 23. Fotografía aérea de la Albufereta, años 90. Archivo COPHIAM. Fig. 24. Vista aérea de la bahía marítima conformada por el cabo de las Huertas y la Albufereta de Alicante. Fig. 25. José Lafuente Vidal (Fotografía cedida por la familia). Fig. 26. Francisco Figueras Pacheco. Fig. 27. Plano de los terrenos Colonia Lucentum de la Albufereta, Noviembre año 1926. Fig. 28. Planta y secciones del desaparecido enterramiento en cámara del Tossal de les Basses. Fig. 29. Fotografía de piezas arquitectónicas encontradas en la Albufereta. Algunas, como la basa de la izquierda pertenecería al foro de la ciudad romana del Tossal, pero otras podrían pertenecer a alguno de los dos templos existentes en la zona, el dedicado a Juno o al culto imperial. Fig. 30. Portada del libro de Figueras Pacheco titulado Acra Leuca la ciudad de Amilcar, año 1932. Fig. 31-. Cancel visigodo encontrado en el Tossal de les Basses reutilizado boca a bajo en una tumba probablemente islámica, Fig. 32. Fragmento de otro cancel visigodo encontrado en el Tossal de les Basses reutilizado en otra tumba. Fig. 33. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Fig. 34. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El alto-relieve de la Albufereta de Alicante, año 1936. Fig. 35. Plano de las excavaciones del Tossal de Manises, por Francisco Figueras Pacheco. Fig. 36. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Fig. 37. Visita al Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Fig. 38. Altorrelieve desaparecido del Museo Arqueológico Provincial de Alicante, y encontrado en la necrópolis de la Albufereta. Dibujo policromado publicado por Figueras Pacheco en la revista Archivo Español de Arqueología, año 1946. Fig. 39. Escultura de la Koré de Alicante conservada en el Museo Arqueológico de Barcelona. Fig. 40. Plano de las zonas arqueológicas de la Albufereta y Tossal de Manises, año 1950. Archivo Municipal de Alicante. 23 Fig. 41. El padre Belda realizando trabajos en la desembocadura de La Albufereta. Años cincuenta. Fig. 42. Plano con emplazamiento aproximado de los yacimientos arqueológicos de la zona de “la Albufereta”, Alicante, año 1951. Archivo COPHIAM. Fig. 43. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Relatos novelados de la historia de Alicante en la Antigüedad, año 1951. Fig. 44. Una de las ilustraciones realizadas por Miguel Matz Lafuente para el libro de Lafuente Vidal titulado Relatos novelados de la historia de Alicante en la Antigüedad, año 1951. Fig. 45. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada Esquema de la necrópolis cartaginesa de Alicante, año 1952. Fig. 46. Nota de prensa: Descubrimiento de dos necrópolis protocristianas en la huerta de Alicante. Fig. 47. Plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, Lafuente Vidal, 9 junio del año 1953. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 48. Detalle del Plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, con nota manuscrita de Lafuente Vidal, 9 junio del año 1953. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 49. Otro plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, Lafuente Vidal, 23 junio del año 1953. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 50. Lafuente Vidal (Fotografía cedida por la familia). Fig. 51. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Fig. 52.Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Ruinas Tossal de Manises, año 1953. Archivo COPHIAM. Fig. 53. Páginas interiores de la Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Ruinas Tossal de Manises, año 1953. Archivo COPHIAM. Fig. 54. Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Necrópolis púnica Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. Fig. 55. Página interior de la Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Necrópolis púnica Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. Fig. 56. Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. Fig. 57. Página interior de la Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. Fig. 58. Última página de la Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. Fig. 59. Félix Rebollo en el taller de restauración de la Diputación Provincial de Alicante. Fig. 60. Portada del libro de Figueras Pacheco titulado Las ruinas de Acra Leuca, año 1954. Fig. 61. Huellas de carriladas en las laderas del Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Fig. 62. Torre cartaginesa del siglo III a,d, J.C. , fotografía de la publicación de Lafuente Vidal titulada Colección de fotografías de las principales construcciones…, año 1955. Fig. 63. Moneda griega (dos veces y media de aumento), fotografía de la publicación de Lafuente Vidal titulada Colección de fotografías de las principales construcciones…, año 1955. Fig. 64. Plano de las ruinas de Lucentum. La Alicante de hace veinte siglos, por Lafuente Vidal. Fig. 65. Plano del cauce de la desembocadura de la Albufereta, Ministerio de Hacienda, Servicio de Catastro de la Riqueza Rústica, años cincuenta. Archivo COPHIAM. Fig. 66. Croquis de situación Camping Internacional de la Albufereta, Alicante, plano manuscrito, años cincuenta. Archivo COPHIAM. Fig. 67. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El antiguo puerto interior de la Albufereta de Alicante, descubrimiento y descripción, año 1955. Fig. 68. Dibujo de Solveig Nordström, realizado por el pintor alicantino Azorín, y publicado por el “Diario Información” de Alicante el 4 mayo de 2003 en un artículo de Emilio Soler titulado Solveig Nordström, la arqueóloga que salvó el Tossal de Manises. Fig. 69. Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Fig. 70. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. Fig. 71. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Alicante en la edad antigua, año 1957. Fig. 72. Plano del Plan ordenación de la playa de San Juan, año 1958. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 73. Plano de la finca adquirida por la Caja de Ahorros Provincial a Dña. Leonor Ramos Ayús sita en la Albufereta y croquis de situación de edificios, año 1960. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 74. Dibujo a mano que acompañaba al Plano de la finca adquirida por la Caja de Ahorros Provincial a Dña. Leonor Ramos Ayús sita en la Albufereta y croquis de situación de edificios, año 1960. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 75. Mirada “ciega” de Figueras Pacheco, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. 24 Fig. 76. Mano con cigarro en posición típica de Figueras Pacheco, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Fig. 77. Zona arqueológica de Lucentum, Ministerio de Educación Nacional, Dirección General de Bellas Artes, Patrimonio Histórico-Artístico Nacional, año 1965. Fig. 78. Portada del libro de Enrique Llobregat titulado Contestania Ibérica, año 1965. Fig. 79. Cuadrante del Ayuntamiento de Alicante con los Jornales de los peones de la excavación del Tossal de Manises, diciembre 1965. Archivo COPHIAM. Fig. 80. Enrique Llobregat, año 1995 (www.ua.es). Fig. 81. Excavación en el Tossal de Manises. Detalle de la zona C, en M. Olcina Doménech; R. Pérez Jiménez, 1998. La ciudad ibero-romana de Lucentum (El Tossal de Manises, Alicante). Introducción a la investigación del yacimiento arqueológico y su recuperación como espacio público. Fig. 82. Plano del Plan ordenación de la playa de San Juan, año 1976. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 83. Plano del Plan ordenación de la playa de San Juan, año 1976. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 84. Plano del Plan ordenación de la playa de San Juan, detalle zona Tossal de Manises, año 1976. Archivo Municipal de Alicante. Fig. 85. Plano de la zona arqueológica de la Albufereta publicado por Llobregat en la Contestania Ibérica, reutilizado en el expediente. Archivo COPHIAM. Fig. 86. Plano general del término de Alicante, a la izquierda, con la totalidad de asentamientos documentados. A la derecha zoom de las tres zonas con fuentes naturales: Tossal de les Basses, La Goteta/la Fuentsanta/Baber, Fontcalent. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 87. Propuesta de vías de comunicación principales hacia el interior desde la costa alicantina, desde la prehistoria hasta época moderna. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 88. Distribución de asentamientos, fuentes naturales, caminos del agua, veredas y vías pecuarias desde la prehistoria hasta época moderna en la zona que nos ocupa. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 89. Distribución de asentamientos, fuentes naturales, caminos del agua, veredas y vías pecuarias en época ibero-romana en Alicante. Obsérvese la mayor acumulación de asentamientos en la zona de la Albufereta. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 90. Distribución de asentamientos, fuentes naturales, caminos del agua, veredas y vías pecuarias en época ibero-romana en Alicante. Obsérvese la mayor acumulación de asentamientos en la zona de la Albufereta. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 91. Localización espacial de las villas e instalaciones citadas. Fig. 92. Localización de las 12 catas de las primeras intervenciones en el Parque de las Naciones. Fig. 93. Planimetría de las intervenciones en la zona del Camping Lucentum. Fig. 94. Intervención en el solar Havanna II. Planimetría. Fig. 95. Esquema diagrama Harris general de la villa romana de Parque de las Naciones. Fig. 96. Planimetría zona central de la excavación arqueológica (intervenciones años 1989 y 1990). con nomenclatura sectores y sub-sectores que se citarán en esta investigación. Fig. 97 . Planimetría de la zona suburbana de la ciudad romana de Lucentum (nº 1). Los solares con restos de necrópolis: 3. Urbanización c/ Zeus, 4. c/ Afrodita y Parcela 47A, 5. Fapegal, 6. Parque Naciones/Havana II. Dibujo Seila Soler. Fig. 98 . Planimetría de la zona suburbana de la ciudad romana de Lucentum (nº 1). Los solares con restos de necrópolis: 3. Urbanización c/ Zeus, 4. c/ Afrodita y Parcela 47A, 5. Fapegal, 6. Parque Naciones. Obsérvese cómo la villa del Parque Naciones (nº 6) y la de la c/ Zeus (nº 3) se superponen a la necrópolis. Dibujo Seila Soler. Fig. 99. Planimetría parcial de los restos de pavimento por debajo de las estructuras alto-imperiales en los sub-sectores 2C y E1. Fig. 100. Planimetría de la zona 3. Fig. 101. Planimetría sub-sectores 2C y E1 indicando pavimentos y estructuras antiguas. Fig. 102. Sub-sectores nombrados en la “Sala del contrapeso”. Fig. 103. Reconstrucción de panel pictórico, aparecido caído en el Sector 3. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 104. Estratigrafía perfil Norte -testigo- del sub-sector 2C. Fig. 105. Zona de conexión entre el torcularium (abajo de la imagen) y la balsa de decantación de líquidos, con un canal intermedio en donde se colocaría el caño ahora encontrado descontextualizado en el nivel 3 del sub-sector 2C. Fig. 106. Planimetría del sector 3, con sus sub-sectores. Fig. 107. Pinturas y cornisas caídas en la estancia del Subsector 3A. Fig. 108. Estratigrafía perfil W del Sector 3. Se pueden observar los niveles 1, 2 y 3 por encima del pavimento. Fig. 109. Planimetría parcial de la zona central de la villa, en donde se aprecia la zonificación de sub-sectores citados. Fig. 110. Sub-sectores 2B/2D. Fig. 111. Planimetría del sub-sector 2B/D, con señalización de pavimento y muros que cierran por un lado la estancia tardoantigua. Fig. 112. Planimetría de la Sala del contrapeso o sector 4. Fig. 113. Planimetría Sala del contrapeso con indicación de sub-sectores. Fig. 114. Anverso del plomo ibérico del Tossal de les Basses. Fotografía SIP. 25 Fig. 115. Reverso del plomo ibérico del Tossal de les Basses. Fotografía SIP. Fig. 116. Escultura humana y toro encontrados en las cercanías de la necrópolis de la Albufereta. Concretamente, el toro apareció en un pozo. Fig. 117. “Tumba del guerrero”. Fig. 118. Alzado de la muralla ibérica. Fig. 119. Zona IVFig. 120. Vista general de la Zona I. Fig. 121. Zonificación de Áreas y sectores intervenidos en las distintas campañas arqueológicas en el Tossal de les Basses. Fuente: Pablo Rosser Limiñana. Fig. 122. Restos arqueológicos documentados en las distintas campañas arqueológicas en el Tossal de les Basses. Fuente: Pablo Rosser Limiñana. Elaboración Seila Soler. Fig. 123. Sectores 3 y 7. Vista general de la instalación desde el oeste. Fig. 124. Sector 3. Escalera UE. 4020. Fig. 125. Sector 3. Escalera UE. 4020 sobre derrumbes paredes. Fig. 126. Sector 7. Horreum UE. 4031. Fig. 127. Sector 7. Reutilización del horreum tras su colmatación. Fig. 128. Sector 7. Muro largo en el tercio meridional del sector. Fig. 129. Sector 4. UE. 11. Relleno de una fosa/vertedero creada cortando al muro UE. 1001. Fig. 130. Sector 5. Muros largos paralelos. Fig. 131. Sector 4. UE 7. Fig. 132. Sector 5. UE 4. Fig. 133. Sector 5. UE 4Fig. 134. Brocal de pozo tardo-antiguo Zona IV. Fig. 135. Planimetría de la necrópolis con las distintas variaciones de tumbas, depósito funerario, etc. Fig. 136. Zonas con asentamientos tardo-antiguos cercanas al área de la necrópolis principal documentada: Sectores 3, 4, 5 y 7, por un lado, con estructuras y registro material desde el s. III hasta al menos el s. VI. Y Sector 8 (en la parte inferior izquierda del plano), con un asentamiento inmediatamente posterior: s. VII-VIII d.C. Fig. 137. Las zonas antes citadas con asentamientos tardo-antiguos cercanas al área de la necrópolis principal documentada: Sectores 3, 4, 5 y 7, por un lado, con estructuras y registro material desde el s. III hasta al menos el s. VI. Y Sector 8 (en la parte inferior izquierda del plano), con un asentamiento inmediatamente posterior: s. VII-VIII d.C. Fig. 138. Algunas de las tumbas tardoantiguas del Tossal de les Basses se excavaron sobre una pista de época ibérica, como las de la fotografía. Fig. 139. Tumba UE 3089 y paquete huesos a su izquierda (tipo V). Fig. 140. TUMBA 389 con paquete huesos (tipo V). Fig. 141. Fotografía TUMBA 389 con paquete huesos (tipo V), y broche de cinturón. Fig. 142. Tabla de tipos de tumbas con datación. En rojo los enterramientos probablemente de época islámica. En verde, las dataciones de enterramientos anteriores alto-imperiales) a los que realmente forman parte de la tumba tardo-antigua. Fig. 143. Tabla de tipos y datas absolutas, eliminando dataciones que no corresponden directamente a enterramientos tardíos, aunque dejando las posiblemente islámicas. Fig. 144. Gráfico I. Fig. 145. Gráfico II. Evolución diacrónica de tipos en cuanto al inicio de su uso. Fig. 146. Gráfico III. Fig. 147. Gráfico IV. Fig. 148. Tabla y Gráfico V. Obsérvese en este gráfico cómo el tipo IIE empezando en la fase 2ª de nuestra secuencia, perdura hasta la 4ª. Esto sólo pasa con los tipos genéricos, como el IB y el IA, así como con el que nos ocupa. Fig. 149. Gráficos VI y VII. Fig. 150. Gráfico VII. Fig. 151. Gráfico VIII. Fig. 152. Gráfico IX. Fig. 153. Gráfico X. Fig. 154. Gráficos XI y XII. Fig. 155. Gráfico XIII. Fig. 156. Gráfico XIV. Fig. 157. Jarros de San Pedro de Alcántara (izquierda), y y jarro del enterramiento nº 7 de Peñarrubia (a la derecha). Fig. 158. Jarros de la necrópolis de Peñarrubia (Málaga) con la misma moldura en cuello. Fig. 159. Jarro metálico aparecido en la misma tumba que el jarro cerámico con dos asas que paraleliza con nuestra pieza. Fig. 160. Poblado de Gózquez. CONTRERAS M., 2006. 32 26 Fig. 161. Poblado y necrópolis de Gózquez, así como cerámica de su fase III, coincidente con la vasija con la que paralelizamos. Dibujos en CONTRERAS M., 2006, y VIGIL-ESCALERA GUIRADO, A., 1999. Fig. 162. A la izquierda, paralelo de Gózquez. A la derecha, nuestra pieza. Fig. 163. Jarro de la TB 315. Fig. 164. Jarro de la Tumba TB 2114. Fig. 165. Tossal de les Basses (las dos piezas de la izquierda), y jarro enterramiento nº 8 de Peñarrubia (Málaga) a la derecha. Fig. 166. Jarro de la TB 338 Fig. 167. Tumba TB 2062 y botella. Fig. 168. Tumba TB 2124 del tipo IA. Fig. 169. Cantimplora en Tumba TB 259 del tipo IB, Fig. 170. Cantimplora a los pies del enterramiento (UEF-37) en la necrópolis de Algeciras (Cádiz). En BRAVO et allli, 2007. Fig. 171. Cantimplora de la necrópolis de Vega del Mar (San Pedro de Alcántara, Marbella). Fig. 172. Tipología de cantimploras de ROSELLÓ. Fig. 173. Jarrita TB 224. Fig. 174. Ungüentario de vidrio de la TB 364. Fig. 175. Ungüentario en Tumba TB 2052 del tipo IA. Fig. 176. Tipos de arete documentados en Carthago Spartaria (siglos V-VII d.C.) (Vizcaíno Sánchez, 2008). Fig. 177. Tumba TB 2095 del tipo IA. Fig. 178. Tumba TB 459 del tipo IIE Fig. 179. Tumba TB 431 del tipo IA. Fig. 180. Tumba TB 452 del tipo IIA. Fig. 181. Tumba TB 415. Fig. 182. Tipos de anillo documentados en Carthago Spartaria (siglos V-VII d.C.) (Vizcaíno Sánchez, 2007-2008). Fig. 183. Tumba TB 2133. Fig. 184. Tumba TB 169, tipo IA. Obsérvese la colocación junto a la cadera de la hebilla y el remache. Fig. 185. Registro cerámico de Aiguacuit (Terrasa), en COLL, J.M., et alli, 1997. Fig. 186. Espuela de Coimbra. LÓPEZ QUIROGA, J.; CATALÁN RAMO, R., 2008. Fig. 187. TB 239. Fig. 188. Gráfico XV. Fig. 189. Gráfico XVI. Fig. 190. Gráfico XVII.i FIg. 191. Gráfico XVIII. Fig. 192. Gráfico XIX. Fig. 193. Gráfico XX del tipo IA. Fig. 194. Gráfico XXI. Fig. 195. Gráfico XXII del tipo IB. Fig. 196. Gráfico XXIII. Fig. 197. Gráfico XXIV del tipo IIA. Fig. 198. Gráfico XXV del tipo IIB. F ig. 199. Gráfico XXVI del tipo IIC. Fig. 200. Gráfico XXVII del tipo IIC. Fig. 201. Gráfico XXVIII del tipo IID. Fig. 202. Gráfico XXIX del tipo IIE. Fig. 203. Gráfico XXX del tipo IIE. Fig. 204. Gráfico XXXI del tipo IIIBb. Fig. 205. Gráfico XXXI del tipo IIIBb. Fig. 206. Gráfico XXXII. Fig. 207. Gráfico XXXIII. Fig. 208. Planimetría de la necrópolis tardo-antigua del Tossal de les Basses. Fig. 209. Localización de la necrópolis, así como de la totalidad de los restos de todo tipo y cronologia, documentados desde el Neolítico hasta época moderna. Con línea violeta se señala la zona de los enterramientos. Fig. 210. Planimetría en la que se han señalado los distintos tipos de tumba, orientaciones, si posee ajuar o depósito funerario, etc. Fig. 211. En círculos rojos las tumbas claramente hispano-visigodas. En azul las que, muy posiblemente, sean de época islámica o reutilizando en época islámica tumbas tardo-antiguas. Fig. 212. Hallazgos islámicos en el Tossal de les Basses. Las tumbas de la zona 3 tienen dataciones islámicas más modernas. En la zona 4 aparecen dos hornos cerámicos también islámicos. Plano elaborado por Seila Soler. Fig. 213. Tumbas islámicas Zona 3, sobre estructuras romanas y tardo-antiguas. Fig. 214. Cubierta de tumbas islámicas tempranas del Tossal de les Basses, con grandes lajas de piedra. Fig. 215. Losas talladas del Tossal de les Basses. MARQ. Fig. 216- Tumba 2047 con cancel formando parte de la cubierta de la misma. Fig. 217. Fragmento de parte de un cancel aparecido en la cubierta de la tumba 47. Fig. 218. Fragmento de la parte intermedia de una escultura de Moscóforo aparecido en la cubierta de la tumba 10. Fig. 219. Jarro y su localización junto a la cabeza del esqueleto de la tumba 10. Fig. 220. Posible ara, aparecida reutilizada en la cubierta de la tumba 382. Fig. 221. Localización de elementos arquitectónicos o escultóricos que podrían pertenecer a un templo cristiano, y que aparecieron reutilizados en las cubiertas de algunas tumbas. Fig. 222- Localización de la estructura cuadrangular que creemos poder identificar como posible mausoleo funerario. Fig. 223- Muros que podríamos relacionar con una primera cerca de un mausoleo. 27 Fig. 224- Muros que podríamos relacionar con una primera cerca de un mausoleo. Fig. 225. Propuesta de cerca de cierre de un posible mausoleo. Fig. 226. Dentro del círculo rojo las dos tumbas cortadas por el posible mausoleo (rectángulo de color beige), así como las otras dos tumbas con datación absoluta. Fig. 227. Detalle de la planimetría de la necrópolis con la estructura/mausoleo en amarillo, y las tumbas con dataciones absolutas marcadas con una flecha. Fig. 228. Alzados y planta de la estructura subterránea. Dibujo de Mergelida. Fig. 229. Zona de extracción de tierras en época moderna, junto a la necrópolis. Fig. 230. En círculo verde, el posible mausoleo. La doble flecha roja relaciona a éste con la ubicación que planteamos para la tumba en cámara. Fig. 231. Plano con la localización de la zona perteneciente a la FASE 1ª (círculo amarillo). Fig. 232. Plano de la totalidad de la necrópolis, con la localización de la zona circunscrita a la FASE 1ª (círculo amarillo en la imagen) en donde se localiza la TB 493. Fig. 233. Plano de la totalidad de la necrópolis, con la localización de las tumbas datadas (círculos de colores según fases a la que pertenecen). Fig. 234. Plano de la totalidad de la necrópolis, con la localización de las tumbas datadas (círculos de colores según fases a la que pertenecen) y unidos con líneas según fases. Fig. 235. De izquierda a derecha: fases 2ª, 3ª y 4ª. Sólo tipos genuinos de cada fase. Fig. 236. De izquierda a derecha: fases 2ª, 3ª y 4ª. Abajo, el resultado total. Fig. 237. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 1ª (círculo amarillo), y la circunscrita a la FASE 2ª (elipse verde en la imagen), en donde se puede apreciar tanto las tumbas pertenecientes a los tipos IIIDa IIIDb, como el posible mausoleo (círculo rojo). Las tumbas que aparecen grafiadas en negro sólo con la fosa son las del tipo 0, mientras que las que aparecen en las dos zonas marrones son la no estudiadas para este trabajo. Fig. 238. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 1ª (círculo amarillo), la zona circunscrita a la FASE 2ª (elipse verde en la imagen). A parte de los tipos IIIDa IIIDb (azul y verde grisáceo), y el posible mausoleo (círculo rojo), se han grafiado los tipos IB (perla), IIE (calabaza), IA marrón oscuro). Fig. 239. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 3ª (elipse ocre claro) con los tipos IIIDa IIIDb (azul y verde grisáceo), y el posible mausoleo (círculo rojo), se han grafiado los tipos IID (verde), IIF (naranja), IIIBa (verde oscuro), IIIBb (berenjena), y IVA (perla verde). Fig. 240. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 3ª (elipse ocre claro) con los tipos IIIDa IIIDb (azul y verde grisáceo), y el posible mausoleo (círculo rojo), se han grafiado los tipos IID (verde), IIF (naranja), IIIBa (verde oscuro), IIIBb (berenjena), y IVA (perla verde), así como los tipos relacionados con esta fase (IB, IA, IIC, este último marrón rojizo en el plano). Fig. 241. Plano de las fases 1ª, 2ª, y 3ª de la necrópolis. Fig. 242. Plano de la necrópolis, con la localización de la zona de la FASE 4ª (elipse azul claro) con los tipos IIIAb (naranja), IIC (marrón rojizo), IB (perla), IIE (calabaza), IA marrón oscuro). Fig. 243. Plano de las fases 1ª, 2ª, 3ª y 4ª de la necrópolis. Fig. 244. Plano de la fase 3ª, a la izquierda, y ubicación de los ungüentarios de vidrio (a la derecha), en un plano de las fases 3ª y 4ª y en donde esta última solapa a la anterior a la que pertenecen los ungüentarios. Fig. 245. Plano de las fases 3ª y 4ª, y ubicación de las hebillas. Fig. 246. Plano de la fasesy 4ª, y ubicación de las vasijas cerámicas. Fig. 247. Localización de la primera etapa de la necrópolis. Fig. 248. Localización de las posibles tumbas de la segunda etapa de la necrópolis (izquierda); localización de la segunda etapa de la necrópolis, en donde se han colocado sólo los tipos genuinos de la misma. (derecha). Fig. 249. Localización del tipo IA algunas de cuyas tumbas podemos adscribir a la etapa de transición de la necrópolis. Fig. 250. Localización de los recipientes cerámicos encontrados en las tumbas de la cuarta y quita etapa de la necrópolis. Fig. 251. Localización de las posibles tumbas de la 1ª fase de la 4ª etapa de la necrópolis (izquierda); localización de los tipos genuinos que podemos adscribir a la 1ª fase de la 4ª etapa de la necrópolis (derecha). Fig. 252. Localización de las posibles tumbas de la totalidad de la 4ª etapa de la necrópolis. Fig. 253. Localización de todas las etapas de la necrópolis. Fig. 254. Localización de todas las etapas de la necrópolis,secuencia tras secuencia. Fig. 255. Ungüentario apoyado en una piedra, a la cabeza de un enterramiento. Fig. 256. Tumba con cubierta de mensae. Fig. 257. Fosa de una tumba con restos de clavos, y detalle de los mismos. Fig. 258. Delimitación de la zona cementerial (izquierda); Límite por el Oeste de la necrópolis (limita con solar aún por excavar), en donde se aprecia una distribución más ordenada de las tumbas en posibles calles (derecha). Fig. 259. Tumba 311 con signaculum en su cabecera. Fig. 260. La TB 382 también presenta signaculum en su cabecera. Fig. 261. Detalle de la Planimetría del conjunto de tumbas con orientación N/S. Fig. 262. Detalle Planimetría del conjunto de tumbas con orientación S/N. Fig. 263. Tumbas posiblemente relacionadas con un mausoleo. Fig. 264. A la izquierda, restos óseos de la TB 2139. A la derecha, detalle de planimetría esquemática de la necrópolis en donde puede apreciarse -arriba aislada y en color azul- la citada tumba 2139. Fig. 265. TB 183 con orientación NW/SE por debajo TB 448. Fig. 266. TB 491 con orientación S/N. Fig. 267. TB 364 con dos cráneos en su cabecera. Fig. 268. TB 352 con reutilización. Fig. 269. Detalle de la TB 352 con reutilización. Fig. 270. TB 432 con reutilización de dos individuos enfrentados por los pies. Fig. 271. Detalles de la TB 432 con reutilización de dos individuos enfrentados por los pies. Fig. 272. TB 2095, con un segundo enterramiento islámico. Fig. 273. TB 249. Fig. 274. TB 249, quizá islámica (ca. cal. 670 d.C.). Fig. 275. TB 347 dentro de la TB 382. Fig. 276. TB 347 dentro de la TB 382. Detalle. Fig. 277. TB 382 con reutilización de dos individuos uno encima del otro. Fig. 278. TB 282, posible cenotafio. 28 Fig. 279. TB 389, paquete de huesos. Fig. 280. Planimetría TB 389, paquete de huesos. Fig. 281. Arriba a la izquierda de la fotografía puede observarse la mancha de cenizas. Fig. 282. Tumba TB 2130, tipo IB. Obsérvese el agujero para las ofrendas. Fig. 283. TB 259: cantimplora junto a la cabeza. Fig. 284. TB 338 con data (590) y jarra junto cabeza. Fig. 285. TB 2095, con elementos funerarios de época ibérica. Fig. 286. Plaquitas con decoración incisa de la TB 311. Fig. 287. A la izquierda, UE 10274A. Cabeza junto a la que aparece un colgante de nácar. A la derecha, UE 7202 con dos colgantes de nácar de distinta forma: antropomorfo (?), y circular con pedúnculo. Fig. 288. TB 352 con losa que contiene una cruz griega. Fig. 289. TB 2110 con inscripción. Fig. 290. Pondus de terracota con incisión en cruz en su parte superior. Fig. 291. Tumba con cancel reutilizado en su cubierta. Fig. 292. Cancel en Tumba. Fig. 293. Parte medial de una escultura de un posible moscóforo, reutilizada en la cubierta de otra tumba. Fig. 294. Fragmento de cruz patada en piedra, que aparece reutilizado en la cubierta de la tumba TB 433. Fig. 295. Localización de las estructuras de hábitat de los sectores 8 y 8B, así como del resto de estructuras aparecidas en otros sectores, y que vamos a tratar en este apartado. Fig. 296. Planimetría de las estructuras tardo-antiguas y alto-medievales documentadas hasta ahora en el Sector 8/8B del Tossal de les Basses. Fig. 297. Niveles de abandono, interior y exterior (UUEE 14 y 18) del Edificio 1 del Sector 8B. Fig. 298. Niveles de abandono, interior y exterior (UUEE 14 y 18) del Edificio 1 del Sector 8b. Fig. 299. Planta del edificio 1 del Sector 8B con muros y huellas de poste. Fig. 300. Huellas de poste en el Edificio 1. Fig. 301. Hogar del Edificio 1. Fig. 302. Planimetría del Edificio 1 y estructuras subsidiarias anexas (letrinas, basar, silos, vertederos, etc.). Fig. 303. Distintas fotografías de las estructuras murarias que conforman el Edificio 1. Fig. 304. Letrinas junto Edificio 1. Fig. 305. Basar junto Edificio 1. Fig. 306. Las dos letrinas (la segunda marcada con una flecha) y el basar junto al Edificio 1. Fig. 307. Fragmentos de tégulas plana e ímbrices usados para la cubierta del edificio 1. Fig. 308. Nivel de ocupación ibero-romano (UE 15), por debajo del Edificio 1. Fig. 309. Niveles de relleno o colmatación del Edificio 2. Fig. 310. Niveles de ocupación (UUEE 29 y 30) del Edificio 2. Fig. 311. Niveles de ocupación (UUEE 29 y 30) del Edificio 2, y Tapadera alto-medieval del nivel de ocupación del Edificio 2. Fig. 312. Poyete o banco adosado a un muro del edificio 2. Perpendicular a éste una piedra cuadrangular que podría ser la base de una “mesa de trabajo” difícil de concretar. Fig. 313. Localización de poyete y hogar del Edificio 2. Fig. 314. Planimetría del edificio 2. Fig. 315. Nivel de ocupación entre los Edificios 1 y 2 (UE 23). Fig. 316. Planimetría en donde aparece el espacio intermedio entre los Edificios 1 y 2 del sector 8B, y en donde podemos observar muros, silos, vertederos, propios de las actividades subsidiarias a la zona de hábitat. Fig. 317. Fotografía aérea de la zona intermedia entre los Edificios 1 y 2. Fig. 318. Estructuras negativas subsidiarias en el espacio intermedio entre los edificios 1 y 2. Fig. 319. Gran vertedero UE 4003, al Oeste del Edificio 1. Fig. 320. Planimetría en donde aparece el Edificio 1 y el vertedero UE 4003. Fig. 321. Planimetría en donde se localizan con una flecha las estructuras negativas que citamos: pozo (UE 4008), silo (UE 4010) y vertederos (UUEE 4013, 4012). Fig. 322. Cubeta/pozo UE 4008 con restos de la parte superior de una jarra en su relleno UE 20. Fig. 323. Silo UE 4010 con tapadera al fondo del mismo. Fig. 324. Planimetría en donde se observan los dos silos UUEE 4014 y 4016, así como parte de la planta del Edificio 2. Bajo: fotografía de ambos silos. Fig. 325. Estratigrafía común de los silos UUEE 4014 y 4016. Fig. 326. Estructuras tardo-antiguas y alto-medievales de los sectores 3, 4, 5, 7 Y 8/8B. Fig. 327. Superposición de niveles de ocupación en los Sectores 3 y 7 (a la izquierda) y Sector 4 (a la derecha), desde el Neolítico hasta época islámica. Fig. 328. Escalera y muros tardo-antiguos del Sector 3. Fig. 329. Restos romanos alto-imperiales, tardo-antiguos y, quizá, alto-medievales de los sectores 3 y 7. Fig. 330. Planimetría de la escalera y muros tardo-antiguos anexos. Fig. 331. Fotografía de muros tardo-antiguos construidos en paralelo a los anteriores. Fig. 332. Planimetría de los muros UUEE 1016 y 1017. Fig. 333. Horreum alto-imperial con muro tardorromano (a la izquierda) de la primera fotografía y, en la fotografía de la derecha, muros tardo-antiguos que se le incorporan tras su colmatación total. Fig. 334. Horreum de planta rectangular, re-aprovechado y modificado en su planta (muro UE 1019-1021), y con la posterior incorporación de nuevos muros de mala factura (UUEE 1001, 1002 y 1003). Fig. 335. Planimetría de los muros tardo-antiguos y quizá alto-medievales de los sectores 3 y 7. Fig. 336. Muros muy probablemente alto-medievales como los del sector 8B. Fig. 337. Planimetría del Edificio 4, del sector 7. Fig. 338. Comparación entre los edificios del sector 8B (a la izquierda) y el del sector 7 (a la derecha). Fig. 339. Alineaciones de muros en el Sector 3. Fig. 340. Alineaciones de muros del Sector 4. Fig. 341. Muro y fosa del Sector 4 (izquierda). Planimetría de Muro y fosa del Sector 4 (derecha). Fig. 342. Planimetría de los muros paralelos del Sector 5. Fig. 343. Planimetría de los muros del Sector 5 y de los Edificios y muros del Sector 8 y 8B. Fig. 344. Reconstrucción hipotética de los Edificios 1 y 2 y sus cercas (realizada ésta y las siguientes reconstrucciones por Pablo Rosser). 29 Fig. 345. La misma reconstrucción vista desde otro ángulo. Fig. 346. Levantamiento hipotético de muros y cubiertas de ambos Edificios y sus cercas. Fig. 347. Tégula plana de las que aparecen en los vertederos colindantes a los Edificios 1 y 2. Fig. 348. Distintos ángulos y perspectivas de la reconstrucción hipotética, esta vez con sólidos, de los edificios y cercas. Fig. 349. Nueva imagen con sólidos de la reconstrucción hipotética. Fig. 350. Orientaciones solares y estaciones respecto a los edificios. Fig. 351. En círculos rojos las dos zonas con tumbas. Obsérvese su cercanía a la zona de hábitat del sector 8B. Fig. 352. Fosa 4010 en cuyo relleno UE 2008 se han documentado restos óseos humanos sin conexión anatómica. Fig. 353. Enterramiento UE 2005 en decúbito supino. Fig. 354. Localización de los seis enterramientos en las cercanías de la zona de hábitat, laderas arriba. Fig. 355. Planimetría del conjunto de seis tumbas más o menos agrupadas del Sector 9. Fig. 356. Fotografía del conjunto de seis tumbas agrupadas. Fig. 357. Tumba UE 2002. Fig. 358. Tumba UE 2003. Fig. 359. Tumba UE 2001. Fig. 360. Tumba UE 2004. Fig. 361. Tumba UE 2006. Fig. 362. Tumbas UE 2004 y 2006. Fig. 363. Tumbas UE 2004 y 2006. Fase constructiva de la 2006. Fig. 364. Tumba UE 2007. Fig. 365. Planimetría del espacio existente entre los edificios 1 y 2, y en donde se desarrolla el suelo de ocupación UE 23. Fig. 366. Relación de secciones estratigráficas realizadas en los Sectores 8 y 8b, que nos ayudarán a interpretar la secuencia crono-estratigráfica del yacimiento. Fig. 367. Sección estratigráfica H-H’ y detalle de la misma en donde se puede observar el gran desarrollo horizontal del suelo de ocupación UE 23, entre los edificios 1 y 2. Fig. 368. Sección estratigráfica A-A’, que atraviesa por el edificio 3, debajo del cual puede observarse la existencia de los niveles de ocupación UUEE 8 y 15 que, a su vez, cubren (a la derecha de la estratigrafía) al vertedero UE 4013 y su relleno UE 26. Fig. 369. Planimetría en donde se localiza (flecha) el vertedero UE 4003. Fig. 370. Detalle de la relación de secciones estratigráficas realizadas en la zona del Edificio 3 y Vertederos 4013 y 4003. Fig. 371. Sección estratigráfica B-B’ que pasa por encima del edificio 3, y vertederos UE 4013 y 4003. Fig. 372. Planimetría en donde se localiza en vertedero 4013, por debajo del edificio 3, y fotografía (derecha) de dicho vertedero. Fig. 373. Planimetría de los silos (flechas) junto al edificio 1. Fig. 374. Sección estratigráfica I-I’, que pasa por encima de la letrina, muro del edificio 2, estructuras negativas y uno de los silos (UE 4016). Fig. 375. TSA-D documentadas en el yacimiento. Fig. 376. Ánforas del yacimiento. Fig. 377. Forma 7.3 de Reynolds en el Tossal de les Basses. Fig. 378. Forma 7.4 de Reynolds en el Tossal de les Basses. Fig. 379. Forma 7.4 de Reynolds en el Tossal de les Basses. Fig. 380. Marmita M.1.1 de Gutiérrez, del nivel de ocupación UE 15 del Sector 8 del Tossal de les Basses, nº inv. 22. Fig. 381. Marmitas M.1 de la excavación de la calle Alona 18. Fig. 382. Marmitas M.1 de la reciente excavación del aparcamiento de la Avda. Catedrático Soler, en el Barrio alicantino de Benalúa. Fig. 383. Marmitas M.1.2 de Gutiérrez en el vertedero 4003. Fig. 384. Marmitas M.1.3 de Gutiérrez en el vertedero 4003. Fig. 385. Marmitas M.1.4 de las distintas UUEE del Sector 8 del Tossal de les Basses. Fig. 386. Marmitas M.2.1 de Gutiérrez, 7.6 de Reynolds en el nivel de ocupación UE 15. Fig. 387. Marmitas M.2.1 de Gutiérrez en el relleno UE 6 del vertedero 4003. Fig. 388. Marmita del tipo M.2 del doble silo. Fig. 389. Marmitas M.2.1 de Gutiérrez en el relleno UE 6 del vertedero 4003, UE 6, 161, cuyo análisis arqueométrico revela su relación con cerámicas neolíticas del mismo yacimiento. Fig. 390. Forma 7.7 de Reynolds en el Tossal de les Basses. Fig. 391. Forma 7-10 de Reynolds. Fig. 392. Forma 8.1 de Reynolds en el Tossal de les Basses. Fig. 393. Forma 9.4 de Reynolds en el Tossal de les Basses. Fig. 394. Forma 9.5 de Reynolds en el Tossal de les Basses. Fig. 395. Forma 7.9 de Reynolds en el Tossal de les Basses. Fig. 396. Tapaderas planas de la forma HW10.11A de Reynolds (ó 7.8) o Serie 30 de Gutiérrez (M30.1, en sus variedades M30.1.1 y M30.1.2). Fig. 397. Tapaderas 7.8 de Reynolds en el vertedero 4003. Fig. 398. Olla forma Gutiérrez T6.2.3. Fig. 399. Ollas a torno del Tossal de les Basses (relleno UE 6 del vertedero 4003). Fig. 400. Formas cerámicas registradas en el vertedero 4003. Fig. 401. Formas cerámicas registradas en el vertedero 4003. Fig. 402. Agrupación de las formas, a partir de los datos que se concluyen, inicialmente, en el estudio de las pastas. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 403. Fotografía y planimetría de los muros que conforman el Edificio 3 del Sector 8. Fig. 404. Propuesta evolutiva del edificio 3 en tres fases. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 405. Nuevo muro del Edificio 3 del Sector 8, aparecido en las obras de urbanización de la calle F del Plan Parcial. Fig. 406. Vertedero 4013 en cuyo relleno aparece material que llegaría hasta los inicios del s. VIII dC, momento a partir del cual habría que situar el inicio de la construcción del Edificio 3. Fig. 407. Sección estratigráfica que atraviesa la zona del Edificio 3 así como las unidades negativas colindantes, como el vertedero 4013 y su relleno, claramente anterior al muro UE 1001. 30 Fig. 408. Sección estratigráfica que atraviesa tanto la zona del Edificio 3, las unidades negativas colindantes como el vertedero 4013, llegando al gran vertedero 4003 y su relleno UE 6. Fig. 409. Nivel de ocupación UE 15, anterior al muro 1001 y, por lo tanto, anterior al Edificio 3. Fig. 410. Fosa 4003 del Sector 9. Fig. 411. Fragmento de mandíbula humana de la UE 10. Fig. 412. Cerámica islámica del Vertedero 4003. Fig. 413. Vista general del estrato UE 22. Fig. 414. Planimetría en donde aparece señalado con flecha naranja el vertedero islámico, y su cercanía al muro de tapial del Edifico 3 (en círculo rojo), así como a un gran número de vertederos tardo-antiguos anteriores (flechas marrones). Fig. 415. Fosas tardo-antiguas documentadas en la urbanización de la calle D1. Fig. 416. Planimetría en donde se localizan las tres zonas con enterramientos islámicos en las cercanías de la gran necrópolis tardo-antigua. En la llamada Zona 4 del plano se documentaron dos hornos cerámicos y testares islámicos, pero de época almohade, que no trataremos en este trabajo por exceder del periodo cronológico que estudiamos. Planimetría elaborada por Seila Soler Ortiz, que ha realizado el estudio, precisamente, de ese último periodo de ocupación islámica. Fig. 417. Planimetría del conjunto de diez enterramientos localizados en la Zona 1. Fig. 418. Comparativa tipo tumba IB tardo-antiguo e islámica del Tossal de les Basses. Fig. 419. Cubierta de las tumbas islámicas del Tossal de Manises. (Foto del autor). Fig. 420. Tabla de enterramientos, con cronologías datadas por Carbono 14. En primer lugar están las tumbas almohades de la zona 3, luego las que no tienen datación de la zona 2 y, por último, el conjunto de tumbas que tienen datación absoluta (dos), exceptuando la última que es errónea. Fig. 421. Datación absoluta de la tumba 6. Fig. 422. Datación absoluta de la tumba 7. Fig. 423. Las tumbas 6 y 7 son las que han dado una cronología más antigua. Fig. 424. Restos arqueológicos de distintos períodos culturales en parte del yacimiento del Tossal de les Basses. En línea violeta se marca el área cementerial tardo-antigua, y con flecha roja la zona donde hemos localizado las tumbas islámicas más antiguas en la zona. Obsérvese su clara proximidad. Fig. 425. Planimetría de la necrópolis tardo-antigua, y de las tres zonas (circulos en escala de color rosa), con enterramientos islámicos. También se han marcado en círculo rojo, unidas con una línea roja, las tumbas tardo-antiguas con reutilización islámica temprana. Elaboración. Pablo Rosser. Fig. 427. Planimetría de la necrópolis tardo-antigua, y de la zona (círculo de color rosa), con enterramientos islámicos de cronología temprana. También se han marcado en círculo rojo, unidas con una línea roja, las tumbas tardo-antiguas con reutilización islámica temprana. Elaboración. Pablo Rosser. Fig. 428. Detalle del plano anterior. Obsérvese cómo las tumbas reutilizadas en época islámica se ubican bien en la zona de la fase 3ª (fondo amarillo) de la necrópolis tardo-antigua, o en la 4ª (fondo azul). Fig. 429. De izquierda a derecha y en círculo rojo las tumbas 49, 39 y 95. Fig. 430. TB 95, con un segundo enterramiento muy probablemente islámico. Fig. 431. TB 49. Fig. 432. TB 39. Fig. 433. TB 249, quizá islámica (ca. cal. 670 d.C.). Fig. 434. TB 249 (círculo rojo), y conjunto netamente islámico más al Sur (círculo rosa). Fig. 435. Fotografía de algunas piezas cerámicas localizadas en las últimas intervenciones laderas abajo del sector 8 del Tossal de les Basses. Fig. 436. Pieza pintada, tipo T15.7 de Gutiérrez. Fig. 437. Marmita con decoración peinada bajo el labio, y base plana, típica de la ½ del s. X y ½ s. XI d.C., aparecida laderas abajo del Sector 8 del Tossal de les Basses, y con claros paralelos en el Casco Antiguo de Alicante. Fig. 438. El Tossal de les Basses, a al izquierda, y el Tossal de Manises, completaron la evolución del asentamiento desde la prehistoria en la zona de la Albufereta de Alicante. Fig. 439. Fotografía de los años 50 del s. XX de un fragmento de tambor de columna decorada de Benalúa (¿terracota?). Archivo Municipal de Alicante. Fondo Francisco Sánchez. Fig. 440. Plano evolutivo del camino a Elche y el Baver, desde época islámica hasta el s. XVIII. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 441. Planos copiados de la cartografía alicantina del s. XVIII, en donde se puede apreciar la meseta de Los Antigones, así como el camino de Elche y el del Baver. F ig. 442. Fragmento del plano inglés de 1709, Plan of the city and castle of Alicante…, en donde se aprecia perfectamente el tramo final de la meseta de los Antigones y la playa del Baver. (Archivo COPHIAM). Fig. 443. Fragmento del Plan de la ville et chasteau de faubourg d’Alicante..., del año 1709. (Archivo COPHIAM). Fig. 444. Portada del documento citado del año 1757. SHM. Fig. 445. Fragmento del Plano que manifiesta el Barranco de San Blas…, del año 1794. (Archivo COPHIAM). Fig. 446. Detalle del Plano de la plaza y castillo de Alicante según se muestra en 1804... (Archivo COPHIAM). Fig. 447. Fragmento del Plano de Miralles de 1812. (Archivo COPHIAM). Fig. 448. Detalle del plano de 1823, Plan de la Place d’Alicante. (Archivo COPHIAM). Fig. 449. Plano de Alicante en 1849. (Archivo COPHIAM). Fig. 450. Plano del año 1878, un año después del hallazgo de la lápida. Obsérvese cómo las manzanas de Séneca-Autobuses están ya trazadas. (Archivo COPHIAM). Fig. 451. Dibujos a mano de piezas de Benalúa, realizados por el insigne pintor Parrilla y que aparecen en el Manuscrito del Doctor Rico. Fig. 452. Artículo de la Revista El Archivo. en su nº de 1877. Fig. 453. Portada de la Revista El Archivo del año 1889, y dibujo de la lápida de Benalúa que aparecerá en el artículo que se publica en dicho número. Fig. 454. Plano y fotografías de dos lucernas del artículo de Rico en El Archivo. Fig. 455. Portada de la Revista El Archivo del año 1893, y dibujo de un fragmento de plato pintado de Benalúa que aparecerá en el artículo que se publica en dicho número. Fig. 456. Artículo aparecido en El Marcador de la calle, el 5 de julio del año 1954. Fig. 457. Artículo aparecido en El Marcador de la calle, en el mes de noviembre del año 1954. Fig. 458. Portada del libro de Lafuente Vidal y dibujo de la lápida que aparece en su interior. Fig. 459. Lápida de PUblio Astranio aparecida en el Monte Tossal de Manises. MARQ. Fig. 460. Planimetría de los restos excavados de la ciudad romana de Lucentum, en el Monte Tossal de Manises. MARQ. 31 Fig. 461.Detalle del Plano de la plaza y castillo de Alycante según se hallava en 1804…., en donde se han numerado los caminos antedichos. Fig. 462. En este plano puede verse la calle de la Alameda (actual Avda. Maissonave), así como el camino de la Fuente Santa, así como el Huerto y Montaña del Chorret. Detalle del Plano de parte de la ciudad de Alicante que interesa para conocimiento de los trozos de la muralla y sus accesorios que se hayan enclavados en los sitios designados para paseos y vías públicas. Francisco Morell y Gömez. Año 1864. A.M.A. 284. Fig. 463. Detalle del Plan des ouvrages à faire aur faubourgs d’Alicante pour les mettre en état de défense. 1710. En él se puede ver las huertas que rodeaban el monte Tossal a las afueras de la ciudad. Fig. 464. Plano que manifiesta el Barranco de San Blas inmediato a la Plaza de Alicante y el Canal … 1734. Fig. 465. Distintos detalles de planos de la ciudad en donde se pueden ver las huertas y norias de la zona de los Antigones. Fig. 466. Detalle del Plan des ouvrages à faire aur faubourgs d’Alicante pour les mettre en état de défense. 1710. En este plano se aprecia la huerta existente en la Meseta de los Antigones y playa del Baber, fruto tanto del riego desde la fuente del Bayle, como de las inundaciones en desembocadura del barranco de San Blas. Fig. 467. Detalle del Plan des ouvrages à faire aur faubourgs d’Alicante pour les mettre en état de défense. 1710. Abajo a la izquierda puede verse el huerto y cerrillo del Chorret. Fig. 468. En este plano puede apreciarse, con claridad, la zona de huerta periurbana, formada por los huertos en torno al Monte Tossal, con la Fuente Santa, el Chorrets y la Meseta dels Antigons, con la Fuente del Bayle. Fig. 469. Plano parcial de la urbanización del Barrio de Benalúa. Puede observarse la existencia de varias norias, balsas, etc. (Archivo COPHIAM). Fig. 470. Plano del canal o cauce abierto en Alicante con los terrenos de su contorno desde el Puente del Barranco de San Blas hasta la costa del mar. Baltasar Ricaud y Gaspar Bernardo de Lara. Año 1780. Fig. 471. Plano del cauce de San Blas y terreno inmediato. Baltasar Ricaud y Pedro Antonio de Molina. Año 1783. Fig. 472. Plano que comprende el curso natural del barranco de San Blas desde el puente hasta el trincherón o muralla exterior de San Francisco de esta Plaza y sigue hasta el mar de la misma, bañando sus en tiempos de lluvias el pie y la cortina o trincherón revestido de piedra y barro que se une con el Baluarte de San Carlos. También comprende el cauce abierto y su proiecto para que las dichas aguas se encaminen desde el puente al mar, y no perjudiquen a la población en lo sucesivo. Antonio Exarch. Año 1785. Fig. 473. Documento de los que conforman el expediente de la desviación del barranco en el s. XVIII. Fig. 474. En este plano se puede apreciar, perfectamente a la izquierda, el barranco modificado ya a principios del s. XIX. Croquis topográfico de la ciudad y castillo de Alicante.. Antonio Montenegro. Fig. 475. Plan de Ensanche de Alicante, año 1858. Archivo COPHIAM. Fig. 476. Plano del Barrio de Séneca-Autobuses proyectado sobre zona de huertos. A la izquierda el Barranco de San Blas modificado. Archivo COPHIAM. Fig. 477. Entrada del ferrocarril al puerto de Alicante por delante del Baluarte de San Carlos y atravesando, luego, el antiguo Malecón y actual Explanada de España. (Archivo Pablo Rosser). Fig. 478. Actuales Barrios de Séneca-Autobuses y Benalúa. Archivo COPHIAM. Fig. 479. Documento de adquisición de los terrenos. Año 1883. AMA. Fig. 480. Plano del Proyecto de construcción del Barrio de Benalúa. (Archivo COPHIAM). Fig. 481. Barrio de Benalúa en pleno desarrollo. (Archivo COPHIAM). Fig. 482. Plano de principios de s. XX con los barrios de Séneca-Autobuses y Benalúa en desarrollo. Se aprecia claramente el trazado moderno del barranco de San Blas, el otro barranco más al sur, y el trazado ejecutado del ramal ferroviario al puerto. (Archivo COPHIAM). Fig. 483. Elaboración: Pablo Rosser a partir del planos y secciones del Archivo General de la Administración. Fig. 484. Sección calle Alona, en proyecto. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original. Fig. 485. Sección calle D. Just, en proyecto. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original. Fig. 486. Secciones de varias calle en proyecto. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original. Fig. 487. Secciones de calle en proyecto. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original. Fig. 488. En naranja la zona desmontada. En azul los solares excavados arqueológicamente en la zona. Fig. 489. Corte estratigráfico dibujado por Rico en su libro manuscrito. Fig. 490. En color calabaza la zona de afección real de las obras de enrrasamiento para la construcción del Barrio de Benalúa. Fig. 491. Bahía del Baver en el año 1861, por Cooke. Fig. 492. Fotografía actual de la lápida en su estado actual. Ayuntamiento de Alicante. Fig. 493. Detalle del Plano del manuscrito de Rico con el lugar del hallazgo de la lápida. Fig. 494. Dique construido en el s. XVIII en donde, muy probablemente, estaba la lápida de Benalúa, según detalle de un plano de la época ya comentado. Fig. 495. Zona donde, según los autores citados, apareció la lápida de benalúa. La parcela rallada mayor es la refinería de Fourcade y Cª, A la izquierda la Estación ferroviaria de Murcia. Plano de principio de s. XX. Fig. 496. Página del libro Manuscrito de Rico. Fig. 497. Noticia en el Marcador de la Calle. Fig. 498. Nueva noticia en el Marcador de la Calle. Fig. 499. Ficha de la Colección Sánchez. Fig. 500. Detalle de una de las fotografías de los negativos conservados. AMA. Fig. 501. Otro detalle de una de las fotografías de los negativos conservados. AMA. Fig. 502. Otro detalle de las fotografías de los negativos conservados. AMA. Fig. 503. Otro detalle de las fotografías de los negativos conservados. AMA. Fig. 504. Ficha de la Colección Sánchez, y detalle de una de las forografías de los negativos conservados. AMA Detalles de las Columnas trajana y de Marco Aurelio. Fig. 505. Ficha de la Colección Sánchez, y detalle de una de las forografías de los negativos conservados. AMA A la izquierda y abajo, detalle de la columna trajana, a la derecha, la pieza del barranco de Benalúa. La imagen de la izquierda, en su escena superior, podemos apreciar que es la misma que la de nuestra pieza. Fig. 506. Ficha de la Colección Sánchez, y detalle de una de las forografías de los negativos conservados. AMA Detalle de la columna de Marco Aurelio. Fig. 507. Lápida de Benalúa. Colección Francisco Sänchez. AMA. Fig. 508. Manuel Rico, autor del manuscrito. Fig. 509. Reconstrucción de la meseta de los Antigones con los hallazgos citados por Rico plasmados en su ubicación aproximada. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 510. Hoja del manuscrito de Rico. 32 Fig. 511. Dibujos de ladrillos de tumbas en el manuscrito de Rico. Fig. 512. Dibujos de ladrillos y tégulas de tumbas en el manuscrito de Rico. Fig. 513. Zona del barrio de Benalúa en donde se sitúa la necrópolis. Documento manuscrito de Rico. Fig. 514. Reconstrucción de la meseta de los Antigones sobre la trama actual y localización de hallazgos, por Pablo Rosser. Fig. 515. Barranco de San Blas desviado y zonas de hallazgos en el actual barrio de Séneca-Autobúses. Manuscrito de Rico. Fig. 516. Ara de denario de Marco Aurelio. Fig. 517. Planimetría de las instalaciones (¿termas, factoría salazón?). Manuscrito de Rico. Fig. 518. Vista aérea actual del barrio de Benalúa y del barrio de Séneca.Autobúses (derecha). Fig. 519. Estratigrafía agotada en los barrios de Benalúa y Séneca-Autobúses. COPHIAM. Fig. 520. Estratigrafía vertedero c/ Arquitecto Morell. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 521. Arco y planta del pozo embutido en la medianera del solar. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 522. Perfil donde se documentó el vertedero antes y después de su excavación arqueológica. Fig. 523. Arriba, estratigrafía del vertedero tardo-antiguo de Arquitecto Morell, excavado por nosotros. Elaboración: Pablo Rosser. Abajo, estratigrafía del mismo vertedero, desde el solar contigüo, excavado por Reynolds (en REYNOLDS, 1987). Fig. 524. Niveles anteriores al 13, estéril (en marrón claro), a la izquierda, y nivel 13 a la derecha. Fig. 525. Niveles 23 y 24, abajo a la izquierda. ig. 526. Niveles 19, 20 y 21. Fig. 527. Restos de bóvidos junto con fragmentos cerámicos en la parte baja del vertedero. Fig. 528. Estratos 21 y 22. Planimetría elaborada por Pablo Rosser. Fig. 529. Restos de bóvidos junto con fragmentos cerámicos en la parte baja del vertedero. Fig. 530. Registro material del nivel I. Fig. 531. Registro material del nivel II. Fig. 532. Registro material del nivel III. Fig. 533. Registro material del nivel IV. Fig. 534. Registro material del nivel V. Fig. 535. Registro material del nivel VI. Fig. 536. Registro material del nivel VIII. Fig. 537. Registro material del nivel IX. Fig. 538. Registro material del nivel XII. Fig. 539. Registro material del nivel XVI. Fig. 540. Registro material del nivel XIX. Fig. 541. Registro material del nivel XXI. Fig. 542. Registro material del nivel XXIB, XXI/XXII. Fig. 543. Registro material del nivel XXIB, XXI/XXII. Fig. 544. Registro material del nivel XXII. Fig. 545. Registro material del nivel XXVII. Fig. 546. Registro material del nivel ES. Fig. 547. Registro material del nivel LIMP. PERF. Fig. 548. Registro material del nivel SUPERFICIAL SOLAR. Fig. 549. Cerámicas finas. Fig. 550. Lucernas. Fig. 551. Formas abiertas. Fig. 552. Ánforas. Fig. 553. Formas cerradas. Fig. 554. Bases. Fig. 555. Cuellos. Fig. 556. Asas. Fig. 557. Bordes. Fig. 558. Piezas pintadas de los dibujos del manuscrito de Rico. Fig. 559. Quijada del vertedero. Fig. 560. Olla nº 28. Fig. 561. Tipo 3.1 de la c/ Orcel, Cartagena. Fig. 562. Tipo 3.1 de la c/ Duque, Cartagena. Fig. 563. Fábrica 1.1 de Baleares. Fig. 564. Localización de los sondeos arqueológicos realizados. Fig. 565.Re-elaboración de la estratigrafía original por Pablo Rosser. Fig. 566. Re-elaboración de la estratigrafía original por Pablo Rosser. Fig. 567. Fragmentos de estucos con pintura mural. Fig. 568. Material cerámico de las excavaciones practicadas. Fig. 569. Sondeo en c/ Arquitecto Guardiola, 13. Fig. 570. Porcentajes respecto al total de materiales de AG13. Fig. 571. Porcentajes respecto al total de materiales de AG13. Fig. 572. Porcentajes respecto al total de materiales de PG30. Fig. 573. Porcentajes respecto al total de materiales de PG30. Fig. 574. Planta del solar con replanteo de sondeos. Fig. 575. Porcentajes respecto al total de materiales de CA27. Fig. 576. Porcentajes respecto al total de materiales de CA27. Fig. 577. Porcentajes respecto al total de materiales de DJ43. Fig. 578. Porcentajes respecto al total de materiales de DJ43. Fig. 579. A la izquierda dibujo realizado por Pilar Beviá en su informa, a la derecha la nueva interpretación de Soler y López. Fig. 580. Localización del solar de la c/ Alona, 18. Fig. 581 .Perfil Norte y Sur de la cata. Estratigrafías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales. Fig. 582. Replanteo de sondeos en el solar de la c/ Alona, 18. Fig. 583. Fotografías de las estructuras exhumadas en Alona, 18. Fig. 584. Estratigrafías y planimetrías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales. Fig. 585. Detalle de la planimetría en donde se observan las interesantes estructuras descubiertas. Fig. 586. Perfiles A/B y B/D. Estratigrafías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales. 33 Fig. 587. Porcentajes respecto al total de materiales de ALO18. Fig. 588. Porcentajes respecto al total de materiales de ALO18. Fig. 589. Porcentajes de cerámica indeterminada, ánforas, cocina, común y fina de Alona 18. Fig. 590. Porcentajes de cerámica a mano/torneta y torno en Alona 18. Fig. 591. Porcentajes de tipos de cerámica fina de Alona 18. Fig. 592. Porcentajes de tipos de cerámica fina de Alona 18. Fig. 593. Porcentaje de fragmentos tardíos, modernos e indeterminados. Fig. 594. Porcentaje de cerámicas finas, comunes y de cocina. Fig. 595. Porcentaje de cerámicas a tono y mano/torneta. Fig. 596. Porcentaje de formas a mano/torneta. Fig. 597. Porcentaje de formas en cerámica de cocina. Fig. 598. Porcentaje de formas de cerámica de cocina. Fig. 599. Porcentaje de formas de cerámica de cocina a torno y mano/torneta. Fig. 600. Porcentaje de formas de cerámica de cocina a mano/torneta. Fig. 601. Porcentaje de formas de cerámica común a torno. Fig. 602. Porcentaje de formas en cerámica común a torno. Fig. 603. Porcentaje de formas en cerámica común con tipología conocida. Fig. 604. Porcentaje de tipos de mortero común. Fig. 605. Porcentaje de jarra común. Fig. 606. Porcentaje de cuencos común. Fig. 607. Porcentaje de tapaderas común. Fig. 608. Porcentaje de tipos de ánfora. Fig. 609. Porcentaje de formas cerámica fina. Fig. 610. Porcentaje de tipos de TS Clara A. Fig. 611. Porcentaje de tipos de TS Clara D. Fig. 612. Porcentaje de TS Clara D, excluyendo las indeterminadas. Fig. 613. Porcentaje de TS Clara D, sin indeterminadas. Fig. 614. Porcentaje de la forma Hayes 99. Fig. 615. Porcentaje de la forma Hayes 104. Fig. 616. Porcentaje de la forma Hayes 91. Fig. 617. Porcentaje de la forma Hayes 93. Fig. 618. Porcentaje de la forma Hayes 103. Fig. 619. Porcentaje de la forma Hayes 87. Fig. 620. Tabla de cerámicas finas y propuesta de fases cronológicas del asentamiento a partir de ellas. Fig. 621. Tabla de cerámicas finas de la fase 1ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos. Fig. 622. Tabla de cerámicas finas de la fase 2ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos. Fig. 623. Tabla de tipos de ánforas de la fase 2ª Fig. 624. Tabla de cerámicas finas de la fase 3ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos. Fig. 625. Tabla de ánforas de la fase 3ª. Fig. 626. Tabla de cerámicas finas de la fase 4ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos. Fig. 627. Tabla de ánforas de la fase 4ª. Fig. 628. Anagramas de las monedas de Pérez Medina 16, según Ana Ronda y Feliciana Sala. Fig. 629 Monedas vándalas (minimus) y algún ejemplar de AE de las excavaciones de Benalúa de 1989. Fig. 630. Tabla de monedas tardías aparecidas en la Alcudia y el Portus Ilicitanus. Fig. 631. Estratigrafía del sondeo practicado. En color verde claro, el nivel horizontal UE 501. En color marrón rojizo, individualizado en la UE 506 ó 507 (y en donde aparecieron las monedas), a los dos lados de la alcantarilla. Por debajo, el vertedero UE 10. Elaboración: Pablo Rosser a partir de original. Fig. 632. Ejemplos de fomas W2 de Reynolds. Fig. 633. Tabla de cerámicas finas de la fase 5ª, con su aparición en los distintos solares intervenidos. Fig. 634. Tabla de ánforas de la fase 5ª. Fig. 635. Plano con la propuesta de avance y ocupación visigoda de las tierras alicantinas y del resto de Tudmir. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 636. Tabla de tipos de cerámicas finas y ánforas, con separación por cronologías y yacimientos. Elaboración: Pablo Rosser a partir de datos de la bibliografía científica citada más arriba. Fig. 637. Repertorio cerámico de formas en finas y comunes de Cartagena. En RAMALLO, S.F.; RUIZ, E.; BERROCAL, M.C., 1997. Fig. 638. Formas de la fabrica 1.1. de las Islas Baleares, con localización de los yacimientos en donde aparecen. Fig. 639. Olla nº 28 del vertedero de Arquitecto Morell. Fig. 640. Tipo 3.1 de la c/ Orcel, Cartagena. Fig. 641. Tipo 3.1 de la c/ Duque, Cartagena. Fig. 642. Fábrica 1.1 de Baleares. Fig. 643. Mapa de localización de los yacimientos o asentamientos que citamos. Fig. 644. Planimetría de El Monastil, en donde se marcan las zonas con restos cerámicos tardo-antiguos. En POVEDA, PEIDRÓ, 2007. Fig. 645. Detalle de uno de los dibujos del manuscrito de Rico en donde, sobre un plano de la trama urbana del nuevo Barrio de Benalúa, localiza dónde se encontró la necrópolis. Fig. 646. Estratigrafía dibujada por Rico en su manuscrito. En este caso, de la calle Foglietti. Fig. 647. Plano del manuscrito de Rico en donde se puede observar, en el centro, el dibujo de una doble estructura rectangular, en cuyo interior escribió “sepultura”. Una de ellas dice que está “vacía”; pero la otra apareció “llena”. Obsérvese su ubicación: la calle Alona pasa por la derecha del plano. Fig. 648. Planimetría de los Sectores 9 (izquierda) y 8b del Tossal de les Basses. En círculo rojo aparece la zona de enterramientos con la doble sepultura que tratamos. Fig. 649. Doble tumba del sector 9 del Tossal de les Basses, fechada en época alto-medieval. Fig. 650. Planimetria de las tumbas alto-medievales del sector 9 del Tossal de les Basses. Las dos superiores son las que estamos tratando. Fig. 651. Fotografía del anverso y reverso de la cruz patada encontrada en Alona 18, Sector A, corte 1, UE 1004, nº inv. 53. Fig. 652. Medidas de la pieza de la calle Alona 18. 34 Fig. 653. Estratigrafías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales. Fig. 654. Perfiles A/B y B/D. Estratigrafías re-elaboradas por Pablo Rosser a partir de originales. Fig. 655. Marmitas Gutiérrez M2.1.1/M2.1.2/M2.2.1. Fig. 656. Asas de lengüeta en Marmitas. Fig. 657. Marmitas documentadas en el Aparcamiento de la Avda.Catedrático Soler. Fig. 658. Olla Gutiérrez T6.2. Fig. 659. Olla Gutiérrez T6. Fig. 660. Olla semejante a las Gutiérrez T6, pero con el borde vuelto más grande. Fig. 661. El Tolmo de Minateda (Hellín), con el material de su Horizonte I, y sus cruces patadas no caladas. Composición nuestra a partir de Dibujos en bibliografía citada. Fig. 662. Fragmento de cruz patada, también sólo por el anverso, en el Tossal de les Basses. Fig. 663. Anverso y reverso del fragmento de cruz patada aparecido reutilizado en la cubierta de una tumba del Tossal de les Basses. Fig. 664. Medidas del fragmento de cruz patada del Tossal de les Basses. Fig. 665. Tumba TB 433 en cuya cubierta apareció reutilizado el fragmento de cruz patada. Fig. 666. Comparación métrica entre los dos fragmentos de cruz patada. Fig. 667. Comparación formal entre los dos fragmentos de cruz patada. Fig. 668. A la izquierda, pieza del Tolmo de Minateda, a la derecha las dos piezas del Tossal de les Basses. Dibujos en GUTIÉRREZ LLORET, S.; SARABIA BAUTISTA, J., 2006, pp. 319- 322. Fig. 669. ¿Posible cruz patada en los dibujos del manuscrito de Rico? Fig. 670. ¿Posible ara o altar en los manuscritos de Rico? Fig. 671. Fuste de columna en el manuscrito de Rico. Fig. 672. Dibujo del candil en el manuscrito de Rico., y adscripción a la lámpara del Este del Medterráneo que hace Reynolds. (1993). Fig. 673. Imagen del Monte Benacantil y Castillo, así como de la Sierra de San Julián (Serra Grossa), y Sierra del Molinet en los años 40 del s. XX. Fig. 674. Postal de principios de siglo XX, en donde aparece la ladera NO del Monte Benacantil después de ser repoblada por pinos. Fig. 675. Perfiles sur-norte u desde el Portal Nou (Villavieja) del monte Benacantil. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 676. Dibujos de cerámica ibérica de las intervenciones de Lafuente en el Benacantil. Fig. 677. Fotografías de Figueras Pacheco. Fondos documentales del MARQ. Fig. 678. Detalle del cuadro de la expulsión de los moriscos desde Alicante, en donde se puede apreciar la subida a pie al castillo junto a la Cara del Moro. Fig. 679. Localización zona de la intervención. Fig. 680. Muros a intervenir en el proyecto de restauración. Fig. 681. Estratigrafía de la intervención arqueológica en el Macho del Castillo. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 682.Intervención muro Oeste laderas Benacantil. Fig. 683. Intervención Parque de la Ereta. Fig. 684. Intervención arqueológica laderas arriba del Parque de la Ereta. Fig. 685. Torre Sant Jordi desde el interior y mirando la puerta de salida hacia la torre y puerta del Través (izquierda), y fachada de la mencionada puerta Oeste de la Torre de Sant Jordi (derecha). Fig. 686. Alzado exterior Puerta Oeste Torre Sant Jordi.. Dibujo: Silvia Yus Cecilia, arqueóloga. Fig. 687. Torre Santa Catalina, ya restaurada. Fig. 688. Alzado exterior Este Torre Santa Catalina.. Dibujo: Silvia Yus Cecilia, arqueóloga. Fig. 689. Intervención arqueológica Casa del Gobernador. Elaboración: Pablo Rosser con información de ARPA PATRIMONIO. Fig. 690. Intervención arqueológica cubierta Sala Larga. Elaboración: Pablo Rosser con información de ARPA PATRIMONIO. Fig. 691. Intervención arqueológica Ladera Oeste Benacantil (detalle). Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 692. Intervención arqueológica Ladera Oeste Benacantil (detalle). Elaboración: Pablo Rosser . Fig. 693. Hallazgos prehistóricos en el Monte Benacantil: la intensidad del color disminuye con la dispersión e intensidad de la aparición de materiales en superficie. Fig. 694. Vista general de la Ereta durante la excavación arqueológica. Fig. 695. Terracota encontrada por Lafuente bajo la Cara del Moro. Fig. 696. Terracotas encontradas en un relleno, muy probablemente de aportes de las laderas del Benacantil, en las recientes intervenciones arqueológicas de la Torre de la Pólvora (Plaza del Puente), realizadas bajo la dirección de Margarita Borrego y Pablo Rosser. Fig. 697. Material púnico aparecido en la intervención arqueológica de la cubierta de la Sala Larga. Fig. 698. Localización posible y dispersión del asentamiento ibérico, púnico y romano en el Monte Benacantil, con dispersión de hallazgos según intensidad. Fig. 699. Material tardorromano de la intervención arqueológica en la cubierta de la Sala Larga, en el Macho. Dibujos: ARPA PATRIMONIO. Fig. 700. Asentamiento en altura tardorromano y la enorme dispersión de materiales que ha producido la escorrentía, sin que podamos concretar, por ahora, la posible existencia de algún tipo de asentamiento en el llano. Fig. 701. El monte Benacantil en cuya cima se encuentra el Castillo de Santa Bárbara. Fig. 702. Asentamiento en altura a mediados del s. VI, con su dispersión de materiales (amarillo), y necrópolis en el llano (rosa). Tampoco ahora se ha podido identificar ningún asentamiento en el llano. Fig. 703. Algunas de las tumbas de la actual excavación arqueológica en el Tossal de les Basses. Fig. 704. Mapa similar al anterior, aunque con escasa dispersión de materiales por la zona: asentamiento en altura visigodo, y necrópolis en el llano (rosa). Tampoco, por ahora, se ha podido identificar ningún asentamiento en el llano. Fig. 705. Zona de la Ereta, en las laderas del Benacantil, en donde se han exhumado nuevas tumbas tardoantiguas. Fig. 706. Cubierta e inhumaciones de la tumba sp-I del Parque de la Ereta. Fig. 707. Final de la época visigoda. Se localiza un asentamiento en altura, así como una necrópolis en la Ereta (rosa) y, quizá, un edificio religioso en las cercanías de la actual Iglesia de Santa María (verde grisáceo). Fig. 708. Marmita Gutiérrez M6.5 encontrada en la intervención arqueológica de la Sala Larga, en el Macho del Castillo. Fig. 709. Ortofoto del complejo rupestre encontrado. Elaboración: Grupo Global. Fig. 710. Ocupación en el primer momento islámico de la cima del Benacantil, sin que sepamos por ahora qué ocurriría en el llano circundante. 35 Fig. 711. Localización en la actual trama urbana de los dos solares en donde se realizaron las intervenciones que vamos a tratar en este capítulo. Fig. 712. Planta General del Palacio Llorca y edificio anexo, con las dos zonas excavadas. Fig. 713. Planimetría del Sector A con estructuras de cimentación modernas y tumbas del nivel inferior y superior. Elaboración: Pablo Rosser a partir de planimetrías originales. Fig. 714. Sub-sectores A/1 y A/2 en el nivel superior de tumbas y con restos de la cerca. Fig. 715. Sub-sectores A/1 y A/2 en el nivel superior de tumbas y con restos de la cerca (izquierda), y con el nivel inferior de tumbas (derecha). Fig. 716. Sub-sectores B/1 y B/2 con restos de cimentaciones modernas, situadas por encima, tanto del nivel de vertederos como del de las tumbas. Fig. 717. Planimetría de las estructuras modernas de los Sectores A, B y C de la excavación del Palacio Llorca II. Fig. 718. Planimetría de los enterramientos de los Sub-sectores B/1, ampliación B/1 y B/3 del Palacio Llorca II. Fig. 719. Planimetría de la totalidad de los enterramientos documentados en Palacio Llorca II. Fig. 720. Planimetría de la totalidad de los enterramientos documentados tanto en Palacio Llorca II, como en Palacio Llorca III. Fig. 721. Planimetría de las cuatro secuencias de la excavación de Palacio Llorca III. Fig. 722. Muros y Cubierta de las tumbas de ambos niveles. Fig. 723. Enterramientos de las tumbas del nivel superior, y cubierta de la tumba del nivel inferior. Fig. 724. Enterramiento del nivel inferior. Fig. 725. Planimetría de las intervenciones Palacio Llorca II/III I (derecha), y Rambla de Méndez Núñez (izquierda). Fig. 726. Detalle de la planimetría de la intervención de Rambla Méndez Núñez, en la fase de las tumbas. Fig. 727. Estratigrafía D-D’. Se puede observar el nivel 1003/3001/4010, así como la tierra agrícola 3009/1010/4011, y la de aluvión 1013, cortados por el vertedero islámico de época emiral. Fig. 728. Planimetría de los vertederos islámicos. Fig. 729. Cubriciones del nivel superior tumbas; esqueletos del nivel inferior de tumbas, y vertederos islámicos. Fig. 730. Tumba 11, sobre vertedero islámico 3022. Fig. 731. Necrópolis superior. Obsérvese la orientación distinta de la tumba 11. Fig. 732. El nivel de tierras grises verdosas (UUEE 1003/3001/4010) y el marrón agrícola (UUEE 1010/3009/4011). Fig. 733. Planimetría de la tumba 7. Fig. 734. Estratigrafía Palacio Llorca II, Sección A-A’. Fig. 735. Tumba del nivel inferior del solar de la Rambla excavada en el nivel agrícola. Fig. 736. Tumba 1 del nivel superior y tumba 5 del inferior del Palacio Llorca. Fig. 737. Pieza arquitectónica, de estilo plateresco, aparecida en la excavación. Fig. 738. Necrópolis inferior. Fig. 738. Vista general de algunos enterramientos de los dos niveles de necrópolis de Palacio Llorca II. Fig. 739. Planimetría de los enterramientos de las tumbas del nivel inferior. y superior de Palacio LLorca II/III. Fig. 740. Planimetría de Palacio Llorca III con la cubierta del enterramiento del nivel inferior, sobre el que aparecen los enterramientos del nivel superior. Fig. 741. Planimetría de Palacio Llorca III con el enterramiento del nivel inferior. Fig. 742. Tumba 20 de la Rambla. Fig. 743. Planimetría y estratigrafía de la tumba 5. Fig. 744. Tumbas nivel inferior solar de la Rambla. Fig. 745. Planimetría de las cubriciones de las tumbas del nivel inferior. Fig. 746. Planimetría de los enterramientos de las tumbas del nivel inferior. Fig. 747. Planimetría de la necrópolis inferior, en donde aparecen enmarcadas con círculos las tumbas con cubriciones complejas seguras. Habría que añadir las tumbas 21 y 22 de la Rambla, que lo más probablemente tuvieran supra-estructura semi-tumular como las otras. Fig. 748. Fotografía de la tumba 5. Fig. 749. Planimetría de la necrópolis inferior, en donde aparecen enmarcadas con círculos las tumbas con enterramientos simples. Fig. 750. Planimetría de la necrópolis inferior, en donde aparecen enmarcadas con círculos las tumbas con enterramientos colectivos. Fig. 751. Tumba 21. Fig. 752. Jarra de la tumba 21 de la Rambla. Fig. 753. Jarritos y redomas de Los Antigones (Benalúa, Alicante), según Rico. Fig. 754. Benalúa. Reynolds Ware 11fA.12B (REYNOLDS, 1993, plate 61.699). Fig. 755. Jarra del solar de la Rambla, ya restaurada. Fig. 756. Tumba nº 224 del Tossal de les Basses. Obsérvese el tipo de cubierta, tipo IIE de la tipología que allí hemos establecido. Fig. 757. Jarrita de la tumba 221 del Tossal de les Basses. Fig. 758. Jarra de la tumba 21 de la Rambla. Fig. 759. Tumba 19. Fig. 760. Hebilla de cinturón de la tumba 19. Fig. 761. Tumbas con depósito funerario del nivel inferior. Fig. 762. Restos góticos en las cimentaciones modernas. Fig. 763. Ua 32477 (UE 1012-B), Ua 32478 (UE 1028), Ua 32479 (UE 1036). Fig. 764. Tumba 16 de la necrópolis inferior con dataciones de C14. Fig. 765. Tumbas 2 y 14 de la necrópolis superior con dataciones de C14. Fig. 766. Datación C14 UE 1028, tumba 16 del nivel inferior. Fig. 767. A la izquierda tumba 2, y, a la derecha, tumba 14 (dentro del círculo), ambas del nivel superior de enterramientos. Fig. 768. Las tumbas citadas con dataciones absolutas. Fig. 769. Tipología constructiva de la necrópolis de las Torres (izquierda) y de Fapegal (derecha). Fig. 770. Tumbas del Palacio Llorca. Fig. 771. Tumba de la Ereta. Fig. 772. Tumba del Tossal de les Basses. Fig. 773. Fragmentos de ánforas tardo-antiguas nº 956 y nº 959 de la UE 1003. Fig. 774. Fragmento de ánfora tardo-antigua nº 958 de la UE 1003. Pivote de ánfora nº 1105. 36 Fig. 775. ARS-D nº 1104. Fig. 776. ARS-D, nº 965. Fig. 777. ARS-D, nº 966. Fig. 778.ARS-D, nº 972. Fig. 779.Piezas nº 973. Fig. 780. ARSW, Pieza nº 1054. Fig. 781. Cerámica común hecha a mano nº 415. Fig. 782. Planimetría general de las cubriciones de la necrópolis superior del Palacio Llorca II, y muro 2024. Fig. 783. Planimetría general de los enterramientos de la necrópolis superior, y muro 2024. Fig. 784. Relación de Tumbas de la necrópolis superior del Palacio Llorca II/III. Fig. 785. Tumbas 1, 2 y 3 y muro 2024. Fig. 786. Tumba 1 y muro 2024. Al fondo, la tumba 5 de la necrópolis inferior. Fig. 787. Solar de Labradores, 14. Fig. 788. Enterramiento islámico de la calle Virgen de Belén. Fig. 789. Plantas de los edificios del Palacio Llorca y Concatedral de San Nicolás. Fig. 790. Planta Concatedral San Nicolás, zonas sondeos arqueológicas y estratigrafías. Fig. 791. Estratigrafía Sondeo III. Fig. 792. Planimetría Sondeo III. Fig. 793. Enterramientos bajomedievales del interior de la Concatedral de San Nicolás, y cruz lapidaria aparecida en un solar de la calle Virgen de Belén, que debe relacionarse con la necrópolis, y que también dice Bendicho en su crónica que aparecieron en el derribo de la antigua torre-campanario de San Nicolás, fechada en el s. XIV. Fig. 794. Tumbas 1 y 14 con depósito funerario. Fig. 795. Planimetría de la tumba 1. Fig. 796. Planimetría de la tumba 14. Fig. 797. Cuentas de collar de pasta vítrea y moneda de metal de la tumba 14. Fig. 798. Cuentas de collar de pasta vítrea de la tumba 14. Fig. 799. Orientación de los enterramientos de la necrópolis superior. Fig. 800. Tumba 1, en posición decúbito lateral. Fig. 801. Tumba 13 de sub-adultos1, enterrado en decúbito supino. Fig. 802. Tumba 25, en posición decúbito lateral. Fig. 803. Tumba 24, en posición decúbito supino. Fig. 804. Tumba 11, que parece estar enterrado en decúbito supino. Fig. 805. Orientación de los dos niveles de enterramiento. Fig. 806. Tumbas con cubierta semi-tumular. Fig. 807. Enterramientos de la necrópolis superior con cubiertas simples de losas. Fig. 808. Tipo de tumbas del Tossal de les Basses. A la izquierda enterramientos de principios del s. VI, a la derecha, del s. VII. Fig. 809. Necrópolis de la Ereta. Fig. 810. Tumbas del Palacio Llorca, Ereta y Tossal de les Basses, respectivamente. Fig. 811. Cubierta y enterramiento islámico de la c/ Lonja de Caballeros. Fig. 812. Tumbas del nivel superior con enterramientos simples. Fig. 813. Tumbas del nivel superior con enterramientos colectivos. Fig. 814. Tumbas del nivel superior con enterramientos colectivos. Fig. 815. Restos de una posible cerca delimitando los enterramientos de la necrópolis superior. Fig. 816. Obsérvese el muro de cierre a la derecha de los enterramientos. En la fotografía de la derecha puede apreciarse, también, como sólo tumbas del nivel inferior aparecen fuera de la delimitación del muro de cierre de los niveles superiores de enterramiento. Fig. 817. Propuesta de desarrollo de la cerca o muro que delimita el área cementerial. Fig. 818. Ua 32477 (UE 1012-B), Ua 32478 (UE 1028), Ua 32479 (UE 1036). Fig. 819. Tumbas 2 y 14 de la necrópolis superior con dataciones de C14. Fig. 820. Datación C14 más antigua para la UE 1036. Fig. 821. Datación C14 más moderna para la UE 1012-B. Fig. 822. Final de la época visigoda. Se localiza un asentamiento en altura, así como una necrópolis en la Ereta (rosa) y, quizá, un edificio religioso en las cercanías de la actual Iglesia de Santa María (verde grisáceo). Fig. 823. Iglesia de Santa María en pleno proceso de restauración y excavación arqueológica. Fig. 824. Estratigrafía sondeo 11. Elaboración: Pablo Rosser a partir documentación original. Fig. 825. Detalle del diagrama Harris del sondeo 11. Obsérvese la UE 1190 a la izquierda de la imagen. Fig. 826. Estratigrafía y secuencias planimétricas. La segunda de la derecha, empezando por abajo, corresponde al vertedero que nos ocupa. Fig. 827. Algunos de los materiales del vertedero UE 1190. Fig. 828. Pendiente de oro aparecido en un vertedero islámico con restos humanos. Fig. 829. Fotografía de uno de los paramentos con puertas y arcos del edficio bajomedieval. Fig. 830. Fotografía de la columna y capitel encontrados -reutilizados- en el edifico, y planimetría de la zona del hallazgo. Fig. 831. Capitel. Fig. 832. Dibujo de alzados y plantas de capitel y fuste de la columna. Fig. 833. Escultura decorativa, Iglesia de El Gatillo de Arriba, Cáceres (izquierda). Cimacio, Córdoba. Museo Arqueológico (derecha). Fig. 834. Tablero en sigma, Casa Herrera, Mérida. Fig. 835. Toledo. Fig. 836. Santa Maria d'Aurona a Milano. Fig. 837. Marmita Gutiérrez M6.5 encontrada en la intervención arqueológica de la Sala Larga, en el Macho del Castillo. Fig. 838. Ortofoto del complejo rupestre encontrado. Elaboración: Grupo Global por encargo nuestro. Fig. 839. Fotografía aerea de la zona de intervención. Fig. 840. Planimetría de la zona afectada por las intervenciones arqueológicas, en donde se señalan las catas (con número y trama gris de fondo) y las estructuras rupestres y hornacinas (con número y trama amarilla o naranja). Elaboración: ESTRATS para COPHIAM-Patronato Municipal de la Vivienda. Fig. 841. Fotografía de alzado, con indicaciones, de las Hornacinas H.1 y H.2, así como estructura rupestre EA.1. 37 Fig. 842. Estructura rupestre EA.1: planta y secciones. Fig. 843. Relleno de escombros modernos en el interior de la cavidad rupestre. Fotografías: Vicente Bernabeu. Fig. 844. Fachada exterior y vano rectangular. Fig. 845. Ortofoto de la zona. Elaboración: Grupo Global. Fig. 846. Cubierta de roca de la estancia rupestre. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global. Fig. 847. Fotogrametría del suelo de la estancia. Elaboración: Grupo Global. Fig. 848. Hendiduras circulares en el suelo de la estancia. Fig. 849. Bancada del Lateral izquierdo. Elaboración: Grupo Global. Fig. 850. Lateral izquierdo. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global. Fig. 851. Bancada. Fig. 852. Proyección axionométrica en 3d. Elaboración: José Luís Bartet Cardiel. Fig. 853. Frontal. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global. Fig. 854. Bancada frontal. Fig. 855. Cubierta, hornacinas, y hendidura frontal, junto a las hornacinas del lateral derecho. Fig. 856. Proyección axionométrica en 3d. Elaboración: José Luís Bartet Cardiel. Fig. 857. Lateral derecho. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global. Fig. 858. Bancada con entalladuras. Fig. 859. Bancada con entalladuras. Detalles. Fig. 860. Proyección axionométrica en 3d. Elaboración: José Luís Bartet Cardiel. Fig. 861. Estructura rupestre con proyecciones axiométricas. Elaboración: José Luís Bartet Cardiel y Pablo Rosser. Fig. 862. Vista general de las hornacinas H.1 a la izquierda y H.2 en el centro. A la derecha, estructura rupestre EA.1, ya tratada más arriba. Fig. 863. Frontal exterior con H1. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global. Fig. 864. Hornacina H.1. Fig. 865. Frontal exterior con H2. Ortofoto. Elaboración: Grupo Global. Fig. 866. Hornacina H.2. Fig. 867. Cruz pintada en el interior de una de las hornacinas. Fig. 868. Restos de piedras caídas por motivo de la explosión de la mina en la Guerra de Sucesión. Detalle de un Grabado del s. XIX. Fig. 869. Paralelos de plantas de espacios rupestres. Fig. 870. Planimetría de las tumbas tardorromanas y tardo-antiguas del Palacio Llorca, algunas de ellas cortadas por vertederos emirales. Elaboración. Pablo Rosser. Fig. 871. Necrópolis de la Ereta. Fig. 872. Capitel de la ampliación de la Asegurada. Fig. 873. Planimetría de la necrópolis superior e inferior y detalle de la tumba 11 sobre el vertedero 3022. Fig. 874 . Orientación tumbas nivel inferior (línea verde) y superior (línea ocre). La tumba 11 es la más inferior. Obsérvese su distinta orientación respecto a ambas necrópolis. Fig. 875. Página del manuscrito de Jaime Bendicho con el árbol genealógico y armas del linaje Canicia de Franquis. Fig. 876. Fragmentos de ánforas y base de mortero de la UE 1003. Fig. 877. Fragmentos de TSD de la UE 1003, uno de ellos con decoración estampillada. Fig. 878. Fragmento de cuellos de jarras del grupo T.20 de Gutiérrez de la UE 1003. Fig. 879. Fragmentos cerámicos con decoración pintada a bandas onduladas entrecruzadas (izquierda), y reticulado inscrito en triángulo (derecha). Fig. 880. Fragmentos de candiles. Fig. 881. Fragmento de Marmita. Fig. 882. Fragmento cuello de jarra con decoración lineal pintada. Fig. 883. Jarros de la serie T.20 de Gutiérrez documentados en la UE 3001. Fig. 884. Marmitas serie M4 de la UE 3001. Fig. 885. Fragmento de tapadera a mano, de la UE 3001. Fig. 886. Fragmento de borde de una posible orza. Fig. 887. Orza de pequeño tamaño. Fig. 888. Fragmento de ARS-W del tipo Hayes 84. Fig. 889. Fragmento de borde de jarrita con decoración pintada. Fig. 890. Botella, jarras y marmita de la UE 4010. Fig. 891. Jarritos vidriados tipo Pechina de la UE 4010. Fig. 892. Fragmento cerámico con decoración de bandas y triángulos invertidos. Fig. 893. Fragmento de jarrita con decoración esgrafiada. Fig. 894. Fragmento vidriado verde-manganeso de la UE 4010. Fig. 895. Vidriada Azul-Paterna de la UE 4010. Fig. 896. Vidriada Azul-Paterna de la UE 4010. Fig. 897. Zona azul-dorado de la UE 4010. Fig. 898. Reflejo metálico dorado en la UE 4010. Fig. 899. Loza catalana y moderna como prueba de la contaminación superficial de la UE 4010. Fig. 900. ¿Cerradura? Fig. 901. Canto rodado (¿para bruñir?). Fig. 902. UE 2015. Fig. 903. UE 4001. Fig. 904. UE 4001. Fig. 905. UE 4001. Fig. 906. UE 4001. Fig. 907. 4011-4014. Fig. 908. UE 1018-1019. Fig. 909. UE 1018-1019. Fig. 910. UE 1018-1019. Fig. 911. UE 2029. Fig. 912. UE 3008. Fig. 913. UE 3008. Fig. 914. UE 3008. 38 Fig. 915. UE 3010. Fig. 916. UE 3010. Fig. 917. UE 3010. Fig. 918. UE 3010. Fig. 919. UE 3010. Fig. 920. UE 3022. Fig. 921. UE 4003. Fig. 922. UE 4003. Fig. 923. UE 4008. Fig. 924. UE 4013. Fig. 925. UE 4013. Fig. 926. UE 4013. Fig. 927. Marmitas de base plana. Fig. 928. Marmitas de base plana. Fig. 929. Marmitas de base plana. Fig. 930. Mamelón alargado bajo borde. Fig. 931. Marmita con mamelón bajo borde. Fig. 932. Olla valenciana. Fig. 933. Olla valenciana. Fig. 934. Olla valenciana. Fig. 935. Cerámica a torno con decoración pintada. Fig. 936. Cerámica a torno con decoración pintada. Fig. 937. Cerámica a torno con decoración pintada. Fig. 938. Cerámica a torno con decoración pintada. Fig. 939. Cerámica a torno con decoración pintada. Fig. 940. Cerámica a torno con decoración pintada. Fig. 941. Cerámica a torno con decoración pintada con finas líneas verticales. Fig. 942. Cerámica a torno con decoración pintada bícroma con triángulos reticulados. Fig. 943. Cerámica a torno con decoración pintada con líneas entrecruzadas. Fig. 944. Tapadera. Fig. 945. Tapadera. Fig. 946. Jarra con decoración pintada de triángulos reticulados. Fig. 947. Fragmento de tinaja. Fig. 948. Candil. Fig. 949. Candiles. Fig. 950. Tapadera plana. Fig. 951. Tapadera plana. Fig. 952. Orzita. Fig. 953 Jarritos vidriados tipo Pechina de la UE 4010. Fig. 954. Cántaro. Fig. 955. Anafe. Fig. 956. Arcaduz. Fig. 957. Vertederos islámicos del Palacio Llorca. Fig. 958. Minas de extracción de arcilla y horno cerámico de la excavación de la c/ Lonja de Caballeros, que se fechan a partir de la 2ª ½ del s. X. Fig. 959. Ubicación de los vertederos emirales del Palacio Llorca en relación con la Ereta y el Monte Benacantil. Fig. 960. Localización de restos de época emiral en el Casco Antiguo de Alicante. Obsérvese como sólo aparecen en el solar que nos ocupa del Palacio Llorca. Fig. 961. Ubicación de la necrópolis del Palacio Llorca y vertederos emirales con relación al Monte Benacantil. Fig. 962. Vertederos islámicos sobre los dos niveles de enterramiento tardoantiguo. Fig. 963. Gráfico de especies urbanas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 964. Gráfico de especies rurales según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 965. Gráfico de cereales según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 966. Gráfico de crucíferas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 967. Gráfico de gramíneas y papilonáceas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 968. Gráfico de Olea según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 969. Gráfico de árboles cultivados según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 970. Gráfico de VID según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 971. Gráfico de Plántago según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 972. Gráfico de especies arbóreas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 973. Gráfico de matorral alto según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 974. Gráfico de ericáceas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 975. Gráfico de labiadas según restos de polen. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 976. Dos fragmentos de la misma escena de Graffiti de la Casa Capiscol, recuperados por el COPHIAM, en donde se dibujó una incursión berebere, en este caso, dos jinetes perseguidos por caballeros cristianos. Uno de los dos perseguidos ha caído mortalmente herido (aproximadamente s. XVII). Fig. 977. Año 1751. San Juan, Heredad de Benialí. Plano de las posesiones del Conde de Peñalva en la Huerta de Alicante, heredad de Benialí. A.M.A., Plano nº 606. Documentación en A.M.A., Arm. 19, leg. 8, expte. 43. Fig. 978. La huerta de Alicante y la ciudad en un plano del ingeniero militar J.B. Antonelli. S. XVI. Fig. 979. Desgaste dentario de ovejas, cabras y los no determinado de ambas especies (OC), realizado a partir del estudio de las mandíbulas (MD). Las letras minúsculas (e, f, g…) indican los niveles de desgaste. Dichos niveles pueden resumirse en un índice numérico, que se da en la columna “valor”. La última columna nos muestra la edad estimada(a=años). Fig. 980. Fauna nivel islámico Palacio Llorca, en porcentajes. Fig. 981. Zona de la Costa de Alicante, entre Torre y población de la Mata, hasta Torre del Charco. Anónimo. Servicio Geográfico del Ejército (Cartoteca Histórica), nº 274. H. 1750/90. Fig. 982. Pescadores de Alicante delante del raval Roig a principios del s. XX. 39 Fig. 983. Especies de moluscos terrestres determinados en el nivel 3 y por unidades estratigráficas. Las frecuencias expresan el número de ejemplares identificados. Fig. 984. Reconstrucción ideal de Alicante en época islámica por Pablo Rosser. Fig. 985. Excavación arqueológica en la calle Balseta. Fig. 986. El mismo sistema del dibujo anterior, incluyendo en la trama urbana actual los elementos documentados en diversas excavaciones arqueológicas. Fig. 987. Detalle del Plan des ouvrages à faire aur faubourgs d’Alicante pour les mettre en état de défense. 1710. En él se puede ver las huertas que rodeaban el monte Tossal a las afueras de la ciudad. Fig. 988. Sondeos villa del Parque Naciones. Dibujo Seila Soler. Fig. 989. Parcela 47 B-C del Plan Parcial 3/2 Playa de San Juan (c/ Afrodita y vial de servicio de la Avenida Miriam Blasco). Fig. 990. Planimetría de Havana II realizada por Seila Soler Ortiz a partir de la planimetría inicial. Fig. 991. Villa de la Balsa de la Finca Castillo. Fig. 992. Parcela R.A.2 Z6. Fig. 993. Villa romana Casa Ferrer I y II. Fig. 994. Villa romana Casa Ferrer II. Fig. 995. Villa romana c/ Rómulo. Fig. 996. Villa Castillo Ansaldo. Fig. 997. Villa c/ Olimpo. Fig. 998. Fotografía aérea en donde aparece, a la izquierda el Tossal de Manises y, a la derecha, la villa romana del Parque de las Naciones. Fig- 999 . P.N. '88 /SECTOR 2C/N3 / 20-7-88/ VERTEDERO (BOLSA 36), nº 658 Fragmento de mortero con improntas. Fig.1000. Inscripción de Marco Popilio. Fotografía MARQ. Fig.1001. Inscripción de VALERIO SOLANIANO. Fotografía Museo de San Pío V, Valencia. Fig.1002. Inscripción de Publio Astranio. Fotografía MARQ. Fig.1003. Planimetría y distribución de parte del registro material alto-imperial en el solar de Fapegal. Elaboración: Pablo Rosser. Fig.1004. Enterramiento a doble vertiente bajo túmulo del Fapegal. Fig.1005. c/ Afrodita y parcela 47 A. Fig. 1006. Planimetría de los restos de tumbas de incineración y en ánfora, en c/ Afrodita y parcela 47 A, realizada por Seila Soler Ortiz a partir de la original. Fig. 1007. Planimetría c/ Afrodita / Edificio Zeus, realizada por Seila Soler Ortiz a partir de la original. Fig. 1008. Planimetría Proyecto de consolidación de alineaciones c/ Zeus-Afrodita-Palas Atenea-plaza Fco. Antón, realizada por Seila Soler Ortiz a partir de la original. Fig. 1009. Planimetría general de la necrópolis y villas sub-urbanas de Lucentum, realizada por Seila Soler Ortiz. Fig. 1010. Vista panorámica de la necrópolis de la zona de Fapegal. En primer plano se observa la tumba que nos ocupa. Fig. 1011. Planimetría de Havana II realizada por Seila Soler Ortiz a partir de la planimetría inicial. Fig. 1012. Villa Casa Ferrer I. Fig. 1013. Vista aérea de Casa Ferrer I en la zona del Campo de Golf de la Condomina. Fig. 1014. Villa Colonia Romana. Planimetría realizada por Seila Soler del original. Fig. 1015. Tumbas de Port Tossal. Fig. 1016. Planta de la zona del torcularium y dependencias anexas del Parque de las Naciones, con los sub-sectores 2A, B, C y D. Fig. 1017. Localización de la primera etapa de la necrópolis (círculo amarillo). Fig. 1018. Localización de la segunda etapa de la necrópolis, en donde se han colocado sólo los tipos genuinos de la misma. Fig. 1019. Fragmento cerámico de Fontcalent con inscripción. Fig. 1020. Plano con la propuesta de avance y ocupación visigoda de las tierras alicantinas y del resto de Tudmir. Elaboración: Pablo Rosser. Fig. 1021. Localización de las posibles tumbas de la 1ª fase de la 4ª etapa de la necrópolis (izquierda), y localización de los tipos genuinos que podemos adscribir a la 1ª fase de la 4ª etapa de la necrópolis (derecha) Fig. 1022. Localización de las posibles tumbas de la totalidad de la 4ª etapa de la necrópolis. Fig. 1023. TB 209 . Pondus ibérico (?) (7005-11), Fig. 1024. Segunda página del Pacto de la versión de al-Garnâtî Fig. 1025. Aunque cita “siete ciudades”, sólo escribe cinco, olvidando u omitiendo Lqnt (Alicante) e Iyih o Iyut(h). Fig. 1026. Tumba 7 del Tossal de les Basses. Fig. 1027. Planimetría de la necrópolis tardo-antigua, y de la zona (círculo de color rosa), con enterramientos islámicos de cronología temprana. También se han marcado en círculo rojo, unidas con una línea roja, las tumbas tardo-antiguas con reutilización islámica temprana. Elaboración. Pablo Rosser. Fig. 1028. Planimetría en donde se localizan las tres zonas con enterramientos islámicos en las cercanías de la gran necrópolis tardo-antigua. En la llamada Zona 4 del plano se documentaron dos hornos cerámicos y testares islámicos, pero de época almohade, que no trataremos en este trabajo por exceder del periodo cronológico que estudiamos. Planimetría elaborada por Seila Soler Ortiz, que ha realizado el estudio, precisamente, de ese último periodo de ocupación islámica. Fig. 1029. Planimetría del conjunto de diez enterramientos localizados en la Zona 1. Fig. 1030. Vertedero 4013 en cuyo relleno aparece material que llegaría hasta los inicios del s. VIII dC, momento a partir del cual habría que situar el inicio de la construcción del Edificio 3. 40 41 42 AGRADECIMIENTOS Un trabajo prolongado a lo largo de los años, como el que nos ocupa, no hubiera podido hacerse sin contar con el apoyo de la familia, más aún cuando a las muchas horas de dedicación al estudio se une una enfermedad, como la que padezco, que obliga a tu pareja a desarrollar -aún más si cabe- otras labores. Ella, Seila Soler, sabe lo que se lo agradezco y lo que le admiro por todo ello, por estar ahí, por apoyarme siempre y darme consejos, por ocuparse de Pau, nuestro hijo, durante muchísimas horas. Todo ello sin abandonar sus trabajos de investigación, de los que estoy profundamente orgulloso. Aunque mi padre nos ha dejado hace poco, hay mucho de él y de mi madre en este trabajo. Mi vocación por la arqueología, mi amor al trabajo y los libros, el carácter crítico ante todo, y un largo etcétera, se lo debo a ellos. A Sandra y Guille, que también me han soportado muchas horas de lectura, que les he robado a ellos, y han estado con su hermano Pau, gracias. Mi deuda permanente a mi “maestro” en la arqueología, el Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante D. Mauro S. Hernández Pérez, que desde el primer momento que pisé la facultad -haya por el año 1981- me dedicó tiempo, dio consejos, criticó lo que no hacía bien y, sobre todo, me enseñó a ser mejor persona. A mi otro “maestro”, el Catedrático de Arqueología, D. Lorenzo Abad Casal, del que aprendí -entre otras cosas- que siempre me quedará mucho que aprender conociendo a personas como él y su sabiduría. Si estos fueron maestros en la Universidad de Alicante, tuve la suerte de trabajar como estudiante, fuera de Alicante, y conocí y traté a Plá Ballester, a Bernat Martí y a Helena Bonet en Valencia. De ellos aprendí mucho de nuestra profesión y de cómo se aborda el trabajo científico en una excavación, lo cual me ha servido mucho ahora. Otra persona que conocí excavando de estudiante, y que me marcó mucho, fue Alfredo Navarro Mederos, Catedrático de la Universidad de La Laguna, y a Amelia Rodríguez, catedrática hoy de la misma Universidad. Su metodología en el trabajo la he recordado mucho redactando este estudio. Fuera del ámbito universitario, no puedo dejar de citar a mi admirado D. Enrique Llobregat, al que conocí en una entrevista siendo niño y queriendo ser arqueólogo. Después, ya en el Ayuntamiento, hemos discutido mucho sobre lo que toca, la arqueología alicantina. Mal que le pese a algunos, éramos grandes amigos, y nuestros paseos por los alrededores de la Diputación, discutiendo, o en su despacho del Museo Arqueológico Provincial, me enseñaron más que cientos de libros que he ido leyendo después. Este trabajo, por lo tanto, le debe mucho a D. Enrique, aunque no siempre se llegue a las mismas conclusiones que el llegó, en gran parte porque el partía de mucha menos información de la que hoy disponemos. Su sabiduría y conocimientos son una gran envidia para una persona como, yo que le apasiona aprender y aprehender. 43 Otra persona con la que estoy en deuda es con D. Paul Reynolds. Cuando yo empecé a organizar el COPHIAM1 y el patrimonio de esta ciudad a mediados de los años ochenta del siglo pasado, Paul prospectaba -entre otras- estas tierras para sus importantísimas investigaciones sobre el registro cerámico tardo-antiguo. La casualidad hizo que mi primera excavación en la ciudad de Alicante fuese el vertedero tardo-antiguo de la calle Arquitecto Morell, el mismo que Paul había estudiado, en su otra mitad, a partir de los materiales que se depositaron con anterioridad en el Museo Arqueológico Provincial. El me alertó de la aparición de las tumbas de Port Tossal, en la Albufereta, que luego excavé, y me dio muchas pistas e ideas de cómo abordar el mundo tardo-antiguo en Alicante. Fue casi mi compañera de estudios (sólo un curso más) pero, desde casi el principio, aprendí mucho de ella, la actual Catedrática de Arqueología Dña. Sonia Gutiérrez. Lo que no podría entonces imaginar es que, unos cuantos años después, presentase yo una Tesis Doctoral que le debe tanto. Sin sus trabajos pioneros y constantes, sin sus rectificaciones y exigencias para con sus teorías, hoy sería muy difícil poder hacer, con cierta coherencia científica, un trabajo de investigación como el que nos ocupa. Por otro lado, todos los objetivos de esta investigación no habrían podido ser posibles si no fuera por la existencia de un importante elenco de profesionales que, en torno al COPHIAM, han ido trabajando desde 1987 en temas relacionados con la ciudad de Alicante; en definitiva, a aquellos que más han aportado para la investigación arqueológica e histórica de los últimos momentos de la ocupación tardo-antigua y los inicios de la ocupación islámica. Si la creación del COPHIAM en 1987, por el que suscribe, fue un hito para la investigación histórico-arqueológica en Alicante, su complementariedad con la ejemplar labor de la Sección de Arqueología del Patronato Municipal de la Vivienda, por la sensibilidad de su Gerente, Gaspar Mayor, y desde la incorporación de la arqueóloga Margarita Borrego a aquélla, ha sido un nuevo hito de gran importancia. A los dos les debo mucho yo, y este trabajo. Son numerosísimas las intachables intervenciones arqueológicas realizadas en el ámbito de las actuaciones del Plan RACHA, o las de la Albufereta, o las de Benalúa, bien por mí, o por la misma arqueóloga citada, bien por otros arqueólogos, como José Manuel Pérez Burgos, Inmaculada Quiles, Rosa Saranova, Nieves Rosselló, Palmira Torregrosa, Pilar Beviá, Francisco Molina, Pedro Abarca, Tomás Pedraz, Carolina Fuentes Mascarell, Marcos Lumbreras, Ana Valero, Guillermo Molina, Ruth Falcó, Miguel Pérez, Daniel Belmonte, Paco Lozano, entre otros, y las empresas de arqueología ADUNA, ALEBUS, ARPA, ESTRATS e ILIDELXA, fundamentalmente. Hoy día no puede entenderse una intervención arqueológica y, sobre todo, su posterior estudio, si la anuencia de investigadores de otras ramas científicas, con los que se deben formar competo equipos interdisciplinares con los que he tenido el honor de trabajar y de los que, lógicamente, he aprendido mucho y algo de ello aparece en este trabajo. Pioneros en Alicante fueron los trabajos de paleo-paisaje 44 realizados por Carlos Martín Cantarino sobre yacimientos arqueológicos de la ciudad, en esa necesaria interdisciplinariedad de las investigaciones arqueológicas. A él se unieron luego profesionales del mundo de la sedimentología, como Ana María Blázquez y Carles Ferrer, o de la carpología, como Guillem Pérez Jordà. De la arqueo-fauna como Mª Pilar Iborra Eres. Del análisis de pastas, como Miguel Ángel Cau, Evanthia Tsantini, Josep Maria Gurt. De la malaco-fauna como Alicia Luján Navas. De la antropología física como Alba Nuñez, Oliver Laguillo, Xavier Jordana, Assumpció Malgosa, y M. Paz de Miguel Ibáñez. Del micro-desgaste dentario, como Joaquín De Juan y Alejandro Romero. Del estudio xilológico de las maderas, como Yolanda Carrión Marco. A todos ellos, muchas gracias. Si, además, concebimos a la arqueología urbana como un todo integral que parte del edificio que va a derribarse o rehabilitarse, y no sólo de lo que nos aparece en el subsuelo, se puede apreciar lo inestimable del trabajo de investigadoras como Susana Llorens, desde el Archivo Municipal de Alicante, en la reconstrucción de lo que hemos venido a llamar la “historia del edificio”. Modestamente, creo que fuimos pionero en incorporar dichas investigaciones en la excavación del solar contiguo al Ayuntamiento (ROSSER, P.; QUILES, I., 1996) que, felizmente, ya es un apartado habitual en las investigaciones arqueológicas en la ciudad de Alicante. Es gracias al trabajo durante años de todo este elenco de profesionales de lujo, que muchas veces me he honrado en coordinar, que ha sido posible ahora realizar una puesta al día de varios temas importantes en la investigación históricoarqueológica de Alicante. A saber: • la problemática de la antigüedad tardía en nuestro término municipal y, más concretamente, en el actual casco urbano de Alicante, • el análisis de los primeros asentamientos islámicos en estas tierras, • el paleoambiente y el estudio de la acción antrópica sobre el paisaje, • la ocupación del espacio y, por fin, • la evolución del urbanismo y sus diversas formas a lo largo del tiempo. Esperemos que nuevas excavaciones arqueológicas y, sobre todo, las publicaciones de sus conclusiones, refuercen o refuten algunas de las hipótesis que se avanzan en este trabajo. En el primer caso, estaríamos satisfechos por el trabajo bien hecho; en el segundo, entenderíamos que la ciencia avanza, que nadie tiene la verdad única e irrefutable y, por tanto, que la investigación está en pleno dinamismo y goza de buena salud. No podemos terminar estas líneas sin agradecer a la Consellería de Cultura y a su Dirección General del Patrimonio Cultural por su compromiso y entrega para con estos yacimientos. Destacaría, si cabe, como ejemplo el que se inició la incoación 45 y posterior declaración del Tossal de les Basses como Bien de Interés Cultural, por iniciativa y empeño de la entonces Directora General Dña. Carmen Aranegui. Al Patronato Municipal de Cultura, al cual pertenece el COPHIAM orgánicamente, sin cuyo soporte administrativo, técnico, de infraestructura y presupuestario, nada se podría haber hecho en muchos de los yacimientos, como en el resto de actuaciones que sobre el Patrimonio Cultural de la ciudad venimos realizando desde hace ya más de veinte años. Ha afrontado nuestra ciudad la entrada en un nuevo siglo y, también, en un nuevo milenio, y qué mejor manera de hacerlo que profundizando unos, y conociendo otros, el origen de nuestra historia a partir del testigo supuestamente mudo de unos restos arqueológicos. Es momento ahora, por tanto, de recapitular la información obtenida del estudio de tan importantes descubrimientos, y ponerla en relación con otros yacimientos, con su contexto histórico-arqueológico y, sobre todo, intentar dar respuestas a algunos de los muchos interrogantes que el puzzle de nuestra historia aún nos plantea con la arrogancia del que desea ser explorado. Esto es lo verdaderamente apasionante de la investigación histórico-arqueológica: sabes que te enfrentas, en inferioridad de condiciones, con un oponente implacable, nuestro pasado, que nos deja conocer –a cuentagotas- algunos de sus más recónditos secretos. Nos ha parecido interesante, por tanto, enmarcar los enterramientos del Palacio Llorca y la Rambla (primera intervención arqueológica que hicimos en donde aparecieron importantes novedades arqueológicas), en la problemática de la antigüedad tardía de Alicante, con sus muchas cuestiones aún por resolver. Junto a dichos yacimientos, los hallazgos efectuados en el Castillo de Santa Bárbara, y en la Albufereta, así como los del Barrio de Benalúa, nos permiten empezar a sacar conclusiones. Del mismo modo, y junto a todo ello, era necesario poner en relación los enterramientos islámicos del Tossal de les Basses, así como los vertederos de época islámica del Palacio Llorca con el origen de los primeros asentamientos islámicos, con el fin de profundizar en la transición producida en Alicante, como en otras muchas poblaciones de nuestro entorno, de un mundo hispanorromano a otro islámico que perdurará luego ocho siglos. Con todo ello, hemos querido aportar –modestamente pero de manera entusiastauna pieza más a ese puzzle caprichoso que es nuestra historia. Esperemos haberlo logrado con más aciertos que errores. 46 47 48 CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN 49 50 En el año 1992, al hilo de la inauguración del edificio rehabilitado del Palacio Llorca en sus nuevas funciones (actual sede del Archivo Municipal de Alicante), coordinábamos la publicación de un magnífico trabajo de varios autores (ROSSER, P. (coord.), 1992). En él se hacía, entre otras cosas, un primer avance de las investigaciones arqueológicas desarrolladas dentro del proyecto de rehabilitación del inmueble (ROSSER; PÉREZ; ROBEY, 1992: 17-28). No obstante, quedaba pendiente la terminación de los estudios correspondientes, y la publicación extensiva de la excavación, y de sus importantes conclusiones. Nuestro deseo hubiera sido dar a conocer cuanto antes esos trabajos, pero uno cuando trabaja en arqueología urbana no hace siempre lo que desea, sino lo que puede, y es ahora cuando se ha podido ultimar este trabajo, en conjunto con otros más con los que, de manera indefectible, se relaciona. No obstante, a medida que nos introducíamos en el tema, nos dimos cuenta de que la importancia de los hallazgos hechos en esa excavación nos obligaba a abrir una reflexión mucho más amplia sobre el origen de los asentamientos en el casco urbano de Alicante -incluso en su término municipal-, y su evolución en los primeros momentos de época islámica. Si, además, unimos a ello el hecho de que desde 19942 prácticamente nada se ha podido publicar sobre las muchas intervenciones arqueológicas realizadas con posterioridad a la que nos ocupa en el desarrollo del Plan RACHA3 , y en la Albufereta, fundamentalmente, no podíamos llegar a otra conclusión que la de modificar el proyecto inicial que nos habíamos marcado, para –siendo más ambiciosos- abordar un trabajo de reflexión más integral. Los importantes hallazgos de la Albufereta, iniciados en el año 1987 por nosotros, desde el COPHIAM, y continuados hasta prácticamente hoy en día, aportaban nuevos datos y planteamientos que apoyaban en muchos casos, y refutaban en otros los planteamientos iniciales que nos habíamos hecho. Del mismo modo, la revisión de todo el material de las intervenciones de urgencia realizadas en el actual Barrio de Benalúa (la antigua Meseta dels Antigons), la visión de conjunto que de ello se deriva, y la información proporcionada por las otras zonas, indudablemente el Tossal de les Basses en la Albufereta, terminaron de perfilar un cuadro que, sin embargo, aún no estaba completo. Nuevas intervenciones en el casco antiguo deparaban novedades impensables (espacios rupestres de ocupación religiosa), que se unían a las pocas pero importantísimas que deparaban las excavaciones arqueológicas realizadas en el Castillo de Santa Bárbara, al hilo de los proyectos de rehabilitación que se pusieron en marcha a partir del Plan Director de Rehabilitación Integral y usos culturales que tuve el honor de redactar. Somos conscientes que quedan caminos por recurrir, intervenciones que aportarán nuevos datos, por ejemplo, en el entorno de la Sierra de Fontcalent, en donde pese a numerosos intentos para realizar intervenciones arqueológicas y documentar la zona, no han sido posibles hasta ahora debido a problemas de identificación de propietarios y demás cuestiones administrativas que no vienen al caso. 51 Es este un momento de zozobra política y económica en donde, además, nos parecía también oportuno el poder demostrar lo importante de los trabajos desarrollados en estos años, y la imperiosa necesidad de seguir en ellos durante los años venideros como la mejor aportación posible que desde la cultura y la historia de una ciudad se pude hacer a sus ciudadanos. En esa misma línea, era importante poder demostrar algo tan evidente como que la ciudad de Alicante cuenta con una dilatada historia, perfectamente recogida en un registro material arqueológico de primera magnitud. Historia que tiene un capítulo muy importante y apasionante, prácticamente desconocido hasta hace poco, en ese momento de transición -ahora vivimos otro distinto pero cargado como aquél de interrogantes- entre la cultura hispano-romana y el mundo islámico. La primera influyó en estas tierras durante algo más de seis siglos, el segundo perduró mucho más, llegando a los diez siglos, momento de la lamentable y vergonzosa expulsión de los moriscos de España, uno de cuyos puertos de salida fue, precisamente, Alicante. 1. PLANTEAMIENTOS PREVIOS Y OBJETIVOS Hay que tener en cuenta, como planteamiento previo inicial, que no estamos ante el estudio de un solo yacimiento acotado tanto espacial como cronológicamente sino, bien al contrario, ante una serie de zonas más o menos dispersas unas de otras que si bien mantienen como denominador común su carácter litoral, no se encuentran ni en el mismo espacio, ni presentan igual tipo de evolución en el tiempo. Ello no quita para que, como iremos viendo en este trabajo, se produzca prácticamente una lógica contemporaneidad de los acontecimientos que determinaron su uso en las distintas etapas que abarcan un periodo comprendido , prácticamente, entre la 2ª 1/2 del s. III d.C. y la 1ª 1/2 del s. X d.C. Sin embargo, y pese a lo dicho, la evolución de los asentamientos en cada uno de los puntos a tratar no será igual respecto de otros, de ahí el interés de esta investigación. Es más, los condicionantes no sólo históricos, sino también ambientales, del paisaje, hidrológicos y topográficos acabarán dejando en desuso unas zonas y potenciando otras hasta poner la semilla de lo que, ya avanzado el s. XI y, sobre todo en el s. XII será la madîna Laqant, primera ciudad en el territorio de Alicante desde la Lucentum/Lucentes romana del Tossal de Manises, en la Albufereta. El objetivo fundamental de la investigación, por lo tanto, será el estudiar la evolución de la arqueología del poblamiento en la zona de Alicante desde la desaparición del núcleo urbano que la articulaba en época romana alto-imperial4 , y más concretamente, a partir del inicio de la recuperación del hábitat en las zonas analizadas. 52 Un segundo objetivo será, en la medida que la información lo permita, establecer de qué tipo de asentamientos se trataba, a qué se dedicaban y por qué. Como consecuencia de lo anterior, se establecerá igualmente un tercer objetivo: una evolución de la arquitectura y el urbanismo, esta vez no tanto por zonas sino, sobre todo, por periodos. Hay que tener en cuenta que, aunque no disponemos de una ciudad, sí que tenemos estructuras arquitectónicas suficientes como para estudiar, precisamente, cómo evolucionó el urbanismo y la arquitectura de la vivienda en una etapa de transición. Incluso, se podrá indagar cómo el mundo tardo-antiguo en Alicante empieza a evolucionar hacia un sistema de aldeas -como en otras regiones- que en parte es truncado por la llegada de los musulmanes. Y digo, en parte, porque recogerán el testigo del incipiente urbanismo aldeano, pero con un sistema económico distinto que plasmarán en las alquerías que se diseminarán por las huertas de Alicante hasta conformar el germen de lo que luego sería la madîna Laqant, la actual ciudad de Alicante. Un cuarto objetivo, será el ver cómo evoluciona el registro cerámico -que sigue siendo la documentación más importante para estos periodos-, haciendo especial mención a las posibles producciones locales, a la importación de otras piezas, y a la red de intercambios que en cada momento existen y que permiten la consolidación y el auge de los espacios estudiados. En tal sentido, la zona de Los Antigons (Benalúa) se convertirá -como en época ibérica lo fue la Albufereta con el Tossal de les Basses- en un importantísimo punto de entrada y salida de todo tipo de mercancías. Un quinto y último objetivo, será el investigar cómo y de qué manera fue evolucionando el mundo de las creencias en estos asentamientos. Hay que tener en cuenta que su carácter litoral los convertía en auténticos catalizadores de todo tipo de ideas y corrientes. El final del mundo pagano oficial, la llegada y expansión del cristianismo -detectada por primera vez de manera científica en Alicante-, y sus distintos matices según quién sea el que mande (hispanorromanos, bizantinos o visigodos), así como la incipiente implantación de la religión islámica en los inicios del siglo VIII d.C., serán abordados en este trabajo. No sólo se tratarán aspectos de tipo ritual o simbólico, sino en qué medida influyó en el urbanismo, introduciendo un apartado absolutamente novedoso y es el de la arquitectura religiosa en Alicante (las posibles basílicas cristianas en la zona). Es cierto que seguimos sin documentar restos constructivos de basílicas (aunque sí tenemos un posible Oratorio rupestre), pero sí han aparecido en distintos puntos elementos arquitectónicos o decorativos que pertenecerían a dichos templos. Pero la novedad no sólo llega ahí sino que, prácticamente, los podemos documentar en las tres zonas de estudio: Albufereta, Casco Antiguo/Benacantil y Benalúa que, si las unimos a la de Fontcalent, en donde todo apunta a que había una comunidad religiosa asentada, nos abre un panorama absolutamente distinto, y de gran importancia para un territorio que, 53 aunque no tuvo Sede Episcopal -por no tener ciudad y depender de Ilice- se podrá demostrar que sí tuvo amplia actividad y presencia religiosa. A nadie se le escapa que, muy probablemente, el control económico de la producción y/o comercialización de los productos que entraban y salían por las distintas zonas estudiadas, estaría detrás de esa importante -hoy lo sabemos- presencia de la jerarquía cristiana en Alicante. 2. PLANTEAMIENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS Para una mayor comprensión de los espacios que se van a tratar, se empezará por describir -en cada caso- la zona de estudio (Albufereta, Casco Antiguo/ Benacantil, Benalúa), así como los cambios que sobre ella se hayan ido produciendo en el tiempo, y su repercusión en los restos arqueológicos de la misma. Si existe información disponible de estudios auxiliares, se hará el correspondiente uso de los mismos, citando lógicamente su procedencia y autor o autores. Seguidamente, se pasará a realizar una historiografía de la investigación histórico-arqueológica que nos permitirá indagar en cómo se descubrieron los restos, quién intervino, qué se dijo en cada momento, qué conclusiones se obtuvieron, etc. Para ello se ha hecho un vaciado de documentación de archivo, tanto escrita como de cartografía histórica, haciendo especial mención a documentación inédita de la Comisión Provincial de Monumentos de Alicante, que funcionó hasta poco antes de la llegada de D. Enrique Llobregat al Museo Arqueológico Provincial. Es este un aspecto que, por desgracia, se suele olvidar en muchas investigaciones, aunque recientemente se ha empezado a corregir. Valga como ejemplo positivo los distintos trabajos publicados por D. Jorge A. Soler Díaz, y por Manuel Olcina y Rafael Pérez, para yacimientos tan importantes y con tanta tradición investigadora como la Cova del Montgó (SOLER, 2007), la Cova d’en Pardo (SOLER, 2012), o Lucentum en el Tossal de Manises de Alicante (OLCINA DOMÉNECH, 2009). Posteriormente, pasaremos a describir las intervenciones arqueológicas susceptibles de estudio directo en este trabajo de cada zona, con especial hincapié en aspectos claves para su posterior interpretación cultural y evolución cronológica: • las relaciones estratigráficas, • las dataciones absolutas y, por ultimo pero no por ello menos importante, • el estudio del registro material. 54 Será al final de este proceso de estudio, y tras el cotejo de todos los aspectos antedichos que, en un primer momento, estableceremos una hipótesis sobre la evolución y etapas cronológicas de cada zona. Una vez ultimado el estudio de todas las zonas, y a partir de sus conclusiones parciales, se desarrollará la conclusión general para todo el territorio del actual término municipal de Alicante en esa horquilla histórica que hemos comentado, dando respuesta a los cinco objetivos que nos hemos planteado en esta investigación, y que han sido expuestos más arriba. 55 56 Fig. 1. Fotografía aérea de la Albufereta, años 50. Archivo COPHIAM. CAPÍTULO II: LA ALBUFERETA 57 58 II.1. LA ALBUFERETA DE ALICANTE: HISTORIA DE SU EVOLUCIÓN Y DESECACIÓN. II.1.1. Origen y características de La Albufereta La Albufereta se sitúa al norte de la ciudad de Alicante, entre la Sierra de San Julián o Serra Grossa y el Cabo de las Huertas, en el tramo final del Barranco de Maldo o Barranquet (OLCINA DOMÉNECH; PÉREZ JIMÉNEZ, 1998). La reconstrucción de la morfología originaria de la albufera es hoy imposible debido a la fuerte acción antrópica producida en la zona5 . No obstante, recientemente, se han realizado una serie de trabajos de investigación de gran interés que han aportado novedosísima información a la cuestión. Efectivamente, primero dentro de las obras de encauzamiento de los barrancos de Juncaret y Orgegia, financiadas por la COPUT, y posteriormente dentro de los trabajos interdisciplinares llevados a cabo bajo nuestra coordinación en el Tossal de les Basses, se ha completado un trabajo de reconstrucción paleo-geográfica y paleo-ambiental de la zona que nos ocupa.6 Según las conclusiones preliminares obtenidas de esas investigaciones, y sobre la lectura de tres sondeos geotécnicos realizados en distintos puntos del antiguo lecho de la antigua albufera de agua, se han establecido varias fases en la evolución de la misma: I. II. Los primeros paquetes de sedimentos post-pliocenos conservados son fluvio/ aluviales, en un contexto de laguna estacional, fechados en el 15.330/13.850 Cal BP (Beta/2135437). Se trataría de un ambiente de llano de inundación en un momento frío/fresco con un nivel marino situado decenas de metros por debajo del actual. Tras un posible hiato, se observa una formación litoral que, piensan los investigadores, puede adscribirse al Holoceno medio. Por lo tanto, el medio físico de época neolítica documentado en el yacimiento del Tossal de les Basses estaría definido por la presencia de una pequeña ensenada que penetraría unos 190 m hacia el interior desde la línea de costa actual. Esta circunstancia explicaría, por ejemplo, la existencia de unos encachados para la cocción de moluscos en una zona hoy algo alejada de la línea de costa pero que, hace seis mil años, se situaría en la misma línea de playa de la ensenada. 59 Fig. 2. En la parte inferior del plano, la actual línea de playa. Los sondeos 1, 2 y 3 se realizaron hacia dentro, en lo que fue la antigua albufera. En FERRER, C., BLÁZQUEZ, A.M., ESQUEMBRE, M.A. y ORTEGA, J.R.. 2005. 60 III. Aproximadamente entre el 5.000 y el 4.000 BP se distinguen niveles de laguna restringida, que pudieran asociarse a la estabilización del nivel marino y la construcción de una restinga arenosa en el litoral, que aislaría el medio lagunar del mar. IV. Posteriormente, aparecen niveles de laguna con influencia marina y en ocasiones verdaderas playas, que nos indican que la depresión posee una conexión directa con el medio marino. Se ha obtenido una datación absoluta a mitad del nivel II.3 (900/800 a. C. – Beta 213544), es decir, muy anterior a la época ibérica en la que desarrolla su actividad el asentamiento del Tossal de les Basses. No obstante, algunos materiales cerámicos de época romana hallados en el sondeo 3, así como la gran potencia de este tipo de sedimentos en el sondeo 1, podrían indicar que este ambiente se extendió hasta este periodo. Por tanto, la laguna con influencia marina existe con anterioridad al asentamiento ibérico y perduraría hasta al menos época romana. V. Tras sedimentos aluviales de escasa potencia, pero presentes en la secuencia en los sondeos 1 y 3, encontramos VI. un ambiente restringido tranquilo (sondeo 2), con una capa más o menos permanente de agua e importantes variaciones de salinidad. VII. Le sigue a este ambiente sedimentario una laguna cerrada por una restinga. La datación obtenida (660/790 de nuestra era – Beta 213540), bastante por encima del inicio de este ambiente, permite proponer que éste se sitúa en torno al siglo V d. C., con un amplio margen de error. Por lo tanto, y para la época que estudiamos en este trabajo tendríamos, por un lado, que la laguna con influencia marina existiría en época romana, lo que viene a confirmar la existencia de un embarcadero en su boca de conexión con el mar para estas fechas. Por otro lado, y ya para época tardía (en torno al s. V d.C.), tendríamos una laguna cerrada por una restinga. También este hecho tiene confirmación arqueológica no sólo por el material tardío que colmata la laguna a la altura del embarcadero, sino también porque por encima de éste, y amortizándolo, aparecen unas tumbas de inhumación tardías, como veremos más en detalle en próximos capítulos de este trabajo. 61 Fig. 3. Columnas estratigráficas de los sondeos 1, 2 y 3, en lo que fue la antigua albufera. En FERRER, C., BLÁZQUEZ, A.M., ESQUEMBRE, M.A. y ORTEGA, J.R.. 2005. II.1.2. Reconstrucción documental. A partir de las fuentes históricas, no obstante, también podemos saber algo más al respecto. El documento más antiguo que conocemos en donde se hable de la Albufereta es del 4 de noviembre del año 1467, y se trata de la Cláusula del testamento de un tal Juan Portes8, disponiendo que se celebre cada año perpetuamente un aniversario por la salvación de su alma y las de sus padres; a tal efecto asigna los 10 sueldos de censo que le pagan los herederos de Diego Gil sobre una viña que tiene en la albufera, pagaderos cada año por Todos los Santos. 62 Fig. 4. Detalle del plano de Antonelli sobre la Huerta de Alicante, s. XVI. Archivo COPHIAM. Por un documento de principios del siglo XVIII, sabemos que tenía “… más de 200 palmos de anchura”9 (o sea unos 42m). Una dimensión similar aparece en un informe de finales del siglo XIX: “La distancia a que se encuentran sus aguas de las del mar es variable, pero no escederá de cuarenta á cincuenta metros”10. Para Box Amorós (BOX AMORÓS, M., 1987, 182), la existencia de una bocana, restinga o gola en la albufera -como hemos visto antes, es un hecho comprobado. No obstante, aunque lógicamente es muy difícil saber cuándo se abrió, sí parece claro que fue por acción antrópica. Fig. 5. Detalle de la gola de la Albufereta, en A.M.A., Plano nº 359. "Cierre del estanque llamado de la Albufereta". Por Thomas Balda. 1690. Tras la desaparición del asentamientos de época romana en la zona (como núcleo urbano, a partir del siglo III d.C.), y su existencia de manera dispersa después de los siglos VI-VIII d.C.11, la comunicación entre el mar y la albufera quedaría al amparo de los agentes naturales, de ahí que la mayor parte del año se encontraría cerrada mientras que, en determinadas ocasiones y debido a fuertes temporales de Levante o grandes avenidas de agua, se produciría su apertura. De ello nos hablará un documento del siglo XVIII conservado en el Archivo Municipal: “… Y aunque en tiempo de lluvias y avenidas se comunica con el mar que dista no muchos passos de su boca, pero ordinariamente el agua está allí rebalsada sin dicha comunicación …”12 . Esta situación de cerramiento y apertura de la laguna puede comprobarse en dos documentos que han llegado hasta nosotros. En primer lugar, tenemos la referencia del 63 Deán Bendicho en 1640 (y que más adelante trataremos con más detenimiento)13 de que había abundancia de pescado y anguilas. Mientras que en 1766, algo más de un siglo después, se dirá: “… En la Playa de la Huerta ay un lago nombrado La Albufereta que sus aguas quaxadas pueden servir de sal, la que esta prohibida de Orden de su Magestad y no produce pesca alguna …”14. Una vez cerrada la laguna, y con independencia de los aportes puntuales del mar, los continentales de agua dulce se producían a través tanto del citado Barranco de Maldo, que alcanza su máximo desarrollo y amplitud al Norte de la pedanía alicantina de Tángel, como del Barranco de Villafranqueza, que aporta sus escasos caudales al anterior ya casi en las proximidades de la desembocadura. Otro aporte hídrico continental conocido era el de las fuentes naturales que manaban en distintos puntos (alguna de ella hoy día existente como veremos en otro apartado de esta investigación), y que pudieron comprobar a finales del siglo XVIII: “… dezimos que el estanque de La Albufereta referido no se compone principalmente de las lluvias y avenidas de los barrancos circunvezinos como se supone en el Memorial sino de muchas fuentes y algunas de ellas muy copiosas que tienen su origen y nacimiento en el mismo estanque y suelo del …”15. II.1.3. La reconstrucción del paisaje geográfico de La Albufereta Aunque es muy difícil reconstruir cómo era realmente la albufera, contamos con cartografía histórica y con relatos y descripciones de Cronistas que nos aportan algo de luz sobre la cuestión. Fig. 6. En M. Olcina Doménech y R. Pérez Jiménez, La ciudad ibero-romana de Lucentum (El Tossal de Manises, Alicante). Introducción a la investigación del yacimiento arqueológico y su recuperación como espacio público, Alicante 1998. Fig. 8. Detalle del plano Vestigios que quedan en el sitio en el que algunos juzgan que pudo estar la ciudad LUCENTUM o LUCENTIA, por M. Bayer. Erróneamente se localiza con el nº 2 la ciudad de Lucentum en el Tossal de les Basses. 64 Fig. 9. Plano de Antonelli sobre la Huerta de Alicante, s. XVI. Archivo COPHIAM. Fig. 10, Plano de José Cavanilles, s. XVIII. De este modo, y empezando por la cartografía, destaca un plano (Fig. 11) conservado en el Archivo Municipal de Alicante16, de finales del siglo XVII, principios del s. XVIII, de gran interés, en donde aparece representada la albufera. Del mismo se pueden sacar algunas conclusiones descriptivas (BOX AMORÓS, 1998, 186.): parece constituir un espacio relativamente sinuoso, perpendicular a la línea de costa, y cuyo cierre al mar queda representado por una barra, fragmentada en dos espolones entre los que aparece dibujada una abertura a modo de canal, es decir, el cerramiento obedece a una restinga a través de la cual, y mediante una gola, se efectuaba la comunicación entre el espacio albufereño y el mar. 65 Fig. 11. A.M.A., Plano nº 359. "Cierre del estanque llamado de la Albufereta". Por Thomas Balda. 1690. La existencia de la albufera, por su singularidad, no podía pasar desapercibida para los Cronistas Alicantinos. Si a esto añadimos su vinculación directa con dos de los yacimientos arqueológicos más importantes del término municipal, El Tossal de les Basses y El Tossal de Manises, su aparición en las crónicas era obligada, lo que nos ayuda, sin duda, a reconstruir cómo era dicha albufera. La descripción más antigua que conocemos de la albufera es la que nos proporciona, como ya mencionábamos anteriormente, el Deán Bendicho en su Crónica, fechada en el año 1640 (BENDICHO, 68). Así al hablar de las ruinas de Loxa (cerca de la actual población de San Juan de Alicante), Bendicho dirá: “Desaguava, tambien, por esta población la Albufereta, que es un estanque de agua viva, que por veneros de la tierra baxa de la sierra de San Julian, exepto la que mana en la fuente primera que está en el camino, de quien se benefician dos heredades, y, aunque antes era costa, haora con las avenidas se ha engrandecido, y, en particular con las de 29 de agosto del año 1612 y con las del 1 de noviembre del año 1617, que fueron en tanta copia con ella, y yo vi entonces que una savia, con sus velas tendidas, se metió de la Albufereta, hasta el cabo que es muy cerca del camino, y dió la huelta, cosa que no sé yo se haya visto jamás. Tiene abundancia de pescado y anguilas, no tan sabroso como el del mar, pero más dificultosos de pescar”17. En la misma Crónica existen otras referencias a la albufera. Por ejemplo, al hablar de unas lápidas encontradas en El Tossal de Manises, dirá: “fueron trahidas en el año 1604 para hacer una puente, por donde passavan los carros que de la ciudad, ivan a las heredades de la Condomina, dexando un desaguadero que travesava el camino por donde desaguavan las aguas de los almarjales, que se havían hecho de las muchas aguas que llovian y havía abundancia en el pantano, y éstos estavan parte en las tierras del dicho 66 Christoval Desllor y parte en las de Francisco Ancon, y desaguavan en la Albufereta” (BENDICHO, 64). Según Bendicho, la albufera también era denominada, en el siglo XVII, como la Cala: “A la parte de Levante del puerto de Alicante, en la orilla del mar, en una rinconada descubierta de Leveche, mirándole, que nosotros llamamos la Cala” (BENDICHO, 30). En ese mismo sentido, dirá más adelante al hablar de las ruinas de la ciudad iberoromana de Lucentum: “Están pues estas ruinas desde lo alto de un montesito astá la rivera del mar con alguna llanura a quien llamamos tusal de Manises, está a la parte de Levante del puerto de nuestra ciudad de Alicante, en la ensenada o rinconada de la Cala y Albufereta” (BENDICHO, 61). A mediados del siglo XVIII, los jesuitas Juan Bautista Maltés y Lorenzo López también nos hablarán de la albufera. Al narrar la aparición de una lápida romana dirán: “se halló en los últimos días de Octubre de 1701. La halló Jaime Ruzafa labrando en la Heredad de su Padre, que está a la otra parte de la Albufereta” (LÓPEZ Y MALTÉS, 1991, 93). De esta descripción se puede colegir que, en el momento en que se escribe esta crónica, la albufera sigue sin desecar. En 1780, A. Valcárcel (Conde de Lumiares) escribirá: “… la Albufera, que está sita á la orilla del Mar, y con agua dulce” (PÍO DE SABOYA Y MOURA, 1780, 14). Más adelante, hará una descripción pormenorizada de la zona: “A media legua de la Ciudad de Alicante en el Reyno de Valencia, antes de entrar en la ensenada de su Huerta por la parte del Levante del Puerto, se halla á la orilla del Mar una rinconada descubierta mirando al Leveche, que comodamente sirvió antiguamente de Puerto, segun los vestigios que se registran. A poca distancia hay una laguna de agua dulce de las que con vocablo Arabe llaman los Valencianos Albufera: confina esta por un lado con la montaña de San Julian y por el otro con un montecillo de bellisima situación, y deliciosa vista, en el que se han hallado, y se registran las antiguas ruinas de Lucentum …” (PÍO DE SABOYA Y MOURA, 1780, 23). En cuanto a su superficie real (alveo de la albufera, por un lado, y zonas afectas de la periferia de aquél, por otro), sabemos que a comienzos del siglo XVIII (5 de julio de 1705), se habla de 124.600 palmos (unos 5.494,86m2, o sea, 0,549Ha)18. Dicha superficie, aumentaba o disminuía según las inclemencias del tiempo. Así, después de una copiosa lluvia el 28 de noviembre de 170419, el alveo de la albufera aumentó en 749,7m2. En 1788 se calcula a la Partida de la albufera, en donde se incluiría a la laguna, una superficie de 516 tahúllas (61,92Ha), divididas en 116 tahúllas de arenal y 400 tahúllas de amarjales. 67 Box Amorós es de la opinión que la superficie ocupada por el antiguo alveo sería de unas 3,25Ha, mientras que la zona más frecuentemente inundada abarcaría 1,25Ha (BOX AMORÓS, 1998, 188). II.1.4. El Mollet: una estructura hidráulica del s. XVII La existencia de una potente estructura arquitectónica en “U”, de sillería unida con colas de milano de plomo, llamada “el Mollet”, y situada al final de la ladera de El Tossal de les Basses que recae hacia la albufera, ha querido relacionarse con el puerto ibero-romano situado al fondo de la misma20 . Fig. 12. Fotografía del Mollet. Figueras Pacheco lo describía de la siguiente manera: “Tiene unos 2m de anchura, que se desarrolla en arco de círculo de 30m de radio y poco más de 17 y medio de cuerda. Está formado por 2 hiladas de grandes sillares unidos entre sí por encajes de cola de milano que descansan sobre mampostería de piezas menores”21 . 68 Fig. 13. Figueras Pacheco guiando a una serie de visitantes a la zona arqueológica de la Albufereta. Entre los años 30 y 40, fundamentalmente F. Figueras Pacheco y J. Jáuregui y Gil Delgado22, trabajaron sobre la posibilidad de la existencia de un puerto construido en la marjal. Sólo citaremos aquí lo que, creemos, pudiera tener relación con el yacimiento de El Tossal de les Basses. Fig. 14. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El antiguo puerto interior de la Albufereta de Alicante, descubrimiento y descripción, año 1955. Estos investigadores escribirán no sólo respecto al Mollet sino al resto de muros que observaron desde aquél hacia la playa: “... aguas arriba de El Mollet, muy próximo a la orilla de Poniente de La Albufereta, y a una distancia del eje de la misma de, aproximadamente, unos 14 metros, se encuentran, perpendiculares al camino los restos de dos muros separados próximamente 4,30 metros uno de otro, y con un espesor de poco más de un metro, que nosotros hemos interpretado como estribos del puente bajo el cual fluirían las aguas. Estos dos estribos se prolongan, el más próximo al ‘Mollet’, hasta unirse con la fábrica de éste ...”23 . 69 En 1951, y como información para la tramitación que entonces llevaba a cabo la Comisión Provincial de Monumentos para declarar Monumento Histórico-Artístico a El Tossal de Manises, Rey Pastor realizó un plano de la zona de La Albufereta y de sus restos arqueológicos más importantes24. Con la letra “F” identifica a El Tossal de les Basses, señalando en la leyenda del plano: “Cerro de ‘las Balsas’. Lugar excavado parcialmente. Corresponde a un poblado púnico-romano de gran interés”. Del mismo modo, señalará con la letra “D” a los restos de un muro que denomina en la leyenda: “Dique del puerto lateral. Desaparecido casi totalmente para aprovechamiento de los sillares expoliados”, que no es otro que el descrito por F. Figueras Pacheco y J. Jáuregui y Gil Delgado en los textos que citamos más arriba. Fig. 15. Plano con emplazamiento aproximado de los yacimientos arqueológicos de la zona de “la Albufereta”, Alicante, año 1951. Archivo COPHIAM. En 1955, Lafuente Vidal hablará de esta zona en otra publicación25 . Entresacamos algunas frases más importantes: “... Los largos y espesos muros de buena fábrica, que encintaban las orillas del cauce, especialmente en las proximidades del pontón de la vía férrea ...”26. “... A ambos extremos [del Mollet] y formando con esta cuerda ángulo de unos 120º, se inician dos muros, (...) El de la derecha, de longitud menor (unos cinco metros) viene a unirse con la prolongación de un muro, que al cruzar el camino de que más tarde hablaremos, es sin duda, apoyo de uno de los lados de un arco de alcantarilla, por la que en tiempos pasados debió desaguar normalmente la rambla o regato que dio origen a la Albufereta ...”27 . “... En el primer tramo del zig-zag que éste describe, caminando del Mollet hacia la playa, el muelle de atraque se construyó en la margen de la derecha, o sea, la de poniente. Lo mismo ocurrió en el tercero (...). El muelle de que se conservan mayores y más importantes restos, se halla en el primer tramo del zig-zag a partir del Mollet, en la orilla derecha. Es un muro de unos 62 metros de largo (o al menos esta es la longitud en que nosotros hemos podido seguirlo) 70 que corre a lo largo de la primera rama de la N, que dibuja como hemos dicho la Albufereta y que se encuentra por su orilla occidental, o de la derecha y cuyo cantil está separado de quince a veinte metros del bancal más próximo. Sobre este muro puede apreciarse una obra, que permitiría suponer corría a lo largo de él un camino. Faltan las piedras de sillería que habían de constituir el cantil de este muro, pero puede apreciarse que la mampostería es de grandes mampuestos, la que nos permite suponer, así como su orientación, abrigada de la boca de la Albufereta, que esto constituía el muelle de atraque ...” 28. Fig. 16. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Alicante en la edad antigua, año 1957. En la segunda edición aumentada de esta publicación29 aparecerán nuevas citas al Tossal de les Basses. Así, nos hablará del Mollet: “Hay un muelle o dique que se encuentra ahora muy al interior de La Albufereta, completamente seco, a causa del levantamiento secular de esta zona costera, y por el relleno del valle con los detritos arrancados por la erosión de las montañas vecinas, relleno que casi hizo desaparecer unos manantiales que brotaban del fondo de la hondonada y que ahora se encuentran totalmente cubiertos. Por la construcción del muelle, con grandes sillares enlazados con colas de milano para resistir el empuje de las olas, se acredita es de época superior a Sartorio, pero las carreteras son, sin duda, muy anteriores, puesto que son de sencilla explanación que los romanos llamaban ‘terrenae’, y el tránsito por ellas, era antiguo y 71 frecuente, a juzgar por el desgaste de la roca que afloraba, a cause del roce de las ruedas” 30. La perspicacia de Lafuente le hace escribir, pese a lo dicho anteriormente: “Por la situación del muelle, más parece destinado a evitar que el empuje de las olas destruyese la carretera que desde el puerto se dirigía a la Vía Heráclea, que para carga y descarga de mercancías, a la vez que con otras obras colindantes se encauzaba la riada que bajaba por el barranco y podría también destruirla”31. Efectivamente, si bien se ha venido relacionando el llamado “Mollet” –hasta por su topónimo- con un antiguo puerto ibero-romano32 situado en el interior de la Albufereta, existen al menos dos documentos conservados en el Archivo Municipal de Alicante que vienen a demostrar lo que algunos veníamos diciendo hace tiempo: la potente estructura conforma de media luna formada por grandes sillares unidos por grapas de cola de milano es una estructura hidráulica de contención de avenidas construida en época moderna. El principal de estos documentos 33, nos aporta el primer dato de interés, esto es, el por qué de la construcción de esta estructura hidráulica. Así, fechado el 7 de febrero de 170434, nos informa de los Capítulos aprobados por la entonces Junta de la ciutat de Alacant, formada por Ilustres, Nobles y Magnifichs Iustisia, Iurats y Sindich, para segar la Albufereta35. Efectivamente, ésta era la razón, como seguidamente veremos, por la que se construirá el que hoy conocemos como el Mollet. Fig. 17. Primer folio del documento de 7 de febrero de 1704, en AMA, Arm. 5, lib. 67, fol. 304-305. Fotografía del autor. En dicho documento se dirá que aquel a quien se le adjudicase la obra “tinga obligasio de reblir y omplir de pedra seca tota la Albufereta asta el nivell de aigua de alt desde 72 que comensa el salt que te davall lo cami pera on seva ales heretats de Francisco Colomina y el Povil fins aon acaba a la mar”36. Por encima de la piedra seca que debía llenar hasta el nivel del agua de la Albufereta, tenía que poner “dos pams de alt mes damunt dita pedra seca de casquijo o grava per igual “. Realizadas estas dos actuaciones, el adjudicatario debía construir “una migia lluna al extrem de dita Albufereta prop de la mar comensandola per part de llevant desde una montañeta que hay unes parets velles 37 asta la part de ponent quinse pams mes adins del Albello que esta en la paret del cerco de la heretat del Dn. Anton ab lo semisirculo proporcionat”38 . Como se podrá colegir no es está la construcción del Mollet, sino otra previa que se propuso por la Junta. Interesa, en cualquier caso, detenernos en observar las características que tenía que tener esta construcción: “que dita migia lluna tinga obligasio de ferla de paret de huit pams de gros de pedra y algamasa y bona manposteria y de fonament asta lo que podra aguantar aquella terra que en contre aigua del mar aon se agia de fortificar de bona pedra y alsar asta el nivell de la terra y sobre este nivell agia de asentar algamasa y guarnir tota la migia lluna de pedra carretals de dos pams de alt obrades y machianbra o migia lluna, corrent les iuntes a us y costum de bon oficial”39 . La obra debía estar terminada en cuatro meses. Parece cierto que la obra debió de realizarse, o al menos parte de la misma. Es lo que, parece ser, se colige del siguiente documento que vamos a tratar seguidamente40 . Fig. 18. Primer folio del documento, en AMA, Arm. 5, lib. 32, fol. 367-369. Fotografía del autor. 73 No obstante, recién iniciada la obra más concretamente el 28 de diciembre de 1704, se produjo una riada que destruyó gran parte de lo realizado debido a las fuertes avenidas de agua que arrastraron los dos barrancos que desaguaban por la Albufereta, esto es, el de Orgegia y el de Juncaret. Así, el 5 de Julio de 1705, una comisión del Consistorio, junto con el adjudicatario de la obra, que resultó ser Pedro Puerto, acudió a la Albufereta para observar los daños que había provocado la riada en la obra iniciada, y tomar determinaciones sobre lo que, a partir de ese momento y con los destrozos ocasionados, era más factible realizarse. La primera conclusión que sacan todos los presentes es que la estructura de media luna que se había proyectado construir en la desembocadura al mar de la Albufereta no solucionaba nada respecto al efecto negativo de las riadas, de ahí que se proponga construir otra en la zona interior de la Albufereta, esto es el Mollet: “en cuya consideracion se ha tanteado otro puesto de mas permanencia, y ha paresido adequado fundarla en la linea del primer fondo del agua de la albufereta inmediato al banco de arena que en empiesa por 14 palmos de agua donde se ha examinado el suelo firme, por cuya rason y la de que seran los simientos ondos y libres del embate del mar mediado dicho banco de arena de mar de 200 palmos sera de mayor fortalesa y resistencia”41. La fábrica de esta nueva estructura sería “de piedras carretales secas encadenadas et estancadas [de -----] modo que con ellas quedan bien atadas sin otro material, formando esta pared con concavo y convexo a modo de media luna rematando el ancho de ella en [-- 5] palmos. La guia de mas de los 124 palmos de ancho que tiene [albes] en aquel sitio se le han de haser [restribos] tambien de piedras carretales a la parte de levante 80 palmos y a la parte de poniente 60 palmos, dexandola al mesmo nivel de la estacada, y los simientos al nivel del agua, y de ancharia ocho palmos, y dicho freno se ha de levantar al nivel según estava obligado en los capitulos del arrendamiento y si se hallaren [bareas] de cuerpo para hecharlas a pique llenas de piedras carretales para mayor fortificacion de los simientos las aya de poner por ser beneficio de la obra”42. Fig. 19. Detalle de la Fotografía del Mollet, en donde se pueden observar las juntas en colas de milano entre sillares. 74 Por lo tanto, y a partir de esta prueba documental, queda meridianamente claro el origen, la fecha de construcción y la funcionalidad del Mollet. II.1.5. Pervivencia y desecación de la Albufereta Como toda zona lacustre, la albufera de Alicante fue el lugar ideal para el asentamiento en épocas antiguas. Proporcionaba, a la vez, defensa ante posibles enemigos, agua dulce, abundante caza y pesca y posibilidades de regar los huertos más cercanos. No obstante, una vez abandonados los asentamientos de la zona y, fundamentalmente a partir de la Edad Media, la albufera se convertirá en un foco potencial de enfermedades y epidemias palúdicas y, por consiguiente, un peligro para la cercana ciudad de Alicante. Es por ello que durante muchos siglos se intentarán tomar las medidas oportunas para luchar contra esas enfermedades y, a ser posible, desecar la laguna. Fig. 20. Fotografía aérea de la Albufereta, años 50. Archivo COPHIAM. El documento más antiguo que conservamos sobre ello se remonta al siglo XVI. Será el día 18 de enero de 1510 cuando se establecerá una Ordenanza prohibiendo “que en La Albufereta se amenara ni curara lino, cáñamo, ni otras cosechas, para preservar la salud”43. 75 Del año 1690 es el plano ya citado más arriba, conservado en el Archivo Municipal44 , que nos confirma de un intento de cierre del estanque de la Albufereta. No obstante, nada o bien poco debió conseguirse en casi dos siglos. Prueba de ello será una Resolución Conciliar del 6 de Enero de 1704, por la que se ordenará el que se “terraplenase y cubriera el lago de la Albufereta, para evitar los contagios y muchas enfermedades que originaban la detención de las aguas”45 . Hemos visto en el apartado anterior en qué consistió esa obra y en cómo, se construyó en ese momento el Mollet. Dichas medias se prolongarán a lo largo de toda esa centuria y de la siguiente46 . Así, por ejemplo, el 4 de mayo de 1716 se acordó “que de la bolsa del agua se costeara el gasto de desaguar las marjales de la huerta, para quitar las enfermedades”47. Unos años después, el 29 de agosto de 1721, y quizá por el peligro del sofocante calor estival, vuelve a hacerse una Resolución Capitular “nombrando dos comisarios para que reconocieran el agua detenida en la partida de la Albufereta, y reportaran en cabildo el medio que discurriesen para remediar el daño y las enfermedades que se padecían en aquel contorno”48 . Meses después, el 7 de noviembre, se da la orden de que “se convocaran por pregones a los terratenientes de la partida de la Condomina; y convocados, junto con el Ayuntamiento, acordaran nombrar diputados que estudiasen el medio para evitar la causa de las enfermedades que se padecían”49. Conocemos por otra Resolución Capitular de 2 de abril de 1729 “que se convocara a junta a los terratenientes de la partida de la Albufereta, para tratar de aprontar caudales por repartimiento, para los gastos de la obra para evitar las enfermedades”50. El 5 de febrero de 1752, y por Resolución Capitular, se ordena el que “se desaguaran las marjales de la huerta a costa de los interesados, y con intervención del administrador de las aguas; para evitar perjuicios a la salud pública”51 . En el año 1773 se iniciará un Expediente “instado por el Síndico Personero del común de esta ciudad, en justificación de que las aguas estancadas, el lugar común y el lodazal que expresa, producen las enfermedades que se experimentan”52 . De 13 de febrero de 1785 existe una “Real Cédula de su Magestad sobre curso de aguas estancadas, para evitar las tercianas ocurridas en el Reino de Valencia”53 . Tres años después, en septiembre de 1788, un grupo de comerciantes acaudalados de Alicante presenta una solicitud al Ayuntamiento para desecar y poner en cultivo 129 jornales de marjal existentes en la partida de la albufera, al tiempo que ello permitiría eliminar uno de los focos de fiebres terciarias existentes en el término de la ciudad 54. La desecación era ya imparable, tanto por la necesidad de terrenos para explotarlos agrícolamente, como por su insalubridad. A. J. Cavanilles nos recordará en el año 1797 su peligro55 : “… es un deposito natural de aguas estancadas (…) Las aguas de esta laguna corrompiéndose en verano por falta de movimiento”. A finales del siglo XIX, y debido a la intensificación de las fiebres palúdicas en Alicante, el Ministerio de la Gobernación trasladó al Director de Beneficencia y 76 Sanidad, una Real Orden, de fecha 5 de noviembre de 1887, por la cual la Junta Provincial de Sanidad emitiese informe acerca del problema que representaban las aguas estancadas en las albuferas de Alicante y Elche56. Del informe emitido para la ocasión sabemos que la comunicación entre la albufera y el mar estaba obstruida “por estar enarenadas las llamadas golas á consecuencia de los frecuentes temporales”, por lo que el desagüe de las mismas nunca sería factible al estar el fondo de la albufera más bajo que el nivel del mar. De ahí que se concluya que el único sistema posible para solucionar el problema sería el relleno, aunque sus efectos serían aún peores desde el punto de vista sanitario, “toda vez que las aguas estancadas no tendrían ya más salida que la evaporación”. Por tanto, debería procederse al mantenimiento de la albufera a partir de unas importantes obras (cauces de saneamiento, drenajes, etc.). La solución, no obstante, que adoptaría el Ministerio de la Gobernación, después de nuevos informes de conclusiones distintas al visto líneas atrás, sería la de suprimir los cauces existentes. Sin embargo, quizá por ajustes presupuestarios, dicha intervención, ni ninguna otra, se acometieron en la zona durante lo que quedaba de siglo. Con la declaración legal de insalubridad que se produce por Real Decreto del Ministerio de la Gobernación de 8 de julio de 192557, el Ayuntamiento de la ciudad tenía ya en sus manos el instrumento legal para remediar la situación. Así, y después de no pocas dificultades58, y por un Edicto del Alcalde de 31 de marzo de 1928 se contratan las obras de desecación y saneamiento del Barranco de La Albufereta, según proyecto redactado por el ingeniero municipal Sebastián Canales. Básicamente se construyó un tubo de drenaje a lo largo de toda la zona que ocupaba el área encharcada con una profundidad suficiente para absorber las aguas que se infiltraban en el terreno y que, a través de dicho emisario, fueron conducidas al mar59. Terminado el trabajo en torno al mes de junio de 1928, su costo se elevó a 5.567,24 ptas. Fig. 21. Fotografía de la Albufereta, en la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. 77 Fig. 22. Fotografía de la Albufereta, en la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. la publicación de Figueras Pacheco titulada La necrópolis ibérico-púnica de la Albufereta de Alicante, año 1956. No será, por tanto, hasta el siglo XX que se conseguirá desecar la albufera, lo que modificará radicalmente la fisonomía del entorno, así como la flora y fauna de la zona. Los terrenos ganados al agua, rápidamente se utilizarán para plantar vides y olivos. Fig. 23. Fotografía aérea de la Albufereta, años 90. Archivo COPHIAM. 78 ANEXO DOCUMENTAL AMA, ARM. 5, LIB. 67, FOL. 304-305 (Fig. 17). /304r/ Capitols fets y ordenats per la Iunta de (----ts) dels Ilustres, Nobles y Magnifichs Iustisia, Iurats y Sindich de la I-[cortado] ciutat de Alacant pera segar la Albufereta pera [cortado] sentarlos a dita Iltre. Ciutat y ab sa aprovasio ------[cortado] dita obra com apreu de amenys donant. Primerament que lo arrendador que sera de dita obra y a que se li frans ara en publich en [cant] com a preu del menys donant tinga obligasio de reblir y omplir de pedra seca tota la Albufereta asta el nivell de aigua de alt desde que comensa el salt que te davall lo cami pera on seva ales heretats de Francisco Colomina y el Povil fins aon acaba a la mar. Ittem que despres de aver omplit fins lo dit nivell del aigua de la Albufereta de pedra seca com esta dit, tinga obligasio de avisar a Ses Señories pera que es fasa visita si se a cumplit lo capitol antecedent y [a-----] cumplit be agia de pasar avant la obra pos --- dos pams de alt mes damunt dita pedra seca de casquijo o grava per igual y despres de averse possat dita tongada de casquijo de dos pams en la forma dita, tinga obligasio de avisar a Ses Señories pera que es fasa altra visita y estantbe y conforme agia de omplir lo restant del alveo de la Albufereta igualment de la /304v/ terra dels ---- de ella des de el marge de Visent Alcaraz y viuda de Antoni Alcaraz dexant igual y sense resalt algu tot el espay desde dit margie asta el de la heretat del Dn. Anton pera que puga esgolar lliurement el aigua de les vengudes ab proporcionada corrent en cara que sia menester pendre de la heretat del Dn. Anton una llenca que ay unes moreres pera que se li donen a la venguda y vengudes lo curs natural y deste a la mar. Ittem que si lo dit arrendador volgues dispondre dita obra atrosos fent primer una part y despues altres tinga la matexa obligasio de ------ a Ses Señories pera que es fasen les visures sobre dites ans de pasar a posar la tongada de casquijo ni omplir de terra de la manera que sa discurrit y posat en lo capitol antecedent parlant de tot aixi mateix se ha de particar de la part sempre que per parts y trosos vullga prtar la obra pera tenir mes proxim el material fent camins sobre la obra nova pera continuar lo ---tant de aquella ab mes facilitat y conveniensia. Ittem que tinga obligasio de fer una migia lluna al extrem de dita Albufereta prop /305r/ de la mar comensandola per part de llevant desde una montañeta que hay unes parets velles asta la part de ponent quinse pams mes adins del Albello que esta en la paret del cerco de la heretat del Dn. Anton ab lo semisirculo proporcionat. Ittem que dita migia lluna tinga obligasio de ferla de paret de huit pams de gros de pedra y algamasa y bona manposteria y de fonament asta lo que podra aguantar aquella terra que en contre aigua del mar aon se agia de fortificar de bona pedra y alsar asta el nivell de la terra y sobre este nivell agia de asentar algamasa y guarnir tota la migia lluna de pedra carretals de dos pams de alt obrades y machianbra o migia lluna, corrent les iuntes a us y costum de bon official y que al temps de comensar la dita migia lluna tinga obligasio de avisar a Ses Señories pera que es fasa visita pera veure el fonament de dita obra y sa circunferensia que se li ha de donar mes proporcionada a la rectitud de la venguda y vengudes de dita foia. Ittem que tinga obligasio dit arrendador de donar feta y acabada tota dita obra dins quatre mesos contadors desde el dia que se li ---- ara dit arrendament sens poder pretendre ninguna refaccio en las de alguna venguda o altres danys /305v/ fortuits cogitat o incogitats dins dit temps y de no fero es fara y se acabara dita obra a costes de dit arrendador. 79 Ittem que en lo arrendament de dita obra en los villets y dites que es posaran en aquella no es pugen posar, ni posen, donar, ni donen, si sols fins cent y sinquanta lliures de exaus y no mes. Ittem que lo preu per lo qual es rematara dita obra y los exaus y pugies que aura en aquella se agia de pagar y pague en tres terces la primera ans de comensar dita obra y apres da abilitades y rebudes les fianses, la segona quant tinga feta la tersera part de dita obra y la ultima en dos iguals parts la primera al segon ters de la obra y la segona per cumpliment apres de acabada y rebuda en sa deguda forma dita obra. Ittem que qual seu – dicte, o inteligensia que es vullga moure sobre la de els --- capitols que agia de entendre y declararse, en tenga y del ---- en quant sia de major utilitat y benefici de idta obra y de la --- ciutat. Ittem et ultimo que lo dit arrendador tinga obigasio de donar y done bones competens – dones fianses a content dels Ilustres, Nobles y Magnifichs Iurats de dita ---- ciutat pera lo compliment de tots los ---- capitols y tota la obra y seguritat de aquella agia de pagar y pague los actes de arrendament y fianses al ------ de la Sala y lo salari del remat al trompeta y gasto dels ---- capitols de sos propis bens en Alacant a 7 de febrer de 1704. [firma] AMA, ARM. 5, LIB. 32, FOL. 367-369 (Fig. 18). /Fol. 367r / Habiendonos conferido a la Albufereta Dn Joseph Paravezino y el sr Dn. Vicente Pasqual del Povil [Severio], electos nombrados por esta Ilustre Ciudad y por parte de Pedro Puerto que arrendó [cubrir y segar] aquella laguna y Pedro [Burgu--] [Generoso] y Domingo Roca a fin de averiguar lo que se ha cresento con la avenida que se dio en dia 28 de [Diciembre] del año pasado 1704. Para convenir amistosamente la reparación que podia mereser el arrendador por razon del dicho daño, y examinado con asistencia de todos por medio de algunos vezinos de aquel paraje el estado que antes de la avenida tenia el [al------ sometido] las medidas de lo que se reconocio averse despues ensanchado y robado en el salto, principio de aquella [y ----- al lado] de poniente y [reducido] por los primeros [aritmeticos] de esta ciudad [a palmos] en quadro de superficie son dies y siete mil palmos. Y medido y computado los palmos en quadro de superficie que tenia antes de la avenida eran 124600 palmos que ---------- al precio de 3092 reales en que arrendó dicho Pedro Puerto llenarla e higualarla según capitulos, corresponde a cada palmo sinco metros tres quartos y medio de dinero que al -------- respeto -------- los dichos 17000 dineros del robado 416 --- 11. Asi mismo haviendo reconosido que la paret /367v/ que se havia de haser para freno, al estremo de la albufera (según los capitulos del arrendamiento seria de poca asistencia, respeto de haverse experimentado que la linea a donde se havia de [------dar] la [pro----] la dicha avenida 22 palmos [situhandose] dever que se la huviera llevado, en cuya consideracion se ha tanteado otro puesto de mas permanencia, y ha parsido adequado fundarla en la linea del primer fondo del agua de la albufereta inmediato al banco de arena que en empiesa por 14 palmos de agua donde se ha examinadose el suelo firme, por cuya rason y la de que seran los simientos ondos y libres del embate del mar media— do dicho banco de arena de mar de 200 palmos sera de mayor fortalesa y resistencia fabricandola de piedras carretales secas encadenadas et estancadas [de -----] modo que con ellas quedan bien atadas sin otro material, formando esta pared con concavo y convexo a modo de media luna rematando el ancho de ella en [-- 5] palmos. La guia de mas de los 124 palmos de ancho que tiene [albes] en aquel sitio se le han de haser [restribos] tambien de piedras carretales a la parte de levante 80 palmos y a la parte de poniente 60 palmos, dexandola al mesmo nivel de la estacada, y los simientos al nivel del agua, y de ancharia ocho palmos, y dicho freno se ha de levantar al nivel según estava obligado en los /368r/ capitulos del arrendamiento y si se hallaren [bareas] de cuerpo para hecharlas a pique llenas de piedras carretales para mayor fortificacion de los simientos las aya de poner por ser beneficio de la obra 80 tambien se ha advertido que desde el salto donde empiesa la Albufereta, como hasta la distancia de [llenos] 320 palmos {corregido a 400 palmos} de largo que quedan casi [llenos] a la cara del agua de la piedra que puso dicho Pedro Puerto, y a causa de los oyos y deshigualdades que ----- la avenida y de ser este pedaso donde menos puede ventilarse el agua manantial por las muchas rebueltas que tiene esta todo lleno de [limaduras], carriales y otras inseguridades que la ------ ------- los ayres, por lo que es muy urgente que luego se acabe de perfeccionar dicha destancia de 320 palmos {corregido a 400 palmos} de largo, y por higual el ancho que tiene viene siendo conveniente para mas permanencia que inmediato al salto se llenen 24 palmos de largo por higual de piedras carretales al nivel del camino, y al estremo del terraplen se llene en la misma forma 12 palmos de largo por higual de carretales. Todo lo qual queda convenido y ajustado por los actos de una y otra parte con las condiciones siguientes. Primeramente. Que al dicho Pedro Puerto se le ayan de dar sobre el dinero que tiene resibido el cumplimiento de las dos pagas que se han impuesto según [pregones] de quatro [reales] por tahulla en el /368v/ ------ de las 5696 tahullas de la contribucion de esta obra, para que en la forma referida, haviendo de dar nuevas fianzas para la cantidad que importa el dinero que ha de persibir a satisfacion de la Ilustre Ciudad y por quanto las avenidas ------ suseden entrando el mes de setiembre, para evitar los daños que aquellas podrian ocasionar se ha convenido que al dicho Pedro Puerto se le entregue dicha cantidad del cumplimiento de las dos pagas por todo este mes de julio, esto es la metad para el dia quinse y la otra mitad para el ultimo dia del mes y dandosele cumplimiento a estos plasos aya de dar la otra concluhida por todo el mes de Agosto de este año. Item que acabada y concluhida dicha obra y resibida por la Ilustre Ciudad no este atenido el arrendador aquel quien daño que en adelante desidiere en dicho freno o pared. Item y últimamente que en caso que aya de concluhir la obra de secar toda la Albufereta se aya de computar por ------ de quatro maestros dos por parte de la Ilustre Ciudad y dos por parte del dicho Pedro Puerto la diferencia del coste de esta obra a la que havia de haser por los capitulos /669r/ del arrendamiento y realise una parte a la --- esta el exseso. Y que esto se compute o caba---da que este pasa que despues no aia pleitos en el caso que la Ilustre Ciudad quiera continuar en que prosiga puerto en el rendamiento y aisi lo formamos en Alicante a 5 de Julio 1705. [firmas] 81 II.2. HISTORIOGRAFÍA ARQUEOLÓGICA DEL S. XX EN LA ALBUFERETA DE ALICANTE II.2.1. La Albufereta en la documentación de la Comisión Provincial de Monumentos de Alicante 60: Aunque existe alguna información esporádica anterior61, incluso alguna publicación62, e incluso documentos manuscritos 63, el primer dato que tenemos de la zona de la Albufereta (Fig. 24) se produce en la reunión de la Comisión Provincial de Monumentos el día dos de Agosto de 192464. En ella, el Presidente de la misma65 dio cuenta de que había llegado a su conocimiento que en la Albufereta, y más concretamente en el Tossal de Manises, emplazamiento del antiguo "Lucentum", pensaba su propietaria construir una barriada de hoteles. Ante dicha noticia había remitido una comunicación al General Gobernador Civil que decía, entre otras cosas, que en la seguridad de que las citadas excavaciones han de sacar a luz numerosos restos arqueológicos de la antigua población romana, origen de Alicante, le rogaba ordene lo conveniente para que las referidas obras se lleven a cabo bajo la vigilancia técnica correspondiente, para que todo lo que aparezca sea recogido íntegramente y entregado a la Comisión provincial de Monumentos, para su custodia y catalogación, fijando mucho la atención del encargado de los trabajos para que vigile y recomiende a los obreros avisen inmediatamente del posible encuentro de pisos de mosaico, estatuas, vasijas, etc. Procurando el cuidado más asiduo para evitar su destrucción o extravío. Fig. 24. Vista aérea de la bahía marítima conformada por el cabo de las Huertas y la Albufereta de Alicante. El veintidós de noviembre de ese mismo año se volvió a reunir la Comisión66 en donde, por cierto, se hizo la presentación de uno de los arqueólogos que, posteriormente, sería uno de los protagonistas de las actuaciones arqueológicas en la Albufereta, así como en otras zonas de la Provincia. Se trata de Don José Lafuente Vidal, que era entonces Catedrático del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza, correspondiente de la Historia, y recientemente incorporado a la Comisión. (Fig. 25) 82 Fig. 25. José Lafuente Vidal (Fotografía cedida por la familia). En dicha reunión se dio cuenta de haber pasado al Sr. Gobernador la comunicación acordada sobre los terrenos de la Albufereta, trasladando copia de la misma a la Academia de la Historia, a la de San Fernando y a la Junta Superior de Excavaciones. No pareciendo suficiente, se acordó pasar nueva comunicación sobre el mismo asunto al Sr. Gobernador Civil, así como a la Alcaldía de Alicante, en vista de que el propietario de los terrenos había presentado al Excmo. Ayuntamiento los planos para edificar, citando los artículos pertinentes al caso a que hacía mención los Reglamentos de las Juntas Provinciales de Monumentos y el de la Junta Superior de Excavaciones. El último día de ese año se reúne de nuevo la Comisión67, en cuya sesión se dio lectura de una comunicación remitida a la misma por el Excmo. Sr. Encargado del Despacho del Ministerio de Fomento y Bellas Artes: "Con esta fecha me comunica el Excmo. Sr. Subsecretario encargado de este Ministerio la Real Orden siguiente. Ilmo. Sr. Vista la propuesta formulada por la Junta Superior de Excavaciones y Comisión provincial de Monumentos Históricos y artísticos de Alicante, de que en el sitio donde se emplaza "Lucentum" hay el propósito de hacer excavaciones, con objeto de construir hoteles y en la seguridad de que las citadas excavaciones han de sacar a luz numerosos restos arqueólogos, de la antigua población romana, debe ordenarse la conveniente vigilancia técnica y teniendo en cuenta lo que preceptúan los artículos 7º de la Ley de 7 de Julio de 1911 y 14 del Reglamento de 1º de Marzo de 1912 y de conformidad con la referida propuesta de la citada Junta Superior de excavaciones y Antigüedades; S.M. el Rey (a.D.g.) ha tenido á bien disponer lo siguiente: 1º.- Se nombra Delegado-inspector de las excavaciones no 83 arqueológicas ni autorizadas, que con motivo de las obras que se llevan ó van a llevarse á cabo para la construcción de viviendas en el sitio conocido por "Albufereta" y sus inmediaciones, emplazamiento de la antigua "Lucentum", al Presidente de la Comisión provincial de Monumentos históricos y artísticos de Alicante Don Miguel de Elizaicín. 2º.- El Delegado- inspector deberá tener presente especialmente lo que disponen los artículos 3º, párrafo 2º y 5º y 10 de la citada Ley de Excavaciones y los 3º, 4º, 5º y 22 del Reglamento para su aplicación, y 3º- Los objetos que aparezcan, se hará cargo de ellos la referida Comisión de Monumentos, sin perjuicio del ulterior destino que la Superioridad acuerde se dé aquellos". A raíz de ese escrito, se remitió otro por el Presidente de la Comisión al Excmo. Sr. Gobernador Civil, para dar cumplimiento a la anterior Real Orden, sobre su nombramiento de Delegado Inspector de las Excavaciones que se han de realizar en el emplazamiento del antiguo "Lucentum": “quisiera merecer de V.E. que el citado nombramiento, recaído en mi persona, lo comunicara al propietario de los terrenos, con el articulado de la referida Real orden, como también al Excmo. Ayuntamiento de esta Capital, para su conocimiento y auxilio de los Agentes necesario para el indicado servicio, así como de los dependientes de la autoridad de V.E. que estime oportunos, debiendo manifestarle que creo seria conveniente, por tratarse de zona marítima, se le notificara al servicio de Carabineros en el punto relacionado.” En cualquier caso, y ante la inminencia de las obras se acordó una visita de inspección a los terrenos de "Lucentum". Lamentablemente, nada más sabemos por carecer de documentos que así lo acrediten, de lo que ocurrió, ni si se llevó a efecto la inspección arqueológica, lo que la habría convertido en la primera “intervención” arqueológica en la Albufereta en el siglo XX. El día 2 de junio de 1925, en el periódico alicantino “El luchador”, aparece una noticia con el siguiente título: El Museo Arqueológico de Alicante. En ella hacía referencia a que el concejal y profesor don Miguel Jiménez de Cisneros “percatado del enorme interés y de la incalculable importancia que este museo arqueológico” tenía para la capital alicantina, presentó una moción al Ayuntamiento de Alicante, proponiendo la organización inmediata del mismo. Se trata de una noticia aislada que, quizá, tenga relación con lo hablado en la Comisión Provincial de Monumentos respecto al Tossal de Manises, sus amenazas y posibles Excavaciones arqueológicas. Tenemos que esperar al día diez de enero de 1927 para volver a tener noticias de la Comisión que se reunió en tal día68, siendo ahora su presidente don José Guardiola y Ortiz. En dicha reunión Lafuente Vidal hace mención de una noticia que aunque no afecta directamente a la zona de la Albufereta que nos ocupa, aporta un dato de interés en sus 84 futuras investigaciones en la misma. Dice el acta de la sesión de ese día que Lafuente comentó que: “en un artículo publicado por el señor González Simancas en el Boletín de la Sociedad de Excursiones, número correspondiente al IV trimestre de 1926, se apunta la idea de que los iberos tuviesen enterramientos en urnas cinerarias depositadas en las cuevas de su casa, costumbre, supone de la región levantina, que debió llegar a Castilla sobre el siglo III antes de J.C. y a este efecto indica el señor Lafuente el servicio que la Comisión pudiera prestar á la arqueología nacional reuniendo datos precisos y concretos referentes a la hipótesis apuntada en el artículo dicho. Con referencia a este asunto de que ya tenía noticia, el señor Ibarra69 presenta á la Comisión unos restos de urna cineraria y de su contenido que fueron hallados en el punto llamado "el Tossal" de la sierra del Molar al hacer canalizaciones del Segura70. Allí fueron descubiertos los cimientos de varias edificaciones y en cierta hondonada inmediata (separada de las habitaciones), había un extenso grupo de sepulturas formadas con piedras sin labrar, puestas de canto en seco, de las cuales, unas contenían restos de inhumación y otras de incineración en tinajas decoradas al estilo ibérico, pero sin otros datos que sirviesen para precisar la fecha de los enterramientos que pudieran ser de la época romana.” El 30 de junio de 1927 se celebra nueva sesión de la Comisión71, en donde se presentan a dos nuevos miembros que también adquirirán gran protagonismo en la Arqueología Alicantina junto al ya mencionado Lafuente Vidal. Se trataba de los nuevos Académicos de la Historia, don Francisco Figueras Pacheco72(Fig. 26), cronista del Ayuntamiento de Alicante73, y don José Senent Ibáñez, Inspector provincial de Instrucción Pública. Fig. 26. Francisco Figueras Pacheco. 85 En dicha sesión Lafuente Vidal dio cuenta de su visita a la Real Academia de la Historia, y de las impresiones recibidas de aquélla, haciendo resaltar la importancia que los señores Académicos conceden a los estudios, investigaciones y descubrimientos relativos a los orígenes de Alicante y especialmente los que se refieren a los restos de la población que hubo en la Albufereta, por tratarse de hechos de trascendencia para la Historia general, toda vez que con ellos está relacionada íntimamente el emplazamiento de Acra-Leuca, la ciudad de Amílcar Barca74 . Ese comentario llevó a Lafuente a plantear la necesidad de que la Comisión incluya en el programa de sus trabajos preferentes todo lo relativo a este extremo y especialmente las investigaciones arqueológicas. Era la primera vez que se hacía una propuesta en firme para iniciar Excavaciones arqueológicas en la Albufereta, precisamente por uno de los que más adelante las dirigiría. Curiosamente, otro de los insignes arqueólogos que dirigiría también las futuras Excavaciones en la zona, Figueras Pacheco75, fue el que intervino para manifestar la complacencia con que ha escuchado las palabras del señor Lafuente reveladoras de que la más alta y docta institución nacional,dedicada a esta rama de la ciencia, alentaba cuantos trabajos se encaminasen al esclarecimiento de punto tan importante y al cual el señor Figueras había dedicado modestos estudios especiales, sosteniendo la reducción de Acra-Leuca a Alicante, reducción que solo necesita probablemente el hallazgo de algún resto arqueológico para quedar fuera de toda duda.76 Es importante detenerse un poco en este momento para apuntar cuáles fueron algunas de las influencias científicas que más impactaron en Figueras, y que le llevaron a presentar, como hemos visto más arriba, un trabajo en su ingreso en la Real Academia sobre Amílcar, Acra Leuca y Alicante, como quiera que no sólo fue a partir de entonces una constante en las investigaciones y conclusiones de Figueras, sino que también influyó en el resto de investigadores alicantinos y, no menos importante, dejó sentado en la cultura popular alicantina esa triple relación de Acra Leuca y Almílcar con Alicante, como aún recoge el escudo oficial de la Ciudad. Por ejemplo citemos el estudio que, en el año 1926 publicaría Gustavo Glotz sobre la civilización Egea77, en donde se reflexiona entre otras cosas sobre su influencia en el litoral mediterráneo peninsular, incluido el alicantino. Esta publicación, creemos, influyó profundamente en un ya inquieto Figueras. En ella se decía que Cerdeña, a la que los cretenses llevaban el cobre de Chipre, no podía ser para ellos más que una escala. Glotz argumentaba que “siguiendo más lejos, llegaron a Iberia, importante mercado con sus minas de plata y sus caravanas que transportaban el estaño de la Gran Bretaña a las orillas del Mediterráneo”. Los micénicos, decía, siguieron a los cretenses. “Unos y otros infundieron en el indígena el gusto de sus vasos pintados de tal manera que varios siglos después de haber desaparecido en Oriente, los motivos egeos, llegados de nuevo no se sabe por dónde, se utilizaban aún en la decoración de la cerámica ibérica y se propagaron de Alicante a Narbona” 78. Los cretenses “organizarían escalas, crearían puertos en islotes bien situados para el tráfico”, y fueron los dueños del Mediterráneo, 86 en el que no se verificaban operaciones comerciales, sin que ellos estuvieran interesados. Estos navegantes, “distribuyeron el estaño de España a todas los países que, siguiendo su ejemplo, se dedicaron a la fabricación del bronce”. Figueras vería como muy interesante, también los datos que Glotz aportaba relativos a Baleares y al Argar, cuyos vestigios de relaciones con el Egeo podía interesar muy probablemente en el estudio del litoral alicantino. Volviendo a la sesión de la Comisión, y a raíz de las intervenciones que se habían producido en la misma, Guardiola vuelve a sacar a colación el tema ya planteado en 1924, esto es, el hecho de que se proyectaba construir una barriada de hoteles en el lugar inmediato a la Albufereta donde se encuentran los restos de la antigua población que se cree fuera Lucentum, lo cual nos hace pensar que poco o nada se había hecho en estos años. Muy probablemente se trate de la Sociedad “Colonia LUCENTUM”, de la que se conserva un plano en donde aparece el Tossal de Manises. (Fig. 27) Fig. 27. Plano de los terrenos Colonia Lucentum de la Albufereta, Noviembre año 1926. Guardiola planteará, por tanto, la necesidad de recabar todo el apoyo oficial posible para conocer de cualquier hallazgo que pudiera realizarse. Del mismo modo, señaló la conveniencia de averiguar previamente la intervención del Ayuntamiento en las proyectadas obras de desecación de la Albufereta, para que la Comisión pueda, con perfecto conocimiento de causa, trazarse la línea de conducta a seguir en este asunto. Ambos temas, hoteles y desecación, lógicamente podrían afectar a restos arqueológicos, de ahí que la Comisión encargó el señor Figueras 79 redactar una memoria relativa a las condiciones de la Albufereta, intervención del Ayuntamiento en aquellas obras y estado actual del expediente. Precisamente, el día 2 de Noviembre de 1927, Figueras Pacheco, acompañó al arqueólogo austriaco Wilhelm Zotter, y a la Doctora Josefina Pascual, a una visita a la Albufereta80 . Pasearon por el Tossal de Manises y los restos de sus antiguas construcciones. Observaron una serie de hallazgos que Figueras les mostró, así como lo que él denominaba “el probable puerto interior”, el Mollet. Les habló y llevó a visitar también el descubrimiento del monumento subterráneo en la heredad de Bardín, esto el 87 Tossal de les Basses, esto es, el enterramiento en cámara encontrado en esa zona (Fig. 28). En esa visita Zotter manifestó que no creía que las ruinas de la Albufereta fueran las de la antigua ciudad, sino simplemente las de sus dependencias portuarias. Fig. 28. Planta y secciones del desaparecido enterramiento en cámara del Tossal de les Basses. En la nueva sesión de la Comisión del treinta y uno de enero de 192881, el señor Figueras, en cumplimiento de lo acordado en sesión anterior, presentó una Memoria intitulada "La Albufereta del término de Alicante", siendo éste el primer documento que sobre esta zona se elaborará en el s. XX. Contenía dicho informe condiciones del paraje inmediato a las supuestas ruinas de Lucentum; el interés que su desecación podía tener para el esclarecimiento de la historia local, así como la intervención del Municipio en las obras y tramitación del expediente. Del mismo modo, se reseñaban las obras emprendidas y las proyectadas para la desecación y saneamiento de la marisma contigua al Tossal de Manises. En dicho informe, además, se encarecía la necesidad de que la Comisión Provincial de Monumentos interviniese todos los trabajos que se realizasen (desmontes y terraplenes, apertura de zanjas de desagüe y de hoyos para plantaciones de arbolado, etc.) por la posibilidad de hallazgos y descubrimientos de interés para la historia local que pudieran hacerse con ocasión de esas obras. Se señala también -y esto es muy interesante en el momento que se plantea- la probabilidad de que bajo las ruinas latinas del Tossal de Manises, se encuentren las de una ciudad cartaginesa, que según Figueras y dado el conjunto de las circunstancias que el consideraba concurrentes, especialmente las topográficas, debería ser la Acra Leuca, fundación de Amílcar Barca. 88 Tras la lectura de este informe se produjo una serie de declaraciones de los presentes que permitieron dar un paso más en lo que luego sería el programa de Excavaciones arqueológicas en la Albufereta. Así, el Sr. Guardiola abundó en las razones de Figueras sobre la importancia de dicho lugar para los fines de la Comisión. El señor Senent sostuvo la necesidad y urgencia de acometer seriamente la exploración de la Albufereta y sus inmediaciones, por haber llegado al convencimiento después de varios paseos por aquellos lugares, de la trascendencia que estas excavaciones tendría para la Arqueología y para la Historia alicantina. El señor Elizaicín hizo constar, como antiguo Presidente de la Comisión82, la atención preferente que siempre dedicó a todo cuanto se relaciona con el paraje de que se trata hasta el extremo de haberse reimpreso a expensas de dicho señor el folleto del Conde de Lumiares, acerca de Lucentum, publicación que ha divulgado el conocimiento de tan interesante lugar. El señor Albert recordó la frecuencia con que se verifican descubrimientos arqueológicos en el Tossal de Manises y sus inmediaciones sin que preceda un propósito deliberado de exploración metódica, de donde se deducen las grandes probabilidades de éxito que esta ofrecería. Es muy de lamentar que los objetos que se van hallando acaben por perderse o destruirse. Albert aportó un dato de gran interés, como quiera que nos habla de una serie de hallazgos concretos, aunque fortuitos, en la zona: Al abrirse la carretera del Campello se encontró un trozo de hermosa columna que según, parece está en poder del señor Ayús. Se han descubierto los restos de un edificio romano, entre cuyas ruinas se pudieron retirar multitud de tejas en perfecto estado de conservación. En el área de los chales que se proyectan han aparecido sepulturas de los primeros tiempos del Cristianismo con losas con inscripciones habiéndose empleado los materiales para la recomposición de imágenes. Hay sitios perfectamente determinados donde las excavaciones darán resultado fructífero, sin duda alguna. (fig. 29) Fig. 29. Fotografía de piezas arquitectónicas encontradas en la Albufereta. Algunas, como la basa de la izquierda pertenecería al foro de la ciudad romana del Tossal, pero otras podrían pertenecer a alguno de los dos templos existentes en la zona, el dedicado a Juno o al culto imperial. Lafuente, abundando en las mismas consideraciones, insistió en la importancia capitalísima que la exploración de la Albufereta tiene para la historia local y para la general de la Edad Antigua, extremos acerca de los cuales ya tuvo el honor de exponer 89 a la Junta el criterio de la Real Academia de la Historia, según consta en acta de la sesión anterior. Parece claro que el interés de Lafuente, de la Real Academia, y la coincidencia de obras en la zona como eran las de la nueva carretera a El Campello, la construcción de hoteles/chales en las laderas del Tossal de Manises, y la desecación de la Albufereta, que se realizaron en ese mismo año 1928 por su insalubridad, fueron las causas que hicieron posible que la Comisión Provincial de Monumentos tomara cartas en el asunto para iniciar, cuando los medios lo permitiesen, las necesarias Excavaciones arqueológicas en la zona. Es por todo ello que la Comisión acordó, a propuesta de su presidente, emplear toda la eficacia de sus medios oficiales y particulares para intervenir las obras que, costeadas por el Ayuntamiento, iban a emprenderse para desecar la Albufereta y organizar seriamente la exploración arqueológica de los lugares antiguos, apenas dispusiese la Comisión de los elementos económicos necesarios para ello.83 De todo ello se hizo eco la prensa local84. El 12 de Febrero de 1928, tiene lugar una Excursión de la Comisión Provincial de Monumentos al Tossal de Manises. En esta excursión, que presidía el Gobernador Civil, señor Jiménez de Bentrosa85, se visitaron todos los parajes más interesantes bajo el aspecto arqueológico de la Albufereta y sus cercanías. Se reconoció detenidamente el monumento de cantería subterráneo en el Tossal de les Basses86. Al finalizar la visita se acordó recoger y poner en lugar seguro un capitel, un trozo de columna y otras piezas de antiguos monumentos, que se encontraron al pie del Tossal de Manises, donde debió estar el templo de que habla el Conde de Lumiares. Subieron, lógicamente, a dicho monte, y examinaron muchas de las ruinas que afloran en los márgenes que lo escalonan hasta la cumbre. La Comisión Provincial de Monumentos se reunió un mes después, el 12 de Marzo de 1928. El Presidente, Sr. Guardiola, después de recordar la visita girada por la comisión con el Sr. Bentrosa a las ruinas de la Albufereta, defendió la necesidad de acometer ya la exploración arqueológica de este y otros parajes interesantes y solicitar de las autoridades la ayuda económica indispensable. Fruto de esa reunión, el 15 de marzo se redactó la instancia que la Comisión, por tanto, elevó a la Superioridad, solicitando autorización para practicar Excavaciones arqueológicas, entre otros lugares en el Tossal de Manises, emplazado en el lado N.E. de la Albufereta. En la solicitud se dirá: “Existen allí las ruinas de una ciudad romana que debió llegar en su mayor esplendor en la época imperial. Es considerada por unos como la primitiva Lucentum y por otros por un vico de esta ciudad. La Comisión de propone mediante excavaciones en aquellos lugares comprobar si bajo las ruinas existen otras anteriores o si su origen es puramente romano”. Como se puede ver, se estaba aún en una fase muy primigenia de las teorías que los arqueólogos alicantinos empezaban a elaborar sobre el origen y evolución de los asentamientos humanos en la historia antigua de Alicante. En otro orden de cosas, el 16 de noviembre de ese mismo año, Figueras Pacheco pronunció en el Círculo de Bellas Artes de Alicante el discurso “La fantasía de la historia local”, en el que abogó por la reforma del escudo de la capital alicantina y el 90 cambio de las siglas "I{cA{i" por las de "A{lL{a". Como vemos, tanto Lafuente como Figueras se iban posicionando en los asuntos de índole histórico-arqueológica de Alicante. Sabemos de una sesión de la Comisión Provincial de Monumentos de Alicante que se produjo el veintidós de diciembre de 192887. Por una intervención del Sr. Guardiola, colegimos que las esperadas actuaciones arqueológicas en la Albufereta no habían podido comenzar. La razón era evidente, como expuso, debido a la situación difícil por la que atravesaba la Junta de Monumentos, cuya escasez de recursos le impiden proseguir los interesantes trabajos de exploración arqueológica iniciados en el Molar (Elche), Castillo de Santa Bárbara y emprender otros muy interesantes en la Albufereta y demás parajes indicados para el objeto.88 En cualquier caso, como vemos, sí habían empezado las Excavaciones en el Molar, que por su clara relación cultural con las que posteriormente se iniciarán en la Albufereta, mencionaremos. Así, fueron dirigidas por el señor Lafuente, y se llevaron a efecto durante los días 13, 17, 22, 24 y 25 de marzo de ese año en cumplimiento del acuerdo de la Comisión de 12 marzo89 de destinar 400 pesetas a las mismas. Las primeras impresiones sobre la necrópolis y el resultado provisional de estas Excavaciones, fecundas en interesantes hallazgos de carácter ibero-púnico, fueron expuestas por Lafuente en el periodo local "El Noticiero del Lunes"90. Del mismo modo, se hicieron también Excavaciones arqueológicas en el Monte Benacantil Dichas Excavaciones se realizaron por el apoyo prestado por el Alcalde de la Ciudad facilitando el personal necesario, y se realizaron desde el día 15 al 30 del mes de mayo de ese año. Examinados los terrenos y lugares más adecuados al fin perseguido se excavaron los pisos de la Batería Falsa Braga, de Santa Ana la plaza de la Torreta y las vertientes N. exteriores y próxima a la base rocosa del Macho. Los hoyos y zanjas, profundizadas hasta el firme se hicieron en sitios céntricos que, dando conocimientos de las distintas capas del subsuelo pudieran marcar una dirección o guía de exploración. La naturaleza de los altos de la fortaleza formado por estratos rocosos resbaladizos por su gran inclinación, mostró bien pronto el carácter revuelto de todos los depósitos que dejaron las distintas civilizaciones. Destacamos de entre los materiales que se exhumaron lo siguientes: los ibéricos pintados, helenísticos negros y rojos, los romanos. Así mismo se encontraron también un fusayolo roto, una cuenta de collar de vidrio azul roto y una figurita de mujer fragmentada de barro rojo91 que recuerda por su tamaño y pliegues de la falda las púnicas de Ibiza o las ibéricas de la Serreta de Alcoy. Por su parte, Elizaicín insistía por este año con el tema de la necesidad de un Museo para Alicante92 . El veintisiete de junio de 192993, se reunió la Comisión Provincial de Monumentos, 91 sesión en la que el señor Jiménez de Cisneros 94, comentó algo de sumo interés para nosotros: hablando del peligro de extravío que corren ciertos objetos, recuerda y se lamenta de que no se hubiera recogido a tiempo la escultura en piedra de guerrero, con loriga escamada, hallada por el Dr. Charles Ugier, hace unos 20 años, entre el Benacantil y Sierra de San Julián, no pudiendo concretar el paraje exacto del hallazgo a los efectos de ulteriores investigaciones. Evidentemente se trataba de una escultura de gran importancia, adscribible bien a época ibérica, bien a época romana que, quizá por la descripción somera del lugar del hallazgo, pudiera relacionarse con el importante asentamiento ibero-romano (¿factoría?¿Poblado?) que existió en la zona de la Goteta, donde a principios del siglo XX se levantó una fábrica de cerámica. Otro yacimiento relacionado con nuestras Excavaciones que ahora “sale a escena”, es el de la Illeta dels Banyets, en El Campello, ya que en la misma sesión de la Comisión el Secretario dio cuenta del interés que ofrece el yacimiento arqueológico de la isleta de la Torreta del Campello, yacimiento que reconoció por indicación del señor Figueras Pacheco quien tuvo noticias del mismo por un texto inédito de Bendicho. Se acordó girar una visita al yacimiento. También aquí se puso ahora la “primera piedra” para las futuras intervenciones en la Illeta, en donde la Crónica del Deán Bendicho del s. XVII aparece como mejor fuente de información para un inquieto Figueras Pacheco. Importante también de esta sesión es el hecho de que, por primera vez, se considera posible y de interés publicitar la arqueología alicantina en foros científicos como el que se iba a celebrar en Barcelona con motivo de la Exposición Internacional, esto es el IV Congreso Internacional de Arqueología, en septiembre de ese año, y el Internacional de Historia de España, en noviembre. Se acordó nombrar delegados representantes de la comisión a Senent en el de Arqueología y a Figueras Pacheco en el de Historia de España95 . A principios de diciembre del mismo año 1929, el día 4, se reunió la Comisión Provincial de Monumentos96. El Secretario de la misma dio cuenta de que, en virtud de lo acordado en la última reunión, un grupo de miembros de la misma97 realizó con fecha 4 de Julio la visita proyectada a la isleta de la Torre del vecino término municipal de Campello. Interesa sobremanera leer las conclusiones de la visita: “Los restos observados de un antiguo poblado ibérico; abundancia de cerámica; las balsas allí existentes pertenecientes, tal vez, a antiguos viveros de peces, y otras indicaciones fueron considerados como justificantes, a juicio de la Comisión, para solicitar la autorización oportuna y proceder a la excavación de la isleta cuando se disponga de los fondos necesarios”. Como decíamos más arriba, con estas actuaciones ya se habían dado los primeros pasos para los futuros trabajos en tan importante yacimiento de la Comarca de l’Alacantí. Aunque saliéndose de la zona que nos ocupa, nos parece interesante citar por su relación con el asentamiento ibérico del Tossal de les Basses, que en la misma sesión de la Comisión se comentó la realización de otra visita por los mismos que habían acudido a la Illeta, pero tres días después, al Monte Oral de la partida de la Escuera, término de San Fulgencio, donde –decían- existen los vestigios de un antiguo poblado ibérico, 92 próximo a la Necrópolis del Molar que fue igualmente visitado para fijar la parcela que había de ser objeto de excavación en segunda campaña. Como consecuencia de los trabajos planeados en esta excursión, se realizó la citada campaña arqueológica en la segunda quincena de julio, fruto de la cual se obtuvieron importantes hallazgos de cremaciones y sepulturas de variados tipos, armas, objetos votivos y de adorno, unas cinerarias de tipo ibérico, y cerámica Griega como el lequito funerario. Dichos trabajos se enriquecieron con la presencia, ya comentada anteriormente, del señor Senent en el IV Congreso Internacional de Arqueología, celebrado en la segunda quincena de Septiembre de ese año en Barcelona y al que, recordemos, asistió como representante de la Comisión. En el trabajo leído sobre la Necrópolis del Molar sostuvo que ésta pertenece al pueblo ibérico. Que los objetos hallados son la mayor parte de procedencia ibérica y los restantes de importación púnica o griega. Que los enterramientos de la Necrópolis pueden datarse desde el siglo V al III a. C., y que la importancia de esta Necrópolis es manifiesta no solamente por los hallazgos sino por el lugar que ocupa en el centro de la región ibérica del S.E., al borde del Rió Segura que tanto papel ha jugado en la Historia. Para Senent era necesario continuar con las Excavaciones en dicho yacimiento, ya que las mismas podrían aclarar y resolver interesantes problemas históricos relacionados con las primeras colonizaciones feniciocartaginesas y griegas. A este propósito fija la atención en la costa brava alicantina, dotada de tantas ensenadas puertos naturales, como puerta principal de penetración de la cultura griega en España. Los importantes poblados ibéricos con profusión de cerámica helenística y algunos fragmentos griegos, distribuidos a lo largo de nuestra costa, junto a las bahías y calas de refugio, revelan el intenso Comercio Marítimo de los indígenas con los colonizadores. Otros hallazgos próximos a la costa, como son las monedas griegas del llamado Tesoro Montgó, y las halladas en el Barranco del Arch por el vecino Sella, Antonio Seva, así como el Arybalos corintio de Villajoyosa en propiedad de don Francisco Maria Esquerdo, confirman la hipótesis que localiza nuestra provincia la mayor colonización griega y que originó la más alta altura alcanzada, entre los pueblos ibéricos, en la región del S.E. Los poblados ibéricos mas importantes, situados a lo largo del litoral son: Montañar de Javea, Cabo de Moraíra, Ifach en Calpe, Fort del Mascarat en Altea, Tossal Polo en Benidorm, Moro en Villajoyosa, Isleta de la Torre en Campello, Tossal de Manises y Benacantil en Alicante98 , Portus Ilicitanus en Santa Pola los de Guardamar, Cabezo Lucero, Castellets y Oral puestos en los bordes del antiguo estuario del Segura y a cuyos dos últimos pertenece la Necrópolis del Molar. En la misma sesión se citan las aportaciones de datos y antecedentes arqueológicos de gran interés hechas por algunos eruditos locales99, aprobándose el estimular de algún modo a dichos eruditos y a otros muchos que puedan hallarse en igual caso nombrándoles colaboradores locales de esta Comisión. De esta manera, entró, por ejemplo, en contacto con la Comisión el Padre Belda, otro de los protagonistas futuros de la arqueología alicantina en general, y de la de la Albufereta en particular. 93 Por su parte, en la sesión100 celebrada por la Comisión Provincial de Monumentos de Alicante con fecha veintiocho de Marzo de 1930101, Figueras Pacheco dio cuenta de su actuación en el Congreso internacional de Historia de España, reunido en Barcelona en Noviembre último, bajo la presidencia del Duque de Alba. Figueras, que asistió a dicho Congreso en representación de la Comisión, desarrolló oralmente, a más de acompañar la memoria reglamentaria, el tema: "Acra Leuda, la ciudad de Amílcar". En dicho trabajo sostuvo la reducción de la urbe púnica al Municipio latino de Lucentum y por tanto a la sucesora de éste, la moderna Alicante. Para ello analizó los principales texto griegos y latinos que se ocupan de la fundación de Amílcar y de la muerte de este General Cartaginés, deduciendo de tales textos las condiciones que debió reunir el emplazamiento de "Acra Leuca", condiciones todas que concurren precisamente en la citada ciudad de Alicante. Figueras fue contestado por el insigne arqueólogo francés, Pierre Paris, que ocupaba aquel día en el congreso la presidencia de la sección "España Prerromana", y que coincidió con Figueras en la orientación general de su trabajo ofreciendo sólo reparos en cuanto al aspecto arqueológico de la cuestión, por no conocerse hasta la fecha en Alicante y sus inmediaciones hallazgo alguno de procedencia púnica. La observación de M. Paris, singularmente digna de tenerse en cuenta por deberse a tan ilustre Arqueólogo, no desvirtúa sin embargo, las conclusiones del Sr. Figueras; por una parte de la variedad de opiniones sobre el carácter de algunos de los hallazgos de este litoral, no conocidos aún por el Sr. Paris, y de otra, por las circunstancias especiales de “Acra Leuda” que si fue fundada por un caudillo Cartaginés sirvió de fortaleza y de centro militar a un ejercito de Mercenarios. Todo ello se detallará debidamente cuando se publique el oportuno trabajo sobre la cuestión. En otro momento de la reunión, Figueras hizo, nuevamente, uso de la palabra y planteó un tema que afecta directamente al Tossal de les Basses: recordó la visita que por su indicación y en tiempos del Sr. Gobernador Civil Sr. Gimenez de Bentrosa hizo esta Comisión al campo de la Albufereta donde se encuentran las ruinas atribuidas a Lucentum con objeto de reconocer una antiquísima obra subterránea descubierta en la inmediata heredad de don Renato Bardín. Reconocido el subterráneo al que descendieron casi todos los Sres. de la Comisión dividiéronse las opiniones sosteniendo unos que se trataba de una sepultura y otros de un silo o deposito de granos, utilizado como sepulcro de los últimos tiempos de la dominación romana; pero conviniendo todos en que esta original construcción hecha totalmente de sillares de cantería y cubierta por grandes losas sostenidas por arcos, también de cantería, era de indudable interés para los fines de la Comisión, tanto por las condiciones de su fábrica, como por las circunstancias de su emplazamiento inmediato a las ruinas de Lucentum. En su consecuencia se acordó sacar una maqueta de dicha obra; y como ésta corre peligro de destruirse por completo, pues una de las losas que la cubrían hubo de inutilizarse al levantarla para hacer posible el descenso al subterráneo, el Sr. Figueras suplica encarecidamente al Vocal Sr. Bañuls proceda a obtener dicha maqueta, dentro de la brevedad que le permitan sus ocupación preferentes, y a la Comisión haga suyo dicho ruego. La Comisión así lo acuerda y el Sr. Bañuls ofrece sacar la maqueta aludida. 94 En el punto 9º de la sesión se leyó la Real Orden, fecha dieciséis de Enero de mil novecientos treinta, autorizando al Presidente de esta Comisión para que practicase Excavaciones arqueológicas en la Isla de Portichol y en la Illeta del Campello, pudiendo delegar la dirección de las Excavaciones en el Secretario de la Comisión. Del mismo modo, en el punto 12º, el Presidente dio cuenta de la instancia que llevó al Sr. Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, solicitando la cantidad de siete mil pesetas que, se consideran necesarias para las Excavaciones que, durante el presente año, proyectaba realizar la Comisión en los yacimientos arqueológicos de la Necrópolis del Molar, Illeta del Campello y Tossal de Manises. La Comisión Provincial de Monumentos se reunió el 4 de mayo de 1931. En ella se comunicó que por R. O. de 19 de Marzo se autorizaba a la Comisión para efectuar Excavaciones en la cueva de las Calaveras en Benidoleig; y por otra igual disposición del 21 del mismo mes y año, se le concedían fondos para las Excavaciones del Molar, Tossal de Manises y el Campello. La Comisión, encargó los trabajos en el antiguo Lucentum, a José Lafuente102, que podía ser auxiliado por el vocal Sr. Albert; y del Campello a Figueras, Guillén y Senent. En otro orden de cosas, y por acuerdo municipal del 10 de julio de 1931, Figueras Pacheco fue confirmado en el cargo de Cronista Oficial de la ciudad de Alicante, con carácter vitalicio. Puesto que había ocupado desde 1908, tras el fallecimiento de Rafael Viravéns, anterior cronista. En la reunión de la Comisión de 24 de diciembre de ese mismo año, se produce otro importante acontecimiento. Si el dinero para empezar las Excavaciones de la Albufereta era importante para Alicante, no lo era menos la invitación del Presidente de la Diputación, de la que se da cuenta en esa sesión, para que se instalase el tan deseado Museo en el salón destinado al efecto en el nuevo Palacio Provincial. La Comisión se puso manos a la obra enseguida, como demuestra el hecho de que, después de muchos avatares, el Museo Arqueológico Provincial fue inaugurado oficialmente el 17 de Enero de 1932 por el entonces Presidente de la República Española, D. Niceto Alcalá Zamora. Alicante y su Provincia contaban con un museo arqueológico. La mayoría de los fondos, prácticamente todos, eran fruto de las actuaciones arqueológicas realizadas por miembros de la Comisión Provincial de Monumentos, así como de alguna donación. Era, por tanto, paradójico cuanto menos que un Museo como éste no contara con fondos propios, aunque la importancia de éstos, mayoritariamente de la zona de la Albufereta (Serra Grossa y Tossal de Manises) ocultaba esta circunstancia. Figueras Pacheco, para no ser menos que Lafuente, publicará en la prensa local, el 1 de marzo de 1932, un artículo sobre Lucentum 103. La Comisión se reunirá en sesión celebrada meses después, el día 6 de Julio104 . En la misma, se hablará del pago de 900 ptas., aproximadamente, a D. José Belda del 95 suplemento por trabajo y gastos de Lucentum aparte de las 500 que el Sr. Belda se compromete a reconocer en pago de sus servicios dentro del corriente año de las 1000 que adeuda a la Comisión. Aunque no se dice en base a qué trabajos, podemos colegir que se referirán a los desarrollados en las laderas del Tossal de Manises, o al otro lado de la albufera, junto al Tossal de les Basses. Por otro lado, habiendo encomendado el Ayuntamiento de Alicante a la Comisión, la redacción de un folleto sobre las Excavaciones de Lucentum, se acuerda por unanimidad que el Sr. Lafuente, tanto por sus conocimientos históricos y arqueológicos como por haber sido nombrado director de dichas Excavaciones, sea quien se encargue de redactar el mencionado folleto. Ese mismo año Lafuente publicará la 1ª edición de su libro Alicante en la antigüedad105, que reeditará ampliado y corregido en 1957. No deja de ser curioso, cuanto menos, que también en ese año saliera de la imprenta alicantina “Lucentum”, sita en la calle San Fernando nº 26, un librito de Figueras Pacheco sobre la Albufereta y Lucentum. Se trata de su obra Ensayos de geografía antigua, Acra Leuca la ciudad de Amílcar (Fig. 30). Fig. 30. Portada del libro de Figueras Pacheco titulado Acra Leuca la ciudad de Amilcar, año 1932. Se trata, como el propio Figueras se encargó de decir en la introducción al mismo, de un “desagravio” a las indicaciones que, como vimos más atrás, le había hecho en noviembre de 1929 el arqueólogo francés P. París, cuando Figueras propuso ubicar Acra Leuca en Alicante. En aquel momento, París le hizo la observación de que esa teoría debía venir abalada por Excavaciones arqueológicas. Como quiera que ahora se estaban realizando, el incansable Figueras se apresuró a relacionar los resultados de las mismas con sus teorías iniciales. Se exponen y comentan en este libro, además, los textos griegos y latinos, más o menos directamente alusivos a la fundación del caudillo cartaginés. 96 En el punto 6º de la sesión de la Comisión que comentamos, Figueras da cuenta de un asunto que vuelve a tener que ver, directamente con el Tossal de les Basses, esto es, sus gestiones cerca del Sr. Bardín para que las lápidas, probablemente visigóticas, encontradas en su finca cerca de Lucentum pasen a propiedad o depósito del Museo Provincial. El Sr. Bardín ofreció hacerlo así, pero después de algún tiempo que le permitiese estudiar por si mismo las lapidas aludidas y sin determinar las condiciones en que oportunamente podría hacer la cesión o depósito, se acordó oficiarle dándole las gracias por sus propósitos. (Figs. 31 y 32) Fig. 31-. Cancel visigodo encontrado en el Tossal de les Basses reutilizado boca a bajo en una tumba probablemente islámica. En la misma sesión se acordó exponer a la Real Academia de la Historia106 la difícil situación en que se encuentra para atender a la organización y fines del Museo107, recientemente inaugurado y a los estudios y trabajos arqueológicos de gran interés que viene realizando en distintos puntos de la provincia, entre los cuales están las importantísimas excavaciones de Lucentum de que en breve se dará cuenta minuciosamente. Débese aquella situación difícil a la circunstancia sensible de que tres de los Vocales que figuran en el Anuario, no pueden, por su avanzada edad, estado de salud y otras causas, asistir a las reuniones de la Comisión ni participar en los trabajos de la misma, en momentos como estos en que tan necesaria le es la colaboración de todos los elementos que la constituyen. Hay que agregar a lo dicho la ausencia definitiva del Sr. Senent, por haber sido trasladado a Valencia. Será, por todo ello, que teniendo en cuenta que D. José Belda Domínguez, viene prestando hace años, señalados servicios a la Comisión Provincial de Monumentos, ésta se ha juzgado en el caso de (…) que sea designado como Correspondiente residente en la capital dicho Sr. Belda. Las actuaciones arqueológicas llevadas por el Padre Belda hasta ese año eran notorias, a saber: • El primer descubrimiento debido a Belda, fue el del asentamiento ibérico del Peñón de Carochita, en Torremanzanas, año 1926. El profesorado del Instituto de 2ª Enseñanza de Alicante se trasladó a dicho pueblo para visitar el yacimiento, y el Sr. Lafuente escribió un trabajo sobre este descubrimiento que remitió a la entonces Real Academia de la Historia y esta publicó en su Boletín 97 • • • • • • • • • del 4º Trimestre de dicho año. También en 1926 descubrió el yacimiento ibero-romano de Villa Edelmira, publicando después un estudio acerca de este hallazgo en la Enciclopedia Espasa, palabra "Torremanzanas". En 7 de Mayo de 1927, se le facultó por R.O. para efectuar Excavaciones en Torremanzanas; continuando las de Villa Edelmira, aumentando los hallazgos del poblado ibero-romano y descubriendo además un yacimiento musulmán en el mismo lugar, a lo que siguió el descubrimiento y excavación de la del monte de la Barsella. Todas estas Excavaciones se costearon exclusivamente por Belda. En 1928, la Junta Superior de Excavaciones publicó la memoria de Belda relativa a las de la Barsella. En este año publicó, así mismo, el Padre Belda multitud de trabajos en la prensa de la provincia de Alicante, de Madrid, de Montevideo y de Santiago de Cuba, sobre estos yacimientos. En 1929, la Junta Superior de Excavaciones publicó otra memoria con los resultados de la segunda campaña en la Barsella. En 1930, la Comisión Provincial de Monumentos delegó y subvencionó al Padre Belda para vigilar y aconsejar la forma en que debían realizarse los desmontes inmediatos a la carretera de Alcoy que se estaban practicando para la construcción de un edificio en Torremanzanas. En el mismo año descubrió en Jijona un yacimiento ibérico denominado Santa Bárbara y un “fuerte”, también ibérico en la Solaneta de Sot. En 1931, descubrió en Onteniente “seis túmulos del eneolítico final”, comenzando seguidamente las Excavaciones con recursos propios. El Centro de Cultura Valenciana a propuesta de su sección de Antropología y Prehistoria, le nombró agregado-colaborador; y la Comisión Provincial de Monumentos le encargó la dirección de las Excavaciones de la Albufereta de Alicante. En 1932, descubre la necrópolis cartaginesa de la mencionada Albufereta de Alicante. No podemos olvidar que casi todos los miembros de la Comisión eran, de una forma o de otra, funcionarios públicos, salvo Belda: Figueras, era cronista de Alicante; Martínez Morellá, que aparecerá más adelante, funcionario municipal; López Gonzáles, Arquitecto municipal; Isidro Albert, director de la Biblioteca Provincial; Lafuente Vidal, era profesor de Instituto, aunque creemos que expedientado por razones políticas fue separado de su cátedra. Por lo tanto el P. Belda era el único sin sueldo108. Además, había donado prácticamente todos los fondos prehistóricos al Museo Provincial, y era el único de todos que –eso hay que reconóceselo- iba a donde fuese necesario, tanto al fondo de una cueva como a la cresta de una montaña, a Tabarca, a dónde se le llamase. El 3 de Marzo de 1933, se inicia un dilatado proceso para salvar el yacimiento del Tossal de Manises así como otros de la zona de la Albufereta, que no concluirá hasta unos treinta años después como veremos más adelante. (Fig. 32) 98 Fig. 32. Fragmento de otro cancel visigodo encontrado en el Tossal de les Basses reutilizado en otra tumba. En esta sesión109 se consideró que siendo conveniente solicitar que sean declarados de utilidad pública los terrenos de la Albufereta y sus inmediaciones, tanto para la expropiación que según manifestaciones del Sr. Alcalde pudiera intentar el Ayuntamiento como para los fines confiados a la Comisión, se acuerda gestionar la adquisición de un plano de aquellos terrenos para acompañarlo a la instancia que se eleve a la Superioridad. El Sr. Bañuls se brinda a sacar una copia del plano del lugar aludido, levantado recientemente por disposición y a expensas del Excmo. Ayuntamiento de esta capital. Con arreglo a lo acordado en la sesión de la Comisión del mes de Julio, el Sr. Lafuente redactó una memoria sobre las Excavaciones de la Albufereta, en la que se relacionan los descubrimientos realizados en aquellos, tanto entre las ruinas del Tossal de Manises, como con la contigua necrópolis ibero-púnica, principalmente en esta, donde se ha obtenido un abundantísimo y singularmente interesante material arqueológico. El Sr. Lafuente al comunicar a la Junta el cumplimiento de su encargo pone a si mismo en conocimiento de aquella haberse publicado ya con profusión dicha memoria por el Ayuntamiento de la capital, siendo muchas las cartas de distinguidas personalidades recibidas por el autor, comentando los hallazgos estudiados en el folleto e interesando la prosecución de estos trabajos. Por su parte, Figueras Pacheco hará mención en esa misma sesión de otro importante yacimiento cercano a Alicante: en el próximo pueblo de Agost, de donde como es sabido proceden las famosas esfinges, existe una pequeña colina en la que se advierten vestigios de antiquísimas construcciones y en la cual se encuentran a veces piezas de cerámica y otros objetos que por son ser conocidos a tiempo por los arqueólogos no pueden ser estudiados debidamente ni reunidos y conservados caso de merecerlo. Dado el precedente de las esfinges aludidas, como también el remotísimo origen de aquel lugar, que varios identifican con el solar de los icositanos, mencionados por Plinio, no sería difícil que existiera en dicho pueblo un yacimiento arqueológico digno de explorarse, circunstancia que convendría tuviese presente la Comisión a fin de visitar 99 la mencionada eminencia y parajes inmediatos y organizar en su caso los trabajos que procedieran. Siendo todo este litoral singularmente pródigo en restos arqueológicos que se descubren en multitud de lugares, podría así mismo ser muy útil para la ciencia, incluir en los proyectos de la Comisión el de evitar en la medida de sus posibilidades, cuantos parajes ofrezcan interés para la arqueología, a juzgar por los vestigios que en ellos de descubren. Prueba del apoyo que, con ciertas intermitencias, tuvo la Comisión Provincial de Monumentos tanto de la Diputación como del Ayuntamiento de Alicante es la consignación que en ese año hicieron en sus respectivos presupuestos, de cuatro mil y cinco mil pesetas, respectivamente, como subvenciones a la misma, acordándose destinar hasta 450 ptas a la construcción de vitrinas para el Museo Provincial, y destinar exclusivamente la subvención del Ayuntamiento a las Excavaciones de la Albufereta que debían reanudarse apenas comience a cobrarse aquella subvención. Del mismo modo, se aprobó seguir pagando a D. José Belda diez pesetas diarias mientras se reanudan las excavaciones de la Albufereta y las posibilidades de la Comisión lo consienta, para que continúe la reconstrucción de objetos arqueológicos,que comenzó con dicho haber en 24 de Enero de este año. El 26 de Junio de 1933, se reunió la Comisión Provincial de Monumentos110 en donde Don José Belda Domínguez presenta su nombramiento de Académico Correspondiente de la Historia, fechado en 14 de Febrero, en visita de lo cual se le dio posesión del cargo de Vocal de la Comisión, congratulándose todos de que desde hoy forme parte de la Junta persona que tantas pruebas ha dado de sus conocimientos y amor a la Arqueología como el nuevo correspondiente de la Historia. A preguntas de los reunidos sobre el estado de los trabajos en la Albufereta y Tossal de Manises, el Sr. Lafuente manifestó que los aludidos trabajos se habían reanudado con intensidad el día 12 de dicho mes, gracias a la subvención concedida por la Junta Superior de Excavaciones 111. Al final del verano de ese año, el 7 de Septiembre de 1933 112, se reunió de nuevo la Comisión, bajo la presidencia de D. José Lafuente113. Al parecer había causado malestar el que el citado Lafuente no comunicara y participara el inicio de las Excavaciones de la Albufereta a la Comisión, por lo que tuvo que dar explicaciones: “que aunque delegado por el Ministerio para las excavaciones de la Albufereta y Tossal de Manises, no pretende divorciarse de la Comisión, en la continuación de estos trabajos que se suspenderán en breve, por estar a punto de agotarse la cantidad que para ellos recibió de Madrid. El señor Lafuente pide a la Junta le exponga su criterio sobre la prosecución de las excavaciones en los citados lugares, con la subvención de cinco mil pesetas que para dicho objeto concedió el Ayuntamiento a la Comisión Provincial de Monumentos para el corriente año, subvención que no se ha hecho efectiva todavía. Teniendo en cuenta los tres casos posibles, se acuerda lo que sigue: 100 1. Si el Ayuntamiento entrega a la Comisión las aludidas 5000 ptas, el Sr. Lafuente queda autorizado para seguir organizando y dirigiendo aquellas excavaciones en la forma que juzgue más conveniente con el importe de la subvención aludida. 2. Si el Ayuntamiento en vez de entregar las cinco mil pesetas costea directamente los gastos de la brigada de excavadores y su capataz, el Sr. Lafuente podrá destinar a los gastos de visita y demás complementarios de las excavaciones, las cien pesetas que dejaron de invertirse en la compra de vitrinas para el Museo de las 450 ptas acordadas para dicho fin en sesión de 3 de marzo de este año, y no siendo suficientes las cien pesetas para dichos gastos, podrá destinar a estos la cantidad que juzgue indispensable, tomándola de la subvención de la Diputación destinada por acuerdo de 3 de Marzo último a trabajos de exploración y excavación distintos de los de la Albufereta. 3. Si el Ayuntamiento no entrega la subvención acordada ni costea los gastos de la brigada y su capataz, se suspenderán por ahora las excavaciones en la Albufereta y Tossal de Manises.” Aunque de manera colateral al tema de la Albufereta que nos toca, destacamos la petición que hizo en la misma sesión Figueras Pacheco, respecto a la conveniencia de nombrar a uno de sus Vocales, Director o Conservador de un Museo provincial, pues en éste ha remitido y sigue enviando la Comisión, un abundantísimo y valioso material arqueológico que exige constantes trabajos de catalogación, arreglo, rotulación y otros de esta índole, sin los cuales no puede ofrecer a la cultura pública toda la utilidad de que es capaz, corriéndose además el peligro de que se mezcle y confunda parte del material existente por no haberse clasificado a tiempo ni registrado su procedencia y demás particularidades. Todos los reunidos coinciden en reconocer mas que la conveniencia la necesidad de crear dicho cargo insistiendo al vocal que lo ocupe, de toda la autoridad propia del caso bajo las instrucciones y reglamentación de la Comisión cargo que a juicio del Sr. Lafuente, secundado por los señores Abarca y Figueras, debe desempeñarse por el Sr. Belda que por razón de los trabajos que se le confían, es el que está en contacto mas directo y frecuente con el Museo114. Todo ello sin perjuicio de la custodia material de este museo, confiada actualmente a la Excma. Diputación Provincial, en cuyo palacio se halla aquel establecido. Se acuerda que el Sr. Presiente de la Comisión, conferencia al efecto con el de la Diputación Provincial, para estudiar y decidir con él la forma mas adecuada de dar efecto a la idea. En ese año de 1933 115 Figueras Pacheco siguió su intensa actividad como escritor publicando varios trabajos sobre la Albufereta y el Tossal de Manises, que estaba excavando en eso momentos Lafuente116. Por su parte arqueólogos extranjeros hablaban de las Excavaciones de la Albufereta117. Volviendo al tema que nos ocupa, en la sesión de la Comisión del 18 de Enero de 1934118, se dio cuenta del fallecimiento del arqueólogo y Vocal de esa Comisión D. Pedro Ibarra Ruiz, que había asistido hasta la última sesión anterior de septiembre. Se 101 acuerda conste en acta el profundo sentimiento de todos los reunidos por la pérdida de un compañero tan querido y sabio como el Sr. Ibarra. Gracias a las gestiones hechas por el señor Guardiola en el Ayuntamiento de Alicante, se produce una paradoja digna de mencionar aquí: será el citado Ayuntamiento el que, pese al peso específico de la Diputación y dependiendo el Museo Arqueológico Provincial de ésta, con mayores fondos subvencione por ese año a la Comisión, ya que elevó a seis mil pesetas la subvención para las Excavaciones de la Albufereta, mientras que la Diputación Provincial, sólo lo hacía con cinco mil pesetas. El interés, por tanto, del Ayuntamiento y de la Comisión para con la arqueología alicantina en particular y la zona de la Albufereta en particular, en estos años de la República, son manifiestos, como lo demuestra otro hecho que se explicita en esta sesión. Aprovechando que el Director General de Bellas Artes les comunicaba que se había declarado Monumento Nacional la iglesia de Santiago de Orihuela, se acuerda solicitar del Ministro de Instrucción Pública, se declare monumento histórico artístico el Tossal de Manises, donde con tacto éxito se realizan actualmente excavaciones arqueológicas. Como ya hemos mencionado más arriba, y tras el derrocamiento de la República y la instauración de la Dictadura de Francisco Franco, dicha petición no tendrá efecto hasta casi treinta largos años después. Con objeto de dar a las Excavaciones del Tossal de Manises el mayor impulso posible y continuar las iniciadas en la isla y costa de Campello, se acordó, igualmente, solicitar de la Junta Superior subvención para ambas Excavaciones, que deberían seguir siendo dirigidas por Lafuente las de la Albufereta, y por Francisco Figueras las del Campello. Sin embargo, en este punto se produjo una sorpresa que influirá sobremanera en el decurso futuro de las investigaciones arqueológicas en la Albufereta. Veamos lo que nos dice el acta de esa sesión: El Sr. Lafuente dice que aunque lo lamenta mucho no puede seguir dirigiendo las excavaciones de la Albufereta, por impedírselo las múltiples atenciones de su cátedra y de Director de este Instituto. Habiendo intentado en vano todos los remitidos disuadir de su propósito al Sr. Lafuente, la Comisión se ve en la dolorosa necesidad de designarle sustituto, acordándose entonces nombrar Director de las excavaciones de la Albufereta y Tossal de Manises con efectos retroactivos el día (..) de los corrientes a Don Francisco Figueras Pacheco. El Sr. Figueras acepta el cargo como aceptó el de Secretario que actualmente desempeña para evitar a esta Comisión una situación difícil, haciendo contar además que aun así solo puede admitirlo a condición de que sus compañeros y especialmente el Sr. Lafuente, no le nieguen la asistencia y colaboración necesarias desenvolverse en tan arduo y penoso cargo. Desconocemos las causas concretas y reales por las que Lafuente deja las Excavaciones, siendo conscientes de hasta qué punto le interesaban119. Como se podrá ver en alguna de las cartas que comentaremos en este artículo más adelante que le enviaba a su amigo 102 Juan Orts, Lafuente se quejaba amargamente de cómo –según él- Figueras se aprovechaba siempre del trabajo que realizaba él, incluso publicándolo antes. Ya hemos visto como en el año anterior Figueras publica temas relacionados directísimamente con esas Excavaciones, aunque no las dirigiera él lo que, de seguro, metería mucha presión a Lafuente y sus trabajos, como quiera que Figueras no hacía más que insistir en ellos en sus teorías de los años veinte que, creía, veían ahora abalados por las Excavaciones que realizaba su colega y que, por el mucho trabajo que ellas le ocupaban no podía detenerse a publicar con la intensidad con la que lo hacía Figueras. Quizá esta fue una de las razones, si no la única, que llevó a Lafuente a desistir de seguir siendo director de las Excavaciones en la Albufereta. El interés demostrado por Lafuente en dichas Excavaciones se demostrará cuando en los años cincuenta se entusiasma con los trabajos –aunque sólo fuesen de limpieza- que realizará en el Tossal de Manises. Figueras se convertía en el nuevo arqueólogo del Tossal de Manises y la Albufereta. Si tenemos en cuenta que también dirigía las de la Illeta, parece evidente su hegemonía en estos momentos en temas arqueológicos. (Fig. 33) Fig. 33. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. En esta intensa y emotiva sesión de la Comisión120 , aún se trató otro tema de sumo interés para la arqueología alicantina. Lafuente dio cuenta de la entrevista, que en cumplimiento de lo acordado en sesión de 7 de Septiembre, había celebrado con el Presidente de la Diputación Provincial, para proceder al nombramiento de Director o Conservador del Museo121, entrevista en la que no fue posible llegar a un acuerdo definitivo sobre el extremo, porque existiendo en dicho centro material de propietarios distintos, ya de la Diputación ya de Comisión, ninguna de las dos partes podía considerarse para la provincia de un cargo atribuciones sobre el conjunto.n vista de ello y sin perjuicio de lo que mas adelante permitan las circunstancias, la Comisión acuerda que por lo pronto se encargue el Sr. Belda de clasificar y catalogar el material que la misma tiene en el Museo y no esté ordenado todavía, para evitar así las lamentables consecuencias que respecto al conocimiento de la procedencia y demás particularidades de cada objeto pudieran derivarse de su falta de catalogación. Figueras, ya como arqueólogo de la Albufereta, sigue publicando122. En la siguiente sesión de la Comisión, del 31 de Agosto de 1934123 , se mencionó otra lamentable 103 desaparición para la cultura alicantina: Don Vicente Bañuls Aracil, artista alicantino y distinguido Vocal de la Comisión En dicha sesión se comunicó también la remisión de un oficio de la Dirección General de Bellas Artes, en que se concedía la cantidad de seis mil pesetas para las Excavaciones que tenían que practicarse en la Albufereta y Tossal de Manises de Alicante y en la costa e isla del Campello. Se hace constar igualmente en este oficio que los objetos que se encontrasen serían propiedad del Estado y se depositarían bajo inventario en el Museo Provincial124 , en cualquier caso, agotada en estos días la consignación del Ayuntamiento para las excavaciones en la Albufereta y el Tossal, la Junta autoriza al Director de las mismas, Sr. Figueras, para continuarlas con fondos de la Comisión, en la medida y forma que aconsejen las circunstancias 125. La Albufereta era campo de investigación arqueológica, al igual que el resto de la costa del Camp d’Alacant, sin que el urbanismo especulativo alla hecho aún acto de presencia. Ese mismo día comenzaron a plantearse problemas con las actuaciones arqueológicas del Padre Belda en general, y en la Albufereta en particular. No sabemos, aunque es muy posible, si ello era debido al nombramiento a Figueras Pacheco, y no a él que prácticamente ejercía de conservador del Museo, de la dirección de las Excavaciones arqueológicas tanto de la Illeta de El Campello como del Tossal de Manises y la Albufereta. Así, consta en el acta de esta sesión lo siguiente: el señor Belda comienza a hablar de la colección de objetos arqueológicos que posee procedentes de las excavaciones que ha practicado en el monte de San Julián 126 de este término municipal. El Sr. Presidente pregunta al Sr. Belda si para emprender aquellas excavaciones, ha obtenido la correspondiente autorización de la Superioridad. El Sr. Belda dice que no la ha obtenido todavía, pero que ya la ha solicitado. El Sr. Presidente teniendo en cuenta que estos trabajos han alcanzado gran publicidad por las extensas informaciones de la prensa y la exposición de hallazgos celebrada en el Ateneo y considerando que la Junta Provincial de Monumentos no puede con su pasividad consciente amparar el quebrantamiento de la Ley de Excavaciones, requiere al señor Belda para que deposite los mencionados objetos en el Museo Provincial, hasta que la Superioridad legalice la situación mediante la debida licencia. El Sr. Belda presenta la dimisión de miembro de la Comisión Provincial de Monumentos. El Sr. Presidente le invita a presentarla por escrito con los motivos en que la funda. Curiosamente, pese al estado de tensión reinante, los trabajos arqueológicos de Alicante llegan a la capital de España. Así, el 18 de Agosto de 1934, aparece en el Heraldo de Madrid, y con el titular “Se inaugura la Exposición de objetos prehistóricos hallados en las excavaciones del Tossal de Manises”, una breve noticia en la que, como se puede colegir, se atribuyen por error a la prehistoria los objetos de la época romana e ibérica, descubiertos en las Excavaciones de la Albufereta. Parece obvio que la situación estaba muy tensa, tanto como la situación política del país. En esa misma sesión se habló de la afección que sobre un cuadro depositado en el 104 Museo hizo una bomba que debió explotar junto al edificio de la Diputación, aunque nada más se dice de esta defragración. Por otro lado, es una triste y lamentable prueba de hacia dónde se encaminaba nuestro país en los últimos años de la República Española, y antes del Golpe de Estado de Franco en Marruecos y posterior Guerra Civil, la anotación que viene al final del acta de esta sesión127, que es por sí sola evidente: El acta anterior se aprobó y firmó por los señores Guardiola, Guillén, Rojas y Lafuente y Figueras que asistieron a la sesión el 6 de Julio de 1936, última de las celebradas hasta el día de hoy, por la situación anormal de la Comisión en el periodo rojo. De dicha anotación también podemos concluir que desde agosto de 1934 hasta días antes del estallido del Golpe y posterior Guerra Civil la Comisión Provincial de Monumentos no se había vuelto a reunir, lo que vuelve a evidenciar hasta qué punto debió influir la situación política del momento en la actividad cultural en general y arqueológica en particular. Curiosamente, la dimisión en estampida de la Comisión por parte del Padre Belda, provocada por el entonces Presidente de la misma, Guardiola, no tuvo ni efecto ni repercusiones debido a la guerra y al posterior régimen dictatorial implantado en España128 . Incluso, Belda129 publicó en 1936 alguno de sus trabajos arqueológicos de la Albufereta130. En cualquier caso, y pese al vacío de información sobre la Comisión en estos años, algunos trabajos e investigaciones se desarrollaron en la zona de la Albufereta, como lo demuestra –por ejemplo- la publicación de algunos estudios sobre el posible puerto131. En estos trabajos se describen, acompañando gráficos, los trozos de madera procedentes de una nave antigua, descubiertos en las Excavaciones de la Albufereta de Alicante. De ese mismo año es otra publicación, ésta de fuera de Alicante, sobre el altorrelieve de la Albufereta132 al que, curiosamente, le seguirá otro de Lafuente con título similar y en un siguiente número de la misma revista133 . La cosa no terminará ahí: Figueras hará lo propio en otro número en 1936134. (Fig. 34) Fig. 34. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El alto-relieve de la Albufereta de Alicante, año 1936. 105 Aparecerán, también, algún artículo menor de Figueras, al que imaginamos muy activo en las Excavaciones arqueológicas que se desarrollaban en el Tossal de Manises hasta un año antes guerra, y la redacción de la consiguiente Memoria sobre las mismas 135. De José Lafuente conocemos una sola publicación en ese año136. En el terrible año de 1936, se produjo un hecho de gran importancia para el patrimonio cultural nacional, que como otras muchas cosas quedó truncada por la Guerra Civil, esto es, la aprobación el 16 de abril del Reglamento para la aplicación de la Ley del Tesoro Artístico Nacional137 . En plena guerra civil se publica un artículo sobre Alicante fuera de España138. De la Comisión, al menos documentalmente, nada más sabemos hasta bien entrado el año 1949. Sin embargo, algún tipo de actividad tuvo que haber como demuestra, por ejemplo el siguiente titular de prensa de finales de 1940: Entrega al Museo Provincial de los objetos procedentes de las excavaciones de la Albufereta139 . Se trataba del material que Figueras estaba estudiando para la Memoria de sus Excavaciones realizadas entre 1934 y 1935 en el Tossal de Manises. Dicha Memoria, remitida a la Comisaría General de Excavaciones en Septiembre de 1939, constaba de varios capítulos, que impresionan por su minuciosidad en el tratamiento de los temas140. Hay que tener en cuenta que Figueras había recogido el testigo de Lafuente, y era su momento para exponer, con datos que él mismo sacaba del subsuelo. No obstante, si era su momento, no lo era tanto para una España recién salida de una dramática Guerra Civil, con una fuerte represión al bando vencido y una crisis económica muy grave. Completan esa Memoria de las Excavaciones, un Apéndice titulado “Descripción esquemática de las 170 fosas exploradas y un inventario de los 883 objetos a lotes de objetos descubiertos en las excavaciones de 1934 y 1935”. Acompañaban al texto, un centenar de láminas con fotografías y dibujos de los hallazgos, y varios planos unos en negro y otros en colores del Tossal y sus cercanías. En los de la acrópolis, se representa con un color distinto, cada una de las cuatro ciudades que se sucedieron en el cerro. (Fig. 35) Fig. 35. Plano de las excavaciones del Tossal de Manises, por Francisco Figueras Pacheco. 106 Como diría Figueras, la coincidencia de muros superpuestos de varias de las mismas, se denota en un plano policromo de conjunto dando a los muros coincidentes en una vertical, el matiz resultante de combinar los colores convencionales de las construcciones coincidentes, (amarillo más azul, igual a verde; rojo más amarillo, igual a anaranjado, etc.). Figueras redactará, igualmente, el trabajo La sede de los Bárcidas en las playas de Alicante141, según él a petición de la Comisaría General de Excavaciones, y que remitió a la misma el 14 de Octubre de 1940. En este trabajo, el Comisario Provincial de Excavaciones que lo suscribía presentaba una síntesis de los estudios geográficos históricos sobre el tema y resumía las características de las ciudades que se sucedieron en el Tossal de Manises, tratando igualmente a grandes rasgos, de los descubrimientos hechos en sus ruinas y en la inmediata necrópolis de la playa. Se afirmaba, cómo no, la identidad de una de dichas ciudades con la Acra Leuca de Amílcar. Otras noticias de prensa nos aportan algo más de información sobre estos difíciles años 142. Figueras, prácticamente, empezó a actuar no sólo como el arqueólogo de la Albufereta y la Illeta, Excavaciones de las que acabó siendo director antes de la guerra, sino como arqueólogo municipal –al que unía su condición de Cronista de la Ciudad- como demuestra el hecho del informe que redactó en mayo de 1941 y del que se hizo eco la prensa local, sobre un posible descubrimiento en la Iglesia de Santa María143. (Fig. 36) Fig. 36. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. 107 En ese mismo año 1941 se publica un estudio sobre la cerámica ibérica pintada144 , que se hace eco de las afirmaciones de Figueras Pacheco publicadas en Atlantis el año anterior, sobre la fecha tardía de las pinturas de hombres y animales, que aparecen en los vasos de La Albufereta admirándose de semejante datación, por considerarla “una novedad que trastornaría realmente cuanto se ha escrito sobre arte ibérico”. Ese mismo año, un insigne arqueólogo valenciano, Domingo Fletcher145 publicó un artículo sobre el mismo tema146 , trabajo en el que se refuta el anterior de Alberto del Castillo, y se defienden las conclusiones de Figueras Pacheco, sobre las pinturas de los vasos de la Albufereta. Alicante y su arqueología, como vemos, se habían puesto de actualidad. Otra prueba de ello es la cita que a las Excavaciones de la Albufereta hizo en el año 1942 García y Bellido en una de sus importantes publicaciones147. En ese mismo año 1942, el Doctor Schulten visita Alicante, quizá acompañado por Belda148. Schulten el día 14 de febrero dio una breve conferencia, pronunciada ante los micrófonos de Radio Alicante, sobre las antigüedades de Alicante y Elche. Fue publicada en el “Diario Información” al día siguiente, y en ella dijo entre otras cosas: “Como historiador, me interesaron los monumentos antiguos de la región de Alicante. En Elche, salió la Dama de Elche, la escultura antigua más hermosa que jamás se encontró en España. La Dama de Elche es un monumento del “arte tartessio”. El arte tartessio tiene su origen en el arte griego que desde las colonias griegas en la costa Sureste y Sur se extendió por todo el reino tartessio. El reino de Tartessos abarcaba toda Andalucía y Murcia”. Para el año 1943 tenemos la noticia de la visita al Museo Arqueológico Provincial del citado Schulten149 y de Monseñor Vizcarra150. Belda, quizá desde su posición privilegiada tras la guerra por su condición de sacerdote y, por tanto, nada sospechoso de actividades “subversivas” antes de la guerra, asume un papel más que protagonista en esos primero años de la posguerra civil, ya que Figueras (en los primero momentos de la posguerra muy activo) y Lafuente estaban “mal mirados” como más adelante comentaremos. Más allá de noticias de prensa y visitas a las que Belda acompaña, así como de ciertos trabajos arqueológicos que Belda reanudó enseguida151, sabemos de la publicación de tres Memorias del Museo, ejerciendo su papel de Conservador del mismo152 . Por su parte, y pese a su situación política “delicada” Figueras continúa publicando153 y Alicante saliendo en importantes publicaciones nacionales154. Sabemos, también, que Figueras visitó en 1944 el Tossal de Manises con ciertas autoridades, quedando de ello un reportaje fotográfico del alicantino Francisco Sánchez. (Fig. 37) 108 Fig. 37. Visita al Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Personas menos habituadas a las publicaciones históricas sobre Alicante sacarán artículos a la luz en 1944. Es el caso de José Ors, con su Origen Histórico de Alicante. I. La Colonia de Alone y su trascendental importancia en nuestra historia. Los nombres de Alone y Lucentum, base de nuestro origen histórico155. En él hacía un resumen de las opiniones de historiadores y cronistas sobre el tema, conocidas ya tiempo y desechadas en cuanto a la identidad de Alone con la ciudad del Tossal de Manises. Una segunda parte del mismo autor saldrá al día siguiente con el título Origen Histórico de Alicante. II. Acra-Leuka o Lucentum. Illice, unida a la Historia de Alone156 , hablando sobre la interpretación moderna de la palabra Lucentum como forma latina del griego AcraLeuca, y equivalencia de ambas ciudades a la actual Alicante. Otra persona que empezó a publicar sobre estos temas sería P. Gonzalo Vidal 157. En 1946 se publica en la revista Archivo Español de Arqueología el alto-relieve de la Albufereta, con una reconstrucción hipotética de su policromía, según los datos que se obtuvieron a pie de excavación158. (Fig. 38) Fig. 38. Altorrelieve desaparecido del Museo Arqueológico Provincial de Alicante, y encontrado en la necrópolis de la Albufereta. Dibujo policromado publicado por Figueras Pacheco en la revista Archivo Español de Arqueología, año 1946. 109 Sabemos, igualmente, de la celebración del IV Congreso Arqueológico del Sureste Español, que tuvo lugar del 16 al 19 de mayo de 1948, en cuyas actas, y a propuesta del doctor García Bellido, figura el nombre de Figueras Pacheco en un lugar de honor, por sus trabajos de investigación histórica y arqueológica159 . Los miembros de dicho Congreso Arqueológico visitaron el día 14 Alicante, recorriendo las Excavaciones de la Albufereta y el Tossal de Manises y las dependencias del Museo Provincial160 . Ese año reaparece Lafuente Vidal con un nuevo libro161, así como con su intervención en dicho congreso162. Interesa también citar la publicación de Fernaud Benoit, en el año 1949, de la kore de Alicante163, escultura fragmentada de una preciosa cabeza, que lleva el nombre de dicha ciudad, y que se conserva en el Museo de Barcelona. No sabemos cuándo ni dónde salió, ni como llegó a Barcelona. De ser de la zona de la Albufereta, estaríamos ante la escultura más importante de las allí aparecidas, al menos hasta la fecha, así como la más antigua si tenemos en cuenta que podría fecharse en torno al s. VI a.C. (Fig. 39). Fig. 39. Escultura de la Koré de Alicante conservada en el Museo Arqueológico de Barcelona. No parece que ni Belda, ni Figueras se dieran por enterados de esta publicación ni de su importancia. Lafuente estaba prácticamente “desaparecido” en cuanto a su actividad arqueológica. Nos lo imaginamos preocupado por su “delicada” situación política. Sin embargo, Figueras Pacheco seguía su inagotable actividad164. 110 Por un escrito de 28 de noviembre del año 1949 del Secretario Perpetuo de la Real Academia de la Historia, en Madrid, interesando que la Comisión de Monumentos de esta Capital, cumpla sus funciones específicas, reuniéndose con más frecuencia, sabemos la causa principal de que dicha Comisión no se hubiera reunido aún después de la guerra. La contestación escrita del entonces Gobernador Civil al requerimiento científico de la Real Academia no deja duda al respecto: (…) cúmpleme manifestarle que el no haber convocado a sus componentes es debido al poco acuerdo existente entre los miembros de la misma debido a la disparidad de sus ideas políticas. Aunque este Gobierno entiende que las cuestiones científicas están desligadas de las políticas, cree un deber consultar a esa Academia si procede convocar a los miembros de la mencionada Comisión, no obstante el hecho de ser D. JOSE LAFUENTE VIDAL izquierdista, perteneciente al partido de izquierda Republicana antes del G.M.N., y haber desempeñado durante la dominación roja la Dirección del Instituto y ser miembros de la Comisión depuradora, y ser igualmente izquierdista, aunque sin pertenecer a partido político alguno, D. FRANCISCO FIGUERAS PACHECO 165, para en caso afirmativo convocarlos a la mayor brevedad. Dios guarde a V.S. Muchos años. Alicante 9 de Diciembre de 1949 El Gobernador Civil Firma. Creemos que estamos ante un documento de indudable importancia, no sólo desde el punto de vista político, sino también en cuanto testimonio evidente de la represión que, en el ámbito cultural se produjo en la ciudad de Alicante y provincia, de donde desaparecieron, se exiliaron, fueron asesinados o encarcelados, gran parte de los más importantes representantes de lo mejor de la cultura alicantina (Altamira, Esplá, Irles, Miguel Hernández, y un largo etcétera). En el ámbito estrictamente arqueológico, dos de las tres figuras más importante, Figueras 166 y Lafuente167, como vemos fueron claramente cuestionadas por su filiación política. Belda, en su condición de sacerdote no sólo no pasó por este “filtro” sino que pudo resarcirse de los “feos” que le habían puesto en evidencia en la penúltima sesión de la Comisión antes de la Guerra. Dicho esto, es justo subrayar y destacar la rotunda contestación de la Real Academia de la Historia que reproducimos íntegramente por su importancia: 111 Excmo. Señor Nuestra Real Academia de la Historia agradece a V.E. su atento oficio con el que corresponde al que esta Corporación le dirigió rogándole convocara a la Comisión Provincial de Monumentos de esa provincia para que no continuara la interrupción de actividades de la misma, hace algún tiempo suspendidas y contestando a la consulta que V.E. se sirve hacer en relación con los motivos por los cuales no convocó a los miembros que integran la Comisión para la reanudaran, entiende la Academia que la disparidad de ideas políticas están por completo desligadas de las científicas, históricas y arqueológicas, propias de la actividad de los que integran las Comisiones de Monumentos. Lo que en nombre de la Real Academia de la Historia y cumplimentando su acuerdo, así como haciéndole presente las mas expresivas gracias por su amabilidad, al recoger su ruego, tengo el honor de representarlo a V.E. cuya vida guarde Dios muchos años. Madrid 26 de Diciembre de 1949 EL ACADEMICO SECRETARIO PERPETUO Después de tan contundente respuesta168 , parece obvio por la documentación que disponemos, que se volvieron a reanudar los trabajos de la tan necesaria Comisión Provincial de Monumentos. Esto fue así a partir del 30 de enero del año siguiente, 1950169. En una sesión de la misma convocada por primera vez, después de la guerra, se hace una declaración de principios que, por su interés, pasamos a reproducir, y en donde destacaríamos dos cosas. En primer lugar, que la Albufereta y el Tossal de Manises siguen muy presentes en los objetivos de la Comisión y, en segundo lugar, que pese a lo ocurrido en todos esos años de no reunirse, y la represión política existente, se hace por los miembros de la Comisión un reconocimiento del trabajo realizado en la República. El tesoro arqueológico que encierra la provincia de Alicante, y especialmente su capital, es bastante conocido en el mundo científico de España y el extranjero, dedicado a estudios históricos, el ineludible deber de su conservación y también de su exploración para resolver ciertos problemas de los tiempos pasados que sólo nuestra provincia puede iluminar. Y no habiendo en esta capital, como en las demás de España un Comisariado provincial de Excavaciones arqueológicas, ni ninguna otra institución similar, es en la Comisión de Monumentos y en las Autoridades provinciales y locales, sobre quienes recae directamente el cumplimiento de la obligación antes dicha; y hemos de realizarla si no queremos que nuestra provincia desmerezca de la consideración que le corresponde en este tramo de la cultura. Esta Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos ha sido reorganizada el 112 30 de enero del presente año, después de un lapso de 13 años en que no actuó. Al reunirse los miembros que preceptivamente habían de ser Vocales de la misma, y después de proceder a la elección de cargos, las actividades de esta Entidad provincial han sido encauzadas a continuar, en lo posible, la labor ejecutada antes de la Guerra de Liberación y a iniciar nuevos trabajos para lograr poder cumplir los preceptos fundamentales que marca el reglamento, como son: el velar por cuantos monumentos existan en la provincia de interés para el Arte o para la Historia Patria y atender a su conservación. Muchos son los planes de trabajos, pero de ellos hacemos resaltar los que consideramos como fundamentales: 1º - La conservación de los restos arqueológicos del Tossal de Manises. Es de todos conocidos el valor histórico de las ruinas de los poblados de la civilización de nuestra Proto-historia; tales ruinas van desapareciendo por la acción del tiempo y las expoliaciones de los vecinos de los caseríos limítrofes que van arrancando hasta los sillares de las murallas romanas para construir las tapias de sus huertas. Por otra parte, las edificaciones de la proximidad de la playa van invadiendo las faldas del cerro histórico y acabarán por coronarlo si no se ejerce una labor eficaz de protección al Tesoro artístico nacional. Esta Comisión solicita el apoyo eficaz de las Autoridades para logar que en dicho lugar se salven los restos actuales y lleguen a convertirse en un recinto histórico de categoría de Monumento Nacional. En las inmediaciones del Tossal se encuentran asimismo los restos de un puerto romano, una factoría hispánica, una necrópolis cartaginesa, varias ruinas prehistóricas y múltiples yacimientos de restos de poblados en las faldas de la Sª Grossa. Es preciso acotar tales recintos y conservar lo que queda de tan valiosos vestigios históricos. Debe formarse un plano de conjunto en el que se marquen y definan todos los yacimientos de la zona de la Albufereta; copias de dicho documento serán facilitadas al Museo provincial, yuntamiento, Diputación, Junta de Turismo, etc., para conocimiento y divulgación de los valores históricos que encierra el suelo de la Capital de la provincia. Los castillos que coronan los empinados cerros de muchos pueblos alicantinos, todos merecen ser salvados, la mayoría están ruinosos y varios de ellos son destinados a viviendas u otros usos, con evidentes profanaciones arquitectónicas. Esta Comisión pretende el formar un fichero de todos los castillos, con fotografías, datos históricos situación y estado de los mismos y proponer la declaración oficial como Monumentos arquitectónicos -artríticos de aquellos que les correspondan. 3º - De menor interés histórico que los castillos medievales, pero también de gran valor, son las torretas de la Condomina, que alineadas y uniformes presentan un cordón de enhiestos vigías que protegieron a nuestras huertas de la codicia de los piratas a principios de la Edad 113 Moderna. A nuestro juicio también merecen la protección oficial. 4º - En toda la provincia son tan múltiples los lugares donde constantemente aparecen restos de interés artístico - histórico, que hace falta desarrollar una labor enorme para poder catalogar los yacimientos actuales y los que se van descubriendo. 5º - Apenas se logre un fichero fundamental se podrá formar un Catálogo monumental de la Provincia, el cual ha de tener un valor extraordinario para dar a conocer la verdadera riqueza arqueológica de la misma. 6º - Bajo el punto de vista turístico, esta Comisión puede ejercer una labor de gran valía al exponer el verdadero valor de las ocultas y diseminadas ruinas, especialmente en la Capital, donde en la actualidad el Turista ignora por completo que existan yacimientos que se encuentran a cortas distancias de la misma y un estado da abandono lamentable. Para realizar estos propósitos, la Comisión solicita de las Autoridades se apoyo moral y su protección a la vez que los recursos económicos que V. E. Considere pertinentes, aceptado nosotros a su vez la responsabilidad de su inversión para lograr los fines antes enumerados. Dios guarde a V.E. Muchos años. Alicante de 1950 El Presidente No sabemos quiénes se reunieron en la primera sesión de la Comisión tras la guerra, pero sí lo sabemos de lo que parece fue su segunda reunión, que tuvo lugar el día tres de marzo de ese mismo año 1950. Bajo la Presidencia de D. Alfonso Rey Pastor, se reunieron en el Edificio de la Diputación Provincial, el Sr. Payá como Presidente de la Diputación Provincial, el Sr. Alberola como Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Alicante, así como los siguientes vocales: Lafuente Vidal, Belda Domínguez, Casado170, Vidal Ramos, López Gonzálvez, y Serrano Peral. Iniciada la sesión el Presidente explicó la forma de estar constituida la Comisión y la gran necesidad de que funcione después del paréntesis abierto por la revolución171 , y más existiendo como existen en nuestra provincia importantes yacimientos arqueológicos y restos de monumentos cuya custodia y conservación corresponde a nuestra Comisión.Expresa la necesidad de recabar a las Autoridades, las subvenciones oportunas para poder desenvolver la Comisión sus actividades reglamentarias, y aunque se sabe de la dificultad de no haber en los presupuestos de la Diputación y Ayuntamiento de esta Ciudad más que las consignaciones mínimas, cree que deben ser recabadas y ruega al Sr.Presidente y Alcalde respectivamente que tengan en cuenta esta necesidad para resolverlo en el presente ejercicio con alguna transferencia de crédito y en el próximo presupuesto consignando mayor cantidad, en consonancia con la labor a desarrollar y el tiempo que ha estado desatendida. Es necesario constituir un fichero que debe servir de base para el catálogo de Monumentos de todo orden en nuestra provincia, y para proponer los que precisa 114 conservar con más urgencia. Completar la documentación con fotografías que se unirán a las fichas (…), para un folleto o (...) para el Turismo. Visitar todos los yacimientos arqueológicos excavados, con el fin de tomar medidas pertinentes para su conservación y evitar que sean destrozados (...). Figueras Pacheco, como Secretario de esta Comisión Provincial172 hasta que fue disuelta por los Rojos en otoño de mil novecientos treinta y seis173, hizo entrega en esa sesión de la Documentación y efectos que no obstante lo trágico de las circunstancias logró salvar reteniéndoles en su poder y custodiándolas, en espera de la reorganización de esta Junta174. En esta sesión el incansable Padre Belda175 dio cuenta de un hecho de gran importancia para nuestras investigaciones actuales en el Tossal de les Basses y que trataremos más a fondo en otra parte: el haber observado que han desaparecido sillares de un importante Monumento Funerario en la Albufereta y expresa su deseo de haberlo trasladado a los ensanches de la parte posterior de la Diputación y propone se gire una visita a aquellos lugares tomando las necesarias medidas para evitar las destrucciones. El Sr. Rey Pastor opina que deben recuperarse y reconstruirse en el sitio. En igual sentido que el Presidente se expresa el señor Figueras y recuerda que con anterioridad se acordó hacer una maqueta de aquel. Relata las destrucciones que se han observado, habiendo desaparecido para usarlo en obras cercanas sillares de la antigua muralla. El Sr. Casado coincide en estos destrozos que antes se apuntan e indica que hay un interesante mosaico al descubierto que se esta perdiendo. El Presidente de la Comisión se lamenta del abandono en que se encuentra el yacimiento de la Albufereta. (…) El Sr. Belda insiste en la recuperación de los sillares averiguando a donde han sido trasladados. Se acuerda el que se haga una visita lo más urgentemente posible y se recabe del Sr. Gobernador de las órdenes necesarias para que todo lo que ha sido sustraído sea devuelto176. Finalmente, en esta dilata sesión se acordó renovar las gestiones hechas con anterioridad por esta Comisión ante las Autoridades superiores para que el yacimiento de la Albufereta sea declarado Monumento Nacional. A partir de este momento, y como ya hemos tratando en una anterior ocasión177, se inicia una actuación que habría que calificar como modélica y que se adelantó a lo que, a partir de los años ochenta del s. XX, empezó a ser la arqueología urbana. Se trata del control arqueológico de las licencias de obra en el entorno del Tossal de Manises. El 11 de marzo de 1950 tenemos el primer ejemplo, en una carta del Alcalde al Presidente de la Comisión: 115 Ayuntamiento de Alicante Secretaria Negociado Fomento El Sr. Arquitecto Municipal informa a esta Alcaldía que tiene para dictaminar una instancia solicitando permiso municipal para construir una cerca en las inmediaciones del monte Tossal de Manises, donde está enclavada la antigua ciudad de Lucentum y careciendo de datos concretos con referencia a la extensión ocupada por las ruinas de la citada Ciudad, solicita se recabe de esa Comisión Provincial de Monumentos de su digna presidencia la demarcación de dichas ruinas, a los efectos de la autorización meritada. Esta Alcaldía a la vista de la petición del referido técnico municipal, tiene el gusto de dirigirle la presente, rogándole tenga a bien proporcionar los datos sobredichos. Dios guarde a V.S. Muchos años. Alicante, a 11 de marzo de 1950 EL ALCALDE178 Ante esta petición municipal, en la siguiente sesión de la Comisión del día veintidós de marzo179, Figueras, presenta dos planos, uno de conjunto y otro de detalle de la zona. Por su parte, Lafuente expuso la labor hecha durante el tiempo y con relación a la zona que él excavó. A partir de ambas exposiciones, se estableció un cambio de impresiones sobre el plan que debe seguirse con relación al Tossal, interviniendo todos los asistentes y exponiendo sus pareceres, acordándose en la fecha que el Presidente designe girar una visita de inspección para conocer el estado en que se encuentra y poder contestar la consulta del Ayuntamiento de la Capital. La tranquilidad en que, al menos aparentemente, se iniciaba la andadura de este nuevo ciclo de la Comisión, quedará rápidamente truncada por la remisión al Gobierno Civil de un telegrama de la Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas de 1 de mayo de 1950: Ante destrucciones ya realizadas y peligro destrucción total primitiva Alicante, sita Tossal de Manises; ruego V.E. solicite profesor D. José Lafuente Vidal informe urgente detallado sobre estado de ruinas y medidas que urgiría tomar. Sería altamente conveniente Diputación y Ayuntamiento Provincial habilitase medios económicos para con dirección técnica rigurosa pudieran terminarse excavaciones dicho lugar. Salúdale. El hecho de que se remitiese vía telegrama y que hable de “peligro destrucción total” del yacimiento nos hace pensar que se había tenido que producir alguna denuncia motivada, quizá, por alguna noticia o proyecto que pudiera afectar al mismo. En cualquier caso, se trasladó obviamente el telegrama a la Comisión para que se tomara cartas en el asunto. En tal sentido se reunió la Comisión el día diez de Mayo180, después de haber girado visita al yacimiento del Tossal de Manises. La causa de la alarma queda 116 desvelada en el acta de la citada Comisión. Se trataba de un macro proyecto urbanístico181: Se visitaron detenidamente las zonas bajas y alta y la Necrópolis, y analizaron los planos que proporcionó el Arquitecto Municipal Sr. López sobre la topografía y proyectos del Excmo. Ayuntamiento de Alicante sobre la urbanización en las cercanías de la playa y ciudad satélite Playa de San Juan. Para delimitarlas hay que hacer antes excavaciones en los sectores dudosos y para ello precisa contar con subvenciones de la Excma. Diputación Provincial y Ayuntamiento de Alicante. Se pudo observar el estado de abandono en que se encuentran las excavaciones y la necesidad de que exista vigilancia y que periódicamente y con la adecuada técnica se consoliden ciertas partes que tiendan a deteriorarse. El Sr. Lafuente nos da cuenta del detenido informe que ha hecho por encargo de esta Comisión para contestar al Excmo. Ayuntamiento sobre la parte que del Tossal de Manises y Albufereta podría permitirse la edificación sin menoscabo del interés científico-arqueológico que tales terrenos puedan tener. El Secretario que suscribe da lectura al citado informe que queda unido a nuestros archivos. El Sr. Figueras da cuenta de la visita hecha unos dos años del Sr. Jáuregui, que dijo que toda aquella depresión es el antiguo Puerto, y cubierto por las arenas y tierras de avenidas es posible que hayan restos de antiguas naves. La Comisión toma nota de esta sugerencia y acuerda en su día estudiar este asunto. Se da cuenta de la nota que como conclusión al informe del Sr. Lafuente presenta el Vocal Sr. López tomándose en consideración y acordándose el poner un plazo provisional de tres años. Por otro lado, el Presidente dio cuenta del oficio del Gobierno Civil sobre el telegrama citado del Comisario General de Excavaciones, a lo que siguió la lectura del Sr. Lafuente de su informe. Por suerte, se ha conservado el Informe y plano del citado de Lafuente en el Archivo Municipal182 (Fig. 40). 117 Fig. 40. Plano de las zonas arqueológicas de la Albufereta y Tossal de Manises, año 1950. Archivo Municipal de Alicante. Como vemos, Lafuente había “renacido” después de su práctica desaparición de la escena pública, al menos la arqueológica, desde la guerra civil. Remite el escrito al Ayuntamiento el entonces Presidente de la Comisión, Alfonso Rey Pastor, el día 12 de Mayo . INFORME SOBRE LA DEMARCACIÓN DE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS DEL TOSSAL DE MANISES Y LA ALBUFERETA Al tener el honor de contestar a la atenta comunicaci6n de V.E. de fecha 11 de marzo de este año solicitando informe sobre la parte del Tossal de Manises y Albufereta que podría edificarse sin menoscabo del interés científico arqueo1ógico que tales terrenos pueden tener, séanos permitido expresar la gran satisfacción que esta comisi6n experimenta al ver iniciarse un camino que pueda llevar a poner término al lamentable estado de abandono y saqueo en que se hallan aquellas ruinas de la primitiva ciudad, que para todos, y especialmente para los alicantinos, debieran ser venerandas. Entiende, sin embargo, esta Comisión, que para salvaguardar los intereses culturales que ellas ofrecen, no es necesario considerar como “Museo”, toda la colina, más la parte de la playa donde estuvo la necrópolis púnica, según se acota en el plano municipal que ha tenido ocasión de ver, sino só1o aquella parte cuya destrucción sería perjudicial para el estudio arqueológico, artístico e histórico y para los fines de turismo ilustrado que le siguen, debiéndose procurar a la vez conciliar el interés científico con el industrial y con el embellecimiento de aquellos lugares, ya por naturaleza tan pintorescos. 118 A estos efectos, la Comisión cree que la porci6n acotada para “Museo”, en el plano dicho, pueden dividirse en dos, zonas que requieren consideración y trato diferente: La primera zona es la correspondiente a la cumbre de la colina donde estuvo la ciudad, comprendiendo un recinto no difícil de determinar con las excavaciones efectuadas y algunas exploraciones complementarias. El edificar en esta zona, ocultando toda o parte de la planta de la ciudad, lo considera esta Comisión como un delito imperdonable desde los puntos de vista de la ciencia y del turismo, porque ello, no sólo restará a nuestros estudiosos un centro de investigación del pasado, despreciando la ventaja de Alicante de no estar asentada sobre su solar primitivo y poder descubrirlo sin grandes perjuicios, sino que privará también a nuestra capital del atractivo que puede ofrecer a sus visitantes de presentarles unas ruinas que siempre son por su cualidad, objeto de curiosidad científica. La Comisión se honra, solicitando de V.E. que vea el modo de poner coto al vandalismo que azota las ruinas, y que se reserva sin edificar el recinto de la vieja ciudad apelando a los medios legales que estén a su alcance. Conseguido esto, la Comisión procurará que continúen las excavaciones, estableciendo pasos para los visitantes sin necesidad de que trepen sobre los muros y procurando conservar éstos, los pavimentos y las calles, por los mismos procedimientos que se emplean para conservar los de Numancia y Sagunto, pues, si bien es verdad que Lucentum no tiene en la Historia el recuerdo conocido de un sacrificio heroico, tiene en cambio el aliciente de ofrecer para su estudio las ruinas de cinco ciudades superpuestas: la griega, la cartaginesa, la ibero-romana de los primeros tiempos de esta dominaci6n, la romana preimperial y de los dos primeros siglos del imperio, y la repoblada parcialmente hasta la destrucción total por los bárbaros en el siglo V; y en el transcurso de estas épocas presenta en sus viviendas y en sus lugares de trabajo o devoción manifestaciones visibles de sacrificios cruentos y destrucciones que no por menos conocidos y admirados pudieran ser menos patrióticos y heroicos. Descubiertas y cuidadas las ruinas podrá solicitarse su inclusión en el Tesoro Artístico-Hist6rico-Nacional, mientras solicitarlo en el estado actual, sin grandes hechos históricos que alegar en su defensa, parece inútil y quizá contraproducente. La delimitaci6n provisional de dicha zona es la marcada en el plano adjunto, cuyos límites son: por el NO. el camino de la Condomina, por SO. la carretera de la Playa de S. Juan y por el E. una línea trazada N.-S. a 600 m. al E. de la bifurcaci6n de la carretera y camino antes citados. Tal demarcación provisional tiene por objeto el evitar que se realice ninguna construcción hasta que se hagan las excavaciones indispensables para poner de manifiesto cuales han de ser los yacimientos que convenga conservar y cuales los que puedan abandonarse una vez extraídos los objetos de interés histórico o artístico. Calculamos que tales trabajos pueden tener una duraci6n aproximada de tres años. 119 Una vez ejecutados dichos trabajos da exploración, esta Comisión tiene el propósito de proponer la creación de un recinto central que comprenda el núcleo amurallado de la antigua ciudad y una zona de seguridad a su alrededor, en la que queden incluidas construcciones de interés arqueo1ógico secundario y en la cual pueda efectuarse la creación de jardines con arbolado en los espacios libres, casa de guarda, etc., más un pequeño museo que contenga los objetos extraídos de las ruinas del Tossal. La Comisión de Monumentos pretende salvar las ruinas históricas, pero reduciendo al mínimo el espacio que convenga acotar definitivamente en su día. La segunda zona mencionada es la de la “Necrópolis púnica” en la playa, a uno y otro lado de la carretera de San Juan. Esta falda de la colina es de un valor arqueo1ógico excepciona1, no sólo porque en las necrópolis de la antigüedad es en donde suelen hallarse los objetos más valiosos, como ofrendas, que conforme a las creencias de la época, se hacían a los difuntos sino porque, en la Península, las únicas necrópolis cartaginesas que muestran el contacto del pueblo dominador con los indígenas, son las descubiertas en esta provincia: en La Albufera y en El Molar, pues las de Ibiza están fuera y las de Cádiz son de tipo exclusivamente feno-cartaginés. Sin embargo, desde el punto de vista del turismo, esta zona no tiene valor alguno porque sólo se podría ver en ella una tierra removida; y, aún en el orden de su importancia arqueo1ógica, hay que tener en cuenta que una gran parte de esta necrópolis está ya excavada y sus objetos depositados en el Museo, y que otra se halla soterrada y por lo tanto no expuesta a profanaciones ni encubrimientos, bajo la carretera a la playa de San Juan. El límite de esta segunda zona es el comprendido al O por la vaguada de la Albufereta, al S. por las inmediaciones de la costa, al N. y NE. la carretera. de la Playa en la forma marcada en el plano. Para esta zona pretendamos el realizar excavaciones y una vez hechas dejar en libertad a los propietarios para construir. Es cuanto esta Comisión Provincial de Monumentos tiene el honor de informar, en relaci6n con los puntos solicitados. Alicante 11 de mayo de 1950 El presidente. Probablemente esta amenaza urbanística, y la llamada de alarma desde Madrid, motivaron aún más si cabe a los miembros de la Comisión a acelerar el proceso de declaración de Monumento Hº-Artístico para el yacimiento y su zona: Se acuerda ir recopilando todas las publicaciones de los Sres. miembros de esta Comisión con relación a los antecedentes Históricos y excavaciones realizadas en el Tossal para ir preparando el expediente de declaración de Monumento Nacional. Del mismo modo, era de todo punto necesario hacer Excavaciones arqueológicas en todas las zonas: 120 Se acuerda solicitar subvenciones del Excmo. Sr. Gobernador Civil, Diputación y Ayuntamiento de Alicante, para hacer excavaciones urgentes en la Necrópolis y restante yacimiento del Tossal. En otro orden de cosas, en esta sesión se habló de otro tema que nos interesa destacar por su clara relación con la zona de la Albufereta que nos ocupa. Figueras dio cuenta del viaje a Alcoy a cuyo VI Congreso Arqueológico del Sudeste celebrado los días 25 a 28 de Abril asistió en representación de la Comisión Provincial de Monumentos. El Sr. Figueras, de acuerdo con las indicaciones generales de la convocatoria desarrolló oralmente una comunicación sobre "Las Pinturas de la Cerámica Ibérica. Selección de la Albufereta de Alicante”, a la cual acompañó una colección de gráficos. Este trabajo se publicará en el tomo de Actas del Congreso183. Igualmente presentó a dicho Congreso un curioso Fragmento de un vaso ibérico pintado, descubierto causalmente por D. Eulogio Esplá en la Albufereta y semejante a otro que deben conservarse en el Museo; fragmento en el que aparece una inscripción latina con caracteres cursivos de la segunda mitad del siglo I después de Cristo. El hecho es de un valor documental extraordinario para el problema de la Cronología de nuestra cerámica pintada puesto que prueba la persistencia de la misma en el período de referencia. El profesor de la central y Académico de la Real de la Historia D. Antonio García Bellido, en nombre del Sr. Figueras, desarrolló el tema ponderando la importancia del fragmento en cuestión como se verá también en el aludido tomo de los Actos del Congreso. Volviendo al tema de la demarcación de la zona a proteger en el Tossal de Manises, el Alcalde recibió el informe de Lafuente, y lo remitió al Arquitecto Municipal para que dictaminase, proponiendo, además, las medidas pertinentes para evitar el estado de lamentable abandono de dichas ruinas. Miguel López, Arquitecto Municipal, informó el 14 de junio: Que considera de una importancia extraordinaria, tanto desde el punto de vista científico, como del utilitario, para nuestra Ciudad, la inmediata adopción de medidas encaminadas al descubrimiento y conservación de las ruinas y restos arqueológicos del denominado “Tossal de Manises”, en la Albufereta, en primer lugar porque con ello se dará la sensación, en el ámbito de la Ciencia Arqueológica Nacional de que Alicante se desvela por la restauración y conservación de lo que fue morada de sus antepasados en épocas brillantes de su historia, y en segundo término que se contribuirá a fomentar el turismo en nuestra bella Ciudad, al poderse visitar las interesantes ruinas de una necrópolis Cartaginesa, con su correspondiente museo, a más de no menos atractivo, espectáculo de los restos de cinco ciudades superpuestas de la Edad Antigua, consecuencia de las distintas dominaciones por que atravesó la primitiva ciudad de Alicante. 121 Las medidas más urgentes a adoptar a juicio del que suscribe y de acuerdo en un todo con el informe que motiva este, son las siguientes: 1º.- Prohibición absoluta de la construcción de chales y edificaciones de todas las clases, dentro de la primera zona marcada en línea de trazos rojos en el plano presentado por la Comisión de Monumentos, con la sola salvedad que apunta dicha Comisión, respecto a trabajos de exploración fuera del recinto central. 2º.- Prohibición temporal de la edificación en la segunda zona (Necrópolis Cartaginesa) hasta tanto se hayan efectuado las excavaciones necesarias para el descubrimiento de 1os tesoros arqueológicos que indudablemente deben existir sepultados en aquel. 3º.- Ejercer una vigilancia eficiente por parte de este Ayuntamiento para que no se talen las piteras y arbolado que quedan en aquellos lugares, debiéndose proceder además a una continuada e interesante repoblación 184. Todo parecía ir correctamente para la conservación del Tossal de Manises. Sin embargo, y aunque el informe del Arquitecto y el de Lafuente fueron a Comisión Permanente municipal de los días 21, 28 de junio, y 5, 11, 17, 26 de julio, así como 2, 4, 16 y 23 de agosto, 6 y 13 de septiembre, en todas ellas se aprobó que quede sobre la Mesa el presente expediente. En ese tiempo, más concretamente el 14 de julio, Carlos Alonso del Real, desde Madrid y como Comisaría General de Excavaciones Arqueológicas del Ministerio de Educación Nacional, enviaba al Secretario del Ayuntamiento de Alicante un escrito en donde recordaba el envío de otro anterior sobre posibles destrucciones en el Tossal de Manises, indicándose en este segundo que se trata de un yacimiento arqueológico importante que va aproximadamente desde la época ibérica hasta la visigótica, ambas incluidas, y donde se está destruyendo todo lo destruible, sin que se haga nada por evitarlo. La desesperación que respira esta carta, va unida a la indignación por la supuesta pasividad municipal: Tratábamos de ver si por algún conducto, era posible, siguiendo el ejemplo de otros Ayuntamientos, algunos más pequeños y pobres que el de Alicante, emprender trabajos destinados a salvar ese yacimiento y a excavarlo debidamente. Por numerosos informes semioficiales, oficiales y particulares, sabemos en qué lamentable estado se encuentra ese yacimiento y que sería relativamente fácil arreglarlo, por lo cual le agradeceré que me diga que hay de todo eso. No parece que tan enérgica carta influyera mucho en el Ayuntamiento, como hemos visto al dejar encima de la mesa el tema de la demarcación de la zona a proteger. Sin embargo, el Gobernador Civil requerirá el 27 de julio una solución inmediata al Alcalde. No sabemos si coincidiendo con la intención de las instituciones de conservar la zona de la Albufereta, o por pura coincidencia –y tal y como reconocía el Arquitecto Municipal en un informe de ampliación al anterior de 18 de septiembre- ante las repetidas peticiones que en los solares lindantes con la carretera de la Playa de San Juan, 122 Miguel López propondrá ahora que se tolere la edificación en una faja de 50 m. paralela a dicha carretera (marcada en tinta verde en el adjunto plano) con la sola salvedad de que para el comienzo de la ejecución de las obras deberá personarse en el lugar de su situación persona competente, delegada por la Comisión de Monumentos, con el fin de comprobar la existencia de restos arqueológicos 185. Este segundo informe explica, o al menos eso pensamos, el retraso en dar una solución al tema de la demarcación: existían presiones para reducir la zona de protección, con el fin de poder construir edificios. Confirma nuestras sospechas el hecho de que la Comisión Permanente de 20 de septiembre sí que se dedicó al tema, aprobando la modificación propuesta por López, añadiéndose a la misma que antes de que el Excmo. Ayuntamiento conceda la autorización que se aporte la conformidad de la Comisión de Monumentos para la construcción en el lugar que se señale por el propietario. En tal sentido, se le comunicó al Arquitecto Municipal que lo tuviera en cuenta al informar los expedientes de obras en aquellos parajes de la Albufereta y carretera a la Playa de San Juan. Así también se lo hizo saber el Alcalde a la Comisión Provincial de Monumentos, el día 27 de septiembre: Para resolver con pleno conocimiento de causa, los expedientes sobre edificaciones en los que se presuma por la situación de la finca que puede afectar a la zona del Tossal de Manises, que pudiera perjudicar la búsqueda o conservación de restos arqueológicos, he acordado dirigirle el presente, rogándole tenga a bien informar en los expedientes que en lo sucesivo se presenten, y que al efecto se permitirá pasar a sus manos esta Alcaldía rogándole emitan el oportuno dictamen a la mayor brevedad posible, expresándole de antemano la gratitud de la Ecma. Corporación que presido y la de esta Alcaldía. Dios guarde a Usted muchos años. Alicante, a 27 de Septiembre 1950 EL ALCALDE y al Gobernador Civil el 10 de octubre, dejándole claro que desde entonces cuando se presenta en esta Alcaldía un proyecto de edificación, pasa a previo informe de dicho Organismo conservador del tesoro artístico, y emitido favorablemente se autoriza, o si algún reparo se opone se estima.. Los compromisos adquiridos por el entonces Alcalde de Alicante ante la Comisión Provincial de Monumentos para con la zona arqueológica de la Albufereta y su protección, fueron cumplidos como demuestra alguna de la documentación que se ha conservado en los expedientes custodiados ahora por el COPHIAM: Ayuntamiento de Alicante. SECRETARIA. Negociado Fomento. SALIDA 7 OCT. 1950. Habiendo solicitado Don Vicente Ayala Sala, autorización para construir una casa en el Núm. 3.542 de la 123 carretera local de Alicante a Caserío de Campello, en terrenos comprendidos en el Monte Tossal, zona arqueológica ruego a V.S. Tenga a bien informar sobre la procedencia de conceder dicha autorización, o si por el contrario, ésta deberá ser condicionada, para lo cual le remito el expediente. Estimare de V.S. Tenga a bien firmar y fechar el duplicado, para debida constancia. Dios guarde a V.S. Muchos años. Alicante a 6 de octubre 1.950 EL ALCALDE186 El día diez y seis de octubre de mil novecientos cincuenta se reunió la Comisión187, en donde se dio cuenta de haberse recibido el oficio reproducido más arriba del Ayuntamiento en que dicha Corporación ruega que en los expedientes que en lo sucesivo se presentan se emita el oportuno dictamen a la mayor brevedad posible. No obstante, es interesante destacar el comentario que al respecto hizo el Presidente de la misma, y que fue recogido en acta: Con relación a este asunto pone en conocimiento de esta Junta su conversación con el vocal Sr. López sobre las dificultades que existen para evitar la construcción en aquella zona. Hay que tener en cuenta que la Comisión Permanente del Ayuntamiento de Alicante, en sesión celebrada el día 19 de septiembre había acordado aprobar un informe del Arquitecto Municipal188 , para tolerar la edificación de una faja de cincuenta metros paralela a la carretera de la playa de San Juan, por la Albufereta, marcada en tinta verde por el plano propuesto por la Comisión Provincial de Monumentos, afectada por la zona donde están los restos arqueológicos del Tossal de Manises y desde entonces cuando se proyecta, digo presenta en esta Alcaldía un proyecto de edificación, pasa a previo informe de dicho Organismo conservador del Tesoro artístico, y emitido favorablemente se autoriza, o si algún reparo se opone se estima. Por tanto, la postura planteada en la sesión de la Comisión por el Presidente, no era personal del Sr. López sino, más bien, municipal y con acuerdo firme. Cosa que no se dice o, al menos, no se hace constar en el acta. Pese a ese anuncio de “futuros”189 problemas, los miembros de la Comisión no se achantaron, aunque aceptan la propuesta municipal con condiciones: Se insiste por los Sres. componentes de esta Comisión sobre la necesidad de evitarla y de que exista la debida vigilancia, admitiéndose que como máximo se podría construir en una faja de 50m., contigua a la carretera, siempre que previamente y por cuenta del propietario, se realicen las necesarias excavaciones para estudiar aquel subsuelo antes de que puede ser cubierto por las edificaciones. Como puede observarse, se está planteando en el año 1950 un sistema de intervención tan moderno que no vino a ser recogido en nuestra legislación autonómica hasta la aprobación de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano del año 1998. 124 Los problemas sobre este tema siguen surgiendo, esta vez con los expedientes enviados a la Comisión por el Ayuntamiento de Alicante a informar. Es bastante explícita la cita que aparece en el Acta de ese día: Se examinan a continuación cuatro expedientes remitidos por el Excmo. Ayuntamiento para su informe, haciendo saber alguno de los Vocales: que de dichas cuatro obras dos están ya efectuadas y una tercera en construcción. Se acuerda oficiar al Excmo. Ayuntamiento dándole las gracias por su atención en remitir los expedientes que con el Tossal se relacionan por nuestro informe, e indicarles que las autorizaciones deberán concederse al menos previa visita de la Comisión y después de efectuadas si son necesarias las excavaciones y estas previas, siendo todos los gastos por cuenta del propietario. Como conclusión a todo ello se remite al Ayuntamiento de Alicante el siguiente informe, que reproducimos íntegro por su gran interés: INFORME QUE LA COMISIÓN PROVINCIAL DE MONUMENTOS DE ESTA PROVINCIA REMITE AL EXCMO. AYUNTAMIENTO REFERENTE A CONCESION DE PERMISOS PARA CONSTRUIR EN LAS INMEDIACIONES DEL TOSSAL DE MANISES. Esta Comisión Provincial, en sesión celebrada el día 16 de octubre de 1950, acordó ratificar su anterior Informe, remitido en 12 de mayo del actual año, en el que se especificaban las dos zonas, marcadas en el plano anexo al mismo, de las cuales, en la primera, no debiera tolerarse ninguna edificación mientras no se hagan las excavaciones proyectadas. Por lo que respecta a la segunda zona, donde está enclavada la Necrópolis Cartaginesa, se pretende el efectuar la rápida exploración con el fin de dejar en libertad a los propietarios para poder construir. Ahora bien, teniendo en cuenta las peticiones de los dueños de terrenos inmediatos a la carretera y el informe emitido por el Sr. Arquitecto Municipal y Miembro de esta Comisión, en el cual se propone autorizar construcciones en una faja de 50m. paralela a la carretera de la Playa de S. Juan, y siendo deseo de esta Corporación causar los menores perjuicios posibles, siempre teniendo en cuenta lo preceptuado en los artículos 10 y 11 del Reglamento de las Comisiones Provinciales de Monumentos de 11 de Agosto de 1918, considera que se puede acceder a las peticiones de construcción en la faja de terreno citada al N. de la carretera de la Playa de S. Juan, siempre que se cumplan las condiciones siguientes: 1ª - Que en dicha faja de terreno no se construya de una manera continua, sino dejando amplias entradas en los extremos y en medio para permitir el paso de las ruinas y al futuro Museo. 2ª - Que sean construcciones tipo "chalet" rodeadas de jardines, para que 125 armonice el conjunto del Museo proyectado. 3ª - Que los expedientes de solicitud de autorizaciones de construcción sigan remitiéndose a esta Comisión para su conocimiento e informe. 4ª - Para poder decidir acerca de la autorización solicitada, es preciso que por la índole especial de los yacimientos arqueológicos, casi totalmente enterrados, se realice la visita previa de una representación de la Comisión que informará acerca del particular. 5ª - Si la Comisión lo considera necesario habrá que proceder a realizar las catas o zanjas necesarias de exploración en los sitios que se crea preciso. 6ª - Los gastos de todas clases que se originen en estas exploraciones serán por cuenta del propietario de la finca. Alicante 21 de Octubre de 1950 El Presidente190 Siguiendo la línea que se había marcado la Comisión se procedió a comunicar, igualmente, al Ayuntamiento de Alicante el 31 de Octubre que sobre los expedientes de construcción de edificaciones en el Tossal de Manises, la Comisión estaba dispuesta a extender los oportunos dictámenes, apenas sea realizada la inspección de los solares, con arreglo al Informe que ha sido remitido a esta Alcaldía en fecha 21 del actual, en espera de la aprobación de la Excma. Corporación Municipal. Era una apuesta importante y una baza muy inteligentemente jugada por la Comisión. El Ayuntamiento de Alicante aceptó las exigencias de aquella que, claramente, ganó la batalla, aunque no la guerra… Miguel López, el Arquitecto Municipal, ese mismo día aceptó las condiciones planteadas por la Comisión, ya que concuerdan perfectamente con el sentido del criterio municipal expuesto en anteriores informes. Así se lo comunicará el Alcalde a la Comisión: La Comisión Permanente en sesión celebrada el día 21 de noviembre corriente, acordó de conformidad con lo interesado por la Comisión Provincial de Monumentos, que V.I. tan dignamente preside, que todas las obras que soliciten particulares licencia municipal y que su emplazamiento sea en la zona demarcada por Usted. En el Monte Lucentum, se les aplicarán las condiciones que figuran en su informe, ya que concuerda perfectamente con el sentido del criterio municipal sobre el particular. Por consiguiente, ruego a V.I. activen lo posible la resolución de los expedientes de obras que pasaron a su informe, evacuándolo en la forma que estimen pertinente. Dios guarde a V.I. muchos años. Alicante, a 29 de noviembre de 1950 EL ALCALDE Como decíamos, era una batalla muy importante que, al menos por esta vez, la Comisión Provincial había ganado al imparable crecimiento urbanístico en la zona de playas y, más concretamente, en la zona de la Albufereta. 126 No obstante, los problemas, picarescas de los particulares y presiones de todo tipo estaban muy presentes y, muy pronto, empezarían a aflorar. Sólo unos días después, como demuestra esta enérgica carta del Presidente de la Comisión al Alcalde de Alicante: Ilmo. Sr.: Con motivo de la visita realizada por esta Comisión en el día 5 de diciembre del corriente año al Tossal de Manises, con objeto de proceder a informe sobre cuatro construcciones proyectadas en los alrededores del mismo, hemos descubierto, con el disgusto consiguiente, que se ha practicado una gran excavación, en cuyos bordes de descubren a simple vista, y a diferentes profundidades sepulturas de incineración que acreditan la continuidad de la necrópolis púnico-romana que fue excavada en los años 1932 a 1935. Esta excavación tiene a 20 x 40m., aproximadamente, y una profundidad de 2 a 3m. Ha encerrado numerosas sepulturas de las que solo quedan cenizas y fragmentos de vasijas en los montones de tierra del centro.En los bordes hemos visto 3 sepulturas romanas que deben corresponder al siglo II antes de Cristo y otra profunda en un pozo, de época cartaginesa, más los cimientos de una construcción romana de los últimos tiempos. Puede asegurarse, pues, que se ha perdido una gran riqueza arqueológica equivalente por lo menos, aunque solo se pueda calcular en hipótesis, a los hallazgos hechos en las anteriores excavaciones. Por todo ello nos remitimos llamar la atención de ese Excmo. Ayuntamiento en espera de que en adelante se procure evitar toda clase de remoción de tierras bajo ningún pretexto. Dios guarde a V.I. Muchos años. Alicante 5 de diciembre de 1950 El Presidente Ilmo. Sr. Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento. No entraremos aquí, por hacerlo más detenidamente en otro apartado de este libro, en los hallazgos efectuados, aunque no hay que ser muy avezado en arqueología para darse cuenta de la importancia de los restos exhumados ilegalmente y, al menos, parcialmente destruidos. El Arquitecto Municipal, requerido por el Alcalde al efecto, emitió un informe sobre este asunto, con fecha 17 de diciembre. En este informe, López dirá que efectivamente, al practicar el que suscribe una inspección junto con los demás miembros de dicha Comisión al Tossal de Manises, se ha podido advertir que se han practicado excavaciones en el punto en donde hay una gran probabilidad de hallazgos arqueológicos. Dichas excavaciones se han llevado a cabo sin la correspondiente autorización de este Excmo. Ayuntamiento, probablemente en la época azarosa precursora del Glorioso Movimiento, por cuya circunstancia el hecho ha pasado 127 inadvertido hasta el momento actual. Parece que López se está refiriendo aquí, muy sutilmente al incidente ocurrido con el Padre Belda poco antes de la Guerra Civil, y que hemos comentado más arriba. Es evidente que dado el alejamiento de aquella zona respecto al casco urbano, pudo muy bien realizarse de una manera clandestina la sustracción de parte del tesoro arqueológico que yace en nuestro Lucentum, este venero de riqueza casi inexplorado hasta la fecha por las autoridades alicantinas, con el consiguiente peligro de que se destruya, bien ignorantemente la referida joya de la Arqueología local, o bien se aprovechen “exploradores” desaprensivos que se dedican a las investigaciones arqueológicas guiados más por el lucro personal, que por miras altruistas y sentimientos llenos de noble humanidad que presiden todos los fines de la Ciencia pura. López, consciente de la gravedad de los hechos y de la indignación de todos, uniéndose en su sentir, al que anima a la Comisión de Monumentos, opina que es verdaderamente lamentable y doloroso para los alicantinos el hecho descubierto por dicha Comisión, y este Excmo. Ayuntamiento de su digna Presidencia, siempre celoso por la defensa y protección de nuestro tesoro artístico e histórico. Cree el que suscribe, debe adoptar medidas de estrecha vigilancia de lo que puede algún día constituir un medio de ingresos para el Erario Municipal, por la atracción que para el turismo en general pueden constituir las ruinas de Lucentum y su museo de objetos hallados en las excavaciones que se practiquen, y sobre todo, porque debe constituir una imprescindible obligación moral de los pueblos conservar los vestigios de su pasado para que le sirvan de sostén espiritual en el presente y de sabia enseñanza para el porvenir. Por su parte, el Alcalde decidió encomendar a la Guardia Civil que prestase una especial atención a la zona de la Albufereta. Sin embargo, y pese a este incidente, la Comisión siguió trabajando en aras de salvaguardar el mayor número de restos posibles sin impedir lo que parecía inevitable, esto es, la lenta pero firme urbanización de los entornos del Tossal de Manises y de la zona de la desembocadura de la Albufereta. INFORME En contestación a su atento escrito fecha 6 octubre último Negociado de Fomento Nº 32549 y como continuación de mi escrito de 23 de octubre nº 28, referente a la autorización para construir una casa en el Tossal de Manises solicitada por D. Angel Martinez Córdoba esta Comisión Provincial de Monumentos tiene el honor de informar lo que sigue: En virtud del acuerdo de la Comisión Permanente de ese Excmo. Ayuntamiento tomado en 21 de noviembre último, comunicando en oficio nº 37700 de Negociado de Fomento en 29 del mismo mes, se ha procedido a la visita de los terrenos donde se proyecta construir la casa citada y teniendo en cuenta el emplazamiento del solar, resulta que en dicho paraje no es presumible se encuentren restos arqueológicos de interés y por lo tanto consideramos que no hay inconveniente en autorizar la continuación de la construcción ya iniciada, siempre que se cumplan las condiciones marcadas en nuestro informe 21 de 128 octubre último y que se limite a la zona marcada en el plano del proyecto. Alicante 5 de diciembre de 1950 El Presidente de la Comisión191 En ese trabajo de inspección, no obstante, siguieron encontrando solicitudes que sí afectaban, o podían afectar a zonas arqueológicas. Es el caso de una licencia de obra para construir una casa en el Tossal de Manises solicitada por D. Enrique Monerris Verdú. La Comisión Provincial de Monumentos procedió a la visita de los terrenos donde se proyecta construir, en donde pudieron observar que el solar se hallaba sobre el centro mismo de la antigua necrópolis púnico-romana y sería de gran interés hacer una excavación a fondo en los alrededores del edificio, respectando exclusivamente la parte construida. Prueba el valor arqueológico del sitio que está proyectado el chalet, el hecho de que las excavaciones científicas que se hicieron de 1932 a 1935 dieron magníficos resultados, además en otra gran excavación inmediata para aprovechamiento de tierra se puede apreciar en las márgenes, varias sepulturas completas de incineración y en los montones de tierra centrales, restos de otras muchas más.La conclusión no podía ser otra, por tanto, que la que se envió al Ayuntamiento de Alicante con fecha 5 de diciembre de ese año 1950: Esta Comisión estima procedente que no siga adelante la construcción sin que previamente el Arquitecto Municipal ordene al propietario efectuar la exploración indicada de acuerdo con la Comisión de Monumentos y con arreglo a las condiciones fijadas en nuestro informe fecha 21 de octubre último. El día veintidós de diciembre de mil novecientos cincuenta, y ante las distintas situaciones creadas con relación al Tossal de Manises, se reunió en Junta extraordinaria la Comisión Provincial de Monumentos, convocada por el entonces Gobernador Civil, Carlos Rubio192 , quien manifestó que llegan peticiones y quejas referentes al Tossal de Manises y que el Gobierno Civil se encuentra imposibilitado de actuar de un modo legal. Cree lo más conducente que se eleve petición a la Superioridad de que el lugar referido sea declarado "Monumento Nacional" para poder disfrutar de la protección del Estado. El Alcalde, Sr. Alberola, se comprometió a hacer gestiones a tal fin ante el Ministro de Educación Nacional en un próximo viaje a Madrid al que le acompañaría el Sr. Casado. En tal sentido se aprobó reunir toda la documentación posible acreditativa del valor arqueológico del Tossal, principal entre la referente a las excavaciones ya oficialmente efectuadas y a los extraordinarios resultados que produjeron. Después de un cambio de impresiones se acuerda el presentar al Ministro de Educación Nacional una breve Memoria en la que se exponga una sucinta relación de los yacimientos arqueológicos conocidos en la Provincia y especialmente los de la zona de "La Albufereta", los que por su especial interés deben en su conjunto ser declarados como "Monumento Nacional". A dicha Memoria se acompañaría un plano con la situación aproximada de las ruinas históricas y algunos de los trabajos ya publicados por los Sres. Lafuente y Figueras así como fotografías del Museo Provincial193 . El escrito que se envía al Ministro es el siguiente: 129 COMISION PROVINCIAL DE MONUMENTOS DE ALICANTE RELACION DE LOS YACIMIENTOS PREHISTORICOS Y DE LA EDAD ANTIGUA CONOCIDOS EN LA PROVINCIA DE ALICANTE Esta Comisión de Monumentos de Alicante se constituyó por orden del Excmo. Sr. Gobernador Civil de la provincia y tuvo su primera sesión el 4 de Febrero de 1950. Hay pues entre ella y la antigua, que se disolvió en 1936, al comenzar nuestra Guerra de Liberación, un lapso de tiempo de trece años y medio que explica en gran parte el estado de abandono, de algunos por lo menos, de los Monumentos provinciales, no obstante su extraordinario valor histórico. La presente relación muestra, por la cantidad de yacimientos, la importancia arqueológica de Alicante, y en cuanto a calidad, quedaría demostrada, a no dudarlo, por una serie de metódicas excavaciones que continuasen las que quedaron interrumpidas antes de la Guerra. Considera la Comisión de grandiosísimo interés proseguir las excavaciones del llamado Tossal de Manises, próximo a Alicante, o defender y conservar al menos lo hasta ahora descubierto, pero carece de poder coactivo para impedir las depredaciones continuas de lo excavado y las ventas de terrenos de interés arqueológico, hechas a particulares por el dueño de esos terrenos. Desea la Comisión llegar a conseguir la declaración de Monumento Nacional para el Tossal de Manises, emplazamiento de cuatro antiguas ciudades: ibérica, griega, púnica y romana; pero carece en absoluto de medios económicos que hagan posible la más rudimentaria excavación de sondeo para aportar nuevos datos a lo hecho ya antes de 1936. La explicación de esta penuria económica está acaso en la inexistencia de la Comisión durante más de trece años que ha tenido por resultado el que las consignaciones de los organismos provincial y Municipal hayan sido destinadas a otros fines, mientras la del Estado llega solo a cubrir en parte las necesidades de oficina de la Comisión. Esta Comisión Provincial de Monumentos, pretende formar un fichero de los yacimientos conocidos y de los de existencia probable. Mientras tal programa no se haya realizado no podemos presentar un índice completo, ni mucho menos; por lo tanto, nos limitaremos ahora a exponer una sucinta relación de varios de los yacimientos conocidos y objetos notables hallados en los diversos pueblos, citando exclusivamente los de tipo prehistórico e histórico en la Edad Antigua. 130 (1) PARTIDO DE ALCOY. ALCOY En los alrededores de esta ciudad existen diversos yacimientos de notable interés. En la caverna "Les Ilometes" fueron descubiertos esqueletos, vasijas de barro negro, objetos de piedra pulimentada, armas de cobre y trozos de huesos labrados. En la cueva de San Jorge también se encontró cerámica neolítica. En el "Chirillent" se descubrieron objetos de bronce y cerámica. En el alto del Puig, una necrópolis celtíbera con siete clases de barros; en el "Ull del Moro" restos de un Cromlech con objetos de civilizaciones celtíbera y fenicia. También han sido hallados restos análogos en otros parajes, como "El Roma" Cop, Dubost etc. PENÁGUILA Es una de las villas más antiguas de la Península; tal vez sea la ciudad ibérica "Gilí". (2) PARTIDO DE ALICANTE ALICANTE Puede asegurarse que su valor arqueológico en la Edad Antigua es excepcional, como han demostrado los hallazgos casuales y de objetos obtenidos por las excavaciones, los primeros en el castillo de Santa Bárbara y en el barrio de Benalúa, y los segundos en el Tossal de Manises, cerro situado a orillas del mar a 3 km. y medio al E.-NE. de Alicante. Con unos y otros se ha podido comprobar que en esta provincia tuvieron lugar las últimas empresas y la muerte de Amílcar Barca, y en el Tossal hubo una colonia massaliota y sobre ella una población cartaginesa que debió ser la fundada por Asdrúbal, continuada por la ciudad romana hasta fines de la Edad Antigua. Es por lo tanto en esta provincia donde mejor puede estudiarse la civilización traída a España por los Barcas y su influencia progresiva sobre las civilizaciones anteriores prehistóricas, griega e ibérica. En efecto, las excavaciones del Tossal pusieron de manifiesto las ruinas superpuestas de cuatro civilizaciones: la griega, la púnica, la ibera y la romana dividida ésta en dos épocas: la anterior a la invasión de los piratas africanos en el siglo II y la posterior. De todas ellas se conservan parte de las murallas, y en los edificios del interior se aprecian, cuando se han excavado hasta el fondo, los estratos arqueológicos correspondientes, fechados por las monedas, la cerámica, su técnica constructiva, objetos de hueso y vidrio, armas, utensilios de trabajo y figuritas de tierra cocida. Con ser esto muy importante lo es todavía más la necrópolis de la falda de la colina colindante con la bahía denominada "La Albufereta". Se han descubierto gran número de sepulturas, todas de incineración en la parte excavada, y de ellas se han obtenido figuritas numerosas de tierra cocida que representan a 131 Tanit, la diosa cartaginesa, o a mujeres que le hacen ofrenda, una pequeña imagen de Horus el dios egipcio, alhajadas y pequeños objetos como el "udja", u ojo simbólico análogos a los de Ibiza o las del tesoro de Aliseda, numerosas monedas con el cabiro o de otros tipos cartagineses, y en fin, numerosas vasijas de barro de todos los tamaños, formas y dibujos, desde las ánforas cartaginesas típicas, pintadas o sin pintar, vasos griegos de los siglos IV hasta el I, vasos ibéricos pintados con dibujos geométricos y vasos campaniformes negros estampados, hasta otras vasijas de época más adelantada que dicen claramente el uso de la necrópolis desde la invasión de los púnicos hasta los primeros tiempos de la conquista romana. Quedan allí por excavar más de siete octavas partes de la ciudad y una extensión no definida de la necrópolis, y no son solamente estos lugares, sino que al otro lado de la Albufereta, un montículo próximo parece igualar en valor arqueológico a los lugares dichos, por los restos cerámicos sacados a luz al plantar unos árboles y por las construcciones de muelles que tienen a sus pies; No lejos del Tossal, hacia el cabo de Huertas, se han descubierto ruinas de villas romanas y un cementerio de la misma época y en la montaña próxima de S. Julián se han visto ruinas de la época del bronce mediterráneo. Si a esto agregamos los restos cerámicos y de marfil hallados en el monte Benacantil y en Benalúa se puede calcular, sin error, el grandioso resultado que se obtendrá para la Historia de España y la Universal con algunas excavaciones bien dirigidas en esta gran zona arqueológica. Desgraciadamente, no hay medios en Alicante para continuar las excavaciones emprendidas en los años anteriores y ni siquiera se ha podido lograr la buena conservación de las ruinas descubiertas; las de la ciudad han sido tan saqueadas y removidas, que es imposible sen algunos sitios identificarlas, y sobre la necrópolis púnica se van construyendo hotelitos, recientemente; para obtener arena para la construcción se han hecho unas excavaciones extensas y profundas que han destruido gran número de sepulturas, con pérdida de los objetos que encerrasen. Sobre este último asunto, Rey Pastor aseveró haberse hecho excavaciones clandestinas al parecer para sacar arena, en una extensa zona que ocupa un cementerio púnicoromano como lo demuestran las sepulturas que quedan descubiertas a ambos bordes de la excavación. El Gobernador Civil comentó que había dado órdenes para que la Guardia Civil hiciese servicio de vigilancia en evitación de que tales hechos se repitiesen. Para quedar patente que esta reunión extraordinaria se dedicaba monográficamente a la zona de la Albufereta, el Padre Belda dio cuenta de que, en un montículo inmediato al Tossal, el dueño está excavando unos hoyos para plantar árboles: esa excavación ha dado por resultado extraer del subsuelo bloques antiguos que demuestran tratarse de un lugar de enterramiento de indudable valor arqueológico. Pide protección para esos hallazgos y el Sr. Rubio promete encargarlo así a la Guardia Civil de Servicio en el Tossal. Con tan exigua información es muy difícil, por no decir imposible, saber a qué zona se refiere y si cabría la posibilidad de que el “montículo inmediato al Tossal” fuese la zona que actualmente investigamos, esto es, el Tossal de les Basses. 132 Escasos días después de la intervención del Padre Belda en la Comisión se producirá un lamentable incidente que lo pondrá en una tesitura cuanto menos violenta. Recordemos que ya tuvo una situación similar en el año 1934, por el que dimitió como miembro de la Comisión Provincial de Monumentos. Entrando en el tema, se conserva en el archivo de dicha Comisión, que custodia actualmente el COPHIAM, un escrito al Presidente de la Comisión por parte del Gobernador Civil que, a su vez, hace referencia a otro que le remite el Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante: GOBIERNO CIVIL DE LA PROVINCIA DE ALICANTE. SECRETARIA GENERAL Negociado 4º Núm. 12 En relación con su escrito por el que denunciaba los nuevos destrozos de que ha sido objeto el Tossal de Manises, he de significarle que el Sr. Teniente Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil me informa con fecha 3 de los corrientes, lo que sigue: Excmo. Sr.: Consecuente a su escrito Negociado 4º, nº 1.474 de fecha 12 del anterior, trasladando otro del Sr. Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos, denunciando unas supuestas excavaciones clandestinas practicadas en el Tossal de Manises, tengo el honor de informar a V.E. que los terrenos en donde se realizan estos trabajos pertenecen a Dña. Leonor Ayús Garcia, dueña de la librería el Renacimiento sita en la c/Mayor nº 3 de esta Capital, lindando con ellos los pertenecientes a los siguientes dueños: Francisco Ronda Olmo, domiciliado en Barraca Paco el chofer, de la Albufereta; Sofía Figuerola Samper, Virgen de Belén 23, Vicente Ayala, Plaza Hospital 7, Angel Martínez Córdoba, c/Pozo 65, Enrique Moreno Verdú, General Sanjurjo 1, los cuales manifiestan no poseer objeto alguno procedente de las excavaciones y que todos los trabajos arqueológicos han sido dirigidos y presenciados por el Sacerdote D. José Mª Belda, miembro de la Comisión, añadiendo D. Antonio (¿) Garcia, hermano de la propietaria de los terrenos que por los años 1.930 ó 1.931 fue extraído un capitel por el General Sr. Elizaicín, el que hasta hace poco tiempo se hallaba en poder de la Viuda del citado General. La grava y arena que para construcciones se ha extraído de estos terrenos, lo ha sido con autorización de la dueña, por el Vecino de la Albufereta domiciliado en la Finca El Santiago, Juan Buades, el que también manifiesta no hallarse en posesión de objetos de aquella procedencia y que solamente ha visto por aquel lugar algunos huesos humanos. Lo que le traslado para su conocimiento. 133 Dios guarde a V. muchos años. Alicante 8 de enero de 1.951 EL GOBERNADOR CIVIL Firma. Sr. Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos.- ALICANTE Sin embargo, la Comisión Provincial de Monumentos que se reunió el día 26 de Febrero de 1951194, nada habló sobre el tema, todo ello pese a que en la anterior sesión habían manifestado todos sus miembros su protesta por la destrucción de restos arqueológicos de gran importancia. ¿Sería la causa del silencio colectivo la presencia en dicha sesión del Padre Belda? (Fig. 41) Fig. 41. El padre Belda realizando trabajos en la desembocadura de La Albufereta. Años cincuenta. Pese a que no se habló de todo ello, sí que se trataron temas que nos interesan. Así, Casado dio cuenta de sus gestiones en Madrid en la Dirección General de Bellas Artes relativas a la declaración de Monumento Nacional para el Tossal de Manises. Presentó en la Secretaría de dicha Dirección una relación de yacimientos arqueológicos de la provincia de Alicante. Hasta ahí no podemos decir que hubiese mucha novedad. Sin embargo, ésta vino cuando le aconsejó a Casado el Secretario de la mencionada Dirección General que se elevase la petición en regla, pero limitándola al Tossal de Manises y contando previamente con la Comisaría General de Excavaciones. Como hemos visto hasta ahora, el sentir general de la Comisión, salvo quizá la salvaguarda de 50m desde la nueva carretera planteada por el Arquitecto Municipal Miguel López, había sido hablar de la protección de la Albufereta y no sólo del Tossal de Manises. Veamos que pasó en la reunión de la Comisión cuando se expuso por Casado las limitaciones que había impuesto Madrid. En primer lugar, el Padre Belda propuso se pidiese la declaración de Monumento Nacional de toda la Albufereta. Rey Pastor, ante la disparidad de criterio entre lo propuesto por el Ministerio y la propuesta de Belda, solicitó una decisión sobre si la declaración de Monumento Nacional que se tenía que pedir había de afectar a toda la Albufereta o sólo al Tossal de Manises. Por lo que aparece en el acta (“Se acuerda circunscribir la petición para el Tossal”), parece que la decisión última fue la 134 mayoritaria, aunque es una lástima no poder saber el sentir particular de cada uno de los miembros de la Comisión. Por lo tanto, la zona arqueológica a proteger en la Albufereta sufriría un importante recorte en su superficie195 . Pero no será el único recorte que sufra, como veremos más adelante. Conservamos el plano que se realizó en esta ocasión sobre las zonas de interés arqueológico (Fig. 42) Fig. 42. Plano con emplazamiento aproximado de los yacimientos arqueológicos de la zona de “la Albufereta”, Alicante, año 1951. Archivo COPHIAM. Mientras tanto, nuevos expedientes de obra llegan del Ayuntamiento de Alicante para ser informados por la Comisión, ya que el referido inmueble, se halla situado en un paraje que podría afectar a la conservación de las ruinas de la antigua Lucentum. Es el caso del expediente incoado por Dña. Nieves Pérez Santisbeban, para construir un chalet de planta baja en La Albufereta. Por otro lado, Lafuente Vidal sacaba a la luz el 30 de noviembre de 1951 sus Relatos novelados de la Historia de Alicante en la antigüedad (Fig. 43), en donde de manera literaria plasmaba sus teorías sobre los asentamientos antiguos de la Albufereta y Alicante. Fig. 43. Portada de la publicación de Lafuente Vidal titulada Relatos novelados de la historia de Alicante en la Antigüedad, año 1951. 135 Se trata de una verdadera joya bibliográfica que, además, viene acompañada de interesantes ilustraciones realizadas por Miguel Matz Lafuente. (Fig. 44) Fig. 44. Una de las ilustraciones realizadas por Miguel Matz Lafuente para el libro de Lafuente Vidal titulado Relatos novelados de la historia de Alicante en la Antigüedad, año 1951. Aunque la Comisión no trató –conscientemente o no- el tema del Padre Belda y la extracción de tierras ilegal con destrucción de restos arqueológicos196, la noticia había llegado (o alguien la había hecho llegar) a Madrid, prueba de ello es esta contundente carta firmada, nada más y nada menos, que por D. Julio Martínez Santa-Olalla197, y dirigida al Presidente de la Excma. Diputación de Alicante, D. Artemio Payá Rico: COMISARÍA DE EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS Muy distinguido Sr. mío: En todos los países, las Leyes de excavaciones protegen los yacimientos arqueológicos de remociones y excavaciones que no tengan otro fin que buscar objetos. Reiteradamente, con una reiteración olorosísima por tratarse de yacimientos tan ricos como son los de esa arqueológicamente ubérrima provincia, se vienen practicando por la Dirección del Museo Arqueológico de Alicante, excavaciones clandestinas y rebuscas, que incluso han desbordado el ámbito provincial, creando situaciones lamentables, cuando menos en Valencia y en Madrid. Dichas excavaciones clandestinas constituyen un atentado intolerable al Patrimonio Arqueológico de la Nación, ya que una cosa es dirigir un museo y dedicarse a las funciones de conservación y custodia que a tales establecimientos les está encomendado y otra, con absoluto desprecio de la Ley y de las más elementales normas científicas, dedicarse a remover yacimientos arqueológicos. Una excavación arqueológica hay que realizarla con un método minucioso, extraordinariamente cuidado, que presenta con frecuencia gravísimas dificultades y problemas, con toda una documentación de dibujos, fotografías y planos, secciones, etc., que aclaren y completen el minucioso diario que debe llevarse de la excavación y cuyos resultados, pues para esto se excava, debe ser una publicación extensa, completa y cuidada de lo que se ha 142 136 realizado, ya que una excavación no publicada, equivale, aun hecha con un método exigente y riguroso, a la destrucción y pérdida del monumento y de su lección histórica. Todos los principios legales, morales y científicos, que se relacionan con los arqueológico, han sido durante años conculcados en esa provincia y cuando creíamos que esta depreciación del Patrimonio Arqueológico de la Nación había cesado, vemos con el mayor de los escándalos que no ha sido así y que en las inmediaciones de Alicante continúan. En su visita, le ruego encarecidamente, como Presidente de esa Excma. Diputación, de quien depende el Museo, que cesen esta anomalías, que la Ley se respalde y cumpla, pues es respetable no sólo por ser Ley, sino por ser justa y defensora del sentido y valor histórico de la excavación arqueológica, ya que de persistirse en lo que ha sido norma durante tanto años, en vez de honor se haría lo contrario a esa Excma. Diputación, que tantas muestras tiene dadas de su amor a la cultura, de que es un exponente magnífico el cariño con que ha instalado en su propia sede el Museo Arqueológico de esa maravillosa y rica provincia. Sé que para su alta cultura no es necesario insistir en las razones, pero pudiera ocurrir que gentes mal informadas, que creen que lo único que interesa en arqueología es sacar objetos, para colocarlos en las vitrinas, en los Museos, podrán encontrar injusta la Ley, pero Usted sabe muy bien que es todo lo contrario, que en todos los países el criterio restrictivo a las excavaciones es enorme, incluso ha producido, como ocurre en Francia, campañas violentísimas en que los coleccionistas y buscadores de objetos que campaban por sus respetos hasta la Ley Petain, han provocado contra el criterio científico que parece imperar en Francia. Como un botón de muestra debo decirle Sr. Presidente, que en la Asamblea de Comisarios de Excavaciones Arqueológicas de España, que inauguró y clausuró el Ministro de Educación Nacional, los Comisarios de Excavaciones por unanimidad, con generosa unanimidad, proclamaron que una cosa es ser Comisario de Excavaciones y otra es ser excavador, que el ser excavador es algo que se consigue por un trabajo científico estrecho e incluso que se acredite en excavaciones realizadas sistemáticamente y en sus publicaciones y que no hay nombramiento ministerial alguno, ni título de ningún género que capacite para excavar y remover la tierra; si en nuestro centenar y medio de Comisario de Excavaciones, entre los que hay numerosos doctores y licenciados en Filosofía y Letras y en otros campos científicos, reconocemos que no por ello somos excavadores, comprenderá Usted Sr. Presidente, que es muy lógica mi protesta y mi ruego encarecido de que en la forma más conveniente para todos, más hábil y discreta que a Usted le parezca, se ponga fin a este estado de cosas, en beneficio de todos y respeto de la Ley. Con este motivo queda suyo amigo s.s.p.e.s.m. Firmado: Julio Martínez Santa-Olalla La reacción del Presidente de la Diputación no se hizo esperar, y remitió una misiva a Belda, tan dura como la que él había recibido desde Madrid: 137 En varias ocasiones han tenido que dirigirse a Usted amonestaciones y advertencias por reiteradas anormalidades en su gestión como Director del Museo Arqueológico provincial. Todo ello ha culminado en el expediente instruido por desaparición de numerosos objetos del indicado Museo, cuyo expediente se halla pendiente de resolución. Hoy me veo de nuevo en el caso de amonestar a Usted severamente como consecuencia de Excavaciones en el cual nos informa de la lamentable actividad que viene Usted desarrollando para llevar a cabo excavaciones clandestinas con absoluto desprecio de la Ley y de las más elementales normas científicas, cuya abusiva conducta rebasa al parecer el ámbito de la Provincia con ausencias suyas que esta Presidencia no ha conocido ni puede autorizar. Le apercibo a Usted con la máxima severidad para que se abstenga de la realización de estos hechos, requiriéndole de modo especial para que no se separe de los locales del Museo en las horas de visita del mismo de 9 a 14 horas, y sobre todo para que no se desplace de la Ciudad sin solicitar y conseguir si procede el oportuno permiso. Deberá Usted atenerse a las consecuencias legales si persiste en la conducta a que me refiero. De la presente se servirá firmar el duplicado. Alicante a 18 de Abril de 1.952 EL PRESIDENTE Recibí el duplicado Alicante Sr. Don José Belda Domínguez Director del Museo provincial Con anterior conocimiento previo o sin él, la Comisión Provincial de Monumentos iba a acabar enterándose oficialmente del affaire del Padre Belda. La carta del Sr. Santaolalla al Presidente de la Diputación obligaba a ello. Efectivamente, el día 18 de abril de 1952198, el citado Presidente remite una carta a la Comisión Provincial de Monumentos dejándole claro que como las actividades punibles del mismo han sido efectuadas con carácter estrictamente particular, por lo cual carece la Corporación de acción sobre el mismo, lo traslado a esa Junta para que con conocimiento del caso adopte las providencias que en derecho procedan. Es decir, deja a la Comisión el resolver el tema, dejando abierta incluso la vía penal. Nada más sabemos del tema por falta de documentación al respecto, toda vez que existe un vacío documental en nuestros archivos desde el mes de abril de 1952 hasta principios del año siguiente. Sí sabemos, no obstante, de la actividad escritora de Figueras Pacheco199. (Fig. 45) 138 Fig. 45. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada Esquema de la necrópolis cartaginesa de Alicante, año 1952. En cualquier caso, dejando a un lado este tema, queremos resaltar el hecho de que una de las sorpresas al leer y estudiar los documentos, ahora custodiados en el COPHIAM, de la Comisión Provincial de Monumentos, fue el comprobar que entre los muchos papeles se encontraban una serie de cartas personales que se habían remitido, indistintamente, Lafuente Vidal como Presidente entonces de la Comisión, y D. Juan Orts Román como Secretario de aquélla. El tono distendido, personal y nada oficialista de las mismas, nos permite ser testigos de excepción de los muchos “intríngulis” que por aquellos años pasaban por la Comisión Provincial de Monumentos y sus miembros. En cualquier caso, es necesario advertir que no siempre hemos sido capaces de entender los comentarios que hacen en dichas cartas, toda vez que no conservamos todas las que debieron remitirse, así como por escribir sobre cosas sabidas para ellos que, lógicamente a nosotros se nos escapan. La primera de esas cartas que conservamos tiene fecha de 2 de Enero de 1953 y es remitida por el segundo desde Elche, su lugar de nacimiento y residencia, a Lafuente. La traemos aquí porque aparece el tema del Tossal de Manises y su protección. Hay que advertir que hemos extraído de ellas toda referencia a asuntos de familia o estrictamente personales. Sr. D. José Lafuente Vidal ALICANTE Querido y admirado amigo D. José: He recibido sus cartas, la primera de ellas acompañada de copia de ACTA (…). Todo eso que Usted tan amablemente me expone del futuro PARQUE 139 ARQUEOLOGICO y el Hotel en lo alto del Tossal parece que es una salida de hombre a quien le sobra el dinero y lo emplea así. Muy bien, así debe ser. De esos nos hace falta muchos, aunque lo del Hotel quizás desentone un poco la cosa. Sin embargo, me parece bien y sobre todo de perlas el que ese Sr. haya encargado a Usted la, dirección de las excavaciones. Estoy pues encantado. Y como dentro de pocos días espero poder ir por esa ya, iré como es natural enseguida a saludarle a usted y ya veremos si mis deseos son compatibles con los planes de ese buen sr. y si lo mío no puede ser, es lo mismo. (…). Por favor no se desanime Usted Ya sé que tiene Usted motivos para desalentarse porque es Usted muy solo, pero yo creo que estas cosas le dan a Usted vigor; sin hacer grandes esfuerzos puede Usted hacer una labor bonita. Muy agradecido por el interés en darme todas esas noticias, me es muy grato enviarle un afectuoso saludo de su amigo y compañero. (…) De esta carta podemos sacar información de gran interés. En primer lugar un intento de un particular por construir un hotel en el Tossal de Manises subvencionando –al parecerlas Excavaciones arqueológicas en toda la zona y la creación de un futuro Parque Arqueológico a cambio, claro, de que se le deje construir el citado equipamiento hotelero. Dichas Excavaciones las realizaría el Sr. Lafuente Vidal. Estaríamos ante un caso similar al ejecutado años después en el hoy Parador Nacional de Javea en el espacio ocupado por una importante villa romana. No es de extrañar el que se plantearan propuestas como éstas. Recordemos que proyectos de Hoteles y Parador Nacional también se plantearán para el Castillo de Santa Bárbara200, dentro del boom del turismo como principal actividad económica de esta zona peninsular. Lo raro es que de dicha propuesta nada se comunica a la Comisión o, al menos, nada aparece en los papeles de la misma, ni en la documentación que se va generando sobre la declaración de Monumento Nacional. La mención a una propuesta de Orts también para el Tossal de Manises, que aparecerá en otras cartas, no alcanzamos a saber de qué se trataba. En cualquier caso, habría que entender que estaría planteando otra iniciativa de tipo privado en la zona. El tercer dato de interés en esta carta es la constatación de lo que, en todas las siguientes que conservamos, es una constante: la soledad de Lafuente en la gestión de los asuntos de la Comisión. Volvemos a tener información sobre las sesiones de la Comisión, por la celebrada el 21 de febrero de 1.953201. En dicha reunión Lafuente comentará el problema de tramitar correctamente todas las propuestas de declaración de Monumentos enviadas hasta el momento por la Comisión, sobre la base del escrito del Ministerio que ya hemos comentado. Por otro lado, se citará la necesidad de tener un fichero monumental de la provincia, aprobándose un modelo de ficha presentada por Lafuente, que será impresa y que es la 140 que posteriormente –como veremos en su momento- se rellenó por varios de los miembros de la Comisión202 , conformando un documento de gran interés científico que, felizmente, se ha conservado entre los papeles que custodiamos. Aparecer en esta Comisión nuevamente el Padre Belda. Lo traemos a colación no sólo porque nada se dice del affaire de la Albufereta, sino también por presentar a la Comisión una propuesta que nos interesa para esta zona. Así, Belda leyó una carta del Arzobispo de Valencia proponiéndole explorar las necrópolis paleocristianas de esta provincia que Belda cree que existen en la Albufereta, Villajoyosa, Orgegia (Partida), Bañeta y Javea. De dichas exploraciones tendremos más información tanto en posteriores sesiones de la Comisión, como en la prensa local. (Fig. 46) Fig. 46. Nota de prensa: Descubrimiento de dos necrópolis protocristianas en la huerta de Alicante. Agregó también Belda que, por su cuenta, estaba haciendo exploraciones cerca de un túmulo argárico que exploró hace tiempo, habiendo encontrado grandes rocas que pudieran ser restos de algún monumento megalítico, y aclara por si alguien tenía alguna duda que a estas Excavaciones en el monte inmediato a la Albufereta203 estaban autorizadas legalmente. Por último, hablará de una exploración submarina que proyecta alrededor del Cabo de las Huertas y cuyo trazado muestra en un gráfico. El Sr. Lafuente –su protector en el pasado- le felicita por su actividad investigadora, y manifestará que la Comisión hará suyos cuantos trabajos realice dentro de la legalidad y que en cuanto a la ayuda que se le pueda prestar quede aplazada como los otros acuerdos anteriores. 141 Mientras tanto, la tramitación de la declaración de Monumento Nacional para el Tossal de Manises sigue en marcha. El 18 de marzo de 1953 la Comisión remite a la Dirección General de Bellas Artes en Madrid un escrito 204 rectificando o añadiendo una serie de datos del enviado el 30 de noviembre de 1951, que se le habían reclamado desde aquella205 . Entre otros, estaba el de la relación de propietarios, que era la siguiente: • • • Dª Leonor Ramos Ayús, propietaria de la colina del Tossal y su vertiente hacia el rincón de la playa hasta el F.C. a Denia. D. José Luis Manero, de los terrenos de la playa contiguos a la antigua Factoría cartaginesa, cuyas ruinas han desaparecido, hasta la nueva carretera a la Playa de S. Juan. D. Pascual Iborra dueño de la colina llamada "las Balsas" y de su vertiente hacia la playa en la parte opuesta a las de los anteriores. En dicho escrito, firmado por Lafuente Vidal como Presidente entonces de la Comisión, hace saber que Dª Leonor Ramos se ha quejado a esta Comisión, para que su queja sea trasmitida a quien corresponda, de que en la petición dicha para sus terrenos se hayan incluido muchos extensos en los que positivamente no hay restos antiguos y propone que la declaración de Monumento Histº artístico se limite al recinto de la ciudad romana. Ante esta queja que Lafuente tramita, manifiesta en el mismo escrito que efectivamente la Comisión, llevada de su celo por salvar todo lo púnico y romano que allí pudiera existir, demarcó terrenos evidentemente estériles en este aspecto, por lo que parece encaminada la petición de la propietaria sin perjuicio de ampliar posteriormente la declaración de Monumento a las Tierras en que las exploraciones arqueológicas que esta Comisión se propone efectuar antes de consentir nuevas edificaciones pusieran de manifiesto algunas ruinas dignas de esa distinción. El recinto de la ciudad romana es la cumbre del Tossal delimitado próximamente por la línea insohipsa que marca la cota 20. Lo que evidencia que el mismo Lafuente da por buena la petición de acortar la zona a proteger en la declaración. Por suerte, conservamos el escrito de la citada Dña. Leonor Ramos que, por su interés, pasamos a reproducir: Alicante 18 Marzo de 1953 Sr. Presidente de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Alicante. Muy Sr. Mío: Permítame dirigirle una queja con el ruego que Usted haga llegar hasta quien 142 proceda de que en la demarcación que se ha hecho en el Tossal de Manises, en terrenos de mi propiedad para solicitar que sea declarado Monumento Nacional, se haya incluido toda la colina comprendiendo lugares extensos como las laderas, en las que aflora la roca, donde prácticamente no hay ni puede haber edificaciones antiguas que merezcan esa distinción. Esta demarcación me causa un gran perjuicio y por ella he perdido la venta de solares para edificar, por la oposición del Sr. Arquitecto Municipal a que allí se levanten nuevas edificaciones. No es que yo ponga resistencia a la investigación arqueológica que ya he permitido con gusto en varios sitios, pero creo que la declaración de Monumento Nacional debe limitarse a lo que era el recinto de la ciudad romana y a los lugares precisos donde se descubran restos antiguos dignos de ser conservados, dejando el resto a disposición del propietario para la explotación que estime conveniente. Rogando perdone esta molestia, le saluda a Usted Atentamente. (Firma) s/c - Leonor Ramos Ayús Plaza Chapí, 1, 3º Alicante Como se verá, ni por parte de la propietaria legítima de los terrenos (con lógicos interés económicos en la zona), ni por parte de Lafuente Vidal se cayó en la cuenta de la necesaria existencia de lo que luego la legislación patrimonial ha venido en llamar “entornos de protección”, esto es zonas no necesariamente arqueológicas pero que son fundamentales para que un monumento no quede indefectiblemente aislado o, también, se impida ver el entorno que le rodea, como ha pasado en el Tossal de Manises desde donde es muy difícil poder ver incluso el mar, pese a su cercanía, debido a la construcción de innumerables bloques de edificios de considerable altura. Para que en la tramitación de declaración de Monumento Nacional para el Tossal no hubiera problemas en tal sentido, Lafuente envía un nuevo escrito a la Dirección General de Bellas Artes el 8 de Junio. COMISION PROVINCIAL DE MONUMENTOS HISTORICOS Y ARTISTICOS ALICANTE Excmo. señor. Como complemento a mi oficio anterior, concerniente a la declaración de Monumento Histº Nacional de la colina Tossal de Manises próximo a esta ciudad en la Playa de la Albufereta, tengo el honor de remitir a V.E. el plano de dicha colina en el que se especifica claramente la zona que merece tal consideración aparte de las otras dos zonas en las que puede permitirse la edificación de hotelitos, siempre que el Ayuntamiento exija de sus construcciones los compromisos que en el Plano se especifican. V.E. con su superior criterio resolverá lo que estime procedente. Dios guarde a V.E. muchos años. 143 Alicante 8 de Junio de 1953 El Vicepresidente Excmo. Sr. Director General de Bellas Artes Al día siguiente, Lafuente informa directamente a la propietaria sobre plano de Los terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús (que se ha conservado, ver Fig. 47), y con su puño y letra: que Como Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos pongo en conocimiento de la propietaria del Tossal de Manises, sito en la Albufereta, que la parte superior de esta colina encerrada por un polígono de calles se ha propuesto a la Superioridad para ser declarado Monumento Histórico Nacional y que en su consecuencia debe respetarse para este objeto206. Fig. 47. Plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, Lafuente Vidal, 9 junio del año 1953. Archivo Municipal de Alicante. 144 Fig. 48. Detalle del Plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, con nota manuscrita de Lafuente Vidal, 9 junio del año 1953. Archivo Municipal de Alicante. La propietaria de los terrenos afectos del Tossal de Manises también había presentado escrito de protesta ante el Ayuntamiento de Alicante. Al mismo acompañaba plano parcelario de dicha propiedad, con reserva del recinto de las ruinas de la antigua Lucentum, demarcado por la Junta Provincial de Monumentos y que en su día podrá ser declarado Monumento Nacional, del que hemos hablado en el párrafo anterior. En realidad, lo que solicitaba de la Alcaldía era la aprobación de dicho plano parcelario con el fin de intensificar las edificaciones en el resto de la propiedad o sea fuera del recinto de las ruinas marcado en el plano con línea roja. El Arquitecto Municipal, en informe de 19 de junio, no vio problema alguno en que se cediese a lo solicitado, esto es, la reducción de la zona no edificable, ya que el interés de mantener libre de edificaciones dicho monte partía exclusivamente de la Comisión Provincial de Monumentos, condición que respetó el proyectista Sr. Muguruza en su proyecto para la playa de San Juan. En el mismo informe, no obstante, López solicitará que la Comisión hiciese una descripción más detallada de los linderos que esta Corporación puede mantener, sin menoscabo de la fácil visita y acceso al futuro monumento histórico nacional. 145 Resulta interesante, respecto a este informe, el último párrafo del mismo: esta Corporación deberá aceptar el recinto descrito por la Comisión como mínimo no edicificable, estando siempre facultada a ampliarlo, en el caso probable que los linderos sean tales, que dificulten un lógico trazado de calles circundantes, acordes con la topografía del terreno. Esta preocupación y meticulosidad respecto al futuro diseño de la trama urbana circundante al yacimiento, por desgracia, no se llevó a efecto tan positivamente. Volviendo a la tramitación del expediente, el Alcalde, efectivamente, envió a la Comisión Provincial de Monumentos, con fecha 22 de julio de 1953, plano que presenta doña Leonor Ramos Ayús, con el fin de que tenga a bien indicar si fuera de la zona marcada por el perímetro en rojo se permite la edificación como también si la zona marcada en color verde, dentro de dicho perímetro es la zona inedificable del denominado Tossal de Manises enclavado en la Albufereta. La respuesta de Lafuente, como Presidente de aquella fue remitida al Ayuntamiento el día siguiente. En la misma dirá que habiéndoseme indicado por la Dirección Gral. de Bellas Artes que las solicitudes de declaración de Monumentos Históricos Artísticos no tendrían efectividad si no reunían las condiciones legales, he modificado para ajustarla a las mismas la propuesta de esta Comisión, sobre el Tossal de Manises y Albufereta reduciendo la parte no edificable efectivamente a la que en el plano que me envía esta manchada de verde, con la condición que en el resto que queda edificacable los constructores se obliguen a entregar a esta Comisión de Monumentos los objetos arqueológicos que hallen bajo el suelo que según la Ley son propiedad del Estado. Conservamos, también en este caso, el plano que cita Lafuente (Fig. 49). Fig. 49. Otro plano de los Terrenos propiedad de Dña. L. Ramos Ayús, Lafuente Vidal, 23 junio del año 1953. Archivo Municipal de Alicante. 146 La Comisión Municipal de Fomento se reunió para tratar el tema el día 31 de julio, aceptando el nuevo plano e informe de Lafuente, así como la advertencia a la propietaria y solicitante de que en el resto del Monte Tossal que queda libre para edificaciones, se obligue a entregar a la referida Comisión de Monumentos los objetos arqueológicos que hallen bajo el suelo y que según las disposiciones vigentes son propiedad del Estado, para lo cual procedería requerir a doña Leonor Ramos Ayús a que compareciera ante la Alcaldía y solemne y formalmente suscribiera un escrito, obligándose en el sentido que propone la Comisión de Monumentos. Como se ve, la concienciación de los concejales miembros de la Comisión de Fomento ante la arqueología era, cuanto menos, tanta como la de que se construyera en la zona no protegida. El Macroproyecto del famoso arquitecto Muguruza, modificación del presentado por él mismo antes de la Guerra Civil y promovido –aquella vez- por el entonces Ministro de Fomento, el socialista Indalecio Prieto, hacía pensar a los alicantinos en un pronto relanzamiento de la economía alicantina, aún maltrecha por una paupérrima posguerra. En cualquier caso, reunida en los calores del 3 de agosto la Comisión Permanente Municipal, sorprende que no se apruebe la propuesta anterior, a pesar del dictamen favorable de la Comisión de Fomento. En este caso, y por unanimidad, se acordó que ínterin no se concrete el plan para desarrollar el proyecto de urbanización de la Playa de San Juan, no ha lugar a resolver sobre la petición deducida por doña Leonor. Todo quedaba, por tanto, en el aire. En el verano de 1953, el 8 de Agosto, se volvió a reunir la Comisión207. En esa reunión se renovarán los cargos, hasta ese momento interinos de la Comisión208. Lafuente expuso la modificación que había hecho al plano y petición de monumento del Tossal, exponiendo las razones que había tenido basadas en los datos remitidos por la superioridad como requisito indispensable y en el absurdo de haber incluido en la petición terrenos donde no hay nada que sea monumento. Oídas las razones que expone, se aprobó por unanimidad la modificación conforme al citado plano. En cualquier caso, con motivo de las nuevas edificaciones que se proyectaban en la colina del Tossal, se consideró conveniente que la nueva Junta visitase el lugar presentando su informe en la nueva reunión. El Sr. Ramos expondrá un hecho de interés para nosotros, cual fue el que en el monte de Agost de donde se han sacado las esculturas de (..), hay tantas indicaciones de algún yacimiento cartaginés o ibérico que convendría visitarlo y se acuerda en efecto que la nueva Junta directiva haga la exploración. De unos meses después de esta reunión tenemos una nueva carta de Orts a Lafuente, en donde se vuelve a citar “la empresa” que el primero quiere conseguir respecto de unos terrenos que –al parecer- quería comprar en el mismo Tossal, para los cuales le pide a Lafuente que haga una serie de gestiones: 147 Orihuela 4 Novbre 1953 Ilmo. Sr. D. José Lafuente Vidal ALICANTE Querido y admirado amigo y compañero: (…) Bueno, mi objeto es que adelantemos algo en nuestra empresa, y que tengamos hecho lo más posible para cuando yo vaya que no haya más que dar el dinero parte de él claro, hasta que se haga 1a escritura casa del Notario. Si no le causa demasiada molestia le estimaría que me dijera Usted aunque solo fuera un papel y "grosso modo" la parcela que cree me conviene adquirir, en relación con la totalidad. Situación, entradas y demás. Ya sabe Usted lo que yo quiero invertir de momento: de 25 a 30.000 ptas. Si puede ser 25 que no sean 30. Y la porción podrían ser de 5 a 6 tahullas, o menos o unos 4.000 metros. Si se pudieran sacar a 5 o a 6 ptas. mejor, poniéndole como advertencia una posible EXPROPIACION. Yo le agradecería que se tomase Usted la molestia de enviarme incluso redactado el recibo que dijimos haría el Notario, que deberá ser como SEÑAL Y PAGO EN PARTE, indicando incluso la facilidad de acceso a la parcela con caballerías, coches, etc. No sea cosa que nos deje encerrados y no podamos hacer nada. (…) Al día siguiente Lafuente contestará a la carta de Orts. Se trata de un documento de gran interés como quiera que no sólo hablará del asunto de la parcela en el Tossal de Manises, sino de su opinión sobre algunos miembros de la Comisión: (Fig. 50) Fig. 50. Lafuente Vidal (Fotografía cedida por la familia). 148 5 de Noviembre de 1953 Sr. D. Juan Orts Román Orihuela Mí estimado amigo: Lamento mucho su indisposición y le deseo pronto restablecimiento no sólo por verle pronto sano, sino también por egoísmo, porque su colaboración me es precisa para hacer algo de provecho en la Comisión y si yo estoy viejo y Usted delicado creo que no vamos a ninguna parte con nuestras empresas. La Comisión que Usted me encarga me es difícil, por carencia absoluta de dotes mercantiles. No he conseguido que la propietaria baje el precio que me indicó, y en vista de lo que Usted me dice y por adelantar tiempo le envío el plano que tenemos en la Comisión con la indicación de las calles del proyecto de urbanización que dan acceso al solar de las ruinas. Por ahora se puede subir a ellas desde cualquier punto de la colina a pie o en la calleria, pero no en coche hasta que esas calles trazadas en el plano sean un hecho. Con el plano le envío un papel de lo que Usted podría adquirir por la cantidad que me indica está dispuesto a invertir. Al efecto he dibujado la distancia en ms en la escala gráfica del plano y le incluyo dos papelitos que corresponden a la parcela posible. Usted puede colocarla donde le agrade y para facilitar su labor le he dibujado "grosso modo" con lápiz la situación de las ruinas excavadas y los lugares que podrían ocupar las parcelas. Lo mejor será que aplacemos la decisión hasta que podamos visitar juntos el lugar, y si Usted no quiere esperar a ello dígame lo que preferiría. Cualquiera de los sitios señalados creo que puede asegurarse que está sobre las ruinas. Cuando Usted lo haya examinado revuélvame el plano sin el cual no podremos hacer la demarcación. El recibo del notario ha de indicar lo que ha de entregar la vendedora y lo que ha de pagar Usted y por lo tanto no podemos hacerlo sin esos datos. D. José Belda amenaza darme disgustos porque quiere que yo dé cantidades a boleo para pagar las fotografías que ha de poner en las fichas y yo le he dicho que solo pagaremos las que veamos colocadas cuando las fichas estén hechas, porque nuestro acuerdo es hacer el Fichero pero no dar dinero anticipado para hacerlo. No sea que pase con el lo que con el famoso trabajo de las Canéforas… También el Secretario de la Diputación me dijo que si lo que yo pensaba hacer era por cuenta de los Estudios Alicantinos, la Diputación pagaría lo que fuese necesario incluso para comprar el solar y de otro modo no daría a la Comisión mas que lo obligatorio, negándonos lo que nos dio el año anterior para excavaciones que según él ya deberíamos haber hecho y justificado. Naturalmente yo no puedo subordinar la Comisión a una Entidad inferior, como la del Estudios alicantinos, ni mucho menos ponerla a las órdenes de D. Francisco Figueras que es ahí el jefe; perdamos lo que perdamos. En fin que tenemos por de pronto al Sr. A Belda que dice se opondrá a que Usted compre nada, y a Figueras que quiere llevarse toda la gloria, como ha hecho 149 con muchos de mis trabajos, y hay que lugar; pero esto no debe incitarle a desatender su salud y a venir antes de deber hacerlo porque en realidad todas son cosas muy secundarias para todos. Incluso para mí que estoy cansado. Yo le contesto a vuelta de correo porque no me agrada tener cosas pendientes pero Usted no vea en ello que yo deseo apresuramientos, y cuídese. Le saluda deseándole pronta salud su amigo y compº José Lafuente Vidal También puede observarse en esta carta los enfrentamientos que empiezan a producirse entre la Comisión Provincial de Monumentos y otra institución cultural creada por la Diputación Provincial que acabará superándola, esto es, el Instituto de Estudios Alicantinos. Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, que la primera era de ámbito y dependencia estatal, mientras que la segunda era estrictamente provincial. El hecho de que en esos momentos su “jefe” fuese Figueras Pacheco hacía, como hemos podido comprobar, que las relaciones entre ambas instituciones fueran, lamentablemente, malas hasta el punto de poner en juego la adquisición de terrenos en el Tossal de Manises. (Fig. 51) Fig. 51. Francisco Figueras Pacheco en el Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Es imaginable además que, más allá de animadversiones personales, el nuevo Instituto de Estudios Alicantinos necesitaba adquirir protagonismo y una buena manera era tomando protagonismo en el tan traído y llevado tema del Tossal. Para terminar de complicar el tema del Tossal Belda se une a la oposición de Figueras para que Orts adquiriese terrenos. Tres días después contestaba Orts a José Lafuente Vidal: Querido y admirado amigo y compañero: Recibí su carta del 5 acompañada del plano que quiero devolver a Usted con la presente. Me encanta su diligencia en las respuestas y siento no poder corresponderle con la misma rapidez como seria mi gusto. Pero es que, estoy malo, D. José. (…). Desde luego soy partidario como Usted en que conviene antes ver sobre el terreno mismo lo que voy a adquirir: ello sería de perfecto acuerdo [de] los dos. Y ya entonces veremos, recibo, ajuste, Notario, etc. etc. Lo que me ha sorprendido un poco es eso que me dice del Secretario de la Diputación y de la oposición a la compra por parte del Cura Belda. Se conoce que han debido enterarse de nuestros pasos y es ahora cuando se 150 acuerdan del TOSSAL. Yo por mi parte si lo comprara la Diputación estaría encantado, porque eso es lo que debía ser. Y lo de la necesidad de la intervención de esa Comisión de Estudios Alicantinos tampoco la veo ajustada. Por otra parte y por si lo mismo el sr. Belda que el sr. Figueras consideran este intento mío de LEVANTAR LOS ANIMOS de la gente alicantina en pro de su antigua ciudad solariega, como una especia de INSTRUSISMO, creo lo mejor que antes celebraremos una sesión o reunión -esto claro es, si es que a Usted le parece bien- y allí que nos veamos todos las caras y hablar claro. Y si algún "patriota" sale y es valiente y hace algo por lo que todos consideramos como de un gran valor histórico… pues enhorabuena. Yo no quiero tampoco que con esto nos tomen idea a "LOS DE ELCHE" pues no tengo propósito alguno de molestar a nadie, aunque tengo a mayor honor de dar el rendimiento debido en los pocos cargos que he desempeñado en mi vida. Jamás me he quedado quieto en nada que se me haya encomendado y quizás esa sea la culpa de mi precario estado de salud. De todas maneras Usted, no se desanime, que yo tampoco me he desilusionado confío en Dios, porque tengo muchos hijos y mucha faena por delante. Así que si está Usted conforme con esa reunión, tenga la bondad de decírmelo para en esa caso decirle yo CUANDO ESTARÉ en condiciones par asistir a ella. Y en cuanto a la pretensión del sr. Belda de las fotos, soy de opinión de que debe Usted cerrarse en banda. Yo tampoco soy partidario de autorizar con mi firma ni un solo céntimos como no sea de cosas plenamente necesarias, hechas ya y justificadas. Me he levantado unos instantes solo por contestarle y agradecerle toda la gestión que ha hecho. Con el mismo agrado de siempre le envía un cordial saludo su afmo. amigo q.e.s.m. Desde luego la compra de esa "CUÑA" dentro de la ciudad les tendría que sentar mal. Pero ya veremos lo que decido a la vista del panorama de la reunión. Las cartas entre ambos amigos y compañeros de Comisión se sucedían con rapidez, quizá por los temas en juego, básicamente el del Tossal. El 15 de Noviembre de 1953, vuelve a escribir Lafuente a Juan Orts Román. Estimado amigo y compañero: Deliberadamente he tardado en contestarle para que Usted no vea en mis contestaciones rápidas el menor deseo de que Usted apresure sus venidas a esta población. Lo esencial es que Usted se reponga enteramente de su indisposición como todos le deseamos. Voy a aclararle algunos puntos de mi carta anterior. No interprete Usted lo que le dije en el sentido de que aquí se haya producido entre los alicantinos alguna reacción patriótica local. No conoce Usted la indiferencia de estos señores para los asuntos de cultura arqueológica. Si Belda dijo que se oponía a la compra y a las excavaciones subsiguiente es que por él estima que nada 151 puede hacerse sin su dirección y yendo las cosas por donde iban no veía manera de meterse. Y si el Secretario de la Diputación me dijo de la compra no fue mas que una baladronada para que yo trabajase exclusivamente por cuenta de los Estudios Alicantinos a los que no quieren que nada le haga sombra, y veían que si nosotros en la Comisión realizamos alguna labor y ellos no hacen nada, van a quedar en mal lugar después de tanto bombo. En realidad ellos no intentan nada que yo sepa, pero quieren apuntarse en su haber lo que nosotros hagamos. Lo de la Reunión o Junta, me parece muy bien y necesaria. Usted de acuerdo con los otros compañeros de Elche puede decirme el día y la hora que les parezca más cómoda que no sea en las últimas de la tarde que para mí son imposibles. O por la mañana desde las once, o por la tarde hasta las siete. La Orden del día podría ser como sigue: 1º Asuntos de personal. Con vistas a la vacante del representante del Obispo. 2º Estado de fondos e inversión del dinero. Y en relación con esto, las 3º Excavaciones, que necesariamente hemos de hacer. 4º Progresos del Fichero. Fichas presentadas por los Sres. Vocales. 5º Biblioteca. 6º Relación que hemos de tener con el Instituto de Estudios Alicantinos. 7º Local para archivo de nuestras cosas y para las reuniones. 8º Propuestas de los Sres. Vocales. Si a Usted le parecen demasiadas cosas para una sola junta suprimiremos alguna y si cree que debemos tratar de algo mas Usted lo dirá. Repitiéndole mis deseos de su mejoría queda como siempre su buen amigo y compº Firma. José Lafuente Vidal Mientras este interesantísimo epistolario se continuaba, otras actuaciones promovidas por Lafuente tenían sus frutos. Es el caso de las Fichas de Monumentos de la Provincia, para cuya confección se había usado parte de la subvención municipal del año 1952. Con el sobrante de la misma, uniéndolo a la subvención del año 1953, y al remanente de otros ingresos, se pretendía reanudar el año siguiente las Excavaciones en el Tossal de Manises o el medio de defender las ruinas allí existentes, (aparte de continuar el Fichero) que son los fines que persiguen esta Comisión y que por la pequeñez del capital disponible y por no haber llegado todavía la autorización de la Comisaría Nacional, no se han podido cumplir este año. No obstante, las cosas no iban bien para la Comisión. Como ya hemos comentado no sólo estaba el enfrentamiento personal entre importantes miembros de la misma (Figueras y Belda contra Lafuente, por ejemplo), sino que una de las tres patas donde se aguantaba la Comisión, fundamentalmente en lo económico aunque no sólo, esto es la Diputación parece que empezaba a darles de lado creando un servicio que podría hacerles la competencia y quedarse, incluso, con los pocos fondos económicos que le llegaban de aquella. Todo ello, sin duda, influirá en el decurso de los temas relacionados 152 con el Tossal de Manises, y no sólo por el poco ánimo de Lafuente a medida que trascurren los días y se van produciendo los acontecimientos. Prueba de todo lo que decimos es la siguiente carta que Lafuente remitió a Juan Orts el 6 de diciembre de ese año 1953. Estimado amigo y compañero: Me alegraré mucho de que se haya repuesto ya de su indisposición, y esto no sólo por lo que le estimo y deseo buena salud, sino también por mí mismo, que me encuentro sólo para resolverlo todo, sin tener con quién repartir la responsabilidad de las decisiones. Por ejemplo en estos días tropiezo para cobrar nuestras subvenciones en la Diputación y Ayuntamiento con la dificultad de no haber gastado las de este año y no haber justificado su inversión. En el Ayuntamiento puede ser que lo resuelva fácilmente; pero en la Diputación, donde no gozamos de gran autoridad desde la creación de los Estudios Alicantinos, me temo que no nos la den o por lo menos que no nos la den completa. Mañana voy a presentar una instancia pidiéndola y ellos decidirán. Le envío las citaciones de la Junta próxima para que las firme y me devuelva las que se han de repartir aquí, Usted verá si es día adecuado para que vengan Ustedes tres, si es que Usted puede hacerlo, porque de no venir Ustedes nos veremos sin número suficiente. Si vinieren los (porque con el canónigo no hay que contar) y a Usted le impide su estado de salud la asistencia, debe enviarme el libro de Actas y habilitaremos a Ramos como Secretario actuante en esa Junta. Los dos que vengan pueden traer impresiones comunes con Usted respecto a los importantes asuntos que han de tratarse, Y para lo del tema Biblioteca, convendría que V hiciera una relación de los libros existentes incluyendo las Relaciones de monumentos importantes de la Provincia de (..), y yo le agregaré la (..) de los que tengo aquí con el mismo fin. También deben traer las fichas que hayan hecho. Yo tengo aquí 13 y espero tener 14 el día de la reunión. Celebro mucho que no haya perdido su ilusión por el Tossal. Yo las he perdido todas y con las latas que me da el Sr. Ayús, las exigencias de quién Usted sabe y las dificultades en los Centros oficiales y el sostén de la correspondencia, estoy tan cansado, que cualquier día se encuentra Serrano con que yo pongo la batuta en sus manos y me retiro por el foro ¿Le han nombrado a Usted ya Delegado Artístico? De Masiá no sé una palabra. No lo veo nunca y estoy cansado de antesalas. Repitiéndole mis grandes deseos de que Usted se ponga bueno del todo queda como siempre su buen amigo y compañero. El día después, contestará Orts intentando dar ánimos a su amigo y reiterando su propuesta sobre adquirir terrenos en el Tossal: Mi muy estimado amigo y compañero: Acabo de recibir su carta la cual contesto a vuelta de correo incluyéndole firmadas las citaciones para la próxima Junta de los Sres. Vocales residentes en esa. Las demás yo me encargo de que lleguen a poder de los interesados. 153 (…) Serrano y Ramos llevaran el libro de Actas y unas proposiciones mías tal y como si estuviera en ella. También he de hacer porque no falte el Canónigo. Insistiré y Dios mediante llevaremos a cabo lo del Tossal. Y a ese Sr. (..) mándelo a paseo y nada mas, que cuando y esté en condiciones veremos de llevar a cabo la cosa, pero de modo de desprendernos definitivamente de este Sr. (..) ilusionado y deseoso y quiero que lo hagamos los dos como teníamos proyectado. Me escribió el Sr. Ferrandis diciéndome que haría la proposición de mi nombramiento de Delegado artístico, pero ya no ha sabido más.también he de interesar a mis paisanos para que la gestión con la Diputación sobre los fondos para que no nos los retiren y que le ayuden a Usted y como seguramente iré ME LLEVARAN mejor dicho a Elche ya el sábado para estar allí hasta después de Reyes, charlaremos ese mismo día o el domingo sobre los puntos de la reunión. No se desanime, Don José. Soy Ahora yo el que quiero alentarle desde la butaca de mis desfallecimientos. Le veo muy pesimista y muy cansado (...) ya verá como hemos de hacer cosas de provecho. Póngame a los pies de su Sra. y Usted sabe la distingue y aprecia muy de veras su amigo y compañero. La sesión de la Comisión, efectivamente, tuvo lugar días después, el 14 de Diciembre209 . Lafuente, como Presidente expuso los fondos disponibles, 28.881 ptas, y manifestó que aún quedaba por cobrar las seis mil de subvención de la Diputación para el presente año, no pudiendo hacerlo de las 4.000 dedicadas a Excavaciones hasta que no se invierten y justifiquen las 4.000 del año anterior. Para ello propone las siguientes actuaciones que afectarían a la zona de la Albufereta: 1ª.- Efectuando excavaciones exploradoras en la Necrópolis de la Albufereta utilizando al efecto la petición del Sr. Ayús representante de la Sra. Propietaria de los terrenos hecha para que los objetos que se puedan encontrar que no sean para él, sino que lo esencial sea para el MUSEO PROVINCIAL. Estas excavaciones o exploraciones podían hacerse en los lugares edificados todavía antes que nuevas construcciones destrocen u oculten las sepulturas que queden, sin hacer el estudio debido como viene sucediendo con tantas otras. El referido Sr. Ayús esta dispuesto a dar todo tipo de facilidades. 2ª.- Continuar las excavaciones en el solar de la ciudad para lo que seria preciso asegurar antes que las ruinas descubiertas no han de ser destruidas ni saqueadas como le vienen siendo las anteriores y 3ª Reconstruir las ruinas descubiertas y facilitar pasos y accesos para el tránsito por ellas, excitando el interés público; incluso podrían nivelarse una de las calles y colocarse letreros indicadores de la significación de los Monumentos. 154 En tal sentido, se acordó oficiar al Sr. Vidal, Arquitecto Municipal y Vocal de la Junta para que en la próxima reunión explicara el alcance del proyecto de urbanización de toda esta zona. Después de algunos cambios de impresiones se acordó, también que Lafuente se entrevistase con el Vocal Sr. Lopez y con el Sr. Ayús para hablar de las citadas obras de reconstrucción y exploraciones en el Tossal y Albufereta que se consideran mas urgentes y que en una nueva Junta se acuerde lo demás. Podrían, además, utilizarse algunos obreros municipales en esos trabajos. Como puede observarse, Lafuente plantea un auténtico programa de actuaciones en el Tossal, sin mencionar la posibilidad de dedicarlo a otras actuaciones. En el transcurso de la sesión veremos cuál pudo ser la causa de ese “barrer para dentro”, más allá de la posibilidad de dirigir Lafuente estos trabajos y los que supuestamente financiaría el promotor de un hotel en la zona. El primero que “contraatacó” fue el Padre Belda, quien manifestó que había otros muchos lugares en la provincia que requerían la atención y trabajos de la Comisión, citando como ejemplos hallazgos en Rojales, en el Cabezo Lucero y en el llano inmediato. Ramos indicó el interés de la colina de Agost. En ese momento intervino Figueras Pacheco destapando sus cartas, que habría que entenderlas como una auténtica herida de muerte para el futuro de la Comisión. Veámoslo: el Sr. Figueras indica que ya el Centro de Estudios Alicantinos tiene el proyecto de hacer allí [en Agost] las exploraciones que procedan y ruega que no se le quite esta primacía. Todos acceden a ello. Igualmente, Figueras habló de que el mismo Centro tiene solicitadas autorizaciones de la Comisaría General para efectuar trabajos arqueológicos en la cuenca del río Segura, en la zona próxima a la desembocadura. La reacción de los asistentes ante esta primera y clarísima intromisión de Figueras a través del Instituto de Estudios Alicantinos en los temas de la Arqueología en la Provincia, en detrimento de la Comisión Provincial de Monumentos nos la podemos imaginar. En el acta sólo se recoge una lacónica frase: La Comisión acuerda estar a la expectativa del resultado de dichas gestiones. Sobre las fichas de Monumentos de la Provincia, Lafuente presentó trece de ellas210 (Figs. 52 y 53). 155 Fig. 52.Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Ruinas Tossal de Manises, año 1953. Archivo COPHIAM. 156 Fig. 53. Páginas interiores de la Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Ruinas Tossal de Manises, año 1953. Archivo COPHIAM Nos importa destacar ahora las referentes a la Albufereta, que son dos y que presentamos en fotografía en esta publicación. Se trata de las fichas de la Necrópolis Púnica (Figs. 54 y 55) y la de las Ruinas de la antigua Ciudad del Tossal de Manises. Fig. 54. Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Necrópolis púnica Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. 157 Fig. 55. Página interior de la Ficha arqueológica redactada por Lafuente Vidal sobre Necrópolis púnica Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. 158 Figueras, por su parte, presentó cinco 211, excusándose de no acompañarles de las correspondientes fotografías, ni de seguir las indicaciones del impreso, pero esperando que sean útiles. (Figs. 56 y 57) Fig. 56. Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. Fig. 57. Página interior de la Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. 159 Lafuente impulsor de su redacción y diseñador del modelo de ficha debió entender ese comentario como ofensivo para con su trabajo. Si además vemos que algunas de las fichas de Figueras, la relacionada con el puerto de la Albufereta212 , prácticamente coincidían con algunas de las suyas, la situación no pudo ser más violenta. (Fig. 58) Fig. 58. Última página de la Ficha arqueológica redactada por Figueras Pacheco sobre puerto interior Albufereta, año 1953. Archivo COPHIAM. En tan intensa sesión, y como propuso Lafuente a Orts, se habló –como no podía ser de otra manera ante los acontecimientos- sobre la relación de la Comisión con el Instituto de Estudios Alicantinos. La declaración final que consta en acta de la deliberación de los asistentes a la reunión es también muy lacónica aunque contundente respecto de quién era la institución que debía presentarse a la otra: Aún cuando este Instituto no ha mostrado conocer la existencia de la esta COMISION DE MONUMENTO a todos los Vocales les parece lo más lógico tratándose de un Centro de cultura Provincial deben tenerse con él las mejores relaciones de armonía y de colaboración si fuera solicitada. 160 Por último, en esa sesión el Padre Belda citó una nueva iniciativa suya que, si cabe, aún dejaba en peor situación a la Comisión, por la ingerencia que de seguro se produciría en los trabajos que tradicionalmente había desarrollado aquella. Se trataba de la formación de un grupo de excursionistas titulado "Excursionistas Alicantinos", que comprendían dos secciones: una de ellas de espeleólogos, y la otra destinada a la confección de una revista relativa a los mismos. Este grupo, muy pronto, estaría integrado por jóvenes interesados en la arqueología alicantina que acompañaron al incansable Padre Belda en sus muchas prospecciones por toda la Provincia. Días después, el 23 de diciembre, escribía Lafuente a Orts para contarle la reunión: Mi querido amigo y compañero, He recibido su tarjeta de felicitación a la que correspondo haciéndolo no sólo por la Navidad sino también por su mejoría de salud, porque leí en el periódico que Usted mismo habrá enseñado a los periodistas el Huerto del Cura. Supongo que sabrá Usted por Serrano o Ramos lo sucedido en la última Junta, aunque Usted no me habla de ello. Serrano quedó en enviarme enseguida la copia del acta, puesto que actuaba de secretario, y al efecto le escribí dándole algunos detalles que le facilitaran la redacción, pero trascurren muchos días sin recibir contestación y por si no puede hacerlo he hecho yo el borrador que le acompaño para que Ustedes lo aprueben o modifiquen y Serrano añada el final y me lo devuelvan a fin de que el amigo Fantova, que ha ya venido varias veces a buscarlo, saque las copias y haga los oficios de remisión para las Academias. Extrañado, como vemos, por no saber nada de la opinión de Orts sobre la reunión, le hablará después del tan traído y llevado tema del Hotel del Tossal de Manises, desvelándonos por fin el nombre de su promotor, así como de la opinión del Arquitecto Municipal sobre el mismo y las gestiones realizadas por el promotor, incluso, en Madrid: Le felicito por no perder los ánimos para el asunto del Tossal. El amigo Ayús, que varias veces ha venido a hablarme de un tal D. Álvaro Campos que quiere comprar todo el recinto de la ciudad y hacerse un hotel en todo lo alto de la colina, ha venido esta mañana a contarme que este señor en vista de que yo le había amenazado con protestar ante el Director Gral. de Bellas Artes y el Comisario Nacional de Excavaciones, si Miguel López, el arquitecto municipal, le autorizaba para tal edificación, cosa que parece que estaba dispuesto a hacer, me ha contado que dicho señor se ha ido a Madrid a hablar con el Comisario Nacional de excavaciones y que este señor con la promesa que él le ha hecho de hacer las excavaciones por su cuenta le ha prometido que si la Comisión Provincial de Monumentos le da un certificado de que, hechas las exploraciones convenientes, no se perjudican las ruinas por no haber en el lugar de la edificación mas que roca, le autorizará para que se edifique el hotel deseado. 161 El desánimo generalizado de Lafuente vuelve a expresarlo al final de esta carta, en donde reconoce la “puntilla” que significa la existencia –y actuaciones- del Instituto de Estudios Alicantinos: Puede Usted sumar estas noticias a las muchas que el Sr. Ayús me ha contado. Lo que yo puedo asegurarle es que mis ánimos van desapareciendo más cada día por el cansancio de tener que hacérmelo yo todo. He conseguido que la Diputación y el Ayuntamiento paguen la consignación ordinaria del corriente año (salvo las 4000 ptas para excavaciones que no dará la Diputación hasta que no justifiquemos la inversión de las del año anterior) y con todo ello tenemos en el Banco un depósito de 34.800 ptas mas unas 70 que guardo en casa para los gastos que puedan surgir. Podemos hacer muchas cosas y si antes de 1º de año no he podido empezar alguna labor me consideraré fracasado, porque hasta ahora lo único que podemos alegar es la elaboración del Fichero y como verá Usted en el acta ni aún esto marcha. En cambio sé lo mucho que se mueve el Centro de Estudios Alicantinistas en lo de Agost y el menosprecio con que ese señor Campos mira a la Comisión de Monumentos. También he hecho cerca del Presidente y secretario de la Diputación la gestión para conseguir un local. Me parece que sólo falta un empujoncito para lograrlo, pero no pienso hacer nada más. En fin deseándole un completo restablecimiento en su salud y deseándole de nuevo muchas felicidades se repite su buen amigo y compañero. El asunto del Tossal y el Hotel en su cima no dejaron descansar a Lafuente ni en Navidades, como demuestra la nueva carta que envía a Orts el mismo día de Navidad: Mí querido amigo y compañero: Hace dos días le escribí a Orihuela y hoy lo hago a Elche porque en realidad no sé donde está V. Pero, de cualquier manera, espero que recibirá ambas cartas. Aparte de lo que le dije ocurre ahora que la Comisaría Nacional de Excavaciones me pide informes sobre lo que pueda concederse a D. Álvaro Campos, y como no conozco a dicho señor me he entrevistado con el Arquitecto municipal Sr. López que también lo es suyo, resultando de sus explicaciones que dicho señor está encaprichado con hacerse un hotel en lo alto del Tossal, y al decirle las dificultades con que ha de tropezar para concederle el permiso se dispone a gastarse en excavaciones bajo mi dirección lo que sea necesario para formar allá arriba un Parque Arqueológico, cercando y protegiendo las ruinas y que si requiere esto mucho capital buscara socios que le acompañen, pareciendo que por el momento cuenta ya con la ayuda de su propio Arquitecto y del indispensable Sr. Ayús. Solo espera la contestación de Madrid para ponerse a trabajar y para darle esa contestación es para lo que me ha consultado la Comisaría de Excavaciones. 162 Como esto tiene relación con sus propósitos y vi intenciones de invitarle a V. a la asociación, existe su deseo de tener un trozo de terreno para V. sólo, lo cual no consideran ellos incompatible con sus proyectos siempre que obren de acuerdo entre sí y ambos con la Comisión de Monumentos para que les ayude. De todo ello he creído conveniente informarle a V. Repitiéndole mis anteriores felicitaciones, queda a su disposición su buen amigo. Entrando ya en el año 1954, la situación mejorará en algunos aspectos, empeorando en otros, como seguidamente veremos. Respecto a lo negativo, al menos para Lafuente, para la Comisión Provincial de Monumentos y para la ciudad de Alicante basta leer la carta de éste a Orts de 22 de Enero. Queda claro ya que dicha Comisión, además se ha quedado para tratar –y poco- los asuntos de Alicante y los que pudieran venir de Elche por el grupo de vocales ilicitanos dirigidos por Orts, que apoyan –en principio- a Lafuente: Mí estimado amigo y compañero: Desde su amable carta del 2 del corriente he estado esperando la copia del acta o su anunciada grata visita en ésta ¿qué sucede? Sé que el compañero Serrano estuvo ayer en Alicante, pero no se molestó en venir a verme ni me avisó para que yo fuera a hablar con él en el Gobierno Civil, donde estuvo esperando la audiencia del Gobernador. A mis dos peticiones del acta de la última sesión no me ha respondido y por esta causa no he podido enviar las copias a las Academias, a pesar del mes y medio trascurrido desde que tuvieron lugar. Nunca ha ocurrido un retraso semejante. El secretario de la Comisaría General de Excavaciones volvió a escribirme para que comunique al Sr. Campos que debía precisar sus peticiones por escrito y de acuerdo con mi carta. De la petición que tiene hecha Ayús para que se permitan las excavaciones en su propiedad en el solar de la Necrópolis no decía una palabra, a pesar de que el plazo para contestar es de 15 días y habían transcurrido más de cuatro meses. Como yo no conozco personalmente a Campos fui a la Librería donde me enteré que estaba en Madrid sin conocer la dirección. Fui entonces en busca del Arquitecto López, sin lograr encontrarlo en su despacho del Ayuntamiento, después de subirme cuatro pisos sin ascensor y acudí por último al Sr. Ayús que a este sí que le encuentro hasta en la sopa. Se encargó de escribir él, pero la verdad es que a los tres días todavía llevaba muy dobladita en el bolsillo la tarjeta postal de Madrid que yo le había entregado para darla al Sr. Campos. Creo que lo que ocurre en esto es que Ayús con su eterna recomendación de que se forma la Junta de ricos que compre todo el Tossal lo ha aburrido como aburrió a Magro y no se atreve a escribirle otra vez y supongo por ello que todo quedará en humo. Mientras tanto se va aproximando la fecha en que se va a celebrar en Alicante un Congreso internacional de Cultura literaria, artística e histórica, y la flamante Comisión Provincial de Monumentos podrá ofrecerles para su estudio: 163 1º Las ruinas de la antigua ciudad que por su destrozo, saqueo y abandono son la mejor muestra de la incultura local. 2º Un castillo lleno de escombros, deyecciones humanas y piojos al que están prohibidas las visitas. 3º Un Museo falto de catálogo y fichero, con los cristales de las ventanas rotos, un palmo de polvo sobre las vitrinas y al que también están prohibidas las visitas, y por último y 4º, como muestra de nuestras actividades, un Fichero de Monumentos que tiene como todo haber las 13 fichas que yo he hecho y las cinco birrias que ha hecho Figueras con casi las cuatro páginas en blanco y sin firma. ¡Y después de esto todavía me dice Usted que no me canse y que no dimita! Si esto sigue así la primera Junta será para darles conocer mi decisión. Deseándole muy buena salud le saluda afectuosamente su amigo. Firma. José Lafuente Vidal. Escrita esta carta, llega a casa el sr. Ayús para decirme que Campos en Madrid ha dejado en la Comisaría General de Excavaciones un escrito diciendo lo que quiere y que allí han quedado en contestarle. Como se he visto a Campos, que por lo visto está de vuelta, y la noticia no tiene unas garantías que la de Ayús, puede Usted concederle el valor que estime conveniente. Como puede verse Lafuente estaba a punto de dimitir de Presidente de la Comisión, el tema del Tossal de Manises estaba en manos de terceros, sobre los que tiene poca confianza, el Museo Arqueológico Provincial está prácticamente abandonado, al igual que el Castillo y las propias ruinas del Tossal. El panorama no era muy alentador… El día 10 de febrero volverá a escribir a Orts, el cual le había enviado una carta de ánimo que, desgraciadamente no se conserva en nuestro archivo. En cualquier caso, Lafuente ya no quiere dimitir. Varias son las razones que expondrá en su carta. La primera el aliento que ha recibido de Orts. La segunda la posible reanudación de los trabajos –aunque sólo sea limpieza y reconstrucción- en el Monte Tossal, tan esperados por él y, tercero y muy interesante reseñar aquí, la apertura en Alicante de cursos de extensión universitaria en donde, con un gran gesto de humildad que hay que reconocerle a Lafuente, pensaba apuntarse como simple alumno. Es cierto, y de ello podía ser plenamente consciente el Profesor de Instituto y Arqueólogo, que tras la Guerra Civil las cosas ya no habían podido ser igual que antes. Las Excavaciones en la Albufereta no se habían reanudado razón por la cual, quizá, no se había producido una necesaria actualización de sus conocimientos científicos. Lo publicado en estos años era una sucesión repetitiva sin actualización bibliográfica de lo ya dicho antes de la guerra. Por otro lado, la posguerra había llevado consigo un generalizado aislacionismo también intelectual que alcanzó extremos importantes en cuanto a eruditos locales se refiere, como es el caso de Lafuente, o el de Figueras y Belda. 164 Mí estimado amigo y compañero: Recibí las copias del Acta, que ya han sido enviadas a las Academias, y su amable carta, que le agradezco mucho, porque ha rehecho mi ánimo y me ha inducido a desistir de la dimisión que tenía proyectada. Además temo que en estos momentos en que tan pronto han de empezar en Alicante las clases de extensión universitaria y se han de tratar asuntos como el de la Arqueología Levantina, mi retirada podría parecer una deserción. Sobre este último punto quiero hablarle: ¿cree Usted que la Comisión de Monumentos debería ofrecer su colaboración en las visitas que los cursillistas nacionales y extranjeros harán en la localidad? Yo he hablado sobre esto con el arquitecto municipal y el Secretario del Ayuntamiento sobre todo en lo que se refiere a las Ruinas del Tossal y como tal visita parece que será inevitable para los arqueólogos que venga, convienen en que hay que remozar aquello y abrir un camino desde la base de la colina, y me han ofrecido que destacarán un grupo de los obreros mas capacitados que tienen empleados en otras obras y el herramental preciso, pero pagando nosotros los jornales. En cuanto al Museo y al Castillo son el Presidente de la Diputación y el Alcalde los que han de resolver. Ahora yo le doy el encargo de que lo pronto posible vea a los compañeros Serrano y Ramos para que, si ellos y Usted están conformes y sus muchas ocupaciones se lo permiten, celebraremos una junta para tratar de lo de la reconstrucción de las ruinas y de lo que podamos hacer nosotros en los tales cursillos que como habrá Usted leído empiezan el 28 de este mes. De aquí la urgencia del caso. Y si Ustedes tres no consideran necesaria la reunión, porque no procede hacer nada. Yo me limitaré a matricularme en los cursillos como asistente y santas pascuas. (…) Mi enfermedad alejó de casa al Sr. Ayús que quería que le acompañase para señalar el itinerario de la calle que se proyecta abrir en el Tossal. Con los mejores deseos y afectos le saluda su amigo y compº Firma. José Lafuente Vidal. Efectivamente, la reunión de la Comisión se produjo días después, el 17 de Febrero213. Lafuente expuso a los asistentes lo ya comentado con su amigo Orts por carta: que ante la inminencia de las personalidades que próximamente van a visitar Alicante, sobre todo desde el punto de vista arqueológico, ha creído oportuno reunir la Comisión con el fin de recabar de ella la aprobación del empleo de una cantidad de sus fondos para atender el adecentamiento de las ruinas de la ciudad sita en TOSSAL, así como para ver de que se trace un camino o vereda que pueda conducir con relativa comodidad a arribar el emplazamiento de la misma. (…) Que en nuestra capital hay tres puntos esenciales a visitar en el aspecto arqueológico que son: el Museo Provincial, el Castillo de Sta Bárbara y las ruinas de la antigua LUCENTUM. Y cree que dada la situación anómala por que pasa el Museo en la actualidad, el estado lastimoso del Castillo y el también deplorable de las ruinas, cree que dado el carácter práctico de algunos de 165 nuestros presuntos visitantes lo mas regular es que se interesen por conocer la antigua ciudad y los vestigios de las civilizaciones que por ella pasaron. Parece que, queriendo o no, a Lafuente le sonreía la fortuna, no descartándose que parte de lo propuesto y su argumentación sean fruto de una estrategia bien orquestada por el propio Lafuente para recuperar el protagonismo perdido con lo único que era posible conseguirlo: el Tossal de Manises. Para llevar adelante lo propuesto se requirió a los Arquitectos presentes primero y luego el resto de los Vocales para que dieran su parecer sobre ello y todos de modo unánime se pronuncian por la convivencia, casi la necesidad del plan propuesto por Lafuente. Se añadió por el mismo Lafuente, incluso, la conveniencia de poner algunos letreros que proclamen la importancia de algunas de las ruinas. El acuerdo final sobre el tema emplazaba al propio Presidente para que en unión del Arquitecto Sr. Lopez se ocupasen de llevar a cabo todo lo propuesto con un amplio voto de confianza para su gestión. Como la obra a realizar era en cierto modo delicada se menciona que puede estar encargado de estas obras el Conserje del Museo Félix Rebollo que ya en otras ocasiones dio pruebas de su interés y capacidad para esta clase de trabajos; (Fig. 59) además se emplearían los obreros que considerasen oportunos López y Lafuente. Fig. 59. Félix Rebollo en el taller de restauración de la Diputación Provincial de Alicante. Algunas propuestas no dejan de ser chocantes, si pensamos el lamentable abandono que sufría el yacimiento durante los últimos veinte años: El Sr. Serrano Peral propone de realizar además un seto artificial o vegetal que circunde la ciudad y lugares interesantes, pero el Sr. Alcalde hace presente que aquello hoy es propiedad particular y por tanto lo mas regular es que se opusieran a todo lo que fuera invadir su derecho. Curiosamente, y es la primera vez que al menos consta en las actas, se habló de la expropiación posible, aunque una simple frase como “pero el tema se deja sin concretar” nos parece suficiente para entender el poco apoyo que debió tener la propuesta. 166 Es muy sintomático que en el desarrollo de esta sesión de la Comisión, no tomara la palabra Figueras Pacheco, o al menos no consta en el acta que lo hiciese. Se había producido una reunión con gran asistencia y, quizá con gran habilidad, Lafuente había sabido recuperar el protagonismo perdido, del que tenía gran parte de la responsabilidad el Instituto de Estudios Alicantinos, donde movía sus hilos Figueras. Quizá por esa sorpresiva recuperación de Lafuente, el inteligente Figueras prefirió quedarse en un calculado segundo plano214. (Fig. 60) Fig. 60. Portada del libro de Figueras Pacheco titulado Las ruinas de Acra Leuca, año 1954. No deja de ser curioso que esa recuperación tanto de Lafuente como de la Comisión se iba a hacer a costa de otra institución que acabaría con el funcionamiento de las Comisiones de Monumentos y con la actuación de gran parte de sus miembros, como era la Universidad215, que en Alicante aún era muy incipiente, a través como hemos visto de cursos de extensión universitaria. Luego vendría el Centro de Estudios Universitarios (CEU) y después la creación de la Universidad de Alicante. Lafuente, con el refrendo de la Comisión se pone manos a la obra para iniciar los trabajos en el Tossal el día 23 de ese mismo mes 216. Empezará por pedir autorización al Presidente de la Diputación para disponer del portero de esa Diputación, Félix Rebollo, experto en Excavaciones arqueológicas y reconstrucción de vasijas, para que pase a ayudarnos en estos trabajos. Estaba, normalmente, restaurando objetos arqueológicos, en el cuarto de la torre derecha del edificio de la Diputación. 167 Lo segundo que hizo Lafuente es conseguir la autorización de la propietaria de los terrenos para limpiar de escombros el camino que conducen a las ruinas del Tossal (…) desde la carretera de San Juan y las ruinas arqueológicas mismas a fin de hacerles accesibles a los visitantes sin que les perjudiquen con su paso. Cosa que consiguió el día 23. Empezado los trabajos en el Tossal, escribe Lafuente a su amigo Orts el día 25 contándole los pormenores de dichos trabajos. Los trabajos, aunque no lo especifica, parece que se realizan por la zona del actual Colegio Público Albufereta, ya que dice haber descubierto el antiguo camino que comunicaba la ciudad con la Albufera. Del mismo modo, refuerza nuestra hipótesis el hecho de que también descubra la puerta de acceso a la misma: Mí estimado amigo y compañero: (…) El martes pasado empezaron las obras en el Tossal y ya tenemos al descubierto la primitiva carretera de la ciudad al puerto (Fig. 61) y estamos limpiando la entrada por la principal puerta de la población. Todo esto lo he tenido que gestionar yo sólo porque el amigo López, entre que se niega, se ocupa de otras cosas o se marcha fuera como ahora, que no sé si está en Madrid o Barcelona, no hace nada absolutamente. Fig. 61. Huellas de carriladas en las laderas del Tossal de Manises, año 1944. Fondo fotográfico Sánchez, Archivo Municipal de Alicante. Como en el Ayuntamiento no hay plano de las ruinas y el que tienen del Tossal es de tiempo de Maricastaña, y nos hacía falta determinar la calle que rodea las ruinas, el amigo Ayús en nombre de la propietaria llevó ayer el topógrafo que ellos tienen para que la determinara. Resultó que hubo que rectificar el plano de Ayús (que es también el mío) porque la supuesta calle estaba trazada a enorme distancia de las ruinas. Yo aproveché la oportunidad para hacer que me midiera la parcela que Usted desea y me trazó la del bosquejo que le envío de tres mil quinientos ms cs. cogiendo la parte más interesante descubierta y un gran trozo por descubrir. No sé si habré acertado. Linda por el S/O. con la dicha calle y en lo demás con las tierras de la propietaria de todo aquello. 168 Es interesante interrumpir la lectura de esta carta de Lafuente, por la importancia del siguiente dato que apunta, y que será un nuevo aldabonazo contra el funcionamiento y protagonismo futuro de la Comisión Provincial de Monumentos, esto es, el inminente nombramiento desde Madrid de un Comisario Provincial de Excavaciones, al parecer y según sospechas del propio Lafuente, teledirigido por Figueras Pacheco con el fin de dar mayor protagonismo al Instituto de Estudios Alicantinos. Pero parece que Lafuente no está muy afectado por ello, quizá porque ya ha vuelto al Tossal de Manises: El Secretario de la Comisaría Nacional de Excavaciones ha contestado a Ayús y a Campos que "estando para nombrar un Comisario Provincial de Excavaciones, deben aplazar todo trabajo de excavaciones arqueológicas hasta que sea nombrado". Yo sé por Masiá que al que van a nombrar es a él, seguramente por maquinaciones de Figueras Pacheco para que el cargo recaiga en su secretario de Sección de Estudios Alicantinos, y sinceramente me alegro que no me den a mí esa responsabilidad y de que se trate de un amigo y compañero de cátedra. Pero a pesar de todo, me guardaré mucho de hacer allí nada que huela a excavaciones arqueológicas y al efecto he desoído la invitación del propietario de un hotel que cae en el centro-centro de la necrópolis para que le excavemos el jardín antes de que lo plante. La frase con la que Lafuente cierra su carta nos parece muy elocuente de lo que “entre bambalinas” seguía pasando en el entorno del Tossal. Ya habían pasado los felices momentos del control de las obras que se realizaban en el entorno del monte para salvaguardar los posibles restos que pudieran salir. Lafuente lo expresa, pese a lo triste de la situación, con bellas palabras: Allí la obra de destrucción corre mas que un exprés y los que han hecho o siguen haciendo hoteles nunca han visto nada porque ni ellos ni sus obreros entienden ni atienden a cacharros rotos, figurillas de barros cocidos ni a cenizas mas o menos. Si los trabajos de Lafuente iban a buen ritmo, no lo iban menos las operaciones financieras e inversoras para hacerse con el codiciado Tossal, y no necesariamente por los importantísimos restos arqueológicos que albergaba, sino por su privilegiada ubicación en la bahía de la Albufereta que empezaba ya a ser un foco de atracción turística y especulación urbanística, claro. La noticia que referente a estas cuestiones le llegan a Lafuente le obligan a enviarle una carta urgente a su amigo Orts el día 2 de Marzo. Muy estimado amigo: Me veo en el deber de comunicarle en seguida, que el Sr. Ayús me dice que el Tossal de Manises entero, ha sido vendido a una sociedad presidida por el Sr. Magro y en la que entran los Sres. Campos y López217, la venta ha sido a 12 ptas. el metro y me ha asegurado que los nuevos propietarios darán a la 169 Comisión de Monumentos las mismas facilidades de investigación que la propietaria anterior. Con esto me temo que no puedan ya realizarse sus propósitos de Usted Sin otro particular y deseándole mucha salud se repite su buen amigo Las actuaciones de Lafuente en el Tossal continuaban, pese a las noticias que le llegan, tanto es así que en Excavaciones para limpiar las ruinas de la antigua Lucentum ya se había gastado la cantidad de cuatro mil pesetas que por la Diputación le fueron concedidas para este objeto con cargo al presupuesto de 1953, por lo que envía un escrito al Presidente de la Diputación solicitándole que en su consecuencia ordene el abono de las 4000 consignadas para el presente año, con el mismo destino. El día 29 de Marzo Lafuente vuelve a escribir a su amigo Juan Orts Román, contándole los devenires de los trabajos que realiza en el Tossal. Destacan, como seguidamente se verá, varias cosas de esta carta. En primer lugar, lo cómico de la narración sobre las órdenes dadas por Lafuente a sus obreros… En segundo lugar porque de lo encontrado (un ánfora) y de dónde y cómo se encontró, no parece que los trabajos se hubiesen ceñido a las propias intenciones de Lafuente, esto es, mera limpieza del yacimiento. Por último, el interés científico del hallazgo, por poder tratarse de una ocultación en un ánfora usada para contener garum: Mí estimado amigo y compañero: (…) Mientras tanto yo sigo aquí trabajando sólo en el asunto que me encomendó la Comisión. Ya llevo invertidas mas de ocho mil pesetas y recibidos otros tantos disgustos porque no hacen las cosas tal como desearía o las hacen tan al pié de la letra que es un disparate. Por ejemplo: como les tengo recomendado que dejen las cosas como estaban, sacaron un ánfora de junto a una pared y la volvieron a enterrar donde estaba, después de vaciarla, limitándose a entregarme para su estudio tres monedas y una sortija que había en ella. Pero la vaciaron de lo que estaba llena que por varios indicios supongo que era de garón y me impidieron que pudiera analizar aquella masa para comprobarlo. Días después, 10 de Abril, Lafuente remite una nueva carta a Orts. En ella cita alguna novedad destacable, como por ejemplo la incorporación a la Comisión de Vicente Martínez Morellá, funcionario del Ayuntamiento de Alicante y que llegó a ocupar un cargo similar al que ahora tenemos el privilegio de ocupar en el COPHIAM. Curiosamente esta nueva incorporación será la que, muy pronto, tome el testigo a Lafuente en llevar la responsabilidad de la Comisión hasta su desaparición. Posteriormente, continuará su labor desde el propio Ayuntamiento de Alicante. Otro tema que va quedando más claro, y así lo demuestra esta carta, es que el Tossal de Manises se estaba convirtiendo, cada vez más, en lugar de operaciones especulativas desarrolladas con el urbanismo. Parece como si hubiera corrido la voz de que, después de unas necesarias Excavaciones arqueológicas, en cualquier parcela se podría edificar. 170 Mí querido amigo: Contesto en seguida a su grata de 4 por comunicarle dos novedades: Uno que ha sido nombrado miembro de la de la Academia de Historia D. Vicente Martínez Morellá, al que daremos posesión en la próxima junta. Otra: que aquello que le deje de la Sociedad López Magro y el otro, son cosas de Ayús. Hasta ahora, según el sobrino, con quien he hablado esta mañana, lo único verdad es que Magro ha comprado la parcela que lo había señalado para Usted y que en una visita que hizo a las ruinas él y su señora con Ayús, (a mi no me avisaron) se entusiasmó tanto al ver aquello tan limpito y arregladito como lo estamos dejando que se propone comprar mucho mas y hacer excavaciones. Pero hasta ahora no ha pasado de ahí, y los dueños siguen haciendo gestiones de venta a quien sea y el martes estuvieron allí a horas que había nadie, con un señor muy rico… (…) La Junta quiero reunirla para después de la Pascua de Monas el día en que Ustedes. se pongan de acuerdo para poder venir y naturalmente por la mañana todo lo pronto posible. Las ruinas están siendo visitadas por mucha gente que las admira y aplaude nuestro trabajo; pero de los individuos de la Comisión ¡ni uno!. Hasta cuando Usted quiera se despide su afectuoso amigo El día 28 de Abril vuelve a escribirle, contándole las novedades de los trabajos en el Tossal al levantar los escombros caídos: Mí querido amigo y compañero: Hace muchos días que estoy esperando su contestación a la mía sobre el día en que pudieran Ustedes. venir y reunirlos. Yo desearía que fuera pronto y que la cita tuviera lugar por la mañana lo más temprano que les fuera posible, para ir después al Tossal y ver lo que se ha hecho con el dinero de la Comisión. Estamos a punto de agotar las 20.000 Ptas. que Ustedes. me autorizaron para gastar. He trabajado mucho, pero estoy satisfecho del resultado conseguido no sólo por el aspecto diferente que ahora tiene aquello, que honra a la Comisión, sino también porque al levantar los escombros caídos se han puesto al descubierto datos muy interesantes para la Historia General. Creo que voy a cobrar pronto las 400 Ptas. que la Diputación nos da para excavaciones y que ninguna ocasión mejor en que emplearlas. Pero hagan el favor de no dejarme solo. (…) Los trabajos de Lafuente en el Tossal de Manises continuaban a principios de mayo de ese año, pero los dineros se agotaban, por lo que pidió al Ayuntamiento de Alicante el 4 de ese mes se sirva ordenar el pago de la cantidad consignada en presupuesto para esta Comisión en el presente año, a fin de no interrumpir una empresa que tanto beneficia a esta Capital, en el sentido de fomentar la visita del turismo ilustrado, como por el buen 171 nombre de la cultura alicantina, que sabe conservar cuidadosamente las reliquias de su pasado, tan útiles para la Historia general de nuestra patria. El 13 de Mayo se produce nueva reunión de la Comisión. En ella, como anunciaba Lafuente en su carta a Orts, se dio posesión de su cargo de Vocal al D. Vicente Martínez Morellá nombrado Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia en 26 de Junio, esperándose de su personalidad y su labor de investigador grandes beneficios para nuestra Junta. Como era lógico, Lafuente expuso el desarrollo de los trabajos que se realizaban en el Tossal de Manises, así como el estado de cuentas de los gastos que dichos trabajos ocasionaban. De lo primero, Lafuente expuso que ha podido apreciar con las nuevas obras cuatro tipos de edificios en lo que llamamos "la ciudad" o LUCENTUM. El primero de estos tipos de edificios es el mas antiguo y está constituido por piedras grandes propias de los griegos; allí se dan dos series de murallas perfectamente distinguibles y una torre, de rasgos que pueden clasificarse como ciclópeas o pelásgicas. El segundo tipo es un basamento de piedra coronado con adobes propios de la época cartaginesa: se han encontrado dos tapiales y en uno de ellos se ha hallado una moneda de CAVIRO y en otro un ídolo egipcio también de la misma época cartaginesa y sacándose la consecuencia de que todo esto procede de la reconstrucción de la ciudad hecho por Asdrúbal. (Fig. 62) Fig. 62. Torre cartaginesa del siglo III a,d, J.C. , fotografía de la publicación de Lafuente Vidal titulada Colección de fotografías de las principales construcciones…, año 1955. 172 El tercer tipo de edificación es claramente ibérico por sus muros de piedra, seguramente llevado a cabo por los soldados de Viriato a su regreso de Valencia. Y la cuarta serie de edificaciones responden a la época de preponderancia de la Lucentum de la última época. También en los edificios más antiguos o de primer tipo se ha encontrado una moneda muy curiosa: probablemente del siglo IV antes de J.C. y en cuyo anverso figura HERCULES con la piel de león, y en el reverso la clava y el tronco con la serpiente. (Fig. 63) Fig. 63. Moneda griega (dos veces y media de aumento), fotografía de la publicación de Lafuente Vidal titulada Colección de fotografías de las principales construcciones…, año 1955. Hay que anotar aquí que la redacción del acta de esta sesión varía ostensiblemente en su estilo respecto a las anteriores, sin que lamentablemente sepamos cuál es la causa y, sobre todo quién fue el nuevo redactor. Un ejemplo de ello es la forma de expresar la reacción de los intervinientes: La disertación del Sr. Lafuente hecha de modo magistral dejó encantados al resto de los componentes de la Junta que apreció la importancia de la inversión hecha por la Junta y sus estupendos resultados. Resultados estos que luego han querido ver de hecho algunos de los Sres. Vocales que se trasladaron a LA CIUDAD pudiendo apreciar la magnífica perspectiva que ofrecen los terrenos excavados y la sensación efectiva de la existencia de LA CIUDAD con todas sus características. Interesa también comentar que ante la importancia de lo que seguía hallándose se propuso de nuevo la expropiación de los terrenos del Tossal de Manises, en vista de que, recientemente ha habido un Sr. particular de Alicante que ha adquirido parte de aquellos terrenos de su antigua propietaria, para edificar próximamente a las ruinas una residencia. Para ello se decidió, incluso visitar al Presidente de la Diputación, para instarle a que ese organismo adquiriese dichos terrenos ya que dada la importancia y trascendencia de las ruinas se llegue a hacer aprecio de ellas como lo que son: como una riqueza de gran importancia para Alicante y su provincia. Esta determinación hay que afrontarla porque todos sabemos que encima de la Necrópolis y aun sobre la factoría cartaginesa que hubo por allí se han llevado a cabo edificaciones218. 173 La excusa para retomar el tema de la expropiación, esta vez directamente ante la Diputación, era no sólo la sabida importancia de los descubrimientos, sino que ahora se pone encima de la mesa los hallazgos de las recientes obras, a fin de que este organismo se pronuncie por la adquisición, deslinde y conservación. Del mismo modo, se aprueba que se disponga del dinero que tenga la Comisión para la terminación de esos trabajos. La justificación para ello vuelve a ser redactada de una manera poco habitual: teniendo como se tiene allí obreros relativamente expertos y que tienen interés y sobre todo la presencia valiosísima del Sr. Lafuente, entusiasta y trabajador como el que más, bien merecen que los trabajos no se interrumpan por lo menos hasta haber visto mucho más de lo descubierto. La sesión terminó con una intervención del Padre Belda, que seguía yendo por libre…, y en la que propuso que si interesa la maqueta del TÚMULO por él descubierto sito en la Sierra Gorda él esta dispuesto a traerla. De la siguiente carta que envía Lafuente a Orts, del 18 de mayo, interesa destacar la puntualización y corrección que el primero hace al borrador del acta de la sesión última de la Comisión, dejando claro que no eran trabajos de excavación sino de limpieza. Del mismo modo, aporta datos de interés sobre el proceso de los hallazgos y su interpretación: Mí querido amigo y compañero: Recibí su amable carta con las copias del Acta que ya han sido remitidas a las Academias correspondientes, si bien me he permitido hacer en ellas la sustitución de la palabra "excavaciones, por las de "limpieza y adecentamiento" de las ruinas que Usted mismo emplea en otros lugares, porque como Usted sabe lo que hacemos en realidad no son nuevas excavaciones y para hacerlas necesitaríamos solicitar antes una licencia, que no hemos solicitado. Aquellos adobes, que encontramos, corresponden efectivamente a la muralla cartaginesa reforzada por una torre romana de sillares que esta casi destruida para dejar sitio a la gran cisterna vecina, construida mucho después. Sigo los trabajos y lo que deseo es que vengan Ustedes. con frecuencia a verlos. (…) Cumpliendo el acuerdo de la última Comisión, Lafuente redactó y envió al Presidente de la Diputación un escrito, que adjuntamos, solicitando formalmente la expropiación de la totalidad de los terrenos del Tossal de Manises. La argumentación, como exigía la ocasión debía ser, si cabe, exagerada más allá de que Lafuente -y casi todos sus colegas del momento- que todo lo que hacía importante al yacimiento tenía su justificación histórica aunque hoy sabemos que, no necesariamente puede ser así. 174 Excmo. Señor La Comisión Provincial de Monumentos, conociendo el interés de la Excma. Diputación a favor de la cultura, acordó en su sesión del mes actual, dirigirse a V.E. en súplica de que la Corporación de su digna presidencia adquiera los terrenos del Tossal de Manises antes de que sea adquirido por extraños que priven al Museo de la gran riqueza arqueológica que allí se encierra. El valor de ella ha sido ya ensalzado en muchos libros, folletos y artículos en España y en el extranjero, pero nosotros hemos de insistir en dos puntos: son aquellas ruinas el único lugar de la península que contiene material de las colonizaciones griega del siglo IV a de J.C. y cartaginesa del siglo siguiente, y en cuanto a la cultura romana, es allí conde se ha de aclarar el papel que Alicante desempeñó como parte de aquel Imperio que dio al mundo la cultura latina. La dueña de aquellos terrenos, Dª Leonor Campos Ayús, va vendiéndolos por parcelas y ya he enajenado lo correspondiente a la necrópolis cartaginesa, en la que se obtuvieron en las excavaciones los valiosos objetos que tanto admiran a los visitantes, habiéndose perdido de una manera irreparable lo que allí quedara por construir encima varios hotelitos. Ahora ha vendido ya una parcela del solar de la antigua ciudad y antes de que corra todo la misma suerte y que el Museo pierda valiosas colecciones que podrían ser únicas en el mundo y de que caiga sobre Alicante la responsabilidad de su pérdida, esta Comisión acude a V.E. y a la digna Corporación que preside para que adquiera aquel terreno y lo defienda, antes de que sea demasiado tarde. Dios guarde a V.E. muchos años. Alicante 29 de Mayo de 1954 El Presidente Firma. José Lafuente Vidal En otro escrito de la misma fecha, y cumpliendo también con el mandato de la Comisión, solicita un local en el Palacio de la Diputación para la misma. En dicho escrito ya se anuncia la aparición de importantes restos en los trabajos que se estaban realizando entonces en el Tossal de Manises: Al mismo tiempo me complazco en poner en su conocimiento que en la limpia que esta Comisión está efectuando en las ruinas del Tossal de Manises se han encontrado muchos objetos de los que algunos son valiosos, que serán entregados a esa Comisión de su presidencia con destino al Museo Provincial, en cuanto las obras terminen y se haya hecho el inventario y catalogación de los mismos. Algunas de las piezas que se iban encontrando esos días, incluso, eran restauradas, como demuestra este recibo: 175 He recibido del Sr. Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos, la cantidad de TREINTA Y CINCO PESETAS (35.00) por reconstrucción de cuatro vasijas, procedente de Lucentum. Alicante 1 de Junio 1954 El Reconstructor. Firma. Firmado: Félix Rebollo. Entrado ya el mes de junio, más concretamente el día 15, Lafuente escribe a Orts comunicándole que está a punto de terminar los trabajos de limpieza en el Tossal de Manises y los hallazgos más importantes. Del mismo modo le cuenta su reunión, en principio positiva, con el Presidente de la Diputación para lo de la compra/expropiación del Tossal de Manises: Mí querido amigo y compañero: Hace mucho tiempo que no sé nada de Usted y lo que deseo es que su prolongado silencio no sea debido a nada desagradable. Yo aquí, siguiendo lo acordado, he continuado las obras hasta esta semana que he decidido terminarlas, porque reservo 19.000 Ptas. los gastos que la Comisión pueda tener. Los resultados obtenidos en la campaña puede decirse que han sido buenos, porque si no ha habido nada brillante, han resuelto muchas dudas y han puesto de manifiesto edificaciones no conocidas por haber echado encima de ellas tierra al excavar los lugares vecinos, ya las verán cuando vengan. Como Ustedes no venían resolví visitar al Gobernador y al Presidente de la Diputación yo solo. (…) el segundo me aseguró que lo del Tossal puede realizarse si a fines de año le renovamos la proposición, porque a él le parece bien la adquisición pero necesita incluir la cantidad en Presupuesto. A los dos les tengo casi convencidos para que vengan conmigo a ver las ruinas y de su visita espero algún resultado para el porvenir. El punto más oscuro de éste es que en cuanto abandonemos aquello lo destrozarán de nuevo los salvajes. En cualquier caso, la importantísima por su relevancia contestación oficial de la Diputación a la Comisión llegó el día 18 de junio: Saludo a Franco ¡¡Arriba España!! Sello. DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALICANTE. Registro General de SALIDA. Nº 2118. Fecha: 18 Jun 1954. DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALICANTE SECRETARIA 176 En contestación a su atento oficio de fecha 29 de Mayo próximo pasado relacionado con la adquisición de terrenos en el Tossal de Manises, con el fin de que no sean adquiridos por particulares, que privarían al Museo Provincial de la gran riqueza arqueológica, que allí se encierra, he de manifestar a Usted que no existiendo consignación el Presupuesto actual para esta atención, puede reproducir dicha petición en el próximo mes de Diciembre para ver de tenerla en cuenta al confeccionar el presupuesto para 1.955 y consignar la cantidad necesaria a tal fin. Dios guarde a Usted muchos años. Alicante 18 de Junio de 1.954 El Presidente Firma. Sin embargo, siendo una respuesta correcta no parece responder a un entusiasmo o interés claro, sino más bien a un formalismo administrativo. Veremos lo que irá pasando. Las noticias sobre los hallazgos llegaron inmediatamente a Madrid, fundamentalmente a través de la copia del acta que, preceptivamente se remitía a la Real Academia de la Historia. Lo relatado en el acta de la última sesión, esto es la del 13 de Mayo debió parecer de gran interés como quiera que la citada Academia encargó un informe de lo allí contenido al insigne arqueólogo Antonio García y Bellido. Cumpliendo la orden que el Sr. Director de esta Academia tuvo a bien darme para informar acerca del contenido del Acta de la sesión del 13 de Mayo de 1954, de la Junta Provincial de Monumentos de Alicante, debo comunicar a la Academia que en ella se contiene una relación sucinta de la campaña de excavaciones llevadas a cabo últimamente por dicha Junta en el yacimiento del Tossal de Manises, con las subvenciones conjuntas del Ayuntamiento y la Diputación de Alicante. Este, que sería el único punto en el cual debía fijarse el informe, se encuentra tan carente de datos precisos que el informante se ve en la necesidad de sugerir a la Academia, tenga a bien solicitar de dicha Junta el envío de elementos de juicio suficientes (planos, fotografías de todo el material o del más interesante, dibujos, etc.), sin los cuales, el abajo firmante cree que no es posible dictaminar. En todo caso y, como siempre, la Academia decidirá lo mejor. Madrid, 23 de Junio de 1954. Firma. (A. García y Bellido). A partir de ese informe de García y Bellido, la Real Academia de la Historia solicitó el 28 de Junio a la Comisión Provincial de Monumentos que con relación a la mencionada acta se hace referencia sucinta a la campaña de excavaciones llevadas a cabo últimamente por esa Comisión Provincial en el yacimiento del Tossal de Manises y como quiera que a la Academia le interesa un detallado conocimiento de aquella, le 177 ruega envio de elementos de juicio referentes a la importancia de la realizada en dicha campaña: planos, fotografías del material mas interesante encontrado, etc. Lafuente se apresuró a contestar, por escrito, el día 30 que: he de aclarar en primer lugar, que no se trata de excavaciones, sino de limpieza y adecentamiento de las ruinas descubiertas anteriormente a fin de despertar interés hacia su importancia histórica y de facilitar el acceso y el transito de los visitante sin que las destrocen. Como, a pesar de la modestia de este propósito, se han descubierto entre los escombros y bajo las tierras que el último excavador había amontonado sobre ellas, numerosos objetos y elementos constructivos que no habían sido tenidos en cuenta debidamente, el que suscribe se propone publicar un folleto titulado "Breve historia, Plano y Guía de las Ruinas de la antigua Lucentum" en el que se resumen los resultados obtenidos ahora con indicación de los objetos hallados que le sirven de fundamento para sus conclusiones. Me complaceré en enviar a esa R ACª dos ejemplares cuando se publique que estarán en cuanto se me autorice por la Censura. No me propongo incluir fotograbados, pero he de hacer fotografías a los lugares y objetos más interesantes cuyas copias tendré el gusto de remitir en unión del folleto. Lo cual me complazco en poner en su conocimiento como contestación al honroso interés mostrado por la R.Aª por los resultados del trabajo efectuado por esta Comisión Provincial219. (Fig. 64) Fig. 64. Plano de las ruinas de Lucentum. La Alicante de hace veinte siglos, por Lafuente Vidal. 178 Después de todo lo ocurrido era mucho lo que Lafuente debía contar a Orts en su continuado epistolario, al que parece era más proclive Lafuente por sus continuas quejas hacia Orts por su retraso en contestarle. Efectivamente, el día 1 de julio le contará las novedades respecto a los trabajos en el Tossal y lo honrado que se sentía porque la Real Academia se había interesado en ello, como ya hemos visto. Lafuente recuperaba el protagonismo que personalmente necesitaba, y que también le venía bien a la propia Comisión. No obstante, no todo podían ser buenas noticias y la peor, sin duda, tenía que ver con el Tossal y los intentos de abrir pozos petrolíferos. Su laconismo contándole a Orts la contestación de la Diputación sobre la expropiación avala nuestra impresión de que no había mucho interés en el tema. Por último estaba el Padre Belda y sus asuntos. Si en su momento había sido el protegido de Lafuente, eso ya era historia pasada: Mí querido amigo y compañero: ¿Tanto trabajo le cuesta a Usted escribir una carta? Yo recibí la suya, que se cruzó con la mía y después el recado de que no entregase los oficios y de que Usted me escribía aquel mismo día, y esperando, esperando se me han pasado los días hasta que me decido a escribirle yo para enterarle de la marcha de los asuntos de la Comisión que ustedes, como secretario debe conocer. Terminé las obras en el Tossal, reservando las 19.000 Ptas. que le dije. El Gobernador y el Presidente de la Comisión no han ido a visitar las ruinas a pesar del propósito de ambos de hacerlo, ya no espero que vayan. Recibí dos oficios de la Diputación, uno del presidente contestando a mi oficio del 29 de Mayo, que "no existiendo consignación (…)". El otro del Secretario me dice que no pueden habilitarnos local en el palacio de la Diputación por falta de sitio. Recibí otro oficio de la Dirección de Bellas Artes diciendo que nos han destinado 373 Ptas. para nuestro sostenimiento y adquisiciones. El mas importante de todos es uno de la Academia de la Historia en el que me dice el Secretario que "En nuestra ultima Acta se hace referencia sucinta a la campaña de excavaciones (…)." Creo que es muy honroso que la Academia tome acuerdo sobre nuestro trabajo y como sus deseos son órdenes para nosotros según el Reglamento voy a hacer mañana las fotografías que piden y se las enviaré con el folleto que tengo en la Censura, en cuanto pueda imprimirlo. Ahora dos cosas desagradables: Una: que una Compañía suizo alemana ha comprado parte del solar de la ciudad y con la idea de buscar agua o petróleo ha hecho un hoyo muy extenso en las Termas y amenaza hacerlo donde se le antoje porque la dueña de los terrenos dice que no entiende de planos y no sabe donde caen las tierras vendidas. Otra que D. José Belda pretende haber hecho un descubrimiento arqueológico ¡maravilloso! Mas allá del Campello y pretende que la Comisión le dé unas cuantas miles de pesetas para excavar. (…) 179 Lafuente estaba ahora exultante. No sólo se había adelantado a los intentos de acaparar la atención por parte de Figueras Pacheco y el Instituto de Estudios, sino que desde Madrid se habían interesado por sus hallazgos. Volvía a los mejores tiempos de antes de la Guerra Civil y, además, todos los proyectos de Figueras y el Instituto de Estudios aún no habían empezado. Tenía el terreno libre. Hasta el punto le llegó su entusiasmo que se atrevió a pedirle al Ayuntamiento de Alicante que ampliara su subvención para el año siguiente, debido a las ya seguras Excavaciones arqueológicas que habría que realizar en el Tossal de Manises después de sus hallazgos de ese año: Ilmo. señor La Comisión Provincial de Monumentos, queriendo realizar el extraordinario valor arqueológico e histórico de las ruinas de la antigua Lucentum en orden a la cultura en general y a la Historia de Alicante en particular, ha realizado en el presente año, desde Febrero a mediados de Junio, las obras de limpieza y reparación de que ya dimos cuenta. El resultado obtenido ha superado a nuestras esperanzas, porque se han conseguido entre los escombros objetos muy valiosos, como únicos que son, y pruebas efectivas que corroboran hipótesis anteriores, de tal manera que al Real Academia de la Historia, interesada en nuestros hallazgos y estudios, ha solicitado fotografías y explicación detallada de todo. Animada la Comisión por este resultado, trata de continuar su labor, para conseguir en años sucesivos descubrir totalmente las ruinas de la que fue Alicante hace veinte siglos, para que, convenientemente limpias y estudiadas puedan ofrecerse, como material de trabajo a los investigadores y como recuerdo sentimental del pasado a los curiosos y turistas. A fin de tener recursos para cumplir estos propósitos, me permito solicitar de V.S. en nombre de la Comisión, que en los Presupuestos municipales para el año venidero se eleve a 25.000 Ptas. la subvención que se destina a esta Comisión, como colaboración del Excmo. Ayuntamiento en una obra que ha de reanudar en beneficio de Alicante como testimonio de su cultura y atracción del turismo ilustrado. Dios guarde a V.S. muchos años Alicante 29 de Julio de 1954 El presidente La Comisión se reunió pasado el verano, el 10 Septiembre de 1954220. Obviamente se trató el tema de la terminación de las obras del Tossal de Manises y las cuentas relativas a este gasto. Lafuente comentará que lo que se pensó hacer puede decirse que está acabado. Se ha limpiado mucho de lo excavado que estaba cubierto por montones de tierra, se han dejado expeditas la calles de la "ciudad", se han excavado y descubierto 180 muchas otras cosas que se mencionan, habiéndose encontrado numerosos objetos de los que se hace mérito en relación aparte que se pretende repartir en copias para todos los Sres. asistentes y además de lo interesante de estos hallazgos se ha sacado en consecuencia resultados de tipo histórico de la mayor importancia que son: la confirmación plena de restos de muros de tierra y adobes junto a la propia ciudad y un tapial todo de lo que Plinio el viejo clasificó como CARTAGINES. Y por otro lado haber encontrado las ruinas de un templo, posiblemente etrusco donde se hallaron vasos rituales y a la puerta del mismo dos cadáveres quizás de sacerdotes a los que sorprendió el asalto de piratería que acabara con la ciudad. Mas la confirmación de este templo tan distinto de los otros de tipo griego y suntuosos, que prueba la existencia de un barrio pobre. Figueras, ante la importancia de lo comentado por Lafuente adoptó la postura del colega interesado, preguntando si se habían hallado barros negros lo que confirma el Sr. Lafuente, pronunciándose ambos por un detenido estudio en todo lo que concierne a la presencia de estas y otras pruebas de cerámica etrusca que conducen a resultados nuevos para la investigación. También Lafuente se refirió de nuevo a la misma moneda que citó en la sesión anterior en la que aparecía la efigie de HERCULES con la clava y la serpiente y en la que se ha apreciado la marca del grabador de la misma SOFOCLES y el sitio de su acuñación: ROYON, todo lo cual confirma la presencia de gentes griegas por estos lugares. La persona que levantó acta de esta sesión vuelve a cargar tinta –como en la anteriorelogiando sobremanera a Lafuente: La importancia por lo tanto de los hallazgos que producen entre los Sres. asistentes la natural sensación y los mas encendidos elogios para el trabajo llevado a cabo por el Sr. Presidente Sr. Lafuente Vidal, el cual a pesar de su edad y de los rigores del verano tan tórrido en los lugares del TOSSAL emprendió y terminó una labor ímproba que la provincia entera y España le ha de saber agradecer. Del mismo modo, salió a colación la noticia que Lafuente adelantó por carta a Orts, esto que había una Compañía suizo-alemana que había adquirido grandes extensiones de estos terrenos -entre ellos los de las termas- no se sabe si para buscar petróleo o edificar chales de veraneo, y que de modo contundente esgrimió su título de propiedad de los terrenos para recalcar al Sr. dicho que allí se hacia lo que la compañía se le antojase. Figueras, volviendo a su actitud conciliadora pidió que se diera parte inmediatamente al Comisario de Excavaciones para que, en primer lugar, estuviera en antecedentes de la actitud de esto sres. que han abierto un pozo en la propia ciudad; y por otro lado para que autorice que sigan las excavaciones, ya que los hallazgos no han podido ser ni mas interesantes ni de mejor fruto. Esta propuesta de Figueras fue aprobada por todos. 181 Lafuente presentó ante los asistentes tres ejemplares escritos a máquina e ilustrados con numerosas fotografías de un folleto en el que se mencionan el resultado. Uno de estos ejemplares se destinaría a enviarlo a la Real Academia de la Historia que, como ya hemos visto, se había interesado por la marcha de estos trabajos. Otro cuaderno se enviaría a la Comisaría de Excavaciones para que conocieran los resultados y ver si de esa manera se consigue que las Excavaciones y limpieza sigan por cuenta de la misma. Y otro ejemplar que queda en secretaria a disposición de la Comisión. Lafuente había triunfado ante la Comisión y, sobre todo, ante Figueras que había tenido que ver cómo quedaba relegado a un segundo plano ante los éxitos del primero. De esta manera tan sutil recoge esta sensación nuestra el acta: El Sr. Figueras Pacheco como antiguo compañero de excavaciones del Sr. Lafuente -los cuales hace muchos años emprendieron ardua labor- ruega a la Comisión que se le facilite otro ejemplar a lo que se accede sufragando nuestra institución su coste. Sobre la petición de expropiación de los terrenos del Tossal de Manises a la Diputación se escribe en el acta que tenemos ciertas esperanzas. Por último, respecto a la Albufereta, nos aclara el acta un aspecto que veremos en uno de los folletos que había presentado Lafuente: También se acuerda en vista de lo referente al local de que se hace mención antes, que TODOS LOS OBJETOS encontrados por el Sr. Lafuente Vidal en el TOSSAL queden en deposito en su propia casa, pero por un plazo breve hasta que el nuevo domicilio sea un hecho. Con respecto a los folletos que Lafuente presentó con tanto éxito a la Comisión, efectivamente, en la documentación que custodia el COPHIAM se conservan éstos. Como es sabido ambos pasarán a formar parte de una publicación que sacaría la Comisión un año después. El primero de ellos se titulaba: fotografías de algunos lugares de la antigua lucentum en el Tozal de Manises y de algunos de los objetos hallados en los mismos en la campaña de 1.954, efectuada para su limpieza por la comisión provincial de monumentos de alicante bajo la dirección de su presidente José Lafuente Vidal. El otro folleto, menos extenso tenía un título que, como hemos mencionado más arriba, era un tanto peculiar por su carácter de denuncia: Relación de objetos arqueológicos encontrados en el Tozal de Manises en la obra de limpieza efectuada por la comisión provincial de monumentos en 1954 y que la comisión retiene en su poder hasta que se solucione la situación anormal del Museo Provincial que no tiene catalogo ni fichero y esta cerrado hace dos años. Curiosamente, al final de este segundo documento se volvía al tono reivindicativo, cuando se decía: La Comisión cree haber realizado una obra útil para la cultura en general y para la historia de Alicante en particular tratando de retener por fotografías y relatos lo que en la actualidad se conoce y se supone sobre estas ruinas antes 182 de que la incultura y el tiempo las hagan desaparecer. Así hemos preparado el camino para investigadores futuros. A la semana de celebrada la exitosa sesión de la Comisión para Lafuente, redactó y envió una carta al Comisario General de Excavaciones Arqueológicas, contándole lo acordado por la Comisión, los peligros que se cernían sobre el Tossal y pidiéndole ayuda para salvarlo y excavarlo, Lógicamente acompañaba la carta con los citados folletos. Excmo. Señor. La Comisión Provincial de Monumentos ha visto con gran disgusto como han sido destruidas la necrópolis púnico-ibero-romana, la Factoría cartaginesa y la fábrica romana de salazones de La Albufereta sin poder recoger ni un solo objeto de ellas por el interés que los propietarios han puesto en destruirlos u ocultarlos cuidadosamente para evitar entorpecimientos en sus edificaciones. Ha sabido que del solar de la antigua ciudad en el Tozal se han vendido ya dos parcelas una para alguien que desea edificar allí hoteles y otra para una Compañía que deseando, según dice, analizar el buceamiento de los estratos geológicos, ha hecho un gran pozo en uno de los compartimientos de las termas públicas romanas de la ciudad y amenaza hacer otro donde lo necesite. Esto aparte de los destrozos que con intención o sin ella, hace constantemente el público. Deseosa la Comisión de salvar en lo posible por lo menos las ruinas descubiertas de la ciudad ha tomado los siguientes acuerdos: • • • Limpiar las ruinas de las inmundicias y de los montones de tierra que sobre ellas han echado los últimos excavadores o los excavadores furtivos y facilitar pasos para que los visitantes no hayan de saltar por encima de los muros, y reponer en su lugar lo que se vea caído o derribado, afín de que el mejor aspecto inspire mayor respeto. Obtener fotografías de los lugares y objetos mas interesantes que ahora se encuentren para difundirlo con las explicaciones pertinentes entre las personas que sean capaces de comprender la importancia, el valor arqueológico e histórico y hasta el sentimental para Alicante que aquellas ruinas encierran. Solicitar de todas las autoridades protección y defensa de las mismas por los medios que se estimen procedentes. En cumplimiento de estos acuerdos, tengo el honor de remitir a V.E. las fotografías explicadas la relación de objetos recogidos y el folleto y plano de las ruinas que por mi cuenta he impreso para conocimiento de los turistas, a la vez que me permito suplicarle en nombre de la Comisión que nos preste su ayuda cerca de la Diputación Provincial para que compre aquellos terrenos según se le ha pedido y cerca de la Dirección General de Bellas Artes para que curse el 183 expediente de declaración de monumento nacional del recinto de la ciudad excavado y sin excavar si lo considera pertinente. Dios guarde a V.E. muchos años. Alicante 21 de Septiembre de 1954 El Presidente Excmo. Sr. Comisario General de Excavaciones Arqueológicas. Madrid. Del mismo modo, enviaría otra carta con parecido contenido a la Real Academia de la Historia: Excmo. Señor. En atención al deseo de la R. Academia, que V.E. me trasmitió, de tener fotografías y relación de objetos del Tozal de Manises en la Campaña hecha por esta Comisión en el presente año, para formar juicio de los resultados, tengo el honor de remitir a V.E. para conocimiento de la docta Corporación, una colección de fotografías explicadas y relación de objetos, a la vez que le acompaño dos folletos con el Plano, y el Acta de la última Sesión. Debo aclarar que la Comisión ha obrado por el deseo de evitar que en el recinto de la antigua Lucentum se repita el destrozo que no se ha podido evitar en la necrópolis puno-ibero-romana y en la factoría cartaginesa de la playa, destrozo que parecía ya iniciado al ser vendidas dos parcelas del solar de la ciudad, una para construir hoteles y otra para hacer pozos de los que ya se ha hecho uno en lugar bien visible de la ciudad. Para evitar que la destrucción de las ruinas (ya maltrechas por la incultura popular) siguiese adelante, la Comisión resolvió: limpiarlas de inmundicias y escombros y restituir a su lugar los materiales caídos o derribados afín de que el mejor aspecto inspirase mayor respeto, conservar fotografías y explicaciones de los lugares más típicos antes de que desaparezcan, y acudir a las Autoridades Superiores pidiéndoles protección y ayuda. De la Diputación se ha solicitado que adquiera aquellos terrenos para evitar su parcelamiento para hoteles, y del Director General de Bellas Artes se ha solicitado que se declare Monumento Artístico Nacional, mediante el expediente remitido, para que no se cometan las profanaciones y destrucciones que vienen sufriendo las ruinas. Lo que me complazco en comunicar a V.E. para que si la docta Corporación lo cree oportuno, apoye las dos peticiones indicadas. Dios guarde a V.E. muchos años. Alicante 22 de Septiembre de 1954 El Presidente Excmo. Sr. D. Vicente Castañeda221, secretario perpetuo de la Real Academia de la Historia MADRID La Real Academia acusó recibo de este envío, en carta de 2 de noviembre, y habiendo dado cuenta de ella a la Academia, esta acordó se significara a V.E. su gratitud por los informes que se comunican, demostrativos del celo de esa Comisión en el cumplimiento 184 de su cometido, singularmente en cuento hacen referencia a los trabajos en el Tossal de Manises. Pese a que se habían mantenido las relaciones epistolares entre Lafuente y Orts, por no tener su contenido que ver con los temas que aquí nos ocupan nos las hemos citado. No obstante la que envió Lafuente el 17 de enero de 1955 a su amigo Juan Orts Román si la traemos aquí por su interés. En ella Lafuente está a la expectativa de todo lo que pudiera ocurrir de lo “sembrado” en el año anterior. Sobre todo, lo referente al Tossal y su expropiación o no por parte de la Diputación. Se había hecho el suficiente “ruido” dentro y fuera de Alicante, lo que consiguientemente, habría que entender, significaría presión para forzar una decisión política favorable. Querido amigo y compañero: Ante todo mi felicitación por la condecoración que le han otorgado muy merecidamente. Recibo su carta del 12 y si Ustedes tienen asuntos que convenga resolver pronto, nos reuniremos el día que Ustedes. señalen. Fantova hará las citaciones; se las enviaré a Usted a que las firme y él las repartirá. Pero si Ustedes no tienen asuntos urgentes que tratar, me parece conveniente esperar a que la Diputación haga su presupuesto, y decida si compra o no el Tossal y el dinero que destina a las obras de investigación y conservación. Entonces procede nuestra reunión para ver lo que podemos hacer. Mientras tanto que siga el dinero en el banco y los asuntos quietecitos porque no hay perjuicio en ello. Le saluda afectuosamente su buen amigo. Firma. José Lafuente Vidal Fue a principios de 1955 cuando se produce un hecho cuanto menos curioso y, podríamos decir, escandaloso, muy propio de una época con un régimen dictatorial222 . Un súbdito suizo, con residencia en España, Juan Gerbert Jaegler, proyectó instalar un “Camping” en La Albufera. Para ello adquirió o arrendó determinado número de fincas. Instalado dicho “Camping”, el Sr. Gerbert procedió a su vallado y acondicionamiento, cercándolo con alambre de espino sobre postes de madera u hormigón, plantando también seto vivo, y cercando algunos trozos con pared de mampostería, practicando puertas, y construyendo instalaciones accesorias, como duchas, servicios higiénicos, fregaderos, tienda de comestibles, oficinas de dirección y recepción, bar, repoblación forestal, nivelación, terraplenamiento, etc. Todo lo anteriormente enumerado podría parecer normal, si no fuera porque encerrado dentro de las vallas del recinto destinado a “Camping”, había quedado una extensión de terreno de considerable superficie –exactamente 02,20,20 hs- de propiedad del Estado 223. (Fig. 65) 185 Fig. 65. Plano del cauce de la desembocadura de la Albufereta, Ministerio de Hacienda, Servicio de Catastro de la Riqueza Rústica, años cincuenta. Archivo COPHIAM. Según los trabajos de conservación del Catastro Fiscal Rústico de la Delegación de Hacienda de Alicante, figuraban como de propiedad del Estado en el Polígono 202 parcela nº 36 de los del Término Municipal de Alicante224. (Fig. 66) Fig. 66. Croquis de situación Camping Internacional de la Albufereta, Alicante, plano manuscrito, años cincuenta. Archivo COPHIAM. 186 Muy hábilmente el Sr. Gerbert adquirió, la totalidad de terrenos de propiedad privada que lindaban con la parcela del Estado, que había en venta, pues una pequeña zona estaba edificada. Concretamente los lados O. y E. de la parcela del Estado, ya que el S. era la carretera de Alicante a Campello, trazado moderno, y el N. una vía de ferrocarril y otros propietarios privados. Las propiedades que adquirió el Sr. Gerbert, permitieron envolver, por lo tanto, a la parcela del Estado, cercarla, y ocuparla. Es muy significativo, que ya en ese año, el Sr. Gerbert, modificase en su escritura de compra-venta de la finca 3, el linde Este, que en el título original era denominado “ALBUFERETA” y en este título se cambia por la denominación de “BARRANCADA” inocente en apariencia225 . Además el Sr. Gerbert, no se paró en obstáculos. Dentro del terreno cercado, se hallaba un puente de carretera cuyo proyecto se modificó. Ocupó el terreno –de propiedad del Estado además-, y demolió las obras, sin que por lo visto Obras Públicas, le dijese nada. Había también un camino antiguo que corría de N. a S. en toda la extensión de la parcela del Estado, que labró, y destruyó, prohibiendo el paso de modo absoluto, y con carteles, a quién lo pretendió. En cuanto a los terrenos de propiedad del Estado, hizo en ellos lo que le pareció oportuno. Plantó árboles, abrió zanjas, construyó drenajes, muros y edificaciones de diversa índole, rellenando con tierra, clavado postes de alumbrado y fijado conducciones de agua corriente. Volviendo a los temas de la Comisión, nada más sabemos, lamentablemente, de todos los asuntos que comentábamos hasta el 28 Mayo de ese año 1955, fecha en la que se reunión la Comisión, bajo la Presidencia de honor de D. Evaristo Martín Freire, Gobernador Civil de la Provincia de Alicante y efectiva de D. José Lafuente Vidal, Presidente de la Comisión, Por hallarse en Madrid, el Secretario de la Comisión, Juan Orts, actuó como tal D. Vicente Martínez Morellá226 . Pese a las significativas ausencias 227, esta sesión tenía la importancia de tener que elegir nuevo Presidente. Veamos lo que ocurrió. En contraste con el exultante Lafuente de principios de año, en esta sesión dirá que al terminar el plazo de los tres años, que según Reglamento dura el cargo, agradece a los compañeros de la Comisión Provincial de Monumentos, la colaboración prestada a su mandato y manifiesta su decisión de no presentar su candidatura de nuevo -según hace público al Sr. Serrano, al rogarle continúe en el cargo-. En ese momento, y no sabemos si ante la sorpresa o no de los asistentes, el siempre atento Figueras Pacheco228, (Fig. 67) propuso que la elección del nuevo Presidente fuese por votación secreta. Estaban allí presentes como miembros de la Comisión con derecho a voto sólo nueve personas229. 187 Fig. 67. Portada de la publicación de Figueras Pacheco titulada El antiguo puerto interior de la Albufereta de Alicante, descubrimiento y descripción, año 1955. El grupo de “ilicitanos” con Orts a la cabeza no había acudido a la reunión, no sabemos si con conocimiento de causa o sin ella. En cualquier caso, producida la votación secreta, dio el siguiente resultado: • • • Dr. Lafuente Vidal un voto. Dr. Abad Navarro un voto. Dr. Martínez Morellá cuatro votos. Si analizamos la lista de los votantes, la primera conclusión es que tres de ellos no votaron. Presumimos que fueron el propio Lafuente, Abad y Martínez Morellá230 . Los otros seis miembros votaron a uno de los tres indicados más arriba. El voto para Lafuente podríamos pensar que fue de Serrano Peral que fue quien le había rogado que se volviera a presentar. Más difícil es saber quién pudo votar a Abad, pero nos inclinamos por Albert. Por último, creemos que los que votaron a Martínez Morellá fueron el concejal del Ayuntamiento (el Sr. Alvadalejo, único político que quedaba en la reunión), por la condición de funcionario del Ayuntamiento de Alicante del Sr. Martínez Morellá, Vidal Ramos y los dos colegas y “enemigos” de Lafuente, esto es, Belda y Figueras Pacheco. Producida la votación y el escrutinio Lafuente Vidal, anunció haber quedado elegido Martínez Morellá, el cual dio las más expresivas gracias a los Sres. de la Comisión por la designación para el cargo, e hizo un elogio a la labor tan magnífica realizada en el anterior período por el Sr. Lafuente Vidal. Había concluido una etapa importante de la Comisión, la que iba desde después de la Guerra Civil hasta el inicio de los años sesenta en un país, provincia y ciudad en pleno cambio. Podríamos, por tanto, decir que dicha elección era incluso el inicio de una segunda fase en la andadura de la Comisión, habiéndose desarrollado la primera fase desde los años veinte hasta esta sesión del 28 de 188 mayo de 1955. El primer cambio en esa nueva fase lo va a proponer el flamante nuevo Presidente, Martínez Morellá, con una petición a la Dirección General de Bellas Artes, de que el Comisario Provincial de Excavaciones, se integre como Vocal en la Comisión Provincial de Monumentos. Lafuente, al parecer, deja de intervenir al menos en lo que eran “sus” temas. Así, Vidal Ramos, fue el que rogó a la Presidencia a que se invitase conjuntamente al Presidente de la Diputación y al Alcalde de la Capital, para que visitasen las ruinas de Lucentum, para interesarles en la adquisición del solar y además, su cerca y poner guardianes continuos. Por último, la Comisión acordó, quizá a propuesta de Lafuente, que mientras permanezca clausurado el Museo Arqueológico Provincial, quedasen en depósito en el domicilio de Lafuente, los objetos hallados en la anterior campaña efectuada en Lucentum. Pasado el verano, esto es el diez y nueve de Septiembre de 1955, se reunió la Comisión, bajo la Presidencia del Presidente de la Diputación Provincial, D. Lamberto García Atanos, en funciones de Gobernador Civil231 . En dicha sesión se comunicó que la Dirección General de Bellas Artes, había denegado la petición de que formara parte de esa Comisión el Comisario Provincial de Excavaciones Arqueológicas. Luego pasaron a hablar del sempiterno tema de la conveniencia de la compra de los terrenos de las ruinas de la antigua Lucentum. Por el Presidente de la Comisión, se dio lectura al informe que en nombre de la misma emitió a solicitud del Ilmo. Presidente de la Diputación Provincial sobre la compra del terreno del Monte Tossal de Manises, en cuyo lugar se halla la antigua Lucentum, cuna del Alicante actual, que está en la actualidad como terreno poco menos que laborable en manos de un particular y a su vez circundando por chales y otras construcciones playeras y que precisa rescatar de su actual propietario que se trata del solar de nuestros antepasados aunque no lo parece por haber quedado bajo capas de tierra a través de los siglos y que su total excavación -hoy solo excavado un arrabal extremo- nos daría luz de las distintas civilizaciones de que fueron allá. El informe consta de la exposición histórica de las distintas sucesiones,con sus pruebas documentales y arqueológicas; de la posibilidad de enriquecer el Museo Arqueológico Provincial den sus hallazgos y de la creación del Instituto Arqueológico Alicantino "Conde de Lumiares", que fue el primer excavador científico de las ruinas, en el siglo XVIII. El Sr. Martínez Morellá, hizo relación de las visitas al Sr. García Atance y su decisión sobre la compra. El Presidente de la Diputación, por su parte, manifestó su complacencia en poder colaborar con la compra citada por la Corporación que presidía. El Arquitecto Provincial, Sr. Vidal, que había traído el expediente de la compra, mostró a los asistentes el plano y dio lectura al informe que emitió en el que se hacía constar 189 que los terrenos eran de la Srta. Ramos, también de los Sres. Magro y de una Sociedad Petrolífera, aunque estos dos últimos eran en ínfima cantidad. A propuesta de Lafuente la Comisión acordó que constara en acta un voto de gracias por la brillantez y rapidez con que ha llevado a cabo con la Excma. Diputación este principio de acuerdo que fue un viejo anhelo de la Comisión y que ahora con un dinamismo y una comprensión verdaderamente admirables por parte del Sr. Presidente y del Sr. García Atance, se está a punto de conseguir sin trabas ni cortapisas de ninguna especie. Contrastan sobremanera estas palabras de aplauso de Lafuente con las opiniones que, por el contrario, le merecía el arquitecto municipal, Sr. López al parecer socio de la sociedad del citado Sr. Magro. Se trató después un tema de interés, relacionado con las Excavaciones arqueológicas en general. Hay que tener en cuenta que la Comisión empezaba a ser una institución caduca poco acorde ya con la legislación vigente sobre patrimonio, así como con la Junta de Excavaciones. Un dato significativo, que hemos visto en esta sesión de la Comisión, ha sido el de la negativa por parte de la Administración Central de incorporar al Comisario Provincial de Excavaciones en la Comisión. Si tenemos en cuenta que hasta pocos años atrás era la Comisión prácticamente la única que promovía o realizaba Excavaciones en la Provincia y –la única- en la zona de la Albufereta, debió hacer que pensar la negativa indicada. De ello hablarán los asistentes, aunque se desviarán a temas más particulares: Al tratar este punto, se ocupan algunos Sres. Vocales de la falta de relación de esta Comisión con la Comisaría de Excavaciones Arqueológicas para que de un modo conjunto se llevaran a cabo estos trabajos de tan gran utilidad para el cumplimiento de nuestro cometido. Son muchos los sitios dignos de realizarse estas excavaciones o al menos ser exploradas. El Sr. Ramos Folqués, dice haber estado en Agost y manifiesta que hay muy poco que ver pues ha desaparecido casi todo. En cambio propone se realice la exploración en Redován en el lado de la Sierra. El Sr. Miralles de imperial, propone se efectúan también en Santapola "Portus Illicitanus" pues junto al cementerio se han encontrado tres sepulturas en forma de litera con unos vasos interesantes que se guardan, para ser estudiados, con probable aparición del culto de Mitra en uno de ellos. Como quiera que estos lugares fueron motivo de estudio de los Sres. Ibarra y Belda, y otros, propone se practique la oportuna excavación en su día y de momento, una exploración. (…). El Dr. Figueras propone se realice un PASEO ARQUEOLÓGICO desde Rojales a Guardamar, al objeto de preparar el informe relativo al lugar donde se podría excavar. Queda encargado el Sr. Ramos de efectuarlo, siendo los gastos que ocasione, de cuenta de esta Comisión. Por último, Martínez Morellá propuso, y así se aprobó, publicar la Memoria que confeccionó Lafuente Vidal, el año 1954, con motivo de las operaciones de limpieza del antiguo Lucentum, incluso con fotografías, al objeto de que se divulgue esta labor de la 190 Comisión realizada bajo la dirección del citado Sr. Para este nuevo período de la Comisión ya no disponemos de las inestimables cartas de Lafuente a Orts, como quiera que se conservaban en calidad de Presidente y Secretario, respectivamente, de la Comisión. Es por ello que la información de la intrahistoria de la Comisión hay que deducirla más que nunca. Por una carta de Martínez Morellá al Alcalde de Alicante de 21 de septiembre, sabemos que la Comisión proyecta la prosecución de las excavaciones arqueológicas en el monte Tossal de Manises, solar del antiguo Alicante, para lo cual solicitaba tuviera a bien consignar en el Presupuesto Económico del Ejercicio próximo la cantidad de veinticinco mil pesetas, destinadas a tal fin. No sabemos mucho de quién realizaría esas Excavaciones, ni si iban a tener autorización de Madrid o no. En cualquier caso, el Ayuntamiento no tardó en contestar afirmativamente232 , pero reduciendo la cifra a algo más de la mitad de lo pedido, esto es 10.000 pesetas. A finales de ese año, el dos de diciembre, se volvió a reunir la Comisión, en donde hubo muchas ausencias233. De conformidad con lo acordado en la sesión anterior, Martínez Morellá y Lafuente, visitaron los Talleres de Gráficas Gutemberg, a pedir presupuesto por la impresión con fotografías, de la Memoria que confeccionó el Sr. Lafuente, con motivo de la limpieza de las excavaciones de Lucentum, en el pasado año. Se fijó en cuatro mil quinientas pesetas por trescientos ejemplares. Y ascendiendo poco mas o menos a la cantidad pensada, se procedió a la tirada, para ser repartidos los trescientos ejemplares numerados, entre los Sres. Vocales, Bibliotecas e Instituciones y estudiosos, a quienes pueda interesar. Se aprueba dicho gasto por la Comisión y se les reparte a los presentes un ejemplar. Sobre el expediente sobre la compra del solar de Lucentum, se comentó lo siguiente; se halla paralizado a causa de que la Diputación, aunque ha consignado en el anteproyecto de Presupuesto la cantidad de 175.000 no ha quedado aprobado en espera de resolución de un recurso presentado ante el Ministerio correspondiente, sobre nuevas exacciones. En dicho anteproyecto también se consignan 25.000 pesetas para excavaciones. Curiosamente, aparece en el acta la siguiente resolución de la que no tenemos más datos: Se propone dejar para el mejor tiempo, las exploraciones arqueológicas proyectadas. 191 La salvaguarda del Tossal de Manises, por tanto, seguía en el aire. Se afirma por varias personas que por estos años, y en determinada ocasión, la arqueóloga sueca Solveig Nordström234 se tiró al suelo ante una pala excavadora para impedir que siguiese destruyendo las ruinas. (Fig. 68) Fig. 68. Dibujo de Solveig Nordström, realizado por el pintor alicantino Azorín, y publicado por el “Diario Información” de Alicante el 4 mayo de 2003 en un artículo de Emilio Soler titulado Solveig Nordström, la arqueóloga que salvó el Tossal de Manises. Sea verdad o no, lo que sí es cierto es que Solveig hacía todo lo posible por dar a conocer la necesidad de preservar la integridad de las ruinas de Lucentum. En una determinada ocasión, logró que visitase las ruinas, una diputada sueca del partido liberal (folkpartiet), que también era la presidenta del sindicato de enfermeras de Suecia, visita a la que les acompañó el alicantino Jaime Pomares Bernad235 , muy preocupado entonces -y ahora- por el patrimonio cultural de Alicante. Él mismo había expuesto la situación y reclamado una actuación protectora al propio arquitecto municipal, Miguel López González, al que frecuentemente trataba con motivos profesionales. Ante su insistente petición, López le llegó a contestar: “Jaume, per favor, no compren perqué t’en preocupes, alló solament es una alarcranera i un montó de pedrs sense valor cultural algú”. Ante esta situación Pomares, conociendo que el régimen franquista era muy sensible a que su imagen fuera dañada, sobre todo en el extranjero, pensó que podría resultar tal vez positivo que Solveig Nordström, que tenía acceso a los medios de comunicación suecos, tanto académicos, como de la prensa diaria236, comenzase a escribir artículos criticando la incultura de lo que aquí pasaba en cuanto al peligro que corrían las ruinas del Tossal. Así se hizo, y con cierta periodicidad comenzó a hacerlo desde, aproximadamente finales de 1955. Artículos que, bajo consejo de Pomares, firmaba Solveig bajo diferentes seudónimos, incluso como procedentes de turistas ocasionales, 192 etc., pues eran del todo conscientes de que si descubrían la fuente, lo menos que le podía pasar a Solveig, era sufrir una expulsión inmediata del territorio español. Es necesario explicar que, entonces, en Suecia había algunas agencias de información, que suministraban a sus clientes mediante encargo y pago recortes de publicaciones de todo tipo. Por aquel entonces el Agregado español del Ministerio de Información y Turismo en la Embajada Española en Estocolmo, no sólo tenía contratado que se le proporcionase todo lo que se escribiese en Suecia sobre España, sino que en los sótanos del propio edificio de la Embajada disponía de un equipo de ocho traductores para traducir al castellano todo aquel material y remitirlo inmediatamente al Ministerio, por valija diplomática. Que duda cabe que esta presión internacional, en un momento en donde el régimen franquista era muy sensible, como decíamos, a cualquier crítica extranjera ayudaron a desbloquear en los siguientes años la situación de la salvaguarda del Tossal a través de la tan solicitada y necesaria declaración de Monumento Histórico Nacional. Recientemente, se ha hecho en Alicante el justo homenaje a Solveig Nordström tanto por su labor científica como por su contribución a la salvaguarda del Tossal de Manises. Mientras no se consiga un homenaje similar para el alicantino Jaime Pomares, sirvan estas palabras como nuestro particular reconocimiento por su labor en el mismo sentido237. Volviendo a los temas de la Comisión Provincial de Monumentos, el veintiséis de marzo de 1956 se produce nueva sesión de la misma238 . A parte de otros asuntos que no vienen al caso que nos ocupa239 , el Presidente de la Diputación dio cuenta del estado en que se hallaba el expediente de la compra del montículo de Tossal de Manises y es el siguiente: La Diputación consignó en el Presupuesto -anteproyecto- 175.000 pesetas para la compra. Pero el referido Presupuesto no está aprobado por la Superioridad por haberse entablado recurso. Resuelto éste ya, es de esperar que en el próximo pleno se tome el acuerdo. Todo parecía, por tanto, encauzado por fin. En cuanto al asunto de la apertura del Museo Arqueológico Provincial, que hemos visto más arriba, el Sr. García Atance, contestó que después de las gestiones hechas en la Dirección General de Bellas Artes quede resuelto ya definitivamente la uestión de la Dirección del mismo y pueda abrirse al público en fecha próxima. El día 21 de abril se volvió a reunir la Comisión240, esta vez en la sala de Comisiones del Palacio Municipal de Alicante. En ella se comunica que en el Boletín Oficial del Estado241 aparece la Orden del Ministerio de Educación Nacional de 30 de Noviembre de 1955, por el que cesa del cargo de Director del Museo Arqueológico de Alicante Don José Belda Domínguez y se le nombra Director Honorario del mismo. Es interesante la intervención que sobre este asunto que, indirectamente tiene que ver con la Albufereta 193 por ser los materiales allí exhumados sus fondos principales entonces, hizo el arqueólogo ilicitano Ramos Folqués: Ramos manifestó que desde hace cuatro años el Museo Arqueológico Provincial, se halla clausurado. Al principio, se dijo por el entonces Sr. Presidente de la Excma. Diputación que se iba a proceder a confeccionar el oportuno inventario y se nombró una Comisión de tres personas. Y es una pena, que cuando vienen algunos estudiosos o investigadores nacionales o extranjeros, no pueda ser visitado. Por la lectura del anterior Orden Ministerial, se desprende que la plaza de Director se halla vacante. Es de suponer que aquella convocatoria que se hizo por el Ministerio de Educación Nacional convocando a concursooposición a la plaza de Director, sin haber quedado vacante, quedara sin efecto, debido a un error administrativo. Como en casos análogos, se supone la nuda propiedad del Museo Arqueológico Provincial es de la Excma. Diputación y por ende, siendo la propietaria, a ella le corresponde el tomar las oportunas medidas para su buen funcionamiento. Y mientras tanto se determine la persona del Director del citado Museo, propone visite al Ilmo. Sr. Director una representación de esta comisión en la que le sugiera: A) Nombramiento de un Encargado del Museo entre el personal técnicoadministrativo de la Excma. Diputación, que tenga preparación debida. B) La confección inmediata de un Inventario detallado de los objetos que en él se encuentren. La Comisión Provincial de Monumentos prestaría su colaboración técnica si le fuere requerida. C) La inmediata apertura del citado Museo a toda clase de visitantes tanto estudiosos como turistas. La Comisión aprobó la sugerencia del Sr. Ramos, quedando encargados Martínez Morellá y Lafuente Vidal, para visitar a la Presidencia de la Diputación y exponerle el anterior acuerdo. Había quedado patente el conocimiento de Ramos sobre el tema que, aprovechó para pedir lo mismo para el Museo de Elche. Por otro lado, ya quedaba latente la necesidad de cubrir el puesto de Director del Museo Arqueológico Provincial. Los cimientos de la nueva arqueología alicantina se estaban poniendo, probablemente sin ser muy conscientes de ello… Además, una Orden Ministerial (Decreto) de 13 de Abril242, reorganiza la Inspección General de Museos Arqueológicos. Si el tema del Museo Provincial de Alicante empezaba a recuperar gas, no lo sería menos el tema de la reanudación de las Excavaciones en el Tossal de Manises. Martínez Morellá dio cuenta de haberse vendido parte del recinto que en su día fue propuesto para la declaración de Monumento Nacional. Por otro lado, había corrido el rumor por Alicante, que sobre la cima del Tossal se pretendía la construcción de un gran Hotel. Con tal motivo visitó al Alcalde de Alicante, para interesarse sobre el particular, quien le manifestó que en la actualidad no ha sido solicitado ningún permiso de construcción en tal lugar. Sí se habló en repetidas ocasiones de convertir la cima del castillo de Santa Bárbara en un hermoso parque de atracciones al estilo de Montjui de Barcelona, pero sin que hasta el presente haya habido nada en concreto. 194 Ante estas amenazas para con el yacimiento Martínez Morellá sugirió la rápida solicitud de comenzar a excavar en el Tossal de Manises, para efectuar la consiguiente exploración, que nos daría a conocer, probablemente datos interesantísimos, hasta ahora desconocidos, no ya solo de Historia Local, sino también nacional. Quedó aprobado, debiéndose escribir al Comisario de Excavaciones Arqueológicas de la Región en tal sentido. Como quiera que era la primera vez que se iba a pedir un permiso de Excavaciones desde antes de la Guerra Civil, el desconocimiento de la Comisión respecto a la tramitación era evidente, de ahí que Martínez Morellá se viera obligado a solicitar más información al que había sido nombrado Comisario de Excavaciones Regional, esto es al insigne Miguel Tarradell. Ilmo. Sr.: La Comisión Provincial de Monumentos, en su sesión celebrada el día 21 del actual, acordó por unanimidad dirigirse a V.I. para solicitar la oportuna autorización de reanudar las excavaciones en el Tossal de Manises, sede de la antigua Lucentum. En su consecuencia ruego a V.I. se digne comunicar los trámites necesarios para tal cometido. Dios guarde a V.I. muchos años. Alicante, 28 de Abril de 1.956 EL PRESIDENTE, Vicente Martínez-Morellá Ilmo. Sr. D. Miguel Tarradell, Comisario Regional de Excavaciones arqueológicas. Valencia del Cid. Como se verá en la sesión de la Comisión del 15 mayo 1956 243, celebrada otra vez en la Sala de Comisiones del Palacio Municipal de Alicante, Tarradell contestó que era necesario que se indicara el equipo que se encargaría de llevar la dirección de las Excavaciones. Nos parece bastante interesante observar cómo se había planteado el tema, y como se iba a desarrollar, en nada parecido con lo ocurrido antes de la Guerra y a lo que estaban acostumbrados Lafuente, Figueras y Belda244. Serrano Peral propuso que fueran los Académicos Correspondientes de la Historia que forman parte de la Comisión. Sin embargo, Belda manifestó que sintiéndolo mucho nopodrá formar parte del equipo por estar ocupado en sus estudios relativos a Tabarca. No parecía una justificación muy convincente… Martínez Morellá propuso, por su parte, que formase parte del equipo, D. Juan Masiá Vilanova 245. Figueras Pacheco, propuso que también formase parte del mismo equipo el entrañable y gran arqueólogo D. José M. Soler246 . Al final, el equipo quedó formado de la siguiente forma: D. José Lafuente Vidal; D. Francisco Figueras Pacheco; D. Alejandro Ramos Folqués; D. 195 Vicente Martínez Morellá, D. Juan Masiá Vilanova y D. José M. Soler. Como se verá un variopinto equipo de profesionales de la arqueología y la historia de la provincia. Era la primera vez que se abría la posibilidad de que profesionales ajenos a Alicante pudieran intervenir en una excavación en el Tossal de Manises. La avanzada edad de los tres alicantinos que habían iniciado las mismas -Figueras, Lafuente y Belda- así como el enfrentamiento que aún se mantenía entre ellos, así como la inexperiencia y mayor juventud de un dinámico Martínez Morellá, facilitaron la composición de este equipo, no pudiendo descartarse el pasar página respecto a monopolismos anteriores. El garantizar que Tarradell aceptase la propuesta también pudo estar en el pensamiento de los comisionados, por lo que había que buscar un sólido equipo de profesionales. La decisión sobre la composición del equipo se comunicó el 21 de mayo tanto al Comisario Nacional de Excavaciones Arqueológicas en Madrid, como al Comisario Regional en Valencia. D. José Lafuente Vidal, como último Director de las Excavaciones sería el Jefe del mismo. Ahora, sólo faltaba esperar la autorización. El 29 de mayo Martínez Morellá proseguirá la campaña por la apertura del Museo Arqueológico Provincial, mandatado por la Comisión Provincial de Monumentos, para lo cual envió una carta al Ministro de Educación: Excelentísimo Señor: Hace unos cuatro años el Museo Arqueológico Provincial de esta Capital, fue clausurado por orden del Ilmo. Sr. Presidente de la Excma. Diputación Provincial, a la sazón, alegando se iba a proceder a confeccionar un inventario. Su Director, el Reverendo D. José Belda Domínguez, Académico correspondiente de la Historia, y miembro de esta Comisión, era sometido a expediente disciplinario. Recientemente, apareció en el Boletín Oficial del Estado, una Orden Ministerial, firmada por vuestro antecesor, por la que se dejaba cesante en su cargo al Reverendo. Sr. Belda y era nombrado Director Honorario. Al dar cuenta en una de las reuniones de la Comisión de tal Orden, se acordó visitar al Ilmo. Sr. Presidente de la Excma. Diputación para rogarle fuera abierto el Museo para estudio y conocimiento de lo que en él hay. Contestó que el Museo no era de la Diputación, sino del Estado, y era éste quien debería dar la orden de apertura. Se le contestó que estaba en un error: Y efectivamente, examinado el oportuno expediente se vio que la nuda propiedad era de la Excma. Diputación Provincial, pero que el Estado, de acuerdo con la misma, nombraba Director del Museo al Reverendo. D. José Belda Domínguez. Pero lo bueno del caso, es que el material arqueológico allí depositado, es de propiedad: a) del Reverendo. D. José Belda; b) de la Comisión Provincial de Monumentos y c) de particulares. Si es caso que hay algo de la Diputación, sería en la Sala del Siglo XV o XVI, procedente de sus adquisiciones de obras de arte o bien lo que allí se depositó y 196 no se reclamó, procedente de la pasada Cruzada. Se le propuso la rápida apertura con la siguiente sugerencia: a) nombramiento de Encargado del Museo, procedente de la Escala Técnico-administrativa de la diputación, que tuviera conocimientos para ello; y b) la confección del inventario sumario de lo existente, para cuya labor se le prestaría por la Comisión la ayuda técnica que creyera oportuna. Las horas de estar abierto serían las que se acostumbran en estos casos, aunque teniendo en cuenta la gran cantidad de forasteros -especialmente franceses- que desfilan por Alicante. El Ilmo. Sr. Presidente acogió benignamente la solución y dijo que la trasladaría a la superioridad. Hasta el momento, no hemos tenido noticia alguna sobre el particular. En estos momentos tenemos en la Provincia, un Museo Arqueológico en Alcoy, que funciona. Y otras colecciones en Villena (Ayuntamiento), Orihuela (Biblioteca Pública) y Elche (formada por la colección Ibarra-Ayuntamiento). Si bien existe la Inspección de Museos, vemos la necesidad de crear una especie de Centro Coordinador de Museos, al igual que existe en las Bibliotecas. Con el ruego atienda nuestras instancias -apertura del Museo de Alicante y creación de Centro Coordinador de Museos- aprovecha la ocasión para ofrecerse en el cargo su subordinado, Con el mismo objetivo de abrir lo antes posible el Museo, y en la misma fecha, remitió otra carta al Presidente de la Diputación proponiéndole una serie de cuestiones para poder hacer efectiva la tan deseada apertura de aquel: Excmo. Sr.: Hace cuatro años, S.E. en sesión plenaria acordaba la clausura de nuestro Museo Arqueológico Provincial, alegando debería ser efectuado el inventario de material existente en el mismo, que tan interesante es para el estudio de la materia. El acuerdo fue trasladado a Madrid, a la Dirección General de Bellas Artes, la cual confirmó el acuerdo. La Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos, de la que es Vocal Nato esta Presidencia, en diversas reuniones vienen insistiendo sobre la apertura del mismo. Dicha Comisión alega que la Excma. Diputación es propietaria del Local en donde se halla instalado y que mas del noventa por ciento de los objetos arqueológicos depositados en el mismo, no son propiedad de esta Excma. Corporación sino de propiedad distinta (legados de antiguos Sres. Académicos C. de la Historia, hoy fallecidos -Altamira, Elizaicín, Senent) otros que aún viven (Belda, Lafuente, Figueras Pacheco) y una gran parte, de la citada Comisión de Monumentos. La Dirección General de Bellas Artes nombra al Director del Museo Arqueológico, siendo satisfecho su estipendio o renumeración con cargo a los Presupuestos Provinciales. 197 A principios de Diciembre ppdo. por la mencionada Dirección General, se nombraba al Reverendo. D. José Belda, Director Honorario de este Museo Arqueológico, cesando como Director efectivo, agradeciéndole los servicios prestados. Dicha Orden tardó cinco meses en publicarse en el Boletín Oficial del Estado. Lo lógico hubiera sido que junto con la Orden Ministerial, cesando al Director del Museo, hubiese ido otra, en la cual convocase a concurso-oposición la provisión de vacante, ya que la convocatoria anterior había quedado anulada, por la propia Dirección General, por no haber declarado cesante al Reverendo. Sr. Belda. Sin embargo hasta el presente, no ha sido convocada la provisión. Así las cosas, en la última reunión celebrada por la Comisión de Monumentos, esta Presidencia sugirió a los componentes de la misma, Académicos Correspondientes de la R. Academia de la Historia, una sugerencia sobre el particular. Y les mostró el expediente con los antecedentes obrantes en esta Corporación sobre el cierre del Museo. La Comisión, tras un amplio cambio de impresiones acordó sugerir las siguientes soluciones: a) Acuerdo del Pleno declarando abierto el Museo. Dicho acuerdo, ejecutivo por el mero hecho de ser tomado, según la vigente legislación de Administración Local, por cortesía, sería trasladado a la Dirección General de Bellas Artes, para su conocimiento. b) La Excma. Corporación, designaría un funcionario de ella, para que se hiciese cargo del Museo Arqueológico Provincial, ínterin fuese designado su titular en el concurso-oposición que debería realizarse. Este es el procedimiento seguido en cualquier Corporación Local, cuando ocurre una vacante. El Museo no debe estar cerrado, pues es objeto de continua consulta. Se da el caso paradójico que en esta temporada de clausura desde los organismos oficiales dependientes de la Dirección General de B.A. remiten cartas de presentación, de estudiosos con el ruego se les facilite la entrada en el Museo, petición que automáticamente es denegada por esta Presidencia, pues la clausura del Museo debe ser general y no particular. c) Al objeto de saber lo que existe en el Museo Arqueológico, se procedería la confección de un inventario sumario de las piezas existentes. Dicho inventario se confeccionaría por los Académicos de la Historia Dr. D. José Lafuente Vidal y D. Alejando Ramos Folqués. La Excma. Corporación pondría a su servicio el elemento auxiliar necesario, para su cometido. d) Al igual que los otros Museos Arqueológicos de España, debería constituirse un Patronato del Museo, el cual estaría formado, por la Presidencia de la Excma. Diputación, el Diputado Ponente de Cultura, el Presidente de la Comisión Provincial de Monumentos. Los Académicos 198 correspondientes de la Real Academia de la Historia, el Comisario Provincial de Excavaciones, y aquellas personalidades en el campo arqueológico que designe la Excma. Corporación. Actuaría de Secretario, el Director del Museo Arqueológico. Y haciendo suyas estas sugerencias de la Comisión Provincial de Monumentos, esta Presidencia tiene el honor de elevarlas a V.E. para su aprobación. Quizá fruto de la petición a Tarradell del preceptivo permiso para excavar el Tossal de Manises propició el interés de éste por visitar los yacimientos de la provincia de Alicante, cosa que le hizo saber a Alejandro Ramos Folqués. En cualquier caso, era una de sus obligaciones como Comisario Regional y también existiría un lógico interés científico. Aprovechando este interés, Martínez Morellá se apresuró, el 28 de junio de 1956, a invitarlo a venir a Alicante. La carta, que se ha conservado, no tiene desperdicio no sólo por el claro interés de la Comisión de ponerse a Tarradell de su parte para que autorizase las Excavaciones en el Tossal, sino sobre todo porque dicha carta plantea todos los temas que serán los pilares de la arqueología alicantina en pocos años. Casualmente o no -creemos que no-, Tarradell tenía en sus manos la información necesaria para, poco a poco, mover los hilos para encauzar la situación de un cierto retraso y falta de “universitarios” que tenía la arqueología alicantina. Como se verá, sin embargo, Martínez Morellá no había caído en esa posibilidad sino que lo plantea todo como iniciativas suyas y bajo su estricto control: Sr. D. Miguel Tarradell. Valencia. 28.VI.56 Muy Sr. mío: En la pasada sesión de la Comisión Provincial de Monumentos, el Conservador de la misma, D. Alejandro Ramos Folqués, manifestó los deseos de Usted venir a efectuar un paseo arqueológico por los yacimientos de la Provincial, tan pronto como sus ocupaciones se lo permitan. Los reunidos, acordamos, si Usted no ve inconveniente en ello, de celebrar una sesión extraordinaria, con la asistencia de V. a fin de tener un amplio cambio de impresiones sobre los yacimientos de la provincia que podrían ser excavados, aprovechando la conyunta de tener a las autoridades algo favorables en tal sentido. De momento, lo que mas preocupa en el Tossal de Manises, antigua Lucentum. Hace casi un año, a mi propuesta, el Ilmo. Presidente de la Excma. Diputación, nos indicó que la Diputación podría comprar aquellos terrenos, para excavar y convertirlos en un Parque arqueológico. Pero bien sabe Usted lo que son los trámites burocráticos. Se consignaron 175.000 pesetas, para la primera fase de compra, en el superávit del Presupuesto de 1955 y que el jueves quedó aprobado. 199 Mientras tanto tenemos sospechas que la propietaria va vendiendo -no a 5 ptas. metro cuadrado como hizo la oferta la propietaria sino a 40- parcelas del gran solar. Hasta es mas. Se ha dicho que se va a construir un gran hotel turístico sobre la cima, ya que lugar y vistas son preciosos. Y ante tal posibilidad, la Comisión acordó solicitar el permiso a Usted como C. Regional, para iniciar las excavaciones, o al menos empezar las gestiones del oportuno expediente necesario, cuyo oficio va adjunto. Ya se publicó en el B.O. del Estado, el cese del Reverendo. Belda, como Director honorario. Pero el Museo queda cerrado. El martes -si hay oficinas- pensamos ir a visitar personalmente al Ilmo. Sr. Presidente de la Excma. Diputación para rogarle -una vez mas- que es nuestro deseo sea abierto al menos a los estudiosos después de cuatro años de clausura. Se pondrá la pega de falta de Director o de falta de inventario y la Comisión ya estudió las posibilidades de resolución. Vamos tras de conseguir el inventario-guía de los Museos arqueológicos o colecciones existentes en la Provincia. Es tarea de romanos, pero esperamos vencer las dificultades. Tal vez fuera conveniente, que en las Diputaciones, así como pueden tener el Centro Coordinador de Bibliotecas, también tuvieran el Centro coordinador de Museos o Colecciones arqueológicas. Claro es que para ello hace falta dinero, y en estos momentos, estamos en la fase materialista de las Corporaciones. El veinticuatro de julio se vuelve a reunir la Comisión en el salón de comisiones del Palacio Municipal de Alicante247. Como quiera que se había cumplido el plazo de tres años establecido por la normativa de la composición de las Comisiones Provinciales de Monumentos, cesaron en sus cargos de Vicepresidente, Secretario y Conservador, los que venían desempeñándolos, aunque fueron reelegidos y, por consiguiente, la Comisión Provincial de Monumentos de Alicante quedó formada de la siguiente forma: o Presidente: D. Vicente Martínez Morellá, correspondiente de la R.A. de la Historia. o Vicepresidente: D. Antonio Serrano Peral, Correspondiente de la R.A. de Bellas Artes. o Secretario: D. Juan Orts Román, Correspondiente de la R.A. de Bellas Artes. o Conservador: D. Alejandro Ramos Folqués. En esta sesión Martínez Morellá comunica un hallazgo y “su” conclusión histórica a los asistentes: en un reciente paseo arqueológico que la Presidencia efectuó al día siguiente de unas lluvias, encontró una moneda en el mismo lugar que el Dr. Lafuente había descubierto un templo de la época de Augusto durante la limpieza de Lucentum. Examinada, resultó ser de Augusto, lo que confirma la teoría del Dr. Lafuente. 200 Aprovechando este comentario, Lafuente volvió a insistir en la importancia de proseguir las Excavaciones en Lucentum. Comentó Lafuente, seguidamente que la moneda griega encontrada en la limpieza antes aludida, según Fernández Avilés, Conservador del Museo Arqueológico Nacional, es única en el mundo. Y el trozo de cerámica con la cruz svástica, demuestra que en Lucentum también se encuentra cerámica cultura megárica. Por su parte Ramos Folqués, manifestó que días pasados estuvo por estas tierras el Sr. Tarradell, Comisario Regional de Excavaciones juntamente con americanos de una Institución Norteamericana. Dijo que podía excavarse en la Albufereta, en el antiguo Lucentum. Pese a la buena noticia, los asistentes fueron cautos: los Sres. de esta Comisión quieren para su mayor tranquilidad se les dé el permiso por escrito. Por lo tanto, se acordó no sólo solicitar el permiso para excavar Lucentum, sino también Tabarca y el Castillo Santa Bárbara con el mismo equipo Local. Como se verá, la Comisión vuelve a tener un marcado carácter local en cuanto a los intereses arqueológicos, tal y como prácticamente había ocurrido siempre. Eso no fue nunca óbice para que se tratasen otros temas provinciales de gran importancia, como el de la salvación del Palmeral de Elche. Incluso, en esta segunda etapa de la Comisión, parece que tuvo mayor protagonismo en la promoción y asesoramiento de obras de rehabilitación en Iglesias y Castillos248. Todo eran parabienes hasta la intervención de García Atance, que dijo que el terreno que ocupa las antiguas ruinas de Lucentum ha sido ya vendido ya a un Sr. de Madrid que se llama Campos y que por consiguiente la Diputación ha llegado tarde a la compra. Nos imaginamos cómo debieron sentirse de decepcionados los asistentes, fundamentalmente los “veteranos” en los temas de la Albufereta. Figueras y Belda, por un lado, pero sobre todo Lafuente y Orts, por otro que en su etapa de Presidencia y Secretario respectivamente lo habían intentado casi todo. El mismo García Andrade, sin embargo, deja un hilo de esperanza respecto al Museo. No olvida el ruego de esta Comisión para que sea reabierto. Cada vez que va a Madrid se ocupa del asunto. En su último viaje fue a la Dirección General de Bellas Artes y se vio con la desagradable sorpresa de que el Sr. Director General se encuentra bastante delicado y por consiguiente está paralizado el asunto de despacho. El concurso para la provisión de la plaza de Director estaba en marcha. Y exhibe el expediente sobre todo lo existente en la Diputación sobre ese particular. De su detenido estudio se demuestra que el museo no es del Estado, sino que éste nombra el Director, cuya retribución queda a cargo de la Diputación y el Museo bajo la Inspección del Cuerpo de Arqueólogos. Martínez Morellá subrayó algo que ya era sabido al menos por algunos, esto es que el Museo no tenía, prácticamente, fondos propios: Quedó aprobado con nuestro antiguo libro de actas, que un tanto por ciento muy elevado -por no estimar en el cien por cien- de los objetos son de propiedad de la Comisión Provincial de Monumentos. Y se hizo esta propuesta: Creación de un Patronato del Museo por la Diputación Provincial; tomar el acuerdo de apertura del Museo, cuyo acuerdo será ratificado por la Dirección General. Y los Sres. Académicos Lafuente Vidal y Ramos Folqués, procederá a efectuar el 201 inventario. Por el Ilmo. Sr. Presidente de la Diputación fue aceptada y será llevada al Pleno de la misma. Como hemos visto, el tema de la oposición de la plaza de Director estaba ya en marcha, lo que significaba no sólo desbloquear una situación intolerable de cierre por varios años, sino también la posibilidad de que viniera a Alicante una persona formada académicamente y por la Universidad en temas relacionados con la Historia Antigua, la Arqueología y los Museos. Era una oportunidad de la que dependería mucho el futuro de la arqueología alicantina, tanto local como provincial. Martínez Morellá, después de lo oído en la sesión de la Comisión, y con fecha 11 de agosto de 1956, se apresuró a enviar una carta a Tarradell, en la que vuelven a aparecer los dos temas en liza relacionados con la Albufereta y Alicante: Sr. D. Miguel Tarradell Barcelona Mi querido amigo: Mucho sentí no estar en Alicante, cuando Usted pasó en compañía de aquellos señores americanos en giro arqueológico por nuestra provincia. Había ido a Montagnana (Italia) a un Congreso Internacional de Castellología y una vez terminó partí para Atenas, en viaje de "extensión cultural" para ver arqueología en cantidad. A mi regreso, convoqué a la Comisión de Monumentos. El Sr. Ramos me indicó que había licencia para poder efectuar aquellas excavaciones de Lucentum. Pero el Sr. Figueras Pacheco, manifestó que no era conveniente empezar con licencia verbal. Bastarían unas letras de Usted aunque fuera en forma de carta, y con ello se intentaría comenzar. En estos días se ha presenta al Ilmo. Sr. Presidente de la Diputación una Sra. o Srta. que con carta de presentación del Sr. Navascués, le rogaba le permitiera entrar en el Museo, para hacer unos estudios, de carácter oficial, en materia de Epigrafía249. Bien puede figurarse cual fue la postura del Presidente. Si fue la Superioridad -de Madrid- la que confirmó el acuerdo del cierre del Museo, es a ella quien le corresponde su apertura. Parece ser que el Ilmo. Sr. Director General se halla enfermo y el despacho del Departamento, va un poco lento. En espera de sus tratas nuevas, aprovecha la ocasión para reiterarse de Usted siempre afmo. amigo, Vicente Martínez Morellá Conservamos un fragmento incompleto de una carta, sin autor, que resume perfectamente la situación del momento: Resulta que en Alicante todo va siendo posible, y la demostración de este triste e incluso estado de cosas está bien patente en la Albufereta cuya zona declarada monumental del Tossal de Manises ha sido invadida por construcciones y hasta saqueadas sus piedras, según denunció hace dos años un forastero alemán al 202 Gobernador. Lucentum En tiempos de la Presidencia del Sr. Rey Pastor, se inició el expediente para la declaración de monumento nacional, las ruinas de Lucentum. Fue elevado a la Superioridad y al ver la gran extensión de terreno que se pretendía declarar monumento, se pidió a la Comisión Provincial de Monumentos, su revisión. Entonces se solicitó que solo fuera declarado monumento, la Colina que ocupaba Lucentum. Hace un año, al tomar posesión del cargo de Presidente el Sr. Martínez-Morellá, solicitó de la Excma. Diputación, la compra de la colina. Esta, en principio accedió y del superávit del presupuesto del año 1955, consignó 175.000 ptas. para la compra aunque quizá no fuera lo suficiente. La dueña accedía a que fuera satisfecho el importe hasta en tres anualidades. Pero hasta el momento, la Diputación no ha tomado acuerdo de compra. En este interregno ha ido vendiéndose por parcelas. Hay hitos colocados ya en la Colina. Y se dice haberse vendido -o compromiso de venta- la totalidad de la colina, para la construcción de un gran hotel. De la importancia de las ruinas arqueológicas, no es necesario hacer ponderación alguna. Ya consta en el informe que se remitió en el expediente. La parte púnica que allí se hallará dará a conocer muchos detalles para la historia de los cartagineses. La Comisión Provincial de Monumentos, ha solicitado la oportuna autorización para proseguir las excavaciones. Después del verano, el 20 de septiembre, se convocó nueva sesión de la Comisión250. Si bien en sesiones anteriores se había acordado reiniciar las Excavaciones arqueológicas en dos puntos del término municipal de Alicante, esto es, en Lucentum y en el Benacantil, ahora se acuerda proseguir los trabajos sólo en el primero. La causa, quizá, estuvo en la problemática que envolvía al Tossal de Manises que, por suerte, no sufría el monte Benacantil. Decido que había que volver a excavar en el Tossal, los Dres. Lafuente y Figueras, entablan el diálogo sobre el punto a comenzarlas. Quedan de acuerdo que será en las cercanías de la Torre de sillares, paralelo al primer tramo de muralla del plano del Sr. Figueras. Se harán por contrata con el Sr. Huesca, al igual que la vez anterior y solo trabajarán cuatro obreros especializados en esta clase de trabajos. Estaba claro que, muy probablemente por el comentario que en la sesión anterior había hecho Ramos Folqués de sus conversaciones con Tarradell, y de la carta enviada luego por Martínez Morellá, los miembros de la Comisión daban por hecho que se les autorizaría la intervención al equipo propuesto en su momento. Volviendo al tema del Museo la Presidencia de la Diputación, había rogado al Presidente de la Comisión que le hiciera un borrador para presentar una moción al Pleno 203 de la Diputación para acordar la apertura del Museo, remitiéndose un escrito de gran interés para comprender los por qué del cierre del Museo: Excmo. Sr.: Hace cuatro años, S.E. en sesión plenaria, acordaba la clausura de nuestro Museo Arqueológico Provincial, alegando debería ser efectuado el inventario de material existente en el mismo, que tan interesante es para el estudio de la materia. El acuerdo fue trasladado a Madrid, a la Dirección General de Bellas Artes, la cual confirmó la resolución. La Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos, de la que es Vocal nato esta Presidencia, en diversas reuniones, viene insistiendo sobre la apertura del mismo. Dicha Comisión, alega que la Excma. Diputación, es propietaria del local en donde se halla instalado y que mas del noventa por ciento de los objetos arqueológicos depositados en el mismo, no son propiedad de la Excma. Corporación, sino de propiedad distinta (legados de antiguos Académicos C. de la Historia, hoy fallecidos - Altamira, Elizaicín, Senent) otros que aún viven (Belda, Lafuente, Figueras Pacheco) y una gran parte, de la citada Comisión de Monumentos. La Dirección General de Bellas Artes, según expediente obrante en la Diputación solo nombra Director del Museo Arqueológico, siendo satisfecho su estipendio o remuneración con cargo a los Presupuestos Provinciales. A principio de Diciembre ppdo. por la mencionada Dirección General, se nombraba al Reverendo. D. José Belda, Director Honorario de este Museo Arqueológico, cesando como Director efectivo, agradeciéndole los servicios prestados. Dicha orden tardó cinco meses en publicarse en el Boletín Oficial del Estado. Lo lógico hubiera sido que junto con la Orden Ministerial, cesando al Director del Museo, hubiese ido otra, en la cual convocase a concurso-oposición la provisión de la vacante, ya que la convocatoria anterior había sido anulada, por la propia Dirección General, por no haber declarado cesante al Reverendo. Sr. Belda. Sin embargo hasta el presente no ha sido convocada la provisión. Así las cosas, en la última reunión celebrada por la Comisión de Monumentos, esta Presidencia sugirió a los componentes de la misma, Académicos correspondientes de la R.A. de la Historia, una sugerencia sobre el particular. Y les mostró el expediente con los antecedentes obrantes en esta Corporación sobre el cierre del Museo. La Comisión tras un amplio cambio de impresiones acordó sugerir las siguientes soluciones: a) Acuerdo del Pleno declarando abierto el Museo. Dicho acuerdo, ejecutivo por el mero hecho de ser tomado, según la vigente legislación de Administración Local, por cortesía, sería trasladado a la Dirección General de Bellas Artes, para su conocimiento. b) La Excma. Corporación, designaría un funcionario de ella, para que se hiciese cargo del Museo Arqueológico Provincial, ínterin fuese designado su titular en el concurso oposición que debería realizarse. 204 Este es el procedimiento seguido en cualquier Corporación Local, cuando ocurre una vacante. El Museo no debe estar cerrado alegando vacante, pues es objeto de continua consulta. Se da el caso paradójico que en esta temporada de clausura, desde los organismos oficiales dependientes de la Dirección General de Bellas Artes remiten cartas de presentación, de estudiosos con el ruego se les facilite la entrada en el Museo, petición que automáticamente es denegada por esta Presidencia, pues la clausura del Museo debe ser general y no particular. c) Al objeto de saber lo que existe en el Museo Arqueológico, se procedería a la confección de un inventario sumario de las piezas existentes. Dicho inventario se confeccionaría por los Académicos de la Historia Dr. D. José Lafuente Vial y D. Alejandro Ramos Folqués. La Excma