Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
La lengua leonesa: literatura y textos La lengua leonesa: literatura y textos José R. Morala, Roberto González-Quevedo y Nicolás Bartolomé La literatura en leonés en los siglos xx y xxi Nicolás Bartolomé Pérez 1. La lengua leonesa en la literatura La lengua leonesa cuenta en actualidad con un exiguo número de hablantes patrimoniales —solo unos pocos miles—, que se distribuyen en un área que se extiende por el norte y occidente de la provincia de León y occidente de la de Zamora, zonas que tienen en común el ser territorios rurales o en situación de declive económico, periféricos, de orografía complicada y cada vez más despoblados. Desde el comienzo del estudio científico del leonés, a principios del pasado siglo, sabemos que las variedades lingüísticas que en conjunto denominamos leonés forman parte de un espacio lingüístico más amplio, el del asturleonés, que abarca también la mayor parte de Asturias, donde esta lengua se denomina asturiano, y la portuguesa Tierra de Miranda, donde el idioma es conocido como mirandés. En cada uno de estos territorios la situación sociolingüística, cultural y legal de la lengua es muy diferente. La historia externa de la lengua leonesa ha tenido diversas etapas, comenzando por un largo período de gestación en la Alta Edad Media durante el que la evolución local del latín y la creación de una poderosa entidad política, el Reino de Asturias y su continuador el Reino de León, conformaron este idioma romance. Una segunda fase, de relativo esplendor, se desarrolló entre los siglos xii y especialmente el xiii, ya con abundante cultivo escrito de este romance —fundamentalmente 188 Nicolás Bartolomé Pérez en la prosa instrumental jurídica, en la normativa legal e incluso en una incipiente literatura—. La tercera etapa, que va del siglo xiv al xix, fue de completa decadencia, con el leonés relegado a la oralidad y en constante retroceso territorial y social. Una cuarta época se prolongó durante prácticamente todo el siglo xx, momento en el que comenzó el estudio científico del leonés y se reanudó de manera modesta su cultivo escrito y literario. Por último, desde finales del siglo xx hasta el presente, la lengua leonesa comienza a ser valorada socialmente, consolidándose su cultivo literario y alcanzando por su primera vez en su historia la condición de lengua legalmente reconocida. El leonés es un patrimonio de sus hablantes, quienes la han utilizado para comunicarse y para comprender y describir el mundo que les rodea; pero esta lengua también constituye un elemento vivo de la personalidad histórico-cultural de León que nos enriquece como pueblo. El estudio del uso escrito y literario de este idioma por sus hablantes en el curso de la historia es una forma de conocernos más y mejor, y nos permite valorar uno de los aspectos más ignorados y desdeñados del rico acervo cultural de esta parte del mundo que llamamos León, y también Llión. 1.1. En la obra Historia de la Literatura Leonesa afirmaba con rotundidad Francisco Martínez García (1982: 8) que: León, en primera y última instancia, tiene una historia literaria (no viene al caso si también política y social) que está irremediablemente relacionada con el nacimiento y evolución del «castellano», lengua romance nacida del latín. Por lo cual, hablar de Literatura leonesa es hablar de Literatura leonesa en español. Sin cuestionar la circunstancia de que desde hace siglos, por avatares históricos, culturales y sociales que no es necesario relacionar ahora, el castellano es la principal lengua de expresión cultural y literaria de los leoneses, sí que conviene matizar las palabras del ilustre catedrático paramés en dos aspectos esenciales: en primer lugar, la historia literaria leonesa no «está irremediablemente relacionada» con el nacimiento y evolución de la lengua castellana, idioma que no nació en tierras leonesas, sino en la vecina Castilla. Tanto es así que cuando La literatura en leonés en los siglos xx y xxi 189 los leoneses comenzaron a sustituir el latín por el romance en la escritura formal, a partir del siglo xii y especialmente en el siglo xiii, los idiomas románicos que afloraron en la documentación medieval y en los textos jurídicos del Reino del León fueron el leonés e incluso el gallego, no el castellano. Si nos centramos en el aspecto puramente literario, el primer autor leonés cuyo nombre conocemos y a quien es posible atribuir un mínimo corpus literario, así como unas pocas noticias biográficas, fue Fernán Suárez de Quiñones, probablemente de Quiñones del Río, en el municipio de Carrizo de la Ribera, que vivió en el siglo xiii y de quien conservamos una breve obra lírica redactada en lengua gallega, idioma que, por cierto, es el patrimonial en las comarcas más occidentales de León y de Zamora. En definitiva, el panorama lingüístico-cultural leonés tanto de antaño como actual es más complejo, y por lo tanto más rico, que el expuesto por Francisco Martínez. En segundo término, existe una literatura propia y netamente de León, la escrita en lengua leonesa. Ciertamente, se trata de una literatura minúscula en producción, de calidad mediocre o temática localista en ocasiones y en otras se encuentra muy mediatizada lingüísticamente por el castellano, pero también presenta obras y autores de notable interés, y en todo caso es incuestionable la utilización tanto en el pasado como en el presente de este idioma como vehículo de expresión literaria, cuyas primeras muestras datan de la época medieval y que sigue produciendo obras hoy. Alfonso García, José Enrique Martínez y Nicolás Miñambres (2007: 8-9), en la introducción de su estudio El Siglo de Oro de las Letras Leonesas, señalan que para ellos «Literatura Leonesa» equivale a literatura de autor leonés o vinculado a León biográfica, temática o sentimentalmente, pero concibiendo que la literatura leonesa es un capítulo de la literatura española; entiéndase el adjetivo de española desde una perspectiva idiomática. Nada hay que objetar a esas palabras sobre la literatura leonesa escrita en castellano, aunque también hay una literatura leonesa que es exclusiva de León, y cuya personalidad viene marcada precisamente por el hecho de estar escrita en el idioma autóctono de esta tierra.