Introducción Para muchos, está claro que el movimiento indígena de México en la última década del siglo XX construyó el núcleo de sus demandas nacionales en torno al tema de la autonomía indígena. 1 Para quienes piensan así, los Acuerdos...
moreIntroducción Para muchos, está claro que el movimiento indígena de México en la última década del siglo XX construyó el núcleo de sus demandas nacionales en torno al tema de la autonomía indígena. 1 Para quienes piensan así, los Acuerdos de San Andrés, firmados en febrero de 1996 por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno federal, constituyen la prueba fehaciente de su aserto. E f e c t i v a m e n t e , estos acuerdos se refieren de manera central a la autonomía como la modalidad por medio de la cual los indígenas podrían ejercer el derecho a la libre determinación que les corresponde como descendientes directos de las poblaciones originarias que habitaban el territorio mexicano antes de la conquista y colonización y del establecimiento del estado mexicano (Hernández y Vera, 1998). Incluso, la reforma, en materia de derechos indígenas, hecha a la Constitución Política de la República Mexicana en abril de 2001-a pesar de que, a juicio de muchos simpatizantes de la causa zapatista, no se ajustó a lo acordado en San Andrés Larráinzar entre zapatistas y el gobierno federal-también concede un lugar central al tema de la autonomía. 2 En lo que estrictamente se refiere a la movilización indígena, los datos señalan que la autonomía comenzó a ubicarse en una posición privilegiada en la lista de reclamos indígenas hacia finales de la década de 1970 (Barre, 1983). Pero hacia finales de la década de 1980, el énfasis va siendo mayor, sobre todo en las vísperas del V centenario del desembarco europeo en América (Sarmiento, 1998). En 1992, los indígenas movilizados de la región latinoamericana, en un hecho sin