Contemporary Mexican Poetry

Vicente Quirarte (Ciudad de México, 1954) es poeta y miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. Desde sus poemarios Vencer a la blancura (1982) o El ángel es vampiro (1991) hasta sus prosas recogidas en Enseres para sobrevivir en la ciudad (1994) o La invencible (2012), pasando por su tesis Elogio de la calle: biografía literaria de la ciudad de México, 1850-1992 (2001), traza un arte poética que hereda y renueva la tradición literaria de quien cabalga entre la Academia y la poesía. Repasamos la forma en que Quirarte reflexiona sobre la poesía desde la poesía, así como las novedades que este género presenta en México y en Quirarte. La peculiar cosmovisión se estructura en diez ritos de paso: la vista, el cuerpo, la lluvia, las capas suburbanas, la sociedad, el desdoblamiento, el núcleo especular, la metaliteratura y los rites de passage entre el cielo y la tierra. El diálogo con otras artes (como son la pintura o la historia), las máscaras del poeta (con las que ya se desdoblaba José Emilio Pacheco) y la función del superhéroe en la ciudad (Spiderman, Superman o Batman) permitirán una actualización de las vertientes y los cauces que fluyen y se entrecruzan en la poesía mexicana reciente. Los maestros Rubén Bonifaz Nuño (1923) y Eduardo Lizalde (1929), también poetas y académicos, influyen y permean en los versos de quien considera que «vivir es escribir con todo el cuerpo». Así pues, mediante un análisis comparativo, trazaremos las conexiones y bifurcaciones de las letras recientes en torno a Vicente Quirarte.

This paper argues that the unique context out of which Sara Uribe's Antígona González emerges, that is, a debilitated Mexican  state  that  has  yielded  control  to  dark forces  of  global  capitalism, shapes the heroine's agency and power. Mainly, unlike the Sophoclean heroine, Antígona González is not driven fatally to stand up to the Law or  state  authorities  as  there  is  an  implicit  and  collective  acknowledgement within the social space constructed in the poem that there is no visible state or Law to stand up to. This same context, moreover, creates the necessary conditions for her to activate alternative strategies to carry out her obligation to her disappeared  brother.  These  same  strategies  re-imagine  and  recover  a  precarious form of community – the green shoots of a fledgling and inchoate nation – that, while rekindling human interactions around shared grief and a common purpose, also constitute a compelling poetic protest against the state of affairs of Mexico in the first decades of the twenty-first century.

The article proposes a dialogue between poems included in Persona fea y ridícula (2017) by Alejandro Albarrán and concepts such as the mesh and OOO (object-oriented-ontology) by Timothy Morton. Close reading and interpretation of Albarrán's poems reach out towards dark ecology, coined by Morton, because the poetics overcomes the ideas of landscape and nature, allowing the use of the mesh as a substitute for interconnected nature. Both Albarrán's poetics and Morton's ecological thought are radical due to its orientation towards non-humans

La tragedia como punto de partida es siempre alimento para la creación poética, sobre todo en la obra de un poeta como Abigael Bohórquez, en dónde la voz poética evoca al deseo desde un presente que es a la vez certidumbre y nostalgia. Poesida es la respuesta de Abigael a la tragedia del Sida, una tragedia que no viene sola, que se añade a las demás tan antiguas como su propio quehacer poético. En esta ponencia me pregunto cómo Bohórquez logra generar operaciones poéticas que devienen en un punto medio desde el presente, ese resquicio entre la certidumbre y la incertidumbre del deseo. Lo que Bohórquez logra en Poesida es el desafío al object a lacaniano, un desaparecimiento, sí, del objeto del deseo, pero no siempre su incertidumbre: los objetos a en Poesida son, precisamente, las víctimas, los amigos, los amantes ya desaparecidos por el Sida. Entonces, ¿dónde se ubica el deseo si ya está dada su imposibilidad? Bohórquez traza una memoria poética, más que histórica; una memoria que permea su voz. Y es desde esta memoria que la articulación del poema es posible: la evidencia de que aquellos que no tienen nombre, fueron. ¿Qué hacer cuando el deseo es, pues, un sujeto? Analizo cómo Bohórquez transforma la anécdota en testimonio, porque la (in)certidumbre del deseo es, ante todo, la forma en que la poesía puede convertirse en experiencia. Bohórquez vive el Sida desde el presente construyendo un pasado en donde la desaparición es la norma.