La primera parte del trabajo es una aproximación al debate entre liberalismo y postmulticultarismo radical, que pone de relieve la necesidad de plantear la relación público/privado en términos nuevos. Se trata de salvaguardar el respeto a...
moreLa primera parte del trabajo es una aproximación al debate entre liberalismo y postmulticultarismo radical, que pone de relieve la necesidad de plantear la relación público/privado en términos nuevos. Se trata de salvaguardar el respeto a la libertad religiosa y de conciencia y a la pluralidad que deriva de ella y, así, superar el individualismo y la neutralidad de un modelo que ya no es capaz de responder al desafío que supone la multiculturalidad para las democracias liberales.
La segunda parte del trabajo se detiene en la polémica sobre la enseñanza de Educación para la ciudadanía y analiza las sentencias del Tribunal Supremo del 11 de febrero de 2009. La investigación llevada a cabo desvela que, dada la configuración legal de la asignatura y su interpretación jurisprudencial, se tendía a neutralizar más que a valorar las distintas identidades culturales. Tras mostrar que las Sentencias del Tribunal Supremo sobre la asignatura hacen prevalecer la defensa de las competencias educativas del Estado en la imposición de una pretendida ética común, basándose en el art. 27.2 CE, sobre los derechos fundamentales garantizados por los art. 16.1 y 27.3 de la Constitución, este artículo advierte el peligro de confiar excesivamente en la ética constitucional como moral común en la que basar la convivencia de sociedades multiculturales y de buscar un modelo de escuela con un mínimo común denominador.
De un lado, la ética constitucional, que está en la base de nuestra convivencia, no puede sustituir a las distintas tradiciones vivas de las que se nutre, ni pueden sus intérpretes imponer como indiscutible y única una de las varias interpretaciones posibles de tal ética, en la escuela. De otro, la diversidad del alumnado es incompatible con un programa único o medios de educación uniformes: la pérdida de homogeneidad en nuestras sociedades hace que cuando una política educativa ofrece posibilidades diferentes, desde el punto de vista pedagógico, filosófico y religioso, y garantiza a los alumnos y a los padres posibilidades de elección respetuosas de la libertad y la equidad, sin descuidar la cohesión social, los alumnos se desarrollen mejor y el fracaso escolar disminuya o encuentre respuestas adecuadas.