Frans van Eemeren y Peter Houtlosser (Eds.). 2002, Dialéctica y retórica. La urdimbre y trama del análisis de la argumentación. Cap. 1 y 10. Academic Publishers. Kluwer Traducción sintética, María Elena Bitonte Capítulo 1 Y siempre ambas...
moreFrans van Eemeren y Peter Houtlosser (Eds.). 2002, Dialéctica y retórica. La urdimbre y trama del análisis de la argumentación. Cap. 1 y 10. Academic Publishers. Kluwer Traducción sintética, María Elena Bitonte Capítulo 1 Y siempre ambas se reunirán En Return of reason (Vuelta a la razón), Toulmin presta atención a la racionalidad y no atiende a la razonabilidad. Los holandeses usan un término para referirse a lo razonable, diferente de lo racional, en cambio los alemanes usan casi indistintamente dos términos intercambiables. Nosotros no estamos de acuerdo con la simplificación de Toulmin, que contrapone racionalidad (identificada con la lógica y a la dialéctica) y razonabilidad (identificada con la retórica). Esta discriminación, que es el centro de muchos debates teóricos, es el hecho central que motiva la publicación de este volumen. Todos los teóricos de la argumentación tienen en común una argumentación razonable. El problema es que hay distintas perspectivas para su abordaje, de las que sobresalen dos: la retórica y la dialéctica. Ahora bien, por más distintas que sean, ambas incluyen un componente lógico, en cierta manera. Pero lo cierto es que dialéctica y retórica no están tan claramente definidas. El objetivo de este volumen es establecer las características de la dialéctica y la retórica, sus relaciones y funciones en el análisis del discurso argumentativo.-Parecería apropiado que para que un libro sobre la dialéctica y la retórica contribuya al estudio de la argumentación se centre en el estudio del entimema. J.A.E. Bons plantea cuán apta es esta noción para convertirse en un eje central. Bons cuenta que Isócrates usaba el verbo enthumeisthai en el sentido de pensar, considerar, en el contexto de la argumentación razonable. Este es un estadio pre-reflexivo en cuanto a su uso técnico. No obstante, Alcidamas señalaba que ese verbo involucra no sólo un acto fundado en la razón, sino además, en el sentimiento y las emociones. Según Bons, la primera vez que se usa el término técnicamente es en Anaximes de Lampsaco, en su Retórica a Alexandro. Allí, el entimema aparece como algo que aporta a los jueces un conocimiento probable, a diferencia del conocimiento claro. De acuerdo con Bons, el entimema, en su estadio pre-reflexivo, tiene tres rasgos esenciales: 1) factor lógico, 2) experiencia compartida con otros (experiencias aceptadas por otros) y 3) lenguaje (el argumento expresado en lenguaje). Aristóteles posiciona claramente la prueba retórica en el dominio de la razonabilidad y usa el término entimema para la comprobación retórica. Para Aristóteles, aún si el entimema, como silogismo dialéctico está basado en la opinión común, este es, según Bons, el contexto en el cual son usados y a la vez, el que separa a ambos. Dialéctica y retórica son entonces una contraparte de la otra, aunque tienen dominios separados: la demostración concierne a la verdad, la retórica concierne a lo que se asemeja a la verdad, pero ambas son discernidas por la misma facultad.-Erick Krabbe entiende que la retórica y la dialéctica de la persuasión (el diálogo persuasivo) comparten un objetivo (resolver una supuesta diferencia de opinión). Pero la dialéctica de Aristóteles no es primariamente una dialéctica de la persuasión. El principal objetivo de la dialéctica, en el sentido aristotélico-según Krabbe-no es convencer o