La Intervención Logopédica en Los Trastornos de La Adquisición Del Lenguaje
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do útil en estos casos. Los sujetos con TEDL tienen una especial sujeitos com TEDL têm uma dificuldade especial para a discrimi-
dificultad para la discriminación fina de índices temporales y ello nação subtil de índices temporais, o que convida a estabelecer uma
invita a establecer una hipótesis de trabajo que tenga en cuenta una hipótese que tenha em conta uma possível disfunção de estruturas
posible disfunción de estructuras subcorticales (talamoestriadas y subcorticais (tálamo-estriadas e cerebelosas) que provavelmente
cerebelosas) que probablemente modulan el trabajo de la corteza en modulam o trabalho do córtex na integração fonológica [REV
la integración fonológica [REV NEUROL 1999; 28 (Supl 2): S 105-9]. NEUROL 1999; 28 (Supl 2): S 105-9].
Palabras clave. Discriminación temporal. Disfasia. Epilepsia. Ge- Palavras chave. Discriminação temporal. Disfasia. Epilepsia. Ge-
nética. Trastorno del desarrollo del lenguaje. nética. Transtorno do desenvolvimento da linguagem.
1. Programas ambientales: familia y escuela Apuntalar el modelo natural de adquisición Niños con trastornos funcionales,
2.Programas de ejercicios funcionales dentro de su propia dinámica déficit intelectual ligero o medio,
3.Programas de ejercicios dirigidos de funcionamiento trastornos exógenos derivados
o formales – controlando las conductas de los padres del ambiente, retrasos evolutivos
– aumentando las interacciones duales del lenguaje
– mejorando el ajuste del lenguaje adulto Niños que usan el lenguaje oral como
al del niño método de comunicación natural, aunque
su adquisición del lenguaje sea retrasada
o perturbada por sus condiciones físicas,
cognitivas o sociales
período. Tras éste, el niño adquiere la lengua materna y se comu- al lenguaje oral reestructurando, el input o el output. De esa ma-
nica oralmente a través de ella. nera el niño recibe el lenguaje a través de dos canales –el auditivo
El tercer nivel supone la sustitución de la lengua oral por otro y el visual– y también puede emitir a través de dos canales –vocal
sistema de comunicación. En este nivel el lenguaje oral no es el o gestual/gráfico–. Estamos hablando de niños con déficit especí-
medio ni el fin. El individuo se comunicará con su entorno a través fico del lenguaje –disfasia– o con condiciones gravemente afec-
de otro lenguaje que no es la lengua mayoritaria de la sociedad tadas para la producción o recepción del lenguaje.
donde vive. El sistema de comunicación elegido tiene aquí un ‘El hecho de poder utilizar elementos tangibles o pictográ-
carácter ‘alternativo’: sustituye totalmente al lenguaje oral. ficos puede evitar en muchos casos problemas relacionados
El nivel de intervención se decide en función del estado comu- con la memoria a corto plazo. Por otra parte, al disponer de
nicativo del niño. En el primer nivel –la estimulación reforzada– varios canales –como la mirada, el movimiento y la audición–
se trabaja con niños que tienen establecida una comunicación muchos niños pueden mantener con más facilidad el nivel de
basada en la interacción oral. Su nivel de desarrollo lingüístico atención’ [3].
puede estar retrasado, pero interaccionan vocalmente con su en- El tercer nivel de intervención se basa en la adquisición de
torno y responden a los estímulos verbales de su familia y educa- un sistema alternativo de comunicación que sustituirá al lengua-
dores. Podríamos expresarlo diciendo que son niños que tienen un je oral. Es la alternativa plausible en casos de niños que, por su
lenguaje no satisfactorio pero suficientes capacidades para comu- grado de pérdida auditiva o por sus características motoras o
nicarse con la lengua oral a través del canal auditivo-vocal. Se intelectuales, no tienen acceso al lenguaje oral. Al enumerar
trata de niños con trastornos funcionales, retrasos evolutivos del estas tres condiciones no pretendemos equipararlas. La situa-
lenguaje, déficit intelectual ligero/medio o con trastornos exóge- ción del sordo profundo que se comunica y se desarrolla social
nos derivados de un ambiente adverso o poco estimulante. e intelectualmente a través de la lengua de signos de la comuni-
En el segundo nivel, la reestructuración del lenguaje, nos dad en la que está integrado no tiene nada que ver con la del
encontramos con niños con procesos del input o output del lengua- deficiente profundo que usa un sistema gráfico como el SPC, que
je seriamente alterados. Su comunicación a través del lenguaje sólo le servirá para comunicar necesidades básicas; y tampoco
oral utilizando el canal auditivo-vocal está seriamente perjudica- es comparable con la situación del niño con parálisis cerebral,
da. Son niños que no entienden o no se hacen entender por su que emplea un sistema sofisticado como el BLISS y que en el
entorno más cercano. Probablemente realicen intentos comunica- futuro usará el lenguaje escrito para desarrollarse y comunicar-
tivos frustrantes dada la escasa o nula eficacia comunicativa que se. Como se aprecia en estas tres situaciones, el único factor
consiguen establecer. Sin embargo, con el tiempo y algún sistema común es la sustitución del lenguaje oral por otro sistema de
de apoyo, podrán llegar a utilizar el lenguaje oral. La intervención comunicación dada la imposibilidad del niño para llegar a adqui-
en estos casos supone la introducción de un sistema que acompaña rir una lengua basada en el canal auditivo-vocal.
– Nivel intelectual
– Alteraciones sensoriales
– Alteraciones motrices
– Alteraciones anatómicas
– Trastorno receptivo, expresivo o mixto Figura 1. Esquema pedagógico de un ejercicio funcional. Juárez A y Monfort
M, 1996.
Variables de tipo social
– Influencia positiva o negativa del medio familiar y social –sistemas de facilitación– pueden ser imprescindibles para situar
al ejercicio dentro de la zona de desarrollo proximal y no producir
– Intervención en el ámbito escolar, hospitalario o privado
una frustración insalvable más que un sistema de apoyo al desa-
rrollo de alguna habilidad lingüística.
El papel de los ejercicios funcionales se puede entender fácil-
nes del lenguaje empleadas, por el tema sobre el que comunican mente si recordamos cómo los adultos realizamos adquisiciones
los niños y por los contenidos lingüísticos explícitos que deben de vocabulario o de modismos cuando viajamos a algún país donde
usar. Además, el educador cuenta con la posibilidad de introducir se habla una lengua en la que somos aprendices. Realizamos muchas
sistemas de facilitación de la tarea o modificar las variables del más adquisiciones porque nos vemos sometidos a necesidades
ejercicio con el fin de hacer posible al niño una comunicación expresivas y comprensivas para poder desarrollar determinadas
eficaz durante el ejercicio funcional (Fig. 1). funciones como pedir, mandar, preguntar, rogar, obtener informa-
Aparentemente, los ejercicios funcionales simulan juegos en ción, describir, presentarnos, etc.
los que el niño debe comunicarse para poder jugar. Un ejercicio Los ejercicios funcionales son una potente estrategia para
es funcional si el niño utiliza el lenguaje pragmáticamente, es mantener un enfoque comunicativo y reforzar aspectos que no
decir, si lo usa para transmitir una información que el adulto –u pueden controlarse en una intervención de tipo ambiental.
otro participante– necesita comprender para poder continuar con
la propia acción del ejercicio.
Por ejemplo, imaginemos una situación en la que un adulto- VARIABLES QUE INFLUYEN EN LA
camarero sirve una mesa donde el niño-cliente hace un pedido. El ‘ESPECIFICIDAD’ EN LOS TRATAMIENTOS
niño debe pedir –función del lenguaje implicada– un alimento o LOGOPÉDICOS
bebida –tema general del referente–, que puede ser cualquiera que Si bien en el desarrollo de la logopedia existe la tendencia de crear
el niño elija –contenido lingüístico explícito–. El uso del lenguaje un modelo que explique el conjunto de acciones que denominamos
que el niño hace es realmente pragmático: pide el alimento que ‘intervención logopédica’, otra tendencia es crear metodologías de
desea tomar y ha de hacerse entender para que el camarero pueda intervención específicas para cada uno de los tratamientos posibles.
proporcionárselo. El aspecto o forma que adoptará el lenguaje del La especificidad del tratamiento logopédico viene impuesta
niño puede ser muy variado. Desde una simple palabra, un enun- por tres tipos de variables: las intrínsecas al sujeto, las propias
ciado agramatical, hasta una conversación. del trastorno del lenguaje y las condiciones sociales del sujeto y
Lo importante de un ejercicio funcional es que el niño debe del marco de la intervención. En la tabla II se recogen estas variables.
esforzarse por comunicar aquello que desea para que el juego
pueda desarrollarse. En el ejemplo anterior, el niño debe hacer un Variables del sujeto
esfuerzo por elegir al menos una palabra y pronunciarla de forma Las variables que dependen del sujeto se refieren a su nivel inte-
que el adulto la entienda para poder proporcionar el alimento lectual, sensorial, anatómico y motriz.
solicitado. Si un niño realiza una vocalización incomprensible el
juego no puede realizarse, ya que en la situación creada la comu- Inteligencia
nicación es imprescindible. Aunque existe una altísima correlación entre inteligencia y nivel
En los ejercicios funcionales los adultos no tienen por qué de lenguaje, tal correlación puede no ser pertinente en algunos
hacer correcciones explícitas sobre los enunciados del niño. Las trastornos. Por ejemplo, en la recuperación de pacientes afásicos
situaciones están creadas de forma que si el enunciado es com- postraumáticos la inteligencia no parece ser una variable que in-
prensible, el niño lo aprecia por el éxito comunicativo y también fluya en la recuperación [10]. Tampoco parece que la correlación
aprecia cuando no lo es, ya que el juego no puede continuar. sea pertinente en algunos casos de niños diagnosticados como
Evidentemente, la programación del grado de complejidad del disfásicos, en los que sorprende su bajo nivel de lenguaje y el nivel
ejercicio –variables de complejidad– y algún sistema de ayuda superior de desarrollo y ejecución que revela en otros aspectos.
En el caso de adultos afásicos esta diferencia suele ser clara y, La intervención en ambiente hospitalario o sanitario parece
de hecho, se incluyen en los sistemas de clasificación de los tipos ser la que menos posibilidades tiene de ajustarse a los largos pla-
de afasia. Menos evidente es la diferencia en los niños cuyos pro- zos que muchas de estas intervenciones requieren. Sin embargo,
blemas se manifiestan con el desarrollo. Cuando la dificultad para parece la más adecuada en los casos en que los pacientes requieren
la adquisición del lenguaje es importante y se muestra desde el valoraciones médicas complejas o intervenciones de otros profe-
nacimiento, la distinción no puede ser entre trastorno de la expre- sionales (enfermería, fisioterapia y unidades de intervención tem-
sión frente a trastorno de la comprensión, sino entre trastorno de prana), o en el caso de pacientes adultos que dependen de servicios
la expresión frente a trastorno mixto, ya que la falta de compren- de otorrinolaringología, neurología o neuropsicología.
sión influye siempre en la mala expresión [14]. En ocasiones no La intervención en el medio escolar puede ser la más indicada,
queda claro si el problema expresivo es vicario del comprensivo evidentemente si nos referimos a niños en edad escolar. Permite
o si, además de los problemas de comprensión, el niño muestra aprovechar los recursos que el Estado ha invertido para las nece-
una dificultad específica para la expresión. sidades educativas especiales y coordinar a los educadores y es-
Nuestra impresión es que la valoración del trastorno del len- pecialistas que allí concurren. Dada la larga duración de muchos
guaje en adultos es mucho más clara que en niños prelocutivos. El tratamientos en logopedia puede ser indicado concentrar la acción
factor evolutivo y la encrucijada de otros factores no estrictamente educativa y reeducativa o rehabilitadora.
lingüísticos dificulta tremendamente la valoración de los trastor- La intervención a través de profesionales independientes en
nos del lenguaje en estos niños. clínicas privadas permite intensificar los escasos recursos públi-
Una vez más podemos definir las situaciones extremas: cos, aportar flexibilidad de horarios, de sistemas de intervención
1. La dificultad es de expresión y no de comprensión. e incluso mejorar la intervención con medios y tecnología que los
2. La dificultad afecta tanto a la expresión como a la comprensión. servicios escolares e incluso sanitarios no suelen ofrecer.
Trastorno del lenguaje, del habla o de la voz
Esta distinción pertenece claramente a un paradigma de nuestra ESPECIFICIDAD DEL TRATAMIENTO LOGOPÉDICO
disciplina. La diferencia entre los trastornos que sólo afectan a la Los tratamientos logopédicos son específicos en la medida en que
voz es clara, fácil de diagnosticar por el médico otorrinolaringó- se ajustan a las variables que hemos expuesto y a los procesos
logo, y plantea escasa problemática de desarrollo del lenguaje. psicolingüísticos implicados.
Asimismo, la logopedia ha desarrollado estrategias muy especí- Hablar de especificidad supone avanzar más allá de las dicoto-
ficas para su intervención. mías básicas usadas en el campo de los trastornos del lenguaje [15]:
También son claras las diferencias entre habla y lenguaje, al expresión-comprensión, lenguaje-habla. Podemos contemplar el
menos en adultos o en niños que han conseguido la adquisición. uso del lenguaje que hace una persona sana, psicológicamente nor-
Los trastornos del lenguaje afectan a los elementos simbólicos de mal y lingüísticamente competente, como una cadena de procesos
la lengua [15], mientras que los del habla únicamente a la realiza- que se influyen unos en otros. En la figura 2 se aprecia un esquema
ción acústico-fonética de la misma. de esta cadena de procesos expuesta según Belinchón [18].
Esta distinción es casi siempre útil en la intervención logopé- Los trastornos del lenguaje dificultan o imposibilitan uno o
dica. Sólo en algunos casos de niños con dispraxia verbal evolu- varios de estos procesos. El individuo con trastornos del lengua-
tiva puede verse enturbiada: la pronunciación extraordinariamen- je tiene, por tanto, varios procesos activos y uno o más inactivos.
te ininteligible y reducida de sus palabras puede confundirse con El logopeda debe intentar diseñar actividades para intentar recu-
una dificultad para la formulación sintáctica cuando solamente se perar o establecer la función lingüístico-comunicativa que el
trata de un problema de organización fonológica [16]. paciente no puede conseguir. Debe comprender cuáles son los
procesos posibles para, desde éstos, reforzar los que están per-
Variables de tipo social judicados.
Influencia positiva o negativa del medio familiar y social A continuación desarrollaremos un esquema para el diseño de
Aunque no parece que el medio social pueda desencadenar lo que programas específicos en un aspecto concreto del trabajo de los
denominamos trastorno del lenguaje, ya que por definición hay logopedas: la percepción auditiva, que incluye los procesos acús-
que excluir aquellas particularidades del lenguaje ligadas a la tico-fonéticos y la descodificación fonológica (Fig. 2).
comunidad hablante del sujeto [17], sí es cierto que un niño con
trastornos del lenguaje se ve influido negativamente por un medio
familiar y social adverso o que no le proporciona una estimulación ESPECIFICIDAD EN LOS TRATAMIENTOS
adecuada. DE LA PERCEPCIÓN AUDITIVA
Un medio familiar y social adecuado permite al especialista En muchas de las intervenciones en trastornos del lenguaje un
afrontar la intervención desde varios ángulos (intervención a tra- aspecto que se debe trabajar es el de la percepción auditiva. La
vés de la familia, a través del especialista, ambos tipos de inter- importancia de la audición es evidente en la adquisición del len-
vención), tal como hemos descrito. guaje. Las enfermedades que requieren del entrenamiento de la
audición, además de la hipoacusia, son las que afectan al retraso
Intervención en el ámbito escolar, hospitalario o privado fonológico y a la comprensión verbal.
Éstas son variables propias del ambiente social en el que se realiza Para diseñar tratamientos específicos en estos casos no pode-
la intervención logopédica y que necesariamente condicionan la mos limitarnos a tener en cuenta el proceso periférico de audición.
especificidad de los tratamientos. Debemos contemplar el resto de etapas del procesamiento auditi-
Ninguna de estas modalidades parece ser excluyente, aunque vo, que implican la memoria auditiva a corto plazo y el nivel de
puede que cada una de ellas se adapte mejor a un tipo de proble- representación de los sonidos. En un modelo cognitivo tendría-
mática que a otro. mos que considerar las funciones del mecanismo neurosensorial
periférico, las etapas de reconocimiento de los sonidos (o gnósi- en la percepción del lenguaje influyen otros factores de tipo con-
cas) y las etapas de comprensión verbal [19]. Además, tendríamos textual. Las palabras, en contextos naturales, son emitidas en fra-
que enfrentarnos a los procesos temporales implicados en el reco- ses y discursos por hablantes que articulan y gesticulan. La com-
nocimiento de las secuencias auditivas complejas como son las prensión semántica y pragmática, además de la percepción visual,
palabras y las frases. aportan información que el oyente utiliza en el proceso de desco-
Según Cuetos [19], podemos distinguir tres niveles de análisis dificación del habla [20].
auditivos implicados en el reconocimiento de palabras oídas de Cuando un logopeda quiere diseñar un programa específico
nuestro propio idioma: nivel acústico, análisis fonético y análisis para el entrenamiento auditivo dispone de tres herramientas para
fonológico. incidir en uno u otro aspecto del procesamiento auditivo: contex-
En el nivel acústico analizamos los sonidos en función de sus tos, estímulos y tareas.
cualidades físicas y es común para todo tipo de sonidos (musi-
cales, del ambiente o verbales). Este nivel nos permite distinguir El contexto
si dos sonidos oídos son iguales o no; nos permite también dis- Los estímulos auditivos pueden presentarse aislados o contextua-
tinguir su intensidad, su duración e incluso su timbre. Podemos, lizados. El contexto puede aportar información de tipo semántico
por tanto, reconocer secuencias que un hablante de una lengua o información de tipo visual.
extraña repite aunque seamos incapaces de comprenderlas. Tam- Facilitar claves de tipo semántico favorece enormemente los
bién podemos distinguir la intensidad de su voz y su timbre, el procesos de percepción y comprensión. Los afásicos de Wernic-
lugar de procedencia e incluso interpretar estados emocionales ke muestran mucha más dificultad para comprender una palabra
en el hablante. Todo ello sin que seamos capaces de entender las aislada (p. ej., reloj) que para entender una orden relativamente
palabras que pronuncia o siquiera, los fonemas y sílabas de las compleja que aporta un contexto (p. ej., ¡Es muy tarde! Mire el
que están formadas. reloj y dígame qué hora es). Cuando se realizan entrenamientos
Las personas con hipoacusias fallan a este nivel ya que la perceptivos para que los niños con deficiencia auditiva reconoz-
pérdida auditiva no les permite realizar estos análisis acústicos. can palabras, la anticipación de la categoría semántica favorece
Los niños con disfasia que no tienen comprometida la audi- enormemente su percepción (p. ej., dime cuando pronuncio un
ción no fallan a este nivel. Son capaces de reconocer los sonidos, animal).
de diferenciarlos y asignarles referentes (reconocen la voz de sus La información visual puede consistir en la visión natural de
padres, identifican sonidos del ambiente y memorizan melo- los órganos de articulación o en un sistema de claves visuales
días). La prosodia es para ellos una fuente de información en la (naturales o artificiales) que duplican el canal de información
que podemos apoyarnos para favorecer los procesos de com- (acústico y visual).
prensión.
Algunos adultos afásicos tienen dañado este nivel de análisis. Los estímulos
El paciente no sólo deja de percibir las palabras sino cualquier otro La selección de los estímulos nos permite elegir el nivel de pro-
sonido. Su trastorno no es muy diferente al de los sordos perifé- cesamiento auditivo.
ricos, a no ser porque su audiometría es normal, lo cual es lógico, Podemos elegir:
ya que su lesión se localiza en el cerebro y no en los órganos – Sonidos verbales o no verbales. Los sonidos no verbales limi-
periféricos de la audición. No en vano se conoce a este trastorno tarán el procesamiento al primer nivel, mientras que los soni-
como sordera cortical. dos verbales incluirán los dos siguientes.
En el nivel fonético se lleva a cabo un análisis de los rasgos – Locutores con diferencias acústicas máximas (varón-mujer;
fonéticos con que han sido articulados los sonidos. Este nivel nos niño-adulto, diferentes timbres de voz) o con diferencias míni-
permite reconocer que los sonidos que oímos son producidos por mas (mismo locutor). Las diferencias acústicas máximas per-
la voz humana y también algunas de sus características, por ejem- mitirán a la persona utilizar claves de tipo acústico además de
plo si son sonoros o sordos, nasales u orales, etc. No nos permite, las claves fonológicas.
sin embargo, reconocer el significado de las palabras e incluso las – Añadir claves de tipo prosódico. Reforzar los elementos su-
sílabas. prasegmentales (melodía y entonación) también ayuda de igual
El nivel fonético interactúa con el nivel fonológico. En éste manera al procesamiento fonológico con claves sobreañadi-
reconocemos las secuencias sonoras asignándoles un valor abs- das de tipo acústico.
tracto que coincide con el del código fonológico de la lengua que Limitándose a sonidos verbales producidos por un solo
posee. En una persona con integridad de procesos de lenguaje este locutor y con escasa o nula exageración prosódica, el paciente
nivel está determinado por su código fonológico. Un español debe realizar operaciones perceptivas basadas en los rasgos
cuando oye una de las doce vocales inglesas tiende a interpretarla fonológicos exclusivamente.
como una de las cinco vocales del castellano.
Los trastornos que afectan al lenguaje receptivo intervienen Las tareas
en estos niveles de procesamiento auditivo. Las personas inca- Podemos clasificar las tareas empleadas en los entrenamientos audi-
paces de realizar estos análisis distinguen sonidos del ambiente tivos como tareas de discriminación, de reconocimiento y de copia.
pero no pueden reconocer los sonidos del habla. En neuropsi-
cología cognitiva este cuadro se ha denominado asordera verbal Tareas de discriminación
pura y suele aparecer en las afasias de Wernicke. Probablemen- Las tareas de discriminación suponen una comparación entre dos
te, los niños con el cuadro denominado agnosia auditiva-verbal, o más estímulos y un juicio sobre si son o no iguales. La orden que
según la clasificación de Rapin y Allen [14], tengan dificultades se suele dar es la siguiente: ‘Vas a escuchar dos sonidos, di si son
similares. iguales o diferentes’.
Además de estas consideraciones, hay que tener en cuenta que Esta tarea implica un procesamiento sensorial de los sonidos
y un almacén en una memoria de trabajo para poder realizar el do. Presentamos un tercer sonido –de nuevo el ‘frenazo’– y
juicio perceptivo, además de una considerable dosis de atención. pedimos al niño que identifique el sonido. Si la presentación
Los sonidos no pueden ser excesivamente largos ya que deben ha superado la memoria a corto plazo, y evidentemente en
compararse en la memoria de trabajo. Tampoco pueden mediar presentaciones sucesivas de varios estímulos así sucede, la
muchos segundos entre uno y otro para no sobrepasar el límite de tarea es de reconocimiento. El niño almacena la imagen mental
esta memoria. En el caso de sonidos del habla (sílabas o palabras), de ambos sonidos-sucesos y cuando escucha uno de ellos lo
difícilmente se plantea tal problema de superación de la memoria reconoce. Esta tarea se denomina de ‘decisión forzada’. El
de trabajo. niño debe elegir forzosamente entre uno u otro estímulo. La
Este tipo de tareas son las que menos problemas perceptivos tarea sufre ligeras modificaciones si la decisión se toma entre
implican y se suelen aplicar con los niños más pequeños. un juego limitado de imágenes (closed-set), que suele oscilar
La literatura sobre percepción nos ofrece varias soluciones entre cuatro y ocho elementos. En otra modificación al niño se
inteligentes para realizar tareas de discriminación sin usar el con- le advierte de que lo que escuchará pertenece a una categoría
cepto igual-diferente. Entre otras, las tareas llamadas ABX, que cerrada pero amplia de sonidos, p. ej., animales.
permiten el trabajo con niños más pequeños. En las tareas ABX no
se presentan dos estímulos, sino tres. La comparación se realiza Una modalidad muy utilizada de las tareas de reconocimiento es
entre el tercero y cada uno de los dos anteriores. Es decir, el juicio la del ‘reconocimiento de imágenes’. Aunque su nombre pueda
perceptivo es el siguiente: ¿el tercer estímulo es igual al primero llevar a engaño, se trata de una tarea de reconocimiento de pala-
o al segundo? La forma de presentar los estímulos es muy clara. bras similar a la descrita anteriormente. Se presentan varias imá-
Imagínese que el educador lleva las marionetas de los conocidos genes asociadas cada una de ellas a una determinada palabra. Se
Epi y Blas en sus manos. Presenta la primera diciendo: ‘Epi dice pronuncia entonces una palabra y se le pide al niño que identifique
[sí]’; la segunda diciendo: ‘Blas dice [ti]’; para acabar pidiendo la imagen de referencia. La selección de las palabras condiciona
al niño: ‘Señala quién ha dicho [ti]’. enormemente la tarea. Si las palabras son muy diferentes entre sí
La ABX es una tarea de procesamiento en la memoria a corto se facilita el trabajo perceptivo. Si las palabras presentan mínimas
plazo y exige una comparación de igualdad o diferencia entre los diferencias, la percepción se realiza al único rasgo diferenciador.
estímulos. Se trata, por tanto, de una tarea de discriminación que Pongamos un ejemplo: presentamos una imagen de una
el logopeda puede programar para el trabajo del primer proceso ‘bota’ y otra de una ‘gota’. Le decimos al niño que señale la
perceptivo –nivel acústico– minimizando la influencia del nivel [bota]. En esta tarea el niño debe comparar la palabra oída con
fonológico. la representación mental que tiene almacenada para cada una
Aunque la máxima utilidad de estas tareas se da con estímulos de las palabras.
verbales, también pueden realizarse con estímulos no verbales. Una variación de la tarea anterior podría ser la siguiente:
Debemos destacar que estas tareas de discriminación no im- pedimos al niño que se acuerde de una palabra (o no palabra), por
plican que el niño identifique el significado de las sílabas. Proba- ejemplo ‘olas’. Le indicamos que a continuación oirá muchas
blemente tampoco que el niño tenga una imagen mental clara de palabras y que debe levantar la mano cada vez que oiga la pala-
los sonidos que le permiten asignar su valor contrastivo. Pero sí bra ‘olas’. El educador emitirá sucesivamente la palabra ‘olas’
suponen un procesamiento sensorial y uno perceptivo que permi- o la palabra ‘horas’. Se espera que el niño compare el estímulo
ten ‘discriminar’ entre ambos sonidos. actual con el recuerdo –o imagen mental– almacenado, en este
caso ‘olas’.
Tareas de reconocimiento
Las tareas de reconocimiento implican un procesamiento en la Tareas de repetición
memoria a largo plazo. Se comparan el estímulo presentado por el Las tareas de repetición tienen en común que el niño debe oír un
examinador con las imágenes mentales almacenadas previamente determinado sonido o secuencia de ellos y a continuación se le
en función de la experiencia auditiva y el trabajo cognitivo de pide que ejecute él mismo el sonido o secuencia. Implican, por
asignación de categorías a cada sonido. tanto, una respuesta que reproduce el sonido.
Éstas son las tareas más empleadas en los materiales que los En el caso de aplicar esta tarea a sonidos no verbales, se
logopedas suelen usar. Forman un grupo de pruebas muy amplio suelen presentar sonidos que pueden variar en timbre o en dura-
con notables diferencias entre ellas. Su característica común es ción. Las secuencias sonoras basadas en el test de Mira Stam-
que el niño debe comparar el sonido que oye con una imagen back [21] son un claro ejemplo de ello. En el material de Bustos
mental almacenada en su memoria que le permite asignar una [22] tenemos otro ejemplo: el educador golpea repetidas veces
identidad al sonido escuchado. con un lápiz la mesa produciendo sonidos que pueden estar muy
Veamos algunas posibilidades: próximos o distantes. Reproducimos aquí con un punto cada
– Presentamos un sonido del medio ambiente (p. ej., un frenazo golpe; por ejemplo: [· ·· ··]. El niño debe imitar tal secuencia
de coche). Le pedimos al niño que identifique el sonido: ‘¿Qué sonora. En otras tareas se le pide al niño que repita una secuencia
es ese ruido? ¿Qué ha pasado’. Ésta es la más difícil de las que implica un cambio de intensidad. Reproducimos un punto
presentaciones. El niño debe identificar el sonido basándose grande para indicar sonido fuerte y uno pequeño para indicar
en sus experiencias previas y en su almacén de recuerdos. Para sonido débil; por ejemplo: [· • ·].
identificar este sonido el niño no tienen ningún referente más El empleo de soportes informáticos puede ampliar las posibi-
que su propio almacén de memoria. lidades de estas tareas y el interés de los niños por su realización.
– Presentamos inicialmente dos sonidos y los asociamos a sen- La excelente colección de programas informáticos recogidos con
das imágenes. Por ejemplo: imagen de dos copas chocando, al el título de Razonamientos y deducciones, de la casa Iona Soft-
tiempo que reproducimos un sonido de dos copas chocando y ware, constituye un ejemplo extraordinario de esta tarea. Un per-
una imagen de un coche ‘frenando’ y su correspondiente rui- sonaje llamado Orangután, sentado ante una batería, puede ejecu-
tar secuencias sonoras de entre 1 y 12 golpes combinando hasta lenguaje. En la actualidad se están valorando los resultados de este
ocho timbres diferentes. Orangután pide al niño que reproduzca la procedimiento en poblaciones de considerable tamaño.
secuencia sonora que él ha tocado. La ventaja de realizarlo con el
ordenador es que el propio programa le indica al niño si ejecuta
correctamente la secuencia, y en caso contrario le propone que lo CONCLUSIONES
vuelva a intentar ofreciéndole el modelo las veces que sea nece- La intervención logopédica ha asumido un paradigma comunicati-
sario, adaptando la velocidad de presentación o fragmentando la vo que impregna la mayoría de las intervenciones en los procesos
secuencia en varios tramos si la ejecución del niño es repetida- de desarrollo del lenguaje. Por otra parte, los logopedas intentan
mente mala. Difícilmente se obtiene una mejor adaptación al niño, crear sistemas de intervención específicos para ayudar a sus pacien-
incluso si éste interacciona con un adulto, al tiempo que se man- tes en los procesos de adquisición o rehabilitación del lenguaje.
tiene la motivación y la tolerancia a la frustración. 1. Los tratamientos deben basarse en la comunicación real con
Las tareas de repetición no suelen utilizarse para repetir estí- los pacientes. La comunicación es el fin del tratamiento y
mulos verbales; al menos como parte del entrenamiento percep- también es el medio.
tivo. Cuando pedimos a un niño que repita la palabra ‘olas’ y Las mejorías en el estado lingüístico-comunicativo del
pronuncia [oras] no estamos seguros de si su dificultad ha sido paciente se deben valorar por las repercusiones en la comuni-
para reconocerla o para pronunciarla. cación real y eficaz del paciente con su medio social.
2. Los logopedas deben comprender, respetar e intentar aumen-
tar el papel activo de los pacientes en el uso del lenguaje para
PERSPECTIVAS la comunicación.
Los descubrimientos de Tallal [23] han aportado nuevos conoci- Intervenir cuándo y dónde necesita comunicarse, admitiendo
mientos teóricos con implicaciones prácticas en estos aspectos de sus motivos y usando los temas de los que necesita hablar.
la percepción auditiva y los trastornos del lenguaje. Tallal ha 3. El logopeda debe esforzarse por conseguir modificar el medio
podido demostrar que los niños disfásicos y disléxicos son menos –familia y escuela– para que la persona con trastorno del len-
capaces de percibir sonidos de características acústicas próximas guaje pueda comunicarse eficazmente con él.
si éstos tienen una duración corta y si son muy próximos. Los La intervención puede incluir la acción del especialista
niños disfásicos necesitan un intervalo entre sonidos de 357 ms, sobre el medio o la acción sobre el sujeto.
mientras que a los niños normales les basta con 38 ms para poder 4. El diseño de programas específicos para superar aspectos con-
discriminar entre ambos tonos. Los disfásicos necesitan 300 ms cretos que dificultan la adquisición del lenguaje debe realizar-
entre dos tonos para diferenciar su orden temporal, mientras que se teniendo en cuenta un análisis detallado de los procesos
los niños normales sólo precisan un intervalo de 8 ms. Los sonidos psicolingüísticos implicados. Se intentará que el sujeto pueda
del habla entran dentro de esta categoría. La hipótesis de Tallal superar sus dificultades, proporcionándole ayuda a partir de
viene a decir que el sistema de procesamiento auditivo de niños los procesos intactos o menos dañados.
disfásicos no permite una buena descodificación de la señal habla- No existe, ni existirá, un programa estandarizado que pue-
da y afecta a los procesos de comprensión y, por tanto, a los de da ser aplicado para resolver cualquier problema de lenguaje.
adquisición del lenguaje. Los programas de intervención deberán crearse teniendo en
Tallal et al [24,25] han desarrollado un sistema informático cuenta las diferencias individuales, sociales y las característi-
para intentar modificar la forma en que estos niños perciben el cas del trastorno del lenguaje.
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