Creencias, Costumbres y Tradiciones
Creencias, Costumbres y Tradiciones
Creencias, Costumbres y Tradiciones
Sustentantes: ngel Tomas Crdenes de la Cruz Rossy Alexa Peguero Jimnez 2010-2085 2010-2087
Introduccin
El pueblo dominicano, al ser el resultado de una mezcla racial y cultural, posee un sin nmero de tradiciones, creencias y costumbres. Algunas de estas pueden ser atribuidas a una herencia en particular, pero la mayora son propias de los criollos dominicanos. A continuacin hablaremos acerca de leyendas, cuentos, historias y adivinanzas, adems trataremos el lenguaje y los mitos y tabes.
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Costumbres: Una costumbre es un hbito adquirido por la prctica frecuente de un acto. Las costumbres de una nacin o persona, son el conjunto de inclinaciones y de usos que forman su carcter distintivo. Generalmente se distingue entre las que cuentan con aprobacin social, y las malas costumbres, que son relativamente comunes, pero no cuentan con aprobacin social, y a veces leyes han sido promulgadas para tratar de modificarlas en la conducta de las personas. Creencias: Una creencia es el estado de la mente en el que un individuo tiene como verdadero el conocimiento o la experiencia que tiene acerca de un suceso o cosa; cuando se objetiva, el contenido de la creencia contiene una proposicin lgica, y puede expresarse mediante un enunciado lingstico como afirmacin. Como mera actitud mental, que puede ser inconsciente, no es necesario que se formule lingsticamente como pensamiento; pero como tal acta en la vida psquica y en el comportamiento del individuo orientando su insercin y conocimiento del mundo. Tradiciones: La palabra tradicin deriva del latn y quiere decir donacin o legado. La tradicin es un conjunto de costumbres, ritos y usanzas que se transmiten de padres a hijos.
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La tradicin de un pueblo es aquello que lo identifica y diferencia de los dems, algo propio y profundo. Cada comunidad tiene sus propias tradiciones, las que se manifiestan en el modo de vivir, en el arte y se conservan a travs del tiempo. Las Leyendas Una leyenda es una narracin tradicional que incluye elementos ficticios, a menudo sobrenaturales y se transmite de generacin en generacin por lo que cambian partes de la historia, lo que aporta al relato cierta verosimilitud. La leyenda transcurre en un mismo reino de posibilidades al que pertenecen el narrador y su audiencia. Dichas posibilidades estn definidas con parmetros sumamente flexibles, que incluyen milagros percibidos como sucesos reales, pero que se encuentran enmarcados dentro del adoctrinamiento tradicional del lugar donde la leyenda se origina. Forma parte de la tradicin oral y con frecuencia experimenta supresiones, aadidos o modificaciones. La mayora de las leyendas que forman parte de la tradicin dominicana no pueden ser atribuidas completamente a una herencia, dgase taina, espaola o africana, sino que son el resultado de una mezcla entre estas. Pero se pueden destacar algunas mayormente homogneas. Espaolas Las brujas: La leyenda de las brujas en la Republica Dominicana es una herencia mayormente europea. Se cuenta en los campos que las brujas son seres de la noche, mujeres de aspecto envejecido y ttrico, de alma perversa. Las brujas, segn la tradicin pueden volar en escobas, pero prefieren transformarse en grandes aves y volar sobre los techos de las casas graznando.
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Aseguran que las brujas se quitan la piel antes de volar, y la ponen en una tinaja a remojar. En el momento que se deciden a alzar el vuelo gritan: Sion Dios ni Santa Mara! Para de esa manera acceder, o ser posedas por fuerzas oscuras. Los campesinos aseguran que en las noches cuando las brujas no estn volando, descansan bajo las matas de pltano en los conucos. Adems se cuenta que estas succionan la sangre de los nios por el ombligo o por el dedo pulgar de los pies.
Tainas
Biembienes: Ligado al mito de La Ciguapa, aparece la leyenda de los biembienes o vienvienes. Desde el siglo XVIII, la existencia de estos seres se sita en las montaas de Bahoruco, donde se refugiaban los negros cimarrones que huan de la esclavitud colonial y algunos indios levantados contra la ocupacin espaola. Junto con algunas similitudes lingsticas con el indiene francs y el vienvien haitiano, (vocablos que designaban al indio y al mestizo de negro e india respectivamente) todo lleva a pensar que a estos hombres alzados los transform la fantasa popular en seres de leyenda. Los biembienes son seres salvajes, conformados en clanes escondidos en las montaas. Viven desnudos y de forma irracional, y emiten gruidos como nico lenguaje. Su aspecto es feo y desagradable, tienen el cuerpo enjuto, deforme y de muy baja estatura. Dicen que son giles trepadores de rboles y barrancos y que atacan en grupos desordenados. Aseguran las leyendas que estos hombrecitos de las cordilleras, salen
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de noche de sus escondrijos a proveerse de alimentos en los conucos, y que como la ciguapa, dejan huellas al revs para que no se les descubra el paradero. Se asegura que entre los biembienes hay algunos que comen carne humana obtenida por sacrificio. Se llaman "mondongos" y tienen el pelo rojo amarillento. Aade la leyenda que cuando alguna persona se acerca al territorio de los biembienes estos lo espantan con gritos y alaridos amenazadores. La Ciguapa Un mito muy especial en nuestra poblacin es la Ciguapa, presentado en una extraa mujer salvaje que habita en las montanas y posee poder mgico. Es de tez morena, de ojos negros y rasgados, de pelo suave y lustroso, tan largo que es la nica vestimenta de su cuerpo a la intemperie. En algunas regiones los campesinos dicen que son diminutas y de cuerpo desproporcionado; otros que tienen las piernas largas y delgadas; algunos afirman que son velludas y unos pocos que estn bellamente emplumadas. Todos sostienen, sin embargo, que tienen el rostro hermoso y que son muy ariscas. Tienen los pies al revs y dejan huellas contrarias al rumbo de su destino. Muchos dicen que estas criaturas son esencialmente nocturnas o prefieren las zonas oscuras de los bosques; cuando salen lo hacen en busca de frutas, peces o aves con los cuales se alimentan. Nunca se ha odo hablar a las ciguapas; afirman que emite aullidos e hipidos cuando corren por los campos, y cuando saltan o duermen entre las ramas de los rboles.
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Cuentan que las ciguapas tienen un corazn cazador, y que salen por las noches de las serranas en busca de algn caminante nocturno al que embruja, ama y luego mata. Al decir de las leyendas, las ciguapas tienen malas costumbres; estas salen de sus moradas a robar manteca y carne cruda de las cocinas, aunque afirman que les gusta el maz y otros granos que se siembran en los conucos. En algunas regiones han visto a las ciguapas cabalgar por las madrugadas en los llanos de las montanas, y las han descubierto haciendo trenzas en las crines y las colas de los caballos. Se dice que una ciguapa se atrapa un da de luna creciente con un perro jbaro y cinqueo. No obstante, se aade que es preferible dejarlas en paz, pues es tan grande el dolor que sienten en cautiverio, que al final mueren de pena. Alguna vez se escucho la leyenda de un ser de los bosques llamado Ciguapo. Era este un gallo vuelto de espaldas, con el lomo emplumado y el pecho con senos de mujer. Cuentan que su grito se asemeja al llanto de un nio, y que esperan terribles infortunios a la persona que se atreve a matar a una de estas aves. Las Jupias Las Jupias eran para los indios las animas de los hombres muertos; una especie de espritus femeninos del aire que haca aparicin incorporal durante las noches. Junto a esta entidad, aparece en la leyenda indgena el operito, fantasma nocturno con forma humana, que era conocido porque al no ser engendro natural de tero humano careca de ombligo. Hoy la leyenda indgena es recordada por los campesinos en la aparicin de la Jupia, mujer fantasmal que ronda por los montes oscuros en las noches silenciosas y profundas de los campos.
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Africanas El Galipote ~ El Lugaru ~ El Zangano La tradicin mgica que cuenta del poder de hombres que pueden convertirse en animales, se materializa en nuestras leyendas en la figura del galipote. No obstante, tambin se llama galipote a aquel hombre que se convierte en objetos inanimados, como troncos de rboles y piedras, a aquel que transfiere su conciencia a un animal, y al que por poderes mgicos han convertido en un animal para diversos fines. Segn la creencia los galipotes son crueles y violentos, de una fuerza tremenda y de una inmunidad increble a las armas. Otras leyendas aseguran que a estas criaturas solo les gusta hacer maldades a la gente, tales como impedir el paso a caminantes nocturnos, extraviarles el camino o espantarlos en las zonas oscuras. No pocos parajes del pas son tenidos como lugares de galipotes, y cuando es menester atravesarlos el viajero se vale de conjuros y amuletos para ahuyentar a estos seres. El galipote que se convierte en perro se denomina lugaru. Este vocablo proviene del francs loup-garou, que designa al legendario hombre lobo o lobizn de la leyenda licantrpica universal. Nuestro lugaru es una herencia de la tradicin mgica europea con algunos elementos africanos, y como no hay lobos en el Caribe, es el perro el que la encarna. Por otro lado, el galipote que camina dando zancadas de gran altura o vuela convertido en ave nocturna, se denomina zngano o zancu. Se cuenta que este ser succiona la sangre de los nios durante las noches y es vinculado a supuestas actividades sexuales con infantes. Dicen que tambin puede hacerse invisible. Los conocedores de estos seres, sostienen que solo son vulnerables a la rama de un rbol llamado popularmente "palo
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de cruz", que tiene que ser cortada un Viernes Santo. Otros dicen que es menester utilizar un arma blanca que haya sido bendecida con agua y sal, o utilizando la magia atribuida al perro cinqueo. Otras: Bac: Cuando una persona comienza a progresar econmicamente de manera rpida y poco comprensible la gente se comenta entonces que es gracias a que tiene un bac. Este se consigue en un pacto con el diablo, quien le dar riquezas y las propiedades, recibiendo como castigo dolores, enfermedades, desgracias y perdiendo popo a poco a sus seres queridos, familiares y allegados, culminando con l mismo. La primera agua de mayo: Se considera mgica la primera agua de mayo. Cuando est cayendo, la gente la recoge con las manos y se la pasa por la cara como despojo para purificarse, con las esperanzas en algunos de que les eliminara las arrugas y los rejuvenecer. Tambin se recoger el agua de mayo en botellas, la cual servir como proteccin y para resolver problemas de salud. Amarradores de agua: Cuando est nublado "negrecito", como dice la gente, en las comunidades hay especialistas con sus poderes mgicos espantan el agua para que no dae las cosechas o tumbe las flores de los rboles frutales. Estas personas tambin tienen la capacidad para racionalizar las lluvias, haciendo que caigan o no en determinados lugares que no conviene por fines agrcolas; incluso, ellos
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pueden, de acuerdo con las creencias de la gente, caminar en medio de la lluvia y no mojarse, cayendo el agua a sus espaldas. Las cabauelas: En nuestros campos tenemos a los cogedores de cabauelas, los cuales realizan el diagnstico de la lluvia que va a caer durante el ao, a fin de que los campesinos puedan planificar sus siembras. Las cabauelas se hacen al iniciarse el ao. Los primeros doce das corresponden a los meses del ao. Los das que llueva o no indicaran los meses de lluvia o de sequa respectivamente. Tambin tienen la tcnica de colocar doce granos de sal en la solera de las viviendas, organizndolos en fila india el 31 de diciembre por la noche, la humedad o no en cada uno de ellos indicara las incidencias de lluvia durante el ao.
Si te baas un viernes santo, te pueden salir aletas. No te casaras si te dejan la bandeja. Si te barren los pies, te casas con una vieja.
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Si se mueve una estrella, alguien se caso o alguna seorita se fue por la ventana.
No te tomes el caf parado, o se te barajan los planes. Cuando tienes paperas, no puedes pasar por debajo de una puerta, o se te bajan.
Las mujeres no pueden lavarse la cabeza si tienen el periodo. Si est lloviendo y el sol est afuera se est casando una bruja. No puedes tener relaciones sexuales un viernes santo porque te quedas pegado.
No puedes trabajar un da de Corpus Christi porque algo malo te pasa. A los nios hay que brincarlos cuando chiquitos porque si no, no sabr bailar cuando grande.
Las mujeres no pueden dejar la cartera en el suelo, porque se le caen los chelitos despus. (que pierde algn dinero luego).
Cuando los framboyanes florecen, hay que esconder a las seoritas, por que luego se las llevan.
No se puede dejar a un nio recin nacido en el suelo, porque si no no crece. No se puede abrir una nevera cuando uno est caliente por que se pasma.
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Uno no puede estar debajo de un paraguas abierto en un sitio con techo, porque se queda jamn (o jamona).
En semana santa no se puede hablar muy alto, y el viernes santo en la noche y el sbado en la maana no se puede vocear, porque si no se queda mudo.
Si eres mujer, le puedes hacer una sopa a alguien y para que se enamore profundamente de ti, slo tienes que agregarle al caldo una ropa interior usada, y quedar bobito por ti
No camines de espaldas que as camina el pjaro malo. Cuando uno va a la playa y come, tiene que esperar a una hora para meterse al agua.
Una mariposa en la puerta significa que vendr visita. Si llueve el da de tu boda la novia le gustaba comer en el caldero/paila. Si te sueas con dientes, o en una boda significa que alguien va a morir Si sueas con carne significa que te enteraras de alguien que muere trgicamente.
Si sueas con muerte te enteraras de la boda de alguien prximamente Si te sueas con huevos o serpientes, te vas a enterar o te veras envuelto(a) en un chisme o problemas.
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Si sueas que alguien te da la espalda mientras te habla, especialmente tu novio o esposo significa que te est engaando.
Adivinanzas
Las adivinanzas son dichos populares en los que, de una manera encubierta, se describe algo para que sea adivinado por pasatiempo. Son juegos infantiles de ingenio que tienen como objetivo entretener y divertir a los nios pero que, adems, contribuyen al aprendizaje, la enseanza de nuevo vocabulario y a la difusin de las tradiciones. No es fcil la diferenciacin conceptual entre adivinanza, acertijo y enigma. El Diccionario de la Real Academia Espaola no aclara suficientemente los conceptos. Define adivinanza como acertijo. Acertijo como enigma o adivinanza que se propone como pasatiempo. Y enigma como dicho o conjunto de palabras de sentido artificiosamente encubierto para que sea difcil entenderlo o interpretarlo. Algunas adivinanzas populares:
En verano ramos verdes En otoo marroncillas, Ahora el viento nos lleva De un lado a otro sin vida.
Las hojas
Somos dos lindos gemelos Del mismo modo vestidos; Durante el da brillamos Y por la noche dormimos.
Los ojos
Entre col y col 1 Lechuga, entre lechuga, una flor, que al sol siempre est mirando, dorndose a su calor.
El girasol
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El naranjo
Oro parece, plata no es, Soy una hierba trepadora Y altanera que cubro ms Una pared que una pradera.
La hiedra
De bronce el tronco, las hojas de esmeralda, el fruto de oro, las flores de plata.
Decimas
Genricamente una dcima en poesa es una estrofa constituida por 10 versos octoslabos, distribuida en a/b/b/a/a/c/c/d/d/c que significa las estrofas que tienen que rimar. Algunas decimas dominicanas son:
Al Publico (Juan Antonio Alix) Lo que ha pasado en a Otra Banda del Yaque el da 7 del presente mes. Ya que el pblico lo manda Diremos por la presente, Que el da siete del corriente
Por la noche, en Otra Banda De pilluelos una tanda Y de armamento provista, Despus de pasar revista A siete chivos robados, Dieron muerte los malvados Al pedneo Juan Batista.
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Los pillos un burro prieto Listo de un todo llevaron, Y de carne lo cargaron Sin desollar por completo. Batista, bello sujeto, Y Alcalde de la Seccin, Por cumplir su obligacin Y sus bienes defender, Vino el pobre a perecer A las manos de un ladrn.
Que en todo el lugar aquel No se oye un chivo berrear, Ni un ovejito balar Ni otras clases de animales, Porque los pilluelos tales Haciendo de carne los, Han dejado all vacos Los chiqueros y corrales.
Dicen que fu acompaado De dos o tres compaeros, Que se mandaron ligeros Cuando Juanico ha goteado. Y que un joven buen soldado Lelo Marte, el muy valiente, Quien venci a los bandidos, Dej all a dos heridos Y un prisionero igualmente.
El que vino bien repleto De chivos muertos cargado, Con el cuero an pegado; Pues dicen que los chiveros Por querer andar ligeros Nada ms los degollaban, Y el mondongo lo dejaban En los mismos mataderos.
Del pueblo la mayora Segn cuentan los vecinos De Otra Banda y ms lugares, Dizque pasan de millares Los chivos y los cochinos, Y ovejos, que esos dainos Por todas partes cogan, Y los cueros no vendan En bruto los malhechores, Pues, como son curtidores, Ellos mismos los curtan. Esta corta relacin Tambin suelen declarar Vecinos de Rafael, Con gusto he publicado, Porque me lo ha suplicado Deseaba que los malvados Fueran todos fusilados, Que de ejemplo servira. Y la Autoridad quera Al pblico complacer, Pero que por atender A unos cuantos consejeros, Hoy se encuentran los chiveros De la Justicia en poder.
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Entera esta poblacin. Para con ms atencin Que obren los tribunales, Y se empeen los fiscales En emplear ms energa,
Al padre as le contesta: Pues s voy a la fiesta Aunque el demonio no quiera, Me voy de cualquier manera Sin que nadie me sujete, Y el primero que se mete
Que fu a una fiesta en contra del gusto de su padre A mi amigo el Gral. Pedro M. Espaillat. Santo Domingo.
Hoy tambin contar me toca Otro caso parecido, Al del hijo maldecido En un campo all de Moca. Que por una cosa poca O es decir, por un pollito, Ese muchacho maldito A su madre maltrat, Y el diablo se lo llev Al infierno derechito.
En privarme de mi gusto, Cuatro balazos le ajusto Como cinco y dos son siete.
Otra vez le dijo el padre: T no vayas a la fiesta Que en tu cama hago una apuesta Que no hay perro que te ladre. Por la salud de mi madre A esa fiesta s que voy, Porque listo ya lo estoy
Pues en Jacagua ha pasado Otro caso cuasi igual, Que lo contar tal cual Como a m me lo han contado. Un padre de familia honrado A un hijo le aconsej Y mucho le suplic Que no fuera a una fiesta, Que esa noche haba propuesta En qu parte no s yo
Y el que me salga al encuentro Del pecho en el mismo centro Cuatro balazos le doy.
El padre qued abismado Contemplando largo rato, Aquel hijo tan ingrato Desobediente y malcriado. Y al fin, le dijo indignado: Hijo mo, jams te hablo; Pero yo espero en San Pablo
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De una vez entr con l El hijo sin atender A ms nada se march, Y al festn se dirigi Lleno de gusto y placer; Pero pronto pudo ver Que sala de una emboscada Un hombre de grande alzada Con dos cuernos en la frente, Y los ojos puramente De fuego una llamarada. E1 hijo, de tal manera El joven as que vi Aquella infernal figura, Con muy notable bravura Al momento se cuadr Y el revlver lo sac, Sin andar con pareceres; Y al hombre dijo: quin eres! Si en el mundo andas penando, De parte de Dios te mando Que me digas lo que quieres. Viva la paz! Viva la unin! Y abajo Cllate esa boca, perro: El fantasma contest, Que a arreglarte vengo yo Con estas uas de hierro. Yo soy el diablo que encierro A todo el que no me cuadre, Y al perro que a m me ladre Como t, que as me gruas, los cogedores de mangos bajitos! AlI. AlI, a buscar qu hacer, y dejen al Pas tranquilo. Santiago, 6 de Octubre 18 de julio de 2003 CELIA CRUZ (Huchi Lora) Hoy llora el pueblo cubano Lleg a su casa estropeado, Con todo el cuerpo aruado Y la camisa por fuera, Gritando al padre le abriera La puerta sin dilacin, Para pedirle perdn, Y el padre as que lo vi Hincado, lo perdon Y le ech la bendicin. El demonio y lo tumb, Y las uas le clav Con una fiereza cruel; Que si no es por San Miguel Que de encima se lo quita De virtud con su varita, El joven ya estuviera Junto con aquella fiera Que maltrat a su mamita.
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el adis de Celia Cruz porque se apag una luz del firmamento antillano. En un paraje lejano del Olimpo est su silla y ahora en el cielo brilla esa garganta de sol, de mar y de caracol, de azcar, salsa y Antillas.
Por eso la suerte ingrata de la Patria no mejora porque muchos son ahora como don Martn Garata. Que quieren meterse en plata ganando cuartos mansitos con monopolios bonitos, con chivos o contrabando, o as, de cuenta de mando, coger los mangos bajitos.
Los Mangos Bajitos (Juan Antonio Alix) Dice don Martn Garata, persona de alto rango, que le gusta mucho el mango porque es una fruta grata. Pero treparse en la mata y verse en los cogollitos, y en aprietos infinitos... como eso es tan peligroso, l encuentra ms sabroso coger los mangos bajitos. Don Martn dice tambin que le gusta la castaa pero cuando mano extraa la saca de la sartn, y que se la pelen bien con todos los requisitos; pero arderse los deditos metindolos en la flama, eso s que no se llama coger los mangos bajitos.
Cuando hay revolucin maa es la ms antigua, despachar a la manigua, de brutos a una porcin. Que al mandarlos algn don, ya se marchan derechitos, y los dones quietecitos cada cual queda en su casa, para cuando todo pasa, coger los mangos bajitos. Cuando el toro est plantado se vern miles toreros, all en los burladeros con el pitirrio apretado. Cuando el toro otro ha matado al punto salen toditos, echando vivas a gritos y a empuar buenos empleos, que son todos sus deseos coger los mangos bajitos. Dejen ya la maa vieja de mandar al monte gente,
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para tumbar presidente sin dar motivos de queja; que la prudencia aconseja, que vivamos tranquilitos, como buenos hermanitos que mucha sangre ha costado y la ruina del Estado coger los mangos bajitos. Y que vean lo que ha costado la tumba de dos poderes, que han muerto miles de seres que la tierra se ha tragado. Cuntas viudas no han quedado, y hurfanos infinitos! Cuntas miserias y gritos! Y cunta sangre correr!... por unos cuantos querer coger los mangos bajitos. Ahora lo que han de hacer echarlo todo al olvido, y al Presidente elegido ayudarlo a sostener. Y evitar que vuelva a haber ms viudas y huerfanitos, ms crmenes y delitos Y lrguense a trabajar, los que quieren, SIN SUDAR, coger los mangos bajitos
Viva la paz! Viva la unin! Y abajo los cogedores de mangos bajitos! All, all, a buscar qu hacer, y dejen al pas tranquilo.
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Los Refranes La cultura se niega a morir. Para mantenerse viva recurre a la expresin ms popular que conoce: las frases y los refranes, que, permanentes en la memoria del pueblo, forman parte de su identidad cultural, nica e irrepetible. Los refranes son dichos breves, que representan algn aspecto del sentido comn o de sabidura popular. Agua que no has de beber djala correr A Dios rogando y con el mazo dando A caballo regalado no se le mira el diente Barriga llena, corazn contento Perro que ladra, no muerde El que mucho abarca poco aprieta El burro sabe a quin tumba y el diablo a quien se lleva En casa de herrero, cuchillo de palo. Al que madruga Dios lo ayuda El que siembra en tierra ajena pierde el fruto y la semilla El que viste de lo ajeno en la calle lo desnudan Lo que t no quieres para ti no lo desees para el otro La yagua que esta para uno no se la comen los burros
Retahlas
Son frases o versos que se recitan o cantan para jugar o para echar a suerte (ver quien se queda o le toca).
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Las retahlas son tiles para dividir el grupo en subgrupos asegurando que la divisin se realice al azar. Todas las retahlas se desarrollan de la misma manera: 1. Disponga a las jugadoras y jugadores en un crculo. 2. Mientras todos cantan o recitan la retahla, se seala con el dedo a cada participante en el crculo con cada golpe de voz (slaba o nmero). 3. El jugador que est sealado cuando se llega a la ltima slaba, donde termina el conteo o el verso, es quin queda escogido/a para formar el grupo.
En un plato de ensalada Comen todos a la vez Y jugando a la baraja Tin Marn de dos ping Ccara mcara ttere fue Alza la pata caballo blanco Y mira a ver quin fue Manzana, manzana, manzana podrida, Uno, dos, tres y salida. Una, dola, tela, canela, Cabo de vela, Sumaqui, meln. Cuenta las horas El nio cabezn En la casa de Pinocho Todos cuentan hasta ocho: Uno, dos, tres, cuatro, Cinco, seis, siete y ocho! Tengo un gallo en la cocina Que me dice la mentira; Tengo un gallo en el corral Que me dice la verdad En un caf se rifa un gato Al que le toque El nmero cuatro:
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Uno, dos, tres y cuatro Mi patito fue a las ferias A comprar un par de medias. Como medias no haba
Trabalenguas
Los trabalenguas, tambin llamados des trabalenguas, son oraciones o textos breves, en cualquier idioma, creados para que su pronunciacin en voz alta sea de difcil articulacin. Con frecuencia son usados como ejercicio para desarrollar una diccin gil y expedita. Los trabalenguas constituyen a la vez un tipo de literatura popular de naturaleza oral. En especial sirve para hacer a uno equivocarse en varias ocasiones las personas que lo pronuncian no lo pueden hacer y ah se desarrolla el conflicto de la pronunciacin. Qu ingenuo es Eugenio!
Y qu genio tiene el ingenuo Eugenio! Pablito clav un clavito. Un clavito clav Pablito.
Mariana Magaa
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Buscaba el bosque Francisco, Un vasco bizco, muy brusco, Y al verlo le dijo un chusco, Busca el bosque, vasco bizco
Me han dicho Que has dicho un dicho, Que yo he dicho, no lo he dicho; Y si yo lo hubiera dicho, Pepe Pea Pela papa, Pica pia, Pica pia, Pela papa, Que Lola? lolamento, que mento? Mentosanto, que santo? san-toma, que ma? mata e coco, que coco? coco de agua, que agua? agua r, que ra? rabo e mono,
Un dicho que he dicho yo, Ese dicho que te han dicho Estara muy bien dicho Por haberlo dicho yo.
Pita un pito,
Pepe Pea.
que mono? monopolio, que polio? polica, que ca? siacab, que b? bocachica, que chica? chicago, que cago?
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Los Chuines
Los chuines son una forma de tradicin oral, de canto improvisado en forma de copla, que se origin entre los campesinos del municipio de Ban, provincia Peravia. Sus races se vinculan con la herencia espaola en la cultura dominicana, a travs de la lengua, la poesa popular y el canto. El principal rasgo de los Chuines es la improvisacin, y su estilo se caracteriza por la rima en los versos cantados. Al brotar espontnea y repentinamente, estos suelen estar cargados de humor y gracia. La chispa creativa de los Chuineros es verdaderamente asombrosa y desafiante. Su repentismo es una demostracin de la gran capacidad imaginativa de los practicantes, muchos de los cuales son iletrados. En los Chuines caben todos los temas, aunque suelen predominar los relacionados con la vida cotidiana. Su estilo es similar a la tradicin de cantar en desafo, pero su forma social es grupal, no individual ni en pareja. Asimismo, por su estructura grupal y literaria, y su modo de expresin cantado, se asocian con los cantos de trabajo de los campesinos. Pero se diferencian de ambas tradiciones en la secuencia u orden consecutivo de los participantes.
El Lenguaje dominicano
El espaol dominicano es la variedad del idioma castellano hablado en la Repblica Dominicana siendo dentro de s, una variedad del espaol caribeo. El espaol de la Repblica Dominicana es un dialecto que se divide dentro del mismo en otros subdialectos dependiendo de la regin y la clase social. Al ser una lengua rica en influencias extranjeras el espaol de la Repblica Dominicana tiene influencias de
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varias culturas y pases. De la misma manera ste puede sonar muy similar al espaol de Puerto Rico (espaol puertorriqueo) y de Cuba (espaol cubano), por la gran cercana a estas islas. En el espaol dominicano podemos observar el uso de arcasmos, los cuales a pesar de no ser utilizados con frecuencia son todava conocidos por la gran mayora del pueblo y su uso no es extrao (ejemplos de los mismos son las palabras anafe, bregar, cartula, etc.). De la misma manera el dialecto dominicano usa varios trminos denominados indigenismos de gran popularidad en la riqueza del idioma. A pesar de tener una populacin indgena completamente extinta, estos trminos quedaron marcados.. El asentamiento espaol de 1492 tuvo gran influencia en la cultura y el idioma dominicano. El dialecto dominicano en general tiene varias similitudes con el dialecto andaluz. Esto es debido a que las flotas que partan en expediciones hacia Amrica se organizaban en Sevilla, pero provenan de puertos andaluces. Dentro del espaol dominicano tambin existen exoticismos que dicen provenir de los esclavos africanos (en este caso entonces denominado africanismos como la palabra cachimbo,) . Sin embargo, al igual que los pocos tanos que quedaron en la isla, los esclavos africanos que llegaron a la isla dejaron sus huellas en el lenguaje local. Entre las Lenguas africanas son las que ms han influenciado el dialecto dominicano, especialmente los idiomas Kongo, Igbo, y Yoruba. Esta influencia africana se encuentra en las palabras, forma de hablar, acento, los coloquialismos y entonaciones. Una teora es que la gente de la zona de Guinea de frica Occidental, junto con el Congo, se
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vieron obligadas a aprender y neutralizar las formas de castellano. La gente de la regin del Cibao son los descendientes de esclavos fugitivos, y por consiguiente, su espaol tiende a ser ms de una lengua criolla.
El espaol dominicano tiene seseo y en habla no se distingue entre el sonido que representa las letras "c" (antes de "i" y "e"), "z" y "s". Las tres letras representan el fonema /s/. Por ejemplo, en espaol dominicano, los verbos "cazar" y "casar" suenan igual.
Yesmo: En la Repblica Dominicana, el sonido representado por "ll" se ha convertido de la lateral // a un sonido igual que el sonido representado por "y". Este fonema se realiza en los sonidos [j] o [d].
Lambdaizacin: Fenmeno muy comn en las clases populares, donde se cambia la consonante implosiva (a final de slaba o palabra) por /l/. Ejemplo "Nueva yol" (por Nueva York), "coltar" (por cortar)
Hay tres regiones geogrficas con diferencia de pronunciacin que son el sur, el norte (Cibao) y en Santo Domingo que est en el centro del sur y del este (la pronunciacin en el este es ms neutra). Tambin la tendencia de acortar palabras y unirlas. En la regin Norte predomina el uso de "i" entre las palabras, (caminar = "caminai") (madre, mal, mar = "mai, mai, mai" se pronuncian todas igual) En la regin Sur predomina la "r" entre las palabras y tambin se arrastra o pronuncia ms fuerte donde esta (caminar = "caminarrr"), (vmonos para el
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pueblo = vmono parr pueblo). Con menos frecuencia se puede escuchar un cambio de la "o" por la "u" (vmonos = "vmono"). En Santo Domingo, (Ciudad Capital) predomina la "l" (caminar = "caminal") y se acortan mucho ms las palabras y se puede suprimir la "s" en algunos casos (vamos a ver = "vamoave"). A pesar de las diferencias regionales de los dialectos (geolectos), el espaol dominicano tambin tiene sociolectos, es decir que existe una diferencia de dialecto entre clases sociales. Se dice que la sintaxis y la morfologa del espaol dominicano tienen gran influencia africana, sin embargo la fontica es africana, con una diferenciacin entra las clases cultas y no cultas. A pesar de haber una diferencia el espaol dominicano posee caractersticas especficas como el yesmo, el seseo y la ausencia completa del voseo. La sintaxis del variante dominicano existe como una mezcla de elementos diferentes. Tiene muchos rasgos de las lenguas africanas que llegaron a la isla en el siglo XVII con la llegada de los esclavos. La sintaxis dominicana debe mucho al Yoruba de nigeria. Las caractersticas distintas de su sintaxis incluyen:
La inversin del orden bsico (SVO) a un variante semejante a lo africano (SOV) en formas interrogativas Cmo t ests? en vez de cmo ests (t)? Qu t crees? en vez de qu crees (t)?
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El cambio de categora sintctica Sustantivo como adjetivo medio se usa as: estn medios locas, estoy medio muerto del hambre, El uso de clticos y otros artculos de maneras diferentes
Puesto del artculo antes del nombre propio La Juana, el Enrique, la Mara,
El uso de ello como sujeto impersonal y papel expletivo Ello es fcil, ello es aburrido, ello no hay ms...,
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Cuando yega Juan y le dise: Y mam, cmo ta? Y le dice Pedro: Mam ta tan mejoi que se ta reyendo con su cachimbo en la boca. Entonse Pedro ve la trite vieja y dise: Mam ta mueita! Sale Juan y va a una botica y compra medicina y va a otra compra veneno, sale y entonse buca la justicia y dise que en una botica le haban vendido un remedio que le haban matado a su madre. Entonse vino ei dueo de la botica y le dijo a Juan que si eino desa que ei fu quien se lo haba vendo le daba tre talego de dinero. Juan le dijo que taba bien, y entonse sali a buci un coche pa yevi a su mam ai sementerio. Cuando diba pai sementerio diba disiendo: Se vende caine, se vende caine. Y pasaron po delante de un palasio, y pregunt un prinsipe que de qu era la caine. Y ei le dijo que era de su mam, y le dijo que ei haba ganao to aqui dinero vendiendo caine. Entonse ei prinsipe fu y mat a su mam pa ei tambien gani mucho dine-ro vendiendo caine, como hisieron Juan y Pedro. Pero cuando la fu a mati, lo cogieron lo-j-otro y lo mataron. Monte Cristi
PEDRO Y BUQU Haba una ve do-j-hombre con eto do nombre: el primero se yamaba Pedro, y el segundo Buqu. Y Buqu era un hombre mui envidioso que todo lo quera para s
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Teniendo Pedro un pal de puelco quera Buqu saclselo po labuena o po la mala. Y entonse le dice que se lo vendiera. Lo que contet Pedro que no. Entonse fu Buqu a media noche con intensione de matal a Pedro. Po casualid esa mima noche se haba muelto la madre de Pe-dro que era una vieja ansiana. Pedro y la madre no tenan m que una sola cama. Habiendo muelto la madre, Pedro le dej la cama a la difunta, y l la etaba acompaando en un rincn, cuando a eso de media noche entra Buqu almao con un hacha con intensin de matal a Pedro. Y como iba siego po la mala intensin que yevaba, le di el hachaso a la madre de Pedro que ya etaba muelta. Pedro guald silensio, y cuando Buqu ya se retiraba dijo: Ahora s queme vo a hasel de puelco tan pronto te den sepultura. Al otro da Pedro se levant y como a la dose del da, que hasa un sol mu fuelte, mont a su madre a cabayo y se fu donde un comelsiante mu rico que era bueno, pero de un genio mu malo. Entonse Pedro se ayeg donde l y le dijo: Hgame el favol de dejalme bajal el sol en sucasa que voy con mam para el pueblo y et media quebrant. Entonse el rico le dijo que s y le di un vaso de selvesa pa quese lo yevara a su madre. Y como Pedro etaba bebiendo su vaso, e lrico le dijo: Deje, que yo mimo se lo vo a yeval. Dsele Pedro, tabien, pero tiene que hablale de alto polque eya mu solda. El rico le yev el vaso de selvesa y le dijo casi al odo: Aqu tieneete vaso de selvesa que le manda su hijo. Se lo grit po tre vese y comola mujel no le contetaba, le di
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corage y le etray el vaso en la cara. Entonse Pedro se puso a grital: Ay, que me han matao a mi madre! Y el rico se asut y le dijo que se cayara que le iba a dal sinco fanega de oro, y lo coto del entierro. Entonse Pedro se confolm y se fu con el oro. Entonse Pedro mand donde Buqu pa que le pretara un ca-jn de medil oro. Buqu dijo que le etraaba que Pedro mandara a bucal el cajn polque l lo haba matao, que l mimo lo iba a yeval pa quedal m satifecho. Cuando Buqu yeg donde Pedro, qued asombrao de vel tanto oro, y le pregunt que cmo lo ha-ba conseguo. Entonse Pedro le dijo que po matalo a l le haba matao a su mam, y que l haba vendo el cadvel po sinco fane-ga de oro. Entonse Buqu, como ambisioso que era, se fu a su casa y yama su madre, que andaba bucando una ecoba, y cuando vino la po-bre mujel, la eper con un hacha en la mano, y le di un hachaso tan fuelte que la mat en el ato. Entonse la ech en un saco y se fupal pueblo a vendela po sinco fanega de oro. Cuando yeg al pueblo empes a vosi: Cadave! Cadave! Y pas po la fotaleza vosiando. Y lo yamaron pa preguntale qu clasede cadave venda. Entonse l contest que era su madre que la haba matao pa vendela po sinco fanega de oro. Entonse todo lo gualdia lo agarraron y cada uno le di una pela de sable. Entonse pas po la comisaria vosiando lo mimo. Entonse lo polisa lo agarraron y le dieron otra pela enolme. Entonse se fupa su casa y dijo que esa pela se la iba a pagal Pedro. Y al otro da se fu a casa de Pedro con un saco, con intensin de tiralo al mal. Consigui metelo en el saco y sali con l pal mal. Pero Buqu,
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como borrachn que era, dej el saco en un cayejn y se fu atomase un ron. Cuando volvi etaba tan borracho que cuando abri el saco, Buqu se le fu arriba y lo tumb, entonse Pedro meti a Buqu en el saco a la fuelsa y lo tir al mal. Y ese fu el fin de Buqu. Y as le pasa a to lo envidioso. Bonao JUAN SONSO Y PEDRO ANIMALE Una ve Juan Sonso convid a Pedro Animale a haserle la visi-ta a su novia, a lo que Pedro aset gutoso. Prepararon donde la novia de Juan un rico majarete que era para Pedro una gloria. Yegaron a la casa. Juan recomend mucho a Pedro que no co-miera m de la cuenta, porque, sepa ut que Pedro era mu glotn, y le recomend que cuando l le pisara un dedo dejara de comer. Se sentaron a la mesa y cuando empesaron a comer, pas la gata y le pis un dedo a Pedro. l dej de comer. Juan le desa: Pedro, come,y Pedro le contestaba: Yo no quiero m. Se acab el majarete y Pedro no comi. A media noche depert Pedro muerto de hambre yle dijo: Juan, yo quiero comida. El majarete que sobr lo guardaron en la ecusa y Juan mand a Pedro que se lo robara. Pedro fu se lo comi y fu donde Juan con la mano sucia. Le pregunt dnde se la lavaba. Vete a la tinaja, saca agua y lvatela. Pedro fu, pero en vede sacar agua, meti la mano. Pero grande fu el apuro porque no la poda sacar. Fu donde Juan y le cont su apuro. Vete al patio y rompe la tinaja en una piedra y ven pronto para que no vamo.
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La vieja se haba levantado a dar del cuerpo, porque el majarete le haba dado churria, y etaba en un rincn del patio aplatada. Pedro se crey que era una piedra, como etaba ocuro, y revent la tinaja arriba de la vieja. Eya se qued pataliando. Al ver el dao se mand corriendo y yeg a donde Juan y le cont el caso. Entonse Juan se levant y le dijo: Pedro, vmono ante que la gente se d cuenta. Pedro, traite la puerta. E que ante se usaba desir as para serrar la puerta, y Pedro arranc la puerta y se la ech al hombro. Mu lejo se di cuenta Juan al voltiar la cara para atr, que Pedro haba arrancado la puerta. Lo reprendi, a lo que te contet:T me dijite que me la trujera. A poco caminar, divisaron un grupo de ladrone, y se subieron arriba de un rbol. Pero tuvieron la mala suerte que ah mimo se sen-taron, al pie del rbol lo ladrone a contar su dinero. Pedro se subi consu puerta porque no la quiso dejar abajo. Al poco rato oyeron uno delo ladrone que desa: Si Dio me mandara ahora un poquito de agua! Pedro le dijo a Juan que tena gana de orinar. No orine, Pedro, queno decubren y no matan. Pedro no le hiso caso y orin. El ladrn creyendo que era el agua, se la bebi. Luego dijo otro de eyo: Ay, si Dio me mandara algo de comer! Entonse Pedro se le antoj cagar, y sin atender a la splica de Juan, se cag. El ladrn, creyendo que era el manjar pedido, se lo comi. Al poco rato dise el otro ladrn: Dio ha sido tan bueno con utede, si me mandara un pedasito de sielo a m! Y va Pedro y deja caer la puerta, que ya le pesaba tanto que no la poda sujetar m. Y lo gaviyero se creyeron que se etaba cayendo el sielo y se mandaron corriendo, y dejaron el dinero. Se apiaron Juan y Pedro y cogieron el dinero y se fueron mu contento.
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Resea Bibliografica
Andrade, Manuel Jos. Folklore de la Repblica Dominicana. UASD, ciudad Trujillo, 1948 (II Tomo). Garrido de Boggs, Edna. Folklore Infantil en Santo Domingo. Sociedad Dominicana de Bibliografilos, Santo Domingo, 1987. Ubias, Guaroa. Mitos, Creencias y Leyendas Dominicanas. La Trinitaria, 1era. Edicin, 2000. http://www.scribd.com/doc/25157065/12/JUAN-SONSO-Y-PEDRO-ANIMALE2 http://portal.reddominicana.com http://www.jmarcano.com/mipais/cultura/poesia/alix1.html Diccionarios y otras fuentes de tipo oral.
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