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CLASE31

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Peronismo José Pablo Feinmann

Filosofía política de una obstinación argentina


31 Operación Masacre

Suplemento especial de

PáginaI12
WALSH, EL NARRADOR “¿DÓNDE ESTÁ TANCO?”
DE LOS HECHOS Esa noche, la del 9, trasmiten una pelea:
Lausse contra el chileno Loayza. Lausse viene de
a violencia del 9 de junio de 1956 lucirse en Estados Unidos. Pero bajo “el

L debe entenderse –entre otras cosas,


pero en un plano central– como
una consecuencia del despla-
zamiento de Lonardi por Aram-
buru. Cuando los subordinados que cargan
armas saben que en la cúspide la que ganó es el
ala dura, los gatillos se vuelven fáciles.
régimen depuesto”. La Libertadora igual lo trata
bien. Pese a que Luis Elías Sojit hubiera dicho
esas frases inolvidables, entre cómicas, patéticas
y hasta trágicas cuando transmitía esas peleas:
“¡Lausse sangra de la nariz! ¡Es sangre
peronista!”. No, con Lausse todo bien. El país
boxístico espera, además, que se enfrente con
Lonardi, que proponía el diálogo con el Rafael Merentino, lo que sería la pelea del año.
peronismo, no hubiera abierto el paraguas Un grupo de amigos –la noche es muy fría– se
político que pudiera dar cobertura a los reúne para escuchar la pelea Lausse-Loayza. Esta
asesinatos de junio, Aramburu sí. Una política es la historia que cuenta Walsh. En la
de diálogo erradica la violencia, porque no la investigación lo acompaña Enriqueta Muñiz, a
alimenta el odio ni la venganza. Fueron estas quien le dedica el libro. También dice: “Donde
dos características las que ganaron al perder escribo ‘yo’ debe leerse ‘nosotros’”. Es la historia
Lonardi. Rojas fue el que se encargó de trazar de un grupo de tipos que escucha una pelea la
la línea Mayo-Caseros. Colocaba al peronismo noche del levantamiento de Valle: Carranza,
en la “barbarie”. Aramburu hizo lo que hizo Livraga (el sobreviviente que Walsh contacta
siempre el liberalismo con los bárbaros: para que le cuente los hechos), Garibotti, Díaz,
atacarlos sin piedad. Si es necesario, como Lizaso, Gavino, Torres, Brión y Rodríguez.
tantas veces lo fue, liquidarlos. Este es el Entra la cana y se los lleva por participar en la
encuadre político-conceptual de los episodios revolución. El que entra a los gritos y como una
del 9 de junio: mano dura, peronismo=bar- fiera desenfrenada es el jefe de Policía de la
barie, la línea Mayo-Caseros encarna lo más Provincia de Buenos Aires, teniente coronel (R)
puro y noble de la patria, no hay diálogo Desiderio A. Fernández Suárez, el más
posible con los herederos de la línea histórica despiadado del relato, el mejor hombre de
de los déspotas de la primera y la segunda Aramburu, el más perverso, el asesino por
tiranía. Y algo más, definitivo: castigo delegación y por convicción. Entra gritando:
ejemplar, escarmiento. “¡Dónde está Tanco!” Tanco era, con Valle, la
Lo tenemos a Walsh preparado para narrar la cabeza de la Revolución. No lo iban a
historia del 9 de junio. “Ésa es la historia que encontrar ahí. Ahí encuentran a esos
escribo en caliente y de un tirón, para que no me pobres tipos que querían escuchar la pelea
ganen de mano” (Walsh, Ob. cit., p. 20). Hace de Lausse, que andaba tan bien, mirá
muchos años, en los comienzos del ‘84, en el vos, que hasta a los yanquis les había
retorno de la democracia, hablaba con dos dado piñas fieras, ¿cuándo peleará con
escritores, dos colegas del arte de la soledad, y Merentino? Para ellos, nunca. Nunca
veíamos el endiosamiento que se venía alrededor pelearon, de todos modos, pero, saber
de Walsh. Uno de ellos dijo algo cierto: que no eso, no habría consolado a ninguno.
había que perder de vista que era un tipo alegre, Caen, en la casa de Florida, también a
jodón, que le gustaba el ajedrez, trazar mapas, escuchar la pelea otros dos: Troxler y
imaginar la búsqueda de El Dorado y que con Benavídez. De Troxler nos vamos a
Operación Masacre pensaba ganarse el Premio ocupar extensamente.
Pulitzer. Lo cual era cierto. También en “Esa Anota Walsh, lo anota en cursivas
mujer” el protagonista lo tienta al Coronel con para que quede bien claro, para que
los beneficios de publicar la historia que sólo él nadie pierda el dato: “A las 24 horas del
sabe y guarda como una tumba. 9 de junio de 1956, pues, no rige la ley
El periodista dice: marcial en ningún punto del territorio de
“–Hay que escribirlo, publicarlo. la nación. Pero ya ha sido aplicada. Y se
–Sí, algún día. aplicará luego a hombres capturados antes
Parece cansado, remoto. de su imperio, y sin que exista –como
–¡Ahora! –me exaspero–. ¿No le preocupa la existió, en Avellaneda– la excusa de
historia? ¡Yo escribo la historia y usted queda haberlos sorprendido con las armas en la
bien para siempre, Coronel! mano” (Ibid., p. 69). ¿Qué sucedió en
La lengua se le pega al paladar, a los dientes. Avellaneda? Fue desbaratado el intento de
–Cuando llegue el momento... usted será el rebelión de los hombres de Valle. “La
primero... represión es fulminante. Dieciocho civiles y
–No, ya mismo. Piense. Paris Match. Life. dos militares son sometidos a juicio sumario en
Cinco mil dólares. Diez mil. Lo que quiera”. la Unidad Regional de Lanús. Seis de ellos serán
(Rodolfo Walsh, “Esa mujer”, en Perón vuelve, fusilados: Yrigoyen, el capitán Costales, Dante
Compilación de Jorge Lafforgue, Norma, 2000, Lugo, Osvaldo Albedro y los hermanos
Buenos Aires, P. 135.) Clemente y Norberto Ros. Dirige este
Es cierto que lo del Pulitzer lo decía un poco procedimiento el subjefe de Policía de la
en broma, un poco en serio, pero lo decía. No provincia, capitán de corbeta aviador naval
era “Walsh” aún, estaba saliendo de la policial Salvador Ambroggio. Los tiros de gracia corren
de enigma hacia el género negro. Buscando en por cuenta del inspector mayor Daniel Juárez.
esa historia se buscaba él mismo. Se estaba Con fines intimidatorios, el gobierno anunció
haciendo. Hay frases como latigazos: “Muchos esa madrugada que los fusilados eran dieciocho”
pensamientos duros el hombre se lleva a la (Walsh, Ibid., p. 68). Todo esto, antes de ser
tumba, y en la tumba de Nicolás Carranza ya promulgada la ley marcial. Se trata de
está reseca la tierra” (Operación Masacre, Ibid., asesinatos. Es a la 0.32 cuando por Radio del
p. 29). Le gusta anticipar algunos hechos, como Estado se da lectura a un comunicado de la
si no quisiera perderse al lector, advertirle: Secretaría de Prensa de la Presidencia de la
“Guarda, lo mejor está por venir”. Por ejemplo: Nación. El artículo primero declara la ley
“El barrio en que van a ocurrir tantas cosas marcial en todo el territorio de la nacional.
imprevistas” (Ibid., p. 36). O también: “La casa Cuando Troxler, junto a Benavídez, llega a la
donde han entrado Carranza y Garibotti, donde casa de Florida, donde lo arrestan, Walsh hace
se desarrollará el primer acto del drama y a la de él una minuciosa descripción. Apelando a su
que volverá por último un fantasmal testigo” efectivo recurso anticipatorio digamos que
(Ibid., p. 37). Es el recurso de decirle al lector nuestro interés en Troxler es, por supuesto,
algo de lo que va a pasar, sin contárselo, para existencial, casi entrañable, pero también
meterle la intriga, tironearlo para que siga. Un teórico: Nadie expresa como Julio Troxler, con su
recurso clásico sería: “Se despidieron en la tragedia personal, la tragedia del movimiento
esquina de Superí y Monroe. No volverían a nacional peronista. Que es también, por supuesto,
verse”. ¿Por qué? ¿Alguno de los dos va a morir? una tragedia argentina.
¿Lo van a matar o simplemente se va de viaje?
Además, si no vuelven a verse, ¿cómo se resuelve LOS FUSILAMIENTOS
el lío en que están metidos? Y el lector da vuelta Se abre la puerta de la casa de Florida y
la página y sigue adelante. Troxler se encuentra con un sargento y dos
II
vigilantes que lo apuntan con sus armas. Apenas detiene alumbrándolos con los faros. Rodríguez
se inmuta. Conoce al sargento. Moreno baja, pistola en mano.
“–¿Qué hubo? –pregunta Troxler. “A partir de ese instante el relato se fragmenta”.
–No sé. Tengo que llevarlos. (Nota: Walsh revela en esta frase que había leído
–¿Cómo me vas a llevar? ¿No te acordás de –como todos nosotros– atentamente a Borges.
mí? Que, en su cuento “El muerto” de El Aleph,
–Sí, señor. Pero tengo que llevarlo. Es una escribe: “Aquí la historia se complica y se
orden que tengo” (Walsh, Ibid., pp. 71/72). ahonda”, Jorge Luis Borges, Obras Completas,
Así describe Walsh a Troxler: “Es un hombre Tomo I, Emecé, Buenos Aires, p. 548.) La frase
alto, atlético, que en todas las alternativas de esa completa de Walsh es más impresionante, va más
noche revelará una extraordinaria serenidad. allá de la mera técnica narrativa: “A partir de ese
“Veintinueve años tiene Troxler. Dos instante el relato se fragmenta, estalla en doce o
hermanos suyos están en el Ejército, uno de ellos trece nódulos de pánico”. (Walsh, Ibid. p. 91.
con el grado de mayor. El mismo siente quizá También es notable que tenga un aire impecable
cierta vocación militar, mal encauzada porque de relato posmoderno.)
donde al fin ingresa como oficial es en la policía “Carlitos, azorado, sólo atina a musitar:
bonaerense. Rígido, severo, no transige sin –Pero, cómo... ¿Así nos matan?
embargo con los ‘métodos’ –con las brutalidades– (...)
que le toca presenciar y se retira en pleno –¡Alto! –ordena una voz.
peronismo. A partir de entonces vuelca su Algunos se paran. Oros avanzan todavía unos
disciplina y capacidad de trabajo en estudios pasos. Los vigilantes, en cambio, empiezan a
técnicos. Lee cuanto libro o revista encuentra retroceder, tomando distancia, y llevan la mano
sobre las especialidades que le interesan –motores, al cerrojo de los máuseres.
electricidad, refrigeración–. Justamente es un (...)
taller de equipos de refrigeración el que instala en –¡De frente y codo con codo! –grita
Munro y con el que empieza a prosperar. Rodríguez Moreno” (Walsh, Ibid., p. 92).
“Troxler es peronista, pero habla poco de Luego habrá de vociferar:
política. Cuantos lo trataron lo describen como –¡Tírenles!
un hombre sumamente parco, reflexivo, enemigo “Sobre los cuerpos tendidos en el basural, a la
de las discusiones. Una cosa es indudable: conoce luz de los faroles donde hierve el humo acre de la
a la policía y sabe tratar con ella” (Walsh, Ibid., p. pólvora, flotan algunos gemidos. Un nuevo
71). Observen otro rasgo del estilo de Walsh. crepitar de balazos parece concluir con ellos. Pero
Escribe: “Veintinueve años tiene Troxler”. de pronto Livraga, que sigue inmóvil e
Nunca: “Troxler tiene veintinueve inadvertido en el lugar en que cayó, escucha la
años”. El primer modo de armar la voz desgarradora de su amigo Rodríguez que dice:
oración la torna más dura. Más –¡Mátenme! ¡No me dejen así! ¡Mátenme!
novela negra. El otro es demasiado “Y ahora sí, tienen piedad de él, y lo ultiman”
correcto, como escolar. Troxler era, (Walsh, p. 94).
sí, un tipo alto, de pocas palabras, Y ahí termina la masacre de José León Suárez.
de pocas expresiones, y de poca
suerte, aun cuando pareció haberla CÓMO SE SALVA TROXLER
tenido toda de su parte la noche ¿Qué ha sido de Julio Troxler. “Julio Troxler
de José León Suárez. se ha escondido en una zanja próxima. Espera
Al grupo que escuchaba la pelea que pase el tiroteo. Ve alejarse los vehículos
que Lausse le ganó al chileno policiales. Entonces hace algo increíble. ¡Vuelve!
Loayza lo meten un colectivo y lo Vuelve arrastrándose sigilosamente y llamando
llevan a la Unidad Regional San en voz baja a Benavídez, que escapara con él del
Martín. Es la 0.45. El jefe de la carro de asalto. Ignora si se ha salvado.
unidad es el inspector mayor “Llega junto a los cadáveres y los va dando
Rodolfo Rodríguez Moreno. Los vuelta uno a uno –Carranza, Garibotti,
hacen sentar en unos bancos. Son las 3 Rodríguez–, mirándoles la cara en busca de su
y todavía están ahí. Hace mucho frío: amigo. Con dolor reconoce a Lizaso. Tiene
0 grado. A las 2.53, el contraalmirante cuatro tiros en el pecho y uno en la mejilla.
Rojas habla por la cadena nacional. Lee Pero no encuentra a Benavídez” (Walsh, Ibid.,
el comunicado Nº 2. Lo lee él. ¿Qué hay p. 100. Benavídez se salvó. Tomándolo como
en esta elección? ¿Por qué lo lee él? Quiere punto de partida, como base del relato también,
que sepan que él es un duro, un tipo que se la directora Cecilia Miljiker hará su documental
hace cargo de sus actos, que son los castigos Los fusiladitos, narrado por Malena Solda, del
que aplica. Duro, con una arrogancia feroz, que ya hablaremos.)
dice: “La Revolución Libertadora cumplirá Troxler se va. Se mete en una cola de
inexorablemente sus fines”. colectivos cuando teme ser reconocido. Pero no
Al rato, Fernández Suárez le da una orden lo ven ni sube al colectivo. Empieza a caminar.
decisiva, final, a un subordinado: (Ya lo harán caminar otra vez. Pero todavía
–¡A esos detenidos de San Martín, que los lleven falta.) “Está exhausto y aterido. Desde la noche
a un descampado y los fusilen! anterior no prueba bocado. Camina once horas
El camión policial con los prisioneros llega a seguidas por el Gran Buenos Aires, convertido
una callecita pavimentada que conduce a un en desierto sin agua ni albergue para él, el
Club Alemán. “De un lado la calle tiene una sobreviviente de la masacre.
hilera de eucaliptus, que se recortan altos y “Son las seis de la tarde cuando llega a un
tristes contra el cielo estrellado. Del otro, a la refugio seguro” (Walsh, Ibid., p. 102).
izquierda, se extiende un amplio baldío, un Así se salvó Julio Troxler, peronista, de los
depósito de escorias, el siniestro basural de José fusiles de la Libertadora. Otros fusiles, en un
León Suárez, cortado de zanjas anegadas en futuro que era imposible prever ni soñar ni
invierno, pestilente de mosquitos y bichos alucinar, lo esperaban.
insepultos en verano, corroído de latas y Escribe Walsh: “Dieciséis huérfanos dejó la
chatarra” (Walsh, Ibid., p. 90). Ya presienten lo masacre: seis de Carranza, seis de Gariboitti,
que se viene. Ahí, caminando por ese baldío, tres de Rodríguez, uno de Brión. Esas criaturas
¿qué otro destino sino el peor, el de morir, en su mayor parte prometidas a la pobreza y el
puede aguardarles? Si intentan detenerse o resentimiento, sabrán algún día –saben ya–
aminorar la marcha es porque tienen los pies que la Argentina libertadora y democrática de
helados y se les hace difícil caminar, los canas junio de 1956 no tuvo que envidiar al infierno
les encajan en los riñones, en la espalda los nazi” (Walsh, Ibid., p. 126). ¿Qué habrían
caños de los fusiles. Llegó el momento. dicho Victoria, Borges y Bioy y Manucho y
“–¿Qué nos van a hacer? –pregunta uno. tantos, tantos otros si hubieran sabido que un
–¡Camine para adelante! –le responden. irlandés implacable le decía nazi a la revo-
–¡Nosotros somos inocentes! –gritan varios. lución de la libertad, de la democracia, de la
–No tengan miedo –les contestan–. NO LES cultura, de la restauración de la Civilización,
VAMOS A HACER NADA. ¡NO LES de la derrota de la Barbarie, del fin del ré-
VAMOS A HACER! gimen del tirano depuesto, del segundo tirano?
“Los vigilantes los arrean hacia el basural ¿Que podrá decir el decano de nuestros
como a un rebaño aterrorizado. La camioneta se historiadores que escribió su frase memorable,
III
inmortal: “El año 1956 transcurrió así con crueldad llegue a tal extremo. Pero recibe una Acres rosas de sangre florecen en los pechos,
un rumbo político impreciso”? ¿En serio, respuesta histórica. Pide, imperiosamente, hablar El rocío mitigó las heridas aleves,
Halperín Donghi, le parecen “imprecisos” los con Aramburu y le responden: El presidente Seis hombres caen de bruces sobre la tierra
acontecimientos que acabamos de narrar? duerme y ha dado orden de no ser molestado. De helada/
En cuanto al jefe de Policía de la Provincia de modo que la mujer de Valle se va de Campo de Y el presidente duerme.
Buenos Aires, Fernández Suárez, la situación Mayo con esta respuesta: El presidente duerme.
puede tornarse delicada: “Ha detenido a una “José Gobello (escribe Ferla) eternizó ese ¡Silencio! ¡Que ninguno levante una protesta!
docena de hombres antes de entrar en vigor la instante en su verso El presidente duerme” (Ferla, ¡Que cese todo llanto! ¡Que nadie se lamente!
ley marcial. Los ha hecho fusilar sin juicio. Y Ibid., p. 115). Un silencio compacto se adueñó de la noche.
ahora resulta que siete de esos hombres están Sí, claro que sí. José Gobello, gran Y el presidente duerme.
vivos” (Walsh Ibid., p. 131). lunfardista, que fue, nada menos que
En el Epílogo dice Walsh: “Tres ediciones presidente de la Academia del Lunfardo, ¡Oh, callan, callan todos! Callan los
de este libro, alrededor de cuarenta artículos escribió este bonito poema que inmortaliza esa camaradas.../
publicados, un proyecto presentado al respuesta de Aramburu. No lo podemos dejar Callan los estadistas, los prelados, los jueces...
Congreso e innumerables alternativas pasar. Gobello expresa la complejidad patética, El Pueblo ensangrentado se tragó las palabras
menores han servido durante doce años para a veces carnavalesca, que es el peronismo. Su Y el presidente duerme.
plantear esa pregunta (la de los fusilamientos, poema a Valle es sincero y no está del todo
JPF) a cinco gobiernos sucesivos. La mal. Pero lo malo lo hizo después. Si bien un El Pueblo yace mudo como un ajusticiado,
respuesta siempre fue el silencio. La clase que peronista puede hacer casi cualquier cosa sin Pero, bajo el silencio, nuevos rencores crecen.
esos gobiernos representa se solidariza con que nos sorprenda. Por ejemplo: que le escriba Hay ojos desvelados que acechan en la
aquel asesinato, lo acepta como hechura suya un poema al sacrificado general Valle y años sombra/
y no lo castiga simplemente porque no está después sea un matazurdos desde la revista Y el presidente duerme.
dispuesta a castigarse a sí misma” (Walsh, nazi del diputado Rodolfo Arce comprometida
Ibid., p. 174). Y luego: “El 12 de junio se con las acciones de la Triple A en la (Nota: El poema de Gobello figura en el
entrega el general Valle, a cambio de que cese modalidad del entusiasmo incontenible. libro de Ferla con la lista de los 27 fusilados
la matanza. Lo fusilan esa misma noche. Aquí va el poema: del 9 de junio de 1956.)
“Suman 27 ejecuciones en menos de 72 horas
en seis lugares diferentes” (Walsh, Ibid., p. 75). El presidente duerme... En la revista El Abasto, de agosto de 2005,
El texto que continúa es Aramburu y el juicio Por José Gobello Nº 68, le preguntan al vate nazifascista,
histórico. Por razones de narración de los hechos defensor, sin embargo, de Valle y su
nos volcaremos sobre él más adelante. La noche yace muda como un ajusticiado, revolución contra los de la Libertadora, por
Podríamos hacerlo ahora, dada la íntima Más allá del silencio nuevos silencios crecen, qué adhiere tan fervorosamente a Jorge Rafael
conexión que tienen. De todos modos, cuando Cien pupilas recelan las sombras de la sombra, Videla. Gobello responde: “Yo antes de ser
narremos los sucesos que culminaron en Timote Velan las bayonetas y el presidente duerme. peronista y argentino soy católico. A mí la
necesariamente retornaremos a reflexionar sobre Iglesia no me la toquen. Ni Perón, ni
la tragedia de José León Suárez, así de Muchachos ateridos desbrozan la maleza Kirchner, ni nadie. No sé si está bien o mal,
entrelazados están estos acontecimientos. Para que sea más duro el lecho de la muerte... pero soy así. Yo soy antizurdo y antifidelista
En sábanas de hilo, con piyama de seda porque creo que eso es una gran farsa.
“EL PRESIDENTE DUERME” El presidente duerme. “Te explico simplemente por qué dejé de ser
Ahora es la mañana del 10 de junio de peronista. Cuando salió el proceso militar,
1956. Y una muchedumbre “se aglomera La luna se ha escondido de frío o de ¿vos vivías en el ‘76, te acordás de la guerrilla y
frente a la Casa de Gobierno. En la plaza vergüenza,/ los asesinatos? Ahora la gente tiende a
prohibida, oficialmente prohibida, como que Ya sobre los gatillos los dedos se estremecen, olvidarse...”
existe una disposición vetando las reuniones Una esperanza absurda se aferra a los teléfonos, En otro reportaje dice: “Los milicos
públicas en ese lugar; allí donde nuestra clase Y el presidente duerme. vinieron a poner orden y se les fue la mano.
obrera ya no puede vivar, saltar y cantar, una Pero en toda guerra se cometieron
multitud gorilizada, exultante de odio va a El llanto se desata frente a las altas botas. atrocidades. Mirá, en Vietnam: también
alentar al gobierno en la macabra tarea que –Calle mujer, no sea que el llanto lo despierte. tiraban gente desde los aviones”.
está ejecutando. Gritan desaforados estribillos –Sólo vengo a pedirle la vida de mi esposo. Este hombre estuvo en el peronismo, se
como este: ¡Dale Rojas! ¡Dale leña!... ¡Aram- –El presidente duerme entusiasmó con Evita, con Perón, le escribió
buru, dale duro! ¡A la horca! ¡Ley marcial! un poema a Valle, un poema que era un
“Gran parte de ese público, un año antes Reflectores desgarran el seno de la noche, riesgo, y estuvo en la revista de Rodolfo Arce
precisamente en junio de 1955, se había El terraplén se apresta a sostener la muerte, corriendo zurdos con agravios que despertaban
sumado a la santa procesión de Corpus Christi, El pueblo se desvela de angustia y de la furia de las bandas. Caramba. Qué arduo es
caminando compungido, detrás de la Cruz, impotencia/ todo esto. Gobello, usted que fue presidente
nada más que para darle a la procesión un Y el presidente duerme. de la Academia del Lunfardo, ¿cómo no le
sentido político y probar si con la Cruz le puso a su poemita El presidente apoliya? ¿No
movían el piso a quien entonces no se lo habían De cara hacia la noche sin límites del campo, hay una incongruencia ahí?
podido mover por la espada” (Salvador Ferla, Las manos a la espalda, se yerguen los En cuanto a Aramburu, lo indignante (en
Ibid., p. 101). valientes,/ medio de todo lo inaceptable que tiene esta
La mujer de Valle va a Campo de Mayo. Los laureles se asombran en las selvas lejanas historia macabra) fue no recibir a la mujer de
Junto a ella, van sus cinco hijos, que quedarán Y el presidente duerme. Valle. Porque un presidente que ordena
huérfanos si su padre es fusilado. Le dijeron que responderle a la mujer de un hombre que está
Aramburu es el único que puede apiadarse de su Tras de las bocas mudas laten hondos por ser fusilado, a una mujer que le ruega por la
marido y salvarle la vida. ¿Para qué fusilar a clamores.../ vida de su marido, por una vida que depende de
Valle? ¿Fusiló Perón a Menéndez? ¿Fusiló el –¡Cumplan con su deber y que ninguno tiemble una decisión suya: “El presidente duerme”, es un
feroz tirano depuesto a alguno de todos los de frío ni de miedo! mal tipo, alguien que desdeña la vida humana,
hombres que le hicIeron la Revolución de 1951? En una alcoba tibia que no tiene piedad, al menos que no la tuvo en
Pero la decisión de la Libertadora es la mano El presidente duerme. ese momento y, si no la tuvo ahí, con un viejo
PRÓXIMO
dura, el escarmiento, que no se vuelva a repetir compañero de estudios, casi con un amigo, se
DOMINGO un acto así, cueste la sangre que cueste. La –¡Viva la patria! Y luego los dedos temblorosos, hace sospechoso de no haberla tenido nunca.
mujer de Valle, desesperada, llega a Campo de Un sargento que llora, soldados que
Julio Troxler, Mayo. Su marido ha sido su amigo. obedecen,/
una tragedia Compartieron reuniones de familia. No puede Veinticuatro balazos horadando el silencio... Colaboración especial:
argentina creer que no haya piedad. No puede creer que la Y el presidente duerme. Virginia Feinmann - Germán Ferrari

IV Domingo 22 de junio de 2008

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