2.lutero - Escritos Politicos
2.lutero - Escritos Politicos
2.lutero - Escritos Politicos
"#$ En la segunda quincena de octubre de 1522 predic Lutero varios sermones en Weimar, dedicando dos de ellos al tema de la autoridad secular. Por su correspondencia sabemos que quera poner por escrito estas refle iones. El ! de noviembre de 1522 el duque "eorg de #a$onia %ducado& pro'ibi la venta de la traduccin del (uevo )estamento que Lutero 'aba reali*ado. )ambi+n en ,aviera 'aba sido pro'ibida. Este fue el motivo final que le llev a redactar este escrito, preocupado por los e cesos del poder secular. Von weltlicher Obrigkeit, wie weit man ihr Gehorsam schuldig sei se public entre el 12 - el 21 de mar*o de 152.. El escrito est/ dedicado al duque 0o'ann de #a$onia %#a$onia electoral&, 'ermano del prncipe elector 1riedric' 222, llamado el #abio, a quien sucedera en 1525, - lleva fec'a de 34o (uevo de 152. que, seg5n la costumbre de la +poca, corresponde a la (avidad %de 1522&. En Von weltlicher Obrigkeit... desarrolla Lutero la denominada doctrina de los dos reinos. La traduccin sigue el te to de la edicin de Weimar6 W3 11, 275829:. A su alteza y muy noble prncipe y seor, Juan, duque de a!onia, conde en "uringia y marqu#s de $eissen, mi bene%olente seor& 'Gracia y paz en (risto) La necesidad - los ruegos de muc'as personas, - en primer lugar el deseo de ;uestra 3lte*a, me obligan, ilustrsimo - benevolente se4or, a escribir sobre la autoridad secular - su espada, sobre cmo debe usarse cristianamente - 'asta dnde se le debe obediencia. <is palabras las mueve la palabra de =risto> $ateo *,+, y s&6 ?(o debes resistir al mal sino cede ante tu adversario, - a quien te quite la t5nica dale tambi+n la capa@, - -omanos ./,.,6 ?<a es la vengan*a, dice el #e4or, -o dar+ lo merecido@. En tiempos pasados el prncipe ;olusiano1 reproc' estos versculos a #. 3gustn combati la doctrina cristiana porque de$aba a los malos 'acer el mal - porque no era compatible con la espada secular. )ambi+n los sofistas2 de las universidades 'an c'ocado con estos te tos, pues seg5n ellos, no se podran conciliar ambos entre s. Para no convertir en paganos a los prncipes 'an ense4ado que =risto no orden estos mandamientos sino que slo los aconse$ para los perfectos. #eg5n esto, =risto tendra que mentir - estar equivocado para que los prncipes
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;olusiano, procnsul. ;id. #. 3gustn, Epistulae 1.A - 1.9, en <2"(E PL .., 517 - s. - 525 - s. Besigna as a los telogos escol/sticos.
mantuvieran su 'onor. Los ciegos - miserables sofistas no podan dignificar a los prncipes sin reba$ar a =risto. #u venenoso error se 'a e tendido a todo eC mundo, de modo que todos consideran esta doctrina de =risto como conse$os para los perfectos - no como mandamientos obligatorios - comunes para todos los cristianos> 'an llegado tan le$os que 'an permitido para eC perfecto estado episcopal, incluso para eC m/s perfecto de todos, eC deC papa, la imperfecta =ondicin de la espada - de la autoridad secular - no slo eso sino que a nadie en la tierra se las 'an atribuido tanto como a ellos. El diablo se 'a posesionado tanto de los sofistas - de las universidades que ellos mismos no saben lo que 'ablan - ense4an ni cmo lo 'acen. Espero, en cambio, poder instruir a los prncipes - a la autoridad secular para que permane*can cristianos - =risto permane*ca como el #e4or, sin convertir, no obstante, los mandamientos de =risto en conse$os, en beneficio de ellos. Dar+ esto como un servicio de s5bdito a ;uestra 3lte*a - para utilidad de todo el que lo necesite, para alaban*a - gloria de =risto, nuestro #e4or. Encomiendo a ;uestra 3lte*a - a toda su familia a la gracia de Bios, pidi+ndole que la quiera conceder misericordiosamente. 3m+n. Wittenberg, da de a4o nuevo de 152... #ervidor de ;uestra 3lte*a $artinus 0uther& %%& "'("! Eel poder, que e iste por doquier, est/ establecido por Bios. Fuien resiste a la autoridad resiste al orden divino. Fuien se opone al orden divino, se ganar/ su condena@> tambi+n . 1edro /,.+ y s&6 G3catad toda institucin 'umana, lo mismo al re- como soberano que a los gobernadores, como delegados su-os para castigar a los mal'ec'ores - premiar a los que 'acen el bien@. Este derec'o de la espada 'a e istido adem/s desde el comien*o del mundo. =uando =an mat a su 'ermano 3bel tuvo tanto miedo de que, a su ve*, lo mataran a +l que Bios impuso una pro'ibicin especial al respecto suspendi la espada por causa de aqu+l, - nadie deba matarlo. (o 'abra tenido este miedo si no 'ubiese visto - odo de 3d/n que 'aba que matar a los asesinos. Bios estableci de nuevo el derec'o de la espada despu+s del diluvio - lo confirm con palabras bien e plcitas cuando dice en G#nesis ,,26 G#i uno derrama la sangre de un 'ombre, otro derramar/ la su-a@. Esto no puede entenderse como una plaga o un castigo de Bios para los asesinos Hpues muc'os asesinos, por arrepentimiento o misericordia siguen con vida - no mueren por la espadaH, sino que se dice del derec'o de la espada que un asesino sea reo de muerte - que 'a-a que matarlo con derec'o por la espada. #i se impidiera el derec'o o llegara tarde la espada, de modo que el asesino muriera de muerte natural, no por ello es falsa la Escritura cuando dice Gsi uno derrama la sangre de un 'ombre> otro derramar/ la su-a@. Porque es culpa o m+rito de los 'ombres que este derec'o, ordenado por Bios, no se e$ecute, de igual manera que tambi+n se infringen otros mandamientos de Bios.
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Esto mismo lo confirma tambi+n la le- de <ois+s, 34odo /.,.56 GFuien mate a alguien con premeditacin, qutamelo de mi altar para darle muerte@. I tambi+n6 G;ida por vida, o$o por o$o, diente por diente, pie por pie, mano por mano, 'erida por 'erida, golpe por golpe@. =risto lo confirma tambi+n cuando le dice a Pedro en el 'uerto6 GEl que toma la espada, a espada morir/@, lo que 'a- que entender en el mismo sentido de G#nesis ,,2 Gsi uno derrama la sangre de un 'ombre, etc.@ - =risto se refiere, sin duda, a lo mismo con estas palabras - cita el mismo pasa$e, queriendo confirmado. )ambi+n ense4a esto 0uan ,autista> cuando los soldados le preguntaron qu+ deban 'acer, di$o6 G(o 'ag/is violencia ni in$usticia a nadie - contentaros con vuestro salario@. #i la espada no fuese un orden divino debera 'aberles dic'o que de$asen de ser soldados, -a que +l quera perfeccionar al pueblo e instruido de una forma verdaderamente cristiana> es cierto, por tanto, est/ bastante claro que es voluntad de Bios que se emplee la espada - el derec'o seculares para el castigo de los malos - para la proteccin de los buenos. En segundo lugar6 a lo anterior se opone con fuer*a lo que dice =risto en $ateo *,+6 y s&6 GJsteis que se di$o a los antepasados ?o$o por o$o - diente por dienteK, pero -o os digo, no 'a- que resistir al mal sino que si alguien te 'iere en la me$illa derec'a, ponle tambi+n la otra> al que quiera ponerte pleito para quitarte la t5nica, d+$ale tambi+n la capa> -a quien te fuer*a a caminar una milla, acomp/4alo dos@. )ambi+n Pablo, -omanos ./,.,6 G3mados mos, no os vengu+is vosotros mismos, sino de$ad lugar a la clera de Bios, pues est/ escrito ?ma es la vengan*a, -o dar+ lo merecidoK, dice el #e4or@. 3dem/s, $ateo *,556 G3mad a vuestros enemigos, 'aced bien a los que os odian@. I . 1edro +,,6 G(o devuelva nadie mal por mal, ni maldicin con maldicin, etc.@. Estos pasa$es - otros seme$antes 'ablan patentemente de que los cristianos en el (uevo )estamento no deben tener ninguna espada secular. Por esta ra*n dicen tambi+n los sofistas que =risto 'a abolido la le- de <ois+s - convierten estos mandamientos en Gconse$os@ para los perfectos dividen la doctrina - la condicin cristianas en dos partes6 una, para los perfectos, a la que atribu-en los conse$os> otra, para los imperfectos, a la que le aplican los mandamientos. Dacen esta divisin por su propio arbitrio arrogancia sin ning5n fundamento en la Escritura - no ven que =risto recalca en el mismo lugar su doctrina de que no quiere abolir ni lo m/s mnimo condena al infierno a quienes no aman a sus enemigos. )enemos que 'ablar de este asunto, por tanto, de otra manera, para que la palabra de =risto sea com5n para todos, sean Gperfectos@ o Gno perfectos@. La perfeccin - la imperfeccin no est/ en las obras> tampoco la determina ninguna condicin e terna especial entre los cristianos> est/n en el cora*n, en la fe - en el amor, de modo que quien m/s cree - m/s ama es perfecto, sea e teriormente un 'ombre o una mu$er, un prncipe o un campesino, un mon$e o un seglar. El amor - la fe no crean sectas ni diferencias e ternas. En tercer lugar6 tenemos que dividir a'ora a los 'i$os de 3d/n - a todos los 'ombres en dos partes6 unos pertenecen al reino de Bios, los otros al reino del mundo. Los que pertenecen al reino de Bios son los que creen rectamente en =risto - est/n ba$o +l, puesto que =risto es el re- - se4or en el reino de Bios, como dice el almo / - la Escritura entera - para eso 'a venido +l, para
instaurar el reino de Bios - establecerlo en el mundo. Por eso dice a Pilares6 G<i reino no es de este mundo> quien procede de la verdad o-e mi vo*@, siempre se refiere en el Evangelio al reino de Bios diciendo6 G3rrepentos, el reino de Bios 'a llegado@, - Gbuscad en primer lugar el reino de Bios - su $usticia@, - llama al Evangelio un Evangelio del reino de Bios porque ense4a, gobierna - comprende el reino de Bios. Escuc'a, pues, esta gente no necesita ninguna espada ni derec'o secular. #i todo el mundo fuese cristiano, es decir, si todos fueran verdaderos cre-entes no seran necesarios ni 5tiles los prncipes, ni los re-es, ni los se4ores, ni la espada ni el derec'o. LPara qu+ les serviran cuando albergan el Espritu #anto en su cora*n que les adoctrina - que 'ace que no cometan in$usticia contra nadie, que amen a todos, que sufran in$usticia por parte de todos gustosa - alegremente, incluso la muerteM Bonde se padece la in$usticia - se 'ace el bien no son necesarios ni la disputa ni la contienda ni los tribunales ni los $ueces, ni el castigo ni el derec'o ni la espada. Por eso es imposible que entre los cristianos tengan algo que 'acer la espada - el derec'o seculares, -a que los cristianos 'acen muc'o m/s por s mismos que todo lo que pudieran e igir todas las le-es - todas las doctrinas. =omo dice #. Pablo, . "imoteo .,,6 G(inguna le- se 'a dado al $usto, sino al in$usto@. LPor qu+ esto es asM Porque el $usto 'ace por s solo todo lo que e igen todas las le-es - m/s. I los in$ustos no 'acen nada $usto, por lo que necesitan que el derec'o les ense4e, les coaccione - les obligue a 'acer el bien. El buen /rbol no necesita doctrina ni le-es para dar buenos frutos, pues su propia naturale*a 'ace que los produ*ca sin doctrina ni le-es, seg5n su especie. Io tendra por loco a quien escribiera un libro para un man*ano, lleno de le-es preceptos sobre cmo debera producir man*anas - no espinas, pues por su propia naturale*a lo 'ace me$or que lo que aqu+l pudiera describir - ordenar con todos sus libros. Be la misma manera, todos los cristianos tienen una naturale*a por el espritu - por la fe para obrar bien - $ustamente, m/s de lo que se les podra ense4ar con todas las le-es, - no necesitan para s mismos ninguna le- ni ning5n derec'o. #i t5 me dices entonces6 LPor qu+ 'a dado Bios tantas le-es a los 'ombres - por qu+ =risto ense4a tambi+n en el Evangelio que 'a- que 'acer muc'as cosasM #obre esta cuestin 'e escrito abundantemente en las Apostillas - en otros sitios9. Lo resumo mu- brevemente6 Pablo dice que la le'a sido dada a causa de los in$ustos, es decir, para obligar e ternamente a aquellos que no son cristianos a evitar las malas acciones, como veremos m/s adelante. =omo ning5n 'ombre es por naturale*a cristiano o piadoso sino que todos son pecadores - malos, Bios les pro'be a todos ellos, por medio de la le-, que pongan en pr/ctica su maldad con obras e ternas, seg5n sus malas intenciones. 3dem/s #. Pablo atribu-e a la le- otro ministerio6 -omanos 7,7 G8latas +,/56 la le- ense4a a reconocer los pecados con lo que 'umilla al 'ombre disponi+ndolo a la gracia - a la fe de =risto. Lo mismo 'ace =risto en $ateo *,+,, cuando ense4a que no se debe resistir al mal, con lo que aclara la le- - ense4a cmo tiene que comportarse el verdadero cristiano, como
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Burante su estancia en el Wartburg escribi Lutero las 3postillas a epstolas - evangelios para el servicio de los predicadores, en W3 1:N1, 1.
veremos m/s adelante. En cuarto lugar6 al reino del mundo, o ba$o la le-, pertenecen todos los que no son cristianos. Ia que son pocos los que creen - una parte a5n m/s peque4a es la que se comporta cristianamente, no resistiendo al mal ni 'aciendo ellos mismos el mal, Bios 'a establecido para aquellos otro gobierno distinto fuera deC orden cristiano - deC reino de Bios - los 'a sometido a la espada para que, aunque quisieran, no puedan llevar a cabo sus maldades -, si las cometen, para que no puedan 'acerla sin miedo, apaciblemente - con + ito6 igual que se amarra con cadenas - sogas a un animal salva$e - maligno para que no pueda morder ni dar *arpa*os seg5n su naturale*a, como le gustara. )odo esto, sin embargo, no lo necesita el animal manso - sumiso, que es inofensivo aun sin cadenas ni sogas. #i esto no se 'iciera as, como todo el mundo es malo - apenas 'a- un verdadero cristiano entre miles de personas, se devoraran unos a otros de modo que nadie podra conservar su mu$er - sus 'i$os, alimentarse - servir a Bios, con lo que el mundo se convertira en un desierto. Por esta ra*n estableci Bios estos dos gobiernos6 el espiritual, que 'ace cristianos - buenos por el Espritu #anto, ba$o =risto, - el secular, que obliga a los no cristianos - a los malos a mantener la pa* - estar tranquilos e ternamente, sin que se les deba por ello ning5n agradecimiento. 3s entiende #. Pablo la espada secular cuando declara en -omanos .+,+, que no 'a- que temer por las buenas obras sino por las malas. I Pedro dice que 'a sido instituida para castigar a los malos. #i alguien quisiera gobernar el mundo seg5n el Evangelio - quisiera abolir todo el derec'o secular - la espada alegando que todos est/n bauti*ados - que son cristianos, para los que el Evangelio no quiere ning5n derec'o ni espada, que tampoco necesitan, adivina, querido amigo, qu+ 'ara este 'ombre. Fuitara las cadenas - sogas que su$etan a los salva$es - malignos animales de modo que morderan - despeda*aran a cualquiera, alegando que eran mansos - domados animalitos. Pero -o bien que los sentira en mis 'eridas. 3s abusaran los malos de la libertad evang+lica, ba$o el nombre de cristianos, cometeran sus fec'aras diciendo que son cristianos - que, por lo tanto, no est/n sometidos a ninguna le- ni a la espada, como -a est/n vociferando proclamando desatinadamente algunos. 3 esa persona 'abra que decide6 es verdad, ciertamente, que los cristianos, por s mismos, no est/n sometidos a ning5n derec'o ni espada, ni los necesitan> pero procura primero que el mundo est+ lleno de aut+nticos cristianos antes de gobernados cristianamente - seg5n el Evangelio. Pero eso no lo conseguir/s $am/s, pues el mundo - la gente es - permanecer/ no cristiano, aunque todos 'a-an sido bauti*ados - se llamen cristianos. Los cristianos, como se dice, est/n mu- dispersos. Por eso es imposible que 'a-a un gobierno cristiano com5n para todo el mundo, ni siquiera para un pas o un gran n5mero. Da- muc'os m/s malos que buenos. "obernar un pas entero o el mundo con el Evangelio es como si un pastor reuniera en un mismo establo lobos, leones, /guilas - corderos - los de$ara ir - venir libremente entre ellos les di$era6 GPaced - sed buenos - pacficos unos con otros, el establo est/
abierto, ten+is bastante pasto - no ten+is que tener miedo de los perros ni del ca-ado@. Las ove$as, ciertamente, mantendran la pa* - se de$aran alimentar gobernar pacficamente, pero no viviran muc'o tiempo ni ning5n animal sobrevivira a los dem/s. Es preciso, por tanto, distinguir con cuidado ambos regmenes - de$ar que e istan ambos6 uno, que 'ace piadosos, - el otro, que crea la pa* e terior e impide las malas obras. En el mundo no es suficiente el uno sin el otro. Pues sin el gobierno espiritual de =risto nadie puede llegar a ser $usto ante Bios por medio del gobierno secular. El gobierno de =risto no se e tiende sobre todos los 'ombres sino sobre los cristianos, que forman, en todos los tiempos, un n5mero reducido - viven entre los no cristianos. #i slo rige el gobierno secular o la le- 'abr/ pura 'ipocresa, aunque estuvieran los mismos mandamientos de Bios. Pues sin el Espritu #anto en el cora*n nadie llega a ser verdaderamente bueno, por buenas que sean sus obras. Pero si slo reina el gobierno espiritual sobre un pas - su gente, se suelta el freno a la maldad - se de$a lugar para todas las fec'aras, porque los 'ombres comunes no pueden aceptar ni entender ese gobierno. 3'ora puedes ver a qui+n se dirigen las palabras de =risto, que 'emos citado antes, $ateo *,+,, de que los cristianos no pueden pleitear ni tener la espada secular entre ellos. Esto lo dice, propiamente, slo a sus queridos cristianos. Estos las aceptan sencillamente - act5an en consecuencia - no las convierten en Gconse$os@, como los sofistas, pues el Espritu 'a conformado su cora*n para no 'acer mal a nadie - para sufrir de buen grado el mal que los otros les causan. #i todos los 'ombres fueran cristianos les interesaran estas palabras - actuaran en consecuencia. Pero como no son cristianos no les importan ni act5an de acuerdo con ellas> pertenecen al otro gobierno en el que se constri4e e ternamente a los no cristianos - se les obliga a la pa* - al bien. Por esta ra*n, =risto tampoco llev la espada ni la institu- en su reino, pues +l es un re- que gobierna sobre los cristianos - gobierna sin recurrir a la le-, slo con #anto Espritu. I si bien confirm la espada, +l no la utili*, pues no sirve para su reino que slo tiene piadosos. 3 Bavid, en tiempos pasados, no se le permiti construir el templo porque 'aba derramado muc'a sangre 'aba utili*ado la espada. (o es que 'ubiera obrado mal sino que no poda ser imagen de =risto, que 'abra de tener un reino de pa*. El templo tuvo que construido #alomn, que en alem/n significa 1riedric' o 1riedsamO, el cual tuvo un reino pacfico con el que se poda significar el verdadero - pacfico reino de =risto, el aut+ntico 1riedric' - #alomn. 3dem/s dice el te to Gen toda la construccin del templo no se o- nunca ning5n 'ierro@. )odo esto porque =risto 'abra de tener un pueblo libre, sin coaccin ni compulsin, sin le- - sin espada. Esto lo manifiestan los profetas en el almo ..9,+6 G)u pueblo ser/n los libres@> en :saas ..,,6 G(o matar/n ni 'ar/n da4o en mi santo monte@> en :saas /,56 G- convertir/n sus espadas en re$as de arado - sus lan*as en podaderas> nadie al*ar/ la espada contra nadie, no se adiestrar/n para la guerra, etc.@. Fuien quisiera aplicar estos pasa$es - otros seme$antes all
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1riedric' significa rico en pa*. El nombre 'ebreo #alomon deriva de la palabra 'ebrea #c'alom, que significa pa*.
donde se mencione el nombre de =risto, malinterpretara por completo la Escritura, pues estos pasa$es slo se refieren a los verdaderos cristianos6 entre ellos act5an as, sin duda. En quinto lugar6 dices a'ora6 si los cristianos no necesitan la espada ni el derec'o secular, Lpor qu+ dice Pablo a todos los cristianos, -omanos .+,.6 G#om+tanse todos al poder - a la autoridad@ - #. Pedro6 G#ometeos a toda institucin 'umana@, etc., como se 'a dic'o antesM <i respuesta6 por a'ora 'e dic'o que los cristianos entre s, en s mismos - por s mismos, no necesitan ni el derec'o ni la espada, pues no les son necesarios ni 5tiles. Pero como un verdadero cristiano no vive en la tierra para s mismo ni para su propio servicio sino que vive - sirve a su pr$imo, 'ace, por su espritu, algo que +l no necesita, pero que es necesario - 5til a su pr$imo. I como la espada es de una necesaria utilidad a todo el mundo para mantener la pa*, castigar los pecados - resistir a los malos, el cristiano se somete gustosamente al gobierno de la espada, paga los impuestos, respeta la autoridad, sirve, a-uda - 'ace todo aquello Htodo lo que puedeH que favorece a la autoridad, a fin de que +sta se mantenga - se mantenga con 'onor - temor> +l, sin embargo, por s mismo ni tiene necesidad de nada de esto ni le 'ace falta, pero toma en consideracin lo que es bueno - 5til para los dem/s, como ense4a Pablo en ;<esios *,/.. Esto lo 'ace el cristiano como tambi+n 'ace otras obras de amor que no necesita. (o visita a los enfermos para curarse +l mismo> no alimenta a nadie porque +l mismo tenga necesidad de alimentarse> tampoco sirve a la autoridad porque +l la necesite sino porque los dem/s la necesitan, para estar protegidos - para que los malos no se vuelvan peores. El no pierde nada - este servicio no le causa ning5n per$uicio -, adem/s, reporta gran utilidad al mundo. I si no lo 'iciera as no actuara como cristiano, al ir contra el amor, - dara a los dem/s un mal e$emplo, pues tampoco querran soportar ninguna autoridad no siendo ellos precisamente cristianos. Be esa manera se le 'ara un ultra$e al Evangelio como si +ste predicara la rebelin - creara 'ombres egostas que no quieren a-udar ni servir a nadie, cuando, en realidad, el Evangelio 'ace del cristiano un servidor de todos. =risto pag el impuesto, $ateo .7,/7, para no escandali*arNos, aunque no necesitaba 'acerlo. ;es tambi+n en las palabras de =risto citadas antes, $ateo *,+,, que +l ense4a que los cristianos no deben tener entre ellos ning5n derec'o ni espada secular> sin embargo, no pro'be servir a aquellos que tienen la espada secular - el derec'o - ser s5bditos de ellos sino que, m/s bien, como no los necesitas ni debes tenerNos, debes servir a aquellos que no 'an llegado tan alto como t5 - todava los necesitan. #i t5 no tienes necesidad de que se castigue a tu enemigo, s la tiene tu pr$imo d+bil, al que debes a-udar a que tenga pa* - a que su enemigo sea reprimido> - esto no puede lograrse a no ser que la autoridad - el poder se mantengan en su 'onor - respeto. =risto no dice Gno debes servir al poder ni estarle sometido@, sino6 G(o debes resistir al mal@, como si quisiera decir6 G=omprtate de tal modo que toleres todo, de suerte que no necesites que el poder te a-ude o te sea 5til o te 'aga falta, sino que seas t5, por el contrario, quien le seas 5til o necesario. Io quiero tenerte m/s elevado - m/s noble de modo que no necesites de +l> que sea el poder el que te necesite@.
En se to lugar6 si me preguntas si un cristiano puede disponer de la espada secular - castigar a los malos, pues las palabras de =risto dicen tan en+rgica - claramente Gno resistas al mal@ que los sofistas 'an tenido que convertirNas en un Gconse$o@, mi respuesta es la siguiente6 'as escuc'ado 'asta a'ora dos te tos. Pno, seg5n el cual no puede e istir la espada entre los cristianos -, por tanto, no se puede utili*ar entre ellos porque no tienen necesidad de ella. La pregunta, por consiguiente, debe plantearse al otro grupo de los no cristianos - ver si all puede ser utili*ada cristianamente. #eg5n el otro te to, est/s obligado a servir a la espada - a apo-arla con todo lo que puedas, con tu cuerpo, tus bienes, tu 'onor - tu alma, pues es +sta una obra que t5 no necesitas, pero que es 5til - necesaria para todo eC mundo - para tu pr$imo. Por esta ra*n, si t5 vieras que 'acen falta verdugos, alguaciles, $ueces, se4ores o prncipes - te consideraras capacitado, deberas ofrecerte solicitar el cargo para que el poder, que es necesario, no sea despreciado ni se debilite ni pere*ca> eC mundo no quiere ni puede prescindir de +l. La ra*n de este comportamiento es +sta6 en ese caso iras a un servicio - a una obra a$enos, que no aprovec'an a tus bienes o a tu 'onor sino que aprovec'an slo al pr$imo - a los dem/s> - lo 'aras no con la idea de vengan*a o de devolver mal por mal sino por eC bien de tu pr$imo - para eC mantenimiento de la proteccin - de la pa* de los dem/s> en cuanto a ti mismo, sigues ateni+ndote al Evangelio - a la palabra de =risto de ofrecer gustosamente la otra me$illa, de dar la capa adem/s de la t5nica, cuando se trate de ti - de tus cosas. 3s pues, ambos principios se concilian mu- bien> cumples al mismo tiempo con el reino de Bios - con el reino del mundo, interior - e teriormente, sufriendo el mal - la in$usticia -, al mismo tiempo, castigando el mal - la in$usticia, resistiendo al mal -, al mismo tiempo, no resisti+ndole. 3l 'acer lo uno miras a ti - a tus cosas, al 'acer lo otro miras al pr$imo - a lo su-o. =uando se trata de ti - de lo tu-o te comportas seg5n el Evangelio sufres la in$usticia que se te 'aga como un verdadero cristiano> cuando se trata del otro - de sus intereses te comportas de acuerdo con el amor - no toleras ninguna in$usticia 'acia tu pr$imo> esto no lo pro'be el Evangelio, m/s bien lo ordena en el otro lugar. Be esta manera 'an llevado la espada todos los santos desde el comien*o del mundo, 3d/n - todos sus descendientes. 3s la llev 3bra'am cuando salv a Lot, 'i$o de su 'ermano, venciendo a cuatro re-es, G#nesis .5,.5 y s&, - era un 'ombre totalmente evang+lico. )ambi+n #amuel, el santo profeta, mat al re- 3gag, . amuel .*,++, - Elas a los profetas de ,aal, . -eyes .6,59. 3s la llevaron <ois+s, 0osu+, los 'i$os de 2srael, #ansn, Bavid todos los re-es - prncipes del 3ntiguo )estamento, como Baniel - sus compa4eros 3nanas, 3*aras - <isael en ,abilonia, - tambi+n 0os+ en Egipto, etc. #i alguien argumentase que el 3ntiguo )estamento est/ abolido - que no tiene -a valide*, por lo que no se podran proponer esos e$emplos a los cristianos, -o respondo que eso no es as. Pablo dice en (orintios .9,+6 G=omieron el mismo alimento espiritual - bebieron la misma bebida de la roca, que es =risto, como nosotros@> es decir, tuvieron el mismo espritu - la misma
fe en =risto que tenemos nosotros - fueron tan cristianos como nosotros. Por lo tanto, en lo que actuaron bien, en eso mismo act5an bien todos los cristianos desde el comien*o al fin del mundo. El tiempo - los cambios e ternos no marcan diferencias entre los cristianos. )ampoco es verdad que el 3ntiguo )estamento 'a-a sido abolido de modo que no deba observarse o que cometa in$usticia quien lo observe en toda su e tensin, como 'an dic'o equivocadamente #. 0ernimo1: - muc'os otros> 'a sido abolido slo en cuanto que es libre cumplido o no - -a no es necesario observado so pena de perder el alma, como era entonces. Pablo dice, en . (orintios 7,., - en G8latas 2,.*, que ni el prepucio ni la circuncisin significan nada sino la nueva criatura en =risto> es decir, no es pecado tener prepucio, como crean los $udos, - tampoco es pecado circuncidarse, como crean los paganos> ambas cosas son libres - buenas> pero quien las 'aga no piense que con ello se 'ace piadoso o salvo. Esto mismo vale para todos los dem/s pasa$es del 3ntiguo )estamento6 no se equivoca quien no los sigue, pero tampoco quien los cumple, pues todo es libre - bueno, el cumplirlos - el no cumplirlos. Eso s, si fuera necesario - 5til al pr$imo o fuera necesario para la salvacin 'abra que cumplidos todos, pues todos est/n obligados a 'acer lo que es necesario - 5til para el pr$imo, sea del 3ntiguo o del (uevo )estamento, sea una cosa $uda o pagana, como ense4a Pablo en . (orintios ./,.+& El amor penetra - trasciende todo - slo busca lo que es 5til - necesario a los dem/s - no pregunta si es del 3ntiguo o del (uevo, Por tanto, en los e$emplos de la espada es libre el seguirlos o no, a no ser que veas que tu pr$imo la necesita> entonces te obliga el amor a 'acer necesariamente lo que, en otro caso, es libre - no obligatorio 'acerla o no 'acerlo. Eso s, no pienses que con ello eres piadoso - est/s salvo, como crean equivocadamente los $udos que se salvaran por sus obras> de$a eso a la fe, que 'ace de ti, sin obras, una nueva criatura. Para demostrar esta afirmacin con el (uevo )estamento tenemos el firme testimonio de 0uan ,autista, en 0ucas +, .5, quien, sin duda, deba testimoniar, ense4ar - mostrar a =risto. Es decir, su doctrina tena que ser neotestamentaria - evang+lica para conducir a =risto a un pueblo totalmente $usto> +l mismo confirma el oficio de soldado - dice que deben conformarse con su salario. #i no 'ubiera sido cristiano llevar la espada les 'abra reprendido por llevar ambos, la espada - el salario, o no les 'abra ense4ado correctamente la condicin cristiana. )ambi+n cuando #. Pedro predic =risto a =ornelio, =echos de los Ap>stoles .9,+5 y s&, no le mand de$ar su cargo, lo que s 'abra 'ec'o si 'ubiese sido un obst/culo para su condicin cristiana. 3dem/s, antes de ser bauti*ado, vino el Espritu #anto sobre +l - tambi+n Lucas lo alab como un 'ombre bueno antes de la predicacin de #. Pedro no le reproc' en absoluto que fuera capit/n de los soldados del emperador pagano. Lo que el Espritu #anto de$ subsistir en =ornelio - no castig es $usto que tampoco nosotros lo castiguemos sino que lo de$emos subsistir. Pn e$emplo similar lo ofrece tambi+n el eunuco etope, =echos de los Ap>stoles 6,/7 y s&, a quien convirti - bauti* 1elipe el evangelista - le
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#. 0ernimo, Epistula 112,1A, en <2"(E PL 22,2OA. #e trata de la controversia entre #. 3gustn - #. 0ernimo acerca de la rivalidad entre #. Pedro - #. Pablo en 3ntioqua, particularmente sobre la observancia de la le-.
permiti seguir en su cargo - regresar a su tierra6 sin la espada no 'abra podido ser, con toda seguridad, un gobernador tan poderoso de la reina de Etiopa. Lo mismo ocurri con #ergio Pablo, procnsul en ='ipre, =echos de los Ap>stoles .+,7 y s&, a quien convirti #. Pablo - le permiti seguir, no obstante, como procnsul entre - sobre los paganos. Esto mismo 'icieron muc'os santos m/rtires que, obedientes a los emperadores romanos paganos, fueron a la guerra ba$o sus rdenes -, sin duda alguna, tambi+n degollaron a gente por causa de la pa*, para mantenerla, como se 'a escrito de #. <auricio, 3cacia, "eren - de otros muc'os ba$o el emperador 0uliano 11. Por encima de estos testimonios est/ el te to claro - en+rgico de #. Pablo, -omanos .+,. y s&, donde dice6 GEl poder est/ instituido por Bios@ - Gel poder no lleva en vano la espada, es servidor de Bios, para a-udarte a lo bueno, vengador de quien 'ace el mal@. <i querido amigo, no seas tan malicioso como para decir que un cristiano no puede desempe4ar algo que es realmente obra, orden - creacin de Bios. Be lo contrario, tendras que decir tambi+n que un cristiano no debera comer ni beber ni casarse, que tambi+n son obra - orden divinos. #i algo es obra - criatura de Bios es bueno, tan bueno que cada uno puede usar de ello cristiana - go*osamente, como dice Pablo en . "imoteo 5,56 G)odo lo que Bios 'a creado es bueno - nada tienen que desec'ar los cre-entes - los que conocen la verdad@. ,a$o Gtodo@ lo que Bios 'a creado no debes entender solamente la comida, la bebida, la ropa - el cal*ado sino tambi+n el poder - la sumisin, la proteccin - el castigo. En resumen, como #. Pablo dice aqu que la autoridad es servidora de Bios, no 'a- que de$ar que la utilicen e clusivamente los paganos sino todos los 'ombres. LFu+ otra cosa quiere decir que es Gservidora de Bios@, sino que la autoridad es de tal naturale*a que puede servirse con ella a BiosM (o sera en absoluto .cristiano decir que e isten servicios a Bios que un cristiano no debiera o tuviera que 'acer, siendo as que para el servicio a Bios nadie es tan apto como el cristiano -. en verdad, sera mu- bueno - necesario que todos los prncipes fuesen buenos - aut+nticos cristianos. La espada - el poder, como servicio especial a Bios, corresponden al cristiano con preferencia a todos los dem/s 'ombres en la tierra. Bebes, por tanto, estimar la espada - el poder igual que el estado matrimonial, el traba$o en el campo o cualquier otro oficio que Bios 'a-a instituido. 3s como un 'ombre puede servir a Bios en el estado matrimonial, en el traba$o en el campo o en la artesana - debera servir al otro si +ste lo necesitara, tambi+n puede servir a Bios con el poder - debe 'acerla cuando la necesidad del pr$imo as lo e i$a. Ellos son servidores - artesanos de Bios que castigan el mal - protegen el bien. Por supuesto, se debe poder renunciar tambi+n libremente en caso de no ser necesario, como libre es el matrimonio o el traba$o en el campo cuando no es necesario. #i dices6 Lpor qu+ =risto - los apstoles no llevaron la espadaM, -o respondo6 dime por qu+ tampoco tom mu$er o no se 'i*o *apatero o sastre. L(o iba a ser buena una profesin o un oficio por eC 'ec'o de que =risto no los 'a-a desempe4ado +l mismoM LBnde iban a parar todos los oficios profesiones, e cepto eC de predicador que fue eC 5nico que e$erciM =risto 'a
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Los tres sirvieron en las legiones romanas ba$o el emperador <a imiano %297H.:5& - no ba$o 0uliano el 3pstata %.A1H.A.&.
e$ercido su oficio - su profesin, pero no por ello 'a condenado ninguna otra profesin. (o le incumbi llevar la espada porque slo deba desempe4ar la funcin con la que se gobierna su reino - que sirve propiamente a su reino. #u reino no requiere ser casado, sastre, *apatero, campesino, prncipe, verdugo o alguacil ni tampoco la espada ni el derec'o secular> 5nicamente la palabra - el espritu de Bios son propios de su reino. Estos son los medios con los que se gobierna a los su-os interiormente. Este ministerio, que e$erci entonces contin5a e$erci+ndolo, ofrece siempre el espritu - la palabra de Bios. En este ministerio debieron seguirle los apstoles - todos los gobernantes eclesi/sticos. )anto tienen que 'acer con esta espada espiritual, la palabra de Bios, para desempe4ar correctamente su oficio, que deben de$ar a un lado la espada secular - de$ada para otros que no tienen que predicar> si bien, como se 'a dic'o, no es contrario a su condicin eC utili*arla. =ada uno debe cuidar de su profesin - de su obra. #i =risto no llev la espada ni adoctrin al respecto, es realmente suficiente que no la 'a pro'ibido ni la 'a abolido sino que la 'a confirmado> es suficiente, asimismo, que no 'a-a abolido el estado matrimonial sino que lo 'a confirmado, aunque +l no tom mu$er ni tampoco ense4 al respecto. El deba se4alarse solamente por la condicin - por las obras que slo sirven propiamente para su reino, a fin de que no se e tra$era de su vida un motivo Hun e$emplo a seguirH para ense4ar - creer que el reino de Bios 5nicamente puede e istir sin el matrimonio - sin la espada - sin similares cosas e ternas %pues los e$emplos de =risto e igen ser seguidos con car/cter obligatorio&, porque realmente eC reino de Bios e iste por la sola palabra - el espritu de Bios - +ste fue eC ministerio propio de =risto, - as deba ser, como resupremo en este reino. Pero como no todos los cristianos tienen el mismo ministerio %aunque podran tenerlo& es ra*onable que tengan otra funcin e terior, siempre que Bios pueda ser servido tambi+n con ella. Be todo esto se deduce cu/l es el sentido verdadero de las palabras de =risto en $ateo *,+,6 G(o resistas al mal, etc.@. El sentido es el siguiente6 el cristiano debe estar en condiciones de sufrir todo mal - toda in$usticia, de no vengarse, de no defenderse ante un tribunal no teniendo necesidad para s mismo, en modo alguno, del poder - del derec'o seculares. Pero para los otros puede - debe buscar vengan*a, derec'o, proteccin - a-uda, - debe 'acer, en este sentido, todo lo que pueda. El poder, por s mismo o a instancia de arras, debe tambi+n a-udarle - protegerle, sin que el cristiano lo demande, lo busque o lo estimule. #i el poder no 'ace esto, el cristiano debe de$arse maltratar ultra$ar - no oponerse al mal, seg5n las palabras de =risto. I estate convencido de que esta ense4an*a de =risto no es un conse$o para los perfectos, como dicen nuestros sofistas, blasfemando - mintiendo, sino un mandamiento universal - estricto para todos los cristianos6 'as de saber que son paganos los que, ba$o el nombre de cristianos, se vengan o litigan - disputan ante los tribunales por sus bienes o su 'onor> esto no cambiar/, te lo digo -o. I no mires a la masa - al uso com5n, pues 'a- pocos cristianos sobre la tierra, no lo dudes> la palabra de Bios es, adem/s, algo totalmente diferente del uso com5n.
;es as que =risto no abole la le- cuando dice6 GDab+is odo que se di$o a los antepasados6 ?o$o por o$oK, pero -o os digo6 no deb+is resistir al mal@, etc.> +l aclara eC sentido de la le-, indicando cmo 'a- que entenderla, como si quisiera decir6 vosotros, $udos, pens/is que es bueno - $usto ante Bios recuperar lo vuestro por medio deC derec'o - os apo-/is en lo dic'o por <ois+s Go$o por o$o@, etc. Pero -o os digo que <ois+s promulg esta le- por causa de los malos, que no pertenecen al reino de Bios, para que no tomen vengan*a por s mismos o 'agan algo peor, para que la le- e terna les constri4a a abandonar eC mal - eC poder los re5na mediante un derec'o e terno - un gobierno. Pero vosotros deb+is comportaros de tal modo que no teng/is necesidad de ese derec'o ni lo busqu+is. 3unque la autoridad secular debe tener una le- con la que $u*gar a los no cre-entes, - que vosotros mismos pod+is utili*ar para $u*gar a otros, no deb+is buscada ni utili*ada para vosotros mismos - para vuestras cosas, -a que vosotros ten+is eC reino de los cielos. Por eso deb+is de$ar el reino de la tierra a quien os lo tome. ;es as que =risto no quiere significar con sus palabras que +l abola las le-es de <ois+s o que pro'ba el poder temporal> +l e clu-e a los su-os de que lo utilicen para s mismos, ellos deben de$ado a los no cre-entes, a los que, sin duda, tambi+n pueden servir con su propia le-, -a que no son cristianos - a nadie se puede obligar a abra*ar el cristianismo. Fue las palabras de =risto se aplican a los su-os queda claro del 'ec'o de que dice inmediatamente que deben amar a sus enemigos - ser perfectos como su padre celestial. Pero quien ama a sus enemigos - es perfecto, de$a de lado la le- - no la utili*a para e igir o$o por o$o. Pero no se lo pro'be a los no cristianos que no aman a sus enemigos - quieren servirse de ella> m/s bien, +l a-uda a que los malos adopten estas le-es a fin de que no 'agan algo peor. Be esta manera, pienso -o, se concilia la palabra de =risto con los te tos que institu-en la espada - su sentido es +ste6 ning5n cristiano debe llevar la espada ni recurrir a ella para s mismo - para sus asuntos, pero, cuando se trata de los otros, puede - debe llevada o recurrir a ella para que la maldad sea reprimida - la piedad protegida. 2gual que dice el #e4or en el mismo lugar6 el cristiano no debe $urar sino que su palabra debe ser6 s, s, no, no> es decir, un cristiano no debe $urar por s mismo - por su propia voluntad o gana. Pero si la necesidad, la utilidad, la salvacin o el 'onor de Bios lo e igen, debe $urar. En servicio de los otros usa el $uramento pro'ibido -, del mismo modo, utili*a la espada pro'ibida en servicio de los otros. =risto - Pablo $uran con frecuencia para 'acer 5tiles - fidedignas sus ense4an*as - su testimonio, como se 'ace se puede 'acer en las alian*as - en los contratos, etc., de lo que 'abla el almo 2+,./6 G#er/n alabados los que $uren por su nombre@. 3'ora seguiras preguntando si tambi+n los esbirros, los verdugos, los $uristas, los abogados - dem/s personas de esta profesin pueden ser cristianos - estar en gracia. <i respuesta6 si el poder - la espada son un servicio a Bios, como se 'a demostrado antes, tiene que ser tambi+n un servicio a Bios todo lo que el poder necesite para llevar la espada. Es preciso que alguien prenda, acuse, estrangule - mate a los malos - prote$a, e cuse, defienda - salve a los buenos. Por eso, si ellos lo 'acen con la idea de no buscar su propio inter+s sino de a-udar a utili*ar el poder - el derec'o para
dominio de los malos, no corren ning5n peligro - pueden utili*ados igual que otro e$erce su oficio, obteniendo de +l su subsistencia. =omo se 'a dic'o, el que ama al pr$imo no busca su propio inter+s ni tampoco mira si la obra es grande o peque4a sino si es 5til - necesaria a su pr$imo o a la comunidad. Preguntas6 L=moM L(o podra servirme -o de la espada para m mismo - para mis asuntos con la intencin de castigar el mal - no la de buscar mi propio inter+sM <i respuesta6 tal milagro no es imposible, pero es e tremadamente raro - est/ lleno de peligros. Bonde abunda el Espritu, puede ciertamente suceder. 3s leemos en Jueces .*,.., que #ansn di$o6 GIo les 'e 'ec'o como ellos me 'icieron a m@, lo que contradice a 1ro%erbios /5,/,6 G(o digas6 como me 'i*o, as le 'ar+@ - /9,//6 G(o digas6 -o le devolver+ el mal@. #ansn 'aba sido requerido por Bios para perseguir a los filisteos salvar a los 'i$os de 2srael. I aunque tom sus propios asumas como motivo, no luc' contra ellos realmente para su vengan*a personal o buscando su propio inter+s, sino como un servicio a los dem/s - como castigo de los filisteas. (adie seguir/ este e$emplo, a no ser que sea un verdadero cristiano est+ 'enc'ido del Espritu. =uando la ra*n quiere actuar tambi+n de esta manera pretender/, sin duda, no estar buscando su propio inter+s6 pero, en el fondo, ser/ falso, pues eso no es posible sin la gracia. Por tamo, s+ t5, primero, como #ansn - luego podr/s actuar tambi+n como +l. SE)UNDA %ARTE HASTA DONDE SE E*TIENDE LA AUTORIDAD SECULAR Llegamos a'ora al punto principal de este sermn. Bespu+s de 'aber aprendido que la autoridad secular es necesaria en la tierra - cmo debe utili*arse cristianamente - para la salvacin, 'emos de aprender a'ora 'asta dnde alcan*a su bra*o, de suerte que no va-a a abarcar demasiado alcan*ando al reino de Bios - su gobierno. Esto es mu- necesario saberlo, pues se produce un da4o intolerable - 'orrendo si se concede a la autoridad secular demasiado espacio, as como tampoco de$a de 'aber da4o si se la limita demasiado. En este caso, castiga demasiado poco - en aqu+l otro, demasiado> si bien es m/s tolerable que peque por este lado - castigue demasiado poco, porque siempre es me$or de$ar vivir a un canalla que matar a un 'ombre de bien, -a que el mundo tiene canallas, - debe tenerlos, mientras que tiene pocos 'ombres de bien. Da- que se4alar, en primer lugar, que los dos grupos de los 'i$os de 3d/n, uno de los cuales est/ en el reino de Bios, ba$o =risto, - el otro en el reino del mundo, ba$o la espada %como se 'a dic'o antes&, tienen dos clases de le-es. En efecto, cada reino debe tener sus propias le-es - derec'os -, sin la le-, no puede e istir ning5n reino ni gobierno, como muestra suficientemente la e periencia cotidiana. El gobierno secular tiene le-es que no afectan m/s que al cuerpo, a los bienes - a rodas las cosas e teriores que 'a- en la tierra. #obre las almas no puede ni quiera Bios de$ar gobernar a nadie que no sea +l mismo. Por ello si el poder secular pretende dar una le- al alma, invade el gobierno de Bios - no 'ace m/s que seducir - corromper las almas. Esto tenemos que e ponerlo con tal claridad que se pueda captar perfectamente,
para que nuestros se4ores, los prncipes - los obispos, vean si quieren obligar a las gentes a creer de un modo u otro con sus le-es - mandaros. #i una le- 'umana impone al alma creer de una manera u otra, seg5n lo mande el propio 'ombre, es seguro que no est/ en ella la palabra de Bios. #i la palabra de Bios no est/ en ella no 'a- certe*a de que la quiera Bios. Pues lo que +l no manda, no se puede estar seguro de que le pla*ca> m/s bien, 'aseguridad de que le desagrada. Pues +l quiere que nuestra fe se funde simple - e clusivamente en su obra divina, como dice en $ateo .2,.66 G#obre esta roca edificar+ mi iglesia@, - en Juan .9, 5,*6 G<is ove$as o-en mi vo* - me conocen, mas la vo* del e tra4o no la o-en sino que 'u-en de +l@. Be es ros te tos se deduce que el poder secular, con su desatinado mandato, empu$a a las almas a la muerte eterna al obligadas a creer una cosa como si fuera verdadera - del agrado de Bios, cuando, en realidad, es incierto que le agrade o, incluso, es cierto que le desagrada, pues falta all claramente la palabra de Bios. Fuien cree como $usto lo que es in$usto o incierto, reniega de la verdad que es Bios mismo - cree en mentiras - enga4os al tener por $usto lo que es in$usto. Es, pues, una absoluta insensate* que ellos ordenen creer en la iglesia, en los padres, en los concilios, si no est/ all la palabra de Bios. #on apstoles del diablo los que ordenan estas cosas - no la iglesia, pues la iglesia no ordena nada, a no ser que sepa con certe*a que es la palabra de Bios, como dice #. Pedro6 G#i alguien 'abla, que lo 'aga como la palabra de Bios@. Pero ellos no podran demostrar en muc'o tiempo que los c/nones de los concilios son palabra de Bios. Pero ma-or locura es decir que los re-es, los prncipes - la gente deben creer de una manera determinada. 3migo mo, nosotros no 'emos sido bauti*ados en el nombre de re-es, prncipes o de los 'ombres, sino en el nombre de =risto - Bios mismo> tampoco nos llamamos re-es, prncipes o masa, sino que nos llamamos cristianos. 3l alma no debe ni puede mandarla nadie, a no ser que sepa mostrarle el camino del cielo. (ing5n 'ombre puede 'acer esto, slo Bios. Por esto, en los asuntos que afectan a la salvacin de las almas no debe ense4arse ni aceptarse nada que no sea la palabra de Bios. 3dem/s, aunque sean unos locos groseros, no pueden de$ar de reconocer que no tienen ning5n poder sobre las almas. Pues ning5n 'ombre puede matar un alma ni darle la vida, conducirla al cielo o al infierno. #i no quieren creernos, es el mismo =risto quien lo afirma con suficiente fuer*a cuando dice en $ateo .9,/66 G(o teng/is miedo de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma> temed, en cambio, al que, despu+s de matar el cuerpo, tiene poder para condenar el alma al infierno@. Io creo que aqu se sustrae el alma del alcance de la mano 'umana - se coloca ba$o el 5nico poder de Bios. Bime qu+ agude*a debe tener una autoridad que imponga mandatos donde no tenga absolutamente ning5n poder. LFui+n no tendra por loco a quien ordenase a la luna que brillase cuando quisiera +lM QFu+ bonito sera que los de Leip*ig quisieran imponer le-es a los de Wittenberg o nosotros, los de Wittenberg, a los de Leip*igC 12 3 esos gobernantes se les regalara en agradecimiento el+boro, para que limpiaran su cerebro - curaran su catarro. #in embargo, nuestros emperadores - nuestros sabios prncipes se comportan
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Leip*ig era la capital del ducado de #a$onia. Wittemberg lo era de la #a$onia electoral %RSrsac'sen&.
en la actualidad de esa manera - se de$an conducir por el papa, por los obispos - por los sofistas Hun ciego conduciendo a otroH ordenando a sus s5bditos que crean como a ellos buenamente les parece, sin la palabra de Bios, - queriendo llamarse, a pesar de ello, prncipes cristianos> Qque Bios nos prote$aC 3dem/s de esto puede pensarse que todos los poderes slo pueden deben actuar all donde pueden mirar, conocer, $u*gar, opinar, cambiar corregir. LFu+ sera para m un $ue* que quisiera $u*gar a ciegas asuntos que ni ve ni o-eM - dime6 Lcmo puede un 'ombre ver, conocer, $u*gar - cambiar los cora*onesM Esto est/ reservado slo a Bios, como dice el #almo !,1:6 GBios sondea los cora*ones - los ri4ones@ - GEl se4or es $ue* sobre los 'ombres@. I los =echos de los Ap>stoles, .,/56 GBios conoce los cora*ones@. I Jeremas, .7,, y s&6 G<alo e impenetrable es el cora*n del 'ombre, Lqui+n puede escudri4adoM Io, el #e4or, que sondea los cora*ones - los ri4ones@. Pn tribunal debe - tiene que estar mu- seguro cuando $u*ga - debe vedo todo a plena lu*. Pero los pensamientos - los sentimientos del alma no se revelan a nadie e cepto a Bios, por lo que resulta in5til e imposible obligar o constre4ir a alguien por la fuer*a a que crea de un modo u otro. Para esto 'ace falta otro m+todo, la fuer*a no puede nada. <e asombran esos grandes locos cuando declaran un/nimemente ?e occultis non iudicat ;cclesia, la iglesia no $u*ga las cosas secretas. #i la iglesia, con su gobierno espiritual, slo gobierna los asuntos manifiestos, Lcmo se permite el insensato poder secular $u*gar regular una cosa secreta, espiritual - oculta como es la feM 3dem/s, cada uno corre su propio riesgo en su manera de creer - debe vigilar por s mismo que su fe sea verdadera. 3s como nadie puede ir al infierno o al cielo por m, tampoco nadie puede creer o no creer por m> - de la misma manera que no puede abrirme o cerrarme el cielo o el infierno, tampoco puede llevarme a creer o a no creer. =reer o no creer, por tanto, depende de la conciencia de cada cual, con lo que no se causa ning5n da4o al poder secular> tambi+n +ste 'a de estar contento, 'a de ocuparse de sus asuntos - permitir que se crea de +sta o de aquella manera, como cada uno quiera - pueda, sin obligar a nadie. El acto de fe es libre - nadie puede ser obligado a creer. #e trata, en realidad, de una obra divina que viene del Espritu - que, por consiguiente, ning5n poder la podra 'acer o imponer. Be aqu procede el dic'o com5n, que tambi+n est/ en 3gustn6 nadie puede ni debe ser obligado a creer1.. Estas pobres - ciegas gentes no ven, adem/s, la inanidad e imposibilidad de su intento. Por grande que sea su fuer*a - por muc'as que sean sus amena*as, slo podran obligar a las gentes a que les siguieran con la boca con la mano> no pueden for*ar el cora*n, aunque lo desgarraran> el proverbio dice la verdad6 los pensamientos est/n e entos de aduana. LPor qu+, entonces, quieren obligar a la gente a creer con eC cora*n cuando ven que es imposibleM 3l 'acerlo as fuer*an las conciencias d+biles a mentir, a renegar a decir algo distinto de lo que tienen en el cora*n - ellos mismos se cargan de esta manera con 'orribles pecados a$enos, pues todas las mentiras - las falsas confesiones cometidas por conciencias tan d+biles recaen sobre quien las violenta. #era muc'o m/s f/cil que, aunque sus s5bditos estuviesen en el
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3gustn, =ontra 2itt. Petil. 22, 9.,1976 Gad fidem quidem nullus est cogendus. sed...@
error, los de$asen errar antes que for*arles a mentir - a decir algo distinto a lo que llevan en su cora*n> no es $usto combatir el mal con algo peor. LFuieres saber por qu+ Bios dispone que los prncipes temporales procedan de modo tan 'orrorosoM )e lo vo- a decir. Bios les 'a pervertido el sentido - quiere terminar con ellos igual que con los se4ores eclesi/sticos. <is inclementes se4ores, el papa - los obispos, deban ser obispos - predicar la palabra de Bios. Dan abandonado esta tarea - se 'an convertido en prncipes temporales, gobernando con le-es que slo conciernen al cuerpo - a los bienes. Lo 'an invertido finamente6 deberan gobernar las almas interiormente con la palabra de Bios -, sin embargo, gobiernan e ternamente palacios ciudades, pases - gentes - torturan las almas con tormentos indescriptibles. Los se4ores seculares deberan gobernar e ternamente el pas - las gentes, pero no lo 'acen. (o 'acen otra cosa que ve$ar - despo$ar, imponer pea$e tras pea$e, un impuesto detr/s de otro - soltar un oso aqu - un lobo all/> no se encuentra en ellos, adem/s, ni derec'o, fidelidad o verdad - act5an de una manera que sera e cesiva para ladrones - canallas - su gobierno secular se encuentra tan cado como el gobierno de los tiranos eclesi/sticos. Por esto Bios pervierte su espritu tambi+n, para que procedan contra el sentido quieran gobernar espiritualmente sobre las almas, al igual que los otros quieren gobernar temporalmente, - as, confiados en s mismos, carguen con los pecados a$enos, con el odio de Bios - de todos los 'ombres 'asta que pere*can con los obispos, los curas - los mon$es Hcanallas con canallasH> despu+s ec'an la culpa al Evangelio -, en ve* de confesarse, blasfeman contra Bios diciendo que es nuestra predicacin la causa de todo esto. Es su pervertida maldad la que 'a merecido esto - lo sigue mereciendo sin cesar> as se comportaban tambi+n los romanos cuando fueron destruidos. <ira, a' tienes el designio de Bios sobre estos grandes bobos. Pero no 'an de creerlo, a fin de que este designio divino no sea obstaculi*ado por su arrepentimiento. #i t5 dices6 Pablo 'a dic'o en -omanos .+,.6 som+tase todo 'ombre al poder -a la autoridad> - Pedro dice6 debemos ser s5bditos de toda institucin 'umana, -o respondo6 me vienes a propsito> pues los pasa$es est/n a mi favor. #. Pablo 'abla de autoridad - de poder. )5 'as odo a'ora que nadie, e cepto Bios, tiene poder sobre las almas. Por lo tanto, #. Pablo no 'a podido 'ablar de obediencia alguna sino donde pueda 'aber poder. Be a' se sigue que +l no 'abla de la fe, se sigue que el poder secular no debe gobernar la fe> +l 'abla de los bienes e ternos, de ordenados - gobernados en la tierra. Esto lo muestran con claridad sus palabras, pues a ambos, al poder - a la obediencia les se4ala su lmite al decir6 GBad a cada cual lo su-o, tributo al que se le deba tributo, impuesto al que se le deba impuesto, 'onor al que se le deba 'onor, respeto a quien se le deba respeto@. <ira, pues, la obediencia - el poder temporales slo afectan al impuesto, a los tributos, al 'onor - al respeto, que son cosas e ternas. )ambi+n al decir6 G(o 'a- que temer al poder por las buenas obras sino por las malas@, limita el poder a que domine las malas obras, no la fe o la palabra de Bios. Esto lo quiere igualmente #. Pedro cuando dice6 G2nstitucin 'umana@. 3'ora bien, ninguna institucin 'umana puede e tenderse 'asta el cielo sobre el alma, solamente puede e tenderse a la tierra, a las relaciones
e ternas de los 'ombres entre s, donde los 'ombres pueden observar, conocer> $u*gar, apreciar - salvar. )odo esto lo 'a distinguido el mismo =risto sutilmente - lo 'a resumido brevemente cuando dice en $ateo //,/.6 GBad al c+sar lo que es del c+sar -a Bios lo que es de Bios@. #i el poder imperial se e tendiera al reino de Bios - no fuera un poder particular, no los 'abra diferenciado. =omo -a se 'a dic'o, eC alma no est/ ba$o eC poder deC emperador> +ste no puede adoctrinarNa, ni gobernarNa, ni matarNa ni vivificarNa ni atarNa ni desatarNa, ni $u*garla ni condenarla, ni detenerla ni liberarla %todo esto tendra que poderlo si eC emperador tuviera poder para mandar sobre ella e imponerle le-es&> slo tiene que ver con eC cuerpo, los bienes - eC 'onor, pues estas cosas est/n ba$o su poder. Bavid e pres todo esto, 'ace tiempo, en un breve - bello pasa$e al decir en el almo ..*,.26 GDe dado el cielo al se4or del cielo, peto la tierra la 'e dado a los 'i$os de los 'ombres@. Esto es6 en lo que est/ en la tierra pertenece al reino terrenal - temporal 'a recibido el 'ombre poder de Bios> pero lo que pertenece al cielo - al reino eterno est/ e clusivamente ba$o el se4or celestial. )ampoco lo olvid <ois+s cuando dice en G#nesis .,/26 GBi$o Bios6 'agamos al 'ombre para que gobierne sobre los animales en la tierra, sobre los peces en el mar, sobre los p/$aros en el aire@. El gobierno e terno de estas cosas se 'a atribuido a los 'ombres. En resumen, la idea es +sta, como dice #. Pedro en =echos de los Ap>stoles *,/,6 GDa- que obedecer a Bios antes que a los 'ombres@. =on estas palabras pone +l tambi+n un lmite claro al poder secular. #i 'ubiera que obedecer todo lo que el poder secular quisiera, en vano 'abra dic'o que 'a- que obedecer a Bios antes que a los 'ombres. #i tu prncipe o se4or temporal te manda estar del lado del papa o creer de +sta o aqu+lla manera o te manda des'acerte de cienos libros, tendras que decide6 G(o le corresponde a Lucifer sentarse $unto a Bios> #e4or mo, estoobligado a obedeceros con mi cuerpo - con mis bienes> ordenadme en la medida de vuestro poder en la tierra - os seguir+. Pero si me orden/is creer des'acerme de libros, no os obedecer+. Pues entonces sois un tirano - vais demasiado alto, mand/is donde no ten+is derec'o ni poder, etc.@. #i, a causa de esto, te despo$a de tus bienes - castiga tu desobediencia eres bienaventurado - debes dar gracias a Bios por ser digno de sufrir por causa de la palabra divina> de$a a ese loco montar en clera, que -a encontrar/ su $ue*. Io te digo que si no te opones a +l - le permites que te quite la fe o los libros, 'as renegado verdaderamente de Bios. )e do- un e$emplo de lo que esto- diciendo6 En <eissen, en ,aviera - en la <arT, - en Jtros lugares, 'an promulgado un edicto en virtud del cual debe entregarse a las autoridades el (uevo )estamento. En este caso, los s5bditos deben 'acer lo siguiente6 no deben entregar ni una sola 'o$a, ni una sola letra, ba$o pena de perder su salvacin. Fuien lo 'aga, entrega a =risto a Deredes, pues ellos act5an como asesinos de =risto, igual que Derodes. Beben tolerarK que entren en sus casas - les quiten por la fuer*a los bienes o los libros. (o 'a- que resistir al mal sino sufrido> pero no 'a- que aprobado ni servido ni secundado ni dar un paso o mover un dedo para obedecerlo. Estos tiranos act5an como corresponde a prncipes seculares, son prncipes Gmundanos@ el mundo es enemigo de Bios> por esto 'an de 'acer lo que es contra Bios,
pero conforme al mundo para no perder su 'onor, permaneciendo como prncipes seculares. (o te e tra4es, por tanto, de que rabien - cometan locuras contra el Evangelio> 'an de 'acer 'onor a su ttulo - a su nombre. Bebes saber tambi+n que, desde el comien*o del mundo, un prncipe sensato es un p/$aro raro - m/s raro todava es un prncipe piadoso. En general son los locos m/s grandes o los peores canallas de la tierra> por esta ra*n 'a- que estar preparados para lo peor con ellos - no se puede esperar nada bueno de ellos, especialmente en las cosas divinas que afectan a la salvacin del alma. #on los carceleros - verdugos de Bios - la clera divina los utili*a para castigar a los malos - conservar la pa* e terna. Da- un gran #e4or, nuestro Bios, que debe tener tales ilustrsimos, nobles - ricos verdugos esbirros - que quiere que rodos les den rique*a, 'onor - respeto en gran abundancia. 3grada a la divina voluntad que llamemos a sus verdugos benevolentes se4ores - que nos arrodillemos - seamos sus s5bditos con toda 'umildad, siempre que no e tiendan su oficio demasiado - quieran convertirse de verdugos en pastores. #i se da el caso de que un prncipe sea sensato, piadoso o cristiano es +ste uno de los ma-ores milagros - la se4al m/s preciada de la gracia divina 'acia un pas. Por lo general, las cosas suceden seg5n el pasa$e de :saas +,56 GLes dar+ muc'ac'os como prncipes c'iquillos ser/n sus gobernantes@ - de Oseas .+,..6 G3irado te dar+ un re- encoleri*ado te lo quitar+@. El mundo es demasiado malo - no merece tener muc'os prncipes sensatos - piadosos. Las ranas necesitan sus cigSe4as. I si t5 me dices6 s, el poder secular no obliga a creer, slo impide e ternamente que se sedu*ca a las gentes con doctrinas falsas, Lcmo se puede luc'ar, entonces, contra los 'ere$esM <i respuesta6 esto deben 'acerla los obispos, a ellos se les 'a encomendado ese ministerio - no a los prncipes. Pues la 'ere$a no puede reprimirse con la fuer*a> 'a- que 'acerla de un modo totalmente diferente, se trata de una luc'a - una actuacin con medios diferentes a la espada. Es la palabra de Bios la que debe luc'ar aqu> si ella no tiene + ito, sin + ito quedar/, con toda seguridad, con el poder secular, aunque ba4e el mundo en sangre. La 'ere$a es un asunto espiritual, que no puede golpearse con el 'ierro ni quemarse con el fuego ni a'ogarlo en el agua. #lo est/ la palabra de Bios que lo 'ar/, como dice Pablo en / (orintios .9,56 G(uestras armas no son carnales, son poderosas en Bios para derribar torreones - conse$os que se levanten contra el conocimiento de Bios 'acemos prisionero a todo espritu al servicio de =risto@. 3dem/s, no 'a- nada m/s fuerte que la fe o la 'ere$a cuando se luc'a contra ellas con la fuer*a bruta, sin la palabra de Bios. )+ngase por cierto que la fuer*a no tiene una causa $usta - act5a contra el derec'o - procede sin la palabra de Bios - no sabe imponerse m/s que por la fuer*a bruta, como 'acen los animales irracionales. )ampoco en los asuntos temporales se puede proceder con la fuer*a, a no ser que la in$usticia 'ubiera sido eliminada previamente con el derec'o. Q=u/nto m/s imposible es, en estos asuntos espirituales, actuar con la fuer*a, sin eC derec'o - sin la palabra de BiosC <ira, por tanto, cu/n sutiles e inteligentes son estos se4ores. Fuieren desterrar la 'ere$a, pero con unos medios que, por el contrario, la fortalecen, volvi+ndose ellos mismos sospec'osos - dando la ra*n a los otros. 3migo mo, si quieres
desterrar la 'ere$a debes encontrar el medio de e tirpada de los cora*ones ante todo - de apartada en profundidad de la voluntad. =on la fuer*a no acabar/s con ella sino que la fortalecer/s. LBe qu+ te sirve fortalecer la 'ere$a en eC cora*n debilit/ndola solamente en la lengua - for*ando a la mentiraM La palabra de Bios, en cambio, ilumina los cora*ones - con ella caen del cora*n, por s mismos, todas las 'ere$as - todos los errores. #obre esta destruccin de la 'ere$a 'i*o un anuncio el profeta 2saas en el captulo .. diciendo6 GDerir/ la tierra con la vara de su boca - matar/ al impo con el espritu de sus labios@. 3' ves que 'a sido establecido que el impo ser/ muerto o convertido con la boca6 En resumen6 estos prncipes tiranos no saben que luc'ar contra la 'ere$a es luc'ar contra el demonio, que posee los cora*ones con el enga4o, como dice Pablo en ;<esios 2,./6 G(o tenemos que luc'ar con la carne - la sangre, sino con el espritu del mal, con los prncipes que gobiernan estas tinieblas, etc.@. Por esto, mientras no se rec'ace al diablo - se le e pulse de los cora*ones es igual que mate -o sus recipientes con la espada o con el fuego, como si luc'ara contra el rel/mpago con una pa$a. Esto lo 'a testimoniado abundantemente Job 5., cuando dice que el diablo tiene al 'ierro por pa$a - no tiene ning5n poder en la tierra. La e periencia nos lo muestra tambi+n. 3unque se queme por la fuer*a a todos los $udos - 'ere$es, ni uno solo se convencera ni se convertira por ese procedimiento. #in embargo, este mundo 'a de tener tales prncipes para que nadie se ocupe de su funcin. Los obispos 'an de declinar la palabra de Bios - no 'an de gobernar con ella las almas sino que 'an de ordenar a los prncipes seculares que las gobiernen con la espada. Por su parte, los prncipes temporales 'an de permitir que se cometan H- 'an de cometerlos ellos mismosH, la usura, el robo, el adulterio, el asesinato - arras malas obras, de$ando que los obispos los castiguen con la e comunin> as todo estar/ patas arriba6 gobernar las almas con el 'ierro - el cuerpo con bulas de e comunin, de modo que los prncipes seculares gobiernen espiritualmente - los prncipes eclesi/sticos gobiernen secularmente. LFu+ otra cosa tiene que 'acer el diablo en la tierra sino enga4ar a su pueblo - $ugar al carnavalM Estos son nuestros prncipes cristianos que defienden la fe - se comen al turco. #on, por supuesto, finos compa4eros en los que 'a- que confiar6 algo lograr/n con su fina inteligencia, es decir, partirse el cuello - llevar al pas - a la gente a la miseria a la desgracia. Io querra, por esta ra*n, aconse$ar a estos ciegos prncipes, con toda fidelidad, que se pusieran en guardia frente a un versculo mu- corto que est/ en el almo .97@ e<<undit contemptum super principes17. Js $uro por Bios que si pas/is por alto que este peque4o versculo es com5n entre vosotros, est/is perdidos, aun cuando cada uno de vosotros fuera tan fuerte como el turco, - de nada os servir/ vuestra rabia - vuestro furor. Pna gran parte de ese desprecio -a 'a comen*ado. Pues 'a- pocos prncipes a los que no se tenga por locos o canallas. Esto proviene de que se comportan como tales - el 'ombre com5n se est/ dando cuenta - la plaga de los prncipes, que Bios llama contemptum, se e tiende con fuer*a entre el pueblo - el 'ombre com5n. I me temo que no
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pueda frenarse si los prncipes no se comportan como prncipes - comien*an de nuevo a gobernar con la ra*n - con 'onestidad. (o se tolerar/ a la larga vuestra tirana - vuestra arrogancia, ni se puede ni se quiere tolerar. <is queridos prncipes - se4ores, sabed areneros a esto6 Bios no quiere soportarlo por m/s tiempo. Ia no e iste un mundo como el de ames, en el que ca*abais - batais a la gente como a un venado. 3bandonad, pues, vuestra violencia - vuestra malicia, pensad en actuar con $usticia - de$ad que la palabra de Bios tenga el camino que quiere tener, que debe - que 'a de tener, - que vosotros no impedir+is. #i 'a- 'ere$a, que se ven*a, como es debido, con la palabra de Bios. #i utili*/is muc'o la espada, cuidad que no venga otro, - no en el nombre de Bios, que os mande envainarla. Pero t5 podras decir6 si entre los cristianos no debe e istir ninguna espada secular, Lcmo van a ser gobernados en el orden e ternoM Bebe 'aber, por tanto, tambi+n entre los cristianos una autoridad. <i respuesta6 entre los cristianos no tiene que 'aber, ni puede 'aber, ninguna autoridad, cada uno est/ sometido a los otros, como dice Pablo en -omanos ./,.96 G=ada uno debe considerar al otro como su superior@. I . 1edro *,*6 G#ed s5bditos unos de otros@. Esto tambi+n lo quiere =risto, 0ucas .5,.96 G=uando fueres invitado a una boda, si+ntate en el 5ltimo sitio@. Entre los cristianos no 'a- superior, pues slo lo es =risto mismo. LI qu+ autoridad puede 'aber si todos son iguales - tienen el mismo derec'o, poder, bienes - 'onorM 3dem/s, nadie an'ela ser superior al otro sino que cada uno quiere ser inferior al otro. Bonde e isten tales 'ombres no se podra establecer, en absoluto, ninguna autoridad, aunque se quisiera, porque su naturale*a e ndole no tolera tener superiores, -a que nadie quiere ni puede ser superior. Bonde no e isten gentes de esta ndole, no 'a- tampoco verdaderos cristianos. LFu+ son, entonces, los sacerdotes - los obisposM <i respuesta6 su gobierno no es una autoridad o un poder sino un servicio - un ministerio, pues no son superiores ni me$ores que los dem/s cristianos. Por lo tanto, no deben imponer le-es o mandatos a los otros sin el consentimiento de +stos> su gobierno consiste en predicar la palabra de Bios para dirigir a los cristianos vencer la 'ere$a. =omo se 'a dic'o antes, a los cristianos slo se les puede gobernar con la palabra de Bios. Los cristianos deben ser gobernados en la fe, no con obras e ternas, como dice Pablo en -omanos .9,.76 GLa fe viene de lo que se o-e, pero lo que se o-e viene de la palabra de Bios@. Los que no creen no son cristianos - no pertenecen al reino de =risto sino al reino del mundo, donde se les obliga - se les gobierna con la espada - el gobierno e terno. Los cristianos reali*an el bien por s mismos, sin coaccin, - les basta con la sola palabra de Bios. I de esto -a 'e escrito muc'o - frecuentemente en otros lugares. TERCERA %ARTE Bespu+s de saber 'asta dnde se e tiende el poder secular es -a el momento de preguntamos, por aquellos que quieren ser prncipes - se4ores cristianos - piensan llegar a la otra vida, que, en verdad, son mu- pocos, cmo debe un prncipe e$ercer el poder. =risto mismo describe la manera de ser de
los prncipes seculares en 0ucas //,/*, donde dice6 GLos prncipes temporales dominan - los que son superiores act5an con violencia@. Ellos piensan que, nacidos o elegidos como se4ores, tienen el derec'o a ser servidos - a gobernar por la fuer*a. Pero quien quiera ser un prncipe cristiano debe abandonar la idea de dominar - de actuar con violencia. <aldita - condenada est/ toda vida que se viva - se busque en inter+s - provec'o de s mismo> malditas todas las obras que no est+n inspiradas en el amor. I est/n inspiradas en el amor cuando est/n dirigidas de todo cora*n al provec'o, a la gloria - a la salud de los otros, - no al placer, provec'o, gloria, comodidad salud de uno mismo. Por esto, -o no quiero 'ablar nada de la actividad temporal - de las le-es de la autoridad> es un asunto vasto, del que e isten muc'os libros de derec'o. #i el propio prncipe no es m/s inteligente que sus $uristas - no entiende m/s de lo que figura en los cdigos, gobernar/ seguramente como se dice en 1ro%erbios /6,.26 GPn prncipe falto de inteligencia oprimir/ muc'o con in$usticia@. Pues por buenas - equitativas que sean las le-es siempre tienen una restriccin, la de que no pueden ir contra la necesidad. Por ello un prncipe debe tener en su mano el derec'o con tanta firme*a como la espada - debe estimar con su propia ra*n cu/ndo - dnde 'a de aplicar el derec'o estrictamente o 'a de atenuado, es decir, que siempre 'a de dominar al derec'o - la ra*n 'a de permanecer como la suprema le- - la maestra de todo derec'o> lo mismo que un padre de familia que, si bien fi$a un tiempo una medida determinada de traba$o - de comida a sus sirvientes e 'i$os, 'a de mantener, no obstante, en su poder esta regulacin para poder cambiada o abandonarla si se diera el caso de que sus sirvientes estuvieran enfermos, presos, o llegaran con retraso, o fueran enga4ados o impedidos por otra causa, no debiendo comportarse con los enfermos con el mismo rigor que con los sanos. Bigo esto para que no se piense que es suficiente - loable obedecer al derec'o escrito o a los conse$os de los $uristas. Es necesario algo m/s. LFu+ debe, pues, 'acer un prncipe si no es tan inteligente que 'a de de$arse gobernar por los $uristas - por los libros de derec'oM Uespuesta6 es por esto por lo que 'e dic'o que la condicin de prncipe es una condicin de riesgo. #i el prncipe mismo no es tan inteligente que pueda gobernar ambos, a su derec'o - a sus conse$eros, andan las cosas seg5n la sentencia de #alomn6 GQ3- del pas que tiene a un ni4o por prncipeC@. Esto lo reconoci el mismo #alomn, por lo que desconfi del derec'o, que tambi+n <ois+s le 'aba prescrito de parte de Bios, - desconfi de todos sus prncipes conse$eros - se volvi a Bios mismo pidi+ndole un cora*n sabio para gobernar al pueblo. Pn prncipe debe actuar siguiendo este e$emplo, debe actuar con temor - no 'a de confiarse a libros muertos ni a cabe*as vivas, 'a de atenerse 5nicamente a Bios, peg/rsele a sus odos - pedirle un entendimiento $usto por encima de libros - maestros para gobernar sabiamente a sus s5bditos. Por esta ra*n -o no s+ dar ninguna le- a los prncipes. #lo quiero instruir su cora*n, cu/l 'a de ser su disposicin - su actitud en todas sus le-es, conse$os, $uicios actuaciones> si se comporta as, Bios le conceder/ con toda seguridad el poder organi*ar sabia - divinamente todas sus le-es, conse$os - actuaciones. En primer lugar, debe estimar a sus s5bditos - poner en ello todo su
cora*n. Dar/ esto si orienta todos sus sentidos a series 5til - servicial - si no piensa Gel pas - la gente son mos - va-a 'acer lo que me pla*ca@, sino, por el contrario, Gpertene*co al pas - a su gente - debo 'acer lo que sea 5til bueno para ellos. (o 'e de buscar cmo elevarme - dominar sino cmo protegerlos - defenderlos con una buena pa*@. Bebe refle$ar la imagen de =risto en sus o$os - decir6 G<ira, el prncipe supremo, =risto, 'a venido - me 'a servido - no 'a buscado cmo tener poder, bienes - 'onores sirvi+ndose de m, sino que 'a mirado mi miseria - todo lo 'a 'ec'o para que -o tenga, gracias a +l, poder, bienes - 'onores. Io quiero 'acer esto mismo6 no quiero buscar en mis s5bditos mi inter+s sino el de ellos - quiero servirles tambi+n con mi oficio, protegerlos, escuc'arlos, defenderlos - gobernarlos para que slo ellos tengan bienes - provec'o - no -o@. Es preciso, por tanto, que el prncipe se despo$e en su cora*n de su poder - autoridad - 'aga su-as las necesidades de sus s5bditos - act5e como si fueran sus propias necesidades. 3s lo 'a 'ec'o =risto con nosotros - +stas son, en efecto, las obras del amor cristiano. #i t5 entonces me dices6 LFui+n iba a querer ser prncipe asM En esta situacin la condicin de prncipe sera la m/s miserable en la tierra, pues conllevara muc'o esfuer*o, traba$o - molestias. LBnde iban a quedar las diversiones principescas del baile, la ca*a, las carreras, los $uegos - otros placeres mundanos similaresM )e respondo6 no estamos ense4ando cmo deba vivir un prncipe temporal sino cmo un prncipe temporal debe ser cristiano para poder llegar tambi+n al cielo. LFui+n no sabe que los prncipes son un ave rara en el cieloM Io tampoco 'ablo porque espere que los prncipes temporales acepten mis ense4an*as, sino por si 'ubiere alguno que quisiera ser cristiano - quisiera saber cmo debera comportarse. Io esto- totalmente seguro de que la palabra de Bios no se guiar/ ni se doblar/ por los prncipes, sino que +stos 'an de guiarse por aqu+lla. Para m es suficiente con indicar que no es imposible que un prncipe sea cristiano, por mu- raro que sea - por difcil que resulte. #i se comportan de manera que sus bailes, caceras carreras no per$udiquen a sus s5bditos, sino que, por el contrario, desempe4an su oficio 'acia ellos en el amor, Bios no iba a ser tan duro como para ver con desagrado sus bailes, caceras - carreras. Pero aprenderan por s mismos que si se cuidan - se ocupan de sus s5bditos de acuerdo con su oficio, tendran que abandonar muc'os bailes, caceras, carreras - $uegos. En segundo lugar, el prncipe 'a de prestar atencin a los grandes se4ores - a sus conse$eros, - estar con ellos en la actitud de no despreciar a nadie, pero tampoco de confiado todo a uno solo> pues Bios no tolera ni puede tolerar lo uno ni lo otro. Pna ve* 'abl Bios a trav+s de un asno, por lo que no 'a- que despreciar a ning5n 'ombre por peque4o que sea. 3simismo de$ caer del cielo al m/s grande de los /ngeles, por lo que no 'a- que confiarse a ning5n 'ombre por mu- inteligente, santo - grande que sea> es preciso escuc'ar a todos - esperar a ver a trav+s de quien quiere Bios 'ablar - actuar. Este es, sin duda, el ma-or da4o de las cortes principescas, que un prncipe confe sus sentimientos a los grandes se4ores - aduladores - de$e el control, 'abida cuenta de que cuando un prncipe comete errores o una locura no afecta a un 'ombre solo sino que son el pas - su gente los que 'an de soportar las consecuencias de esa locura. Pn prncipe 'a de confiar en sus
poderosos - de$arles 'acer, pero conservando +l las riendas en las manos - no estando confiado o dormido sino vigilando - recorriendo el pas, como 'i*o 0osafat, e aminando por doquier cmo se gobierna - se e$erce la $usticia. Entonces aprender/ a no confiarse totalmente a ning5n 'ombre. (o debes pensar que otro se va a ocupar de ti - de tu pas con tanto celo como t5, a no ser que est+ 'enc'ido del Espritu - sea un buen cristiano. El 'ombre natural no lo 'ace. I si no sabes si es cristiano o por cu/nto tiempo lo ser/, tampoco puedes confiar con certe*a en +l. =udate, sobre todo, de los que dicen6 pero, benevolente #e4or, Lno confa ;uestra "racia en m nada m/s que estoM LFui+n querr/ servir a ;uestra "racia, etc.M Esos, con toda seguridad, no son puros - quieren dominar el pas, convirti+ndote en un papanatas. #i fueran cristianos verdaderos - piadosos, les gustara que no les confiaras nada - te alabaran amaran porque t5 les vigiles tan cuidadosamente. Pues si obran seg5n Bios, querr/n, - podr/n, tolerar que tu accin est+ a la lu* ante ti - ante todos, como dice =risto en Juan +,/.6 GEl que 'ace el bien, sale a la lu* para que se vean sus obras, pues est/n 'ec'as como Bios quiere@. 3qu+l, sin embargo, quiere cegarte - obrar en la oscuridad, como dice tambi+n =risto en el mismo pasa$e6 GFuien obra mal, detesta la lu* para que sus obras no sean castigadas@. =udate, por tanto, de +l. I si murmura por esta causa, dile6 querido amigo, no te 'ago ninguna in$usticia, Bios no quiere que me confe a ning5n 'ombre, enf/date con +l porque as lo 'a querido o porque no te 'a 'ec'o m/s que 'ombre. 3unque fueras un /ngel, -a que Lucifer no fue de confiar, tampoco me confiara a ti en absoluto> slo en Bios se debe confiar. (o piense ning5n prncipe que le ir/ me$or que a Bavid, que es el e$emplo de todos los prncipes. El tena un sabio conse$ero, de nombre 3'itofel, de quien dice el te to que tena tanto valor lo que 3'itofel aconse$aba como si se 'ubiera consultado al mismo Bios. (o obstante, ca- - lleg tan ba$o que quiso traicionar a Bavid, su propio se4or, - matarlo - 'acerla desaparecer> - Bavid tuvo que aprender entonces cmo no 'a- que confiar en ning5n 'ombre. LPor qu+ crees t5 que Bios 'a ordenado que sucedan - se escriban estos e$emplos 'orribles sino para avisar a los prncipes - se4ores de la desgracia en que pueden caer, es decir, para avisarles de que no deben confiar en nadieM Es realmente deplorable que en las cortes se4oriales gobiernen los aduladores o que el prncipe se confe a otros, est+ preso de ellos - les de$e a todos 'acer lo que quieran. Bices t5 entonces6 si no 'a- que confiar en nadie, Lcmo se va a gobernar el pas - su genteM <i respuesta6 dar rdenes - correr un riesgo, puedes 'acerla> pero no debes confiar ni confiarte a nadie, e cepto a Bios. 3 alguien 'as de encomendar los cargos - debes correr este riesgo, pero no debes confiarle m/s de lo que a una persona que puede fallar> t5 tendras que seguir vigilando - no dormirte. =omo un coc'ero confa en sus caballos - en eC carro que conduce - no permite, sin embargo, ser conducido por ellos sino que mantiene en sus manos las riendas - eC l/tigo - no se duerme, tomando en cuenta los vie$os refranes que la e periencia, sin duda, le 'abr/ ense4ado6 eC o$o del amo engorda al caballo, - las pisadas deC se4or abonan la tierra> esto quiere decir que si eC se4or no vigila por s mismo - se fa de conse$eros -
sirvientes, las cosas no marc'an nunca bien. Bios quiere que as sea - permite que sucedan estas cosas para que los se4ores se vean obligados por la necesidad a ocuparse por s mismos de su oficio, igual que cada uno tiene que cuidar su profesin - toda criatura 'a de cuidar su obra> de lo contrario, los se4ores se convertiran en cerdos cebados - en personas in5tiles, que no seran de provec'o para nadie, e cepto para s mismos. En tercer lugar, que ponga cuidado en actuar rectamente con los mal'ec'ores. En este punto 'a de ser inteligente - saga* para castigar sin per$udicar a los dem/s. (o cono*co ning5n e$emplo me$or que el de Bavid. )ena un capit/n, llamado 0oab, que cometi dos malas acciones, matando a traicin a dos buenos capitanes, con lo que mereci la muerte por dos veces. #in embargo, no lo mat durante su vida sino que se lo encomend a su 'i$o #alomn - lo 'i*o, sin duda, porque +l no poda 'acerla sin causar un da4o un esc/ndalo ma-ores. 3s tambi+n debe castigar un prncipe a los malos, pero sin que al levantar la cuc'ara aplaste el plato - sin llevar al pas - a su gente a la miseria por culpa de una sola cabe*a, llenando el pas de viudas 'u+rfanos. (o debe, por ello, seguir a los conse$eros - a los matasietes que le inciten - le instiguen a comen*ar una guerra dici+ndole6 Fu+, Lvamos a permitir estas palabras - estas in$usticiasM Es mu- mal cristiano quien por un castillo pone en peligro al pas. Da- que atenerse al refr/n6 GFuien no sabe ver a trav+s de los dedos, no es capa* de gobernar@. Por esto, su regla 'a de ser la siguiente6 si no puede castigar la in$usticia sin cometer una in$usticia ma-or, que renuncie a su derec'o, por mu- $usto que sea. El no tiene que preocuparse de su propio da4o sino de la in$usticia que los dem/s sufriran por causa de su castigo. LDan merecido tantas mu$eres - ni4os quedarse viudas - 'u+rfanos porque t5 te vengues de una $eta in5til o de una mala mano que te 'a 'ec'o da4oM #i t5 dices entonces6 L(o debe, por tanto, luc'ar el prncipe ni deben seguido sus s5bditosM <i respuesta6 Es +sta una pregunta mu- comple$a. Pero, brevemente, dir+ que para actuar cristianamente en esta cuestin ning5n prncipe debe guerrear contra su se4or superior, como el re- o el emperador, o contra su se4or feudal, sino que 'a de de$ar que lo tome quien quiera. 3 la autoridad no se la puede resistir con la fuer*a sino slo con la confesin de la verdad> si 'ace caso de eso, est/ bien> si no, t5 est/s disculpado - sufres in$usticia por amor de Bios. #i tu adversario es tu igualo es inferior a ti, o es una autoridad e tran$era, debes ofrecerle, en primer lugar, $usticia - pa*, como ense4a <ois+s a los 'i$os de 2srael. #i la rec'a*a, piensa en lo me$or para ti defi+ndete con la fuer*a contra la fuer*a, como bien escribe <ois+s en ?euteronomio /9,.9 y s. - en ese caso no mires tu inter+s ni cmo te mantienes como se4or, mira a tus s5bditos a los que debes proteccin a-5dales de modo que tu obra se desenvuelva en el amor. =omo tu pas entero est/ en peligro, tienes que atreverte, si Bios quiere a-udarte, a que no todo se ec'e a perder> - si t5 no puedes impedir que se produ*can nuevas viudas 'u+rfanos, debes impedir, eso s, que se destru-a todo - que las viudas - los 'u+rfanos lo sean en vano. En este caso, los s5bditos est/n obligados a seguirle - a arriesgar sus cuerpos - sus bienes. Pues en este caso uno debe, por amor a los dem/s,
arriesgar sus bienes - a s mismo. En seme$ante guerra es cristiano - obra del amor el a'orcar sin temor a los enemigos, saqueados - quemados - 'acer todo lo que pueda per$udicarles 'asta que se les 'a-a vencido seg5n el curso de la guerra %con la e cepcin de cuidarse de pecar, de des'onrar a las mu$eres - a las doncellas&> si se vence debe mostrar la gracia - la pa* a los que se rinden se 'umillan, es decir, en estos casos 'a- que cumplir el dic'o6 Bios a-uda al m/s fuerte. 3s lo 'i*o 3bra'am, cuando venci a los cuatro re-es, G#nesis .5A mat a muc'os - no mostr clemencia 'asta que los venci. Pues, en este caso, 'a de considerarse que Bios lo 'a querido para que barriera el pas - lo limpiara de canallas. #i un prncipe estuviera equivocado, Lest/ su pueblo obligado a obedecerloM <i respuesta6 no. Pues nadie est/ autori*ado a actuar contra el derec'o> 'a- que obedecer a Bios %que quiere la $usticia& antes que a los 'ombres. LI si los s5bditos no saben si eC prncipe tiene ra*n o noM <i respuesta6 en cuanto no lo sepan ni lo puedan saber con su esfuer*o que lo obede*can sin peligro para sus almas> pues en este caso 'a- que aplicar la lede <ois+s, 34odo /.,.+, donde dice que un asesino que mate a alguien sin saberlo o involuntariamente debe 'uir a una ciudad libre - ser absuelto por el tribunal. =ualquiera que sea la parte vencida, tenga ra*n o no, debe aceptarlo como un castigo de Bios. Fuien gane en tal incertidumbre debe considerar esta batalla como si alguien ca-era de un te$ado - matare a otro, remitiendo el asunto a Bios. Para Bios es indiferente si te quita la vida - los bienes mediante un se4or $usto o in$usto. )5 eres su criatura - puede 'acer contigo lo que quiera, si tu conciencia no es culpable. El mismo Bios disculpa al re- 3bimelec, en G#nesis /9,2, por 'aber tomado a la mu$er de 3bra'am, no porque 'ubiera obrado bien sino porque no 'aba sabido que era la mu$er de 3bra'am. En cuarto lugar, que realmente debera ser eC primero, - deC que -a 'emos 'ablado antes, el prncipe debe comportarse cristianamente tambi+n respecto a su Bios, esto es, debe someterse a +l con total confian*a - pedirle sabidura para gobernar bien, como 'i*o #alomn. Peto sobre la fe - la confian*a en Bios 'e escrito tanto en otros lugares que no es preciso que me e tienda m/s a'ora. Be$+moslo as - digamos, en resumen, que un prncipe debe atender a cuatro puntos. Primero, a Bios con una confian*a perfecta una oracin que le brote del cora*n. #egundo, a sus s5bditos con amor servicio cristianos. )ercero, a sus conse$eros - a sus magnates con una ra*n libre - con un entendimiento independiente. =uarto, a los mal'ec'ores con una seriedad - severidad mesuradas. 3s ser/ su condicin, e terna e internamente, $usta - agradar/ a Bios - a los 'ombres. Pero 'a de tener presente que le acarrear/ envidias - sufrimientos> en seme$ante empresa mupronto le pesar/ la cru* sobre el cuello. Por 5ltimo, a modo de ap+ndice, tengo que contestar tambi+n a los que disputan sobre la Grestitucin@, es decir, sobre la devolucin de un bien in$usto. Es +sta una cuestin com5n de la espada secular - sobre ella se 'a escrito muc'o, 'abi+ndose buscado un rigor e agerado. Fuiero resumirla brevemente - me tragar+ toda la le- - toda la severidad que se 'a dado al asunto de una sola ve*6 en esta cuestin no se puede encontrar ninguna le- m/s cierta que la le- del amor. En primer lugar6 si se te presenta un asunto en el que uno debe
devolver algo a otro, siendo ambos cristianos, la cosa se resuelve pronto, pues ninguno de ellos retendr/ lo deC otro - tampoco ninguno de los dos pedir/ su devolucin. #i slo uno de ellos es cristiano, - precisamente a quien se debe la devolucin, el asunto se resuelve tambi+n f/cilmente, pues no reclamar/ la cosa, aunque nunca le fuera restituida. #i es el cristiano el que debe restituir, lo 'ar/. Pero, sean cristianos o no, t5 debes pensar la restitucin como sigue. #i el deudor es pobre - no puede restituir - el otro no es pobre, debes de$ar actuar a la le- del amor - liberar al deudor> seg5n la le- del amor el otro est/ tambi+n obligado a perdonarle - a darle incluso m/s, si es necesario. Pero si el deudor no es pobre, d+$ale que le restitu-a cuando pueda, sea todo, la mitad, la tercera o la cuarta parte, siempre que le de$es suficiente casa, alimento - vestido para s, su mu$er - sus 'i$os. Esto se lo deberas si pudieras6 muc'o menos debes quit/rselo porque no lo necesitas - +l no puede prescindir de ello. #i ambos no son cristianos o uno de ellos no quisiera guiarse por la ledel amor, puedes de$arles que busquen otro $ue* - decide que obran contra Bios - el derec'o natural, aun cuando obtengan un rigor severo en la le'umana. Pues la naturale*a ense4a, como tambi+n el amor, que -o debo 'acer lo que quiera que me 'agan a m. Por esto no puedo saquear a nadie, por bueno que fuera mi derec'o, si no quiero en modo alguno ser tambi+n saqueado> si quiero que el otro renuncie a su derec'o en este caso, debo -o renunciar al mo tambi+n. 3s 'a- que proceder con todos los bienes in$ustos, sean privados o p5blicos6 el amor - el derec'o natural deben ocupar el primer lugar. #i $u*gas seg5n el amor, resolver/s f/cilmente todos los asuntos, sin necesidad de los libros de derec'o. #i pierdes de vista el amor - el derec'o natural no lograr/s nunca el benepl/cito de Bios, por muc'o que te 'ubieras devorado todos los libros de derec'o - todos los $uristas, pues cuanto m/s pienses en ellos m/s confuso te volver/n. Pn $uicio verdaderamente bueno no debe ni puede sacarse de los libros, sino del pensamiento libre, como si no e istiera ning5n libro. Pn $uicio libre lo da el amor - el derec'o natural, de los que est/ llena la ra*n. Be los libros proceden $uicios indecisos - no libres. )e dar+ un e$emplo de esto6 #e cuenta del duque =arlos de ,orgo4a 15 la siguiente 'istoria. Pn noble se 'aba apoderado de su enemigo. ;ino entonces la mu$er del prisionero para liberar a su marido, pero el noble le prometi darle a su marido a condicin de que se acostara con +l. La mu$er era virtuosa, pero le 'abra gustado salvar a su marido> fue a su marido - le pregunt si deba cumplir esa condicin para liberarlo. El marido, que quera ser liberado - conservar su vida, se lo permiti. Bespu+s de que el noble se 'aba acostado con la mu$er orden, al da siguiente, que decapitaran al marido, entreg/ndoselo muerto a la mu$er. Esta lo denunci al duque =arlos. Este llam al noble - le mand tomar por esposa a la mu$er. )erminadas las bodas, el duque orden decapitar al noble - puso a la mu$er en los bienes de +ste - le devolvi su 'onor - castig este delito de manera verdaderamente principesca. <ira, este $uicio no se lo 'abra podido dar ni el papa ni ning5n $urista ni
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ning5n 'ombre> surgi de la ra*n libre, por encima de rodos los libros de derec'o, de modo que rodos deben aprobarlo, pues se encuentra escrito en el cora*n que es un $uicio $usto. Lo mismo escribe tambi+n #. 3gustn in ser. Bo. in <onte1A. El derec'o escrito debe mantenerse ba$o la ra*n, de donde procede como de su fuente> no 'a- que atar la fuente a sus arro-os aprisionar la ra*n en la letra.
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3gustn. Be sermone dominis in monte secundum <att'aeum 2, cap. 1A,5:, en <2"(E PL .7, 1257.