GLOBALIZACIÓN Eduardo Galeano
GLOBALIZACIÓN Eduardo Galeano
GLOBALIZACIÓN Eduardo Galeano
Y es cultura, para nosotros, todos los smbolos de la identidad y memoria colectivas: los testimonios de lo que somos, las profecas de la imaginacin, las denuncias de lo que nos impide ser". Eduardo Galeano
La globalizacin no es un fenmeno nuevo, es una tendencia que viene de lejos. En estos ltimos aos se ha acelerado mucho como consecuencia del desarrollo vertiginoso de las comunicaciones y de los transportes. Y tambin de la no menos vertiginosa concentracin de capitales a escala internacional. Pero no corresponde confundir globalizacin con internacionalismo. Una cosa es la certeza de la universalidad de la condicin humana, de nuestras pasiones, de nuestros pnicos, de nuestras necesidades, de nuestros sueos y otra muy diferente es la borratina de las fronteras para la libre circulacin del dinero. Una cosa es la libertad de las personas y otra diferente y a veces opuesta es la libertad del dinero. Esto se observa ahora con mucha claridad en lugares como la frontera de Mxico y Estados Unidos, virtualmente borrada para la circulacin de dinero y mercancas, pero que en cambio levanta una suerte de muro de Berln o de Muralla China para la circulacin de las personas. El derecho a la autodeterminacin en la comida El smbolo perfecto de la globalizacin es el xito de empresas como Mc Donalds, que abre cinco nuevos restaurantes cada da en distintos lugares del planeta. Ms importante que la cada del muro de Berln fue la cola de rusos ante Mc Donalds en la Plaza Roja de Mosc cuando se derriti eso que llamaban Cortina de Hierro, que por la facilidad con que se deshizo era ms bien una cortina de pur. La macdonaldizacin universal impone la comida de plstico en los cuatro puntos cardinales. Pero, al mismo tiempo, el xito de Mc Donalds implica una lesin, una herida abierta en uno de los derechos humanos ms importantes, el derecho a la autodeterminacin en la comida. La barriga es una zona del alma. La boca es su puerta. Dime cmo comes y te dir quin eres. La comida es el modo de comer. El modo de cocinar es un rasgo de identidad cultural muy importante. No depende de la cantidad de cosas que se come. Es importante tambin para los pueblos pobres o muy pobres que comen poco o casi nada, pero que conservan tradiciones que hacen que ese acto mnimo de comer poco o casi nada se convierta de alguna manera en una ceremonia. Contra la uniformizacin Lo mejor que el mundo tiene est en la cantidad de mundos que contiene. Esta diversidad cultural, que es un patrimonio de la humanidad, se expresa en el modo de comer, y tambin en el modo de pensar, sentir, hablar, bailar, soar. Hay una tendencia muy acelerada a la uniformizacin de las costumbres. Pero al mismo tiempo hay reacciones hacia la afirmacin de las diferencias que vale la pena perpetuar. Realzar las diferencias culturales, no las sociales, es lo que permite que la humanidad no tenga un solo rostro,
sino muchsimos rostros a la vez. Ante esta avalancha de la homogeneizacin obligatoria hay reacciones muy saludables, pero tambin otras, a veces locas, que provienen del fanatismo religioso o de otras formas de afirmacin desesperada de la identidad. Mi opinin es que no estamos de ninguna manera condenados a un mundo que slo nos permita elegir entre dos posibilidades: o morir de hambre o morir de aburrimiento. La identidad en movimiento La identidad cultural no es una vasija quieta en una vitrina de un museo. Est en movimiento, cambia constantemente. Es continuamente desafiada por una realidad que tambin es dinmica. Yo soy lo que soy, pero tambin soy lo que hago para cambiar lo que soy. La pureza cultural no existe, como no existe la pureza racial. Afortunadamente, todo est muy mezclado a partir de cosas que a veces vienen de afuera; lo que define el carcter de un producto de cultura sea un libro, un baile, una expresin popular, un modo de jugar al ftbol nunca est en su origen, sino en su contenido. Una bebida tpica de Cuba como el daiquir no tiene ningn elemento cubano: el hielo vino de fuera al igual que el limn, el azcar y el ron. Coln trajo el azcar de las islas Canarias. Sin embargo el daiquir es cubansimo. Los churros andaluces vienen de Arabia. Las pastas italianas provienen de China. No hay nada que pueda ser calificado o descalificado a partir de su origen. Lo que importa es lo que se hace con eso y en qu medida una colectividad puede reconocerse en un smbolo que tiene que ver con su modo preferido de soar, vivir, danzar, jugar, amar. Eso es lo bueno del mundo, que de las mezclas incesantes van surgiendo nuevas respuestas a nuevos desafos. Pero hay una indudable tendencia actual resultado de la globalizacin obligatoria a la uniformizacin que en gran medida tiene que ver con la concentracin de poder en los medios de comunicacin dominantes. Dos esperanzas: Internet y las radios comunitarias El derecho a la expresin reconocido por todas las constituciones se reduce al derecho de escuchar? No es tambin el derecho de decir? Pero, cuntos tienen el derecho de decir? Estas preguntas tienen que ver muy profundamente con las lastimaduras que est sufriendo la diversidad cultural. Los espacios de independencia en el mundo de las comunicaciones se han reducido muchsimo. Los medios dominantes de comunicacin son los que imponen no slo una informacin manipulada y tergiversada, sino tambin una cierta visin del mundo que tiende a convertirse en la nica posible. Es como reducir una cara que tiene millones de ojos a los nicos dos ojos de la cara dominante, que ocupa el lugar de todas las caras. Lo que ha surgido como novedad promisoria es el auge de Internet. Es una de las paradojas que alimenta la esperanza. El Internet, que nace a partir de la necesidad de la articulacin mundial de los planes militares, es decir, que nace al servicio de la guerra y de la muerte, es hoy el campo de expresin de muchsimas voces que antes no tenan la menor difusin. Hoy la tienen y pueden
articular redes de comunicacin gracias a este instrumento. Sirve tambin para la promocin comercial y la manipulacin, pero indudablemente ha abierto espacios de libertad muy importantes para la comunicacin independiente, que en cambio tiene sus caminos bastante cerrados en otros campos, como por ejemplo la televisin o la prensa. En el campo de la radio tambin estn ocurriendo cosas buenas. El desarrollo de las radios comunitarias en Amrica Latina permite la expresin propia de la gente. Una cosa es hablar a la realidad y otra escucharla, escuchar qu voces suenan desde la realidad cuando sta puede expresarse, cuando la gente practica el derecho a la expresin propia. Eduardo Galeano. Galeano nos ayuda a analizar y profundizar sin perder la crtica, la complejidad de este trmino tan usado e investigado. Para mi, es el tercer y ltimo posteo, que, relacionando todos los conceptos vistos este cuatrimestre, le da un cierre a la materia. La cual me ha aportado mucho (y eso s que no es un cierre) para el anlisis de mis realidades, desnaturalizando las experiencias. A continuacin, expongo los conceptos dados por la materia que me hizo pensar y recordar el texto del periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano. Por su compromiso social, siendo una de las personalidades ms destacadas de la literatura latinoamericana eleg su postura, la cual comparto, para hablar de este tema. La Globalizacin y sus actores La globalizacin no es un fenmeno, sino el resultado de procesos histricos llevados a cabo por determinados actores sociales. Mato habla de que no es una fuerza suprahumana, sino personas que hacen posible esta visin global de los acontecimientos. Hay actores que tienen mas peso que otros. Hablo de los grandes centros de poder, los gobiernos internacionales, que, regidos por sus intereses econmicos, en este sistema capitalista, utilizan las tecnologas de comunicacin a escala global para seguir sosteniendo su poder. Citando a Canclini, podemos definir al modo de mundializarnos en relacin con la dependencia de EE.UU. como potencia mundial, a travs de los tratados de libre comercio. En los pases con deuda externa, a las personas se las globaliza como deudores desde su nacimiento. Desde el sistema econmico neoliberal, se habla de una modernizacin para todos, de integracin de las sociedades. Lo cual, encubre el sometimiento de la poblacin a las elites empresariales y stas a su vez, a bancos, inversionistas y acrededores transnacionales. Existe una Tension entre la globalizacin y la localizacion en el mundo contemporaneo. Ser local en el mundo globalizado es seal de penuria y degradacion social. El Capital financiero fluye sin distancias ni fronteras. La globalizacin une y desune al mismo tiempo. Medios de comunicacin y las culturas Desde la Revolucin Industrial y las nuevas tecnologas, se habla de Imperialismo cultural. Gociol lo denomina como sinnimo de globalizacin. Durante los ltimos 50 aos, en las grandes ciudades, existieron movimientos progresivos de urbanizacin gracias a la creacin de los medios de transporte. stos viven en proceso constante: de personas y de informacin. En donde los medios masivos de comunicacin tienen un lugar central, como herramienta de homogenizacin, sin
respetar la diversidad cultural, generando una identidad con valores consumistas. De esto habla Igarza y Galeano lo profundiza en su ltimo prrafo. La cultura urbana por definicin es meditica, y predominantemente audiovisual. Tiende a ser digital, multimedial, interactiva y en lnea. En los ltimos aos, Internet se ha vuelto un fenmeno, un claro ejemplo de lo que venimos hablando. Modificando las dimisiones espacio- temporales, para los jvenes como actores posicionados socialmente, segn Morduchowicz, es el lugar desde donde le damos sentido a nuestra identidad individual y colectiva. Modificando la percepcin que tenemos de la realidad y el modo en que concebimos el mundo. Winocur habla de la gran importancia que tiene para las juventudes el sentimiento de perteneca. Sin embargo, poniendo como ejemplo a Internet, en este mundo globalizado, Sibila aporta un dato determinante: Las brechas entre ricos y pobres no disminuyen con la supuesta democratizacin de los medios. Sino q aumentan. Sibila analiza el Ser alguien en esta sociedad, tener un lugar. Es una porcin de la clase media y alta de la poblacin mundial la que marca el ritmo; Distribuidos en el planeta globalizado, esta porcin, es la q ejerce la gran influencia en la expresin de la cultura global. Para eso cuentan con el apoyo de los medios masivos a escala planetaria y del mercado que valoriza a sus integrantes como consumidores. Esto genera la inclusin de los que se adapten a este nuevo modo de vida y exclusin de los que no tengan las herramientas para acceder. stos, son los que quedan excluidos en la sociedad del espectculo, en lo que solo es lo que se ve, por lo cual, se los condena tambin a la invisibilidad total. Esta cultura economicista prioriza lo inmediato, genera fragmentacin e individualismo. Estas interrelaciones complejas, traspasan fronteras. Y de apoco, se va gestando alrededor de las nuevas tecnologas (como es el caso de Internet actualmente, o como se viene dando con las radios comunitarias, como explica Galeano), procesos contra la hegemona cultural que nos impone que comer en Mc. Donalds te da status social. Cada vez ms, sobre todo por las juventudes, son usadas para crear otro tipo de poder, dando lugar a otras voces, al encuentro e intercambio de culturas, como dice Canclini, no al sometimiento de unas sobre otras. Y Galeano, como siempre nos deja esa pequea (e inmensa al mismo tiempo) esperanza de cambio. Las tecnologas no son malas ni buenas. Se pueden usar para generar trabajos en red que contrarresten el de los grandes monopolios. Por ultimo, y para seguir haciendo uso de las tecnologas de comunicacin, encontr este video, de la murga uruguaya (para seguir con la linea latinamericana) "Agarrate Catalina". Que ejemplifica lo que dice Gociol sobre las marcas: ya no son productos, sino ideas, conceptos y estilos de vida. Se convirteron en la infraestructura de los acontecimientos. En este mundo globalizado, las empresas deciden donde, cuando y como la cultura es cultura. Galeano y Mato hablan de la macdonaldizacion. Por eso, me pareci oportuno mostrar El sueo americano, que, con humor, pero sin perder la capacidad de analisis, nos invitan a hacer una autocrtica como pueblo y como actores sociales de cambio.