Resúmenes Libros Benito Pérez Galdós
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Estilo
Galds posea una especial sensibilidad por el lenguaje popular. Baroja
deca de l que saba hacer hablar al pueblo. Consciente de esta gran
virtud, suele utilizar muy a menudo el dilogo e incluso llega a ensayar
novelas absolutamente dialogadas.
Su estilo busca la naturalidad y rehye cualquier artificio retrico a fin
de ofrecer, segn postulados estticos realistas, la visin ms directa posible
de lo que pretende expresar. Cuando narra, su estilo es transparente,
acadmico, pero siempre castizo; se trasluce sin embargo el humor y la
irona. En los dilogos, el lenguaje se impregna frecuentemente de trminos
corrientes e incluso vulgares y en alguna ocasin el narrador canario, vctima
de ese frenes costumbrista, llega a mostrar un poco ridculos e infantiles a los
personajes que describe. Es frecuente en l un humor piadosamente irnico
de sesgo cervantino (Galds fue un gran lector del Quijote).
Galds fue uno de los ms firmes candidatos al Premio Nobel de
Literatura de 1.912, pero una campaa por parte de sus enemigos polticos
disuadi a la Academia Sueca de galardonarlo
LOS EPISODIOS
NACIONALES
TRAFALGAR
(1 SERIE: VOLUMEN N 1)
El protagonista de la 1 serie es Gabriel Araceli, de origen muy
humilde. Privado de instruccin, desdichado en muchos trances de su vida,
todo bondad y honradez, es el representante de la nueva clase social nacida de
aquel crisol que fue la Guerra de la Independencia.
Es el propio Gabriel Araceli el que comienza narrando, en primera
persona, su infancia: nos cuenta haber nacido en Cdiz (en el famoso barrio
de La Via) y haber entrado despus al servicio del capitn de navo D.
Alonso Gutirrez de Cisniega y de su mujer D Francisca, ambos de avanzada
edad.
Aquellos seores me tomaron bajo su proteccin, librndome de mi
humilde vida anterior, y desde entonces qued a su servicio. Enseronme
muchas cosas que no saba y, como me tomaron cario al poco tiempo,
adquir la plaza de paje del seor D. Alonso, al cual acompaaba en su paseo
diario, pues el buen invlido no mova el brazo derecho y con mucho trabajo
la pierna correspondiente.
En aquel ao de 1.805, D. Alonso (a pesar de su edad y de sus
achaques) decide embarcarse en la Escuadra Combinada (formada por
espaoles y franceses) que deba o salir de Cdiz, provocando el combate de
los ingleses, o esperarles en la baha, si se atrevan a entrar en ella.
No, no irs a la Escuadra, porque all no hacen falta estantiguas como
t deca D Francisca . Si tuvieras cuarenta aos Pero ahora Ya s yo
que ese calzonazos de Marcial te ha calentado los cascos anoche y esta
maana, hablndote de batallas Vulvase l a los barcos si quiere, para que
le quiten la pierna que le queda. Pero, lo que es t, te quedars en casa
Para este embarque, que llega a realizarse a pesar de la oposicin de D
Francisca, D. Alonso toma consigo a Gabriel, que ser el encargado de
LA CORTE DE CARLOS IV
(1 SERIE: VOLUMEN N 2)
El protagonista de este segundo volumen contina siendo Gabriel
Araceli, quien nos vuelve a contar en primera persona otra parte de su historia
que, en definitiva, es la historia de Espaa
Comienza el primer captulo con Gabriel en Madrid. All lo ha tomado
a su servicio una cmica del Teatro del Prncipe, llamada Pepita Gonzlez.
Corra el ao 1.807. (Muy curioso lo que se narra en los primeros captulos
sobre el estreno del S de las nias de Moratn)
Las ropas de teatro y de calle que utilizaba el ama de Gabriel eran
confeccionadas por una costurera llamada D Juana. Su hija Ins y su
hermano, el cura D. Celestino Santos del Malvar, sern importantes
personajes a partir de este momento.
Desde que conoc a Ins, la am nos dice Gabriel en estos primeros
compases de la narracin , y una viva inclinacin arrastraba
irresistiblemente mi corazn hacia ella.
Posea Ins, adems de las gracias de su persona, un buen sentido,
cual no he visto jams en criaturas de su mismo sexo. Tena el don
especialsimo de poner todas las cosas en su verdadero lugar, vindolas con
luz singular y muy clara. No he visto en mi larga vida otra hembra que se le
asemejase.
Estoy seguro de que a muchos parecer lo dicho como invencin ma,
pues no lograrn comprender que haya existido, entre las infinitas hijas de
Eva, una como ella. Pero, cranlo bajo mi palabra honrada.
Si ustedes hubiesen conocido a Ins y notado la imperturbable
serenidad de su semblante, imagen del espritu ms tranquilo, ms
equilibrado, ms claro, ms dueo de s mismo que ha animado el corporal
barro, no pondran en duda lo que digo.
Todo en ella era sencillez, incluida su misma hermosura. Jams deca
cosa alguna que no me sorprendiese como la ms clara y expresiva verdad.
Sus razones, trayndome al sentido equitativo y templado de todas las cosas,
daban a mi entendimiento un descanso y un aplomo del que careca obrando
por m mismo.
EL 19 DE MARZO Y EL 2 DE MAYO
(1 SERIE: VOLUMEN N 3)
La mayor parte del relato (ao 1.808) vuelve a tener como
protagonistas a Gabriel y a la hurfana Ins, que primero vive con su to el
cura D. Celestino y posteriormente con sus otros tos (Mauro y Restituta
Requejo), a quienes Galds pinta admirablemente Las descripciones que
hace Galds de D. Mauro Requejo y de su hermana D Restituta, son
sencillamente extraordinarias
Se intercala en medio la cada de Godoy y finaliza con el principio de
la invasin napolenica, a la que resiste valerosamente el pueblo de Madrid.
Los siguientes fragmentos nos indican claramente la trama de lo
narrado en los primeros captulos de la novela:
Ins est en Aranjuez con su reverendo to, el padre D. Celestino
Santos del Malvar, uno de los mejores latinos que ha echado Dios al mundo.
La infeliz es hurfana y pobre, pero no por eso dejar de ser mi mujer, con la
ayuda de Dios, que hace grandes a los pequeos. Tiene 16 aos, uno menos
que yo, y es tan linda que avergenza con su carita a todas las rosas del Real
Sitio.
Pero, qu vale su hermosura comparada con su talento? Ins es un
asombro, es un prodigio; Ins vale ms que todos los sabios, sin que nadie le
haya enseado nada.
D. Celestino da a conocer a su sobrina una esperada noticia:
Inesilla, regocjate. La fortuna se te entra por las puertas y ahora vas a
ver cmo Dios no abandona nunca a los desvalidos y menesterosos. Ya sabes
que tu buena madre, que santa gloria haya, tena un primo, comerciante en
telas.
Dios le ha tocado en su corazn y se dispone a enmendar sus yerros,
favorecindote como buen pariente y hombre caritativo. Quiere recogerte y
ampararte en su casa, donde estars como una reina
Requejo es muy rico y puede dar a Inesilla las comodidades que yo no
tengo. Requejo puede hacerla su heredera cuando estire la zanca. Ins en casa
de ellos puede estar como una princesa
BAILN
(1 SERIE: VOLUMEN N 4)
Como era de esperar, la ejecucin (con la que termina el anterior
volumen) no da resultado y Gabriel no muere Los balazos del fusilamiento
le producen slo heridas leves y vuelve en s en casa de unos buenos amigos,
que sern personajes importantes en este nuevo volumen: D. Santiago
Fernndez, alias El Gran Capitn, y su esposa D Gregoria
Ha sido el propio Juan de Dios el que ha llevado el cuerpo de Gabriel a
la casa referida, con el nimo de ser ayudado despus en la bsqueda de
Ins
Lo primero que ve y oye Gabriel, al recobrar el conocimiento, es al
matrimonio referido y a Luis de Santorcaz (nuevo e interesante personaje),
discutiendo sobre la invasin napolenica:
Cuando venga el Emperador en persona a dirigir la guerra dice
Santorcaz , Espaa no podr menos que someterse.
Espaa no se somete Espaa echar a los franceses, aunque lo
manden todos los Emperadores nacidos y por nacer. Cuntos espaoles hay
en Espaa, seor de Santorcaz? Pues ponga usted tantos soldados como
hombres somos aqu y veremos. No quedar un francs para contarlo, y la
que hicieron aqu a primeros de mes, la pagarn muy cara.
Espaa no puede resistir la invasin, porque si la resistiera, hara un
milagro, una hazaa sobrenatural nunca vista.
Que Espaa ser francesa, que Espaa ser de Napolen! exclam
el Gran Capitn, encendido en violenta ira . Seor de Santorcaz, usted es un
insolente, usted es un deslenguado, usted no tiene respeto a mis canas. Decir
que Espaa va a ser francesa! Salga usted de mi casa y no ponga ms los pies
en ella. Qu te parece, Gregoria? Mujer, te ests con esa calma y no bufas
de clera como yo?
Todos los das llegaban noticias de nuevos levantamientos. El odio a
los franceses, a la canalla, no era odio, sino un fanatismo del que no he
conocido despus ningn ejemplo, nos comenta Gabriel en estos primeros
captulos
NAPOLEN EN CHAMARTN
(1 SERIE: VOLUMEN N 5)
El libro comienza con las andanzas de D. Diego, Conde de Rumblar, en
Madrid. Con la compaa del seor de Maara y de Luis de Santorcaz, D.
Diego se ha convertido en un jugador y en un mujeriego de mala vida, que
contina esperando an los amores de Ins con quien su familia lo tiene
prometido.
Amaranta se ha trasladado tambin a la Corte, junto con Ins y con su
to el diplomtico, que la ha adoptado como hija. Importantes personajes de la
trama continuarn siendo D. Gregorio Fernndez (el Gran Capitn) y su
mujer D Gregoria, junto con un nuevo y curioso fraile de la Orden de la
Merced, llamado el Padre Salmn.
En boca del referido fraile escuchamos, en los primeros captulos, las
siguientes palabras:
Gabriel, has de saber que necesito que me informes detenidamente de
la vida de ese D. Diego de Rumblar, en cuya compaa te he visto varias
veces. T dirs que qu me importa a m si el tal nio canta o llora. Pero a
esto te respondo que no soy yo quien tiene inters en saber sus malas maas,
sino una elevadsima familia, cuya casa frecuenta mi inutilidad las ms de las
tardes.
Como D. Diego est para casar con la nia, las seoras, que ya
barruntan la mala vida que lleva el rapaz en Madrid, estn muy disgustadas.
Ayer me dijo la seora Condesa: por Dios, Padre Salmn, haga usted el favor
de averiguar con qu hombres se junta, a qu sitios va, en qu gasta su dinero,
porque si es cierto lo que sospechamos, antes se hundir el cielo que entre l
en nuestra familia
Gabriel, que, como es lgico, sigue los pasos de Ins, se vale del
referido Padre Salmn para conseguir su propsito.
Impresin vivsima experiment cuando el Padre Salmn quiso, tan
impensadamente y por tan raros caminos, llevarme en presencia de la
Condesa. El motivo: explicarle la mala vida de D. Diego, pretendiente de
Ins.
ZARAGOZA
(1 SERIE: VOLUMEN N 6)
El volumen anterior haba finalizado con la heroica muerte del Gran
Capitn y con la prisin de Gabriel, por parte de los franceses, una vez
descubierto el falso disfraz que haba utilizado para hablar con Ins y que
intentaba usar tambin para escapar.
Este sexto volumen comienza de nuevo con Gabriel, que ha logrado
escapar de los franceses, y llega a Zaragoza, junto con otros compaeros
contrarios a la invasin (D. Roque entre ellos).
ramos cuatro los que habamos logrado escapar, divorciando
nuestras inocentes manos de la cuerda que enlazaba a tantos patriotas
D. Roque conoca en Zaragoza a D. Jos de Montoria, nuevo gran
personaje que ser un defensor acrrimo de la ciudad sitiada (Porra!).
Yo conozco a D. Jos de Montoria, uno de los labradores ms ricos de
Zaragoza. Ambos fuimos juntos a la escuela y juntos jugamos cuando nios.
Aunque hace treinta aos que no lo veo, creo que nos recibir bien. Como
buen aragons, todo l es corazn.
Cuando llegamos, ocupbase Montoria en talar los frondosos olivos
de su finca, porque as lo exiga el plan de obras de defensa establecido ante
la inminencia de un segundo sitio. El asedio ser terrible, a juzgar por el gran
aparato de tropa que traen los franceses.
Con el apoyo de mi protector Montoria pudimos ingresar en las
huestes zaragozanas.
Porra! No le podr afiliar a usted en la compaa de la que soy
Capitn, pero entrar en el cuerpo en el que est mi hijo Agustn. Y si no
quiere el destino, largo de Zaragoza!, que aqu no admitimos gente haragana.
Y a usted, D. Roque, amigo mo, puesto que no est para coger el fusil,
porra!, le haremos practicante de los hospitales del ejrcito.
Gabriel hace pronto gran amistad con el que ser nuevo protagonista de
este volumen: Agustn Montoria.
GERONA
(1 SERIE: VOLUMEN N 7)
La narracin comienza con Gabriel y con Andresillo Marijun, en
direccin a Andaluca (concretamente a Cdiz), quejndose de los avances
napolenicos en nuestra tierra
Ha de saberse que los franceses, envalentonados hasta lo sumo y
reforzados con nueva tropa, se disponen a invadir Andaluca, a los 18 meses
de la Batalla de Bailn. A los 18 meses!
Y todo al poco tiempo de aquella brillante y rpida campaa de mil
ochocientos ocho. Aquellos anteriores lugares de orgullo presenciaban ahora
el triste desfile de los espaoles dispersos, que a cada instante volvan el
rostro con inquietud creyendo sentir las pisadas de los caballos franceses.
Gabriel viene ascendido con una charretera despus de haber defendido
valientemente Zaragoza. Andresillo Marijun, proveniente del sitio de
Gerona, es el que va a relatarnos el referido sitio con todo detalle
En mi mochila tengo un diario del sitio que escribi el seor D. Pablo
Nomdedeu. Te lo dar a leer, para despertar tu apetito cuando ests ms
desganado.
Comienza hablndonos de cuatro hurfanos alrededor de los cuales
girar parte de la historia: Siseta (que ser posteriormente su novia) y sus tres
hermanos, Badoret, Manalet y Gaspar.
Hablar de los cuatro hurfanos, que ya lo eran completamente por
haber perdido a su madre algunos meses antes. Siseta, la mayor de edad, tena
poco ms de los veinte, y los tres varoncillos no sumaban entre todos igual
nmero de aos, pues Badoret apenas llegaba a los diez, Manalet no tena
ms de seis, y Gaspar empezaba a vivir, hallndose en el crepsculo del
discernimiento y de la palabra.
Siseta, sin tener una hermosura deslumbradora, cautivaba mi alma de
un modo extrao, hacindome olvidar a todas las dems mujeres.
CDIZ
(1 SERIE: VOLUMEN N 8)
En 1.810 ya est Gabriel Araceli en Cdiz. All encontramos tambin a
Amaranta, madre de Ins, que le manda llamar porque acaba de llegar a la
ciudad el pretendiente de su hija
Te he llamado para decirte que ayer lleg a Cdiz el sin par D. Diego,
Conde de Rumblar, hijo de nuestra parienta D Mara. Su mam ha
manifestado mucho gusto con la inesperada aparicin del nio y mi ta, ya sea
por mortificarme, ya porque haya encontrado variacin en el joven, ha dicho
que si el seor Conde se porta bien y es hombre formal, obtendr nuestros
parabienes y se har acreedor a la ms dulce recompensa que pueden
ofrecerle dos familias deseosas de formar una sola.
Los desahogos de Amaranta continuaron as:
Ay, Gabriel, si t comprendieras bien lo que me pasa! Creers que
se han empeado en que mi hija no me tenga amor ni cario alguno? Para
conseguirlo han empezado por apartarla continuamente de m. Desde hace
algunos das han resuelto terminantemente que no venga a las tertulias de esta
casa, y tampoco me reciben a m en la suya.
De este modo, mi hija concluir por no amarme. La infeliz no tiene
culpa de esto. Ignora que soy su madre, me ve poco y las oye a ellas con ms
frecuencia que a m. Sabe Dios lo que le dirn para que me aborrezca!
Personas egostas quieren llevarse lo que es mo, y privarme del nico
consuelo de mi vida.
La de Rumblar me cobr un aborrecimiento profundo desde que supo
mi oposicin a que Ins se desposase con el tunante de su hijo.
Ins, que se encuentra como queda dicho en casa de la D Mara, est
haciendo vida monstica con las dos hijas de sta (Asuncin y
Presentacin), que van a tener un papel importante en la historia
Un personaje ingls va a tener tambin especial importancia en el
relato. Se trata de Lord Gray que, en boca de Amaranta es un hombre
finsimo, de hermosa presencia y vasta instruccin, que tiene atractivos
suficientes para cautivar a una muchacha de tanta sensibilidad como Ins.
Son curiossimas las acciones en que las tres enclaustradas van a una
sesin de las Cortes, la fuga nocturna de Presentacin con Lord Gray y de
Ins con Gabriel, la vuelta de Presentacin a su casa materna, el duelo fingido
entre Lord Gray y D. Pedro del Congosto y el duelo definitivo entre el ingls
y Gabriel, que termina con la muerte de aqul ante el entusiasmo de D Mara
que vea as vengada su honra
Lo que poda haber sido un Sitio como el de Zaragoza o el de Gerona
se convierte en las acciones descritas, de gran inters y de lectura muy
amena, que honran una vez ms la narrativa de Prez Galds
Gabriel lleva a Ins en presencia de Amaranta quien, por fin, le
descubre ser su madre
La Condesa de Rumblar intenta realizar acciones legales para que Ins
vuelva a su casa, pero el volumen finaliza as:
Huyamos de esta maldita casa, y de Cdiz y de la Caleta dije
estrechando con mi mano el brazo de Ins.
Ins, estrechndose ms contra m aadi: huyamos s, quiz te
persigan. Mi madre y yo te esconderemos y huiremos contigo
Miss Fly quiere ir a esta difcil misin con Gabriel, pero ste entra en
Salamanca sin ella, aunque despus ser Miss Fly quien impedir que lo
ahorquen por espa
Son de un gran inters los captulos en los que Gabriel entra disfrazado
en Salamanca, gracias a la carta de seguridad que le da el aldeano Ciprez
junto con una carreta llena de hortalizas
Igualmente son de gran inters los trances y aventuras de Gabriel hasta
que llega a hacer los croquis de las fortificaciones francesas, logrando entrar
incluso en la casa donde se encuentra Ins con su padre, Luis de Santorcaz
(Los nombres de los franceses Molichard y Jean Jean deben quedar
destacados en estas aventuras)
Lo que no esperaba Gabriel es que Ins no quisiese abandonar a su
padre enfermo
En mi alma se confundan y luchaban sentimientos diversos: primero
una inmensa alegra, despus de zozobra. Mas sobre todos dominaron la rabia
y el despecho, cuando vi que aquella criatura tan amada, a quien yo quera
devolver la libertad, me despeda sin que se pudiera traslucir el motivo.
Encontrarla despus de tantos afanes, entrever la posibilidad de
sacarla de all para devolverla a su angustiada madre, a la sociedad, a la vida;
recobrar el perdido tesoro del corazn, tomarlo en la mano y sentir rechazada
esa mano!
Ese hombre te impide salir conmigo. Tiene tanto poder sobre ti, que te
hace olvidar a tu madre y a m. A m que he recorrido media Espaa
buscndote, y cien veces he pedido a Dios que tomara mi vida a cambio de tu
libertad!
Largo tiempo he considerado a ese hombre como un malvado, y no he
considerado que es un padre.
La difcil salida de la ciudad la logran Gabriel y Miss Fly en el mismo
convoy donde huyen tambin Ins y Luis de Santorcaz, con su caterva de
masones
A la salida de Salamanca corre Gabriel a llevarle los planos de la
ciudad a Lord Wellington, quien a pesar de la difcil misin, apenas si le
agradece sus servicios.
LA SEGUNDA CASACA
(2 SERIE: VOLUMEN N 3)
Comienza el volumen hablndonos de los infames liberales de aquellos
tiempos, que no se conformaban con el paternal absolutismo que haba sido
establecido
Trece veces alz su horrible cabeza y clav en nosotros sus
sanguinolentos ojos el monstruo de la revolucin. Al pie de los cadalsos
donde expiraba una conjuracin, comenzaban a tenderse los hilos de otra,
nos cuenta Juan Pipan en el primer captulo.
Entra muy pronto en escena D. Miguel de Baraona, abuelo de Genara:
Otro ms celoso por la causa del Rey y por la Monarqua Absoluta no naci
de madre
Acompaaba en Madrid a Baraona su nieta Genara, la que fuera novia
de Salvador Monsalud y posteriormente mujer de Carlos Navarro. Abuelo y
nieta se mudan a vivir a la misma casa que habitaba Juan Pipan
En las tertulias no se hablaba ms que de las conjuraciones
descubiertas, de las que se iban a descubrir y de las que por todas partes se
fraguaban con descaro.
Miguel de Baraona informa a Pipan que Salvador Monsalud est en
Espaa y ste promete prenderlo Mientras se consigue coger al masn y
conspirador Monsalud, la Inquisicin de Logroo ha aprehendido a su madre
y la tiene encarcelada dndole tormento.
Cogiendo a Monsalud haras la obra ms meritoria y ms patritica de
tu brillante carrera, Pipan. Mi nieta y yo te lo agradeceramos mucho ms
que esos mil favores de oficina que nos hiciste.
Genara misma afirma haber visto a Monsalud en una iglesia y Pipan
recibe, entre las sbanas de su misma cama, una carta del buscado Salvador,
en la que le insta a que haga lo posible por liberar a su madre de la crcel de
Logroo
Contina hablndonos Pipan, despus de estos prembulos, de la
Corte de Fernando VII y de las grandes mudanzas ocurridas en la misma
desde 1.815 a 1.819: doble boda de Fernando con Isabel de Braganza y con
M Amalia de Sajonia, y la constante variacin de Ministros.
EL GRANDE ORIENTE
(2 SERIE: VOLUMEN N 4)
Llama la atencin comprobar que en este 4 volumen de la 2 serie no
aparece Pipan ni como narrador ni como personaje El narrador es el
propio novelista que, nada ms empezar, nos da a conocer a D. Patricio
Sarmiento (comunero), maestro de escuela liberal que adoctrinaba a sus
alumnos con la historia de Roma.
He aqu unas palabras de Sarmiento a su hijo Lucas nada ms
comenzar el captulo 2:
El Rey debe cumplir sus deberes de Rey constitucional y marchar
francamente por la senda aquella de que nos habl el 10 de marzo del ao
pasado.
Y estas otras que comenta con Salvador Monsalud:
Me alegro de que a su Majestad le den lecciones de
constitucionalismo. Los Reyes, amigo mo, no aprenden de otra manera.
Si el Rey observara puntualmente la Constitucin, y amara la libertad
como la amamos todos, sera amigo del pueblo y no habra ms que
aclamaciones y flores.
Pero eso no ocurre. Antes al contrario, el Rey y la Corte siguen
conspirando, desafiando a la nacin. Acaso no conoces la infame
conspiracin absolutista de D. Matas Vinuesa, que ha escandalizado a
Madrid das pasados?
En la misma casa que ocupaba Salvador Monsalud y su madre D
Fermina vivan el referido D. Patricio Sarmiento y su hijo Lucas, y un
extrao viejo llamado D. Gil de la Cuadra y su hija Solita, que sern
personajes importantes a partir de este momento.
D. Gil de la Cuadra apareci ya en El equipaje del Rey Jos,
abandonando Espaa junto a su esposa D Pepita con los adictos a Jos
Bonaparte En aquel entonces (aunque no est recogido en el resumen de
dicho volumen) haba salvado la vida a su actual vecino Salvador Monsalud.
Durante las largas ausencias de Salvador, que estaba fuera casi todo el
da y parte de la noche, D Fermina y Solita no cesaban de discurrir sobre las
probabilidades de que el seor Gil de la Cuadra fuese puesto en libertad
Son dignos de quedar reflejados los encuentros entre Salvador y Solita,
los dos hermanos, que luchan por la liberacin del anciano El alma de
Solita y sus largas conversaciones con Salvador llenan toda la historia.
Tambin la llenan las relaciones de nuestro protagonista con Andrea, no
recogidas suficientemente con anterioridad
Salvador se hace a la postre comunero Los Comuneros queran
reformar la Constitucin, porque todava no era bastante liberal. En realidad,
la idea de la Repblica est muy unida con ellos
Todo Madrid andaba alarmado con la noticia de que el fiscal de la
causa contra Vinuesa no peda para ste ms que diez aos de presidio.
El pueblo irritado vio en los diez aos de presidio una pena tan suave,
que ms que pena le pareca recompensa.
Por esta razn, los propios Comuneros acuerdan la muerte de Vinuesa.
El gobierno quera perdonarle, pero el pueblo soberano estaba empeado en
que deba ser ahorcado
D. Jos Manuel Regato, con la idea de salvar a Vinuesa, propone a
Monsalud poner en su celda a cualquier otro reo Salvador se brinda, pero
para enjaular al propio Regato en la celda de Gil de la Cuadra, mientras ste
se pona el uniforme de aqul saliendo as de su encierro.
El que s finaliza sus das en su propio calabozo es Vinuesa, despus de
la entrada de la turba que deseaba su muerte:
Cuando Vinuesa vio que entraban en su calabozo aquellos hombres
terribles, comprendi que su fin era inminente. Ponindose de rodillas y
cruzando las manos pidi perdn
El calabozo retumbaba con las imprecaciones. Se vio en el aire un
crculo rpido y espantoso trazado por un pedazo de hierro adherido al
extremo de un palo, que impulsaban manos vigorosas. El martillo describi
primero un crculo vano, despus otro Y la cabeza del infeliz reo recibi el
golpe mortal. Siguile otro no menos fuerte, y despus diez navajas se
clavaron en el cuerpo palpitante.
7 DE JULIO
(2 SERIE: VOLUMEN N 5)
Ao 1.822. Los mismos personajes principales del volumen anterior.
Contina sin ser narrador Juan Pipan
Nos encontramos a Salvador Monsalud de secretario del Marqus del
Parque En su oficina de trabajo recibe innumerables visitas de su
hermana Solita y mantiene sabrosas conversaciones con ella relativas al
futuro de la joven, al proyectado matrimonio de sta con su primo Anatolio, a
la ayuda moral y sobre todo econmica que Salvador brinda a ella y a su
anciano padre, a escondidas de ste
No me avergenzo de recibir estos ochavos de oro, porque me los das
t, y me los das con el corazn. Eres para nosotros la prueba viva que Dios da
de su bondad a las criaturas que no quiere abandonar. Rechazar tu limosna,
responder con orgullo a tu caridad, sera ofender a Dios. Tu dinero, sea oro o
cobre, es para m el pan de cada da que se pide a Dios en el Padrenuestro, y
que siempre nos cae del cielo en una forma o en otra.
Yo hago creer a mi padre que estamos cobrando todava la
pensioncilla de que antes vivamos. No se le puede decir que pido limosna, y
menos que t me la das. Si llegara a comprender estos manejos, el pobre se
morira de pesadumbre.
Solita parece sentir por Salvador algo ms que un cario fraterno
D. Gil de la Cuadra vive ahora, perdonado por la justicia, con un
maestro de escuela llamado Naranjo, de ideas totalmente contrarias a las de
su compaero de oficio D. Patricio Sarmiento. Naranjo ha dado asilo y
proteccin en su propia casa al antiguo conspirador absolutista que ahora vive
triste, decado, abatido y deseoso de poner fin a su propia vida.
El anciano haba perdido aquel cario afable y atento que en l hemos
conocido. Su sequedad llegaba a la aspereza y al desabrimiento.
Gil de la Cuadra espera la llegada de su sobrino Anatolio con quien
piensa casar a su hija Solita ste llega por fin, cambiando por completo el
panorama antes descrito.
hay
EL TERROR DE 1.824
(2 SERIE: VOLUMEN N 7)
Comienza este 7 volumen de la 2 serie una tarde del 2 de octubre de
1.823. Patricio Sarmiento, el maestro liberal que ya conocemos, camina hacia
la Puerta de Toledo manifestando, a diestra y a siniestra, ser el hombre ms
desgraciado del globo terrqueo.
Tiene el Sr. Coronel Garrote alguna noticia para m?... Ustedes no
saben lo que es tener un hijo nico y perderlo en una escaramuza de
Andaluca!
El cielo que nos moja no llora ms que lloro yo en estos das, desde
que me han anunciado como probable, como casi cierto, la muerte de mi
querido hijo Lucas, de mi nio adorado, de aquel que era manso cordero en el
hogar paterno y len indmito en los combates.
Buscaba, pues, el anciano Sarmiento a su querido hijo Lucas, sin saber
si viva o haba fenecido en el sur de Espaa. Varias carretas, seguidas de
gentes de armas, venan por el camino de Andaluca, animando el ambiente
con los gritos con los que finaliz el anterior volumen:
Viva la religin! Viva el Rey absoluto! Vivan las caenas!
Muera la Nacin!
Varios prisioneros, entre los que se encontraba el General Riego,
venan en el convoy. Dicen que la horca para Riego ser la ms alta que se
ha visto en Madrid.
De Pujitos, que tambin viene prisionero en el convoy junto con otros
liberales, conoce Sarmiento la muerte de su hijo Lucas.
Cuntame, sin omitir nada, los pormenores de la muerte de mi hijo,
porque siendo Lucas de nimo tan intrpido no poda morir como los dems
milicianos, sino de una manera gloriosa y en un momento de sublime
herosmo
UN VOLUNTARIO REALISTA
(2 SERIE: VOLUMEN N 8)
Ciudad de Solsona. Convento de monjas dominicas de San Salom.
Cambio de personajes respecto al volumen anterior, con la nica excepcin
de Carlos Navarro, Francisco Chapern y Miguel Servet (Salvador
Monsalud).
Prescindiendo de la descripcin que hace Galds del convento de San
Salom y de sus 22 moradoras, as como de sus hbitos y costumbres,
debemos fijarnos solamente en el sacristn del convento (Pepet, alias Tiln) y
en la guapsima monja Sor Teodora de Aransis, personajes importantes de
esta narracin
La relacin entre ambos personajes comienza muy pronto, siendo
constantes sus conversaciones y sus charlas a lo largo de todo el volumen:
Yo, seora, no tengo vocacin para la iglesia ni para estar metido
entre monjas. Yo vivo entre dos vidas: la del sacristn y la del guerrero. Con
la primera enciendo velas, ayudo a misa, fregoteo plata, toco la campana. Con
la segunda, mando ejrcitos, conquisto plazas, allano ciudades, destruyo
pueblos, aplasto tronos, conduzco a los hombres como rebaos de carneros,
quito y pongo fronteras
Sor Teodora va inclinando la actitud guerrera del sacristn hacia la
defensa de la religin y la oposicin a las ideas liberales: La religin debe
triunfar, y para que triunfe es preciso que haya quien la defienda. Contra la
masonera, que es el gobierno de Satans, se levantar la religin, que es el
gobierno de Dios. Todo lo que estorbe al triunfo de la fe, caer
Desde el interior del convento se conspira y se lucha: La guerra contra
infieles y herejes es santa y noble. La causa del Seor y el triunfo de su fe
pueden conseguirse con guerras y matanzas (contra los liberales se
entiende)
Todo este ambiente repercute en Tiln y su ardor guerrero le hace vestir
el uniforme de Voluntario Realista (voluntario realista que se lanza a la
guerra porque el Monarca catlico no gozaba de la libertad necesaria para
gobernar el Reino)
LOS APOSTLICOS
(2 SERIE: VOLUMEN N 9)
Comienza el primer captulo con la muerte de D Robustiana de Toros
de Guisando, esposa del clebre hroe de Boteros D. Benigno Cordero
(diciembre de 1.826).
Qued D. Benigno viudo con 5 hijos, dos de los cuales vinieron al
mundo despus que perdimos de vista a los Cordero. Al morir D Robustiana,
Juanito Jacobo (a quien se dio el nombre en memoria de Rousseau) tena dos
meses no cumplidos.
D. Benigno y su familia sern personajes relevantes de esta historia,
que Galds contina contando con maestra. Tambin lo sern Sola, la hija de
D. Gil de la Cuadra y hermana de Salvador, as como Pipan, el Padre
Alel y Genara, junto a otros menos importantes
Por qu estaba en casa de los Cordero la hija de Gil de la Cuadra?
Cuando muri ajusticiado el clebre D. Patricio Sarmiento, Solita contino
viviendo en la casa de la calle de Coloreros. D. Benigno y su familia se
encontraban tambin en el piso principal de la misma casa. La vecindad y la
comunidad de desgracias y de peligros que haban vivido juntos, aumentaron
la aficin de Sola a los Cordero y el cario de los Cordero a Sola, hasta el
punto de que se fue a vivir con ellos
Asisti Sola a D Robustiana en su larga enfermedad, por lo que bien
puede decirse que haba pasado toda su juventud cuidando enfermos: Gil de
la Cuadra, D Fermina, D. Patricio Sarmiento y D Robustiana. Consagrada al
alivio de los males ajenos, Sola haba vivido siempre con absoluto
desconocimiento del bien propio
Como las buenas costumbres no permitan que una joven soltera
viviese en compaa de un seor viudo, se fue con ellos D Cruzita, hermana
de D. Benigno Fue as como el hroe de Boteros pudo dedicarse al
comercio, ya que sus cuatro hijos quedaban en casa bien atendidos (Elenita,
la hija mayor, ya haba contrado matrimonio con ngel Seudoquis)
Pronto se conoci que el gobierno de la casa estaba en buenas manos.
Sola la encontr como una leonera y la puso en un pie de orden, limpieza y
arreglo que inundaba de gozo el corazn de D. Benigno.
UN FACCIOSO MS
Y ALGUNOS FRAILES MENOS
(2 SERIE: VOLUMEN N 10 Y LTIMO)
Terminado, en el volumen anterior, el aborrecido poder de Calomarde,
nos encontramos al comienzo de ste con el accidente (rotura de una pierna)
de D. Benigno Cordero, quin sabe si al dar un fuerte brinco, manifestando
su alegra al conocer la cada del referido Ministro.
Le sucedi esto en La Granja, donde se intrigaba ante la inminente
muerte de Fernando VII, y le acompa en su enfermedad Salvador
Monsalud, que no quiso dejar solo y postrado en cama a su honrado amigo.
(Sola haba quedado en Los Cigarrales, mientras el bueno de D. Benigno
solucionaba en la Corte el papeleo de su futura boda)
Comienza a tratarse, con la maestra propia de Galds, la preocupacin
de D. Benigno al conocer de boca del propio Salvador la relacin cariosa
que haba existido entre Sola y su hermano
Cuando estuvo mala, le nombr a usted en sus delirios. Despus usted
la vio en Los Cigarrales, y ahora sigue mostrndose admirador de ella y
afligido de mi felicidad. No puedo menos de volverme caviloso y
preguntarme si usted ha tenido proyectos iguales a los mos
Pero Salvador lo tiene claro despus de la conversacin mantenida con
Sola: Reconozco en usted a uno de los hombres mejores que existen en el
mundo. Ser un miserable si sale de m, por irresistible efecto de las pasiones,
la ms ligera oposicin a la felicidad de usted. Es evidente, que soy yo el que
est de ms. Declaro que mi deber es no volver a pisar ms la casa del que
posee lo que yo quise para m
En la Corte continuaban conspirando las Infantas brasileas, los
Voluntarios Carlistas y la turbamulta de frailes y clrigos en pro de D.
Carlos
Genara, establecida en su antigua casa, tena un crculo estrecho de
amistades que continuaban visitndola. Destacaba entre ellos el Padre
Gracin, jesuita del Colegio Imperial, que se haba propuesto reconciliarla
con su marido.
ZUMALACRREGUI
(3 SERIE: VOLUMEN N 1)
Comienza Galds la tercera serie de los Episodios Nacionales con
Zumalacrregui, guerrero del absolutismo en tierras de Navarra Bien poda
llamarse a aquella guerra entre los cristinos y los defensores del Rey legtimo
procesin militar, ya que Zumalacrregui llevaba consigo el santo, para que
los pueblos lo fueran besando a su paso, con religiosa y blica fe
Zualacrregui aparece al principio del volumen, como pgina bella y
triste de Espaa: Destrua las vidas o haciendas que se obstinaban en no ser
carlistas, y las destrua con fiera severidad, poniendo en su conciencia los
deberes militares sobre todo sentimiento de humanidad.
Ribera de Navarra, noviembre de 1.834. Zumalacrregui manda fusilar
a D. Adrin Ulibarri, alcalde de Miranda de Arga, por haber avisado a los
cristinos de la inmediatez de las tropas facciosas.
Antes de ser fusilado, recibe Ulibarri la visita de Jos Fago (importante
personaje de este volumen), presbtero que en sus aos mozos haba llevado
una vida disipada, seduciendo y arrebatando del hogar de D. Adrin a su hija
Saloma
Soy Jos Fago y no est bien que quien ha ofendido a usted
gravemente, reciba ahora su confesin. El malo no puede ni debe ser confesor
del bueno. En este singular caso el reo soy yo, y usted el sacerdote.
Antes de la muerte del alcalde, Fago cuenta a su antiguo suegro que,
arrepentido de su mala vida, haba abrazado el estado eclesistico,
encontrndose en la actualidad de capelln del cuartel real.
Le cuenta igualmente que, despus de llevarse a su hija y huir con ella,
por no obtener del padre el consentimiento para casarse, siguieron tres meses
de vida errante en los que Fago tuvo una vida desordenada y disoluta.
Como consecuencia de aquella mala vida, Saloma le abandon: No he
vuelto a verla ms, ni a saber de ella. En la paz del monasterio encontr la
salud del cuerpo y del alma.
MENDIZBAL
(3 SERIE: VOLUMEN N 2)
Septiembre de 1.835. Una diligencia, proveniente de Francia, llega a la
calle Alcal de Madrid. De ella sale un joven de facciones finas y
aristocrticas, pero no hay nadie esperndole
Embobado estaba el recin llegado joven, cuando un desconocido se
encarga de su equipaje y lo conduce a una casa de huspedes El joven, de
nombre Fernando Calpena, no sale de su asombro. Quin habra dado el
encargo de recibirlo y de alojarlo?... Estar soando o me equivoqu de
camino, y en vez de ir a Madrid, me he metido en Jauja?
En la casa de huspedes hace amistad el joven Calpena con Nicomedes
Iglesias y sobre todo con Pedro Hillo. Este ltimo, presbtero y amante del
arte de los toros, desempear un papel importante, junto con Calpena, en el
transcurso de los futuros acontecimientos
El asombro primero de Calpena ser cada vez mayor, al descubrir que
quien dio el encargo de recibirlo y de alojarlo, le manda ahora un sastre para
que vista bien, le enva dinero y, gracias a su patrocinio, comienza a trabajar
de secretario del mismo Mendizbal. Quin podra tener tan vivo inters por
su persona?...
Pero nio, te regalan ropa elegante y todava grues! Rarsimos son
en el universo estos fenmenos de salirle a uno sastres, que le miden, le
cortan, le cosen, y despus no cobran. Casos tales acaecen slo de siglo en
siglo y hay que saber aprovecharlos Yo, que para hacerme una sotana
tengo que ahorrar seis meses en la comida, le declaro a usted simple de
solemnidad si no acepta calladito esas mercedes annimas
Calpena traa de Francia un paquete sobre el que sus amigos y
conocidos se hicieron todo tipo de conjeturas: Ya sabemos, amigo Calpena,
que ha trado usted de Francia un voluminoso paquete de papeles para el
seor Mendizbal.
Personas muy altas pudieran tener noticias de que el seor Calpena es
portador de graves papeles y no dejarn de intentar apoderarse de ellos por
todos los medios.
DE OATE A LA GRANJA
(3 SERIE: VOLUMEN N 3)
Comienza el volumen en la crcel. All se encuentran Fernando
Calpena y Pedro Hillo, quejndose de su reclusin Reos polticos? Ms
bien lo que anuncian las siguientes palabras:
Es seguro que esta farsa de mi prisin concluir cuando Aura, si es
que an vive, haya salido de Madrid (La mano oculta se vislumbra como
culpable de la prisin)
Calpena se queja en silencio de que la incgnita contine sin
arrancarse el velo, sin descubrir quin es y por qu acta de esta manera. La
mano oculta sigue escribiendo cartas a la prisin, pidiendo disculpas por
esta encerrona y dando cumplidas noticias de sus deseos.
Conviene que el prisionero no est libre hasta que se le pase la
calentura. Si son ciertas las noticias que nos traen, hoy o maana debe partir
con su to Negretti la mueca romntica por quien ha enloquecido el nio.
Entre otros comentarios, la mano oculta les da noticias del exterior
para que no se aburran en la crcel:
No ha gobernado Espaa nadie como Mendizbal, ms puro y menos
picado por la codicia. Pero el hombre est ya con un pie fuera del poder
Corren voces de que dimite Crdova. Esta dimisin, si ocurre, ser la
nica calamidad que faltaba para consumar la perdicin del pas.
Las nicas excepciones que se libran de la corrupcin son Mendizbal
y D. Luis Fernndez de Crdova.
Mientras tanto, Calpena se relaciona con otros amigos suyos que estn
en la crcel por conspiradores, por estar encariados con la libertad y con el
venerando cdigo del 12 La masonera tena en la crcel sus
ramificaciones
En la misma crcel conoce Calpena que Aura viva, e iba camino de las
provincias vascongadas, con su to el Sr. Negretti.
Entienda que, para ganar aquella plaza, tiene que ganar antes los
baluartes que la rodean y defienden, y esos baluartes valos en m.
Como chorro de agua fra derramado en un brasero, fue la presencia y
dichos de Negretti en el encendido espritu de Calpena. El enemigo, el tirano,
el ogro, se haba convertido en un ser bondadoso, de ideas severas pero sanas.
Era el tal D. Ildefonso todo un hombre, y no haba ms remedio que
bajar la cabeza ante su voluntad rigorista y protectora, aceptando los
procedimientos pacficos que propona.
Algo ocurre de repente que va a cambiar por completo el transcurso de
los hechos. Una joven, de nombre Demetria, solicita ayuda de Calpena para
escapar, junto con su hermana Gracia y su padre enfermo, de aquel infierno.
Ni que decir tiene que el padre de la atribulada joven, D. Alonso de
CastroAmzaga, es un liberal cristino, prisionero de los facciosos en Oate.
Calpena se presta a este noble fin. Y despus de mil peripecias, que
mantienen en vilo la atencin del lector, consigue huir de Oate con la pesada
carga del anciano enfermo.
Mientras huyen, Demetria cuenta a su salvador, con pelos y seales, el
porqu de su triste situacin, su noble estirpe, su persecucin detrs del padre
inflamado en ideas liberales, los peligros que le haban sobrevenido y un
sinfn de detalles que se leen con gusto, hasta que terminaron en la prisin en
Oate
Sepa que somos de Laguardia, y mi padre es uno de los seores de
ms ilustre abolengo en el pas.
Necesitamos a todo trance vveres y un carro. Busca, pues, un carro
de bueyes y lo tratas sin reparar en el precio. Trae tambin toda la comida que
encuentres, le dice Calpena a Sancho. Figrate si nos lanzamos por esos
caminos llevando a cuestas a D. Alonso, con esas pobres nias hambrientas y
nosotros desfallecidos.
En su huida dejan atrs la villa de Oate. Pero el anciano no llega a su
destino. En mitad del camino muere, ante la angustia y pena de sus dos hijas.
Enterrado en un monasterio abandonado donde los acogen unos
pastores, continan su camino tropezando con tropas facciosas. Logran matar
al capitn de la partida, pero Calpena es herido en una pierna
LUCHANA
(3 SERIE: VOLUMEN N 4)
Comienza el volumen como finaliz el anterior: cartas de la
incgnita detallan a Calpena la sublevacin de la Guardia Real en La
Granja, solicitando de la Reina establecer la Constitucin del 12
Desde la muerte de Fernando VII nunca se haba visto D Cristina en
trance tan apurado Los sublevados haban elegido ya su comisin, despus
de haber sido cantado el himno de Riego por mil gargantas, y esperaban la
venia de la Soberana para presentarse ante ella.
Dos sargentos (Alejandro Gmez y Juan Lucas), junto con un soldado,
formaban la histrica comisin.
Seora, lo que nosotros pedimos a vuestra Majestad es que conceda a
la nacin aquello, aquello por lo que nos hemos batido en el norte durante
tres aos, aquello por lo que han perecido la mayor parte de nuestros
compaeros.
La Reina interpret que aquello era ni ms ni menos que los
legtimos derechos de su hija la Reina de las Espaas, D Isabel II
S Seora, nos hemos batido por los legtimos derechos de nuestra
Reina, pero tambin creamos que pelebamos por la libertad.
Para devolver la tranquilidad a Espaa y evitar el derramamiento de
sangre, era indispensable que su Majestad mandase publicar el Cdigo
Constitucional del 12, pues esto y no otro era el motivo de la insurreccin
La Soberana le pregunt a uno de ellos: Pero t conoces la
Constitucin del 12? Y ste contest, impvido, que en ella haba aprendido a
leer
D Mara Cristina abri entonces el artculo 192 del venerado Cdigo:
Segn lo que leo, sois vosotros los que queris traer a D. Carlos al trono, ya
que por esta Constitucin no puedo yo ser la Regente del Reino ni la tutora de
mis hijas
LA ESTAFETA ROMNTICA
(3 SERIE: VOLUMEN N 6)
Casi todo este volumen 6 de la 3 serie est escrito en forma epistolar,
aspecto de la narracin que cuida Galds como consumado artista. He aqu
los que escriben y sus destinatarios:
De D Mara Tirgo a D Juana Teresa.
De la Sra. Marquesa de Sarin a D Mara Tirgo.
De D. Jos Mara Navarridas al Exmo. Sr. Marqus de Sarin.
De D. Fernando Calpena a D. Pedro Hillo, presbtero.
De D. Jos Mara Navarridas a D. Fernando Calpena.
De Valvanera a su fraternal amiga Pilar.
De D. Fernando a D Aura.
De D. Pedro Hillo a Fernando Calpena.
De Pilar a su amiga Valvanera.
De Fernando Calpena a D. Jos Mara Navarridas.
De D Juana Teresa, Marquesa de Sarin, a la Sra. de Maltrana.
Del Sr. de Maltrana a su hermana poltica, la Sra. Marquesa de Sarin.
De Gracia a Calpena.
De Sabas a D. Fernando.
De D. Beltrn de Urdaneta a D. Juan Antonio de Maltrana.
De D. Beltrn de Urdaneta a D. Fernando Calpena.
De Fernando Calpena a Pilar de Loaysa.
De Valvanera a D. Pedro Hillo.
De D Juana Teresa a la Sra. de Maltrana.
Etc
Notas:
. Pilar de Loaysa es la madre de Fernando Calpena.
. D Juana Teresa es la madre de D. Rodrigo y nuera de D. Beltrn. Se le
conoce tambin como Marquesa de Sarin.
. El Marqus de Sarin es D. Rodrigo, hijo de D Juana Teresa.
. Valvanera es la hija de D. Beltrn y cuada de D Juana Teresa. Tambin es
llamada Sra. de Maltrana.
. D. Juan Antonio de Maltrana es el marido de Valvanera.
Resumen de las ideas esenciales de esta estafeta que se lee con sumo
placer, sin necesidad de indicar de qu pluma salen ni quines son los
destinatarios:
Demetria contina negndose al casamiento con D. Rodrigo. Las casas de
Idiquez y CastroAmzaga no se unirn. Los amores de la mayorazga
apuntan hacia otro lado
No he podido sacarle a Demetria razones claras de su negativa. No la
pierdo de vista en casi todo el da y parte de la noche, y s que para ella no
hay ms sujeto que el sujeto de quien tenemos noticia. No hay otro; no puede
haberlo
Iguales calabazas ha dado Aura a Fernando, casndose con Zoilo Arratia.
Buscar ste en Laguardia, libre ya su compromiso, el remedio de su tristeza
y la sustitucin del amor perdido?...
Suicidio de Mariano Jos de Larra.
Ese desdichado firmaba sus escritos con el apodo de Fgaro, nombre
de un barbero que hubo en Sevilla. Se mat por contrariados amores con una
casada
Lamentos de que D. Beltrn se haya escapado, corriendo por el Maestrazgo
en busca de mejor vida.
Es cierto que su desatino ha llegado al extremo de abandonaros,
escapndose como un colegial, y corriendo a tierra de Teruel en busca de
dineros? Ya dije yo, cuando vino ac con vosotros, que el pobre seor no rige
ya de la cabeza
Noticia de que D. Beltrn ha hallado brbara muerte en manos de la
faccin. Las exequias fnebres fueron solemnsimas y de nunca vista
suntuosidad, como corresponda a tan esclarecido difunto.
D. Beltrn vive. Fue mentira la noticia de su fusilamiento.
Esta resurreccin de nuestro anciano viene a confirmar la idea que con
tanta gracia como tesn sola manifestar, y era que l tena hecha la contrata o
asiento de un siglo de vida
Fernando Calpena, para olvidar lo de Aura, vive ahora en Villarcayo,
reposando sus fatigas y digiriendo las enormes calabazas.
VERGARA
(3 SERIE: VOLUMEN N 7)
Resumen de los primeros captulos, en los que contina la bonita y
bien escrita estafeta del volumen anterior:
Pedro Hillo se ve obligado a auxiliar a reos de muerte por mandato de
Espartero, en reparacin y castigo de otros actos sediciosos de la faccin
Lo que pas el pobre Hillo no es para contarlo!
En ningn momento de mi vida vi matar a mis semejantes, y menos
con la fra serenidad aterradora de los actos de justicia. No, yo no sirvo para
eso, y abomino del ministerio castrense, que somete al mayor de los suplicios
mi alma generosa y cristiana. Qu delito han cometido para que se les
sacrifique tan inhumanamente?.
Qu pena ver a nuestro pobre clrigo en funciones tan impropias de
su alma candorosa, de su condicin dulce y pacfica!
Entre los reos condenados sale ileso milagrosamente Buenaventura
Iturbide, natural de Bilbao. El tal Iturbide estaba en la crcel por delitos de
espionaje y desercin, junto con su hermano Pepe Iturbide, con el Epstola
y con Zoilo Arratia.
Seor padre: sabr que mi querido hermano es salvo, no por
misericordia del superior, sino por milagro que hizo el Altsimo, no
permitiendo que le dieran muerte las balas disparadas sobre l Tras el
fusilamiento, trajronle a la crcel con nosotros, donde le estn curando las
heridas. Su condena, por conmutacin, es de presidio para toda la vida.
Enfermedad de Pedro Hillo, comunicada por Calpena a su madre:
Nuestro excelente y leal amigo, el que a entrambos nos dio consuelo y
ayuda en los tristes das de nuestra separacin, se halla gravemente
enfermo
Fernando Calpena trata de liberar y libera a Zoilo y a sus amigos, sin tener
en cuenta el deseo del marido de Aura de batirse a muerte con l en breve
plazo.
Ellos estn presos porque no tienen quien les ampare. Yo estoy libre
porque cuento con relaciones y no me falta nunca un clavo slido al que
agarrarme. La injusticia me irrita y me subleva. Tengo amistades valiosas y
no soy digno de m si no pongo en libertad a los inocentes Zoilo Arratia y
Jos Iturbide.
Quiero libertar a Zoilo Arratia, quiero emplear en aquel desgraciado
enemigo mo los sentimientos de justicia que llenan mi corazn.
Querido hijo: tu anhelo de justicia, tu sublime rasgo de caridad,
salvando al enemigo injustamente condenado, te enaltece a mis ojos y me
siento orgullosa de ti.
Los carlistas toman la plaza de Morella y el ingente castillo enclavado en
un risco inexpugnable:
Con la posesin de esta plaza, centro de una imponente masa de
baluartes construidos por la naturaleza, Cabrera ser dueo de toda la regin
espaola que baa sus aguas en el Mediterrneo.
Los de Cintrunigo, con D Urraca a la cabeza, continan envenenando el
ambiente, echando pestes de Pilar de Loaysa y de su hijo Fernando.
Por Valvanera he sabido que Juana Teresa fue a Laguardia con el
nico objeto de denigrarme, revelando a los Navarridas secretos que
descubri revolviendo los papeles de D. Beltrn. La impresin producida en
aquella gente ha sido de recelo y disgusto, ya que ha sabido presentar las
cosas por el lado que le favorecan, llenando de escrpulos el cerebro de las
muchachas y de sus apreciables tos.
Victorias de las huestes del progreso contra las de la faccin, al mando de
Espartero.
En la presente guerra no hay ms que un tejer y destejer continuo, y
un toma y deja territorios. Cruel sangra derrama la vida de la Patria en su
mismo suelo, y si no se la cierra pronto, las venas no contendrn ms que
miseria y podredumbre
Finaliza aqu la preciosa coleccin de cartas comenzada en el volumen
anterior, continuando la narracin el propio Galds; narracin que nos llevar
al abrazo de Vergara entre Espartero y Maroto, entre cristinos y
carlistas, entre progreso y moderacin, entre liberales y facciosos, entre los
defensores de Isabel y los de D. Carlos...
Ahora s que tena Maroto que dar su brazo a torcer!... Como primera
condicin puso Espartero conservar el rgimen poltico existente, la
Constitucin del 37, con todas sus consecuencias.
Le parece a usted justo que despus de la sangre derramada por la
libertad, ofendamos la memoria de los hombres heroicos que por ella han
perecido? Quiere usted acaso que el representante de las ideas liberales
acepte y patrocine el absolutismo? Eso no ser transaccin. Ser entregar
nuestra bandera al enemigo vencido para que la pisotee
Pens yo que Espartero me comprendera y sera generoso Pero su
egosmo est bien manifiesto. Quiere una paz que sea para l un triunfo, y un
oprobio para m
Deseo la paz como soldado y como espaol, porque yo amo a mi
Patria. Bien sabe Dios que el absolutismo mo no es el rgimen absurdo y
tenebroso que predican los clrigos de Oate. Espartero me conoce No
quiera hacer de m un monigote Si en ello se empea, no habr paz y
Espaa se acabar Ms quiero verla muerta que en brazos del masonismo y
la revolucin
A pesar de los tiras y aflojas anteriores entre las conversaciones de
Calpena con Maroto, lleg por fin la paz y el abrazo de los dos ejrcitos
en Vergara, a pesar de que los facciosos salan mal parados
No hubo all ms que abrazos, lgrimas de emocin, gritos de alegra,
aclamaciones a Espartero, a la Constitucin, a Isabel II, a Maroto, a la
religin y a la libertad juntamente, pues tambin estas dos matronas se dieron
de pechugones en aquel solemne da.
En la opinin del carlismo, qued Maroto como el prototipo de la
traicin y de la perfidia, aunque en verdad no es justo este juicio... Lo que s
es justo es que el pretendiente D. Carlos tuvo que huir a Francia, no sin
antes haber hecho lo indecible sin reconocer su fracaso
El Rey, la Reina y las dems personas de la familia y servidumbre,
montaron a caballo y, a todo correr, emprendieron la fuga sin parar hasta
Francia. Haba entrado Carlos seis aos antes por el mismo boquete de la
frontera, siendo recibido por Zumalacrregui; se retiraba ahora escoltado por
algunos nmeros de su guardia, solo, triste, ms abatido que desengaado, sin
ninguna gloria personal. La corona de la dignidad con que supo sobrellevar
su destierro fue la nica que posey en su vida
Nota final:
El brazo eclesistico, firme apoyo de la faccin, no perdon a Maroto
su cooperacin en la obra de la paz, como puede verse por el siguiente hecho
rigurosamente histrico:
Recompensado por el Gobierno de Isabel II con un alto cargo militar,
residi D. Rafael Maroto algn tiempo en Espaa. Su hija Margarita, joven
de acrisoladas virtudes, que no se descuidaba de sus prcticas religiosas, fue a
confesar un da en una iglesia que no hace al caso.
Cumpli serena y contrita, declarando sus pecados, que no deban de
ser graves, y cuando terminaba, le pregunt el sacerdote su nombre. La pobre
nia, tmida y pura, qu haba de hacer? Se lo dijo y
Lo mismo fue orlo el cura, que de un bote se levant iracundo, y con
destempladas voces la despidi, negndose a darle la absolucin
Se pone en duda este hecho? Pues de l puede dar testimonio D
Margarita Maroto, anciana respetabilsima que an vive y reside en
Valparaso
MONTES DE OCA
(3 SERIE: VOLUMEN N 8)
Ao de 1.840. Aparece nuevamente en escena D. Jos del Milagro,
antiguo escribiente de Mendizbal junto con Calpena. Milagro milita en las
falanges del Progreso, persuadido de que la viuda de Fernando VII era la
mayor calamidad arrojada por Dios sobre las pobres Espaas.
Junto a Jos del Milagro aparecen sus dos hijas, Rosario y Mara Luisa,
que van a tener mucha actividad y protagonismo en el presente volumen.
Muy ligados a ellos encontramos a la familia manchega de D. Bruno
Carrasco, junto con su esposa D Leandra y sus hijas Lea y Eufrasia. El tal
Bruno haba trado a la familia a Madrid tratando de gestionar un
embrolladsimo expediente de psitos Tambin D. Bruno era progresista
como su amigo Milagro.
Otro personaje (an ms importante que los anteriores), tambin liberal
y progresista, llenar el volumen desde el principio hasta el final. Se trata del
coronel Santiago Ibero, amigo de Calpena, que mantendr grandes relaciones
con la familia Milagro y muy singularmente con Rosarito.
Unos y otros eran partidarios del libertador Espartero, pacificador y
apstol de todos los adelantos. Cunto mejor gobernara Espartero que la
viuda de Fernando VII!
Con libertad, igual para todos, tendremos ilustracin, dignidad y
riqueza. Sin libertad, caeremos en la ignorancia, la pobreza y la ignominia.
Pero pronto aparece la conspiracin contra Espartero y Santiago
Ibero es citado por su amigo Modesto Gallo a una reunin clandestina
Asiste a ella, pero no se pone de parte de los rebeldes. All conoce a Montes
de Oca, que trata de convencerle, sin conseguirlo, de sus planteamientos
El pas no ve con buenos ojos que se pretenda rebajar la dignidad de
D Mara Cristina, ni quiere la preponderancia de D. Baldomero.
Yo cre que todos los Generales, formados a la sombra de Espartero,
apoyaban la causa liberal en contra de la camarilla moderada.
LOS AYACUCHOS
(3 SERIE: VOLUMEN N 9)
Comienza este 9 volumen de la 3 serie en octubre de 1.841, en la
Corte Real donde se forman las hijas de Fernando VII, Isabel y Luisa
Fernanda. Desde dentro de palacio, D. Mariano de Centurin (liberal) y D.
Serafn de Socobio (moderado) proporcionan a Calpena las siguientes e
importantes noticias epistolares:
D. Agustn Argelles es elegido por las Cortes como tutor de las hijitas de
Fernando VII. D Juana de Vega, condesa de Mina, es designada para el
cargo de aya de la Reina y Princesa. Y D. Manuel Jos Quintana es nombrado
ayo y director de estudios.
Los espaoles tenan una tierna plantita de soberana, y lo nico que haba
que hacer era poner a su lado buenos jardineros para criarla lozana y dirigirla
derecha.
Un suceso grave ocurre en palacio: ste es asaltado con el nimo de que
Isabel proclamara caducada la ley existente y estableciera nueva Regencia. Se
trataba ni ms ni menos de derrocar la Regencia legtima de Espartero,
votada por las Cortes. Segn D. Mariano de Centurin (liberal), las garras del
absolutismo y del oscurantismo estaban presentes en palacio
Haga usted comprender a quien corresponda que palacio es una
madriguera daada por el repugnante absolutismo y el prfido moderantismo;
que urge entrar en este magno edificio con escobas para limpiar de basuras y
telaraas todos los rincones donde se esconden alimaas venenosas, cuya
picadura es mortal para las libertades pblicas.
D. Agustn de Socobio (moderado), pensaba, sin embargo, de otra manera:
Han fracasado los intrpidos caballeros que arriesgaron sus vidas para
salvar a la Reina de la esclavitud en que la tiene el jacobinismo.
Esta Regencia intrusa que nos han trado dar al traste con Espaa, si
Dios misericordioso no pone mano en ello.
La delicadeza me obliga, por respeto a las buenas migas de usted con
el Regente, a callar las verdades amargusimas que acerca de este funesto
personaje sugieren los hechos.
Finalizan aqu las cartas y las noticias anteriores en los que Fernando
es informado por parte de los dos cortesanos. Calpena tambin les contesta
desde Sitges, donde est con su madre enferma, interesndose por Santiago
Ibero que ha roto relaciones con la nia menor de CastroAmzaga
Me har usted un sealado favor, amigo Centurin, averiguando con
la mayor prontitud posible qu es de Santiago Ibero, dnde est, qu le
ocurre, y por qu no contesta las muchas cartas que le llevo escritas. Le ruego
encarecidamente que lo busque por todo Madrid, que indague y escudrie
cuanto pueda, hasta dar con su extraviada persona.
Extraordinaria carta de Valvanera a Pilar de Loaysa, por la que
conocemos que Demetria ama a Fernando Calpena desde que le conoci,
habiendo luchado lo indecible para vencer el cerco de su familia que quera
casarla con D. Rodrigo
Conocemos igualmente que Calpena corresponde a este amor, lo cual
llena de satisfaccin al lector ya familiarizado con estos magnficos
personajes creados por Galds
Demetria, mi marido y yo te hacemos formal entrega del corazn del
hombre que amas, y por encargo de l te pedimos el tuyo para envirselo, y l
lo guardar hasta que uno y otro corazn puedan juntarse en la realidad de la
vida y en uno solo refundirse.
Las formalidades civiles y las bendiciones del cura harn efectiva esta
unin. Y en espera del sacramento las voluntades ya ligadas no pueden
separarse.
Nueva preciosa carta, esta vez de Gracia a Fernando Calpena, tierna,
cariosa y enormemente jovial, en cuya lectura no tienes ms remedio que
recrearte
Demetria no cabe en s de satisfaccin. Desde que te declaraste por
boca de Valvanera, est como chiquilla con zapatos nuevos.
Ya puedes estar satisfecho, Fernandito. Qu mujer te llevas! Yo creo
que buscndolo bien, revolviendo la tierra, se podra encontrar un hombre
como t. Lo que no encontrar nadie es otra Demetria, ni aunque la busquen
en las antpodas.
BODAS REALES
(3 SERIE: VOLUMEN N 10 Y LTIMO)
El volumen 10 de la 3 serie es el ltimo que leo en Madrid (verano de
1.989) en mi convalecencia del accidente. Me ha costado mucho trabajo
resumirlo por la insensibilidad del dedo ndice, pero aqu queda (tal vez ms
imperfecto que los anteriores) para la posteridad
Este ltimo volumen no tiene comparacin con el anterior. Tal vez
porque casados Fernando Calpena con Demetria y Santiago Ibero con Gracia,
la narracin de Galds ofrece menos inters y parece ms insulsa?
Es cierto que la historia de Calpena ofrece mucho ms atractivo que la
de D. Bruno Carrasco y su esposa D Leandra, junto con la de sus hijas
Eufrasia y Lea. No obstante lo anterior, se recoge aqu lo esencial y lo ms
significativo de la historia:
La tristeza de D Leandra, la manchega trada a Madrid, era calmada con
cualquier arriero o pastor que pudiese hablarle de su tierra.
Su ms grato esparcimiento era salir muy temprano a la compra y de
paso hacer la visita de los mesones, viendo y examinando las personas que
venan de los pueblos. En estas idas y venidas de mosca prisionera que busca
la luz y el aire, D Leandra corra con preferencia cariosa tras de los
ordinarios manchegos, que traan a Madrid, con el vino y la cebada, el calor y
las alegras de Daimiel, Almagro, Herencia, Argamasilla, Calatrava y
Valdepeas.
Es contada, pormenorizadamente, la vida de D Leandra en un Madrid que
no es de su agrado.
Al regresar a su casa, hecha la compra, en la que regateaba con prolija
insistencia, despreciando el gnero y declarndolo inferior al de la Mancha,
entraba en las cacharreras y compraba teas, estropajos y cominos, especia de
que tena en su casa provisin cumplida para muchos meses, as como de
organo, laurel y otras muchas hierbas.
Sus dos hijas, en cambio, vivan felices en la capital de Espaa y los novios
les salan a diario.
NARVEZ
(4 SERIE: VOLUMEN N 2)
Comienza el volumen con la boda de Fajardo y M Ignacia,
cumplindose as el bendito deseo de Sor Catalina de los Desposorios de
casar a su hermano con la seorita de Emparn.
Jos Garca, felizmente casado, contina contndonos sus memorias en
primera persona:
A primera hora de la noche salimos en viaje de novios, con el fin de
llevar nuestra luna de miel a la soledad y frescura de Atienza.
Por primera vez advert en mi esposa la satisfaccin de hallarse en mi
compaa sin ms testigos que los criados, y bajo el yugo de mi exclusiva
autoridad.
Sorprendame mi mujer con rasgos de ternura y de ingenio que no cre
pudieran brotar de su ser imperfecto.
Y lo ms extrao fue que sus propias facciones sin encanto lo
adquiran gradualmente por virtud de la presencia de ciertas muestras de
entendimiento.
El recibimiento que dieron a la feliz pareja en Sigenza queda reflejado
por el referido cronista con todo lujo de detalles:
Salieron a recibirnos multitud de jinetes en asnos, mulas y rocines
enjaezados, precedidos de tamborilero y dulzainero, que opriman los lomos
de unas poderosas burras blancas
En medio de la gallarda procesin vi el estandarte de la Hermandad, al
cura con balandrn y a cuatro caballeros en lucidos alazanes. Y apenas lleg
cerca de nosotros la interesante cuadrilla, empez un gritero de aclamaciones
y de plcemes cariosos mezclados con vtores y berridos de jbilo.
Como Dios recibe a los bienaventurados, as recibi mi madre a mi
esposa M Ignacia.
Inauditos refinamientos de comodidad encontramos en nuestra alcoba
y gabinete, con escrupuloso aseo y gran profusin de finsimos lienzos de
cama y tocador
Para Fajardo era duro el trato de las personas que frecuentaban su casa
en las veladas del invierno. Su desenfrenado absolutismo le daba en la cara
como un mal olor de boca. Se conspiraba contra Narvez en las referidas
veladas?...
M Ignacia deja bien claro la animadversin de los tertulianos contra
la figura de Narvez: Desengate, Pepe, que no lo quieren en casa.
Siempre que hablas de l para elogiarle, callan o salen con una cuchufleta:
que si es un cascarrabias, que si no guarda la religin, que si no mira ms que
por s, que si todo lo arregla con andaluzadas, que si debajo de la capa de
moderado es un liberal tremendo, que si
En este momento de la narracin, nuestro protagonista (el Marqus de
Beramendi) nos refiere la enfermedad de su mujer, la renovacin de sus
relaciones con la moruna Eufrasia y su famosa entrevista con Narvez:
Desde mi regreso de Atienza he visto ms de una vez a Eufrasia
Al enfermar M Ignacia tem que perdiramos no slo el fruto, sino
tambin el rbol.
Ayer estuvo en mi casa mi amigo Eduardo San Romn: vengo de
parte del General Narvez a llevarte a su presencia No te asustes. Desea
conocerte.
El Espadn de Loja le deja bien claro el motivo de su llamada:
Pues quera decir a usted lo siguiente: en su casa, en la casa de los
seores de Emparn se conspira de un modo descarado contra m. Con usted
no va nada. Tengo de usted la mejor idea; ya s que es sensato, y que entre
las ideas del Marqus de Beramendi y las de su suegro hay un abismo...
Haga entender a su familia que Narvez no est ignorante de lo que se
trama contra l, y que se halla dispuesto a meter mano a todo el que perturbe,
sin distincin de pobres y ricos.
Cuidado, que tengo abierto el registro para Filipinas. Es una gran
injusticia mandar a Filipinas a tanto infeliz descamisado, y dejar aqu a los
revoltosos de buena posicin
Pues hay conspiracin, pollo, por ms que usted no se entere de lo que
se habla en su casa.
LA REVOLUCIN DE JULIO
(4 SERIE: VOLUMEN N 4 )
Comienza el volumen, siendo de nuevo cronista Pepe Fajardo:
Madrid, 3 de febrero de 1.852. El cura Merino acomete a nuestra
querida Reina, cuchillo en mano He credo siempre que el pueblo
espaol ama verdaderamente a su Reina. Pero hasta hoy, no haba visto clara
la exaltacin de ese cario, que raya en la idolatra.
El sentir popular era matar, descuartizar, hacer polvo al anciano
sacerdote Martn Merino, por intentar quitarnos la mejor de las Reinas, la
joya, la prenda ms querida de todos. Isabel es hija, hermana y madre en
todos los hogares, y como a un ser querido y familiar se le rinde culto.
El cura Merino dice no estar arrepentido ni tener cmplices. Su accin
ha sido debida al aborrecimiento de la injusticia y al mar gobierno de la
nacin
Despus de lo anterior nos narra Fajardo la prdida de su salud dos
aos ha y la reduccin a cenizas de sus Memorias por parte de Mara Ignacia
y de sus suegros D. Feliciano y D Visita. Tambin nos narra la condena del
cura Merino a pena de muerte en garrote vil.
Es muy curioso el ceremonial utilizado para privar al condenado de su
dignidad sacerdotal, deshaciendo y desbaratando a la inversa todo lo que le
haba sido otorgado en el Sacramento del Orden
Te quitamos la potestad de ofrecer a Dios sacrificio y de celebrar la
misa, tanto por los vivos como por los difuntos. Te arrancamos la potestad
de sacrificar, consagrar y bendecir, que recibiste en la sagrada uncin. Te
quitamos la potestad de leer el evangelio, porque esto no corresponde a los
indignos. Te desnudamos de la tnica subdiaconal porque el casto y santo
temor de Dios no domina tu corazn y tu cuerpo etc...
La iglesia borr hasta la ltima seal de uncin divina en el rprobo
que expulsaba de su seno: Por ser indigno de la profesin eclesistica, te
devolvemos con ignominia al estado y hbito seglar.
Nos describe despus Fajardo la entereza estoica del cura Merino antes
de ser ajusticiado, que al final no haba de morir en garrote ni por los medios
usuales, sino por medio del hacha El pueblo, muy excitado contra el
asesino, estaba decidido a dar un golpe el da de su ejecucin, arrancando al
reo de las manos de la justicia para escabecharlo por manos de la plebe
El cura Merino muri dictando un escrito en el que peda perdn a la
Reina. Fue conducido en burro al suplicio, con una hopa amarilla llameada de
rojo, para que la grosera de la cabalgadura y el horripilante disfraz llevaran
ms fcilmente la ejemplaridad al pueblo. Su cadver fue quemado para que
no quedase hueso ni despojo alguno a quien pudiera agarrarse la memoria
venidera. La muerte del cura Merino fue un simulacro del Santo Oficio en la
mitad del siglo XIX
A partir del prolijo relato anterior entran de nuevo en accin las hijas
de D. Serafn de Socobio, Virginia y Valeria, con las que Pepe Fajardo se
diverta, jugando a los novios, por los aos cuarenta y ocho y cuarenta y
nueve
Valeria se casa con el capitn Rogelio Navascus, y su hermana
Virginia con Ernesto de Rementera, hijo de un millonario. La familia
Socobio y muy particularmente Virginia van a ocupar, a partir de ahora, un
papel importantsimo en el relato
Enero de 1.854: Virginia escribe a Pepe Fajardo notificndole una
sorprendente noticia: Sabrs, querido Pepe, que he abandonado a mi marido
y me he escapado de mi casa con el hombre que verdaderamente amo, con el
que es primero y nico amor mo. Dios sabe que nunca am a otro, y que mi
corazn estuvo muerto hasta que conoc al que ha de ser mi pasin y mi
felicidad ahora y siempre. (Mita y Ley)
Sigue narrando Virginia, en sucesivas cartas, sus andares con Ley, su
larga y malsima enfermedad, y el restablecimiento final gracias a la leche de
un caritativo pastor
El apasionado amor que vive Virginia con el hermano de Lucila nos
atrae por sus aires de libertad. Vivido en plena naturaleza, sin
condicionamientos sociales, hacen de Mita la ms feliz de todas las mujeres,
a pesar de las estrecheces econmicas junto al hijo de Jernimo Ansrez
Y mientras tanto: A mi nariz me llegan olores de revolucin. Se nota
en el vecindario madrileo esa especial alegra del pueblo espaol cuando
hierve dentro de l el caldo de las conspiraciones.
O,DONNELL
(4 SERIE: VOLUMEN N 5)
Julio de 1.854: da comienzo el volumen con el ajusticiamiento de
Francisco Chico por parte de la plebe (una vez finalizada la revolucin de
julio), ante las protestas de D. Mariano Centurin que no entenda la libertad
de manera tan brbara
Trajeron un gallo, le retorcieron el pescuezo, y desplumndolo delante
de Chico, le echaron las plumas dicindole: lo que hacemos con este gallo,
haremos contigo, so bribonazo
Entrada de Espartero en Madrid por la Puerta de Alcal, ante un gento
loco de entusiasmo que le aclama: abrazo de Espartero y O,Donnell; paso
de los empleados a cesantes por ley de turno revolucionario (alguna vez haba
de tocar el ayuno a los orgullosos moderados); establecimiento de la Milicia
Nacional; Manifiesto de la impopular Reina Cristina desde Portugal,
quejndose de que la nacin le haba tratado como una mala suegra; apertura
de nuevas Cortes Constituyentes
Las nuevas Cortes votan la desamortizacin civil y eclesistica, pero la
Reina Isabel se obstina en no dar su sancin a la misma. Bonito papel hacan
O,Donnell y Espartero cabalgando en el tren de Aranjuez un da y otro con la
Ley en la cartera!
Por aquellos das, empeado el Gobierno en que su Majestad
sancionara la Ley, y obstinada Isabel en negar su firma, vieron los espaoles
una prodigiosa intervencin del cielo en nuestra poltica. Fue que un
venerado Cristo se afligi grandemente de que los pcaros gobernantes
quisieran vender los bienes de mano muerta. Del gran sofoco y amargura
que a Nuestro Seor causaban aquellas impiedades, rompi su divino cuerpo
en sudor copioso de sangre. Lucidos estaban O,Donnell y Espartero! Vaya
que traernos una revolucin, y prometer con ella mayor cultura, libertades,
bienestar y progreso, para salir luego con que sudaban los Cristos!...
Pero el de Luchana y el de Lucena se apretaron los pantalones y la
Reina firm, y Sor Patrocinio y unos cuantos capellanes salieron desterrados
con viento fresco; al buen Cristo se le curaron, por mano de santo, la fuerte
calentura y angustiosos sudores que sufra, y no volvi a padecer tan
molestos achaques
Todo para ellos era poco. Ni una sola plaza dejaron para los infelices
del Progreso y la Unin. Dieron carpetazo a la Ley de Desamortizacin, y en
cambio sacaban nueva Ley de Imprenta que no era ms que un rgimen de
mordaza y de Inquisicin contra la grande hereja de la verdad.
Temblaban los ciudadanos que tenan algn antecedente liberal. El
alma de Espaa cubrase con las nieblas del miedo y en s misma se recoga,
como los inocentes acusados y perseguidos que al fin llegan a creer
criminales.
El referido Gobierno NarvezNocedal reprime la revolucin de
Arahal: cien hombres fusilados por el delito de no haber almorzado, ni
comido, ni cenado en muchos das A esto llama Narvez gobernar
Espaa!
Qu pedan los valientes revolucionarios del Arahal? No pedan
libertad, ni la Constitucin del 12 o del 37, ni la desamortizacin. Slo pedan
pan Aquella revolucin no era poltica ni reclamaba un cambio de
Gobierno. Era el movimiento y la voz de la primera necesidad humana, el
comer. Y qu hizo el Gobierno con estos pobres hambrientos? Mandarles
algunos carros cargados de hogazas? Mandarles harina para que amasasen
pan? Mandarles cuartos para que comprasen harina? Les mand dos
batallones con las cartucheras bien surtidas de plvora y balas.
Visita de Beramendi a Nocedal, Ministro de Gobernacin,
intercediendo por Leoncio Ansrez. ste ha sido cogido por la polica
despus de dar sepultura a su hijo pequeo
Leoncio no se llev a Virginia contra la voluntad de sta. Beramendi
logra alcanzar la libertad de Leoncio y con ella el sosiego de Mita y Ley. Les
ve partir felices hacia su habitual residencia y modo de vivir
Cada del Ministerio NarvezNocedal, cuya poltica arbitraria y
dura lleg a inspirar miedo en palacio. Le suceden nuevos Ministerios
La Reina Isabel est pesarosa de haber despedido a O,Donnell. Los
das de O,Donnell se perfilaban de nuevo como largos y felices? Arriba la
Unin!...
Con la Unin Liberal se pona otra vez en Espaa el cimiento del
edificio poltico que conjugaba el espritu moderno con la majestad de la
tradicin.
Loca la estaban volviendo entre todos; pero ella deba persistir en sus
sanos impulsos de moralidad, apresurando el paso para llegar pronto a la
presencia de Juan y de Mita y Ley, que confortaran su alma turbada.
Lleg hasta donde vea las tapias de la huerta, y lo mismo fue verlas
que sentir que los pasos se le acortaban por s solos, hasta llegar a detenerse
en firme. Tuvo miedo; sinti la urgencia de resolver y ordenar en su mente un
aluvin de ideas que entraron como huspedes alborotadores. Grande era el
amor que senta por Juan; mucho le quera, mucho. Era bueno, sencillo,
inteligente, capaz de todo lo bello y noble Mereca la felicidad y cuantos
bienes ha puesto Dios en el mundo Pero si ella se meta en la vida pobre,
quin haba de dar estos bienes al honrado y amante Santiuste? Quin
cuidara de su alimento, quin le socorrera en sus desgracias?...
Tena que pensar en esto antes de lanzarse resueltamente en la vida
pobre, y para pensarlo despacio y poner cada idea en su punto, se apart del
camino
Fue ms fuerte el deseo de permanecer en su posicin, de ser ella la
mano viva que reparta entre los menesterosos las riquezas provenientes de
la mano muerta de la desamortizacin que ya llega Para ello tiene que
continuar siendo cortesana, olvidando la querencia del bueno de Santiuste
AITA TETTAUEN
(4 SERIE: VOLUMEN N 6)
1 Parte: Madrid (octubrenoviembre 1.859)
La hermosura de la sin par Lucila, hija de Jernimo Ansrez, se iba
desluciendo y marchitando, no bien cumplidos los 30 aos de su existencia.
Quien hubiera visto aquel primoroso renuevo del rbol celtbero en la edad de
su primaveral desarrollo, no hubiera conocido a la Lucila campesina de
1.859. Cinco vstagos, reducidos a cuatro por muerte del segundo,
componan la prole de Vicente Halconero y Lucila en aquel entonces.
En el verano y otoo del 59 los hallamos instalados en Madrid,
plazuela de la Concepcin Jernima, atentos marido y mujer a la salud de su
hijo mayor Vicente que convaleca de un bulto en la pierna
Imposibilitado de andar, y sujeto a un encierro y quietud tan contrario
a la viveza de la infancia, no podan los padres proporcionarle ms
distraccin que la que pudiera gozar arrimado a los cristales de un angosto
balcn.
Vicentito Halconero estaba triste y melanclico: la razn de la tristeza
del pobre ngel y de su desgana por todo, no es otra que el apartamiento de
esta maldita casa en que nos hemos metido, pues aqu no puede distraerse con
lo que ms le gusta y enamora, que es ver soldados. Si mi consejo vale,
debemos salir pronto de este escondrijo, e irnos a donde encontremos luz,
alegra y soldados.
Como es lgico, mudaron de casa para dar satisfaccin al gusto militar
de Vicentito: tomaremos una casa en la calle Mayor. Seguro que nuestro
hijo podr ver muchos soldados, porque la Reina ha determinado declarar la
guerra al moro, y hemos de tener en la Corte movimiento de tropas (octubre
1.859): guerra al moro declarada en el Congreso por O,Donnell.
Se deca que Espaa entrara en Marruecos por una punta y saldra por
otra, no dejando ttere ni moro con cabeza en todo el imperio.
Debemos alabar al seor O,Donnell por la idea de llevar nuestros
soldados al frica, ya que as echamos la vista y el rostro fuera de nuestros
propios problemas.
CARLOS VI EN LA RPITA
(4 SERIE: VOLUMEN N 7)
En Tetun, recin conquistada por las tropas espaolas, dejamos a Juan
Santiuste al final del volumen anterior, y en Tetun lo encontramos de nuevo
al comienzo de ste l es el nuevo cronista que nos habla de las tres
religiones que conviven pacficamente en Ojos de Manantiales, y que
contina despreciando la guerra como el pecado mortal de las naciones.
Los vencedores espaoles estn estampando en el cuerpo de la ciudad
conquistada la marca de su prepotencia, con enfadosos ttulos de calles
europeas. Qu va ganando Tetun con el furor bautismal de los espaoles?:
dejad de bautizar calles y buscad la va por donde penetris en los
corazones.
Yohar, la guapa hija de Riomesta, sigue haciendo risuea y grata la
vida de Santiuste, mientras en Espaa han acogido con delirio patritico los
recientes triunfos de O,Donnell.
Yohar me cont que su padre la reprenda y amenazaba, negndole
todo auxilio de dinero mientras viviese conmigo. Debo decir que no ha
desmentido Yohar ni un solo da de la inclinacin amorosa que la trajo a mi
lado, ni ha dejado de ser tierna, dulce, firme y encendida en su afecto. Slo
para m vive, como yo para ella; y en sus clculos de futura existencia habla
como si nuestros destinos fueran inseparables, y nuestras almas no supieran
romper su armona venturosa.
Pero el problema vital de comer inquietaba a Santiuste. Bien saba l
que sin Riomesta no tenan esperanza de riqueza ni de mediocre bienestar. La
vida en Tetun se haca imposible, por lo que era forzoso pasar el Estrecho y
establecerse en tierra europea donde hallaran fcilmente cualquier arbitrio
para ganar el sustento. Gibraltar tal vez?... Con qu ligaduras podra
Santiuste sujetar a la Perla si sus destinos les llevaban a una vida rigurosa y
austera?
Loco de contento volva un da Tuste a su casa para informar a la
blanca Yohar de su alianza comercial con dos argelinos, cuando un jarro de
agua fra cay sobre l y sobre sus lectores: Yohar haba huido del hogar.
Cada una de las tres fragatas que haban disparado contra la torre se
atribuan la gloria de haber mandado el proyectil que tan tremendo desastre
haba causado en el enemigo. Pero el Almirante Topete, que era el ms
prximo a tierra, sostena su derecho con razones que difcilmente podan ser
rebatidas.
Queda muy bien reflejado en la narracin el estruendo de los disparos,
los gritos de los oficiales que mandaban las divisiones, los alaridos y voces de
guerra de hombres iracundos Todo junto a las cabezas de los infelices que
all yacan malparados (entre ellos es herido el propio Mndez Nez)
Si la Virgen del Carmen mira por los espaoles y Santa Rosa por los
peruanos, quin conseguir la victoria?
Los infelices espaoles enterraron a sus muertos y repararon los barcos
descalabrados en el combate del Callao, sin desatender el trajn de
aprovisionamiento de carbn y vveres.
La comida escaseaba y era de mala calidad. Cmo resistir? Los
peruanos tenan la ventaja de combatir en tierra, en la cabecera de una nacin,
de la cual obtendran lo que necesitasen, mientras los espaoles no tenan tras
s ms que el Pacfico inmenso, con infinidad de peces que se los haban de
comer en caso de desastre
El Gobierno espaol se sinti de sbito aterrado de la prolongacin de
la campaa en el Pacfico y tal vez vio, ya tarde, la locura de haberla
emprendido cediendo a los estmulos de la moda imperialista.
Conocido el error, no vio el Gobierno ms camino que decretar la
terminacin de la campaa. Al efecto envi al Pacfico rdenes del
inmediato regreso de la escuadra.
El resto del relato est dedicado al viaje de retorno, con todos sus
problemas y vicisitudes (escorbuto incluido)
Para Diego Ansrez, retirarse a Espaa era una traicin con mil pares
de ajos. No haba consuelo para el infeliz padre, cuando pensaba que tena
que volverse a Europa dando la vuelta al mundo sin ver ni abrazar a su hija
Es curiosa la entrada de la flota en Otait donde encontraron limones
para sanar el escorbuto, manjares abundantes y bellas indgenas (El
mujeriego Feneln hizo de las suyas)
PRIM
(4 SERIE: VOLUMEN N 9)
Galds nos ofrece en Prim un relato ms deslavazado que en
anteriores volmenes, con aparicin en escena de muchos personajes, sin que
ninguno de ellos sea el protagonista verdadero.
Entra en accin el primognito de Santiago Ibero y Gracia, la seorita
menor de CastroAmzaga Iberito enferma y pasa su convalecencia en
casa del eclesistico D. Tadeo Baranda. Leyendo la Historia de Mjico y
otras obras parecidas, se enciende su nimo con las increbles hazaas de
Hernn Corts y acaba por querer imitarlas y reproducirlas en nuestro tiempo.
En la tertulia de D. Tadeo Baranda escucha Iberito que el Gobierno de
Isabel II aprestaba soldados y pertrechos para enviarlos a Mjico, y que
aquella brava milicia ira bajo el mando del General Prim, cuyas hazaas se le
haban metido en el corazn al pueblo espaol.
Escuchaba tambin frases como sta: desde que o el anuncio del
envo de esas tropas y mquinas de guerra a la parte de Amrica que
llamamos Nueva Espaa, le cal la intencin a O,Donnell, la cual no puede
ser otra que emprender la reconquista de aquellos Estados para volverlos al
dominio de nuestra Patria.
Estas ideas remataron el disloque de Iberito que se fuga de la casa del
eclesistico: es mi deber presentarme al General Prim y pedirle que me lleve
como soldado a la conquista de Mjico, o como corneta de rdenes. Lo
mismo puedo ir de cocinero que de mozo de acmilas. Y una vez en aquella
tierra, ya me abrir camino para poner mi nombre a la altura de los que ms
alto suban al lado de Prim.
Son narrados los pormenores del viaje de Santiago Ibero jnior, que
llega en primer lugar a Madrid de paso para Cdiz, donde se embarcara para
Amrica En la capital del Reino entra en contacto con Juanito Maltrana,
hijo de Juan Antonio y Valvanera y nieto del gran D. Beltrn de Urdaneta.
Iberito le confiesa la razn de su viaje: a Mjico no va D. Juan Prim
para negocio suyo, sino de la nacin. Porque va para conquistarnos otra vez a
la Nueva Espaa y traerla a la soberana de Isabel II.
De dnde has sacado que el General Prim lleva tropas a Mjico para
conquistar aquella Repblica y traerla al dominio de Espaa? Para que te
vayas enterando y caigas del burro de tu ignorancia, te dir que tres naciones,
Inglaterra, Francia y Espaa, han celebrado un tratado de intervencin en
Mjico, no para conquistarlo, sino para pedir reparacin de ciertos agravios a
nacionales de los tres pases, reclamando tambin el pago de no s qu
deudas.
Entra Ibero en relacin con otros muchos personajes de la vida
madrilea (unos nuevos y otros ya conocidos) que llevara mucho tiempo
recoger en el resumen Al final, enigmticamente, es hecho preso. Tal vez
por su relacin con ciertos progresistas conspiradores?
En Palacio no quieren a los progresistas y se ha determinado que no
sean poder jams.
Pesquisas de D. Tadeo Baranda y de Santiago Ibero y Gracia para
encontrar el paradero de Iberito Jess Clavera queda encargado en Madrid
de dar norte del fugitivo El Marqus de Beramendi y Manolo Tarfe
colaboran tambin en la bsqueda
Continan en Madrid los rumores que ya conocemos: Inglaterra y
Espaa van engaadas a la campaa de Mjico. Las partes contratantes han
declarado que no buscan ninguna adquisicin de territorio, y que no influirn
en la forma de gobierno de aquella Repblica. Pero todo es una comedia.
Francia va resueltamente a cambiar all la Repblica por la Monarqua y
colocar en el Trono a un prncipe europeo. El candidato es el Archiduque
Maximiliano, hermano del Emperador de Austria.
D Isabel, al enterarse que los franceses llevaban un prncipe austriaco
al Trono de Mjico, puso el grito en todo el sistema planetario: un soberano
a Mjico, y no es la Reina de Espaa quien lo elige? Como si no tuviera yo
en mi familia prncipes para surtir a toda Amrica!
Juan Santiuste, alias Confusio, enferma de tifus y es ahora como un
cadver resucitado que atiende el Marqus de Beramendi. De su ser anterior
no queda nada, incluidas sus conquistas amorosas.
Una enfermedad terrible, de la que escap mal curado, para caer luego
en un tifus horroroso, deshizo su naturaleza mental y fsica.
Has agasajado a los que te disputaron el Trono, y has dado con el pie
a los que derramaron su sangre por asegurarte en l. Te has pasado al bando
vencido y para los que te aborrecieron has reservado los honores, las
mercedes y el poder. Hipcritamente se agrupan a tu lado, te adulan y te
abrazan. Pero no te fes. Los que parecen abrazos, son empujones hacia el
abismo.
Te compadezco, Majestad ciega, dadivosa y destornillada. Los que
tanto te amaron, ahora te compadecen. Has cometido la torpeza de convertir
el amor de los espaoles en lstima, cuando no en aborrecimiento.
Reinars hasta que O,Donnell d permiso a los Generales de la Unin
para secundar los planes de Prim. Adis, Isabel, la de los tristes destinos,
Dios salve a tu descendencia, ya que a ti no te salva (1.867).
D Manolita Pez intercede ante el Marqus de Beramendi para que
utilice sus influjos en traer a Espaa a su hija Teresa. Iberito es un
conspirador tremendo, que est tramando desde Francia la cada de Isabel II.
Pero el Marqus se niega Mientras tanto, Teresa consagraba su alma
a un solo hombre, sin pensar en nuevos cambios, estimando aquel amor y
aquel vivir como reposo definitivo de la movilidad de su juventud
Los exiliados se organizan. Prim, libertad!... Ibero es tentado con
promesas de gloria revolucionaria. Pero resista la sugestin guerrera y
patritica de sus amigos, pensando que Teresa sufrira cruelmente si l corra
en pos del fantasma revolucionario
Teresa, por su parte, no quiere estorbar lo que su corazn y su natural
le piden a Ibero: vete a tus altos espacios, guila ma, que aqu me quedo yo
vindote subir y esperando que vuelvas a mi lado. E Ibero se fue,
metindose de nuevo en la mquina conspiradora: aqu nos tienes, Espaa.
Venimos a traerte la libertad.
Pero Ibero, Silvestre Quirs, Moriones y otros luchadores de la libertad
sufrieron un gran descalabro en tierras de Huesca, luchando con tropas leales
a la Reina Ibero vuelve a los brazos de Teresa. sta, en su ausencia, ha
averiguado que la hija de Saloma y Baldomero Galn ha profesado de
monja Todo el amor, pues, del salvaje Ibero le pertenece.
Las Brgidas reciben como novicia a Cfora, que haca la comedia del
monjo para escaparse con Urres en pos de goces y aventuras.
Romarate acecha a D. Juan intentando por todos los medios de hacerle
volver al amor de Fernanda: o devolverle su D. Juan o morir por ella,
resolviendo con la espada esta difcil contienda.
D. Juan intenta engaar de nuevo a Fernanda, pero sta es avisada y acude
al lugar donde Urres y la novicia Cfora intentan escapar.
Fernanda mata a Cfora, dejando suspenso al lector: matarme t a m de
dolor. Matarte yo a ti con la espada. Cul de las dos est ms muerta?
D. Wifredo quiere cargar con la culpa: la espada es ma y yo el
matador
ESPAA TRGICA
(5 SERIE: VOLUMEN N 2)
1 de enero de 1.870. Vicente Halconero, hijo de la sin par Lucila, es el
nuevo narrador del relato. Entre sus primeras preocupaciones, un interrogante
que qued pendiente en el volumen anterior: el nuevo ao nos deparar la
Repblica o nos traer un nuevo retoo del rbol secular de la
Monarqua?
Contaba Vicente por estas fechas 20 aos no cabales, abiertos por
completo al ambiente revolucionario que nos vena de fuera: Vctor Hugo,
Rousseau y Voltaire eran lecturas que imbuan su espritu liberal de la
literatura extranjera, ya vieja en Francia y en el resto de Europa.
Quin diris que viva junto a la tapia medianera de su casa?: la bella
Fernanda, hija de Gracia y Santiago Ibero que, en su recuperacin, se
enamorar tiernamente de Halconero.
Hoy la he visto y he podido admirar su belleza. Figura ms esbelta no
vi en mi vida. De su rostro no puedo decir sino que al mirarlo me sent
enloquecido.
En mi hermosa vecina hay misterio. Misterio es, sin duda, que una
mujer joven y bonita no salga nunca de casa. Ser que algn suceso
desgraciado le ha infundido el horror de mostrarse en pblico? Ser miedo,
ser vergenza, ser enfermedad?
Fernanda padece la monomana de la soledad, de la que va a curar poco
a poco con la presencia de Vicente: Fernanda volva por arte mgico a los
dichosos das de su florida y sana juventud. Su hasto de la vida y del
mundo se trocaba sbitamente en ganas de vivir.
Un novio, un amor nuevo, haba sacado a Fernanda, como haban
estado esperando sus amantes padres, del pozo sombro en el que haba
estado metida.
En tres meses no la habamos visto rer como ha redo hoy Apenas
se han visto ella y l, y ya han simpatizado. Y honestamente, discretamente,
se han brindado amistad y confianza. Ha sido mano de santo para mi adorada
hija. Querr Dios ahora darnos el remedio que tantas veces le hemos
pedido?
AMADEO I
(5 SERIE: VOLUMEN N 3)
Un hombre, chiquitn de cuerpo pero grande de espritu, nos cuenta en
primera persona los pormenores de este tercer volumen. El pequeo
personaje, de nombre Tito, ser de ahora en adelante el nuevo protagonista de
los ltimos relatos de los Episodios Nacionales
El 2 de enero de 1.871 ve Madrid al nuevo Monarca Constitucional
elegido por las Cortes: Amadeo de Saboya, hijo de Vctor Manuel II,
Soberano de la nueva Italia.
En las calles se agolpaba el pueblo, ansioso de ver al Prncipe italiano,
de cuyo liberalismo y caballerosidad se hacan lenguas los amigos de Prim,
que le haban buscado y trado a Espaa para felicidad de estos abatidos
reinos.
Los espaoles que, en lo que iba de siglo, no haban visto ms que el
feo absolutismo, ardan en curiosidad por ver el cariz, el gesto y la prestancia
del Rey que nos mandaba Italia, en reemplazo de los en buena hora
despedidos Borbones.
Entr D. Amadeo a caballo, con brillante escolta, y su persona despert
simpatas en el pueblo, ya que constitua una esperanza autntica para la
Patria
De una Monarqua juvenil traan a Amadeo a reinar en una vieja
Monarqua, devastada por la feroz lucha secular entre dos familias coronadas.
Y lo primero que se encuentra al llegar a Espaa es el asesinato y muerte de
Prim, momento trgico que solvent con calma al apenado Prncipe italiano.
A pesar de ello, Amadeo I, venido a ocupar el trono vaco de los
Borbones, entr en la capital del Reino con buena sombra. El cambio de amo
traa a Espaa cierto alivio esperanzador. Con el S juro de Amadeo feneci
la discreta Regencia de Serrano y comenz un nuevo reinado que tena el
veto terminante del alfonsismo, y por supuesto el de los federales.
Se organizan los funerales masnicos del General Prim en la Baslica
de Atocha. Es llevado al sepulcro el hombre que ejerci en Espaa durante 27
meses una blanda dictadura, poniendo frenos a la revolucin y creando una
Monarqua democrtica como artificio de transicin.
El Rey que nos han trado durar pocos meses, porque en esta tierra
no puede cuajar Rey extranjero. No le vale que sea, como dicen, honrado y
caballero. En seguida vendr esa cosa que llaman la Restauracin, que es
como decir Alfonsito, el nio de D Isabel, y ese da mandarn los que hoy
se llaman alfonsinos.
Tito contina refirindonos sus relaciones con Obdulia, as como su
nueva colocacin y trabajo en El debate, peridico partidario de la
conciliacin entre unionistas y radicales.
Continan las conquistas amorosas de nuestro protagonista. Se trata
ahora de Felipa, hermosa bestia a la que entreg el gobierno de su casa y la
soberana de su persona.
Mi conquista de aquellos das (que no consigno por orden numrico
porque he perdido la cuenta) me depar una moza brava, morena y
agitanada, ms alta que yo en cuarta y media, gallardsima, de ojos bonitos y
ms bonitos morros, la cual me jur fidelidad y amor eterno.
Entra en accin ahora un personaje singular y misterioso que tendr
especial relevancia, a partir de este momento, en ste y en los volmenes
siguientes. Se trata de Mariclo, la cual aparece y desaparece continuamente
de la accin, dando consignas a nuestro pequeo protagonista que, embobado
por alguna fuerza extraa, hace siempre lo que ella le dice o propone
Clo es una vieja de incierta realidad, en la frontera de lo misterioso y
lo fantstico, que hace que Tito sea acosado por visiones a veces reales, a
veces ficticias, en un maremgnum de acciones de difcil credibilidad Es
la propia Clo la que invita a Tito a escribir, en primera persona, estas
Memorias sobre el reinado de Amadeo I?...
Realizada la apertura de las Cortes, D. Amadeo lee su discurso
henchido de liberalismo y de respeto a la voluntad de la Nacin. Form
Gobierno D. Manuel Ruiz Zorrilla, el cual trajo a la poltica espaola oxgeno
y frescura de reformas por las que suspiraba el envejecido ser de la Patria. De
aquel Gobierno se dijo que era una Repblica con Rey
Si Ruiz Zorrilla sigue por el camino que ha emprendido, la
democracia ahogar forzosamente la Monarqua, y D. Amadeo tendr que
volverse a su tierra diciendo: espaoles, habis demostrado que merecis la
Repblica.
LA PRIMERA REPBLICA
(5 SERIE: VOLUMEN N 4)
Escuchad de nuevo la voz de aquel buen Tito, entremetido indagador
de cosas y personas, familiar diablillo que os entretuvo con la vaga historia
del Rey saboyano. Venid ac otra vez, y os contar cmo salt Espaa del
trono mayesttico al tablado de la Repblica (1.873).
Tito nos cuenta, en primer lugar, cmo tiene que dejar a Obdulia, su
dulce compaera, por arrebatrsela su legtimo esposo Aquilino de la
Hinojosa ste perteneca a la bandada de pajarracos que, apenas
establecida la Repblica, se colaban en ella para llenar sus buches con los
desperdicios del presupuesto.
Y tras esta introduccin, nos refiere con prontitud los primeros
problemas del incipiente Estado:
De lo que all se habl, saqu la certeza de que el primer Ministerio
amenazaba ruina. Crisis, cuando los primeros Ministros de la Repblica no
haban calentado an las poltronas.
A los trece das de instaurada la forma republicana, ya la tenis
en peligro de muerte. Martos, en connivencia con los Ministros procedentes
del amadesmo (que hoy se llaman radicales) quiere arrojar del Gobierno a
los republicanos Pi y Margall, Salmern, Figueras y Castelar.
La Milicia Nacional Republicana se echa a la calle en defensa de los
suyos. Pero no hubo necesidad de romper el fuego. La crisis se resuelve
dentro de la Cmara, continuando en sus puestos los cuatro Ministros
republicanos.
Tito consigue un trabajo burocrtico en la secretara particular de Pi y
Margall. Desde all nos cuenta que el alzamiento de Barcelona por la
Repblica se haba confirmado. Se aspiraba nada ms y nada menos que a
proclamar el Estado cataln. Los federales barceloneses queran proveerse
del Cantn que les corresponda con arreglo al catecismo autonmico.
Pi y Margall trat de convencer a los catalanes de la inoportunidad e
imprudencia de tal resolucin.
Mariclio pone los puntos sobre las es: La vida federal es hermosa.
Pero, puede implantarla, sin embargo, de manera positiva y duradera, un
pueblo que ayer como quien dice ha roto el cascarn del absolutismo? Puede
establecer slidamente este bello rgimen un pas que hasta hace cuatro das
no ha conocido la libertad, una raza que an siendo heterognea ha vivido
amamantada con la leche de la unidad?
El General Martnez Campos, desembarazado de los cantonales de
Valencia, vena ya contra los de Cartagena. El Cantn vive de milagro y el
milagro consiste en que el Gobierno de Madrid no puede distraer de la guerra
carlista la escasa fuerza militar de la que dispone
Continan alternndose Floriana, D Geografa, D Gramtica, D
Caligrafa y Mariclo, con noticias sobre el Cantn: en los ltimos meses del
73 y enero del 74 Cartagena fue bloqueada, con reidos combates
navales. El asedio del ejrcito centralista era dirigido por el General Lpez
Domnguez
Y finaliza el volumen con el lastimoso asesinato de la Repblica,
muerta el 3 de enero a manos del General Pava, y el dramtico desenlace y
acabamiento del Cantn, con la fuga de los temerarios caudillos a las playas
africanas
DE CARTAGO A SAGUNTO
(5 SERIE: VOLUMEN N 5)
De nuevo Tito, pequen de cuerpo pero grande de espritu, sacude su
pereza y sigue contndonos la vida del Cantn cartagins, deteniendo su
atencin en las contiendas que tuvo que sostener contra las fuerzas
centralistas
Continan las expediciones martimas de los barcos insurgentes en
direccin a Alicante, as como la acuacin de una moneda propia. En el
anverso de la misma poda leerse Revolucin cantonal. 5 pesetas, y por el
reverso Cartagena sitiada por los centralistas. Septiembre de 1.873.
Las fragatas cantonales salen rumbo al Cabo de Palos, en busca de la
escuadra centralista mandada por el contraalmirante Lobo. Se narran con
minuciosidad las escaramuzas y los bombardeos realizados
Cartagena estaba entusiasmada por este primer choque naval. El plan
de combate era luchar hasta vencer o quedarse sin un barco: Apenas
recibieron los primeros balazos las naves centralistas viraron en redondo,
poniendo rumbo al sur en franca retirada. Los cantonales las persiguieron
cerca de 40 millas hasta perderlas de vista y regresaron a Cartagena,
quedando roto el bloqueo por mar.
La figura de Alberto Colau destaca en la repblica cartagenera, junto
con Crceles, Glvez y otros interesantes personajes ya descritos en el
volumen anterior. Colau era el amparador de todas las personas o familias
que, perseguidas por el centralismo, se haban refugiado en la Plaza.
Se nos sigue hablando de Leona la Brava, que acumula fondos para irse
a Madrid y refinarse
El contraalmirante Lobo da cuenta de su retirada al Ministro de Marina
y es destituido de su cargo, siendo nombrado el contraalmirante Chicarro para
el mando de las tropas sitiadoras de Cartagena.
Salida de los barcos cantonales hacia Valencia Naufragio de una
nave en el camino. Nuevo sitio de las tropas centralistas.
Sigue hablndonos Tito de D Geografa y D Aritmtica, y de sus
fantasmas suprasensibles, sin olvidar el sitio impuesto a los insurgentes
Ya sabe usted que hemos puesto sitio a Bilbao. Esta plaza tan
importante no tardar en ser nuestra. Ahora no se nos escapa como se nos
escap en los famosos das de Luchana.
Batallas entre carlistas y liberales Arreci el rumor de la batalla
conforme avanzaba el da. Por la tarde llegaron al parador dos viejos, con la
noticia de que los carlistas haban sido destrozados y de que el ejrcito
cristino tambin tena muchas bajas.
Las lneas carlistas haban sido forzadas y el enemigo, poniendo pies
en polvorosa, dejaba libre el camino de Bilbao.
Muchos hombres se ocupaban de enterrar muertos. Era un espanto, un
horror. Y esto para qu? Qu finalidad tenan aquellos cruentos combates,
con sacrificio de tantas vidas generosas?
Bilbao es liberada. Liberales y carlistas se desgarraron cruel y
despiadadamente por dos ideales que luego han venido ser uno solo. Cabe
mayor imbecilidad de una y otra parte?
Los liberales derramaban a torrentes su sangre y la sangre enemiga sin
sospechar que entronizaban lo mismo que queran combatir. Los carlistas se
dejaban matar estoicamente, ignorando que sus ideas, derrotadas en aquella
memorable fecha, reverdeceran luego con ms fuerza
Carlistas y liberales terminaran por hacer las paces, como en los das
de Vergara, y la pobre Espaa continuara cambiando de pescuezo en
pescuezo, en los diferentes perros, los mismos dorados collares.
Los carlistas, repuestos del descalabro de Bilbao, reorganizaron sus
huestes para salir al encuentro de los liberales en Navarra. Tito y la loca
Chilivistra siguen presentes en todo el fregado
Faltos de recursos apelaban a la munificencia de las Diputaciones
Forales y al patriotismo de los realistas pudientes.
Se nos narran con todo detalle batallas entre los dos ejrcitos
Batallas infantiles y sangrientas que parecan tener como objetivo la
disminucin de la poblacin hispana.
Los treinta caones emplazados en la altura escupan a torrentes la
mortfera metralla. La formidable artillera logr contener el mpetu de los
valientes realistas, obligndoles a buscar el abrigo de sus trincheras.
CNOVAS
(5 SERIE: VOLUMEN N 6 Y LTIMO)
Tito, de nuevo en Madrid, est dispuesto a seguir contndonos los
pormenores de la vida de Espaa. Las primeras noticias que aparecen en este
ltimo volumen de los Episodios Nacionales nos hablan de la
Conspiracin Alfonsina y de la abdicacin de Isabel II en su hijo D.
Alfonso
Leona la Brava, que conoci Tito en Cartagena, nos deleita en los
primeros captulos con sus frases afrancesadas (Pardon, mon cher Tit y
otras parecidas), y sus deseos de perder en Madrid su provincianismo.
Suyas son las siguientes y atinadas observaciones:
Has de saber, querido Tito, que D. Alfonso ha dado un Manifiesto a la
Nacin escrito por Cnovas. En l quiere que se le franqueen los caminos de
la Restauracin. Dice que viene a reinar por haber abdicado su mam y que
abrir a todos las puertas de la legalidad.
Estando D. Alfonso a las puertas, al Gobierno de Sagasta no le llega la
camisa al cuerpo, y se defiende deportando a Filipinas a todos los que juzga
sospechosos. Sospechoso es el pas entero, que pide orden y paz, metiendo de
una vez en cintura a los malditos carcas y a los insurgentes de Cuba.
Arrmate a Cnovas, que es el hombre del maana, y si no tienes
medios para hacerte su amigo, yo te los proporcionar. Te asombras? Esta
pobre leona tiene hoy un poder que ya lo quisieran ms de cuatro.
Esto es inaudito. Vivimos en un pas de locos. Por telegrama de hoy
se ha sabido el Pronunciamiento de Sagunto: el General Martnez Campos
ha proclamado Rey de Espaa al Prncipe Alfonso. Es esto racional? Es
esto patritico? Qu personalidades del ejrcito le han ayudado en su loca
empresa? (finales de 1.874 y comienzos de 1.875).
La Restauracin era un hecho inevitable, impuesto por fatalismo
histrico, pero los espaoles deban haberla trado por los caminos polticos
antes que por los atajos militares.
OTRAS OBRAS
DE PREZ GALDS
CASANDRA
(BENITO PREZ GALDS)
La anciana Marquesa de Tobalina, D Juana, viuda de Don Hilario de
Berzosa y duea de una cuantiosa fortuna, vive entre achaques sus ltimos
aos, rodeada de parientes arruinados que cifran todos sus proyectos de vida
en la esperanza de heredar a la anciana beata.
Entre sus beneficiarios estara Rogelio, hijo natural del difunto marido
de D Juana, amancebado con la hermosa Casandra y padre de dos hijos,
Hctor y Aquiles. Tambin aparecen los sobrinos de D Juana, Ismael y su
mujer Rosaura, as como Clementina y su marido Alfonso (junto con otros
muchos personajes de menor importancia)...
La anciana, aquejada de monomana religiosa, despus de haber
alimentado las esperanzas de sus parientes, decide dejar en vida todos sus
bienes a la iglesia, y legarle a Rogelio dos millones de pesetas a cambio de
que deje a su amante y se desprenda de sus hijos, que sern puestos bajo la
tutela de una persona de confianza para procurarles una educacin en la fe de
la Iglesia.
Enterada Casandra del intento de ser desposeda de su compaero y de
sus hijos, da muerte a D Juana. Su intervencin, antes de que haya dado
tiempo a la anciana a hacer sus donaciones Inter vivos a la Iglesia, hace
que sea vlido un testamento anterior y que todos los parientes hereden como
esperaban
Rogelio, hijo natural de D. Hilario
Rogelio! se es el punto delicado, la llaga, la herida El hijo natural
de mi esposo, el fruto maldito de la infidelidad Por culpa de ese bergante,
mejor dicho de la bribona de su madre, he derramado yo ros de lgrimas, y el
corazn se me llen de vboras en los mejores das de mi existencia.
Deseo conocer a su coima. Sin ver y tratar a esa Casandra no puedo
determinar la forma ni la calidad de la proteccin que debo dar al hijo de mi
esposo.
En espera de la herencia
D Juana ha dicho a mi mujer que para ella sern las veinte mil
hectreas, amn de otros amenes Aferrados a esta esperanza vivimos
Clementina y yo.
En esas disposiciones, D Juana no hace ms que cumplir la voluntad
de su marido, el cual la nombr heredera universal, recomendndole que
repartiese su colosal fortuna entre los parientes ms queridos de l y de ella.
Parece natural que a m, su sobrino carnal, me auxilie con algn
capital Con que me diera los intereses del lote que me tiene destinado en su
testamento, me hara feliz.
Entrevista de D Juana con Casandra
Dios ha querido darte la belleza fsica en su mayor grado. Si en el
mismo punto tuvieras la belleza moral, no seras mal prodigio, Casandra.
Por Dios y mi conciencia le har a tu marido todo el bien que pueda;
pero nunca, nunca podr estimarle. Es para m la encarnacin de una
deslealtad que me hiri en lo ms vivo; es un gravsimo pecado trado a
forma humana para mayor tormento mo y ofensa de Dios Mi esposo se
dej enloquecer por la gracia desvergonzada de una mujer que cantaba coplas
obscenas, y alzaba la pata con indecencia en un teatrucho.
Quin haba de decir que por semejante mujerzuela se trastornase el
hombre de ms juicio y de mejores costumbres que haba en Madrid; el
hombre que en su casa no vio ms que decencia y virtudes!
No hay ofensa en meter mis dedos en tu alma hasta tocar lo que tienes
dentro. Ests enamoriscada, encandilada, como quien dice, con los
resplandores, con las desdichas y el hablar gracioso de ese hombre Pero no
me sorprender que el mejor da te canses de sus vicios y de sus dicharachos,
y traslades tu entusiasmo a otro, ms bonito o ms feo, ms formal o ms
pillo, a otro cualquiera, en fin, de los muchos que hay
Te uniste a Rogelio sin ley ni religin, casamiento de animales. Con l
has vivido en las tinieblas del atesmo. Qu horror!
Tu alma se ha perdido. Es una vagabunda que no quiere volver al
hogar. Rogelio y t estis condenados irremediablemente. Quisiera yo poder
salvaros.
DOA PERFECTA
(BENITO PREZ GALDS)
Pepe Rey, ingeniero de 34 aos, llega a la "salvaje" Orbajosa, soberbio
feudo donde impera la viuda D Perfecta, su ta paterna. Se dirige all para
conocer a su prometida Rosario, hija nica de D Perfecta, quien tiene fama
de dama muy virtuosa, y a tomar posesin de Los Alamillos de Bustamante,
tierras frtiles que haba heredado de su madre.
Aquel casamiento haba sido idea del padre de Pepe Rey, con la
aprobacin de D Perfecta.
Cuando el joven llega al pequeo pueblo, su ta y Rosario lo reciben
con muestras sinceras de cario y agrado. Su venida, en cambio, no es bien
acogida por el cannigo de la catedral, D. Inocencio, consejero espiritual de
D Perfecta y asiduo a las tertulias de su casa. Este malestar y antipata se
deben a que la sobrina del cannigo, Mara Remedios, es madre de Jacintillo,
flamante abogado al que ambos pretenden casar con Rosario.
D. Inocencio, conservador y ortodoxo a ultranza, choca de inmediato
con las ideas progresistas de Pepe Rey y se las ingenia para que el joven
entre tambin en pugna con las convicciones ultraclericales de su ta y con las
de otros lugareos desconfiados y supersticiosos, hostiles y soberbios como
la mayora de los habitantes de Orbajosa, en quienes predomina un criterio
arcaico y cerrado frente a la ciencia y al progreso que defiende el joven
ingeniero.
Entonces, el cannigo y D Perfecta entablan contra Pepe Rey una
guerra sorda e hipcrita, cuyo pretexto es el supuesto atesmo que le
atribuyen, sin que aqul haya dado motivo alguno para semejantes
acusaciones. Ambos fomentan intrigas y escndalos, pleitos entre Pepe Rey y
los colindantes de sus tierras, murmuraciones en su contra, destitucin del
cargo oficial que ste traa, expulsin de la catedral por supuestas
irreverencias, hasta que D Perfecta termina por recluir a Rosario en su
habitacin para que no pueda verse con su prometido. Finalmente echa a ste
de la casa, inmunda gusanera de pleitos.
EL ABUELO
(BENITO PREZ GALDS)
Los personajes ms importantes de esta obra de Galds son Lucrecia,
D. Rodrigo, Leonor, Dorotea, Coronado, Venancio y Gregoria (dejamos
aparte a Senn, al cura, al mdico, al alcalde, al Padre Maroto, Consuelito
etc.)
LUCRECIA: nuera de D. Rodrigo y madre de Leonor y Dorotea.
Se casa enamorada con Rafael (hijo de D. Rodrigo), pero luego
mantiene relaciones extramatrimoniales que dan lugar al nacimiento de una
de sus hijas. Es una persona rica, que hace mucho por Jerusa (por eso le dan
el nombre de una calle), pero sin demasiada suerte en el amor. Al final queda
patente su bondad, al dejar que su hija Dorotea se quede con el abuelo.
DON RODRIGO: Suegro de Lucrecia y abuelo de las dos nias.
Es un viejo valiente y con mucho carcter, que le dice a las personas lo
que piensa de ellas sin tapujos. Durante toda la obra trata de defender su
honor y el de su familia, queriendo descubrir a la nieta que de verdad
considera suya. Al final se ve obligado a olvidar el honor, quedndose por
amor con la nieta no legtima.
LEONOR Y DOROTEA (NELL Y DOLLY): hijas de Lucrecia y nietas de
D. Rodrigo.
Son dos nias avispadas, inteligentes y traviesas que quieren mucho a
su abuelo y a su madre. La incertidumbre sobre cul de las dos es hija de
Rafael est latente durante toda la obra
D. PO CORONADO: preceptor y maestro educador de las nias.
Hombre noble y muy bondadoso, al que sus hijas no quieren y dan
mala vida. Hastiado de su familia slo desea suicidarse.
VENANCIO Y GREGORIA: Son los actuales regentes de La Pardina.
Son malas personas que no tratan bien al abuelo (el Sr. Conde), antiguo
propietario de las tierras. Le ponen mal caf y sbanas sucias, y le hospedan
de mala gana y muy a pesar suyo...
ARGUMENTO
La historia se desarrolla en La Pardina, casero de Jerusa regentado en
la actualidad por Gregoria y Venancio (antiguos sirvientes del Sr. Conde y
actuales poseedores de la casa). A La Pardina regresa D. Rodrigo,
proveniente de las Amricas, siendo recibido, de muy mal talante, como
husped.
Lucrecia, nuera de don Rodrigo, tiene all a sus dos preciosas hijas,
Leonor y Dorotea, encariadas totalmente con el abuelo.
Lo primero que hace D. Rodrigo nada ms llegar a Jerusa es concertar
una cita con ella. El abuelo est convencido de que su hijo Rafael, difunto
esposo de Lucrecia, ha muerto de tristeza como consecuencia de las
infidelidades matrimoniales de su nuera.
El Conde la desprecia y le exige que le diga cul de las nias es la
legtima y cul la impostora El abuelo desea conocer a su verdadera nieta,
la cual vivir con l, quedndose con todas sus posesiones.
D. Rodrigo va entablando relacin con los conocidos de la familia,
principalmente con Coronado, el educador de las nias, al que trata de sacarle
las diferencias existentes entre sus dos nietas (diferencias no detectables, al
ser las dos igualmente aplicadas, inteligentes, cariosas y buenas).
En sus conversaciones con ellas descubre que Leonor tiene tendencia a
ser pintora (Lucrecia haba mantenido relaciones extramatrimoniales con un
pintor), deduciendo por esto que Dorotea es su verdadera nieta.
Lucrecia, enojada por la presencia del abuelo en Jerusa, ordena al
padre Maroto, prior del convento de Zaratn, (el cual la obedece al haber
recibido de sta importantes sumas de dinero), para que interne al abuelo all
de manera permanente.
Efectivamente, lo llevan engaado al convento, le echan un somnfero
en el vino y, mientras duerme, se vuelven a Jerusa dejando a D. Rodrigo con
los frailes. Al despertarse don Rodrigo, casi llega a las manos con los
moradores del convento porque no lo queran dejar salir.
MARIANELA
(BENITO PREZ GALDS)
Los principales personajes de esta novela de Galds son Marianela y
Pablo:
Marianela es una adolescente de 16 aos, hurfana, pobre y fea. Al
haber muerto sus padres, vive con una familia adoptiva en la que es tratada
como una criada. La mayor parte del da la pasa como lazarillo de un joven
ciego llamado Pablo, a quien llega a amar y ante quien olvida su fealdad.
Pablo, por su parte, es un joven agraciado y de buena posicin, ciego y
superprotegido por su familia. Al no poder ver a la Nela, la idealiza y la ama,
pero al recuperar la visin se enamora de su prima Florentina, que es muy
bella.
Los nicos ratos alegres de Marianela eran aquellos en los cuales sala
a pasear con l. ste, con su cario y amistad, le daba sentido a la vida de la
pobre Nela. Ambos mantenan conversaciones largas y entretenidas,
contndose sus miedos y sus creencias
La Nela, aunque de rasgos fisonmicos feos y un cuerpo infantil no
acorde a su edad, era sin embargo muy madura, soadora y cariosa, lo que
hizo que se enamorase fcilmente y en secreto de su amigo.
Pablo, por el otro lado, encontraba en ella a una persona
intelectualmente hermosa y madura, y le confiaba sus sentimientos ms
profundos, dndole esperanzas de un futuro a su lado.
Un da, se le present al joven ciego la posibilidad de ver mediante una
intervencin quirrgica. Cuando le dio las buenas noticias a su amiga,
surgieron en sta terribles pensamientos y el deseo de que la operacin no
funcionase, ya que si todo sala bien, su amado la descubrira fea y la dejara
por su guapa prima.
Pero la intervencin fue un xito y Pablo recuper la vista, lo que hizo
que Nelilla, como l la llamaba, sintiese ganas de desaparecer y no
presentarse nunca ante l, ya que presenta que iba a ser rechazada. De hecho
as fue.
MIAU
BENITO PREZ GALDS)
Publicada en 1.888, Miau es una de las grandes novelas de Galds.
Bsicamente es una stira implacable del Madrid burocrtico de la poca,
basada en la preocupacin de Galds por la corrupcin poltica endmica del
pas; corrupcin basada en la arbitrariedad del poder y en la indefensin del
individuo ante l.
El pobre cesante, D. Ramn Vallaamil, cuando cierre el ojo, se ir
derecho al cielo. Es un santo y un mrtir.
La cesanta de Villaamil, despus de haber servido fielmente a la
Administracin durante muchos aos, no fue un hecho inslito en la Espaa
criticada por Galds. Fue ms bien parte de un sistema en el que la subida al
poder de un Partido implicaba la incorporacin al presupuesto de sus amigos
y parientes (aunque no estuviesen preparados), con el correlativo alejamiento
del comedero de los beneficiarios de la situacin poltica anterior. Que un
funcionario fuese competente y cumplidor como nuestro cesante Villaamil,
no bastaba para eximirle de la ley general.
Al protagonista de Miau no le cuesta trabajo aceptar la cesanta, sino
la permanencia inexorable en ella Siempre esperando la incorporacin a la
Administracin, sin que esta incorporacin llegue en ningn momento Las
penurias econmicas del protagonista, la frivolidad de su mujer, de su hija y
de su cuada (las Miaus), los desaires recibidos y las burlas que se le
infieren, convierten su existencia en un continuo padecer.
Villaamil se siente perseguido y acosado. Tanta persistencia en la
desdicha explica su creencia en un enemigo oculto, que una y otra vez frustra
sus esperanzas.
Funcionario competente prepara un plan para sanear la hacienda
espaola, basado en la moralidad. Los estamentos polticos y administrativos
interpretarn esta moralidad como una agresin personal. El plan de
saneamiento de Villaamil es bien distinto de las reformas concebidas por los
polticos de la Restauracin.
Luisito Cadalso, nieto de Villaamil (que habla en sueos con un Dios
de barbas blancas), contempla y compadece, desde la inocencia, las angustias
de la desesperanza.
TORMENTO
(BENITO PREZ GALDS)
Tormento, escrita por Galds en 1.884, es una novela que representa
la pasin sacrlega de un sacerdote.
Pedro Polo, que por salir de la miseria y del medio campesino se hace
cura, no encuentra en la vida pastoral cauce para su fogoso natural Falto de
autntica vocacin religiosa, quiere evadirse de su realidad cotidiana y del
celibato, mediante la seduccin de Amparo Snchez Emperador
(Tormento).
Unas antiguas relaciones (pecado sacrlego) de Amparo con el
sacerdote, no por amor, sino por corresponder de alguna manera a las ayudas
que reciba de ste al quedarse hurfanas ella y su hermana Refugio, sern las
causantes de toda la trama posterior.
Agustn Caballero, indiano enriquecido, sirve de contrapunto a la
figura del sacerdote y de instrumento para el desenlace final.
Agustn Caballero se enamora de Amparo, que estaba de criada por la
mantencin en la casa de Francisco Bringas y Rosala Pipan de la Barca,
unos lejanos parientes de sus padres.
Amparo oculta a Agustn, a pesar de sus buenos propsitos al respecto,
sus antiguas relaciones con el sacerdote. A la postre, ste acaba enterndose y
Amparo trata de suicidarse, incapaz de hablar claramente al indiano y
contarle todo lo sucedido.
El veneno ingerido no causa efecto, porque el criado de Agustn
(Felipe Centeno) lo haba cambiado por otro producto inofensivo, sin que
Amparo lo advirtiese.
El final es curioso por el inesperado desenlace: Agustn es enterado de
todo por la propia Amparo. Cuando se espera que sta sea abandonada,
dejando sin sentido su vida, Agustn prepara las cosas para llevrsela consigo
definitivamente a Burdeos.
El sacerdote, mientras tanto, se haba marchado a Filipinas (muy a
pesar suyo y tras las continuas negativas de Amparo, que en ningn momento
llega a quererle), dejando de atormentarla
LA DE BRINGAS
(BENITO PREZ GALDS)
Esta nueva novela de Prez Galds bien puede considerarse como una
prolongacin de Tormento. En ella vuelven a aparecer, con fuerza propia,
Rosala Pipan de la Barca y su esposo D. Francisco Bringas.
Ella, como smbolo de las aspiraciones de la mujer del quiero y no
puedo de la pequea burguesa madrilea, siendo su retrato, como en
Tormento, una caricatura perfecta del querer aparentar lo que no se es y
querer vivir en un ambiente que se sale fuera de sus posibilidades.
Y l, la economa en persona, reprobando continuamente a su mujer su
afn por gastar dinero en vestidos, galas y adornos.
Ambos viven en esta ocasin (a pesar de los aires de grandeza de
Rosala) en palacio, en una de las habitaciones del piso segundo que servan
de albergue a los empleados de la Casa Real Bringas haba sido nombrado
oficial primero de la intendencia del Real Patrimonio con treinta mil reales
de sueldo, teniendo derecho a casa, mdico, botica, agua, lea y dems
ventajas inherentes a la vecindad regia.
Otros personajes
D. Manuel Pez y su religiosa esposa, Carolina.
Los hijos del matrimonio Bringas.
Milagros, Marquesa de Tellera.
Cndida, la viuda de Garca Grande.
Agustn Caballero, Amparo, Refugio. Etc
La novela a travs de fragmentos sueltos
Todas las cualidades de Milagros subyugaban por igual a Rosala
Bringas. Pero la que descollaba entre ellas, como la ms tirnica, era el
exquisito gusto en materia de trapos y modas. Este don de su amiga era para
la de Bringas como un sol resplandeciente al cual no se poda mirar cara a
cara sin deslumbrarse. Todas las dudas sobre un color o forma de vestido
quedaban cortadas con una palabra de Milagros.
MISERICORDIA
(BENITO PREZ GALDS)
De todas las novelas de Galds, Misericordia es la ms dura, la ms
amarga y la ms sombra.
En las novelas espaolas contemporneas de Galds aparecen las
distintas capas sociales de la sociedad madrilea de aquel entonces. En
Misericordia, es el mundo de los mendigos el que queda magnficamente
retratado, como asimismo el de la clase social alta que, por diversas
circunstancias, se arruina y llega a la miseria.
En la novela, los primeros estn representados por la Burlada, la se
Casiana, el ciego Almudena, etc., pero sobre todo por la se Benina.
Los segundos quedan reflejados en D Paca Jurez, sus hijos Obdulia y
Antoito, y Frasquito Ponte.
La figura central de la novela es la se Benina, o Benina, o Nina a
secas. Es la anciana buena, de gran corazn, que comparte todo lo que tiene y
que llega incluso a mendigar para socorrer y dar de comer a su ama D Paca,
a sus hijos y al ciego Almudena...
Al final, cuando D Paca y sus hijos respiran y viven bien, gracias a
una herencia, Benina es rechazada y echada materialmente a la calle
En la novela queda reflejada la bondad de Benina y el egosmo de la
sociedad; el buen corazn de los pobres de este mundo, representados por la
anciana, ante la maldad de las capas altas de la sociedad, ms pendientes de la
fastuosidad y de aparentar que del amor mismo.
En esta extraordinaria novela de Galds se aprecia un cambio notable
en relacin con otras de sus obras: del materialismo pasa al idealismo. Los
personajes de esta nueva tendencia son buenos, caritativos, idealistas,
devolviendo bondad y caridad a una sociedad que los trata muy mal
TRISTANA
(BENITO PREZ GALDS)
Con las siguientes y clarificadoras palabras, en las que ya aparecen los
dos personajes ms importantes y la trama existente entre ellos, da comienzo
esta nueva novela de Galds:
En el populoso barrio de Chamber vivi no ha muchos aos un
hidalgo de buena estampa, de nombre D. Lope, aposentado en cuarto de
alquiler de los baratitos, con ruidoso vecindario de taberna, merendero,
cabrera y estrecho patio interior de habitaciones numeradas.
Con l vivan dos mujeres (Saturna y Tristana), criada la una, seorita
en el nombre la otra, confundindose ambas en la cocina y en los rudos
menesteres de la casa. En el vecindario, y entre las contadas personas que all
recalaban de visita, o por fisgonear, versiones haba para todos los gustos
sobre el parentesco de Tristana con el gran D. Lope.
Por temporadas dominaban stas o las otras opiniones sobre punto tan
importante; en un lapso de dos o tres meses se crey como el evangelio que la
seorita era sobrina del seorn. Apunt pronto, generalizndose con rapidez,
la tendencia de conceptuarla hija, y orejas hubo en la vecindad que le oyeron
decir pap, como las muecas que hablan.
Sopl un nuevo vientecillo de opinin, y ya la tenis legtima y
autntica seora de Garrido. Pasado algn tiempo, ni rastros quedaban de
estas vanas conjeturas, y Tristana, en opinin del vulgo circunvecino, no era
hija, ni sobrina, ni esposa, ni nada del gran D. Lope; no era nada y lo era
todo, pues le perteneca como una petaca, un mueble o una prenda de ropa,
sin que nadie se la pudiera disputar.
Ejerca sobre ella su dueo un despotismo que podremos llamar
seductor, imponindole su voluntad con firmeza endulzada, a veces con
mimos y carantoas, y destruyendo en ella toda iniciativa que no fuera de
cosas accesorias y sin importancia. Veintin aos contaba la joven cuando se
despertaron en ella los anhelos de independencia, al reflexionar acerca de la
extrasima situacin social en que viva...
OTROS PERSONAJES:
Horacio: el romntico pintor, amado por Tristana.
Saturna: criada y ama de llaves de D. Lope.
Doa Trini: ta de Horacio.
Augusto Miquis: mdico que atiende a Tristana.
Los Reluz: padres de Tristana.
Localizacin
Los espacios de la trama se desarrollan en su mayora en Madrid y en
sus calles, en donde viven los personajes de la historia. Tambin podemos
considerar a Villajoyosa, Alicante, donde Horacio se muda con su ta y
escribe a su amada.
Argumento
Galds quiere resaltar en Tristana la condicin en la que se
encontraba la mujer espaola a finales del siglo XIX; condicin que no se
alejaba mucho de la que fue casi siempre a lo largo de la historia En estos
momentos, sin embargo, comenzaba a vislumbrarse la injusticia de esta
realidad, dejando claro que haba llegado la hora de desembarazarse del
oficio que, desde siempre, le haba sido atribuido por el hombre
ste consista en ser ama de casa, cuidar de los hijos, lavar, planchar,
cocinar, no educarse ni cultivarse, ser un objeto sexual para el varn, no
poseer ningn derecho de participar en la poltica o ejercer una profesin
El autor manifiesta su desacuerdo con este aspecto social,
reencarnando en la novela una experiencia que haba mantenido en su propia
vida. Obviamente, Galds utiliza otros nombres y no todos los
acontecimientos son anlogos, pero s la gran mayora.
La historia comienza describiendo a D. Lope, un don Juan de pasado
ilustre, que intentaba mantener en evidencia una alta posicin social; posicin
social que no exista realmente, pero que l intentaba seguir aparentando.
Los jvenes siguen vindose en el estudio del pintor, hasta que Horacio
debe partir hacia Villajoyosa, ya que su ta, D Trini, estaba muy enferma y
no poda soportar el fro invierno de Madrid. Horacio poda haberse quedado,
pero su ta (astutamente) se empea en alejar a su sobrino de Tristana,
definindola para sus adentros como una relacin que no tena futuro alguno.
A partir de este momento, los amantes comienzan a escribirse largas y
apasionadas cartas en las que se cuentan cmo se desarrollan sus nuevas
vidas, y los cambios que van sufriendo con el pasar del tiempo Horacio se
da cuenta que la vida en el campo y el contacto con la naturaleza son mejores
si se los compara con la ardua vida ciudadana, y escribe a Tristana
expresando sus deseos de una vida normal, casndose y teniendo hijos, y pide
a la joven que lo acompae en su vida rural.
La protagonista le responde con negaciones rotundas, explicndole
que ella no quiere atarse en matrimonio ni siquiera a l, que lo ama. Le dice
que hace mal en dejar de pintar, que tiene que ser ambicioso y aumentar sus
capacidades, mostrndolas al mundo entero.
D. Lope, que en todo momento haba intentado convencer a Tristana
para que olvidara sus locos amoros, deja que sta se culturice, asignndole
una profesora de idiomas y comprndole muchos libros para satisfacer su sed
de saber.
Pero justo en estos momentos, cuando la joven comenzaba a proyectar
ilusiones de tener un futuro trabajo como docente y de cumplir por fin su
sueo de independencia, enferma gravemente de una pierna desesperando a
D. Lope, que entiende en este momento que su amor por la muchacha iba ms
all de todo lo pensado hasta entonces.
Despus de varias semanas de incertidumbre, los mdicos comunican
al viejo que la pierna deber ser amputada para que la enfermedad deje de
evolucionar y matar a la paciente. La cruel noticia y la total impotencia hieren
profundamente a D. Lope, y dndose cuenta de la situacin da el "s" a los
cirujanos, para la operacin.
Despus de la amputacin, mejora la salud de Tristana, pero
acompaada de una tristeza de la que no se repondr nunca. Un cambio
radical en su vida llega con el corte de la pierna, dndose cuenta de que la
utopa de ser libre se escapa para nunca ms volver, quedando frustrada para
siempre.
FORTUNATA Y JACINTA
(BENITO PREZ GALDS)
Todas las novelas de Prez Galds dejan huella en el buen lector, tanto
por su estilo como por su contenido Fortunata y Jacinta est tan bien
escrita, que puede ser leda casi de un tirn sin cansancio alguna. Sin duda
ninguna, el mejor elogio que de una obra literaria puede hacerse!...
Principales personajes
Argumento
Novela realista cuyo eje argumental es el enamoramiento de dos
mujeres de diferentes clases sociales de un mismo hombre: Juan Santa Cruz,
prototipo del hijo de familia acomodada. Jacinta, mujer de alta condicin
social, estril, acaba casndose con Santa Cruz y adoptando al hijo que su
marido ha tenido con Fortunata, de baja condicin El resto del argumento a
travs de los siguientes fragmentos
El comienzo de la historia
Juanito no pecaba de corto, y al ver a Fortunata y observar lo linda
que era, dironle ganas de tomarse confianzas. Ella acab de sorber el huevo
y arroj el cascarn, que fue a estrellarse contra la pared del tramo inferior.
Estaba limpindose los dedos con el pauelo y Juanito discurra por dnde
pegara la hebra.
La esposa que Barbarita propona a su hijo era su prima Jacinta, chica
de prendas excelentes, modestita, delicada, cariosa y adems muy bonita.
Desenlace final
Es necesario terminar, obviando de nuevo multitud de tramas que
haran interminable el resumen: las relaciones de Fortunata con Ballester y
con D. Evaristo Fernndez Feijoo, el encuentro de nuestra protagonista con
Jacinta, el abandono de su marido y el perdn posterior por parte de ste, las
continuas jaquecas de Maximiliano, sus locuras y disparatados trastornos
mentales, sus deseos de acabar con la vida del Delfn, los nuevos amores de
Juan Santa Cruz con Aurora, la enorme bofetada y tremendo martillazo que le
dio Fortunata por haber ocupado un puesto que slo a ella le corresponda, el
nacimiento de su nuevo hijo y su inesperada muerte debida a la agitacin
moral sufrida y a la salida antes de tiempo, despus del parto, para ajustar
cuentas con la usurpadora de su cario
Bofetada ms sonora y tremenda no se ha dado nunca. Por pronto que
acudieron a socorrerla, no fue posible impedir que Fortunata, empuando su
llave con la mano derecha, le descargase a la otra un martillazo en la frente, y
despus, con indecible rapidez y coraje, le ech ambas manos al moo y tir
con toda su fuerza. Los chillidos de Aurora se oan desde la calle.
Esto es para que vuelvas, so tunanta, a meter tus dedos en el plato
ajeno Embustera, timadora, comedianta, que eres capaz de engaar al
Verbo Divino. Lstima de agua del bautismo que te echaron! Tramposa,
chalana Te pateo la cara, aunque me deshonre las suelas de las botas.
Esta bribona me ha engaado, nos ha engaado a las dos, porque
somos dos las agraviadas. Aquella es un ngel; yo, otro ngel; digo, yo no
Pero hemos tenido un hijo, el hijo de la casa, y sta es una entrometida, fea,
tiosa y sinvergenza, que me la tiene que pagar.
Ballester se ocupaba con incansable actividad en los preparativos del
entierro, que deba ser a la maana siguiente. En todo aquel da no abandon
la casa mortuoria. Al medioda estaba solo en ella, y el cuerpo de Fortunata,
ya vestido con su hbito negro de los Dolores, yaca en el lecho. l no se
saciaba de contemplarla, observando la serenidad de aquellas facciones que la
muerte tena ya por suyas, pero que an no haba devorado
HALMA
(BENITO PREZ GALDS)
Escrita en octubre de 1.895, inmediatamente despus de Nazarn, con
esta novela prolonga Galds el conocido tema del sacerdote desinteresado y
vagabundo.
Halma es el nombre de la protagonista, mujer aristcrata (viuda de un
conde alemn) que, con su fortuna, plantea crear un centro de beneficencia
para pobres en Pedralba, una de sus propiedades. Para ello cuenta con
Nazarn, a quien invita a incorporarse al proyecto
Fragmentos sueltos
Catalina de Artal y Javierre cas con un joven agregado a la embajada
alemana, el conde de Halma, matrimonio que hubo de realizarse contra viento
y marea, pues sus hermanos y toda la familia se opusieron tenazmente al
mismo con orgullo y terquedad.
La condesa de Halma no dio su brazo a torcer en las primeras
explicaciones con sus hermanos, el marqus de Feramor y la duquesa de
Monterones, y no se declar arrepentida de su matrimonio ni reneg de los
trabajos y desventuras sin cuento que de la unin con el alemn se haban
derivado.
La memoria de su difunto esposo prevaleca en ella sobre todas las
cosas y no permita que sus hermanos la menoscabaran con despiadadas
acusaciones. Haba venido a que la amparasen, dndole el resto de su
legtima
No era muy grato al seor marqus el aislamiento monstico en que
viva su hermana, ni le hacan gracia sus propsitos de renunciar
absolutamente a la vida social.
El cura Nazarn monopolizaba por aquellos das la atencin pblica y
traa de coronilla a todos los periodistas y reporteros. Divididos los pareceres
sobre aquella extraa personalidad, unos lo tenan por santo y otros, por
consumado demente.
Quedamos en que entregars a tu hermana su legtima sin escatimarle
las sumas con que acudiste a sus necesidades en tiempos de su extrema
pobreza (palabras del bondadoso cura D. Manuel Flrez)
REALIDAD
(BENITO PREZ GALDS)
Dramatis personae
Toms Orozco.
Augusta (mujer de Orozco).
Federico Viera.
Joaqun Viera (padre de Federico).
Clotilde Viera (hermana de Federico).
Santanita (novio de Clotilde).
Leonor (La Peri).
D. Carlos Cisneros.
Viuda de Calvo.
Teresa Trujillo.
Felipa (criada de Augusta).
Claudia y Brbara (criadas de Federico).
Amigos de Orozco: Malibrn, Villalonga, Marqus de Ccero, Conde de
Monte Crmenes, Caldern de la Barca, Aguado,
Seor de Pez, Ex Ministro, Trujillo, Oficial de
Artillera.
Fragmentos sueltos
Hay en m dos hombres: el Federico Viera que todo el mundo conoce,
y el amigo de la Peri. Cul es el verdadero y cul el falsificado? Cuando me
agobia un pesar, lo primero que se me ocurre es venir a contrselo a esta
mujer. Para todos, ella es el vicio, el embuste y la dilapidacin; para m es
como un apoyo moral. Por qu me inspira esta mujer una confianza que no
siento con ninguna otra?
Augusta me gusta, me ilusiona, me embriaga. Pero no me inspira la
dulce familiaridad con que estoy ligado a esta bribona de Leonorilla. Soy
amante de Augusta, pero no soy su amigo. Por nada del mundo le confiara
los abrumadores aprietos en que me veo. Por nada del mundo admitira de
ella lo que admito de esta pobrecilla y despreciada Peri. Leonor me
comprende, me conforta y me da la mano cuando voy a hundirme.
Misterioso compaerismo!
EL AMIGO MANSO
(BENITO PREZ GALDS)
PERSONAJES PRINCIPALES
Mximo Manso, Doa Javiera, Manolito Pea, Doa Cndida, Irene, Jos
Mara, Lica y su familia cubana, el poeta Sinz del Bardal etc
Mximo Manso
Yo soy Mximo Manso, doctor en dos Facultades y catedrtico del
Instituto, de una eminente asignatura que no quiero nombrar. He consagrado
mi poca inteligencia y mi tiempo todo a los estudios filosficos, encontrando
en ellos los ms puros deleites de mi vida.
Por singular beneficio de mi naturaleza, desde nio mostr especial
querencia a los trabajos especulativos, a la investigacin de la verdad y al
ejercicio de la razn. Y a tal ventaja se aadi, por mi suerte, la preciossima
de caer en manos de un hbil maestro que me puso en el verdadero camino.
Contantemente me congratulo de mi carcter templado, de la
condicin subalterna de mi imaginacin, de mi espritu observador y prctico,
que me permite tomar las cosas como son realmente, no equivocarme jams
respecto a su verdadero tamao, medida y peso y tener siempre bien tirantes
las riendas de m mismo.
El mtodo reina en m y ordena mis actos y movimientos con una
solemnidad que tiene algo de leyes astronmicas.
A medida que Irene me iba mostrando su interior riqusimo,
encontraba yo mayor consonancia y parentesco entre su alma y la ma
Era como si la naturaleza de ella hubiera sido inoculada
milagrosamente en la ma. La senta compenetrada en m, espritu con
espritu
El desasosiego que yo senta, me revelaba el profundo inters y el
amor, digmoslo de una vez, que Irene me inspiraba, y que hasta entonces
poda haberse confundido ante mi conciencia con cualquier aberracin
caprichosa del sentimiento o de los sentidos.