Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Caperucita Roja

Descargar como ppt, pdf o txt
Descargar como ppt, pdf o txt
Está en la página 1de 13

Caperucita roja

Y el lobo feroz
De cómo la mamá de Caperucita la
envía a visitar a su abuelita.

• Érase una vez una niña a la


que todos conocían como
Caperucita Roja, porque
siempre, siempre, usaba como
abrigo la caperuza roja que le
había hecho su mamá. Cierto
día, la abuela de Caperucita
Roja, que vivía en lo profundo
del bosque, cayó muy enferma,
y su mamá envió a la niña para
que le hiciera compañía.
De cómo Caperucita tomó el sendero
indicado por su mamá para visitar a su
abuelita.
• Le preparó una canasta llena de
cosas ricas, y antes de que
partiera le recomendó muy
especialmente: “Ve a ver cómo
se encuentra tu abuelita, pero
camina siempre por el sendero
corto del bosque, así llegarás
antes. No te apartes nunca de
él y por ningún motivo tomes el
camino largo ni hables con
extraños”. Caperucita Roja
prometió obedecer y partió muy
contenta cargando la canasta
que le había dado su mamá.
 
De cómo Caperucita se encuentra
con un lobo en el bosque.
• Llevaba un buen tramo andado cuando
se encontró en lo más espeso del
bosque, sin sospechar que dos ojos
malignos la acechaban. De repente,
por detrás de un árbol se asomó el
lobo feroz del bosque quien, fingiendo
simpatía, dijo a la niña:-“Caperucita
Roja ¿a donde te dirijes con esa
canastita?”.-“A casa de mi abuelita
que está muy enferma y vive al otro
lado del bosque, Señor Lobo”-
contestó. Y entonces el lobo
pensó:”Mmm, podría comerme a esta
niña, pero mejor será esperar, así
podré comerme también a la
abuelita”.
De cómo el lobo trata de convencer a la
niña para que tome otro camino.

• Entonces urdió el lobo un


maléfico plan. Dirigiéndose
nuevamente a Caperucita le dijo:
“¿Y por qué tomas este camino
tan feo si podrías tomar el otro
sendero que es mucho más
bonito?”.-”Es que mi mamá me ha
dicho que no me aparte de él”-
explicó la niña.-”Tonterías-dijo el
lobo-el sendero largo es mucho
más bonito. Está lleno de aves que
cantan, cervatillos y montones de
flores que podrías recojer para
hacer sentir mejor a tu abuelita”
De cómo la niña decide escuchar
al lobo y cambiar de camino.
• Caperucita Roja dudó un
momento pero finalmente
resolvió: ”Tiene razón, señor
lobo, a mi abuelita le encantan
las flores, y estoy segura de
que si le llevo un puñado se
recuperará mucho antes,
gracias por su consejo”. Y así,
feliz retomó la marcha por el
sendero largo del bosque,
olvidando las instrucciones de
su mamá.
De cómo el lobo llega antes que
Caperucita y se come a la abuelita.

• Entretanto, el lobo siguió por


el sendero corto y llegó
mucho antes que Caperucita
Roja a la casa de la abuela.
Golpeó la puerta y cuando la
abuelita preguntó: “¿Quién
es?” El lobo puso la voz
finita, finita y dijo:
“Caperucita Roja, abuelita”,
entonces, cuando la abuela
engañada lo dejó pasar, el
lobo de un bocado y sin
masticar, se comió a la
abuelita entera con camisón
y todo.
De cómo la niña llega a casa de su
abuelita y la encuentra extraña.
• Después, sin perder tiempo, se
puso un camisón y se metió en la
cama para esperar a la verdadera
Caperucita. Enseguida escuchó el
toc-toc de la puerta y poniendo la
voz finita, finita, dijo: “Adelante,
nietita, pasa, pasa”. Entonces,
Caperucita se acercó al lecho
donde creía yacía su abuela
enferma, pero enseguida notó algo
extraño. Dijo Caperucita al lobo:
-”Abuelita, que ojos tan grandes
tienes”.
De cómo la niña se da cuenta del
engaño y el lobo se la come también.
-”Son para mirarte mejor”-dijo el
lobo.
• Pero Caperucita
insistió:-”Abuelita, que nariz tan
grande tienes”.-”Es para olerte
mejor”-respondió el lobo.
-”Abuelita, que orejas tan
grandes y puntiagudas tienes”.
-“Son para oirte mejor”-dijo el
lobo. “Pero abuelita ¡que boca
tan grande y que dientes tan
filosos tienes!”.-”¡SON PARA
COMERTE MEJOR!”-gritó el
lobo, y de un solo bocado se
tragó también a Caperucita Roja.
De cómo el lobo se echa a dormir
para hacer la digestión.
• Pueden imaginarse ustedes el
tamaño de la panza de ese lobo.
Piensen que una abuela y su
nieta son para un lobo lo que
para nosotros diez platos de
fideos, seis tartas de jamón y
queso, doscientos sándwiches de
miga, catorce churrascos, veinte
kilos de papas fritas y seis
flanes con dulce de leche. El
lobo estaba tan pesado que tuvo
que tirarse a dormir y quedó
sumido en el más profundo de
los sueños.
De cómo el leñador rescató a la
niña y a su abuelita.
• Y tan profundamente dormía el lobo
que no se dió cuenta de que la
abuela y Caperucita, que habían sido
tragadas de un solo bocado, estaban
aún vivas dentro de su estómago y
gritaban pidiendo auxilio. Esos gritos
desesperados fueron escuchados por
un leñador que pasaba justo por el
lugar. Sin perder tiempo,el leñador
tiró abajo la puerta de la abuelita y
de un solo hachazo dió muerte al
lobo. Después, con un par de tijeras
filosas, le abrió el vientre y rescató
a la abuela y su nieta.
De cómo la niña, la mamá y la abuelita
vivieron felices para siempre jamás.
• Ya se pueden imaginar
lo agradecidas que
estaban Caperucita y
su abuela. Pronto se
recuperó la abuelita a
fuerza de mimos y
cuidados. Y en cuanto
a Caperucita Roja,
nunca, nunca, nunca
más volvió a
desobedecer a su
mamá.
Fin
Y colorín
colorado,
este cuento
se ha
acabado!

También podría gustarte