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    Como Conocí A Mi Ángel de La Guarda

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    Larry Stuart Segura Letrán
    El autor describe tres ocasiones en las que vio a su ángel de la guarda. La primera vez a los 6 años, su ángel se parecía mucho a él. A los 18 años, su ángel detuvo su caída de una motocicleta y le advirtió que tuviera más cuidado. Más tarde, cuando su auto se descompuso de noche, su ángel hizo que el auto arrancara y sonara la alarma para ahuyentar a unos hombres armados que querían robarle.

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    Como Conocí A Mi Ángel de La Guarda

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    Larry Stuart Segura Letrán
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    El autor describe tres ocasiones en las que vio a su ángel de la guarda. La primera vez a los 6 años, su ángel se parecía mucho a él. A los 18 años, su ángel detuvo su caída de una motocicleta y le advirtió que tuviera más cuidado. Más tarde, cuando su auto se descompuso de noche, su ángel hizo que el auto arrancara y sonara la alarma para ahuyentar a unos hombres armados que querían robarle.

    Descripción original:

    Cuento original sobre como percibimos a nuestros ángeles de la guarda.

    Título original

    Como Conocí a Mi Ángel de La Guarda

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    El autor describe tres ocasiones en las que vio a su ángel de la guarda. La primera vez a los 6 años, su ángel se parecía mucho a él. A los 18 años, su ángel detuvo su caída de una motocicleta y le advirtió que tuviera más cuidado. Más tarde, cuando su auto se descompuso de noche, su ángel hizo que el auto arrancara y sonara la alarma para ahuyentar a unos hombres armados que querían robarle.

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    El autor describe tres ocasiones en las que vio a su ángel de la guarda. La primera vez a los 6 años, su ángel se parecía mucho a él. A los 18 años, su ángel detuvo su caída de una motocicleta y le advirtió que tuviera más cuidado. Más tarde, cuando su auto se descompuso de noche, su ángel hizo que el auto arrancara y sonara la alarma para ahuyentar a unos hombres armados que querían robarle.

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    De cmo conoc a mi ngel de la guarda

    La primera vez que lo vi me pareci que era algn primo o familiar, ya que
    luca muy parecido a m, casi como verme en un espejo. Ese da cumpl 6 aos
    y no entend sino hasta muchos aos despus que en realidad Dios me estaba
    dando el privilegio de ver a mi Angelito de la guarda.
    Tal vez no lo sepa pero su ngel de la guarda luce exactamente como usted.
    Es cierto, son como nosotros pero en versin santa. (En realidad no se me
    ocurri una forma mejor de explicar cmo percibo a mi ngel de la guarda).
    No lo volv a ver sino hasta 12 aos despus, aunque algunas veces me pareci
    que lo vea. Por ejemplo el da que sal de sexto primaria, cre verlo entre el
    pblico pero como en otras ocasiones me convenca a mi mismo que era algn
    reflejo o ilusin ptica, porque cuando haca el esfuerzo de aclarar la vista ya
    no estaba ah.
    Pero a los 18 aos si lo vi sin lugar a duda, ese da me prestaron una moto y
    me dieron una clase de aproximadamente un minuto y medio sobre cmo
    manejarla. El resultado fue el esperado, en un camino de terracera top con
    una raz que sobresala un poco del piso y sal expulsado por los aires, estaba
    seguro que mi cabeza chocara contra un gran muro de piedra, pero de alguna
    forma algo detuvo mi trayectoria.
    Bueno en honor a la verdad debo decir que alguien detuvo mi trayectoria ya
    que vi claramente a mi ngel de la guarda amortiguar mi cada, as que me
    desplome unos cuantos centmetros antes de que mi cabeza tocar el muro, el
    golpe que llev no fue gran cosa comparado con el desenlace que cre que
    tendra. Por cierto estoy casi seguro que me dijo con una voz tenue ten ms
    cuidado.
    Esa fue la primera y ltima vez que manej una moto, decid seguir el consejo
    de mi ngel.
    A partir de all lo he vuelto a ver en algunas situaciones apremiantes como la
    vez que se me descompuso el carro en plena carretera cuando viajaba a
    Cobn, iba por el kilmetro 105, cuando la faja se revent y el carro de pronto
    perdi toda fuerza y se apag. Me quede sentado en el carro pues eran las 4:00
    de la maana, decid esperar a que amaneciera para pedir ayuda.
    A los pocos minutos vi a un grupo como de 4 o 5 hombres armados dirigirse al
    carro hablando entre s de robarse cuanto hubiese de valor en el mismo. Me

    sent aterrado sabindome indefenso ante el inminente ataque. Cuando los


    individuos se acercaron, el carro milagrosamente arranc y empez a sonar
    una alarma tan fuerte y estridente que increblemente hizo correr a los
    maleantes. Este hecho es ms impresionante de lo que creen, pues mi carro ni
    siquiera tena alarma. Son por espacio de un minuto talvez, luego se apag
    tan repentinamente como arranco. Pero ese fue tiempo suficiente para que de
    ellos no quedara ni un rastro.
    Bueno, para ir concluyendo con mi relato les dir que ahora tengo 78 aos y
    hace ms de una dcada que no lo he vuelto a ver, no s porque perd esa
    capacidad, sin embargo siento sin lugar a dudas que sigue estando a mi lado
    tan creativo como siempre. Aunque casi podra asegurar que lo he sentido
    cansado y ms lento en sus movimientos. A principios de este ao me ca y
    sufr una fractura en el pie derecho. Estoy casi seguro que no lleg a tiempo
    para sostenerme.

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