Uso de Aditivos Químicos en Los Alimentos
Uso de Aditivos Químicos en Los Alimentos
Uso de Aditivos Químicos en Los Alimentos
Aditivos químicos: son sustancias que se añaden a los alimentos (embutidos, envasados, enlatados...) para mejorar su presentación y
demás cualidades (sabor, aromas, colores...), así como para incrementar el período de conservación. Los más conocidos son los
siguientes:
Los antioxidantes (que no hay que confundir con los alimentos antioxidantes) retrasan la oxidación de grasas y aceites nos
saturado e impidiendo la rancidez y el deterioro del sabor y color de los alimentos.
Emulsificadores y estabilizadores, sus acción consiste en provocar una mezcla de los líquidos acuosos y el aceite.
Emulsionantes, permiten inyectar agua en ciertos alimentos (carne) para mejorar su presentación e incrementar su peso.
Espesantes, son agentes de carbohidratos que tienen la capacidad de absorber una parte del líquido de los alimentos y darle
una consistencia más sólida.
Colorantes artificiales. Estos aditivos se utilizan para mejorar el aspecto e intensificar el colorido de los alimentos. Se
dividen en colorantes naturales (cuyo origen es estrictamente vegetal) y sintéticos, s sobre algunos de estos último no hay
datos suficientes.
Glutomato monosódico (GMS), realza el sabor de los alimentos ricos en proteínas. Es controvertido por su acción
cancerígena.
Saborizantes se emplean para agregar sabor a los alimentos y comidas.
Conservantes. Incrementan los periodos de conservación de los alimentos.
Los conservantes o aditivos son aquellas sustancias orgánicas o inorgánicas que se le agregan a los alimentos con la
intensión no sólo de preservar el tiempo de almacenamiento del alimento, sino con el objeto también de mejorar su
textura, apariencia, sabor, color y contenido vitamínico.
• Aditivos nutricionales : muchos de los alimentos mas comunes como la leche, el cereal, la harina, la margarina, el pan
y las galletas, etc., están adicionados con vitaminas y minerales para complementar su falta en la dieta de una persona o
para justificar su pérdida en el procesamiento. Dicha fortificación y enriquecimiento ha ayudado, en algunos casos, a
reducir la desnutrición. Estos aditivos proveen al alimento de vitaminas, aminoácidos, minerales, calorías.
• Conservantes: retrasan el deterioro y pudrición de los alimentos debido a la acción de los microorganismos. Son
sustancias antimicrobianas para inhibir, retardar o prevenir la proliferación de bacterias, levaduras y moho. Los compuestos
sulfatados se usan para evitar la aparición de bacterias en alimentos y bebidas como el vino, la fruta desecada y las
verduras en vinagre o en salmuera. Entre estas sustancias encontramos frecuentemente el ácido sórbico , que entre sus
aplicaciones tiene la finalidad de conservar los productos elaborados a base de papa, queso, lácteos y las mermeladas.
nitratos (o nitritos) representan otro grupo de sustancias que sirven como preservativos en productos cárnicos y
embutidos con el fin de protegerlos de las bacterias. El ácido benzoico y sus sales de calcio, sodio y potasio funcionan
como agentes antibacterianos y antifúngicos en productos como los pepinillos en vinagre, mermeladas y gelatinas bajas en
azúcar. Todas las sustancias preservativas actúan evitando la pronta pudrición microbiológica, la deterioración química del
alimento y el control de insectos, plagas y roedores. Los antioxidantes son preservativos que, además, evitan que las
grasas y aceites en los alimentos horneados y otras comidas se arrancien o pierdan su sabor. También evitan que las frutas
frescas sin cáscara, como el durazno, el plátano, la manzana, etc, se vuelvan color café cuando se exponen al aire.
• Saborizantes : son aquellos que aumentan la calidad del sabor, y pueden ser sintéticos o naturales.
• Sustancias químicas texturizantes : estas afectan las propiedades funcionales de los alimentos y les dan textura y
apariencia agradable. Los emulsificantes confieren a los productos una textura consistente e impiden que se separen. Los
estabilizantes y espesadores les dan textura suave, uniforme. Los agentes anticoagulantes ayudan a sustancias como la sal
a fluir con libertad
Algunos de los conservantes o elementos químicos más comunes en los alimentos procesados son:
Ácido acético, ácido cítrico, ácido fosfórico, benzoato de sodio, glutamato monosódico, nitritos, dióxido de azufre, sulfato de
aluminio y sodio, sulfato de calcio, manteca de cerdo, dióxido de azufre, aspartame, etc.
La mayoría de los alimentos procesados y envasados de alguna forma contienen algún tipo de aditivo. Es importante, en
cualquier sistema de nutrición, que uno este al tanto de lo que entra al organismo de una forma indirecta. Revisar las
etiquetas antes de comprar algo es importante pues uno puede descubrir interesantes componentes en aquello que se esta
consumiendo. Por ejemplo, puede encontrar que su pan favorito de centeno tiene azúcar o aditivos químicos, o que su
desinfectante para las verduras no sólo elimine los microrganismos.
La mayoría de los alimentos procesados contienen azúcar de alguna forma enmascarada. Las palabras terminadas en osa
por lo general esconden el nombre del azúcar o hacen referencia a elementos químicos de estructura similar que resultan
tan dañinos como el azúcar. Dentro de estos elementos encontramos la glucosa, fructuosa, lactosa, maltosa, levulosa,
miel de maíz, sacarosa, etc. En las sales encontramos el cloruro de sodio, yodato de sodio, glutamato de sodio y
nitrito de sodio.
Un desinfectante es en realidad un veneno que elimina organismos parásitos. Consumir dosis pequeñas no es peligroso,
pero el consumo de grandes cantidades o el consumo de ellas cotidianamente pueden causar severas consecuencias en el
cuerpo. Entre los desinfectantes mas peligrosos encontramos el cloruro de plata, el cloro y el yoduro de potasio.
Cabe mencionar que todos los aditivos, usados en dosis aceptadas, podría decirse que son inofensivos. Sin embargo, aquí
te mencionamos lo que algunos aditivos podrían causar en dosis elevadas o frecuentes o en algunos organismos debilitados
o mal nutridos.
Hidroxibenzoato de etilo : lo encontramos fácilmente en mayonesas, mostazas, s alsas de tomate, dressings para
carnes, conservas de mariscos, mazapanes, alimentos a base de verduras, repostería. EFECTOS: son las sustancias que
más alergias producen en comparación con otros aditivos.
Anhidrido sulfuroso o dióxido de azufre : por lo general es muy poco el que se agrega y no se declara en la etiqueta. L
os siguientes alimentos procesados p odrían contenerlo: jugo s de fruta, mermeladas, vinagres, pastele s . EFECTOS: son
sustancias adictivas
Nitrito sódico o nitrato: lo encontramos esencialmente en todos los embutidos , morcillas, quesos, conservas de marisco
( anchoas, arenques , pulpo, ceviches ). EFECTOS: al combinarse facilmente con las sustancias de los alimentos genera n
peligrosas nitrosaminas, sustancias potencialmente cancerígenas , además que pueden desencadenar todo tipo de alergias.
En lactantes puede bloquear el transporte de oxigeno produciendo cianosis.
Ácido propiónico : lo encontramos principalmente en toda la panadería procesada y re postería envasada. EFECTOS: las
ratas alimentadas con elevadas dosis desarrollan tumores.
Sulfitos y derivados: carne, vino y varios tipos de alimentos. EFECTOS: los sulfitos parecen seguros para la mayoría de
las personas. Sin embargo, se ha observado que en algunas poblaciones se desarrolla falta de respiración o conmoción letal
poco después de exponerse a estos conservantes. Los sulfitos podrían provocar ataques de asma graves en asmáticos
sensibles a sulfitos. Destruyen la vitamina B1. En la carne no es aceptable porque podrían enmascarar una mala calidad de
la misma.
Glutamato: es muy común para potenciar el sabor para platos precocinados como sopas, salsas, caldos y platillos
enlatados. EFECTOS: su abuso puede provocar intolerancia en personas sensibles.
Colorante amarillo o tartrazina: es un colorante artificial que es frecuente encontrar en refrescos, gelatinas, helados,
dulces, postres procesados. EFECTOS: puede originar todo tipo de reacciones alergicas e irritación en el estómago. Causa
urticaria en menos de una de cada 10,000 personas. Por ley, siempre que este aditivo se le agregue al alimento, debe
listarse en la etiqueta.
BHA y BHT: estos dos antioxidantes artificiales son sospechosos de potenciar la acción de algunos carcinógenos.
Productos orgánicos
En el modo de vida actual parece imposible que se puedan comer los alimentos recién cosechados del huerto. Sin embargo,
lo más recomendable para acercarse a esta alternativa es consumir porductos orgánicos y tratar de conseguir los alimetnos
lo más frescos y naturales posibles.
Este artículo ha sido publicado el domingo 14 octubre, 2007.
Subtítulos
.
A. Los aditivos alimenticios
¿Cómo se regulan los aditivos?
¿Cómo se aprueban los aditivos?
¿Qué es un aditivo alimenticio?
Usos comunes de los aditivos
Modificadores de sabor y textura
Los aditivos alimenticios juegan un papel
fundamental en el abastecimiento de alimentos
nutritivos. Son los que permiten que la creciente
población urbana disfrute de una variedad de
alimentos seguros, saludables y sabrosos
durante todo el año.
Y además, hacen posible la oferta de una gran variedad de alimentos convenientes sin
tener que estar comprándolos a diario.
Los aditivos alimentarios siguen siendo el tema que más se desconoce dentro de la
alimentación y que preocupa más a los consumidores.
Aunque se asocian a los tiempos modernos, los aditivos alimentarios llevan siglos
utilizándose. Se emplean desde que el hombre aprendió a conservar los alimentos de
la cosecha para el año siguiente y a conservar la carne y el pescado con técnicas de
salazón y ahumado. Los egipcios utilizaban colorantes y aromas para realzar el
atractivo de algunos alimentos, y los romanos empleaban salmuera (nitrato potásico),
especias y colorantes para conservar y mejorar la apariencia de los alimentos. Los
cocineros han utilizado a menudo levadura en tolvo, que hace crecer ciertos alimentos,
espesantes para salsas y colorantes, como la cochinilla, para transformar materias
primas de buena calidad en alimentos seguros, saludables y apetecibles. En general,
los propósitos de la cocina casera tradicional y de la industria alimentaria, que emplea
métodos de elaboración para preparar y conservar los alimentos, son los mismos.
P. ¿Qué es lo que hace que el pan no se llene de moho y que los aderezos para
ensalada no se separen?
P. ¿Qué ayuda a que las mezclas pasteleras suban durante el horneado y hace que las
carnes saladas puedan comerse con seguridad?
P. ¿Qué es lo que mejora el valor nutricional de las galletas dulces y las pastas, y
otorga al pan de jengibre ese sabor tan particular?
P. ¿Qué es lo que permite que muchos alimentos estén disponibles durante todo el
año, en grandes cantidades y de la mejor calidad?
Los aditivos desempeñan una variedad de funciones útiles en los alimentos, las que,
por lo general, damos por sentado. Debido a que ya no quedan muchas personas que
vivan en granjas, los aditivos ayudan a mantener saludables y apetecibles a muchos de
los alimentos que llegan a los mercados después de haber recorrido miles de
kilómetros. Además, los aditivos también mejoran el valor nutricional de ciertos
alimentos y pueden transformarlos en más apetitosos ya que mejoran su sabor,
textura, consistencia o color.
Los emulsificantes otorgan a los productos una textura consistente y evitan que se
separen. Los estabilizantes y espesantes otorgan una textura suave uniforme. Los
agentes anticoagulantes ayudan a que las sustancias como la sal fluyan sin
apelmazarse.
Para mejorar o mantener los valores nutricionales.
Muchos alimentos comunes como la leche, la harina, los cereales y la margarina tienen
incorporados vitaminas y minerales para compensar aquéllos que probablemente falten
en la dieta de una persona o que se pierden durante el proceso de cocción. Esta
fortificación y enriquecimiento ayudó a reducir la desnutrición en la población de los
Estados Unidos. Todos los productos que contienen nutrientes adicionados deben
haber sido etiquetados apropiadamente.
Para mantener un sabor agradable y un alimento saludable.
Los conservantes retardan la descomposición de los productos que es causada por el
moho, el aire, las bacterias, los hongos o la levadura. La contaminación bacteriana
puede provocar intoxicaciones y otras enfermedades, algunas tan peligrosas como el
botulismo. Los antioxidantes son conservantes que evitan que las grasas y los aceites
de los alimentos horneados se pongan rancios o adquieran un mal sabor. También
evitan que las frutas frescas recién cortadas, como las manzanas, se pongan marrones
cuando entran en contacto con el aire.
Para facilitar la fermentación o controlar la acidez/alcalinidad.
Los agentes de fermentación que liberan ácidos cuando son expuestos al calor
reaccionan con el polvo de hornear y facilitan la elevación de pasteles, galletas y otros
alimentos durante el proceso de horneado. Otros aditivos ayudan a modificar la acidez
y alcalinidad de los alimentos para que tengan buen sabor, gusto y color.
Para mejorar el sabor o lograr el color deseado.
Muchas especias y condimentos naturales o sintéticos mejoran el sabor de los
alimentos. De la misma manera, los colorantes mejoran la apariencia de los alimentos
para cumplir con las expectativas de los consumidores.
Algunos ejemplos de las sustancias que cumplen cada una de estas funciones pueden
verse en la tabla "Usos comunes de los aditivos".
La enmienda sobre los aditivos alimenticios eximió a dos grupos de sustancias del
proceso de regulación que se aplica a los aditivos. Todas las sustancias que tanto la
FDA como del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) haya
considerado seguras para su uso en un alimento específico antes de la enmienda de
1958, se designaron como sustancias ya aprobadas. Por ejemplo, el nitrito de sodio y
el nitrito de potasio que se utiliza para conservar carnes frias.
En 1960, el Congreso aprobó una ley similar que se aplica a los colorantes. La
enmienda sobre aditivos colorantes exige que los colorantes que se utilicen en los
alimentos, medicamentos, cosméticos y ciertos dispositivos médicos hayan sido
aceptados por la FDA antes de su comercialización.
Contrariamente a lo que sucedió con los aditivos alimenticios, los colorantes que se
utilizaban antes de la legislación debieron aprobar nuevos exámenes para confirmar su
seguridad, y una vez así fueron aceptados. De los 200 aditivos colorantes listados
originalmente, 90 fueron confirmados como seguros y el resto fueron eliminados o
retirados por las industrias.
Si el aditivo es aprobado, la FDA emite normas que establecen, por ejemplo, los tipos
de alimentos en los que se puede usar el aditivo, la cantidad máxima en que se lo
puede utilizar, y la forma en que se debe identificar en la etiqueta de los alimentos. Los
aditivos propuestos para ser usados en productos de carnes y aves también deben
obtener una autorización específica de la USDA. Luego, los funcionarios federales
monitorean cuidadosamente el alcance del consumo que puede llegar a tener el nuevo
aditivo y los resultados de las nuevas investigaciones realizadas sobre el tema de su
seguridad, para garantizar que su uso continúe ubicándose dentro de los límites
seguros.
R. No. Todos los alimentos, sean de su propia huerta o de los anaqueles del
supermercado, están compuestos por productos químicos. Por ejemplo, la vitamina C o
ácido ascórbico que se encuentra en una naranja es idéntica a la que se produce en el
laboratorio. Estos elementos se combinan de diferentes maneras y producen los
almidones, las proteínas, las grasas, el agua y las vitaminas que contienen los
alimentos.
R. Algunas veces se utilizan sulfitos para conservar el color de los alimentos, como por
ejemplo, de las frutas y verduras secas, y para inhibir el crecimiento de
microorganismos en alimentos fermentados, como por ejemplo el vino. En ocasiones
se usan también en productos horneados, condimentos, botanas, etc. Los sulfitos son
seguros para la mayoría de las personas. Sin embargo, existe un pequeño segmento
de la población que desarrolla una reacción alérgica, que puede ser fatal,
instantáneamente después de exponerse a este tipo de conservantes. Los sulfitos son
capaces de producir ataques de asma severos en las personas asmáticas y sensibles
a los sulfitos. Es por ese motivo que en 1986 la Food and Drug Administration (FDA)
prohibió el uso de sulfitos en las frutas y verduras frescas (excepto en las papas) que
se venden o sirven crudas a los consumidores. Las etiquetas de los productos deben
consignar si se ha incluido o no sulfito en la el proceso de elaboración de todos los
alimentos empacados y procesados.
R. Los eritorbatos son ingredientes alimenticios que inhiben el cambio de sabor y color
en los alimentos expuestos al aire, como por ejemplo, las manzanas. Elaborados a
partir del azúcar, los eritorbatos tienen una estructura química similar a la de la
vitamina C. Hay dos formas de eritorbatos, el ácido eritórbico y el eritorbato de sodio
que se usan en perros calientes, en carnes frías, en carnes curadas y saladas, en el
cerdo crudo, en las aves, en las bananas congeladas, manzanas deshidratadas y otros
alimentos. Los eritorbatos han sido clasificados por la FDA como sustancias GRAS y
se han estado utilizando por más de 30 años. La etiqueta del alimento indicará si
incluye eritorbatos en su composición.
R. El FDyC Amarillo No. 5 o tartrazina, se usa para dar color a las bebidas, a los polvos
para preparar postres, dulces, helados, masas para tartas y otros alimentos. Este
aditivo colorante puede causar urticaria en 1 de cada 10.000 personas. La ley
establece que cada vez que se agrega color a algún alimento, deberá mencionarse en
la etiqueta. De esta forma, esa pequeña cantidad de personas que pueden ser
sensibles al FDyC No. 5 pueden evitarlo.
R. No. Pese a que esta teoría se popularizó en la década del 70, se han llevado a cabo
estudios controlados que no obtuvieron evidencias suficientes para probar que los
aditivos o colorantes causen hiperactividad o problemas de aprendizaje en los niños.
En 1982, el Panel de Desarrollo de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) llegó a la
conclusión de que no existía evidencia científica que probara que los aditivos o
colorantes causaran hiperactividad. Sin embargo, en algunos niños que padecen el
trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD) y que son alérgicos a algún
alimento, la modificación dietaria ha producido mejoras en su comportamiento.
P. ¿Cuáles son algunos de los aditivos alimenticios que se pueden llegar a usar en el
futuro?
La agencia también está evaluando una petición para un aditivo alimenticio llamado
olestra, que podría llegar a reemplazar parcialmente a la grasa.
Los aditivos colorantes se usan en los alimentos por muchas razones, incluso para
compensar la pérdida de color debida al almacenamiento o procesamiento de
alimentos y para corregir las variaciones naturales de los colores de los alimentos.
Los colores que se permite usar en los alimentos se clasifican ya sea como certificados
o exentos de certificación. Los colores certificados son los artificiales, y cada lote debe
ser comprobado por el fabricante y la FDA para asegurar que cumplen con las estrictas
especificaciones de pureza. Existen nueve colores certificados aprobados para su uso
en los Estados Unidos. Un ejemplo es el FDyC Amarillo No. 6 que se usa en los
cereales, los productos de panadería, botanas, etc.
La Ley de Etiquetado y Educación sobre la Nutrición de 1990 exige que cualquier color
certificado que se agregue a los alimentos, deberá incluirse en la declaración de
ingredientes por su nombre usual o común.
Los aditivos colorantes que están exentos de certificación incluyen a los pigmentos
derivados de fuentes naturales como por ejemplo los vegetales, minerales o animales.
Por ejemplo, el color caramelo se produce comercialmente calentando azúcar y otros
carbohidratos bajo condiciones estrictamente controladas y para su uso en salsas,
bebidas carbonatadas, productos de panadería, etc. Los colores exentos de
certificación también deben satisfacer ciertos criterios legales específicos y tener un
extremado grado de pureza.
Resumen
Los aditivos se han usado por muchos años para conservar los alimentos, darles
sabor, facilitar su mezcla, espesarlos y colorearlos. Han jugado un papel importante a
la hora de reducir las graves deficiencias nutricionales de la población de los Estados
Unidos. Los aditivos ayudan a garantizar la disponibilidad de alimentos saludables,
apetitosos y económicos que satisfagan las exigencias de los consumidores.
Hoy en día, los aditivos que se incorporan a los alimentos están regulados mucho más
estrictamente. Las leyes federales exigen que se pruebe científicamente que cada
sustancia que se agrega a los alimentos es segura en los niveles de uso, antes de que
se autorice su utilización. Todos los aditivos se someten a revisiones de seguridad
continuas a medida que los conocimientos científicos y los métodos de evaluación
siguen progresando.
Edulcorantes - tanto los edulcorantes 'de carga' como los edulcorantes 'intensos'
confieren un sabor dulce a los alimentos y se utilizan en productos bajos en calorías,
como los productos para diabéticos. Los edulcorantes intensos como el acesulfamo K
(E950), el aspartamo (E951) y la sacarina (E954) son , respectivamente, 130-200, 200
y 300-500 veces más dulces que el azúcar - y tienen cero calorías. La Taumatina
(E957), que es una proteína edulcorante natural que se extrae de la fruta de la planta
Thaumatococcus danielli, es 2500 veces más dulce que el azúcar y se utiliza en
cantidades muy pequeñas, por sus propiedades aromatizantes. Los edulcorantes de
carga, incluidos el sorbitol (E420), la isomaltosa (E953) y el maltitol (E965) se pueden
incorporar en edulcorantes de mesa y en alimentos bajos en calorías, para aportar
volumen y sabor. Estas sustancias tienen un valor calórico reducido, y aportan 2,4
kcal/gram en comparación con las 4 kcal/gram de otros carbohidratos..